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¿Qué haces tú con la Compu? ¿Qué hace la Compu contigo? – 3

OSCARp

Un destilado de

Colgados: ¿Qué hace la computadora con nuestros hijos?

de Francesco Antinucci

ENTREGA III: JUGAR – Objeciones

OBJECIÓN 1ª -AISLAMIENTO-

Pero tengo que aclararte que hay otra cosa de los videojuegos que a mí me desconcierta. Me inquieta otro aspecto de la salud mental: el bienestar psicológico. Los juegos tradicionales siempre se hacían en grupo, al punto que “jugar solo” era sinónimo de algo anormal, mientras que con la computadora se juega siempre solo.

YO: Si el uso de la computadora promoviera el aislamiento, sería algo preocupante. Cuando observas a tu hijo jugando en la computadora, está físicamente solo, y entonces deduces que es una actividad solitaria y que no se produce intercambio de ningún tipo.

Debo decirte que esto no es cierto. Habría que prestar atención a lo que tu hijo hace, y no sólo cuando está jugando. Y hay que pensar un poco: ¿cómo decide tu hijo comprar los juegos, esos juegos y no otros?

: Hay una especie de tráfico de juegos entre él y sus amigos, que se pasan disquetes permanentemente, con el consiguiente pedido de dinero, porque “es un verdadero negocio… se lo compro a Tito pero después se lo vendo a Mario…”, y así.

YO: Bien. Es el primer aspecto de la socialización implícita en los videojuegos: forman parte de una “cultura”. Serían impensables si no fueran compartidos por el grupo de una determinada edad. Como en el caso de la mochila, la marca de las zapatillas de gimnasia, etc., la “cultura” decreta cuáles son los juegos “de moda”. Pero a la mochila, zapatillas basta tenerlas y mostrarlas, a diferencia del juego, que debe ser jugado, y este es un aspecto importante y dinámico de la posterior socialización.

Jugar significa medirse, ponerse a prueba. Por lo tanto, con el juego no sólo se “entra a formar parte” -de una comunidad o grupo- sino que además se compara. Y esta comparación es esencial. Esto vale para todos los tipos de juegos.

No está escrito que para ser social, y socializar, una actividad tenga que ser realizada física y temporalmente con otros. Estamos frente a un tipo de sociabilidad “diferida”, por llamarla de alguna manera, que no se completa en el momento de realizar la actividad, pero no por ello deja de ser rica y trascendente.

¿Has notado que muchas veces tu hijo está frente a la computadora mientras habla por teléfono? Seguramente estaba hablando de algo relacionado con el juego al que estaba jugando en ese momento. La conversación telefónica se refiere: hasta qué nivel se ha llegado, cómo se supera cierta dificultad del juego, cuántos puntos ha alcanzado, dónde está el objeto mágico, etc. Esto da lugar a una especie de juego en común: ambos tienen el mismo juego frente a ellos, comienzan a jugar al mismo tiempo, y se informan telefónicamente lo que va sucediendo, minuto a minuto. Es como jugar juntos “a distancia”, estando físicamente separados, pero interactuando como si el otro estuviese presente.

Mediante una conexión a Internet, se puede literalmente jugar a distancia y entre tantos jugadores como el juego lo permita, como si se tratase de un juego de mesa a la cual estuvieran sentados todos los jugadores. Si se quiere jugar entre varios, la computadora “cede” estas funciones a los otros jugadores y se limita a controlar la interacción entre ellos.

Internet es fundamental y principalmente una herramienta de comunicación nueva y diferente de todo lo que conocíamos. Y como esta herramienta está construida en torno de una máquina interactiva, el agregado de la comunicación no hace sino potenciar y multiplicar al infinito las posibilidades y los modos de interacción.

¡Cuidado! – Control de los padres

Pero no por eso todo está bien. Puede suceder que un chico la use para escapar de la sociedad y aislarse. Pero ese es un signo de malestar. Y no hay que confundir el síntoma con la causa. Si un niño se aísla, es porque tiene problemas de otro origen, y la computadora es un modo de estar solo, tal y como lo serían jugar a la pelota solo o contarse historias a sí mismo.

La mirada atenta de los padres es fundamental para poder entender cómo están realmente las cosas. Y para ello, la receta es la misma de siempre: observar atentamente lo que hacen nuestros hijos, seguirlos de cerca y, sobre todo, tratar de interpretar lo que hacen desde el punto de vista de ellos y preguntar, conversar, hacerse explicar las cosas.

………………………

OBJECIÓN 2ª -VIOLENCIA-

: Tanto el cine como la televisión están literalmente invadidos por la violencia. Y para colmo las noticias reproducen sucesos horrendos de la realidad. Y en este aspecto me parece que los videojuegos no hacen más que alentar todas estas cosas. Si un niño ve actos de violencia se ve inclinado a realizarlos, y cuanto más ve, más aumenta el riesgo de que esto suceda.

YO: Bueno, déjame decirte que esta relación de causa y efecto no ha sido nunca probada por la ciencia. Sin embargo, si se presta atención, estos estudios sociales sugieren que la violencia es un concepto mucho más complicado de lo que parece a primera vista.

En síntesis, puede resumirse así: aquello que percibimos como violento depende no tanto de la naturaleza física del acto de violencia como del contexto en el que este acto sucede. Si se observan en cambio las investigaciones que tienen en cuenta el contexto, aparece un panorama muy distinto, en especial en relación con sus efectos sobre los niños.

Se les muestran, por ejemplo, tres escenas de violencia que ocurren en contextos muy diferentes.

  • Un contexto de ficción muy estereotipado -como el de las películas de acción al estilo Rambo o Schwarzenegger-, en el que la representación literal de la violencia es máxima, tanto por su cantidad como por su “realismo”.
  • Luego se les presenta una película de tipo “dramático”, en la que las historias y las escenas coinciden con las que podrían ocurrir en la vida real y en la que los actos de violencia representada son menos extremos y brutales.
  • Finalmente, un contexto real: secuencias extraídas de los noticieros que muestran episodios de violencia que efectivamente sucedieron: aquí, la representación literal de la violencia física es mínima.

Si se mide el impacto emotivo directo que estas escenas desencadenan en niños de 12 a 18 años, nos encontramos con que el impacto máximo se produce frente a las escenas tomadas de los noticieros, y que ese efecto es muy superior al que se produce frente a escenas de ficción. Entre las dos escenas de ficción, el impacto es mayor frente a la que se asemeja más a la realidad, o sea, las películas “dramáticas”, mientras que el impacto es mínimo en el caso de las estereotípicas películas de acción.

En definitiva, estos datos sirven para destruir otro mito muy común y equivocado, aquel que dice que el “hábito” de mirar actos de violencia ficticios, como los que ocurren en las películas, hace que los niños se “acostumbren” y ya no reaccionen frente a la violencia, o que ya no sean capaces de distinguir entre la realidad y la ficción.

Los datos muestran que ocurre exactamente lo contrario: los niños de más edad son más afectados por la violencia que ven a la vez que diferencian con mayor claridad los tres contextos diferentes.

Nuestra tarea de educadores y padres nos deja un camino abierto: si las cosas no se pueden eliminar o modificar, es necesario entonces buscar el modo de afrontar mejor las consecuencias, estando atentos a lo que les pasa a los chicos, observando las cosas que van probando y viviendo, interpretándolos y entendiéndolos desde sus propios puntos de vista, y finalmente buscando explicar sus razones.

En fin, aquella vieja receta que, aún en la era tecnológica, no tiene sustitutos. Y hoy en día es más válida que nunca, ya que el mundo actual multiplica las experiencias posibles. Si llegamos a creer que el simple hecho de prohibir el uso de la computadora puede sustituir nuestra intervención personal y a veces fatigosa, entonces sí que estaremos cometiendo un gran error.

……………………

14 comentarios

  • Asun Poudereux

    Muy interesante lo que plasmas, Rodrigo. Como es ya costumbre en este mundo se mercancía con todo. Y aunque el tema sea la meditación , eso no excluye  e impide cultivar aún más al ego, con sus deseos y fantasías incluidos.
     
    Según vas haciendo el recorrido, hay algunas prácticas como la de la atención plena, que son camino no fin,  para llegar a esa habituación y aceptación de forma natural a cualquiera de los acontecimientos que nos pasan y ocurren haciéndose uno con ellos, familiarizándonos dices,   y alineándose a todo lo que va surgiendo y trayendo la vida. En definitiva se convierte en una manera de ser y vivir intrapersonal e interpersonal abierta a uno mismo y a los demás, dejándonos sorprender, haciendo baños continuos de humor, gratitud y humildad, porque no se controla nada de lo que pueda acontecer, y saberlo,  aparta frustraciones innecesarias.
     
    Apuntando a estos resultados se está practicando la meditación  hace algunos años,  en colegios con niños y adolescentes. Hay un proyecto muy reciente,  que si no recuerdo mal el nombre es En Ti abarcando todo el ciclo educativo.
     
    Te deseo siempre lo mejor. Un abrazo.

  • Asun Poudereux

    Gracias a ti, Gracir. Sí que entendí lo que comentabas, por eso insistí en ello, aunque quizá pueda parecer lo contrario. Me gusta que apuntes otros autores, así se amplía  visiones.
    Sueles aportar mucho en tus comentarios, pero,  a veces, me cuesta entender lo que intentas decir. Gracias por estar aquí.
     
    Buenas días, hoy y siempre.

  • Rodrigo Olvera

    No tiene nada que ver con lo que se discute en este taller  [o quizá mucho que ver]
     
    El genuino significado de la meditación.
    Hoy en día a la práctica de la meditación se confunde con una gran variedad de distintas actividades. Algunos piensan tiene como objetivo la relajación del cuerpo y de la mente. Otros la conciben como un medio de imaginación creativa, orientada a conseguir maravillosas posesiones, buenas relaciones interpersonales, fama o poder. Aún otros piensan su meta es poner a la mente en blanco, vaciándola de todo su contenido conceptual. Sin embargo, la meditación tiene poco que ver con sentarse en la postura de la flor de loto con una espalda erguida y con una expresión de santidad en nuestras caras. La meditación es finalmente una actividad mental. Aún si nuestros cuerpos se encuentran asentados en una perfecta postura, si nuestra mente se ve dominada por el letargo, la excitación o la extrema ideación, no se está meditando. En este escenario la consciencia tan sólo se encuentra siguiendo sus patrones aflictivos habituales, tales como la confusión, el apego o el enojo. La meditación tampoco es meramente un estado de atenta concentración, tal como el que expresamos al leer, conducir, cocinar o desempeñar cualquier otra actividad de nuestro interés cotidiano. Tampoco se le puede reducir al mero cultivo de la atención presente.

    La palabra tibetana para meditación es “ gom” la cual comparte la misma raíz verbal que la glosa empleada para expresar la noción de “habituar” o “familiarizarnos” con algo. Por ello el objetivo y genuino significado de la meditación no es otro que el de habituarnos a la experiencia y expresión de emociones, actitudes y estados mentales positivos, realistas y benéficos. Así, a la meditación se le utiliza primariamente para transformar a nuestros pensamientos en puntos de vista más compasivos, amorosos y concordantes con la realidad.

    En nuestro mundo actual plagado de esoteria y satisfactores inmediatos, atendamos hoy más que nunca a la vieja advertencia de los contemplativos tibetanos: “el que cultiva métodos fantasiosos obtiene finalmente resultados fantasiosos.”
    Marco Antonio Karam, presidente y fundador de Casa Tíbet Mèxico.

  • Dracir Abad

    Asun: Olvidé comentar que conozco el libro de Urra Portillo que imagino sea al que te refieras. Yo soy más de la escuela de Alice Miller como “El Drama del Niño Dotado”, Elisabeth Roudinesco “La Familia en Desorden”, etc. Pero gracias por recordarlo.

  • Dracir Abad

    Asun: En modo alguno sugiero que la tecnología sea causa de ningún mal, sino que sea un factor. Reproduzco el final de mi comentario:
     
    “El ensayo de Anthony Storr sobre la importancia de la Soledad pudiera ayudar a comprender mejor el impacto que la tecnología pudiera tener sobre la creatividad que de ninguna manera tuviera que ser negativa“. (Cf. Anthony Storr, La Soledad, cuyo ISBN es el siguiente: 978-8483063941, (Ed. Debate, 2001).” (Énfasis añadido).

    No sé si has leído los trabajos de Storr pero él aboga en ese y en otros por la revaloración en la escuela del aprecio y por la  inclusión de ejercicios de silencio.
     
    Quizás sea demasiado pronto para saber, por ejemplo, qué impacto causa que tantas escuelas privadas  hayan dado el salto al uso del iPad y que la escuela pública no haya podido hacerlo al mismo tiempo. Si la tecnología facilita y promueve el desarrollo y la educación habrá una población grande que quede atrasada. Ese es un problema político y social grande.

    Cifras como las de los accidentes de tráfico en los que está envuelto el texting son importantes y la incapacidad de detenerse a enviar el mensaje de manera segura para sí y para otros parece pandémica. Pero nada de ello  habla mal de la tecnología sino del uso que se hace de ella y mi intención era enfatizar el rol de educar en hacer uso adecuado de la tecnología y no era señalar nada en contra de la misma.
     
    Gracias por leer mi comentario.
     

  • Asun Poudereux

    Dracir, sobre la no tolerancia a las frustraciones, de los niños,  se publicó hace ya algunos años “El pequeño dictador”, seguramente la falta de dedicación y tiempo por parte de sus congéneres, se compensaba con darles al punto lo que querían, haciéndoseles cada vez más difícil su adaptación a la vida en la que la gratificación no se da, siempre que uno lo desea.

    El uso de la tecnología en sí no tiene porqué ser negativo, sino ser la substitución a la falta de atención y educación en la convivencia normal familiar, entre padres e hijos.

    Buenas noches.

  • Asun Poudereux

    Rodrigo, en blanco y negro se me hace triste. Porque no sabes lo mucho que me río por dentro, cuando observo a las personas tan afanadas con la maquinita y hablando a solas por el móvil…

    …Los bebés se sorprenden e intercambiamos sonrisas, una gozada…

  • Dracir Abad

    La inmediatez de las comunicaciones interpersonales es algo a los que los adultos han tenido que acostumbrarse. Los adolescentes no han tenido que experimentar lo mismo porque pueden comunicarse instantáneamente desde cualquier lugar. Pueden encontrar algo al instante. Consecuentemente los adolescentes no están adecuadamente familiarizados con la noción de “posponer la gratificación”.
     
    La velocidad de las comunicaciones y la inmensidad del volumen de información, más o menos válida, continuamente en tráfico han elevado el nivel de energía de la vida diaria y a menudo eso molesta a las personas adultas que conviven con adolescentes. Éstos/as son ahora comparativamente más impacientes. Basta imaginar una habitación llena de adolescentes e interrumpir la señal inalámbrica de acceso a la internet.
     
    Es difícil enseñar a posponer la gratificación cuando los niños crecen esperando una satisfacción cada vez mayor y más inmediata durante sus años de escolaridad. [Cf. Löckenhoff, Corinna E.; O ‘ Donoghue, Ted; Dunning, David (2011). “Las diferencias de descuento temporal de la edad: el papel de disposición afecta y emociones anticipadas“. Psicología y envejecimiento 26 (2): 274 – 84]. (Traducción nuestra no autorizada).
     
    La tecnología aplicada a la comunicación ha favorecido significativamente las tendencias actuales a esperar una gratificación cada vez más instantánea. Por ejemplo, la noción de ascender por el propio esfuerzo en una empresa desde abajo, con frecuencia molesta y frustra a los jóvenes adultos de hoy”. [Cf. Gasman, Marybeth (2011). “Enseñando a los estudiantes de hoy a posponer la gratificación”. El Chronicle.] (Traducción nuestra no autorizada).
     
    Este deseo de gratificación inmediata también afecta las relaciones interpersonales. Algunos estudios actuales muestran que el 45% de los matrimonios europeos pudiera terminar en divorcio y relaciona eso con la idea de que sin aprender a posponer la gratificación las personas son más proclives a terminar las relaciones que a esforzarse pacientemente por mejorarlas. (Cf. Truscott, Claire. “Casi de la mitad de los matrimonios condenados para el divorcio, el estudio concluye”. El Guardián (Londres) 27 de marzo de 2008). (Traducción nuestra no autorizada).
     
    Hoy día es progresivamente más fácil obtener gratificación instantánea. “Apreciamos menos el tiempo  dedicado a reflexionar a solas, pero ese tiempo dedicado a la reflexión es el que suele conducir a concebir grandes ideas… Hacer muchas cosas a la vez (multitasking) es algo elogiado y premiado hoy día, pero pudiera deshumanizarnos y hacernos menos creativos.” [Cf. Alsop, Ronald J. (Indiana, 2011). “Tengo que tenerlo, ahora”. Revista de la Universidad de Notre Dame.] (Traducción nuestra no autorizada).

    El ensayo de Anthony Storr sobre la importancia de la Soledad pudiera ayudar a comprender major el impacto que la tecnología pudiera tener sobre la creatividad que de ninguna manera tuviera que ser negative. (Cf. Anthony Storr, La Soledad, cuyo ISBN es el siguiente: 978-8483063941, (Ed. Debate, 2001).

  • Rodrigo Olvera

    A ver si se publica bien, esta es la imagen
     
    http://mobmed14.files.wordpress.com/2014/04/tech-antisocial-meme.png
     

  • Rodrigo Olvera

    Sincronicidades de la vida.
     
    Leo el comentario de Asun sobre las personas en un autobús lleno a topes, inmediatamente después abro facebook y me encuentro con una foto en blanco y negro, quizá de los 50’s, de un autobús lleno a topes, con cada persona (excepto una mujer) concentrada en su periodico y el titular dice: “toda esta tecnología nos está haciendo antisociales”
    🙂

  • Asun Poudereux

    Hala va, no nos hagamos más viejos de lo somos. Está claro que en la niñez y adolescencia nos gusta hacer ininterrumpidamente lo que nos divierte y ejercita nuestras habilidades y capacidades de todo tipo. Y pasamos horas y horas jugando a lo que sea,  muy absortos en ello, hasta llegar casi al agotamiento.
     
    Lo que ha cambiado es el modo de estar entretenidos.  Y como en todo hay que reajustar para no caer en la adicción. También el temor a la soledad siempre ha estado ahí presente,  y claro ahora se nota más,  porque puede estar un autobús lleno hasta los topes,  y sin embargo, cada cual con su aparatito evadiéndose de su propia soledad, al delimitarla equivocadamente  frente a los otros. Cuando una charlita personal con roces y miradas  sitúa fuera del espacio y tiempo y no tiene precio. ¿Es así o no?
     
    Pues bien, contestando a Eloy, después de un primer periodo de fuerte dependencia, como en todo lo nuevo y desde la niña que queda, a mí me distrae, me enseña,  me divierte y me hace sentir que el tiempo no pasa nunca o no existe, pues a punto ha estado algún guiso en quemarse.
     
    Luego tengo muchas más cosas que intercambiar con las personas que tengo cerca y convivo, ayudándome a verbalizar y tratar de poner claridad y también a escuchar. Pues como en todo,  por su parte, me dan otro punto de vista, si viene al caso, y tratamos de seguir contentos, porque siempre se aprende,  qué duda cabe.
     
     También al unísono escuchamos al cuerpo, y uno u otro dice de ir a andar para airearnos, mover piernas, seguir hablando o hacer silencio, con tal de  retomar la casa a gusto y con ganas. Y ya no sé si es la edad o leer  tanto en la pantalla, pero  siento que he perdido vista de cerca.
     
    Y finalmente, si no se lee más libros, que también andan por ahí, cómo no, se disfruta mucho tenerlo entre las manos y pasar sus hojas. Por el momento, el ordenador no me regala ese encuentro tan personal e íntimo en el que me siento una con el autor o autora.
     
    Claro que influye la compu , como todo. Pero no evaluemos con tanta rapidez, simplemente disfrutemos de este regalo que nos regala la vida. Juguemos, pero sin confundirnos con él.
     
    Gracias ,Oscar y Eloy.

  • ELOY

     
    Amigo Oscar. agradezco tus aclaraciones y me alegro de las coincidencias.
     
    Al margen de lo dicho  he de mostrar mi extrañeza  porque no veo muchas opiniones en este tema de las computadores.
     
    Para animar el diálogo me atrevería a hacer 2 sencillas preguntas:
     
    1 – ¿En qué medida el ordenador (pc) es para mí instrumento de trabajo o instrumento de diversión, o ambas cosas. ?
     
    Responderé: a esta primera pregunta:  Es fundamentalmente un instrumento de información, aprendizaje y trabajo. No lo considero , parar mí ni lo utilizo, salvo en escasa medida, como un instrumento de diversión (como lo sería por ejemplo ir al cine o una cámara de fotos).
     
    2 –  En qué medida el ordenador influye negativamente en mi relación familiar, de conocidos o amigos (incomunicación personal, aislamiento … ) en mis hábitos de salud (vida sedentaria, me impide ir a pasear, caminar o hacer otro tipo de ejercicio …) , hábitos de lectura (leo menos libros que antes, no frecuento la Biblioteca.. )

    No responderé a esta segunda pregunta, pero me quedo reflexionando sobre ello.

  • oscar varela

    Hola ELOY!

    A mi me pasa lo mismo que a vos.

    Pero he visto (y veo) que a las generaciones de pibitos y pibitas les pasa todo lo contrario.

    A mí ya no me falta mucho para dar “el Gran Paso”
    (mi Papá nos decía: -“Despues de los 80, es gratis”)

    Cuando paso por esos “Barrios distantes” de las Ciudades y de la Vida
    asisto al espectáculo de chicos y chicas acurrucados mamando la savia interplanetaria de video-juegos y de mensajitos.

    Yo no sé qué pensar sobre estas cosas. Solo un poco y muy calladamente.

    Así ¡Voy todavía! – Oscar.

  • ELOY

    Una cosa es la inter-comunicación a través de Internet y otra son los videojuegos y, como en todo, pienso que es importante  cuidar y controlar la “dosis” y también los contenidos en ambos aspectos.

    Personalmente no me gustan nada los videojuegos porque tengo la impresión de que no me llevan a ninguna parte:  no son parte de mis objetivos vitales ni de mis centros de interés. 

    Sin embargo valoro mucho la inter-comunicación a través de Internet y la información que puedo encontrar por este medio.