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Sobre canonizaciones

Carlos BarberáIniciamos la semana de la macrocanonización con este artículo de Carlos.
Pero seguiran más. Vean lo que escribe el prudente Jesús Bastante.

La canonización de dos papas recientes es en principio un acontecimiento eclesial. Sólo a la Iglesia debería interesar la memoria de sus figuras eminentes y la categoría que les quiera asignar. No es sin embargo así. La Iglesia tiene una imagen pública universal y hay acontecimientos de su vida que despiertan interés y debates político-teológicos. A mi modo de ver, ésta es una de esas ocasiones que merece, por tanto, un comentario, no estrictamente teológico sino civil.

Hace ya casi sesenta años, Karl Rahner avisaba de que “al menos en las regiones de Europa de este lado de los Alpes, la veneración de los santos ha sufrido un extraordinario retroceso aun entre los católicos”. Y más cerca de nosotros, en su libro de 1990 “Cuestión de fe”, el teólogo francés Jean Pierre Jossua constataba el hecho del declive de una concepción que ve “en el ´santo` una figura de excepción, susceptible de interceder, de sanar, de convocar en torno a su persona o a su tumba y más tarde ser propuesta como ejemplo”.

“Sin embargo, –continuaba el teólogo dominico– es posible que tal declive nos esté indicando el momento de prestar de nuevo atención, tanto en nuestra visión del pasado como en lo que se refiere al presente, a esa santidad común, anónima, escondida, gris (podría decirse) pero maravillosamente irradiante. Santidad discreta y olvidada de sí. Santidad parcial: sin duda sólo puede afectar a ciertos aspectos de cada personalidad y el adjetivo (santo) cuadra mejor que el sustantivo (un santo) que parece sugerir una santidad completa. Santidad generosa, sin que su ley sea el heroismo sino más bien la misericordia, la sencillez, el humor. Santidad que acoge al otro sin juzgarlo, ni siquiera en nombre de criterios a los que se somete en su propia vida, porque las existencias sólo pueden leerse desde su propio interior. Santidad que ama al prójimo por sí mismo y a la vez espera de él lo mejor. Esta santidad es la única sustancia del espectáculo, la única semilla de inmortalidad, el único signo real del Evangelio”.

Creo que esta larga cita formula perfectamente lo que en estos momentos es una vivencia en amplios sectores de la Iglesia y viene al caso sin duda ante las próximas canonizaciones.

Comencemos diciendo que las sociedades necesitan y promueven “canonizaciones”, es decir, no pueden dejar de elevar al altar de su memoria colectiva a algunas figuras señeras. Lo acabamos de ver con Suárez, ensalzado por unos y por otros, incluso por los que en otro tiempo le motejaron y combatieron. Kennedy podría ser otro se esos iconos. O el Che Guevara en determinados medios.

Se dirá que en cada uno de esos personajes la palabra santo es, como dice Jossua, un adjetico y no un sustantivo. Son sus acciones, su mensaje, algunas actitudes las que valoramos, dejando entre paréntesis aspectos personales menos encomiables o directamente rechazables.

Pero en el caso de la Iglesia se trata de decir que una persona es “un santo” y eso significa un cambio de nivel. Ahí sí que parece que cuentan la personalidad, las actitudes, incluso la vida privada.  Habrá quienes se fijen en la fe de Juan Pablo II, en su vitalidad explosiva, en la confinza en el Señor al que seguía. Pero –son imágenes pero valen por miles de palabras– habrá muchos que no olviden la comunión a Pinochet, el gesto inmisericode ante Ernesto Cardenal postrado a sus pies o el abrazo al pederasta Maciel.

Ni Juan XXIII, admirado sin duda por todos, no se libra, como en el libro “Eunucos por el reino de los cielos”, de Utta Ranke-Heinemann, de la acusación de misoginia

A lo dicho hay que añadir una nueva consideración. ¿Por qué se canonizan a la vez estas dos personas y en cambio se ha quedado en el camino Pío XI, que parece que iba en la misma hornada? No faltará quien lo interprete como un claro mensaje vaticano. Se trata de honrar a Juan XXIII, el del Vaticano II, pero ¡ojo! pasado por la horma involucionista del otro Juan (Pablo). Y tirando del hilo de los intereses vaticanos, será fácil recordar la rápida canonización de Josemaría Escrivá de Balaguer.

El 17 de junio de 1940 el Boletín Oficial del Estado publica la solicitud de cambio de apellido por parte del futuro santo y sus hermanos, a fin de que pueda oponerse quien tenga algún motivo. La razón que se da es la siguiente: “…por ser corriente en Cataluña y Levante el apellido Escrivá, dando lugar a confusiones molestas y perjudiciales, se unió al apellido el lugar de origen de esta familia, la que es conocida por todos como Escrivá de Balaguer”.

El 25 de enero de 1968 el mismo Boletín da cuenta de la solicitud por Escrivá del título de Marqués de Peralta, a la vez que su hermano Santiago reivindica el de Barón de San Felipe. El hermano no consigue su propósito pero sí Josemaría el 3 de agosto del mismo año.

A lo largo de su vida, aparte de algún título romano, como el de prelado doméstico de Su Santidad, consigue un doctorado honoris causa, un nombramiento de hijo predilecto y dos de hijo adoptivo de tres ciudades españolas, cinco grandes cruces y el mencionado marquesado. Lo que no le impidió escribir en el número 677 de Camino: “Honores, distinciones, títulos… cosas de aire, hinchazones de soberbia, mentiras, nada”. Tenía toda la razón.

Nada de todo eso fue un obstáculo para la canonizarle. Más aún, no se admitió a muchos testigos contrarios –por ejemplo, a Miguel Fisac, colaborador suyo desde los primeros días– y las declaraciones de otros se recusaron alegando que dejaban traslucir “odio”.

En definitiva, es claro que con esa canonización se premiaba a una Obra que había dado mucho dinero al sindicato polaco Solidaridad. Era una cuestión de política vaticana.

¿Qué decir, pues? Es verdad –antes lo hice notar– que la humanidad y los pueblos necesitan historias personales hacia las que mirar, en las que reflejarse. Probablemente, sin embargo, son muy pocas las que puedan señalarse sin objeciones. Si alguien no especializado hace un repaso de los Premios Nobel de la Paz sólo reconocerá algunos de los más recientes. Los otros han sido engullidos por la historia. Y a la vez encontrará a  Teodoro Roosvelt, a Henry Kissinger –el de los salvajes bombardeos de Camboya– a Yasir Arafat… Es decir, apenas existen personas sin tacha y de resonancia universal, Cada nación, cada lugar, cada persona tiene sus propios santos, los que le animan con su fortaleza, le conmueven por su ternura, le empujan con su generosidad. Son los santos familiares, casi siempre anónimos, no necesariamente perfectos pero si atrayentes, poseedores de una irradiación a las que nos acogemos.

José María Valverde lo dejó dicho en un poema titulado “De una vida de santo”: “Fue desconocido y vulgar/ Cuantos le hablaban le olvidaban/ enseguida para quedar/sin darse cuenta otro poco/ más alegres, más en paz”. Para mí Valverde se retrataba a sí mismo, en especial cuando, ante la destitución de Aranguren, García Calvo y Tierno Galván, escribió al primero (él, catedrático de estética) “Nulla estetica sino ethica” y dimitió de su cátedra.

En este sentido el intento eclesial de lanzar al mundo sus figuras estrellas me parece un intento en cierto modo inútil. Nadie va a sentirse más o menos reconfortado en su existencia porque esos dos papas sean elevados a los altares. Por hablar de mí mismo, en mi vida personal ha tenido una gran influencia el que haya existido Juan XXIII, al que he venerado como persona y como pastor. Por el contrario, más bien he sufrido por el pontificado de Juan Pablo II. Mis sentimientos no van a cambiar por el hecho de su canonización.

Pero no querría terminar sin un apunte teológico.  Creo que no las fórmula de la canonización ni la parafernalia que la acompaña hacen justicia a lo que allí se está celebrando. No se trata de la magnificación de unos superhombres dotados de una especial criptonita espiritual. Se trata de dar gracias a Dios que es capaz de sacar generosidad, bondad y ternura de los corazones humanos, tan dados al egoísmo y a la autoconservación. Pero ya san Pablo decía que “llevamos este tesoro en vasos de barro” y el gran teólogo suizo Karl Barth parafraseaba: “Hablo de Dios pero el que habla es un hombre”

41 comentarios

  • Alfonso

    Pepe Blanco te equivocas; recuerda, como relata George Weigel en Testigo de la esperanza, que Juan Pablo Magno influyó decisivamente tanto en la democratización de los países comunistas como en dictaduras derechistas: Chile, Filipinas, Corea del Sur.
    Pepe lee a George Weigel, y su Testigo de la esperanza, y después juzga por ti mismo. Lo más interesante de George Weigel es que explica el decisivo apoyo del Vaticano a la transición democrática en países que sufrían una dictadura conservadora, yo reconozco que si no fuera por George Weigel desconocería la contribución del vaticano para convertir a Corea del Sur régimen fascista-militar en 1 democracia prospera.

  • Javier Pelaez

    Hombre Santiago que Juan Pablo II no era conservador?.Leí en su día la  Solicitudo reí socialis y aparte de ese pensamiento obsesivo-circular que la hacía un pestiño leerla,no había mucha enjundia…Ademàs la política exterior del Vaticano con JPII fue bàsicamente  anticomunista o en general anti-izquierdista.¿Qué hizo con Polonia?.O lo que es mąs grave ¿con los sandinistas?¿O es que no te acuerdas como le abuchearon en Managua?.Las encíclicas son muy bonitas,pero la pràctica del Vaticano tiene muy poco que ver con ellas…

  • Santiago

    El principal PROPOSITO  de la canonizacion no es definir que esta persona en cuestion esta en la gloria y que goza de la esencia de la vision de Dios…Las palabras que usa el Papa son bien escuetas porque solo dice: “declaro que  es santo” o “declaro que es santa” o sea de lio que habla el Papa   es algo que pertenece a lo de aqui abajo….como lo han visto los testigos fidedignos de su vida….que ha practicado excepcionalmente la virtud…..y ademas el Papa agrega que debe ser INSCRITO en el libro de los santos, o santoral…Para nada menciona el Papa que esta persona esta ya en la bienaventuranza…PERO …se” presume” que las verdaderas personas “virtuosas” estan en la gloria…
    Porque si la Iglesia tuviera la autoridad para hacer semejante afirmacion sobre si estamos o no en la gloria, seguramente que a traves de los siglos en la formula de canonizacion se hubiera ESPECIFICADO el alcance de esta DEFINICION….Por eso, mas que definicion dogmatica -que no lo es- la CANONIZACION es una declaracion sobre la virtud personal de ciertos individuos que han llegado hasta ese grado de santidad o perfeccion, que no es una cosa ideal…..sino una vida trabajada…llena de virtudes pero tambien de defectos y de imperfecciones…Pero el Pueblo de Dios, ha visto que en el conjunto de esa persona hay cosas muchos mas positivas que negativas. Como ya hemos hablado la declaracion individual del destino final de cada uno de nosotros pertenece solo a la misericordia y sabiduria de Dios…..
    EN conjunto, el pontificado de Juan Pablo II fue extraordinario….como el de Juan XXIII lo fue tambien….Ninguno de los 2 puede ser tildado ni de liberal ni de conservador….Roncalli fue coronado con la triple tiara, se movia todavia en la silla gestatoria, el document Veterum Sapientia recomendaba el Latin como lenguaje universal de la Iglesia, en su Historia del Alma aparece como un alma pia, amante de todas las practicas devocionales de su Iglesia, y en sus discursos durante el Concilio siempre ensalzo a la Santa Madre Iglesia: y a pesar de la opinion contraria, el Concilio Vaticano II puso al dia a la Iglesia pero no rompio con la tradicion apostolica de Ella, como se puede ver cuando se leen las decretales del Vaticano II con detenimiento…porque el Concilio no deshecho la tradicion sino que la afirmo en lenguaje y estilo modern…
    Por otro lado, Juan Pablo II no fue conservador en sentido estricto……Varias enciclicas suyas critican los excesos del capitalismo y habla sobre la justicia por los pobres, fue el primer Papa en la historia que visito una sinagoga judia, se opuso a muchas causas que los conservadores norteamericanos apoyaron como la guerra del Irak, construyo puentes con otras religions y se junto con otros lideres religioses en el Dia Mundial de la Oracion por la Paz en Asis para consternacion de la Curia Vaticana, ofrecio una disculpa en nombre de la Iglesia por sus errors humanos sobre los judios, las mujeres y los perseguidos durante la Inquisicion y uso de todos los medios de comunicacion modernos para predicar el Evangelio..
    En definitiva es el Pueblo de Dios, la Iglesia, la que va a continuar hasta el final de los tiempos….Todo lo demas pasara….LA PALABRA de Jesus es la que permanecera….y es la que nos salvara
    Un saludo cordial de Santiago Hernandez
     

  • Rodrigo Olvera

    Lo siguiente no es responsabilidad personal de Bergoglio, aunque siendo la página oficial del Vaticano sí es su responabilidad oficial:  de todas las imágenes posibles para informar de la inminente canonización al dos por uno, la imagen seleccionada por la página oficial (www.vatican.va) muestra a Roncalli usando la triple tiara papal (triregnum) .
    Ya que bajo el papado de Bergoglio se da tanta importancia al simbolismo, también debería dársele a esta selección ¿no?

  • Rodrigo Olvera

    Y hoy se anuncia que este mismo año será beatificado Pablo VI. Esto convierte a Bergoglio en el Papa que más ha hecho desde el Vaticano I por apuntalar la papalotría en la Iglesia católica.

  • Javier Pelaez

    El acontecimiento del año:dos Papas santos,uno emérito con música de fondo de un Papa americano…Considerando el asunto desde el punto de vista de los santos como modelo es un cierto cachondeo como dice Pepe Blanco,pero la iglesia es universal propone modelos a sus fieles fachas y a sus fieles progres y así reúne un millón de peregrinos.Desde el punto de vista civil ,como dice el artículo,hacer santo a JPII es como cuando dan el Nobel a Kissinger.La ceremonia de Oslo es màs vistosa y elegante.

  • ana rodrigo

    ¿Canonizan a Juan XXIII por abrir el Concilio? ¿Canonizan a Juan Pablo II por borrarlo de un plumazo? ¡Vaya contradicción! Ah, que también han hecho milagros…¿Pues si tienen el poder de curar enfermos/as, ¿Por qué no se ponen a jornada completa y así nos ahorraríamos mucho sufrimiento además de la Seguridad Social?

    ¿A quién salva el altísimo coste económico que cuestan estos fiascos? ¿Podría salvar la vida de tantos hambrientos en el mundo? ¿O lo necesitan los Bertone de turno para construirse apartamentos de 700 metros y vivir como príncipes?

    ¡Cuántos y cuán graves absurdos! Y después se queja la Iglesia de que pierde clientela….

  • ana rodrigo

    Creo que la doctrina oficial de la Iglesia mantiene que la canonización es como un certificado de que el santo en cuestión está ya en presencia de Dios por toda la eternidad. Esto me sugiere dos cuestiones: una, si está en presencia de Dios, ¿dónde estarían quienes no acceden a ese lugar? ¿Hay salvados de primera y de segunda? Y quienes nunca llegan a ese lugar, ¿dónde se ubican? Absurdos que no cuelan en un mínimo de racionalidad.

     
    Segunda cuestión: el objetivo de la virtud y la santidad ¿estaría en función de alcanzar el acceso a la vida eterna en presencia de Dios? Por lo que da la impresión que lo de menos sería el que su vida fuese un ejemplo para quienes buscan en esta vida la plenitud del ser humano siendo de vida intachable. De ahí que se canonicen a personas, como Juan Pablo II que, además de las cosas buenas que hizo, siendo un hombre público internacionalmente, diese tan malos ejemplos también públicos e internacionales, como la relación con Pinochet o con Maciel, entre otras cuestiones.
     
    Dejemos el proceso y los criterios del Vaticano de lado porque son indigeribles.

  • Santiago

    Amigo Rodrigo,    gracias por tus agudas observaciones e interesantes comentarios….Siempre los aprecio…Creo que eso muestra que nuestro interés -en cierta manera- es común..y eso ya lo sabemos hace tiempo

     Pero es que existe  mucha confusión por ahí….no precisamente entre nosotros..con respecto a lo que la Iglesia puede hacer…..y lo que no puede hacer….
    En el caso que citas del Concilio de Trento, éste no se refería particularmente a la canonización en si…sino a “los santos”, o sea, a las personas que ya están en la gloria, están salvadas por sus propias gracias y virtudes….condenando a los que “niegan” que éstos gozan de la bienaventuranza eterna. Aquí se afirma “en general” la gloria de los salvados….pero no de ninguna persona en particular…porque esto no está ligado a ninguna definición de la Iglesia.

    La Iglesia, por otro lado, nunca ha enseñado que podemos afirmar la salvación de nadie….No es solamente una doctrina luterana, sino que siempre ha pertenecido al concepto de la economía de la salvación porque “los hijos de nuestra madre la Santa Iglesia ESPERAN justamente LA GRACIA de la perseverancia final y de la recompensa de Dios, su Padre por las obras buenas realizadas con su GRACIA en comunión con Jesús (Concilio de Trento: DS 1576) (las mayúsculas son mías)   y “siguiendo la misma norma de vida, los creyentes comparten la “BIENAVENTURADA ESPERANZA” de aquellos a los que la misericordia de Dios congrega en la Ciudad Santa, la nueva Jerusalén” (Ap 21,2)   (Catecismo de la Iglesia Católica No. 2016)..Por eso, S. Pablo dice que tenemos que obrar nuestra salvación con cierto “temblor”, porque solamente podemos ESPERAR de la misericordia, pero nunca presumir de que ya estamos salvados…..Esta es pura doctrina católica…

    Ahora bien, que una doctrina no haya sido definida como infalible, como es el caso de la canonización de los santos, no quiere decir que no sea verdadera doctrina que debe ser “piadosamente” creíble y creída….No pertenece a la doctrina definitiva de la fe divina de la Iglesia….pero no debe ser deshechada como inútil…La Iglesia ha creído desde sus orígenes en una intercesion “impetratoria” de todos los que están en la gloria,aunque no tengan el título oficial de SANTOS, pues de hecho todos los que allí residen son “técnicamente” santos y esta Iglesia triunfante puede orar e interceder por nosotros, que todavía estamos peregrinando por aquí abajo….Lo que es cierto e infalible es que los que mueren “en la amistad de Dios”, dándose cuenta o sin saberlo, los que han perseguido de alguna manera el bien, y han buscado la verdad siempre, los de buena voluntad, los que amaron siempre y perseveraron en el amor, los que han rechazado el mal y se han apartado de el, son los que alcanzarán la salvación eterna y permanecerán junto a Dios. Tambien esto forma parte de la doctrina de la Iglesia Católica.  PERO      el juicio definitivo sobre la salvación individual  no pertenece a la Iglesia, sino solamente a Dios….

    Por otro lado, Rodrigo, cuando se habla de “los que han alcanzado la plenitud de la perfección cristiana” son en realidad los “notablemente virtuosos” que yo menciono,ya que perfección cristiana,aunque se refiere principalmente a la “virtud de la caridad”,no excluye a las “otras virtudes”…Ahora bien, la perfección ABSOLUTA no es posible en esta vida….Esta perfección solo se encuentra en el Ser que tiene toda su plenitud actual..Dios es pues la perfección por esencia…Pero nosotros los humanos podemos “tender” a ella excluyendo todo lo que nos impide llegar al amor divino y por ende del prójimo: o sea, excluyendo el mal que podamos hacer e impidiendo cualquier obstáculo que impida a nuestra voluntad llegar hasta el amor de Dios y de nuestros hermanos….Por eso, “los santos” serán los que han perseguido “incesantemente” ese “deseo” de perfección…o sea de ese deseo de llegar hasta el mayor grado de amor posible en esta vida…aunque “en el camino” hubiera tambien tropiezos y caídas, que no excluyen esa manera de “perfección”, dada la condicion precaria y flaca de la naturaleza humana…La diferencia es que en ELLOS este deseo ha sido manifestado con una persistencia y con una fuerza excepcional que ha sido reconocido asi por testigos fidedignos de sus vidas

    Agradezco tu paciencia y tu amistad….Un abrazo   de Santiago Hernández

  • George R Porta

    Amigo Antonio Viciedo: Un abrazo.
     
    Haces en tu escrito una importante observación que, a mi modo de ver, enfatiza la objeción más importante que el “Abogado del Diablo” tuviera que levantar frente a un candidato a la canonización. Me refiero a la veracidad de sus virtudes heroicas en referencia al  modelo que, según proponen las narraciones evangélicas, constituyó Jesús mismo; sobre todo en materia de justicia con respecto a las personas más vulnerables socialmente, esas personas que los “sistemas” que constituyen la estructura y el “modus operandi” del Mundo, maltratan de alguna forma.
     
    En el caso concreto de Juan XXIII no cuesta mucho recurrir a su larga y extraordinaria actividad, en múltiples países europeos y del Oriente Medio, contra el Holocausto de los judíos pero también de  otras poblaciones, perpetrado por los Nazis en el siglo pasado. Me parece que nadie pueda cuestionar esa realidad que el propio Estado de Israel ha reconocido ampliamente. Además su propio Magisterio y la convocatoria del Concilio Vaticano II debieron resistir y sobreponerse a fuerzas reaccionarias substanciales dentro de la propia curia. Los diarios de múltiples reporteros del Concilio lo demuestran. No se puede dejar de notar que le beneficiara en varios sentidos tener un pontificado breve.
     
    A Juan Pablo II no es tan fácil atribuirle el ejercicio heroico de virtudes por la multiplicidad de inconsistencias graves que demostró en el gobierno de la Iglesia y en el ejercicio del Magisterio y por su obstinada prolongación de su pontificado. Haber escogido por lo que parece voluntariamente su martirio hubiese requerido un examen mucho más largo y multidisciplinario no importa todos los milagros que se le atribuyan y que falten a Juan XXIII.
     
    La decisión prematura de beatificarle por parte de Benedicto XVI y de canonizarle por parte de Francisco constituyen casos de imprudencia que pudiera calificarse de escandalosa. La unanimidad con respecto a las virtudes de Juan XXIII está muy lejos de existir con respecto a Juan Pablo II. Benedicto tuvo que corregir muchos problemas que debió conocer y hasta consentir cuando ocupó una posición tan influyente cerca de Juan Pablo II. Una vez elegido papa tuvo que enfrentar a poderes que Juan Pablo II alimentara, activa o pasivamente y al final queda el tema de su renuncia que no está completamente clara tampoco y echa sombras sobre todo lo “impúdico” que bajo Juan Pablo II adquirió poder. Las recientes revelaciones del Cardenal de Cracovia no pueden haberle tomado por sorpresa.
     
     
    Francisco tampoco pudo ser completamente ajeno a todo ello y muy bien que pudo aprobar la canonización de Juan XXIII pero posponer indefinidamente la de Juan Pablo II hasta que se lograra una visión diáfana de la heroicidad de virtudes de éste.

  • Antonio Vicedo

    Puede que me haya equivocado de Tema y he colgado en otro  este que encaja mejor aquí !Disculpad!
     
    Con esto de afinar en la exégesis sobre el contenido de los evangelios y lo que de ellos puede ser realmente atribuido a Jesús, el Galileo, encontramos cierta dificultad para apurar el concepto de imitación de Jesús, tanto en su testimonio vital, como en la exactitud de su mensaje, pero atreviéndonos a ser coherentes con algo clarísimo que en ellos se nos ofrece, resulta que por una parte de Jesús se nos dice que dijo y dejó bien sentado:-” Quien no está CONMIGO está contra mi; y quien CONMIGO no recoge, desparrama”. que es todo lo contrario; y por otra, entre otras muchas referencias que se pueden aducir muy simples y claras sobre coherencias en los comportamientos humanos, está esta de Mt. XXV, que resumida puede quedar así.-CONMIGO hacéis, o dejáis de hacer LO QUE hacéis o dejáis de hacer con UN* CUALQUIERA DE MIS MAS PEQUEÑ*S HERMAN*S.
    Esta medida patrón es la que debería aplicarse, sin recortes. a CUALQUIERA que fuera a ser propuesto como ejemplo y modelo de imitación a Jesús y de coherencia de su testimonial condición de discípul* , a quién le ha sido dirigido en cuanto tal este claro encargo: “COMO el Padre me envió, ASÍ os envío Yo a vosotr*s.
    Y, si para tod*s l*s discípul*s vale esto, con mayor  razón debe ser considerado cuando se trate de discípul*s que en la Iglesia han asumido especiales responsabilidades de servicios a la comunidad de fieles, que a su vez las tiene respecto a toda la Humanidad.
    Y para que nunca sucediera que en su Iglesia se le enmienda a Jesús su Verdad otra cosa, a tener en cuenta para estas proposiciones de testimonios modélicos,  es constatar claramente, si se ha cumplido en ellos la advertencia de Jesús: “-No es el siervo más aventajado que su Amo, ni el discípulo más que su Maestro: si a Mi me han perseguido, también os perseguirán a vosotr*s“, quienes, en circunstancias semejantes, los actualicen en tiempos y lugares.
    Con lo que resulta, que la prueba principal de la coherente fidelidad a Jesús, dependería del cómo  los sistemas de poderes laicos y religiosos han reaccionado ante el desafío que les supone la defensa arriesgada de aquellos que por esos poderes son atacados, violentados, expoliados, e incluso criminalmente asesinados por violencia activa, o por complicidad pasiva.
    Cierto que la Misericordia Divina Paterna, como Jesús dejó claro con su testimonio y mensaje, sobre todo en las más decisivas parábolas, la salvación eterna, está asegurada para tod*s , al no coincidir la clase de Justicia Paterno Divina,  con lo que solemos entender nosotros por Justicia Reivindicativa o vengativay TODA LA HUMANIDAD está destinada a participar de la SANTIDAD  del “SOLO SANTO y SEÑOR.
    Pero, tan cierto como esa consecuencia de nuestra condición humana, probada por Jesús, es el que, si su promesa advertencia hubiera sido y fuera la medida matriz de las canonizaciones, el calendario santoral quedaría extremadamente reducido a la Conmemoración Festiva del Dia de TOD*S L*S SANT*S ;y no se hubieran producido , ni se producirían tantos escándalos para los más pequeños, cuya importancia y gravedad fue bien alertada por Jesús: “¡! Mas les valiera ser arrojados al mar con el cuello atado a una rueda de molino.”

  • Rodrigo Olvera

    Santiago
    Dices: La Iglesia NO define la fe….sino que proclama a una persona “santa” es decir notablemente  virtuosa,pero  en ningun momento esta afirmando su salvación o el juicio de Dios…que pertenece, en este caso, solamente a EL…
     
    El Concilio de Trento, respecto de los santos, ordenó enseñar que reinan juntamente con Cristo; y que se debe enseñar que piensan impíamente los que niegan que los santos gozan en el Cielo de eterna felicidad (sesión XXV, iniciada el 3 de diciembre de 1563). La doctrina de que no podemos afirmar la salvación de nadie, porque eso pertenece al juicio de Dios, es una doctrina de la Reforma Protestante.
     
    Por otra parte, una persona santa, de acuerdo al mismo Concilio de Trento y reiterado por el Vaticano II no es meramente una persona “notablemente virtuosa”, sino que “ha alcanzado la plenitud de la perfección cristiana”.  Tu afirmación implicaría que una persona de quien se tiene certeza que ha alcanzado la plenitud de la perfeccion cristiana puede con todo ser condenada por el Juicio de Dios. ¿Qué clase de Dios sería ése?
     
    Saludos

  • Santiago

    SIN EMBARGO, no todos los teólogos de la Iglesia Católica están de acuerdo que las canonizaciones implican una definición de fe infalible…

    La Iglesia NO define la fe….sino que proclama a una persona “santa” es decir notablemente  virtuosa,pero  en ningun momento esta afirmando su salvación o el juicio de Dios…que pertenece, en este caso, solamente a EL…

    La sentencia de la canonización no es “infalible” en si misma..porque el objeto de la canonización no tiene en su objeto directo y explícito la definición de fe o de moral contenida en la Revelación, ya que solamente eso es lo propiamente definible….sino que la canonización es solamente un hecho INDIRECTAMENTE relacionado con el dogma..por eso,  muchos como Pesch la tienen como una “sentencia piadosa” que se cree con fe eclesiástica pero no con fe divina….

    UNA DEFINICIÓN DOGMÁTICA no puede jamás implicar la definicion de una nueva doctrina en materia de fe o moral, porque el Papa solamente puede hacer “explícito” lo que ya esta contenido en materia de fe o moral y que ha sido transmitido por la tradición de la Iglesia…Los Papas y los Concilios definen, es decir, aclaran,lo que ya está contenido en la Escritura y en la Tradición, y esto lo que asegura la infabilidad del acto…PERO ESTO no es ciertamente el caso de las canonizaciones, donde no hay tal definición

    Por eso, el culto a los santos existe en la Iglesia tanto para los que fueron formalmente canonizados como para los que solamente fueron aclamados o designados por la devoción del Pueblo de Dios…..Y como dice Santo Tomas de Aquino es: “en cierto sentido, una profesion de fe, una creencia en la gloria de los santos (y por eso) debemos “píamente” creer que en ese asunto, tambien el juicio de la Iglesia está libre de error” (Santo Tomás en Quodlib. IX, a 16..
    Por eso, muchos afirman que la veneración de los santos se refiere a la práctica de la devoción y no a la fe…propiamente hablando.

    EN  el caso particular de Juan XXIII y Juan Pablo II ambos tuvieron -durante sus vidas- fama de ser virtuosos…La muerte de ambos Papas produjo una conmoción mundial…Ambos fueron piadosos y escribieron su “diario del alma”, ambos se volcaron el el  Pueblo de Dios: Juan XXIII particularmente visitando personalmente al “pueblo” en Roma y Juan Pablo II, el Papa “viajero” visitó practicamente a todo el mundo….siguiendo las huellas de Cristo….pues Jesus quiso estar entre el pueblo, visitando gran parte de Israel ..y seguramente El hoy en día utilizaría   TODOS  los  medios de comunicación posibles por estar entre “el pueblo” personalmente y por predicar su mensaje salvífico de amor…DE esos viajes “papales” han surgido muchos bienes espirituales para muchos fieles, creyentes y no creyentes….y muchos bienes materiales….por cuanto han significado un beneficio el acceso de peregrinos visitantes  que aumentan el  capital de empresarios y obreros de las ciudades de referencia….No ha sido un mero gasto para las ciudades, porque tambien ha habido un gran beneficio. a nivel mundial

    un saludo cordial de Santiago Hernández

  • Asun Poudereux

    Entonces, te adelantaste, George. ¡Bien! Gracias a ti, por todo lo que aportas.

  • George R Porta

    Asun: Gracias por el recuerdo. Cuando escribía lo que acabo de publicar no había leído tu comentario. Yo también os he extrañado mucho.

  • George R Porta

    Que el pueblo no sepa las interioridades de las vidas de cada una/o de estos futuros “santos”—que como en la corte de la reina inglesa son “marcados” en un ritual y automáticamente pasan de plebeyos a cortesanos—precisamente eso, constituye el problema que ya no se puede salvar.
     
    Este enlace lleva a la Enciclopedia Católica donde afirma lo siguiente acerca de la infalibilidad papal (Cf. http://ec.aciprensa.com/wiki/Infalibilidad#Alcance_y_objetivo_de_la_infalibilidad): “También se sostiene comúnmente, y correctamente, que la Iglesia es infalible en la canonización de los santos, cuando la canonización se desarrolla según los solemnes procesos seguidos desde el siglo IX. Se sostiene que la simple beatificación, como algo distinto de la canonización, no es infalible, y lo que se define infaliblemente en la canonización es que el alma del santo canonizado partió de este mundo en estado de gracia y ya goza de la visión beatífica.”

    Ya ha sido sugerido en este hilo que las inconsistencias restauran el relativismo que obsesionaba a Benedicto, hipócrita pero justificadamente, y desde ahora habrá que especificar si una canonización es cierta con o sin un milagro, o con o sin suficiente prueba de virtudes heroicas, porque estas dos que próximas canonizaciones adolecen de irregularidades de procedimiento.
     
    Benedicto calló porque era cómplice de la conspiración curial y si entraba en conflicto con ella su cabeza rodaría con las de los denunciados. Si eso no es cierto, entonces resulta incomprensible la petición de perdón de las víctimas de la pederastia (aunque lo haya hecho a su manera); la condena de Marcial Maciel al ostracismo; el escrutinio de los Legionarios de Cristo (no con mucho impacto, realmente) y la creación del mecanismo de transparencia financiera que demoraron  Pablo VI y Juan Pablo II.
     
    Juan XXIII no ha tenido tiempo para hacer su milagro. ¿Pudiera hacerlos? No importara pero contra lo estipulado en el Código de Derecho Canónico, solo se sabrá a posteriori.
     
    El Cardenal Arzobispo de Cracovia, ex secretario personal de JP II, ha recientemente confesado y nadie le ha oficialmente desmentido, que a JP II le fuesen ocultadas las inmoralidades que ocurrían a sus espaldas. O bien temían que supiera la verdad y la condenase o que la supiera y la aprobase. No obstante, la conspiración constituye una disrupción de la gobernanza de la Iglesia meritoria de excomunión al menos latae sentiae (en cuanto al foro interno al menos) aunque, dada la gravedad del escándalo, también mereciera ser reservada al Papa y no a Francisco que la está ocultando e incurriendo en ella, sino a su sucesor.
     
    El 3 de junio de 2005 Estanislao Dziwisz, ex secretario de JP II, fue nombrado arzobispo de Cracovia y en noviembre de 2005 fue cerrado el proceso de demostración de virtudes heroicas del candidato. La recolección de datos en Polonia ocurrió bajo su supervisión aunque el proceso hubiera sino abierto en Roma por el Cardenal Camillo Ruini en mayo de 2005.
     
    La declaración pública sobre la ocultación de información a Juan Pablo II  no ocurrió hasta la publicación en 2014 del libro “He vivido con un santo” por el Cardenal de Cracovia.
     
    ¿Serán castigados los conspiradores que sabotearon el ejercicio pontifical de JPII? ¡No! ¿Será castigado el Cardenal de Cracovia por conservar unas memorias que el propio JP II le mandó destruir y ocultar información a la Congregación de Santos? ¡No! ¿Castigará Francisco al “abuelo” Ratzinger por su complicidad con la corrupción curial? ¡No! ¿Quién castigará, aunque solo fuese a posteriori a Ángelo Sodano, Sebastiano Baggio, Pío Laghi y los demás encubridores de las sangrientas dictaduras de Chile y Argentina y del contubernio con la administración de Bush-Cheney? ¡Nadie! ¿Era la Corte de Rodrigo Borja tan ingenua o más que la que heredó Francisco de Ratzinger y éste de JP II? Chi lo sa!
     
    La inmoralidad institucional religiosa nace de la necesidad de conservar el poder. Los poderosos no lo renuncian espontáneamente. Salvada la debida distancia con respecto a la víctima inocente y hecha la necesaria transposición de términos ¿Dónde queda Jesús en la ecuación sirviéndonos de la narración “Juan” para comparar todo esto con el asesinato del Galileo?
     
     
    He aquí a Juan 11, 49-53 “Pero uno de ellos, Caifás, que era sumo sacerdote el año aquel, les dijo: —Vosotros no tenéis idea; ni siquiera calculáis que os conviene que un solo hombre muera por el pueblo antes que perezca la nación entera. Esto no lo dijo por cuenta propia; siendo sumo sacerdote el año aquel, profetizó que Jesús iba a morir por la nación; y no solo por la nación, sino también para reunir en uno a los hijos de Dios dispersos. Así aquel día acordaron matarlo.”

  • Asun Poudereux

    Gracias por los comentarios. Me había dicho no intervenir en este hilo, para no darle más bombo al Bombo.
     
    No olvidemos la visión de los que están de acuerdo con las canonizaciones  y  de hacer su gasto para “el bien de la Iglesia”. Y además sufrirían si no se hiciera, ojo. El mundo es enorme y lleno de facetas,  los hay que miran el bosque más o menos desde fuera, entrando y saliendo,  y otros muchos que, aún desde dentro del bosque, les gusta que les digan en qué tienen que fijarse , ver, creer, festejar y testamentar.
     
    Y esto no se va a cambiar, estamos hechos así o nos van haciendo así, ya no lo sé,  la inercia es enorme, los beneficios varios también. Además, tiene sentido para las personas que se encuadran mayormente en paradigmas mágico, mítico e incluso racional,  y  a pesar de las contradicciones en uno u otro sentido, percibidas por las personas que los han dejado atrás, no hay que olvidar, pues,  que, de hecho, todo cuadra para la persona que se siente integrada en ellos, y eso en sí, es de  admitir, que no es ni bueno ni malo.
     
    Que desde la jerarquía deberían esforzarse en empezar por transformar la percepción de la realidad religiosa y sobre todo toda la realidad de lo que es, aquí y ahora, con las implicaciones consecuentes  estructurales, ciertamente, no se queda más que en un deseo un tanto etéreo de algunos,  hasta ahora inalcanzable e irrealizable, tal y como van derivando las cosas, una palante y otra patrás.
     
    Es complejísimo. ¿O lo complican de mil modos más todavía?
     
    Pero que conste, la gran mayoría de bautizados (según la tradición y estadística), les trae todo esto sin cuidado, porque sus vidas se alinean de forma inmediata y directa con la conciencia y la vida, desnudas de  envolturas se renuevan y renacen dando gracias sin esperar ser laureadas. Esto sí me suena al proyecto de Jesús.
     
    Y a George. No hace falta que te diga que se te echa mucho de menos. Ya nos dirás algo ¿No?

  • George R Porta

    Amigas Ana y Pili, amigo Antonio, gracias por vuestra acogida. No se pasa bien sin Atrio y sin poder tener este espacio en el que expresarse. Un abrazo cordial.

  • oscar varela

    Hola!
     
    El proceso de “hacer santos” es normal en la vida humana;
    Tal vez se vea mejor lo que digo si le saco lo que tiene de “patética” religiosa
    Entonces diría:
    El proceso de “hacer ídolos” es normal en la vida humana.
    …………………
     
    Me atrevería a decir que:
    El proceso de “hacer ídolos-santos” es:
    * normal en la vida humana;
    * conveniente en la vida humana;
    * necesario en la vida humana;
    * in-soslayable en la vida humana.
     
    Porque:
     
    Los ideales que (nos) mueven a
    “hacer lo que tenemos que hacer” = “mi-nuestra vida”
    hunden sus raíces en personajes mito-preferidos de nuestra alma;
    tal vez:
    ·         Una mamá, un papá
    ·         Un conjunto musical (AC-DC; Gardel y Lepera)
    ·         Un Equipo de Fútbol, Tenista; Golfista,
    ·         Un … Lo que cada cual va prefiriendo …
    ……………………….
     
    Sin embargo, es normal, conveniente, necesario e insoslayable:
    “DES-HACERNOS de los ídolos-Santos”
    con que nos fuimos construyendo la “mía-nuestra vida”,
    si no queremos ser “Estatuas de sal” para nosotros mismos y para los demás.
     
    Quizás por eso es que siempre prefiero ¡IR YENDO, todavía!
    Haciendo y DES-haciendo ídolos-santos,
    dándole la oreja-escucha a
    la silenciosa palabra-invitación-desafío de la circunstancia.
    Oscar.
    …………………………
     
    PS.: Es de recordar aquél dicho popular:
    -“ÉSTE NO ES SANTO DE MI DEVOCIÓN”.
     
    ¡Dejemos a cada cual con sus amores!
     
    ¡No nos avergüence tener los nuestros!

  • pepe blanco

    El único aspecto positivo que aprecio en la doble canonización es lo que se podría interpretar como el reconocimiento del relativismo en el seno de la iglesia católica: abrir las ventanas es bueno. Cerrarlas, también. Es algo así como la canonización del cachondeo católico.

  • m. pilar

    ¡Gracias George!

    Acabo de escucharla en directo en Cadena Ser, es un verdadero encanto.

    Y es que: no hay mejor fragua para conformarnos como buenos seres humanos, que vivir y trabajar con los sufrientes de este mundo injusto, donde solo viven aquellos que no respetan nada de cuanto les rodea,

    ¡Gracias!

    mª pilar

  • m. pilar

    Oscar amigo:

    Lo triste es, que no paga el vaticano los gastos; como siempre, lo pagan los admiradores de dichos personajes, porque eso, les lanza (según ellos) al estrellato de la fama… las estampitas, novenas, encargos, peticiones…
     
    Vamos una fe fecunda y asentada en el Mensaje de Jesús, que nos dice:
     

    “Cuando busquéis a Dios, buscadlo en vuestro interior”

    Pero parece ser que necesitamos santos que “empujen” a dios, a satisfacer todos nuestros deseos… desde que nos toque la lotería, conseguir novio, recuperar la salud…
     

    Todas esas cuestiones las tiene que buscar y luchar por ello cada cual, puesto que  al nacer, tenemos   la capacidad de trabajar por hacer de nuestras vidas aquello que deseamos.
     

    Si no lo podemos conseguir, no es porque dios no quiera,  sino porque las estructuras humanas manejadas por los poderosos, las limitan, nos las roban malogrando todos nuestros deseos.
     

    Para mí, no hay nada más hermoso, que aquellos lugares vacíos de  estatuas humanas y un Cristo en el centro (para los cristianos, o nada o…)
     
    Son una  invitación al silencio profundo y rico  en comprender todo aquello que nos ahoga en algunos momentos.

    mª pilar

  • Santiago

    No amigos míos…no todos los “santos” que caminan por la calle pueden llegar a los altares….Esto no es necesario puesto que en realidad solo Dios penetra la realidad y ve en nuestros corazón….nuestras justicias y tambien nuestras injusticias…solo ante Su presencia cobrará nuestra vida su verdadero sentido…allí entonces no será posible el engaño, ni la doblez…puesto que estaremos ante la luz de la Verdad..

    PERO tampoco los que son eminentes en ciencias y en letras en el mundo secular pueden ser nominados y aceptados para el premio Nobel, o para el premio Cervantes como esta notable polaca, ni siquiera para el premio cinematográfico del Oscar….Tambien la Iglesia tiene que seleccionar a algunos ya que es Ella tambien una comunidad constituída por personas humanas que son visibles….

    Sin embargo, los santos de los primeros siglos la mayoría fueron mártires como S. Sebastián soldado enfrentado al emperador romano Maximino por perseguir a los cristianos, S. Tarsicio, martir del siglo III, lapidado por llevar la comunión a los prisioneros, S. Vicente diácono martirizado en Zaragoza…pero tambien hubo confesores como S. Patricio, S. Benito, S. Antonio Abad.etc.etc…
    Por eso, los santos pertenecen al sensus fidelium que es el sentido de la realidad espiritual que poseen los fieles al proclamar el sensus fidei que es la fe autentica del Pueblo de Dios….Este discernimiento tienen su origen en una proclamación popular y no fue hasta el 973 cuando Benedicto VI canonizó oficialmente a S. Udalrico. Despues Alejandro III reservó el “proceso” de canonización a la Santa Sede en 1171. Sin embargo, las normas que rigen “el proceso” de discernimiento son mucho mas estrictas que anteriormente cuando no existía el sistema actual…Pero es la intervención de la Iglesia lo importante….pues este “consenso” es necesario….en cierta manera…tanto en la santidad aclamada por los antiguos…como en la santidad “procesada” actual…La Iglesia siempre está presente..y estuvo presente…

    Por otro lado hay que pensar que es mejor “no juzgar” para no “ser juzgados”…No podemos saber las particularidades íntimas del comportamiento de un Papa como Juan Pablo II…solamente estamos juzgando las apariencias….Por otro lado, no todos son “santos de nuestra devoción”…Si no nos gusta  San Juan Pablo II y no creemos en su santidad, entonces podemos escoger….porque ya hemos dicho -y sabemos- que los santos, “canonizados” “o no”, abundan en el mundo…Podemos limitarnos estrictamente a lo que pertenece a la fe de la Iglesia

    un saludo  cordial   de Santiago Hernández

  • ana rodrigo

    George,  qué bien nos hubiese ido a esta comunidad atriera un comentario tuyo sobre estas otras personas “evangelista después de Cristo”, como ha dicho nuestra premio Cervantes, Elena Poniatowska, comprometida en la lucha contra los y, sobre todo, las oprimidas.

    Vuelve, hay gente que te echamos en falta.

  • Antonio Duato

    No se pierdan el enlace colgado en el Tablón de ATRIO por el querido George, que habla de algo más interesante y bello que esta canonización.

    ¡Qué sabia fue la Iglesia cuando por siglos no quiso canonizar a los papas. Ya que Francisco no se atrevió a aplazar al menos esta canonización, planificada por los estrategas del opus como dejara bien atado que el concilio que convocó Juan XXIII solo puede leerse a través de Juan Pablo II, lo que ahora podría hacer es una cosa: hacer también santos por decreto a los que quedan sin serlo desde que el Vaticano I le hizo infalible: Pío IX. León XIII, Pío XI, Benedicto XV, Pío XII, Pablo VI, Juan Pablo I. Y ya puestos hacerse ya santos en vida a Benedicto XVI y Francisco. ¿Qué manera es esa de discriminar papas? ¿Qué pecados secretos deberán tener esos papas que fueron elegidos por el Espíritu Santo, fueron llamados Santo Padre en vida, escribieron encíclicas correctas, tuvieron que sufrir las furias del demonio y las envidias y zancadillas de quienes le rodeaban y lucieron incluso defectillos personales que en nada quitan su santidad. ¿Por qué no se hace eso y con una declaración colectiva de la Santidad real de todas “Sus Santidades” nos ahorramos juicios sobre “virtudes heróicas” y búsqueda de milagritos?

    ¡Que gran realismo nada deformado ni mágico es el que expresa en su discurso esa gran mujer que es Elena Potiawskova, que se quiere identificar simplemente con el realista Sancho Panza! ¡Gracias por destacarlo, George!

  • oscar varela

    Hola!

    ¡¡¡ÚLTIMO MOMENTO!!!

    V A T I C A N O

    MA R C H A   A T R Á S

    C A N O N I Z A C I O N E S

    ¡¡¡ DÉFICIT PRESUPUESTARIO!!!

    ¿dónde hay un mango?

    http://www.youtube.com/watch?v=6caWUOsXtjU

  • h.cadarso

    e  Ya puestos, ¿por qué no beatifican a Julius Nyerere, primer presidente de Tanzania, defenestrado por el FMI, mártir del neoliberalismo cuando éste invadió Africa recién llegada a las independencias?
    También podían beatificar a los curas y friles que fusilaron los franquistas ene Euskadi y en la Rioja, y en otras zonas, que si los que mataron los “rojos” dicen que fueron asesinados por causa de su fe y no de sus opciones políticas de derechas, lo mismo y con mucha más razón puede decirse de los curas que fusilaron los franquistas…
    Y ya puestos, ¿por qué no pedir la beatificación en masa de todos los que fusiló Franco y los suyos porque defendían los sagrados derechos del pueblo llano al trabajo, el pan y el bienestar?
    Pero dejémoslo estar, mejor renunciamos a ese teatrillo, a ese retablo de las maravillas de Maese Pedro, y exigimos que nos dejen en paz los del Vaticano al menos después de muertos, como reclama el amigo Calleja?
    !Cuántos que están en los altares, si pudiesen se bajarían de sus peanas y comenzarías a h. con jerarcas y unos cuantos feligreses…!

  • ana rodrigo

    De lo que no tengo dudas es de que las canonizaciones deberían ser algo a extinguir, en cambio, una vez que se dan, sí tengo mis dudas sobre cuáles deberían ser los criterios a la hora de hacer balance entre méritos o virtudes y errores casi delictivos. A una víctima de la pederastia de clérigos, entre las miles y miles que hubo, seguro que no inclinaría la balanza hacia la santidad de quien pudo haber denunciado, entregado a la justicia y apartado del sacerdocio a tantos pederastas de los que se tenía conocimiento en el Vaticano y no lo hizo. Y si el aparato vaticano le ocultaba la información, que hubiese dimitido de Papa cuando se enteró que, como jefe de estado, no supo gobernar esos jerarcas responsables de tener conocimiento de la pederastia eclesiástica y ocultarla o que hubiese puesto en manos de la justicia civil a Maciel en vez de enviarlo a un monasterio.
     

    Y no hablemos de su encuentro, comunión y foto con Pinochet…, o de sus viajes buscando aplausos como si de una estrella mediática se tratase, etc. etc. ¿Quiénes han sido los beneficiados? ¿Los receptores de sus milagros después de muertos? ¿Modelo de qué? ¿ De que hacía muchos viajes gracias a los miles de millones de dólares que le ponían a su disposición para hablar de Dios? No sé, lo de Juan Pablo II, por muchos seguidores que tenga, me parece un santo poco ejemplar y difícil de imitar. ¿Imitar en qué? Yo no seré Papa, no tengo un papamóvil, ni avión personal ni los escenarios que le montaban para que hablase, ni un entierro de miles de fans gritando santo súbito, etc. Es decir, no son virtudes universalizables.

  • Rodrigo Olvera

    Yo nunca he dicho que lo que hizo Wojtila sea una negligencia. Fue encubrimiento, fue la voluntad de no saber para no afectar la imagen ni el dinero.  Y no me hablen de “caridad” en quien actuó así no como un hecho aislado, sino como política de gobierno consistente hasta su muerte.

  • Santiago

    EL PROBLEMA reside en nuestra idealización del término “santidad”….PERO un santo no es un ser ideal y perfecto, sino un ser humano con virtudes y defectos, pero donde predominan mas las virtudes cristianas, especialmente la caridad, sobre todo lo demas….Por tanto, lo que se mira es el balance entre todas las complejidades existenciales de la vida humana poniéndolo en la perspectiva real y concreta de la persona….

    Un santo pues es un modelo…en cuanto predominó mas lo positivo..que lo negativo…en un grado que se hizo mas visible….para si mismo/si misma, y para los demás que fueron testigos de su vida…

    No conocemos exactamente las razones, de lo que nosotros vemos como “negligencia”, como dice Rodrigo, sobre Juan Pablo II…al no decidirse el a intervenir mas profundamente en los problemas de los abusos sexuales de los sacerdotes….Tendríamos que leer concienzudamente TODO el proceso, penetrar mucho mas en su vida, interrogar a los testigos mas fidedignos….para ver en donde residía el problema….y por que Juan Pablo, un hombre aparentemente fuerte y decidido, prefirió no enfrentarse abiertamente a los escándalos…En realidad, cuando juzgamos a Juan Pablo solamente estamos  especulando sobre lo que nosotros creemos que fue un grave descuido….

    Pero este mismo Papa dio muestras mucho mayores de amor hacia todos…incluyendo los judíos por los que sentía un gran afecto…..y por los no creyentes…mostrando fortaleza y humildad al mismo tiempo….ejerciendo al mismo tiempo su autoridad para los que querían estar “dentro” pero en realidad ya estaba “fuera” de la Iglesia católica…

    Por eso, a Juan Pablo II hay que juzgarlo en conjunto, en el conjunto de una vida vivida públicamente, que dio tambien grandes frutos…. En vista de su popularidad excepcional, fue mas querido que odiado…El mundo lo veía como uno de los pocos líderes que quedaban en en siglo XX y uno de los que les hablaba a los jóvenes en un lenguaje asequible y moderno, que los movía a ser mejores..Uno de los hombres que desafió toda clase de cansancio y trabajo para llevar el mensaje del  Evangelio de Cristo por todo el mundo, a todas las clases sociales, a todos los pueblos y especialmente a su querido México…….

    La Iglesia, en su historia, no fue muy adicta a canonizar papas…Solamente algunos han tenido ese honor…pero ni siquiera la popularidad de Juan Pablo II, ni los intereses económicos, ni las intrigas vaticanas,  hubieran podido falsificar una fisonomía  de la envegadura y de la  claridad como la de Wojtyla…
    A pesar de todas las críticas la decisión de Francisco, al elevar a Juan Pablo a los altares, nace del convencimiento íntimo de que la vida de Juan Pablo II puede y va a ser recordada en su visión auténtica que reafirmó la fe de la Iglesia….en medio de enormes retos….como los que la Iglesia enfrenta actualmente….El pudo decir tambien: “He combatido la noble lucha, ha finalizado la carrera, he mantenido la FE” (2 Tim 4,7), a pesar de su errores humanos…

    Si la Iglesia ha aceptado la santidad del primer “antipapa” de la historia como lo fue San Hipólito (217-235), si canonizó a Juana de Arco, a pesar de haber sido antes quemada viva por hereje,……. si fueron santos un jugador como Camilo de Lelis, un  antiguo maniqueo como Agustín de Hipona, un pobre hijo ilegítimo como el mulato Martín de Porres, un rey como Luis IX de Francia, un africano como Charles Lwanga y a un pobre místico como Juan de la Cruz,….
    esta misma Iglesia no se contradice tampoco cuando añade al primer Papa polaco de la historia a la lista de los que promovieron la accion del Evangelio en el mundo…. 

    un saludo cordial  de Santiago Hernández  

  • Antonio Vicedo

    Mi comentario, aceptando casi por completo el contenido de los anteriores, lo dejo inmerso y sumergido en esa frase que el pueblo fiel repite en el Gloria de las Misas :

    – Porque solo tu eres Santo, sólo tu Señor, solo tu Altísimo, Jesucristo, con el Espíritu Santo,en la gloria de Dios (Madre)Padre.


    Para tod*s l*s otr*s nos queda la Fiesta de TOD*S  L*S  SANT*S,  porque la JUSTICIA Divina es AMOR, simbolizados por el Salario Igual al final de la jornada en su VIÑA.

  • pepe blanco

    También me parece muy escandaloso que sea canonizado el papa que se empeñó en cerrar el acceso de las mujeres a la igualdad dentro de la iglesia catolica, el papa que decidió que la imposibilidad de acceder al sacerdocio de las mujeres era una cuestión definitivamente resuelta.
     
    Me parece una canonización bastante asquerosa. A partir del próximo 28 de abril, los pederastas y los machistas ya tendrán su propio santo patrón. Y vuestro querido papa Francisco será el responsable, os guste o no. Y aquí estaremos algunos para recordaroslo.

  • Rodrigo Olvera

    Cuestión de gustos y de sensibilidades, por supuesto.
     
    Ante una canonización concreta que tanto dolor está causando, pero que se impulsa no sólo por motivos intraeclesiales sino de geopolítica, a mí me interesan menos las abstracciones y generalidades en el aire; y me interesan más otras líneas de discusión.
     
    Puesto que el tema geoestratégico sea de poco interés, veamos el intraeclesial. El postulador de la causa de Wojtila ha tenido que salir a exonerar a Wojtila de los escándalos de Maciel, diciendo que hicieron una investigación y no pudieron demostrar que Wojtila estuviera “involcurado personalmente” en los actos escandalosos de Maciel. Aquí la elección de palabras es significativa, muy en el estilo popularmente atribuído a los jesuitas (hay muchas formas de no decir la verdad sin necesidad de mentir): no es mentira la afirmación, pues es cierto que Wojtila no estuvo involucrado personalmente en los actos de Maciel. La verdad que se encubre es que nunca se le acusó de estar involcurado personalmente en los actos de Maciel, sino de negarse a investigarlos y descalificar a priori las acusaciones que llegaron a sus oidos.
     
    Ante esto, una genérica afirmación de que  “son muy pocas las que puedan señalarse sin objeciones” me parece poco interesante y, en el comtexto concreto de esta canonización concreta, hasta riesgosa
     
    Cuestión de gustos y sensibilidades
     
    Saludos

  • ELOY

    A mi parece que Carlos hace una aportación interesante, incluso de carácter sociológico.

    Muchos de sus párrafos podrán ser objeto de interesantes reflexiones, como, por ejemplo, el siguiente:
    “¿Qué decir, pues? Es verdad –antes lo hice notar– que la humanidad y los pueblos necesitan historias personales hacia las que mirar, en las que reflejarse. Probablemente, sin embargo, son muy pocas las que puedan señalarse sin objeciones. Si alguien no especializado hace un repaso de los Premios Nobel de la Paz sólo reconocerá algunos de los más recientes. Los otros han sido engullidos por la historia. Y a la vez encontrará a  Teodoro Roosvelt, a Henry Kissinger –el de los salvajes bombardeos de Camboya– a Yasir Arafat… Es decir, apenas existen personas sin tacha y de resonancia universal, Cada nación, cada lugar, cada persona tiene sus propios santos, los que le animan con su fortaleza, le conmueven por su ternura, le empujan con su generosidad. Son los santos familiares, casi siempre anónimos, no necesariamente perfectos pero si atrayentes, poseedores de una irradiación a las que nos acogemos.”
     

  • Javier Pelaez

    Se me olvidaba que yo si me postulo como santo.Todo el merchandising que genere mi canonización se lo dejo a mi hija en herencia.

  • Javier Pelaez

    Pues Calleja tú serías un buen ejemplo a imitar como santo.Un hombre de paz con una mirada samaritana.No te preocupes que es “màs difícil que te hagan santo que un camello entre por el ojo de una aguja”.

  • m. pilar

    Este es uno de los fraudes más dolosos del Mensaje de Jesús; todo es dinero y manipulación.

    ¿Cómo osan subir a los altares (o donde los quieran poner) a personas porque se han conseguido “pruebas” de que su vida e “santa”?

    Si así fuere, sencillamente que lo hagan y fin de la farragosa y oscura  manera de hacerlo.

    Es una auténtica vergüenza y estoy en total desacuerdo con estas actuaciones.

    mª pilar

  • José Ignacio Calleja Sáenz de Navarrete

    No hay ninguna posibilidad de que me reconozcan beato y santo. Ninguna. No lo soy. Pero a Dios pongo por testigo de que si se diera esa circunstancia por un imposible, me niego absolutamente a autorizarlo o aceptarlo. Que la Iglesia conozca mi más rotunda negativa a esos procesos.

  • ana rodrigo

    Para no repetir lo dicho por Pepe Blanco, firmo, con su permiso, lo escrito por él.

    Y añado que, en el momento actual, con toda la parafernalia de los medios audiovisuales, es, es una excelente puesta en escena mundial del inmenso aparato institucional de la Iglesia. “Aquí estoy yo” parece decir, la más poderosa en el cielo y en la tierra, mi Dios es el verdadero, y contra él no prevalecerán las fuerzas de este mundo. Anda que, un escenario parecido al del Calvario….!

    Y Francisco mirando para otro lado.

  • pepe blanco

    Mi opinión ya la he contado más veces en estos foros. Por resumirla un poco:
     
    – Las beatificaciones y canonizaciones conllevan un movimiento económico muy grande. Miles de personas se desplazan a Roma. Eso beneficia económicamente a muchísima gente: agencias de viajes, compañías de transporte, hostelería romana, etc. Hay muchas monjitas en Roma que tienen unos ingresos muy potentes por la hostelería. Lo sé porque yo mismo fui uno de sus clientes (y no me quedaron ganas de repetir, todo hay que decirlo). El Vaticano gana muchísimo dinero en cada beatificación (limosnas, venta de recuerdos, servicio de parking, etc.)
     
    – Sin embargo, desde mi punto de vista, lo que yo llamo “la política del beato de todo a cien” no ha producido ningún beneficio espiritual a la iglesia católica, al menos aquí en España. La desafección respecto a la iglesia nunca ha sido tan grande entre los españoles y las españolas como lo es en estos momentos.
     
    – La burbuja de beatitud y santidad les ha estallado en la cara. Si hacen como que no se han dado cuenta de su estallido, probablemente sea porque, para la jerarquía de la iglesia, lo que prima es el ingreso económico y, ese objetivo, sí lo consiguen con las beatificaciones.

  • Rodrigo Olvera

    Si de análisis “civil” se trata, a mí me parecen más importantes otras líneas de indagación/comentario.
     
    +  ¿cuánto ha costado y quien ha pagado la canonización  de Wojtila?,
     
    +  ¿cuál es el papel de Polonia – y del catolicismo polaco- en la estrategia geopolítica de EEUU de contención de Rusia para los próximos 5-25 años? Apunto por ahora a las declaraciones del ministro de defensa polaco, Tomasz Siemoniak, al periodico The Washington Post: “Polonia jugará un papel líder en la región, bajo el patrocinio de Estados Unidos”.
     
    sólo dos ejemplos