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¿Existe ‘Dios’? ¿Qué ‘Dios’?

Arregi¿Tiene sentido hablar de Dios a la vista de tanto dolor, de tanto drama en la Tierra, del Congo a Mali, de Sudán a Ceuta y Melilla, de Siria a Afganistán y Pakistán, de Venezuela a Méjico, de la especulación al hambre, de la corrupción al paro, de la angustia al suicidio? Todo depende de lo que entendamos por “Dios”.

Me asombra que, hoy todavía, sesudos teólogos, filósofos y científicos sigan discutiendo acaloradamente sobre si existe o no existe “Dios” –unos lo defienden, otros lo refutan– sin antes decirnos qué entienden por “Dios”. Pero, a decir verdad, comprendo mejor a los ateos que niegan al “dios” que imaginan que a muchos teólogos que parecen sostener al “dios” que niegan los ateos.

Los ateos niegan la existencia de un dios separado del universo y necesario para explicarlo, un dios que existiría “desde antes” del universo y “fuera” de él, un dios que poseyera o que fuera la explicación –misteriosa, incognoscible– de que el mundo sea como es, con sus enigmas y dolores, un dios causa y motor primero de la realidad existente, fundamento y garante exterior del orden físico y del orden ético, un dios sin el que la bondad y la justicia carecerían de sentido, un dios omnipotente que pudiendo intervenir no interviene o que no interviene porque no puede, que actúa en el mundo cuando quiere o que no actúa para “respetar la autonomía del mundo”, un dios que habla cuando lo desea o que calla por alguna razón que ignoramos, un dios que no pudo crear sino este mundo tal como es con su inmenso dolor o bien porque no pudo crear sino un mundo finito y por lo tanto sufriente o bien porque quiso respetar la libertad humana, capaz de hacer tanto bien pero también tanto daño… Un dios ente, el Ente Supremo, Algo o Alguien anterior y exterior al mundo.

Tal es el dios que niegan los ateos. Y hacen bien en negarlo, pues no existe. Tiene razón R. Dawkins al negar a un dios diseñador y creador que habría determinado de antemano toda la evolución del cosmos y de la vida, con el ser humano como centro y cima; efectivamente, un dios así es un constructo humano, un “espejismo”. Tiene razón D. Dennet al negar a un dios causa necesaria del espíritu o de la conciencia o de la “libertad” humana, un dios causa distinta y separable de la realidad que llamamos materia; Dios y la realidad infinitamente abierta e infinitamente fecunda que es la materia-energía no son dos realidades que se puedan contraponer o añadir la una a la otra; la “materia” es siempre (¿“eternamente”?) más que lo que entendemos por “solo materia”, y Dios no puede ser concebido como algo o alguien separable de ella. Tiene C. Hitchens al negar a un dios fundamento externo del mundo, necesario para explicar su existencia, o al negar a un dios que interviniera en el mundo desde fuera de él. Tiene razón S. Harris al negar a un dios garantía o justificación de la ética o del humanismo, como si para ser buenos necesitáramos una razón, un por qué; no hay atrocidad que no se haya cometido en nombre de dios; es decir, la fe en dios nunca ha sido garantía de bondad; todo depende, pues, de lo que se entienda por fe y de lo que se entienda por “dios”.

Sin embargo, ¿no es demasiado burda la crítica de Dios de los autores mencionados? Ciertamente lo es. Pero debemos preguntarnos por qué gente tan inteligente sigue teniendo una imagen tan burda de Dios. Ciertamente, los ateos no dicen todo lo que se puede decir acerca del misterio indecible que llamamos Dios, pero los creyentes y los teólogos no deben empeñarse en afirmar al dios que niegan los ateos, sino al Dios del que no hablan. La afirmación de Dios ha de empezar allí donde termina la negación de los ateos.

Así lo han hecho los místicos de todas las religiones. También ellos, en virtud de su propia fe, se han visto conducidos a negar, desde dentro de la fe, al dios que niegan los ateos. Harían bien los teólogos en hacer como los místicos. Harían bien en partir del punto al que llegan los ateos y tratar de ir más allá, buscando y arriesgando nuevas palabras, imágines y horizontes. Más allá del ateísmo que niega al dios que no existe, pero más allá también del teísmo que afirma a un dios Ente Supremo, un ser consciente y libre otro o distinto del mundo.

Aventuremos palabras. “Dios” ni existe ni no-existe: es la Existencia. No está cerca ni lejos, ni presente ni ausente, ni está ni no-esta: es la Presencia. No es ni uno ni muchos. No es ni lo mismo ni distinto del mundo. No es menos que algo (nada), ni menos que persona (impersonal), pero no es Alguien, no es “otro” de nada y de nadie. Es el no otro de todos los seres. Es el Corazón latiente del mundo, de cada ser, de cada átomo, partícula y partículas de partícula si las hay.

Dios es el fondo de la realidad (Tillich), el poder de lo real (Zubiri), el silencio revelado como tal (Panikkar). Es Nada de cuanto es y decimos, es el Todo en todas las cosas, es el Vacío Pleno en todo lo que se manifiesta, más allá de inmanencia y trascendencia. Es la Presencia eterna en el instante.

Hoy se echan de menos teólogos a la altura de Nietzsche, antiteísta místico, profeta de los nuevos tiempos religiosos. Teólogos que aúnen la mirada mística con la visión científica de un universo o de un multiverso interrelacionado y dinámico, inacabado y evolutivo. Creyentes y teólogos que, más allá de creencia e increencia, pronuncien a Dios con su palabra y su vida como el misterio más hondo y real, como el Espíritu divino, como el aliento vital en el corazón de cuanto es. Que, al pronunciar a Dios lo hagan ser y recreen el mundo: “Hágase”. Dios es el Aliento que nos habita y nos hace ser y que hacemos ser cuando somos.

En este mundo con tantos enigmas, con tantos dolores, no es inútil tratar de decir palabras creadoras sobre la Compasión que nos habita y nos une, sobre la Gracia que nos mueve en lo más profundo a cambiar las lágrimas en consuelo, a poner paz donde hay odio, a llenar de pan las mesas vacías, a seguir a creando este mundo inacabado.

(Publicado en DEIA y en los periódicos del Grupo Noticias)

Para orar

El indescriptible Corazón es el espejo en el que el universo entero aparece.
Solo la Consciencia Única, el Espacio del mero Ser,
es lo Primordial y Supremo, el Silente pleno.
El Corazón, la Fuente, es el comienzo, el medio y el fin de todo.
El Corazón, el Supremo vacío, no es nunca una forma.
Él es la Luz de la Verdad.
La muerte de la mente sumergida en el Océano de la Auto-conciencia
es el eterno Silencio.
El “Yo” real es el Supremo Espacio del Corazón
que es el gran Océano de Felicidad.
Tu mente no puede conocer al Ser,
que es la perfecta experiencia indivisa y el Uno sin segundo.
Solo el Corazón, libre del pensamiento y que es el Ser mismo.
El que conoce ese Corazón nunca será arruinado;
Habiendo perdido el sentido de la esclavitud, Él devine lo Supremo.
Es libre de los pensamientos de dualidad
Y solo Él goza, sin engaño, de la Felicidad.

(Ramana Maharshi).

109 comentarios

  • Juanel

     
    Tienes razón María Luisa M B, que en lo que dije se desprende que Dios sí actúa en la historia, pero no con poder divino todopoderoso sino con el poder del amor, justo en la forma y en el modo de actuar o intervenir de Jesús como un hombre igual en todo a nosotros. Si sus seguidores explícitamente o no actúan de un modo semejante a él, estamos entonces ante la presencia de la acción de Dios en el mundo humano. Reconocemos la acción de Dios sobre todo en el amor compartido, “por el amor los reconoceréis” dice Jesús. ¡Dios está aquí! en medio de nosotros y con nosotros y lo percibo intensamente cuando se produce ese flujo de amor sereno que canta el Himno de la Caridad de Pablo (1Co.13). Por esto me sobran todos esos atributos que dices sobre Dios, existencia, ser, presencia, trascendencia, uno o experiencia indivisa, luz ….. que sólo me llevan a la especulación metafísica o teológica que al menos a mí no me lleva a ningún lado, pues no consigue aclararme nada acerca de Dios ni de nosotros mismos, ni tampoco de la realidad de nuestro ámbito natural y humano.
     
     
    Santiago, compartimos una fe común ¿verdad? No es con afán de polémica sino para aclarar diversos modos de expresarla, ¿cómo entonces insinúas que yo ponga entre paréntesis la proclamación de la divinidad de Jesús, al citarme J8,58, o Mt 4,7 o Mt 4,10, y en numerosos textos del NT admitiendo quizás que no sean palabras del mismo Jesús, sino de los Apóstoles según la moderna exégesis? Es que mi fe es apostólica, creo en lo que los Apóstoles nos trasmitieron sobre Jesús y que la Iglesia conserva. El acento de mi discurso no lo pongo en si Jesús “es” Dios, Dios con nosotros, o no lo es, cosa por otra parte que es el centro de mi fe, sino en el modo y en el cómo entendemos la expresión de esa divinidad entre nosotros. Y mi proposición es que Dios entre nosotros no actúa a la manera como nosotros y sobre todo algunos de nosotros actuaríamos si dispusiéramos del poder divino, sino justo al modo de Jesús, el de la plenitud humana, el de la máxima calidad humana. Por ello digo que Jesús no dispone de la divinidad tal como la podríamos entender nosotros, sino de la plenitud humana. Y por ello puedo afirmar como Pablo que Jesús se despojó de su condición divina haciéndose como uno de nosotros y lo que retiene Jesús es su condición de plenitud humana.
     
     
    No me gusta hablar de la Verdad que se nos impone, sino de la verdad que se busca en un discurso cuando no existen motivos ni intereses en ocultar, disimular, falsear o engañar en sus proposiciones o desarrollos. Dices que toda la Teología es una y la misma Verdad desde el origen hasta hoy. Esto es cierto pues está basada y fundamentada en Cristo, en su vida y muerte, su encarnación y resurrección, pero al racionalizarla para hacerla comprensible mediante la Teología no puede hacerse de otra forma que según el contexto histórico y la cultura de quienes la reciben y la elaboran. Y ciertamente mucho de lo que hicieron Agustín (s.V) o Tomás de Aquino (s XIII) puede leerse hoy con provecho, pero no todo. Los problemas que enfrentaron en su tiempo no son los nuestros.
     
     
    Hablas del Concilio V.II de hace más de 50 años, como si fuese la última palabra a la que los católicos deberíamos atender, y ciertamente es muy importante y queda de él aún mucho por desarrollar, pero deja en mi opinión muchos conflictos sin resolver como no podía ser de otro modo. Si el mundo no se detiene al presentar nuevos retos y conflictos de continuo, la Teología tampoco debe de hacerlo sino afrontarlos. Pienso que es bueno entresacar del pasado todo aquello que nos pueda servir, pero nos quedaríamos cortos si sólo nos contentamos con ello, tenemos que ser audaces para formular nuevas perspectivas teológicas para explicar nuestra fe común y que nos puedan entender y entenderla nosotros mismos. Me causa un profundo malestar que se me diga que por el hecho de tener fe, fe cristiana y católica, soy una persona irracional, etc., etc., no descansaré hasta disuadirlos completamente.

  • Santiago

    gracias por todos los comentarios…y coincido que todos ellos dicen “algo” de Dios…como que  EL es fundamento de todo… y EL que inició el primer movimiento de la Creación….

    Agradezco las citas….y por supuesto, Juanel, siempre eres bienvenido cuando intervienes….ya sabes que éste es un diálogo completamente libre y abierto a todas las opiniones..y eso es lo que lo hace interesante y variado…Por otro, lado Juanel, ya sabemos que tenemos mucho en común en la fe y en la vida real..
    Con respecto a si soy tomista…te diré que admiro a Tomás de Aquino…puesto que fue el que puso a pensar a la teología..puesto que incorporó la filosofía a esta ciencia y no la redujo a un simple fideísmo sin sentido…y validó por tanto a la razón para que la fe no fuera absurda…y se pudiera entender mejor lo que cfe…Los discípulos de Jesús -a diferencia nuestra- “veían” el objeto de la fe, el mismo Cristo..y aun así Jesus no solamente dio ejemplo…sino que les predicó su doctrina….Jesus era considerado “rabino” y conocía la Escritura…

    Estoy seguro de que Jesus -si hubiera vivido en nuestro tiempo actual- hubiera usado todos los “medio de comunicación” posible para difundir su mensaje salvador y redentor…La internet, el telefono celular, la TV etc….Hubiera tenido que proclamar la salvación que solo proviene de su Padre aun hablando en la Universidades seculares donde hoy en día se discute la existencia de Dios…y quizas llegaría hasta la ONU -como Pablo VI- para decir que EL era la verdad, como lo proclamó ante el escéptico Poncio Pilato….
    La “sencillez” del evangelio no significa pasividad…Cristo dijo a sus discípulos: “Mirad, que os envío como corderos en medio de lobos” (Lc 10,3) y les recomendó: “sed prudentes como serpientes y sencillos como palomas” (Mt. 9,16)

    Hay que pensar que que a los 12 años Jesus establece un diálogo con los “doctores de la Ley” que se “admiraban de sus respuestas y de su sabiduría” (Lc. 2, 46-47) y en la sinagoga de Nazaret lee un famoso pasaje de Isaías que dice “se cumple” en EL como Mesías (Lc. 4,16-22)…Y tambien dialoga con NICODEMO, magistrado y doctor de la Ley judía diciendo en esencia: “Porque Dios amó al mundo de tal manera que entregó a su Hijo Unigénito, para el que crea en El no perezca, sino que tenga vida eterna” (Io 3,16)…Y a los judíos proclama su divinidad cuando les dice “Antes de que Abrahan existiera, existo yo” (Io 8, 58)

    PERO TAMBIEN predica a la samaritana, al joven rico, a Pilatos, a Caifás..Habla de la hipocresía, avaricia, escándolos, divorcio, del pecado personal en la accion sino de pensamiento y deseo…Enseña la perfeccion del evangelio sobre la Ley…Ante un auditorio enseña el Padre Nuestro, el Sermon de la Montaña…predica muchas veces en parábolas para que se entienda mejor su mensaje….
    Juanel, la teología de Jesus no es distinta esencialmente de la de la Iglesia, ni de la de los evangelistas, ni de la de S. Pablo, ni de la de los Santos Padres, ni de la de Tomas, Scoto, Suarez etc, ni de la de los antiguos, la de los modernos….porque esta basada en el mismo Cristo, el Verbo, Dios encarnado……ES una sola teología, y es una sola verdad.

    Jesus no solamente dio ejemplo de vida….sino que predicó la teología del Padre…no solamente a los pobres, a los pescadores, a sus discipulos….sino a los doctores de la ley pues no había venido a “destruir la Ley” sino a perfeccionarla, a profundizar en su esencia, en su “espíritu” que era el amor del Padre….Y su mensaje de amor salvífico era y es para TODOS….
    Y asi ante la tentación diabólica Jesus defiende su divinidad diciendo: “Amarás al Señor tu Dios, y a El solo servirás” “Lc 4,9-Mt 4,10) y “No tentarás al Señor, tu Dios” (Lc 4,12-Mt,4,7)

    Jesus pues vino a “dar testimonio de la VERDAD”…..Por eso me siento mas identificado con la teología del Vaticano II que puso al día a la Iglesia en la verdad y el misterio de Cristo…y que todavía está por aplicarse….pero que leyendo sus Constituciones y Decretos te das cuenta de la universalidad del mensaje de la Iglesia…y de la enorme gracia que tenemos de poder siquiera acceder a este misterio que la TEOLOGIA evangélica nos propone como un camino verdadero y seguro hacia el Padre…. 
    Sin duda que estamos en la misma fe…..un abrazo     de Santiago Hernández

    agradezco tu paciencia

  • María Luisa Machado B.

    Hola!:

    Muy interesantes y dicientes todos y cada uno de los comentarios de este post…Les agradezco sobre todo, el compartir sus planteamientos personales en este tema… y como dice SANTIAGO HERNÁNDEZ: “…denotan la inquietud interna que todos tenemos en la búsqueda incesante de la verdad…Yo diría además, en la búsqueda permanente e incansable de ese “DIOS que ES…”, y que no terminamos de saber ni entender “QUÉ DIOS ES...”, por lo finita y limitada de nuestra inteligencia y entendimiento para  “comprender” ese GRAN MISTERIO del SER DE DIOS…

    Yo pregunté en mi comentario anterior, que: sí a pesar de todos esos atributos con los que identificamos a DIOS, como: el que EXISTE, que ES, que está PRESENTE en TODO, que TRASCIENDE TODO, que EN ÉL SOMOS, NOS MOVEMOS y EXISTIMOSrepito: sí a pesar de esto, podemos deducir “lógicamente” que “DIOS no puede actuar en la historia..”.

    JUANEL comenta, entre otras cosas, en su muy expresiva exposición: “La revelación de Jesús se centra en las relaciones entre los seres humanos y en la irrupción del Reino de Justicia, de Plenitud, en la historia de la humanidad, que le da un sentido nuevo, un objetivo o finalidad en el que, según Jesús, Dios-Padre está fuertemente implicado”…

    Y entiendo que JUANEL responde afirmativamente que DIOS, de alguna forma, interviene en la HISTORIA (no dije en el mundo) a través de la figura de JESÚS.

    H. CADARSO, dice: “Por supuesto que Dios es el trasfondo y el motor de la historia humana, el soporte de toda nuestra actividad; pero ello no quiere decir que intervenga para corregirnos la plana, para detener en seco el coche que va a chocar contra un árbol…”

    También entiendo que CADARSO responde afirmativamente, en la primera idea de ese párrafo  de su comentario, sobre la actuación de DIOS, de alguna manera, en la historia humana… No viene al caso que nos planteemos, cosas tan simples como: “que intervenga para corregirnos la plana, para detener en seco el coche que va a chocar contra un árbol…” De acuerdo H. Cadarso.

    Vale decir que el tema se presta para tratados interminables de teología…y sin embargo, aunque después de mucho estudio, lográsemos tocar algo de la “médula” del asunto del SER DE DIOS, tendríamos  quizás que concluir incipientemente, valiéndonos del significado de algunos versos del poema de  Ramana Maharshi que coloca J. Arregi,  para orar, al final de su Artículo, que:

    Él es la Luz de la Verdad.

    Tu mente no puede conocer al Ser,
    que es la perfecta experiencia indivisa y el Uno sin segundo.

    Buenas noches.

    María Luisa M. B.

  • Juanel

     
    Perdona Santiago que me meta donde nadie me llama. Pero es que al leerte y ver tu insistencia en el legado Apostólico de la Iglesia, veo por lo que dices que tu discurso está bastante alejado de él, pues la sencillez de éste (s.I) nada tiene que ver con la compleja filosofía aristotélica-tomista (s.XIII) sobre el ser y la existencia, que sostienes constantemente. Si el neotomismo teológico te convence al comprender con él la realidad y nuestra existencia, pues vale, pero no creo que pueda sernos de utilidad para aquellos que entendemos las cosas de modo bien diferente.
     
     
    Por supuesto que sigo leyendo cosas del Magisterio de la Iglesia que están aún embebidas en el tomismo, proclamado oficial en la Iglesia en el XIX, pero es que las cosas han cambiado bastante desde entonces, y hay que hacer el esfuerzo para decir lo mismo que dice el legado apostólico en un lenguaje comprensible en nuestro contexto histórico. No es necesario el estudio del Tomismo y sus reformas posteriores para comunicar con sentido nuestra fe común. Pues ese legado apostólico nada tiene que ver con el conocimiento del mundo, de la realidad, del ser, de la existencia, ….. y mucho que ver con la justicia, el amor, la compasión, el perdón, la bondad, la misericordia, el dar, el compartir, …… que son cualidades y valores de lo humano, que llevadas a su plenitud o perfección como prefieras, tal como Cristo nos manifestó, nos marcan el camino de la vida eterna que conduce a Dios. ¿Qué otra cosa nos ha revelado Jesús más allá de esto? Sí ciertamente hay algo más, pues no se trata solamente de un humanismo de máximos sino que también hay culto, religión y vida sacramental en la Iglesia. Pero tanto la religión, como el culto, la oración, los sacramentos y la propia Iglesia, son medios que nos dejó el legado apostólico que yo creo eficaces para sostenernos en el camino hacia la Plenitud. Pero precisamente por ser medios, al final como dice S. Pablo todo ello pasará excepto el amor.

  • Juanel

     
    María Luisa Machado se pregunta sobre la intervención de Dios en el mundo. Apela a la lectura del AT, la Ley de Moisés, los oráculos proféticos, y hasta la autoridad de Jesús que le daba el haber sido “enviado” por el Padre. En mi opinión todo el AT hay que leerlo e interpretarlo con la clave del NT. Mucho de cuanto se dice en el AT está en la línea con la revelación de Jesús, pero otro tanto se aparta de él y hasta se le opone. Es lógico pensar que esto se debe al proceso evolutivo de maduración del pensamiento del pueblo de Israel con respecto a quien es Dios y de su relación con los seres humanos. Sin duda la promulgación del Decálogo del Sinaí es una conquista del pueblo de Israel sobre la moral, que Jesús refrenda y lo lleva más allá, hacia las Bienaventuranzas y el Sermón del Monte que Mateo (cap.5, 6 y 7) da como programa. ¿Se trata entonces de una intervención directa de Dios (mágica, mítica, milagrosa) en el ámbito humano, impuesta de lo alto?
     
     
    Jesús de Nazaret no pasaría de ser un maestro de una particular escuela o secta judía si no apelamos o reconocemos en él la presencia de Dios, a Dios con nosotros. Pero todo cuanto hace o dice Jesús no sobrepasa lo humano, no actúa con poder divino, no manifiesta lo sobrenatural (excepto en el contexto de los milagros que se describen y que requieren claves de interpretación diferentes), y por tanto lo que irrumpe en la historia con Jesús no es el ámbito divino sino la plenitud humana y solo humana. No es el Padre el que entra en nuestra historia sino el Hijo, un ser humano en plenitud. Por ello puedo decir que Dios como Dios no interviene en la historia, sino a través de la plenitud humana de su Hijo, Jesús de Nazaret y de sus seguidores, de los que trabajan por la extensión de su Reino.

  • Juanel

     
    Para mí toda la revelación de Dios al hombre está contenida y manifestada en Jesús de Nazaret. En él está completa, culminada, no necesitamos otro Hijo de Dios ni nuevas fuentes de revelación, para encaminar nuestra vida en la dirección hacia Dios. Cualquier otro modo distinto tiendo a filtrarlo según lo que Jesús nos ha manifestado. No es que crea que están equivocadas o sean falsas las vías de acceso a Dios diferentes, sino que no se corresponden con lo que he decidido en mi vida, el seguimiento a Jesús.
     
     
    Los Evangelios no son tratados de Ciencia ni de Filosofía que nos desvelen “la realidad” de las cosas y del mundo, ni tampoco nos hablan del cómo, el porqué, el para qué,…. de la existencia o presencia de Dios en él. Las cosas y el mundo aparecen señaladas o nombradas en comentarios y parábolas dentro de su contexto o cosmovisión común que se tenía en el tiempo de Jesús. Jesús no revela nada nuevo acerca de ellas. Por mucho que indaguemos en Jesús el cómo…. de lo real, o el cómo… de la presencia de Dios en el mundo, no nos dirá otra cosa que lo que se pensaba en los tiempos de Jesús que nada tienen que ver con los nuestros. La revelación de Jesús se centra en las relaciones entre los seres humanos y en la irrupción del Reino de Justicia, de Plenitud, en la historia de la humanidad, que le da un sentido nuevo, un objetivo o finalidad en el que, según Jesús, Dios-Padre está fuertemente implicado.
     
     
    Para mí Óscar, Dios, el Padre de Jesús y Jesús mismo, he dejado de utilizarlo como el Ser Supremo, el Creador responsable de la existencia de todas las cosas y del mundo,…… He dejado de utilizar a Dios para explicar el origen, lo que hay, lo que sucede…. para todo esto lo hace mejor la Ciencia y quizás la Filosofía que cualquier Teología. Dios-Padre para mí es el referente humano de Jesús y punto. No existe para mi una realidad dividida en dos planos el de arriba que define el orden moral, que dirige y gobierna el mundo, y el de abajo al que sólo le toca someterse. Por ello estoy de acuerdo contigo cuando dices que Dios no interviene en el mundo y que lo que sucede en nuestro mundo es responsabilidad humana, así como la causa de la justicia que es la causa de Jesús depende de los seguidores del Galileo sea o no explícita.
     
     
    Dios por tanto para mí no es un ente abstracto, un concepto de la Filosofía, un primer motor, una razón de lo real, una inteligencia diseñadora o constructora del mundo, una especie de energía (¿espiritual?) presente en todas la cosas y en el ser humano algo así como su esencia,…. prescindo de todo esto para quedarme solamente con que Dios sea el Padre de Jesús y el Padre de la humanidad, implicado en ella justo en la forma y el modo en el que lo hizo y hace Jesús, ni más ni menos. Y si es el Padre de Jesús no es ninguna metáfora o analogía o símbolo, sino realmente su Padre y por tanto escandalosamente humano, tal como lo es su Hijo Jesús. El Padre es el más humano, el referente de lo humano, el protagonista principal de la historia humana hacia su Plenitud. Es un humano en el tiempo histórico de la Plenitud, el “soberano” del Reino, el que ejerce la soberanía en el Reino de Dios del futuro. No me produce ningún conflicto que digas que si Dios es humano come, bebe, caga, mea,….., si Jesús hacía estas cosas como es natural ¿por qué razón no lo haría su Padre si es tan humano como él? La diferencia del Padre con el resto de los seres humanos, según mi fe, es que él tiene el acceso abierto al ámbito divino de lo eterno porque le pertenece a él exclusivamente, y nosotros aún no pero gracias a él la tendremos. Y es aquí donde radica mi fe y esperanza. Y esta exclusividad del Padre del acceso al ámbito divino lo que oculta para nosotros el Misterio de Dios.
     
     
    Ya sé que cuanto digo aquí es una proposición mía difícilmente compartible por alguien más, pues rebaja la condición divina hasta si quieres lo más “grotesco” de lo humano, pero también eleva todo lo humano hasta lo más grotesco de “la carne” a la condición divina como expectativa y esperanza.

  • M.Luisa

    Querido George, te lo diré de otra manera y  en pocas palabras. Cuando Arregi nos dice que Dios es PRESENCIA, este “es” no ha de  implicar ni proceder de afirmación alguna a modo de juicio afirmativo. Esta PRESENCIA para ser real  es una presencia que primariamente nos ha de ESTAR presente en las cosas  con las que las personas  hacemos nuestra vida pero en las cosas no como  simples cosas sino como reales. La filosofía Occidental ha resbalado sobre el “estar” y ha hablado directamente de la presencia con lo cual ha volcado todo su afán  en el aspecto conciencial y conceptual  que el término presencia  aporta a  nuestro sentido visual.
     
    Feliz madrugada!

  • Santiago

    PERO la exégesis moderna no se basa en una sola persona….como tampoco una sola persona es la fuente de saber de TODA disciplina moderna o antigua…Entre los exégetas modernos que son fieles a la verdadera tradición evangélica se encuentran un grupo numeroso,y por citar solo unos cuantos,nombraré a André Feuillet, académico exégeta francés, Joachim Gnilka, escriturista contemporáneo que escribe en alemán, Martin Hengel, Joachim Jeremias, exégetas alemanes, John Meier, sacerdote catolico y autor de A Marginal Jew, Rudolph Schnackenburg, exégeta bíblico aleman centrado en los fallos de la crítica histórica, etc. etc. 

    Por tanto, el complejo “análisis” de los “gestos” y “actos” de Jesus predicados de palabra por sus discipulos mas íntimos,que despues los evangelistas pusieron por escrito, no se basan en UN solo evangelio , sino que la tradición evangélica que la Iglesia preservó hasta este siglo XXI, constituye un TODO donde hay que ir a las auténticas fuentes del siglo I….para que se considere como válida….El “libre examen” de estas fuentes, sin atenerse a los escritos apostólicos, prescindiendo de los géneros literarios, de la historia, de las costumbres, de los padres apostólicos etc. se sale entonces de “contexto” y entonces la exégesis es INVÁLIDA…. Las palabras y los hechos de Cristo, por lo tanto, tienen que ser analizados DENTRO de la verdadera era apostólica pues fueron los Apóstoles los que dieron su vida porque se conociera la VERDAD de Cristo, su verdadera identidad, SU UNICA GENUINA REALIDAD….TODO lo que no participa de este discernimiento, esta fuera y al margen de lo auténtico…por tanto   esa  exégesis no está dentro de la fe de la Iglesia….Es por eso, que la Iglesia rechazó muchos documentos y muchas costumbres que no coincidían con la verdadera fe…ya que la Iglesia tiene la misión de “enseñar a todas las gentes” lo que el mismo Cristo enseñó a sus discípulos….No es la “literalidad” lo mas importante sino “el contenido” de los textos….tal como la Iglesia -como Pueblo de Dios- lo ha venido enseñando desde “el principio”…en lo pertinente a la fe…y a la moral….
    Por eso dice el Vaticano II que cuando el Papa y los obispos definen doctrina lo hacen a la “luz de la Revelación” y “sujetándose a ella”…pues que ellos hablan en nombre de TODA la Iglesia, y no como personas “particulares”.  La Iglesia  no son “unos cuantos”,sino el conjunto de la fe revelada por Cristo en los fieles que asienten en un consenso general a lo que es verdadero  y auténtico….La labor de los “exégetas” no es mas que clarificar lo que enseña y ha enseñado el magisterio en relación a la Revelación hecha a nosotros por el mismo Jesus de Nazaret….

    Por otra parte, como Dios es “inmanente” a su creatura, interviene en el mundo, pero a la manera divina…Por tanto, Dios actúa “desde dentro” de las cosas y de los hechos .porque El es la causa de la existencia,,y la existencia esta “dentro” de todo….Y asi es causa del poder de actuar, causa del mantenimiento de los seres y del movimiento de los seres…
    Dios comunica su ser a las causas segundas que somos nosotros…Por tanto, el mundo es governado a traves de las causas segundas que es lo que ocurre ordinariamente…ya que el autor de las leyes universales es el mismo Dios…Y el que hizo la ley puede tambien establecer una excepción…por eso es posible hechos y acontecimientos que sobrepasen el orden natural…ya que Dios existe en el orden sobrenatural….pertinente a su naturaleza divina, distinta de la humana….

    un saludo cordial de Santiago Hernández

  • George R Porta

    Amigo Cadarso: Volver’e a tu hilo sobre Constantino. Gracias. Lo le’i yme parece que se me quedo sin postear el comentario. Un abrazo.

  • George R Porta

    Amiga Mar’ia Luisa: Lamento tener que confesar que no, que no te comprendo y es posible que sea cosa de sem’antica o de terminolog’ia. Que no te comprenda no es otra cosa que la confesi’on de mi ignorancia porque me pareces que conoces lo que est’as escribiendo y que yo no lo conozca o comprenda ni le a~nade ni le resta al hecho de que Dios si es es inefable.

    En tu comentario a Oscar le mencionas dichos de Jes’us como si fuesen ipsissima verba y eso no es posible determinarlo de modo que utilizar las palabras de Jes’us literalmente no es, al menos, para mi posible. Eso influye tambi’en en que no te comprenda. Quiz’as vengamos de dos vertientes de pensamiento exeg’etico distintas. 

    Una cosa es cierta, te ofrezco una barazo afectuoso y agradecido por tu paciencia.  

  • h.cadarso

       Una de las excelentes  intervenciones de  Porta en este hilo sugiere que el emperador Constantino, al reconocer al cristianismo como religión aceptada por el imperio, consagró y dió lugar a un “contubernio” del estado y la iglesia de trágicas consecuencias.
       A lo mejor, amigo Porta, el hilo que yo abrí hace poco con un discurso del Patriarca de Constantinopla Bartolomé, podría darnos una visión diferente de lo que significó aquel tratado de paz entre los cristianos y el imperio. Y no solo eso, sino la visión que tiene el Patriarca ortodoxo sobre las relaciones del Estado con la Iglesia.
       Yo estoy convencido de aquella paz tuvo muchos resultados positivos, frente a otros muy negativos.

       La última intervención de María Luisa Machado sobre la intervención directa de Dios en la historia, que intenta confirmar con textos del Antiguo Testamento y del Evangelio, nos daría pie a una reflexión larga sobre la lectura correcta de la Biblia, que en muchos casos no debe ser entendida “al pie de la letra”. ¿Por qué hemos de dar por cierto, Sra. Machado, que Dios interviene personalmente modificando la lógica y el orden de los acontecimientos? Por supuesto que Dios es el trasfondo y el motor de la historia humana, el soporte de toda nuestra actividad; pero ello no quiere decir que intervenga para corregirnos la plana, para detener en seco el coche que va a chocar contra un árbol…
       Dios se ha hecho presente en la historia a través de Jesús de Nazaret, de acuerdo. Pero tendremos que analizar con mucho cuidado sus gestos y sus actos, y la interpretación de esos gestos y actos que se nos presenta en los evangelios, de acuerdo con una crítica literaria correcta. Y saber discernir lo que es hecho histórico de lo que es alegoría, parábola. De eso nos ha dicho muchas cosas anteriormente Salvador Santos. Y muchos más.

  • M.Luisa

    Bien, George,  he terminado de leer tu comentario anterior  pero como ya intuía en su comienzo, puedo decirte  que  la idea del mío  y los términos empleados no iban enfocados  precisamente en la dirección que tú les das cuando hablas de justicia y culpa. El uso de los términos allí hay que enmarcarlos en la base misma  del ámbito antropológico.
     
    Por ejemplo tomemos,  como palabras clave “ejecutividad” y “funcionalidad” pues bien,   si consideramos la realidad humana  una unidad, pero no  unidad de sustancia, sino una unidad de  sustantividad, es decir,  una  unidad coherencial primaria de un sistema de notas, unas de carácter físico-químico, otras de carácter psíquico,  entonces es ahí en  ese  nivel  de  sistematización   donde habrá que situar  la funcionalidad en orden a constituir un algo completo. Me explico, George?
     
    Gracias,  otra vez,  por tu interés, amigo!

  • Santiago

    MUY interesantes todos vuestros comentarios…que denotan la inquietud interna que todos tenemos en la búsqueda incesante de la verdad…Sin embargo, el querer “reducirlo” todo al subjetivismo y al relativismo, como si este mundo fuera un mero accidente y nosotros meras mercancías, lleva, sin duda, al caos moral, intelectual y espiritual que esta viviendo,una gran parte de la humanidad actual…puesto que hemos sido creados para buscar y encontrar la verdad….

    No tendría mucho sentido nuestra vida y el existir como persona humana y seres racionales si no pudiéramos conocer -al menos en parte- nuestra razón de ser y nuestro destino final….Es un verdadero insulto al intelecto humano el excluir de nuestra mente y nuestro poder de pensamiento  la posibilidad de conocer nuestro origen y destino en relacion a  nuestra creación y Creador…..La vida sería un absurdo, una náusea,como escribía Sartre..Pero vemos que esto no es así..La vida es mas que un mero accidente..

    Por eso…y para eso…a partir de los últimos siglos se tuvo que “encerrar” a la razón dentro del mismo ser humano, sin posibilidad alguna de escape hacia una realidad “externa”…Sin embargo, es una realidad que hay cosas y personas que existen fuera de nuestra realidad interna….
    Por eso el cristianismo se dice que es histórico-realista como la verdadera filosofía de la vida….O sea una crítica realista de la realidad..versus lo idealista…que es lo subjetivista…..porque el cristianismo se basa en el “hecho histórico” de la existencia de Jesus de Nazaret en el mundo…y en su mensaje salvífico que vino a comunicarnos de parte del Padre…

    El negarse a pensar en Dios es tan absurdo como imaginar los dioses mitológicos paganos…Pero Dios no es un mito..ni una creación subjetiva de la mente humana..La misma idea de Dios no es solamente la mayor premisa que la mente humana puede concebir,como bien afirma Anselmo, sino que es la misma REALIDAD esencial y absoluta desde el punto de vista ontológico, ya que todo lo que es real supera a todo lo que podemos concebir en nuestro intelecto….Si esa tesis es cierta en la mente…con mucha mas razón será tambien en la realidad…

    Los filósofos subjetivos desde el siglo XVIII se han concentrado y empeñado en negar “a priori” todo lo que esté fuera de nosotros mismos. Este “dogma” ha sido capaz de crear la confusión que hoy día estamos viviendo en el mundo, con el consiguiente anulamiento de la libertad y del libre albedrío, y echando abajo todo fundamento moral. Es el lema de la presente sociedad secular…

    Debemos pues recobrar el orden perfecto que Dios quiso para nosotros desde el principio de la Creación..y como resulta que nuestro origen y destino es el mismo Dios -y no fuera de EL- solo encontraresmos la PAZ “ad intra y”ad extra” cuando pensemos en EL y buscándole le lleguemos a encontrar para siempre
    Gracias por vuestros comentarios…..un saludo cordial   de Santiago Hernández

  • María Luisa Machado B.

    Si partimos de estas premisas:


    “DIOS”
    NI EXISTE NI NO-EXISTE: ES LA EXISTENCIA. NO ESTÁ CERCA NI LEJOS, NI PRESENTE NI AUSENTE, NI ESTÁ NI NO-ESTA: ES LA PRESENCIA” (José  Arregi)
     

    “LO TRASCIENDE TODO, LO PENETRA TODO, LO ABARCA TODO
    …(Comentario de SANTIAGO HERNÁNDEZ)

    “Dios está POR ENCIMA de toda definición…”

    “DIOS ES LA PRESENCIA ETERNA EN EL INSTANTE”…

    Cómo podemos “lógicamente” deducir que:

     “Dios no puede actuar en la historia” …(¿¿¿¿????) (OSCAR VARELA, parafraseando  a SALVADOR SANTOS  con quien dice estar de acuerdo)…

    Tenemos en el ANTIGUO TESTAMENTO, unos cuantos profetas a través de los cuales, YAHWE se comunicaba con el pueblo de Israel durante su esclavitud y en pleno desarrollo de su historia, y hasta le ponía condiciones en su estilo de vida…Y: ¿Qué són los DIEZ MANDAMIENTOS si no una “INTROMISIÓN” de DIOS en la VIDA DE LAS PERSONAS (HOMBRE/MUJER)  y,  en consecuencia, en la HISTORIA DE LA HUMANIDAD, teniendo en cuenta que cada vida es una historia que interviene en la HISTORIA?

    Y: ¿ cuál fue entonces el papel del  JESÚS HISTÓRICO  en el NUEVO TESTAMENTO, que  enfrentó a los poderes: religiosos, políticos, sociales  y económicos,  con la AUTORIDAD que le daba el  haber sido enviado por el PADRE…y su famosa frase: quién me ha visto a mí, ve al Padre…? ¿Y quién es el PADRE…? ¿ACTUÓ O NO, entonces, DIOS EN LA HISTORIA  a través de JESÚS, como quizás ACTÚA a través de cada uno de nosotros, en las “parcelitas” de realidades en las que todos/as “somos, nos movemos y existimos…”?
     

    Me llama a curiosidad, si no es mucho atrevimiento de mi parte, Oscar, saber cuál es tu imagen personal de DIOS, y me gustaría que  me respondieses desde tu propia experiencia, fe, creencia o religiosidad: (Para ti):  ¿Existe ‘Dios’? ¿Qué ‘Dios’?

    Saludos.

    María Luisa M. B.

  • M.Luisa

    Mi buen amigo George,  a mí me pasó como a ti que días atrás quedé bastante apenada al ver que Oscar  respondiendo a todos, sin embargo    pasó por alto mi comentario. Como tú, yo también  respeté su decisión  pues, sus motivos  tendría,  lo que ocurre es que como  considero  bastante certera   mi tesitura con respecto de lo que aquí se comenta he probado  sin hacer alusión alguna esta vez, seguir  con mi reflexión.  Pero déjame que te diga   que  el contenido de este mi último comentario  no va en la dirección que parece  le das tú. Creo que Oscar sí lo entenderá…  ahora lo he de dejar aquí pues se me va a quemar la comida!  Además,  una última cosa, he de acabar de leerte,   ahora sólo me queda tiempo de darte encarecidamente las gracias!!.

  • George R Porta

    Estimada María Luisa Quizás no comprendo y puedas perdonármelo.
     
    ¿Cuál es “la mejor forma posible”? ¿Cómo se puede saber cuál sea suficientemente a priori? Para que el error involuntario o no culpable no pueda ser siempre excusa cuando el que funcione o actúe agote sus medios para discernir y esté seguro de actuar como debe.
     
    Por ejemplo, según Arendt el crimen de Eichmann (Eichmann en Jerusalén) estuvo mal juzgado en la tribunal ad hoc de Jerusalén porque aquella corte a diferencia de la de Núremberg y siguiendo instrucciones  de Ben Gurión juzgó no el crimen específico de Eichmann sino el crimen contra todo el pueblo judío ordenado por el Führer. Es decir que en Eichmann había sido condenado el Estado Nazi de conjunto.
     
    Para ella Eichmann era menos culpable que Hitler mismo (desde el primero al ‘segundo en proporción escalonada a través de los mandos) porque Eichmann estuvo convencido de que como militar no le correspondía juzgar a sus superiores sino cumplir órdenes concienzudamente y en la guerra matar es el objetivo y el medio.
     
    Esta fue una conclusión de ella después del juicio aunque estuvo de acuerdo con la condena.
     
    Lo cierto es que ya el juicio no se puede rehacer y quizás la condena no hubiese sido la misma porque solamente en retrospectiva se puede mirar realmente lo que posiblemente hubiese sido mejor, ya que la funcionalidad es praxis, aquí y ahora” y la retrospectiva incluye “en otro ahora” esa última experiencia.
     
     
    ¿Es posible una teoría del error moral fuera del ámbito legal? ¿Qué pasa con la responsabilidad del victimario y el derecho de la víctima a la luz de la magnitud del daño infligido a la víctima en un caso de maleficencia negligente pero no intencional?

  • M.Luisa

    … al decantar el problema por el lado de la “ejecutividad” es decir,  situar la radicalidad en el vivir humano  inclina a pensar  que dicha postura  pudiera corregir  las secuelas tan negativas  que como herencia nos dejara la metafísica. Ahora bien, a mi modo de ver pienso que ni tanto ni tan poco, nos hemos ido de un extremo a otro. Cierto que todo acto que realizamos es humano pero precisamente por serlo implica el modo de ejecutarlo.
     
    El problema no se soluciona sustituyendo el acto conciencial  “yo pienso”  por el “yo como” , yo paseo o yo veo etc., sino introduciendo  en el cartesiano yo pienso  la primacía del “estar” pensando como   elemento “físico”  del  que  carece tal expresión.
     
    Tomando  la vía de la ejecutividad, claro que  todos ellos son actos humanos… sin embargo como aquí hemos resaltado infinidad de veces la completa “función” por ejemplo  del órgano visual en el acto de ver  no es meramente  la de ver sino la del mirar. Por tanto, en mi opinión,  no es la “ejecutividad” sino la “funcionalidad”
     
    Concluyendo, el cumplimiento de la naturaleza  de una cosa se identifica con el ejercicio de su función propia. Visto así, las cosas alcanzan su plenitud cuando llevan a cabo su función de la mejor manera posible.

  • George R Porta

    La única posible relación entre un Dios creador o no y el origen o la existencia del Mal, el sufrimiento, la muerte, incluso el error es precisamente el aceptar la imposibilidad de conocer de la existencia (más aún pretender demostrarla como necesario) de cualquier clase de “divinidad”. El “optimismo” de Leibniz es también una explicación religiosa, una teodicea y por lo tanto una explicación de sí misma desde la religión, teísmo tan religioso como su contrapartida el ateísmo.
     
    La subjetualidad de dios/dioses es un problema religioso porque presupone no la autonomía sino la heteronomía humana como alternativa al fallo humano en causar su propia felicidad. Un ejemplo de gran simbolismo lo ofrece el drama “Job”, Acto IV, Capítulo 38 (v. 2), cuyo personaje divino declara lo siguiente: “Si eres hombre, cíñete los lomos, voy a interrogarte, y tú responderás” y sigue un hermoso discurso poético (v. gr., vv. 8 y 9. Cf. Biblia de L. A. Schökel y Juan Mateos, et al., Madrid, Cristiandad, 1986). Toda religión es una aventura humana de re-lectura de la realidad.
     
    Toda religión expresa el “pensamiento mágico” por el cual la humanidad proyecta sus ansias y sus ambiciones (utopías) y a menudo inventa su pasado. Muy curiosamente este pensamiento mágico, se exacerba, no desaparece cuando el cerebro se desvía patológicamente (o no) de su funcionamiento habitual. Últimamente la neurociencia busca alguna conexión de la espiritualidad con el cerebro aunque no haya logrado establecerla más allá de la duda razonable.
     
    La religión no es maligna per se. Ha sido frecuentemente un factor integrador de la identidad (individual o colectiva) y ha facilitado distinguir “la cizaña del trigo” sobre todo recurriendo a la poesía para expresarse en la sabiduría de los pueblos, hasta que surgen las ambiciones políticas sociopáticas de los poderosos (o psicopáticas de sus cabecillas).
     
    El cristianismo parece haberse vuelto religión en sentido estricto no por designio de Jesús sino  cuando materializó contradicciones internas, politizándose, cediendo a su origen judío, el cual Jesús combatió y le asesinó. El Cristianismo muy pronto se dividió sectariamente (Cf. Hechos de los Apóstoles) y se vendió al poder imperial (siglo IV) atreviéndose a “segar cuando el trigo aún estaba verde”, algo que Jesús parece que hubiese desaconsejado.
     
    Las castas sacerdotales cristianas se hicieron instrumentos del poder imperial y diferente de algunos antiguos profetas, vendieron su mediación política como el Templo en tiempos de Jesús a los poderes hegemónicos, eligiendo el estilo pagano, se divinizaron por asociación auto-proclamándose mediadores escogidos por derecho divino—algo de lo que Saulo de Tarso no está necesariamente exento—y traicionando el “movimiento anti-imperial” creado por Jesús (expresión de Rubén Dri).
     
    Sobre la auto-denominación sagrada de la clerecía como esclavitud—aunque el texto no sea demasiado reciente y a veces sea denso para el lector no entrenado en la jerga psicológica—vale la pena revisar un estudio de Eugen Drewermann, teólogo, psicoanalista, y activista de la paz, ex sacerdote católico (ordenado en la diócesis de Paderborn, Alemania, 1966).
    Sus trabajos han sido traducidos a más de doce lenguas. En q1986 entró en con Ratzinger aunque éste se limitó a quejarse al obispo de Padernborn, por cuestionar la interpretación literal de narraciones bíblicas milagrosas, del nacimiento virginal de Jesús, la ascensión y la resurrección que consideraba fuesen simbólicas. Fue suspendido como sacerdote pero ha mantenido su filiación cristiana.  (Cf. Clérigos, psicograma de un ideal”, que puede ser leído gratis en, formato PDF, en línea, al menos en el siguiente enlace: http://www.scribd.com/doc/75330884/Drewermann-Eugen-Clerigos).
     
    A la religión le ha sido metafóricamente atribuido el efecto analgésico de los opioides. Una metáfora atribuida a Marx pero en realidad no original del mismo. (Cf. Michael Löwy, Marxismo y religión: ¿opio del pueblo?, en Atilio  Borón, A. et .al. (Compiladores),  La teoría marxista hoy, Buenos Aires, CLACSO, 2006).
     
    La biblia hebreo-cristiana propone un Dios que no quiere ser re-conocido (invisibiliza su rostro, adopta nombre impronunciable, negado a tener imágenes, cuyo nombre griego devino un juego circular de palabras (el Evangelio “Juan” atribuyó ese nombre a Jesús).
     
    Dicha tradición religioso-política—valga el exceso—tiene raíces en las mitologías circundantes regionales. Emergió triunfante al encontrar la noción posiblemente durante el exilio babilónico—aunque quizás no por primera vez—de una divinidad diferente de toda otra y no opuesta a ninguna otra sino soberanamente inigualable.
     
     
    Este D-os judeo-cristiano es más poderoso que el Mal. Por eso la Biblia canónica cristiana concluye que éste y la Muerte han de morir ellos mismos para que la felicidad prometida sea finalmente (Cf. Apocalipsis 19, 19-21). Vale decir que la humanidad renuncie a la comisión del mal contra el hermano/hermana, la naturaleza, etc. El autor del libro Sabiduría [en la Biblia que utilizo (Schökel-Mateos, et al.) está descripto como “tratado de gobierno”] propone que la Muerte (e implícitamente el Mal), no fueran creadas por Dios (Cf. Sabiduría 1, 13-16) y por lo tanto que no pertenezcan más que accidentalmente a la Vida y por eso puedan/deban morir.

  • oscar varela

    Hola!
     
    Leo de George: – “Asumo que sea cierto que el Cuarto Evangelio no mencione la palabra “compadecerse” (no doy fe de ello pero te respeto y confío en que tu afirmación sea válida).
     
    Leo de Juanel: -“ las respuestas que da Óscar y con la que concluye: Dios no puede actuar en la historia… “
    ……………………
     
    * La afirmación de que en Juan no aparece “compadecerse
    y
    * La respuesta “Dios no puede actuar en la historia
     
    No son ni afirmación ni respuesta mía respectivamente, sino de Salvador Santos, con las que estoy de acuerdo, pero no son mías –repito.
    ……………………..
     
    Hablé hace poquito de un cierto “escándalo” (mío-propio) de la des-información que tienen los filósofos y teólogos del pensamiento de Ortega y Gasset;
     
    ahora agrego otro ingrediente a mi “escándalo” privado: la des-información que tienen los mismos (filos y teos) del pensamiento de Salvador Santos.
     
    Con todo: ¡Sigo andando! – Oscar.

  • oscar varela

    Hola!
     
    A Juanel y para Aviso –creo que innecesario- a George:
     
    Entiendo por “Sujeto-Individuo” aquella persona que “come – bebe – duerme – habla  y caga”.
     
    Dicho en las rústicas-bellas palabras de Sancho Panza (don Q. de la M. – Cap. XLVII), como “criterio seguro”, tanto o más que los del Fundador de los Jesuitas:
     
    – “Ahora señores, quiéranme bien o quiéranme mal por lo que dijere, el caso de ello es que así va de encantado mi señor don Quijote como mi madre; él tiene su entero juicio, el come, y bebe y hace sus necesidades como los demás hombres, y como las hacía ayer, antes que le enjaulasen.
     
    Siendo esto ansí ¿cómo quieren hacerme a mí entender que va encantado? Pues yo he oído decir a muchas personas que los encantados ni comen, ni duermen, ni hablan, y mi amo, si no le van a la mano, hablará más que treinta procuradores.”-
     
    ¿Vamos todavía? – Oscar.

  • Juanel

     
    Comparto las respuestas que da Óscar y con la que concluye: Dios no puede actuar en la historia (añado directamente); la historia es responsabilidad exclusiva del ser humano (que no excluye la acogida o el acompañamiento de Dios); a la asamblea de adheridos al proyecto del Galileo le compete la praxis de la compasión como tarea y responsabilidad esencial (sin añadidos); y la conclusión con la pregunta ¿no será que la existencia de Dios es una tarea humana? Mi respuesta es afirmativa pero no en sentido ateo, sino con el significado de que somos los seres humanos los que vamos haciendo presente a Dios en el mundo. En la medida en que vamos construyendo la Plenitud Humana, cada vez más cerca, vamos haciendo que la existencia de Dios entre nosotros sea cada vez más efectiva y extensa. ¿Significa esto que la existencia de Dios es una invención humana como afirman los ateos? Pues no necesariamente. Si la Plenitud Humana es la condición necesaria y suficiente para que la humanidad alcance el ámbito divino, entonces podría nuestra perspectiva temporal distorsionar nuestra percepción, dado que si el triunfo futuro del bien al final de la historia con la culminación de la Plenitud sucediese realmente, permitiría desde esta perspectiva de conjunto, narrar la historia como historia de salvación, en la cual la Plenitud y por tanto Dios sería el protagonista fundamental.
     
     
    En la nota pregunta Óscar si aún puede mantenerse vigente un Dios como un Sujeto-individuo con los atributos que sean, por ejemplo la misericordia. Mi tendencia es a no eliminar nada de cuanto se ha dicho anteriormente en Teología que pueda ser re-interpretado en nuestro contexto. Si la Presencia de Dios en nuestro mundo se refiere a la generación y extensión del Reino o Plenitud, es pertinente en mi opinión hablar de sujetos, de personas humanas, pues son éstas las que conforman esa Plenitud. Si se destaca en ella como primogénito a Jesús de Nazaret y de éste al Padre, como “persona” humana perfecta al cual refiere su vida, pues no veo motivo alguno para alterar la vigencia de Dios como Sujeto-individuo, como Dios personal en relación con la Plenitud del cual depende. Pero se puede hablar de Dios personal sujeto-individuo, sólo en cuanto a su componente humano y humanizador, en relación con la Plenitud Humana, no en sí mismo que sigue siendo para nosotros Misterio insondable.

  • George R Porta

    Amigo Oscar: Buscaré las preguntas. Fueron dos y eran muy específicas cada una sobre un punto. Trataré de encontrarlas y agradeceré cualquier ampliación que hagas. Si no las envío de nuevo es que no he podido encontrarlas por exceso de trabajo. Un abrazo cordial por la buena disposición.

  • Santiago

    El Reino se encuentra “dentro de nosotros”, no estamos lejos pues, porque se nos ha  infundido como don….Es  nuestra “capacidad de amar” la que nos caracteriza como PERSONA…ya que el verdadero amor, no solo es un sentimiento, sino una decision de la voluntad…que se resuelve con libertad a “salir” de si misma…para comunicarse y darse a “los demas”, tambien como don y como sacrificio,….Por tanto, Jesus ha llevado a la practica el amor del Padre….porque es a traves del Hijo como se hizo tangible y patente el amor del Dios oculto y escondido del Dios Invisible…Jesus de Nazaret, pues, es el reflejo perfecto del amor del Padre, la imagen misma de LA MISERICORDIA hecha praxis por propia voluntad divina…por eso es la luz que nos alumbra.
    Consciente o inconscientemente vamos siempre en direccion a este camino que nos traza y nos infunde -desde nuestro nacimiento- el mismo Jesus…En nosotros reside pues la voluntad de querer seguir por este camino de la praxis cristiana que nos llevara a esa PLENITUD a la que TODOS estamos llamados y ademas destinados como vocacion propia….De una manera misteriosa, en los avatares de la vida, vamos a “tropezar” con Cristo…Es nuestra respuesta lo que mas nos ha de importar…aceptar la luz que se nos ofrece gratuitamente o ignorarla…es el gran reto de los seres humanos en en el mundo actual
    un saludo cordial    de Santiago Hernandez

  • oscar varela

    Hola George!
     
    Te leo: -“… en varios hilos algunas preguntas …”-

    Solo te pediría: síntesis y “al grano” ¿ok?

    Todo interesante lo tuyo ¡Vamos todavía! – Oscar-

  • George R Porta

    Amigo Oscar:
     
    Te he propuesto en varios hilos algunas preguntas y no las has visto o no deseas responderlas. Lo comprendo y respeto aunque, lo confieso sin avergonzarme, me duele porque me hubiese gustado aprender tus elaboraciones sobre aquellos temas. Prefiero considerar que nunca las hice y, al hacerlo, las borro virtualmente de Atrio.
     
    Quedando eso dicho,  aclaro mi intención de responder a una pregunta que propones pero que al hacerlo no intento responder-te-la, para controvertir, sino para solamente ofrecer mi respuesta. No oculto algo que ya reconocí antes “dolor” por no haber aprendidomás de tus comentarios siempre valiosos.
     
     
    Asumo que sea cierto que el Cuarto Evangelio no mencione la palabra “compadecerse” (no doy fe de ello pero te respeto y confío en que tu afirmación sea válida). La comunidad que aparentemente produjo el Cuarto Evangelio no la incluyó por cualquier de las siguientes causas o por todas ellas combinadas de alguna manera: a) Necesitó hablar de otras cosas y consideró que de la compasión ya se hablaba en otros “evangelios” circulantes; b) porque los múltiples redactores y copistas que preservaron el texto lo omitieron, se equivocaron, lo suprimieron ex profeso, no lo consideraron importante o más importante que otras cosas…
     
     
    Eso no elimina el tema “dios” de la conversación humana que parece haber estado en esa creencia siempre. Respetar ese hecho es respetar a quienes no tienen más remedio que los remedios paliativos para aguantar el fuego de la opresión que les abrasa y además porque es expresión de la humildad de quienes reconocemos que no podemos negarla porque es simplemente imposible negar lo inaprehensible o incomprensible, por mucho que lo deseemos aunque considerarlo posible ya le conceda un cierto grado de existencia.
     
    La noción “dios” es una creencia humana en la que la humanidad aún está situada y no tiene la opción de salirse de ella. Por eso natural o espontáneamente idolatra hasta a Elvis Presley o a Gardel o a Marx o a Groucho Marx (no parentesco cercano con Karl) o a Kennedy, o al “Santo Súbito” y hasta a Nixon, a Mao, a Stalin o a Fidel y ahora a Francisco, desde luego al dinero, a cualquiera o cualquier cosa. Eso da derecho a la humanidad a aceptar o a rechazar la noción “dios”. Lo necesariamente condenable es el uso que se ha hecho o se haga de esa noción en detrimento del progreso de la humanidad toda, de la mujer, del propio hombre, de la ciencia, de la filosofía, de la moral, de la prevalencia de la dignidad humana y de la civilidad.
     
    Tara o gravamen será cualquier intento de hegemonía, personal o colectiva, que condene o critique y cierre puertas a la dignidad de quienes profesen sus propias ideas o, con el debido perdón de los filósofos, sus tenencias. En definitivas todos estamos en nuestras creencias no por elección sino por origen y una muy fundamental es el estar orientados hacia afuera de sí—de la raza humana en particular y de la naturaleza en general (no por gusto apareció el homo erectus)—que nos precede y que implica tanto poder detener la atención en la hermana o el hermano cercanos o lejanas cuanto en el horizonte ideológico de lo posible y lo imposible, todo mezclado, que se prolonga hasta adentrarse en lo imperceptible de profundidad cósmica.
     
    Calificar peyorativamente la noción de Dios de “tara” o de lastre implica la arrogancia de saber con suficiente certeza que “Dios” exista o no exista y, simultáneamente, implica negar a quienes difieran su derecho a creer y esperar porque lo peyorativo ridiculiza o condena tácitamente el derecho a “tener” una u otra idea acerca de cualquier cosa incierta.
     
    La religión es un opioide. No me cabe duda y como la metadona o el sulfato de morfina mata al dolor cuando se yace cundido de cáncer o de agujeros llenos de carroña y aún se respira. ¿Es eso tan malo para quien no tiene más nada mientras llega el fin del dolor?
     
    Mientras exista la opresión debe existir la religión que calme al corazón oprimido y permita el respiro y la recuperación de las fuerzas, a condición de que también puedan existir quienes con más posibilidades de éxito puedan sostener la lucha por eliminar el verdadero lastre mortal: La opresión y la reducción de la persona humana a su mera animalidad, de la cual una forma sutil puede muy bien ser la hegemonía ideológica de cualquier clase o dimensión.
     
     
    Lo que no se debe detener es la lucha por la realización del proyecto que originó en el Galileo, todavía utópico en el sentido más recto de la palabra. La felicidad de la raza humana se hará cargo de la religión (que el Galileo ni propuso ni condenó) como se hará cargo de eliminar todo melindre o gazmoñería ideológica nociva. Perseguir ese fin a base de ridiculizar (oprimir) a otros, por mucho que lo aprobase el amigo Nicoló, no se justifica.

  • oscar varela

    Hola!

    La casi totalidad (o sin el ‘casi’) de los Teólogos, con Antonio Pagola a la cabeza, han laborado la cuestión de DIOS.

    Nos entusiasmándonos con otro Atributo fundamental –sustituyendo al desgastado “DIOS ES AMOR”- por “DIOS ES MISERICORDIA”; es decir: La MISERICORDIA es el modo de ser de DIOS con nosotros.

    La cosa aparece así más interesante porque es más comprensible para nosotros-humanos, para quienes las cosas existen según el “modo” o el “cómo” nos-existen (nos-afectan); solo a partir de esta “afectación” nos hacemos alguna idea y nombre de la existencia de las cosas.
    ……………..

    Para mí, ese Atributo de MISERICORDIA con el que los “especialistas en TEO” configuran a DIOS no me es potable. No por el Atributo (misericordia) sino por el Sujeto al que se la atribuyen (dios).
    ……………………..

    Creo haber consultado este parecer mío cuando Salvador Santos posteo en Atrio (en fechas 5-18 y 25 octubre 2011): “LA COMPASIÓN DE DIOS, tarea humana”, y me respondía el 28-Octubre-2011 – 22:47 pm

    Pregunta 2ª
    ¿Por qué NO aparece (el verbo “compadecerse”) en el 4º evangelio?

    Para los sinópticos es importante enseñar que Jesús realiza una tarea propia de Dios según el AT. A mi entender, Jesús lo entendió desde la realidad, no desde el AT; es decir, comprendió que la compasión y la praxis consecuencia de ella son de responsabilidad humana.

    La comunidad que escribe el cuarto evangelio bastante más tarde hace una reflexión sobre Jesús y su proyecto. La estructura de forma distinta a los sinópticos. Construye esa reflexión sobre dos pilares fundamentales:
    Jesús culmina la creación.
    La pascua: representa la liberación del mundo (kosmos: orden con que se ha estructurado la humanidad).

    El evangelio de Juan tratará el tema desde otra perspectiva, a través de temas como la luz, la vida, el modelo de pastor, la verdad…

    Pregunta 3ª
    * ¿Se podría pensar que tuvo que intervenir el Ser Humano para que esa “compasión de Dios” tuviera eficacia?

    * ¿Estaríamos, entonces, en un pleno “giro copernicano” del “milagro” y todo lo considerado “sagrado” o “de Dios”?

    Respondo con brevedad a las dos conjuntamente:

    * A mi entender, Dios no puede actuar en la historia.
    * La historia es responsabilidad exclusiva del ser humano.
    * A la asamblea de adheridos al proyecto del Galileo le compete la praxis de la compasión como tarea y responsabilidad esencial.
    (Fin del Comentario de Salvador Santos)
    ……………………..

    Concluyo con una afirmación en forma de pregunta:
    ¿No será que la EXISTENCIA de DIOS es una TAREA HUMANA?

    ¡Voy todavía! – Oscar.
    ………………………………..

     
    NOTA: la posición de los teólogos y de la Iglesia, al seguir una concepción de DIOS como la que sustentan será interesante y eficaz pero no supera la concepción del Antiguo Testamento ¿No es un contrasentido pretender ponerla a la base de un “Nuevo” Testamento?; más aun, mantener vigente un “Sujeto-Individuo” como DIOS (por muy “misericordioso” que se lo califique) ¿no es un obstáculo y rémora para que el ser humano se ponga “TODAS las pilas”?; o al menos ¿no es –a la altura de nuestra historia humana- altamente “dubitable” un SUJETO-DIOS?

  • George R Porta

    Me ha parecido oportuno en lugar de comentar por mi cuenta reproducir este párrafo de un breve artículo de J. B. Metz: Tu Dios es También mi Dios” sobre la “pervivencia “de Dios en la muerte del hombre/la mujer.
     
     
    “Un amigo extranjero, gravemente enfermo, me confesó hace poco: “Permíteme que te lo diga en pocas palabras: si muero, morirá mi Dios conmigo”. Mi respuesta, tras cierto tiempo, fue: “Según lo que me dices, ¿morirá entonces también “mi” Dios? Pues estás dictando contra Dios una condena a muerte, si mi suposición es correcta. La cual viene a ser: si “tu” Dios es realmente Dios, entonces solo es “tu” Dios si es también “mi” Dios, es decir, si es también el Dios “de los demás”, el Dios “de todos/as”. Y solo si “desprivatizas” a Dios en este sentido, puede “tu” Dios ser también para ti algo más—y otra cosa—que tu propia proyección, que tu sueño privado, que será enterrado contigo. Mantengo pues mi objeción por ti y por mí”. Nos despedimos tras un largo apretón de manos…” (Cf. Johann Baptist Metz, Mystik der offenen Augen, Freiburg, Verlag Herder GmbH, 2011, traducción mía, que solamente puedo malamente leer en alemán, con la ayuda de un traductor en línea).

  • m. pilar

    Hablar de Dios, para mí, es una venda en la mirada, que coarta y nubla la visión de las personas.

    Aceptar el Dios de Jesús es “otra cuestión”… porque cuanto nos dice tiene que ver con la vida cotidiana de cada día, no mirando a una eternidad… Mirando que cada personas tenga una ¡Vida Plena! aquí y ahora.

    Eso es mucho más exigente, que levitar en “nociones” que nadie ni nada puede demostrar; es, como adormecer al personal para que no sea capaz de pensar por sí mismo.


    Desde Jesús para muchos, y desde otras miradas para otros tantos.

    Cuando nos atrevemos a hablar de Dios con autoridad ¿pensamos en la grandeza de este  planeta y la diversidad de visiones y conceptos que lo llenan?

    Si hay un Dios creador… (y cuantos atributos le queramos poner) tendría que ser un “alguien” capaz de abrazar y acoger a todo ser nacido: que le siente, experimenta, busca de distintas maneras

    Si podemos entender, experimentar, gozar, buscar… esa sensación de infinito que parece que posee todo ser nacido; quién decide entrar en esa interioridad, deberá hacerlo con sumo respeto a cuanto sucede en todo lo que le rodea.

    “El reino está… ¡dentro de vosotros!” Jesús…

    ¿…? Hay que hacerlo caminando cada día de nuestras vidas, aquí y ahora.

    mª pilar

  • Juanel

     
    Vuelve a comentar George unos pensamientos que puedo suscribir completamente. Subraya su confianza en Jesús de Nazaret y calla con respecto a Dios. Yo tampoco veo el cómo un lenguaje simbólico, paradójico, analógico,…. ni tampoco diciendo lo que no es y menos lo que es, pueda aclarar al menos en parte el Misterio. Quizás un lenguaje poético podría ahondar en el Misterio para expresar el abismo, pero de ahí a decir que Dios es el fondo de ese abismo, el fondo de lo Real y describirlo en forma paradójica, como el Todo y Nada, Presencia en todas las cosas y en ninguna, etc., me parece que requeriría un método plausible y fiable para hacerlo. Y esto mucho me temo que no pueda hacerse.
     
     
    Mi vida está orientada por decisión propia y confiadamente hacia el seguimiento a Jesús de Nazaret, y esto no significa que me sienta o sea un discípulo de una escuela de Filosofía Trascendental o Metafísica, que desvele o tenga las claves del Misterio, sino de lo humano, de la Plenitud de lo Humano. Y en ésta cabe el Amor, la Justicia, la Paz, el Bien, la Belleza….., pero nada dice acerca del Misterio y por tanto tampoco de Dios en sí mismo. La confianza de Jesús en que la plenitud de lo humano está en línea con Dios, yo lo acepto confiadamente porque Jesús lo dice, pero no me revela nada de Dios, aunque quizás apurando un poco las cosas me puede indicar que en Dios hay un componente humano y humanizador que lo relaciona con la plenitud de lo humano y con Jesús.

  • Santiago

    ASI PUES,  “Dios es”….”Es la Existencia”…Quiere decir que es el único ser que posee la “existencia en si mismo”…ya que sin esta cualidad nosotros no habríamos podido adquirir y recibir nuestra propia “existencia”…..y la serie infinita de “existencias recibidas” continuaría sin parar…Por lo tanto, EL es el fundamento de todo lo que existe…

    Pero es cierto que Dios está por encima de toda definición..No puede ser clasificado por “genus” o “especie”..No es susceptible de demostración científica…Lo trasciende todo, lo penetra todo, lo abarca todo…Sin embargo, TODO no es Dios (como afirma el panteísmo) y Dios tampoco  “depende” necesariamente del “mundo” para existir, ni es co-dependiente en su esencia de el (como trata de decirnos el panenteísmo)….ya que Dios es tambien “libertad” completa en si mismo…es pues “libérrimo”…..

    No es tampoco Dios la energía-materia en si, como postula el materialismo dialéctico, este devenir de la materia,…. puesto que ésta necesitó de un Creador para acceder a la existencia, y necesitó también de El para recibir la información adecuada para su organización estructural y para su desarrollo y evolución, puesto que ésta información supone una inteligencia infinita que la energía-materia no posee “por si misma”….La ciencia moderna demuestra que las constantes universales cósmicas y vitales son tan estrechas que el mundo permanece sostenido por una “fuerza” desconocida capaz de mantener al mundo en un “equilibrio inestable” de manera constante…Estamos entre el “abismo” del macro cosmos y la no menos complejidad “profunda” del micro-cosmos cuántico….

    Por eso, el Universo no pudo ser un producto del azar, como que las secuencias de los aminoácidos en el código genético  necesitaron un plan inteligentísimo y perfectamente delimitado de manera que no hay posibilidad de que la célula se haya formado “por casualidad” sino porque recibio una información extrínseca compleja, que permitió una “inteligencia” en su formación…Existe tambien una simetría escondida en el Universo en la nanoescala cuántica…que supone una previa información externa…

    Sin embargo, a pesar de toda la trascendencia que supone Dios…puesto que nuestra finitud no nos permite conocer la esencia de la divinidad.y por eso,…no podemos abarcar a Dios completamente, sin embargo, tenemos la capacidad de “pensarle”….aun en nuestra pequeñez humana…El “silencio” ante Dios es justificable en la adoración voluntaria…pero nuestro “intelecto” puede hablar de Dios, en cuanto a lo que El no es….y a las huellas de Dios en el mundo y en sus criaturas  …que sobrepasa lo que la mente puede comprender….
    Pero si las ciencias humanas pueden llegar al descubrir “lo desconocido” intuyendo y deduciendo, con mas razon la ciencia teológica puede llegar a Dios por intuición, deducción, y raciocinio usando nuestro privilegio de “racionales”. No podemos “excluir” a la teología de nuestra capacidad de conocimiento, a pesar de nuestras limitaciones….

    Por otro lado, “Dios es la Presencia eterna en el instante”…puesto que El mismo no quiso permanecer como el Dios escondido de los “filósofos”, sino que se nos REVELÓ inmanentemente…..YAWEH es no solo El Dios que es…sino el que ESTÁ con nosotros…que literalmente “plantó su tienda” entre nosotros que somos nómadas peregrinos….Por eso, Juan el Apóstol define a Dios como AMOR…y que nuestro propio amor “proviene” de Dios…Por eso, Dios es PERSONAL…y no mera energía, ya que ésta no puede pensarse “a si misma” y no puede ser, pues, la “última” realidad….Dios…es FUEGO como se mostró a Moisés en el arbusto que ardía…NO ES puro intelecto…sino voluntad….capaz de amar…con todos los avatares del amor….Este amor solo puede ser verdadero cuando es el PERSONAL…las meras “cosas” no pueden amar racionalmente..
    Dios pues nos ama trayéndonos a la existencia, sosteniéndonos el ser a cada instante, fundamentando el Universo, dándonos libertad…y entregándose a nosotros por amor en su imagen perfecta que es Cristo Jesus…Cristo pues es el Dios de la “compasión” y de la “gracia”..que nos mueve “a cambiar las lágrimas en consuelo, a poner paz donde hay odio, a llenar de pan las mesas vacías. a seguir creando este mundo inacabado”…tal y como Jose Arregi termina su interesante artículo sobre Dios….
    un saludo cordial y gracias a todos los participantes en este tópico

    de Santiago Hernández

  • María Luisa Machado B.

    HOLA!:

    Interesantísimo este artículo de Arregi…Me identifico mucho con sus temas y forma de abordarlos y exponerlos, quizás por su lenguaje sensiblemente poético, (pues también a mí me encanta la expresión en poemas de muchos aspectos, circunstancias y situaciones de vida…) pero a la vez tan realmente humano, que aunque pareciera estar tocando “imágenes fantasiosas” con el pensamiento, transparenta  sin embargo, el querer ir al fondo, a lo más cercano a la ESENCIA de lo que aborda…desde el más profundo sentimiento, intuición y necesidad del ser humano…

    Cuando se toca el tema de DIOS, desde cualquier arista, siempre recuerdo aquella frase de Voltaire: “Si DIOS no existiera, los humanos tendríamos que inventarlo”… Y en esto, Arregi, desde mi punto de vista personal, muy hermosamente describe la existencia de DIOS…Comparto en todo, estos párrafos de su exposición:

    “Aventuremos palabras. “Dios” ni existe ni no-existe: es la Existencia. No está cerca ni lejos, ni presente ni ausente, ni está ni no-esta: es la Presencia. No es ni uno ni muchos. No es ni lo mismo ni distinto del mundo. No es menos que algo (nada), ni menos que persona (impersonal), pero no es Alguien, no es “otro” de nada y de nadie. Es el no otro de todos los seres. Es el Corazón latiente del mundo, de cada ser, de cada átomo, partícula y partículas de partícula si las hay”.

    “Dios es el fondo de la realidad (Tillich), el poder de lo real (Zubiri), el silencio revelado como tal (Panikkar). Es Nada de cuanto es y decimos, es el Todo en todas las cosas, es el Vacío Pleno en todo lo que se manifiesta, más allá de inmanencia y trascendencia. Es la Presencia eterna en el instante…”

    Para mí sería muy difícil vivir no creyendo en ese SER que aunque no lo vemos en su “existencia concreta-material”… que es lo que quizás,  “convencería” más a nuestros sentidos de su existencia, sin embargo: lo  INTUIMOS, lo “OLFATEAMOS”, lo SENTIMOS…y lo VEMOS  en todos y cada uno de los seres-de todas las especies-con quienes convivimos en el COSMOS y concretamente en este planeta TIERRA,-cada ser lleva como “sello” el MISTERIO de su CREADOR- y en todas y cada una de nuestras situaciones de vida por difíciles y contradictorias que nos parezcan…

    Si DIOS es PERSONA, ENERGÍA u otros sustantivos o calificativos que a algunos pudieran ocurrírseles…eso es para mí, algo  intrascendente…Yo lo identifico más como “ALGUIEN”… pero sé que su OMNIPRESENCIA, MISTERIO e INFINITUD en TODO…lo hace inefable e incomprensible a nuestra finita mente humana…así los teólogos digan lo que digan…

    Lo que sí tengo que aseverar con toda la fuerza de mi fe, es que para mí: DIOS ES Y EXISTE…
    María Luisa M. B.
     

  • ana rodrigo

    Efectivamente, Juanel, “la emergencia biológica del yo en nuestra especie,” es lo que nos ha hecho seres pensantes, curiosos y “preguntones”. La especificidad de la especie humana ha hecho posible la evolución constante en tecnología, ciencia, filosofía, pensamiento, etc. etc., hasta llegar a cuestiones sublimes, como es preguntarnos por el misterio de la existencia del universo, o de nosotros mismos como seres inteligentes; otra cosa es que encontremos respuestas convincentes y universalizables, pero el hecho de indagar y, sobre todo, de buscar y lograr calidad de vida, ya en sí mismo, es algo impresionante y válido per se. Y este aspecto de la vida es tan gratificante, que, en realidad es lo que anhelamos y lo que solemos llamar felicidad, aún en medio de incertidumbres, sufrimientos y contrariedades.

    En una ocasión comenté el caso de la mujer de un primo mío, con una religiosidad a toda prueba (y a su manera) en medio de dolores insoportables debido a una enfermedad de huesos, era feliz acudiendo a sus creencias. Por eso hay que respetar cómo cada cual “se busca la vida”, sin pensar que sólo es válido lo que nosotr@s pensamos o cómo afrontamos el día a día. Creo que si yo le hubiese dicho a esta mujer que sus creencias eran un absurdo, entonces sí que hubiese sido insoportable su vida y su enfermedad.

    Otra cosa es la dialéctica entre personas que están dispuestas a debatir temas en los que se puede estar o no de acuerdo, pero la vida personal es sagrada y respetable siempre que no te pidan tu opinión.

  • George R Porta

    Del post de Arregui: “Aventuremos palabras. “Dios” ni existe ni no-existe: es la Existencia. No está cerca ni lejos, ni presente ni ausente, ni está ni no-esta: es la Presencia. No es ni uno ni muchos. No es ni lo mismo ni distinto del mundo. No es menos que algo (nada), ni menos que persona (impersonal), pero no es Alguien, no es “otro” de nada y de nadie. Es el no otro de todos los seres. Es el Corazón latiente del mundo, de cada ser, de cada átomo, partícula y partículas de partícula si las hay. Dios es el fondo de la realidad (Tillich), el poder de lo real (Zubiri), el silencio revelado como tal (Panikkar). Es Nada de cuanto es y decimos, es el Todo en todas las cosas, es el Vacío Pleno en todo lo que se manifiesta, más allá de inmanencia y trascendencia. Es la Presencia eterna en el instante.”

    Aventurar palabras. ¿Para qué hay que hablar más de quien si se pudiera hablar de él o ella fuera inefable? Lo dicho de Dios ha de irremediablemente parcialmente falaz incluyendo esto que escribo.
     
    ¿No es necesario que cada uno por su propia cuenta descubra desde sí la creencia en la que esté mucho más que las ideas que tenga? (¿Ortega y Gasset?)
     
    Proponer definiciones paradójicas solo puede intentar lo grandioso o paranoico de creerse capaz de  capturar lo desconocido o conocerlo—en el sentido bíblico de penetrarlo y preñarlo de ideas— aunque debiera permanecer inefable, velado. Si se tratara de poesía me pareciera mucho mejor que el lenguaje dijera algo de lo inefable.
     
    Es legítimo—es imposible sostener el aliento permanentemente—vivir en y nutrirse de aquellas vertientes tradicionales en las que cada uno haya nacido, dejarse llevar por ellas, como si fuesen líquido amniótico. En mi caso se trata de la tradición del Dios que no muestra su rostro pero que parece mostrar un cierto camino de peregrinación, el cual dentro de mis penumbras parece que valga la pena andar la vida a pesar de cuán azarosos sean los recuerdos que lleguen de su vivir o ser y andar: Jesús de Nazaret.
     
    No se me ocurriría tentar a un islamista o musulmán, o a un budista o alguien de otra tradición que dejase la suya para pasarse a la mía. Fuese extraordinariamente conmovedor saber que lo hiciera porque haya reconocido a Jesús—cosa que al parecer no pudo hacer Gandhi—en el comportamiento de los cristianos o al menos de algunos. No me refiero al mío aunque tampoco quisiera espantarle de seguir a Jesús. No pudiera evitar tampoco resistirle, ayudarle a discernir la legitimidad o validez de su cambio de vertiente.
     
    En esa línea de creencia en la que me encuentro porque me precede, la de moverme hacia fuera de mí para poder sobrevivir me parece que deba mantenerme y desde ella quizás sea posible aventurar como hace Arregui el intento comunicativo de mis tenencias (no digo tendencias) acerca de Dios. No le reprocho aunque cuestiono que invite a otros a seguirle viniéndose a su camino para encontrar a Dios como si realmente él lo tuviera.
     
    ¿No  parece significativo que los místicos—cuando aún no vivían de la venta de sus escritos—escribiesen por obediencia y pareciesen más invitatorios o persuasivos? Si no fuera por esta obnubilante e insaciable tozudez humana de conocer-para-apropiarse de la Vida para desterrar a la muerte, fuese más fácil confiar (esperar) que esencialmente, ella misma, la Vida no esté destinada a “Nada”, sino a “vivir” (¿Zubiri?).

  • Juanel

     
    Sobre Dios me quedo con el comentario de George, ¡silencio! y su pregunta ¿por qué razón nos cuesta tanto callar? Dios sugiere en mí Misterio de profundo respeto, Abismo infranqueable del no saber fuertemente atrayente. Pero no concibo en mí más respuesta que el silencio expectante. Confío en que incluya de algún modo que desconozco lo Eterno, por mi deseo desmesurado de que todo cuanto haya existido de cualquier tiempo y lugar permanezca para el bien. Pero esa confianza puede estar equivocada. Confío en la promesa de Jesús de Nazaret que el Reino de Justicia sea la condición necesaria y suficiente para alcanzar lo Eterno. Pero aunque esa promesa no sucediese nada cambiaría mi fe, me es suficiente y excesivo el seguimiento a Jesús que llena mi vida. Confío en que Dios esté con y en Jesús, pero si no fuese así tampoco cambiaría en nada mi fe en él. Me basta (y diría que me sobra por inalcanzable) con el alto nivel de calidad humana que se manifiesta en Jesús.
     
     
    Arregui se opone al Dios que también niegan los ateos, pero nos propone otro Dios, el Dios de los místicos que se experimenta y se conoce mediante la práctica unitaria de disolución del yo con el todo. Se basa en que lo Real es Dios y por ello Dios está en el nivel profundo de todas las cosas y seres. Por ello la objetivización del mundo, separando el sujeto o yo que observa, es un impedimento para experimentar lo que en “realidad” somos, para conocer lo Real y por tanto de algún modo intuitivo o sentiente (pensar+sentir) conocer a Dios. Por ello no puede expresarse con palabras ni aplicarle ninguna imagen, sino quizás mediante un lenguaje simbólico.
     
     
    Este sistema de pensamiento me parece arbitrario. Si la Ciencia no puede conocer la distancia que nos separa de lo Real, alcanzar el pleno conocimiento de nosotros mismos y de nuestro entorno, en mi opinión no existe método alguno para ir más allá de la Ciencia en el conocimiento de la Realidad. Si alguien tiene alguno que me lo explique y hablaremos de su fiabilidad.
     
     
     
    El logro evolutivo de la objetivización del entorno y la emergencia biológica del yo en nuestra especie, no es un error de la evolución de la vida fuente de todo engaño, sino por el contrario lo que nos da las cualidades que han motivado nuestro éxito como especie y origen de nuestra cultura. Sin ello no seríamos reconocibles ni tampoco humanos.

  • M.Luisa

    Ahora veo que  entra en escena Heidegger  ¿y qué decimos de los  pensadores  que menciona Arregui en su escrito?.
     
    Tal vez si lo intentásemos  nos daría una pista  para poder obtener de él  una más adecuada  interpretación. Ya lo dije tiempo atrás Zubiri es un perfecto desconocido y sin embargo   su filosofía  ofrece una verdadera alternativa  para entender escritos, precisamente,  de la naturaleza  misma  como este  que   Arregui nos presenta.
     
    Para mí ni Ortega ni Heidegger sirven para esta labor.  Porque si se obvia en Ortega su segunda etapa la de la razón vital concepto de algún modo equivalente  como señalé ayer, con el de  inteligencia sentiente de Zubiri   y,  por otro lado,   de Heidegger sólo nos quedamos con el MOSTRARSE,  el darse  de la realidad, y no sabemos ver que en este darse no es un darse para luego esfumarse, sino un darse para quedarse ya que en él  en su momento aprehensivo, es decir físico,  anterior al de la comprensión   conciencial, es un momento de apertura trascendental en el que  la  “dominancia”  es intrínseca al poder de lo real (señalado por Arregui)
     
    En este sentido a Zubiri, Heidegger le permitió avanzar en su radicalización en el problema filosófico, porque si bien  Heidegger  supera la idea  de conciencia que planaba desde Descartes  mediante la idea de comprensión  Zubiri se pregunta si la comprensión del ser  es la función primaria  con la que nos enfrentamos   con las cosas, de ahí que anteponga a la comprensión del ser la aprehensión de realidad. Este, según mi opinión,  es el horizonte filosófico del cual partir para el problema que nos ocupa.

  • Román Díaz Ayala

    Mientras Dios ( su idea o su presencia-existencia) sea el hueco  con el que llenar todas nuestras limitaciones,y para otras esa letrina a donde acudimos para arrojar todo lo que nos sobra y ya no forma parte de nosotros mismos,
    entonces, quizás, recogeremos el guante para soportar estoicamente,
    el reto que nos ha lanzado Honorio.

  • Imagino,aseguro, que esta moda nunca terminara, nunca, Óscar, y que el dios de cartónpiedra que anda por ahí es una máscara para consuelo del rebaño. Simples que somos.Gracia, Arregui, por tu artículo. Es que el asunto es inalcanzable a todas y por todas. Pascual se queda con lo que dijo Pablo en el “areópago” o “aerópago” y las citas que aduce el autor tampoco son mancas. Lo que pasa es que es muy duro eso de enfrentarse con el campo de Higgs.

  • ana rodrigo

    Oscar, pienso que los hombres que han hecho hablar de los dioses, no han necesitado esperar que les fallasen, les han hecho decir las respuestas que ellos querían a sus preguntas. Y cuando las respuestas no convencían, lo atribuían y lo atribuyen al misterio o lo han convertido en dogma incuestionable.

    Hay excepciones, como los profetas o el mismo Jesús y otr@s mchas@s que, desde la honestidad, le hacían decir cosas incómodas para la sociedad, y eso les ha supuesto consecuencias adversas para sus personas. Pero esta honestidad personal les ha pasado y les sigue pasando a muchas personas que lucha por unos valores hasta ahora adjudicados a lo religioso. ¿Será esta la causa de la desafección a las religiones en sociedades modernas?

  • h.cadarso

    Suelo llegar tarde a hilos que luego me resultan muy interesantes, y esto me ha pasado una vez más con este hilo de Arregui y con el de José Bada.
    No me siento en condiciones de decir gran cosa a todo lo que habéis escrito en estos dos temas, pero por otra parte os agradezco a todos lo que nos aportáis con vuestros debates.
    Y me atrevo a presentaros solamente algunas preguntas o sugerencias.
    Panikker, Heidegger, Zubiri,  y los demás que presentáis como guías o grandes pensadores, merecen ser tenidos en cuenta. Haces bien, Oscar, en reprocharnos a los de esta Piel del Toro el arrinconar a nuestro y vuestro Ortega y Gasset. Y te confieso que me siento más cerca de Juan Ramón Jiménez, de José Bergamín, por aquello de que o no pudieron volver a España o solo volvieron cuando el que te dije estuvo muerto y bien muerto…
    Hay un libro de Manuel Tuñón de Laara, Medio Siglo de Cultura Española, (1885-1836) en el que Ortega y Gasset no ocupa un lugar preeminente, y cuentan más un Antonio Machado, un Pérez Galdós, todos aquellos que reflexionaron sobre el incipiente movimiento obrero y el socialismo, o el anarquismo. Yo creo que los del 98, y Ortega y Gasset, no tuvieron las ideas suficientemente claras en el gran dilema que se le planteó a España con la Segunda República y con la guerra civil. A lo mejor me equivoco…
    En principio, y salvo posible error mío, los filósofos y teólogos de los que habláis no parecen muy próximos ni interesados en la corriente de inspiración marxista que se ha desarrollado y sigue viva hoy en día…Hablar dee Dios y de la ciencia sin tener en cuenta a Marx y a todos su discípulos me parece un discurso un tanto manco…Tampoco parece que tenéis en cuenta, salvo error mío, que la cultura griega parte de un supuesto abominable de todo punto de vista de que la humanidad está divida en ciudadanos libres y esclavos desprovisos de todo derecho…
    Digo mal, esa visión del “ser humano” como protagonista del ser, el hacer y el saber, quizá está bien presente en José Bada. Pero me pregunto si ilumina suficientemente nuestras reflexiones sobre Dios y sobre la Ciencia, sobre el Ser y el Existir. Y se me ocurre que toda construcción de ideas que no parta de ese respeto hacia el ser humano desnudo de todo otro aditamento corre el riesgo de llevarnos por derroteros equivocados.
    Creo que Jesús de Nazaret tenía esto muy claro…
    Perdónenme si meto la pata. Me suele ocurrir muchas veces.

  • oscar varela

    Hola ana!
     
    Te leo:
     
    -“Es cierto que desde hace muchos siglos los grupos humanos en casi todas las latitudes se han hecho PREGUNTAS  y, al no encontrar respuestas, han acudido a divinidades, han estructurado creencias y han configurado religiones. “-

    ¿No te parece que el proceso histórico real ha sido inverso?
    ¿Qué las PREGUNTAS aparecieron cuando sintieron que los dioses les empezaban a fallutear (fallar); que entonces surgió la puteada teológica contra los fallutos dioses; así como emergen en tus comentarios las puteadas contra los machitos, porque se han mostrado fallutos … luego de haber confiado en ellos? Etc. etc.

    ¡Vamos todavía, ana! – Oscar.

  • m. pilar

    !Gracias Gonzalo!
     
    Pienso que en ese afán por explicarlo… nace todo el problema que hemos creado al rededor de lo que cada persona se empeña en “decir” que y quién es Dios.
     
    Por esa causa se llega a matar, discutir, castigar, amedrentar…
     
    Como dice también Oscar, es, Él y mi vida, mí experiencia del Ausente al que me siento íntimamente unida, llamada, atraída… desde la realidad de mí vida.
     
    m* pilarh

  • ana rodrigo

    Es cierto que desde hace muchos siglos los grupos humanos en casi todas las latitudes se han hecho PREGUNTAS  y, al no encontrar respuestas, han acudido a divinidades, han estructurado creencias y han configurado religiones. Y eso es lo que tenemos: lo que personas, hombres en concreto,  han ido diciendo de dioses creados por mentes humanas-masculinas.

    Adelantándome a la celebración del día en que buscamos, pedimos y exigimos hacer justicia con las mujeres, digo que ninguno de los dioses de los que nos han hablado los hombres puede existir, son la antítesis de la justicia, sólo por el hecho de que ninguno de ellos le haya “hablado”, se haya “manifestado”, se haya “revelado” a mujer alguna. Así que borrón y cuenta nueva.

    Incluso más, ya he referido en varias ocasiones las barbaridades y atrocidades que el dios del AT decían que decía y que se hiciera contra las mujeres. De lo más espantoso que nadie pueda decir contra nosotras. Sólo eso debería invalidar casi todos los libros de dicho documento.

    Es cierto que el NT, Jesús en concreto como líder religioso, manifestó otra sensibilidad hacia las mujeres, aunque a continuación sus sucesores dejaron bastante que desear. Y los sucesores de los sucesores, no digamos, a la vista está. ¡¡Llegar a la conclusión de que las mujeres no pueden ser sacerdotes porque Jesús las excluyo y la marginó, es la mayor blasfemia que se puede decir de Jesús!!!. Y eso ¡por lo siglos de los siglos! Y que se las excluya conscientemente de los órganos de decisión sobre teología, doctrina, moral, etc., es una aberración insoportable.

  • oscar varela

    Hola Gonzalo!
     
    Lindo tu Comentario: – “Es fácil decir lo que no es Dios; lo difícil es decir qué entendemos -medioentendemos- por  Dios y su relación con nosotros.”-
    …………………
     
    Tal vez podríamos aventurarnos por el Camino (Método) de MOSTRACIÓN o SEÑALAMIENTO, que elabora Heidegger (y colgué en el Post de Bada); y que contrapone al de la DEMOSTRACIÓN.
     
    Se trataría de un intento “racional” de comprender la Mística cuando nos habla del Amado que se me hubo Ausentado, y que por eso yo soy esencialmente eso: aspiración y señal.
     
    También encontramos el mismo modo de comprender en el acto humano por excelencia: el JURAMENTO, donde ponemos por Testigo fundamental a un AUSENTE (mejor dicho AUSENTADO) del que soy “huella” (dirección y sentido).
     
    Sin embargo, yo pienso que a todo esto le falta dar un pasito más hacia atrás y encontrarse con lo más general abarcativo que es, a la vez, lo más singular concreto; esto es “Mi vida”: lo que hago y me pasa; esencialmente “pre-ocupación” por acertar qué lugar tengo que ocupar para coincidir conmigo mismo, e.d., ser feliz en verdad.
     
    ¿Te parece?
     
    ¡Voy todavía! – Oscar.

  • George R Porta

    Prosigue la Catena aurea de mis errores y en el último párrafo en la segunda línea había escrito que “perdonar sea una interrupción o una contravención de la justicia pública. Tratándose de algo que yo diga no requiere tanta expectativa pero mi presunción se alegra de la humillación del error que siempre ayuda y por eso lo aclaro. Un abrazo a cada uno que se arriesga a leer mis garabatos.

  • George R Porta

    Entresaco este párrafo: ¿Tiene sentido hablar de Dios a la vista de tanto dolor, de tanto drama en la Tierra, del Congo a Mali, de Sudán a Ceuta y Melilla, de Siria a Afganistán y Pakistán, de Venezuela a Méjico, de la especulación al hambre, de la corrupción al paro, de la angustia al suicidio? Todo depende de lo que entendamos por “Dios”. Me asombra que, hoy todavía, sesudos teólogos, filósofos y científicos sigan discutiendo acaloradamente sobre si existe o no existe “Dios” –unos lo defienden, otros lo refutan– sin antes decirnos qué entienden por “Dios”. Pero, a decir verdad, comprendo mejor a los ateos que niegan al “dios” que imaginan que a muchos teólogos que parecen sostener al “dios” que niegan los ateos.”

    Nadie puede “decir”, explicar “Dios” sin cometer el error de imaginárselo. Eso incluye lo que estoy escribiendo, es decir, imaginar que Dios sea inimaginable. Esta necesidad de definir la creencia en función de la no creencia constituye otro error.
     
    ¿Por qué nos cuesta tanto mantener el silencio frente a la pregunta y bajar la testuz pensante? El destrozado Catecismo Holandés comenzaba proponiendo que la humanidad fuera naturalmente preguntona y partía de esa observación empírica: La fe que preguntaba a la inteligencia históricamente. Consecuentemente revisaba las diversas culturas significativas que han preguntado sobre el cosmos y los orígenes y los destinos.
     
    Ahora este artículo mira al Mal y pregunta por Dios. Hubiese podido comenzar preguntándose frente a las abrumadoras Belleza o Bondad. El mismo perro, diferente collarín. Preguntar-se no está mal el problema es responder-se y más relativizando la respuesta a algún presupuesto de la pregunta. Pregunta si entendemos por Dios a este Dios o si entendemos al Dios que no entendemos y al fin se decanta por el Dios increíble del ateo profesional. Paradójicamente termina por proponer un texto para “orar” con lo cual propone su “dios”.
     
    En el caso de Christopher Hitchens se me hace comprensible que mientras el cáncer devore a alguien, sea acuciante y hasta abrasante las cuestiones de l’apertura, l’intermezzo, ed le finale: El cósmico Agujero Negro por excelencia está justo a un paso y aproximándose otro a cada segundo mientras que tantísimos de los auto-denominados auténticos “Maestros de la Verdad” (al menos en el Occidente detto cristiano) entretenidos con la pederastia, el mal uso del dinero, debatiendo si ocultar o denunciar o denunciar a los denunciantes u ocultar a los ocultadores…en resumen “ocultismo” de una especie u otra, y para colmos habiéndose convertidos precisamente por dedicarse a lo que no debieron dedicarse nunca, i. e. a la principesca holgazanería, disponiendo de poderes extraordinarios sobre las comunicaciones a los crédulos (o creyentes) incluso las que atribuyen al Espíritu Santo, y obrando demasiado a menudo eso, “príncipes increíbles” y descreídos…
     
    Si se habla de Dios es la humanidad de Jesús de Nazaret de lo que hubiera que hablar y hacia ella, afortunadamente, apunta el artículo. Ojalá que Arregui escriba otro artículo sobre Jesús como modelo de seguimiento aunque si lo hiciese posiblemente tuviese que omitir el texto para orar al final y, desde luego, no pudiera atribuirle divinidad ni negársela, porque nadie supiera  de qué fuera la cosa porque nadie la pudiera comprender…
     
    Hay algo cierto, Jesús parece descollar lo bastante como para categorizarle como un ser humano excepcional o bastante peculiar: Sentó jurisprudencia y doctrina ética haciendo que perdonar sea interrumpa o contraviene la justicia pública, siempre retributiva, le vuelve derecho exclusivo pero inviolable e inalienable (70 x 7) del/la víctima (poder impropio de cualquier juez que solo puede no-castigar) y le convierte, al perdonar, en bloque de construcción de la misericordia que revela porque libera al/la víctima de toda atadura a su victimario/victimaria, precisamente por misericordia hacia él/ella.
     
     

  • Román Díaz Ayala

    Yo tenía un tío, Clide Jewett, casado con una hermana de mi padre, que llegó a Cuba en los años veinte con un puñado de dólares en los bolsillos y compró por muy poquito dinero terrenos muy amplios, cuya maleza desbrozó vendiendo los árboles y comprando más terrenos en la fertil vega del Río Cauto, cerca  de Cacocúm y por donde pasaba el ferrocarril.
    Los campos se convirtieron en prados para las vacas y la selva tropical fue sustituida por plantaciones de caña de azúcar. El Central azucarero de San Gérmán pertenecía a una empresa estadounidenses y le resultaba muy fácil vender toda la caña que le cortaba, agrupaba y acarreraba  un colectivo de inmigrantes haitianos. Para que se instalaran allí de forma permanente todo el año, les construyó barracas asignándoles pequeños lotes de terrenos de huerta para su susistencia.l
    Con ello aprendió también entonces a levantar plantaciones de frutales, especialmente cítricos, y huertas para el comercio exterior. Mis tíos tuvieron dieciseis hijos, todos estudiaban en E.E.U.U. y allí fueron fijando sus residencias.
    Yo era muy pequeño para conocer a mi tío, ya viudo, y sólo sabía de él por refencias y alguna que otra foto familiar. No dudaba de su existencia, pero tampoco le conocía personalmente.  Luego supe que la leche que recibíamos por temporadas y de vez en cuando, alguna fruta y demás,  las hacía llegar a nuestra casa por medio de alguno de sus empleados que se acercaba al pueblo.
    En 1961 llegué a Miami. después de un cierre de curso apresurado y había viajado en un avión desde La Habana repleto de niños.
    Mi tío Clide, un anciano de aspecto entrañable, mi vino a ver al centro de acogida, para llevarme consigo a su casa. Yo le expliqué, que si había viajado con una expedición de refugiados, en realidad mis padres me enviaban para que pudiese continuar con la beca de estudios de la Iglesia y que los jesuítas se estaban haciendo cargo. Pasé un día inolvidable en su compañía. No lo volví a ver.
    Muchos decían antes y ahora, que era la muestra palpable de los males políticos y sociales que había sufrido Cuba y que justificaban la revolución. Todos los esquemas ideológios o científicos y hasta rteológicos están siempre al margen de la comprensión, esquemáticos y simples Rara vez llegan a poder alcanzar lo que importa que son los  asuntos humano, que se les hacen demasiado complicados.
    Lo mismo pasa con Dios, con su idea, con su concepto, con las elucubraciones sobre su naturaleza o incluso sobre su existencia.
    Hasta que un día lo conoces cara a cara, y ya lo demás no importa.

  • M.Luisa

    Querido Oscar, sabes el aprecio que te tengo y lo mucho que he aprendido de ti en todo este tiempo, filosóficamente hablando no te llego ni a la altura de los zapatos y no es ahora el momento de confesar  lo que  en mí  despertó el  interés por la filosofía, dejémoslo a modo como diría Ortega    como  una   necesidad  imperiosa para  salvar mis circunstancias.
     
    Ahora bien, aunque autodidacta en la materia  no por ello  me he privado de tomar,   con mi propia experimentación (prueba),  conciencia  de todo aquello que en teoría iba aprendiendo y asimilándolo.
     
    ¿Por qué digo esto? Porque precisamente la lectura de esta mañana centrada en Ortega,  llevada a cabo mucho  antes  de que leyera  este articulo de Arregui, venía   provocada precisamente para ver si descubría en ella  algo que pudiera explicarme el porqué de la desafortunada   interpretación  que recayó entre un@s y otr@s,  sobre el  artículo  de J.Bada. Pretendía con ella de algún modo averiguar  de donde procedía tanto desencuentro.
     
    Ahora me ha ocurrido lo mismo con este artículo.He visto que Arregui como apoyo   alude a Tillich a Zubiri y a Pannikar. Como aquí ya es sabido a estos dos últimos los he leído con intensidad sostenida. Y es curioso porque ambos se conocían, fue cuando Zubiri después de la guerra incivil  dio unas clases en la Universidad de Barcelona.
     
    Pero  a lo que iba,  la lectura, pues,  esta mañana pretendía  por contraste  hallar el punto de divergencia entre el maestro Ortega y su discípulo Zubiri. Tal vez si lo hallase, me decía, podría comprender  tu  drástica oposición en estos casos  puntuales.
    Y,  por lo que he extraído de mi lectura podría decirse que tanto Ortega como Zubiri dicen lo mismo  cuando el primero se refiere a “la razón vital”  y el segundo a la “inteligencia sentiente”.
     
    No sé si me equivoco, ya me lo dirás pero yo pienso que Ortega tiene dos periodos en los que en el primero  es la “ejecutividad” como concepto  correlativo a lo que  era la  “Intuición” para  su maestro Husserl y a la vez lo que  para su discípulo Zubiri era la  “aprehensión” (como tan sólo un  momento de la percepción) todo ello enmarcado en un ámbito meramente descriptivo.
     
    Sin embargo, convendrás conmigo  que luego en su segunda etapa,  Ortega pasa de la “ejecutividad”   a la “razón vital” por tanto, yo lo que veo es que todo esto que tu no aceptas pienso que es porque no le concedes su lugar propio,  el de la “Razón Vital” No sé, ya me reprenderás si acaso!
     
    Un abrazo amigo.
     
     

  • Asun Poudereux

    Gracias a Arregui por esta reflexión. También por traernos a Ramana Maharshi en todo su esplendor.
     
    Creo que la clave está precisamente  en aferrarnos a afirmar o refutar desde la mente Eso que no se puede expresar en palabras, pero que tanto unos y otros, todos sentimos su inmediatez, al alejarnos de  la vorágine del pensamiento, y dejar que emerja un espacio de  silencio que, sin nuestro esfuerzo,  inunda todo y lo colma de plenitud.
     
    Sentir esa “Presencia”, sin ponerle nombre e incapaces de saber lo que es, nos cambia la visión del mundo que hemos construido  y heredado gravitando en unas necesidades creadas e inducidas por intereses varios, laicos y religiosos, pero no necesarios, de hecho,  para la vida feliz en aceptación y plenitud.
     
    Está ahí permanente como  “Fondo y Espacio” imperceptible,  en todo y en todos,  no necesita de veneración para ser lo que es. El apagar el ego nos devela  el sentido y nos abre a la consciencia de no separación, de interrelación de la diversidad en igualdad, y actuar en consecuencia.  
     
    Si hemos llegado hasta aquí, a liberarnos de poner nombre, de objetivar, nos sentimos más cercanos en la superficie,  paso previo, para verse reflejado en todo hombre y mujer.  Jesús como otros sabios de todas las culturas no cesó, en su anhelo, de ayudar a despertar y hacernos ver lo que realmente somos.
     
    Buenos días a todos.

  • Gonzalo Haya

    Es fácil decir lo que no es Dios; lo difícil es decir qué entendemos -medioentendemos- por  Dios y su relación con nosotros.

  • oscar varela

    Hola!
     
    Parecen estar a la moda, en este caso:
    exabruptus Arreguis“.