Este año 2014 la Festividad de San Pedro y San Pablo ha coincidido en domingo sustituyendo al Décimo Tercer Domingo del Tiempo Ordinario, culminando un ciclo de fiestas solemnes (Pentecostés, Santísima Trinidad. El Corpus y ahora la fiesta de los dos más grandes apóstoles de Jesús). Esto es la quintaesencia del Catolicismo Romano nacido en Trento, su configuración ideológica, fuente de todos los catecismos que aprendíamos en nuestra niñez.
Es muy posible que tengamos que rescatar la persona y el pensamiento de Saulo de Tarso de una supuesta falsificación histórica y quizás también teológica. Pero ahí están teólogos o teólogas y escrituristas tratando con un supuesto reformismo, cuando no, refundación del cristianismo de manos de Pablo. Confiemos que sepan superar este impasse. Ante aquel grupo de notables, sabios en la Ley, y conocedores de los textos, Jesús le lanzó la pregunta de respuesta rabínica. “¿No estáis en un error precisamente por esto, por no entender las Escrituras ni el poder de Dios?” (Del Evangelio de Marcos)
Empecemos por resaltar que el texto mutilado de la Segunda Epístola a Timoteo no le hace justicia en la Liturgia Romana del 29 de junio, pues lo que menos le preocupaba al apóstol es que estuviese a punto de ser inmolado, y sí su situación de soledad y abandono, y que no alcanzase la oportunidad de poder seguir predicando el Evangelio, su culto espiritual al Dios de Jesús. (2ª Tim. 1,3; Rom. 1,9)
En segundo lugar, la posibilidad de caer en un error de método agrupando las dos epístolas a Timoteo y la escrita a Tito bajo el epígrafe de “Epístolas Pastorales”, pues si en el siglo XVIII pudo ser válido por hacer una clasificación dentro del corpus paulino, para distinguir aquello escritos que ofrecen unas pautas de dirección y buen gobierno de las comunidades cristianas, con los estudios actuales, sin embargo, prevalece el criterio de determinar la autoría paulina de cada una de ellas. Y esta segunda epístola a Timoteo ofrece muy pocas dudas al respecto considerada por separado de las otras dos.
Fue otra prisión, aunque hay quienes apoyan la conjetura de que Pablo escribió esta carta durante el cautiverio romano que conocemos por el Libro de Hechos y las cartas de la cautividad. Pablo había sido arrestado en el Pentecostés del año 58 y llevado a Cesarea donde comparece ante Félix. Su proceso en Roma fue consecuencia de su arresto en Cesarea durante los años 58-60, escenario de graves disturbios, y conducido en el otoño del 60. La tempestad obliga a la comitiva a un invierno en Malta, y luego en Roma se prolonga hasta el año 63, dos largos años de prisión atenuada en espera del juicio. Mientras, en Jerusalén, Santiago, el hermano del Señor, es lapidado.
El clima de dificultades con que se extendía la nueva fe cristiana se iba haciendo cada vez más intensamente inestable como su éxito, por su acogida entre las gentes más pobres o marginales. “Gracia, misericordia y paz de parte de Dios Padre y de Cristo Jesús, Señor nuestro”, según reza el saludo a Timoteo (1,2) eran las constantes para el surgimiento de nuevas comunidades.
Se dice de esta carta que es como el testamento espiritual de Pablo, llenas de confidencias, con la intimidad de un padre hacia su hijo, sus temores más profundos ante su presente y ante lo por venir, envueltas en un profundo sentimiento de soledad y de abandono. ¡Qué lejos quedaba ya aquella firme convicción de que la vuelta del Señor sería muy en breve, en los años 50, como reflejaban las cartas a los de Tesalónica!
En la noche del 18 de julio del año 64 se iniciaba un incendio en Roma que trajo fatídica consecuencia contra la comunidad cristiana, pues se les acusó de haberlo provocado. Claudio había expulsado a la comunidad judía años atrás por sus altercados en torno a un tal “Cresto”, y ahora Nerón termina los cuatro años que le quedan de su reinado hasta el 68 con una persecución en la cual morirán tanto Pedro como Pablo.
El apóstol se arma de valor dando consejos a su hijo muy querido: “que no nos ha dado Dios espíritu de temor, sino de fortaleza, de amor…” (1,7) porque a diferencia de su anterior cautiverio, rodeado de conocidos y de quienes atraídos por la fama que le había precedido acudían a él en una casa alquilada…Pero, ahora. “Ya sabes que todos los de Asia me han abandonado”. (1,15)
“Apresúrate a venir a mí cuanto antes, porque me ha abandonado Demas por amor a este mundo y se ha marchado a Tesalónica; Crescente a Galacia; Tito a Dalmacia. El único que está conmigo es Lucas (autor del tercer Evangelio). Toma a Marcos (segundo evangelista) y tráele contigo, pues me es muy útil para el ministerio. A Tíquico le he mandado a Éfeso. Cuando vengas tráeme el abrigo que me dejé en Tróade, en casa de Carpo, y los libros, en especial los pergaminos. Alejandro, el herrero me ha hecho mucho mal. El Señor le retribuirá según sus obras. Tú también guárdate de él, pues se ha opuesto tenazmente a nuestra predicación” (4,9-15)
Corría el año 66 y Gesio Floro, el procurador romano manda a crucificar a algunos judíos en Jerusalén. La sublevación se extiende con disturbios en Cesarea y en todo el país. La comunidad cristiana se concentra principalmente en Pel-la. Y en la Pascua del 70, en cuanto pasan las fiestas Tito y sus legiones sitian la Ciudad Santa.
La muerte y las cadenas son el escenario de vida de Pablo, también de su Pueblo (hebreo, hijo de hebreos, de la tribu de Benjamín…) Se siente en la necesidad de descubrirle a su discípulo una vez más el sentido de los sufrimientos, pues por la gracia de Cristo Jesús estamos involucrados en los trabajos del Evangelio. Por Cristo Jesús, resucitado de entre los muertos sufrimos el llevar las cadenas de malhechores, pero la palabra de Dios es libre. (Capítulo 2)
Por eso están tan fuera de lugar los debates intelectuales envueltos en palabrerías profanas alejados de una piedad verdadera. “El Señor conoce a los que son suyos; y: apártese de la iniquidad todo el que pronuncia el nombre del Señor”. (2,19)
Pero la convicción de que en los últimos tiempos los peligros irán creciendo le desazona, y quiere advertir a Timoteo de cómo la maldad humana irá en aumento progresivo hasta alcanzar apariencia de piedad, sin conocer jamás “su eficacia”, su real presencia. Él ya ha sufrido parte de ello en sus propias carnes haciendo verdad las palabras de Jesús de que quienes quieran vivir piadosamente sufrirán persecuciones.
Pablo ofrece un remedio contra quienes arrastrados por sus propios pareceres se harán con un montón de maestros por el prurito de oír novedades, y apartando sus oídos de la verdad se volverán a las fábulas.
“Toda Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para argüir, para corregir, y para educar en la justicia; así el hombre de Dios se encuentra perfecto y preparado para toda buena obra”. (2ª Timoteo 3,16 y 17)
Jaume, ¿a qué te refieres con un lenguaje secularizado? ¿no eclesial? Bueno, no creo que precisamente a Pablo pueda secularizarse su lenguaje, dado que él es el principal responsable de la fundación de numerosas iglesias. Las dirige dando órdenes, nombrando ministros para diversos servicios con la imposición de manos, normas para la comunidad,…., y sobre todo una teología eclesial de la que derivan las demás como es la teología del Cuerpo Místico de la Iglesia. Pablo dice que el Espíritu Santo está “en” la Iglesia y yo para poder entenderlo sin espiritualismos, lo que hago es posponer esa presencia real del Espíritu al final del tiempo, después de que la historia de la Iglesia junto con la humana culmine. Lo que está en la Iglesia ahora y desde el principio es el “espíritu” de la Plenitud Humana, que la inspira a seguir los pasos de Jesús en la historia. Y este espíritu de la Plenitud o del Reino, coincide con las características necesarias, para que el Espíritu Santo pueda inundarla y transformarla en el último día, para llevarla a lo eterno de Dios. Por mi abandono consciente de todo espiritualimo, no considero el espíritu de plenitud como una sustancia y menos como un ente, sino como cualidades que comparten los seguidores de Jesús, o que los miembros de la Iglesia tienen (o deberían tener o al menos aspirar a ellas). Y entiendo la diversidad de “dones” como la diversidad de características y capacidades personales de los que están implicados en la causa de Jesús. ¿Es a esto a lo que te refieres con secularizar el lenguaje? Más que secularizarlo yo diría humanizarlo.
No me opongo a ponerle un nombre a Dios como el de Sabiduría entre otros. Sin embargo, después de analizar las cosas he visto que cualquier nombre que atribuyamos a Dios me resulta impropio. Quizás pueda ayudar o por el contrario suponer un impedimento que es lo que me ha ocurrido a mí. Por ello no le pongo a Dios ningún nombre. Cuando me dirijo a él en la oración lo llamo “padre” pues es la forma que Jesús nos dijo que hiciéramos. Y me gusta la imagen que da de él cuando en la parábola del hijo pródigo, lo compara al padre que sale al balcón cada día para ver si viene y cuando lo ve, sale corriendo a abrazarlo todo contento sin pedirle explicaciones, sino todo lo contrario le monta una fiesta. Todo como siempre en Jesús de una calidad humana arrolladora.
Juanel, muy de acuerdo con tu planteamiento. solo cuando se emplea la palabra Dios o Espíritu Santo, son dos etiquetas, dos términos, cuyo contenido depende del concepto y de la actitud opcional.
En todo ese mundo de energia y partiendo de lo neuronal-cognitivo y biológico las explicaciones de las vivencias profundas o fundantes piden otra explicación con otros conceptos, conjugados con la psicología profunda y evolutiva. . Y Pablo hay que retraducirlo totalmente. El lenguaje religioso pasará a ser un lenguaje secularizado. Y como siempre: POR LOS FRUTOS LOS CONOCEREIS como dice Mateo.
Y por otra parte, un nombre que la biblia da a Dios es el de SABIDURÍA.
Y la SABIDURIA ESTÁ EN TODAS LAS CULTURAS.
No podemos prescindir de los escritos de Pablo porque están en sintonía con el Evangelio y en conformidad con el resto de los Apóstoles. Es verdad que el celo y fogosidad de Pablo a veces me parece que se pasa con respecto a discriminar y excluir del Reino a muchos, cuando da con frecuencia listas de pecados propios del hombre viejo en contraste con el hombre nuevo sin pecados por la fuerza de la gracia. Este lenguaje contrasta con la suavidad y acogida hacia los pecadores del lenguaje de Jesús. Pablo no es Jesús, aunque lo conozca profundamente. Y lo que hace a muchos, no sólo a las mujeres, prescindir de él es su insoportable machismo de tan trágicas consecuencias en la sociedad cristiana, tal como dices Román.
Pero siguiendo a Hans Küng, Pablo en el tema de las mujeres se muestra contradictorio. Por un lado dice “el hombre es la cabeza de la mujer y Cristo la cabeza del varón” “la mujer debe guardar silencio en la Iglesia”, (sin embargo, en otra comunidad no les prohíbe hablar pues dice) “una mujer que ora o habla (en el culto) con la cabeza descubierta abochorna a su cabeza, (no así el varón)”, (y una perla) “a la mujer no le consiento enseñar ni imponerse a su marido”, y algunas otras del mismo estilo. Pero por otro lado es el mismo Pablo quien dice “ ya no hay más judío ni griego, ni esclavo ni libre, ni hombre ni mujer, pues vosotros hacéis todos uno, mediante el Mesías Jesús”. Pablo trata a las mujeres como colaboradoras “colegas”. De las 29 personas que colaboran con Pablo y nombra al final de la Carta a los Romanos 10 son mujeres. Febe es diakonisa, que dirige una comunidad doméstica. Junia, Evodia, Síntique, Prisca,…. fundan iglesias y tienen ministerio importante junto a Pablo. ¿entonces, qué ocurrió? Pues según H.Küng, Pablo vivió la fuerte presión de los que querían limitar la igualdad de trato no sólo entre hombres y mujeres, sino también entre libres y esclavos, entre judíos y griegos, y hace “concesiones” por el bien u orden en las comunidades en las que estas cuestiones son controvertidas. ¿Hizo mal? Pues quizás en aquel momento fuese imprescindible y puede entenderse, pero si miramos las consecuencias de ello en la historia y la pronta imposición de la supremacía de los varones sobre las mujeres, pues no me cabe ninguna duda de que fue una decisión nefasta.
¿Esto invalida los escritos de Pablo para el conocimiento de Jesús y para el seguimiento de su proyecto de vida? Pues no, a mí no me lo parece. Pablo no es Jesús y como hombre que es puede tomar decisiones equivocadas. Sólo que hay que poner atención en aquello que claramente se aparta del conjunto de sus cartas.
Intentaré explicarme mejor, Román. Tomar el espíritu como una “dimensión” de la personalidad no me aclara demasiado por donde yo quiero ir. Me podría servir si todas la dimensiones de la personalidad se toman como funciones cerebrales, es decir, como producto de las redes neuronales y sus conexiones sinápticas, con una base física. Y es que parto de una realidad natural y humana formada por evolución en el tiempo de la materia-energía física, sin ningún añadido, por tanto en ella no caben ni espíritus ni tampoco el Espíritu de Dios ni Dios mismo. Dios no está dentro del sistema de nuestra realidad en ningún lugar, en ninguna sustancia o esencia, en ninguna dimensión, en ninguna energía ni fuerza,…. ni tampoco en ningún tiempo ni en su origen ni en su evolución ni en su final. Dios no pertenece a nuestro sistema, ni tampoco éste le pertenece a él, al menos aún no. Por ello mi lectura de Pablo de Tarso tengo que emplear para entenderlo otras coordenadas de interpretación, diferentes a las que él tenía cuando escribió lo que escribió. No intento ni corregirlo ni cambiarlo solo leerlo desde una perspectiva diferente.
Mi fe en Jesús de Nazaret hunde sus raíces en la esperanza. Esta esperanza me lleva al triunfo final del bien, de modo que al final de nuestra historia la humanidad al completo alcanzará la Plenitud Humana o el Reino de Dios. Este es el final de la historia humana para mí por mi fe, pero aún no habrá nada de divino en ella, solo lo humano en plenitud dentro de nuestro sistema. Una vez alcanzada la Plenitud será sacada de nuestro sistema y transformada por el Espíritu para poder entrar en lo eterno de Dios. Y esto es posible porque previamente Jesús de Nazaret, que proviene de Dios, lo hizo primero, se encarnó en nuestro sistema despojándose de su condición divina. Y cuando la humanidad alcance la plenitud la inundará con su Espíritu para llevarla con él al Padre, y por la humanidad todo su entorno natural, todo cuanto ésta haya conocido, incorporándose toda nuestra realidad a Dios por la aventura humana y principalmente por Jesús. Por ello entiendo a Pablo cuando dice que Jesús es “el primogénito de toda la creación, porque en él fueron creadas todas las cosas”, creadas no aquí para que fracasen y se extingan sino en lo eterno de Dios.
También por ello puedo decir que yo y tú y todos los seres humanos sin exclusión de ninguna clase tenemos espíritu, el Espíritu de Dios, pero aún no, y lo puedo decir porque ese es nuestro destino último. De este modo no tengo que alterar en nada mi perspectiva materialista radical de nuestro mundo natural y humano. Es una cuestión no de lo que “somos” sino de lo que “seremos” y de nuestra esperanza.
Querido Santiago, gracias por precisar muchas de las cuestiones de tu anterior comentario.
Por mi parte, precisar a su vez, que yo cuestioné algunas de tus afirmaciones o suposiciones, nunca me refería a tu persona a quien respeto (aunque no coincidamos en muchas cosas), como siempre, en nuestros ya largos encuentros atrieros, primero porque todo el mundo somos dignos de respeto, y después porque tú te mereces la misma respuesta que tú practicas, como es tu respeto con todo el mundo.
gracias por las “citas”….Esto me sitúa en la palestra, que me permite expresar mi opinion en este interesante tema que tocamos ahora…
Por supuesto, que nunca hablo de los exégetas honestos que tratan de buscar la verdad….Esta sinceridad les permite aceptar el consenso histórico del cristianismo….no persiguiendo una verdad absoluta que es imposible en esta vida…sino basándose en los testimonios de los que vivieron la vida junto a Jesus, …Esta exegesis seria que trata descubrir al verdadero Jesus de la historia del Evangelio existe hoy en día…
PORQUE NO todas las re-construcciones que se han intentado del personaje Jesus se han hecho con rigor histórico-crítico…porque estas “tentativas” han desdibujado su figura y provocado la desconfianza sobre EL…y da la impression de que de Jesus solo “debemos” conocer por la fe..y que es a partir de esta fe la que ha logrado “la imagen”..Esto deja incierto su verdadero punto de referencia…que es el mismo Jesus….que aparece nublado. y como
que se nos escapa..como si fuera un personaje mítico…Sin embargo muchos exégetas contemporaneos han podido
restaurar esta imagen…la imagen verdadera del Jesus del evangelio…puesto que existen muchas referencias
históricas, teológicas, sociológicas, geográficas etc. Entre los que representan a este “tipo” de exegesis cristiana
está el frances Louis Bouyer, el protestante inglés Charles Dodd, el prominente exégeta André Feuillet, el luterano
Joachim Jeremias, el alemán Martin Hengel, el sacerdote católico biblista John Meier, el historiador Alexander Mittelstaedt, el exégeta católico Rudolf Schnackenburg, el cardinal Christoph Schonborn, el Ob
ispo luterano Ulrich Wilckens, el exégeta jesuíta Albert Vanhove, el especialista en escritura Joachim Gnilka etc. etc.
Por tanto, el cristianismo no está en estado de “perplejidad” ante Cristo….Esta exegesis es honesta y seria y va en busca de esa verdad del cristianismo, su base central…que es Jesus…Por eso el Concilio Vaticano II dice que “quien
quiera entender la Escritura en el espíritu en que ha sido escrita debe considerer el CONTENIDO y LA UNIDAD de toda ella” y añade”que se han de tener tambien en cuenta la tradición “viva” de la Iglesia y la analogías de la fe y las correlaciones internas de la fe (CV, Dei Vebum,12)
Por eso, porque la verdad de Jesus y su doctrina es UNA, debe expresarse de manera correcta a traves de los siglos…Nuestra naturaleza humana tambien es una….no somos muy distintos ahora en el siglo XXI compárandolo con los tiempos de Jesus y con los siglos pasados….La misma verdad puede ser expresada de manera que pueda ser entendida ahora…ESTO no quiere decir quitar “el sentido” a lo que significa el cristianismo…sino por el contrario…buscar el significado original…Si por fundamentalist se entiende ir a lo fundamental que es Cristo con sus apóstoles y discípulos como se nos presentó a nosotros, los seres humanos, entonces yo lo soy….Pero si se usa la palabra “fundamentalist” como el que está anclado en la Edad Media o retrógrado o anacrónico, entonces yo no me considero estar en esta categoría..No obligo a nadie a seguirme…pero mi cristianismo es evangélico y mi catolicismo se basa en el resumen hecho por el Vaticano II…y me siento muy en sintonía no solo con el Concilio de mi juventud, sino tambien con la línea del Papa Francisco…Por tanto, no estoy anclado en el pasado…..
Por eso, con este catolicismo acepto a S. Agustín esencialmente pero poniéndolo al día….No para deformar su doctrina o suprimirla, sino para expresarla en términos asequibles al mundo del siglo XXI….Lo mismo me pasa con Tomas de Aquino, pues alabo los esfuerzos de los que teniéndolo como base fundamental en la brillantez de su exposicion teológica y la interaccion de la razon y la fe que el promovió, …………… lo han interpretado teniendo en cuenta el desarrollo teológico actual….
Por lo demas, aun los suicidas que mueren por una causa religiosa, CREEN en lo que hacen….No quiere decir que hay que aprobar el suicidio como un medio bueno, sino que ellos mueren por lo que creen…Lo mismo que los Apóstoles ya que ellos murieron testificando que vieron no solamente al Crucificado, sino tambien al Resucitado…y no solamente uno SINO la unanimidad de los 11 que quedaban….Por eso, son de fiar
Agradezco vuestros comentarios….pues compartimos lo que creemos….y eso es lo importante…..
Un saludo cordial….de Santiago Hernández
Juanel,
sólo te puedo pedir que ahondes en tus vivencias y en tus reflexiones,
y que nos enriquezcas a quienes participamos contigo en Atrio.
A veces lo que no se entiende de las cosas, no es tanto la dificultad en expresarlas ( el lenguaje que emite) cuanto los impedimentos para comprenderlas ( el lenguaje percibido).
Tenemos tanta obligación de ser claros, como responsables en la comprensión justa de lo que se nos ofrece.
Las personas claras no son tanto las que hablan bien, sino las que saben escuchar bien. Prefiero el silencio de un atardecer, a la retórica de un político, el ruido de una lluvia que humedece la tierra, que los mensajes estridentes de los medios de comunicación. Lo que empapa el espíritu contiene más verdad que mil conferencias o ensayos que pretenden ilustrar la mente.
Hay un biblista, de mucha audiencia, que en los textos que tu recorres de San Pablo traduce espíritu cada vez, como una dimensión de la personalidad, casi como sinónimo de la propia persona. Está muy en línea con las corrientes actuales de pensamiento.
Pero en loa Evangelios no se puede decir sin cometer una equjivocación que Dios es Dios,una persona divina y Jesúsessu Hujo, pero sólo y enteramente una persona humana y al mismo tiempoenteramente creado por Dios, el Padre.
San Pablo ahonda en esa reflexión y le da personalidad propia al Espíritu. Igual que Jesús es la Imagen, la impronta, de Dios Padre,el rostro humano de Dios, el Espíritu de Dios,que encarna toda su naturaleza definida como Amoresel propio Espíritu de Jesús Resucitado,quehabita en la Iglesia, porque igual que está presente ( habita) en la Creación,habita de forma especial en toda persona cristiana. conformando la Iglesia. El apóstol San Juan lo expresa de otra manera, pero coincidente.
Te quiero comentar Román por el titulo de este hilo que yo al menos no he abandonado a Pablo de Tarso, (leo cada día un capítulo del NT y voy por la “Carta a los Colosenses”). Para conocer a Jesús de Nazaret, en mi opinión, no basta solo con la literatura narrativa de los 4 Evangelios, sino que también son necesarios todos los demás. No tengo ninguna duda que todos ellos hacen referencia al mismo Jesús, pues me basta una escasa posibilidad de que así sea para poder asumirlo (aunque realmente no sea escasa sino todo lo contrario, como afirma Santiago). Los libros se complementan entre sí desde perspectivas diferentes.
Ahora bien, para hacer una lectura de estos textos con provecho, no puedo hacerlo desde el paradigma judío y helenístico en el que fueron escritos, ni en el medieval escolástico, sino en el actual de filosofía posmodernista y en mi caso cientificista y reduccionista radical. ¿Puedo? Pues como diría alguno se va pudiendo.
Por ejemplo, cuando Pablo habla de “espíritu” me está hablando de un tiempo más allá de la Plenitud Humana, porque la vida “en el espíritu” no solo ha vencido al pecado del hombre viejo sino también a la muerte. Y esto no ha sucedido aún ni se ve en el horizonte el cuando sucederá tal cosa. Si me dice que yo debo vivir aquí y ahora “en el espíritu” hace referencia a que debo vivir instalado en el tiempo de Plenitud, tal como si estuviese ya en ella, con el mismo espíritu de justicia, de amor…… que se dará en ella. Con ello no rompo la antropología materialista reducionista, sino que me habla de una fe-esperanza expresada en una ética de máximos, humana.
La Iglesia Católica Romana se hizo combativa tras la crisis de la Cristiandad del Siglo XVI. Ahí está la Compañía de Jesús como el exponente más conspicuo de ese nuevo orden dentro de la Iglesia. la defensa de la fe católica y la total sumisión a la persona del Papa hasta hacer voto de obediencia, que le arreó tantos conflictos que conllevaron expulsiones, y hasta desmantelamientos a tenor de los avatares de las políticas de los Estados, donde la Santa Sede, como un poder temporal más hacía su juego.
Con el Siglo de las Luces, la Iglesia se sintió agredida en sus principios y acosada en sus actuaciones.
En el siglo XIX, perdió la batalla con la intelectualidad y se aisló cubriéndose con el dogma.
Ese sensación de acoso, prima en las doctrinas más tradicionales de la Iglesia que se cultivaban y eran oficiales antes del Concilio, y ha permanecido en la mente ( en la configuración del pensamiento) del pueblo católico.
En España y por extensión en el universo hispano también tales premisas se han mantenido en el tiempo y persisten hasta en nuestro pensamiento más íntimo.
Toda diferencia de criterio la percibimos como un ataque a la pureza o la integridad de nuestra fe. Aquí en Atrio también asoma con fuerza en algunas de nuestras intervenciones.
Esto ocurre incluso hasta en las mentalidades más abiertas que nos movemos por sendas convencionales y a veces asoma de forma muy inoportuna.( en la aceptación y en el rechazo como respuesta; yo he incurrido alguna vez).
no debemos darle a San Pablo el título de apóstol más allá que donde le corresponda, y alejarnos de la exaltación que le ha dado una teología oficial ( por autorizada y por obligada según los estadios históricos) que casi le ponen dentro del “Colegio de los Doce”, aunque para los efectos prácticos le dan más autoridad que a los propios evangelios ( en una lectura muy sesgada de estos evangelios).
Pero aquí volvemos a lo mismo que ayer cuando hablábamos del papel de la mujer ( las mujeres callen) que para compartir un comentario tenemos la necesidad de extendernos demasiado.
Querido Santiago ¿Por qué la “arqueología” tiene que ser, como tú dices “Por otro lado, la búsqueda arqueológica incesante para “herir” al pastor,..para “dispersar” las ovejas…para quitarle importancia y autoridad a Pablo, es inútil….”? ¿Por qué no puede suponer todo lo contrario de lo que dices? Partiendo de prejuicios concluyentes previos nunca la ciencia ha llegado a ninguna parte.
Otra de tus preguntas “¿Por qué voy a creerle mas a los que tratan por todos los medios de destruir la imagen histórica del Jesus de nuestra fe en el siglo XXI,…”? Qué argumentos dirías a esta tesis tuya de que tratan de destruir? ¿Te refieres a todos quienes estudian con honestidad y amor a Jesús, a su mensaje, a la Iglesia? Los miedos siempre paralizan y crean inmovilidad.
También dices “…..y creo mas a los testigos que mueren defendiendo una causa….” Tú crees que todos los que mueren por una causa son fiables al cien por cien? ¿Incluyes también a suicidas de otras religiones que también mueren por una causa religiosa?
La teología nunca debería ser un relato, sino un estudio humano, por tanto sometida a la revisión como ciencia humana, no como palabra de Dios, por muchos siglos y mucha gente que la haya sostenido de forma inamovible. Eso se llama fundamentalismo, eso es tratar de tontos a generaciones posteriores que tienen el mismo derecho, la misma autoridad e incluso más medios científicos de hacer las aportaciones pertinentes para “limpiar” el mensaje de Jesús de ideas y costumbres, ignorancias y costumbres de otras sociedades y otras épocas. Esta época nuestra no tiene porqué ser repetitiva ciega de lo que ya se ha dicho, sino que puede y debe hacer las aportaciones propias de esta época. Si la sociedad no es estática, si cambia, si está en un dinamismo permanente, si exige adaptar las creencias y religiones a su tiempo, mientras que la Iglesia se queda cual estatua petrificada en la Edad Media, ¿tú crees que esto tiene racionalidad aceptable?
Esto supondría un desprecio total e inaceptable a l@s creyentes fieles, sinceros, honestos, así como a su capacidad intelectual de querer purificar la fe desde su origen evangélico. ¿Por qué lo que se ha dicho y creído en otras épocas tiene que ser lo único verdadero, mientras que lo que dijese la Iglesia de esta época tiene que ser erróneo en el caso de cuestionar lo que se ha dicho en otro momento?
¿Tú crees que, porque Agustín de Hipona sea santo e hiciese tantas estupendas aportaciones a la fe, se le debe considerar teólogo sabio en su totalidad cuando dice que el pecado original se transmite de padres a hijos en el acto sexual? Con las consecuencias que esta doctrina ha tenido en la teología posterior….! Esto es sólo un ejemplo esperpéntico, sí, pero como éste, miles de afirmaciones del mismo calibre algunas de las cuales han llegado a considerarse dogmas de fe.
Saludos cordiales, como siempre, querido Santiago
Si Pablo condicionara la Escritura para hacerla una gnosis propia y peculiar de el solo, no mostraría tanto su adhesion a la Doctrina de los Apóstoles…Pablo tiene relacion directa con los Apóstoles: “Luego, pasados 3 años subí a Jerusalen para ver y hablar con Cefas, con quien permanecí 15 días….(Gal 1,18)…Despues…subí de Nuevo a Jerusalen en compañía de Bernabe, llevando tambien a Tito. Y les expuse el Evangelio que predico entre los gentiles..Mas ni siquiera Tito, mi compañero, con ser gentil, fue forzado a circuncidarse”.(Gal 2, 1-4)
“PERO de parte de los que representan algo…viendo que me ha sido confiado el Evangelio de la INCIRCUNCISIÓN, como a Pedro el de la CIRCUNCISIÓN…pues (por eso) el que infundió la fuerza a Pedro para el apostolado de la circuncisión, me la infundió a mi también para el (apostolado) de los GENTILES…y reconociendo la gracia que me ha sido dada, SANTIAGO, CEFAS Y JUAN, los que eran considerados como COLUMNAS, nos dieron las diestras en prenda de COMUNIÓN a mi, y a BERNABÉ, de suerte que nosotros nos dirigiésemos a los gentiles y ellos a la circuncisión; solamente que nos acordásemos de los pobres, lo cual, por mi parte, me esmeré en hacerlo” (Gal 2,6-10) (Las mayúsculas y los paréntesis son míos)
Por eso, Pablo no pudo re-escribir el Evangelio de Jesucristo, ni reconstruirlo, ni inventarlo…..ni tampoco deformarlo, ni tergiversarlo…EL está en la COMUNIÓN apostólica original….en la doctrina de Jesucristo…por eso siempre saluda en Su nombre: “Pablo, llamado a ser apóstol de Cristo Jesús por voluntad de Dios…a la Iglesia de Dios que reside en Corinto….a los santificados en Cristo Jesús..con todos los que invocan el nombre de nuestro Señor Jesucristo en todo lugar: gracia a vosotros y paz de parte de Dios, Padre Nuestro y del Señor Jesucristo” (1 Corintios 1-3)
De esta manera, Pablo habla siempre de lo que el RECIBIÓ,(no de lo que el realizó o inventó, o dirigió o condicionó) sino que le fue otorgado por la predicación de los APÓSTOLES…y que el despues nos TRANSMITIO….Y de esa manera Pablo se expresa cuando nos transmite en palabras la institución de la Eucaristía..que tambien aparecen en los Evangelios Sinópticos…
Por otro lado, la búsqueda arqueológica incesante para “herir” al pastor,..para “dispersar” las ovejas…para quitarle importancia y autoridad a Pablo, es inútil….Pablo forma parte del TODO que es el consenso de la tradición apostólica..donde todo constituye una unidad en la FE….Esta FE se basa en la historia de Jesus, avalada por los que estuvieron muy cerca de EL…los que lo vieron, bebieron y comieron con EL..los que defendieron su
doctrina…incluyendo el testimonio de su propia vida y muerte….Pablo no es un extraño porque forma parte de este
primitivo núcleo de la Iglesia…que es el que sostiene la verdad en la COMUNION de una misma fe en Jesucristo
, formulada en la Doctrina de los Apóstoles..
¿Por qué voy a creerle mas a los que tratan por todos los medios de destruir la imagen histórica del Jesus de nuestra fe en el siglo XXI, y prescindo del testimonio de los que murieron por defender esta identidad real que nos presenta claramente el Nuevo Testamento, de los que estuvieron cerca de lo que era el mismo “testimonio de la VERDAD”? Es
mucho mas probable, que ellos, los testigo, tengan la razón….Si hablamos de probabilidades, esta se encuentra mucho mas en el testimonio de los testigos presenciales…..y creo mas a los testigos que mueren defendiendo una causa….que a los que tratan de hacer una exegesis arqueológica despues de 2000 años de historia….
Es imposible pues desconocer a Pablo en la Iglesia, Román puesto que tienes razón…Pedro y Pablo aparecen juntos desde el comienzo funcional de la Iglesia post-pentecostés. EL HECHO incontrovertido de que el Antiguo Testamento contenga a Jesus como el primogénito de Dios y el Mesías de los profetas y de la promesa, con un llamamiento UNIVERSAL de salvación,
hace que lo que plantea Pablo en su apostolado a los gentiles, no sea mas que el desarrollo del plan del Padre en su
amoroso designio hacia nosotros…que no estaba destinado SOLAMENTE al pueblo de Israel, sino a todos los seres
humanos, en todos los tiempos y para todos los tiempos…
Un saludo cordial de Santiago Hernández.
Lo habéis sustituido por el “coletas”¡
Gracias por tu intervención Ana y tus puntualizaciones.
Ya hemos tenido ocasión de leerte en cada uno de los puntos que señalas en diversas circunstancias, por lo que confío conseguir no divagar mucho.
En primer lugar, ya sabes que en cosas de especialistas no estoy introducido, y las pocas cosas que expongo obedecen o bien a mi sentir más de atrás, puesto que leo la Biblia desde que tenía once años., o al esfuerzo a que me habéis obligado aquí en Atrio en los pocos meses ( ¡Huy, ya hace un año!) en que me puse en contracto con vosotros/as.
a) me consta que todos los intentos por retrasar las fechas de confección de las redacciones finales de los escritos neotestamentarios han ofrecidos más dificultades que respuestas, pues siempre se basaban en tesis de pensamientos que eran sistemáticamente insostenibles tras las lógicas controversias que levantaron, obligando una vez más a resituar las fechas.
Yo me guío principalmente por la Escuela Bíblica de Jerusalén y sus esfuerzos divulgadores., aunque precisamente en cuanto a las fechas propuestas para esta II Timoteo, que ésta escuela sugiere que cabría muy bien en la primera prisión de Pablo ( 61 al 63) yo encuentro serias dificultades, porque entonces no se explicaría que Trófimo haya quedado en Mileto a causa de una enfermedad( 4,20) y la propia estancia de Timoteo en Tróade ( su patria) en lugar de Éfeso. Habría que añadir nuevas conjeturas.
c) cuando hablas de la teología eclesial te refieres a una teología muy particular, por muy extensa en el tiempo, y por muy apoyada en el Magisterio de la Iglesia Católica Romana que haya sido hasta ahora., pero eclesialmente siempre ha habido muy diferentes teologías, así como las manifestaciones de fe han sido muy variadas. Experiencias de fe y teologías no siempre han ido al unísono.
e) mis letras en cursiva hacína una cita literal del texto.
f) es conclusión de escuela ( escrito piadoso después del año 100, y no carta de Pablo citando al Antiguo Testamento, la Biblia Hebrea) Este punto necesita un comentario más largo ( especialmente por lo que citas de que las mujeres callen en la Asamblea)
Los otros puntos que no cito, es porque no tengo nada que añadir a lo que tú afirmas.
Nota previa: lamento no disponer del tiempo y sosiego necesario en estos días debido a que tengo bastantes compromisos que atender.
Unas breves ideas:
a) Según Crossan las cartas a Timoteo y a Tito se escribieron en torno al año cien y, por tanto, no son auténticas de Pablo.
b) Si, en general la teología basada en las Escrituras necesita un intenso y extenso trabajo de arqueología, Pablo necesita el doble de trabajo.
c) Y si digo que necesita este doble o múltiple trabajo, es porque la mayor parte de la teología, especialmente la teología eclesial, ha salido más de Pablo que de los propios evangelios (desde una perspectiva muy judía), hasta el punto que, en ocasiones, se le da más importancia a los escritos adjudicados a Pablo que a los adjudicados a los relatos de los evangelistas.
d) La ausencia de filtros exegéticos ha llevado a un fundamentalismo peligroso respecto a temas tan importantes como, por ejemplo, el de la muerte de Jesús, la redención, por nuestros pecados para aplacar la ira de Dios.
e) Esto no lo digo basándome en “en palabrerías profanas alejados de una piedad verdadera”, Roman dixit, sino en estudios serios de personas serias y de investigadores no menos serios. La piedad es otra cosa, que no debe mezclarse con estudios objetivos. Los debates intelectuales serios y fundamentados, no son perniciosos ni a la teología ni a la piedad sino que son necesarios.
f) La cita “Toda Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para argüir, para corregir, y para educar en la justicia; así el hombre de Dios se encuentra perfecto y preparado para toda buena obra”. (2ª Timoteo 3,16 y 17)” habría que leerlo desde una perspectiva no literalista, como decir que “toda escritura es inspirada por Dios”, cuando en el año cien, había otro tipo de interés al definir qué era palabra de Dios para decir en nombre de Dios cosas como que las mujeres estuviesen calladas en la asamblea y cosas por el estilo.
g) Y, finalmente, contesto al título del post: “Nos estaremos olvidando de Pablo?. Contesto: es imposible olvidarnos de Pablo, porque es el que ha condicionado, para bien o para mal, toda la teología de la Iglesia Católica. Y no sólo no deberíamos olvidarnos de él, sino que deberíamos conocerlo mejor aprovechando todas las ciencias instrumentales que tenemos en este momento. El problema no es olvidarnos, el problema está en no conocerlo.
Gracias por tu detallado comentario.
Yo creo que entre el rechazo total y la sacralización plena, existe algo que se llama una mejor o puede que más ationada aproximación a la verdad ( aquí verdad histórica y también,¿por qué no?, verdad revelada)
Yo no digo que esté en lo cierto, mi búsqueda está condicionada a someterlo todo a examen lo mismo mis propios pensamientos que aquellos que se me ofrecen a cambio.
Ya que mencionas muy oportunamente a Gamaliel, el libro de Hechos le cita muy bien: …”en el Sanedrín un fariseo llamado Gamaliel, doctor de la ley, con prestigio ante el pueblo…” éste fue discípulo de Hil-lel y de la tenencia más humana en la interpretación de la ley mosaica. “Ahora, pues os digo: Desentendeos de estos hombres, y dejadlos. Porque este plan o esta obra es de los hombres, fracasará, pero si es de Dios no conseguiréis destruirlos.” (Hechos 5) Comprenderás que el énfasis en negrita sea mío.
Gracias, amigo Román, por darnos esta magnífica perspectiva histórico-cristiana sobre la figura colosal del Apostol Pablo….No es extraño que en los tiempos que vivimos, de anti-evangelio- se ataque y tambien se intente silenciar el testimonio del Apostol de las Gentes….Hay que considerar que los enemigos del cristianismo han querido ir hasta las mismas fuentes históricas en que se basa nuestra fe para querer confundir, tergiversar y a ser possible destruir y desvirtuar la verdad….
Este silencio, sobre uno de los pilares de la Iglesia de Cristo, aun aquí mismo, es muy elocuente….Nos dice mucho..primero, porque atacando al “autor” y “desacreditándolo” forma parte de una maniobra moderna que se usa en determinadas ideologías con el objeto de que lo que se predica y se afirme,pierda fuerza..y se considere apócrifo, espúreo y sin valor y…… segundo, y no menos importante, es muy difícil negar las historicidad de las cartas apostólicas de Pablo, su fuerza es contundente…y no es posible separar a Pablo de la Iglesia primitiva….De ahí el ataque o el silencio o la indiferencia…..
Sin embargo, aunque controversial, no se puede ignorar a Pablo….Aunque israelita de la tribu de Benjamin, era ciudadano romano por sus padres ciudadanos de Tarso (Asia Menor, lo que es hoy Turquía)…Saul fue aventajado alumno del famoso Rabino Gamaliel en Jerusalen donde a su muerte se dijo: “cesó la gloria de la Ley y tambien la pureza y la austeridad han muerto” (Mishnah, Sotah 9:15)
De ahí que Pablo tuviera un profundo conocimiento de la Antigua Ley que le permitiría entender mucho mejor el verdadero significado mesiánico de Jesus de Nazaret, contenido en la Ley y los Profetas que se cumplió cabalmente en Cristo….No pudo existir, pues, mejor intérprete de la figura de Jesus que el doctor y teólogo Saulo de Tarso..
Pablo, pues, está unido y forma parte de la predicación apostólica primitiva auténtica y por eso dirigiéndose a la Iglesia de Corintio afirma su comunion: “PORQUE os TRANSMITÍ, en primer lugar, lo que a mi vez RECIBÍ: que CRISTO murió por nuestros pecados, segun las ESCRITURAS, y que fue sepultado, y que ha resucitado al tercer día segun las Escrituras, y que fue visto por CEFAS, luego por los DOCE. Despues fue visto por mas de 500 hermanos de una vez, de los cuales la mayoría todavía viven hoy en día, aunque algunos ya han muerto. Despues fue visto por Santiago, luego por TODOS los Apóstoles” (1 Corintios 15 3-7) (Las mayúsculas son mías)
Y asi la cristología de Pablo ya estaba plasmada auténticamente 20 años despues de la muerte de Cristo, cuando el escribió sus CARTAS o epístolas…Ya en la Carta de Pablo a los Filipenses (2, 6-11) se dice que Jesus era igual a Dios, pero que se despojó de su rango, se hizo hombre, se humilló hasta la muerte en la cruz, y que a El corresponde ser honrado por el cosmos, que es la misma adoración que Dios había ya anunciado en el profeta Isaias (45,23) y que solo Dios merece.
Por eso Pablo sigue a los Apóstoles en la práctica de bautizar (Hechos 16,13-15 & 25-24), de perdonar los pecados reconciliando sacramentalmente a los pecadores (2 Corintios 5: 18-21), confiriendo el sacramento de la confirmación (Hechos 8, 14-17 & 19, 1-7), celebrando el sacramento de la Eucaristía (1 Corintios 10,16-17; 1 Corint. 11: 23-25), confiriendo el sacramento del Orden (Hechos 14:23; Filipenses 1,1; 1Tim 3:1-7; 8-13), santificando el matrimonio como parte del plan de Dios (1 Corint. 7,1-40; 17-31; 32-40) Todo esto se remonta al mismo Cristo.
La esencia de Pablo, pues, ES su predicación ecclesial y sacramental. Pablo es un verdadero Apostol..Por eso sus cartas forman parte de las lecturas de la Misa…y es la mejor manera de entender el cristianismo primitivo…Su catequesis, teológicamente desarrollada por este doctor de la Ley….es la misma que la de los 12…Forma parte del kerygma primario de la Iglesia….del verdadero mensaje sobre Cristo, el Mesías..Por eso Pablo -como dices amigo Román- es el que nos “ofrece un remedio contra quienes arrastrados por sus propios pareceres se harán con un montón de maestros”…y “apartando sus oídos de la verdad se volverán a las fábulas”…Por eso, Pablo no fabula…sino que nos transmite la “pura” verdad sobre Cristo….
Un abrazo de Santiago Hernández