Otros temas

Autores

Archivo de entradas

Temas

Fechas

Calendario

7446 Artículos. - 113037 Comentarios.

El Evangelio de la familia

Honorio2

    • Sobre ese nuevo cuestionario del Sínodo, quizá con un lenguaje mucho más rebuscado y alejado de la forma de hablar de los humanos de este siglo, se me ha ocurrido redactar esta separata sobre el dichoso Evangelio de la Familia, que para mi entender es un auténtico “gato por liebre” precocinado a gusto de los egregios Padres Sinodales del ala más conservadora.

El texto del Sínodo de la familia, en sus fase actual, usa y quizá abusa del concepto de Evangelio de la Familia sin precisar su mensaje y las fuentes de la Escritura donde se puede encontrar. Aunque profano en esta materia, me atrevo a aventurar un borrador o un guión que nos guíe en la búsqueda del mensaje o evangelio de la familia.

El primer texto bíblico sobre la familia aparece en el Génesis, en la historia del Paraíso. “Serán dos en una sola carne”, palabras que luego recoge Jesús en una respuesta a los doctores de la Ley.

Seguidamente, la Biblia nos ofrece figuras de mujeres esposas y madres de familia en una sucesión que tal vez podría revelarnos en su conjunto la idea que se nos quiere transmitir sobre lo que debe ser la familia.

Eva, la familia de Noé en la que no aparece la figura de la mujer, Sara, esposa de Abraham, Agar, su esclava y madre del Islam, la mujer de Lot, Raquel, esposa de Jacob, María, hermana de Moisés… Israel se instala en Palestina y aparecen Betsabé, la Reina de Sabá, la Esposa del Cantar de los Cantares, la Mujer fuerte del Libro de la Sabiduría, Judit la ejecutora de Holofernes y vencedora del ejército asirio, la viuda que socorrió a Elías, la impía reina Jezabel, la dulce y seductora reina Ester, la Virgen del profeta Isaías que concebirá y parirá a un Niño cuyo nombre será Enmanuel, la Prostituta de Ezequiel o de Oseas.. Ejemplo de familia, Noemí y Rut, las espigadoras. Y a título de código sexual, los preceptos sobre el onanismo y demás…

Todo un elenco de matriarcas o se prefieren ustedes madres a secas, ejes de un hogar, junto a mujeres que se echan a la espalda la suerte de Israel y se juegan la vida en el empeño, lejosde los placeeres y dolores del hogar y de la maternidad.

El evangelio se abre con María Madre de Jesús unida en una pareja extraña con José, con los conflictos anexos a esa situación extraña…Isabel, la madre del Bautista, y luego las Mujeres que acompañaban a Jesús,  Salomé y su hija, en la corte de Herodes, la Magdalena, Marta y María, la Hemorroísa, la cananea, la Samaritana, la Adúltera, la madre de los hijos de Zebedeo, la suegra de Pedro, la hija de Jairo a quien resucitó con el Talita kumi ….

Hay un rol de todas estas mujeres en el primer núcleo de la iglesia en torno a Jesús vivo, a su crucifixión, y a su resurrección. El cual rol no sé hasta qué punto se puede compaginar con la dedicación a la familia, el amor conyugal y la procreación…

¿Cómo interpretar esta sucesión de figuras en algunos aspectos tan contradictorias, esas maneras tan diferentes de ser mujeres, de ser madres, o renunciar a serlo para matar a Holofernes y salvar a Israel,  de ser esposas o no serlo? ¿Qué dedicación a la procreación y la fecundidad adjudicaremos a la Mgdalena, a Marta y María, a las que vemos centradas en una actitud de servicio amoroso a Jesús? ¿Acaso da pie todo este desfile de figuras para pontificar que los elementos constitutivos de la familia son la unidad, la indisolubilidad y la apertura a la procreación?. Me parece un poco difícil llegar a esta conclusión.

No sé si se puede sacar alguna conclusión teológica de los escritos de San Pablo. Lo de que “las mujeres se callen en la iglesia” y  demás textos sobre la mujer que por supuesto marcan la visión de la familia que tenía Pablo no parece muy orientador de cara a elaborar un Evangelio de la Familia.

En todo caso, tanto en lo que se refiere al Antiguo Testamento como al Nuevo, cabría quizá aventurar que habría que hacer una lectura de todos los textos muy condicionada por el contexto histórico en que se relatan los hechos, y por las personas a las que se dirigen las palabras de Jesús.

¿Es seguro que cuando Jesús dijo a la Adúltera Vete y no peques más, dio por supuesto que aquella mujer había pecado, y que el consejo de no pecar más se refería a no volver a acostarse con quien no fuese su marido y seguir cohabitando con su marido? La respuesta de Jesús a los doctores de la Ley con aquello de “serán dos en una sola carne… lo que Dios ha unido el hombre no lo separe” ¿quiere decir que el matrimonio es indisoluble con todos las consecuencias que esta tesis conlleva relativas al divorcio, etc. etc.?¿O tal vez Jesús se adapta a las tesis de los Doctores de la Ley sin comprometerse él mismo, como hizo con lo de pagar tributo al César o no?

O bien, ¿cuándo Jesús o algún texto de la Biblia dicen que el  “Creced y multiplicaos” obliga a todo hombre y mujer que yacen juntos a aceptar los hijos que se generen en esas uniones? ¿Estamos seguros de que Dios condena el acto sexual como pura expresión de afecto si en ese acto sexual se excluye la procreación?

Naturalmente, este perfil de mujer del Evangelio de la Familia no tiene demasiados parecidos con la mujer de las culturas y religiones de la India, o de África, o de América. Quizá resulta un poco difícil encajar estas figuras de la mujer y de la familia de corte occidental indoeuropeo a esas otras culturas y religiones, lo cual nos aconsejaría aceptar puntos de vista diferentes sobre la Familia, y a otros “evangelios” con otros contenidos, y a un diálogo  en el respeto mutuo.

El Evangelio de la Familia se propone en el texto provisional del Sínodo como pieza esencial, piedra angular y cimiento inamovible de toda la teología de la familia.

Por eso, en la medida en que este evangelio es vaporoso, indefinido, vago, fabricado en función y con el objetivo de justificar “NUESTRA” visión y filosofía y sociología de la familia, que es curiosamente la que cuadra con la cultura europea “cuasimedieval” toda la estructura del borrador inicial del Sínodo sobre la Familia podría parecer asentada sobre arena.

Nuestra respuesta tendría que combinar sabiamente el respeto a la función magisterial de la Jerarquía con el vaciamiento a fondo de todas las adherencias que han dejado en nuestro evangelio de la familia veinte siglos de catolicismo aliado con el poder, de Enriques VIIIs y Felipes IIs, de culturas y modas culturales sucesivas, y junto con una revisión del pasado una “puesta al día ” de nuestro patrimonio a la hora del siglo XXI.

Confieso que no soy muy experto en la materia, lo he dicho y lo repito. No me atrevo a afirmar, planteo interrogantes. Quizá alguien me podría sacar de mis oscuridades.

8 comentarios

  • Antonio Vicedo

    “La fuerza no está en los sacramentos, como se nos ha enseñado desde antaño, la fuerza está en cada persona; de ella,  y si así lo quisiere, con el respaldo de la comunidad…(amigos personales, especialistas, o quien sea necesario)
    Nada que ver, con las preguntas que nos presentan, que ya dan de antemano donde radica la fuerza, la solución y por donde deben caminar sus integrantes.
    Me encantaría ayudarte Honorio y Antonio; pero como podéis comprender…
    ¡No sirvo!”
    Te cito, Mª. Pilar, porque coincido contigo en esto que sencilla, pero profundamente expones.
    La gracia no suple la naturaleza, sino que  la sobredimensiona, caso de no encontrarse con ella falsificada por la consideración que de ella tengan quienes la falsean o están equivocad*s sobre lo que ella es en realidad.
    Y aquí es donde entramos en el espacio exclusivo e inalienable de la PERSONALIDAD libre y responsable, ante cuya RELATIVIDAD, el mismo ABSOLUTO DIVINO , en Quien creemos, se detiene con SU RESPETO.


    ¿No es eso lo que se desprende del claro, solemne y comprometido:- “EL SÁBADO ES PARA LA HUMANIDAD, Y NO ESTA PARA AQUEL” – de Jesús?
    Y, sintiéndolo, o no tanto porque la realidad nos condiciona, asumo como propio ese ¡No sirvo!, pero aporto lo que puedo y pueda servir a otr*s.

  • mª pilar

    Entrañable Honorio, y Antonio:

    No es nada fácil contestar a unas preguntas que están mal estructuradas; porque entonces, no estaríamos respondiendo a lo que se nos pide, sino planteando el tema desde otra visión totalmente contraria.

    Juan Masiá ya lo dice en el art. que nos invitaste a leer Antonio; porque ellos ponen la fuerza (como siempre) para que nadie proponga algo que les obligue a cambiar.

    Personalmente no poseo la mano derecha suficiente, para responder a las preguntas tal y como están redactadas, y decir lo que de verdad pienso y me gustaría que en la iglesia se tuviera en cuenta.

    Jesús, créo que no hablo de manera definida sobre la familia; pero a lo largo de sus palabras, hay brochazos, que nos van indicando el proceder hacia uno mismo y hacia los demás; al no llegar a una cota alta en este comportamiento, la familia se  resiente fuertemente y de ahí, surgen los problemas, y las necesidades de solucionarlos.

    ¿Cómo se puede hacer un evangelio de la familia, sin poner de manifiesto, que el hecho de formarla, no borra los problemas que cada cual lleva a dicha  unión si lo hace desde el sacramento?

    Por eso es tan complejo el asunto; y mucho más,  si la queremos vestir de santidad  súbita, por el hecho de haberlo hecho sacramento.

    ¿Por qué hemos sacralizado todo lo que se nos pide dentro de la iglesia?
    ¿Por qué revisten cada sacramento con la fuerza de cambiar de arriba abajo a las personas, cuando sabemos que esto no es posible?

    Podríamos decir: “Los sacramentos son signos externos, para celebrar en medio de la comunidad” momentos para nosotros entrañables.
    La comunidad nos puede ayudar y dar fuerzas para llevarlos adelante, estará junto a quienes los reciban en los momento malos…
    ¡que se presentarán!

    La comunidad abraza, acoge, acompaña, ayuda… para que las personas con problemas que a ella acudan, se sientan acompañados; pero tienen que ser ellos/as quienes se pongan a trabajar para encontrar y solucionar los problemas de la manera más justa y positiva posible.
    La comunidad, es un lugar de cariño. acogida, compromiso, acompañamiento si es sugerido por algún miembro de ella.
     
    La fuerza no está en los sacramentos, como se nos ha enseñado desde antaño, la fuerza está en cada persona; de ella,  y si así lo quisiere, con el respaldo de la comunidad…(amigos personales, especialistas, o quien sea necesario)

    Nada que ver, con las preguntas que nos presentan, que ya dan de antemano donde radica la fuerza, la solución y por donde deben caminar sus integrantes.

    Me encantaría ayudarte Honorio y Antonio; pero como podéis comprender…
    ¡No sirvo!

    Un abrazo entrañable.
    mª pilar

  • Pascual

    Amigo Honorio: En primer lugar te saludo y ahora entro en tu muy bien construido artículo, y solidarizarme con él.
    Con motivo del Sínodo e incluso antes se viene hablando del Evangelio de las familias; entonces tú te has puesto a investigar y has recabado un rico material confuso, no tú sino el material, de donde se querría colegir o deducir un evangelio de la familia. Pero no es posible porque habría que inventarlo.
    Dices bien cuando pides ayuda en tus palabras finales: “Quizá alguien me podría sacar de mis oscuridades” Y es que tus oscuridades están ya definidas en tus mismas palabras iniciales en que dices: “el dichoso Evangelio de la Familia, que para mi entender es un auténtico “gato por liebre” precocinado a gusto de los egregios Padres Sinodales del ala más conservadora”
     Y yo estoy contigo y añado, siempre de la mano de tu bien estructurado artículo, tú te has devanado los sesos tratando de encontrar una base bíblica a eso y no la has encontrado porque no la hay. Hay miércoles, 17 de diciembre, sin ir más lejos, el Santo Padre Francisco se ha referido en la audiencia general sólo a la Sagrada familia como paradigma de la familia cristiana, sólo.
    Tú tienes experiencia más que sobrada sobre como el “clero” hace juegos malabares en la interpretación bíblica. Y cuando digo “el clero” incluyo a todo el clero, desde el primero hasta el último, de tal modo que tú, también yo, te has preguntado en más de una ocasión, al oír a un predicador ¿pero a quien se cree este santo varón que está hablando? Porque lo que es a personas racionales pues no; y de esa guisa dicen cosas como lo que se sacó de la manga Pio XII cuando proclamó el dogma de la Asunción de María Santísima en cuerpo y alma a los cielos.
    Y dices, con toda la razón del mundo: “¿Acaso da pie todo este desfile de figuras para pontificar que los elementos constitutivos de la familia son la unidad, la indisolubilidad y la apertura a la procreación?”
     
    Dices tú, podríamos decir más de uno, que esta temática ha podido surgir de…yo no veo muy distante de esta dislate al iniciador del Camino Neocatecumenal, que ha conseguido tal influencia en los medios vaticanos…que ahí los tienes con sus misas privadas y su dinámica sui generis. Por lo que su audacia los insta a inventarse el tal evangelio. Y esto de tal modo que “el Evangelio de la Familia se propone en el texto provisional del Sínodo como pieza esencial, piedra angular y cimiento inamovible de toda la teología de la familia”
    En conclusión: estoy en de acuerdo contigo al afirmar que “toda la estructura del borrador inicial del Sínodo sobre la Familia podría parecer asentada sobre arena”. Pues sí
     
    Quisiera recordar, para toda esta dinámica que nos lleva y nos trae sobre el matrimonio, un interesantísimo trabajo de Eduardo F. Arens, que podrías encontrar en la biblioteca de Servicio Koinonia, titulado ¿Condenó Jesús el divorcio? No tiene desperdicio.
     

  • h.cadarso

    Perdonen que vuelva a intervenir. Se me ocurre pensar en la cultura india y el enfoque que en ella se da al tema familia-fecundidad-amor. Yo diría que en la “Biblia” india el amor, el sexo, ocupan un puesto preferencial y primero dentro del tema que nos ocupa. Todo parece girar en torno al Kama Sutra, el placer sexual, el amor en su dimensión más física, como actividad del cuerpo que repercute en el alma…
    Por supuesto, aquí se produce un giro de 180 grados respecto a los cánones de la cultura occidental y católica. Tipos como Maniqueo solo se podrían dar en nuestra cultura…Y bien, ¿qué lectura se podría hacer, desde la cultura y religiosidad india, del evangelio de la familia? ¿Hasta qué punto un diálogo sincero con la cultura india podría enriquecer nuestro propio evangelio?
    Vuelvo a recordarles que solo estoy haciendo preguntas…

  • Antonio Vicedo

    Aporté el otro día, ya no se en que hilo, que intentáramos cambiar el termino EVANGELIO =EU-ANGELOS ¿? por ANNUNCIAR EL BIEN,especialmente cuando los destinatarios son los POBRES que lo pasan MAL, o PEOR.
     
    Después de leer lo de Honorio y Antonio, creo que tenemos que ir mas al fondo de lo que ese BIEN o NOTICIA BUENA significan en este campo del primer nivel relacional de los seres humanos, ambos previamente a formar pareja, tan sencilla y claramente presentados de parte del Creador ( y Aporto esta cita porque la considero también arquetípica de la HUMANIDAD RELATIVA) como IMAGEN y SEMEJANZA SUYA por igual, MACHO y HEMBRA (Génesis I.21)
     
    Partiendo de ello y manteniendo perfecta coherencia con esa REALIDAD rebosante de VERDAD, creo se puede y se debe, superando circunstancias siempre cambiantes, proceder al análisis de la Historia de la Humanidad y de la problemática actual.
     
    Porque EVANGELIO de, o para, LA FAMILIA, no es cosa distinta a la de plantearse con toda profundidad, globalidad y actualidad dar con lo que llegue a ser BUENA NOTICIA para ese PRIMER NIVEL de RELACIÓN VITAL HUMANA (PERSONAL) al que le cuadre el concepto, tal vez muy plural, dado la racionalidad libre y responsable de los SUJETOS INALIENABLES, de FAMILIA.
     
    Machacónamente voy insistiendo que la autenticidad de la materia prima es imprescindible para la autenticidad de cualquier troquelaje, montaje y funcionamiento comprendidos en la totalidad de cualquier proceso relacional, bien sea de materia inerte, vital o personal.
     
    La falsificación que afecta a la MATERIA PRIMA, es insustituible en cualquier nivel del proceso en el que actúe como tal; si, pues falsamente no admitimos la VALORACION IGUALITARIA DE TODOS LOS SERES HUMANOS en IDENTIDAD ESPECÍFICA (De especie) DIGNIDAD inalienable en tanto SUJETO RACIONAL LIBRE y RESPONSABLE, verdadero FUNDAMENTO de DEBERES y DERECHOS comunes y globales, ninguna estructura mantenedora de esa FALSEDAD podrá ser considerada HUMANA, aspecto que por su condición y globalización, necesariamente afectará a las dimensiones sociales y religiosas.
     
    Algo de eso ya se observa desde el principio revelado, o arquetípico, cuando en el capitulo Iiº del Génesis ya no se mantiene la limpia coherencia con lo narrado como CREACION HUMANA en el capítulo Iº, escorando la primacía hacia el VARÓN al que se le proporciona una COMPAÑERA, materialmente procedente de una de SUS COSTILLAS y con finalidad de COMPLEMENTO a SUS CARENCIAS no compensadas con nada de la NATURALEZA ENTERA.
     
    La FALSEDAD en la IDENTIDAD, empieza a falsear mediante la MEDIA VERDAD el proceso relacional inicial.

    Y así hasta este momento del planteamiento sinodal sobre la FAMILIA HUMANA, rebuscando propuestas y formas de REMIENDOS DESEQUILIBRADOS, cuando lo que sigue estando en juego, y para ello la KENOSIS de Jesús “por NOSOTR*S L*S HUMAN*S y POR NUESTRA SALVACIÓN=HUMANIZACIÓN aquí sobre la Tierra.

    Llegado aquí en esta reflexión, me llega el eco de aquellas palabras primeras atribuidas al CHAVALÍN JESÚS cuando, habiéndose quedado en el Templo ¿? al tercer día y cuando María SU Madre le pregunta:-”Hijo ¿por qué te has portado así con nosotros? ¡Mira con que angustia te buscábamos tu padre y yo! Él les contestó:-¿Por qué me buscabais? ¿No sabéis que yo tenía que estar en la casa de MI PADRE? -ellos no entendían LO QUE quería decir.” Lc. II.41-50-

    ¿No es buena pista para reflexionar profunda y coheréntemente, en base al verdadero concepto de PERSONA, sobre con que inconsciencia ¿? utilizamos los posesivos mi* nuestr* , o sus plurales, al referirnos a PERSONAS, como si su REALIDAD VERDADERA no excluyera totalmente cualquier modo de APROPIACIÓN , o POSESIÓN, so pena de objetivación equivalente a una real prostitución personal?

    El desafío de Jesús, tanto para la Sociedad Humana, como para cualquier Religión. queda firme y claro: LA VERDAD OS HARÁ LIBRES.


    ¿Y sin LIBERTAD, cómo se puede AMAR? ¿Y sin AMOR, puede ser HUMANA la HUMANIDAD?

    Adjunto, como Felicitación Navideña este rico dulce para el humano paladar

    EN NAVIDAD 

     
    Sube a nacer conmigo,
    dice el poeta Neruda.
    Baja a nacer conmigo,
    dice el Dios de Jesús.
    Hay que nacer de nuevo,
    hermano Nicodemos
    y hay que nacer subiendo  desde                   abajo.
    De esperanza en esperanza,
    de pesebre en pesebre,
    todavía hay Navidad.
    Desconcertados por el viento del desierto      

    que no sabemos de donde viene
    ni adonde va.
    Encharcados en sangre y en codicia ,
    prohibidos de vivir
    con dignidad,
    solo este Niño puede salvarnos.
     
    De esperanza en esperanza,
    depesebre en pesebre,
    de Navidad en Navidad.
    Siempre de noche
    naciendo de nuevo,
    Nicodemos.
    “Desde las periferias existenciales”,
    con la fe de María
    y los silencios de José
    y todo el misterio del Niño,
    hay Navidad
    Con los pobres de la tierra,
    confesemos
    que Él nos ha amado hasta el extremo
    de entregarnos su propio Hijo,
    hecho Dios venido a menos,
    en una kenosis(*) total.
    Y es Navidad.
    Y es Tiempo Nuevo.
    Y la consigna es
    que todo es Gracia,
    todo es Pascua,
    todo es Reino.
    Pedro Casaldaliga
    “Que hay que buscar”,(Jesús)
    Que por él hay que luchar
    hasta poderlo encontrar
    y conTOD*S,disfrutar (Antonio Vicedo)
    ¿Qué es la kenosis?”

    Respuesta: El término “kenosis” proviene de la palabra griega para describir la doctrina del auto-despojo de Cristo en Su encarnación. La kenosis fue una auto-renuncia, no un vaciarse a Sí mismo de Su deidad, ni un intercambio de la deidad por humanidad. Filipenses 2:7 nos dice que Jesús “se despojó a sí mismo tomando forma de siervo, haciéndose semejante a los hombres.” Jesús no dejó de ser Dios durante Su ministerio terrenal. Pero sí dejó de lado la gloria celestial de Su relación cara a cara con Dios. Él también dejó de lado Su autoridad independiente. Durante Su ministerio terrenal, Cristo se sometió totalmente a la voluntad del Padre.

  • oscar varela

    Hola Tomás!

    Te leo:

    I- (Extraña)
    – “que los argumentos no se basen mas
    * en la razón y en el corazón,
    * en la defensa de los derechos de las personas,
    * en los consensos.
    * en las sociedades en donde la convivencia en respeto y libertad han ido construyendo.

    II- (Pero)
    Argumentar con citas y citas de las Escrituras
    * ojalá que logren salir de esa dinámica
    * aunque solo sea para no seguir causando sufrimiento”-

    ¡Vamos todavía! – Oscar.

  • Tomas

    Me parece una serie de reflexiones interesante y bien expuesta.Lo que me sorprende es la insistencia en tomar como referencia el Antiguo y el Nuevo Testamento para ver lo que propone como modelo de familia cristiana y que eso sirva de  argumentación fundamental, como si unos textos donde se presenta a la mujer, en la mayoría de los casos, como un ser sometido al varón y sin sus derechos, no se descalificasen por sí mismos. Esto en el caso del Antiguo Testamento o de  las cartas de Pablo  creo que es bastante claro. Por  no citar al dios colérico y vengativo que también nos presentan en muchas ocasiones. Seguir tomando estos textos como palabra revelada no creo que sea un buen camino.
    En cuanto a los Evangelios, la dificultad de saber hasta donde nos presentan la verdadera historia de Jesús y sus verdaderas palabras y hasta donde la propia valoración de quienes los escribieron inicialmente, quienes los copiaron después y quienes los tradujeron, por mucho que se haya avanzado en el análisis histórico-crítico, creo que tampoco aconsejan una lectura literal.
    Me extraña que los argumentos no se basen mas en la razón y en el corazón, en la defensa de los derechos de las personas, en los consensos que las sociedades avanzadas en la convivencia en respeto y libertad han ido construyendo.
    Argumentar con citas y citas de las Escrituras será seguramente lo que se haga en el Sínodo, pero ojalá que logren salir de esa dinámica aunque solo sea para no seguir causando sufrimiento en muchas personas que todavía toman en consideración sus conclusiones.

  • Antonio Duato

    No sé si nos damos cuenta de la profundidad de miras con que Honorio y algunos más de ATRIO (como Gonzalo) están leyendo y contestando un cuestionario que nos puede parecer atrasado y clerical pero que llevan carga de profundidad si llegamos a contestarlo a nuestro modo. A Francisco ya le han declarado enemigo peligroso y destructor de la Iglesia varios cardenales y movimientos por como lleva este Sínodo. ¡Habráse visto! Entre los seglares invitados no hay matrimonios del Opus o de los kikos que son los auténticos portadores de ese imaginario “Evangelio de la familia”.

    Puede interesar ver qué piensa y escribe Juan Masiá en su blog: Faro y brújula, no semáforo rojo.