¿Podría el arzobispo de Tánger, franciscano, de 72 años, arzobispo desde hace siete años, ser una pieza clave en la remodelación de la iglesia española que prepara sin duda el papa Francisco? Para conocerle mejor publicamos un artículo sobre su intervención en un acto organizado hace unos días por Caritas y una carta pastoral publicada hace poco a daíz de los acontecimientos de Ceuta.
Monseñor Agrelo: “Preferimos exponer doctrinas a compartir mesa, pero eso hace estéril la predicación”
- Critica que la caridad sea considerada “una alternativa pobre” a la predicación
- Hemos dado por cierto que las palabras tienen más fuerza que la vida, que los discursos son más elocuentes que los abrazos y preferimos exponer doctrinas a compartir mesa
(AVAN).- El arzobispo de Tánger, monseñor Santiago Agrelo, ha defendido hoy en Valencia la evangelización “mediante el testimonio de la caridad”, que significa, en definitiva, “dar todo por nada”.
En una conferencia titulada “Decir amar para decir evangelizar”, que ha impartido en el Colegio Mayor Santo Tomás de Villanueva, monseñor Santiago Agrelo ha recordado que “la experiencia dice que a menudo la práctica de la caridad no es considerada como forma primera y esencial de evangelización, sino como alternativa pobre al ejercicio de la predicación“.
En este sentido, monseñor Agrelo ha advertido que “hemos dado por cierto que las palabras tienen más fuerza que la vida, que los discursos son más elocuentes que los abrazos y preferimos exponer doctrinas a compartir mesa”. Por eso, el arzobispo de Tánger ha lamentado que “gastamos demasiadas energías en defender doctrinas y dejamos de lado lo esencial, que es amar”.
“Si no queremos hacer estéril la palabra de la predicación, hemos de considerar que el objeto de la fe, más que una doctrina , es una realidad”, ha precisado monseñor Agrelo, que ha defendido que “a los pobres, los enviados de Cristo no les llevan palabras sino sacramentos, no llevamos doctrina, sino salvación”.
Según el prelado, en la archidiócesis de Tánger, un territorio de más de 20.000 kilómetros cuadrados, que no llega a tener 2.500 fieles católicos, la Iglesia “se ha visto también, llevada por la ley, a evangelizar con el testimonio de la caridad dado que en Marruecos la ley no permite evangelizar con el anuncio explícito de la Palabra de Dios“.
La conferencia de monseñor Agrelo se ha enmarcado dentro de unas jornadas formativas dirigidas a sacerdotes sobre la Teología de la Caridad organizadas por Cáritas Diocesana de Valencia y que fueron inauguradas el pasado 18 de febrero por el obispo de Barbastro-Monzón y delegado de la Conferencia Episcopal para Cáritas Española, monseñor Alfonso Millán.
Las sesiones, que llevan por lema “Id y testimoniad que el reino está cerca”, finalizarán el próximo 4 de marzo con una ponencia del arzobispo de Valencia, monseñor Carlos Osoro, sobre “Santo Tomás de Villanueva y la pobreza”.
UNA CARTA RECIENTE DE MONSEÑOR AGRELO:
Tánger, 7 de febrero de 2014
A los fieles laicos, a las personas consagradas y a los presbíteros de la Iglesia de Tánger: Paz y Bien.
No te cierres a tu propia carne:
«No hace falta que nadie lo interprete, pues está dicho para que lo entiendan incluso los niños: “Parte tu pan con el hambriento, hospeda a los pobres sin techo, viste al que va desnudo”.Y después del mandato al alcance de todos, por si hiciese falta, se añade la razón que lo sostiene: “No te cierres a tu propia carne”. ¡El hambriento, el pobre sin techo, el desnudo, son “nuestra propia carne”!
“No te cierres a tu propia carne”: Este único conocimiento bastaría para que fuese otra la política de las fronteras, otra la lógica de nuestros razonamientos, otra el motivo de nuestras manifestaciones, otra la matriz de nuestras preocupaciones, de nuestras aspiraciones, de nuestras quejas, de nuestras opciones.
“No te cierres a tu propia carne”: Si entras por el camino de esta sabiduría, “romperá tu luz como la aurora”, delante de ti irá la justicia, detrás irá la gloria del Señor, brillará tu luz en las tinieblas, tu oscuridad se volverá mediodía”.
“No te cierres a tu propia carne”, y el pan que compartes con el hambriento, te hará luz para el indigente, como es luz para ti el que, con su vida en las manos como un pan, dijo: “Esto es mi cuerpo, que se entrega por vosotros”.
“No te cierres a tu propia carne”: Sienta a los pobres a la mesa de tu vida, y tú serás para ellos la luz con que Dios los ilumina.
Y a cuantos una y otra vez me recuerdan que la Iglesia no es una ONG, una y otra vez recordaré que los pobres son “nuestra propia carne”, y que mi pan es su propio pan, y que la Iglesia es su propia casa.»
Ése era, queridos, el mensaje que había preparado para acercarme con vosotros al misterio de la palabra que oiremos proclamada en la liturgia del V domingo del tiempo ordinario; pero los acontecimientos reclaman transformar la suavidad de la exhortación en denuncia de lo que es inaceptable.
Lo inaceptable:
Es inaceptable que la vida de un ser humano tenga menos valor que una supuesta seguridad o impermeabilidad de las fronteras de un estado.
Es inaceptable que una decisión política vaya llenando de sepulturas un camino que los pobres recorren con la fuerza de una esperanza.
Es inaceptable que mercancías y capitales gocen de más derechos que los pobres para entrar en un país.
Es inaceptable que las políticas migratorias de los llamados países desarrollados, ignoren a los empobrecidos de la tierra, vulneren sus derechos fundamentales, y se conviertan en el caldo de cultivo necesario para que se multiplique en los caminos de los emigrantes el poder de las mafias que los explotan.
Es inaceptable que se reclamen fronteras impermeables para los pacíficos de la tierra, y se toleren permeables para el dinero de la corrupción, para el turismo sexual, para la trata de personas, para el comercio de armas.
Es inaceptable que una política inhumana de fronteras obligue a las fuerzas del orden a cargar la vida entera con la memoria de muertes que nunca quisieron causar.
Es inaceptable que el mundo político no tenga una palabra creíble que dar y una mano firme que ofrecer a los excluidos de una vida digna.
Es inaceptable que a los fallecidos en las fronteras se les haga culpables, primero de su miseria, y luego de su muerte. Ellos no son agresores: han sido agredidos desde que sus corazones empezaron a latir al sur del Sahara, hasta que se paran para siempre, antes en nuestra indiferencia que en nuestras fronteras.
Es inaceptable que el negrero de ayer perviva en los gobiernos que hoy vuelven a encadenar la libertad de los africanos, supeditándola a los mismos intereses y al mismo poder opresor.
Desde la impotencia a la esperanza:
Queridos: ante el drama de sufrimientos y muerte en que el poder ha convertido los caminos de los emigrantes, es difícil que apartemos de nuestro corazón sentimientos de frustración, de impotencia, de tristeza, de indignación. Pero nuestro compromiso con la vida de los pobres no nace de esos sentimientos, sino de un amor incondicional, un amor fiel, que a todos se nos ha manifestado, y que a todos nos ha reunido para siempre en el único cuerpo de Cristo.
“No te cierres a tu propia carne”: no te cierres al sufrimiento de Cristo.
En este camino el poder no puede seguirnos. A él sólo le pedimos que sea justo. A nosotros el amor nos pide dar incluso la vida por el bien de los demás.
Y son muchas las cosas que, hasta dar la vida, podemos hacer: Tenemos la fuerza del amor y de la oración, una fuerza que es capaz de mover el mundo. Podemos hacer que los emigrantes no estén solos en su camino, y podemos dejar solos a quienes, gobiernos o mafias, les están robando la vida. Podemos compartir con el emigrante nuestro poco de leña, nuestro poco de agua, la última harina de nuestra vasija, el último aceite de nuestra alcuza. Podemos darles voz para que se escuche su grito, podemos llamar a las puertas de cada conciencia para que la sociedad reclame una nueva política de fronteras, y, con terquedad de discípulos de Jesús, podemos recordar a cada hombre que es su propia carne, también la de Cristo, la que, día a día, es condenada a muerte en las fronteras del sur de Europa.
Queridos: no me dejéis sin vuestra oración.
+ Fr. Santiago Agrelo
Arzobispo de Tánger
Quizás sea interesante leer ésta información, ( es largo, pero muy sabroso) tanto para los abogados como para los teólogos-as:
http://sisbib.unmsm.edu.pe/bvrevistas/investigacion_psicologia/v15_n2/pdf/a16v15n2.pdf
Ricardo Blázquez también anda por aquí.
( Personalmente tengo más ” confianzo en Blázquez que en Rouco Varela; pero es una sensación contradictoria desde que el Arzobispo de Valladolid tuvo la mínima deferencia de pedir ” perdón” por el franquismo y le duró menos que un caramelo a la puerta de un colegio.)
Todo seguirá igual, salvo que nos seguirán aburriendo y avasallando con el jodido MARKETING del Vaticano y la jodida ICAR. Sale más el Papa en los mass-medias que el mismísimo Cristiano Ronaldo de mis aburrimientos televisivos.
Bueno pues.
Querido Rodrigo:
Me extraña tu obsesión en buscar trazas de favorecimiento de la pederastia en todas las personas que nombra Francisco o eligen los obispos de una conferencia episcopal.
Sobre todo cuando no das pruebas fehacientes, que tú siempre exiges como buen abogado.
Tratándose del obispo Blázquez, parece que te refieres a un caso en que tardó de quitar el cargo a un cura acusado. Sin dar más datos de cómo se produjo y continuó ese caso. ¿Y en qué te basas para achacarle a Blázquez el que la decisión final sobre la Legión de Cristo no haya sido lo drástica y clara que a ti y a mí nos hubiera gustado?
No se pueden sembrar dudas sobre una persona sin pruebas suficientes.
Vistos los más recientes nombramientos de Bergoglio, me parece que más bien hay que buscar entre obispos acusados de proteger pederastas para esta nueva promoción.
Resultó Blázquez quien en el caso del sacerdote Fernández -habiendo reconocido ante los padres de la menor la conducta inapropiada- únicamente suspendió de las funciones al cura después de que los padres hicieran un escándalo en medios cuestionando a Blázquez por mantenerle en funciones. Y no estamos hablando de los 50’s o los 70’s… fue en 2010.
Por no hablar del papel que jugó como visitador de la Legión de Cristo en la operación maquillaje que estamos sufriendo.
Ah… esto si no lo sabía, veo ahora que Cipriani mismo tiene su experiencia como obispo encubridor de pederasta
Cipriani elude responder sobre denuncia de pederastia
Perdón, fue promovido al Consejo que supervisará a la Secretaría de Finanzas. En ese Consejo se incluye a otra “piedra” para poner los cimientos de la Iglesia basada en el Evangelio (sic): el golpista Juan Luis Cipriani.
El obispo encubridor de pederastas promovido por Bergoglio a altos cargos del gobierno de la igelsia católica de la semana es …. Norberto Rivera Carrera
Ante las denuncias de las víctimas contra cura pederasta Nicolás Aguilar, Norberto intentó convencerles de que guardaran secreto y no acudieran a las autoridades civiles con este argumento: “Ustedes olvidarán pronto lo que les hizo el padre Nicolás Aguilar Rivera. Al rato, ya ni se acordarán. Deben saber perdonarlo. El padre es un hombre enfermo”.
Hoy Bergoglio lo promueve a la Secretaría de Finanzas.
Respuestas de Monseñor Agrelo, Arzobispo de Tánger, en una reciente entrevista:
“-Desde Tánger, la Iglesia católica se verá más allá de los divorciados y los homosexuales.
-(Ríe) Digamos que la cosa nos concierne poco o nada. Además, eso va mucho con la mentalidad de las personas, la educación recibida y el trato mantenido. En mi vida hubo siempre homosexuales y divorciados. Los vi como amigos, algunas veces como amigos íntimos. En la Iglesia nadie debe emitir juicios. Tú acoges, escuchas, acompañas, sigues. Eso es el Evangelio.
-¿Por qué no impera esa visión?
-Si te han enseñado a reducir el Evangelio a lo doctrinal, a la verdad, mirarás todas las cosas desde esa perspectiva. Sin embargo, cuando la vida está regulada no por una supuesta verdad, sino por el amor, todo es posible. Ninguna persona se ha de quedar a la puerta de mi casa, sea de otra religión, ateo, homosexual o no importa qué. ”
Enlace:
http://www.laopinioncoruna.es/contraportada/2014/02/27/santiago-agrelo-valla-politica-economicista/815948.html
Vistos los más recientes nombramientos de Bergoglio, me parece que más bien hay que buscar entre obispos acusados de proteger pederastas para esta nueva promoción.
Vale, muy bien el discurso amoroso de Monseñor Agrelo. Pero a mí me resulta ya un tanto “ligth”, descafeinado. A mí me van los mensajes de Martin Luther King, los de Nelson Mandela y su gran colaborador el obispo Desmond Tutú, a mí me va la canción aquella de Victor Manuel el asturiano, y quiero imaginarme a un subsahariano colgado de la valla de Melilla o de Ceuta y gritando: “Aquí cabemos todos, o no cabe ni dios”. Además de gritar sus y nuestras razones, hay que “exigir” un respeto a nuestros derechos, a los derechos humanos, así, por la brava…
Les invito a entrar en http://www.durangon.com y leer el artículo “Corderos rebeldes”. Y díganme si ese artículo casa con el evangelio…
Qué ingenuo es Antonio!.Como van a poner a Agrelo en España con un ministro de Interior que condecora a la Vírgen con la Medalla de Oro al Mérito Policial.Y que conste que yo también soy ingenuo:me tragué lo del Évole hasta las trancas.En cuanto a lo de la medalla de la Vírgen según la Ley de 1964 se concede esta medalla a personas ajenas a la policía que hayan colaborado con la policía o contribuido al orden. Y ,digo yo,¿en qué sentido la madre de un “perroflauta” como Jesús puede haber contribuido al orden público?.
-El hermano Santiago Agrelo, arzobispo de Tánger ha advertido que “hemos dado por cierto que las palabras tienen más fuerza que la vida, que los discursos son más elocuentes que los abrazos y preferimos exponer doctrinas a compartir mesa”. Por eso, ….. ha lamentado que “gastamos demasiadas energías en defender doctrinas y dejamos de lado lo esencial, que es amar.”
Buen mensaje, después de que Jesús habiendo preferido el testimonio de su Humanización al mensaje de cuanto ella contenía de Vida para la Humanidad, advirtiera sobre los escribas y fariseos que, porque dicen y no hacen, las gentes hicieran lo que ellos enseñan , pero no lo que practican , o incoherente e hipócritamente dejan de practicar.
Lástima que a esas conferencias o reflexiones – coloquios de los que, ahora en Valencia, está participando y diciendo can claridad lo que dice, no hubiera llegado con el testimonio de haber acompañado, y no solo compartiendo mesa y bienes desde su condición de personalidad, incluso en ambiente mahometano, sino compartiendo riesgos con quienes se arriesgan con hambre y sed de justicia como necesidad extrema de supervivencia.
Nos cuesta a veces bajar a recoger el motivo fundamental de nuestras reflexiones y deseos, pero hay que hacerlo, por arriesgado que nos resulte, si no queremos recibier el eco de nuestra misma proposición:”-Médico, cúrate a ti mismo.”
Y no se trata de que irreflexivamente, o por engordar nuestro ego, nos lancemos al peligro por nuestra cuenta y provocación de riesgo, cosa que no admiten ni la verdad del testimonio , ni el mismo amor de entrega (Jesús no cayó en esa tentación y se guardó en ocasiones para que no fuera su voluntad la que provocara el máximo riesgo de muerte), sino que se trata de no renunciar, con explicable escapada, de aquelllas situaciones en las que alguien o algun*s están en peligro máximo, y nosotros, desde la seguridad, seguimos dando palabras y doctrinas, mientras otr*s dan, o les arrebatan, sus vidas en circunstancias de flagrante injusticia legal o ejecutiva.
Lo de la emigración, tanto en Lampedusa para el hermano Francisco, como lo de Ceuta y Melilla para el hermano Santiago, han sido momentos para poner en claro el nivel de su fe en el Jesús que nos proclama: “-CONMIGO hacéis, o no, LO QUE con un* cualquiera de MIS MAS PEQUEÑ*S HERMAN*S.”