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Enamoramiento, tempestad electroquimica

Blas Lara Este es el segundo artículo de la serie anunciada sobre el amor

Platón e Hipócrates se anticiparon al siglo XXI. El amor es una patología provocada por un trastorno de humores en el organismo

Platón en El Banquete habla de la «divina locura» que es el amor. Hipócrates, de desequilibrio de humores. ¿Es el enamoramiento una enfermedad del cerebro?

El amor es un eje alrededor del que gira nuestra vida entera: amar y ser amados, bajo las diferentes declinaciones del amor. Miedos de ser abandonados, las heridas del mal de amor, la mordedura de los celos, deseos de posesión, odios, venganzas… O por el contrario éxtasis, momentos de paraíso en la tierra.

Todo ello tiene que ver con la bioquímica del amor. (¿Sólo con ella?). Analicemos un fenómeno particularmente ilustrativo.

  • El enamoramiento

El enamoramiento súbito dispara una reacción en cadena en distintas áreas de la corteza cerebral y, quizás más importante, en regiones subcorticales más primitivas. Justamente: este llamado cerebro reptiliano (MacLane) lo compartimos con especies inferiores. Constatamos grandes similaridades entre nosotros y esos animales en todos aquellos procesos que son predominantemente emocionales. Lo que sugiere además que los sistemas implicados en el amor humano son resultado de la evolución y de perfeccionamiento durante millones de años.

Vamos a resumir el tema de la bioquímica del amor, porque no se trata aquí de presentar una lección de fisiología, sino de sentar unas bases para, en otro capítulo, plantearnos interrogaciones a un nivel más generalmente asequible, digamos, filosófico.

  • Las etapas canónicas del enamoramiento, el flechazo

Nuestros órganos sensoriales, vista, oído, olfato, tacto, nos envían separadamente una pluralidad de señales relativas a la persona amada, que van a ser integradas rápidamente a lo largo de trayectos que pasan por la amígdala, la formación reticular, etc, y que van ser tratadas por los importantísimos núcleos caudados (caudate nucleus). Estos núcleos caudados están situados en una parte central del cerebro, que hemos llamado reptiliana. ¡Que ya existía en especies anteriores a los mamíferos!

Las imágenes obtenidas por resonancia magnética funcional nos demuestran que existe efectivamente una hiperactividad en esa zona, cuando a las personas «enfermas de amor» se les presenta una foto de la persona amada o se les hace oír su voz.

¿Por qué caemos enfermos de amor? Los núcleos caudados, el área ventral tegmental, el llamado circuito de Pappez,…y otras zonas cerebrales, tienen una enorme importancia en los procesos de autoestimulación, en el placer, en el reforzamiento de las repuestas. Y, muy importante, en la producción de neurotransmisores como la dopamina, la norepinefrina, y otros neurotransmisores de los que ya hablaremos.

Es indispensable en nuestra reflexión, poner en evidencia que estas funcionalidades cerebrales nos son comunes con especies animales inferiores. Están ligadas tanto en ellas como en nosotros al instinto más radical, la supervivencia, cuyos mecanismos son reforzados por los circuitos de recompensa y de placer. Es de ahí de donde nace el violentísimo instinto de perpetuación de los propios genes, es decir, la procreación. Ese instinto se ha visto reforzado desde el fondo del tiempo a través de las especies que nos precedieron en la evolución. Así las raíces biológicas del amor se hayan entroncadas en los mecanismos cerebrales más profundos y por eso pueden desencadenar verdaderas tempestades electroquímicas en el cerebro. El cerebro explosionaría a menos que la racionalidad neocortical no lo frenase.

Curiosamente, en situación de amor frenético, la corteza órbito-frontal, a lo que parece, baja la guardia. Está desactivada. La capacidad crítica del enamorado disminuye o se anula. El pensamiento racional se amengua. Y esa energía explosiva que proporciona la sobreabundancia de dopamina lleva a actitudes frenéticas, irracionales y obsesivas.

I. LAS VARIAS FORMAS DEL AMOR

Se trata de una distinción que ya Platón reconocía en El Banquete y que recogen autores científicos actuales como la americana Helen Fischer y, más recientemente, Bartel and Zeki, neurocientíficos británicos. Las tres variedades del amor de pareja responden a un esquema simplificado de las fases habituales en el amor de pareja que son: amor erótico, enamoramiento de la persona y apego a largo plazo de la pareja.

A) Amor erótico.

Deriva del instinto de supervivencia de la especie. El amor erótico no busca tanto el compañero cuanto el encuentro físico. Responde a un impulso gobernado por los niveles de testosterona y estrógenos. A más alto nivel, más deseo sexual. La libido decrece con la edad.

B) Enamoramiento

Es una etapa de la evolución que aparece para favorecer la monogamia, como manera eficiente de uso del tiempo del encuentro físico, e igualmente para una mayor protección de la progenitura.

Desde el punto de vista de la neurología cerebral, esta etapa se caracteriza por altos niveles de varios neurotransmisores, particularmente la feniletilamina, la dopamina, la serotonina, la norepinefrina y el llamado factor de crecimiento del nervio (NGF). Los niveles inhabituales de esas moléculas son responsables del embaucamiento amoroso.

Globalmente estas sustancias pueden ser tan adictivas como las anfetaminas. Los scaners y la resonancia magnética funcional muestran que los cerebros de los enamorados se «encienden» de forma idéntica a la de los consumidores de cocaína. Tanto con la droga como con el amor la adicción implica los consabidos ciclos: necesidad, sufrimiento cuando se les retira el objeto del deseo y recaída cuando el objeto de la adicción reaparece. En ese momento, curiosamente, los niveles de dopamina y de norepinefrina aumentan.

La fase de enamoramiento perdura de media unos dos a tres años según algunos estudios estadísticos.

C) Apego a largo plazo

En esta fase de las relaciones humanas las parejas se ligan y consolidan acompañando el crecimiento de los hijos. Los estudios muestran que mientras dura esa convivencia el hipotálamo y hipófisis secretan en particular hormonas como la oxitocina y la vasopresina.

II. LAS MOLECULAS DEL AMOR

Feniletilamina

La llamada molécula del amor acelera el flujo de información entre neuronas.

Es responsable de esos estados de alma del enamorado que los literatos describen en sus novelas y piezas de teatro o de cine: hiperactividad, falta de apetito, insomnio, etc. Los síntomas del enamorado se parecen al que ha ingerido altas dosis de anfetaminas. Afortunamente (?), el nivel de feniletilamina tiende a disminuir al cabo de unos dos años (!), coincidiendo con la primera crisis en algunas parejas.

Dopamina

Cuantitativamente, es quizás la más importante sustancia química, neurotransmisor, por el alto tenor que aparece en los enamorados. Es también una hormona producida por el hipotálamo.

Aprovisiona en energía, necesaria para el movimiento. (Su deficiencia causa la enfermedad de Parkinson).

Moviliza el cerebro para reconocer, buscar y perseguir el placer.

Estimula el deseo sexual y aumenta el nivel de testosterona.

La dopamina en cantidad suficiente procura un estado emocional muy elevado, especialmente apetecible y muy adictivo. Está muy presente tanto en los que abusan de las drogas, anfetaminas y cocainas, como en casos de hipersexualidad.

Serotonina

Es conocido por los especialistas el efecto de los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina, la familia de los ISRS. La depresión en sí misma puede disminuir el deseo sexual, pero la libido decae con la ingesta de antidepresivos como Prozac, Zoloft, y otros inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina. De donde se puede concluir el efecto al menos coadyuvante de esta molécula sobre la libido.

Oxitocina

Es liberada por la parturienta en grandes cantidades para facilitar el trabajo del parto, así como después para desencadenar la subida de la leche materna. Pero además los investigadores han encontrado que esta molécula, aparte de « acompañar » (¿generar?) el instinto maternal, está asociada a la atracción entre dos personas, en particular el apego de las parejas longevas.

Paul Zak, en su libro The Moral Molecule, describe el papel de la oxitocina en el desarrollo de la confianza y el apego entre humanos.

Los biólogos la han encontrado en otros mamíferos y la han identificado como indispensable para las atenciones a las crías.

Explica Zak que cuando confiamos en otras personas nuestros cerebros fabrican oxitocina. Más aún que mediante ella nos es posible inducir a la persona a confiar en los demás sin apelar a facultades cognitivas. Basta con administrar un producto farmacéutico que contenga esta molécula.

La confianza es una especie de aglutinador social. Así pues: ¿Nos hace más amables, generosos y morales la oxitocina? Hoy es ya comercializada con estos fines. (Consulte internet el que se interese en conocer la farmacología correspondiente).

    III. LA INVESTIGACION EN EL SIGLO XXI

      Interrogaciones ulteriores de carácter general

      • Regiones y neurotransmisores en el cerebro que controlan las diferentes emociones
      • Actividades y tratamientos que afectan a las emociones
      • Cómo las emociones afectan los sistemas inmunitario, cardivascular y endocrino
      • Por qué las emociones afectan a las personas diferentemente

      Efectos terapéuticos de la bioquímica

      Los investigadores afirman que el amor no es una incomprensible emoción pasajera sino que se apoya en mecanismos cerebrales altamente complejos de conexiones neuronales y potentes neurotransmisores. Por consiguiente, desvelar esos mecanismos permitiría tratamientos y terapias que mantengan a la larga las relaciones de pareja, o que alivie las depresiones tras las rupturas y tras los duelos. Además el conocimiento de la mecánica del amor hará mantener la cabeza serena a los que sufren de los males de amor que conlleva el encandilamiento.

      El objetivo de las neurociencias del XXI va a ser

      1)      Desarrollar tratamientos para las patologías afectivas como el alucinamiento, la ansiedad, la depresión. Aumentar la resiliencia a las enfermedades, y promover la salud mental.

      2)      Identificar las relaciones de causa a efecto que provocan las emociones y las “enfermedades del alma”. Si esto se consigue, ¿no estamos ya en los umbrales de la filosofía? ¿De una antropología nueva a construir?

      NOTAS FINALES

      1. ¿Las declaraciones de amor de nuestros nietos en el XXI sonarán así: “Mira mi amor, me estás haciendo subir los niveles de testosterona, de feniletilamina y sobre todo de dopamina, por no hablarte de la subida de oxitocina cada vez que rozo tu mano ?
      2. ¿Cuánto tiempo pasará hasta que en el XXI a algún Gran Hermano se le ocurra añadir oxitocina al agua que bebemos para favorecer el entendimiento entre los humanos?

      (Seguirá una valoración filosófica de lo que precede)

      26 comentarios

      • oscar varela

        Hola!
         
        Leo el Comentario (en su propio Post) de Blas Lara – 31-Marzo-2014 – 15:13 pm
         
        –          “Amigos de Atrio:
        –          Sorprendido y agradecido por vuestro abundante correo.
        –          Deseo sintonizar con vuestras preguntas de manera global en mi próximo artículo.
        –          Le estoy dando vueltas “-
        ……………….
         
        El breve historia de los Art. de Blas fueron:
         
        PRIMERO: el viernes 21 de marzo
         
        SEGUNDO: el sábado 29 de marzo
        ……………..
         
        Tal vez se esperaba el TERCERO  (prometido) entre el viernes 4 o el sábado 5 de abril (una semana siguiente como es costumbre en Atrio)
         
        Mi pregunta es por saber en qué “vuelta” andará el compañero Blas.
         
        Esperando-Yendo ¡Voy todavía! – Oscar.

      • pepe sala

        Varias cosucas, George:
         
        1ª: En España el dicho popular al respecto es ” contigo pan y cebolla” ( la canela se considera beneficiosa para los asuntos  sexuales) y el significado se debe entender que habiendo enamoramiento sobran las circunstancias económicas. Con verdadero amor no se tienen en cuenta los temas económicos que proporcionarían el sosiego de una futura vida en pareja. No suele dar resukltados duraderos, pero parece muy atractivo mientras dure.
         
        2ª: El ejemplo de los Campos de concentración nazis ( los otros también) viene muy bien para ilustrar lo que comentas respecto al amor propio: quererse a uno mismo es INDISPENSABLE para querer a los demás. Si uno-a  no se ama a sí mismo, dudosamente tendrá la capacidad de amar al ” prójimo” ( próximo). Precísamente por éso, un estudio que se realizó sobre los Campos de concentración, demostró que quienes tenían la responsabilidad de cuidar a algún ser querido enfermo, sobrevivieron en mayor medida que quienes no lo tenían. ( Los asuntos de sentirse ” dioses” por amar-amarse no los comprendo y me suenan a religiosidad, más que a enemoramientos humanos.)
         
        3ª: Yo entiendo el enamoramiento de forma muy diferente a como usted lo describe. Para mí, el estar enamorado, significa ENTREGA, generosidad a raudales hacia la persona amada, ” atontamiento” conveniente que impide ver los defectos y sólo ve las virtudes de la persona amada, SUFRIMIENTO por no conseguir el contacto físico y la cercanía de lo amado. Y éso último me lleva a la…
         
        4ª:  ( Se dice que el enamoramiento dura unos 4 años. Yo no me lo creo, pero intento razonar mi punto de vista.)
        Creo que el enamoramiento es algo así como ” la MAGIA” ( es mágico por ser inexplicable)
        El sexo, conseguido con la persona lo entiendo como la explicación del ” truco mágico”. Una vez de conocer el ” truco”, la MAGIA desaparce y sólo resta seguir experimentando el truco que nos garantiza la fase siguiente: EL APEGO.
        Creo que el enamoramiento podría durar toda la vida si las circunstancias no nos llevan a descubrir ” el truco” del juego mágico. Ahora bien, la inquietud anímica que conlleva el intento por descubrir la mágia supone un verdadero martirio para los-las enamorados. Al menos es lo que yo creo .
         
        Bueno, pues, quiéranse mucho que es barato y es fácil de compartir. ( sin limosnas ni caridades.)

      • George R Porta

        Por aquello de terminar lo comenzado, quiero terminar el comentario de fecha 30-Marzo-2014 – 16:23 pm en el que cité la declaración de Calcedonia sobre Jesucristo.
         
        La traje a cuenta porque el enamoramiento de la especie consigo misma se pone de manifiesto muy bien en aquel texto, el cual, quitados todos los trapos teológicos y políticos, expresar en toda su confusión el persistente sueño humano de ser lo que es, humano pero ser divino, simultánea y completamente, sin mezclar ni confundir y sin separación ni diferenciar y haciéndolas coincidir…una especie de ser pero no-ser-siendo…todo un galimatías para lograr ser como dioses al estilo clásico con todas las pasiones y poderes de los humanos y de los dioses y también sus debilidades y caprichos…pero ser dioses y poder prescindir de ellos.
         
        Un aspecto del amor es el amor a sí mismo o, como otros le llaman, el amor de sí mismo con todo lo complejo que sea imaginar que amar a otra/o produce un placer tan inmenso que hace pensar que la verdadera motivación causal del amar sea el placer que nos produce, o lo que es lo mismo que en última instancia amar es simplemente un esfuerzo egocéntrico. Si se ama uno mismo imaginándose divino, las explicaciones sobran.
         
        Biológicamente hablando no debiera tener que ser diferente. El follón del “tozino” y la cebolla y contigo pan y canela son suculentos y desde luego extraordinariamente apetitosos. Y además tienen una simplicidad extraordinaria a la que no haya Principio de Parsimonia que la supere.
         
        Amar es solamente eso, amar y no hay que comprenderlo ni explicarlo y si se intenta hacerlo basta con esos rollos de untos y mantecas ranciosas que transforman los “potes” mágicamente en mero placer de los dioses dignos del eternamente llorado “Bulli”.
         
        Los Padres de Calcedonia se sacaron de la manga una conclusión que ni ellos mismos entendieron pero eso era lo mejor que la misma tenía: Incomprensible e inexplicable. Quizá, conscientemente o no, produjeron  la única antropología realmente basada en el Amor y en el amar, pero en función del egoísmo, lo más legítimamente humano posible.
         
        Las moléculas explican pero no justifican la necesidad de todo este caldo primordial en el que se nutre químicamente (o se asfixia) la experiencia amorosa. Cuando ocurre Amor o Desamor todas esas cosas de un modo u otro ocurren, pero todo ello pudo ser diferente.
         
        ¿Cuál puede ser la causa de que sean esas sustancias de nombres rimbombantes y no otras? ¿Cómo se puede estar seguro que dentro de un siglo o menos otros descubrimientos no desplazarán a éstos aunque la experiencia del amor y su opuesto seguirán ocurriendo?
         
        ¿Qué ocurrió en Auschwitz? Allí debió ocurrir una catástrofe bioquímica de proporciones masivas, como las explosiones nucleares en el desierto de Nevada o en el Atolón del Pacífico, de un impacto enorme tanto sobre los ejecutores y los ejecutados, ambos deshumanizados de modo diferente, pero deshumanizados, hechos puro polvo atómico y hasta en los que por amor a su partido y a su Führer odiaron a muerte a más de seis millones de personas e interrumpieron por tercera vez desde Prometeo y Job el curso de la relación entre la humanidad y su sueño de imaginación y semejanza  divina, de auto divinización.
         
         
        En última instancia es este narcisismo a ultranza el que hace que el hombre se imagine lo divino como humano glorificado o como en Calcedonia lo divino humanizado y que reclame el derecho de ser reconocido como el descubridor del secreto de la divinidad, un proyecto que comenzaron, legendariamente, Adán y Eva que en realidad, solo descubrieron el fruto de la libertad rebelde. Al preñarse y crear.

      • oscar varela

        Hola!

        – “¿El Espíritu?
        – ¿Quién es ese muchacho?

      • pepe sala

        Supongo que nadie p0nga en duda la espiritualidad del amor-enamoramiento, ni siquiera mis amigos de la construcción.
        Y ya que estamos tratando el asunto desde una perspectiva ” científica” ( luego vendrá la filosófica) me gustaría conocer la receta ( científica o espiritual) que le convendría al autor de éste comentario que he encontrado por ahí:
        —–
         
        “A CORAZON ABIERTO”
         
        DIAGNÓSTICO:
        Mi “enfermedad” está enquistada desde hace más de 30 años. He luchado de todas las maneras que se me han ocurrido, pero el éxito de mi lucha deja mucho que desear. Cuando era más joven me mantenía medianamente inmune ( mi famosa coraza me ayudó bastante), pero, a medida que pasan los años me siento más frágil y con menos fuerzas para enfrentarme a mi empeño: QUIERO CURARME.
        Mi “enfermedad” es un enamoramiento indebido que me hace sentir ruin, traidor, ESTORBO por estar influyendo negativamente en las relaciones de otro matrimonio que quiero y respeto tanto como quiero respetar mi propio matrimonio. Y si me siento un ESTORBO para las relaciones normales y naturales de otra pareja, sería una ruindad por mi parte no tratar de eliminar el ESTORBO. Por lo tanto, llegados a esta conclusión lógica, sólo me resta dar los dolorosos pasos que la situación de mi “enfermedad” requiere.
         

        YA BASTA, XXXX…cómete tus males y deja de ESTORBAR.

        OPERACIÓN:
        Ahora mismo siento una sensación como si me estuviesen despellejando el ALMA. Creo que si me arrancasen las uñas no me dolería tanto el corazón. Pero todas las operaciones son muy dolorosas y las del ALMA duelen mucho más. Seguiré la operación.
         
        Mientras restriego mi mente para que salgan mis “males” tengo la sensación de poner las cosas peor de lo que ya están. Tengo la misma impresión que cuando restauro alguna madera noble. Cuanto más froto (restriego) tratando de eliminar lo que yo considero “impurezas”, la bellísima madera me muestra su nobleza y sus bellísimas vetas. No consigo dejar de admirar la veta de su sonrisa, la sensualidad de su mirada, la tentación de su boca…
         
        Y reflexiono sobre mi culpabilidad de cirujano chapucero. ¿Realmente hago mal a alguien por estar enamorado? ¿Acaso he perdido el respeto al CUERPO que tanto me inquieta y hace arder mi imaginación durante tantos años? ¿Puedo dominar mi ALMA del mismo modo que he conseguido dominar mis instintos corporales?… Mi respuesta es clara: NOOOO.
         
        El problema es la jodida “vejera” y , como el tiempo no admite frenadas de urgencia, creo llegado el momento de una operación a “ corazón abierto”. Tengo MIEDO por mis reacciones en los últimos tiempos. Ante la presencia de la causa de mi “enfermedad”, me pongo demasiado nervioso, me siento casi impotente para frenar mis instintos carnales y temo perder los estribos ( la coraza) lanzándome por un abismo de muy dudoso final. El volcán que duerme en mi ALMA durante tantos años sería tan brutal, si explotase, que se llevaría por delante casi todo lo que he querido y RESPETADO durante toda mi vida.
         
        Espero que mi sacrificio (si me crucifican el cuerpo sería menos doloroso y más deseable para mí.) sirva, al menos, para que la relaciones se normalicen en un matrimonio joven y hermoso que se ha visto ESTORBADO por un carcamal. No sé si tal matrimonio podrá perdonar mi intromisión. A mí me costará mucho perdonármelo. Sólo puedo decir, en mi defensa, que lo he intentado todo y mi “operación” ha sido un verdadero fracaso.
         
        RECETA PARA SEGUIR VIVIENDO:
        Los “duendes” de mis sueños ( sueños cuando duermo y sueños cuando estoy despierto) mitigan un tanto mis chapuceras “ operaciones”. También es un sucedáneo de remedio el hecho de escribir un sueño. Admito que son “ remedios caseros”, pero de alguna forma tengo que sobrevivir.
         
        Mi único consuelo es repetirme a mí mismo ( y convencerme, que no es fácil) que soy “ FIEL COMO UN PERRO MASTIN” y la responsabilidad ante mi esposa debe ser antepuesta a mis devaneos de “ viejo carcamal” que intenta sus últimos coletazos.
         
        Con todo mi cariño y RESPETO.

      • Gonzalo Haya

        Creo que existe algo espiritual y que se manifiesta en actitudes y actos como el amor o la justicia, pero estos actos se realizan mediante alteraciones fisiológicas. ¿Cómo se relaciona el espíritu con la fisiología humana? Creo que ni los científicos han podido explicarlo hasta ahora; sin embargo merece la pena intentarlo, y hay que agradecérselo a quienes lo intentan porque, si no se explica, lo más fácil es negar que exista un espíritu que no puede ser identificado empíricamente.

      • ana rodrigo

        Me lo he pasado estupendamente leyendo este hilo y los comentarios correspondientes. Sobre todo lo del tozino (con z suena mejor) y las cebollas.

        Con lo fácil que resulta el enamoramiento espontáneo, como debe ser, y las cosas que suceden en el cuerpo, cuando siempre habíamos pensado que eran cosas del alma, jajaja.

        La curiosidad que se me ocurre es imaginar en retirada todos esos elementos químicos cuando llega el desenamoramiento.

        Miedo me da que todo este tinglado lo puedan controlar productos farmacéuticos.

      • pepe sala

        ¡¡ Caracoles!!… qué subceptibles andamos por este ATRIO:
         
        1º:  Le agradezco a usted sus buenos consejos literarios, señor Lara , y para corresponder , yo le indicaría algún libro de buen humor. “Es mejor tener buen humor, que en los cojones un tumor” y vernos obligados a leer libros de medicina o, peor aún, libros de ” física atómica”, que a mí me suena demasiado explosivo y me dejaría una cara de mala hostia poco atractiva para mis nietucas.
         
        2º: Le felicito por su buena disposición de ” bajarse al ruedo” a comentar ( defender) su propio artículo que nos da pie a los demás a decir lo que creemos conveniente al resecto. No suele ser habitual y quienes proponen los temas, rara vez se preocupan de bajarse al ruedo a parlamentar con los ” humoristas de turno”. Agradecido por su humildad, de usted, y me siento bien por haber conseguido que me conteste de forma exlusiva y personal.
         
        3º: Comete usted un error garrafal a considerarme ” panteista dogmático”. Yo, como fontanero, no entiendo demasiado de términos complicados. Dormiré igual por ello y no tengo intención de acudir a la enciclopedia para salir de mi asnil entendimiento.
        Quien creo que sí es algo de éso ( ” panteista”) es mi amigo el albañil que se dedica a construir panteones en un cementerio. Ya le remitiré sus buenos consejos, de usted, y le recomendaré tan excelente literatura para que se entere de una jodida vez de que no tiene ni puta idea de lo que es enamorarse ni sentir amor. El muy jodido está enamorado de un taladro marca HILTY que le quita un montón de trabajo que antes tenía que hacaer a mano. El taladro le envuelve la masa que utiliza para contruir los ” panteones” y el pobre hombre se ha enamorado de él. Simplezas de los albañiles, señor Lara, que morirán sin enterarse de lo que se siente al estar enamorado…porque tampoco come tozino ni sabe lo que son los nombrajos tan raros que hay que saber para enamorarse como ” dios manda”. En cuanto lea un libro de esós de ” física atómica”, seguro que manda a tomar por el culo el taladro y la paleta y se mete cura, fraile o similar para conocer el verdadero ” amor”.
         
        4º: En lo que sí le reconozco acertado es en considerarme un ” místico”. Yo presumo ( y puedo demostar) que soy tan místico, espiritual, enamorado, sentimental, AMANTE y lo que haga falta como el que más presuma desde su supuesta filosofía, teología, y cualquier nombrajo que termine en ” gía”… (como lenteja y cerilla)
         
        5º: No he querido, por respeto a los lectores-as, hacer gala de la ” filosofía popular” al respecto del amor ( enamoramiento); pero si usted oyese las teorías de mis colegas de la construcción, le aserguro que se quedaría verdaderamente asombrado,
        Le escribo sólo una de las que he escuchado:
        “” el amor verdadero es el que entra por el agujero”.
         
        Pues nada, señor Lara, que ha sido un placer sentirme ” protagonista” de una respuesta de quien parece tan excelentemente preparado en asuntos de enamoramientos. Y yo con éstos pelos…
         
        Un saludo cordial, a pesar de todo.
         

      • Blas Lara

        Amigos de Atrio:Sorprendido y agradecido por vuestro abundante correo. Reacciono telegráficamente. CH= Confederatio Helvetica, esdecir Suiza.
        Deseo sintonizar con vuestras preguntas de manera global en mi próximo artículo. Le estoy dando vueltas. Digo sintonizar que no responder, porque no puedo hacerlo honradamente refugiándome en la filosofía clásica, que elle sí tiene respuestas para todo.
        A José Salas, sí que respondo:
        Muy aguda su etimología de oxitocina. Tocino y oxidado. Había que pensarlo mucho para dar con ello. Para completar su bagaje, la palabra viene de oxus tokos, parto rápido. (Ver en Wikipedia). Le recomendaría un buen libro de medicina profesional o de física atómica. Se hartará de reir!
        Vd debe ser un místico, algo así como panteísta,  puesto que abraza los árboles. Sepa que el amor al Otro, empieza por el respeto por su persona, sus actitudes y sus ideas. Si esto falta vamos derechos al dogmatismo y a la intolerancia. Pero todo ello es demasiado serio. Tiene Vd razón de hacer humor. El humor es lo más serio que hay en la vida. No el humor banal.
         

      • oscar varela

        Hola!
         
        Dos cositas (más):
         
        UNA: interesante la aparición y des-aparición de las “moléculas del amor”.
         
        ¿qué (o quién) manejo-controla su entrada y salida del escenario vital?
         
        No estoy pensando en “mi yosito”, sino en esos horizontes moduladores del panorama de vida. Creo que los biólogos del-desde los años 1920 (no entregados al “adaptador” darwinismo) empezaron a hablara (casi filosóficamente) de “CONFORME A PLAN”.
         
        Lo que en teología se decía “PLAN DE DIOS”; y lo que en mi barrio se decía –y dice- “DIOS SABRÁ” o también dicho más democráticamente “¡VAYA UNO A SABER!”
        …………………..
        Excursus: yo me inclino por una síntesis que se da en el “protagonismo-per-sonal” de cada cual, cuya intimidad-profundidad va “esculpiendo” como un “sacramento-profano” su propio mundo dónde habitar (coincidente con el sentirse llamado por aquella su intimidad).
         

        Encontré estos pensamientos coincidentes en Ortega, en los chilenos Maturana, Varela y Toro.

         
        OTRA: relacionada con el “ser y dejar de ser” de las moleculitas.
         
        Ahí aparece un elemento intuitivo y que es muy bueno-interesante descubrir para manejarlo (responsablemente “bien”). Pienso en el TIEMPO.
         
        Todo, absolutamente todo “lo que hay” está mechado de TIEMPO, que convendría llamar y no perder la palabrita que lo ve funcionar realmente: DURACIÓN.
         
        Las cosas, guste o no, son lo que DURAN.
        ……………………
        Excursus: convendría relacionar esto de la DURACIÓN con los RITMOS que las cosas tienen. De acá habría que pasar a darse cuenta que los RITOS no son una pelotudez del pasado y que hay que tirarlos por la ventana. (de esto saben “vitalmente” un montón los chinos y japoneses ¡ojito al asunto!)
        ……………………
         
        ¡Voy todavía! – Oscar.
         

      • pepe sala

        ¡¡ Anda, carallu, ahora entiendo que mis padres tuviesen tantos retoños…:
         
        “”¿Cuánto tiempo pasará hasta que en el XXI a algún Gran Hermano se le ocurra añadir oxitocina al agua que bebemos para favorecer el entendimiento entre los humanos?”
         
        No me consta que en casa hubiera ésas cosas tan raras que se nombran por aquí (  ésos palabrus tan exdrújulos), pero TOZINO, vaya si había tozino por casa. Mucho más que jamón, que parece carecer de propiedades para animar al enamoramiento.
         
        Tengo serias preocupaciones respecto a los asuntos del amor-enamoramiento. Yo no cumplo ninguna de las premisas que se describen por aquí y soy un jodido sentimental que se enamora de sus nietas, de su perro, de la mar… de los árboles, a los que acostumbro a abrazar y mi esposa no se pone ni celosa.
         
        Debe ser cosa de mi supina ignorancia en asuntos filosóficos y esperituales- religiosos. Tampoco como demasiado tozino y seguro que mi cuerpo no tiene  suficiente ” tozino oxidado” para engrasar debidamente los asuntos del enamoramiento.
         
        Sin embargo, al igual que Oscar, yo veo a mi Mentxu sin ningún desperdicio ( muy buena la comparación, Oscar, con los Txarris, jejeje. Supongo que Olga se habrá sentido muy alagada, ) y llevamos 46 años justos. ( 42 casados)
         
        Supongo que no sea enamoramiento ya…; pero yo mataría- moriría por ella y creo poder afirmar que ella haría lo mismo por mí. Y éso sin tocino oxidado ni zarandajas de ésas con nombrajos tan raros.
         
        Los de pueblo somos así de elementales y nos arreglamos con la ” cebolla”.
         
        Bueno, pues.
         
        También había mucha cebolla y ya se sabe aquello de ” contigo pan y cebolla”.

      • George R Porta

        Afortunadamente, como fui formado bajo la percepción materialista de la realidad me quedó el gusto por mirar a lo biológico de conjunto y por una antropología muy influida por la Teoría General de Sistemas y por el pensamiento Teilhardiano. Así quienes estudiábamos la Licenciatura en Ciencias Biológicas pero aún nos sentíamos pasando inadvertidos o clandestinos como militantes de la Acción Católica Cubana, no podíamos dejar de sonreír al comparar la antropología que escuchábamos con la definición de Calcedonia. Nos parecía que una fuera una analogía de la otra y que los “Padres” de Calcedonia no sabían que en el fondo fueran antropólogos materialistas y:
         
        Siguiendo, pues, a los Santos Padres, todos a una voz enseñamos que ha de confesarse a uno solo y el mismo Hijo, nuestro Señor Jesucristo, el mismo perfecto en la divinidad y el mismo perfecto en la humanidad, Dios verdaderamente, y el mismo verdaderamente hombre de alma racional y de cuerpo, consustancial con el Padre en cuanto a la divinidad, y el mismo consustancial con nosotros en cuanto a la humanidad, semejante en todo a nosotros, menos en el pecado [Hebr. 4, 15]; engendrado del Padre antes de los siglos en cuanto a la divinidad, y el mismo, en los últimos días, por nosotros y por nuestra salvación, engendrado de María Virgen, madre de Dios, en cuanto a la humanidad; que se ha de reconocer a uno solo y el mismo Cristo Hijo Señor unigénito en dos naturalezas, sin confusión, sin cambio, sin división, sin separación, en modo alguno borrada la diferencia de naturalezas por causa de la unión, sino conservando, más bien, cada naturaleza su propiedad y concurriendo en una sola persona y en una sola hipóstasis, no partido o dividido en dos personas, sino uno solo y el mismo Hijo unigénito, Dios Verbo Señor Jesucristo, como de antiguo acerca de Él nos enseñaron los profetas, y el mismo Jesucristo, y nos lo ha trasmitido el Símbolo de los Padres. Así, pues, después que con toda exactitud y cuidado en todos sus aspectos fue por nosotros redactada esta fórmula, definió el santo y ecuménico Concilio que a nadie será lícito profesar otra fe, ni siquiera escribirla o componerla, ni sentirla, ni enseñarla a los demás.”

        Salvando todas las diferencias (ideológicas, teológicas, escriturarias) la percepción holística de la humanidad es en esencia la misma de Calcedonia en la que uno choca con la necesidad de ver las partes pero desea mantener la unidad del conjunto y la mente se resiste porque no es posible describir la totalidad reconociendo los elementos sin enumerar estos pero entonces es imposible evitar la enumeración como si se tratara de una caja de zapatos con muchos objetos dentro.
         
        Freud sufrió lo mismo con su topología de la unidad sicológica y Darwin falló en poder trasmitir la idea de que el homo sapiens no fuera otro primate sino el mismo el mismo del que venía pero el pobre elaborado y reelaborado por los esfuerzos de adaptación como el bloque mármol de la Pietá del Vaticano (hay tres más al menos del mismo escultor)  que siguió siendo el mismo hasta ahora excepto por el pedazo que le arrancó el salvaje que trató de desfigurarlo y el emplasto que le pusieron para repararlo.
         
        Agradezco al Profesor Lara que traiga a colación estos detalles porque la neuro-filosofía ya lleva tiempo dando a luz sus estudios (este enlace conduce a una recensión de papeles de un simposio: http://grupo.us.es/naturalezayl/Seminario/resenas_files/151721-566821-1-PB.pdf algunos realmente interesantes) a veces difíciles de leer porque por otra parte en el espacio común se sigue hablando en términos de una antropología que sostiene  el concepto de libertad como algo con lo que se nace (desconociendo lo simbólico de la dependencia física del o la bebita) aunque en las narraciones evangélicas se atribuya a Jesús un dictum extraordinario según el cual la libertad es adquirida aceptando la Verdad que elimina el miedo a la muerte (versión de Juan Mateos que es la que prefiero) que Freud (a pesar de sus posible errores de cálculo) consideró central quizás porque era judío como Jesús.
         
        El desafío mayor que estos excelentes resúmenes del Pro. Lara vendrá cuando lo afectivo crezca hasta desear consentir la colaboración del apego a largo plazo. Una posible consecuencia de esa línea de investigación confrontará la trasnochada indisolubilidad del vínculo matrimonial que viene ahora contraída la mar de las veces con gran inmadurez (como el compromiso del celibato) y consecuentemente haya que hacerlo un pelín más electrolítico y soluble. Quizás sea sorprendente en ese punto la gran intuición ética cavernícola escondida en la opción de los jóvenes hodiernos por “tratar” por un tiempo a ver si funciona y por darle relevancia al matrimonio civil sobre el religioso.  Quizás sabiéndose aún no-libres les asuste el grillete que representa la claustrofóbica fórmula del matrimonio religioso que es romántica (exagerada) pero dificilísima cuando se hace con inmadurez.
         
        La libertad es un logro de la raza humana (más allá de los colorines epiteliales) en el que no poca física-química habrá envuelta. En efecto, es el único nivel de organización biológica capaz de planear a partir de un síntesis intuitiva que le hace calcular que razonablemente pueda esperar (fe) llegar adónde intuyó que pudiera llegar si echa a andar en una dirección (A Colón parece que le fallaron los cálculos y a Aguirre en la Amazonia lo mismo) aunque a Jesús no: Terminó donde temía al enfrentar los poderes de su época.
         
         
        Por eso la fe sola no vale, y las obras al azar tampoco, ha de haber una cierta intuición con la que se elabore la decisión del Amor y amar dando el paso en la dirección debida. En términos de mi amigo Salvador Santos, hacia la barca desde donde Jesús, el Galileo, describe su proyecto y lo muestra en sí mismo

      • M.Luisa

        Aprovecho el buen planteamiento que sobre el tema ha dejado   Gonzalo para recordar  que aquí cuando hemos hablado de la   unidad psicofísica  en la que consiste la persona, no nos  estábamos refiriendo a nada distinto, al menos yo, de lo propuesto por el autor de este  artículo.
         
        Cuántas veces  no se habrá traído aquí a  conversación, no  el trabajo tan exhaustivo del autor del articulo, por supuestìsimo, sino   esta idea unitaria en donde  la intelección,  el sentimiento y la voluntad,  ahondan sus raíces  en lo biológico.   Claro la dificultad  se encontraría   en que,  como  parte de   lo  biológico lo  compartimos  con los animales,  donde se hallaría  entonces ese plus que nos indicara este  “más” que  se registra  en un acto de amor o de justicia, por ejemplo? ¿no  tendrá ahí algo que ver  el carácter de alteridad, es decir, el modo de presentarse toda realidad a los humanos a diferencia de cómo se les presenta a los animales?

      • Gonzalo Haya

        No sé nada sobre la feniletilamina, pero creo que todo elemento espiritual -pensamiento, amor, generosidad- tiene un registro fisiológico. La dificultad estará en precisar esta correspondencia. El amor o la justicia es más que ese registro fisiológico; pero quién mueve a quién. ¿Será lo del huevo y la gallina? ¿Pasa el “enamoramiento” a “apego” porque ahora segregamos más oxitocina y vasopresina? ¿o al contrario?  No creo que sea una cuestión esencial, pero sí importante para equilibrar la valoración ética con los conocimientos racionales y científicos. Espero que los progresos científicos vayan aclarando la relación entre lo que convencionalmente llamamos espíritu o materia.

      • George R Porta

        Quizás fuera interesante saber cómo generalmente irrumpe en el “apego a largo plazo” ya establecido:
        1. El fracaso de los hijos/as o de alguno/a de ellos/as
        2. La muerte de alguno/a de los hijos/as
         
        3. ¿Son las hormonas el disparador, el marcador o el catalizador positivo del apego?
         
        Gracias.

      • oscar varela

        Hola!
         
        Leo al Inicio del Artículo:
        – “Platón en El Banquete habla de la «divina locura» que es el amor.”-
         
        * erotiké manía, «locura de amor».
        ……………………
         
        El amor nos liga a las cosas, aun cuando sea pasajeramente.
         
        “¿qué carácter nuevo sobreviene a una cosa cuando se vierte sobre ella la calidad amada?
         
        ¿Qué es lo que sentimos cuando amamos una mujer, cuando amamos la ciencia, cuando amamos la patria?
         
        Aquello que decimos amar se nos presenta como algo imprescindible:
         
        * que no podemos vivir sin ello,
        * que no podemos admitir una vida donde nosotros existiéramos y lo amado no
        * que lo consideramos como una parte de nosotros mismos
         
        Hay en el amor una ampliación de la individualidad que absorbe otras cosas dentro de esta, que las funde con nosotros.
         
        Tal ligamen y compenetración nos hace internarnos profundamente en las propiedades de lo amado.
         
        * Lo vemos entero, se nos revela en todo su valor.
         
        Entonces advertimos que lo amado es, a su vez, parte de otra cosa, que necesita de ella, que está ligado a ella.
         
        Imprescindible para lo amado, se hace también imprescindible para nosotros.
         
        De este modo va ligando el amor cosa a cosa y todo a nosotros, en firme estructura esencial.
         
        Amor es un divino arquitecto que bajó al mundo —según Platón «a fin de que todo en el universo viva en conexión».
        ……………….
         
        ¡Sigamos “conectando” todavía! – Oscar.
        ……………….
         
        PS.: lo de Hipócrates diciendo que “El amor es una patología provocada por un trastorno de humores en el organismo”  me parece darse no tanto en el AMOR, sino en el ENAMORAMIENTO, como se pregunta retóricamente Blas: -“¿Es el enamoramiento una enfermedad del cerebro?”- Pienso que sí, que afecta a la “atención”.
         

      • George R Porta

        Amiga Olga: Sí me enamoro de cualquier cosa que represente bondad o la evoque o Belleza o la evoque. Ya estoy viejo y maltrecho, pero sigo pensando que somos cauces de una corriente de Amor en la vive palpitante el Universo o el Multiverso ¡quién lo sabe!
         
         
        Os deseo lo mejor. Un abrazo cordial a cada uno, ya me llevaré los padrinos de Oscar de mesones o aunque sea a por un buen vino y bacalao en Revuelta, cerca del Mercado de San Miguel. ¿Conocéis el lugar? Como en las Bodegas Ricla quien lo visita una vez siempre volverá.

      • George R Porta

        ¡Bienvenido tu humor, Oscar!
         
        Cuando gustes envía tus padrinos pero te daré mi dirección en Madrid o en Granada y llegaremos a la conclusión que Olga no te cambiara por nadie.
         
        Lo de los gestos de confesionario, lo he dicho algunas veces ya, no me convencen. No les atribuyo ningún valor.
         
         
        Un abrazo cordial a ti y un apretón de manos en tu presencia a Olga, no porque Olga necesite que sea así, sino para que te quedes tranquilo tú.

      • olga Larrazabal

        Hola George:  El tema del amor siempre me ha interesado, y también el uso tan variado que se ha hecho de ese vocablo.  Pero mi comentario no iba a contradecirte, sino a aportar un pedacito de experiencia vital sobre el tema, evocando mis tiempos de adolescente, para darle carne a todos los correlatos neurobiológicos de la experiencia mencionados en el artículo.
        Me alegro que te enamores periódicamente, porque cuando no hay enamoramiento, no hay vida.  Y no importa que sea de una persona, de un verso, de una música o de un proyecto,  o de una gatita incluso, como ha sido mi añoranza.
        Ya lo definió Quevedo que somos polvo, pero polvo enamorado.

      • oscar varela

        Hola!

        ¡Esto va teniendo de todo! Y me alegro

        ¿Y si le agregamos un poco de HUMOR? ¡Ahí va ¿eh?!!!
        ………………….

        – ¡Hola George! ¿Cómo andás?

        – Bien, Óscar, bien; ya sabes pidiendo disculpas y perdones a cada rato en este Atrio quisquilloso y suceptible: Porque te diré como amigo y aquí en este rinconcito estadounidense donde no nos escuchará nadie: – Los españolitos están un poco escandalizados de tus guaranguerías y puteadas.

        – Ahora soy yo, George, quien tiene que pedir disculpas ¿será ver a tanto Papa metido en Confesionario? ¿Será contagio de Cuaresma con el ¡dale que dale a la Redención y a las sine effusone snaguiene non est redemptio y demás morados latinazgos?

        – ¡No te voy a permitir que me enmiendes la plana de perdones! Te lo digo una sola vez: ¡A mí a humilde no me gana nadie! – Perdón por mi ex-a-bruto … o algo así …

        – No te preocupes amigo larguero ¿Te confieso algo? (la pucha ¡otra vez el contagio morado!) La más de las veces te leo en diagonal. Es un método conocido.

        ¿Te sigo confesando? y con esto termino de remachar el clavo de la amistad, de la bienvenida al Blas y de la, de la, de la que se te ocurra humorística!

        Como vos también te has confesado, te veo muy, muy, muy enemoradizo de cuanta mosca te pasa por delante; te comento que si a La Olguita -aunque merecedora de todísimo “enamoramiento”- ¡yo la vi primero! y me es bueno y honroso ¡declararlo públicamente entre los Compas de Atrio! – En el próximo Correo te enviaré mis Padrinos … y ¡Ojito! que uno de ellos es el dueño de este Canal que estás com-partiendo!

        Pero para que veas que no soy “acaparador” y “celoso-al-pedo” te daré más señas de ella:

        Olguita (al igual que la Virgen María para sus “Dogma-ticos” devotos) es como el TXARRI (CHANCHO) = toda “sin desperdicio”!

        ¡Vamos todavía! – Oscar.

      • George R Porta

        Hola Olga: No sé cómo responder a tu comentario. Permíteme, pues, comentar un par de líneas no por controvertir y deseo no causarte esa impresión al punto que lamentaría que así fuese.
         
        Ya cargo con 72 abriles. Soy soltero y fui fraile carmelita descalzo. He estado enamorado profundamente más de una vez, de mujeres y de profesiones y de ideas y cosas. Escribí desde esa experiencia. He sido además psicoterapeuta por 30 años y desde esa perspectiva también me he sacado esta especie de visión del enamoramiento que traté de comunicar. Al comentar no deseaba sino que el autor expandiera su artículo ya que gentil y generosamente ha expresado su deseo de responder a los comentaristas.
         
        Mi primer amor lo experimenté durante mi estancia en el seminario estudiando para cura. Terminó porque el gobierno cubano le concedió la salida a ella. De no haber sido así hubiera terminado más bien mi estancia en el seminario. Ésta terminó no mucho después y me alegro porque los curas injustamente me botaron acusado de espía por mis tendencias izquierdistas. Así que mis dos primeros enamoramientos realmente terminaron por causas ajenas a mi voluntad pero fueron experiencias intensas.
         
        Te cito: “Como  todas las cosas, hay que haberlas vivido para realmente comprenderlas, y el flechazo de amor es una de esas. Puede ser súbito y progresivo a la vez, ya que el flechazo llena a la persona de añoranza y curiosidad por ese o esa desconocida, al o la cual solo de verle se te encendió la imaginación.  La distancia solo sirve para que todos tus pensamientos y sentidos se focalicen en esta añoranza del ser que “supones” es esa persona. Y si esa persona te da una palabra que tu traduces como de aliento, la cosa va progresivamente aumentando. Y digo “traduces” porque el enamorado es capaz de leer signos que solo existen en su imaginación.” (Énfasis mío)

        ¿No describes en tu párrafo un proceso a partir de un momento? Eso no es muy diferente de lo que quise decir y quizás expresé torpemente.


        Te cito de nuevo: “Y no es solo la belleza la que enamora, por lo menos a las mujeres, es algo que emana de la individualidad del otro, incluyendo su rostro, su expresión, su voz, su porte, su habla, que te llega como algo que desearías tener siempre cerca porque crees que va a llenar los vacíos de tu vida”. (Énfasis mío).

        He revisado mi comentario y no he podido encontrar alguna evidencia de reducir el enamoramiento solo al plano interpersonal o que dependa de la belleza física que es generalmente efímera. Me enamoré de la poesía de García Lorca y de la de Neruda y de la Wordsworth muy joven y aún perdura mi encandilamiento. En mi última estancia de verano en Madrid, ver a Rafaela Carrasco y dos días después a Joaquín Cortés, la una en los Jardines de Sabatini “bailando a Lorca”, junto al Palacio de Oriente, al Otro en el Teatro de la Ópera bailando “Amor Brujo” de Falla, me parecieron  momentos de enamoramientos visibles, audibles, aunque hubiera podido acoger el encantamiento con los ojos cerrados aún en el caso de la danza. Vivo enamorado de Jesús que dicen que era humano y hombre y de Jesús-proyecto y no soy gay ni soy teísta.
         
        En fin, me alegra que te hayas comunicado y agradezco mucho que te detuvieras a leerme. Aunque estuviésemos en desacuerdo respeto muchísimo la diversidad que tanto enriquece.
         
         
        Mis saludos cordiales.

      • George R Porta

        Me causa un pelín de sorpresa este párrafo final: El objetivo de las neurociencias del XXI va a ser
        1) Desarrollar tratamientos para las patologías afectivas como el alucinamiento, la ansiedad, la depresión. Aumentar la resiliencia a las enfermedades, y promover la salud mental.  2) Identificar las relaciones de causa a efecto que provocan las emociones y las “enfermedades del alma”. Si esto se consigue, ¿no estamos ya en los umbrales de la filosofía? ¿De una antropología nueva a construir?” (Énfasis mío)
         
        Temo que las neurociencias serán dirigidas con algún altruismo, quizás, pero ciertamente hacia el mayor dividendo. Los costes de las investigaciones y los desproporcionados dividendos resultantes si aquellas son efectivas, determinarán las cosas si todo sigue como va.
         
        El mercadeo causa el consumo según Chomsky. Los humanos ya nos comportamos según patrones manufacturados. Buscarán cada vez mayor euforia (coloquialmente identificada con la alegría). Huyen de la tristeza, más combatida que el cáncer porque es considerada patológica, depresión. Llorar a la muerte de un ser querido ya ni será cosa propia de mujeres, sino de enfermos.
         
        En nuestra multiétnica cultura gringa las drogas de diseño constituyen un inmenso mercado que es oficialmente negado. El término depresión (aplicado igual a la economía, las bañeras, y los valles) ha perdido significado clínico. El avance neuroquímico se nutre de la industria farmacológica que no pudiera estar más corrupta. El antiguo herbolario los apotecarios de antiguo son ahora reproducidos como artefactos decorativos para almacenar CD o DVD o simplemente para llenar espacio y permanecer vacíos. El dispensario de la droguería ya no existe, ahora es un robot.
         
        Volviendo con la mula al trigo, según el “World Values Survey” (Cf. http://www.worldvaluessurvey.org),  la tendencia de la noción de felicidad y los valores ligados a su búsqueda revelan preeminencia del individuo sobre la solidaridad. Si las neurociencias realmente se proponen eliminar toda clase pena (posposición de la gratificación), el enamoramiento y el amor ocurrirán de otro modo emocional. Quizás la violencia sea autenticada y logremos al fin la adaptación sometiéndonos al más fuerte para adaptarnos y no perecer. Además los humanos (espero no estar vivo en esa época) como en la masturbación causarán sus propias emociones y las ajenas, voluntariamente o no, (yo prefiero emocionarme admirando la belleza y la bondad cuando desee contemplarlas) y compadecerme cuando contemple la pena ajena. Quizás, en lugar de una nueva antropología estamos andando hacia una antropomecánica o algo por ese estilo.
         
         
        A riesgo de causar la burla si alguno me lee—me consuela saber que mi vida útil o dependiente será ya breve. Un amigo atriero piensa que la vejez sea cosa de imaginación. Me alegro de su error por él. Pero yo pienso que es real y que es buena y como terminará pronto me liberará de un mundo en el que quizás haya que doparse para reconocer la belleza de la poesía de García Lorca o Neruda: Acabado el alboroto y el tiroteo, los nuevos poetas cantarán de las marcas del mejor entristecedor o euforizante que podrán ser adquiridos a la entrada o a la salida del tanatorio, el teatro o el Metro.

      • olga Larrazabal

        Hola George:  te cito: “No comprendo que el enamoramiento pueda ocurrir súbitamente. El descubrimiento de la belleza o del elemento atractivo sí, desde luego, pero el enamoramiento ¿no es más bien un término que describa un proceso progresivo o incremental? Un proceso se puede iniciar incluso imperceptiblemente hasta alcanzar masa crítica y ser reconocible. Por lo tanto ¿cómo pudiera ser súbito versus progresivo? El descubrimiento de la belleza o del elemento que atrae sí que resalta momentáneamente y actúa como disparador (trigger) del resto del proceso. ”
        Como  todas las cosas, hay que haberlas vivido para realmente comprenderlas, y el flechazo de amor es una de esas. Puede ser súbito y progresivo a la vez, ya que el flechazo llena a la persona de añoranza y curiosidad por ese o esa desconocida, a el o la cuál solo de verle se te encendió la imaginación.  La distancia solo sirve para que todos tus pensamientos y sentidos se focalicen en esta añoranza del ser que “supones” es esa persona. Y si esa persona te da una palabra que tu traduces como de aliento, la cosa va progresivamente aumentando. Y digo “traduces” porque el enamorado es capaz de leer signos que solo existen en su imaginación.
        Y no es solo la belleza la que enamora, por lo menos a las mujeres, es algo que emana de la individualidad del otro, incluyendo su rostro, su expresión, su voz, su porte, su habla, que te llega como algo que desearías tener siempre cerca porque crees que va a llenar los vacíos de tu vida.

      • George R Porta

        Copio el siguiente fragmento de este artículo. “El enamoramiento: El enamoramiento súbito dispara una reacción en cadena en distintas áreas de la corteza cerebral y, quizás más importante, en regiones subcorticales más primitivas. Justamente: este llamado cerebro reptiliano (MacLane) lo compartimos con especies inferiores. Constatamos grandes similitudes entre nosotros y esos animales en todos aquellos procesos que son predominantemente emocionales. Lo que sugiere además que los sistemas implicados en el amor humano son resultado de la evolución y de perfeccionamiento durante millones de años”.
         
        Gracias, Blas por acceder a responder a los comentaristas lo cual al Dr. Barberá le causaba un pelín de confusión. No obstante comprenderé que selecciones lo que desees responder y, sobre todo, lo que tengas la oportunidad de responder en cuanto a limitaciones de tiempo, demandas de trabajo, etc.
         

        No comprendo que el enamoramiento pueda ocurrir súbitamente. El descubrimiento de la belleza o del elemento atractivo sí, desde luego, pero el enamoramiento ¿no es más bien un término que describa un proceso progresivo o incremental? Un proceso se puede iniciar incluso imperceptiblemente hasta alcanzar masa crítica y ser reconocible. Por lo tanto ¿cómo pudiera ser súbito versus progresivo? El descubrimiento de la belleza o del elemento que atrae sí que resalta momentáneamente y actúa como disparador (trigger) del resto del proceso.

         

        La afirmación de que “…los sistemas implicados en el amor humano son resultado de la evolución…” por el hecho de que residan en las regiones subcorticales más primitivas y que las mismas sean algo que los humanos (y los vertebrados complejos) compartimos más bien prueban un origen común pero no evolutivo. No me refiero al rollo de la Creación versus la Evolución, el “Monkey Trial” etc., sino al origen del Amor mismo, del atractivo y su consecuencia, el enamoramiento. ¿No es la historia de millones de años de desarrollo progresivamente complejo de las conductas envueltas en un tal proceso las prueban (al constituirlo) el carácter evolutivo de la expresión del Amor que arranca y su primer marcador es el enamoramiento cuando el atractivo ha alcanzado “su masa crítica”.  


         
        ¿Pudiera afirmarse sin errar que haya patologías del enamoramiento humano no observadas en el apareamiento de otros animales?

      • oscar varela

        Hola!
         
        Dos cositas: UNA duda que tengo; y OTRA, una pregunta más:
         
        1.- UNA DUDA:
        Los 4 sabios ciegos que quisieron saber qué era un elefante
        ¿consiguieron averiguarlo?
         
        2.- OTRA PREGUNTA en torno a “las moléculas del amor”:
         
        *  dichas “moléculas” están consideradas como “elementos”
        * serían cosas a las que se le asigna una “función”
        * pero acá son “elementos-estáticos”
        ** se trataría de una ESTÁTICA hormonal.
         
        * esos “elementos hormonales” funcionan en un Organismo que las entre-laza
        * se trataría de considerar sus “movimientos” en-redes de conexión
        ** se trataría de una CINEMÁTICA hormonal.
         
        * esos “elementos hormonales en movimiento” tendrán un “motor” que las mueva
        ** se trataría de una DINÁMICA hormonal.
         
        El Autor parece haber tratado principalmente en esta Entrega ESTÁTICA hormonal.
         
        ¿Desarrollará, Blas, con mayor amplitud las CINEMÁTICA y DINÁMICA hormonal?
        ………………….
         
        Faltaría, tal vez, la Guinda del Postre:
        ¿al Servicio de qué está todo este “ir y venir” en el Escenario?
         
         
        ¡Voy todavía! – Oscar.

      • oscar varela

        Hola!
         
        Interesante!
         
        Una pregunta, Blas: ¿Por qué has empezado por una”bioquímica” de los “elementos-componentes” del Amor y no por algo así como:
         
        SI ME NOMBRAS de Víctor Manuel
         

        Sé que existo si me nombras tú.
        Sé que alumbro si me das tu luz.
        Que si esperas llegaré puntual.
        Si no llegas yo te espero igual.
        Que por tu piel me pongo a caminar
        En cada despertar.
        Que si pides doy, si me llamas voy,
        Trenzas mi voluntad.

        Sé que puedo si me lo juras tú.
        Sin tu cara siempre me sale cruz. .

        Sé que existo si me nombras tú,
        Que sin ti seré nadie en la multitud.
        Que sin ti seré nadie en la multitud.

        Si me sonríes vuelo, si te arrodillas creo,
        Si tú tropiezas yo caeré.
        Si me perdonas nazco, si creces yo te alcanzo
        Y si me olvidas moriré.