Gracias al aporte de hispanos la Iglesia Católica de EEUU iba creciendo
Hoy este filón se requebraja. Y un prestigioso centro de análisis, el Pew Research Center lo ha analizado.
Los hispanos de EEUU empiezan a abandonar el catolicismo
MARÍA RAMÍREZ Corresponsal de EL MUNDO Nueva York
Los hispanos cada vez rezan más como el resto de la población de Estados Unidos: están empezando a abandonar el catolicismo por iglesias protestantes más conservadoras y que también les dan más ayuda material y logística en su comunidad.
Casi uno de cada cuatro hispanos (el 24%) es ahora un ex católico, según un informe del Pew Research Center sobre la religión y los latinos en América con datos de 2013. La mayoría de la comunidad inmigrante o nacida en Estados Unidos de padres hispanos sigue siendo católica (el 55%), pero en particular los protestantes (el 22%) o los no afiliados (el 18%) con ningún confesión están creciendo muy rápido. En 2010, Pew hizo la misma encuesta y encontró que el 67% de los que respondían eran católicos. El bajón del 12% se nota por igual en hombres y mujeres y es aún más significativo entre los jóvenes.
Pew dice que la caída de la fe católica se explica “en parte por los cambios en Latinoamérica, donde las iglesias evangélicas están ganando adeptos” y por “los cambios religiosos en Estados Unidos”, donde la Iglesia católica está perdiendo fieles en todos los segmentos de la población. Los últimos datos indican que los católicos en Estados Unidos son algo menos de un cuarto de la población total.
Uno de los motivos para el cambio más citados por los hispanos (el 49%) es que su nueva iglesia protestante les ofrece más apoyo gracias a la congregación. Otra razón mencionada por el 19% es la mudanza a una “nueva comunidad”. En Estados Unidos, las macroiglesias protestantes son a menudo también un campo de juegos, escenario de conciertos y una red de consultoría financiera y personal.
Sólo un 3% cita los escándalos de abusos sexuales en la Iglesia católica como motivo para el abandono de la religión de su infancia. Aun así, el 74% de los que siguen siendo católicos dice que la Iglesia tendría que hacer “mucho más” para afrontar el problema.
Una vez que se pasan a las iglesias cristianas no católicas (la mayoría), los hispanos exhiben más compromiso que el demostrado con la religión de su infancia. De media, acuden más a los servicios religiosos, rezan más y participan en más actividades de la comunidad, como grupos de lectura de la Biblia o excursiones infantiles.
Los hispanos católicos son más abiertos que su Iglesia. La gran mayoría están en desacuerdo con la posición oficial sobre el divorcio (el 64%) o los anticonceptivos (el 72%). La mayoría también cree que los curas deberían poderse casar y las mujeres ser sacerdotes. Los hispanos católicos también son más supersticiosos que los de otras confesiones: el 41% cree en el mal de ojo y el 34% en la astrología.
Los católicos son más tolerantes que los hispanos protestantes con el matrimonio entre personas del mismo sexo: el 49% está a favor y el 30% en contra. El debate donde los hispanos son más conservadores es el aborto: el 54% de los católicos cree que debe ser ilegal en todas o casi todas las circunstancias. Los protestantes, en particular los evangélicos, son aún más conservadores. La mayoría de los hispanos son demócratas (el 56%, ocho puntos más que la población general), pero los cambios de religión podrían favorecer a los republicanos en los próximos años.
La encuesta de Pew fue realizada con entrevistas telefónicas a 5.103 adultos hispanos entre el 24 de mayo y el 28 de julio de 2013. El margen de error es 2,1%.
ande Parece como si la opción religiosa de los hispanos estuviese orientada a la búsqueda de un dios que sería “el sol que más calienta”. Yo invitaría a los atrieros a leer El largo camino hacia la libertad, Autobiografíade Nelson Mandela, en el que analiza la aportación de los distintos grupos religiosos de origen cristiano: metodistas, anglicanos, testigos de Jehová, cristianos afrikaneers, etc. etc. en un tono neutral y nada admirativo ni crítico tampoco…En realidad me da la impresión de que una de dos: o el compromiso religioso de la persona no tiene nada que ver con la pertenencia aesta o aquella confesión religiosa, o el hecho de apuntarse a esta o aquella confesión significa una dejación de toda responsabilidad y de toda iniciativa y compromiso en las manos de los dirigentes de dicha confesión. Como si el hecho de apuntarse fuese un voto en la urna que uno da para toda la vida.
La verdad, en este panorama yo preferiría que no nos peleemos ni valoremos el número de fieles que cuenta cada confesión religiosa, sino más bien el compromiso de los ciudadanos y de los grupos en la defensa de los derechos de la persona, de la justicia y de la verdad.
Las estadísticas sobre religiones empiezan a darme asco, alergia, dentera, diarrea. Nelson Mandela se limita en su libro a reseñar los servicios que cada confesión ha hecho a la lucha contra el apartheid…Servicios, o impugnaciones, que de todo tuvo la historia…