A los que pudiera haber afianzado en sus posiciones materialistas con mis artículos precedentes sobre la bioquímica del amor y el materialismo científico, hoy les pido ayuda para esclarecer el siguiente enigma, a modo de parábola o de Denkexperiment. Una buena ocasión para rascarse las meninges este verano al borde del mar.
La parábola de los morfones
Estamos en una reunión. En la sala están conmigo un químico, un tipógrafo, un lingüista.
Les presento un texto literario, escrito en una hoja de papel. Se trata de un poema de San Juan de la Cruz.
Les pregunto qué ve cada uno en ese papel desde su punto de vista estrictamente profesional.
- El químico : Unas manchas de tinta, que es un cosalato de nosequé
- El tipógrafo : Cuarenta « a », treinta y cinco « b », veintidós « m », etc. y nos espeta la correspondiente estadística de frecuencias.
- El lingüista : Yo veo las estructuras gramaticales tales y cuales, tales fonemas, etc … y añade las estadísticas correspondientes.
Inmediatamente después, en una segunda hoja presento al grupo un texto jurídico plúmbeo y les pido que determinen las diferencias entre ambos textos, siempre desde su mismo punto de vista profesional.
- Respuesta del químico : Unas manchas de tinta como antes. Para un químico no hay diferencia entre el poema y el texto de ley.
- Los otros profesionales : Se trata igualmente de caracteres gráficos y de estructuras gramaticales. Hay diferencias en las frecuencias estadísticas entre textos, diferencias que pudieran ser pequeñas : Y si diferencia hay no es cuantificable..
Reflexiones iniciales- que requieren amplificación y comentarios.
- Todo lo que cada uno afirma desde su punto de vista es verdadero
- Existe una innegable diferencia radical entre los textos, diferencia que no percibe el químico juzgando como tal.
- Esta diferencia esencial entre el poema y el texto jurídico escapa a la perspectiva reduccionista de los otros dos observadores, si están confinados a juzgar solo en su plano.
- Es una diferencia que escapa absolutamente a la cuantificación ( !)
- No se puede decir que lo que hace diferir los dos textos « no es nada », ni tampoco se puede decir que es puramente una fabricación de la mente humana. Es algo objetivo.
- Es algo subsistente en sí, puesto que el poema de San Juan, es el mismo sobre un papel verde, blanco o azul ; impreso o escrito a mano por distintas personas , etc.
- Pero parece como si este algo necesitase aparentemente un soporte material para existir : un papel, o una voz que lo lea, o un soporte informático que lo registre bajo forma de secuencias binarias,…
- ¿Pero necesita siempre un soporte material ? A lo mejor es una realidad en sí, que diría quizás Platón. El teorema de Pitágoras, otra realidad inmaterial, no necesita un soporte material para existir. Es incluso anterior a su descubrimiento por Pitágoras. (Para los aficionados a las matemáticas recomiendo leer « Pi in the Sky », de John Barrow, Little Brown and Co.)
- El hilemorfismo de Aristóteles, que es la respuesta de la filosofía escolástica que estudiamos, ¿nos da una clave para aclarar este enigma? La materia prima la « hile » no es : neque quale, neque quantum,… Mientras que lo que lo que realmente « informa » – o conforma- los objetos que nos rodean es la « morfe ». El hilemorfismo no nos basta , a mi ver cuando por ejemplo cuando se trata de entes matemáticos. Tendría razón Platón más que Aristóteles en la mediada en que son « algo subsistente » y no meras abstracciones.
- Para mi uso personal, yo admitiría que existen « modos » – o categorías -ontológicas de ser muy particulares, a las que pertenece la esencia del poema de san Juan de la Cruz, el texto legal sería otra.. En esta categoría entrarían los entes « morfones », del griego « morfe » y « on ». Empleo ese neologismo, apoyado sobre la etimología griega para no emplear el horrible barbarismo de « estructurones », ligado a « estructuras », diseños, … Lo que no me basta, son los clásicos « entes de razón ».
- ¿Qué englobo yo en la categoría morfones ? Estos diseños, así como el principio de no contradicción (A y no A), las invarianzas y constantes de la Física, las simetrías en Física, las estructuras o arquitecturas de lo que es la vida,… Cierto que todo ello merece una exploración más consecuente. Porque lo que precede en esta primera aproximación necesita sin duda categorización rigurosa, y una mayor profundización.
- Hay que relacionar y encuadrar con algunas ideas a la base de la teoría de cuerdas ( ! ?) y sobre todo con viejos recuerdos ya un tanto borrosos de Whitehead- Science and the Modern World, Process and Reality-, y quizás con Leibniz y Spinoza, con matematicos como Poincaré, Cantor, Hilbert… Y por supuesto con Platón y los matemáticos influenciados por el filósofo griego. Y por Pitágoras. Todo ello es impreciso. Pretende sugerir.Help !
Para terminar en el mismo orden de ideas…
- Los entes matemáticos ¿son anteriores o posteriores a Dios ? ¿Es Dios autor de las matemáticas o está sometido también como nuestro cerebro a la intransigencia e inviolabilidad de las leyes matemáticas, y en particular de la lógica matemática ? ¿Creó las constantes de la física o ha de someter su creación del universo y acción sobre el universo a estas constantes ? O lo ha dejado solo correr…
Lo que somos, lo somos de fondo, aflora y fluye, en tanto en cuanto lo dejamos que sea siendo en permanencia, de otro modo no podría ser. Cuando siendo no es algo a conseguir, ni llegar a ser, sino alinearnos con todo lo que es.
Por tanto, lo que digo es que la plenitud está “a la puerta esperando con los brazos abiertos”, aquí y ahora, cuando dejamos de apropiarnos de las cosas y, con confianza, las dejamos ser en lo que son, respirando con ellas, dejando fluir lo que es a través nuestro, sin un objetivo de apropiación, aunque se denomine llegar a ser.
No es dado el regalo, de tal modo que nos abre a los demás dejando que sea eso que fluye de nuestro fondo común, llámalo Amor Belleza Bondad Apertura Presencia que todo acoge y acepta, aún y todo, pudiendo ser lo más horrible que la mente pueda imaginar, y que al limitarnos a ella y a sus condicionamientos, lo rechazamos por completo y sufrimos, dejando de alinearnos con todo lo que es y somos de fondo.
Esta aceptación y acogida empieza, por supuesto, por nosotros mismos, tal cual somos como yoes particulares, luces y sombras, no deseando ser otra cosa, o vivir de otro modo, pero sí llegar a ver y conocer de otro modo. Llegando ahí y de ahí un universo amplio se abre a múltiples posibilidades que la vida misma va ofreciéndonos en el “transcurrir” de todo lo que es y que la mente puede ir filtrando seleccionando y rechazando, hasta tal punto y de tal modo, que el dolor lo convierte en sufrimiento.
En lo que es, todo está siendo incluido y nada es dejado fuera. Aceptarlo y acogerlo no nos detiene en el lamento, aunque lo hubiera, sino que nos hace ir actuando siendo en eso que somos en interrelación con todo nuestro entorno, desde el familiar y cotidiano hasta lo que presentimos más “lejano”, que realmente de fondo no lo es, pues nada ni nadie está desconectado de todo lo que es.
Es en ese sentir, dejando ser lo que somos siendo, y sin querer conseguir frutos, que la plenitud se hace presente, no cuando y porque la buscas, sino cuando dejas fluir siendo eso en lo que ya somos y nos incluye: Consciencia.
“Vamos siendo lo que somos” Juanel. A esto se refiere, pienso, nuestra amiga Asun. Vamos siendo realmente lo que somos, o dicho de otra manera vamos siendo lo que somos en realidad. Porque si no es así “vamos siendo” qué, Juanel? Una ontología bien entendida es necesaria porque contrariamente de cómo lo ves tú, sí que conjugamos en nuestra vida el verbo ser en presente “soy esto” “soy aquello ” es decir, creemos que nos identificamos con lo que somos en superficie egoicamente . De ahí la distinción entre yo soy y nuestra “suidad” personal. Soy yo quien siente, quien ama, etc., es la diferencia entre concebir la realidad personal, en este caso, como sustancia subjetual a la que se le añaden atribuciones y concebirla como estructura o sustantividad cuyo concepto como ya señalaba el otro día significa la suficiencia de un sistema de notas que se codeterminan mutuamente. El “somos” al que se refiere, Asun, es ontológicamente a la vez estructura y fundamento.
Asun, respeto tu camino incluso te pediría que profundices en él todo cuanto seas capaz, pero no es mi camino ni lo comparto en su raíz, pero sí en muchas de sus consecuencias o frutos. No comparto su raíz por su ontología de base, en eso que insistes que “somos”. Es que veo las cosas de otro modo. No conjugamos en nuestra vida el verbo ser en presente “somos”, sino en presente continuo “vamos siendo” y quizás algún día “llegaremos a ser”. Dices que la plenitud la tienes ya, yo sólo saboreo el poder tenerla pues me falta tanto, más justicia, más amor, más paz, más entrega….y cada día percibo más diferencias entre mi presente y lo que intuyo de ella, aunque quizás objetivamente esté más cerca que nunca antes. No, no quiero ni intento renunciar a mis deseos, pues no hay ninguna razón para agrandar el ego, y menos el egoísmo, a causa de ellos si los podemos dirigir hacia otros objetivos. Y es que el tener deseos me hacen sentir vivo, el sentido básico de la vida. Pero comparto tus frutos, esa Presencia consciente en mi oración y expontáneamente con cierta frecuencia a lo largo del día.
Hola Isidoro (y en parte también ana, que te sigue de cerca)!
Te leo:
– “El que tenga esa intuición y esa nostalgia se saberes secretos, que los cultive,
y el que no los tenga, pues que sea un buen agnóstico.”-
………………..
Con ello ¿has fundado la DIVERSIDAD?
Pareciera que sí!
Y esto parece ¡muy bueno!
¿Crees que ahora corresponda echarle una VISTA COMPRENSIVA a esa DIVERSIDAD?
Tal vez sea esa la tarea fundante del AMOR (“afán de comprender”) ¿no?
¿Vamos todavía? – Oscar.
Lo que dices Isidoro tiene para mí una lógica contundente, en mi opinión claro y de acuerdo con lo que cuentas del Universo. Destacaría eso de que el ser humano no necesita encontrar un sentido a su vida pues la tiene en el propio vivir y también es verdad que a algunos no les basta. Sienten nostalgia, intuyen otro mundo pues el humano no les es suficiente y para ello construyen (construimos) mundos diversos, como dice Ana, por la enorme potencialidad del ser humano para generarlos. Hay muchos y diferentes caminos para recorrer la vida humana y esto también me resulta maravilloso tanto como contemplar el grandioso Universo, la Naturaleza, los seres vivos…Pero el problema está en las interferencias, en los solapamientos de unos caminos con otros. Se forman nodos que entorpecen su flujo y habrá que resolverlos si lo que queremos es seguir adelante. Razón y fe, Ciencia y Religión, espiritualidad y religiosidad, espíritu y materia, …. son nodos de interferencia que no tienen porqué resolverse de una sola forma. Yo tengo mi modo personal de resolver estos conflictos de forma provisional e inacabada pues cada repuesta genera nuevas preguntas, y otros tendrán otros. Y lo comunico por si a alguien más le puede interesar.
Juanel, gracias por cuestionarme y estar aquí.
Cuanto más humanos somos y menos protagonismo buscamos no deseando conseguir nada más adelante, ya es plenitud, al sentir, mejor dicho, al dejarnos sentir la Presencia.
Otra cosa es que la forma de vida forjada por la cultura, que ha ido estableciendo y generando, nos aleja más y más de todo lo que nos viene ya dado, nos conforma y constituye, pues vivimos cada vez más separados de lo que realmente es y somos. Un fondo universal que todos compartimos, y está ahí para el despertar ( ser y vivir en plenitud) en un despliegue continuo de consciencia de todo lo que es.
No estoy hablando de lo que comúnmente decimos realizarse solo, es decir, estar bien ajustados sicológicamente, la estación central, que diría Pepe Blanco. No, eso es solo el comienzo, el punto de interconexión con todo y con todos, para vivirse en plenitud.
Desde este lugar partimos al atravesar un umbral abierto a todo lo que es, tomes la dirección que tomes, ya sea desierto, mar, monte etc, y que en la persona particular sería dejarse ser permaneciendo en lo que se es en todo su potencial entrelazándose con todo y todos, descansando en un no-lugar de confianza, de ecuanimidad, que todo y a todos abraza sin fisuras.
Este es el regalo, lo demás es invención del ego, situado en el deseo de más y más y nunca tiene bastante, lo digo por tu expresión “algún día nos pertenecerá completamente”. Vivido realmente como regalo ya, no importa nada. Es la mente precisamente la que toma el mando y el control al desearlo, cuando somos mucho más: Consciencia, en la que la mente es solo una pequeñísima parte.
Por supuesto, démosle la importancia del potencial de su funcionalidad, a la mente, que la tiene, pero no nos recreemos dando “vida” a un constructo mental, el ego. Pues éste quiere seguridad, dando vueltas y más vueltas al pensamiento para darse sentido y sentirse vivo. Cuando en realidad es un producto de la mente que aborrece el silencio, en el que se desvanece al instante, porque no es lo que realmente somos. Lo que es y somos no es observable como los pensamientos y su hilo conductor el ego.
Fíjate que pongo en cursiva plenitud humana, lo cual va más allá o acá de una identificación exclusiva con el ego, que puede ser también religioso, inflándose aún más si cabe. Jesús era un Maestro del Yo soy universal al decir: “El que pierde su vida, es decir, su ego, la vencerá”. Habrá visto su auténtico sentido y vivido en plenitud en común unión con Lo que Es con todo y todos, sin separación alguna. La felicidad apunta a abrazar todo lo que es, nos agrade o no, no a conseguir lo que la mente desea.
Un abrazo.
Isidoro, he sintonizado desde el primer momento con tu lógica y con tu forma de expresarte. Tu escrito tiene un remate final espléndido.
Lo que ocurre por el camino es que la inteligencia humana, además de ocasionarnos el problema de la nostalgia, de la curiosidad, de la duda o de los interrogantes, justamente esto es lo que le da grandeza. Los seres humanos (hombre y mujer) especialmente somos incansables buscadores, hasta haber llegado, no sólo a crear dioses, sino a afirmar que se ha hablado y/o escuchado a esos dioses, o haber escrito bajo su dictado. No hablemos de quienes afirman haber visto a la Virgen….
Somos capaces de crear ficción en cine, literatura o religión, de descubrir cosas desconocidas, controlar y administrar una realidad ya existente (por ej. la electricidad), somos capaces de llegar hasta a una realidad previamente impensable desde la razón en un momento determinado (ciencia, tecnología), tenemos una enorme potencialidad para generar mundos interiores afectivos, intelectuales, sicológicos, espirituales, etc. Y estos mundos son tan reales para quien los vive como lo puede ser un objeto externo al individuo.
Por eso, tu cierre es un buen colofón a tus argumentos desde una lógica muy lógica. “El que (en lenguaje inclusivo, yo diría “quien”) tenga esa intuición y esa nostalgia se saberes secretos, que los cultive, y el que no los tenga, pues que sea un buen agnóstico.” Son caminos personales e individuales, auto-convicciones (perdón por el palabro), y nadie convence a nadie. Otra cuestión es que el contexto social o cultural invada la educación y el proceso de crecimiento de los individuos con resultados pluriformes.
De ahí lo que yo planteaba el otro día acerca de tener las antenas conectadas a las nuevas realidades sociales.
El problema de la búsqueda de Dios, tal como lo veo particularmente, es que como no nos gusta o no nos cuadra la idea que nos han transmitido de Dios, la rechazamos y eliminamos, y nos centramos en el hombre. Y es algo muy válido… para el que le baste eso. Pero desgraciadamente eso no nos basta a algunos, y por eso cada uno tiene que seguir su camino, que no tiene que ser el mismo para todos.
Os adjunto un pequeño escrito que hice, y que sigo creyendo intelectualmente:
“En el largo camino evolutivo que se inició hace unos 13.700 millones de años con la ingente sopa de quarks y gluones, han surgido trillones y cuatrillones y quinquillones de sistemas autónomos individuales, primero inanimados, (con una animación subatómica, atómica y luego química), luego animados con vida, primero unicelular, luego pluricelular, vegetal, y animal. Y en ese proceso esos sistemas individuales, han surgido y han desaparecido, surgiendo otros en su lugar.
Este proceso es casi seguro que se ha repetido en los billones de planetas del Universo, con mayor o menor éxito final. Y justo al final del proceso iniciado en nuestro minúsculo planeta, ha surgido un nuevo tipo de sistema autónomo individual, éste dotado de una inteligencia capaz de autoconocerse y de conocer al resto del Universo, aunque sea de forma limitada: nosotros, el homo sapiens sapiens.
Todos esos quinquillones de sistemas autónomos individuales, que han surgido y han desaparecido, no tenían, ni necesitaban para existir, sentido alguno, solo el gran privilegio de participar como fruto y como testigos de la inmensa maravilla que constituye el Universo del que formamos parte. Si la gente fuese verdaderamente consciente de la maravilla que supone cualquier sistema del Universo, incluídos los mas simples y sencillos, no buscaría tanto, encontrar sentido a sus vidas.
Nuevamente se manifiesta la situación de que el problema del ser humano es que somos inteligentes, pero no lo suficientemente inteligentes para comprender las cosas. Quizás tenemos la inteligencia suficiente para formular preguntas, pro no la suficiente para encontrar las respuestas.
Por ello, en realidad el hombre no necesita encontrar sentido a su vida, porque es como encontrar sentido a una flor, a un pájaro, o incluso a una simple bacteria o a un virus. Simplemente son una maravilla. Y las maravillas no necesitan de sentido: simplemente son, ¿nos parece poco?”. Decía Silesius: “La rosa es sin un porqué, florece porque florece, no presta atención a ella misma, no se pregunta si uno la ve”.
Y una vez dicho esto, la triste realidad es que aunque sabemos todo eso, en muchos casos no nos basta. Quizás es porque en nuestra mente inconsciente, existan unos saberes ocultos e ignorados por nuestra mente consciente, sobre la Realidad.
Quizás también sea que al haber penetrado en el escalón de la Inteligencia, donde rigen unas leyes del Universo, distintas de las de los otros escalones, (seres inanimados y seres vivos), tenemos una añoranza secreta de un estatus distinto del de los demás “sistemas autónomos individuales” de los otros dos escalones. El caso es que muchos tenemos una poderosa intuición de que hay muchas cosas, por encima de “las nubes”, y sentimos una fuerte nostalgia de conocerlas, y saber si tenemos algún papel reservado en ese “otro mundo”.
Eso y no otra cosa es la búsqueda de Dios. El que tenga esa intuición y esa nostalgia se saberes secretos, que los cultive, y el que no los tenga, pues que sea un buen agnóstico. (La primera lección que se enseña en fútbol, es que no todo el mundo debe ir detrás de la pelota al mismo tiempo).
Un saludo a todos.
Asun, lo que dices de forma tan bella, no tengo demasiadas dificultades en verterlo en la Plenitud, en lo humano en plenitud. Sin embargo, sí las tengo al intentar relacionarlo con Dios. Y la razón es porque si quitas lo humano de todo cuanto dices no me queda nada de Dios. Dices: “…Presencia, que nos entrelaza y abraza no dejando nada ni a nadie fuera. Sentimos su fluir o su “roce” cuando nos alineamos con la Bondad la Belleza el Amor y nos hacemos Uno sin fisuras con todo lo que es, con todo lo que somos, con los demás, con todo lo que sucede, ocurre y nos pasa, nos guste o no, nos sea agradable o no, sea causa de tristeza o no. Paz de fondo, gozo y confianza es su regalo, el ser y estar en la Presencia. Nada que idear o imaginar, nada que conseguir, nada que merecer, nada que imponer. Y todo es dado por añadidura, siendo más y más humanos”. ¿Tiene algún sentido sin nosotros? Pienso que en la plenitud de lo humano hay todo eso, que podemos desde ahora saborear en parte, pero que apunta en la dirección de que algún día nos pertenecerá completamente. Lo conseguiremos siendo más y más humanos, tal como dices.
Cuanto dices apunta a lo humano, a lo humano en plenitud: Bondad, Belleza, Amor, sentirnos Uno con todo y con tod*s, agrado, gusto, gozo, tristeza, confianza, paz, nada de idear e imaginar, todo nos es dado, sin conseguir, ni merecer, ni imponer. Respecto a Dios sin referencia a lo humano sólo queda su Presencia sintiéndola fluir, que guarda un silencio respetuoso y expectante ante lo incognoscible e inefable de Dios. Completamente de acuerdo contigo. El mensaje es simple llevar lo humano a su plenitud y tienes razón en que las religiones y las teologías lo complican todo. Pero algunos somos complicados, tenemos un espíritu (en minúscula) analítico y crítico, científico y dialéctico, racional y preguntón,…, con lo cual nos complicamos las cosas quizás innecesariamente.
Dices que aunque parece casi imposible hacer una nueva lectura de los Evangelios (que extiendo a todo el NT) contextualizando su contenido, puede hacerse como dices con la clave de la plenitud de lo humano, asequible a cualquiera con buena voluntad o interés. Esta es mi mi idea y poco es lo que me queda que no he logrado interpretar con esa clave. Por ejemplo el Apocalipsis incluido en el NT, no sé porqué razón, desentona del resto. Los ángeles que intervienen parecen demonios con tanto exterminio y venganza.
Blas, te deseo descanso y disfrute en ese lugar del que, como ves, dicen unos y otros maravillas.
Me gusta especialmente el comentario de M. Pilar, porque nos pone los pies en tierra al hablar del proyecto de vida que Jesús muestra en sus actos y palabras con plenitud y coherencia. Y de lo que, muy al contrario, después se hace de todo ello en la complejidad de la religión.
Contextualizar lo escrito en el Evangelio que es a su vez simbólico y catequético propio de la época, puede parecer imposible, pero personalmente creo que realmente no lo es, si lo traslucimos sin intermediación exclusiva del pensamiento racional.
Lo de hoy y lo de ayer, aunque de diferentes culturas, parten del mismo fondo universal: de lo que es plenitud humana en la vida de todo ser humano.
Manuel, gracias por tu comentario que me aclara tu posición. No te esfuerces por puntualizar sobre una religiosidad sin magia, milagros, mitos,… sin lo sobrenatural, porque mi religiosidad huye de todo eso y si todavía tiene o ves en lo que digo ciertas adherencias pues me gustaría que me lo hicieses saber. Por otra parte, en asuntos de fe pienso que sí se puede dialogar buscando la coherencia interna racional de su discurso, siempre y cuando los principios de la fe se tomen como axiomas del sistema aunque no se compartan. La verdad es que me encuentro bien tratando de ser eso que dices de “una persona cultivadora de la mente racional, defensora de un humanismo secular, que se compadezca con el pensamiento analítico y científico” y sin claudicar de ello sostener una fe religiosa, creencias y prácticas, con las mínimas contradicciones o incongruencias posibles.
El Dios al que hace referencia la vida de Jesús no es Yahvé. Tú mismo lo aclaras, Yahvé es el Dios de sus oyentes y sobre esta raíz histórica del AT Jesús pone la suya propia. Tampoco Jesús habla de un Dios lejano, infinito, trascendente,…, no hace teología ni filosofía metafísica, sino que habla de un Dios cercano y siempre en relación con la plenitud de lo humano. Tan íntima es esta relación que Jesús con toda naturalidad lo llama Abba, Padre, invitando a sus seguidores a hacerlo del mismo modo. Sin embargo, ¿esto revela quién es Dios o cómo es Dios? ¿Dios ES una persona humana o Persona a quien podemos llamar Padre? Pues quizás sí pero de una forma relativa, podemos por la relación estrecha de Dios con la plenitud humana, pero no con sentido ontológico, como si Dios revelase en ello su ser, su sustancia o esencia. Podemos porque la plenitud abre el acceso a Dios, pero aún no la tenemos, y por ahora sólo podemos hacerlo de forma condicionada a la plenitud como adelanto del futuro, en el que la humanidad sin exclusiones la alcanzará. Esta es mi esperanza y mi fe.
Como sabes la diferencia entre el hombre Jesús que vivió realmente en la Judea del sI, con el personaje histórico que surge de los estudios de historia crítica y con el Cristo de la fe, es un problema que aparece el año 1778 con la publicación de “La intención de Jesús y sus discípulos” por el discípulo G.E.Lessing de los manuscritos de su maestro H.S. Reimarus (1694-1768). Mucha teología se ha hecho desde entonces y el problema sigue abierto: ¿fueron realmente lo mismo el Jesús de la historia (no el personaje histórico sino el de la historia, el que vivió como el hombre real que fue) y el Cristo que es objeto de la fe? En mi opinión lo mismo exactamente no es, pues una cosa es hablar de la vida de un hombre y otra cosa es creer en él. Ahora bien si la pregunta es que lo que se dice de la fe en Jesús, el Cristo de la fe, hace referencia y está sostenido por el mismo Jesús de la historia, el hombre que vivió, mi respuesta es SÍ. Si quitamos la referencia al Jesús de la historia, el Cristo de la fe se transforma en un mito y como tal mito no forma parte de mi fe. Y mi apuesta o respuesta por el sí, se basa en que aunque fuese muy improbable que esa coincidencia se diese (cosa que no es el caso), me resultaría suficiente por el valor que le doy a mi fe, sólo la abandonaría en el caso que se demostrase su imposibilidad.
El Cristo de la fe tiene su raíz en la teología paulina y en la posterior de la Iglesia, que está escrita en un lenguaje, un contexto y una cosmovisión muy diferente a la nuestra. Y esto significa que hay necesariamente que contextualizarla, precisamente para que diga lo mismo en nuestro contexto, en una nueva lectura de los mismos textos sin tener que reescribirlos ni por supuesto rechazarlos. En esa nueva lectura hay que hacer precisamente lo que indicas interpretar de otro modo lo mágico, lo sobrenatural, lo milagroso,…., que abundan en esos textos y que tienen para nosotros un significado muy diferente, pues en su sentido literal en nuestro mundo son irracionales, contrarios a una mentalidad científica y dialéctica. Partiendo de esta mentalidad que es la mía, hay diversas posibilidades para estructurar la fe “en” Jesús de Nazaret el hombre que vivió y hacerla coherente en una nueva lectura con el Cristo de la fe.
Estimado Blas, ante todo mi comprensión y mi afecto!
Por lo que te he leído y dada tu tesis sobre Gödel, tal vez pueda interesarte una pequeña introducción en el pensamiento de X. Zubiri ya que éste en su filosofía realista se apoya en los resultados matemáticos de K.Gödel sobre todo en su célebre Teorema de la incompletitud. Diríase que dicho tema es la piedra de toque de su filosofía realista expuesta en su madurez en la trilogía sobre la intelección. Es curioso que Gödel en su primer ensayo filosófico (1944) en donde descubre cierta similitud entre la intuición matemática y percepción sensible, sea este mismo año en donde también Zubiri al iniciar su etapa metafísica y a la luz intelectual de Gödel, se ve forzado a dar una idea distinta de lo que es la intelección, de lo que es la realidad y de lo que es la verdad. Zubiri era un enamorado de las matemáticas y en este aspecto, ambos en sus enfoques filosóficos tienen mucho en común. Además al leerte que dices “Deseo profundizar, estudiando la evolución, en el tema de la aparición de la Consciencia a partir del cerebro animal” Es justo ahí en donde Zuburi se retrotrae para desarrollar una nueva teoría sobre la inteligencia y desmantelar así el racionalismo imperante de la modernidad.
Te deseo una agradable estancia en Ginebra junto al Lago, yo estuve frente a él hace unos años y todavía lo recuerdo en toda su belleza.
Un abrazo
Estimado Juanel:
Ante todo, gracias por tu aclaración.
Después, me gustaría que me permitieses hacer algunas observaciones en diversos aspectos de tus últimas misivas. Verás, no entiendas que mi intención es cuestionar tus opciones de vida. Lo que sí me produce cierta incomodidad es, contemplar en personas de honda preparación y preocupación por racionalizar su fe, como creo que es el caso tuyo, la elección que suelen hacer de los argumentos que consideran necesarios para explicitar y proclamar su fe. Compruebo cómo para depurar su fe y así perfeccionarla, entablan debates algunos de ellos muy sutiles y otros francamente surrealistas, con correligionarios que no se arredran entre ellos en comunicarse tantos sus dudas, como en defender vehementemente sus ideas. Así es como sucede en estas páginas de Atrio. Algo absolutamente encomiable y digno de consideración. Pero los argumentos esgrimidos en tus últimas intervenciones creo que son difícilmente sostenibles para una persona cultivadora de una mente racional, defensora del humanismo secular y que se compadezca con el pensamiento analítico y científico.
Voy a detallarte algunos de esos aspectos.
En tu última intervención manifiestas tu fe en el Dios de Jesús. Antes haces una proclamación de los atributos del Dios en el que tú crees. Te diría, que no estoy en desacuerdo en compartir esa imagen de Dios que como bien dices, tú te has elaborado (hay un libro de Francisco Mora que se llama, El dios de cada uno). Pero a esa imagen que construyes le falta desembarazarla de cualquier vinculación con religión alguna. Soy consciente que alguien podría señalar, a quien tomase una decisión como esa, la de ser un autentico deísta. Pero evidentemente esa medida, garantizaría la limpieza de ese dios de mantenerlo unido con cualquier concomitancia o adherencia mágica y de desvincularlo de todo tipo de leyenda o superstición alguna. (Thomas Paine, tiene un libro: La edad de la razón que esclarece bastante, a mi juicio, este tema)
Obviamente tú vinculas tu dios con el dios de Jesús, es decir, Yahvé. Yo sobre ese dios veterotestamentario, no te voy a contar nada. El Pentateuco, él sólo, lo dice todo. Inenarrable. Pues bien, Jesús creía en él. A él le llamaba cariñosamente abba, y lo rodeaba de unos atributos absolutamente irreconocibles en el dios del AT. No estoy hablando de que el judaísmo no reconociese en Yahvé misericordia alguna, estoy hablando de que ese dios que se caracterizaba por acusar una psicopatía asesina, era absolutamente incompatible con el dios bondadoso que aparece en las parábolas de Jesús. ¿En qué dios creemos entonces? Sigamos. A Jesús se le complica las cosas porque a ese dios en el que él cree, le pide de una vez por toda la venida de su Reino donde los pobres se verían saciados. Cree que es inminente la llegada y se prepara para su desenlace. Después ya se sabe, el acontecimiento del Templo, la detención por los romanos, su condena por subversivo (con la anuencia por cierto, del clero de entonces) su crucifixión y muerte. Desde el punto de vista del Jesús histórico, la cosa acaba aquí. Fue un líder que fracasó. Y en este punto, es donde un humanista secular siente una auténtica ternura con ese nazareno injustamente asesinado. La misma que sentiría por cualquier otro personaje histórico, también vilmente exterminado.
Pero después vino la discusión entre las comunidades jerosolimitanas y las paulinas. El Jesús es definitivamente encumbrado en el Cristo celestial y Pablo, lo eleva a ser hijo de dios por el hecho de la resurrección, a continuación arribó la Trinidad de la mano de la Iglesia….(todo indecible lo convierte la Iglesia en Misterio). Y por consiguiente todo empieza a convertirse en materia de fe. El Cristo Jesús, es materia de fe.
Lo que parecía convertirse en una bella historia de un militante que se coloca al lado de los pobres y les promete el Reino de Dios en esta vida y el Paraíso en la otra y cuya aventura termina de forma violenta comienza en los años 50, después de la muerte del galileo, a mudarse en una historia absolutamente enturbiada por la visión paulina de Jesús. Las cartas de Pablo condicionan todo el relato de la vida de Jesús en los Evangelios y en las sucesivas conformaciones de los textos evangélicos que terminan por convertir a un personaje mayoritariamente defendido como histórico, en un personaje absolutamente mítico (el libro de Bart D. Ehrman Jesús no dijo eso aborda exhaustivamente esta cuestión)
Convendrás estimado Juanel, que es muy difícil dar el salto de simpatizar con un líder espiritual o político (hay de todas la interpretaciones) a ser seguidor de él pero con una dimensión, no con cualquier sobrenaturalidad, si no con una sobrenaturalidad divina.
Y aquí es donde llegamos a divergir. No hay evidencia histórica alguna de su sobrenaturalidad. Sabes perfectamente que su vida basada en milagros, desde su nacimiento virginal hasta su resurrección está cuestionada por la misma teología moderna. El cristo de la fe esta plagado de características absolutamente creadas por la imaginación humana. Nada de la Cristología se puede refutar porque todo esta recubierto por el manto protector de la fe a pesar de lo irracional y contradictorio que pueda resultar defender algunos temas. Como por ejemplo cuando se debate la lógica interna de algunos aspectos como la Gracia, que se le rodee de un halo de misterio rayano en lo mágico. Otro tema podría ser el de la oración y su pretensión de cambiar no se sabe exactamente que cosas. O el sentido de los sacramentos lleno de evocadores ritos mágicos… (Uta Ranke-Heinemann con su libro No y amén y Juan Luís Herrero del Pozo con su libro Religión sin Magia abundan en esos temas)
Tú crees en el dios de Jesús, quieres decir que crees en el Cristo de la fe. Y yo no puedo rebatir nada que esté inmerso en el mundo de la fe. Ese ámbito es extracientífico, es sobrenatural y por consiguiente extradialéctico.
Cuando voy a debatir unas ideas y estas se protegen con el manto de la fe, ya no se puede discutir nada tan solo si es o no procedente combinar un pensamiento analítico y racional con la asunción que ha hecho de la fe en su vida. La fe es un asidero, un refugio para lo que a la razón le resulta imposible de procesar. El ámbito donde podemos intercambiar ideas y buscar síntesis convendrás también conmigo, que es extremadamente angosto. En realidad puede, llegado un momento, considerarse que se ha llegado a trasvasar el límite de lo permitido.
Siento extenderme en este punto. Dije que era más aspectos, pero ya no sé si debo terminar aquí toda mis observaciones o proseguir en otra ocasión. Lo veré.
Un saludo
Hola Blas.
Me parece que el núcleo de tu planteamiento, con el que no dudo en identificarme está en el comentario en el que utilizas la palabra búsqueda, dices, entre otras cosas:
“Ya veis que potpourri tengo en mi cabeza. Yo busco y busco. Agradezco de verdad a los que queráis alumbrar algo el camino con vuestras ideas, incluso divergentes. Pero no llegaremos nunca. Esa es nuestra condición humana.”
Blas. Caminante en este Atrio que tanto queremos algunas personas que por aquí nos comunicamos:
Como sabes, soy una persona de a pie… no tengo títulos universitarios que ofrecerte, ni una gran preparación en nada; pero la madre naturaleza-Vida, me ha dotado de una gran capacidad para absorber… desde la mirada de Jesús el Galileo, observando siempre cuanto me rodea, de manera especial el dolor humano, sobre todo, el que produce nuestro egoísmo.
Siempre comento y creo… que todo ser humano (en sus distintas capacidades) siente como una fuerza interior que le llama, que le hace intuir “algo superior” que desde el principio de los tiempos intenta descubrir.
Esto ha llevado a la humanidad en sus distintas miradas, a poner nombres, formular ritos; emprender para conquistar personas que les sigan, en todos los confines de la tierra.
De ahí, el nacimiento de religiones, movimientos, basados cada cual en diferentes fuentes, que curiosamente tienen entre sí en muchas de ellas, personas extraordinarias que han pasado por esta tierra.
Han montado (algunas con gran fuerza) un emporio… digno de la mejor de las empresas; dicen llevar por todo el mundo la semilla de quien en algún momento dejo un surco muy importante en la historia.
Desgraciadamente… cada cual dice tener en su “esencia” la verdad absoluta y única.
Esto ha llevado a la humanidad a guerras terribles, enfrentamientos, persecuciones, castigos… y lo peor de todo ¡muertes! Innecesarias, inútiles, aborrecibles, siempre ¡¡¡injustas!!!
¿Cómo podemos hablar de un “dios” que sea tan magnánimo con unas personas y tan tirano con otras?
Confieso, que siento en mí con gran fuerza esa “sensación-llamada-deseo” para desde Jesús de Nazaret, intentar vivir ese hermoso Proyecto de ¡¡¡Vida!!! que dejó en nuestras manos inútiles, pero con corazones llenos de ilusión por hacerlo posible, especialmente entre los más oprimidos e injustamente olvidados y despreciados… por este que llamamos el primer mundo.
Si hay un Dios, o será para toda persona nacida a lo largo de la historia, o no lo habrá ni será.
Cierto que cada ser debe elegir como caminar, como comportarse, como vivir… especialmente referente a las demás personas; y eso en el Mensaje de Jesús está muy claro… no tanto en la iglesia que presume de administrarlo…
El conocimiento personal es básico, para un encuentro interior con cuanto nos rodea, porque todo ello canta las maravillas de la vida que late en ella.
Pero jamás podremos comprender tan hermosa maravilla, si no bajamos de las alturas de nuestro saber… que nos coloca por encima de aquellas personas que no lo han podido conseguir, muchas veces, porque a los poderosos no les interesa…
¿Cómo podrían crecer… unas pocas personas… por encima de tantísimas que caminan dentro de una pobreza escandalosa?
Por esa causa crecen; porque las explotan en su beneficio desde el principio de los tiempos.
Son más sagaces… y lo primero que ponen en práctica es, como apoderarse de lo poco que los más sencillos tienen, en todo los sentidos, solo hay que revisar la historia de cómo algunos impresentables han sido capaces de crecer.
Todas estas materias están meridianamente claras en el Mensaje de Jesús (y en otros lugares tendrán otros)
¿Por qué Jesús ha llegado tan lejos?
Porque como ser Humano llegó a tal plenitud ¡humana!
Que lo sintió-comprendió claro y nos lo entregó, cómo tenía que ser el Dios, que su pueblo decía les guiaba.
Él, supo separar la paja, el polvo del grano limpio y claro… pero los “hombres” (si hombres de manera especial, aunque también las mujeres han tenido mucho que ver en esto) que dicen seguirle lo han guillotinado de manera escandalosa.
Solo cada cual, debe tener el valor de descubrir en su interior, que le dice su Mensaje (u otro que siga) e intentar ponerlo en marcha aquí y ahora; no esperando, que el dolor que no comprendemos o causamos por nuestro desenfrenado deseo de poder-poseer, consuele en el más allá a las personas que nosotros mismos oprimimos y esclavizamos.
Es mucho más sencillo de lo que parece:
Camina haciendo el bien y no mires a quién…Bienaventuranzas, o comprender esa oración de gratitud que Jesús dirige a su Abba:
¡Te doy gracias Padre, porque has ocultado estas cosas a los grandes y se las as descubierto a los pequeños y sencillos de corazón!
Según miremos a nuestro alrededor y vivamos, se nos irá manifestando la hermosura y grandeza de este Mensaje que canta la naturaleza entera.
Y nos ¡¡¡Hará libres!!!
mª pilar
Te repito Santiago que me gusta hablar contigo. Pienso que sigues sin caer en la cuenta de la contradicción en lo que expones, a pesar que me dices que te interpreto mal. Pues házmelo ver, si lo crees así. Piensas en Dios y deduces tus conclusiones (existente, providente..) en la “verdad”, sobre un Dios impensable. No te cansas de contradecirte, dices que por el bien de la libertad se incurre en el riesgo del mal, en lo defectuoso, por la búsqueda de una luz mayor, el amor, ¿acaso crees que el mal se disculpa o compensa? Si Dios nos creó como dices ¿acaso NO pudo hacerlo en el bien con la libertad incluida que es un bien? ¿O es que crees que la libertad lleva implícita el mal siempre y por tanto hay que suprimirla imponiendo una Ley? ¿Será que la libertad es un bien malo (contradicción) porque tiene el riesgo del mal? No creo que ni tú ni yo compensemos el mal sino que lo rechazamos, ¿por qué razón entonces supones que Dios sí lo hace? ¿Es que nosotros somos mejores que Dios? La contradicción llega al máximo cuando dices que los ateos en verdad no lo son, no les permites negar a Dios persistentemente. ¿Crees que algún ateo puede estar de acuerdo en esto? Tú no les dejas ser ateos, Dios sí.
El concepto de Dios ¿es universal? Supongo que no te refieres a su contenido dado que hay unas 4.500 religiones (según Manuel). Pero ¿cómo es posible afirmar una cosa semejante hoy dado el crecimiento no del ateísmo sino el de la simple indiferencia? El asunto de Dios no forma parte de la vida de mucha gente. ¿Tampoco les dejas ser indiferentes?
Un abrazo amigo Santiago, nuestras diferencias sólo son eso, diferencias fruto de la diversidad humana, pero contando con de ellas compartimos la misma fe desde distintas perspectivas.
¡Ah! Tengo que aprovechar el tiempo aquí en Atrio pues dentro de 4 días viene a Tenerife mi hijo, su mujer y sobre todo mi nieto. Todo un mes a pasarlo con nosotros. Mi nieto de 5 años es un torbellino que me reclama constantemente para jugar. Jugamos a todo entre los dos, dibujamos mapas escondemos tesoros que nos roban piratas y monstruos, hacemos batallas, construimos casetas y castillos en los campos que rodean mi casa, nos contamos cuentos improvisados, hacemos excursiones que acaban en la playa o en la montaña….. Es un torbellino que me llena de vida porque nos queremos un montón.
Estimado Blas:
Un abrazo entrañable, sincero, pleno…
No te quitará el dolor… pero quizá te sirva de almohadilla para cuando te sientas… en soledad ¿humana?
Todo paso nuevo, nueva vida sin la compañía querida, y la necesidad de seguir avanzando… irá cambiando de poco en poco y se irá convirtiendo en otra manera de sentir su “presencia” recuerdo, compañía, ayuda, consuelo.
No lo dudes, deja que tu ser vaya descubriendo tu nueva andadura, y cómo está en ella, la que formo una parte fundamental en tu/vuestro vivir.
Donde quiera que esté su energía-vida profunda, si la rememoras… de alguna manera, la sentirás a tu lado y te consolará su recuerdo.
Irán aflorando todos esos momentos “fundamentales-base” de vuestro vivir, y se irá difuminando todo lo que lleva consigo dolor y frustración.
Blas ¡¡¡Llegarán!!! No lo dudes.
Un abrazo envolvente.
mª pilar
Blas, ya hemos hablado por e-mail sobre tu mujer y la mía, de asuntos muy personales. Aquí quiero hablar contigo de cosas más generales. En mi experiencia personal comprobé que por la vía argumentativa, por metafísica o filosofía y quizás también por cierta teología y menos por la vía del conocimiento sobre la Realidad o del ser humano, poco podemos aclararnos en la búsqueda de Dios. Lo digo porque pronto aparece la contradicción, la incertidumbre, la falta de conocimiento, la insuficiencia de la razón o la intuición, la ambigüedad del sentimiento…. Este es un camino largo y difícil, claro que siendo doctor en matemáticas y con una tesis sobre Gödel pues debo suponer que te gustan los retos difíciles. Si presentaste tu tesis en el 65, pues eres un hombre mayor y por esa vía que señalas se requiere tiempo, claro que si eres como mi cuñado Carlos que tienen 94 años y solo tiene problemas de movilidad con un cerebro muy bien amueblado, pues adelante.
Si me permites un consejo yo iría por otro lado, tal como hice yo abandonando la vía argumentativa. Si de algún modo llegas a la conclusión de que Dios pudiera estar relacionado con lo personal, del modo que sea, yo te diría que te pongas en ORACIÓN si no lo has hecho ya. Reservar un tiempo en exclusiva para la oración. Se trata de estar consciente de la presencia de Dios y de establecer con respecto a él lazos personales. En esto la vía argumentativa no es muy eficaz. Yo me siento cómodamente en mi sillón contemplando el bello Valle de la Orotava, y tú tienes un sitio privilegiado ese estupendo paisaje de los Alpes, para contar a tu Dios tus preocupaciones con la mayor serenidad y paz que puedas, y todo aquello que le quieras contar, dejando largas pausas y profundo silencio. El tiempo que emplees es indiferente (20 minutos a mí me va bien) lo importante es la regularidad o constancia (diaria). Después podrías escribir lo ocurrido en ella, yo lo hago aunque no siempre y con frecuencia me sorprende lo que llego a escribir.
¡Ánimo! amigo Blas, Jesús nos dijo “venid a mí los que estás cansados y agobiados que yo os aliviaré” Yo como muchos podemos asegurar que así sucede.
Manuel, me he expresado mal, lo que quise decir es que tú, yo y tod*s los que participábamos en este diálogo estábamos siendo corteses sin insultos ni descalificaciones, aunque tomara un punto caliente, beligerante. Son los diálogos que me gustan y te pedía que te mantuvieras de este modo en el respeto mutuo. Hice mal al pensar que la beligerancia pudiera llevar a la falta de respeto a las personas. No, no has ofendido, ni descalificado, ni has sido hiriente. Perdón, por haberte hecho entenderlo así.
Me parece que entrar a saco en el tema de la gracia, quizás nos desvíe de lo que estamos tratando, aunque si quieres e insistes pues no tengo inconveniente en meterme en él. Vamos primero con lo del Dios verdadero. Soy orgulloso pero no tengo la vanidad de creerme que “mi Dios” es el verdadero y el de los demás no. No es verdadero ni el mío ni el de nadie, puesto que Dios en sí mismo es incognoscible e inefable, tanto que no admite ninguna descripción, ni imagen, ni atributos, ni cualidades,… ni nada de nada, pues nadie lo ha visto jamás ni a nadie le ha hablado. Soy así de radical.
Dicho esto, el Dios al que hago referencia sobre el cual me preguntas, es el Dios al que está referido el conjunto de la vida de Jesús de Nazaret, un hombre en plenitud de lo humano. Y es por su plenitud por lo que yo creo que Jesús tiene abierto el acceso a Dios, pero nosotros ni somos Jesús ni vivimos en plenitud. Nuestro acceso a Dios permanece cerrado. Pero algunos creyentes en Jesús hablan de Dios sin reparo alguno, según lo que suponen que han entendido de o a Jesús e interpretado según su criterio. Yo no hablo de Dios, ni me hablo a mí mismo para “saber” lo que sea de él, prefiero guardar silencio y cultivar mi esperanza. Yo prefiero hablar sobre Jesús y de lo humano en plenitud en correspondencia con su proyecto de vida.
La revelación no consiste en lo que Dios dice o deja de decir (Jesús nunca habla como los profetas: “dice Dios….”) ni en cómo es Dios o quién o qué es. No nos cuenta cómo es el cielo o Dios sino cómo llegar a él. La revelación no consiste en el sometimiento ni a la Ley de Dios ni a Dios (judíos y musulmanes) sino un mensaje de libertad, un mensaje de salvación, de liberación, de plenitud humana. Y si este mensaje se ha corrompido a lo largo de la historia de la Iglesia habrá que recuperarlo.
Por ello, cuando alguien habla de Dios como autor, creador, planificador, instrumento de comprensión de la realidad, o bien como Persona o persona humana, o Padre o Padre-Madre,… o bien Amor, Bondad, Belleza…..o Ser Supremo Incondicionado, Trascendente-Inmanente, Absoluto, Infinito…. o que está en todas partes o en el hondón del alma humana,…..siento una tensión que me cuesta dominar y que me impulsa a rebatirlo. ¿Cómo dicen todas esas cosas si NO saben nada acerca de Dios, (ni yo tampoco)?
Blas, yo tambien quiero compartir tu dolor….Las palabras se que sobran…No es possible sufrir por otro y en el otro….pero al menos sentirse acompañado en lo que es nuestra humanidad….Este encuentro siempre es positivo pues es cercanía y ello siempre es un aliento para seguir nuestro destino….
Me ha gustado mucho tu artículo…Creo que planteas este problema existencial de manera inteligente y real…y abarca eclécticamente el pensamiento contemporáneo con todo lo que conlleva….que son preguntas universales…que todos nos formulamos un día u otro….Las preguntas está ahi…y nosotros somos los que tenemos que dar la respuesta
Existe un libro que se titula ¿Como encontrar a Dios? del abad de Santo Domingo de Silos….En el se barajean muchas de las opiniones, métodos, frases, sentencias etc. de los que a traves de los siglos han accedido y cedido ante la fe….Ellos lo que plantean es un camino…exactamente igual al nuestro….por el que llegaron a ella…Sus opiniones son valiosas porque ellos “caminaron” por el camino y llegaron a un encuentro….a “ver” algo…a entender con el espíritu…a responder a una llamada…
Dicen que Dios”escribe recto, pero en renglones torcidos”…No solamente El es el misterio…sino nosotros somos misterio…este misterio lo realiza Agustín maniqueo cuando dijo: “he llegado a ser un enigma para mi mismo” ante el shock que le produjo la muerte de un amigo íntimo…
Son las circunstancias particulares de cada una de nuestras vidas las que nos llevan y traen….y es con el espíritu como iniciamos la búsqueda para encontrar la felicidad….que es un gol irrenunciable….al que todos, de una u otra manera, aspiramos…..En estas vueltas que da la vida, estamos todos…..y solamente cuando llegamos al fondo del alma…la
esencia del espíritu…es cuando obtenemos la verdadadera paz..Alli es donde existe el verdadero intercambio de lo que es el amor …El “yo” casi siempre permanence en la superficie…sujeto a los cambios y a las pasiones de los sentidos…….En la vida del espíritu hay que descender a la profundidad….Allí es donde podremos encontrar algo…
Por eso esta búsqueda existencial es incesante….constante…porque el ser humano necesita conocer la verdad. Todo atentado para adulterarla, tergiversarla, esconderla e impedir su papel en el mundo va contra la esencia del ser humano y su eterno destino….La verdad brilla objetivamente por si misma y es el objeto adecuado de la inteligencia por lo que somos semejantes a Dios en la dignidad humana…Hay, pues, que obrar la verdad….
Quien busca la veradad, viene a la luz…Quien obra rectamente viene a la fe que es la verdad que ilumina cada vez mejor el camino.La verdad pues se convierte en vida que es bondad que hace buenas a las personas. La bondad pues es la verdad hecha vida….Por eso la bondad y la verdad constituyen el “realismo” cristiano que se opone al “idealismo”
Pero el que busca es porque porque algo le falta….y algo que considera que ha perdido….Por eso esta búsqueda ya es
el comienzo del camino….Y si no nos desviamos del verdadero sendero, seguramente alcanzaremos el final….habremos pues llegado, al fin, a la meta..al objeto real de nuestra existencia…
un saludo cordial de Santiago Hernández
Blas, gracias por tu “confesión”, siento lo ocurrido a tu mujer y a ti que es el que se queda con la pena. Me uno a tu dolor y te doy un abrazo.
El relato del dolor sumo ante la muerte que siempre ha acompañado al ser humano, es la cruda verdad de nuestro ser, un ser vulnerable, impotente e indefenso ante ciertas realidades. Y esto nos pone en la tesitura de querer entenderlo, ardua tarea, y quizá de ahí surja esa necesidad de encontrar sentido a la vida y a sus sufrimientos. Pero nadie nos lo da, tenemos que entrar dentro de nuestro ser para buscar algo que justifique que esta vida no puede terminar con la muerte. Hasta Jesús se sintió abandonado por ese Dios en que había creído.
Y quizá sea ésta la explicación de que, desde que conocemos algo de los primitivos seres humanos, encontremos evidencias de que a ellos les pasaba exactamente igual que a nosotros. El culto a los muertos, el pensar que seguían vivos, la creencia en otra vida, etc. etc. De ahí a la creencia en los dioses sólo hay un paso, y de aquí a las religiones, un milímetro.
Todo lo demás ya lo conocemos como hecho histórico, pero cada vez más liados con tantas religiones, tantas teologías, tantas filosofías, pero, a la hora de la verdad, desnudos ante el dolor y la muerte. Solo@s con nosotr@ mism@s, ante nuestra grandeza de ser y ante nuestra inquietante contingencia y nuestra necesaria esperanza para librarnos del ABSURDO de la nada.
Isidoro, qué bueno lo que has escrito, especialmente las preguntas que formulas.
Ya he dicho en varias ocasiones que hace tiempo que no hablo de Dios porque no tengo nada que decir, si no es como tú hacer formularme preguntas, ya sea surgidas desde la razón, ya sea desde las múltiples experiencias colectivas y/o personales que se han producido a lo largo de la historia de la humanidad incluidas las de los grandes personaje religiosos. ¿Dios? ¡¡!!
Estimado Juanel
Si en algo me quiero caracterizar en los debates que he emprendido a lo largo de mi vida es, en respetar integralmente a las personas, pero no a sus ideas. No, yo no respeto a las ideas si considero que carecen de fundamento racional, en eso soy respetuosamente beligerante.
Por eso te insto, para la buena marcha del diálogo, a que me digas en qué he sido ofensivo, he descalificado, he sido hiriente.
Cuando le expuse a Blas mis ideas, lo hice con la intención de expresarle, las dificultades que existen para la razón y la ciencia la defensa de la existencia de Dios. Esas dificultades harían muy improbable su existencia.
A partir de ahí espero argumentos que hagan posible y verosimil su existencia.
Argumentos, pensares deseosos como todo eso de la “Gracia” de la que estoy convencido que en el fondo no crees en ella, dado que corresponde a uno de los temas más fatídicos con los que se ha enfrentado los teólogos. Y no debes de creer en ella porque su mera existencia es de lo más caprichosamente obsceno que estaría en manos de dios.
A propósito, ¿a qué dios te estás refiriendo? ¿Por qué crees que el tuyo es el único que confiere gracia? ¿Y por qué ha de donar gracia a los que creen en él? ¿Y los que no creen en ese dios, por qué no se han de sentir igualmente agradecido con su dios? ¿Y si los demás dioses no existen, por qué crees que existe el tuyo? ¿Y los que no tienen a ningún dios, qué será de ellos por quién puede ser agraciados?
Tú dices que no estás de acuerdo en ese dios mitológico que yo describo aquí, pero es que lamentablemente el otro dios está por construir y es al que inconscientemente, apelamos por carecer de otros referentes
Estimado Juanel
Si en algo me quiero caracterizar en los debates que he emprendido a lo largo de mi vida es, en respetar integralmente a las personas, pero no a sus ideas. No, yo no respeto a las ideas si considero que carecen de fundamento racional, en eso soy respetuosamente beligerante.
Por eso te insto, para la buena marcha del diálogo, a que me digas en qué he sido ofensivo, he descalificado, he sido hiriente.
Cuando le expuse a Blas mis ideas, lo hice con la intención de expresarle, las dificultades que existen para la razón y la ciencia la defensa de la existencia de Dios. Esas dificultades harían muy improbable su existencia.
A partir de ahí espero argumentos que hagan posible y verosimil su existencia.
Argumentos, pensares deseosos como todo eso de la “Gracia” de la que estoy convencido que en el fondo no crees en ella, dado que corresponde a uno de los temas más fatídicos con los que se ha enfrentado los teólogos. Y no debes de creer en ella porque su mera existencia es de lo más caprichosamente obsceno que estaría en manos de dios.
A propósito, ¿a qué dios te estás refiriendo? ¿Por qué crees que el tuyo es el único que confiere gracia? ¿Y por qué ha de donar gracia a los que creen en él? ¿Y los que no creen en ese dios, por qué no se han de sentir igualmente agradecido con su dios? ¿Y si los demás dioses no existen, por qué crees que existe el tuyo? ¿Y los que no tienen a ningún dios, qué será de ellos por quién puede ser agraciados?
Tú dices que no estás de acuerdo en ese dios mitológico que yo describo aquí, pero es que lamentablemente el otro dios está por construir y es al que inconscientemente, apelamos por carecer de otros referentes
En todas las controversias sobre “Dios” pasa lo mismo. Un caos y un cúmulo de contradicciones. Y especialmente para nosotros los cristianos.
Por una parte del estudio de la naturaleza cuasi inefable de un Universo cuasi infinito, para nuestras reducidas mentes, se desprende que si este Universo ha sido creado por un “Dios”, éste debe ser algo de una naturaleza incognoscible para nosotros, dado que sería “algo” ajeno al Universo, que es lo único que a duras penas nosotros podemos atisbar.
Desde luego no sería nunca una Persona, pues ésta por naturaleza es algo limitado, con un dentro y un fuera de ella. Sería algo absolutamente incognoscible para algo perteneciente al Universo, y menos aún a unos pringaíllos como nosotros.
Pero eso se lleva mal para los cristianos. Los Islamistas lo tienen un poco mas fácil, pero nosotros con un Jesús humano y al tiempo de naturaleza divina, casa muy mal con un Dios Supremo misterioso e inimaginable. Pero es que además de lo poco que sabemos de lo que Jesús hablaba del “Padre”, se desprende que éste es alguien accesible, que te dice esto y lo otro, que te manda a tal sitio y te sitúa junto a Él.
¿Cómo resolver estas contradicciones tan obvias?. Una contradicción solo se resuelve cambiando de perspectiva, de punto de vista.
¿Qué pasaría si hubiese dos “Dioses”?. El “Dios” Creador, inabarcable y del que no merece la pena perder ni un segundo en hablar de Él, pues todo lo que digamos es hablar por hablar. Y por otra parte una clase divina, perteneciente al Universo, constituída por la Inteligencia surgida del desarrollo evolutivo del mismo, presidida por la Inteligencia Suprema que exista en el mismo, que sería el “Dios” de las religiones, y al que se referirían todas las revelaciones religiosas.
Esta Suprema Inteligencia no sería Creadora del Universo, ni absoluta, sino que sería “creadora”, en el sentido que tenía esta palabra en la antigüedad, como civilizatoria, organizadora del caos originario, y en resumen creadora en el sentido que lo es toda inteligencia.
Y en este paradigma, Jesús, como Supremo dirigente de la humanidad inteligente emergente, designado por esas Inteligencias superiores a nosotros del Universo, (el “Padre”), adquiere todo el sentido, compatible, por una parte con una visión realista del Universo y al mismo tiempo con los mensajes revelados de las religiones, especialmente de la cristiana.
¿Demasiada imaginación?. Quizás. Un saludo a todos.
Manuel, sigamos en un diálogo cordial sin estridencias o descalificaciones y sin ofender tal como haces, pero punzante, calentito. Preguntas ¿el creyente tiene un gen particular…. que (lo hace) capaz de descubrir verdades ocultas? No, claro que no, ni si quiera apoyo la fe como un don recibido mediante la gracia divina o santificante. La gracia si viene es posterior a la decisión de fe. ¡Ah! y de verdades ocultas nada de nada. La fe proviene de una decisión existencial y tod*s cuant*s nos planteamos sobre estas cuestiones estamos en la misma situación de no-saber, un*s no deciden y otr*s deciden por un sí o por un no, pero la situación de partida es la misma.
El ateo ¿ignorante religioso? Por supuesto que pueden haberlos, pero pienso que si hiciésemos estadística nos encontraríamos que los “a-teos” “saben” mucho más del tema religioso que los que se manifiestan “teos” o creyentes en una fe religiosa. El ateísmo no es agnosticismo y menos indiferencia es una toma de posición contraria a la religión, a Dios, y por tanto tienen que conocer y concretar a qué se oponen. Pero lo que ocurre es que a esa religión y a ese Dios que por lo general los ateos se oponen y que se deja vislumbrar en tu esquema, también me opongo yo y mucho de la actual Teología, y que aquí en Atrio esa oposición es patente.
Lo único que comenté de tu esquema es que le falta información religiosa y que tiene una interpretación sesgada. Y es que en tu esquema, (no hablo de la información que tú manejas y procesas que puede ser muy amplia o no, pues no la conozco), se habla de un Dios justiciero, que vigila actos y pensamientos humanos, que castiga por incumplimiento de un código moral (impuesto por él) al servicio de la cohesión social (en definitiva de los poderosos). Se habla de un Dios instrumento (para una cosmovisión determinada de la realidad). Se habla de un Dios planificador de una naturaleza doliente con la despiadada selección natural. Ese Dios simplemente NO ES Dios. Y por ello te dije que al esquema le falta información.
Dije que era sesgada, porque cuando hablas de la revelación de Dios dices que “debía haber sido diáfana, universal, imperecedera…..” ¿No te gusta la libertad? Si Dios hubiese hecho una cosa así se nos impondría completamente. Por ello no ves ninguna revelación por que carece de la claridad que le reclamas, con tanta luz que no nos dejaría ver otra cosa. ¿Acaso le pides a Dios que no te deje ser ateo?
Junto a Freud, me comí una h….debe ser “ha” del verbo haber…Esto es una disculpa Vale SH
Juanel, parece que nos estamos “viendo” por todas partes y tambien por aquí…estamos pues siguiendo un mismo camino, de diferente formas….aunque, al final, seguramente vamos a coincidir…
Sin embargo, de nuevo te confundes al interpretar lo que escribo…Porque, amigo, el poder “pensar” a Dios de ninguna manera quiere decir comprender a Dios en su totalidad…y resolver todo el misterio que encierra….Esto, como ya sabes, es una imposibilidad metafísica…ya que un ser creado que es finito…..no podrá nunca abarcar y entender intelectualmente al SER infinito…Es obvio que la distancia es abismal….Pero eso no quita que Dios esté presente en el mundo y sea inmanente a el….Puedo “pensar” a Dios como existente y providente sin que pueda llegar a dilucidar su esencia…cosa imposible….¿Que sería del mundo y de nosotros si pudiéramos atrapar y manipular a Dios?….Pero como esto nos está limitado por el mismo Dios (El tendrá sus razones ¿no te parece?)…Al fin y al cabo, El puede ver el panorama completo de todos los siglos….en sus últimas causas…..Nosotros -tu y yo- tenemos solo unos pocos “añitos” por aqui abajo…solo vemos las causas próximas….sin “ver” las consecuencias finales…Y nuestro cerebro es pequeño…por eso hemos de dar gracias que con tan limitada carga existencial podamos, al menos, acceder -aunque sea poco- al SER que nos trajo a la existencia….
Porque por deducción y por revelación si Dios es el que sostiene y fundamenta todo lo que existe….El tambien es conciencia pensante, libertad y amor…..por tanto el factor supremo del Universo NO es una necesidad cósmica, al contrario, es LIBERTAD
Esta LIBERTAD es la estructura necesaria del Universo…y si el diseño fundamental del Universo es LIBERTAD que sostiene, quiere, conoce y ama, entonces TODO el Universo es libre….PERO junto con la libertad existe y coexiste, Juanel, la impredictabilidad que está tambien implícita como una parte esencial del mundo. ….y es por eso, por la “impredictabilidad” del mundo que “lo humano”, lo que es verdadero, no podrá nunca reducirse a la lógica matemática como quería Descartes etc. Y un mundo estructurado, creado y querido en el riesgo de la libertad no es solamente matemáticas….”En la arena del amor” existe el juego de la libertad y se incurre en el riesgo del mal, de lo defectuoso, de la imperfección….pero se acepta el misterio del mal y de la iniquidad por la búsqueda de una LUZ mayor que está constituída por la libertad y por el amor…
Y la menor cosa, es en Dios, y para Dios, la mayor…y el bien particular puede ser mayor que el universal…La persona, es para Dios, un individuo que se produjo por la difusion de la idea en la materia..El pensamiento griego condenaba al ser humano como individuos productos de la division de la idea en la material…Sin embargo, el cristianismo ve en el ser humano una “persona”
Como lo mínimo es lo máximo, unico e irrepetible, el ser humano es supremo y real….y como no solo la persona es mas que el individuo, y la primacía es de lo particular sobre lo universal -en el cristianismo- lo singular no es la unica cosa final. La plualidad tiene tambien su propio y definitivo derecho a existir
Por otro lado, Juanel, yo NO escribí el argumento ontólogico como prueba de la existencia de Dios….sino como que es posible pensar a Dios, a pesar de las dificultades que ello implica….El que el argumento de Anselmo tenga sus lagunas, no lo invalida totalmente ya que el concepto de Dios es universal: todos los pueblos de alguna manera han “adorado” o proclamado alguna deidad….y la idea de un SER superior perfecto esta ligado intimamente al concepto de paternidad, de lo supremo que es el Padre…..Freud a profundizado en este tema desde el punto de vista psicológico profundamente y proporciona agudos “insights” a esta idea innata..ya que todos nacimos de un Padre, al que vemos como un héroe…Por eso este concepto puede llamarse universal, a pesar de todo.
Ademas, si te fijas, dije al final que tambien podíamos acercarnos a Dios, no solo por deducción, sino por intuicion y tambien experimentalmente…..
Por otro lado, el moderno “ateísmo” es en realidad “teísmo”….porque en realidad el ateísmo es impensable….y representa una forma de preocupación del ser humano por el misterio de Dios y por su pregunta existencial….y el negar tan persistentemente a Dios, es una forma que expresa una peculiar “passion” sobre la cuestión candente de Dios que es universal…y como vemos en este bloque sigue siendo muy “actual”…En realidad hay 3 conceptos de Dios: el monoteísmo , el politeísmo y el ateísmo
Como siempre, un abrazo…..y con un saludo Santiago Hernández
Hola!
No sé manejar un arma, pero intentaré matar dos pájaros de un tiro.
1.- Manuel: ¡fino, fino lo tuyo! En “HUMOR” alcanza la “Plenitud”.
Dicha la mágica palabrita, tal vez el Cumpa juanel adhiera ¿no?
2.- Blas: ¡Suerte y Vamos todavía!
Oscar.
Hola Juanel
……y que en general lo que me sugiere es que falta información religiosa haciendo de ella, en mi opinión, una interpretación sesgada.
Osea, que intuyes de mis planteamientos es que he leído poco sobre religión, me he relacionado poco en ambientes religiosos y además la información obtenida, ha sido pésimamente procesada.
¡Pobre de mi!
Es curioso, ¿y cómo no has podido deducir que el hecho de haberme manifestado como ateo no haya podido ser, por lo suficiente conocedor que soy de las religiones en general y particularmente de la tuya? ¿Acaso piensas que el ateo lo es por ser un profundo ignorante del tema religioso? ¿ O tal vez el creyente dispone de un gen peculiar cuya lectura que haga de cualquier texto “sagrado”, lo convierte en un ser distinto capaz de descubrir verdades ocultas imposible de detectar para el resto de mortales y que no ven en las mismas lecturas, absolutamente nada trascendental?
Un saludo
El diálogo está caliente. Veo con alegría inmensa que no soy el único buscador de Dios.
Me retiro de los intercambios durante unos días de cura termal para mi hernia discal. Pero dejo suscintas mis posiciones / que nunca serán definitivas. Hay entre vosotrso las personas que descubro en Atrio quienes se merecen mi confesión de una fe a mi manera. Me encuentro parcial y extrañamente identificado con lo que escriben en Atrio varios de vosotros.
Mi fe es una opción que me surgió hace 29 meses al borde de la cama de mi mujer, un angel que se me fue en medio de largos y horribles dolores. Creer -o más claro- esperar, fue una decisión libre frente al abismo y al más inaceptable de los absurdos.
Ahora, vislumbro una grieta de luz, de ninguna manera una certeza deslumbrante a través de un acercamiento platónico al mundo deas esencias y una aproximación racional y científica, de modesto alcance. Rehuso frontalmente la clotura del sistema en un empiricismo materialista. Más me empujaría a ir hacia la trascendencia – en condicional – el Gödel de mi tesis en Lógica matemática, escrita en 1965 ,The Boundaries of Machine Intelligence, que me dirigió ( ?) Bochenski.
Deseo profundizar, estudiando la evolución, en el tema de la aparición de la Consciencia a partir del cerebro animal. Remozando mis viejos conocimientos de los filósofos del XX, y en particular apoyándome en los existencialistas, quisiera tener tiempo para encontrar el Dios que nenesito, y que me parece congruente con la relatividad generalizada, el físico David Bohm, algunas variaciones de la teoría de cuerdas de la que tengo una leve y escasa información.
Ya véis que potpourri tengo en mi cabeza. Yo busco y busco. Agradezco de verdad a los que queráis alumbrar algo el camino con vuestras ideas, incluso divergentes. Pero no llegaremos nunca. Esa es nuestra condición humana.
Un pseudo perfil. Para complicar la cuestión, al que quiera entenderme, al lado de mi continuo turistear por varias y diversas disciplinas, he vivido en el mundo de los negocios, en particular como director en la sede central de una multinacional de primer rango, y en el consejo de agún banco. Implicado por consiguiente, en la suciedad contemporánea hasta las orejas. Me manché sin saberlo, hasta con la mejor voluntad. Todo eso lo dejé hace tiempo, y también es cierto que me dejaron por viejo y algo bocazas. También dejé la universidad. Y aquí me tenéis en mi soledad al borde del lago de Ginebra cada día con más ganas de saber – en mi camino hacia Dios- y más persuadido de mi universal ignorancia. Como una hormiga frente a los Alpes que veo justo enfrente de mis ventanales.
Manuel, (¿me permites, ya que te diriges a Blas y no a mí?) hablando en el tono de un diálogo cordial con un ateo, como intuyo que te has manifestado, he de decirte que no es suficiente para sostener tu posición con un listado de problemas, al menos habrá que argumentarlos. En cada punto que indicas con número o letra abres uno o varios temas de discusión o controversia amplio. Cada punto tiene su reverso. Si lo has colocado aquí todo junto y esquemáticamente interpreto que lo que estás pidiendo es una contestación global en su conjunto. Pues en este sentido te diría que en parte tienes razón sobre todo histórica, pero sólo en parte, y que en general lo que me sugiere es que falta información religiosa haciendo de ella, en mi opinión, una interpretación sesgada.
Santiago, ¿comprendes que en tu línea argumental pierdes coherencia y te contradices? Partes de que Dios es trascendente, que no se deja ni definir ni atrapar, que se escapa siempre porque no es aprehensible….sin embargo, a continuación afirmas completamente lo contrario que tenemos los medios (dados o no) que nos hacen “capaces” para poder pensarlo. ¿En qué quedamos? No pasa nada, podemos vivir en plena contradicción pero no parece que estés dispuesto a asumirla. Y esto porque en el párrafo siguiente te lanzas sin reparo alguno a decir quien ES Dios: presencia e inmanencia, dador de nuestra existencia y la del Cosmos, sostenedor del orden, suma perfección que junto a Anselmo de Canterbury afirmas su universalidad antropológica (argumento ontológico) … ¡Vaya! para no dejarse atrapar o definir, para esconderse, pues parece que Dios lo hace muy mal ¿no te parece? Por otra parte el argumento ontológico que se apoya en la universalidad antropológica es falso, precisamente porque esta universalidad de hecho no se da. ¿O es que los declaradamente ateos inteligentes, cargados de cultura y conocimiento, no existen, simplemente rechazan a Dios por ser ignorantes pecadores? Es que el fallo de su argumento ya lo vio el propio Anselmo, puesto que si dejamos de pensar en Dios, en lo perfecto, Dios deja de inmediato de existir.
Blas, las leyes físicas y sus constantes, las relaciones o funciones matemáticas o lógicas, no son independientes de las cosas y procesos que ocurren “en” la Realidad Física. Surgen de las pautas regulares que observamos en nuestro entorno. Las medimos, las dibujamos extrayendo su geometría, comprobamos su frecuencia, etc. Para explicar esa regularidad que medimos ¿hace falta la Meta-Física? Yo creo que no, que la metafísica no ayuda en su explicación sino que la complica innecesariamente. Pensar un mundo metafísico anterior a la Realidad Física con estructuras formales o matemáticas y demás entes o morfones, me parece que no tiene ningún sentido y menos aún cuando le cabe hacer la pregunta si son anteriores a Dios o como Dios. Me parece una incursión en el pensamiento absurdo en el cual no estoy dispuesto a entrar.
Te preguntas si estos entes no son sustancial y esencialmente materia-energía ¿qué son? Pues qué van a ser sino MODELOS paridos por el cerebro humano, intentos aproximativos y provisionales para explicar las regularidades observadas, que ajustamos, corregimos y elaboramos en el tiempo y que vamos acumulando en una cultura común de conocimientos compartidos. Cierto hay modelos con un éxito espectacular tales como ciertas leyes físicas o funciones matemáticas que parecen regir en todas partes incluso en regiones del Universo muy alejadas de nosotros. Pero ¿por qué razón hay que pensar que es la ley la que rige la regularidad y no que de la regularidad deducimos la ley tal y como se ha hecho en la historia de la Ciencia?
La Metafísica en mi opinión no tiene capacidad para describir la Realidad, pues en su base depende de la fe y por ello hasta la Filosofía la ha abandonado para este objetivo. Hay alguna Metafísica actual pero con metas muy diferentes. Si la Metafísica no es capaz de describir lo que tiene delante (la Realidad) mucho menos podrá hacerlo con respecto a Dios.
EL SILENCIO ante el misterio de Dios no puede impedir nuestras preguntas y nuestra búsqueda…Es precisamente ante el misterio cuando nuestra vocación intelectual orientada hacia la verdad se desarrolla….es por eso que existe metáfisica, por nuestra capacidad instintiva y congénita de pensar…..de encontrar respuestas y coherencia..
No es posible, ni necesario para el ser humano una revelación total Dios…en esta vida….Su dimension es trascendente…está por encima de toda definición…Está, Dios, pues, tanto en lo positivo como en lo negativo, en la luz como en la tiniebla, en lo creativo como en lo transformativo….Se nos escapa porque no es aprehensible, ni sujeto alguno de control o manipulación…por tanto, ajeno a ser objeto de experimentación por nosotros los humanos…Si que querríamos poder apresarlo y comprenderlo completamente….sin embargo, nos ha dejado los medios para poder ser capaces de llegar hasta El..capaces de “pensarle”…capaces de deducir e intuir su existencia…con medios positivos y reales…..dejando intacta la misma libertad que nos otorgó al crearnos…con la cual podemos relacionarnos, podemos decidir y podemos amar…
PERO como se ha comentado aquí Dios ES sobre todo “presencia” e “inmanencia”….Trabajamos pues solo con energía física pre-existente…Nada hemos creado nosotros….SE nos dió la existencia nuestra y la del Cosmos….Dios fundamenta pues lo creado..y lo mantiene en el orden de la Creación…porque es inmanente a ella…y tambien es constante presencia…
El cerebro, pues, como hemos leído en los comentarios sobre el tema, solo es capaz de captar parcialmente la
realidad…..Por eso, el concepto de Dios está presente consensualmente en nuestra mente como la suma perfección y nada de lo que existe puede ser mas perfecto que El…Esto que- segun Anselmo- es una verdad cierta para la mente
por su universalidad antropológica, tambien debe existir en la realidad, ya que lo real es mucho mas perfecto que lo
que elabora la mente…La suma perfección que existe solo como idea en la mente, existe tambien en la realidad
porque nada puede estar por encima de esta suma pefección.COMO no puedo pensar algo por encima de ella, la idea
de Dios en mi mente coincide con la realidad de Dios…que es la suma perfección…Este es el famoso argumento ontológico, el único capaz de hacer pensar a Kant sobre la realidad de la existencia de Dios..
Sin embargo, la Revelación de Dios en la historia no es solamente deductiva…tambien es intuitiva….y es experimental….porque fue hecha, principalmente, a traves de nosotros mismos….a traves de nuestra propia humana naturaleza…
Un saludo cordial de Santiago Hernández
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A la pregunta del artículo mi respuesta es que no, exista o no exista el Dios de la cultura heredada.
Porque podemos asombrarnos y sobrecogernos ante lo que desconocemos, sentir lo trascendente, que no religioso, en la interioridad que respira con ello, al ser inmanente y en todo transparentarse. Y también poner silencio ante el silencio, en el que se expresa, al contemplarlo.
Y para eso no hacen falta creencias en uno u otro sentido, ya que el ego, hijo de la mente, no puede contenerlo en su sí o en su no.
Y cuanto más practiquemos el no-saber, aún y todo sabiendo, estaremos mejor conectamos al inmenso universo que nos hace guiños y en él danza sin parar el bailarín su baile, ocultándose al apenas divisarlo, al querer ponerle nombre.
Nos busca en su juego, nos alcanza y ríe alborotado en un haz de vibraciones, despertándonos. Somos eso.
Gracias a ti, Blas, por saber tirar de la red y ponernos en marcha con tu Help!
P.d.- Mi apellido es francés como lo era mi bisabuelo. Trato de no olvidar y tener presente parte de mis raíces, que sinceramente me hacen sentir bien, como si volviera a casa. Gracias de nuevo.
Los entes matemáticos ¿son anteriores o posteriores a Dios ? ¿Es Dios autor de las matemáticas o está sometido también como nuestro cerebro a la intransigencia e inviolabilidad de las leyes matemáticas, y en particular de la lógica matemática ? ¿Creó las constantes de la física o ha de someter su creación del universo y acción sobre el universo a estas constantes ? O lo ha dejado solo correr…
Amigo Blas ¿crees razonable emprender este tipo de debate con esas preguntas, cuando todavía no está resuelto la existencia o no, de un ser al que se le suele denominar dios?
Para respondernos esas preguntas que nos propone, tendríamos que aceptar su existencia aún cuando:
a) No hay evidencia de que se haya revelado jamás.
b) De haberlo hecho, debía haber sido de manera diáfana, universal e imperecedera para no haber dado lugar a las 4500 religiones existente hoy día. Todas se consideran la verdadera.
c) Los libros sagrados son construcciones ideológicas elaboradas por el hombre que tenían en su mente, tres preocupaciones esenciales.
1) Dotarse de un instrumento interpretativo de la realidad. Dios lo ha creado todo
2) Proponer aún por la fuerza de códigos morales que ayuden a dar cohesión a las sociedades. Y si contamos con un vigilante sobrenatural que escrute nuestros actos y pensamiento…formidable idea, y si además se le acompaña de castigos en la vida futura…la solución perfecta.
3) Ayudar a sobrellevar al hombre el estrés ante su finitud.
Y por último estimado Blas:
d) El descabellado plan que se puso en marcha después de su “Hágase” Un proceso que dura 13400 millones de años y cuyo resultado ha sido, la realidad de una naturaleza indiferente con el sufrimiento de los individuos sea cual sea, la especie a la que perteneciese.
Aquí, en palabras de Novo-Cid, no hubo jamás paraíso alguno sino la despiadada selección natural.
Usted, que aparentemente me resulta creyente ¿No cree que ya es hora que abordemos y nos enfrentemos a la inconclusa teodicea?
Un saludo
No son entidades físicas, ni materia, ni energía. Claro que constituyen una categoría diferente. Meta-física es eso, más allá de la física, etimológicamente. Creo que ni al mismo Hume , se le ocurrió incluir esas entidades en la realidad física.
Anteriores y no producto del cerebro
Entonces qué son? cuál es su naturaleza?
Anteriores a Dios?
Creadas por Dios?
Son Algo, no nada. Como Dios. Qué modo de ser tienen
Por la metafísica a Dios, imbricado en el Ser, en todo Ser
Me apetece comentar el giro agnóstico que le he dado a mi fe, tanto que me gustaría llegar a escribir en el capítulo sobre Dios una sola palabra: silencio. Para ello he vertido todo cuanto decía y se dice en las tres religiones monoteístas sobre Dios, en la Plenitud Humana, humana no divina. Esto me resulta más que suficiente para sostener mi esperanza y mi fe, motivar mi espiritualidad y mi práctica religiosa, pues tengo siempre presente a mi lado un hombre en plenitud: Jesús de Nazaret y su comunidad de seguidores o Iglesia como sal y levadura para toda la humanidad. Y es que lo humano en plenitud contiene el amor, la justicia, la paz, la felicidad, la abundancia, el conocimiento, el poder, la sabiduría,….. Pero a lo humano en plenitud le falta algo importante al pertenecer a la Realidad Física, su permanencia, que es la base de mi esperanza y fe. La permanencia implica lo eterno, lo infinito, lo absoluto, … en definitiva lo trascendente. Estas cualidades tienen que serle dadas a lo humano desde fuera o desde el exterior a nuestro sistema, si mi esperanza no fracasa y permanecemos. Y es Dios quien por su Espíritu producirá la transformación de lo que le falta a lo humano en plenitud para esa permanencia y es el único que puede darla.
Entonces creo ahora que cometí el error de caracterizar a Dios por contraste con las características de nuestra Realidad finita, relativa, temporal,…. atribuyendo a Dios lo trascendente, lo absoluto, lo eterno,…… incluso formando un conjunto contradictorio de ambas cosas. Me he dado cuenta de que estas “cualidades” no caracterizan ni concretan nada de Dios, sólo son “donaciones” de Dios a lo que a la plenitud de lo humano le falta. Dios queda aún más allá de ellas. Por tanto puedo asumir con toda la profundidad de la que soy capaz eso de que “a Dios nadie lo ha visto jamás” y la única palabra o cosa que puedo decir ahora sobre Dios en sí mismo es SILENCIO.
Vamos a ver si logro explicarme Blas. A mí me resulta evidente que hay una Realidad ahí fuera independiente de nuestros conocimientos o constructos o sistemas o modelos o mundos… que vamos elaborando en el tiempo. Es pre-existente no por una supuesta esencia ontológica diferente, a la que intentamos llegar con los diversos métodos de conocimiento, sino porque realmente existe “antes” que nosotros y por tanto es anterior a cualquier cosa que hayamos hecho. Y está realmente ahí fuera de nosotros, porque no se deja manipular a nuestro capricho sino que funciona independientemente de nuestros deseos, no admite cualquier modelo parido por nuestra imaginación, intuición, racionalidad o sentido común…. sino que sólo unos cuantos encajan bien en ella o parcialmente bien, y nos son útiles para predecir y explicar las cosas que hay y los procesos que ocurren en ella. ¿Qué razón hay para proponer una ontología diferente a la que nos propone la Física? ¿Crees que lo que escapa a la Física tiene una ontología diferente y por ello no puede alcanzarla? Y si esto es así ¿podrías explicarme en qué te basas?
Por lo dicho no me opongo al sentido de “descubrimiento” algo que vemos o que nos damos cuenta de que estaba ahí y que antes de descubrirlo no lo sabíamos o percibíamos, (y esto pasa en todos los campos del conocimiento incluido el científico y el matemático-lógico). Vamos paso a paso descubriendo la Realidad aún muy insuficiente. Pero por lo que dices me parece que propones que existe una realidad inmaterial de estructuras ANTERIORES o pre-existentes a la propia Realidad y no “con” y “en” ella, o dependientes de ella. ¿Cuál es la razón? Nombras para ello algunas estructuras sobre todo el mundo matemático-lógico formal que parece ser la panacea de lo objetivo e independiente. No tengo aquí las conjeturas o paradojas de Gödel, pero creo que fue él el que demostró la incongruencia o incoherencia del sistema axiomático lógico-matemático en sí mismo, al que pretendían haber llegado Whitehead-Russell, por lo que como todo sistema o mundo que elaboramos, parte de un consenso o convenio de axiomas que no tienen demostración intrínseca al sistema, y hay que salirse de él para poder proponerlo. La unidad y el siguiente número no tienen consistencia propia, son convenios axiomáticos sobre el cual se elabora todo el edificio matemático posterior, como también es un convenio A y no A sobre el que se sustenta la lógica formal. ¿Cuál es la razón para proponer para estos u otros axiomas una ontología pre-existente e independiente de la Realidad que vamos poco a poco descubriendo? ¿Propones algo que tiene que ver con Dios como insinúas al final de la entrada a este hilo?
Dice Juanel :cómo es que aún te preguntas por la consistencia en el ser a modo de Platón, de modos o categorías ontológicas a los que llamas morfones, subsistentes en sí, como si no bastase las estructuras cerebrales, morfológicas, formales, funcionales, … que tiene? Te pregunto ¿qué es lo que consideras independiente de las construcciones humanas?
El mundo objetivamente existente de las matemáticas.
Tanto Newton como Leibniz creen en la existencia de las verdades matemáticas independientemente de la mente humana. No es nuevo. Lo que sí lo es en cierta manera es el Platonicismo matemático, término acuñado por Paul Bernays, discípulo del gran Hilbert, en 1935.
Poincaré hablaba de una realidad que hay que conocer, porque es exterior e independiente de nosotros. Y que hay que descubrir. El trabajo del matemático es en eso parecido al del zoólogo o el del físico.
Roger Penrose piensa que el Mandelbrot set no ha sido invención humana
Gödel se preguntaba por qué se ha confiar menos en el trabajo intuitivo del matemático que en el del de otros científicos experimentadores que trabajan sobre datos de los sentidos de los que se sabe que son engañosos.
El mundo ambigua y confusamente evocado de los morfones :
Las matemáticas, la lógica formal, las invarianzas físicas, los diseños o planes de las arquitecturas de vida, los del del átomo,..…y los principios éticos tal vez. Todo ello tiene un carácter objetivo y pre-existente al descubrimiento humano. Ha sido encontrado, no creado, por diferentes culturas y civilizaciones, en diferentes épocas e independientemente. De ninguna manera son creación del cerebro humano porque ya existían. (Afortunadamente Newton descubrió la gravedad y desde entonces se atraen y giran los cuerpos celestes. Gracias a Arquímedes los barcos flotan y podemos visitar las Canarias).
Claro es que rozamos el mundo de las ideas universales (Meno de Platón). Pero en eso como en todo hay que reconocer la potencia del pensaminto griego y actualizarlo !
El mundo material no es ni necesario ni suficiente para explicar nuestra experiencia consciente de ese mundo.
We are part of the Platonic world but not communicators with it (John D. Barrow, Pi in the Skype). Nosotros somos parte del mundo platónico del que quedamos incomunicados.
Citando de nuevo a Poincaré, esta realidad inmaterial de estructuras y de « morfés », « nos es inaccesible ». Pero estamos en contacto permanente con ella de una manera que nos es desconocida.
Desconozco el modo de existencia, su estatuto ontológico, de esa realidad inmaterial . Algo así como ignoro el de Dios.
(Por qué eludir la cuestión de la creación de ese mundo de las matemáticas y de la lógica por Dios, o por el contrario su posible sometimiento en su actividad creadora del mundo material ?) El milagro es supuestamente una violación de alguna de las leyes físicas. Pueden igualmente ser violadas las leyes lógicas o matemáticas por acción divina ? Creo saber que San Agustín se planteó la cuestión de alguna manera, pero no he controlado.
Precedencia de Dios o de las Matemáticas ? O llevando el pensamiento a sus límites más osados nos atreveríamos a hablar de Identidad entre Dios y Matemáticas?
Merci Asun, ton commentaire est exceptionnel
Efectivamente todas las piezas encajan en cualquier paradigma que estemos situados. Lo lúcido y sabio es saber que la percepción está bastante, y siempre querámoslo o no, condicionada a las gafas (creencias, experiencias, intuiciones e incluso ideas dispuestas a ser transformadas, en dinámica constante) a través de las que se mira.
Y sin ser científica, creo que con todas sus funcionalidades y complejidades, el cerebro de cada uno/a ve lo que quiere o es capaz de ver. No por más explicaciones e incluso intuiciones llamando a la puerta, nuestro cerebro va a cambiar e intuir lo que en él, digamos está por el momento borrado, no actuado. Siendo además y lo que parece más significativo, que su potencialidad no está separada de la Consciencia.
Lo que se ha llamado Dios desde las religiones, en principio venía a ser “la luz que atraviesa lo opaco” en lengua sánscrita si no recuerdo mal. No era un ente pensado, sino captado desde la experiencia contemplativa. A partir de ahí se ha ido construyendo una imagen, o múltiples imágenes. Todas a la carta, hasta incluso apropiárselo y hacerlo suyo, solo del pueblo al que se pertenece.
Dicho lo cual, lo que llamamos Dios tiene múltiples luces y opacidades como la realidad misma. Dios escondido, trascendencia, inmanencia a y trasparencia, está presente en todo, en la Luz y en la Opacidad, porque, ante todo, es Presencia, que nos entrelaza y abraza no dejando nada ni a nadie fuera. Sentimos su fluir o su “roce” cuando nos alineamos con la Bondad la Belleza el Amor y nos hacemos Uno sin fisuras con todo lo que es, con todo lo que somos, con los demás, con todo lo que sucede, ocurre y nos pasa, nos guste o no, nos sea agradable o no, sea causa de tristeza o no.
Paz de fondo, gozo y confianza es su regalo, el ser y estar en la Presencia. Nada que idear o imaginar, nada que conseguir, nada que merecer, nada que imponer. Y todo es dado por añadidura, siendo más y más humanos.
Iremos poniendo nombres a medida que desentrañemos los entresijos del cerebro, porque parece estamos hechos para ver, ser vistos en lo que ya es y somos.
¡Claro que sí! Eloy, en el necesitado, en el que sufre hambre y sed, ……., está Dios más cerca, pero no porque veamos a Dios en sí mismo en la profundidad de los ojos o en la mirada del pobre, sino porque con el necesitado nos juntamos y compartimos como hermanos un adelanto de lo que será el Reino de Dios, una humanidad en plenitud sin exclusiones, en la que los pobres de este mundo serán los primeros y privilegiados, tal como el Evangelio nos dice. Sin embargo, en la actitud del samaritano no se nos dice nada sobre Dios en sí mismo, pero sí se nos revela y mucho la calidad de lo humano en plenitud.
Juanel, dices:
“(…) Dios no es la Realidad ni ésta tiene nada de Dios, no hay en ella ninguna cosa, ser, fuerza o energía que esté relacionada con Dios, ni ningún lugar ni tiempo en donde podamos encontrarle. No cabe ninguna gnosis y por ello me considero agnóstico con respecto a Dios..”
Hay una visión, en parte concordante contigo, pero que llega a otra conclusión, y pienso que es la del evangelio:
A Dios nadie le conoce, nadie lo ha visto, pero está en el prójimo, en el necesitado, en el que tienen hambre y sed. Para “actuar” en la vida esto quizá nos baste. O quizá no. Habrá distintas lecturas, pero a mí personalmente me dice mucho
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Diciendo lo que dices Blas en tu último comentario con el que estoy de acuerdo en cuanto a los procesos cerebrales, ¿cómo es que aún te preguntas por la consistencia en el ser a modo de Platón, de modos o categorías ontológicas a los que llamas morfones, subsistentes en sí, como si no bastase las estructuras cerebrales, morfológicas, formales, funcionales, … que tiene? Te pregunto ¿qué es lo que consideras independiente de las construcciones humanas? A mí me resulta evidente que hay una Realidad ahí fuera de nosotros a la cual no podemos llegar. Todos los mundos que construimos los humanos son aproximaciones provisionales a esa Realidad incluido el científico y el mundo lógico-matemático. No son reales, sino modelos que funcionan hasta que dejan de hacerlo. Las invarianzas, las constantes, las simetrías, las leyes en Física, las estructuras de la vida, los números, fórmulas y funciones, ….., el sentido poético o jurídico, …., todo lo hemos construido los humanos como aproximaciones a la Realidad y se pueden seguir paso a paso la historia de sus construcciones. Y aún nos queda mucho por aproximar, renovar, corregir, …. ¿Dónde está todo esto? Pues en ningún otro lado que en nuestra cultura, en nuestra memoria, la de cada ser humano y su conjunto, más los medios tecnológicos de información. No veo ninguna razón para echar mano a la ontología. Con ésta no se resuelve el problema sino que lo agrava, suscitando muchas más cuestiones que las que intenta resolver.
La Realidad Gonzalo Haya, no es Dios a quien busco. Lo fue hasta hace muy poco y fue precisamente el diálogo en Atrio el que me suscitó el cambio. Para mí Dios fue durante bastantes años la Realidad Omnicomprensiva, contradictoria, próxima al Tao tal como dices. Por eso pensaba que cualquier conocimiento de la Realidad ya fuese por la Ciencia, la Filosofía, el Arte, la Religión,… nos acercaba a Dios. Pero ahora pienso que esto no funciona así. El conocimiento de la Realidad no lleva al conocimiento de Dios. Las consecuencias de mantener una proposición como esta resulta en muchos casos absurda. No conoce mejor a Dios el que tiene grandes conocimientos científicos, el artista genial, el filósofo de aguda inteligencia, el religioso constante en el culto,…., nada de todo ello conduce a Dios. Tampoco las vivencias personales o las experiencias místicas nos dan conocimiento de Dios ni nos acercan a él. Su acceso está cerrado, CERRADO. Todo cuanto pensemos o digamos de Dios, es impropio, no sólo parcial como lo que dices del elefante, sino falso. Dios queda siempre más allá en el Misterio Incognoscible e Inefable. Dios no es la Realidad ni ésta tiene nada de Dios, no hay en ella ninguna cosa, ser, fuerza o energía que esté relacionada con Dios, ni ningún lugar ni tiempo en donde podamos encontrarle. No cabe ninguna gnosis y por ello me considero agnóstico con respecto a Dios.
La única puerta que me abre a Dios es Jesús de Nazaret y la esperanza en el futuro del Reino de Plenitud Humana que él nos propone como proyecto de vida, y que se dirige a la vida eterna para que todo cuanto haya existido permanezca como entorno humano. Pero el proyecto de vida que propone Jesús no es de vida divina como si Dios hubiese entrado en nuestra Realidad, sino humana. Es lo humano en plenitud la condición necesaria para abrir el conocimiento de Dios, que permanecerá cerrado hasta que la plenitud culmine. Y si el Reino de Dios anunciado por Jesús no llegase a ser una realidad alcanzada, significaría que Jesús se equivocó completamente por lo que no tendría un origen divino. Entonces si el acceso a Dios permaneciera cerrado para siempre la conclusión evidente de ello sería simple: Dios no existe, más que como una propuesta fallida de la esperanza humana.
Comentando los comentarios de Juanel, Haya y Duato
La fisiología del cerebro, del que sabemos aún poco, pero sabemos algo, es el lugar de validación de la gnoseología en particular. Hasta Juanel, lo aceptará.
El conocimiento de los objetos no se hace a modo de cámara fotográfica o de « recorder » de sonidos dando lugar a representaciones directas de los objetos de nuestro entorno, con los que salvamos la distancia ontológica, al recibir del entorno fotones, ondas sonoras, moléculas olfativas, etc. Lo que en el cerebro sucede al enfrentarnos con el entorno, es una recomposición de redes neuronales que entran en resonancia, por pixelización del « ob-jectum » (lanzado enfrente) que estimulan multitud de engramas cerebrales previamente almacenados que vienen a encuadrar y condicionar lo recibido.
La resultante es no una representación de la Realidad sino un esquema estratégico para intervenir o responder (ver Maturana por ejemplo The Tree of Knowledge) a una situación del entorno. Tomaremos como fundamento de la Verdad, no exactamente la pretenciosa « adequatio rei et intellectus », sino lo que marcha, lo que da resultado, porque se adecua a nuestras expectativas.(De donde el caracter predominantemente *emocional* de nuestras adquisiciones mentales).
No podemos contar con otra cosa más que
· representaciones que marchan, es decir,
o que nos dan los resultados descontados, o buscados ( o temidos !)
o que son lógicamente coherentes con engramaciones previas,
o que son estadísticamente plausibles con experiencias anteriores
· dependendientes del encuadre de los engramas mentales previos alojados en cada cerebro observador (muchos de elloss dependientes de la cultura, la biografía y la riqueza y variedad de los esquemas cerebrales de cada observador)
· dependendientes igualmente del nivel o plataforma en que se sitúa el observador ; niveles macro, meso o microscópico (que no describiré en detalle) pero que fundamenta la razón de unidad del « objectum »
De ello deriva el carácter parcial y fragmentario de nuestra representaciones mentales y consiguientemente del lenguaje con el que verbalizamos, particularmente el lenguaje interior con nosotros mismos,, que es la base de nuestra comunicación.
En lo que precede fundo un generalizado relativismo gnoseológico, en cierto modo extensible a los conocimientos adquiridos en base a la experimentación científica y validados por la falsificación de la que hablan Popper, Carnap, Hempel, Quine.
Es esta mi profesión de fe en este instante. Nada de definitivo. Estoy y estaré, yo lo espero, en construcción continua. Y con deseo aprender de los demás y corregir el tiro.
Todo esto para matizar de pretensión de haber alcanzado la Realidad : Realidad de la que podemos discutir en otra ocasión.
?Los griegos envejecieron ?
No tengo esa impresión particularmente al leer los Diálogos de Platón, sobre diferenes temas de actualidad candente. Whitehead, autor con Russell de la monumental obra Pricipia Mathematica, y uno de los filósofos científicos más importantes del sigo XX, decía que toda la filosofá europea no es que notas al pie de página de la obra de Platón.
Me queda oscura la relación entre Dios, las Matáticas, las invarianzas en Física. Nadie se lanza a la cancha ? Una vez más :Help !
Siempre me he quedado con ganas de comentar con alguien un libro que a mí me pareció extraordinario. Lo leí hace más de 25 años y veces vuelvo sobre él. Se titula “Qué es dios, Quién es Dios“. Lo escribió Juan David García Bacca, un exsacerdote español que fue profesor de Lógica y Filosofía de la Ciencia en la Autónoma de Barcelona hasta su exilio en 1939 a Ecuador y México primero para instalarse definitivamente como profesor en Caracas y nacionalizarse venezolano.
Racionalista crítico y marxista, su filosofía estuvo en las antípodas de la de su amigo Zubiri, con el que había coincidido en tantos avatares biográficos. Pero en el libro que he citado, junto a la pregunta por el “qué” a la que contesta con lenguaje científico y contundencia lógica (es curioso cómo construye diálogos imaginarios con un supuesto Javier, tras el que algunos ven a Zubiri), se hace la otra pregunta por el “Quién” de lo real que sólo puede contestarse con el lenguaje poético o religioso. Acude con frecuencia a su otro amigo, Antonio Machado, teólogo laico, a quien sí cita mucho: “El ojo que tú ves no es ojo porque tú lo veas, es ojo porque él te ve…”
En el desconocido sabio Bacca me encontré por primera vez con la fina sensibilidad poética y religiosa de un materialista dialéctico.
Como dije en mi último post, creo que no podemos conocer la realidad en sí; ni la realidad exterior, ni nuestra propia realidad. Solamente la postulamos como necesaria, o la experimentamos como un ciego que palpa algo, pero no puede decir qué objeto está palpando. Ni siquiera conocemos la materia oscura o la energía oscura.
Solamente podemos interpretarla, como los ciegos que palpaban diversos miembros del elefante. Estas interpretaciones son necesarias para la vida, para la ética, para nuestro cerebro que está hecho para entender.
Creo que Dios -la Realidad Suprema o Última, el Tao, el Ser- es concordancia de los extremos opuestos; es eternidad que se manifiesta en el tiempo.
Esa infinitud inabarcable no puede explicarse -interpretarse- mediante un solo sistema. La luz se interpreta como corpúsculos o como ondas.
La Realidad Última se interpreta como Verdad desde la lógica matemática; como el Bien o el Amor, desde la ética; como Belleza, desde la estética; como Energía, desde la física; como Espíritu, desde la teología; como Uno, desde la filosofía.
La Realidad Última es todo eso y mucho más, como nos muestra –y seguirá mostrándonos- el Pluralismo Cultural y el pluralismo Religioso.
Por ahí va mi interpretación de la Realidad.
Blas, ¿hablamos sobre lo que es real y lo que no lo es? En mi opinión los seres humanos empleamos diferentes tipos de lenguaje con simbología y semántica diversa. Cada lenguaje, científico, poético, religioso,……, construye un mundo particular distinto, que aunque no tienen porqué ser excluyentes entre sí, hay que tener cuidado con las interferencias pues pueden llevar a error o confusión de significado. ¿Cuál de esos mundos coincide con lo real?Yo diría que ninguno. Sin embargo, a mí me parece que el mundo que construye el lenguaje científico está más cerca de lo real, pues responde bastante bien a qué son las cosas, cómo se han formado y porqué suceden. Por ello me apunto al materialismo científico, pero añadiría que quedarse sólo con el mundo que construye el lenguaje científico, sería un empobrecimiento cultural enorme del mundo humano.
¿Existen esos mundos que el ser humano construye? Pues a mí me parece evidente de que existen que están ahí, como lo está el poema de Juan de la Cruz con sus símbolos y sus múltiples significados o sentidos diversos. Si lo que preguntas es si esos mundos, poéticos, lógico-matemáticos, científicos, racionales, ……, están sostenidos o enraizados en lo real mi respuesta es que no lo están, sino que pertenecen o existen en el fondo de la cultura humana que se va acumulando y creciendo con la historia. Y la razón por la que digo que no lo están es por que no hay ningún método, ni lenguaje, ni constructo,….. que alcance el conocimiento de la Realidad total y completa. Todas las pretensiones anteriores de haberlo conseguido han sido falsas. La distancia que separa la Realidad con respecto a los diversos mundos que construye el ser humano no podemos saberla. Lo que hacemos son aproximaciones provisionales desde diferentes perspectivas.
Por otra parte, no creo que para hablar de lo real tengamos que remontarnos a la filosofía griega clásica para plantear estas cuestiones, con lo que ha llovido desde entonces. Introducir el pensamiento de Platón o de Aristóteles tal como haces, me parece que invita a tomar una perspectiva no adecuada para situarnos en el pensamiento actual de nuestra cultura.