Semana Santa. Hablemos de Dios. A fin de cuentas, es el tema central de estos días, el motivo último que justifica estas vacaciones, por supuesto en los países y culturas de tradición cristiana. Aunque también es verdad que el asunto Dios no anda boyante en los tiempos que corren. Pero, por el motivo que sea, para mucha gente sigue siendo importante. Y, para no pocas personas, muy importante.
Pues bien, quienes estén habituados a manejar la Biblia habrán advertido que, como ha hecho notar un biblista conocido, Ulrich Luz, el grito a Dios contra Dios es central en la religiosidad de los salmos judíos. El ejemplo más conocido, en este sentido, es el Salmo 22, 2. Con el que Jesús grita su dolor y su abandono en el último momento de su vida en este mundo (Mt 27, 46; Mc 15, 34). Y grita alto y claro, no resignado o sumiso a Dios. Por eso viene bien recordar el testamento que dejó escrito un judío que murió, en 1943, en el gueto de Varsovia: “Creo en el Dios de Israel, aunque él haya hecho todo lo posible para que no crea… Dios ocultó su rostro al mundo. Las hojas en las que escribo estas líneas (voy a) encerrarlas en la botella vacía y esconderlas aquí entre los ladrillos de la pared maestra, debajo de la ventana. Si alguien las encuentra un día y las lee, entenderá quizá el sentimiento de un judío – ¡uno de tantos millones! – que murió como abandonado de Dios, ese Dios en el que cree tan firmemente”.
Los evangelios nos recuerdan varias veces que Jesús murió gritando fuerte (Mt 27, 46. 50), dando voces (Mc 15, 34. 37). Gritaba, desde su fe sin duda, pero también desde su desamparo, en la oscuridad y la soledad que sentía al irse de este mundo. Como el judío que dejó la botella con su testamento en el gueto de Varsovia, Jesús seguía buscando y anhelando a Dios, cuando se veía al límite de sus fuerzas y en el límite último de la vida.
En el fondo, es el problema de la fe. De ahí que una de las preguntas más serias, que, en la situación actual de España tenemos que hacernos es la siguiente: ¿pueden creer en Dios personas que, desde el puesto que ocupan o el cargo que desempeñan, están haciendo posible y llevando adelante una política económica de la que se sigue, sin más remedio, la desigualdad creciente entre los ciudadanos hasta el extremo de que, mientras unos pocos se enriquecen escandalosamente, la gran mayoría se hunde en la pérdida de derechos sociales y de seguridad en casi todos los ámbitos de la vida? Si es que lo de Dios y lo de Jesús representa algo en nuestras vidas, tenemos que plantear esta pregunta (y tenemos que decirle esto a la gente) por la sencilla razón de que, con el Evangelio en las manos, lo que está sucediendo en España es la profesión de ateísmo más fuerte, más clara y más cruel que se puede producir.
Vamos a decirlo claro y sin miedo. El Evangelio afirma sin rodeos: “No podéis servir a Dios y al dinero” (Mt 6, 24). Y eso quiere decir que enriquecerse unos a costa del sufrimiento de otros, además de codicia, es la demostración más clara de que el “dios”, en el que se ha puesto la fe, es el dinero. Y eso, desde el punto de vista religioso, es la declaración más descarada y cruel de ateísmo que se puede hacer. ¿Y luego vamos todos a misas, procesiones, bodas, bautismos y comuniones? ¿Y hasta decimos que tenemos las manos limpias y la conciencias tranquila? Europa es ahora mismo el campo de cultivo del ateísmo más fértil y más voraz que se ha visto en los últimos tiempos. Esto es insoportable. Y si nos callamos, nos hacemos cómplices de lo que está pasando y de lo que nos queda por pasar, que seguramente es más, y más desagradable de lo que ya llevamos en nuestras espaldas. La vida se le está haciendo cada día más dura y más difícil a millones de españoles.
Por no pensar en la espantosa desgracia de las pobres gentes de otros países y de otros continentes cuyo sufrimiento clama al cielo. Porque es un sufrimiento que se podría evitar, per no se evita porque “nuestro dios” nos lo prohíbe. ¡No hay derecho! ¡Basta ya! ¿Hasta cuando tendremos que estar danzando en esta macabra danza de los ateos cuyo ateísmo no es una cuestión de ideas o argumentos, sino el festín de la codicia que se alimenta y se mantiene con el dolor, la vergüenza y la muerte de los más desgraciados?
Este es un tema muy importante para mí personalmente y participo en esta conversación buscando respuestas a mi propia búsqueda filosófica. La única cosa que deseo proponer en este hilo es que la idea de Dios no es necesaria pero tampoco pueda ser innecesaria excepto cuando se le da una materialización concreta, incluyendo la que Pablo utilizó en el Areópago, la del “Dios desconocido” que los griegos paganos ya se habían inventado para “corporizar” hasta lo que desconocían como “vacío” como ausencia.
Puedo comprender al ateísmo de cualquier corte como el rechazo de alguna “divinidad” y considerando a ésta como un concepto en sí mismo incomprensible aunque sea imaginario. Así el ateísmo tradicional, antiguo, históricamente, no fuera sino una forma de teísmo negativo. Me parece que sea inevitable el hecho de que alguna versión específica o genérica de la divinidad tiene que estar presente en la mente cuando se formula el rechazo de la misma noción de “divinidad”.
La realidad divina fue creada por los paganos, un fenómeno político que emergió de la mano de la jerarquización del poder y no ajeno al desarrollo de la familia y la propiedad privada, la distribución del trabajo, y las relaciones económicas y por lo tanto políticas y que adquirió complejidades sin límites después de la urbanización, del desarrollo de la burguesía alrededor del señor feudal.
Jesús en su momento visto retrospectivamente parece que intentara cambiar eso, negando la religión como ideología y sustituyéndola por su visión práctica de la solidaridad. Se rebeló contra el teísmo de corte judío. Consecuentemente lo asesinaron los poderes idólatras amenazados por él y su praxis. Éstos se habían inventado su propia divinidad a partir de los mitos caldeos y ugaríticos, etc., en el caso Hebreo, y de las experiencias culturales griega, etc., en el caso de los romanos. Los evangelios atribuyen a Jesús la afirmación de a la divinidad nadie la haya visto (= conocido). Los evangelios fueron escritos para perpetuar una versión del judaísmo y por lo tanto adaptados a proclamar la noción de divinidad de corte hebreo.
La negación de la negación (Hegel) refiere a un principio de progresión del conocimiento en el que éste ocurra materialmente a base de afirmar y reemplazar lo afirmado antes. En realidad solo la parte errada del conocimiento pasado puede ser negada y de suyo ya era incierta aunque no reconocida como tal. Hegel y después Engels y Marx vieron el desarrollo de la Razón como un progreso sin horizonte finito porque la interpretaban a la Razón como una especie de suma dinámica de todo conocimiento posible. Lo cierto es que lo único que ha ocurrido es que los cambios paradigmáticos reorganizan el conocimiento, lo decantan, y abren nuevas interrogantes donde la nueva “organización” del saber tampoco sea efectiva. (Cf. También “Círculo Hermenéutico”, Gadamer, Kuhn, Kung, etc.)
Modernamente no parece que sea necesario siquiera eso. Parece cierto que todas las culturas hayan entrevisto una posibilidad de trascendencia si no por otra causa como efecto directo o secundario de la sucesión del tiempo y de la observación de la oscuridad de lo desconocido que se disipa de modo análogo a como al alba, disipa el sol a la oscuridad de la noche, cuando eso desconocido se vuelve “significativo” a la luz de las preguntas que se necesite responder.
Pues sí, llego con mucho retraso a este debate, y me solidarizo con Olvera y con todos los que rompen una lanza por los ateos.
Porque, vamos a ver, creo que son muchos los que se fabrican un dios asu medida, en vez de buscar desde lo oscuro e inseguro a ese Dios que no cabeen nuestra estrecha cabeza de chorlitos, o en nuestra inteligencia humana, dicho sea con todos losrespetos.
Y esos que se fabrican un dios a su medida, un “deus ex machina”, pues esos sí que son ateos.
En la medida en que el que se dice ateo intenta expresar sus limitaciones y su incapacidad de “comprender” a Dios, en esa misma medida está en el buen camino hacia Dios… ¿Os acordáis de la parábola aquella del trigo y de la cizaña? !Qué difícilo es antes del más allá distinguir el trigo de la cizaña, el ateo del creyente! Yo diría, en defensa de los ateos, que a Dios se le busca, no se le posee. Y que me perdone Gallardón y Monseñor Escribá de Balaguer si se sienten aludidos…
El ateísmo, o el rechazo de Dios, más bien, como actitud personal, que es a lo que yo me estaba refiriendo, considero que en parte es producto de nuestra embriaguez, la de quiens portamosel estandarte de creyentes en Jesús,
Nos examinan y nos encuentran falsos, mentirosos, incongruentes, inconsecuentes (“Dicen y no hacen”)
y la embriaguez es mayor, por la destilación de nuestros vinos, aunque más consecuente con el material, la materia prima, que proporcionamos.
Y ahora, sí me despido, de verdad,
he aprovechado que me he tenido que quedarme en casa, mientras otros familiares colaboran, y acompañan en asuntos de hospitales y médicos..
Jesús es nuestra Gloria. !Aleluya¡
Hola Román
1) La embriaguez es un estado alterado de consciencia, manifestado en una afectación de las facultades cognitivas, volitivas e incluso sensoriales (llegando a pérdida de contacto con la realidad, como en el caso de alucinaciones) consecuencia de una concentración elevada de sustancias tóxicas. Supongo que cuando escribiste tu comentario anterior ni siquiera caiste en cuenta lo ofensivo que es asociar el ateísmo a la embriaguez.
2) Supongo que tampoco caiste en cuenta que, de acuerdo a las manifestaciones de la embriaguez, es frecuente que más bien sea una metáfora para describir los efectos de la religiosidad o “la fe” que para describir al ateísmo. “La religión es el opio del pueblo” es más repetido que “el ateismo es el alcohol del pueblo” ¿no?
3) Es cierto que hay personas que llegan al ateismo como consecuencia de la mala praxis que ven en las personas creyentes. Pero es falso que al ateismo se llegue así… es decir, es falso que se llegue sólo así. Hay muchas otras personas que llegan al ateismo como consecuencia de encontrar el contenido de la fe religiosa EN SI MISMA contradictoria a la razón y la libertad humana. Esta reducción no es poca cosa… porque si sólo veo y reconozco el ateismo producido por la mala praxis, entonces la fe en sí misma queda intacta: sigue siendo válida y verdadera, con lo que el único problema es ser verdaderos creyentes. Con eso queda neutralizada la posibilidad escandalosa e inaceptable de que la fe sea falsa en sí misma. Podemos respirar con tranquilidad, la fe queda a salvo del escándalo que significa el crecimiento del ateismo. Es el mismo recurso discursivo de quienes dicen que el marxismo es intacto, porque el socialismo real es una mala praxis; y en el otro extremo ideológico, es el mismo recurso de quienes dicen que las teorías de la mano invisible del mercado son correctas, y todos los ejemplos que la contradicen son sólo malas aplicaciones.
4) Ojo. Que no digo que quienes tienen la razón sean quienes sostienen el ateismo; ni mucho menos pretendo que dejes tu fe. Sólo apunto que a) hay que enfocar bien y de forma completa los términos del debate, sin reducirlos a sus componentes menos problemáticos; y b) que hay que tener cuidado para evitar que la defensa de la fe (o la defensa del ateísmo, desde el otro lado) se haga a costa de insultar a quienes no piensan igual.
Saludos y feliz pascua
Se consigue la embriaguez mediante la ingesta de alcohol.
Las bebidas alcohólicas se consiguen bien mediante la fermentación, o de una forma un poco más sofisticada mediante la destilación.
El ateísmo práctico o intelectual, resulta que se llega a él por destilación de los fermentos de muchas personas creyentes. La razón actúa como explicación de lo que se ve en las vidas de esos/as supuestos creyentes/teóricos de la fe. El trigo y la cizaña, el pámpano/sarmiento que amaparentemente lleva la vida de la vid, pero que es estéril y seco.
Pero Dios actua, habiendo bajado a nuestras miserias mediante la fuerza de Jesús.
somos hijos de la luz y ésta tiene que iluminar en nuestro entorno, para que Dios no nos encuentre mentirosos.
Lamento, que no pueda participar de una manera más activa, pero mis responsabilidades actuales exigen su prioridad.
Hola Rodrigo!
Dos cositas:
UNA:
Me ocurre que a ciertos-muchos “teólogos famosos”:
· Me dan pereza el leerlos,
· menos aun: comentarlos,
· y mucho menos cuando les comentamos “al cuete”
· (sus razones tendrán, pero esas razones no ahuyentan mi pereza)
………….
OTRA:
Te leo:
– “Quise dejar al menos un día
para ver
si alguien más de ATRIO …”-
Pregunto:
¿Desde cuándo hay en ATRIO la función fiscal de INQUISIDOR contra-católico?
Aunque no estoy enterado de ello, ¡Voy todavía! – Oscar.
corrección
la acalaración sobre los gobernantes españoles como ateos no fue aquí en ATRIO.
Hace unos meses, Castillo publicó un artículo del que varias personas nos dolimos, pues identificar las conductas de quienes gobiernan España con el ateismo es terriblemente injusto. Muchas personas que han ayudado a construir espacios de justicia y solidaridad, al precio de su vida, han sido ateas. Además de injusto, es bíblicamente equivocado porque lo que denuncia Castillo no es ateísmo sino idolatría (tener al dinero y/o al poder como dios).
La reacción de varias personas de acá en Atrio fue justificar a Castillo, minimizar la afrenta. Castillo mismo entró a comentar que no tuvo la intrención de ofender a las personas ateas, que no es lo que quiso decir, que reconocía que no fue una expresión correcta y que pedía disculpas por ello…. tan sólo para repetirlo al paso del tiempo!!
Hay algo muy católico en ello. Al menos desde la visión de varias iglesias reformadas (es decir, herederas de la Refoma) si algo caracteriza la espiritualidad católica es la banalización del perdón, con lo que se vive una eterna vuelta al ciclo de cometer una ofensa, pedir perdón, cometer la misma ofensa, pedir perdón, cometer la misma ofensa, pedir perdón….
Quise dejar al menos un día apra ver si alguien más de ATRIO reaccionaba a esta reiterada ofensa de Castillo a las personas ateas. Al menos Asún reaccionó.
Es un decir las cosas claras, de acuerdo “el rey está desnudo”. Es una vergüenza.
Pero, creo que condenar con el término de ateos y ateismo, puede hacer sentir a los creyentes que se está ya en la verdad por el hecho de creer, desmarcándose de toda culpa, de la más consentidora y acomodaticia complicidad, también del desprecio activo al diferente, de la acumulación obsesivo-compulsiva innecesaria, no hay que engañarse.
Que no es tanto el ser o no creyentes, aquí estamos todos, sin excepción enredados, porque antes que ningún calificativo constructo, a partir de ideas o creencias, somos seres humanos. Y qué y quién es el ser humano realmente para mí, para ti, para cada uno/a. ¿Dónde le situamos, en los márgenes, a las afueras o en el centro de nuestra vida?
Andamos distraídos por mil cosas que no merecen nuestro interés enfermizo y olvidamos que el ser humano es toda persona que se nos cruza en la calle el vecino, el compañero de vida o de trabajo, el que mendiga para comer y cobijarse… También olvidamos tener en cuenta que lo que no nos gustaría que nos hicieran, como ser humano que somos, tampoco les gusta a los demás, que también lo son, y no intentamos ser los primeros en poner remedio.
Y esto vale para cualquier momento del día y época del año.
Lo extraordinario de Castillo es que dice lo evidente. Nos muestra que “el rey está desnudo”. Somos cristianos según el Código de Derecho Canónico, pero no somos seguidores de Jesús de Nazaret. Estamos en días que llaman a la conversión o, al menos, a sentir vergüenza y a pedir ayuda para intentarla.
Castillo toca hoy un tema muy concreto. No esparzamos el grano. Habla de rateros y criminales concretos. Y nosotros somos cómplices sin filosofías ni metafísicas: cómplices sonrientes y “lías la guita dialécticos” con distingos y revueltas considerandas. Somos sencillamente cómplices en esta tierra lúdicamente depravada.Dejémonos de cuentos. Y que conste que mis palabras no brotan de un arranque de jueves santo sino de una convicción largamente sostenida e intimamente mantenida porque es muy incorrecta. No lo siento: así lo pienso.
Uf!!!!, cuántas cuestiones importantes se plantean en esta reflexión: Dios, religión, semanasanta, justicia social, política….
Me he tomado la licencia de dedicarle un rato a ver en la televisión la retrasmisión de la exhibición (o lo que sea) de El Cristo de la Buena Muerte de Málaga acompañado por la Legión. Quienes no vivís en España, aclaro que la Legión es una facción del ejército muy particular: machos, con barba, pelo en pecho y luciendo musculatura, que le catan al cristo una canción que se titula “soy un novio de la muerte” en la que se relata la valentía de un soldado que buscaba la muerte por la Bandera, y fundada por un activo franquista en la Guerra civil española.
En este acto hay una representación de altos mandos del ejército, otras autoridades civiles, además de legionarios, la bandera y el himno nacional de España, un abundante público emocionado y lloroso y un enorme crucifijo de Jesús crucificado. También he visto que se rezaba un Padrenuestro.
¿Habrá alguien que puede ver lógica y coherencia con lo que propone Castillo en su reflexión?. ¿Tiene algo que ver esto con el Evangelio, con el Jesús histórico o con Dios?
Y, sin legionarios, pero con la misma mezcolanza (además de inmenso boato, riqueza oro y piedras preciosas), están llenas todas las ciudades y rincones de España estos días. ¿Por qué la Iglesia le da cuerda a este absurdo? ¿Por qué no se convierten en representaciones laicas, civiles o lo que sea? ¿O por qué no se purifican estas celebraciones? Para quienes no habéis presenciado este fenómeno socio-religioso, creo que os quedaríais alucinados.
Esto es lo que hay por las calles de España, una religión-bofetada a la justicia social. No sé cómo calificarla porque estos días me deprimen y me indignan.
En consecuencia con lo anteror ( un falso clik me lo ha “enviado) el llamar las cosas por su verdadero nombre, puede que nos llevara a la situación incómoda de vivir en una constante denuncia contra el acomodo a la falsedad y sus consecuencias aberrantes de estar en dinámica de sufrimientos y muerte, mientras, en realidad, estamos sumergidos en una real exuberancia de vida y abundancia de bienes para poderla atender globalmente.
¿No nos hablan los gurús de la ciencia económica de que la renta per cápita humana ronda los 80.000 $?
¿Acaso la de la UE, no será mayor que la que le asignan a la de nuestra España en tan “aguda y profunda crisis”valorada entre los 25, o 30.000 €?
¿Qué les parece, si empezáramos a llamar ladrones, por su injusta apropiación de lo ajeno, y criminales a cuantos poseen más de lo que indican esas rentas per cápita, porque esa injusta apropiación impide a un*, o a la mayoría de las personas, vivir como tales, o sobrevivir físicamente) ?
A algunos de los escandalosamente ricachones, gracias a la común rentabilidad de los currantes y a lo que la Naturaleza ofrece para toda la Humanidad ¿ se vería obligado a pasarlo mál en los campos socio-económicos en los que es una realidad esa renta per cápita?
¿Y el conseguir que esto que es posible, se convierta en realidad, corresponde al sol, al viento o a las nubes?
¿O es objeto de Educación, de libertad responsable o. en caso, de Leyes que permitan a la Justicia Distributiva un comportamiento humanista?
¿Por qué estar consiguiendo que las gentes renieguen del verdadero Dios que nos ofrece la dignidad de poder ser tod*s felices ya aquí en la tierra llenándonos de bienes y capacidades en abundancia, mientrs nos empeñamos en endiosarnos o ser cómplices de quienes lo intentan o lo han conseguido, sin que ello les proporcione real poder sobre lo vital de sus vidas?
Cuan pronto y fácilmente cambiaría la situacón aberrante de la Humanidad, si las mentalidades y los comportamientos recibieran y aceptaran como fermento aquello de Jesús (Dicho tambien, a su modo, por algunos seres humanos , no de los más sabios y entendidos,). “-Buscad primero el reino de Dios y su Justicia y todo lo demás, se os dará como añadidura.”
Y seguramente ese:“Buscad primero el Reino de Dios y su Justicia”, equivale a lo que en las Bodas de Caná les dijo que hicieranlos criados, llenar de agua las tinajas vacías, porque esto, y no aportar el optimo vino, era lo que ellos podían fácil y urgéntemente hacer.
Pero el ídolo del poder, nos dice y nos lo estamos creyendo, que no se puede igualar y salvar la Humanidad y sí buscar la imagen de las más lejanas galaxias, o perpetuar en grandes inversiones monumentales el recordatorio de Idólos que, en lo material, terminaron siendo polvo como su poder y tener.
Parece ser que Jesús murió gritando fuerte, su grito desgarrador es tambien y sobretodo paradigma de tantos gritos desgarrados, tantos gritos silenciados, gritos ignorados, gritos que salen de lo más profundo del alma, gritos de injusticias, gritos de soledad extrema, gritos de dolor, de desamparo, gritos de muerte. Por eso en la Semana Santa me sobrepasan las procesiones, los rituales y todas las manifestaciones fastuosas. Con todos mis respetos para aquellos que tales cosas les conmueven me pregunto si tanto griterio no estará ahogando el clamor que está en el aire.
Guardemos un minuto de silencio.
Desde el ámplio campo de toda fe que, si es tal, queda más allá de la forntera o trinchera experimental científica, el concepto de Dios y los términos con los que lo expresamos, se convierte en pura y dura blasfemia, o negación atea, si, a la vez, aceptamos y consideramos a los seres humanos con clasificación desigual y como a tales los tratamos con todo lo que de ello en perfecta lógica y coherencia práctica se deriva.
En el caso del Cristianismo, en sus distintas acepciones, lo dicho anteriormente se aclara y agrava al considerar Padre a Dios, como nos enseñó Jesús, y pensar o dirigirnos a Él, desde un nuestro, que va indisolublemente unido en concepto y expresión, falseado en tanto no aceptamos que tod*s l*s human*s somos igualmente herman*s con todo lo que ello conlleva por idéntica filiación divina.
Admitido teórica, y sobre todo prácticamente, la falsedad de la desigualdad humana, con ese nuestro, referido a Dios Padre, cuando en Él pensamos, le invocamos , o con referencia a Él intentamos ordenar nuestras vivencias relacionales con Él y entre nosotr*s, lo que en realidad hacemos es sumergirnos en el ambiente más oscuro y profundo de la idolatría, pues con el nuestro, no expresamos hermandad, ni filiación verdadera del verdaero Dios Padre, sino del ídolo por nosotros engendrado y ensalzado, cuyo nombre debería corresponderle por el propio de lo que consideramos que representa PODER y DINERO.
Y esto, a su correspondiente nivel religioso es aplicable a cuantos, intentando afianzar su fe religiosa en la Biblia o Libro de los Libros Revelados, dicen creer en Quien creó el Universo y en él, a su imágen y semejanza, con su soplo de vida sobre el barro , los creó mujer y varón, ordenándoles: que crecieran, se multiplicaran y dominaran la tierra y cuanto ella contiene, pero sin tomar y comer el fruto para ellos prohibido del poder de l*s un*s sobre l*s otr*s.
Al tomar conciencia de la verdadera realidad que nos muestra la relacionalidad humana basada sobre la falsedad de la desigualdad de los seres humanos , debería quedarnos clara la causa de todos esos desajustes y sus perniciosas consecuencias para la Humanidad global, bajo el casi total imperio de una cultura y práxis de falsedad.
La racionalidad debería rebelarse contra ese clima de universal falsedad cultural y práctica, buscando el remedio desde la búsqueda y aceptación de la Verdad, condición indispensable para lograr la liberación de la realidad humana.
Pero desde el Paraiso arquetípico vamos optando por llegar a ser aquello para lo que estamos creados ( Imagen y semejanza de Dios ) por el atajo de la posesión del poder sobre l*s demás y no por el compartirlo (No siendo poder absoluto ) con tod*s los igualmente herman*s