Aunque infoCatólica es un portal muy conservador, la noticia está confirmada por haberla dado, al menos, el Süddeutsche Zeitung. Se trata de la declaración de una excomunión “latae sententiae” ya contraída automáticamente por simular misas, lo que está considerado como un delito gravísimo, «graviora delicta».
Excomunión a la pareja responsable del movimiento «Somos Iglesia» en Austria
Este es el final de un largo enfrentamiento entre el movimiento «Wir sind Kirche» («Somos Iglesia») y el Vaticano. Según la información del diario Tiroler Tageszeitung, los austriacos Martha Heizer, responsable en Austria del movimiento, y su esposo, Gert Heizer, han sido excomulgados por simular la celebración de la eucaristía, uno de los «graviora delicta» que deben ser juzgados por la CDF con un procedimiento especial. El diario alemán Die Welt asegura que la información ha sido confirmada en «círculos católicos».
(La Vie/InfoCatólica) Marta Heizer preside Somos Iglesia en Austria desde el pasado 7 de abril. El movimiento nació precisamente en Austria en 1995 y Martha Heizer fue una de sus fundadoras. A sus 67 años, es conocida por sus manifiestos a favor de la ordenación de las mujeres y la «renovación de la iglesia por los laicos». Desde 2012 preside el «International Movement We Are Church» (IMWAC), «Movimiento internacional Somos Iglesia».
El obispo de Innsbruck, monseñor Manfred Scheuer, «emitió personalmente el decreto a la pareja el miércoles 21 de mayo por la noche», declaró Martha Heizer a radio ORF Tirol. Los dos implicados rechazaron inmediatamente la condena. «No lo aceptamos porque cuestionamos íntegramente todo el proceso», dijo Heizer.
Esta mañana aseguraba Heizer en un comunicado que está «profundamente consternada al estar en la misma categoría que los sacerdotes pedófilos», en alusión al procedimiento seguido en su caso. En su opinión, «este procedimiento muestra hasta qué punto la Iglesia Católica necesita renovación».
¿La razón de las dos excomuniones? Atentar la celebración de Misas sin sacerdote en la residencia de la pareja. Desde hace varios años, Martha Heizer admite que ella y su marido dan la bienvenida en su casa a estas fiestas, en las que algunos fieles participan con regularidad. Son simulaciones de misas que constituyen «graviora delicta» (delitos graves) según el canon 1379 del Código de Derecho canónico y las Normas de 2001, modificadas en 2010.
Con esta decisión, el obispo Gerhard Ludwig Müller, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, se mantiene fiel a su posición anterior: en 2009, el prelado alemán, entonces Obispo de la diócesis de Ratisbona, había suspendido a Pablo Winckler, director de la «Wir sind Kirche» en Alemania.
Información de la Santa Sede y de la Diócesis de Innsbruck
A mediodía de hoy el padre Lombardi, director de la sala de prensa de la Santa Sede precisó a la agencia I.Media que la excomunión ha sido declarada por la diócesis de Innsbruck, no directamente por Roma y que se trataba de la constatación de una excomunión latae sententiae, «automática», como consecuencia de la gravedad del delito que consiste en que una persona no ordenada pretenda celebrar la Eucaristía.
Posteriormente, Mons. Manfred Scheuer, obispo de Innsbruck, ha confirmado a la agencia Apic la «autoexcomunión» de Martha Heizer y su marido. Recordó que celebración de estas eucaristías sin sacerdote, de las que informó la televisión austriaca ORF en 2011, le obligó a abrir una investigación y a «tomar medidas legales». Lamenta «no haber podido convencer a los esposos Heizer de que se retractasen, evitando así el procedimiento penal». El obispo asegura también a la agencia que la constatación de esta «autoexcomunión» no es una victoria y que la ha realizado «con gran dolor».
«Puesto que la Eucaristía es esencialmente una celebración de toda la Iglesia, no puede haber una eucaristía privada. Los criterios de validez de la Eucaristía no pueden depender de la voluntad subjetiva y la opinión de los participantes», añadió el obispo de Innsbrück.
El movimiento internacional Somos Iglesia
Como explica Catholic.net, diversas organizaciones disidentes que alegan ser católicas, a la misma vez que rechazan las enseñanzas de la Iglesia, formaron hace dos décadas la red internacional llamada «International Movement We Are Church» – Movimiento Internacional Somos Iglesia, IMWAC por sus siglas en inglés.
Alegan los que dirigen este movimiento de disidentes, que quieren lograr «una renovación de la Iglesia en el espíritu de Jesús» pero en realidad tratan de destruir la Iglesia desde dentro, fomentando doctrina y moral contrarias a la católica y cuestionando la autoridad jerárquica dentro de la Iglesia
El Movimiento comenzó en Austria en 1995, con un primer Manifiesto que sirvió como base a una campaña de recogida de firmas que supuestamente representaban «el descontento» de «millones de católicos».
La campaña fue presentada en Madrid por Hans Küng (quien fue privado del título «teólogo católico» por el Vaticano), en el Congreso de Teología organizado por la Asociación de Teólogos Juan XIII (también desautorizada por la Iglesia católica), en septiembre de 1995. A partir de ese momento se inició en España «la recogida de firmas y el apoyo a la campaña internacional Somos Iglesia».
En 1996, se unieron en Roma todas las iniciativas nacionales de los grupos disidentes de un número de países,que estaban recogiendo firmas para promover las «reformas» lanzadas en Austria en 1995. A raíz de ello quedó constituida la red. De Austria la campaña se extendió rápidamente a Alemania y otros países de Europa, así como a América.
Entre las reclamaciones habituales del Movimiento Internacional Somos Iglesia están:
- 1. El llamado «derecho a elegir» en todas las decisiones morales, especialmente en cuestiones de moral sexual como por ejemplo la anticoncepción y el aborto.
- 2. La defensa de la ideología de género, y el apoyo al lobby gay internacional, so pretexto de garantizar los «derechos» humanos respecto a la sexualidad de todas las personas
- 3. El acceso de la mujer al sacerdocio ministerial
- 4. La no obligatoriedad del celibato para acceder al sacerdocio ministerial y la vuelta al ministerio de los sacerdotes casados
- 5. El no reconocimiento de autoridad jerárquica en la Iglesia, y el apoyo a los teólogos disidentes y a todos los que enseñan ideas contrarias al Magisterio de la Iglesia.
Los obispos españoles expresaron su oposición a la Corriente Somos Iglesia, mediante un comunicado de la Conferencia Episcopal Española, el 10 de julio del 2002. En él afirmaron que dicho grupo de disidentes «no es un grupo eclesial y no ha recibido ninguna aprobación ni reconocimiento canónico» y «propone afirmaciones y reinvindicaciones que se apartan claramente de las enseñanzas de la Iglesia Católica, hieren y van en detrimento de la comunión ecclesial».
Esquema de números 4:
4.1 – 20: El trabajo de los levitas;4.21 – 33: La responsabilidad de las familias de los levitas;4.34 – 49: A numeração das famílias de levitas.
https://bibliaplus.org/es/numeros/4
Se rasgan las vestiduras… y me pregunto:
¿Cómo trataran a las personas de su entorno (sobre todo aquellas que se dedican al “servicio” en cualquier lugar) en el trabajo (si son patrones…) en la misma familia (conflictos de herencias, enemistades, celos…) en la calle cuando caminan; en su misma intimidad?
Si son tan rígidos en unos ritos ¡copiados! de otras creencias, si están esperando que la ira de dios (yo no quiero ni creo en un Dios así) castigue todo aquello que no les “gusta”…
¡Ah! pero son para sí mismos/as totalmente dependientes y seguros de que son tan “buenos…” bueniiiiisimos, perfectos… que están por encima del bien y del mal y obtendrán cuanto desean y piden.
¿Se preguntan cómo han llegado donde están? (si son ricos y poderosos)
¡No logro comprenderlo! Y así nos va.
Se comprende por qué la Inquisición…
Con lo hermoso que es bailar, cantar, aplaudir, abrazar desde el gozo de una celebración compartida, alegre, llena de vida.
mª pilar
Leo, en una web que está en las antípodas ideológicas de ATRIO, la queja de un forista: lamenta, en términos que harían pensar en una desgracia casi como la del hambre en el mundo o casi (admitida mi hipérbole), que el actual papa Francisco, siendo cardenal arzobispo de Buenos Aires “permitiese” en una misa celebrada en la catedral de Buenos Aires, algunos “gestos intolerables” para la mentalidad del autor de esa nota. Uno, que el entonces cardenal Bergoglio no se molestara porque uno de los sacerdotes concelebrantes metiese brevemente los dedos en el cáliz en que acababa de poner el vino que iba a ser consagrado (seguro que el sacerdote vería en el vino que acababa de verter en el cáliz, alguna porquería, y quiso sacarla). Y dos, el que Jorge Mario Bergoglio aceptara, tan “pancho” -nunca mejor dicho, jeje, por lo de su nombre actual como vicario de Cristo-, que al final de la misa una pareja se marcara un tango a los pies del altar.
Sinceramente, con el derecho que creo que me asiste para opinar, como hijo de Dios y como ciudadano, como buscador de la verdad, me parece una pasada el “lamento” de tal forista, sobre todo por lo que toca a su primera pena por causa de meter el sacerdote los dedos sobre el vino que se iba a consagrar. Qué pasada, a mi juicio, de escrupulosidad, de rigorismo…
De nada vale, me creo, argumentar ante católicos de una mentalidad tan litúrgicamente conservadora el hecho incuestionable de que Jesús en la Última Cena… Te responderán que no es lo mismo, porque las personas debemos honrar a Dios con la mayor gloria ornamental o litúrgica posible…
Y considero que salta a la vista el porqué de referirme a esto: por la noticia misma que nos convoca a opinar en este hilo: ese matrimonio austriaco perteneciente al Movimiento Somos Iglesia ha sido excomulgado por celebrar “misas” sin sacerdote ordenado. Pero resulta que en el otro extremo de la Iglesia, en el ala más conservadora y de derechas, un forista lamenta lo que lamenta, hasta el extremo de poner en duda la autenticidad de la consagración en esa Eucaristía presidida por el cardenal Bergoglio, por el “mero” hecho del gesto del sacerdote. Y yo, que he mostrado mi “discrepancia” con las movidas de la corriente Somos Iglesia, aquí mismo en ATRIO, en este hilo, también muestro mi estupor ante este otro extremo: qué pasada…
Hasta el extremo de que, aun a riesgo de que me repliquen con que soy un demagogo, un sincretista, un irrespetuoso, o que mezclo chirras con merinas (“insultos” típicos que te endilgan católicos de esa mentalidad tan conservadora o hasta integrista, a mi juicio), no puedo evitar considerar ese tipo de escrúpulos y ponerlos en comparación con los, para mí, más graves problemas a los que se enfrenta la humanidad en estos momentos: el hambre de cientos de millones de personas, el paro, la ignorancia analfabeta de cientos de millones de personas, la esclavitud infantil, la desesperación de millones de jóvenes muy “pre-parados”…
Es decir: que haya problemas como los que he citado y otros de similar gravedad, y que haya católicos que hagan tanta sangre de un hecho como el gesto -insisto, para ese forista, casi blasfemo- de un cura argentino que, seguro que porque creyó ver motas de porquería en la superficie del vino que se iba a consagrar, en una misa presidida por el “nefasto, impresentable, apóstata, herético, masonete, sincretista, modernista y relativista” Jorge Mario Bergoglio (o sea, Papa Francisco), metió como breve y tímidamente los dedos en el vino del cáliz.
Qué pasada más grande, Dios mío. Pienso ahora en la enseñanza del Señor: “Hipócritas, que sois capaces de tragoros un elefante y colar un mosquito”.
Saludos.
Yo matizaría la expresión de Manuel P.: NO AL SACERDOCIO
Si hablamos del sacerdocio tal como lo explicita la Filosofía Escolástica con su tiranía de pensamiento dentro de la Iglesia durante siglos, entonces, de acuerdo. Tendríamos que buscar otras formas de expresión para describir la realidad vivida en el seno de la comunidad cristiana.
No al término (al vocablo), despojándolo de su contenido doctrinal expecífico, más propio del sacerdocio levítico. Lo mismo podemos decir de la clerecía. Al fin y al cabo el salmo expresa claramente: “Hermosa es la heredad que me tocado”, el lote en el reparto de la Tierra Prometida, pues los levitas, sin tierras, eran la heredad de Dios y a ellos les correspondía el culto a Yahvé.
En la nueva economía de la gracia, el pueblo cristiano en su conjunto es la heredad de Dios, en la realidad inaugurada por Jesús el Mesías ( en griego el Cristo) del Reino de Dios. “Bienaventurados los pobres, porque vuestro es el Reino de Dios”.
Entonces lo que debemos evitar a toda costa es los males que cómo enfermedad indeseable cae sobre los comunidades cristianas en el devenir histórico (Toda confesión cristiana, no sólo la católica debe hacerse examinar): los legalismos, la tentación al ritualismo y las diferentes formas de clericalismo).
Ahogamos con estos males el carácter pneumático de la vivencia cristiana. La comunidad (iglesia, asamblea) está presidida por el Espíritu de Jesús Resucitado, quien nos garantizó su presencia despues de que se hubiese ido, promesa que cumplió en Pentecostés.
Los sacerdotes católicos que se dedican a “la cura de almas”, son los más cercanos y miembros de comunidades, que constituyen verdaderos iglesias ( asambleas, eclesías). Los llamamos “présbiteros”, o ancianos.
Y ésto si es un término novotestamentario, copia del sistema sinagogal judías, y que da cuenta de nuestro nacimiento. Los apóstoles dejaron a los “ancianos-présbiteros” a cargo de las comunidades.
Así que el sacerdote actual es el anciano anterior, un miembro de la comunidad cristiana y parte del Cuerpo de Cristo que tiene asignada una función, un oficio, un servicio, y por lo tanto existe una connotación de estado, una dignidad. El presbítero, anciano, al que se podía llamar obispo para designarlo formaba parte de un Consejo establecido por los apóstoles o sus representantes allí donde surgía una nueva comunidad. Se encargaban de la administración temporal, de la enseñanza y del gobierno, su puesto de honor se evidenciaba presidiendo las reuniones, costumbre heredada del pueblo judío.
El presbítero ejerce un ministerio pastoral que nos confirma en la “fe salvítica”, pero este ministerio, que en la Iglesia Católica se recibe mediante el rito de la imposición de las manos, copia de lo antiguo, no está reñido, ni es ajeno a nuestro sacerodcio común, porque estamos injertados, injertadas, en Cristo. En resumen, que un cura católico sólo puede vivir un ministerio específico en su dimensión pastoral. Todo grupo cristiano constituído en Iglesia de Dios está legitimado para celebrar la Eucaristía.
NO AL SACERDOCIO
Más que reivindicar el celibato y el acceso de la mujer al sacerdocio etc, etc. lo que había que pedir es su anulación. El sacerdocio según las fuentes cristianas primitivas, no procede de Jesús.
El sacerdocio, nos cuentan los datos, históricos surgió, en la Iglesia, sobre todo, a partir del siglo tercero. Desde entonces a los responsables de las comunidades, presbíteros, y obispos se les empezó a llamar sacerdotes, otorgándoles un poder exclusivo: celebrar la eucaristía arrebatado a la comunidad. Un sacerdocio con sus vestiduras, dignidades y honores que Jesús tanto crítico. Dotándole de un poder sagrado y exclusivista separado de la comunidad (frontera entre lo sagrado y lo profano) semejante al sacerdocio pagano y judío, que Jesús anuló. Convirtiendo la fe en Jesucristo en una religión Pienso, pues, que la Iglesia tiene que volver a sus raíces comunitarias, sin discriminaciones ni distinciones teniendo a Dios como Padre lo que Jesús llamaba el Reinado de Dios. Un abrazo.
Sutileza ponen los autores de los textos del Nuevo Testamento pues con sólida didáctica debieron mandar a la papelera aquello que un pueblo creyente sostenía como el núcleo de la fe. No fue una faena sencilla comunicar la abolición de las discriminaciones, el desterrar la idea de pueblo elegido, la pretensión de enjaular a Dios en los muros de un templo ¡Ni qué hablar de los cambios en la dieta, matrimonio y otras más!
La multiplicación de los panes, título más que inadecuado, finaliza en Mateo 14 con “Los que comieron eran cinco mil hombres, sin contar mujeres y niños.” El autor agrega al evento la formalidad que se exigía en el culto de la sinagoga, un mínimo de hombres presentes. En tal jornada se sobrapasó lo cuantitativo (otra historia el cinco), el nuevo culto es compartir, salir de la dinámica del poseer,dominar y someter por el servir y compartir.
El cristianismo se centra en un encuentro “tú-yo”, Jesús y un hombre o una mujer; esta cercanía dispara la fe. La religión presenta a un Dios que demanda a sus subordinados, pide sacrificios, impone reglas, exige ayunos, un verdadero narcicista. El Dios de nuestra fe se sacrifica, no pide sacrificios, no impone sino propone una vida alternativa para que vivamos felices nosotros, no pide tripas vacías sino que se da en alimento y bebida. El Dios religioso es celoso, de mal humor, enojado, el Padre de Jesús es amoroso , empático, no está enojado aunque sí preocupado.
El Padre no escruta méritos sino que maternalmente sondea necesidades. La meritocracia religiosa se retira.
Unidos en la oración y en espera comprometida en que el sistema “Reino” sustituya al “sistema mundo”.
Hola!
1.- Me vale la pena asociarme a la digna rabieta de MARISA-EL TALLER.
a) Me vale: porque es razonable su queja
b) La pena: porque el “sube-y-baja” yendo de “buen gesto” a “mal gesto”: Fatiga.
En “Estática de los Materiales” llamamos “Fatiga” a una fibrolaminación que se produce cuando se está sometido alternativamente a fuerzas de “compresión” y de “expansión” (depresión – exultación; pusilanimidad – magnanimidad).
¿Cómo contro-regular nuestros ritmos cordiales
para que las Sístoles y Diástoles no Fatiguen,
conllevándonos a quebraduras del Ánimo?
………………..
2.- Teresa, te leo:
– “Las líneas neotestamentarias con sutileza,
despiden la dinámica sacrificial cúltica para enfocar a Jesús.
Una inversión total, una resignificación tan contundente que
coloca al cristianismo en los márgenes de la categoría “religión”. –
………………………
Una de las cosas que cuando niño me gustaban hacer en días de lluvia era cocinar “Panqueques” (para saborearlos con “dulce de leche”, por supuesto)
La emoción estaba en la aventura de “revolearlos” para que la pirueta aérea del Panqueque, saliendo del sartén, volviera con-vertido a la paleta sartenera.
Pero esto se debía hacer con un movimiento enérgico de la muñeca.
Quien lo intentara “sutilmente” estaba condenado al fracaso ¿no?
Tú misma lo señalas: “inversión total”; “re-significación contundente”.
………….
Pero también hablas de un:
– “Cristianismo en los márgenes de la categoría “religión”.-
Sería interesante que nos cuentes sobre esos “márgenes”.
En el caso que los tales márgenes fueran flexibles (tipo bisagras),
¿estaríamos cerca de lo que nos va proponiendo Nacho en el Taller-Atrio?
¡Vamos todavía! – Oscar.
Quizás debí entrecomillar lo de espacio sagrado. Es muy acertada la aclaración que todo espacio lo es, a partir de la Encarnación y de la Pascua, no existe el muro de separación con lo profano. No obstante utilicé el término en el sentido que lo hace la fenomenología de la religión, ciertas prácticas, ritos, organización topológica generan un ruptura de nivel. Desafortunadamente en los cristianos no hubo un manejo adecuado, lo que llevó a errores y a reproducir y multiplicar el lugar ideológico que tuvo el Templo de Jerusalén.
El sacerdocio es universal, siempre lo creímos aunque su reformulación fue un parto de nalgas en el Concilio. Sacerdote y sigo con conceptos de la fenomenología de la religión, se une a sacrificio ¿cuál es el nuestro? El Nuevo Testamento mediante una esmeradísima combinación de imágenes y palabras, desplaza aquel cúltico para ubicar el existencial de Jesús, vida, muerte y resurrección entregada. Nuestro evento fundante, el que densifica la calidad de cristiano, no es sino cada gesto, llanto, risa, verbo de un carpintero; en él y sólo en él uno mi trayecto vital en condición de “hostia santa” (Romanos 1,1) . Sacrificio que sus agentes desplegaron como la muerte de un molesto, sin rutinas de altar, sin mínima intención religiosa. Las líneas neotestamentarias con sutileza, despiden la dinámica sacrificial cúltica para enfocar a Jesús. Una inversión total, una resignificación tan contundente que incluso coloca al cristianismo en los márgenes de la categoría “religión”. La vida transformada, pascual se basamenta en Aquel que propone una alternativa (Reino) con el sagrado guiño del Padre.
El Pentecostés en el Evangelio de Juan, su primer pentecostés, señala al Crucificado entregando su Espíritu; Éste está en el mundo, aun en los no bautizados que se unen a la dinámica de transformar la muerte en vida, y así se deviene en “hostias vivas”….. sacerdotes por su pródiga existencia, ésa que el sacramento significa, alienta y celebra.
Increible…..Condena la Iglesia Romana y nadie se hace responsable, ese es el Papa que ha tocado a este espacio de la historia, este hacho confirma, que nunca se save si sube o si baja. Cuando se habla de espacio sagrado, ¿de que estamos hablando?; todo el espacio es sagrado, porque todo es creaccion de Dios, cuando hablamos de sacerdocio lo mismo, todas y todos lo somos por el bautismo ( ACEPTADO este). La EUCARISTIA es la vida, vivida, tal cual. En lo que si, estoy de acuerdo es en que estos Sres, temen perder poder y sobre todo dinero y creen que pueden castigar a toda una comunidad, con esta “excomunion” a esta maravillosa pareja, que lo unico que le hacen es reforzarla, igualmente a la comunidad internacional, SOMOS IGLESIA y todas las otras comunidades que bebemos de las fuentes EVANGELICAS.
porque me pregunto yo, donde estan esas eucaristias, en un mundo donde la infancia muere de hambre, donde las mujeres son asesinadas y violadas, donde estas la unica salida que tienen es deshacerse de la criatura que concibieron con actuacion de baron, y ademas son juzgadas por esos que participan en esas eucaristias, con hombres vestidos de forma extraña, con maxi-tunicas u otras formas estrafalarias?. Donde estan esas gentes que la iglesia romana, no, excomulga, cuando en este pais de pandereta, seis millones de personas estan injustamente en el paro, dos millones no, perciven ningun ingreso, nuestros niños y niñas estan en el humbral de la pobreza, que sus padres sufren porque se acava el cole y esa es la unica comida que hacen la del comedor escolar?.
Que me importa a mi loque el papa de roma o sus lacayos digan, si estan manteniendo el mostruo del capital en contra del pueblo, que ademas con sus impuestos mantiene el mostruo religiosoa . ¿QUIEN ESTA EN CONTRA DE QUIEN…? Quien excomulga al excomulgador?.
PAZ Y BIEN.
Conozco a Somos Iglesia y despliega mi simpatía aunque no adheriría; personalmente no gastaría mis escasos y no siempre fecundos recursos en una causa intraeclesial . No me alimento de ningún medio católico conservador, sí los leo. Es difícil en una polémica cambiar de opinión, nos parece que la coherencia entendida como la negativa obcecada a no matizar las opiniones iniciales es el principio rector; no obstante haré el esfuerzo de detectar los elementos removedores que se aportaron. Seguramente, ponderemos el hecho de una u otra forma, a todos nos dispara una fuerte alergia la acción de la excomunión. Despleguemos nuestro compromiso para que la Iglesia sea sinónimo de inclusión. Unidos en la oración.
Me parece que Teresa y Oscar están más interesados en abstracciones (el discurso antieclesial) que en las realidades concretas. Pues la vivencia concreta de Somos Iglesia va en la línea de romper la sacristía y el espacio sagrado. Tan es así, que una de las acusaciones es que Somos Iglesia experimenta la vivencia eucarística en domicilios particulares (el espacio de la vida cotidiana) y no en templos (el espacio sagrado). También en la vivencia de Somos Iglesia lo importante no es quien preside (presidencia rotativa) porque lo importante es la vivencia comunitaria. Etc.
Me pregunto si lo que Teresa ubica como la temática de Somos Iglesia es lo que el grupo conservador InfoCatólica dice que es la temática de Somos Iglesia en este artículo, y que realmente no refleja lealmente lo que se promueve y se vive. Porque realmente lo que promueve es muy parecido a lo que dices, Teresa. Con una posible matización: que este grupo reivindica que esta forma de entender el evangelio y la experiencia eucarística no tiene por qué ser marginado de la vida eclesial. No dicen que se limite ni se agote en ello, pero dicen que no es justo que se le margine de la vida eclesial.
Dejando teologías y mirando desde la teoría social, ninguna propuesta o cosmovisión tiene viabilidad social sin un proceso de institucionalización. Reivindicar un espacio en la vida eclesial para esta forma de entender el evangelio y la vivencia eucarística no es mero tufillo intraeclesial de poder, sino necesidad sociológica de viabilidad. Alguna vez mencioné, y ahora repito, que una de las múltiples causas de la derrota de los movimientos basados en el Concilio Vaticano II fue su desprecio al aspecto institucional… ahí les derrotaron primeramente, y desde esa derrota se impuso la restauración. Si la teología de la liberación logró sobrevivir fue por los pocos espacios de vida institucional que logró mantener… y por que es tan importante este aspecto, es por lo que Wojtila primero y Ratzinger después dedicaron tanto esfuerzo en poner bajo su control.
Vale… aquí lo dejo.
Me comprendiste bien, estimado Oscar y aclaraste mis ideas de forma que yo no lo pude realizar. La gente abandona la Iglesia porque no siempre dejamos que presida Jesús. Éste de bajo perfil mira cómo las grandes heridas existenciales son eludidas, no acompañamos en la dinámica de Emaús sino que nos levantamos y disparamos según nuestro capricho. Mi deseo y no la alteridad marcan la agenda.
Este matrimonio excomulgado debe ser gente excepcional, ninguna condena hacia ellos ¿acaso otra más? Pero y siempre atenta a lo que expuse, el asunto eclipsa el núcleo “gritar el evangelio en los tejados” como sugería el Hermano Carlos. El proyecto eucarístico, la humanidad ligada en un banquete fiesta no se agota en esos temas ¡ Tiemblo en pensar que la utopía del amor que inauguró el Resucitado quede atrapada en un espacio sagrado!
Hola!
Para mí la “fuerza comunicacional” de Teresa me ha sido diáfana.
Espero haberla entendido bien.
Entendí que la polvareda levantada en torno a “sin o con Cura” Teresa la ve como una vuelta a los tufos intra-eclesiales, donde no se necesitan muchos datos, sino una buena nariz “mundana” que ponga las cosas en el lugar de la Gente.
Y me perece que Teresa apunta a un caballito de batalla con que Bergoglio arremetió antes, durante y después de ser elegido: “SALIR A LAS PERIFERIAS EXISTENCIALES”;
Pero acá lo que se siente es que se trata de asuntos de entripados teológicos y de Sacristías en torno a “presididores”.
Si no te entendí bien, Teresa, ¡insite! – Gracias.
……………………….
Respecto al anterior Comentario de rodrigo, con sus ítems de la a) a la e) aprovecho para concordar plenamente, mismo como se anticipó ana.
¡Voy todavía! – Oscar.
Quizás mis líneas no hayan tenido la fuerza comunicacional que el asunto merece. Por lo general un conflicto encierra un asunto de poder, y esto no lo banaliza. Me atrae mucho la temática que Somos Iglesia ofrece pero temo que quedemos en el terreno de lo eclesiástico. Insisto, quién vive la eucaristía y no quién la preside debería orientar la discusión. Si me abro a la oración y a la reflexión de quién vive la eucaristía disparo una mirada compasiva y reflexiva hacia el otro, en especial el sufriente. Las discusiones intraeclesiales, “chamuyos” sacros, lapidan al otro, jamás alivian su dolor.
Teresa
¿Me puedes dar los datos o referencias para que consideres que la vivencia de las comunidades de Somos Iglesia en Austria no es vivir la eucaristía sino una mera lógica de poder? Porque la información que yo tengo es diferente a lo que apuntas.
Gracias
Tienes toda la razón, Rodrigo.
Hola Teresa Walsh!
Excelente !
Excelente !!
Exclente !!!
Cordial y doctrinalmente !!!!
¡Vamos todavía! – Oscar.
El mejor antídoto contra el autoritarismo es el Evangelio; en efecto la inversión de roles rompe una sociedad jerarquizada, ya nada de padres ni maestros, sino el Padre y el Maestro que por si fuera poco es hermano y amigo ¿Qué más?
La cuestión nuclear en el 2014 no es quién preside sino quien vive la eucaristía, si la vivenciamos se derrumban las bastillas clericales, financieras, políticas y patriarcales con sus conmixtiones.
El modelo ministerial de la Iglesia resulta despótico o al menos de una ternura afectada, populista, un verdadero despotismo ilustrado. El laico, definido desde la carencia es infantilizado. Ahora bien, la discusión que se abre parece encastrada en la lógica del poder de una visión retrógrada del mundo ¿qué poder tengo? ¿puedo presidir la eucaristía? ¿qué puede el cura, qué el obispo y qué el diácono? De Evangelio nada. La arbitrariedad no se democratiza, serán más los agentes de un modelo cerrado pero eso no lo humaniza. La transformación radical, la eucaristización del mundo no se abre terreno con tironeos. No son escasos los casos en que superada la opresión, el oprimido busca sometidos. Si no nos alcanza la conversión, si no tendemos hacia el banquete fraterno sin excluidos, no vale la pena ni las misas en domicilios ni en catedrales, sin o con curas.
Disculpad: Creo que es aquí donde debía haber colgado este comentario que ha ido a otra parte. Gracias por vuestra comprensión.
Hagamos memoria: Tantísimas Misas, o Memoriales de la Entrega de Jesús celebradas en solitario por sacerdotes, o con grupos privilegiados de proximidad a ellos durante tantos siglos y lugares, mientras millones de grupos humanos y comunidades fieles no podían participar de ello, por no disponer de sacerdote consagrado; Con remiendo de los modos, ha continuado la misma situación para multitud inmensa de creyentes con dificultades insuperables para reunirse en lugares y tiempos reglamentados por la misma circunstancia de indispensabilidad del sacerdote consagrado en tiempos recientes y en la actualidad.
¿Es esto lo que tendría en la mente y corazón Jesús en su Última Cena de donde arranca, según afirma el Magisterio este condicionamiento: “—,lo partió y lo dio A SUS DISCÍPULOS diciendo: TOMAD y COMED….; TOMAD y BEBED …..HACED ESTO EN CONMEMORACIÓN MIA.”?
¿No ha determinado Jesús, según Juan XIII,35 a quienes califica como DISCÍPUL@S?
¿No es suya evangélicamente la condición de solidaridad real por parte de Jesús: “Donde DOS, o MAS, se reunan en mi Nombre, allí estaré Yo en medio de ell@s”?
¿No es la IGLESIA, como tal , el SACRAMENTO DE JESÚS, en y por LA QUE, los Sacramentos producen su eficacia cristiana supliendo incluso las deficiencias de los considerados ministros de los mismos o de sus modos formales?
¿No venimos obligados, según todo esto a obrar en consecuencia, según se desprende de aquello de: Ser el SÁBADO para la HUMANIDAD, y no al contrario, haciendo práctico el deseo de Jesús: –“PARA QUE TENGAN VIDA Y LA TENGAN EN ABUNDANCIA”?
¿A qué , pues, vienen esas excomuniones , y, o, esos miedos a sentirse fuera de la Iglesia de Jesús por el intento honrado y arriesgado de estar con Jesús?
¿No es hora de que el SER IGLESIA nos espolee a sacar prácticas consecuencias con: “La LIBERTAD DE L@S HIJ@S DE DIOS”?
La cosa es incluso más complicada, porque la pena latae sententiae (automática, digamos) por el delito de atentar la eucaristía sin haber sido promovido al sacerdocio, es de entredicho no de excomunión. El cánon que la establece autoriza a que se impongan otras penas adicionales, sin excluir la excomunión, dependiendo la gravedad del delito.
Es decir, que la pena de excomunión en este caso no es latae sententiae (automática) sino decidida posterior al juicio en que se haya valorado la gravedad del caso.
Ya sé que estas sutilezas legales pueden parecer sin interés, sin trascedencia. Pero en mi opinión no es así.
a) Porque una sóla injusticia contra una sóla persona, es importante y trascendente
b) Porque, aunque crece la indiferencia ante la institución católica, todavía son millones de personas para quienes la actuación de las autoridades católicas siguen teniendo importancia
c) Porque, aunque crece la indiferencia ante la institución católica, la excomunión sigue siendo un mecanismo eficaz de represión y autoritarismo
d) Porque, aunque crece la indiferencia ante la institución católica, todavía el uso arbitrario de un derecho arbitrario naturaleza la aceptación social de la arbitrariedad
e) Porque, aunque crece la indiferencia ante la institución católica, todavía es cierto que el espacio eclesial sigue siendo un espacio importante de segunda socialización (la primera socialización ocurre en la familia)… de modo que el autoritarismo, despotismo y antidemocracia del espacio eclesial sigue siendo lo que muchas personas aprenden en su segunda socialización. ¿Cómo podemos esperar personas que en su juventud y adultez construyan democracia y justicia, si los principales espacios de segunda socialización como la escuela, la iglesia y el primer trabajo son profundamente autoritarios y antidemocráticos?
Por éso es que a toda persona que nos interesa un mundo más justo, ns debería interesar la democratización y desmantelamiento del autoritarismo de los espacios escolares y los espacios eclesiales, seamos o no intergrantes de la iglesia, seamos o no cristianos, seamos o no creyentes. Porque ahí se bebe y naturaliza la antidemocracia, el abuso de poder, el autoritarismo.
En este caso y en casos parecidos, funciona el mismo mecanismo de lavarse las manos.
El encargado de prensa del Vaticano dice: en este caso no ha actuado la Santa Sede sino el obispo de Innsbruck.
El Obispo de Innsbruck dice: yo no he excomulgado a nadie sino que he declarado que son ellos los que se han excomulgado, pues es un delito que se contrae automáticamente, “latae sententiae”.
Entonces la pareja (y cualquiera podríamos encontrarnos en el mismo caso) puede decir: Negamos haber contraído excomunión latae sententiae pues esta pena exige que se haya pecado gravemente y lo que hemos hecho no lo consideramos pecado.
Y el obispo se tiene que callar: “de las cosas internas ni la Iglesia juzga”.
En resumidas cuentas, que esa declaración de excomunión no tiene ningún valor. Parece asustar pero no dice nada. Otra cosa sería (aunque tampoco asusta ya pues para simples ciudadanos no tiene consecuencia “temporales” -hoguera- ni eternas) que se decretara excomunión explícitamente, ferendae sententiae, con una bula como la que excomulgó a Lutero y como debía haberse hecho con Franco o Pinochet por asesinatos a millares, en vez de darles explícitamente la comunión. ¿No había dicho Francisco que ese no era el camino de resolver las disputas internas de la Iglesia?
Y ya veo que hay quien incluso en ATRIO se alegra de que por fin se sea implacable con errores litúrgicos y con mujeres feministas (¡!).
Me asusta, más bien me horroriza, la noticia de la excomunión “lata o no lata sentencia”. Es igual de macabra. ¿No hay prevista ninguna actuación mejor por parte de las autoridades eclesiásticas que evite estos desgarros?. Aunque fuera perdiendo un poco, creo que merecería la pena. Tengo sesenta y ocho años, soy cristiano, no sé nada de teología, ni de cristología ni de historia de la iglesia, por eso en mi comentario no puedo aportar citas, sólo sentido común (eso espero).
Pero a lo que iba: cuando acompaño a mi madre de noventa y siete años a misa, en el templo, casi vacío, sólo hay personas de 70 a 90 años. Alguno de vuestros comentarios señala este hecho también. Se supone que este es el problema y la solución radica salir a encontrar soluciones . Pero salir, no entrar.
Algún comentario que apuesta por la mano dura me duele. Se desea aplicar la justicia humana excluyendo a las personas del grupo por comportamientos no obedientes y comportamientos propios, en cuanto a la religión. Pero actuaciones no ofensivas para los demás componentes del grupo. Yo espero que la justicia divina sea misericordiosa, como se enseña.
Lo dicho en el primer párrafo me lleva a otra reflexión. Muchos padres, yo lo soy, han visto como sus hijos en su juventud, educados con cariño y con cuidados, han tomado derroteros distintos a los propuestos en materia religiosa por sus padres. A las personas duras e intransigentes esto no les dará que pensar provechosamente ( – han escogido el mal camino – se dirán ), pero esta experiencia, si existe, debería ser fuente de meditación y actualización de los criterios religiosos.
Sin negar densidad a la discusión, quisiera advertir que no deja de ser una polémica sólo apetecible en el microclima eclesial. Miro por la ventana y casi en actitud lúdica intento encontrar una persona afligida por el tema, a Dios gracias, creo que nadie.
En los entornos con olor a incienso, sin embargo, encanta el tema. Entumecidos tantas veces nuestros músculos y afónicas nuestras gargantas, esquivamos el camino, ocultamos la novedad que nos convoca y lo más grave la envolvemos para mejor ocasión. Así, el Evangelio pasa como algo inocuo y se empaña su condición de alternativa al sistema “mundo”. La vida transformada deviene vida estafada, al “haz esto y vivirás” le reemplazamos por la lógica de las actitudes brújulas del sistema: poder, prestigio y dinero. Tal tríada cuando pasa por la sacristía carga con el peso de lo sagrado, el autoritarismo se camufla en cuidado pastoral, el prestigio en testimonio y el billete en una vía de garantizar la evangelización.
La autoridad cuestionada, aturdida en sus errores, apela a un reparto del poder, claro está dilatado en el tiempo y dosificado. Lo peor que nos puede pasar es preparar el reparto del botín sin apreciar si este contiene en sí un valor. De este modo me parece algo torpe arrancar al sistema clerical alguna prebenda, relamer el objeto codiciado sin escrutar si por ese camino generamos atracción por el proyecto de Jesús.
Quizás tengamos fresca alguna rencilla parroquial donde cuan aves rapaces nos peleamos por quien lee las lecturas, si toca a fulano el texto más extenso, si menganito laico logró vestir el alba, si aquel finalmente podrá acceder al diaconado. El anuncio en el congelador ¿qué de todo esto evoca la invitación del Resucitado de “desátenlo y déjenlo andar”? Así los separados por la piedra siguen sin oxígeno y sin comunidad.
Nada aporta sumergirnos en quien preside las eucaristías si no llamamos a una existencia eucarística. Si vivimos en clave pascual, si por fin logramos percibir el estimulante y arrollador paso de la muerte a la vida, el autoritarismo se desvanece, incluso sus agentes pueden convertirse. Después de la pregunta de quién vive la eucaristía llega quién preside la preside.
Me ha gustado el atrevido comentario de oscar varela. Sí, parece un problema de poder. El curerío, como dice oscar, teme perder el poder que les queda. En el fondo, es un problema económico, como siempre en la iglesia. Lo único relevante para la iglesia católica es la pela. Probablemente, muchas de las “masturbaciones” teológicas, mentales y morales de la iglesia tengan como único fin dilucidar cómo conseguir, a la larga, más pelas.
Hola!
Esta vez no le pregunto a nadie,
sino que yo-me-pregunto:
¿A quién carajo le interesa si: “con o sin Cura”?
Estas “Delikatessen” teológicas acerca de apostólicas acreditaciones sucesorias (Tradición) y de privilegiadas potestades consagrantes (Curerío) son eso, y no más que “Delikatessen”; una especie de masturbación espíritu-sacra de tanto beaterío virginal.
Nadie se pelea de esta manera por un CACHITO DE PAN
(por muy “sagrado” que se lo haya adobado),
sino por “LA TORTA” del PODER.
Las MAFIAS beatas también se las tienen juradas unas a las otras. Acá, ellas sabrán la estrategia, hay: AJUSTE DE CUENTAS.
No pienso que Bergoglio esté adscrito a ninguna de las MAFIAS del Dinero y del Poder; pero el tipo se las ve en figurillas para manejar “principescamente” los dos brazos del “Buen Gobierno de Sancho Panza”, quien al fin hubo de renunciar, endiciendo:
– “No son estas burlas para dos veces“- (Don Quijote -II P. cap.LIII)
Con estas consideraciones me voy respondiendo la pregunta que me hacía;
y que certifico ante mí mismo las “com-particiones del Pan y Vino” (MISAS) que se hacían en la “Casa del Encuentro de Jerónimo – Clelia”, cuando ya fallecido Jerónimo a veces no había algún curita que se apersonara para que cumplir “canónicamente” el Rito.
Y acá viene al caso porque a don Jorge Mario se le pasaba noticia y el tipo se hacía el gil (ni sí ni no). ¡Pobre tipo! ¿Terminará como Sancho?
¡Voy todavía! – Oscar.
Creer que solamente obedeciendo las normas de la iglesia en su totalidad sin discernimiento personal, es de lo más absurdo que un ciudadano o una ciudadana pueda hacer en el siglo XXI.
Un ejemplito muy chusco: cuando yo era adolescente las mujeres no podiamos entrar en los templos sin medias, sin mangas o con manga corta, o con escote poco decoroso (a juicio del sacerdote de turno), y obedecíamos a ciegas. Para comulgar no se podía haber comido nada desde las 24 horas del día anterior; mi primer gran pecado fue que el día de mi primera comunión metí el dedo en un azucarero o comí un trocito de galleta, no recuerdo bien, pero sí recuerdo el sufrimiento y el trauma que tuve durante un tiempo. Cierto que reconocíamos la autoridad eclesiástica como venida de Dios misma, pues ya vemos en qué ha quedado tanto absurdo.
Y así podríamos seguir hasta la Syllabus que, (muy curioso) si quitásemos la condena de lo que Pio IX enumeraba como los males del mundo, resultaría una gran aportación a la actualización del cristianismo a nuestro tiempo. Por ejemplo, si leemos como afirmación en vez de como anatema, casi toda la encíclica diría, por ejemplo:
11. La Iglesia no solamente no debe reprimir jamás los excesos de la filosofía, sino que debe incluso tolerar sus errores, y dejarle a ella misma su propia corrección.
Carta al Arzobispo de Frisinga: Gravissimas, del 11 de diciembre de 1862.
12. Los decretos de la Sede Apostólica y de las Congregaciones romanas impiden el libre adelanto de la ciencia.
Carta al Arzobispo de Frisinga: Tuas libenter, del 21 de diciembre de 1863.
13. El método y los principios con que los antiguos Doctores eclesiásticos cultivaron la Teología, no son adecuados en modo alguno a las necesidades de nuestros tiempos ni al progreso de las ciencias.
Carta al Arzobispo de Frisinga: Tuas libenter, del 21 de diciembre de 1863.
Reconozco que leída toda la encíclica de esta manera, resulta sorprendente las verdades que dice.
Y no hablemos de l@s torturados y asesinad@s por la Inquisición…..
Rodrigo, que yo sepa, hasta ahora, la Iglesia Católica ha mantenido en su doctrina el Evangelio y a la tradición apostólica. Por eso los apóstoles fueron fieles a la palabra de Jesus: “Como el Padre me ha enviado, así Yo os envío” (Io. 20,21) y “El Espíritu de la verdad…os guiará en el camino de la verdad total” (Io. 16,13)…Y empezaron a predicar a Jesus y los fieles “perseveraban en la doctrina de los apóstoles y en la comunión, y en la fraccion del pan, y en las oraciones” (Actos 2,42)
Pero consta que la doctrina de los apóstoles era la misma que la que Cristo predicó….y si ellos, los apostoles, bautizaban, confirmaban, perdonaban pecados, celebraban la eucaristía, santificaban el matrimonio, ordenaban ministros, y curaban el cuerpo y el alma., y la predredicaban el evangelio mismo…….pues la Iglesia actual, no ha abandonado esta práctica “apostólica”y, conforme a ello, ademas de predicar el Evangelio, ha mantenido viva la práctica sacramental apostólica, mucho mas que cualquier otra de las comunidades de hermanos “separados……..pues como dice el Concilio Vaticano II la Iglesia es “como un sacramento”….O sea un signo carismático impreso misteriosamente en Ella..
Una cosa es la doctrina y otra bien distinta que dentro de la Iglesia haya, tanto clérigos como laicos, personas que no la sigan y no la pongan en práctica…Y que no sean fieles al mandato de Cristo..Pero esto no significa que la Iglesia misma no posea ese carisma de Cristo para predicarle a EL, en la verdad que le pertenece a EL…puesto que cuando Cristo llamó a los Doce los llamó principalmente para el “ministerio”, o sea, para el bien común y espiritual de los fieles en general….Por eso, no importa la dignidad o indignidad del ministro para la administración del sacramento…puesto que el carisma de Jesus está impreso en el ministerio….que el representa…y NO en lo personal…La Iglesia, siempre consideró como válidos los sacramentos administrados por sacerdotes indignos y aun si habían apostatado de la fe, con tal de que hicieran los que la Iglesia había establecido como norma…..
Por eso las “novedades teológicas” post-calcedonia no invalidan la doctrina apostólica…De hechos los Concilios Ecuménicos y las declaraciones papales definitivas, no han suplantado de la doctrina apostólica que es católica…..Los desarrollos de la teología evangélica católica no han pues, anulado, el contenido del deseo y pensamiento del mismo Cristo….pues EL no quiso que su doctrina permaneciera “estática”….de hecho entonces no hubiera ordenado a sus discípulos mas íntimos “enseñar” a TODAS las gentes…lo mismo que EL les había enseñado” (Mt. 28,19,20; Mc. 16,15-18; Lc 24,44-49)…puesto que EL sabía que toda verdad siempre puede conocerse y ser explicada mejor, con mayor claridad…Y esto es precisamente lo que viene haciendo el magisterio vivo de la Iglesia…cuando intenta aclarar con mayor precision una enseñanza que está dentro de la fe católica y apostólica…sin, por otro lado, sustituirla por otra…sino siempre permaneciendo debajo de la Revelación, a la que como dice el Vaticano II, TODOS deben estar sujetos, incluso el Papa y los obispos….
Por eso, no existe una división entre la Iglesia pre-calcédonica y post-calcedónica……Ambas contienen los mismo, ya que la Iglesia es esencialmente UNA, aunque no es “uniforme”….la diferencia está -siguiendo en esto a Juan XXIII- no en “la esencia” del contenido de la verdad, sino solamente en la “forma” como se expresa esta misma verdad….
Por lo demás admiro tu fidelidad a tu fe en el Evangelio de Jesus..
Reitero mi amistad….con saludos cordiales de Santiago Hernández
Vaya, parece que Bergoglio acaba de usar sus zapatos negros, viejos y usados, para pisotear la dignidad de ese entrañable matrimonio austríaco. Ya los había usado para pisotear la dignidad de todas las víctimas de curas pederastas. También uso esos mismos zapatos, que tantas esperanzas despertaron en algunos de vosotros, para canonizar a JPII, inventor de la beatitud de todo a cien y de la santidad de plastilina.
Produce una cierta satisfacción personal ver cómo el tiempo, bueno, quiero decir Bergoglio, nos va aportando más argumentos y más razones a quienes nunca confiamos en él. Supongo que no es muy estético decir eso, pero es humano, supongo. Quiero decir que no puedo evitar una íntima satisfacción. O no me apetece evitarla.
La Iglesia que va a sobrevivir es la precalcedónica, única depositaria de las promesas de Jesús, porque es la única se mantiene fiel al Evangelio y a la tradición de los apóstoles y no ha introducido novedades teológicas como hicieron en el herético concilio de Calcedonia 😉
[siempre me ha dado risa el llamado a la “tradición” como arma arrojadiza contra las demás personas, cuando de hecho ninguna expresión actual del cristianismo -ni siquiera las iglesias precalcedónicas- es fiel a paleocristianismo]
Señor Cadarso:
La Iglesia va a sobrevivir, claro, pese a todos los temporales que la azotan y amenazan con hundirlo. Porque para ello cuenta con la promesa de su Señor (no doy las citas evangélicas porque no las recuerdo de memoria, pero se sabe cuáles son).
Y sobrevivirá pese a los intentos de DINAMITARLA desde dentro de tantas movidas secularizantes. Por ejemplo, las perpetradas por tantas feministas que tienen la osadía de seguir declarándose católicas y a la vez defender el aborto, la ideología de género, la homosexualidad activa…
Un saludo, hermano.
¡Bueno, bueno, bueno, bueno…! ¿Y qué? ¿Ya no duermen los esposos? ¿Ya no dirigen su mirada al Padre? ¿Ya, con eso, dejan de hacer cardidades? ¿Han dejado de ser bondadosos? Por eso digo que ¿y qué?
Aviso a navegantes: todos los miles de cristian@s que celebramos la memoria de Jesús como lo hacían las primeras comunidades cristianas, estamos excomulgados automáticamente, latae sententiae…, hala! A rechinar los dientes….Como decía el otro: “Jesús viene porque se lo ordeno yo”, los y las demás a pastar.
En segundo lugar, a Maciel el Papa lo mandó a un monasterio a rezar, mientras que a quienes intentamos seguir el evangelio desritualizando la misa y haciéndola más auténtica a lo que Jesús hacía en sus comensalías abiertas, sin jerarquías y otras gaitadas, nos echan al infierno. Ellos se lo pierden. Ni la Inquisición no los Torquemadas de turno han podido con la autenticidad del evangelio, así que a eso se llama gastar pólvora en vano, la historia avanza a pesar de estos torpedos.
¿A quién hace daño el que un grupo de seguidor@s de Jesús renueven su fe en comunión con Jesús y de forma comunitaria profundizando en su mensaje? ¿Acaso es más grave que las comilonas, palacios y vida principesca de cardenales y obispos? ¿O toda la corrupción del IOR? ¿O ese obispo que se gastó millones en construirse un nuevo palacio, creo que fue en Austria (¿?)? ¿Acaso no son más escandalosos los templos con sus imágenes cargadas de oro y piedras preciosas?
¿No es hora ya de hacer una exégesis a la altura de nuestro tiempo de lo que pasó en eso que se llama la última cena de Jesús y lo que se ha sacado sobre un sacerdocio jerárquico y masculino, prescindiendo de la simbología de los doce en aquel contexto? ¿Por qué se sigue ninguneando el que las mujeres fuesen las enviadas por Jesús a comunicar su resurrección y de que se iba al Padre?
¡Qué fuerte! Yo pensé que era una amenaza, no me lo podía creer que se llevase a cabo. ¡Con las veces que yo he celebrado la memoria de Jesús en mi casa con cura y sin cura…! y, de repente, he cambiado de estatus religioso, ahora soy una excomulgada. Estoy que trino con tanta memez. Me recuerda la inmensidad de normativas que tenían los judíos del tiempo de Jesús y cómo éste se las pasaba por el sentido común y la humanización de la vida.
Mateo, 23, 26-28.…26¡Fariseo ciego! Limpia primero lo de adentro del vaso y del plato, para que lo de afuera también quede limpio. 27¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas!, porque sois semejantes a sepulcros blanqueados, que por fuera lucen hermosos, pero por dentro están llenos de huesos de muertos y de toda inmundicia. 28Así también vosotros, por fuera parecéis justos a los hombres, pero por dentro estáis llenos de hipocresía y de iniquidad.
Proverbios 26:23
Como vasija de barro revestida de escoria de plata, así son los labios ardientes y el corazón perverso.
Hechos 23:3
Entonces Pablo le dijo: ¡Dios te golpeará a ti, pared blanqueada! ¿Te sientas tú para juzgarme conforme a la ley, y violas la ley ordenando que me golpeen?
Yo no me atrevería a condenar así, por la brava, estilo Torquemada, a Hans Kung, a la Asociación de Teólogos Juan XXIII, al colectivo de alcance internacional Somos Iglesia, con juicios tan rotundos como de que todos ellos son contrarios al Evangelio, la Tradición y el Magisterio. Porque todos estos alegatos requieren pruebas, no se puede hablar a humo de pajas. Porque desde otro lado se podría contraarguir que el inmovilismo de la Iglesia católica la está llevando a ser cada vez más un colectivo de septuagenarios, octogenarios y nonagenarios que son mayoría absoluta en nuestras celebraciones…
La Iglesia sobrevivirá, no se preocupe, señor Henríquez, al menos tiene la promesa de su Fundador. El problema es conseguir que la iglesia sea una respuesta adecuada y evangélica al sufrimiento y miseria y alienación que sufre el hombre de hoy. Sufrimiento y alienación que han sido definidos muy minuciosamente por la Evangelii Gaudium, a la cual deberíamos acudir algo más para orientarnos…
El Movimiento Somos Iglesia es tan heterodoxamente anticatólico (contrario al Evangelio, la Tradición y el Magisterio), que lo sorprendente no es que se excomulgue ahora a dos de sus más conspicuos adalides, sino que se haya tardado tanto en hacerlo.
Por lo menos, se corta con la legitimación católica de un movimiento tan inclinado a seguir remando en dirección a la demolición doctrinal de la Iglesia, ya suficientemente demolida por cierto -pero imparablemente más se seguirá demoliendo, digámoslo así, reconozcámoslo-, por obra y desgracia de tanto secularista, de tantas feministas radicales o de género, de tanto mundanizante proaborto, de tanto justificador-legitimador del mal llamado matrimonio homosexual, de tanto materialista histórico o dialéctico negador de facto -y hasta de iure– del misterio salvífico de Cristo. de tanto relativista y sincretista doctrinal…
La Iglesia aparece sumida en una crisis de fe y de credibilidad gravísima (aseñada además por el Maligno sin duda, que es quien domina el mundo casi todo hoy día, y quien ha entrado a saco en esta Iglesia), y lo mínimo que se debería haber hecho hace tiempo es excomulgar a quienes son los cabecillas de la Corriente Somos Iglesia.