Nuevos planteamientos para viejos problemas
Señores, tendrán que ir buscando otras explicaciones
Este artículo vuelve sobre un materialismo radical contrario no solamente a las religiones sino a la filosofía y a la ética más aceptada académica y socialmente.
Creo que este tipo de artículos merecen una reflexión que reconozca las dificultades de los problemas planteados y atisbe soluciones razonables. He compartido esta preocupación con mi amigo Gonzalo Haya y nos ha parecido que podemos dialogarlo con los lectores de ATRIO.
En primer lugar me pregunto ¿Se explica todo el sistema humano de respuestas solamente con los procesos físico-químicos?
Por ejemplo sabemos que si se inyecta en una determinada región del cerebro de una oveja virgen una cantidad extremadamente pequeña de una hormona, la oxitocina, se pueden inducir en la hembra animal unos comportamientos característicamente maternos hacia crías que no son suyas. (Seguramente también en una hembra humana). ¿Origen químico de los instintos?
El problema de fondo es el mismo que escribí hace unas semanas en un artículo sobre la bioquímica del amor. ¿Se puede postular que el enamoramiento sea pura y sola bioquímica?
Gonzalo Haya: ¿Propones un materialismo reduccionista a ultranza?
Blas Lara: Yo acepto sin restricciones ni reservas aquellas consecuencias que derivan legítimamente de los avances de la ciencia contemporánea sin que me inhiban consideraciones filosóficas ni religiosas. Pero no iré más allá de lo que estrictamente demuestran. Ampliaré estas ideas más adelante .
Mi finalidad es la de llamar la atención del lector sobre la necesaria actualización del pensamiento frente a los replanteamientos de la ciencia. Porque si todo fuera pura química, estaríamos frente a un problema filosófico de talla. Viejo problema, pero muy actual.
Quiero decir que una respuesta cerradamente reduccionista socava los viejos cimientos del edificio filosófico que cobija al pensamiento cristiano clásico. A parte de que el reduccionismo materialista nos aboca a un existencialismo de desesperación, absurdo y sin sentido.
Pienso que deben de ser pocas las personas que estarían dispuestas a aceptar el materialismo reduccionista puro y duro; porque, si se es realmente consecuente con él, serían muchas las derivaciones que se seguirían sobre el plan filosófico, religioso y aún personal en la vida de cada uno.
Entiendo que el pensamiento occidental, y particularmente el cristiano, tiene que ser capaz de afrontar con valentía las bases de cuestiones eternas, partiendo de los datos de la ciencia contemporánea. Hay muchas cuestiones, especialmente las relativas al cerebro ‑y al espíritu‑ que convendría tratar de reformular. Es eso solo lo que pretendo.
GH: Las consecuencias éticas a mí me valen para rechazar el materialismo radical, porque considero válido un conocimiento valorativo, aunque tenga sus imprecisiones, y es el que empleamos en las cosas más importantes de la vida. No sé si es posible dar una respuesta a ese materialismo en el plano científico. En todo caso sería oportuno mostrar por qué los científicos en general han superado ese materialismo del siglo XIX o del XX.
BL: Yo tengo precisamente la impresión contraria. Pienso en amigos y conocidos que se declaran abiertamente materialistas, y en muchos otros que parecen pasar tranquilamente de la cuestión.
Concedo que son muy aparentes las diferencias entre la materia inerte y la materia viviente
GH: ¿Por qué mencionas ahora la diferencia entre la materia inerte y la vida?
BL: Precisamente porque para la doxa común de la gente ordinaria, no hay razón para plantearse el problema.
Algunas de las características más simples, que diferencian la materia inerte ‑por ejemplo un trozo de metal‑ de la materia viva que compone un organismo cualquiera:
- Hay desagregación de partes en la materia inerte versus la unidad e integración de componentes en la materia viviente. En esta unidad del organismo vivo, se pueden destacar varios, más bien múltiples, sistemas jerárquicamente organizados, funcionando secuenciados con controles muy finos de los parámetros directores.
- Materia inerte. Estabilidad del conjunto de las partes ‑átomos, moléculas‑, desplegadas en el espacio y mantenida gracias a fuerzas físicas.
- Materia viva. Estabilidad funcional en continua autoconstrucción. Despliegue en el tiempo. Replicación. Metabolismo. Mecanismos de selección natural. Etc.
Estas diferencias que todo el mundo percibe parece que bastarían para asentar la proposición de que una cosa es la materia, y otra es la vida y los fenómenos que conlleva. Una cosa son las moléculas de las hormonas de oxitocina y otra los comportamientos maternales de la hembra oveja.
GH: La diferencia está clara, y veo que eres honesto acumulando los argumentos que más bien apoyarían la posición filosófica y cristiana.
BL: Sin embargo la ciencia contemporánea explora la « a-bio-poiesis » que eliminaría las diferencias ontológicas entre la materia inerte y la materia viviente
Con ese nombre, a-bio-poiesis, derivado del griego, se designan hoy los estudios de los orígenes de la vida, en particular en el planeta Tierra. Excluyendo, bien entendido, la intervención directa de un Agente Divino (Dios).
(Un tratamiento científico de este tema lo pueden encontrar en un libro bien documentado y muy equilibrado: Sobre el origen de la vida, de Manuel Martínez Luque-Romero, un investigador que posee amplios conocimientos tanto científicos como filosóficos).
CONSTATACIONES:
Han quedado establecidos por la investigación actual, de manera teórica y a veces empírica pero siempre con solidez y coherencia, los elementos de doctrina siguientes:
- Todas y cada una de las características que se atribuyen a la vida: replicación, metabolismo, mecanismos de selección natural, etc… son constatables científicamente, que existen amagos – más que eso – inicios, ensayos evidentes, en la materia inerte prebiótica. No es aquí el lugar apropiado para apuntalar estas afirmaciones. Me remito sea a una amplia literatura que se puede encontrar hasta en internet. (O en la obra de Manuel Martínez citada más arriba).
- Tan es así que es más que plausible que la aparición de la vida se pueda ya explicar a partir de la química en términos teóricos, aunque por ahora parcialmente.
- De ahí se puede inferir también con cierta probabilidad que tiene que haber vida ‑de una forma u otra‑ en los espacios interestelares, puesto que la química y sus leyes son idénticas en cualquier lugar y tiempo del universo. Con tal de que, en ese lugar y tiempo, se den las condiciones físicas y químicas apropiadas para la emergencia del material biótico.
- Geólogos y paleontólogos han hecho inventario, a lo largo de la historia del planeta Tierra, de una serie de acontecimientos susceptibles de propiciar los procesos de biogénesis.
- Si el Big Bang aconteció hace 13,8 Ga (mil millones de años), el origen del planeta Tierra se sitúa hace unos 4,54 Ga y los primeros indicios de vida, fósiles bióticos, han sido localizados hace 3,5 Ga en Akilia, Groenlandia.
- Por consiguiente tratamos aquí de enunciados relativos a eventos históricos. No de meras construcciones metafísicas de valor epistemológico cuestionable. Contra facta non valent argumenta.
GH: No entiendo mucho de esas constataciones que presentas, pero las consecuencia que yo sacaría de ellas es que la vida es una prolongación -algo más compleja, pero prolongación- de los procesos fisico-químicos.
BL: PRIMERA CONCLUSION: Así lo creo. Lo que no se debe, de ninguna manera, es ignorar estos datos de la ciencia. Como no se puede ignorar, en nombre de mitos y creencias, la existencia de los dinosaurios, la teoría darwiniana ‑u otra variante‑ de la evolución de las especies, Lucy, la existencia de homínidos, etc. Es ceguera, quizás confortable, pero no honrada intelectualmente.
GH: De acuerdo. Y la tarea de un científico cristiano es interpretar sus creencias a la luz de las nuevas constataciones empíricas. La religión no dice cómo va el cielo sino cómo se va al cielo.
BL: Aunque mi explicación personal del rechazo del materialismo radical tiene que quedar para otro artículo, no puedo concluir éste sin apuntar a la objeción más importante que suscitan estas teorías científicas.
Estas teorías nos explican con bastante plausibilidad el cuándo, y el cómo de los orígenes de la vida. Pero no el para qué. Falta el sentido, y el impulso, cuando no una forma de diseño. Con las interrogaciones sobre el para qué y el sentido entramos ya en la metafísica. Un dominio en el que los científicos no tienen derecho a entrar; y, si lo desean, habrán de quitarse la bata blanca de científicos y despojarse de una autoridad que pierden al entrar en ese terreno.
Dogmatismo científico. El punto de partida implícito – un axioma oculto que subyace a los razonamientos cerradamente reduccionistas de ciertos científicos – es que no hay pregunta que no pueda ser respondida en términos de física y química. El fallo grave de este axioma, o presupuesto, es que no hay manera de probarlo. Para creer en él hay que asumirlo sin más interrogación. Se ha cambiado una fe por otra fe. Puesto que fe es suspender la acción de la inteligencia y someterse precríticamente a una manera de ver el mundo (Teilhard de Chardin).
GH: De acuerdo. Creo más bien que es cuestión de delimitar el campo de competencias de cada uno. A la ciencia le corresponde explicar cómo se producen los diversos fenómenos inertes o vivos; pero no debería hablar, ni en positivo ni en negativo, sobre un antes y un después. A la filosofía y a la ética les corresponde interpretar y orientar la relación del hombre con la naturaleza.
BL: En conclusión. Señores, que viven instalados en arcaicas visiones del mundo predarwinianas, ¡ tendrán que buscar otras explicaciones!
Es tarea del hombre del XXI, especialmente si es cristiano, buscar nuevas y radicales formulaciones, so pena de caer en el nihilismo más negro. ¿O es que hay que vendarse los ojos?
ANTICIPO DE UNA SEGUNDA CONCLUSION
En un artículo próximo explicaré cómo admitiendo sin reservas la teoría de la biogénesis no me quedo en un materialismo cerrado, porque rechazo como ciega y engreída la actitud del autoproclamado ateo, sobre todo si es además militante de sus ideas.
Desarrollaré en cuanto me sea posible un concepto monista de materia y vida que no puedo explicar en términos puramente científicos. El Espíritu late, vibra, en la materia, y es objeto de nuestra admiración y asombro. Tal como sentimos tanto en la inmensidad de los espacios, y sobre todo al asomarnos a lo infinitamente pequeño, a los fantásticos abismos del átomo.
Partiré en mi azarosa aventura guiado por ideas de viejos amigos como Baruch Spinoza, o de personajes recientes como el físico cuántico David Bohm. Espero tener buena suerte en mi caminar. Y contar con la comprensión y tal vez la ayuda de algún lector.
Juanel, me disculpo, pues en vez de decir “Por eso, el mal no es un defecto del bien, y nunca podrá ser”…debe decir” “Por eso, el bien no es un defecto del mal, y nunca podrá ser”…porque de otra manera no se entendería en el contexto..de lo que quise decir….Vale….SH
Juanel, cuando me refería al mal como “defecto del bien” no me refería a lo que llamamos una catástrofe natural….Esta puede aparecer como mal a nuestros ojos y sin embargo ser parte de la estructura del Universo…Las supernovas tambien forman parte del “bien” del Universo….como los fuegos de los bosques de California debido a los famosos vientos de Santa Ana contribuyen al desarrollo forestal posterior….En este sentido, lo que nosotros consideramos como un mal físico forma parte de la libertad en la que fue creado el Universo…en un progresivo equilibrio de fuerzas..de manera que el sistema “se mantenga” como es…..aunque nosotros ni siquiera podamos comprender la estructura mas pequeña, en la que los científicos todavía se debaten que es el átomo…Si todavía no podemos comprender del todo lo que es mas pequeño, ¿Como vamos a comprender los designios infinitos de Dios en la inmensidad de las distancias y cuerpos siderales?
Al decir que el mal es un defecto del bien….me refiero, por supuesto, al mal moral…Como dices lo que relata el Genesis fue que el ser humano se dio cuenta de que había cometido una falta contra su Creador…ya que entonces poseía con claridad la vision de El..y se prefirió a si mismo…y se puso el en lugar de Dios..quiso entonces ser “como Dios”(Gen 3,5) Criado en bondad y para la felicidad…la prueba consistió en la libertad….Por eso, Dios no crea el mal moral…es una imposibilidad del SER….sino somos nosotros los que abusando de nuestra libertad…decidimos…rebelarnos…y ser como dios….creyendo que así alcanzaremos la felicidad completa y permanente….Sin embargo, el ser humano es por naturaleza un ente spiritual y no puede vivir equilibradamente sino en una amistad voluntaria y consciente con Dios….Por eso, el mal no es un defecto del bien, y nunca podrá ser, ya que fuimos criados en gracia y en la mismo amor de Dios…y para el amor de Dios…Por tanto, el mal moral existe por defecto y no en si mismo….Hubo primero el ser bueno…que tras la tentación cayó en el mal…pero no al revés..El mal no existe si nosotros no actuamos contra el bien.
Pero la Creación empezó con el tiempo….el desarrollo creativo del mundo continua sin embargo al desobedecer de hecho los designios de Dios, al pecar, el ser humano se ha encontrado perdido…despues de este mal “moral”…su
confusion es grande, su voluntad débil….Abandonado de Dios el mundo se hubiera destruído moralmente por si
mismo….Cristo, por amor, nos vino a rescatar de esta confusion, vino a infundir la esperanza, vino a allanarnos y a
clarificarnos el camino hacia el Padre, a hacer patente y asequible el amor del Padre….La Encarnacion revela el amor
del Padre y del Hijo al máximo que fue consumado por Cristo en la cruz, muriendo en sacrificio por nosotros
..Si la Creación gime “como con dolores de parto” no indica que no se haya realizado y se esté realizando sino que la recapitulación de todas las cosas en Cristo se realizará al final…puesto que la promesa de la inmortalidad y de la vida eternal es escatológica..pues la plenitud solo se alcanzará cuando el espíritu haya penetrado completamente la
materia…cuando la esperanza trascendente se convierta en vision verdadera de la gloria….
Como vemos hay muchas cosas que nos unen..aunque nuestra vision ecléctica no se uniforme…En esa unidad quiero que quedemos
Un saludo cordial de Santiago Hernán
El mal no entra en el mundo por el pecado del hombre. El mal, el error, el fracaso, la destrucción, la extinción, el sufrimiento, la muerte…..son anteriores a la primera generación o grupo humano sobre la Tierra. Lo que entra en el mundo y que se relata en el árbol del conocimiento del bien y del mal y con el pecado de Adán y Eva al comer de él, no es la entrada del mal en el mundo sino la adquisición de conocimiento, el punto de arranque de la conciencia de pecado que los hace ocultarse de Dios, contado en lenguaje mitológico.
Negar la existencia del mal al decir que es sólo un defecto del bien, resulta una imprudencia puesto que abre la posibilidad de que el bien sólo sea un defecto del mal y lo que es peor que al crear Dios el bien lo hace de forma DEFECTUOSA.
Cristo es el primogénito, el alfa y el omega, el principio y el fin, por el cual se recapitulan todas la cosas, sin embargo, no hay nada que rescatar ni restituir en una creación perfecta de Dios “en” “por” y “para” Cristo. Si la creación gime con dolores de parto no es sino porque aún no ha nacido. Cuando nazca todo será gozo, felicidad, en el bien y la abundancia. Estamos en el proceso de engendrarla, cuando la humanidad alcance su plenitud en el Reino de Dios.
Un abrazo amigo Santiago
Juanel, si la esencia de Dios es el amor, por supuesto, que no pudo crear el mal….pero Dios tambien es libertad..y crea en libertad…y crea seres libres….puesto que si no hubiéramos sido creados seres libres, tampoco podríamos ser racionales y poseer el poder de decidir entre el bien y el mal….
Esta decision es una consecuencia directa de nuestra única pre-rogativa como seres humanos…el poder pensar…no solo sobre el pasado, sino tambien sobre el presente y sobre nuestro destino final…
Por tanto, Dios nos creó en perfección moral….y el mal moral, el pecado entró en el mundo después, como el Genesis plantea…
Por tanto, el mal no ha sido creado, sino es un defecto del bien…Dios no puede ser responsable del mal que existe en el mundo….simplemente como Padre, lo permite….Esto no es una entelequia, sino una realidad…Tambien nosotros permitimos las malas acciones de nuestros hijos…porque los amamos…y particularmente si sabemos que esta
permision va a traer un bien mayor……Pero Dios tiene una paciencia infinita….ve las últimas causas…y permite el mal sin cooperar a el..ya que quiere nuestra salvación…Sería imposible que Dios hubiera creado,si al final- como dices tu- hubiera sido todo “extinción, destrucción y la desaparición de todo”…si al final el mal hubiera triunfado sobre el bien, si la calamidad fuera la norma, si la muerte fuera la verdadera cultura
….
Pero Dios crea por amor y en el amor….de manera que sus hijos sean semejantes al Padre..aun en la libertad de poder decidir contra El….Por lo tanto, nuestra perfección es un camino..es una meta….esta en progreso…ya que el mal entró en el mundo…y disturbó este equilibrio original…la razón quedó disturbada y dislocada de su verdadero objeto que es
el bien…..De ahí que es en Cristo donde está el rescate y la restauración..El es el PRIMOGÉNITO de la Creación y es el que recapitula todas las cosas para la gloria de Dios….La Revelación ayuda a la razón cuando nos dice que Cristo es
“el principio y el fin, el alpha y omega” de TODO cuanto existe..
La FINALIDAD no solamente se refiere a nuestra voluntad…sino a la voluntad divina….porque si EL posee la PLENITUD intelectual con mas razón obra por un fin…un fin que se identifica con el bien y la felicidad…Por tanto, todo contribuye al logro de esta meta final…El hecho que nosotros, con nuestra pequeña capacidad de aprehension y la oscuridad de nuestro intelecto para captar la verdad, no podamos entender por que Dios creó el mundo con una estructura tan desigual donde existe el cambio, donde existen catástrofes, donde “no existe libertad que pueda compensarlas” donde somos vulnerables, impotentes, débiles ante la calamidad…no anula ni la existencia de Dios, ni tampoco su inmanencia, ni su providencia ni su amor salvífico….
Nos rebelamos contra el mal porque somos hechos para el bien, para nuestra última meta que es la FELICIDAD completa..Porque si nuestro destino final no fuera la felicidad, entonces no habría ninguna razón de nuestra rebeldía ya que nuestra naturaleza aceptaría de buen grado la infelicidad por ser intrínsica a nuestro ser…Pero nuestro destino esta en Dios….felicidad suprema…..
PERO
Dios no nos deja solos….en la enfermedad nos proporciona alivio con el medico y la medicina, en las penas consuelo con los amigos…nacimos solos pero dentro del conjunto social familiar…nos dio la vida…nos da la belleza de la
Creación para contemplar…el bosque, la cumbre, la fuente, la sima, la gruta, el glaciar, la catarata, la noche tranquila, el fulgor de los luceros, la naciente luna, el perfume de las flores, la hermosura de las aves,,
Y el arte, la inspiracion, la música, la belleza humana, la gentileza, la cultura, la sonrisa
Y ademas nos dio el Señor la gracia….nos dio a las personas buenas…..nos dio los sacramentos…y nos dio al mismo sacramento que es Jesucristo, persona de su divinidad….Y las promesas de Cristo, superan con mucho los “sufrimientos de esta vida”…que es la esperanza trascendente..Y en ella, junto con con su misericordia todos vamos a morir…Hasta entonces hemos de vivir en el amor de Dios.
Un abrazo Te deseo lo mejor amigo Juanel de Santiago Hernández
Sabíamos de entrada Santiago que no llegaríamos a un acuerdo o coincidencia. Sin embargo, lo que dices sobre el ser humano, de Jesús, de las Escrituras, de la liturgia,… pues coincidimos bastante. Aunque está la cuestión de la libertad humana y la creación en la que discrepo. Yo creo que Dios no crea imperfecciones, ni siquiera como mal menor con el fin de sacar un bien, ni como efectos colaterales de la libertad. Dios crea lo perfecto en plenitud, en Jesús. La creación de Dios por tanto se realiza en el “cielo” en el paraíso, para que todo permanezca en lo perfecto, cuando la humanidad y su entorno alcance el Reino de Dios. No otra cosa se nos relata en los primeros capítulos el Génesis. No existe ningún paraíso en el origen de nuestra especie. La falta de conciencia y razón, de responsabilidad ética de nuestros ancestros animales primates, no puede de ningún modo considerarse paraíso. La lucha por la supervivencia, la escasez, las enfermedades, la corta esperanza de vida, el sufrimiento,…, que caracteriza la vida de los primates, no son características paradisíacas. El mal no es obra de Dios, ni siquiera como efecto colateral de la libertad. Suponer que Dios pesa en una balanza el bien y el mal, y que por el bien de la libertad lo compensa, es una imagen impropia de Dios.
Mi imagen es que Dios crea a la humanidad y su entorno en la plenitud perfecta del Reino Eterno. Y su culminación es obra de Jesús, por lo cual todo (el ser humano y su entorno natural) se ha creado en, por y para Jesús y la humanidad que le acompaña. El mundo natural no permanece, (Jesús decía que es sólo carne no alcanza el Espíritu), ¿por qué razón iba Dios a crearlo si su destino es la extinción, la destrucción, la desaparición de todo cuanto contiene? Lo que permanecerá será todo aquello que llegue al conocimiento y conciencia humana, y lo guarde la humanidad en su memoria colectiva. Por ello el mundo natural no forma parte de la fe.
La finalidad como dices es una cuestión de la voluntad humana. Pero nada hay en en mundo natural que pueda humanizarse y que responda a una voluntad interna o externa. Si lo que sucede responde a la voluntad divina ¿tienes algún modo de explicar el mal presente en el mundo natural en forma de catástrofes, donde no existe libertad que pueda compensarlo, si es obra de Dios? ¿Cómo salir del conflicto de que Dios es el autor del mal del mundo? ¡Ah! claro, lo que no puede explicarse se recurre al misterio que lo cubre todo, para no deducir lo evidente de esa proposición: Dios es un ser malvado que se entretiene en ver sufrir a sus criaturas.
Juanel, estimado amigo, en tu comentario has puesto palabras que no he escrito…y le has dado un sentido a mi comentario que no es el correcto….
Yo escribí “El que dijo “Yo soy el que soy” fue el mismo que “creó el cielo y la tierra”, el Cosmos.”Por eso la fe se basa , tanto en la realidad humana personal como en la realidad cósmica” …….PERO tu añades despues de “creó el cielo y la tierra”…….”y vio que era “bueno” (cosa que yo no escribí)…y así desvías el argumento hacia la ética..que yo no he mencionado en ningun momento en mi comentario…..PUES lo que yo estaba tratando de decir es que tanto “lo
revelado” es el Cosmos como la Escritura,que es la palabra de Dios,hablada a traves de los seres humanos…
Por tanto, tampoco dije si el Cosmos era bueno o malo….pero coincido contigo que en si, el Cosmos, no tiene ningun contenido ético en si mismo…y que ademas el sentido de “bondad” esta en Jesucristo…pues como muy bien dices:”Dios creó el Cielo y la Tierra “en” Jesus, “por” Jesus y “para” Jesus….por eso durante la liturgia de la Eucaristía en la segunda elevación se dice “con El, por El y en El”…..todo “honor y Gloria”…puesto que la liturgia no se puede separar de su origen que es la tradición oral y escrita de la Iglesia…que es fundamentalmente cristológica….
Por eso la ética no es simplemente un desarrollo humano sino que esta basada fundamentalmente en el amor de Dios pues el Padre no solamente ama eternamente al Hijo….sino que El nos amó PRIMERO a nosotros…Y esta es la razón de nuestra bondad….y por consiguiente de nuestro sentido ético-moral humano exclusivo de los seres racionales….
Claro que no existe ética en lo que NO es humano…Es esta infusion espiritual de la gracia, propia de los seres humanos, la que nos impulsa a realizar el bien….y nos tiende a apartar del mal….a pesar de nuestra gran confusion del intelecto y de la debilidad de nuestra voluntad….pero nuestro impulso primordial es hacia el bien..por eso S. Pablo escribía: “hago el mal que no quiero”….
Ya podemos nacer y criarnos en las mas abyectas condiciones, en los mas perversos ambientes, en las condiciones mas inmorales….que siempre podemos aspirar y querer y desear el bien…que es nuestra propia vocación…hacia donde todos los seres humanos estamos llamados…nuestro ultimo gol
.
Y yo tampoco veo al mundo concebido por Dios como imperfecto….sino la obra major que su amor pudo lograr…puesto que es obra del amor divino…..donde existe la misericordia junto con la justicia, la libertad junto con la oportunidad….la voluntad salvífica de Dios con nuestra decision….Por eso, en este mundo diverso y multifacético existe, no solamente la compasion y la misericordia, sino tambien la salvación
El hecho de que existan tantas calamidades e infortunios en el mundo no contradicen, en modo alguno, el amor de Dios….Solamente somos nosotros -los seres pensantes- los que podemos captar la realidad del Cosmos, ya que los seres irracionales son incapaces….aunque ellos tambien dan gloria a Dios…pero inconscientemente….
En nosotros, Dios al decider crearnos, tenía solamente 2 alternativas: o crearnos como robots…o crearnos libres…..Creo que, a pesar de todo, el crear en libertad es mas propio de la divinidad…pues Dios es completamente libre….entonces hay que pensar que Dios al crear en libertad, y ser libre El mismo y concedernos esa pre-rogativa tan especial, vio mucha mas ventajas….y vislumbró un mayor bien….al crear al mundo libre y al darnos el don de la
libertad….a pesar de que en la libertad tambien hay lugar para el error, la catástrofe y para no acceder al
bien….
Entonces, existe un mayor bien en esa libertad….Nos hace personas maduras….nos acerca al Creador….nos permite vivir su misma vida….
El hecho que tu niegues toda finalidad -quizas mediata o teleológica- en el mundo a largo plazo, no quiere decir que no exista….Pero nosotros en si -todo ser humano- obra por un fin, por una finalidad….Es aquello por lo cual se hace una cosa..Es lo ultimo que se consigue, pero lo primero que se intenta..Sin una verdadera finalidad, el ser humano no
haría nada…sería poco menos que una automata…Todo acto humano se ordena a una finalidad..Nosotros tendemos a la felicidad de una manera NECESARIA
.
Tampoco podría existir el cuerpo humano, en su conjunto, sin una finalidad…El estómago no podría empezar la digestion, los riñones dejaría de filtrar lo nocivo, el corazón dejaría de latir si la finalidad de las partes no se ordenara
a la vida total del ser humano…Por eso los órganos logran el fin: que es el mantenimiento de la vida humana…Por
eso, hasta la célula posee una finalidad…pues es parte del conjunto
….
Y esto aplicado al Cosmos, es una realidad, pues los científicos no podrían explicar la mecánica del Universo, si este no presentara una finalidad, al menos remotamente….pero mas claramente,últimamente,cuando se han descubiertos
tantos procesos que serían imposibles de entenderse sin la existencia de una inteligencia externa ordenadora….Esto no es un secreto….Y la teología no tiene que ver nada al respecto…pues es una reflexion personal del ser humano ante
la maravilla del Universo..
Por ultimo, si Dios no hubiera tenido una finalidad para crearnos, la Creación hubiera sido un imposible..pues todo agente intellectual o racional OBRA POR UN FIN….siendo pues Dios el “primer agente intellectual” evidente tuvo que crear por una finalidad…
La FINALIDAD no tiene que ver nada con la autonomía…que es lo que yo sospecho a lo que tu te refieres…Dios obró por un fin al crearnos y al mismo tiempo creó la autonomía de la libertad…Sin embargo, esta autonomía y libertad estan sostenidas y fundamentadas por Dios…pues cesarían de existir sin la inmanencia divina…Dios sostiene nuestro ser junto con el Cosmos….y camina junto a nosotros….sin interferir con nuestras decisions, y sin derogar la creación de las leyes universals….El conduce suavemente al mundo, sin forzarnos, hasta conducirnos hasta EL…pues EL es el verdadero sentido de nuestra vida y la del Cosmos…
De otra manera, el mundo sin finalidad….cae en el abismo existencialista….pues para Sartre,Nietzsche etc., al negar toda razón para existir, la vida y el mundo se reducen a un absurdo, un mero accidente biológico, una minima mutación sin importancia, una noche negra, un caos sin sentido, una nausea etc.etc. que son como gritos de desespeeración de un mundo que va a la deriva, que ha perdido toda fe, y toda esperanza…
Sin embargo, todo cobra sentido, como bien dices, con Jesus…El es la LUZ que nos ilumina ahora y por siempre..
Agradezco la paciencia ejercida conmigo, al “leeerme” …Aprecio tus comentarios….y aunque discrepando -siempre lo vamos a hacer- tenemos mucho en común…En ese Jesus quedamos por ahora
Abrazos de Santiago Hernández
Con lo dicho, amigo Gundín, no quiero decir que no esté de acuerdo contigo en algunas cosas, como por ejemplo cuando dices que la materia da lugar al espíritu, lo que ocurre es que desde esta perspectiva, que también es la mía, la esencia no es sustancia sino un momento estructural de la realidad
Pues sí Santiago, niego cualquier tipo de finalidad no solo en los seres vivos y en la evolución biológica, en todos y cada uno de los cambios morfológicos y funcionales producidos en células, tejidos, órganos y organismos a lo largo del tiempo, sino que también niego cualquier finalidad y diseño en el Cosmos, desde el nivel cuántico hasta las enormes dimensiones de nuestro Universo y en cada uno de los procesos que se dan en él y en cada cosa, fuerza o energía que contiene.
El Cosmos no es ni bueno ni malo, no tiene ningún contenido ético. La ética es una cuestión estrictamente humana, pues a nadie se le ocurriría pedir responsabilidades éticas a los animales y menos a los vegetales, a las rocas o a las galaxias. La frase que indicas “Dios creó el Cielo y la Tierra” … y vio que era “bueno” no puede tener un sentido ético, a menos que vaya referido a la humanidad. Así que la frase cobra todo su sentido cristiano cuando se interpreta con Pablo de Tarso: Dios creó el Cielo y la Tierra “en” Jesús, “por” Jesús y “para” Jesús, y con él toda la humanidad, y es por esto por lo que le cabe a la creación lo de bueno. El Cosmos es bueno por Jesús y su proyecto de vida eterna. La acción creadora de Dios no puedo verla como una obra imperfecta. Lo imperfecto no puede en mi opinión salir de sus manos. Dios crea según su perfección sin sobrarle ni faltarle nada, en lo eterno que permanece.
El Cosmos en sí mismo no tiene NINGUNA relevancia para la fe, sino lo humano. Ni tampoco la evolución está en función de aumentar progresivamente la complejidad hasta llegar a su cúspide en nuestra especie. No veo ninguna necesidad para ello pues es suficiente con que se dé esa posibilidad, sin tener que dirigirlo todo o poner todo en función de nuestra especie como centro de la creación. Tampoco veo ningún valor positivo a llenar el Cosmos con esa esotérica energía espiritual sin sentido, que lo mismo potencia el dar los buenos y bellos animales que los fuertemente perjudiciales como carcomas, filarias, bacterias de la lepra o virus del sida, …., o bien que no solo se implica en dar los bellos bosques nemorosos sino también las nubes ardientes volcánicas, seísmos, tsunamis y hasta impactos de enormes meteoritos…., que lo arrasan todo. Quizás te pueda conceder que la acción de Dios en el Cosmos sea mucho más simple, la de escoger las posibilidades adecuadas para que la línea evolutiva hacia nuestra especie no se extinguiese, pues es cierto que tuvo momentos muy o extremadamente críticos.
La Ciencia no se mete en la existencia o no existencia de Dios. Lo que sucede es justo lo contrario, que ciertas teologías o religiones se meten de forma imprudente en el campo de la Ciencia, sin conocimiento de lo que ese campo abarca, modificando las cosas a su capricho para sostener una fe MAL fundamentada.
X. Gundín, en lo que dices no discrepo contigo. Si le damos al espíritu el contenido de memoria, inteligencia y voluntad, pues es evidente que tenemos espíritu, tenemos las tres cosas. Ahora bien si las cualificamos de potencias simplemente porque pueden desarrollarse en el tiempo según condiciones, capacidades, circunstancias,…, se trata entonces de un hecho comprobable. Sin embargo, la raíz, el origen de esas potencias es lo que no queda definido o concretado si no asociamos esas potencias con funciones. Y una función significa tal cual la defines y=f(x), es decir, la función fija la dependencia de la memoria, inteligencia y voluntad a una estructura ya sea morfológica (el cerebro con sus redes neuronales) o formal como parece ser el lenguaje. Si no se habla de función entonces se puede suponer que las potencias provienen del exterior de la biología, agregadas o añadidas a la estructura funcional del cerebro, como creadas o emanadas del Logos o de Dios directamente a cada ser humano. Vamos que tenemos un hombrecillo, un ser, un yo, un espíritu de sustancia sutil, enredado entre nuestras neuronas. En lugar de este origen metafísico yo prefiero considerar las cosas desde el punto de vista de la evolución biológica, que implica que la memoria, inteligencia y voluntad son funciones dependientes o producidas por las estructuras cerebrales, sin ningún añadido externo. Creo por lo que dices que coincidimos, si no es así me lo aclaras.
Hola X.Gundín, sólo dos objeciones que me parecen muy importantes para entrar en la comprensión de lo que aquí se habla.
Dices: No me quedo en considerar la inteligencia como …función, actividad, … de nuestro cerebro. Al cerebro le junto sus terminales=los sentidos del cuerpo, sin los que el cerebro no podría tener relación con el exterior=no podría idear=no sería inteligente(…)
Entonces, yo me pregunto ¿de qué le sirve el cerebro su relación con el exterior si la inteligencia en su función de idear prescinde de lo que los sentidos le aportan? Como facultad la inteligencia no obra en solitario sino que, para estarlo ha de formar unidad con el sentir. Volviendo a recordar mi comentario del otro día, la inteligencia y la sensibilidad, filosoficamente hablando, son dos notas dentro del sistema que se co-determinan, es decir, la sensibilidad como nota humana es nota “de” la inteligencia y la inteligencia, es nota “de” la sensibilidad. No ha sido así en la tradición filosófica, pues clásicamente se ha desatendido a esta primaria unidad, de manera que entonces la inteligencia, en su papel de idear, ha concebido y juzgado sobre lo dado por los sentidos a la inteligencia y no es así en su estructura (no es “a” la inteligencia sino “en” la inteligencia) con lo cual además de haber convertido la intelección en mera declaración se ha caído en el tremendo error de sensibilizar la inteligencia. Y todavía hay más porque al convertir la intelección en declaración de lo que la cosa es, se identifica intelección y logos predicativo.
Caigo ahora en la cuenta que con este final contesto a mi segunda objeción, pues interpretarás, querido Gundín, con lo que llevo expuesto que no me refería al logos preexistente en absoluto ¡Dios me libre! sino al logos que “dice” algo de algo.
Un cordial saludo
YO TAMBIEN Juanel me quedo con “lo revelado”…Sin embargo, la Revelación de Dios a los seres humanos tanto
incluye al Cosmos como a la PALABRA eterna que leemos en la Escritura ….Ambas cosas tienen el mismo origen, forman parte de la misma y única VERDAD,que es Dios….El que dijo “Yo soy el que soy” fue el mismo que “creó el cielo y la tierra”, el Cosmos….Por eso la fe se basa,tanto en la realidad humana personal como en la realidad cósmica….No existe una sola sustancia energético/material que evolucionó….Sino que la causa de la sustancia que evolucionó fue Dios, a su vez sustancia espiritual increada, fundamento de todo lo que existe..
POR SUPUESTO, puedes hacer Ciencia sin Metafísica. Lo que no puedes es negar la finalidad de los procesos vitales .
Poco importa, Juanel, si hay evolución. Lo importante es que este lento proceso evolutivo ha sido diseñado inteligentemente (a menos que tu niegues que existe la inteligencia en el mundo, o sea, que no existe finalidad para el bien, sino torpeza y caos sin finalidad)..pero ha sido diseñado no por si mismo y en si mismo, sino desde afuera.
Porque para llegar a la “vision humana” a traves de los ojos se requirió un proceso de organización perfectísimo imposible de lograr si no hay una inteligencia de por medio. Decir que esto es producto de la casualidad, o de un accidente o del mero azar lo que dio lugar a que el ojo humano lograra ver con tanta exactitud la realidad del mundo, no solo es ilógico sino absurdo y sería tambien como pensar que las abejas contruyen hexágonos perfectos en sus colmenas por si mismas, sin una información externa. De otra manera tendríamos que pensar que las abejas son capaces de pensar por si mismas inteligentemente para lograr construir perfectísimamente sus colmenas, lo que es absurdo….ya que el instinto de este himenóptero que es intrínseco de ellos..fue, sin embargo, dado a las abejas desde fuera, extrínsecamente…puesto que estos insectos no son capaces de tan alto grado de inteligencia que logre arquitectura tan perfecta….lo que equivaldría a la potencia de un científico de la material.
NO HACE falta ser muy inteligente para comprender que existen procesos inteligentes independientes de la materia.El argüir que todo provino por evolucion, sin una primera causa, no es resolver el problema existencial…sino en dejarlo SIN respuesta…La Ciencia lo puede hacer -y de hecho lo hace- puesto ante cada hipótesis…surgen mas y mas misterios…..
Juanel, el Cosmos si es interesante para la fe…puesto que el Cosmos es una realidad objetiva….Estamos en el…y vivimos en el Cosmos…Somos diferentes….pero nacimos dentro de el….Lo vemos a diario….No podemos negarlo, como han querido los existencialistas mas radicales…que niegan la realidad objetiva…El Cosmos pues es un proyecto inteligente y donde existe inteligencia….existe SER inteligente y creador….
Por otro lado, Juanel, nadie obliga a la Ciencia a afirmar la existencia de Dios como tampoco podemos forzarla a su negación..Ni afirma, ni niega…solamente expone los hechos y los resultados..PERO nosotros si somos seres “pensantes”, con una serie de preguntas existenciales congénitas, comunes a toda la especie humana,y la COMPLEJÍSIMA realidad del mundo en que vivimos “forzosamente” nos lleva a que esa inteligencia reside FUERA del Cosmos puesto que el mismo Cosmos no puede pensarse a si mismo…ni darse la existencia “per se”..Por lo tanto, negar “a priori” la existencia de Dios basándose en supuestos “dogmas” científicos, no es hacer “ciencia”, como tampoco es ciencia experimental afirmar su existencia….Por definición, Dios no puede ser sometido al experimento.
POR eso quedarnos con la FE, no es reducirla a lo meramente subjetivo, a sentimientos y experiencias. …a lo “por si acaso” creo….La FE tiene una base racional importante….Dios nos hizo para pensar y para conocerle y para amarle a El…Dios se reveló a nosotros primordialmente en la creación del Cosmos..que es una realidad material y a partir de entonces es que podemos acceder a EL, aunque solo sea tenuemente….Lo que percibimos es real….pero solo es un pequeño destellito de la luz deslumbradora del Creador..
Por supuesto, de acuerdo, la Biblia no es un libro de CIENCIA sino un compendio de la VERDAD de Dios, narrada por la boca de los seres humanos creados por EL…Querer separar el pensamiento de la realidad externa es reducir la FE en un grado extremo y encarcelarla en nuestro subjetivismo…Pero la FE es liberadora…..y la FE,que es la verdad,nos “hará libres”…porque nos desatará de la esclavitud de nosotros mismos, de nuestras propias dudas y zozobras interiors, y nos llevará hacia la LUZ total…que es cabalmente ES “lumen Christi”….La FE pues es holística y eclética…y por eso es trascendente….Trasciende no solo la física…sino tambien la metafísica…
TODO es gracia…..y todo nos conduce a la VERDAD, con la condición que aceptemos la LUZ que nos guía…Por eso la humildad es la verdad….y quien “anda en humildad, anda en verdad” segun la santa de Ávila…Este será, pues, el mejor camino para llegar a la casa del Padre…
Un abrazo de Santiago Hernández
(Apreté “enviar” antes de tiempo).
Dije (30 Junio 20:31): Si trasladamos lo anterior a los humanos (y a los animales en general) se podría decir que la materia ….. da lugar al espíritu, el espíritu nace de la materia. No hay espíritu antes de la materia y con ella desaparece.
Ahora, despues de las intervenciones de Juanel (1 Julio 12:47 y 8 Julio 13:31, y M Luisa 6 julio, 10:30) me veo obligado a aclarar(me). Lo haré siguiendo el párrafo anterior:
1)La inteligencia o capacidad de idear (=comprender las cosas, los fenómenos, las relaciones entre ellas/os y los procesos puestos en marcha en aquellas relaciones) es una de las tres potencias o capacidades del espíritu (las otras dos son la memoria y la voluntad), como decía el viejo catecismo (que seguirá en vigor … si no lo han cambiado).
No me quedo en considerar la inteligencia como …función, actividad, … de nuestro cerebro. Al cerebro le junto sus terminales=los sentidos del cuerpo, sin los que el cerebro no podría tener relación con el exterior=no podría idear=no sería inteligente. Todo eso junto da lugar a la inteligencia, y la memoria y la voluntad=el espíritu. Esta visión es válida para los humanos y para el resto de los animales, con las conocidas diferencias entrambos, que no sólo es de cantidad: nosotros podemos aspirar a un cierto grado de libertad dominando y transformando la naturaleza, que es el reino de la necesidad (necesidad y libertad como antagónicos); los animales no pueden hacerlo, no pueden salir de la naturaleza.
Juanel me pregunta si diferencio…espíritu de inteligencia…y afirma que espíritu un sustantivo…no es lo mismo que inteligencia…que indica una función, actividad, modo o comportamiento de nuestro cerebro en un área específica….
2) Ya dije que veo la inligencia como uno de los componentes del espíritu (otros le llaman alma, a mi me es igual como le llamen).
3) Aunque al hablar sustantivamos (el espíritu, la inteligencia, la memoria, la voluntad), no entiendo como sustancias ninguna de las cuatro cosas, sino como potencias que se harán más o menos activas como funciones a lo largo del tiempo y contando con la naturaleza del individuo (no somos tan iguales) y la formación, entrenamiento y entorno social que anime o desanime a desarrollarlas.
4) Pq además del espíritu individual, entre los humanos ( algunos otros animales) hay también un espíritu social o colectivo, que es transmisible y nos envuelve y determina. Este espíritu social es presente y tambien pasado y tambien previsión de futuro=historia.
Veamos: hágase una prueba muy prosaica. Cójanse unos presupestos preventivos de cualquier sociedad o institución. Mírese cuanto se dedica a “Inversiones reales o productivas”. Eso será la expresión contable del espíritu=previsión de futuro de dicha sociedad o institución; es decir, de la cantidad y calidad de su esfuerzo para salir de la necesidad.
Cuando las Inversiones reales o productivas son cercanas a cero -cuando la mayor parte del dinero se va en “gasto corriente”, se sabe que esa sociedad o institución no concibe un futuro distinto del presente=su futuro, si alguno tiene, será heterónomo. Aplíquese esta unidad de medida al actual Estado español, sus CCAA y Ayuntamientos. Encontraremos algunas excepciones a la regla de la miseria programada. Esto no es una sustancia, sino un comportamiento, hábito, cultura, espíritu.
Idem. Los señoríos jurisdicionales españoles fueron abolidos en las Cortes de Cádiz. Junto con éllos se aboliría el estado legal servil.
Pues bien, yo veo lugares (retirados, de las vías de comunicación, etc), donde las familias (que ya no serán todas) siguen practicando las técnicas de producción de serviles (es decir: individuos semilibres). Para eso se les quiebra parcialmente la voluntad (es conocida y acreditada técnica; y vieja: viene aplicandose desde el tiempo de Diocleciano) para meter de cuña en la hendidura la voluntad parásita que haya de dominar a los individuos. Ellos entienden que “siempre fue así y siempre será” y si tu vas contra eso, ellos se reviran contra ti.
Ni se les da ni se les retira sustancia alguna. Unicamente se mancorna y quiebra por tratamiento, comportamiento, donde el miedo juega papel principal, aplicado por quien menos lo esperaría: sus propios padres, cuando el nuevo servil es un niño, indefenso, aterrorizable.
La aplicación de una sustancia, una droga, desde el exterior, puede tambien inducir esos efectos. Claro. Una vez que sabemos como nuestro cuerpo funciona, por medio de que sustancias transmite las instrucciones de comportamiento, podemos suplir esas funciones por un tiempo limitado: el de los efectos de la droga. Dije funciones. Suplir sus funciones.
¿Qué entiendo por función?. lo mismo que en matemáticas y física: una magnitud o acción es función de otra si el valor o comportamiento de esta depende de aquella: y=f(x).
No lo veo simple, no.
De los qualia tengo la primera noticia por ti.
Mª Luisa: No pensaba en el Logos cuando expuse la deficinición de esencia. El tal Logos como preexistente al tiempo y eterno, inteligencia y voluntad puras, etc…me parece una construcción/muleta de los antiguos griegos con poca aplicación actual. Digo “me parece” pq yo no soy experto en estas cosas. Puedo adoptar tu definición, aunque el lenguaje…¿no se podría simplificar?.
Juanel, Mª Luisa:
Dije (30 Junio 20:31) Si trasladamos lo anterior a los humanos (y a los animales en general) se podría decir que la materia…da lugar al espíritu, el espíritu nace de la materia. No hay espíritu antes de la materia y con ella desaparece.