La primera ave nos muestra ese estar parados pensando donde ir o que nos toca hacer y la segunda ave es la aplicación concreta de lo que hayamos decidido. Soltarse a la nada confiando en la fortaleza de nuestras alas y en la presencia de Dios que nos sostiene siempre.
Un ser que observa, reflejándose en su espejo
Cual pajarillo impasible, lleno de vida.
Y que el instante borra sus “certezas”,
Al perderse en un vuelo de gracia
De contorno inasible de silencio,
Que penetra en un todo de belleza
Diluyéndose en el juego de la nada:
Plenitud que a su paso al “yo” oscurece
Y de luces a su fondo lo renueva y engalana.
Se reflejan dos imágenes,
son dos individualidades,
la primera llena casi todas las expectativas. Contornos bien definidos que muestran la belleza suprema del diseño, como un canon, una legitimidad de primer plano,¿Quién duda de su perfección? Arquetipo de lo asumible sin reparos.
La segunda, sin embargo llena casi todo el plano. Adivinamos que está en vuelo,¿Quién niega la presencia de la vida, la existencia que se presenta, aunque no tengamos claro sus perfiles?
Y ahora yo pregunto: ¿ Quién me puede negar, que el pájaro en reposo no sea un simple reclamo, la apariencia de la verdad en escayola?
Sigo escogiendo la vida, aunque no pueda definirla.
La primera ave nos muestra ese estar parados pensando donde ir o que nos toca hacer y la segunda ave es la aplicación concreta de lo que hayamos decidido. Soltarse a la nada confiando en la fortaleza de nuestras alas y en la presencia de Dios que nos sostiene siempre.
¿ME QUEDO
O VOY?
Gracias por tu comentario, Román.
¿Quién soy yo?
Un ser que observa, reflejándose en su espejo
Cual pajarillo impasible, lleno de vida.
Y que el instante borra sus “certezas”,
Al perderse en un vuelo de gracia
De contorno inasible de silencio,
Que penetra en un todo de belleza
Diluyéndose en el juego de la nada:
Plenitud que a su paso al “yo” oscurece
Y de luces a su fondo lo renueva y engalana.
Se reflejan dos imágenes,
son dos individualidades,
la primera llena casi todas las expectativas. Contornos bien definidos que muestran la belleza suprema del diseño, como un canon, una legitimidad de primer plano,¿Quién duda de su perfección? Arquetipo de lo asumible sin reparos.
La segunda, sin embargo llena casi todo el plano. Adivinamos que está en vuelo,¿Quién niega la presencia de la vida, la existencia que se presenta, aunque no tengamos claro sus perfiles?
Y ahora yo pregunto: ¿ Quién me puede negar, que el pájaro en reposo no sea un simple reclamo, la apariencia de la verdad en escayola?
Sigo escogiendo la vida, aunque no pueda definirla.