Ayer, Viernes Santo, estuve especialmente desubicado. Lo dije ya en un comentario de ATRIO. Habiendo sido un día –y una Semana– muy significativa en casi todos los años de mi vida y estando hoy en una situación de conectar con los diversos escenarios de celebración de manera virtual, me encontraba perdido.
Descartando drásticamente las procesiones y aburrido del blababá sobre Gavo en la radio, acudí a las celebraciones del Vaticano con la esperanza de que la espontaneidad del papa argentino llevará algún signo de realismo a los ritos. La retrasmisión en directo del Centro Televisivo Vaticano, disponible en Internet, me iba a permitir además disfrutar del italiano, sin las pesadas intervenciones de los comentaristas españoles.
Pero vi a un Francisco más acomodado que hace un año a su rol de superestrella mediática de la ICR. No había aguantado el jueves su entrada en el Asilo de Don Gnochi en Monte Mario, un lugar muy querido para ir de paseo cuando vivíamos los del Colegio Español en Altemps. Las caricias a los niños y el lavatorio de los pies se han convertido pronto, de noticia, en aburrido espectáculo. Lo único novedoso de Francisco puede ser ahora que desnude el sistema y que, sin concesiones a la galería conservadora, introduzca desde la cúspide reformas cruciales. Si no, el sistema (neoliberalismo-opus-comunión y liberación) irá rápidamente haciendo la digestión del fenómeno Francisco para que todo siga igual.
Y un adelanto de ello lo vi ayer en los breves momentos en que me conecté con Roma: los oficios en San Pedro, con una empalagosa homilía del predicador pontificio, P. Cantalemessa, sólo preocupado por el fin definitivo que tuvo Judas, tal vez salvado al final por la misericordia de Dios. Sólo oí un trozo pero ahí está el texto completo (¡para eso sirve Internet! ¡Que al día está la Iglesia!). Y todo para concluir, en vísperas de la canonización de dos papa que le harán a Francisco sentirse ya precanonizado, decir esta asombrosamente obvia consecuencia de realidad: “El destino eterno de la criatura es un secreto inviolable de Dios. La Iglesia nos asegura que un hombre o una mujer proclamados santos están en la bienaventuranza eterna; pero de nadie sabe ella misma que esté en el infierno”.
Después la adoración a un Crucifijo (¿de marfil o de pasta blanca? las dos cosas me parecen horribles) y la comunión dada en la boca a casi todos. Algunos cardenales ponían al mano y los diáconos encargados no se atrevían a negarse a ese gesto y ponían la hostia ahí. Pero los curitas que reparten ahora la comunión (lo he constatado en varias ocasiones), ante la gente sencilla que hacen el mismo gesto de poner la mano para recibir el pan, insisten en que los fieles abran la boquita como niños buenos… Con los papas anteriores no se hacía esta violencia. Este papa parece que no quiere dar la comunión para evitar decidir en esto. Pero los suyos ya se están encargando de que la comunión sea distribuida desde San Pedro “como Dios manda”.
Pensé que si era bueno y no me dedicaba a criticar, el espectáculo del Via Crucis en el Coliseo y las ruinas del Foro Imperial, en la noche y los pinos de Roma, me aportarían algo de buenas sensaciones. No fui capaz de entrar en la ceremonia. Vi retazos únicamente. Me atrajo como siempre el buen hacer televisivo y las voces de los locutores siempre bellas. Después he sabido que la locutora era nada menos que Virna Lisi. El texto de las meditaciones, del arzobispo de Campobasso. En la condena a Jesús parece que defendía a quienes han sido condenados por la opinión pública sin que después se haya podido probar la verdad de la acusación. Inconscientemente parecía que defendía a los muchos imputados de los gürtel, que abundan tanto en Italia como en España. Pero ninguna referencia a la pena de muerte que siguen practicando tantos estados.
En fin, que esta mañana me han contado que en la renacentista Iglesia de la Abadía fiesolana se encontraron ayer cristianos católicos y valdenses con musulmanes para hacer memoria de la muerte de Jesús pidiendo la salvación concreta de la vida de los 529 condenados muerte en Egipto. Y estoy seguro que si hubiera ido a Chiapas o a muchas parroquias de suburbio me hubiera encontrado con celebraciones de la muerte de Jesús más reales que las de Sevilla y Roma. Aunque la verdad es que la manera más generalizada de celebrar la Semana Santa justifica este acertado grafito que pintaron unos jóvenes en el atrio de la Iglesia del pueblo de Xabier Pikaza: El Cristianismo no puede ser buena teoría, pues nadie lo ha practicado. Le cedo la palabra a Xabier, pues me he sentido identificado y reconfortado con su escrito:
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¿Hubo un solo Cristiano, y ése murió en la Cruz?
Por Xabier Pikaza
Ésta es una de las frases más famosas sobre Jesús, y la escribió F. Nietzsche en su Der Anti-Christ (El Anticristiano, mejor que El Anticristo), frase que bien leída podría convertirse en una apología de Cristo, en este comienzo del siglo XXI.
Murió un Viernes preguntando: ¡Dios mío, Dios mío! ¿por qué me has abandonado?, y así hizo suyo el grito de la humanidad entera. Pero desde tiempo antiguo muchos cristianos han pensado que ese grito decía: ¡Iglesia mía, Iglesia mía! ¿por qué me has abandonado?
Más que abandono de Dios habría, según eso, un abandono de la iglesia, que parece haberse olvidado de Jesús, convirtiendo su evangelio en un sistema de creencias, o en un simple folclore, como sigue diciendo una pintada de azul, que apareció al comienzo de esta semana (15.4.14), en el gran pórtico de San Trokas/Torcuato de Abadiño. El grafito decía y dice:
Kristautasune ezin leike teoria ona izan, iñok ez dau ta praktikara erueten
(El Cristianismo no puede ser buena teoría, pues nadie lo ha practicado)
Su mensaje se parece al de Nietzsche. Más que a Cristo critica a los cristianos o, mejor dicho, a un cristianismo interpretado como “teoría sacral o eclesial”, en el pórtico de una Iglesia significativa de Euskadi, como lema de Semana Santa.
Éste me parece un tiempo bueno para meditar en su sentido, en este hondo tiempo vacío de liturgia cristiana, lleno de interrogantes y promesas, que va de la Celebración del Viernes Santo (de la que venimos) a la gran Vigilia Pascual (a la que iremos mañana a la noche). Buen día a todos.
Una pintada distinta, en tierra de pintadas
Mi tierra (Euskadi) ha sido en los últimos cincuenta años un “paraíso” de pintadas, pero ésta es distinta. Así me escribió el pasado martes mi hermano Natxo:
“En mis 64 largos años es la primera llamada de atención mediante el sistema de “pintada o grafito” que he visto respeto a la práctica del cristianismo en nuestro entorno… Es curioso puesto que en el campo político es uno de los sistemas de comunicación más habitual. El grafito ha aparecido esta mañana 15 de Abril del 2014 en el pórtico de la iglesia parroquial de Abadiño. Los cada día menos cristianos/católicos practicantes alguna o mucha responsabilidad debemos de tener, dado que la mayoría de nuestros hijos y familiares han dejado de practicar esta religión. Te adjunto unas fotos…”.
Este “sistema” de pintadas “anticristianas” es muy antiguo, pues quizá el primer testimonio gráfico cristiano que conservamos es un burro crucificado del siglo II d.C., que apareció en un cuartel romano del Palatino, representando a un cristiano llamado, al parecer, Alexamenos, a quien un soldado listo comparó con el Cristo/Burro.
Nuestro grafitero de Abadiño (hijo y nieto de cristianos) ya no compara a los creyentes que celebran la Semana Santa en su iglesia con “burros orejudos tontos y además crucificados”, sino que les presenta (quizá con pena) como farsantes listos, que han construido grandes iglesias, con pórticos inmensos (hechos para jugar de niños, como hacíamos nosotros allí mismo, hace sesenta año, o para celebrar juntas de mayores, tras la misa)…
Pues bien, esos pórticos de iglesia parecen haber quedado vacíos de niños y de cristianismo…. Nadie ha cumplido el mensaje de Jesús, dice el grafito, no puede ser verdad, sigue diciendo. ¿Quién ha hecho mal las cosas, comenta mi hermano? ¿Qué puede decirse ante ese dato? Hay, al menos, tres posibilidades que debemos meditar estos días:
‒ ¿Ha hecho mal el grafitero al escribir esta leyendo en el atrio de la Iglesia, para que la lean todos los que pasan a celebrar el Jueves, Viernes y Sábado Santo? La respuesta estaría en mandar al alguacil o al policia, encontrar al culpable y meterlo por un tiempo en la cárcel, por manchar iglesias.
‒ ¿Hemos hecho mal los cristianos de Iglesia por ser incapaces de decir lo buenos que somos? Sería un problema de trasmisión de la fe o, mejor dicho, de vida cristiana. Nuestros antepasados, hace cuatro o cinco siglos, elevaron inmensas iglesias con pórticos para ferias, reuniones y juegos, mostrando así que eran buenos cristianos. Nosotros ya no sabemos decir lo que somos, si es que somos de verdad cristianos.
‒ ¿O el problema es, de verdad, que ya no practicamos el cristianismo, que nunca lo hemos practicado, que hemos camuflado a Jesús desde el principio? Así podríamos pensar con F. Nietzsche que “hacemos” misas y organizamos procesiones precisamente para olvidarnos de Jesús.
Una cuestión que planteaba F. Nietzsche
Esa cuestión del grafito de Abadiño 2014 no la planteó sólo Nietzsche, sino que había sido elevada de mil formas en toda la Edad Moderna. Recuerdo sólo dos ejemplos importantes, para citar al fin su texto:
M. Lutero, el gran cristiano reformador (al que cita Nietzsche en su texto)… tiene una visión semejante, pues al hablar del Sermón de la Montaña afirma que su doctrina (no juzgar, perdonar al enemigo, poner la otra mejilla, no exigir el pago de las deudas…) no puede cumplirse. Entonces ¿por qué dijo Jesús esas cosas?.
‒ Porque las cumplió él por nosotros, y eso era suficiente. Sólo Jesús fue de verdad cristiano.
‒ Nosotros, los demás, sólo somos cristianos “por fe y por humildad”. Creemos que lo Jesús hizo y dijo es verdad; sabemos que no podemos cumplirlo, y así (al escuchar esas palabras) nos humillamos y pedimos perdón a Dios.
‒ Eso significa que para Lutero y para un tipo de Reforma protestante, en el fondo, el cristianismo de verdad es imposible. Por eso tenemos que dejar este mundo en manos de los “poderes fácticos”, que no son cristianos.
F. Dostoiewsky, cristiano de gran fuerza (al que Nietzsche tiene presente en esa cita) piensa (y así lo dice en el poema del Gran Inquisidor), que la iglesia católica (precisamente la de Sevilla, que ahora está sacando a sus vírgenes y cristos por la calle) ha optado por seguir al Diablo, en vez de a Jesús. Lo que Jesús hizo y dijo es imposible de cumplir, y por eso le mataron. Jesús fue en el fondo el único cristiano. Entonces ¿qué ha pasado?
‒ Los demás, la Iglesia católica, hemos seguido hablando de Jesús, y diciendo que cumplimos sus mandamientos y ejemplos, según el Sermón de la Montaña, pero en la práctica hemos dejado nuestra vida en manos del Diablo (representado por el Gran Inquisidor).
‒ Eso significa que el Diablo domina y dirige de hecho este mundo. Las iglesias han sido buenas, para tener domada a la gente, en tiempos en que era necesaria la doma… pero ahora deben cambiar, si quieren seguir a Jesús.
Éste es el reto del grafito de Abadiño
Yo que no soy Lutero, ni Dostoiewsky (ni Nietzsche), pienso que ese grafito es bueno, engañoso y exigente, al mismo tiempo:
‒ En un sentido es verdad lo que dice el grafito. Hablando con toda sinceridad, en este Viernes Santo, al situarnos ante la Cruz de Jesús, debemos confesarnos pecadores, como quería Lutero. De un modo u otro, todos los cristianos hemos abandonado a Jesús, hemos dejado sólo al Hijo de Dios, que no ha venido para castigarnos, sino para morir por (con) nosotros.
‒ En otro sentido, ese grafito en engañoso, pues desde Jesús hasta el día de hoy han existido cientos y miles de cristianos que han querido seguirle y le han seguido, dando la vida por los demás, de un modo generoso, perdonando, amando. Ese grafitero tiene los ojos ciegos si no sabe o no quiere ver todo el germen de humanidad que ha sembrado y sigue sembrando la iglesia de Jesús.
‒ Finalmente, ese grafito es muy exigente, no para los otros, sino para nosotros, los cristianos, como muestra el mismo Dostoiewsky en su poema del Gran Inquisidor, que es un canto al verdadero cristianismo que vive del perdón y de la libertad, el cristianismo del Cristo que sigue caminando (curando, animando, queriendo…) por las calles de la misma Sevilla, sin que los inquisidores de turno puedan apagar su voz.
Una reflexión final
Quiero dejar para el final el texto entero de F. Nietzsche, que es una de las mayores alabanzas que conozco a Cristo y a los verdaderos cristianos, el año 1885, cuando él pensó que empezaba la nueva era de la humanidad:
a. Lo propio del cristianismo no es una teoría sobre Dios, ni un tipo de fe puramente interior, sino una forma de vida gozosa y arriesgada: “únicamente la práctica cristiana, el vivir como vivió el que murió en la cruz es lo cristiano”. Ante el reto de esa práctica seguimos, un día como hoy, nosotros los cristianos.
b. El cristianismo es posible y necesario hoy, como sigue diciendo el mismo Nietzsche, con una inconsecuencia (¿?) genial: “Aun hoy, tal vida (como la de Jesús) es posible para ciertos hombres, y hasta necesaria: el verdadero, el originario cristianismo será posible en todos los tiempos. No una creencia, sino un obrar, sobre todo, un no hacer muchas cosas, un ser de otro modo”. No se trata por tanto de hacer muchas cosas, sino de ser de otra manera.
c. Voy a dejar para el final la cita entera de Nietzsche. Pero antes quiero dar grafitero de Abadiño, pueblo de mi infancia. En ese portal jugué a la pelota o al fútbol en tardes de lluvia (cuando frontón y plaza estaban mojados…). Por allí entré a la Iglesia muchas veces… Por eso me parece bueno que los que vayan a pasar mañana para la vigilia pascual lean lo allí dicho con humor y con amor. Un buen grafito no tiene por qué ser verdadero en su forma externa, pero debe ser provocador. Y éste me ha provocado.
d) Hasta el día de pascua os dejo a todo, con este grafito, dando gracia a Natxo por haberlo fotografiado y mandado. Sigue parte del texto de Nietzsche.
F. Nietzsche, El Anticrist(ian)o 39
Retrocedamos y contemos la verdadera historia del cristianismo.Ya la palabra cristiano es un equivoco: en el fondo no hubo más que un cristiano, y éste murió en la cruz. El Evangelio murió en la cruz. Lo que a partir de aquel momento se llamó evangelio era lo contrario de lo que él vivió; una mala nueva, un Dysangelium. Es falso hasta el absurdo ver la característica del cristiano en una fe, por ejemplo, en la fe de le redención por medio de Cristo; únicamente la práctica cristiana, el vivir como vivió el que murió en la cruz es lo cristiano …
Aun hoy, tal vida es posible para ciertos hombres, y hasta necesaria: el verdadero, el originario cristianismo será posible en todos los tiempos. No una creencia, sino un obrar, sobre todo, un no hacer muchas cosas, un ser de otro modo … Los estados de conciencia, por ejemplo, una fe, un tener por verdadero -toda sicología sobre este punto- son perfectamente indiferentes y de quinto orden, comparados con los valores de los instintos; hablando más rigurosamente, toda la noción de causalidad espiritual es falsa.
Reducir el hecho de ser cristianos, la cristiandad, al hecho de tener una cosa por verdadera, a un simple fenomenalismo de la conciencia, significa negar el cristianismo. En realidad, jamás hubo cristianos. El cristiano es simplemente una psicológica incomprensión de sí mismo. Si mira mejor en él verá que, a despecho de toda fe, dominan simplemente los instintos, ¡y qué instintos!
La fe fue en todos los tiempos, por ejemplo, en Lutero, sólo una capa, un pretexto, un telón, detrás del cual los instintos desarrollaban su juego; una hábil ceguera sobre la dominación de ciertos instintos … le fe -ya la he llamado yo la verdadera habilidad cristiana-: se habló siempre de fe, se obró siempre por sólo el instinto … En el mundo cristiano de las ideas no se presenta nada que tanto desflore la realidad; por el contrario, en el odio instintivo contra toda realidad reconocemos el único elemento impelente en la raíz del cristianismo. ¿Qué es lo que se sigue de aquí? Se sigue que también in psychologysis el error es radical, o sea determinante de la esencia, o sea de la sustancia.
Pikaza es un Maestro y un hombre de Dios con una imensa humildad. Pikaza nunca intenta imponer su magisterio.
Consuélate, Antonio, si te sirve de algo, yo tambiéh he experimentado sentimientos parecidos asistiendo a los oficios de Jueves y Viernes y Sábado Santo en mi parroquia. Los textos litúrgicos no han cambiado mucho, sigue habiendo pecado original del que nos salva Cristo Redentor, la historia del paraíso y de la creación del hombre no ha cambiado. te gno en que en mi parroquia comulgamos de nuestra propia mano, y nos dan la comunión mujeres laicas…
En una reunión cuaresmal dije en voz alta que no me ha gustado la expresión de la “Evangelii Gaudium” en la que Francisco nos dice que tenemos que pedir a Dios que nos envíe buenos políticos. Que los buenos políticos los votamos nosotros, los controlamos y los ayudamos nosotros mismos, que no vienen llovidos del cielo como el maná que recibieron los judíos en el desierto. Puedes figurarte que mi observación no sentó nada bien.
Ah! se me olvidaba, lo de la primera Pascua judía en Egipto y la batallita de Yavé con los carros y el ejército de los egipcios en el Mar Rojo sigue igual, exactamente igual…El mara se secó para dejarlos pasar a los judíos, y cuando entraron las tropas del Faraón los ahogó a todos con carros y caballos y armamento…Una página épica, Antonio!
Que qué ha pasado conel aggiornamento? Qué con los géneros literarios? Qué con la harmonización de la ciencia y la fe?
De todo esto nunca más se supo…
He escuchado el vídeo De la celebración con los “pobres”… tiene guasa el encabezado…
Me ha impresionado la valentía de los que hablaban saltándose en algunos casos la temida censura.
Al llegar el final, sale una rueda de comentaristas en TV. protestando por lo acaecido y diciendo…
Bueno no fui capaz de escucharlo hasta el final.
Esa es la manera de “mirar” la vida de los que están asentados en el poder y la riqueza, importándoles un bledo el dolor de los siempre atormentados, asesinados, excluidos, ninguneados.
El mismo lenguaje que hoy vuelve de nuevo a los parlamentos… las leyes… los atropellos cuando se reúnen a protestar…
Seguimos igual… mejor dicho:
Se habían conseguido derechos y calidad de vida…
¡Ah! Y salieron de nuevo los tragaldabas sin mesura alguna y ha comenzado de nuevo la vuelta atrás, con pocas esperanzas de seguir avanzando.
mª pilar
Y continúan las espectaculares y alienantes liturgias pascuales Ortodoxas y Católica,(Este año coincidiendo aún en el tiempo), mientras sigue actual, vivo y cruel el Viernes Santo, en el que Jesús, condenado, sufriendo y muriendo en sus más pequeñ*s herman*s, no puede empezar a contar ese tercer día para la Resurrección Humana.
¿Asume nuestra fe con coherencia aquello de Ju. XIII, 35: “En esto conocerán que sois discípulos míos en que os amáis l*s un*s a l*s otr*s?
La era está pariendo un corazón
(Silvio Rodríguez)
http://www.youtube.com/watch?v=e38nJxRlmOY
Le he preguntado a mi sombra
a ver como ando para reírme,
mientras el llanto, con voz de templo,
rompe en la sala regando el tiempo.
Mi sombra dice que reírse
es ver los llantos como mi llanto,
y me he callado, desesperado
y escucho entonces: la tierra llora.
La era está pariendo un corazón,
no puede más, se muere de dolor
y hay que acudir corriendo
pues se cae el porvenir
en cualquier selva del mundo,
en cualquier calle.
Debo dejar la casa y el sillón,
la madre vive hasta que muere el sol,
y hay que quemar el cielo
si es preciso, por vivir.
Por cualquier hombre del mundo,
por cualquier casa.
Hola!
¿A qué buscar,
La Vida de hoy, entre
los muertos de Ayer?
¿Otra vez:
añorar
las cebollas del Egipto?
¿Dónde está el problema
que me desasosiega:
· en Francisco,
· en Jesús,
· …, o
· en Mí?
¿No es hora de
dejar que brote la confianza
porque hay un sol porfiado que amanece
en otros horizontes de sorpresas?
¡Vamos todavía! – Oscar.
Bien Antonio.
Gracias por tus reflexiones y por aportarnos también las reflexiones de Xavier Pikaza, tan interesantes.
Pienso que hoy puede considerarse como admitido generalmente, al menos en círculos de reflexión solvente (y no es aseveración nueva), que el obrar es elemento substancial de la creencia. De toda creencia. También esto es aplicable, desde luego, a la creencia cristiana. Es lo que se dice “ser consecuente”.
Pero el obrar no es un acto uniforme o repetitivo.
En el plano de lo concreto cada momento y circunstancia exigen un obrar, que no cabe valorar desde “los media”, desde luego, pero ni siquiera desde la perspectiva de un espectador bien intencionado e informado.
Porque el obrar profundo no se hace “para quedar bien”, ni para demostrar nada a nadie, sino como una exigencia de conciencia coherente con aquello en lo que se cree.
Pienso que el obrar “en conciencia” y según las “circunstancias” (cada circunstancia exige un obrar distinto y propio) son elementos cruciales a la hora de valorar los comportamientos. Pero la valoración esencial, e inexcusable, es la que se hace desde la propia conciencia.
Esto puede tener muchas consecuencias… sobre todo a la hora de valorar los comportamientos ajenos que, en ocasiones, tan fácil puede parecernos. ¡Y es tan difícil!.
Al ir a abrir el post para escribir mi reflexión, he leído en la parte inferior, “sin comentarios”, y me dije, pues eso mismo: sin comentarios, poco que añadir: bien por el gafiti y por el grafitero o grafitera y bien bien por vuestras reflexiones y/o estado de ánimo.
En lo único que discrepo, y ya lo he manifestado en varias ocasiones, es que la esperanza sobre Francisco hay que tomársela con pinzas. Querrá y podrá maquillar algunos usos y costumbres, dará buenas exhortaciones, pero cambiar las estructuras, creo que ni puede ni entra en sus planes.