Otros temas

Autores

Archivo de entradas

Temas

Fechas

Calendario

7407 Artículos. - 112701 Comentarios.

Carta para Francisco

fausJosé Ignacio González Faus vuelve a escribir una carta al papa. Pero esta vez me gusta más porque propone algo muy factible y que tendría un gran simbolismo cristiana: vender tesoro de los que acumula la Iglesia para aliviar el hambre de tantas personas en el mundo y en España. Cumplir con lo que se dice ya en el Antiguo Testamento: disponer o enajenar de los bienes dedicados al culto para el verdadero culto a Dios, atender a los más necesitados. Esto lo exigían los Santos Padres y hasta Juan Pablo II en la SRS-Solicitudo Rei Socialis.

Querido hermano Francisco, obispo de la iglesia que debe “presidir en el amor”: me digo que son demasiadas las cartas que se te escriben, que no puedes leerlas todas y que nuestra tarea hoy no debería ser dictarte lo que has de hacer, sino ayudarte en lo que has propuesto. Pero hay un punto que me parece muy importante, muy olvidado, urgente y relativamente fácil. Tiene además que ver con tu ilusión de “una iglesia pobre y para los pobres”. Y es el que me impulsa a ponerte estas líneas.

Todos hemos leído cómo David, ante el hambre ocasional de sus soldados consideró legítimo comer los panes de la proposición, y cómo Jesús aludió a ese episodio para justificar que sus discípulos quebrantasen el reposo del día santo. Ambos episodios vienen a decirnos que ante una verdadera necesidad humana, nada hay tan sagrado que resulte intocable, si puede remediarla. No sé si Juan Pablo II pensaba en esos episodios cuando escribió que “ante los casos de necesidad no se debe dar preferencia a los adornos superfluos de los templos y a los objetos preciosos de culto divino; al contrario, podría ser obligatorio enajenar esos bienes para dar pan, bebida, vestido y casa a quien carece de ello” (SRS 31). Wojtila habla de obligación y, en las líneas anteriores, señalaba que esa es la enseñanza y la praxis de la iglesia primitiva.

Me pregunto si no hay un amplio sector eclesial que esgrime con furia determinados preceptos de la Iglesia, mientras que otros que no le gustan no los contradice ni los discute con argumentos, sino simplemente los olvida, los mete en el congelador o los envuelve con el plástico de un silencio absoluto. Temo que eso mismo hemos hecho con la enseñanza citada de la SRS: en momentos tan duros y tan trágicos como los actuales, para tantas gentes, no puedo menos de pensar en algunos “objetos preciosos de culto divino” de mi país: la custodia de la catedral de Toledo, las joyas de la corona de la Virgen del Pilar, la Sagrada Familia de Barcelona, el cáliz de la cena de Valencia (que además tiene mínimas posibilidades de ser auténtico) y otros que yo desconozco ¿no deberían haber sido “enajenados” hace tiempo, para ver cómo pueden remediar el hambre y las lágrimas de tanta gente sencilla que son los verdaderos paganos de nuestra crisis económica? Todas esas riquezas no le dan ningún culto a Dios; en cambio, ponerlas al servicio de las víctimas de nuestra crisis sería un gran acto de culto divino, con tal que no se haga alocada y precipitadamente, sino estudiando el modo de que resulten lo más eficaces posible.

Temo que los católicos de mi país seamos responsables de un pecado grave en este punto y me duele que ninguna voz autorizada de la iglesia española se haya levantado para evitarlo. Cuento con que decirte esto me puede costar más de dos bofetadas porque herirá sentimientos patrióticos. No deseo herirlos; pero pienso que el Reino de Dios es nuestra patria más verdadera, mucho más que todos nuestros localismos fatuos. Y esa enajenación de los objetos del culto divino pertenece al reino de Dios; mientras que negarse a ella sólo obedece a orgullos o miedos demasiado humanos.

Sé que hay mucha gente sincera dispuesta a seguirte y ayudarte por la autoridad que te has ganado en estos meses. Y que una palabra o indicación tuya en este sentido podría ser un gran acto de culto divino válido, para toda la Iglesia. Perdóname si por ello te doy la lata.

José Ignacio Glez. Faus

13 comentarios

  • George R Porta

    ¿Cómo se pudiera informar a González Faus del valor monetario de los bienes raíces de su propia orden? No fuera más fácil que para Francisco escribir el general de los jesuitas y comenzar por practical la caridad en casa? Estoy seguro que los bienes raíces de la Orden en el centro de Roma pudieran ser vendidos y construidas las universidades y templos en las afueras aunque hubiera que extraer a los muertos ilustres que se compraron el suelo del Gesu.

    El Colegio de Belén de Miami, que es jesuita (el único de ese nombre) en la Florida (USA) acaba de vender los terrenos y edificaciones de la orilla oeste de la bahía de Biscayne en el antiguo centro de espiritualidad Juan Pablo II por 25 millones de dólares. El Colegio que sostiene es principalmente para «pijos» incluyendo a los futuros «pijos» que surgirán de los becarios pobres que admiten.

    Estoy seguro de que Francisco tiene que luchar con un montón de capitostes curiales desde una posición de mucho menos poder y ventaja que la del Nuevo Prepósito General de la Orden que tiene a su favor un buen número de jesuitas en América del Sur y Central. Además Francisco se enorgullecería de que los jesuitas llevaran la batuta en este deshacerse de lo sobrante para darlo a los pobres de las tantas formas que se les pudiera dar, sobre todo en lo que los jesuitas saben tanto: educación, formación en valores, y dirección espiritual.

    No sé, Gonzaélez Fausa quizás no ha pensado en ello o se le ha olvidado, o lo quiere evitar pero esa carta al general pudiera ser privada, lo cual tendría la ventaja de que no le ganaría puntos en la opinion pública, muy conforme al pensar de Ignacio, y además ¿será possible que una carta de González Faus no llegue al General de su Orden? Es muy possible que no le llegue a Francisco pero al general de su Orden? Eso fuera razón para dejar de ser jeuista.

  • Algún tiempo atrás comenté, en un periódico de mi ciudad el artículo del sacerdote Faustino Villabrille  que titulaba: Iglesia, “Vende lo que tienes, dalo a los pobres y sígueme”. Y la jerarquía de la iglesia de mi ciudad me llenó de injurias y condenas. Resulta que en la basílica menor de esta ciudad existe una custodia hermosísima con una enorme piedra preciosa que en forma de un  ángel sostiene la custodia. Es invalorable según los entendidos. Por eso  concita enorme cantidad de turistas, nacional e internacional, lo que genera gran cantidad de dinero a diario. Esta iglesia es regentada por una orden religiosa quienes recaudan ese dinero. Y no se sabe a donde va ese dinero, en que invierten. Mientras tanto hay en esta región  poblaciones que se debaten en la pobreza y extrema pobreza. Es más: Casi la mitad  del centro histórico de esta ciudad esta ocupada por conventos de varias órdenes religiosas, amen de la catedral y varias iglesias. Para cada convento está dedicada casi una cuadra de terreno  y edificios con sus templos. Mientras la tragedia de los sin techo se agudiza cada día más. Creo que ya llegó el momento de que el vaticano, el papa ponga coto y término a esta opulencia insaciable de la iglesia católica y ponga en manos de los pobres para que puedan sobrevivir.

  • M. Pilar:
     
    Como en otras ocasiones de meses y meses hacia atrás -había decidido no opinar más en este portal, pues cada vez que opinaba se lanzaban a mi yugular con acusaciones ad hominen-, en esta me limito a expresar una opinión, equivocada o no, sin referirme a nadie en particular o en concreto, y obtengo lo de siempre: tirones de oreja, malas formas.
     
    Señora María del Pilar: en la Compañía de Jesús seguro que existen jesuitas maravillosos (en lo espiritual general, lo intelectual, lo específico católico, etcétera), solo que mi experiencia -la mía, no la suya- me informa de que la inmensa mayoría de las movidas jesuitas o jesuíticas que he tenido ocasión de conocer son secularistas, laicistas, o sea, mundanizantes; y si son mundanizantes, o sea, progres, no creo que puedan casar bien con la que debe ser, entiendo, la peculiar fidelidad de un buen católico: fidelidad al Evangelio, a la Tradición y al Magisterio.
     
     
     
    La Tradición de la Iglesia siempre ha reconocido el alto valor de las familias numerosas: el esposo y la esposa que, libremente, de común acuerdo, deciden acoger el don de la vida como un don de Dios. Y yo lo deseo creer; por contra, la inmensa mayoría de las movidas jesuitas o jesuíticas que conozco, de tan progres que son, de tan laicistas o mundanizantes, esto lo pasan por alto, me parece.
     
    Señor H. Cadarso, ¿de dónde saca usted que yo defiendo una Iglesia de ricos, poderosa, o no sé qué? Que la Iglesia católica está en crisis por mundanizada (o sea, laicismo o progresismo a mansalva, por un tubo), por hipócrita (esto es, porque muchos de sus hijos e hijas despliegan una actitud hipócrita, igual yo entre ellos), por autoritaria y por nepotista, es algo tan obvio que huelgan más comentarios explicativos al respecto, me parece.
     
    Y nada más. Buena tarde de sábado.
     
     
     
     

  • Este Óscar es el oráculo de Delfos. Y estoy con él. Habría que vender, sí, pero…
    ¿Se debería “musealizar” todo? Es que Óscar tiene razón. ¿Quién compraría y para  qué?
    Porque de esta manera la humanidad, nosotros, no perderíamos la posesión, nuestra posesión, que iría produciendo para ir dando casa y comida y vestido…a tantísimos a los que sus despóticas autoridades, representadas an la ONU, niegan mientras viven regiamente y que seguramente comprarían algún que otro candelabro de oro. Por ejemplo.

  • Antonio Vicedo

    Al leer la carta de José Ignacio, me ha hecho recordar la que hace ya mucho le escribí al Hermano Francisco, casi en los mismos términos  y con las mismas propuestas, apoyándolas en aquel pasaje  en que Pedro y Juan se encuentran con el Paraítico del Templo que les pedía limosna y nos ofrecieron este admirable testimonio: “-Ni oro ni plata tenemos, pero lo que tenemos esto te ofrecemos: En nombre de Jesús : Levántate y anda.” Y no se .si por milagro, o por suscitar tal confianza del tullido en Jesús, se levantó y empezó a caminar, dando gracias a Dios.
     
    Y nada de respuesta, ni movimiento alguno en ese sentido, funcionando como funcionan Bolsas y Subastas a diario.
     
    La Iglesia, cargada de oro y plata no puede decirle a esta maltrecha Humanidad eso de: En nombre de Jesús: Levántate, si antes no puede con verdad afirmar que no posee, ni oro ni plata, dinero en fin.
    Dicen que el Sábado Cristiano =El SEÑOR =Domingo, se lo merece, o lo mantienen en depósito porque así lo determinaron sus donantes, aunque a quien se lo dieran,  fue al Jesús, quien, necesitándolo en sus herman*s más pequeñ*s, no puede disponer de ello.
    ¿No ha sido y sigue siendo tada esa acumulación de bienes y rentabilidades ajenas a las necesidades humanas el perverso testimonio de lo peor concretado en el sistema capitalista?
    ¿No tienen gran parecido los Templos, atesorando inversión y acumulación de bienes, gran parecido y coherencia con lo que ahora se llaman Paraísos Fiscales ?
     
    A ver si José Ignacio, por eso de haber sido COMPAÑERO en La Compañía tiene más suerte y consigue respuesta , o que algo se mueva en ese sentido.
    Van ya muchos gestos y palabras, pero no aparece aún la coherencia entre la identidad de MISIONES que recibió Jesús del Padre, y Él confió a sus discípulos, en especial a Pedro

  • m. pilar

    ¡Ah!

    Se me olvidaba decirle: ¡Tengo seis hijos/as!

    Y les aconsejo, no tener tantos hijos sin pensar antes que futuro les espera, y por ahora, el futuro está más oscuro que una noche cerrada.

    Me pregunto y pregunto: ¿Que tiene que ver la cantidad de hijos para ser buena persona, creyente o no?

    ¡No lo entiendo!

    Mi familia ya tiene  tres… no ahora son dos miembros en paro… (el tercero ¡de momento! tiene un contrato mientras dure el proyecto) para los otros,  no vemos una luz de esperanza,  y tienen hijos.

    ¡Que tendrá que ver una cosa con la otra…!

    mª pilar

  • m. pilar

    L. Henríquez:

    Sucede que me siento muy dichosa, de no seguir las pautas de esa iglesia que Vd. admira y proclama con tanta rabia.

    Esta personilla… Intenta cada día, vivir según el hermoso Proyecto de Jesús el Galileo, y eso me llena de alegría.

    La iglesia poder, dogmática, implacable, rica, insolente con quienes sufren, perseguidora de los que le llaman la atención por estar fuera del Mensaje y Vida del Maestro, que viven como si volasen por encima del dolor y la muerte, que no tienen piedad, que se enriquecen estando cerca de los que quitan el pan a los desvalidos,  gastada, oscura, rancia, que castiga, persigue, silencia, cuando se siente interrogada por su manera de vivir…que predica el perdón, y al tiempo castiga, que se llena la boca con los pobres, y no hace nada por hacer posible que esa pobreza desaparezca.

    Esa iglesia ¡¡¡Yo no la quiero, ni la sigo, ni me interesa!!!

    Cordialmente.

    mª pilar

  • oscar varela

    Hola!
     
    Leo en la Introducción:
     
    – “vender tesoro de los que acumula la Iglesia
    para aliviar el hambre de tantas personas”-


    Ok!


    3 Preguntas:
    1.- ¿Quién compraría?
    2.- ¿A qué Precio?
    3.- ¿Para qué compraría el que comprara?

    ¿Seguimos preguntando todavía? – Oscar.

  • h.cadarso

       O sea que existe un sector de la iglesia MUNDANIZADO, NEPOTISTA, HIPÓCRITA, AUTORITARIO Y MEDIOCRE…y parece ser que en él andan metidos jesuítas, salesianos y no sé cuánta gente más. Y otro sector que estos días hemos visto compartir pantalla de la televisión con los restos de Adolfo Suárez y con toda la camarilla de gobernantes que nos están acribillando a recortes en sanidad, asistencia a los desvalidos, enseñanza, desempleo, preferentes y demás plagas de Egipto. Yo no vi en la catedral de Avila a ningún jesuíta ni a ningún salesiano. Yo he visto a Ignacio Ellacuría muerto a balazos por los paramilitares salvadoreños. Yo he visto en el Centro de Bilbao un Centro de Congregaciones Marianas para jóvenes de la clase alta y media de la villa transformado en centro de acogida a inmigrantes, de encuentros interreligiosos…
       Yo no he visto a los jesuítas ni a los salesianos cobrar entrada por visitar sus iglesias como hacen en casi todas las catedrales de esta España católica. Yo alucino cuando me cuentan que obispos y alto clero se han desvivido por registrar en el Registro de la propiedad ermitas, campas de las ermitas, cualquier terreno susceptible de ser declarado como propio, a nombre de la Iglesia de la cual fue diácono San Lorenzo, el que se dejó asar en una parrilla a donde lo condenaron por haber dado todos los bienes de la iglesia de Roma a los pobres. Y cuando me cuentan la crisis y el rescate de Caja Sur, regentada por el Cabildo Catedral de Córdoba. Señor. Henríquez, no le espanta a usted que nuestra Iglesia católica española sea uno de los más fuertes propietarios de edificios, terrenos y otros bienes de España? Porque de eso no dice nada…Me río yo de los tesoros que cuenta González Faus; hay mucho más! Y seguramente los mismos jesuítas tendrían que soltar lastre, ellos también. Y seguramente a González Faus no le importaría hacerlo.
       Por favor, intentemos comprendernos unos a otros, aceercar nuestras posturas, actuar unidos, o al menos tolerarnos…

  • Pues lo que yo conozco, señora M. Pilar, es exactamente -me parecde a mí, “of course”-, como lo que digo; o sea, inmensa mayoría de seglares que ni son católicos practicantes, y los pocos practicantes que conozco, mundanos: sus familias no pasan de tener sino 2 hijos, y nada militantes fieles al magisterio, a la Tradición; o sea, no muestran ser evangelizadores.
     
    Por lo tanto, M. Pilar, me parece una VERGÜENZA el secularismo progre que, salvo honrosas excepciones, se promueve desde los centros culturales jesuitas. Una vergüenza radicalmente desleal con la Tradición viva de la Iglesia.
     
    Saludos.

  • m. pilar

    ¡Totalmente de acuerdo!

    También me gustaría, se desprendiesen de sus joyas personales, sus anillos, pectorales, báculos, sedas, tronos, y todo signo de poder y estatus social que los coloca por encima del bien y del mal, alejados de toda realidad. (No todos)

    Dado que los gobernantes que tenemos, nos hunden cada día más en la miseria, sería una manera de proceder que los cristianos y personas de buena voluntad, escucháramos y pusiéramos en práctica la invitación del Galileo:

    ¡¡¡Dadles vosotros de comer!!!

    En lugar de seguir engordando las arcas personales en una constante ganancia, comencemos a repartir ¡todos! en la medida de nuestras posibilidades.

    La iglesia como pocas, tiene un gran patrimonio e intensas riquezas, donadas muchas de ellas por los fieles admiradores, pero si hay una gran necesidad como ahora:

    ¡Abramos las manos y el corazón! y aliviemos el dolor de las personas que lo están pasando muy mal.

    Para Luis Enríquez:

    No sé qué jesuitas conoce Vd. los que yo conozco y trato, no tienen nada que ver con lo que nos cuenta; el trabajo con el laicado es totalmente desde el evangelio.

    CENTRO PIGNATELLI 
    (De Zaragoza)

    Puede entrar y comprobar su extraordinaria labor en todos los sentidos; su comportamiento, su formación no solo teológica, sino a otros niveles.

    El colegio no sé cómo funciona, pero los profesores/as que conozco nada se parecen a lo que nos dice.

    Como en todas partes, quizá existan jesuitas clasistas… pero serán los mayores, los jóvenes nada tiene que ver con los años antiguos…

    ¡En ningún sentido!

    mª pilar

  • Carta para José Ignacio González Faus, sj:
     
    Pues que comiencen primero los jesuitas del mundo entero a hacer realidad ese sueño del papa jesuita Francisco. A saber: que en sus colegios y universidades haya realmente una promoción de educadores evangelizadores, esto es,militantes enamorados de Jesucristo y de su Iglesia, desde la triple fidelidad al Evangelio, el Magisterio y la Tradición; por desgracia, lo que se constata es que en esos centros de estudios (primaria, secundaria, terciaria o universidad) lo que abunda es la mentalidad secularista, el nepotismo, el espíritu mundano, lo políticamente correcto, y hasta un cierto elitismo muy propio de los colegios jesuitas. Y ya luego se pueden escribir cartas abiertas o cerradas al papa Francisco…
     
    También, en sus centros culturales jesuitas, los hijos de san Ignacio de Loyola y todo su equipo de colaboradores seglares deberían poner máxima atención a la promoción de cultura militante cristiana, siempre en fidelidad al Evangelio, la Tradición y el Magisterio, y mucha menos o ninguna atención a la promoción de cultura secularista “amigacha” de lo mundano: aborto sí nos dice esa cultura que incluso se promueve en ciertos espacios culturales jesuitas, eutanasia tal vez, anticoncepción casi siempre y familias con muy pocos hijos incluso para todos aquellos y todas aquellas que “por enchufe” enseñan en la escuela católica promovida por jesuitas -y por los salesianos, los paúles, las Cáritas diocesanas, las salesianas…-, feminismo de género sí… Y luego se pueden escribir todas las cartas que se desee escribir al papa Francisco, jesuita también, hijo de un san Ignacio que, si volviera a este mundo y contemplara el estado actual de esta Iglesia mundanizada, nepotista, hipócrita, autoritaria y mediocre -salvo todas las excepciones que se quieran, bendito sea Dios y su santo Espíritu-, no sé ni qué pensaría…
     
     
    Salud, paz y bien.

  • Gonzalo Haya

    Suscribo la propuesta de González Faus.