Ha sido el servicio Opción por los pobres de Chile el que me enviado este texto tomado de la agencia de noticias ALAI AMLATINA. El origen del excelente artículo de Umberto Mazzei, un doctor en ciencias políticas por Florencia, que dirige en Ginebra un Instituto de Relaciones Económicas Internacionales, de cuya página está sacado el estudio. ¿Por qué hago esta larga referencia del trayecto seguido por este artículo hasta llegar a ATRIO? Porque es un signo de cómo circula la información. Y cómo las cosas que más nos deberían interesar a los europeos (que pronto elegiremos con desgana nuestro Parlamento) nos vienen con frecuencia del seguimiento que los amigos de los pobres de Nuestramérica hacen a las políticas del neoliberalismo angloamericano, que hoy quiere apoderarse también de toda Euroasia. Mira por dónde el antipático Putin puede poner freno a esos planes expansionistas del imperialismo. El artículo me ha hecho entender cosas que tenía confusas. Es muy bueno. AD.
Por Umberto Mazzei, 02/04/2014.-
Desde la Guerra de los Siete Años (1756 – 1763) el Imperio Británico expandió sin rivales su control político y su comercio por todos los rincones del mundo. Por esa época sucedió en Europa la revolución técnica que creó la base para la revolución industrial. Comenzó también la prédica de la economía liberal, de la apertura de mercados, del intercambio imperial de productos elaborados contra materias primas. Es cuando comienza el Gran Juego, el asedio británico a la masa Euro-Asiática donde avanzaba Rusia hacia la India, China y Japón. Cien años después, el control financiero británico de las antiguas colonia españolas y la repartición de África, esbozan el prototipo anglo-sajón de globalización. Su freno era la alianza entre el Imperio Ruso y el recién reconstruido Imperio Alemán.
La primera fase técnica de la globalización neoliberal fue el comienzo de la Primera Guerra Mundial. Poco antes (1913) las elites financieras anglo-americanas habían creado la Reserva Federal, que sería la fuente de recursos financieros que hizo de Estados Unidos el acreedor de todos los beligerantes al final de esa terrible e innecesaria guerra. La primera post-guerra desplazó el centro de gravedad financiero de la City de Londres a Wall Street de New York. Fue un cambio geográfico, porque los grupos financieros anglo-sajones ya estaban ligados.
La crisis que comenzó en 1929 y que duró hasta la Segunda Guerra Mundial fue la primera prueba de los efectos de unas finanzas globalizadas con mercados abiertos. Como ahora, unos pocos se hicieron más ricos y muchos se arruinaron. En 1941, la política de mercados abiertos se fijó en la Carta Atlántica de 1941, la declaración conjunta anglo-americana sobre las políticas económicas internacionales para después de la guerra; debemos señalar que fue hecha antes de que EE UU fuese beligerante.
La victoria aliada trajo el pago eterno de las deudas de guerra, el plan Marshall, el Banco Mundial, el FMI y el dólar como moneda de referencia; todo eso entregó a los bancos de Wall Street la mitad de la economía mundial. Con la industria euro-asiática destruida, EE UU quedó como la única potencia industrial y también exportadora de materias primas. EE UU ayudó la recuperación, pero a cambio de apertura a sus empresas, que cubrieron con sucursales el mundo ajeno a la esfera soviética. La segunda fase hacia un mundo anglo-americano replicaba en Eurasia el anterior Gran Juego británico; pero en 1948 perdieron China, el premio ganado con la guerras del opio (1839 -1860).
En Eurasia hay dos grandes potencias: Rusia y China. La India pudiera serlo, pero es una obra británica, hecha con partes dispares que dificultan la toma de decisiones. Eurasia tiene los recursos humanos y físicos para ser el eje de la economía y la política internacional; el papel que, separados, ejercieron por milenios su extremo europeo y su extremo chino. Eso es justo lo que la política exterior angloamericana trata de impedir. Es la razón para la ocupación financiera y militar de Europa y erosionar su cultura; la razón para promover gobiernos corruptos y fomentar guerras y revueltas civiles que impidan la proyección euroasiática.
El Gran Juego sigue. Una parte esencial es impedir la proyección marítima de China en el Mar de China y de Rusia hacia el Mar Mediterráneo. Otro factor en esa estrategia es el control de la energía y el modo más económico es controlar su transporte. Estos elementos muestran la importancia de Ucrania como corredor del gas ruso hacia Europa y hacia la Crimea, la base de la flota rusa del Mar Negro. De allí el golpe de Estado euro americano en Kiev.
Ucrania y su papel energético
Europa depende de Rusia en cerca del 40% del gas que importa y la mayoría es transportado a través de Ucrania. Ese gas es transportado por gasoductos que pertenecen a Gazprom pero eso pudiera cambiar. Chevron firmó, en noviembre 2013, un contrato, con el gobierno ucraniano de Yanukovich, para explorar 650 mil hectáreas en busca de gas. Unos meses antes el mismo gobierno había firmado otro menos importante con Royal Dutch Shell.
El acuerdo de Chevron fue apoyado por Washington para reducir el comercio energético y la complementación económica de Europa con Rusia. El área asignada a Chevron incluye el Oleska Block, donde hay roca de pizarra con potencial en gas de esquisto. El problema es que el método para su obtención, llamado fracking hidráulico, es altamente contaminante y ha sido prohibido ya por algunos países europeos donde se usó, como en Rumania y Lituania.
Es probable que haya alguna coordinación entre el Departamento de Estado y Chevron para el golpe de Estado en Kiev, porque fue en un encuentro patrocinado por Chevron donde Victoria Nuland, Subsecretaria de Estado norteamericana para Europa del este anunció que el gobierno norteamericano había invertido 5 mil millones en prepararlo (promover la democracia en Ucrania, dijo ella). Se puede especular sobre si una razón del golpe de Estado sea la de nacionalizar los oleoductos de Gazprom, para darlos luego en administración a Chevron. De ese modo la venta de gas ruso y el aprovisionamiento europeo quedarían en manos de una empresa norteamericana muy vinculada con la política exterior de Washington.
El golpe de Estado mira evidentemente a penetrar Ucrania con intereses angloamericanos más que con intereses de la UE, porque Europa no es soberana; es regida por gobiernos títeres que obedecen órdenes de New York y Londres; está bajo ocupación militar y financiera. Lo demuestra que Bruselas hable de aplicar sanciones a Rusia, cuando a la industria y la población europea eso no conviene. El pretexto es castigar a Rusia por aceptar la solicitud de Crimea de integrarse a la Federación Rusa. Esa solicitud refleja el deseo de la población de Crimea y ya fue hecha en 1994, cuando la independencia ucraniana, pero que no fue acogida, sin duda por la influencia angloamericana en el triste gobierno de Boris Yeltsin.
Las sanciones por Crimea
Rusia no bombardeó 78 días para que la Crimea se separara de Ucrania, como la OTAN hizo en Serbia, para arrancar a Kosovo. La Crimea, de población rusa mayoritaria, se desprendió de Ucrania sola, impulsada por los atropellos contra la población de lengua y la cultura rusa cometidos enseguida por el gobierno ilegítimo puesto por los angloamericanos en Kiev. La Crimea usó el derecho a la autodeterminación, un derecho inapelable reconocido por las leyes internacionales. Ese resultado imprevisto del golpe de estado en Kiev inspira chistes sobre los US$5 millardos invertidos por Washington en el golpe…para que la Crimea regrese a Rusia.
La frustración por el fracaso en sacar a Rusia del Mar Negro y el temor de que el “gobierno provisional” en Kiev resulte muy provisional, ha causado un berrinche más en la Casa Blanca, que quiere castigar a la madre Rusia porque Crimea volvió a su regazo. Washington dice que se trata de proteger intereses vitales suyos, que, como siempre, están ubicados en otro país.
Las sanciones no temen el ridículo y, hasta ahora, son como sigue:
- Primero, se interrumpe la colaboración militar con Rusia, aún cuando es la OTAN quien necesita a Rusia para llevar sin riesgo pertrechos militares a Afganistán;
- Segundo, se excluye a Rusia del G-8; eso si tiene lógica porque la próspera Rusia no debe estar en un club de países arruinados; como la próxima reunión hubiera sido en Sochi y esa exclusión le ahorra a Rusia los esfuerzos y gastos de ser el anfitrión;
- Tercero, se prohibió a un grupo de funcionarios rusos viajar a EE UU, sin saber si querrían ir; también se congelaron sus cuentas en EE UU, sin saber si las tienen. La UE hizo también su lista. Las sanciones estimulan el ahorro dentro de Rusia y el regreso de capitales. De paso, dio pretexto a Rusia para prohibir el ingreso a los agentes subversivos de la National Endowment for Democracy (NED), como el Senador John Mc Cain.
Hola!
Acerca del PODERÍO BÉLICO DE EEUU-OTAN
El pasado 2 de abril los Argentinos re-memoramos lo ya conocido y controvertido sobre LAS MALVINAS.
La Presidente argentina señaló que los intereses británicos por dominar el Archipiélago
* NO es por asunto ECONÓMICO (pesca, petróleo-gas, etc.)
* SÍ es por asunto MILITAR.
¡¡¡OJO NUESTRAMÉRICA TODA!!!
Han instalado en Las Malvinas unos MISILES con poder de fuego hasta una distancia que llega a Ecuador.
El llamado “PATIO TRASERO” de EEUU no está des-cuidado por la OTAN!
¡FUERA OTAN, de América! – Oscar.
A esto que aporto del texto del tema: (“-El artículo me ha hecho entender cosas que tenía confusas. Es muy bueno. AD.
Por Umberto Mazzei, 02/04/2014.-
Desde la Guerra de los Siete Años (1756 – 1763) el Imperio Británico expandió sin rivales su control político y su comercio por todos los rincones del mundo. Por esa época sucedió en Europa la revolución técnica que creó la base para la revolución industrial. Comenzó también la prédica de la economía liberal, de la apertura de mercados, del intercambio imperial de productos elaborados contra materias primas. Es cuando comienza el Gran Juego, el asedio británico a la masa Euro-Asiática donde avanzaba Rusia hacia la India, China y Japón. Cien años después, el control financiero británico de las antiguas colonia españolas y la repartición de África, esbozan el prototipo anglo-sajón de globalización. Su freno era la alianza entre el Imperio Ruso y el recién reconstruido Imperio Alemán.”)
mi comentario para los lectores y participantes de ATRIO, lo reduzco a la invitación de repasar lo que aporta y aclara La Verdadera Historia del Club Bilderberg, Daniel Estulin;
que podéis bajaros, si aún no habéis adquirido el libro, colocando la cita que antecede en el Buscar de GOOGLE.