Sabía que el artículo de la eurodiputada de IU Marina Albiol, reproducido aquí el pasado jueves, iba a suscitar más aprobación que críticas. La rotundidad de sus principios (la religión es cuestión privada, los curas y papas que hablen en sus iglesias y no intenten ocupar el espacio público) sintonizaba con lo que la mayor parte de de cristianos o excristianos progresistas pensamos. Lo mismo que antaño la fidelidad al mundo obrero hacía de muchos católicos, neófitos en la lucha obrera, los marxistas más ortodoxos (defensores de los dogmas del materialismo dialéctico), también hoy, tras aceptar plenamente la laicidad, corremos el riesgo de hacernos más laicistas que los más laicistas de vieja confesión francesa.
De ahí un pre-juicio contra cualquier tipo de presencia pública de la religión, aunque sea para proponer laicidad y liberación. Sobre todo si arrastra la larga cola del papado romano. Seguro que no levantaron tanto recelo las intervenciones de Desmond Tutu o el Dalai Lama, que también fueron acogidos en el Parlamento Europeo.
Proponía yo en un comentario hacer autocrítica de esos pre-juicios laicistas a priori, analizando un texto de un filósofo francés laico, Edgard Morin. No sé si alguien habrá leído esa Pagina Abierta del último número de Iglesia Viva. No he leído ninguna referencia. Y creo que dice cosas interesantes a tener en cuenta, para no pasarnos de laicismo o caer en el cato-laicismo del que él habla.
Porque yo comprendo que nos moleste y mucho, sobre todo a los cristianos que queremos ser fieles a Jesús, esa parafernalia de la que el mismo Francisco, muy a su pesar, se ve rodeado y que temamos que los aplausos, incluso los de Podemos, retroalimenten a la bestia que oculta siempre tras el poder de Roma.
Pero, en tiempos en que Europa está cayendo postrada ante el capitalismo neoliberal, que impone sin pudor su nueva religión y sus nuevos dogmas, si hay posibilidad de tener como compañero de viaje a un papa argentino que conoce las artimañas de la estrategia del shock y la voracidad de los fondos buitres y que convoca en torno a sí a los movimientos populares para animarles y abrazar a Evo Morales, ¿le vamos a denunciar por querer entrometerse en cosas que sólo tenemos que solucionar los laicos en pura laicidad, sin el menor atisbo de olor religioso? ¿No será eso caer en el cato-laicismo que denuncia Edgard Morin?
Leamos algún pasaje del artículo El agujero negro de Edgard Morin, publicado en la revista Le Debat en 1989:
El laicismo de la Tercera República no era consciente de que el mismo extraía su energía y su ardor, no tanto de la simple idea de tolerancia y de pluralismo, sino de una religión subyacente de la que era portador, y que se había camuflado en forma de cientifismo y racionalidad. Era la religión «cato-laica» fundada sobre la Trinidad providencial Razón-Ciencia-Progreso.
…
La Razón y la Ciencia avanzaban de acuerdo, desechando los errores y supersticiones, aportando sus beneficios a toda la humanidad. El Progreso estaba comprobado por la evolución biológica y garantizado por las Leyes de la Historia. En realidad, era la ideología cientista, de naturaleza dogmática y limitada, y no la ciencia, lo que legitimaba esta religión. Era un sistema de racionalización petrificado y sacralizado y no la racionalidad (inquieta y autocrítica por naturaleza) lo que estaba casi sacralizado bajo el nombre de Razón. Igual que el marxismo disimulaba y justificaba su mito religioso de salvación bajo un pretendido carácter científico materialista y bajo un aparente racionalismo radical, el cato-laicismo, de modo menos virulento, se disimulaba y justificaba bajo la Trinidad Razón-Ciencia-Progreso.
…
¿Ha muerto el laicismo? ¿Hay que pasar a otra cosa? ¿O bien es necesario «modernizarlo»? En mi opinión, no hay que abandonar el laicismo sino que hace falta realimentarlo. No hay que modernizar el laicismo, sino que hay que movilizarlo contra las Barbaries y los Ídolos· modernos.
Hay que realimentar el laicismo. El laicismo, que a primera vista es la constitución y la defensa de un espacio público de pluralismo, discusiones de ideas y tolerancia, es algo más profundo y fundamental que lo que expresó el movimiento laico de la Francia republicana a principios de este siglo. Es lo que forma la originalidad misma de la cultura europea moderna, tal como ésta se desarrolló a partir del Renacimiento: a la vez portadora y fruto de la problematización generalizada que hizo añicos la concepción del mundo de la Edad Media: problematización de Dios, del mundo, de la naturaleza, del hombre, de la ciudad, de la verdad. Es a la vez portadora y fruto de la dialógica propia de la cultura europea, que se define no por tal o cual verdad o doctrina, sino por la relación antagónica, complementaria, activa, de las ideas y verdades opuestas. De este modo el laicismo, para empezar, es la «problematicidad» (Patocka) permanente, el cuestionamiento ininterrumpido, la dial ógica siempre renaciente, los cuales han hecho y producido lo que la cultura europea ha hecho y producido de más rico y más preciado.
Esta problematización, este cuestionamiento, es lo que hay que despertar en el día de hoy contra las nuevas evidencias oscuras, los nuevos ídolos. Lo que debe ser cuestionado y problematizado hoy son no sólo las Barbaries y los Oscurantismos que subsisten en el mundo contemporáneo, sino también las Barbaries y Oscurantismos nacidos de la modernidad y que, a veces aliados a las formas antiguas de Barbarie, afluyen sobre nuestro siglo.
[…]
A partir de ahora, el nuevo combate del laicismo sería el combate para promover una democracia cognitiva. En otros términos, en otras condiciones, radicaba ahí el sentido de apostolado de los maestros a principios de siglo. Este combate es el que hay que reemprender y transformar.
Y eso es tanto más necesario cuanto que nuestros espíritus están a partir de ahora liberados de la hipoteca y de la amenaza totalitaria, que durante decenios habían forzado a algunos de entre nosotros a intentar hacer comprender lo que finalmente ha mostrado el derrumbamiento del Muro de la Ceguera Obtusa. En adelante podemos pensar la democracia no sólo con la experiencia del totalitarismo (que incluso bajo una apariencia laica, era el enemigo encarnizado de todo lo que significa el laicismo), sino sin pensar ya en el peligro que representaba. Podemos ahora observar con una mirada mucho más atenta nuestras democracias, no sólo para consagrarnos a corregir sus insuficiencias y carencias anti guas, sino también para percibir sus nuevas carencias y nuevas regresiones, nacidas de los desarrollos tecnocientíficoburocráticos.
El llamamiento en favor de la democracia cognitiva no es sólo el llamamiento a cursillos nocturnos, escuelas de verano, Universidades populares. Es la llamada a una democracia donde el debate de los problemas fundamentales ya no sea el monopolio de expertos solos y sea llevada hasta los ciudadanos. Como siempre, el esfuerzo histórico por la democratización tropezará con la resistencia de la Casta y de la Nomenklatura que se han apoderado de un monopolio, el del Conocimiento-de-los-problemas-reales.
Como siempre, el esfuerzo histórico por la democratización tropezará con la resistencia de la Casta y de la Nomenklatura que se han apoderado de un monopolio, el del Conocimiento-de-los-problemas-reales.
Hace un par de días que no puedo leeros así que sin detenerme ahora a ello me interesa sólo, ya que se ha hablado sobre si existe o no la perfección, fijarme sólo en ese punto pues pienso que, tal vez, mi opinión al respecto sirva para clarificar a la vez también mi comentario de hace unos días, el cual me pareció que se entendía de forma equivoca, con resonancias un tanto idealistas.
Así, pues, en mi opinión, tampoco creo que exista lo perfecto, porque si las cosas logran su ser en respectividad mutua unas con otras ¿respecto a qué la perfección, entonces? Dentro de qué línea existencial se adscribiría lo perfecto?
Ahora bien, esto no significa que se haya de renunciar a la capacidad y a la posibilidad humana de alcanzar verdades de peso concernientes a los aspectos trascendentales de la realidad. Pero tanto la capacidad como la posibilidad son caracteres dimensionales de la realidad misma que en su presentársenos lo hace de forma abierta a nuestros sentires. Se piensa que el ser humano está encerrado en los límites de su lenguaje interpretativo y no sobre la base de la experiencia trascendental de una salida de sí, en un enraizamiento en la realidad como poder último.
Karol Wojtila y Jorge M. Bergoglio son dos personalidades distintas, con distintas visiones del Evangelio y no sólo de aplicarlo, aunque coincidan en muchos aspectos en sus concepciones de la Iglesia, por ello ocupan el mismo cargo y oficio.
Además ocupando dos espacios históricos diferentes ( 1988-2.014) se enfrentaban a dos distintas situaciones geopolíticas, en Europa y en el mundo.
Juan Pablo II decía en Estrasburgo en 1988 : ” La civilización europea está fundada en el Evangelio” y tenía audiencia, una muy grande, pues estábamos en lo más alto de la revolución conservadora de la década de los 80. Ronald Reagan ( actor en las dos acepciones de la palabra), Margaret Thatcher, Francois Mitterrand que hacía alternar gobiernos de izquierda y de derecha, Helmut Kohl. Cavaco Silva, y por supuesto Mijail Sergéi Gorbachov, fueron líderes indiscutibles, o personalidades, donde la figura del papa de Roma no se desmerecía. Polaco y protector de Lech Walesa, con una Iglesia que apadrinaba a Solidaridad, jugaba sus cartas para establecer su tesis de que la Europa con su imagen de modernidad. (La modernidad que llevó su crisis al límite dos guerras mundiales y la división desgarradora de Europa en dos bloques) Tal imagen exclusivista y excluyente de su pasado religioso, no encontraba sus verdaderos fundamentos. porque Roma no pudo excluir a Bizancio, y existen más formas de europeización que la latina (occidental).
Pero Bergoglio es más verdaderamente un “cristiano”, periférico, que vino desde las antípodas, desde otro rincón más lejano que el de Wojtila, de esa Europa Occidental y Latina del otro lado del Atlántico, que fraguó sus nacionalismos a la luz de la Ilustración y que repensó Europa como nacida de sus orígenes grecolatinos y sus fundamentos Judeo-cristianos, con una presencia islámica y que llevó el desgarro de la división religiosa de la Cristiandad haciendo del Norte ( protestante) muy próspero y un Mediterraneo y un Sur católicos clientes y provedor de manos de obras de sus vecinos más ricos.
Bergoglio juega también sus cartas, porque el Evangelio tiene varias lecturas, si se lo considera “un texto histórico”.
Hola pepe!
Es cierto lo que dices; con algunas precisiones que se te pasaron por alto.
La Dictadura fue “militar”, pero “no solo … ni principalmente.
Nosotros en Argentina hablamos de Dictadura “CÍVICO-Militar”.
Dentro de la “CÍVICO” se encuentran todos los estamentos “laicales”:
* Económico-empresarios;
* Cívico-políticos;
* Síndico-laborales;
* Universitario-intelectual;
* Prensa-comunicacional;
* Juridismo-acomoditicional;
* Buitrerismo-latrocinial;
* Et ceteribus.
……………………
Pero también hube señalado el “laicismo-según-conveniencia” de la Institución eclesiástica internacional, empezando por el Nuncio de aquel tiempo.
Fue una “Orden terminante” de la Nunciatura (en connivencia con el Presidente argentino de entonces) que prohibió al Obispo de Avellaneda (Jerónimo Podestá) pronunciar un Discurso como único orador en el Estadio emblemático de la LAICIDAD argentina LUNA PARK para difundir la Encíclica “El Progreso de la Pueblos” del cagón-dubitativo Papa Pablo VI.
………………………….
Estimo que poco a poco y en tiempos que creo “estratégicos” (nunca seguros) se va llegando a verle el culo a todos esos estamentos (cívico-militar-eclesiástico) para mostrar todas las cagadas que hicieron a la Gente.
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Como acaba de decir tu tocayo uruguayo “pepe mujica” y aplicando a los “purismos-laicismos”: “NO NOS CHUPAMOS EL DEDO” … como los bebés.
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Sobre la “Cosmovisión religiosa” de Bergoglio tal vez hable luego;
pero sobre el “Hacer” de Bergoglio en el endiablado y emputecido Mundo actual donde habrá que agacharse para esquivar la bombas atómicas me inclino a apoyarlo sea donde sea y hable donde hable.
………………………………….
Quedo en deuda sobre la para mí NO-CONVINCENTE Cosmovisión de Pancho; sobre todo porque pienso que retarda o impide el Ensayo de esta nueva forma de Ciudadanía LAICISATA.
Pero ya está dicho y así vaya! … conmigo todavía! – Oscar.
Hola Oscar,
Por lo que dices, si te he entendido e interpretado correctamente, lo que te sucedió no tuvo nada que ver con el laicismo sino con la oposición a la dictadura, ¿no? No fue un ataque de laicismo de los militares sino de autoritarismo militar.
Que yo sepa, Bergoglio no estuvo en paro durante la dictadura argentina.
Saludos.
Hola!
Tal vez ahora entienda mejor lo del LAICISMO.
Una fiebre de “laicismo” les hubo de haber agarrado a la Dictadura-Cívico-Militar argentina en el año 1976 cuando me pusieron en la LISTA de la Central de Inteligencia (CIA) y pasé año y medio sin poder conseguir trabajo, teniendo, entonces que vivir de “¡por-dios-ero!”.
Los motivos fueron que este curita había sido nombrado “Asesor” de la Confederación General del Trabajo (“disidente”, también llamada “de los argentinos” dirigida por Raimundo Ongaro).
El LAICISMO -en su “purismo” intelectual- hubo de haber considerado que el Sindicato no es un lugar para un eclesiástico, aun cuando ya estaba medio defenestrado de su condición gracias al contubernio con los Altos eclesiástico de Turno.
¿Qué joda, no?
¡Seguir yendo todavía, es la consigna! – Oscar.
Se pretende que hagamos una reflexion sobre el laicismo a propósito de la visita del Papa Francisco a la Sede del Parlamento Europeo. Por otro lado es obligada la comparación con aquella otra visita del finado Juan Pablo II en 1988. Se cotejan ambos discursos, y (ad intra) se piensa sobre la función del Papado ante la sociedad civil y sus instituciones políticas. ¿Es lícito anunciar el Evangelio en sede política con el propósito de “evangelizar”? ¿Se debe entender tal cosa como una intromisión del poder religioso frente al poder civil? ¿Conlleva ello un posicionamiento de “dominación”?
Lo tiene muy difícil el hermano Francisco, porque aunque su persona ( individual) esté revestida de “autoridad”, porque hace clara diferenciación en lo pastoral de su servicio a la gente pobre y su identificación con ella, y en su intimidad se comporte como uno más, y ha puesto “El Evangelio” al servicio de los pobres de forma programática, tiene todos los honores de Jefe de Estado y es la cabeza visible de eso que llamamos Vaticano, algo más, desgraciadamente, que una reminiscencia histórica y cuya Curia se empeña en hacernos ver que tiene algo más que un fuerte valor simbólico.
Es su drama personal. Respetémoslo
Más adelante, tendríamos, que comparar las visiones programáticas de las dos visitas, la de 1988 y la de ahora, pero debemos esperar para no hacer tan largo este comentario.
Volviendo a lo que piensa Bargoglio sobre Europa, un comentario breve.
Me sorprendió leer que Bergoglia invocara una vuelta de Europa a Jesús. Me sorprendió porque,para volver, hay que haberse ido previamente. Y, ¿cuándo estuvo Europa con Jesús? ¿Alguno de los participantes de Atrio lo sabe?
Si Bergoglio estaba pensando en las primeras comunidades cristianas, me parece que tales comunidades florecieron, mayoritariamente, en el norte de África y en Próximo Oriente, pero no en Europa. Quizás alguna en Roma o en alguna otro lugar, pero hasta el siglo IV, poco cristianismo hubo en Europa. Y, hasta mucho más tarde, siglos VII-VIII, no se puede documentar una cristianización generalizada de Europa. Y, entonces, ¿estuvo Europa con Jesús? Pues no lo parece. Estuvo “en cristiandad”. Y ya comenté hace poco que la Europa cristiana medieval, no parece que tuviera mucho de jesuánica, ni de paradisíaca. Más bien fueron siglos de injusticias cristianas, de feudalismo cristiano, de desigualdad cristiana, de incultura cristiana, de guerras cristianas y de cristiana oscuridad.
Entonces, ¿a qué se refiere Bergoglio cuando clama por un regreso de Europa a Jesús? ¿A que vuelva a haber un emperador y que el papa lo corone?
Pues yo pienso que ni existen ni existirán, ni el ser humano perfecto ni la sociedad perfecta. Y si existieran, sería imposible reconocerlos. Su defensor aporta una buena prueba teórica de esa inexistencia: las (cuasi)infinitas posibilidades de la genética y de las distintas tecnologías. ¿Cómo puede haber en un conjunto de infinitos estados posibles, solo uno perfecto? Y si lo hay, sería imposible reconocerlo como tal pues, inmediatamente después de haber identificado un supuesto estado de sociedad perfecta, nos seguirían quedando por chequear infinitos estados posibles.
¿Mejoras? Muchas. ¿Adelantos? Muchos. ¿Cambios y transformaciones? Muchísimos, en el futuro, y de todo tipo. ¿Perfección? Ninguna.
Pues yo pienso que ni existen ni existirán, ni el ser humano perfecto ni la sociedad perfecta. Y si existieran, sería imposible reconocerlos. Su defensor aporta una buena prueba teórica de esa inexistencia: las (cuasi)infinitas posibilidades de la genética y de las distintas tecnologías. ¿Cómo puede haber en un conjunto de infinitos estados posibles, solo uno perfecto? Y si lo hay, sería imposible reconocerlo como tal pues, inmediatamente después de haber identificado un supuesto estado de sociedad perfecta, nos seguirían quedando por chequear infinitos estados posibles.
¿Mejoras? Muchas. ¿Adelantos? Muchos. ¿Cambios y transformaciones? Muchísimos, en el futuro, y de todo tipo. ¿Perfeccion
Aunque es un tema colateral al del laicismo, el tema de la sociedad perfecta es un tema muy interesante, y merece un pequeño apunte, e incluso un futuro artículo.
Claro que no existe la sociedad perfecta, porque tampoco existe el hombre perfecto. Yo lo que digo, es que existirán, y que estamos inmersos ya, en un proceso evolutivo hacia ello, un proceso que se acelera geométrica y vertiginosamente.
Para ver lejos, hay que subir alto. A Rodrigo de Triana, para ver si veía tierra, lo subieron arriba del palo, no a las sentinas del barco. Mirar constantemente al suelo, te permitirá encontrar alguna monedilla caída en el suelo, pero a costa de darte contra más de una farola o poste.
En los tiempos que corren, una persona con información científica, no puede dejar de adivinar las cuasi infinitas posibilidades que la genética, la informática, la biónica, la robótica, la nanotecnología, etc. van a tener sobre el mejoramiento dela especie humana y su organización, hasta transformarla en una especie nueva. EL PAIS, acaba de sacar un extra de “Tecnología”, que me imagino se podrá ver por internet, de 124 páginas, que no repite, más que lo que todo el mundo sabe.
Para dentro de 30 años, (como el que dice pasado mañana), Ray Kurzweil, el inventor de los sistemas O.C.R. y actual director de Ingeniería de Google, (éste sí que es un buen “frívolo”), predice que los ordenadores alcanzarán la capacidad humana, lo que considera “un punto de singularidad”, a partir del cual el modelo humano cambiará radicalmente.
En su libro “La singularidad está cerca”, explora muchas de las ideas del futuro, incluyendo su concepto de crecimiento exponencial, expansión radical de la vida y como trascenderemos nuestra biología.
En Google se puede ver que opina que después de la Humanidad, vendrá la Transhumanidad, y posteriormente vendrá la Posthumanidad. Y es que “Ello es, Horacio, que hay en el cielo y en la tierra, mucho más de lo que puede soñar tu filosofía”. (Hamlet, 1.º acto, escena XIII)
El texto de Sandro Magister es muy distinto al texto publicado en la página oficial del Vaticano. No significa que sea falso lo que dice Magister, porque aclara que Bergoglio se apartó del discurso escrito que llevaba preparado e improvisó.
Habrá quien ponga en duda el texto publicado por Magister, por aparecer en una página conservadora. A mí me parece creíble:
a) Porque Bergoglio ha hecho eso de improvisar apartándose del texto escrito, más de una vez;
b) Porque si se mira con lupa, el texto de Magister tiene los mismos elementos del discurso pronunciado en el parlamento europeo, sólo que menos transparente; el mismo mensaje y proyecto de recristianización, sólo que más sutil y disfrazado en el parlamento europeo (no es primera vez que Bergoglio se acomoda a lo que quiere escuchar la audiencia)
Ahora, yo no tengo problema en que un pastor católico promueva la aspiración de recristianización de Europa en el espacio intraeclesial de una reunión de obispos; sí reconozco que pedirle al Parlamento Europeo que promueva tal recristianización es una vulneración de la separación iglesia(s)-estado(s). ¿Eso me hace no-abierto, sectario, radical, cato-laico? No, en mi opinión.
Abrazos y esperanzas
Y, volviendo al tema de l aintervención de Francisco en el Parlamento Europeo, esto es lo que piensa Francisco de Europa:
“Una Europa cansada de desorientación. Y no quiero ser pesimista, pero digamos la verdad: después de la comida, los vestidos y las medicinas, ¿cuáles son los gastos más importantes? La cosmética y, no sé cómo se dice en italiano, las “mascotas”, es decir, los animalitos. No tienen hijos, sino su afecto al gatito, al perrito. Es este el segundo gasto después de los tres principales. El tercero es toda la industria para favorecer el placer sexual. Así, comida, vestidos, cosmética, animalitos y la vida del placer. Nuestros jóvenes sienten esto, ven esto, viven esto.
Me ha gustado mucho lo que ha dicho Su Eminencia, porque es de verdad el drama de Europa, hoy. Pero no es el fin. Creo que Europa tiene muchos recursos para ir adelante. Es como una enfermedad que tiene hoy Europa. Una herida. Y el recurso más grande es la persona de Jesús. Europa, ¡vuelve a Jesús! ¡Vuelve a ese Jesús que tú has dicho que no estaba en tus raíces! Y este es el trabajo de los pastores: predicar a Jesús en estas heridas. He hablado sólo de algunas, pero son grandes heridas. Predicar a Jesús. Y os pido esto: no tener vergüenza de anunciar a Jesucristo resucitado que nos ha redimido a todos. Y para nosotros también que el Señor no nos reprenda, como hoy en el Evangelio de Lucas reprendía a estas dos ciudades.”
El discurso completo pronunciado por FRancisco el día 3 de octubre puede leerse aquí: http://chiesa.espresso.repubblica.it/articolo/1350931?sp=y
La sociedad perfecta. Idealismo en estado puro. No existe la sociedad perfecta, igual que no existen los seres humanos perfectos.
Imaginemos que existe el ser humano perfecto, el hombre perfecto, la mujer perfecta.
Físicamente:
– ¿Cuánto tienen que medir?
– ¿Cuál tiene que ser su peso?
– ¿Cuál su masa muscular?
– ¿De qué color tienen que tener el pelo?
– ¿De qué color tienen que tener la piel?
– ¿Cómo tiene que ser la PSF de su ojos?
– ¿Cuál tiene que ser el tamaño exacto de su estómago, de su cerebro?
– ¿Cuál tiene que ser la proporción entre la distancia interocular y la altura de la cabeza?
– ¿Qué sabores tienen que gustarles?
– ¿Cuál tiene que ser su agudeza visual?
– ….
Intelectualmente:
– ¿Cuál tiene que ser su coeficiente intelectual?
– ¿Cuántas palabras tienen que ser capaces de memorizar?
– ¿Cuáles tienen que ser sus habilidades para las ciencias, para las artes?
– ¿Cuántos idiomas tienen que saber?
– ….
Espiritualmente:
– ¿Hasta qué nivel tienen que haber desarrollado su capacidad mística?
– ….
Otros:
– ¿Necesita la perfeccción humana el desarrollo de ciertas capacidades consideradas paranormales? ¿Cuáles y hasta qué grado?
– ….
Socialmente, el ser humano perfecto:
– ¿Tiene que estar casado o soltero?
– Si tiene que estar casado: ¿cuál es el número de cónyuges perfecto para cada persona? (la monogamia no tiene por qué ser la opción perfecta)
– ¿Tiene que tener hijos?
– ¿Cuántos amigos tiene que tener?
– ¿Cómo tienen que ser sus relaciones de amistad?
– ¿Deberá usar el móvil para relacionarse con sus conocidos o escribir cartas?
– ….
Si es imposible definir al ser humano perfecto, también lo es definir la sociedad perfecta. Imaginemos que existe la sociedad perfecta:
– ¿Cómo tienen que ser los edificios de vivienda, unifamiliares o en bloque, teniendo en cuenta los tremendos problemas que conlleva cada uno de los dos tipos?
– ¿Cuál es el número de habitantes perfecto para una ciudad?
– ¿Cómo es la división administrativa perfecta de un territorio?
– ¿Cuáles deben ser las instituciones públicas de una sociedad perfecta?
– ¿Cuál es la forma perfecta de gestionar esas instituciones?
– ¿Cuál debe ser el reparto perfecto de cargas entre impuestos directos e indirectos?
– ¿Cuáles son los planes de estudio perfectos? (en la enseñanza primaria, secundaria y universitaria)
– ¿Cuál es el tamaño perfecto para un estado, a fin de optimizar los recursos de todo tipo?
– ¿Cómo deben ser las relaciones perfectas entre sociedades?
– …
———————————————————
En fin, son solamente unas pocas preguntas, de los miles que tendrían que plantearse si quisiéramos definir la persona perfecta o la sociedad perfecta. Abruma solamente aproximarse a ellas. Por eso me sorprende la frivolidad y la facilidad con la que se habla a veces del ser humano perfecto o de las sociedades perfectas.
Respecto al comentario de Oscar, la cosa es muy sencilla. Tú sabes que hay cristianos que creen unas cosas, otros otras, y otros, casi nada. Las creencias no se tienen, son ellas las que nos tienen a nosotros.
Yo, personalmente, como vengo explicando en mis múltiples comentarios, (me estoy ganando a pulso el apelativo de “plasta”), creo en la Ciencia, y en la evolución de la especie humana. Y ese proceso paulatino de evolución, (que se está acelerando fuertemente con el progreso científico y tecnológico), creo que nos llevará a una sociedad racional, e inteligentemente organizada, donde reinará la paz y la felicidad general, (soy así de iluso, ¡qué le voy a hacer!).
Y además, según mi análisis histórico particular, yo no creo que todo va cada vez peor, sino que poco a poco y con altibajos históricos, vamos acercándonos a ese ideal utópico. Comprendo que el que lo vea todo negro, le costará más.
Y como justamente, ese mundo utópico, puede asociarse al Reino de Dios, que los evangelistas dicen que predicaba Jesús, pues no me cuesta nada creer en ese concepto del “Reino de Dios”. Yo creo que lo que peor tiene es el nombre. Si en vez de llamarse “Reino de Dios”, lo llamáramos “República Mundial de la Inteligencia”, posiblemente les gustaría más a muchos y lo verían como lo que es: algo muy práctico y muy terrenal.
Vamos a ver si nos aclaramos. Yo lo que creo que estábamos discutiendo es si era procedente o no, que el máximo jefe de la Iglesia Católica, se dirigiera en el Parlamento europeo. Y el tema de la controversia del laicismo, trata de si las organizaciones religiosas pueden intervenir en la sociedad civil para orientar sus leyes, y en qué condiciones.
Y yo lo que digo, es que concretamente el cristianismo justifica su deseo de intervención, en la idea del Reino de Dios, anunciado por Jesús, que no se trataría de una nueva organización social impuesta por Dios, (el apocalipticismo de la “parusía”, que esperaron los primeros cristianos y que se vió frustrada y no se produjo), sino una nueva sociedad humana perfecta, que tenemos que ir construyendo paulatinamente los hombres, y en cuya conveniencia y en cuyos trabajos prácticos pueden coincidir tanto creyentes como no creyentes.
Entonces lo que digo es que la Iglesia Católica, junto con el resto de organizaciones religiosas, culturales y políticas, pueden y deben actuar de lobbys, para influir en el “Espíritu del tiempo”, de la Sociedad. Pero sin privilegios, ni malas artes. Y luego la Sociedad democráticamente decidirá que ideas acepta y cual no.
¿A qué viene tanto escándalo?. Muy posiblemente estamos defendiendo lo mismo: la libertad de conciencia personal, y la libertad de transmisión de todas las ideas. Por eso debemos mirar más lo que nos une que lo que nos separa.
Respecto a que “hay múltiples vías de acceso a la Realidad última”, estará en los Vedas desde hace mucho tiempo, pero en los mundos religiosos es un tema que está aún por asimilar, y por ello les cuesta tanto renunciar a situaciones de privilegio, que justifican por su supuesta posesión exclusiva de la Verdad. Y eso es lo que produce las tentaciones de confesionalismo.
error/horror: los vedas están al menos desde el milenio II antes de cristo, no desde el siglo II ac
Y otra vez a los cerros de Úbeda con especulaciones teóricas sobre reino(s) de dios(es)!!!!. [por cierto, que hay múltiples vías de acceso a la realidad última no es un conocimiento de hoy, está en los vedas que son la base del hinduísmo desde hace al menos el siglo II antes de cristo.]
Para equilibrar un poco, comparto el MANIFIESTO DEL DÍA INTERNACIONAL DEL LAICISMO Y LA LIBERTAD DE CONCIENCIA 2014
http://www.kaosenlared.net/component/k2/101418-manifiesto-del-d%C3%ADa-internacional-del-laicismo-y-la-libertad-de-conciencia
abrazos esperanzas, y por lo menos un pie en la tierra
Vaya, parece que habéis empezado a hablar sobre el agujero negro del idealismo…
Exactamente, la expresión “REINADO de Dios” nos evoca a una realidad abierta que va realizándose (siendo) en la historia ( por cierto y propósito de Ellacuría, estos días) mediante la praxis humana, no así la expresión tradicional de “Reino de Dios” que nos ha remitido, desde antiguo, a una realidad cerrada e inaccesible. Y en este sentido puede haber, como no, una equivalencia entre “LA OPINION REINANTE” Y lo real que “va siendo”. En cambio, esta equivalencia o simetría no puede haberla con el concepto de “REINO DE DIOS” que nos pilla del otro lado.
Hola!
Siguiendo al Cumpa Isidoro (sobre el concepto “Reino de Dios“).
Creo recrdar haber preguntado sobre ello a Salvador Santos.
Creo recordar que su consideración me orientaba a lo siguiente:
1.- Convendría usar la expresión “REINADO de Dios”.
2.- A renglón seguido a mí se me traducía “laicalmente” (“profanamente” podría decir) por la expresión corriente asumida por la Sociología: “La OPINIÓN REINANTE“.
¡Voy todavía! – Oscar.
Corrección adicional.
Donde dice: (La Iglesia Católica), “Pues tiene un papel claro en un reino de Dios, que no puede dejar de reconocer la realidad humana y ser por ello pluralista”, debe decir: “Pues tiene un papel claro en un reino de Dios, que no puede dejar de reconocer la realidad humana y (tiene que) ser por ello pluralista”.
¿Cuál es el problema de origen del conflicto confesionalismo-laicismo?. Yo creo que proviene del concepto de Iglesia-Reino de Dios.
El Reino de Dios es un concepto de Organización social humana perfecta a ir desarrollando paulatinamente. Por eso Jesús lo compara a una semilla minúscula, que poco a poco va creciendo, hasta que se hace gigantesca. Y a la levadura que siendo poca cantidad, hace fermentar la masa entera.
La Asamblea de creyentes, (Eclesia), se supone que era el germen que se debería desarrollar hasta convertirse en una organización global de la Humanidad. Pero hoy sabemos que existe una pluralidad de vías de acceso a la Realidad Última, que se ha plasmado históricamente en una multitud de organizaciones religiosas diferentes, basadas cada una, en su respectiva experiencia espiritual fundacional, y que todas en principio tienen su sentido y su razón de ser.
Esta experiencia fundacional se transmite a través de una Idea-fundacional. “Una Idea-fuerza o mito fundacional, tal como los actuales antropólogos culturales los definen, es una representación colectiva no racional con un fundamento emotivo que le proporciona su coherencia e inteligibilidad. Es decir, lo característico de cada mito sería su capacidad de contener una fuerte carga emotiva con poderes motivacionales profundos, que arraigan en la mentalidad de los individuos determinando sus ideas, expectativas y acciones al margen de las reglas lógicas que funcionan en el nivel de lo racional o de lo consciente”. (Párrafo de autor olvidado).
Otro tema, es que como humanos que son los dirigentes de cada una, su desarrollo histórico haya estado trufado de errores cognitivos y organizacionales, que les ha conducido a realidades históricas muchas veces reprobables. El grave error de todas ellas ha sido, el que para justificar y magnificar sus conductas e interpretaciones personales, todas han declarado contar con la asistencia del Espíritu Santo o de Dios, en su dirección, y además de una forma exclusiva. (Y luego para justificar la existencia de las demás, el “fantoche” del Demonio, lo resolvía todo muy bien).
Eso hoy día ya no es de recibo para muchos. Entonces ¿qué papel tiene una Iglesia como la Católica, respecto al Reino de Dios anunciado y predicado por Jesús?
Pues tiene un papel claro en un reino de Dios, que no puede dejar de reconocer la realidad humana y ser por ello pluralista. No olvidemos que el Reino se está conformando con grandes dificultades y dolores de parto. Cuando llegue el momento de su culminación, todos ya conoceremos la Realidad tal y como es, como nos profetizaba Pablo. Pero en este camino en el que estamos, todos vemos aún, deficientemente y con grandes distorsiones. Por ello el papel que tiene cada religión es ofrecer una alternativa de cosmovisión para que luego cada persona elija la que más le convenza.
Es lo mismo que sucede en el mundo cultural. “La historia de la Humanidad es en esencia una historia de ideas”, decía H.G. Wells. Existe una gran pluralidad de libros, revistas, asociaciones, escuelas, etc. y unas prosperan y otras son ignoradas por la gente. Y al final en un proceso lento y paulatino de “digestión” de las ideas, unas van triunfando y otras, no. De hecho Henry Corbin ha insistido en que “nuestras ideas sociopolíticas modernas son la laicización y la secularización de sistemas teológicos anteriores”.
En resumen el reino de Dios, en su periodo de formación, (y quizás en su culminación), estará constituído por una red de asociaciones ideológicas, que deberán convivir intentando influir con sus ideas en la consciencia de las personas, a ser posibles con métodos culturales legítimos y sin abusos metodológicos. Ese campo de “batalla” cultural, debe ser organizado de una forma ”laica”, en el sentido de que todos tengan una igualdad de oportunidades, sin favoritismos, ni por mayorías, ni por antigüedades.
Y al que Dios se la de, San Pedro se la bendiga.
Amigo Vicedo: Mi opinión personal, y por tanto quizás equivocada, coincide con la del psiquiatra Francisco Traver, que tiene un blog muy bueno, “Neurociencia y Neurocultura”, que opina:
“La falacia moralista es ésta: si es bueno y deseable es verdadero aunque haya que falsear la realidad.
Muchas de las ideas que sostenemos y que heredamos de la modernidad se basan en esta falacia, sobre todo aquellas que tienen que ver con el tema de la igualdad, un verdadero tabú para algunos de nuestros contemporáneos”.
Querido Antonio D
Da para mucho esta entrada. Por razones de tiempo, ahora (3 am acá) sólo abordo tu comparación entre la intervención de Gyatso y Bergoglio
a) Una situación evidente: Gyatso es un hombre que lleva más de 50 años en calidad de exiliado, Bergoglio nunca he tenido esa calidad, ni siquiera en la época en que tanta gente tuvo que exiliarse de Argentina. No hay comparación
b) Otra situación, menos evidente por menos conocida: aunque ambos comparten la experiencia de pertenecer a tradiciones religiosas en que tradicionalmente se ha combinado el liderazgo relgioso con el liderazgo político, de forma que el líder espiritual es a la vez el Jefe de Estado; desde su asunción como lider religioso y político Gyatso ha caminado consistentemente en la democratización del liderazgo político tibetano: desde su formación infantil y juvenil, se pronunció por la conveniencia de separar liderazgo religioso del liderazgo político; en 1963 presentó la Carta de tibetanos en el exilio, con un borrador de futura constitución democrática; a continuación, democratizó la adminstración pública, aunque conservó aún la jefatura de estado; en 1992 la Administración Central Tibetana (jefatura de gobierno) emitió las Guías orientadoras para la futura constitución de un Tibet libre, que establecen como primer tarea la constitución de un gobierno interino que convoque a asamblea constituyente para aprobar una constitución democrática; en 2001 se aprobó en conjunto por la jefatura de Estado (Gyatso) y la jefatura de Gobierno (el Gabinete Tibetano, que sustituyó a la Administración Central Tibetana) una reforma para que el Kalon Tripa (Primer Ministro – Jefe de Gobierno) ya no fuera designado por la Asamblea Tibetana, sino por elección directa del electorado tibetano, oficialmente terminó así la institución de Gaden Phodrang (la figura de Dalai Lama como líder espiritual y autoridad temporal simultaneamente) aunque Gyatso conservó aún la Jefatura de Estado. Finalmente, Gyatso “devolvió” (esa fue la palabra que eligió al dirigirse al parlamento tibetano) todo liderazgo político (la jefatura de Estado) al liderazgo político directamente elegido por el electorado tibetano.
En la biografía de Bergoglio no hay ni una sóla declaración tendiente a la democratización del liderazgo temporal del papado.
c) En su discurso al Parlamento Europeo, Wojtila se presentó a sí mismo como “Pastor supremo de la Iglesia Universal”; Bergoglio parte de la misma concepción aunque fue un poco más moderado en la redacción, y se presentó a sí mimo sólo como “Pastor”.
Gyatso se presentó a sí mismo como “un simple monje budista [… sin embargo…] mi responsabilidad y mi implicación en la lucha no violenta por la libertad del pueblo tibetano me han brindado algunas experiencias y pensamientos que me gustaría compartir con sus señorías”.
d) Más importante, la orientación del mensaje: Wojtila fue a decir al Parlamento Europeo que “El cristianismo, en efecto tiene vocación de profesión pública y de presencia activa en todos los dominios de la vida” y marginar la eficacia social del cristianismo sería negar toda la herencia del pasado europeo y comprometer toda posibilidad de un futuro digno del hombre europeo. Bergoglio comparte este punto de partida de recristianización de la vida pública europea, aunque es más sutil en su redacción: el cristianismo es la identidad, el alma buena, el verdadero rostro al que debe volver Europa para tener futuro y defender la dignidad.
Por su parte, en Gyatso no hay un mensaje de budización de Europa, ni de rebudización del Tíbet; más aún, empieza su mensaje recordando todo lo que ha aprendido de sus pláticas con Thomas Merton, sus peregrinajes a Jerusalén como expresión de respeto y apertura a conocer a las tres religiones abrahámicas; su participación en las jornadas de Asís; su defensa de que más allá de divergencias ideológicas y religiosas, hay que centrarse en la humanidad común de todas las personas. Y después de llamar a pasar del mero reconocimiento teórico a la praxis real del pluralismo religioso, todo su discurso no fue espiritual ni religioso, sino exclusivamente de análisis y propuestas en el tema político de la ocupación de China en Tibet. No, no hay comparación
Habría mucho más por escribir… sólo termino señalando
i) que me sorprende que consideres el discurso de Bergoglio en el parlamento europeo como un discurso que promueve el laicismo, cuando su punto nodal es el llamado a la recristianización europea.
ii) que si reconoces que los principios del artículo de Marina sintonizan con lo que piensan los cristianos o excristianos progresistas, es sorprendente que cuestiones que se apliquen a Bergoglio sólo por ser Bergoglio.
iii) Ya me conoces, yo no acepto dobles varas de medir por razones personales. Cuando Bergoglio actúa y habla en otros espacios sociales en manera tal que sintoniza con mis principios sociales y económicos (como en el encuentro con movimientos sociales en el Vaticano), no le critico ni le cuestiono. Pero cuando Bergoglio actúa y habla de recristianización europea en un espacio político-institucional europeo, por supuesto que ello contradice mis principios sociales y económicos en materia de separación iglesia(s) – estado(s), y en consecuencia le cuestiono y le denuncio.
Abrazos y esperanzas
“Si te fijas en la historia de nuestra especie desde hace unos 200.000 años, nunca hemos ido para atrás, siempre se ha producido una mejora intelectual y cultural”
¿Esto, Isidoro, lo afirmas teniendo en cuenta la situación vital práctica de los humanos a los que se les niega su específica identidad de Sujetos, racionales, libres, responsables y con dignidad inalienable con derecho a participar de su propia promoción, desde su capacitación cualitativa ,y de los bienes de la naturaleza que necesitan para sobrevivir y vivir su personalidad?
¿Porque, o estás hablando de extraterrestres o dispones de Historia de la Humanidad diferente a la que conocemos por los restos arqueológicos de poderosos sátrapas que han arropado su condición poderosa, incluso casi absoluta, con la complicidad voluntaria o forzada de la disponibilidad de los débiles, tratados peor que las bestias?
La dialéctica entre poderosos y débiles ha permanecido siempre y sigue permaneciendo a favor de los primeros, si tenemos en cuenta los siete mil millones de humanos, natural y específicamente IGUALES que componemos la Humanidad.
Y no solo, considerada la situación global humana pasada y actual, sino la previsible, si el proceso cultural, dominado desde los poderes, sigue condicionando abusívamente el patrimonio natural del planeta tierra que hace posible nuestra vida humana.
Y todo ello, cuando ya nuestra cultura científica llega a escudriñar de cerca el juego de las lejanas galaxias y el campo del microcosmo.
El falseamiento de la realidad del ser humano, en tanto materia prima social, no puede ser superado por ningún proceso troquelador de individuos, ni de ajustes relacionales, ni de funcionamiento estructural.
Solo la Verdad Libera
En general, el artículo de Motín no me da buena espina. Empezar a marear la perdiz con el laicismo es empezar a combatirlo.
Está muy claro qué es un estado laico: aquel independiente de cualquier organización o confesión religiosa. Está claro qué es la educación laica: aquella independiente de cualquier organización o confesión religiosa. Es así de claro. A una persona cualquiera, puede gustarle o no. Puede defenderlo o combatirlo, pero el concepto está muy claro.
Los habitantes de un estado moderno no son laicos, son ciudadanos, sujetos de derechos políticos que intervienen, ejercitando esos derechos, en el gobierno del país. Por eso, no me gusta nada la pregunta que plantea Antonio Duato, “…, ¿le vamos a denunciar por querer entrometerse en cosas que sólo tenemos que solucionar los laicos en pura laicidad, sin el menor atisbo de olor religioso?”
Si Antonio se refiere a los católicos que no forman parte del clero, entonces la pregunta puede tener sentido y la respuesta puede ser, previsiblemente, negativa, si la da un católico, claro.
Ahora bien, si Antonio se refiere a los ciudadanos y ciudadanas, como sujetos de derechos políticos que intervienen en el gobierno del país, indepentemente de sus creencias y opiniones religiosas, entonces la pregunta solamente admite una respuesta afirmativa: sí, hay que denunciarlo.
Hay que denunciar que el papa hable ante un parlamento democrático, por lo menos, mientras él no se comprometa a que en los sínodos y en las plenarias de las conferencias episcopales, puedan hablar los lideres de las diferentes opciones políticas o de diferentes organdefiendas sociales. Porque de esa actitud según la cual a ellos, a los obispos y al papa, tienen que escucharlos todos, pero ellos no están obligados a escuchar institucionalmente a nadie, de esa actitud, digo, estamos muchos muy hartos.
Sí, hay que denunciar que el papa hable en el parlamentro europeo, al menos mientras en su propio estado se defienda que las mujeres son inferiores e indignas del trato sacerdotal con Dios.
Sí, hay que denunciar que el papa hable en el parlamento europeo, al menos mientras siga defendiendo que solamente él y los suyos pueden decidir quiénes son los buenos y quiénes los malos. Quiénes se salvan y quiénes se condenan. Quiénes construyen una familia aceptable y quiénes han sucumbido a la llamada del diablo con sus engendros abominables.
Sí, hay que denunciar la presencia del papa en el parlamento europeo, al menos mientras siga defendiendo que solamente él y su grupo de corifeos solterones, son los únicos poseedores de la verdad.
¿Necesitáis más razones para denunciar la intervención del papa en el parlamento europeo?
Y esa denuncia es independiente de que, en su discurso, haya podido decir alguna cosa interesante.
Amigo Antonio: Aquí entra en juego el optimismo pesimismo antropológico que cada uno, lleve consigo. Ser optimista o pesimista, en sí no es ni bueno ni malo, sino que está en función de las circunstancias. Ser optimista si te estás despeñando por un barranco, es de locos o de estúpidos. Y ser pesimista sin motivo, es malo porque te estás llevando un disgusto inútil y encima te deprime e inmoviliza.
Yo desde luego soy optimista, pero no por voluntarismo, sino con justificación científica. Conocer lo que va a ser el futuro, es muy difícil y en muchos casos imposible. Solo se puede hacer, si especulando sobre las tendencias con las que la humanidad se moverá.
Si contemplamos el futuro, únicamente desde el presente, y vemos las fuerzas que actúan en la actualidad, pensaremos que todo va a seguir igual, y por ello, se ve difícil que de repente, el lobo se vuelva vegetariano, y el virus deje de matar.
Pero hay que contemplar la historia de la humanidad, como englobada dentro de la evolución del cosmos, y sujeta por tanto a las fuerzas generales que mueven a este desde hace 14.000 millones de años. Y esta visión evolucionaria, nos indica dos cosas, que nos puede hacer albergar cierto optimismo.
La primera que ya hemos llegado a la categoría de la Inteligencia, y que en esta categoría, los movimientos evolucionarios se aceleran extraordinariamente, (la evolución deja de ser genética-darwiniana y pasa a cultural). Por otra parte la evolución siempre va hacia un estado nuevo de más y mejor uso de la inteligencia. Si te fijas en la historia de nuestra especie desde hace unos 200.000 años, nunca hemos ido para atrás, siempre se ha producido una mejora intelectual y cultural.
Y la segunda, es que existe desde el Big bang, un fuerza tendente a la cohesión, y a la conectividad de los elementos de cada fase, para formar elementos más cohesionados, y más complejos: de átomo a moléculas, de seres unicelulares a pluricelulares, etc. Eso hace albergar el optimismo de que la naturaleza del hombre es hacia la bondad y la solidaridad. Lo que pasa es que todavía estamos saliendo de una fase ancestral de supervivencia, y tenemos aún muchos registros internos en nuestra mente subconsciente, que nos impulsan aún hacia un comportamiento individual y neuróticamente egoísta.
Pero eso se irá puliendo paulatinamente, en función de que aumente nuestra consciencia de la realidad de las cosas, y eso lo da la cultura, la sabiduría. Y eso es un proceso lento, pero imparable. ¿Quién pensaba hace solo doscientos años, y que se iba a extender la democracia, (aunque esté aún en forma imperfecta), en casi todo el mundo civilizado?. Incluso ahora en que se cumplen cincuenta años del golpe de estado en Chile, ¿alguien se imagina que se pueda producir algo similar en América?. Se dirá que ahora se actúa más sibilinamente, pero eso ya es un progreso.
Claro que en el periodo en que estamos en que conviviremos personas con una mayor conciencia de las cosas, con otros con una conciencia menos perfecta de la realidad, se producirán una contínua “«problematicidad» (Patocka) permanente, el cuestionamiento ininterrumpido, la dialógica siempre renaciente”, como dice Morín en su artículo. Y continúa que será necesario un contínuo “combate para promover una democracia cognitiva. Es la llamada a una democracia donde el debate de los problemas fundamentales ya no sea el monopolio de expertos solos y sea llevada hasta los ciudadanos”. Y “que hay que movilizarlo contra las Barbaries y los Ídolos modernos”. Y que la” la racionalidad crítica”, tendrá que dar una fuerte batalla cultural contra la “racionalización obtusa”.
Científicamente hablando yo creo en el futuro de la humanidad. Pero si encima eres creyente en una cierta presencia “trascendente” en la historia humana, aunque lo deje todo en nuestras manos, hay razones añadidas para ser optimistas de un buen final. (No sería razonable que la “trascendencia” hubiera montado toda la fenomenología religiosa que habría montado en la historia religiosa, para que al final todo acabara como el gallo de Morón: sin plumas y cacareando.
Y si te sirve como fuente de esperanza añadida, parece ser que a la mística inglesa Juliana de Norwich, en una de sus visiones, Jesús en persona, le dijo: “Tranquila, todo acabará bien, todo absolutamente todo acabará bien”. Y quizás porque confirma mis teoría, pero a mí me gusta creerlo.
Isidoro, cuando dices esto: “-con el aumento de la cultura personal, va hacia la paulatina aunque muy lenta extensión de la libertad crítica y la autonomía personal, y por eso este aparente problema laicismo-confesionalidad, se irá apagando poco a poco”, ¿has tenido en cuenta toda la carga de liberalismo y neo-liberalismo que conlleva la cultura que esos sistemas han desarrollado, desarrollan y defienden hasta extremos de considerar demagógico, populista y realmente utópico el logro de una Humanidad solidariamente igualitaria por la anulación del factor poder en la relacionalidad humana?
¿Basas esa cultura personalista en la inalienable IGUALDAD DE TODOS LOS SERES HUMANOS, incluidos, como no puede ser menos, todos aquellos que no hayan logrado aún la concepción y práctica de la libertad crítica universal?
Porque me da la impresión de que el desarrollo cultural personal en el sistema dominante en la Humanidad va orientado a la más estricta e ineludible COMPETENCIA, basada en el TENER que proporciona y acumula PODER de un*s sobre l*s demás, minusvalorando o negando el valor de la auténtica SOLIDARIDAD.
¿No aspiran al logro de esa cultura personal de libertad crítica, incluso quienes son víctimas de lo que asÍ se entiende y practica en la llamada sociedad desarrollada y falsamente democrática?
¿No es de ello ejemplo clarificador, la misma constitución de la ONU con sus complicidades estructurales, especialmente las culturales?
No sé si comprendo bien las críticas a Francisco. Está mal que Francisco sea Jefe de Estado y de un Estado que funciona como una monarquía tan corrupta como toda otra y tan ilegítima como toda otra.
Por otra parte Francisco como persona parece tener un “Ethos” muy personal y con muchos elementos válidos. Además los parlamentarios europeos necesitan que les hablen de justicia social, de moralidad, de la pobreza y la marginación de tantos, y de la injusta distribución del poder decisorios, y la paz y la guerra y sus respectivas consecuencias; que lo haga todo el que pueda tratar de influirlos positivamente y estos líderes, como Ghandi hizo en Inglaterra en su tiempo, escasean por lo que los pocos que hay no debieran ser bloqueados.
El laicismo en realidad ya nadie sabe qué es. No importa lo que el DRAE diga y los especialistas comprendan o expresen con esa palabra, la realidad es que Europa como el resto del Mundo está al garete y que la mayoría de sus pobladores forman una mezcla ideológica tan diversa que cuando se habla de la esfera no religiosa o confesional, en realidad se habla de mercados ideológicos empaquetados torpemente y de mucha gente que no sabe discernir realmente porque la filosofía dejó de ser importante hace mucho y con ella la éticay el pensamiento colectiva o individualmente está determinado por los medios masivos de comunicación que son fábricas de diseño y divulgación o mercadeo ideológico.
No es solo Europa. El cura que abre las sesiones del Congreso useño debiera avergonzarse de pedir a Dios que ilumine a los congresistas norteamericanos porque o Dios no le escucha o se empeña en cegarlos o simplemente Dios no hace ese tipo de cosas ni se mete en política. O Dios no escucha como pretenden los creyentes que esperan que escuche como si fuera otro ser humano.
El Neoliberalismo rampante y su plataforma socio-económica capitalista no quieren que se hable de Justicia y de Moral y de Verdad porque los sustentadores financieron representados por lospolíticos enejercicioo no son sus marionetas o agentes en los parlamentos y lo que quieren es autonomía total y el libertinaje que les permita crear la ficción de la legalidad para que los pueblos sigamos creyendo que los sistemas de gobierno que nos “rigen” son legítimos y hacen lo mejor que pueden aunque eso sea obviamente falso.
La política es natural, casi ontológicamente corrupta, pero es la ausencia de la participación y la obliteración intencional de cualquier acción orientada al Bien Común (que al menos pudiera consistir en que los pueblos mismos pudieran de alguna manera expresarse y participar en las decisiones que afectan sus vidas de alguna manera efectiva) lo que ha venido destruyendo social y ecológicamente la Tierra.
Al menos eso, Francisco y los demás líderes religiosos o no pero sostenedores de la consciencia del Bien Común como valor ético (no del Bien de la mayoría, sino de todos), debieran poder gritarlo en los parlamentos, europeos o de cualquier parte, incluyendo el Sínodo de los Obispos y los Consejos que asesoran a Francisco.
Quiero hacer una adición aclaratoria a mi comentario anterior, sobre lo de la “comedura de coco”, que creo que todos sabemos, pero para evitar malos entendidos. La cultura funciona mediante la normal presentación de ideas ante otras personas, que luego estas libremente aceptan o no aceptan. Otro tema es cuando conscientemente o no, se utilizan malas artes de mal vendedor para que se acepten.
El catálogo de los trileros mentales es muy conocido, e incluye, trucos varios. Uno de ellos es no leerte la letra pequeña. Junto con el aspirador que te interesa, te hacen firmar un contrato por el que quedas obligado a comprar además, muchas otras cosas que no tienen nada que ver con el aspirador en sí mismo.
Luego está el truco del chantaje emocional de solicitar a cambio del favor que te han hecho que aceptes al tiempo que ellos dirijan tu vida, en todos los aspectos, con el argumento de que si no lo haces, eres un soberbio y un desagradecido.
O las amenazas emocionales con grandes males que te vendrán si no aceptas esa dirección de tu vida, y ya no digamos si se te ocurre devolver el aspirador y barrer a mano o comprar otro modelo de la competencia que te gusta más. Para estos trucos, la figura del demonio y los grandes males del infierno son muy útiles. Total, ¿Qué os voy a decir a vosotros que no sepáis?. Pero todavía les funciona a muchos.
Pero que quede claro que el que haya malos vendedores no quiere decir que tener un buen aspirador, no sea algo muy interesante en sí mismo. Yo mismo, tengo uno.
Yo creo que la clave de esta polémica del laicismo, la da Morin, cuando dice: “El laicismo, que a primera vista es la constitución y la defensa de un espacio público de pluralismo, discusiones de ideas y tolerancia. (…) El laicismo, para empezar, es la «problematicidad» (Patocka) permanente, el cuestionamiento ininterrumpido, la dialógica siempre renaciente, los cuales han hecho y producido lo que la cultura europea ha hecho y producido de más rico y más preciado”.
La clave está en la autonomía crítica de la persona, que se tiene o no se tiene, y que se forma no se forma. Cuando existe esa autonomía personal, se producen dos consecuencias naturales y positivas.
La primera que se genera un sano pluralismo, que para los partidarios de la uniformidad a ultranza, será muy malo, pero en realidad es algo muy sano y propio de la inteligencia humana. Y exige un diálogo permanente y la constitución de unas estructuras sociales y políticas de conciliación y convivencia de las opiniones diversas: en suma una profundidad de la democracia.
Y la segunda es que no habrá ninguna posibilidad de confesionalismo, o sea de que la opción por unas creencias o gustos personales religiosos o epirituales, tenga que llevar aparejado automáticamente la opción por otra serie de opciones en temas discutibles.
Por ejemplo, uno puede ser de vino o de cerveza, de fútbol o de baloncesto, del Madrid o del Barça, y eso no influye a que además automáticamente seas de izquierdas o de derechas, gustarte lo público o no, el aborto o no, o esto o lo otro.
Por eso la clave está en lo que sigue diciendo Morín: “A partir de ahora, el nuevo combate del laicismo sería el combate para promover una democracia cognitiva. Es la llamada a una democracia donde el debate de los problemas fundamentales ya no sea el monopolio de expertos solos y sea llevada hasta los ciudadanos”.
O sea, que la cuestión es formar, educar, ciudadanos libres y autónomos, y luchar “con la resistencia de la Casta y de la Nomenklatura que se han apoderado de un monopolio, el del Conocimiento-de-los-problemas-reales”.
En resumen, que quien por circunstancias personales de carencias culturales, no haya tenido oportunidad de autorrealizarse psicológicamente, y quien (voluntariamente o porque le han comido el coco en la infancia o de mayorcitos), haya hecho la opción de constituirse en “oveja” pastoreable, que se acoja a un buen amo, (¡y que Dios le pille confesado!), y los que por suerte del destino (¿?), hemos podido hacer la opción de la autonomía personal, pues nosotros a lo nuestro, dejando de estar pendientes de lo que piense Roma o Pekín, e intentando mediante la extensión de la cultura, liberar al que quiera escapar de su Matrix ideológica.
El futuro, sin duda, con el aumento de la cultura personal, va hacia la paulatina aunque muy lenta extensión de la libertad crítica y la autonomía personal, y por eso este aparente problema laicismo-confesionalidad, se irá apagando poco a poco. En quinientos años esto está arreglado, ¡Ya lo veréis!.
–“-¿Se puede esperar la emergencia de un laicismo en estado naciente y renaciente?”
Si, en la medida que lo sagrado con referencia trascendente, o con referencia de absolutismo inmanente, sean igualmente considerados, en tanto representativos de poder representativo, incoherentes e inadecuados para la consideración identitaria del ser humano y modo connatural de relacionalidad estructural de la Humanidad.
La humanidad específica del ser humano, previamente a cualquier condicionamiento circunstancial, entraña IGUALDAD inalienable concretada en sus capacidades de racionalidad, libertad y responsabilidad en tanto SUJETOS y nunca OBJETOS, medios o instrumentos condicionados desde actitudes de poder procedentes de quienes en nada, específicamente tienen un superior poder.
Hay que afinar racionalmente los conceptos de sacralidad y laicidad separándolos del concepto religioso (religar o depender), tanto si se refiere a la representatividad de un Poder Absoluto Trascendente, como si se refiere tal representatividad a otro Poder inmanente basado en el TENER.
Porque lo que de ordinario se considera y llama LAICO en contraposición a lo RELIGIOSO, si consiste en una capacidad representativa de un poder absolutizado que impone a las personas sumisión y dependencia, en realidad, no debería considerarse y llamarse LAICO, a no ser que con este termino se quiera expresar falsamente la laicidad, encubriendo la religiosidad referencial a cualquier IDOLO de falso PODER, como sería el que representa a cualquier forma de PODER falso y falseador de la IGUALDAD específica de TODOS los seres humanos.
El poder ha corrompido las llamadas religiones trascendentes, al ser acaparado por algunos seres humanos considerando a otros, pocos o muchos, sin igual poder y por lo tanto OBLIGADOS a quedar dependientes y dominados: prostituidos en su identidad.
Pero esto ha sucedido igualmente en el terreno de la simple relacionalidad social llamada LAICA, cuando se ha falseado la realidad primigenia y fundamental específica del ser humano, negando su inalienable y universal IGUALDAD en valor, dignidad y finalidad.
En el altar de la NATURALEZA no puede haber ninguna divinidad; ni la Trascendente y Omnipotente a la que, por fe, consideramos y llamamos DIOS; ni ninguna inmanente, a la que corresponderia la concepción y el nombre de IDOLO.
Por eso quedar satisfechos cuando contraponemos religioso y laico, sin percatarnos de que lo único que hemos cambiado es el termino divinidad, es quedarnos en un caldo de cultivo propicio a todos los desequilibrios en los que se concreta la inhumanidad de la Humanidad.
Al verdadero Dios, admitido por fe, nadie lo ha visto, ni oido y, desde el no ejercicio de su Omnipotencia sobre el ser humano, respeta nuestra no absoluta LIBERTAD como inalienable y universal DERECHO.
De los falsos dioses (Formas de Poder humano concretado en el Tener) cuya presencia sí constatamos y sufrimos como dependencia y sumisión clasificante, racionalmente deberíamos reconocer LA FALSEDAD identitaria de su poder y la injusticia del ejercicio del mismo sobre quienes somos IGUALES a ellos.
A la Humanidad, CONSTITUIDA POR TODOS LOS HUMANOS, hay que reconocerle su derecho y deber inalienable de ser globalmente HUMANA; para lo que disponemos de real y verdadera abundancia de capacidades y bienes.
Finalmente si el Papa quiere ser un ejemplo para Europa debe poner fin al paraíso fiscal del Vaticano.¿O no le aplaudía como loco el Juncker,el defensor del paraíso luxemburgués?.Dejando a un lado que el Vaticano es un estado que no reuniría los requisitos mínimos de derechos humanos para entrar en la Unión Europea.
Es absurdo comparar las intervenciones del Dalai Lama o de Desmond Tutu con la del Papa.El Dalai Lama tiene funciones evidentes relacionadas con el Tíbet y Desmond Tutu es conocida su implicación contra el apartheid.¿Qué causa defiende este Papa por la que se ha conocido mundialmente salvo la de la iglesia?.Es tan absurdo que el Papa intervenga en el Parlamento Europes.Es como si Rouco hubiera intervenido en el Parlamento español.Por otro parte,como acertadamente decía Olvera,sobre las raíces cristianas de Europa,Europa,su ilustración ha sido sino esencialmente anticatólica,sí se ha forjado contra los desvaríos del Papado.¿O es que nos vamos a inventar la historia de Europa?.
Comparto, Antonio, lo que expresas en esta entrada. Dura lucha tenemos los que creemos que no puede dejarse ni un pequeño atajo a la nueva cristiandad que algunos intentan en sus sueños más desvariados, pero también nos encontramos en que Francisco puede ser un locutor privilegiado de ideas que enfrenten lo más salvaje de este modelo posmoderno y decadente que las centralidades euro-norteamericanas imponen.
Ustedes, por allá, en los últimos años sufrieron las desgracias de la crisis económica de un capitalismo destructivo. Nosotros en el más sur del sur (Argentina) llevamos años siendo oprimidos por esas políticas destructivas.
Por eso, creo que como cristianos tenemos la obligación de decir algo al respecto, y como humanistas debemos ser lo suficientemente cuidadosos para no transformarnos en tontos útiles a aquellos que quieran imponer modelos de forma autoritaria y sin respeto a las propias individualidades.
Gracias.