Comprendo que haya bastantes mujeres decepcionadas con la reciente exhortación del papa Francisco. Lo mismo que, sin duda, habrá otras que ahora se sientan más seguras ante lo que ha dicho este papa innovador. Mi punto de vista representa poco en éste y en tantos otros asuntos. Pero, sea mucho sea poco, quiero dejar claro, de entrada, que estoy de acuerdo con lo que dice Francisco sobre la mujer en la exhortación “Evangelii Gaudium”. Con tal que se tenga en cuenta que el mismo papa, en esta exhortación (que no es una encíclica y menos aún una definición dogmática), les dice a los obispos y a los teólogos que, en el asunto concreto de la ordenación sacerdotal de mujeres, “hay un gran desafío”. Y por eso les dice a los entendidos en estos temas que “podrían ayudar a reconocer mejor lo que esto implica con respecto al posible lugar de la mujer allí donde se toman decisiones importantes, en los diversos ámbitos de la Iglesia” (nº 104). El asunto, por tanto y en lo que se refiere a la ordenación sacerdotal de mujeres, no está cerrado, sino que está en un proceso de búsqueda, cosa que intentaré explicar en lo que yo puedo alcanzar sobre el tema.
El papa Francisco insiste en la necesidad de que la Iglesia retorne a la vivencia integral del Evangelio. Pues bien, si es que eso se toma en serio, vamos en serio a poner en práctica lo que dice el papa. Y, en tal caso, lo que en el Evangelio encontramos es que Jesús no ordenó de sacerdote a nadie. No a mujeres, por supuesto. Pero tampoco a hombres, ni siquiera a los apóstoles como se suele decir con más ignorancia que conocimiento de causa. De “sacerdotes”, no se habla en la Iglesia hasta el s. III. Y de “orden” y “ordenación”, deberíamos saber que el “ordo” ni pertenece al lenguaje bíblico, sino que es un término y una institución que se tomó de la organización de la sociedad romana. Y eso se hizo también cuando ya estaba bien entrado el s. III.
No me detengo en otras explicaciones de historia. Para una información de urgencia, como es el caso, mi punto de vista es que, si Jesús no pensó en sacerdotes, sino que, por el contrario, tuvo conflictos mortales con los sacerdotes, ¿es lo mejor para la Iglesia aumentar el peso del clero y engordar un estamento que se ha apropiado el poder y los privilegios, en detrimento de todos los demás creyentes en Jesús? ¿vamos a potenciar con mujeres ese estamento que se está extinguiendo porque cada día hay menos hombres que quieran formar parte de ese colectivo? Si Jesús no pensó en clérigos o en sacerdotes, ¿los vamos a mantener nosotros, incluso los vamos a potenciar con sacerdotisas?
Entonces, ¿una Iglesia sin clero? Pues sí. ¿Y qué? Jesús escogió doce apóstoles. Pero, a juicio del cristianismo naciente, aquello tuvo la finalidad de que aquellos hombres fueran testigos de la resurrección de Jesús. Por eso, a Judas se le buscó un sustituto (Matías). Pero después, a medida que fueron muriendo los demás apóstoles, a ninguno se le buscó otro sustituto. El Evangelio habla de discípulos ejemplares, seguidores que tenían que anteponer el vivir como vivió Jesús a cualquier otra cosa, incluso el entierro del propio padre. Pero, ¿gente con poderes y privilegios? De ninguna manera. Jesús los quería “los últimos”, los “sirvientes” y “esclavos” de todos. Eso es lo que dice el Evangelio. Lo demás, lo hemos ido inventando y engrosando los mortales. Para vivir de eso. ¿Que queremos vivir como vivió Jesús? ¿Y quién se lo impide a las mujeres? Jesús no quería gente con poderes, sino seguidores fieles de su forma de entender la vida.
¿Y qué hacemos con los sacramentos? Que cada comunidad decida, en cada caso, quién coordina, organiza o gestiona, como se hace en todas las instituciones y grupos humanos. ¿Y lo que dijo el concilio de Trento en su ses. VII? Antes de 1980 demostré, citando al detalle las Actas del Concilio (“Símbolos de libertad”, 1981, cap. 8), que lo que se afirma en esa sesión no es doctrina de fe. Se puede pensar de otra menara y hacer las cosas de forma distinta. Lo que importa no es quién tiene este poder o el otro. Lo que de verdad nos importa es vivir como vivió Jesús. Del tema del aborto, hablaré otro día.
Con todo mi respeto, es evidente que tú y yo, Santiago, no creemos en el mismo Dios, en el mismo Jesús ni en la misma Iglesia. Con los mismos textos sacamos conclusiones totalmente dispares.
Ciertamente Santiago:
No puedo comprender, cómo lee la Escritura.
Los llamados por Jesús-sus amigos, les costó muchísimo aceptar y asumir el Proyecto de Jesús, y les costó mucho tiempo “Convertirse” porque para nada era lo que ellos/as esperaban y buscaban.
De hecho, cada comunidad al principio, se decantaba por distintos derroteros; y fue Pedro (pasado un tiempo) que después de su sueño ¿recuerda? un mantel, repleto de comida que los judíos no podían comer…¿lo recuerda?
Todavía andaban intrigando por las “bases y reformas” que debían poner “sobre” lo que Jesús les enseñó.
No formó sacerdotes, no sacra-mentalizo nada; solo los envió, para que repitieran e hicieran lo que él vivió y enseñó, para que el pueblo llano, recibiera:
¡La Buena Noticia!
De, que siguiendo ese Proyecto de Vida, serían hombres y mujeres:
¡¡¡Libres!!!
Por encima de cuantas calamidades tendrían que padecer; porque las iban a tener.
Cuando un ser humano se libera interiormente ¡nadie! puede con su alma, mente, libertad.
Cierto lo pueden matar, eso le sucedió al mismo Jesús Señor, pero Él les demostró, que no le quitaron la Vida, Él la entregó libremente, ratificando así todo lo enseñado.
Y lo vemos con claridad hoy, a pesar de tanto mal hecho a su mensaje, incluso dentro de quienes proclaman seguirlo:
¡Está vivo en el corazón limpio de muchas personas que siguen creyendo, que desde ese Proyecto, el mundo puede ser mejor!
Y en todos os lugares, donde hay personas que lo siguen:
¡La vida de cuantos viven allí, humanamente, prospera y crece!
Lo demás, han sido añadidos que lo han anquilosado, desviado, malogrado, haciendo de su capa un sayo y dañándolo, solo para beneficio de unos y castigo y pobreza de la mayoría.
Como dijo el Maestro:
“No hay peor ciego, que el que no quiere ver, ni sordo, que no quiere escuchar”.
Solo los bienaventurados de limpio corazón, podrán ¡Ver-Escuchar! lo que de verdad nos dijo he izo.
mª pilar
No era esperable, por supuesto, que Jesus edificara iglesias para celebrar sus “ritos”, ni que estableciera el sacerdocio al estilo moderno…Pensar esto es DESCONOCER totalmente la historia verdadera del Pueblo de Dios…No cabe duda que EL iba a delegar su obra principal, que iba a durar hasta el fin de los tiempos, al Pueblo de Dios, QUE EL MISMO ESCOGIO….Pero las bases principales de ESTE sacerdocio las estableció antes de su muerte…Mando a predicar, a bautizar, a curar enfermedades, a perdonar pecados, a “pescar” seres humanos, a celebrar la Eucaristía, a respetar sacralmente la promesa formal del matrimonio etc. etc. Los testigos mas cercanos a EL, los apóstoles, entendieron bien cual era el pensamiento verdadero de Jesus. ….y después de Pentecostés se transformaron en los ministros de la Palabra y de los sacramentos….Antes de la Resurrección Jesus mismo era el “sacramento vivo” del Pueblo de Dios…Fue despues de su muerte que necesitaríamos la visibilidad sacramental, en la Nueva Alianza, la nueva promesa, hecha por Dios en el tiempo..para que Jesus puediera seguir estando sacramentalmente entre nosotros….Por eso la Iglesia esta viva…por eso milagrosamente, a pesar de los ataques y de los multiples intentos de destruirla, sigue mas nueva que nunca….No podemos, por otro lado, “fabricarnos” un Jesus a nuestra manera…con “mensajes especiales” dirigidos a nosotros como los gnósticos…pues somos nosotros los que “recibimos” de Cristo el mensaje de salvación a traves de los Apóstoles….porque poco sabría de esta historia maravillosa si los mismos “testigos” no hubieran sido los que transmitieron la “verdad” de Cristo, la verdad de su mensaje, tal y como ellos lo entendieron…Lo que nosotros “elaboramos” será lo mas lógico que creamos…pero solamente los testigos fueron los que presenciaron la verdad…que por supuesto es Cristo mismo….y por defender esta verdad sacramental todos murieron mártires
El hecho de que Cristo quisiera, a pesar de no estar sujeto al “localismo” judío, reclutar “hombres’ para el ministerio en nada anula la dignidad de la mujer…El sacerdocio participado de Cristo, que es el de la Iglesia Catolica, no es un derecho exclusivo de nadie…es una llamada….esta llamada la hizo Jesus, entonces, a los 12, sin discriminar a la mujer….Y este sacerdocio es mero servicio a los demas….El hecho de que no todos podamos ser abogados….por diferentes razones….no quiere decir que el resto de los humanos seamos “indignos”….Jesus pudo nacer mujer….pero nació hombre…no para misnuvalizar a la mujer…sino para cumplir obedientemente la voluntad del Padre…Si el quiso que el ministerio sacramental que el instituyó fuera en “persona Christi”…que fuera parte de su sacerdocio como hombre…¿donde reside la discriminación?
Por otro lado, no necesariamente Dios estaba obligado a revelársenos naciendo en este mundo…Pudo optar hacerlo sin “bajarse” y “humillarse” encarnándose en el seno de una mujer…La dignidad de María es doble: porque Dios mismo quiso escogerla, a un humano, y porque ella aceptó la incertidumbre del reto….elevando EL su condición humana y nuestra misma condición a un plano superior, que no puede ser igualable….Y si yo considero a mi madre digna porque tuvo la libertad y el amor, al quererme traer a este mundo, con mucha mas razon, para los creyentes, María tuvo el privilegio de llevar en sus entrañas y dar a luz al Salvador de este mundo..en.la maternidad mas excelsa entre todas, las de todos los tiempos…
Aprecio vuestras interesantes observaciones….con un saludo cordial Santiago Hernández
No creo que sea necesario defender a la mujer que sabe hacerlo por si misma muy bien.
Comento esto porque me parece un insult a la inteligencia escribir que uno crea que la Iglesia no haya cometido discriminacion de la mujer por razon de su genero.
Desde los tiempos de Jes’us ‘el no las discrimino pero Pablo sostuvo la discriminacion en el templo y le parecio justo que estuviesen sometidas a su maridos. Y si el magisterio ha tenido que hablar para educar en defensa de la mujer es unicamente porque ha sido necesario hacerlo para corregirla y lo ha hecho hasta pidiendoles perdon por boca de algunos pontifices recientes.
Teresa de Jes’us esgrimio en su defensa ser mujer porque sabia era un argumento eficaz para que la despreciaran o minusvaloraran. La mujer no fue declarada Doctora de la Iglesia hasta Pablo VI y de las Madres monacales se divulga muy poco y no fue hasta Benedicto XVI que Hildegarde of Bingen fue reconocida y Edith Stein lo fue antes seguramente porque fuse estrategicamente conveniente hacerlo por la circunstancia de que fuese judia conversa.
Por Dios!
Hola de nuevo:
Agradezco tu apoyo Ana, pero Santiago sigue erre que erre y en algo que es que no tiene ningún argumento evangélico válido porque Jesús no pudo nunca elegir a los doce para que ejercieran su mismo ministerio sacerdotal, en su ausencia, dado que este ministerio sacerdotal jamás fue ejercido por Jesús en vida, diga la carta a los Hebreos lo que diga, dado que esta, como todos los escritos posteriores a Jesús, no dejan de ser elaboraciones teológicas de las vivencias comunitarias, y no solo de las que surgían al compartir y celebrar la Cena del Señor, sino de todas las vivencia que experimentaba la comunidad.
De la misma manera que no se puede aludir sin más a los midrash evangélicos contenidos en los Evangelios de la infancia porque ni juntando los dos y tratando de hacerles uno, se podrían ver como otra cosa que eso midrash, es decir, cuentos, fábulas, reconstruidos con un fin expreso, pero no como realidad histórica. Basta ya de pensar en Jesús como surgido de una manera especial, con un carisma especial, sacerdote ya desde el portal de Belén y sabelotodo desde el mismo portal o incluso antes, solo que para parecerse más a las personas de su tiempo, pues no hace uso de ese su saber omnisciente. Jesús, si es atractivo y si es maestro y salvador, es porque va creciendo en todos los órdenes al contacto vivo y viviente con el Dios que es autocomunicación plena y más donde más y mejor lo reciben.
Por favor distingamos de una vez lo que es el Jesús evangélico, su realidad viva, despojándole de elucubraciones y discursos teológicos y quién es el Jesús que la comunidad, las comunidades, sienten, viven, aman y celebran como salvador, como Cristo, como el Mesías, quizá así podamos reencontrarnos con Él y dejemos de lado toda discriminación y todo dominio, porque, además, si el sacerdocio es un servicio a la comunidad, quien ejercía ese servicio en tiempos de Jesús y en el conjunto de los discípulos/as de Jesús eran, precisamente, las mujeres, no lo olvidemos.
Secundino
No comprendo que significado se le da a lo que algunas personas llaman:
¿Don sacramental?
¡Todas las personas de este mundo han nacido de igual manera, por los mismos medios y métodos y las mismas posibilidades de optar por el bien o el mal!
O todas las personas tienen “ese” don sacramental o ninguna lo posee.
Lo que haga cada cual con esa dignidad humana regalada por el Creador, a lo largo de su vida, es solo responsabilidad personal e intransferible.
En todos los medios sean estos escasos, duros, injustos, placenteros, ricos… etc.
En todos los lugares de la tierra, han aparecido personas capaces de vivir plenamente su humanidad; el más hermoso regalo que los humanos hemos recibido.
Si creemos en un dios que manipula, se abaja, se humilla, favorece a quien comercia con él, y abandona al que no cree necesitar de su existencia:
“Hemos hecho un dios a nuestra imagen y semejanza”
Con nuestras mismas limitaciones, defectos, tratamientos injustos hacia los otros, usureros, buenos, de gran corazón, justos, ingratos, duros de cerviz, cabezones, humildes…etc.
¡Todas las personas estén donde estén, pueden vivir en plenitud su humanidad!
Y eso es para mí, “Don sacramental” que solo aquella persona que lo hace eficaz, lo manifiesta realmente ante quien le rodea y ante el mundo, porque su fuerza, suele sobresalir.
No nos salvan las unciones, las cientos de veces que “decimos” recibir los sacramentos, no son como un escudo protector; la verdadera protección, es:
¡Nuestra manera de vivir desde un corazón bueno, limpio, abierto a los demás, deseoso de un mundo mejor, llevando así a cabo, el Proyecto de Vida, que cada cual lleva impreso a fuego en su misma entraña!
Todo lo demás… son maneras de explicar el misterio que nadie conoce… solo algunas personas lo intuyen profundamente y son quienes de verdad, dan sentido total a la vida que han decidido vivir.
A quienes molesta esta valiente postura… ya se encargarán (como siempre han hecho también las iglesias) de hacerlos desaparecer de mil maneras posibles.
Solo hay una cosa verdaderamente especial bajo el cielo que nos cubre:
¡¡¡La Vida en sí misma, vivida con profundo respeto a todo cuanto nos rodea!!!
mª pilar
Desde luego que para dar a luz un niño, en este caso Jesús, no había ni hay otra solución de que sea una mujer, por tanto fue una mujer no por razón de sexo excluyendo al hombre, sino porque no había otra solución. No entro en la valoración de que sigas pensando que la encarnación de Jesús, tal como la relata el evangelio, se deba tomar en sentido literal. Pero la maternidad de María no añade y quita nada a la dignidad del resto de las mujeres, madres o no, ni justifica el que con este hecho ya podemos darnos por satisfechas el resto de las mujeres.
Santiago, dices: “NO CREO que haya habido la intención en la Iglesia de discriminar a la mujer en razón de su género…”No es cuestión de intenciones, sino de hechos, y los hechos están ahí.
También afirmas: “por lo tanto si su misión iba a durar hasta “el fin de los tiempos”….el don sacramental no podía estar condicionado a un tiempo determinado….sino que este don ministerial iba a prolongarse hasta el fin del mundo…y era para la salvación de toda la humanidad…. ¿” Indicaría esta afirmación que solamente los varones pueden prolongar hasta el fin de los tiempos el mensaje de salvación? ¿No será a la inversa, que lo que invalidaría universalizar el mensaje sería condicionándolo a un contexto socio-religioso de hace dos mil años?
El día que la Iglesia acepte a las mujeres en igualdad ministerial, ese día caerán como un castillo de naipes todas estas argumentaciones teológicas o exegéticas, apuntaladas en este momento por la sinrazón.
Y, finalmente, el contexto socio-religioso de Jesús fue el judío, no el de otros pueblos, y en Israel la mujer tenía ni crédito en su testimonio. Pienso que sobre los 12 hay mucho escrito y no, precisamente en la línea de élite selecta de clérigos (con los que Jesús se las tuvo que ver en su condena) para fines superiores.
En mis comunidades d CCP, la Eucaristía es un encuentro de comunidades, y el día que me toca a mí coordinar la celebración, lo hago y, como decía aquella “si Jesús no quiere hacer presente, es problema suyo”
De acuerdo total con Secundino.
NO CREO que haya habido la intención en la Iglesia de discriminar a la mujer en razón de su género…La mayor dignidad posible para la mujer se hizo visible en María cuando fue escogida para ser la madre del Verbo encarnado….Quiso pues Dios hacerse visible asumiendo nuestra naturaleza humana…naciendo de una mujer…Por tanto, en este acto voluntario de la encarnación, la maternidad de María eleva a la mujer a un estado sublime….que hizo saltar de gozo a Isabel y a su hijo que todavía estaba en sus entrañas, con aquella frase famosa:” ¿ De donde a mi (como es posible) que la madre de mi Señor venga a visitarme?”..Por tanto, fue el mismo Dios el que escogió a la mujer para ocupar la mas alta dignidad posible en esta vida: la maternidad divina. No puede existir algo mayor….y sin el SI de María no hubieramos tenido al Jesu-Cristo de la historia…
Por tanto, la dignidad de la mujer fue elevada al mas alto grado en la Encarnación…El mismo Dios se humilló para tomar la vida humana en las entrañas maternales de una joven judía. ¿Puede existir algo mayor para un ser humano en esta vida?
PERO Cristo al escoger despues a 12 hombres para el ministerio en la participación de su mismo sacerdocio, y ordenarles que hicieran “todo” lo que EL les había enseñado, sobre todo post-resurrección, y que serían sus “testigos” hasta el confín del mundo, y escogiendo solamente a hombres….no actuó asi por las costumbres o condicionamientos de la época o por la mentalidad judía, ni por discriminación de la mujer….Su mensaje era universal….jamás podía condicionarse a meras situaciones temporales…porque esencialmente su mensaje salvífico y sacramental en favor de TODA la humanidad era -e iba ser- atemporal y universal…¿como iba a circunscribirse a meras circunstancias “locales” municipales, estatales o nacionales? No, por lo tanto si su misión iba a durar hasta “el fin de los tiempos”….el don sacramental no podía estar condicionado a un tiempo determinado….sino que este don ministerial iba a prolongarse hasta el fin del mundo…y era para la salvación de toda la humanidad…..
Porque así como Jesus fue contra “la corriente” judía de la época al proclamarse un Mesías pobre y espiritual en la sinagoga, en su lucha constante con la hipocresía de los fariseos, por violar repetidamente el sábado, por oponerse a la interpretación errónea que los escribas y doctores hacían de la Ley, por combatir la ley del “ojo por ojo” y “diente por diente” instaurando la verdadera caridad, por oponerse a la adherencia a la “letra” y proclamar el “espíritu” de la escritura que exige la bondad aun en nuestros pensamientos e intenciones, al preferir los bienes del espíritu en lugar de los bienes espirituales, al proclamar las bienaventuranzas…..Por eso, Cristo se situó contra el “establecimiento” imperante en aquella época…y al final, cuando se proclamó el verdadero Mesías, Hijo de Dios, que vendría al final de los tiempos como juez, esto lo llevó definitivamente a su condena de muerte en la cruz….
Por eso, al establecer un “movimiento” que dio lugar al Pueblo de Dios, a la Iglesia, no pudo estar condicionado por la época…Pudo haber elegido mujeres apóstoles….Si sus discipulos violaban el sábado y el comía con los pecadores…”escandalizando” al “establishment”…tampoco le hubiera importado llamar al ministerio sacramental a las mujeres que le acompañaban y le sostenían…Ningun “respeto humano” existía en ese Jesus que se ofreció voluntariamente a derramar su sangre por nosotros….El venía para proclamar la verdad…sin condicionamientos….Por otro lado, en esa época, en el Oriente Medio, existían ya sacerdotisas: sacerdotisas egipcias, de avalon, de Baco, de Isis, sacerdotisas celtas, griegas etc….No era algo extraño…Pero Cristo eligió a los 12…Y antes de morir les dijo: “(Padre) no te pido que los saques del mundo, sino que los guardes del mal….Santifícalos en la verdad: tu palabra es verdad. Como a Mi me has enviado al mundo, asi yo los he enviado al mundo. Y por ELLOS yo me santifico, para que ELLOS TAMBIEN SEAN SANTIFICADOS EN LA VERDAD” (Juan 17, 15-19)
un saludo cordial de Santiago Hernández
Hola, amigos:
No puedo estar más de acuerdo con José María Castillo y por supuesto, en contra de lo que quiere demostrar Santiago haciendo gala de desconocimiento o, al menos, interesada interpretación. Jesús no fue sacerdote al estilo de lo que hoy significa esa palabra, no ofició un sólo rito, no celebró ni una sola ceremonia, no inventó la misa y cuando quiso dejar algo de sí a sus discípulos no hizo otra cosa que bendecir el pan y el vino para compartirlo en la mesa donde celebraba la fiesta con sus discípulos. Lo del sacerdocio del que habla el autor de la carta a los Hebreos es puramente simbólico y, si nos ponemos a ser fundamentalistas, tendría que ser “según el orden de Melquisedec” es decir, entroncado con el A. T. felizmente superado por Jesús de Nazaret.
Y además, para el papel de la mujer en la Iglesia, el Papa Francisco abre la posibilidad ya abierta en su día por Pablo que en algunas de sus epístolas las cita como compañeras en el desarrollo del culto y esto, hablando Pablo tan poco proclive a la mujer, no deja de ser significativo.
Por qué no puede presidir una mujer la mesa de la Cena del Señor? Quizá sea algo tan sencillo como admitir que la misa se inventó para que los hombres y solo ellos, pudieran ejercer una función que ni fue fundada, ni fue pensada por Jesús: el sacerdocio. A él solo le interesaba de verdad la comunidad de fieles que compartiesen todo en su nombre, sin privilegios para nadie.
Secundino
Rodrigo, no se puede decir más bonito, gracias.
Ana, seguro entenderás y compartirás lo que dice esta canción
http://www.youtube.com/watch?v=WlFvEEXzN5U
Saludos
Jaja, Rodrigo, habrá que leer de todo. Pero te digo que quien no haya vivido la experiencia de la abuelez, piensa que l@s abuel@s somos muy pesadas contando hasta el aburrimiento cosas de nuestr@s niet@s. Sin embargo, no iría mal escuchar un poco más a estas personitas menudas y ver ciertas cuestiones desde su mundo y su mirada limpia y nada contaminada por visiones adultas.
Sólo te voy a contar una anécdota más. Esta misma nieta, con 6 años me preguntó porqué yo me había divorciado de su abuelo. Su pregunta me dejó desconcertada, y se me ocurrió decirle que era porque no nos entendíamos, a lo que ella me pregunta, ¿“por el idioma”?; la cara de sorpresa que debió ver en mí la llevó a la siguiente pregunta “Porque se os acabó el amor?
Cuando les hablamos de religión se les trata como si fuesen tontos, sin darnos cuenta que la religión no es cosa para niños. Una de mis hijas, cuando era pequeña llegó a la conclusión de que si se era buena persona, la religión no hacía falta. O me preguntaba por qué en las iglesias sólo había mujeres y personas mayores.
En fin, el mundo infantil nos da muchas sorpresas.
Ana
Créeme que me interesaría muchísimo más leer de tus nietas que de otras muchas cosas que se leen hoy día.
Saludos
Santiago, por más que busques similitudes con lo que estamos debatiendo (salvo la maternidad para las mujeres y la paternidad para los hombres) lo tienes difícil. Cuando dices “de la misma manera de que no TODA la población humana pueden ser médicos, abogados o ingenieros…sino solamente los que acceden voluntariamente a escoger estas vocaciones…DE LA MISMA MANERA….no todos nosotros podemos acceder al ministerio sacramental sacerdotal en la Iglesia” te olvidas que estas profesiones no excluyen a nadie por razón de sexo, cosa que sí ocurre con el sacerdocio.
La exclusión de la mujer carece de fundamento racional y humano alguno, y hasta el Papa da una razón impropia de nadie, y menos de un Papa cuando dice: “el sacerdocio reservado a los varones, como signo de Cristo Esposo que se entrega en la Eucaristía, es una cuestión que no se pone en discusión” (n. 104), como si la Eucaristía o la Iglesia (femenino), necesitase de su contrario (masculino) en un varón. Como si Jesús ahora viviese como varón y no como resucitado, ajeno al sexo de la persona.
Aún en el caso de que Jesús estuviese pensando en un sacerdocio ministerial, propio del Antiguo Testamento y hasta de las religiones paganas, eso no tiene que ser doctrina para la posteridad, ya que el Evangelio es para la Humanidad, y la Humanidad está compuesta por sociedades diversas, que van evolucionando constantemente en todos los aspectos. En concreto, la sociedad actual no admite como principio racional la discriminación de ninguna persona por razón de sexo.
Por eso sigo insistiendo que el mismo Papa, al no tener clara la cuestión, inconscientemente se contradice cuando, después de haber afirmado que no ha lugar a la discusión del sacerdocio de las mujeres, dice:” Es necesario llegar allí donde se gestan los nuevos relatos y paradigmas” (74). Y no cabe duda que el paradigma de la igualdad y no exclusión es inapelable. Estoy segura que, si lo dejan, el Papa rectificará, cosa que ahora no deja ni una rendija abierta a otras opciones.
Perdona, Rodrigo, pensé que habías visto alguna foto de mi nieta sin darme cuenta de la anécdota que había contado yo misma. ¡Qué despiste!, aunque no te hubiese decepcionado el verla. Después pensé que la habrías visto en Facebook. Para los efectos, es lo mismo, porque es maravillosa, y no me pongo a contar cosas de ella porque ya sabes cómo somos las abuelas…jajaja.
Quién podría negar qe Jesús tenía un trato muy persnal y directo con quienes era sus discíplos y discípulas? Tantos quienes de continuo covivian con él, como los/as que iban y venían.
Su apartado con el círculo de los cercanos que estviesen presente se hacía notar.
“Le preguntaban sus discípulos qué significaba esta parábola ( la del sembrador Marcos 10,412; Mateo 10-11.13), y él dijo: “A vosotros se os ha dado a conocer el misterio del Reino de Dios; a los demás sólo en parábolas, para que
viendo no vean
y oyendo, no entiendan”. (Lucas 8,9-10)
Perdonenme que insista, en la Nueva Economía de la Gracia existe un solo y único sacerdote, el de Jesús el Cristo, del cual participamos todos y todas.
Lo que hoy se entiende por el sacerdocio ministerial, el sacramento del orden sagrado, es solamente eso: “un ministerio” ( los demás conceptos los pone una escuela teológica que se ha impuesto en el pensamiento común hasta el Vaticano II)
Ministro no es necesariamente sinónimo de sacerdote.Y un ministerio es la función del ministro. “Minister” en la terminología de la que arranca es lo opuesto al “magister”.
En la iglesia (comunidad) ministro es quien sirve, hace las funciones que haría un criado, un servidor, toda aquella persona hombre o muer que se pone al servicio de las otras personas.
Que el latín con el cual construímos tiempos ha, nuestra teología no nos haga olvidar que escrituralmente hablábamos de diákonos (servidor) y dulos (esclavo, siervo) y otros términos parecidos.
roman
Agradezco mucho vuestras palabras y la crítica a mi comentario…Pienso que un diálogo de esta manera, que revela tal calidad personal siempre es constructivo….y me siento contento de poder participar….pues no se trata de ganar…sino de exponer opiniones….En realidad, esto es lo que hacemos siempre
PERO aclarando un poco mi comentario, por el cual nunca quiero ofender a nadie, sino que tambien yo respeto la opinión ajena, aunque discrepe de ella….CUANDO usé la frase de un “mensaje particular mas íntimo”….el sentido de “íntimo” para mi no era necesariamente “excluyente”…ni lo escribí como un capricho egoísta y subjetivo de Jesus…porque los amigos pueden ser “íntimos” y al mismo tiempo esta intimidad puede dirigirse a un proyecto en bien de los demás…Por tanto, cuando Jesus reclutó particularmente a los 12…que fueron los “mas cercanos” a El( uso “mas cercanos” para evitar “mas íntimos”) no fue, por supuesto, para crear una “casta” excluyente y elitista ..sino porque este mensaje salvífico quería transmitirlo UNIVERSALMENTE por medio del Colegio de los Apóstoles…en el sentido de ministerio sacramental y tambien de predicación de la Palabra…sin embargo, el ministerio sacramental quiso Jesus que fuera ejercido por personas que quisieran consagrarse al ministerio…y de la misma manera de que no TODA la población humana pueden ser médicos,abogados o ingenieros…sino solamente los que acceden voluntariamente a escoger estas vocaciones…DE LA MISMA MANERA….no todos nosotros podemos acceder al ministerio sacramental sacerdotal en la Iglesia…sino solo los que han sido llamados a ELLO…Yo creo que eso fue lo que ocurrió cuando Cristo quiso estar presente y vivo en su Iglesia…por medio del ministerio sacramental….y por eso mandó a los Apóstoles a “predicar, enseñar, bautizar, perdonar pecados, celebrar la Eucaristía, curar enfermedades corporales y espirituales, ordenar ministros y santificar el vínculo conyugal”…PORQUE si esto se considera una casta o élite…entonces tambien tendríamos que considerar de esta manera el ministerio de los médicos, abogados, ingenieros, policías, maestros etc…JESUS quiso usar los medios ordinarios humanos para NO DEJAR su mensaje salvífico y universal en términos genéricos…sino quiso que su Iglesia no fuera invible sino visible…para que a Ella pudieran acudir todos los seres humanos…sin excepción…Entonces no se puede llamar al sacerdocio ministerial de la Iglesia excluyente y elitista porque está ordenado per se al deseo del bien universal salvífico de Cristo.
Por eso existen 2 sacerdocios: el sacerdocio común de los fieles, como ya yo comentaba, y el sacerdocio ministerial…que no son tampoco EXCLUYENTES…al contrario, están programados en el mismo mensaje de Cristo…están dirigidos a la salvación en el amor del Padre y del Hijo…..No podemos enmendarle la plana a Cristo, el Mesías…Quiso hacerlo así..Asi consta en la Iglesia primitiva…y no podemos excluir -so pena de falsificar y negar la historia de la tradición de los Apóstoles,-que desde el “principio” existio el sacerdocio ministerial junto al sacerdocio comun de los fieles…Todos podemos ser ministros de la Palabra..pero no todos podemos ser ordenados para la ministerio sacramental….Y asi lo podemos comprobar unánimamente cuando leemos los evangelios, las cartas de Pablo, la Didajé…y cuando leemos a Ignacio de Antioquía, Policarpo de Smirna, Ireneo de Lyon, Justino Martir….y el resto de los Padres Apostólicos y post-apostólicos,estamos leyendo la historia verdadera del ministerio sacramental de la Iglesia que viene del mismo Cristo
Ahora bien, este “movimiento” apostólico lo fundó Cristo….Si Cristo no quiso ser un aislado “anacoreta” y un solitario “contemplativo”…sino que quiso crear un movimiento dándole ciertas características esenciales que es especialmente la UNIDAD de la fe en El mismo…en un sentido universal…., entonces es lo que llamamos IGLESIA, el Pueblo de Dios…..que existe y es visible…y por medio de esta sociedad que se abre a todos y que a todos llama…y que puede abarcarlo todo…podemos llegar -aun por caminos diferentes- a la única VERDAD que es Cristo Jesús
Muchas gracias por todos vuestros comentarios….un saludo cordial de Santiago Hernández
Ama. Lo he dicho por lo que dices que dijo en la procesión de la virgen. Lo de la muñeca es genial!!
Rodrigo!!! dónde has visto a alguna de mis tres nietas? Qué sorpresa!
Ana
Maravillosa tu nieta!
Tienes razón Atman, parece una mala película en la que los protagonistas lo que hacen de forma muy exhibicionista, es el ridículo. ¿Podemos imaginar a Jesús disfrazado, no sólo de algo diferente a la gente de su tiempo, sino de príncipe lleno de oropeles, armiños, terciopelo, piedras preciosas, oro, plata, colorines, complementos estéticos cual modelos de pasarelas…? Es patético el espectáculo que dan estos señores y mon-señores cuando entran en el escenario de los televisores a nivel mundial, hablando de un Jesús, hombre del pueblo, pobre, sencillo, en burro o andando por los caminos, etc. etc. La clarividencia de la ingenuidad infantil diría cualquier cosa que l@s adult@s no nos atrevemos a decir.
Una de mis nietas con 6 años, al ver en la tele una procesión de la virgen, me dijo, “mira un rey mago”, y cuando la vio en la calle me dice “resulta que era una muñeca”. No sé lo que hubiese dicho si hubiese visto el funeral de Juan Pablo II en la plaza de San Pedro con esa parafernalia digna de Hollywood. ¿Qué justificación tiene esta cuestión en relación con el Evangelio?
Hasta que los que se creen superiores por sus categorías, sus rangos, sus atributos… no se despojen de su rango y pasen por la vida como uno de tantos (Como dice en la carta de los Filipenses), el mundo no creerá
Realmente, todo ese vestuario que utilizan ¿tiene algún sentido? ¿Jesús fundó esas cosas tan raras que a ellos les parecen tan importantes? .¿ Todavía ellos quieren expresar que los que hablan no son ellos sino las categorías y los rangos que ostentan? ¿cómo es posible que en pleno siglo XXI se viva con tal esquizofrenia?
La institución eclesial está fuertemente jerarquizada, Cuando se ven reunidos a los señores cardenales con sus atributos: anillos, pectorales solideos, sotanas… y la seriedad de sus encuentros, sus miradas y el anillo refulgente, uno tiene la impresión de estar ante un montaje sin sentido ¿estos señores son los que informan al Papa sobre el sacerdocio femenino, los divorciados vueltos a casar…? Yo no entiendo de estas cosas, pero todo me parece una película, un actuar de cara a la galería. un atribuirse conocer los problemas de los hijos del mundo pero desde unas categorías elevadas y una vida cómoda en la cual no hay problemas económicos ni conflictos familiares, ya que son solteros.
Cómo podemos esperar un auténtico cambio en la iglesia con argumentos, pensamiento, mensajes como algunas personas nos envían constantemente sin un viso de aceptar al menos la posibilidad de otra manera de comprender el hermoso Proyecto de Jesús?
Atados a la letra, viendo en toda ella una “palabra de Dios” sin posibilidad de mirar hacia todos los lados, donde millones de personas son también hijos/as del mismo Creador…?
O todas las demás personas caminaran errantes perdidos por los espacios siderales…?
Parece ser que nuestra idea de Dios, es tan pequeña como nuestra mirada, y nos hemos hecho un dios a nuestra imagen y semejanza.
!Vamos, a nuestra medida!
m. pilar
Santiago, sabes de mi respeto a tu persona y que entro poco a debatir contigo, pero, si me permites, en este caso voy a decirte lo que pienso sobre algunas cosas.
Cuando dices “para transmitir su mensaje particular mas íntimo…que es sacramental”, “porque lo hizo llamando voluntariamente solamente a 12…¿Por que quiso hacerlo?”. Me suena a percepción muy subjetiva sin apoyo contextual que lo confirme. Incluso suena a capricho personal de Jesús, lo que no se corresponde con el Jesús que sobresale como ser humano en aspectos fundamentales de relaciones humanas. Jesús tenía un mensaje, y no creo que fuese tan íntimo como para que fuese un grupito de amigos los que recibiesen la exclusiva de un mensaje que está al alcance de todos el mundo y que quienes, creen en él, lo comunicarán si elitismos intimistas.
Lo anterior se contradice con este otro párrafo tuyo: “Jesus quiso entregar este ESPECIFICO Y PARTICULAR ”poder vivificador” de la Resurrección a un grupo….no al conjunto…Pero esto no es extraño a la condición de los que vivimos….TODOS tenemos ”amigos mas íntimos” y esto no significa NECESARIAMENTE que constituyamos una “casta” discriminadora de los demás”. Otorgar poder vivificador a un grupito, no se sostiene teniendo en cuenta la personalidad de Jesús. Porque los sucesores de esta élite sí han conformado una casta sacerdotal y, como tal, se han adjudicado todo tipo de privilegios y prebendas divinas y humanas. El ejemplo del organigrama de un colegio, no me parece que se corresponda como símil del sacerdocio: ni es una élite selecta, son elegidos democráticamente, no tienen poderes absolutos en ningún aspecto y no perduran in eternum como los sacerdotes. Sencillamente de responsabilizan temporalmente de unas funciones a las que podrán acceder cualquier hombre o mujer preparad@ para tales funciones.
En fin, concluyo afirmando que Jesús no fundó una Iglesia y, mucho menos, una Iglesia jerárquica con poderes divinos. Puso en marcha un movimiento con un mensaje, y como tal movimiento, aunque echase sus raíces en una sociedad y religión determinada, y no en otras coetáneas o anteriores, no indicaría que no es aplicable a otras sociedades, sin quedarnos enganchados a la literalidad de un relato resultado de un contexto.
Lo que hace la interpretación fundamentalista y literal de los textos neotestamentarios, conduce a un reduccionismo del mensaje evangélico que le impide sea universal. Porque, si interpretamos que porque Jesús fue semita, hombre y judío, todos sus sucesores tendrían que ser de raza semita, judío y hombre. El fundamentalismo lleva consigo el seleccionar como repetible literalmente lo que nos conviene y, lo que no nos conviene, darle vía libre. Si en este momento puede ser sacerdote un africano negro, ¿por qué, en el caso que nos ocupa, no puede serlo una mujer?
Román, ” la transmisión de poderes espirituales” no es invento mío….Claro que el mensaje general de Cristo fue para todo el Pueblo de Dios…o sea, es UNIVERSAL….pero Jesus ex-profeso no llamó a una “muchedumbre” para transmitir su mensaje particular mas íntimo…que es sacramental….No existe generalización en esta significativa forma de transmitir su pensamiento al Pueblo de Dios…porque lo hizo llamando voluntariamente solamente a 12…¿Por que quiso hacerlo? Bueno, porque asi quiso EL mismo permanecer con su pueblo…con nosotros mismos….Existe, claro está el “sacerdocio común” cuando nos incorporamos a la Iglesia como la comunidad viviente a traves del bautismo….Sin embargo, no existe duda alguna de que Jesus quiso entregar este ESPECIFICO Y PARTICULAR “poder vivificador” de la Resurrección a un grupo….no al conjunto…Pero esto no es extraño a la condición de los que vivimos….TODOS tenemos “amigos mas íntimos” y esto no significa NECESARIAMENTE que constituyamos una “casta” discriminadora de los demás…Porque en el caso de un “colegio” para poder ayudar y enseñar a TODOS los alumnos, necesitamos un “cuadro de educadores”..que transmitan a los alumnos lo que “el director y y sus colaboradores” crean que es apropiado para su educación..No podría existir “el colegio” propiamente dicho sin una “dirección” de la eduación…La “multitud” no es capaz por si sola de auto-educarse….¿Por que Jesus no iba a emplear los mismos medios humanos de nostros para establecer la misión por la que había venido a este mundo? Simplemente asi lo quiso el Señor…
Por eso el Concilio Vaticano dice: “El Señor Jesus…elegió a los doce (12) para que viviesen con El y para enviarlos a predicar el Reino de Dios; a estos apóstoles los instituyó a modo de COLEGIO, es decir, de grupo ESTABLE, y puso al frente de ellos a Pedro, elegido de entre ellos mismos (Io 21,15-17). A estos envió Cristo, primero a los hijos de Israel, luego a TODAS las gentes (Rom 1,16) para que, con su POTESTAD, que les COMUNICABA, hiciese discipulos suyos a TODOS LOS PUEBLOS, los santificasen y gobernasen (Mt. 28,16-20; Mc 16,15; Lc 24, 45-48; Io 20, 21-23) y asi dilatasen la Iglesia y la apacentasen, sirviéndola, bajo la direccion del Señor, todos los días hasta la consumación de los siglos (Mt. 28,20). En esta MISIÓN fueron confirmados el dia de Pentecostés (Act. 2,1-26), segun la promesa del Señor: “Recibiréis la virtud del Espíritu Santo, que vendrá sobre vosotros, y seréis mis TESTIGOS asi en Jerusalen, como en toda la Judea y Samaria y hasta EL ÚLTIMO CONFÍN DE LA TIERRA” (Act 1,8). Los Apóstoles , pues, predicando en todas partes el Evangelio, que los oyentes recibían por influjo del Espíritu Santo, reúnen la Iglesia UNIVERSAL que el Señor fundó en los APÓSTOLES y edificó sobre el bienaventurado Pedro, su cabeza, poniendo como piedra angular del edificio a CRISTO JESUS (Apoc. 21,14; Mt. 16,18; Eph 2,20)” (Las mayúsculas y los paréntesis son míos)
(Lumen Gentium, Cp 1 y 3)
Donde está la “discriminación” Román?..Porque “sacerdocio común de los fieles” y el “sacerdocio ministerial o jerárquico” se ordenan el uno para el otro, aunque cada cual participa de forma peculiar del único sacerdocio de Cristo” segun el propio Concilio….¿Donde esta la incoherencia?
Un abrazo de Santiago Hernández
Vicedo, destaco esta frase tuya que es un compendio indiscutible de todo debate en torno a este tema. “Pero de todos modos, lo de la no discriminación personal, creo que es prioritario en el mensaje liberador de Jesús”. Y las mujeres siempre hemos entrado en el lote de las necesitadas de liberación de tanta marginación y exclusión crónica.
Muy bueno, George R Porta , cuando se trata de de no caer en fundamentalismos tradicionales que lleguen acondicionar la vida, tanto individual como de las comunidades, pues de lo contrario no nos libramos de aquello que si es permanente por la supremacía de la vida humana, y que con tanta claridad como riesgo proclamó Jesús al condicionar el SABADO por la HUMANIDAD y no al contrario.
Con relación a Román Díaz Ayala , bueno el no aburrirnos con citas, pero a la de Lc. VI, ya que cae cerca, se le puede juntar como contrapeso a LOS DOCE, la misión de LOS SETENTA Y DOS (Lc X, ! y ss); con el añadido a la misión, el de la preocupación por la desproporción entre la escasez de los braceros y la abundancia de la mies; aparte de lo que significaría para los relatores la añoranza estructural israelita de las doce tribus.
Pero de todos modos, lo de la no discriminación personal, creo que es prioritario en el mensaje liberador de Jesús.
Gracias por vuestros enriquecedores aportes.
La preservación de la Tradición no impide adaptarla precisamente para hacerla sobrevivir dignamente.
Pedro no pudo, que se sepa, imponer las manos a su sucesor y lo mismo ocurrió con los papas posteriores, incluido Francisco (Ratzinger pudo haberlo hecho pero no asistió a la toma de posesión de su successor) y, sin embargo, basta que los que no tienen esa autoridad pontifical de la infalibilidad solamente por una norma de derecho positivo la otorguen al nuevo Obispo de Roma a base de solamente depositar boletas de elección después de un breve período de intrigas y conciliábulos (que Juan Pablo II obligó al mayor secreto en lugar de sembrar el terror a la transparencia). Todo eso es ajeno a la tradición de los apóstoles al elegir al sustituto de Judas y, quizás, a los demás en aquel primer siglo.
Más aún, la propia tradición de cardenales y tramoyas purpuradas y principescas “bajo llave” es reciente o al menos muy posterior y ajeno a Jesús y lo mismo lo del Primado, aunque hasta el siglo XI el obispo de Roma fuera objeto de consideraciones especiales, pero se sometía a intercambiar las “Cartas de Comunión”.
Nada se sabe de cómo fue elegido ni de si, en efecto fuera elegido, el sucesor de Pedro a la muerte de éste, ni por qué Pablo no tuviera el Orden Episcopal pero parece que ordenada presbíteros.
Jesús nunca pretendió “legislar” para anular la Torah en la que creció y menos crear una Ley nueva al estilo romano (el Código de Derecho Canónico) que precisamente ignorara por siglos (excepto en tres artículos con respecto a su recepción de sacramentos) a la mayoría de la Iglesia “militante”, e. d., a los laicos, cristianos “de a pie” cuya confirmación según los textos evangélicos Jesús encomendó a Pedro. Dicho sea de paso el famoso Código, reformado tras del Vaticano II, tuvo por objeto fundamental imponer algún orden (evidencia de desorden) en el ejercicio del ministerio clerical.
Cuando se invoca la Tradición poco se dice de las violaciones de ésta durante el Renacimiento ni de qué clase de excomunión hubiera correspondido a los cómplices mezclados en la infamante “Donación de Constantino” que tanta repercusión política tuvo a pesar de ser una falacia.
Me parece un escándalo mayor que desde el siglo XI (¿?) haya sido definitivamente impuesto el Canon Romano sobre una tradición auténticas como la liturgia mozárabe (que no pudo ser extinguida porque aún es celebrada) y que esa venerable tradición se haya convertido en algo más bien exótico simplemente por afán de concentrar la regla romana que tampoco fue establecida por Pedro.
Los cambios y violaciones y reposiciones de la Tradición son la Tradición misma. Evidencias las hay de sobra.
Una buena parte de la Tradición actual deriva de la interpretación de textos neo testamentarios que dependen del prestigio de una comunidad de seguidores cuyo prestigio muchos de dichos seguidores han a menudo destruido, burlando a Jesús con su propio mal ejemplo, sobre todo auto atribuyéndose una infalibilidad que no fue directamente y explícitamente atribuida siquiera a Pedro.
Aquello de las llaves hubiera podido querer decir—y ser muy consistente con todo lo dicho por Jesús hasta el momento—da ejemplo con tu propia vida y no permitas nunca que la soberbia te pueda hasta el punto de reclamar plumas de avestruz para que te abaniquen mientras te hagas portar en andas coronado de otra cosa que de espinas. Concedo que en cambio Jesús pudo aconsejarle con aquello de las llaves nunca olvidarse de que tan carente de peso sea “la gloria mundana” que pueda ser representada por el humo negro que emerge de la estopa que arde.
Miradas así las cosas ¿por qué causa tanto alboroto romper o no los usos tradicionales o las leyes de derecho positivo? Es hora de facilitar que los curas que no sientan la llamada al celibato casen, la ordenación al presbiterado y al episcopado de las mujeres (prefiriera eliminar el curato de raíz porque las mujeres por ser mujeres no son ni más ni menos capaces de la misma corrupción que los hombres) y, sobre todo, permitir que quienes sean divorciados casados de nuevo y demuestren que lo han hecho de bien y esta vez establemente (hay mucho divorcio mal intencionado y a la ligera y mucho segundo matrimonio extraordinariamente bueno), puedan recibir la comunión.
Después de todo Roma bendijo y protegió malévolamente a curas que impunemente violaran el celibato incluso maltratando y escandalizando menores y mayores y nuca se les arrojó al mar con la famosa piedra de molino al cuello (que sí fue una recomendación de Jesús según los propios textos). El infame Cardenal de Cracovia sabe de ello y lo testifica.
Creo que nos podemos hacer un lío si mezclamos el sacerdocio de tod@as l@s bautizad@s con el sacerdocio funcional. Al igual puede ocurrir si tomamos únicamente una línea de tradición al mismo tiempo que excluimos otras.
Cuando las mujeres reclamamos la inclusión como iguales en el sacerdocio, nos referimos al “funcional” (el clero), aquel que tiene acceso a funciones “sagradas” de las que quedan excluidas las mujeres como seres inferiores. ¿A alguien le cabe en la cabeza que Jesús hiciese alguna discriminación de este calibre?. Son funciones adjudicadas a posteriori de la vida de Jesús, y que ha llevado a los sacerdotes a formar una casta apartada, como todas las castas, con atribuciones que se han ido añadiendo ellos mismos con el paso de los siglos. Repito que yo no deseo este tipo de sacerdocio para las mujeres, pero pido la no marginación de la mujer de nada, la que quiera, que pueda serlo.
Respecto a la interpetación desde los mismos textos neotestamentarios, creo que hay fundamento suficiente para:
*Comprobar la igualdad de hombres y mujeres en carismas y ministerios en las primeras comunidades cristianas.
*Pensar que la cena pascual judía no era cuestión de grupitos selectos, sino de toda la familia o amisg@s. Los doce, entre otras cosas, son un número simbólico.
*Que las palabras que transcriben los evangelios de Jesús sobre que recordemos su memoria, se diría a toda la comunidad que estaba con él y que eso no supondría la creación de una casta sacerdotal.
*Los símbolos en gestos y palabras no se deben excluir puesto que estamos hablando de tradiciones relacionadas con un contextos socio-religioso de la época.
*Y, finalmente, quien quiera leer el NT como un texto histórico, estaría bastante errado. L@s especialistas lo son precisamente porque tienen criterios suficientes para argumentar cuándo y porqué unos textos son historia, otros son alegorías, y otros son simbólicos. No se trata de caprichos personales, y, quienes, como yo, me considero una lega en estos temas, procuro no frivolizar o descalificar a quienes, con toda honradez y seriedad dan argumentos creíbles y posibles. Y especialistas los hay muy, pero que muy buen@s.
Que resulta más cómodo seguir la cuerda de eso “como siempre se ha dicho”, pues allá cada cual.
A veces cuesta trabajo percatarse que se niega
lo que pudo ser ( es posible que) en una verdad histórica por introducir una conjetura, que obedece a otros planteamientos ajenos, pero que se introduce no sólo como verosímil, sino icluso como la única explicación histórica. Y todo al servicio de una idea, es decir, desarrollando un esquema previo.
Que Jesús tenía a un grupo de doce discípulos a los cuales él mismo los llamó apóstoles, cómo fueron reclutados, y lo cercanos que los puso a su persona y a su misión, es una constante de los evangelistas
No quiero aburrir con citas. Todos/as somos leedoras de los evangelios.(Marcos 3,13-19; Mateo 10,1-4;Lucas 6, 12-15) Pero Marcos insiste mucho en el tema. “Y llama a los Doce y comenzó a enviarlos de dos en dos….”
¿Qué tiene de diferente que aceptemos el dato de los evangelistas de que Jesús se reunió con los Doce a la hora de celebrar la Pascua? ¿Sólo porque eran hombres y no se cita a ninguna mujer? ¿Desvirtúa eso mi tesis de que la mujer puede ocupar todas los “ministerios”o “funciones” en el Pueblo de Dios?
Sin ánimo de glosar a Jose M. Castillo ( por cierto, le echábamos de menos) yo quiero insistír en la cita de Hebreos (¿la escribió Apolo?)
en el énfasis que pone en que con Jesús hubo uno sólo y único sacrificio, el de la Cruz. La casta sacerdotal levitica, debía hacer multiples y continuos sacrificios. Por eso en la Iglesia, desde una simple comparación simbólica, se pasó a una formulación teológica del sacerdote cristiano ordenado para ofrecer sacrificios, tesis que no se sostiene por la revelación de Jesús ni se puede apoyar escrituralmente. Ni tampoco que sean la “heredad de Dios” excluyendo al laicado en un sentido veterotestamentario.
Quienes pretender apoyarse en la tradición más temprana, yerran igualmente porque también su mentalidad se proyecta con esos esquemas previos.
Donde se equivoca Santiago ( es mi posición personal) es lo de la “transmisión de poderes espirituales”, que lo sitúa en “una clase o casta”, cuando en realidad corresponde al conjunto del Pueblo de Dios ( hombres y mujeres) Porque no son poderes de intermediación, sino el poder vivificador del Espíritu del Resucitado.
roman
JOSE MARÍA: es un honor para mi que Ud. se haya dirigido a mi,( un simple seglar comprometido con la Iglesia),……. respondiendo a mi comentario sobre su artículo y le doy muchas gracias por ello….En ningun momento quise que mis palabras fueran causa de disgusto u ofensa personal…Yo admiro a todos los que están como yo en busca de la verdad y estoy seguro que yo tambien puedo aprender mucho de Ud., aunque en algunos puntos discrepemos…Pero esto ha sido la norma en la larga historia de la Iglesia Católica, por eso la discrepancia no es, en manera alguna, motivo de sorpresa.
Por otro lado,siempre he tratado que el diálogo que he sostenido muchas veces con los participantes de este foro se situe en un plano ideológico, en vez de que se convierta en una guerra personal..porque no se trata de ganar sino de encontrar el mejor camino hacia lo verdadero….
Y con las misma libertad que Ud. me brinda en esta ocasión, quisiera, con todo respeto, tambien responder a algunas de las oportunas observaciones que me hace Ud. con sus amables palabras…
Yo he leído la Carta a los Hebreos y no veo que en mi comentario yo la contradiga, todo lo contrario..porque cuando digo que Cristo “es el sacerdote del Nuevo Testamento” esto mismo lo afirma la Carta a los Hebreos cuando dice que….. “pero Cristo habiéndose presentado como pontífice de los bienes realizados,penetrando en el tabernáculo mas amplio y mas perfecto…..no mediante sangre de machos cabríos y de becerros, sino mediante SU PROPIA SANGRE, entró de una vez y para siempre en el santuario, consiguiendo una redención eterna. Porque si la sangre de machos cabríos……..santifican con su aspersión a los contaminados en orden a la purificación ¡cuánto mas la sangre de Cristo, que por el Espíritu Eterno se ofreció a si mismo inmaculado a Dios, PURIFICARÁ vuestra conciencia de obras muertas, para que rindáis culto al Dios viviente! Y POR ESO es MEDIADOR DE UN NUEVO TESTAMENTO, a fin de que, habiendo intervenido muerte para rescate de las transgresiones ocurridas durante la PRIMERA ALIANZA, reciban los que HAN SIDO LLAMADOS, la promesa de la HERENCIA ETERNA” (Hebreos 9,11-15)
Porque en ningun momento yo escribí acerca de un sacerdocio meramente “ritualista”…como el de la Antigua Alianza….y por eso escribí que la concepción mía del sacerdocio era “el sacerdocio entendido como ofrecimiento y ministerio”….y que “fue intrínseco al pensamiento de Jesus y a su ministerio”…PORQUE en esta cita de la Carta a los Hebreos, Cristo se presenta como el que ofrece y el que mediante su ofrecimiento obtiene “una redención eterna” y “la promesa de la herencia eterna”….Por eso, Jose María coincidimos en que el sacerdocio de Cristo no es un mero ritual”(“ofrecer ritos sagrados”….sino que Cristo se ofreció EL MISMO, siendo al mismo tiempo el “oferente” y “el ofrecido”, sacerdote y víctima voluntaria…..
Cuando Ud. dice, que el sacerdocio “existencial” “es lo que la gente -y la Iglesia- no capta, ni acepta”, me parece, con todo respeto, que Ud. esta generalizando un poco….porque existen personas, incluyéndome a mi, que “capta” y “absorbe” este magnífica definicion de sacerdocio que hemos estado esbozando por aquí y que aparece iluminando esta carta apostólica….Por eso solamente existe un solo sacerdocio “existencial” que es el de Jesucristo…..y el sacerdocio que existe en la Iglesia Católica universal es solamente de participación en este mismo sacerdocio eterno de Jesus
En cuanto a las citas que hice, creo que quise exponer que a partir de la MISION encomendada a los Apóstoles por Jesus, ya en el siglo I, tanto Clemente Romano, los Hechos de los Apóstoles, el Apóstol Santiago, Pablo….es decir los mas cercanos a Jesus…hablan de esta transmisión de “poderes espirituales”…que por supuesto, no son para vanagloria, sino para el bien común de la Iglesia por medio del ministerio sacramental….Con estas fuentes históricas, que la crítica textual no ha podido negar como falsas, sino como documentos auténticos, yo creo que la interpretación corrrecta pertenece al consenso de la Iglesia, representada en esta tradición viva…que ha llegado hasta nosotros….Lo “ritual” será lo meramente externo…..la fe en ese sacerdocio “participado” es mucho mas profunda….porque llega hasta el mismo Cristo…..Por eso estoy de acuerdo que la “comunidad decida”….pero de acuerdo a como “en el principio” Cristo lo mandó y la Iglesia lo llevó a cabo…..Asi el cristianismo se reafirma y se define….no es una religión mitólogica e indefinida fundada por un lunático…sino por la PALABRA que se hizo visible en Cristo…Y como Ud. dice “lo que de verdad nos importa es vivir como vivió Jesus”….y hacer como el quiso que hiciéramos puesto que El “vino a dar testimonio de la verdad”…y toda la verdad esta contenida en EL mismo…
Tiene que perdonar, Jose María, la extensión de este comentario y agradezco tambien la paciencia que ha tenido al leerlo. Por otro lado, es un poco osado que un pediatra laico, como yo, se atreva a inmiscuirse en temas un poco difíciles y apartados de mi especialidad…No existe ademas ninguna seguridad en mi, ni pretendo exhibirla aquí, sino que simplemente expreso -como Ud.- lo que pienso y lo que creo..aunque tengo que leer a muchos autores antes de formarme una opinión que me logre convencer
Un saludo cordial de Santiago Hernández
Soy defensor de la ordenación de las mujeres pero por otra parte no me molestara que dejara de haber una “casta” sacerdotal en general, porque nada garantiza que las mujeres no se corrompan también una vez que tengan poder y entonces haya que lidiar con ambos los curas y las curas.
El clérigo es una figura heredada incluso pre-judía y pre-cristiana. Siempre hubo un sujeto que vivía a costa de reclamar poderes curativos o mágicos y también hubo mujeres y las sigue habiendo que viven de ello. Por lo tanto en todas las culturas ha habido ministros religiosas y religiosos que vivan del oficio.
El clérigo en el catolicismo específicamente, no ha justificado su necesidad de existir. La clerecía como casta privilegiada es cada vez más cuestionada y cuestionable incluso, en silencio, al interior de ella misma.
Los sacerdotes obreros fueron una alternativa que fue asfixiada y que pudo ser duradera y quien sabe el bien que hubiera hecho. Los misioneros y misioneras de órdenes religiosas que comparten la pobreza con aquellos a quienes sirven; los monjes y monjas que viven en el claustro pero se ganan la vida trabajando y al mismo tiempo orando o predican son ejemplos válidos y alternativas mejores que la burocracia clerical, de carrera.
La asistencia a la celebración eucarística sigue disminuyendo al menos en los países del hemisferio norte y las sectas protestantes desplazan a la membresía católica en otros continentes (al menos en América Latina). Hay diócesis en que se han cerrado muchas parroquias y hay muchas comunidades conventuales desintegradas que han dejado sus edificios vacíos. Hace poco Francisco habló de encontrarles uso…
Me molesta la negativa a ordenar mujeres y quizás si las mujeres hubieran participado del liderazgo en la Iglesia las cosas fueran distintas, mejores o peores; pero me pregunto si ahora vale la pena hacer el argumento en favor de la ordenación femenina cuando quizás fuera mejor eliminar la casta clerical primero.
Todos los curas tienen títulos de estudios superiores porque la Iglesia se los paga y muy bien que pudieran ganarse su vida y servir el Evangelio sin gozar de ningún poder superior, como asalariados de las comunidades que sirvan.
El modelo de la Iglesia Reformada de que los “pastores” sean elegidos y contratados no es del todo malo o ineficiente porque los protestantes no solamente han durado sino que progresan y desplazan al catolicismo.
SANTIAGO:
Con todo respeto y estima, le digo que, antes de dar doctrina con tanta seguridad sobre el complicado asunto del sacerdocio en el N. T., necesitaría informarse, al menos en sus datos más elementales, de los contenidos básicos de la carta a los Hebreos. Le ayudaría leer los sabios estudios de Albert Vanhoye (hoy cardenal de la Iglesia). Durante décadas, he enseñado estas cosas en mis clases sobre el sacramento del Orden, en las Universidades de Comillas, Granada, Gregoriana (Roma), UCA (El Salvador), Buenos Aires. Le vendrá bien saber que está más que demostrado que la carta a los Hebreos niega precisamente lo que Vd afirma. Cristo fue sacerdote. Pero el sacerdocio de Cristo no es “ritual” (ofrecer ritos sagrados), sino “existencial” (se ofreció a sí mismo, es decir, ofreció su propia existencia). Esto es lo que la gente – y la Iglesia – no capta ni acepta. Es más fácil ofrecer una ceremonia que ofrecer la propia vida. Y por lo que se refiere al lenguaje, eso necesitaría un tiempo y un espacio que aquí no tenemos. Gracias por la paciencia de leer esto. Atentamente,
José María
Marian, estoy de acuerdo,. Por ignorancia culpable en lo referente a la mujer y, yo añadiría, ignorancia interesada barriendo siempre para casa. Es ridículo este debate en una sociedad en la que la mujer, de derecho, no tanto de hecho, no es discriminada en ninguna “profesión”, mientras en la Iglesia, falseando unos textos, se llegue a la conclusión de que la mujer no puede acceder al sacerdocio clerical. Porque, decir (aunque no lo digan explícitamente) que con Jesús cenaban sólo los doce, que los nombró sacerdotes y que de ahí se derivase la jerarquía de una elite superior, a una como a mí, le hace sentir vergüenza ajena.
Queda muchísimo fundamentalismo, eso sí, siempre justificado en función de que son cosas y voluntad de Dios. Como son ellos mismos los intérpretes de la voluntad de Dios, pues diríamos eso de “ellos se lo guisan y ellos se lo comen”.
Muchas personas, leen el Evangelio como si todo, todo, proviniera directamente del propio Jesús, y no que se sustentase en El. Hay que tener en cuenta, que muchísimos de los dichos, son pospascuales y responden a la idiosincrasia y necesidades de las diversas “iglesias”.
Por éso, lo de : “id y predicad…perdonar los pecados….sanar….enseñar… etc.”, es de Mateo, si me acuerdo bien. Porque las “ipsissima verba” del Jesús hitórico, son mínimas.
En cuanto a discípulos y discípulas, los hubo, ambos. Y en” la última cena” , estuvieron ámbos. Otra cosa, es que a las discípulas,. se las visibilizara .
De todos modos, en éste problema, en mi opinión, lo que no es de recibo es, que un sexo, se permita vetar al otro en base a no sé que argumentos. Yo diría que por ignorancia culpable en todos los terrenos, en lo referente a la mujer .
Quiero resaltar lo que para mí es de suma importancia en el comentario de Santiago.
Hay un sacerdocio cristiano que no es exclusivo de los presbíteros ( a quienes se les identifica ahora con los sacerdotes ordenados),sino que es patrimonio de todo el Pueblo de Dios, pueblo sacerdotal.
El sacerdocio de Cristo no hace ni debe hacer separación entre el clero y el laicado.
Sí existe una separación de servicio, para el servicio ( lo que Francisco llama “función”) Sin embargo, nosotros/as no podemos hacer separación entre el clero y el laicado, porque no podemos hacer separación entre la comunidad y quienes la presiden y gobiernan. Como tampoco podemos hacer separación entre Cristo y su Cuerpo.
Igual que un anciano presidente ( prebítero que preside) no puede celebrar la Eucaristía sin la comunidad, la iglesia no alcanza a “partir el pan” sin la presidencia de sus pastores.
Alguien ha creído entender que yo excluía a las mujeres del grupo de discípulos de Jesús porque hablé en primer lugar del grupo de los doce apóstoles, quienes, al parecer, fueron quienes estuvieron presentes durante la Cena Eucarística en que se convirtió la celebración de la Pascua judía de aquel año. Pero también es verdad que estos doce eran quienes le seguían a sol y a sombra sin apartase de su lado y a quienes confió los secretos más íntimos.
La teología tradicional, que es la que sigue Santiago, insiste en el hecho de que con la Eucarístía Jesús le otorgó a ese grupo, que incluía a Judas para la cena, “el poder sacerdotal”. Pero obedece a la teología de los tres poderes con el que se construye el catolicismo romano, tridentino.
Quién duda de que una comunidad cristiana sea también un colectivo, una institución social, porque existe la necesidad social de estructurarse, lo cual es no sólo de factura humana, sino que se ordena de acuerdo con nuestro ambiente cultural.
Las primeras comunidades cristianas que se creaban fuera del recinto de la sinagoga, y luego con más fuerza con todos sus miembros venidos de la gentilidad (étnicos-gentiles y nó judíos) copiaban el sistema sinagogal con el grupo de personas respetables que eran los de más edad, o ancianos, casi siempre, a quienes se les confiaba la administración de la iglesia.
Pero ya no estamos introduciendo en los terrenos de Pablo, y yo me he propuesto no hablar de él, por ahora.
roman
Es de dolor, las discusiones, de sacerdocio si sacerdocio no, para nadie y o también para la mujer, cuando lo que se tendría que afirmar es que cualquier tipo de discriminación a las mujeres, NO ES EVANGELICO…..y lo cierto es que tanto el articulo de Castillo, como el tocho de Begoglio (el jefe del vaticano) la han cagado, discriminándonos una vez mas; que se perdió la oportunidad, que le vamos a hacer. Si estos que declaran que no son de derechas, ¿Qué nos ocurrirá a las mujeres, con los de derechas, de derechas?. Eso si estos de izquierdas, lo dicen con matices, con muchos pros y por, PERO LO DICEN, lo peor no es que lo digan, si no que lo sientan.
MAL, MUY MAL y lo digo yo que leia a Castillo y a otros de los muchos de la liberación, que me pregunto, yo, ¿para cuando la liberación de la teología.?
Aunque la humildad de JM Castillo le hace decir que de ese aspecto del sacerdocio y en otros, su opinión vale poco, yo comulgo mucho con sus ideas y argumentos.
Me hizo un gran bien cuando habló de los escritos de Pablo, anteriores a los evangelistas. Siempre he tenido rechazo a la misoginia de Pablo aunque algunos buscan la forma de justificarlo diciendo que hay otra mano en sus ecritos, etc.
En este asunto del sacerdocio de la mujer, también estoy de acuerdo, pues entrar en ese colectivo tan alejado a lo que Jesús deseaba y hasta lo combatía, me parece un desacierto grave. Nunca he deseado ser sacerdote. Cuando los obispos les recuerdan a los seminaristas, que su misión está en: ENSEÑAR, SANTIFICAR Y GOBERNAR, una de mis hermanas suele decir: Sí, los curas enseñan a alumnos que nunca se pueden graduar, para santificar, venden sacramentos y para gobernar, someten, asustan con el infierno y colonizan nuestras conciencias… Eso no quiere decir que como en cuanquier colectivo, no haya gente estupenda entre los sacerdotes, pero eso les enseñan y ejercen cuando cumplen “bien” con sus funciones.
Pero sí estoy de acuerdo en que las mujeres debemos entrar allá donde se deciden cosas impórtantes para la Iglesia y sobre ellas, pues de lo contrario, la iglesia es como un ave que no puede volar porque le falta un ala.
La exclusión de la mujer es un asunto que hace de la Iglesia una institución sin verdadera autoridad (aunque tenga mucho poder), sin prestigio y sin futuro.
MariPilar Zugarramurdi
A ver, Santiago, todo eso que tratas de razonar y fundamentar hasta llegar a ese modo de pressentar la Tradición ya plasmada(¿También acomodada?) desde una culturización radicalmente patriarcal en los escritos epistolares y catequéticos de las Evs. Hewchos y Apoc. dejan como lagunas no explicables la continuación apostólica primaria desde el relato de la Resurrección confiada a María y las mujeres cuya fidelidad al Maestro predominó y prevaleció desde el Cavario hasta la constatación de la Resurrección y misión de confirmar el HECHO a sus discípulos. ¿Qué pasó en realidad en el después inmediato de esa misión apostólica confiada a María y a las mujeres?
Yo he argumentado, desde la realidad vital del proyecto evangelizador universal, en coherencia a la Misión confiada por el Padre a Jesús y por Él a sus Discipul*s, sobre la posibilidad de que, en cualquier grupo comunitario de discípul*s (Ju. XIII,35), aún reducido al mínimo de: -”Dos reunid*s en su Nombre, la plenitud de Vida, con la que Jesús se identifica y se declara portador y donante (“Para que tengan Vida y la tengan en abundancia), pudiera ser posible, cosa que no permite realmente la reducción patriarcal o machista de los ministerios sobre todo el jerárquico-clerical.
Y otro tanto hay que considerar desde la perspectiva de reparto de carismas por el Espíritu, reservados algunos en exclusiva discriminatoria para los varones, habiendo empezado la Cosa, con la prevalencia y precedencia de su Obra Mesiánica en la Encarnación precisamente en María sin concurso de varón como admitimos por fe.
Y no basta entender esto, creo, como restringe la Iglesia al carisma de la Maternidad divina, sino más bien el poder deducir que, si se dio esta prioridad de carisma para la Comunidad Humana en la Encarnación a una mujer, esa puerta abierta no es tan razonable que se les cierre a las mujeres respecto a todos los demás carismas, entre ellos el ministerial por parte de Jesús.
Las pinceladas tan sobresalientes en la vida testimonial y mensaje de Jesús respecto a las mujeres, no dan pie a esa exclusión posterior, cuando se va estructurando la eclesialidad (Modo asambleario) de la Iglesia.
¿No será hora, Santiago, de que en vez de replegarnos a una reelaboración de lo dicho y conservado por los sabios y entendidos desde los principios, se tenga más en cuenta la realidad de las sencillas dentes, en cuya realidad de vida podamos encontrar lo que a ellas les revela el Padre, porque así le place, habiéndolo escondido a los permanentes sabios y entendidos? ¿Y no es hora de considerar y admitir el que entre estas gentes sencillas deben ser consideradas las mujeres, porque así están consideradas?
Yo creo que el despiste de Jose María reside en no definir lo que entendemos por sacerdote…puesto que se entiende que es el que ofrece sacrificios y se encarga del ministerio…
En este sentido, Jesus fue el sacerdote por excelencia, de la Nueva Alianza….Con El cesaron los sacrificios de animales en el Templo, y por tanto quedó atras la Antigua Alianza…porque Cristo no solamente fue sacerdote sino víctima voluntaria…..que aceptó ofrecerse por amor a nosotros….cargando con nuestras culpas y deficiencias….hasta morir….Por eso, antes de morir les dijo a sus discipulos, a los 12, a los que El mismo llamó….”esto es mi cuerpo que será ENTREGADO” …y “esta es mi sangre que sera DERRRAMADA” por vosotros, y por la muchedumbre, para la remisión de los pecados”…El pues sustituyó al Cordero Pascual…..y se convirtió en el Buen Pastor que da la vida por amor a sus ovejas….ES pues el sacerdote del Nuevo Testamento……
PERO los Apóstoles recibieron el mandato de Cristo de predicar, de bautizar, de perdonar, de curar, de combatir el mal y de celebrar visiblemente el “Memorial de su Pasion y Muerte” cuando les dijo “haced ESTO en mi memoria”…..Pero seguramente no olvida Jose María Castillo que esta MISION no iba a terminar con la muerte del último Apostol San Juan….Los humanos siguieron-seguimos- con los mismos problemas de la existencia: el problema del mal, el problema de la culpa, el problema de la incertidumbre, el problema de la misma vida, en si misma…el problema de la soledad, el problema de la angustia e inseguridad humanas….Por lo tanto, Cristo fue necesario entonces, en el siglo I en la proclamación de la Resurreccion, y en su mandato sacramental,…… lo mismo que ahora en el siglo en que vivimos…..
Por eso, el sacerdocio entendido como ofrecimiento y ministerio, fue íntrinseco al pensamiento de Jesus y asu ministerio….No hay que ir al siglo tercero…ya Clemente Romano (91-101)…3er sucesor de Pedro…habla en su Epistola a los Corintios del sacerdocio católico de esta manera: “Nuestros Apóstoles, tambien, (como Moisés) ENTENDIERON de Nuestro Señor Jesucristo QUE EL OFICIO DE OBISPO daría lugar a intrigas. Por esta razón, equipados como estaban con perfecto conocimiento de la dificultad, ellos reclutaron otros hombres como ya hemos mencionado antes, redactaron reglas definitivas a tal efecto; a saber, que cuando estos hombres murieran, otros les sucedieran -previa aprobación- para que les sucedieran en el SAGRADO MINISTERIO” (Clemente Romano, Epístola a los Corintios, No. 6, 43-44; nos. 1-3, ACW 1;36) (los paréntesis y las mayúsculas son siempre mías)
Y un poco antes, hacia el 60-70, dicen los Hechos de los Apóstoles que : “desde Mileto, mandando recado a Efeso, convocó Pablo a los PRESBÍTEROS de la Iglesia”…diciéndoles entre otras cosas: “Mirad por vosotros mismos y por toda la grey, en medio de la cual el Espíritu Santo os puso por OBISPOS para pastorear la Iglesia de Dios, que el hizo suya con su PROPIA SANGRE” (Hechos, 20. 17-28)….Y por supuesto, Pablo ordena a Timoteo como obispo y se ordenan tambien diáconos en el siglo I….
Y el Apóstol Santiago (61-62) en su Epístola dice: “¿Está alguno enfermo entre vosotros? Mande llamar a LOS PRESBÍTEROS DE LA IGLESIA, y ellos que oren sobre el, ungiéndole con óleo en el nombre del Señor. Y la oración de la FE salvará al doliente, y le reanimará el Señor; y si hubiera cometido pecados, le serán perdonados” (Santiago 5, 14-15). Y la Didaje habla ya hacia el 65 del ministerio sacramental de la Iglesia….
No, Jose Ma. no se puede referir a la historia de la tradición que esta bien clara….ni al ministerio sacramental que entronca con el mismo Cristo…El ministerio sacerdotal, pues, tiene su origen en Cristo…..que no iba a ser “meramente” local con una “memoria” de la Resurrección….sino que el ministerio sacramental cristológico iba a ser trascendente….iba a perdurar, como instrumento de salvación para TODA la humanidad….hasta el final de los tiempos…Por eso, a pesar de los ataques y las confusiones y las tergiversaciones el ministerio de la Iglesia es en esencia el mismo ahora que en el siglo I….
Seguramente Jose María Castillo intentó decir que los ministros de la Iglesia…. “los discípulos ejemplares”, deben ser IMITADORES de su Maestro…y dejar el poder “temporal”….porque el poder “espiritual” lo dió Cristo a los 12…y a los sucesores de los 12…..puesto que lo importante es la “presencia” visible de Cristo en el Pueblo de Dios…..y esta PALABRA que se hizo realidad, se nos transmitió por medio del sacerdocio de la Iglesia
Un saludo cordial de Santiago Hernández
Está claro que el tema de la consideración de las mujeres, en tanto personas, tanto en la sociedad laica , como en las religiosas, es un problema históricamente no resuelto ya radicalmente, pero ni siquiera someramente, pues ahí queda la evidente realidad de la radical discriminación, compartida, de modo especialmente gravoso, con l*s considerad*s débiles, pobres, o despojads de aquella cualidad específica de los seres humanos de ser todos igualmente sujetos, libres y responsables en calidad y grado inalienables. Ello agrava la discriminación negativa de quienes son mujeres y pobres.
De la aportación de La Alegría del Evangelio y su coherencia evangélica, este párrafo hace diana en el problema de referencia y señala orientación certera para llegar a su solución. Cito el párrafo entero,pero destacando en negrita lo que en este tema de referencia estructural sobre las mujeres en la Iglesia, considero en él más explicitado:
Mientras no se resuelvan radicalmente los problemas de los pobres, renunciando a la autonomía absoluta de los mercados y de la especulación financiera y atacando las causas estructurales de la inequidad,(“No aceptación de la igualdad”)[173] no se resolverán los problemas del mundo y en definitiva ningún problema. La inequidad es raíz de los males sociales (¿Habrá que aceptar que la discriminación radical de las mujeres en las religiones y en la Iglesia no es uno de esos males sociales?)
203. La dignidad de cada persona humana y el bien común son cuestiones que deberían estructurar toda política económica (“¿Y por qué no la religiosa y eclesial estructurales?”), pero a veces parecen sólo apéndices agregados desde fuera para completar un discurso político (“Y religioso eclesial”) sin perspectivas ni programas de verdadero desarrollo integral.”
Y a esto añado lo siguiente de marian:- “Ahora , sí, lo que parece terrible, es que un sexo (el masculino) se arrogue desde siempre, por que sí, ser el sexo “idóneo”, para todo lo que sea relación directa con Dios. Si no fuera tan penoso, nos haría gracia”
De todos modos creo que la coherencia evangélica sobre el aspecto sacerdotal jerárquico-clerical, por ser problema común al universal discipulado de Jesús, como tal cuestión afectando a mujeres y hombres, debe ser planteado y resuelto en una perspectiva más radical de no discriminación personal.
Hay una causa circunstancial vital que por su generalidad implica la imposibilidad real de que conjuntos o grupos de discípul*s de Jesús, condicionados por esta estructura sacerdocio-clerical, tengan que verse privados de la plena riqueza de vida eclesial, pues nunca ha habido, ni puede haber disponibles para esos grupos de vida real los indispensables sacerdotes clérigos que con ellos puedan llevar una vida de convivencia plena, ya no sólo en las misiones, sino en la dispersión de los grupos de fieles, incluso en las aglomeraciones ciudadanas.
Cuando esto se considera, uno no se explica como se ha mantenido, desde la coherencia evangélica de la promesa de Jesús: “Para que tengan Vida y la tengan en abundancia”, es modo ráquitico de minimizar estructuralmente el ministerio de los dones de gracia, saltándose por la posibilidad de controlar la acción directa del Espíritu en su reparto generoso de carismas.
Qué poco se ha entendido aquello de Jesús:- “Cuando dos o más se reúnan en mi nombre, allí en medio de ellos estoy Yo.”
Porque la universal Comunidad de Discípul*s de Jesús ¿puede dejar de ser, según la cita precedente, una Comunidad de Comunidades?
Hoy las mujeres en la Iglesia Católica, son mayoría, y sin embargo son condenadas a la invisibilidad y al silencio, porque no tienen presencia en los órganos directivos. El problema no es compartir el “altar”, sino compartir el poder, prefieren ejercerlo autoritariamente y en solitario, que democráticamente con las mujeres creyentes, que reitero, son mayoría. Esta es para mi la verdadera razón que nos impide revisar nuestras concepciones androcéntricas y misóginas.
Hola!
Leo:
– “Jesús escogió doce apóstoles:
A) Aquello tuvo la finalidad de que aquellos hombres fueran testigos de la resurrección de Jesús.
B) Pero después a ninguno se le buscó otro sustituto.”-
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Estas “interpretaciones” de Castillo me dejan muy dubitativo que sea así
Ad A): No es eso (solo) lo que dice Hechos, sino los que eligieron a alguien que siguió a Jesús desde el principio; e.d., desde la “CONVOCACIÓN DE LOS DOCE”
Ad B): Esa cuestión reforzaría la interpretación de que lo importante era el “SEGUIMIENTO DE LA CONVOCATORIA”; es decir, como dice Catillo a renglón seguido.
– “El Evangelio habla de discípulos ejemplares: seguidores“-
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Reconozco que despues de contactar la línea exegética de Juan Mateos Salvador Santos,
ando como gato escaldado con estos teólogos interpretadores,
que opinan tan alegremente sobre asuntos de primera línea de gravedad.
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¡Voy todavía! – Oscar.
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PS.: sobre esto del “sacerdocio” (asunto aberrante y lleno de malabarismos para caer parado) Roger Lenaers tiene opinión formada sobre el de “las mujeres), que yo sigo. Y funda alguito en la noción de “Ordo“; e.d., “funcional-administrativa”.
Pero, en especial en el “funcionamiento” desde las primeras Comunidades de Seguidores de El Galileo-Jesús, prefiero tener en cuenta la “función” del LECTOR, como nos lo presentó Salvador Santos en Atrio.
Parece Román, que Jesús , sí que tuvo discípulos y discípulas. En aquél tiempo (y parece que así seguimos, sobre todo en la Iglesia), a las mujeres ni se las contemplaba, de ahí, la poca relación a ellas. No debemos olvidar a M.Magdalena, “la apóstol de los apóstoles”, y a la que la Iglesia patriarcal y misógina, se cuidó muy bien de apartar, tachándola de prostituta….etc. etc.
que no piensen que queremos ser “sacerdotes” como tales. No creo que a ninguna mujer le interese demasiado. Ahora , sí, lo que parece terrible, es que un sexo (el masculino) se arrogue desde siempre, por que sí, ser el sexo “idoneo”, para todo lo que sea relación directa con Dios. Si no fuera tan penoso, nos haría gracia.
Así que, Roman, en éso no estoy contigo. Si no hubiera sido por la ayuda, en segunda fila, de las mujeres,quizás no hubieran sido las cosas como fueron. Y hay que recordar que por “algo” y sorprendentemente, las pono el Evangelio como las primeras que anunciaron al Resucitado. No será, porque fueron ellas las que” comprendieron” que el mensaje de Jesús, merecía no ser olvidado?.,Y convencieron a los demás de ello?.
El lugar, nosotras lo tenemos , igual igual que lo tienen ellos, y nadie se lo disputa. Aunque sólo sea por el hecho de ser personas. Y si miramos a la ciencia, ( ya no quiero entrar en ello, porque sería alargar), creo que cuando menos, se les tienen que bajar los humos.
¡Más claro no puede estar!
Volvamos a la fuente:
“Ni sacerdotes y por supuesto tampoco sacerdotisas”
¡Sí!
Personas responsables con corazón y empuje claramente definido en el servicio, la entrega, el trabajo en común.
Nada de prebendas, regalos, honores, títulos…etc.
Una vida generosa, ilusionante porque un mundo mejor es posible.
Hoy he podido ver el Film de lo PP. Palotinos.
En ellos como en cientos de personas… ¡Yo los/las he conocido!
Se puede comprobar, ver, vivir, desde el proyecto de Jesús:
¡¡¡De otra manera!!!
Se puede comprobar, la huella que estas personas van dejando por donde pasaron.
¡Gracias José Mª Castillo!
mª pilar
El sacerdocio católico se asienta en unos modelos que nada tienen que ver con el Evangelio. Tiene explicaciones históricas y se parece más bien a una imitación del antiguo pueblo de Israel, cuando los levitas serían “la heredad de Dios2, al no tener parte en la distribución de la tierra prometida, para dedicarse en exclusiva al “culto a Yahvé”
Jesús, no era de la tribu de Levi, y era ajeno al sacerdocio levítico.
Ser laico ( o laica) tiene una profunda significación teológica, porque hace referencia a todo-a fiel cristiano-a que viven en íntima comunión con los demás fieles y con sus pastores. Una teología del Pueblo de Dios tiene a sus pastores al servicio del laicado. Miremos a las iglesia de Oriente.(los ortodoxos)
Existe un sacerdocio general de todos los fieles ( el célebre texto de la Epístola de Pedro) que nos hace a los de a pie el fundamento de la Iglesia.
Jesús no tuvo mujeres en el grupo de sus apóstoles, aunque sí en el más amplio de los discípulos, que incluía a su madre. Pero el Evangelio sentó las bases para que con la madurez suficiente y con el auxilio del Espíritu Santo, incluyamos mujeres en la administración de los sacramentos y las funciones del culto.
No cito a San Pablo, porque tiene mala prensa hoy en día.
roman
Efectivamente, siempre lo he dicho. A mí no me gusta este tipo de sacerdocio y no me gustaría que las mujeres accediesen al mismo en estas condiciones y, mucho menos, cuando les hagamos falta porque se acaban los hombres sacerdotes.
Lo que me molesta es la discriminación. Tampoco me gusta el ejército, pero me parece estupendo que la mujer no sea apartada por ser mujer.
Lo que siempre he defendido es que lo importante, no es el sacerdocio, sino el que las mujeres puedan participar en los órganos de decisión: teología, magisterio, moral, liturgia, etc. en igualdad de condiciones.
El problema está en que solamente participan en este quehacer los clérigos. Así que no sé cómo se va a resolver la buena intención de Francisco de que las mujeres puedan participar en estos campos del magisterio sin ser clérigos, porque para ser consultoras, auxiliares y segundonas, no hace falta que se moleste ni este Papa ni ningún otro. Si quieren tratarnos como de segunda, pues que no solapen la discriminación con parches.
Me da gusto que haya gente intelectual y espiritual honesta que con gran conocimiento de causa ilumine la vida cristiana y sepa distinguir entre lo esencial del cristianismo ( Cristo) y lo accidental cultural del mismo.