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El rey que abdicó en la zarzuela…

sinpermiso

Y hoy otro artículo extenso de alta política. Que el interés suscitado por el éxito de Podemos en ATRIO (¡200 comentarios en 10 días!) continúe con el análisis de la sucesión monárquica y del futuro de la institución. Agradecemos a Antoni Domènech y al equipo de Sin Permiso haber puesto boca arriba muchas cartas ocultas de la partida que se juega en España.

sinpermiso-mini

Una abdicación humillante para un golpe constitucional de perspectivas nada halagüeñas

Antoni Domènech · G. Buster · Daniel Raventós · · · 03/06/14

Juan Carlos de Borbón nos tomó a todos por sorpresa a primera hora de la mañana del lunes anunciando la abdicación de la Corona. Muy probablemente es verdadera la versión oficial, según la cual se trata de una decisión tomada hace meses, y en cuyo secreto estaban sólo los muy allegados a la Casa Real, Rajoy y Rubalcaba. La abdicación estaría, así pues, concebida por ese pequeño cenáculo, por lo pronto, como un primer movimiento de pieza destinado a recomponer parcialmente, y hasta donde se pueda, los fenecidos acuerdos básicos que configuraron el arco político dinástico de la Transición (UCD, PSOE, PCE-PSUC –luego IU/ICV—, AP –luego PP—, CiU y PNV y otras formaciones regionales menores). Y más perentoriamente aún, a encarar algunas reformas constitucionales que les permitan enfrentarse con alguna perspectiva mínimamente razonable de negociación al masivo desafío soberanista catalán, que tiene citas decisivas con la calle y con las urnas el 11 de septiembre y el 9 de noviembre próximos.  Y a partir de ahí, acaso comenzar una “segunda Transición” –también protagonizada y controlada por las elites— capaz de revertir la manifiesta crisis de la Segunda Restauración e insuflarle un nuevo soplo de vida.
caos
Pero sólo los necios –y el lumpen académico conspiracionista o estructuralista— pueden creer que las elites, además de ser malísimas, no cometen nunca errores políticos de bulto. ¿Lo es la jugada de la abdicación? Seguramente no, en el sentido en que en el ajedrez no se consideraría necesariamente una mala jugada un “movimiento forzado”. Pero en política los tiempos y los ritmos tienen un papel mucho más importante que en los juegos de mesa de información perfecta. Y el movimiento forzado de la abdicación no se ha producido en el momento idóneo fantaseado (justo después de las elecciones europeas, para que no pasara factura política electoral a sus valedores e ideadores, y con tiempo por delante para encarar de otra manera el vértigo catalán). Sino tras el resultado electoral inesperadamente catastrófico cosechado por el bipartidismo dinástico, cuya primera consecuencia fue la defenestración política de Rubalcaba, arteramente aplazada unas semanas. Todos los indicios apuntan a que la decisión de que el anuncio se produjera precisamente el lunes fue tomada con ciertos nervios y vacilaciones de última hora, que explicarían la impresión de improvisación comunicada a la opinión pública, así como la incomprensible “cantada” protocolaria de que fuera Rajoy, y no el propio rey, quien compareciera primero ante los medios de comunicación.

El momento no resulta precisamente oportuno para los desacreditados intereses de quienes necesitan perpetuar con afeites amañados en secreto el lamentable statu quo presente.

No es un buen momento, por lo pronto, para el propio Príncipe de Asturias, quien, de tener éxito la delicada maniobra sucesoria, comenzará su reinado teniendo que pechar con los numerosos flecos todavía sueltos del sinnúmero de escándalos protagonizados estos últimos años por la Familia Real, singularmente el del caso Noos de Urdangarín y su esposa, la Infanta Cristina (hermana del heredero al Trono). Por si fuera poco, el inexperimentado heredero, que apenas tenía uso de razón cuando se forjaron las viejas complicidades tejidas por el famoso tranquil, Jordi, tranquil del 23F de 1981, tendrá que comenzar su reinado lidiando nada menos que con el bravísimo proceso democrático soberanista catalán en curso, ese inadvertido iceberg político en que ha terminado dando el fastuoso Titanic de la Segunda Restauración borbónica.  Bien es verdad que ningún momento sería aquí suficientemente bueno del todo, y que algunos esperarán jugar la carta de que el nuevo capitán del Titanic es también Príncipe de Girona…

No es buen momento, desde luego, para los pasajeros de primera clase de ese Titanic. Precisamente cuando las elecciones europeas acaban de hacer patente el desplome del bipartidismo dinástico, muro principal de carga del criminógeno cártel formado por las grandes empresas del Ibex, los grandes grupos mediáticos de comunicación y buena parte de dirigentes y exdirigentes de PP, PSOE, CiU y PNV, anchas puertas giratorias mediante: un cártel enseñoreado del capitalismo oligopólico de amiguetes políticamente promiscuos en que terminó fraguando la economía política de la Transición y al que el estallido de la crisis capitalista mundial y su pésima gestión por parte de la UE ha puesto patas arriba provocando un inaudito sufrimiento entre la población trabajadora española.

Pero no es buen momento, sobre todo, para un PSOE más hundido electoralmente que nunca, totalmente desnortado ideológico-políticamente y harto desvencijado organizativamente. Su secretario general, Rubalcaba, se había visto precisamente forzado a anunciar su “abdicación” de mala manera unos días antes que el monarca, aunque para hacerla efectiva después de él. Las razones resultan ahora evidentes: había que paralizar cualquier reacción de los barones territoriales y del grupo parlamentario socialista en el proceso sucesorio, que no por constitucional es menos antidemocrático. Y es evidente que muchos socialistas han empezado a comprender tras las elecciones europeas –unos de buena fe, otros porque a la fuerza ahorcan— que la única alternativa a la “pasokización” irreversible del PSOE es un giro drástico y creíble a la izquierda. ¿Qué harán ahora, en el momento crítico de esta inoportuna sucesión monárquica? ¿Aparecer coram populo como parte esencial de una “casta” empeñada en arrebatar a todos los pueblos de España, y no solo al catalán, el “derecho a decidir”, votando en las Cortes con el PP y con la UPyD la Ley orgánica ad hoc que necesariamente tendrá que regular esta sucesión hereditaria? La única voz disidente en la dirección socialista –más allá de las posturas de las Juventudes Socialistas e Izquierda Socialista— ha sido la de Eduardo Madina, quien, tras reafirmar su “republicanismo”, ha asegurado con ingenuidad digna de mejor causa que el voto positivo de su grupo parlamentario a la Ley Orgánica no cerraría el debate sobre la forma de Estado en una reforma constitucional posterior. Siendo realistas, lo que verosímilmente cerraría para siempre es la credibilidad de cualquier eventual giro del PSOE a la izquierda en su Congreso de julio.

¿Y qué hará la UGT? Las primeras declaraciones de Candido Méndez han sido para exigir una reforma constitucional en su momento sobre el reparto territorial y las consultas directas a los ciudadanos. Preguntado sobre la república, Méndez afirmó que UGT no la plantearía, pero que en caso que surgiese la cuestión (¿?) su sindicato es una fuerza republicana. El tiempo para reaccionar es muy, muy corto. Al menos, CCOO ya ha emitido un rápido comunicado sumándose lacónicamente a las voces que exigen un referéndum constitucional.

Recuérdese que una Ley orgánica –desarrollo de la Constitución— exige no solo  mayoría absoluta (que ahora mismo la tiene todavía el PP en las Cortes), sino además, por razones de legitimidad política, que la mayoría favorable sea holgadísima, como de 2/3 cuando menos, y que no haya una oposición muy evidente en el tercio restante. ¿Cómo podrían votar a favor o incluso abstenerse CiU y PNV, como han anunciado, después de la prohibición de la consulta catalana?  Por lo demás, el pacto en la sombra entre Rubalcaba, Rajoy y la Corona, para ser efectivo y no una simple maniobra para salir del paso, tiene que abrir perspectivas para una reforma constitucional controlada que ofrezca la negociación de una formula territorial mínimamente razonable a CiU, y aunque vaya ya con mucho retraso, que aparezca inmediatamente como una alternativa plausible a lo que la prensa ha venido llamando el “choque de trenes” de la Diada el 11S y de la consulta de autodeterminación el 9N. Ésta y no otra parece ser la explicación del voto afirmativo empeñado hoy por CiU. Y asalta inmediatamente la pregunta: ¿a qué coste mantendrá ERC su apoyo al gobierno de la Generalitat con la sola justificación de no entorpecer los preparativos de la Diada y la Consulta? ¿Y cuánto tiempo seguirá callada la ANC ante la complicidad de CiU con el proceso sucesorio español?

Por motivos obvios, el cenáculo que ha diseñado esta especie de golpe constitucional para iniciar la farsa de una segunda Transición demediada no puede ir a una reforma constitucional que exija referéndum. Es decir, sus reformas no podrían tocar, según el art. 168, ni el Titulo Preliminar, ni el I ni el II. A la espera de descubrir el trapichero artilugio jurídico que se prepara, parece casi imposible ofrecer nada razonable a CiU –incluso a Durán— que no pase por tocar esos Títulos de la Constitución del 78. Así pues, Rajoy y Rubalcaba se enfrentan a un verdadero dilema: o abandonar toda idea de reforma constitucional, o someter las acometidas a referéndum. Y Más y Durán, a la de aceptar como buena una promesa insustanciada para salvar el régimen que llevó al Tribunal Constitucional la reforma del Estatut aprobada por el pueblo catalán o seguir acompañando el proceso democrático soberanista.

Es verosímil la conjetura de que el Rey haya anunciado a toda prisa su intención de abdicar –en vez de esperar, por ejemplo, todavía unas semanas a que amainara la tormenta de las europeas— pensando que se agotaba el tiempo en el que el PSOE de Rubalcaba podría aún perpetrar in extremis et in angustis, antes de iniciarse la desbandada, una última deshonra a esta patria de la que tanto se llenan todos las bocazas y no dejar sólo y desairado al PP en la votación de la Ley sucesoria redactada por el gobierno.

Por eso se trata de una abdicación humillante: para el propio rey, desde luego. Pero sobre todo para el PSOE, si es que sus miles de militantes de verdad socialistas y de verdad republicanos no consiguen ser capaces de impedirlo. Porque el paisaje “reformador” que veríamos después del trámite parlamentario de la Ley orgánica no podría ser más desolador: el otrora poblado arco político dinástico, reducido ahora apenas a un PP en horas bajas y a un PSOE pasokizado desde arriba, desventrado y desangrado por el estúpido harakiri de un Rubalcaba que lo que único que de verdad aprendió en la escuela de Felipe González es el siniestro arte “político” de llevar a las gentes hacia donde de ninguna manera quieren ir.

Mientras tanto, las plazas se llenan de ciudadanos indignados que se niegan a jugar el papel de comparsas en el triste carnaval de la Coronación. IU, ICV-EUiA, ANOVA, Podemos, Equo-Compromís, el BNG y distintas fuerzas y organizaciones de las izquierdas sociales han llamado inmediatamente a luchar por la convocatoria de un referéndum en ejercicio del “derecho a decidir” de todos los ciudadanos del Reino de España. No tardarán en secundarlas otras: la cosa no ofrece duda. La erosión de legitimidad del régimen constatada recientemente en las urnas se hará aun más irreversible en medio de la ruborizante campaña mediática pelotillera ad maiorem regis gloriam a la que asisten estupefactos los distintos pueblos de España. Hasta las elecciones municipales y autonómicas de mayo de 2015, cuando las gentes hartas de tanta y tan grosera manipulación en su nombre puedan por fin expresarse en las urnas a favor de las fuerzas del gran bloque republicano político-social que se anuncia.

Es más, puestos a jugar esta partida de ajedrez a que se nos fuerza, ¿qué sentido tendría para IU seguir siendo la peana sobre la que se levanta el poder de Susana Díaz, nuevo factotum del PSOE en el gobierno autonómico andaluz, una vez se ha hecho hoy pública su participación en la conspiración de los poderosos para negar al pueblo andaluz que pueda hacer oír su voz en esta cuestión democrática esencial? IU debe plantearse muy seriamente provocar unas elecciones anticipadas en las que el pueblo andaluz pueda expresarse inmediatamente en esta crucial disyuntiva entre la pseudoreforma taimada del régimen o la apertura de un proceso democrático constituyente

Pase lo que pase, los republicanos españoles siempre tendrán que agradecer al pueblo catalán la inestimable ayuda democrática prestada en este final de tragicomedia chabacana de la Segunda Restauración. Pero queda a los demócratas catalanes –también en provecho propio— un último esfuerzo por realizar, acaso el más difícil y delicado: acompasar republicano-fraternalmente y sin tardanza su justa lucha por el “derecho a decidir” del pueblo catalán con la lucha por el “derecho a decidir” de todos los pueblos de España. Ojala sepamos todos estar a la altura de las circunstancias. Porque, como dice el refrán chino que tanto le gustaba a Hobsbawm, no se nos ahorrará vivir en “tiempos interesantes”.

Antoni Doménech es el editor de SinPermiso. Gustavo Buster y Daniel Raventós son miembros del Comité de Redacción de SinPermiso.

154 comentarios

  • pepe blanco

    Aclaro: es un hecho la decisión real de abdicar, pero no es un hecho la abdicación. No lo es hasta que la ley es aprobada por el Congreso y por el Senado y publicada en el BOE. En ese momento, la abdicación es efectiva, un hecho, algo que ya ha acaecido.
     
    Si no fuera así, si la abdicación ya fuera un hecho en estos momentos, el rey ya no sería rey y, por tanto, no podría sancionar la ley de abdicación. Y sin embargo, sí será él quien sancione la ley de abdicación, en el que será, probablemente, su ultimo acto como rey. Digo probablemente porque aún pasarán unas horas desde que la firma hasta que se publique en el BOE, horas durante las cuales seguirá siendo rey.

  • pepe blanco

    Sobre el contenido del artículo que cita Manuel I Santos:
     
    El caso es que, si el Congreso y el Senado no aprueban la ley, aunque ésta se limite a constatar no un hecho como afirma el articulista, sino una intención, la abdicación no es efectiva. Y todo lo demás son pajas mentales y ganas de enredar.

  • Román Díaz Ayala

    X. Gundin:
     
    Me sentí en la obligación de precisar ahondando en la definición, porque  el debate en los medios está cifrado nó en la procedencia o improcedencia de la petición de un Referendum como actuación sustitutoria al hecho mismo de  la abdicación o recambio en la Representación del Estado,
    sino en dar todas las bendiciones con ausencia de crítica, o denunciar por ilegítimo de origen ( o de ejercicio) el régimen nacido con la Constitucióndel 78.
    En todos los medios se están mezclando los temas y los posicionamientos, y al final vencerán quienes se sepan aprovechar de la ocasión.
    De ahí mi advertencia del “ser” y “actuar” del pueblo español.
    Me alegro  que estéis considerando el tema del bipartidismo, es mas sustancioso que hacer el relato histórico de la monarquía española.

  • Javier Pelaez

    Curioso que el origen de la autorización por las Cortes de la abdicación sea,según esta conferencia,”el pacto entre el pueblo y el Rey” .Este Parlamento que” apenas”representa al pueblo quiere decidir  por el pueblo…

  • Javier Pelaez

    http://www.serranoalberca-conde.com/pdf/Conferencia-JM-Serrano-Alberca-Academia-Jurisprudencia.pdf.En esta conferencia pàgina 45 o por ahí explica las abdicaciones y renuncias y cómo Cánovas del Castillo se metía con los que decían que la abdicación requería ley especial.La exposición de motivos de la Ley Orgànica que van a debatir se justifica en el derecho histórico que este comentario critica.Cuenta como Cánovas -inspirador del PP-dijo que al Rey no se le puede obligar a no renunciar…

  • X. Gundín

    Roman:
     
    Tu habías calificado el debate sobre la forma de Estado “de naturaleza oportunista”.
    Según María Moliner: “Oportunismo. Actitud de quien se acomoda a las circunstancias sando de ellas el mejor partido posible, aunque se prescinda ocasionalmente de los principios.”
     
    Querías decir otra cosa. ¿Qué otra?; ¿pq no la dices?.
     
    Saca el gato de la cocina o te quedarás sin chorizos.

  • Javier Pelaez

    Manuel I.Santos si estaba de cachondeo.Yo màs abajo he dicho que la abdicación no requiere ley orgänica  porque basta con  ponerla en conocimiento de las Cortes-como hizo Amadeo de Saboya tal como nos cuenta Alberca Serrano en un artículo de la Real Academia de Jurisprudencia-.El objetivo de esta ley es que aparezca que el 90 por ciento de la población avala esta ley cuando ya esl 90 por ciento del parlamento no representa ni al 40 por ciento de los  votos,no digo ya de la poblaciòn.

  • X. Gundín

    Juanel, 8 Jumio 14:21.
     
    …continúo…
     
    ¿Es el bipartidismo bueno o malo?.
    ¡Hombre!, depende…Ciertamente refleja peor la actual diversidad social, pero es instrumentalmente más manejable a efectos de toma de decisiones. Es una cuestión de método, de conveniencia y oportunidad. Y de democracia interna en los partidos; por cierto, ¿saben lo que es eso?.
    Un gran problema puede presentarse cuando el bipartidismo es de diseño y ¡heterónomo!. Cuando lo han pensado, diseñado y empujado desde fuera, por decisión, intereses y conveniencia ajena. Este es en buena medida -no puedo cuantificar- el caso implementado en y desde la transición en España.
    ¿Qué los votos lo han ratificado?. Formalmente, si, ¿podían hacer otra cosa?, ¿convenía en aquel momento hacer otra cosa?; sin olvidar que una parte del multipartidismo de los comienzos de la transición, con tantos pequeños caudillos autovocacionados, no era  para tomar muy en serio.
    De cualquier manera nadie debe hacerse la víctima. Cada uno, los pequeños tambien, hagan su trabajo y háganlo bien. Claro que estos grandes obstaculizan todo lo que pueden (tengo alguna pequeña experiencia; ellos también la tienen de lo caliente que les quedó el culo. Ya digo: hacer bien el trabajo).
    En cualquier caso: los tres vértices del banco institucional español, los dos partidos imperfectamente turnantes y la corona, tienen un pecadillo de origen: no son nuestros; son puestos, nos los han puesto. tal vez debamos agradecerlo, talvez, pero…no son nuestros y …¡aah!.. poco han avanzado en la solución de las viejas cuestiones: la social y las nacionales (en la primera hubo un primer movimiento de avance en la extensión del disfrute de los bienes producidos; no creo fuese una extensión bien calculada, pero extensión al fin; la crisis actual y su galopante producción de pobreza y exclusión social se come en poco tiempo aquel avance. De la segunda es que no se quiere ni admitir el problema como tal, luego nada se hace para solucionarlo).
     
    Vienes a decir que esas formas son poco importantes pq “…en esos sistemas (república o monarquía, te entiendo) cabe de todo, desde dictaduras totalitarias, hasta democracias populares…). Es cierto. Lo que hay que ver es en cada caso es lo que hay dentro de esas formas, a quien o qué esas formas sirven. Lo que domina el actual sistema español (sus tres vértices) es la oligarquía renovada en su componente humano, engordada en sus ganancias, internacionalmente relacionada (como subsidiaria). Su negocio ahora consiste en vendernos. El patrimonio ya lo han vendido (¿recuerdas la liquidación del patrimonio industrial y de servicios del Estado?; decían “el Estado no es buen empresario”, ¿fueron buenos empresarios sus amigos, a los que les pasaron las empresas?. ¿qué les queda por liquidar?: las partes de la sanidad y de la educación que dajan ganancia. ¡Necesitan caja!). A los que no son vendibles se les excluye y van negando los derechos para que gasten menos en sanidad, educación, etc…gastos innecesarios en ellos (http://www.lavozdegalicia.es/noticia/economia/2014/06/10/23-personas-riesgo-pobreza-espana-trabajo/00031402411443775488125.htm).
     
    Nuestra situación no es exactamente la misma que en el s.XIX. Cierto. ¿Cuales  son las diferencias?. Nuestra situación ha cambiado más o menos exactamente a la par de los procesos de industrialización y urbanización. ¿Han cambiado los comportamientos de la gente?. Esto es muy irregular, no puedo generalizar.
    ¿Se siguen comprando votos?: si. El pago ya no es una colchoneta, sino un empleo, una luz de alumbrado público, un avance en la considración social….Lo curioso es que aún que no les paguen siguen votandoles; creo queen la esperanza de que siendo buenos súbditos acaben dándoles algo. Pero hay algo más que el mercadeo. Esta gente se vota a si misma, al mundo, las formas de relación social que entiende y son capaces de practicar.
    En unas pasadas elecciones municipales reproché en público al candidato del PP el régimen clientelar (de compra y protección) que practican. Me respondió: hay quien compra pq hay quien vende. Tambien en público. No le silbaron.
     
    No debemos quedarnos enamorados de las formas. Hay que ver lo que hay dentro dellas.
     
    Disculpen la extensión

  • Manuel I. Santos

    ‘Lo que no dice la ley de abdicación’, por José Luis Serrano, Catedrático de Teoría del Derecho de la Universidad de Granada.
    La abdicación del Rey, ¿es tan solo un “acto de onanismo juancarlista”, como dice Javier Peláez?
    Parece que no, sino algo mucho más grave y perverso.
    Lean esto:
    http://www.eldiario.es/zonacritica/dice-ley-abdicacion_6_269183103.html

  • Javier Pelaez

    Esta Ley Orgànica de abdicación va a ser un acto de “onanismo juancarlista”.Al principio de la Ley el Rey sancionarà:”A todos los que la presente vieren y entendieren Sabed:Que las Cortés Generales han aprobado y Yo vengo en sancionar la presente Ley Orgànica”.En el texto dirà:”SM el Rey Juan Carlos I de Borbón abdica la Corona de España…”.Y al final de la Ley el Rey promulgarà:”Por tanto,Mando a todos los españoles,particulares que guarden y hagan guardar esta ley” y firmarà.Luego refrendarà Rajoy.¿Para qué luego digan que el Rey no trabaja?.

  • Román Díaz Ayala

    Yo he calificado el debate sobre la abdicación del rey con la petición de un referendum para decidir la forma de Estado  como de naturaleza oportunista.
    Quizás haya quien me haya interpretado que el mismo está causado por una mano malévola que quiere sacar alguna ventaja. Por lo tanto, me quiero explicar para despejar falsas interpretaciones.
    Estamos profundamente inmersos en un debate sobre España que nunca se cierra, sea cuales sean las circunstancias, o la coyuntura histórica. España se percibe siempre como problema, al cual le dedicamos enormes cantidades de energías.
    Los problemas de nuestros presentes siempre vienen envueltos en las incertidumbres sobre nuestro futuro. Vivimos instalados permanentemente en la provisionalidad, metidos en proyectos de construcción, como si tuviéramos miedo a cerrar en falso algún aspecto fundamental de nuestra existencia ciudadana.
    Esto también es otro tema que tendremos que abordar conjuntamente en este foro,antes que nos den gato por liebre. (Ya se ven pelos de gatos en algunas cocinas)

  • Juanel

     
    Estoy en líneas generales de acuerdo con lo que dices X.Gundín, la tradición monárquica en España se agotó por la incompetencia de sus reyes y reinas, que no supieron separase lo suficiente del Antiguo Régimen, y que la tradición republicana en España es escasa en el tiempo y para un gran sector de la ciudadanía resulta conflictiva, al juzgar la II República como fracaso y desastre. Les produce miedo o temor a que vuelva a dividirse España en dos bloques enfrentados entre sí irreconciliables y violentos.
     
     
    La historia del s XIX en Europa, que se prolonga hasta la mitad del sXX, es una continua sucesión apasionante de revoluciones y restauraciones, por las libertades de la ciudadanía y la democracia contra los privilegios de las clases altas, primero nobles y luego burgueses. Algo tan elemental como el sufragio universal no se logró en Europa hasta bien entrado el s.XX. Pero mientras que las monarquías del norte de Europa supieron separase del gobierno quedando como símbolos del país tales como la bandera o el himno nacional, en España esto no sucedió. Por esto en mi opinión dices bien, que en España se percibe la monarquía con adherencias al Antiguo Régimen y garante de los privilegios de las clases altas contra los derechos de la ciudadanía. Pero de Juan Carlos de Borbón no puede decirse que actuara de ese modo. Se separó de modo inteligente del gobierno del Estado, actuando solo en representación simbólica del país, garantizando la estabilidad y optando por no interferir en el proceso democrático sino todo lo contrario, apostando por él y presionando para la inserción de España en la UE. En general en España aunque no seamos monárquicos sí somos juancarlistas.
     
     
    Preguntas para qué sirve la monarquía y por el gasto de dinero público en sostenerla. Yo creo que el presidente del gobierno no debe ser el mismo que el que nos representa como país ya sea el monarca o un presidente de república. No creo adecuado para España un régimen presidencialista. Me parece necesario garantizar la estabilidad frente a los cambios políticos en el juego de los partidos. Quizás saldría más barato un presidente de república que un monarca, pero el gasto que supone la Casa Real puede y debe ser regulado y controlado democráticamente. De un lado tenemos un preparadísimo candidato a la monarquía, que ya veremos cómo lo hace pues tendrá que demostrar su buen hacer, y por otro lado no veo el modo que en España nos pongamos de acuerdo para elegir un presidente de república independiente de los partidos políticos consensuado por todos. A mí me gustaría que se consultara a la ciudadanía lo que queremos, aunque mucho me temo que al proponer una elección de este tipo la gente esté votando otra cosa. Las campañas de las recientes elecciones al Parlamento de la UE parecían más bien un referendum sobre las políticas del PP y PSOE en nuestro país, que sobre la política en la UE.

  • X. Gundín

    Juanel. 8 Junio, 14:21. Empiezo por el final de tu relato.
     
    ¿No tenemos tradición monárquica?. Yo diría que la tradición monárquica española se agotó. Desde la invasión francesa hubo seis reyes. Uno queda calificado de felón. Dos fueron expulsados. Otro renunció él, aburrido y desesperado. A otro más no podemos enjuiciarlo pq murió joven. El actual deja bastante desacreditado (y a propósito, ¿pq su descrédito?). No es una lista de éxitos. Se entiende el agotamiento de la tradición y que la cultura española (?) haya dejado de ser monárquica..
    Lo que si tenemos es muy poca tradición republicana. No nos dejan.
     
    Se sabe que hubo un primer ministro (¿no fue el C. de Aranda, 1719-1798?) que intento hacer con la comunidad hispánica, América incluida,, claro,  lo que después los ingleses hicieron con lo suyo y llamaron Commonwelth. Se sabe que fracasó. Lo fracasaron. Despues las Cortes de Cádiz llamaron a los españoles de ambos hemisferios. Sin éxito. ¿Sábes qué se había agotado?. Pues España. España era el Imperio. Y al deshacerse el Imperio (¿cómo podría haber seguido?) lo que era España murió. Si se quiere que sea, será otra cosa y habrá que inventarla.
    ¿Propones un nuevo intento, ahora en el espacio reducido de la península?. Cuenta conmigo. A ver si esta vez tenemos más suerte.
     
    Dices que la monarquía no es garante de política…no tiene competencias… Oye, … ¿para qué sirve esa monarquía?, ¿cómo justifica lo que cuesta?.
     
    ¿Las (dos) repúblicas fueron un fracaso?. Hay quien lo dice. ¡Cada uno dice lo que quiere!. Pero veamos:
    Iª República, de 11/2/1873 a 29/12/1874=22 meses. ¿Cómo se puede decir que fracasó un régimen al que sólo se le dejó existir no más de 22 meses, que tenía que hacer frente simultáneamente a los carlistas en armas, las sublevaciones cantonales en la península, la guerra de los diez años en Cuba y su propia inestabilidad?. ¿Que no resolvió los problemas?. ¿Acaso tuvo tiempo para resolverlos?.
    De la IIª República se puede hablar algo más. Ciertamente perdió la guerra: ahí fracasó.
    Los vencedores ganaron la guerra,  si; pero no ganaron la paz, ahí fracasaron. Todavía hoy, y por los siglos, no serán bien recordados. Tambien fracasaron.
     
    Hasta ahora hemos visto reyes a la cabeza de Estados despóticos, o conservadores, o liberales, o social-liberales, en régimen parlamentario, luego demo-liberal. Eso lo veo, más no.
    No hago cuenta de lo que costó a monarcas y monárquicos pasar de lo primero a lo último.
    Pero si hago cuenta que la monarquía significa la presencia, en mayor o menor medida, del Antiguo Régimen. Tiene respaldo social pq ese Régimen pervive socialmente; a mi ver mucho más de lo que se cree. Precisamente los valores republicanos son antitéticos con el Antiguo Régimen. Hay que elegir. La elección no tiene pq ser dramática, pero tiene que ser elección.
     
    Ahora tengo que dejarlo. Continuaré mañana.
     
     

  • Román Díaz Ayala

    Me alegra que Manuel L. Santos nos haya traído el artículos  del 03/06/14 de Antón Losada
    quien de Ciencias Políticas sabe un rato.
    Español defensor de “lo público”, periférico, gallego por más señas y sabedor de lo que habla.
    A Antón hay que leerle como lo que es, gallego, con esa finura del lenguaje llena de matices, que a los mesetarios ( y no digamos los tropicales aunque seamos también periféricos) se nos escapa.
    Sitúa el Referendum, durante el  “reinado” de Felipe, como un aliento del monarca para encajar y dar en la diana de la realidad, para encontrar la legitimidad que ha escondido el PP bajo los formalismos del poder Legislativo, dueño absoluto del Parlamento.
    Sugiero que sigamos leyendo las crónicas de Antón, quienes no le sigan los lunes por la mañana en la Ser, donde poco se puede expresar, aunque tenga a Zarzalejos de interlocutor. Lean por favor su crónica de ayer en este mismo períódico digital.

  • Marco

    Parece que para algunos sólo existe un medio de comunicación, ya sea eldiario.es o la voz de galicia.

  • Manuel I. Santos

    ‘Cinco razones por las que, si fuera Felipe VI, pediría un referendum’, por Antón Losada
    Interesante y realista planteo, que parecen confirmar las recientes encuestas.
    No dejen de leerlo en:
    http://www.eldiario.es/zonacritica/razones-Felipe-VI-pediria-referendum_6_267083316.html

  • Javier Pelaez

    Lo curioso es que esta abdicación ha desatado todo tipo de teorías conspiranoicas o teorías prospectivas.Anguita llegó a decir el sàbado que esta segunda transición llev un pacto implícito para dejar en nada los ERE,Gurtel,Noos y añado yo los choriceos catalanes.Ya en otra dimensión en redes cristianas una menda dice que la abdicación se acordó en el club Bildeberg y que los de Bildeberg nos tienen preparada una guerra global para reactivar el cotarro…En fin…..

  • Javier Pelaez

    Juanel,el padre  del FelipeVI no podía haber sancionado otra cosa que la Ley de Amnistía dado u origen.No estaba ni en su mente hacer otra cosa.El hijo no puede desandar lo andado por el padre.El proceso de beatificación de Juan Carlos I emprendido por el establishment español tropezaría en la Santa Sede si se denunciarán los Acuerdos…El hijo quiere a su padre beato y a Corina …

  • Román Díaz Ayala

    El testimonio de un jurista, en cuanto a sus dificultades para hacer efectivo el valor social de nuestro ordenamiento jurídico, hace que la cuestión planteada  aqui, las cuestiones, más bien,  que se desvelan tras el gesto de abdicación del Rey Juan Carlos, sean de una mayor y preocupante hondura, que ese nivel de controversia política a la que está siendo sometido, por la clase política y a través de los medios.
    Con un PSOE que ha tenido que recluirse en sus campamentos de invierno tras la debacle electoral producida el pasado 25 de mayo, un PP que desea guardarse su imagen para que no se trasluzca su inoperancia, los partidos nacionalistas enrocados en sus reivindicaciones identitarias, y los entornos de Podemos que están sabiendo canalizar hacia esa agrupación todos los malestares ciudadanos, mientras que su cabecera  política monopoliza para sí todos los éxitos, a través del uso de los medios, el uso en la red, la propaganda de los oportunistas y las encuestas. El cazo para atrapar todos los descontentos ciudadanos, como un voto de castigo, sigue funcionando a tope.
    Sin embargo, yo me permito insistir en que España ha sido bien definida como un Estado Social  y de forma suficiente, como para no admitir las políticas del Ejecutivo que arrancan desde el inicio de la Legislatura en enero de 2.012
    llegamos con retraso a Europa y a sus instituciones, pero llegamos en 1978. Y después empleamos con la virtualidad de la Constitución y el desarrollo de las leyes el Proyecto soñado de integración y de homologación mediante nuestra Adhesión, y para ello el Consenso se tradujo en  una serie de pactos con todos los agentes políticos y sociales que dieron forma y figura al Estado del Bienestar. El pacto autonómico, los pactos economico-sociales, el pacto contra el terrorismo y el involucionismo, y hasta el Pacto de Toledo, que garantizó la Caja de Pensiones.
    Se rompió el Consenso y entrábamos en la Crispación, ya en los noventa.
    Pero había sido un esfuerzo conjunto para que las igualdades formales, se hiciesen cada vez más reales. Palabra clave: igualdad.
    Artículo 9.-2: Corresponde a los poderes públicos  promover las condiciones para que la libertad y la igualdad del individuo y de los grupos en que se integra sean reales y efectivas; remover los obstáculos que impidan o dificulten su plenitud y facilitar la participación de todos los ciudadanos en la vida política, económica, cultural y social.
    Y en la Legislatura iniciada en 2.004 se dieron pasos relevantes que ahondaban en los principios constitucionales (Art. 1º-1:España se constituye en un Estado social y democrático de Derecho, que propugna como valores superiores de su ordenamiento jurídico la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo político.)
    Pero a diferencia de antes, heredábamos un nuevo modelo económico que no se basaba en la economía productiva, sino la financiera sustentada en una Ley del Suelo que era el paraiso para esta “economia de Casino”, y la venta anterior de muchas empresas claves, en un proceso de privatización descomunal, cuyos resultados apenas se controlaban en el Parlamento. (¡Cuánto dinero, cambiando de bolsillos desde 1996 a 2004!)
    En otra ocasión tendremos que hablar más a fondo del bipartidismo.

  • Juanel

     
    Nada de cuanto dices Javier le corresponde a la monarquía, sino a los poderes ejecutivo, legislativo y jurídico. Para suprimir el Concordato con la Santa Sede que pienso debe de hacerse, revocar la Ley de Amnistía retocando el consenso de la Transición pues ya está bien de tapar la historia de modo injusto, poner en práctica políticas sociales que la ciudadanía reclama, etc., no dependen de la firma del Rey, sino de que se aprueben en los parlamentos y que el gobierno lo ejecute. El Rey podría estar en desacuerdo con parte o con todo ello y más, pero no tiene competencias para censurarlo o contradecirlo o rechazarlo, impidiendo su ejecución. Para hacerlo tendría que ser un rey felón, golpista.
     
     
    Marco, yo he hablado de la falta de tradición monárquica en España, porque desde principio del XIX la monarquía española en todos los casos ha sido un desastre, que han terminado en la expulsión del trono del rey o de la reina con la única excepción de JCI. Si no me he referido a la monarquía hispánica de los siglos anteriores, no ha sido para ocultar las páginas brillantes de su historia que las tiene, sino por dos razones: la primera por la lejanía en el tiempo y la segunda y más importante, porque lo más reciente que tenemos son las continuas y machaconas loas al glorioso Imperio Español de los Austrias, la sagrada unidad de España desde los Reyes Católicos,…., con los cuales pretendía el franquismo entroncar nuestra historia de entonces con su fatuo Imperio hacia Dios.
     
     
    Qué quieres que te diga sobre España. No tengo sentimientos patrióticos, lo reconozco. Lo que a mí me gusta es la libertad y la diversidad de culturas de los pueblos y ciudadanos. Buscar en la historia de España las páginas en que pueda leerlo son exageradamente escasas. No me gustan ni los Imperios ni las conquistas militares. Y la historia de España está llena de ellos. ¡Me duele España! ¿Sabes? El periodo que viví en España satisfecho de ser español fue en el tiempo en el que la ilusión por la libertad del país se disparó durante la Transición y la primera parte del gobierno de Felipe González. Ser español en Europa dejó de ser en ese corto tiempo una vergüenza. Espero que con lo que está sucediendo de recortes y más recortes no vuelva a pasarnos lo mismo.

  • Javier Pelaez

    Juanel dudo yo que la Corona aceptara una política social fuerte,una denuncia de los Acuerdos con la Santa Sede,un revocación de la ley de amnistía,una limpieza de la institución que incluyera admitir las dos demandas de filiación que hay contra Juan Carlos I que estàn inadmitidas porque el Rey es inviolable,una supresión de la libertad en la asignación de los fondos de la Casa Real por el Rey….Sería el fin de la monarquía.

  • Javier Pelaez

    Mira Romàn por mi condición de funcionario de una Administración gobernada por el PP me toca lidiar en el lado de los “malos” y te aseguro que con esta Constitución en la mano no hay mecanismo de defensa contra esta ola neoliberal europea y sus “mayordomos españoles”-el PP-.Si tuviéramos otra Constitución no nos obligarían a defender las “puntadas” que tenemos que defender en los tribunales.Tú me diràs-no sin razón-pues desobedece o vete a tu casa.Y yo te digo que tengo que comer y que mi obligación es decir que tenemos que cambiar esta Constitución porque si no los cafres  que nos gobiernan pueden destrozar el estado de bienestar impunemente,como ya han hecho en parte…..Juanel ya te contestaré en otro momento que no puedo ahora.

  • Manuel I. Santos

    De aquellos “polvos”, estos “lodos”.


    1. Juan Carlos jura en las Cortes por el “Movimiento Nacional” y la “concordia”:
    http://www.eldiario.es/politica/Proclamacion_del_Rey-Juan_Carlos_I-Cortes_Espanolas-Franco_0_267724063.html
    2. Ortega y Gasset (aquél de “¡A las cosas!”) sobre monarquía, religión y poder, en el inicio del siguiente artículo:
    http://www.elplural.com/opinion/monarquia-o-republica-lo-que-anhelamos-ser/

  • Marco

    Pienso que España tiene una historia y una cultura importante y que se traslada más allá de Atlántico, que nos une a los americanos herederos de esa cultura, no puede fácil entender como desde algunos sectores de la sociedad española se quiere echar tierra sobre ese legado tan importante, quien no ama a su madre no es digno de denominado persona.
    S

  • Marco

    Es de un descaro mayúsculo el de aquellos que hablan de bipartidismo, que no es más que la alternancia en el poder democrático de dos tendencias con opiniones que difieren en sus planteamientos políticos y programáticos,  quienes así hablán  son  los que quieren perpetuar el unipartidismo, esa es su visión “democrática”, puro totalitarismo.

  • Juanel

     
    ¿Por qué razón te parece Javier que la monarquía en España es el tapón que impide el cambio sosteniendo el bipartidismo? ¿Quienes fueron los que elaboraron y votaron la ley electoral que claramente lo favorecen, JCI o los parlamentos? El bipartidismo está casi blindado por el diferente peso que tiene el voto al PP o al PSOE con respecto al resto. El modo para cambiar esta situación no viene de si hubiera monarquía o república, sino de que el voto se disperse lo suficiente con una fuerte pérdida de voto de los dos grandes, como para que el arco parlamentario se abra y se pongan por la labor de cambiar la ley electoral, pues cuando se hizo se primó la estabilidad del país frente a una democracia más igualitaria y plural. ¿Qué tiene que ver la monarquía en todo esto?
     
     
    El cambio de turno Cánovas-Sagasta o conservadores-liberales, X-Gundín, fue posible por el bajo nivel demócrático del país en el XIX, que no les daba reparo alguno en retocar las elecciones restringidas a un sector de ciudadanos. Nuestra situación no es comparable. Es el voto de la ciudadanía lo que decide y no el cambio de régimen hacia una república como si fuese incompatible con el bipartidismo. ¿O que otra cosa es lo de demócratas y republicanos en EEUU que es república? Dices que restringir el debate monarquía/república a la cuestión de la jefatura de Estado es empobrecerlo y mucho. Es que, en mi opinión, es a eso y no a otras cuestiones políticas, económicas, sociales ,… de lo que se trata. En AMBOS sistemas cabe de todo, desde dictaduras totalitarias a democracias plurales. Desde una oligarquía con el poder económico y político en unas cuantas manos como pretende el neoliberalismo (Tacher en la corona británica, Reagan en la república estadoudinense), hasta el Estado del Bienestar con derechos ciudadanos protegidos (Holanda, Suecia …que son monarquías, o Francia, Alemania,… que son repúblicas). Lo que no se puede mantener, en mi opinión, es que por cambiar en España de una monarquía a república nos venga dado un golpe de timón más o menos “revolucionario” hacia una democracia participativa o instaurar el “poder de los trabajadores”. Esto fue así en nuestro país en el s. XIX y el primer tercio del XX. Es hora de que pasemos página y aprendamos de UE en estas cuestiones.
     
     
    A diferencia de las monarquías europeas, lo que ha ocurrido en la historia de España es que no nos permite tener una tradición monárquica, como la de ellos. Desde el rey felón Fernando VII, su hija Isabel II obligada a abdicar, Amadeo I de Saboya que tuvo que dejarlo, Alfonso XII muerto a los 27 años de tuberculosis y su hijo póstumo Alfonso XIII que también fue expulsado del trono. Nada bueno ha salido de los borbones. Aunque la monarquía de JCI en líneas generales se salva de este debacle no es suficiente, pues un solo rey no puede generar tradición monárquica. Yo no lo soy y nunca lo he sido, porque el sistema monárquico tiene un déficit democrático, pero me es indiferente que España sea una monarquía o una república. Lo que me importa son gobiernos que respeten los derechos ciudadanos, que el poder sea ejercido mediante una democracia participativa y plural, que la riqueza esté distribuida mejor más igualitaria, ….

  • Román Díaz Ayala

    Javier,
    creo entender que tu juicio es que nuestra Constitucióndel 78 es, si no esencialmente, quizás, tiene muchísimo de Liberal, y muy poco, casi nada de Social. Y eres experto, y tienes que lidiar con el toro de la jurisprudencia para  resolver muchas cuestiones.
    Pues me pones en un brete.
    En los años que siguieron a los sesenta, no salíamos de casa ni entrabamos en ninguna reunión sin llevar una biblia o un Nuevo Testamento bajo el brazo. La parroquia y las casas de  algunos curas servían tambien para reuniones políticas. Al final de los setentas,¿quién no llevaba en el bolsillo un folleto con la Constitución? Los repartían en los colegios. En la Tele asomaban sesudos (no recuerdo ninguna mujer) constitucionalistas. Durante las elecciones los ayuntamientos nos metían ejemplares en los buzones.Acudiamos con ellos a los mítines, en las reuniones de estudios bíblicos asomaba también el texto constitucional.
    Y ahora vas y me dices que yo debo rebobinar, porque la Constitución fue la gran concertación de la derecha y nos la han metido hasta su empuñadura, sin posibilidad alguna de cura, salvo morirnos enseguida para alivio de nuestros deudos. Art. 35.- 1: todos los españoles tienen el deber de trabajar, y el derecho al trabajo, a la libre elección de profesión  y oficio, a la promoción a través del trabajo y a una remuneración suficiente para satisfacer sus necesidades y las de su familia, sin que en ningún caso pueda hacerse discriminación por razón de sexo.
     
    Yo entiendo que para tener buenos criterios hay que poseer hondas convicciones y que éstas nacen de acabados exámenes de la realidad. Y tu lo tienes todo por estudios y praxis profesional.
    También sé, que al colectivo de a pie se nos escapa muchísimas veces la realidad, percibida más por sensaciones, pues son otros factores quienes suministran y controlan y nos dan imágenes distorsionadas de esta misma realidad.
    ¿Pero de verdad que no cabe otra lectura?
    Digamos, por ejemplo, que a pesar de sus limitaciones y los espacios de ambigüedad calculada, nuestra Carta Magna, además de un Estado de Derecho además de hacer reconocimiento de los derechos fundamentales y las libertades públicas, sometiendo a todos los poderes al imperio de la ley,se constituye en un  Estado Social.
    Lo que ha venido después, gracias a las acciones de los ejecutivos de otros signos diferentes a los emanados de las urnar a partir del 78, y a unos poderes judiciales, a unos tribunales jurídicos, ha sido una lectura, una interpretación muy reduccionista y tergiversada de los principios que alentaban el texto constitucional, matando su espíritu, en pero de otro modelo de Estado.
    ¿Me es lícito pensar así y ahondar en estos supuestos?
     

  • Javier Pelaez

    Lo voy a explicar incluso para que lo entiendan los votantes de Podemos:”La Corono forma parte de la casta”.

  • Javier Pelaez

    Juanel la Monarquía es el tapón del bipartidismo…Es evidente que con esta Corona no se cambia la Constitución,que el sistema electoral seguirä siendo no proporcional y favoreciendo al PP y al PSOE y que,por tanto,de la mano de estos partidos no van a venir políticas anti -neoliberales.Aparte de que el principito y su padre tienen evidentes relaciones con las grandes empresas.Incluso algunos dicen que negocios…

  • Juanel

     
    Sigo sin ver la relación entre monarquía/república con respecto a un Estado liberal, o social, o totalitario, o “de los trabajadores”, o ….. No es la monarquía o la república la responsable de que el Estado sea del bienestar social, garante de los derechos de los ciudadanos, sino la Constitución y la interpretación sesgada en un sentido u otro del gobierno en el poder. Si recordamos los primeros gobiernos del PSOE con Felipe González, vemos que impulsaron la sanidad y la educación pública alcanzando un prestigio por encima de la privada, así como seguridad social, pensiones, fiscalidad…. en la dirección hacia un Estado del Bienestar semejante a la UE. Después vino lo que vino, rematando la faena de privación de derechos ciudadanos con el PP y sus políticas neoliberales, la especulación inmobiliaria etc. Ambas cosas se han hecho con la misma constitución y la misma monarquía de JCI.
     
     
    La monarquía no es garante de políticas sociales ni tampoco de las neoliberales, no tiene competencias para entrar y menos decidir las políticas del ejecutivo. Que los Estados de UE se decanten por monarquía o república no depende de sus políticas económicas o sociales sino de sus tradiciones, de su cultura e historia. Y es verdad que somos muchos en España que nos cuesta asumir nuestra historia, sobre todo la historia de la monarquía española, como también hay otros muchos que juzgan la historia de las dos repúblicas del pasado como auténtico desastre.
     
     
    Por otro lado tampoco la monarquía tiene responsabilidad en el Estado de las Autonomías, aunque sí es garantía para sostener un Estado común de los pueblos de España. Pero no necesariamente un Estado de las Autonomías, sino que también puede ser una monarquía de Estados Federados o incluso una Confederación de Estados independientes. Podría incluso que Cataluña, el País Vasco, u otros, no quisieran pertenecer a una federación o confederación con el resto de España y sin embargo, mantener al mismo monarca como pasa con los Estados de la Commonwealth o Mancomunidad de Naciones de la corona británica.

  • Javier Pelaez

    Román el capítulo III del Título I,Principios rectores de la política social y económica-si no me equivoco con el capítulo-que incluye el derecho al trabajo-Fraga introdujo  el “deber de trabajar”,en el art.35,”el deber de hacer queimadas”-,el derecho a la vivienda,a la protección de la familia,de los minusvàlidos,de la salud,de la protección de desempleo,del medio ambiente…es sistemàticamente incumplido por razones económicas-la crisis-,pero también jurídicas y las jurídicas son que la Constitución actual no protege suficiente esos derechos.Eso es así y yo lo veo a diario en la vida jurídica de este país y en la vida real.

  • X. Gundín

    1) Desde hace algo más de 100 años siempre que nos ponen un Borbón nos ponen también un Cánovas y un Sagasta. Digo nos.
    El régimen de partidos turnantes, en la actualidad imperfecto bipartidismo PPSOE, tiene la gran ventaja -para aquellos que nos lo ponen- que normalmente pasa sólo lo que debe pasar. Cuando raramente no sea así resulta fácil corregirlo. Y si no se pudiese corregir el régimen se cae con algo de ruido.
     
    2) Puede ser que el actual Borbón deba dimitir por razones propias. Yo ignoro sus circunstancias personales y familiares. Pero veo que su dimisión coincide con crisis que comienza a ser aguda del régimen de la segunda restauración borbónica que se manifiesta en  la inestabilidad del monarca y los partidos que lo sustenta(ro)n.
    La crísis del régimen tiene a su vez origen, digo yo, en que no resuelve -no ha resuelto y no se ve que vaya a resolver- las dos viejas cuestiones españolas que engloban a todas las demás: la social y la de las nacionalidades o territorial. Es cierto que las cosas han cambiado -siempre cambiam- pero cambiar no es igual a solucionar. Desde este punto de vista el relevo de Juan Carlos es explicable y oportuno: reconoce (no explicitamente, claro) el fracaso y escamotea al fracasado intentando que el fracaso se disipe para dar oportunidad a su sucesor.
    Como quiera que el sucesor no encuentra aquellas cuestiones amortizadas, sino vivas y en fase aguda, su futuro será difícil, pero una oportunidad va a ternerla.
     
    3) Yo no quiero hacer juicios de valor sobre el caracter republicano, o monárquico del PSOE. Admito que es su derecho ser cualquiera de ambas cosas. Para yo discriminar cual de las dos es me guiaré unicamente por sus hechos, sin prestar atención a sus dichos.
    Lo que no está bien, por parte del PSOE o de cualquier otro, es engañar. Y lo hace. Hace mucho tiempo que lo hace. Para enumerar los engaños no me llegaría el espacio, además: son conocidos. ¿Curar su esquizofrenia y cambiar rumbo estaría en su mano?. No me lo parece; no me parece que esté en su mano. El PSOE actual fue hecho para lo que fue hecho.
     
    4) Reducir el debate monarquía o república a un id. sobre la forma de selección del Jefe del Estado es empobrecerlo mucho. Admito que puede haber repúblicas coronadas. Pero este no es el caso de España; y no creo que lo vaya a ser en un futuro inmediato.
    Se trata de valores y virtudes.
     
     
     

  • Marco

    Todo lo que aquí leo, ejercido desde la libertad de opinión de la que gozan, y reconociendo las justas  quejas y las imperfecciones al sistema político y las criticar al poder y como es ejercido, no tienen en menor paralelismo con lo que la población cubana sufre por parte de un régimen totalitario. En dónde no existe ni libertad ni igualdad, ni estado de bienestar,  solo para las elites del partido.

  • Marco

    Algo de mi experiencia en donde nací y lo que representa una República socialista de trabajadores. Si el sistema republicano se basa en principios democráticos como tripartición de poderes coordinados e independientes, en el sufragio universal y la libertad, Ninguno de esos principios republicanos se aplica en la república Cubana, todo lo contrario, la doctrina política sobre la que se organiza y funciona el Estado se opone a los mismos, se basa en mantener con fuerza la unidad indivisible del poder del Estado. No reconocen ninguna relación de frenos y contrapesos, lo que significa que la elite partidista que gobierna asume personalmente las atribuciones de los órganos del Estado. Ello ellos son el Estado y el gobierno e Impiden además, la participación ciudadana en la toma de decisiones políticas.

  • Marco

    No me gustan las prohibiciones y las exigencias irracionales, que coarten mi libertad, no me gustan las imposiciones de ningún sistema político ya sea monarquía o república, ni que una minoría quiera imponer su voluntad a toda costa, olvidando que todos formamos parte de la comunidad democrática y que debemos respetar la voluntad de la totalidad  de los ciudadanos.

  • Román Díaz Ayala

    Marco,
    estoy absolutamente de acuerdo.
    Efectivamente debemos diferenciar responsabilidades políticas de la adscripción ideológica. Son responsabilidades de las personas, y las mismas se tienen que someter a la justicia en su caso y al juicio ciudadano, por sus actos.
    También es cierto cuando juzgamos intencionalidades.
    Toda la clase política está sometida a la interpretación. (Ya sea de los medios, sabrá Dios con que intenciones, de sus votantes directos, y de la ciudadanía, que concurre a las urnas)
    Sin embargo, debemos hacer un esfuerzo de denuncia, una especie de “yo acuso”, cuando con independencia de acciones individuales se establecen programas, estrategias, concertaciones, dirigidas a un fin muy concreto que terminan por hacerse visible.( a veces con programas electorales ocultos)
    Y todo esto sin dejar de reconocer que en democracia todas las opciones son legítimas, incluso hacer manifestación de las propias.

  • Marco

    Yo veo un frentismo incompatible con el necesario diálogo que debe de prevalecer en un régimen democrático, incluso en este espacio se percibe esa triste realidad, un diálogo entre sordos no nos lleva a ningún lado. Ni aquí ni en otro espacio digital de diferente tendencia ideológica he encontrado la tolerancia necesaria entre los participantes, siendo más extrema e intolerante entre los que se definen de izquierda o extrema izquierda.

  • Marco

    Es un hecho contrastable que república no es sinónimo de democracia. Y que el pensamiento plasmado en las diferentes ideologías es plural y diverso, no sólo es válido el de la izquierda, como tampoco es el de la derecha, ni es más conservador o progresista uno que otro.  En una democracia existe la necesaria alternancia, el respeto y el reconocimiento de los errores propios, la colaboración para el bien común, el del ciudadano que es el objeto fundamental de derecho y de deberes. No estoy de acuerdo en atribuir  responsabilidades únicas dependiendo de las simpatías o antipatías partidistas de cada cual, y más cuando la acción política nos demuestran lo contrario.

  • pepe blanco

    Perdón, olvidé incluir los 7 diputados de AMAIUR, en  la lista de quienes defienden una república.

  • pepe blanco

    Manuel I Santos,
     
    Tras las próximas elecciones generales, ya veremos qué sucede. De momento, la única RETÓRICA DE LA INTRANSIGENCIA es la que practican los partidos políticos que reclaman abiertamente una república, al intentar transmitir el mensaje de que su deseo republicano es mayoritario cuando lo cierto es que su representación parlamentaria en el actual congreso es, sobre un total de 350 diputados, la siguiente:
     
    IU: 11 diputados
    ERC: 3 diputados
    BNG: 2 diputados
     
    Y quizás algún otro diputado más de esos partidos que tienen uno o dos representantes.
     
    Y punto pelota. A día de hoy, ahí se termina la representación parlamentaria de los que re reclaman una república. Tras las próximas elecciones, ya veremos qué pasa.

  • Román Díaz Ayala

    Javier Peláez.
    empecemos por reconocer que quizás me he metido en un berenjenal, por no  recordar, que algún interviniente es jurista, y muy posiblemente muchas personas más tienen conceptos constitucionalistas muy claros, mientras que yo me mantengo en un tono coloquial lleno de inexactitudes.
    Todo Estado de Derecho no está carente de una buena imagen, pero el propio concepto de Derecho puede que esté sometido a discusión por los propios expertos.
    Con la Reforma Política mucha gente de mi generación nos sentíamos que por fin entrábamos en un Estado de Derecho: La ley es la que impera y no el capricho del gobernante, entendemos que existe una clara separación de poderes que nos ofrece por un lado garantías y por otra formas de participación, la Administración, por fin está controlada por los espacios jurídicos ( adiós indefensiones) y además. Y esto era lo más importante; hay unos derechos fundamentales que son reconocidos y protegidos.
    Son esos derechos tales, ne naturaleza social, económica y cultural. De ahí mi consciencia de que la Constitución reconoce y ampara a la clase trabajadora. Entonces entendí yo que eramos la sociedad civil  la rectora de nuestros destinos como pueblo. Educación, Sanidad, vivienda, amparados por la Carta Constitucional, el derecho a trabajo y a una pensión digna.
    Y por eso insisto yo, desde mi léxico de persona de la calle, que la política del Partido Popular, y sólo del Partido Popular, es la que lleva a mutilar la Constitución para llevarnos a un Estado Liberal   creando un divorcio entre la sociedad civil y el Estado.
    De ahí la justicia de la indignación y el movimiento de protesta popular, como el 15-M, que algunos quieren monopolizar.

  • Manuel I. Santos

    ‘LA MONARQUÍA Y LAS RETÓRICAS DE LA INTRANSIGENCIA’, por Miguel Ángel Presno Linera.
    Muy conveniente y recomendable leer este artículo en este enlace de eldiario.es de hoy:
    http://www.eldiario.es/zonacritica/monarquia-retoricas-intransigencia_6_268133221.html
    Hace mucho tiempo, José Ortega y Gasset pronunció, en la Universidad Nacional de Tucumán (Norte Argentino) esta memorable consigna y desafío: “Argentinos, ¡a las cosas!”.
    Hoy tal vez, Ortega y Gasset, tan liberal él, les diría a los españoles (yo también lo soy y por ello me incluyo): “Españoles, ¡a las cosas!”.
    Por contraste, Unamuno, para nada liberal él, decía: “¡Me duele España!”
    Saludos.
    Manuel I. Santos Santórum
    Español y argentino (doble ciudadanía)
    Residente en Argentina

  • ana rodrigo

    Pepe, yo no cuestiono la bondad o lo contrario en un o una monarca, sino su origen vía genes. Me llama la atención que algunos de los países nórdicos hayan tolerado cosas que aquí en España hubiese sido imposible, ya sea en corruptelas conocidas (aquí no se conocen oficialmente, se olfatean) o el boato, por ejemplo de la reina de Inglaterra con sus carrozas, coronas, diamantes, armiños, etc.; su edad, su heredero en edad de jubilación, etc. etc. Y el pueblo tan feliz, allí ni se menciona el cambio de régimen. Esto es lo que me intriga.

  • Javier Pelaez

    Romàn no entiendo lo que dices de “democracia de trabajadores”,la expresión “república de trabajadores” que yo use està sacada de la Constitución de 1931.En un constitucionalismo moderno implicaría ,en el àmbito social,una Constitución que,como la portuguesa de 1976,recogiera derechos económicos y sociales con garantías efectivas no como los vacuos principios rectores de la política social y económica de la de 1978 que sólo deben “inspirar” la legislación.Por razones de trabjo,sé que La Constitución portuguesa pese a los innumerables cambios sufridos desde 1976 ha impedido la supresión de la paga extra de funcionarios y de pensionistas de varios años acordada por el gobierno porque la anuló el Constitucional portugués.Contiene esta Constitución un principio de igualdad “en la distribución de las cargas” ante los sacrificios que no contiene la Constitución española que se detiene sólo en la igualdad ante la ley.Este principio de “igualdad en la distribución de las cargas” lo utilizó el Tribunal Constitucional portugués para anular la supresión de las extras de funcionarios y pensionistas  que abarcaba varios años-a diferencia de España-.También habría que incorporar al concepto de “república de trabajadores” en una nueva constitución republicana una renta bàsica universal y una garantía contra la privatización de servicios públicos esenciales.Estos son algunos rasgos de lo que yo entiendo por Constitución de una “república de los trabajadores” moderna.

  • Marco

    El problema Javier es que hay personas que llevadas por su fanatismo pretenden imponer sus ideas a la fuerza y hablan como sí representarán a la totalidad de la ciudadanía, que excluyen a los que no piensan como ellos, es conocido las prácticas cuando están en el poder.  La palabra democracia está envilecida por quienes únicamente pretender  usurpar la voluntad del pueblo soberano.

  • Javier Pelaez

    Marco también existen monarquías abyectas…No insultes que aquí no estamos en Intereconomía o en 13tv…

  • Román Díaz Ayala

    Yo, sin embargo, no creo que la próxima república esté tan lejana en el tiempo por venir, de ahí me preocupación de que el oportunismo tire por la borda, una aspiración, que considero colectiva, y que se puede consolidar por los cauces más democráticos. Tengo razones que considero muy poderosas para optar por un sistema republicano, y  precisamente por lo mismo, deseo conjurar todo filibusterismo.
    El sucesor, Felipe, por mucho que se diga de él, es todavía una incognita, en su persona, en la familia real que le arrastrará como un peso muerto, en su matrimonio, y en la fuerza de los acontecimientos por venir.
    Una actuación política habil e inteligente, suavizará las cosas y hará el tránsito más tranquilo, y quizás le brinde un período de reinado (más corto, o menos largo) de los que hacen historia.
    El calendario es implacable- Próximas elecciones municipales, autonómicas y detrás las generales. Antes, hay que dar una respuesta política a Cataluña, que el Partido Popular se niega a negociar.
    Los políticos carecen de tiempo, y al pueblo le sobra la paciencia. Quienes estamos colaborando solidariamente contra la exclusión social echándole imaginación a las diversas formas de ayudar, sabemos que podemos aguantar varios meses más, quizas dos años, antes de que toda se vuelva definitivamente irreversible.
    Quien identifique República con una una Democracia de trabajadores, negándoselo a la Constitución del 78, sólo está señalando la lectura revisionista y restrictiva que se viene haciendo desde el Aznarismo ( ¿Os acordáis de aquello de la Segunda Transición de Aznar?) ¿Es que ya hemos perdido la memoria?

  • Marco

    República de ciudadanos libres e iguales, como monarquía con la misma consideración. La cuestión no es la forma de estado, que en nada incide en cuanto a las garantías democráticas de un país, y que depende más de la tradición y de su cultura. Es más que evidente que bajo la formulación institucional de república han existido y existen las dictaduras más atroces, las más despiadadas, que imponen unas ideologías totalitarias, y por el contrario hay monarquías que son el ejemplo histórico y actual en donde más y mejor se ha desarrollado la democracia.
    Afortunadente la población española esta mejor preparada y tiene un concepto moderno de lo que es un sistema democrático, y ese no pasa por las apetencias de cuatro nostálgicos de un pasado miserable que ha nadie interesa.

  • pepe blanco

    Ana, la explicación a lo que tanto te intriga, tal ves haya que buscarla en el hecho de que los reyes de las monarquías parlamentarias europeas, no se suelen comer a sus ciudadanos. Además, tienen alguna ventaja, relativa a la formación laboral para el trabajo de representación que desempeñan los reyes.
     
    Pienso que la igualdad y el desarrollo de todo tipo tienen más que ver con la historia parlamentaria (democrática) de cada país que con el hecho de que sean una república o una monarquía parlamentaria. Y la relación parece bastante sencilla: cuantos más años (o siglos) de historia parlamentaria (democrática), más desarrollo en todos los sentidos.

  • Javier Pelaez

    Ana ahora es el momento y se dan las condiciones….