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La peste piramidal

José Ferrari Marins es un sacerdote brasileño, impulsor de las Comunidades de Base (CEB) en su país y en muchos otros países.

De él hemos recibido a través de un discreto colaborador de ATRIO, Ricardo Enrique Coseano, este interesante y sencillo articulito, que hemos leído con sentido autocrítico, pues también este Lugar de encuentro puede contaminarse de esa peste piramidal.

Puede servir de reflexión en este martes que a veces llamábamos “teológico”.

¡A peste piramidali, libera nos Domine!

LA PESTE PIRAMIDAL (Sin vacunas)

CONSIDERANDO

Familia, escuela, oficina, club deportivo, partido político, hospital, comisión, congregación religiosa, CEB, Movimiento (social, político, religioso…), sínodo, congreso, parroquia, diócesis… cuando se encierran en torno a si mismas, se vuelven:

  • 1. Auto-referenciales
  • 2. Proselitistas
  • 3. Fundamentalistas
  • 4. Represivas
  • 5. Mediocres
  • 6. Estériles
  • 7. Repetitivas
  • 8. Violentas
  • 9. Piramidales
  • 10. Racistas
  • 11. Chismosas
  • 12. Prejuiciosas
  • 13. Aliadas de los peores poderes
  • 14. Intocables
  • 15. Auto sagradas
  • 16. Sin rumbo y meta
  • 17. Producen el máximo de estructuras con el mínimo de vida
  • 18. Generan una genética incestuosa, una vez que sus líderes producen y eligen otros o iguales, o inferiores a ellos
  • 19. Multiplican títulos, condecoraciones, comisiones, congresos, aniversarios
  • 20. Desarrollan ampliamente el culto de las autoridades
  • 21. Gozan de un período de crecimiento y hasta de prestigio y después entran en decadencia progresiva
  • 22. Excomulgan todo lo consideran diferente
  • 23. Amplían glorias de su propio pasado, sin evaluación de su presente situación
  • 24. Elaboran un lenguaje propio
  • 25. Cultiva un sutil sentido de superioridad
  • 26. Entienden la fidelidad como uniformidad
  • 27. Generan autocomplacencia
  • 28. Sacrifican hasta sus mejores miembros cuando ellos no se integran plenamente en el modelo oficial
  • 29. No permiten preguntas, cuestionamientos o discordancias
  • 30. Sacralizan progresivamente sus estructuras y liderazgos
  • 31. Entran en caída libre. La fuerza de sus movimientos se hacen en torno a círculos con eje en si mismos (Igual a un avión que viene abajo dando peligrosas vueltas sobre si mismo, lo que se denomina queda en picada (tailspin)

APLICANDO

  • La Iglesia no está ligada a una única teología o modelo histórico. Ella es la comunidad de Jesús, no de los curas.
  • No existe un Dios católico o de los cristianos. Existe Dios.
  • La dinámica de una comunidad eclesial no puede ser la de hacer la guerra a los Ministros o Pastores, tampoco debe divinizarlos.
  • Ella es el Pueblo de Dios, que cuenta con Ministros y Pastores (quiere decir servidores especiales) que no son dueños de nadie, tampoco están arriba del pueblo de Dios (LG capítulo II).
  • Servir y asesorar al Pueblo Santo no es adueñarse de el (imponiendo el modo de pensar, las preferencias y hasta los caprichos de los líderes y autoridades, como si fueran la indiscutible voluntad de Dios).
  • El Vaticano II decidió que el segundo capítulo de la Constitución sobre la Iglesia (Lumen Gentium) fuera sobre el Pueblo de Dios. La Jerarquía pasó al tercer Capítulo III. La asamblea conciliar insistió en la importancia de tomar en cuenta el “sensus fidelium”, (La fe de los fieles).

VOLVIENDO A LO FUNDAMENTAL

  • Fuera del Equipo Trinitario, solo la misión salvará la Iglesia, porque la Iglesia es misión. Es la salida hacia las periferias geográficas y existenciales, para acoger lo diferente y dar testimonio de los valores fundamentales que salvan al mundo y a las personas
  • La comunidad eclesial evangelizando se evangeliza a si misma. Se reencuentra con los valores que le dieron existencia y que continúan a darle razón de vida.

(P. José Ferrari Marins)

4 comentarios

  • Ricardo

    En la cabeza tenemos un molde piramidal que cuesta
    mucho cambiar. Muchas veces queremos hacer nuevas
    construcciones con ladrillos viejos. Vino nuevo en odres
    viejos. Un ejemplo es el documento de Aparecida.   EL
    es vino nuevo, pero las parroquias, en gral.,siguen con
    el odre viejo.  Intactas. Me gustaría saber dónde se han
    planteado a fondo las líneas de Aparecida ?
     

  • Dracir Abad

    Comentario marginal…
    CONSIDERANDO…

    25. Cultiva un sutil sentido de superioridad

    No sé cómo discriminar sutil y grosero pero este tipo de agente (persona o institución) no suele ser sutil, lo cual o demuestra mucha mala uva o respeto según el caso.
    APLICANDO

    La Iglesia no está ligada a una única teología o modelo histórico. Ella es la comunidad de Jesús, no de los curas.

     
    La mayoría de los miembros de la Iglesia son seglares y quienes sufren en aplastante mayoría la injusticia social son seglares de manos de sus victimarios en mayoría seglares que se relacionan con ellos como patronos laborales, empresarios, propietarios de instituciones financieras, funcionarios, agentes represivos civiles o militares. La Iglesia desafortunadamente Jesús la confió a un grupo de seglares.
     
    Esto es relevante porque de lo que se trata es de la enorme responsabilidad que tenemos todos de hacer que a Jesús se le conozca y se conozca su mensaje por todas partes y en todo.
     

    La dinámica de una comunidad eclesial no puede ser la de hacer la guerra a los Ministros o Pastores, tampoco debe divinizarlos.

     
    Si no me equivoco dentro de la Iglesia hay grupos que no son reconocidos como de la comunidad eclesial bien sea porque son suprimidos o reprimidos por la autoridad abusiva o porque todos son  “jerarcas” conspiradores como la “quinta columna” que salió al paso tan solo a unas horas de comenzar el reciente Sínodo.
     
    Muy por el contrario. Es una pena que a veces la comunidad no pueda declarar la guerra a quienes la destruyan actuando según los comportamientos listados en el primer apartado. Los/las seglares y religiosos/as de una comunidad debieran poder evaluar el comportamiento de su pastor al menos una vez cada año y poder tener una línea abierta con el obispo para articular sus grado de satisfacción pastoral y si fuera necesario hacerle la guerra. Divinizarlos eso depende de que el cura o el ministro siga teniendo un poder tan grande dentro de la comunidad y que en lugar de servir y sentirse agradecido se sienta merecedor de gratitud y con derechos exclusivos de cualquier nivel de superioridad.
     
    VOLVIENDO A LO FUNDAMENTAL

    Fuera del Equipo Trinitario, solo la misión salvará la Iglesia, porque la Iglesia es misión.

     
    ¡Hablando de jugar con el lenguaje! Imagino que lo del “Equipo Trinitario” se refiera a la Trinidad. Pero las narraciones evangélicas, por ejemplo Mateo 28,20 y Juan 15, 26, se refieren a una cierta diferenciación. Mateo ha presentado a Jesús como acompañante y bastante después Juan presenta al Espíritu como una especie de animador.
     
    La Iglesia no es la misión si Dios no es católico. Por eso los protestantes y los ateos hacen misión cuando practican la misericordia, lo sepan o no, lo admitan o no. El o la seglar no misiona del mismo modo que el ministro ordenado y tiene su propia y peculiar responsabilidad de discernimiento autónomo, según su conciencia.
     
    La misión de evangelizar fue confiada a los seguidores de Jesús y esa es una responsabilidad grave que nos incumbe. De ahí la necesidad del liderazgo de Francisco, por ejemplo, y la misma necesidad de quienes luchan en contra del maltrato político en México y en tantos lugares.
     
    Ofrecí en otro hilo la fecha del escrito de Simone Weil porque la tenía a mano y resulta que todo era un chiste irónico para desacreditar el uso de una cita ya atrasada aunque yo respeto tremendamente a Weil. Si algo hay de un valor que no mengua es la Historia. No la de los manuales, sino la historia viva de las luchas por los derechos, por la justicia, por la dignidad humana que ha sido martirio de muchas mujeres y hombres, muchos de ellos no creyentes en contra de creyentes―”fans” del Equipo Trinitario―que a menudo argüían que actuaran bajo la inspiración y el mandato de ese Dios Trinitario.

    Nada pudiera exculpar de los fracasos escandalosos de la Misión milenaria confesados por varios papas de los últimos cien años porque no todos los miembros de la Iglesia determinaron en la misma medida el modo de conducirla o de corromperla.

  • Antonio Vicedo

    -Leyendo esta interesante y profunda síntesis me ha venido a lamente la parábola de la LEVADURA FERMENTANDO LA MASA  (Atribuida a Jesús por si se nos olvida).
     
    La levadura, en su propia acción de fermentar se diluye hasta confundirse con la masa que, al quedar fermentada, si no se trasforma en pan, se convierte toda ella en levadura que, sin proyectarse en su propia finalidad, se corrompe totalmente y no sirve ya para nada.
     
    ¿Buceamos en los dos mil años de Iglesia a la luz de la parábola que Jesús recogería de lo que, ordinariamente, harían su madre y sus vecinas?
     
    Pregunté de pequeño una vez a mi madre estando amasando ¿Por quÉ diluye con tanto esmero y cuidado la levadura hasta  hacerla desaparecer en la masa?
    -Porque, si queda algún grano sin diluirse, su bocado estaría muy malo y nos dería asco.
     
    -Con la masa, sin levadura, se pueden hacer tortas, pero,  la levadura sola, no sirve para nada y, si la pruebas, te asquea hasta el vómito.
     
     
    Muy buena base teológica, que iba quedando soterrada por tan catequéticos y sapienciales jerarquismos y clericalismos.

  • Gonzalo Haya

    Una buena lista para hacer “examen de conciencia” de vez en cuando.