Un artículo nacido de leer los comentarios de ATRIO, de los que tienen preferencia
El actual Papa, quien al parecer no tiene reserva alguna para expresar sus pensamientos, habla de cortesanos y cortesanas, de las instituciones eclesiales, en un tono sorprendentemente ácido. “La Corte es la lepra del papado”. “…”los obispos, los presbíteros, los párrocos… ( )… están al servicio del Pueblo de Dios”.
Los periodistas preguntaban ayer al portavoz de la CEE Martínez Camino su opinión sobre el Papa a propósito de la entrevista con Eugenio Scalfari. La respuesta, por su falta de concreción, nos ha parecido muy inquietante. Los obispos españoles no se encuentran cómodos con el actual Pontífice. Y no se trata de un ejercicio adivinatorio.
La cortesía dispensada por el laicado a los miembros del clero viene en España de muy lejos como una forma de sumisión a uno de los poderes constituidos, y que ha sido una de las consecuencias sociales desprendidas del nacional catolicismo.
Por otro lado, como el reverso de la misma moneda, el anticlericalismo ha estado muy arraigado en el mundo latino, porque permanecimos fieles a la confesión católica, y alejados del pluralismo ideológico y religioso. Nuestro anticlericalismo nació en base a un profundo malestar y rechazo al monolitismo ideológico y religioso.
En España persiste, gracias a nuestra particular historia en el siglo XX, con una guerra civil de por medio, seguida de una Dictadura, cuyo régimen instaurado se bautizó como el triunfo de una nueva cruzada de signo cristiano contra el mal.
La Iglesia ya en la democracia ha pretendido mantener los ideales antiguos buscando más que en las leyes, en el supuesto sentimiento profundamente religioso del suelo patrio, que llena de veneración y respeto a “los ministros sagrados”, y que permitan un ordenamiento acorde con lo mismo. Es su teoría del “No Confesionalismo”. La Iglesia quiere sentirse querida y popular, sin ningún asomo de disidencia.
En nuestro actual Foro de Atrio.org el anticlericalismo de algunos, puede parecer desfasado y anacrónico, a la par que demasiado virulento. Es muy posible que al otro lado del Atlántico resulte algo exótico e incomprensible, demasiado fijado, más en lo ideológico o doctrinal que en lo personal, en los personajes del clero. Un ateísmo blasfemo y antiguo.
Es nuestro anticlericalismo doméstico, estudiado por historiadores y sociólogos, por escritores y hasta introducido en el humor de muchos desde siempre (“El español y los 7 pecados capitales”, de G. Díaz-Plaja).
No olvidemos que en contra de lo ocurrido en Europa, incluso en los países mediterráneos distintos al nuestro, la Iglesia Española nunca ha desistido de su beligerancia frente a los partidos y agrupaciones progresistas o de izquierda.
Todavía recientemente, cuando, aquejado de una enfermedad terminal, D. Gregorio Peces-Barbas esperaba el desenlace, se recibió en su casa el comunicado canónico de excomunión y, sin embargo, el portavoz de la Conferencia Episcopal muestra su satisfacción de ser uno de los promotores de la beatificación masiva de católicos y católicas extraídos de nuestra cruenta guerra civil, aunque sólo del grupo de los vencedores. Mientras la derecha política consigue con éxito borrar toda referencia a la “Memoria Histórica”, la Iglesia Católica perpetúa el fantasma de las dos Españas. ¿Existe mayor división del Pueblo de Dios?
Lo que nos sucede en España es difícilmente entendible fuera de nuestras fronteras ahogados como estamos por los tópicos, la indiferencia generacional y la propaganda del sistema, propaganda todavía más pervertida por el neo-lenguaje político que se ensaya con éxito en la escalada final de la “Crispación”
Las profundas corrientes progresistas del siglo XX cristalizaron en movimientos sociales, sindicatos y en partidos políticos. En Europa existió un cristianismo social, que se alió en los instituciones con las otras fuerzas progresistas, incluso para formar gobiernos y edificar el Estado del Bienestar. En España fueron sistemáticamente perseguidos por el régimen y depurados de su seno por la Iglesia Española. Hace pocos meses tuvimos en este foro la oportunidad de hablar de la H.O.A.C. y de los otros movimientos apostólicos
Los valores de la izquierda en España siempre han estado huérfanos de una presencia de la Iglesia, cuando no de su condena. ¿Puede el Papa Francisco decir en España que es de izquierda? Aquí no somos reconocidos ni apreciados, quienes hacemos tales manifestaciones.
De lo dicho se desprenden las raíces de nuestro anticlericalismo. No somos masoquistas ante los insultos, ni nos hacemos cómplices de quienes los profieren.
Solamente que tratamos de ser algo comprensivos.
Bien,
parece que volvemos a entrar dentro de un proceso clarificador,
la no coformidad con el estado actual de cosas,
dar la voz de alarma,
pedir con fuerza que la nueva generación, lo que tiene el poder de dicisión, y que está formado por el conjunto de los que fuimos y ahora hemos estando dando el relevo, y de quienes deben asumir sus responsabilidade. (¿Cuántos de esos/as, son asiduos de este foro?)
Con todas nuestras limitaciones,
nuestras contradicciones y hasta nuestra confrontación,
ya estamos haciendo pedagogía social.
los abuelos y abuelas, los yayoflautas, hemos vuelto a tomar la relevancia y el papel social rectora por
las necesidades del guión de
esta cruel crisis económica y retroceso social.
Taambién se debe escuchar nuestra voz.
Lo primero que debemos enseñar, es que somos capaces de entendernos
y de convivir en la discrepancia.
Y de que hay más iglesia fuera de la Jerarquía y de ciertos círculos cerrados alrededor de ls presbiterios.
Somos la Iglesia silenciosa.
roman
“Ignoramos de qué pasta estamos hechos y para qué servimos”. En los años 1936-1939 y siguientes mataron a diez mil católicows, muchos de ellos curas o monjas, y cientos de miles de republicanos, según cuentan unos y otros; y mañana o pasado nos suben a los altares a quinientos de los católicos inmolados, según dicen, por su fe…
Sabemos de dónde venimos, no lo hemos olvidado, sabemos que hemos escapado de una carnicería y una guerra civil por no sabemos qué razones. Bueno, a lo mejor sí lo sabemos. Desde arriba intentan que lo olvidemos, que nos dejemos llevar como corderos al matadero. Pero tenemos una capacidad de reacción, y sin embargo la mayoría sigue votando a los dos partidos PP y PSOE que andan a partir un piñón con Rouco y con los obispos españoles y el Vaticano. O a sus equivalentes autonómicos PNV, Ciu y demás malas hierbas, muy católicos ellos también.
Decir que la culpa es de los demás es echar balones fuera. ¿A quién votamos cada uno de nosotros? ¿A los paniaguados de Rouco? ¿A qué colegios llevamos a nuestros hijos? Entonces lo mejor que podemos hacer es callarnos…
En caso de que no les votemos a esos paniaguados hijos del Quijote, esos de “Con la Iglesia hemos topado”, es urgente que encontremos una pedagogía, una forma de actuar para que las gentes recuperen su libertad ante la opresión que ejerce la ICR sobre este país, que desde luego no la sufre solo este país, que también los USA son muy religiosos ellos, y los ingleses, y los alemanes, y los rusos, y todos los orientales, y de otras religiones no cristianas paso. Ya lo sab emos, los que ambicionan el poder recurren con frecuencia a la religión como soporte y apoyo imsustituíble, llámense TEa Party, llámese ICR, llámese Iglesia anglicana, llámese Patriarca de Moscú, o de Constantinopla, llámese Ayatolla, Dalai Lama, etc. etc.
La estrategia de despotricar contra la ICR, o contra esta o aquella religión, ¿es la más eficaz en orden a liberar al votante de este país de su borreguismo y su seguidismo hacia los partidos proeclesiales? Yo creo que no, yo creo que haría falta un poco más de finura en los procedimientos; pero allá cada uno, desahóguense, colegas, por lo menos se quedarán más tranquilos…Y quizá contribuirán a afianzar este dominio, este “statu quo”, este espíritu de rebaño, esta “alienación” en la que nos mantiene el capitalismo.
No creo que la gente lo acepta de buena gana, Honorio, sino a regañadientes muchos de ellos, sabiendo que la hegemonía la tiene, en España, la poderosa ICR siempre connivente con el poder establecido en España.
Y creyendo que, por si acaso hubiera eso de la salvación para la otra vida -que se ha asegurado como si fuera una realidad indiscutible- que nos han metido a todos hasta la médula con el adoctrinamiento católico ejercido desde recién nacidos, es mejor para padres e hijos, incluso socialmente todavía, poder mostrar una educación católica en un país católico (incluso aunque no se sea creyente) que desconocerla.
Los niños -y los padres también- se codearán con ‘gente bien’ en un colegio de enseñanza católica (si ya es del Opus de Escrivá, más todavía)
(Incluso hace más espiritual, perosna con más grado de calidez y calidad … que un vulgar ateo o agnóstico, je, je)
La importancia de la enseñanza católica, a través de la cual se adoctrina aunque lo llamen evangelizar, para la ICR fue tal, que toda su fe y moral católicas les sirvió como anillo al dedo para hacer la guerra victoriosa y la dictadura interminable, todo por la gracia de dios (del dios católico, claro -sí, ya sé, ahora donde dije digo, digo diego, y pelillos a la mar, y todos buenos como si no hubiera pasado nada).
La gente lo ha sufrido, todo eso, sabe que con la poderosa iglesia católica ha topado en España, y la consecuencia es la que vemos: la enseñanza católica va viento en popa, lo mismo en Tv que los innumerables colegios católicos.
Meter a dios por medio sigue siendo un estupendo negocio, qué duda cabe.
Nos han moldeado tanto, nos han dado tantas vueltas
del derecho
y del revés,
que ya ignoramos de qué pasta estamos hechoy para qué servimos.
El Romanticismo quedó muy atrás,
el de los ideales puros, del siglo XIX
ahora un interés persona, un interé de grupo, un interés colectivo,
prima
sobre lo demás
clericalismo, no-clericalisma, anticlericalismo
total. !!!!pura plastilina¡¡¡
pero nuesstraa generación,
los pocos que quedamos,
debemos seguir siendo,
una conciencia viva.
roman
Andamos en este hilo bailando dos bailes diferentes, el del anticlericalismo y del no-clericalismo. Yo apuntaría tal vez un tercer ritmo, el del pasotismo.
Porque la verdad cruda y dura es que en este país que parió a Don Quijote, aquel de “Con la iglesia hemos topado, amigo Sancho”, el partido político mayoritario del momento se alinea con las posturas más derechosas de la Iglesia en temas como el aborto, y que los dos partidos mayoritarios del ámbito estatal besan los pies de obispos y cardenales y no se atreven a tocar ninguno de los privilegios económicos y de poder de la iglesia católica. La realidad es que muchos padres de familia no muy creyentes mandan a sus hijos a colegios de religiosos, y que la Iglesia controla un sector mayoritario de la enseñanza…Y esos partidos del bipartidismo se turnan en el poder porque una mayoría de ciudadanos les votan.
O sea que la gente no va a misa, la gente pasa de los curas o dice pasar de los curas, pero el personal acepta de buena gana que los obispos y la iglesia jerárquica compartan los resortes del poder y de las finanzas y nos desplumen a mansalva.
Yo a esta situación no la llamaría ni anticlericalismo ni no-clericalismo. Yo sería mucho más crítico y beligerante con los partidos políticos que se acuestan en la misma cama con representantes de la iglesia católica…
Y perdónenme lo crudo del lenguaje.
pepe blanco, puede que esto que dices: – La gente con inquietudes religiosas cristianas es una minoría en nuestra sociedad española actual.- sea lamentablemente una realidad, pero también considerándolo desde las dos perspectivas desde donde las enjuiciaba Jesús según Mt.XXV.
Y digo lamantáblemente porque tampoco afloran demasiado en algunos sectores las actitudes de asistir en las necesidades de l*s más pequeñ*s herman*s las del propio Jesús anónimo.
De todos modos ese dato de minoría habría que contrastarlo a la luz de aquello que pone en boca de Jesús el Ev. de Juan XIII.35- En esto conocerán que sois discípul*s mí*s; EN QUE OS AMAIS LOS UNOS A LOS OTROS.
Y estos no se reducen a la minoría que suele frecuentar los templos, o manifestar su religiosidad de otro modo.
¿O el reconocimiento de DISCÍPUL*S SUYOS no se identifica de la mejor forma en tener inquietudes prácticas religioso-cristianas?
Mi percepción personal es que, en la sociedad española actual, lo que más abunda no es el anticlericalismo, sino el no-clericalismo. Es decir, que la mayor parte de la gente joven y de mediana edad pasa olímpicamente de lo religioso. De las iglesias, de sus curas y de sus obispos. Haced una encuesta improvisada entre vuestros conocidos jóvenes -y no tan jóvenes- a ver cuántos saben que son unas ínfulas, por ejemplo.
Este no-clericalismo tiene un inconveniente serio, y es que no motiva a la gente, por ejemplo, a reclamar la justicia por crímenes pasados que con razón reclama insistentemente, por ejemplo, Pepe Sala. Pero todo lo demás parecen ventajas.
El no-clericalismo puede significar, por ejemplo, que la gente está poniendo a las iglesias en su sitio: en los libros de Historia. No os engañéis con el aparente éxito de páginas como esta, o Religión Digital o el blog de la cigüeña u otras por el estilo. La gente con inquietudes religiosas cristianas es una minoría en nuestra sociedad española actual.
Efectivamente, pepe, aquella mortal herida del Alzamiento. Golpe militar, bendecida por la Iglesia, fue herida mortal, para la sociedad española, que se intentó cubrir con abusos de poderes y un largo y compacto nacional-catolicismo, que la convirtió en úlcera, no por forzádamente oculta, menos dolorosa y purulenta.
No se ha dado el reconocimiento de culpa, ni la petición de perdón desde el arrepentimiento práctico ante las ninguneadas y olvidadas y víctimas y por eso, sigue siendo una amenaza de riesgo engangrenado para la convivencia en la sociedad española.
Seguimos estando ante aquello del poeta: Españolito que vienes al mundo
Vamos a ver:
¿¿ Sería ” blasfemo y antiguo” ponerse RADICALMENTE frente-contra el terrorismo de ETA??
¿ Tendría sentido la frase “” por un sano antiterrorismo” partiendo de la premisa de que dentro del terrorismo también hay algunas buenas personas?? ( yo no tengo dudas de que, PERSONALMENTE , haya alguien equivocado haciendo cosas equivocadísimas.)
En caso de que mis preguntas revuelvan el estómago de alguien…
¿ De cuantos muertos hablamos como consecuencia de la ” santa Cruzada” que hace referencia el artículo?
¿ Quién y quienes declararon la ” santa Cruzada” como tal??
¿ A alguien le queda dudas aún ( hablo de personas con convencimientos democráticos, no hablo de los ULTRAS ni de Rouca Varela y compañía) de que en la España del siglo XX no ha habido mayor TERRORISMO que el llevado a cabo por el franquismo y la ” santa Cruzada”??
¿ Cómo pretende alguien que yo sea un ” sano anticlerical” ??
Pues no señores-as. Yo soy tan anticlerical como antiterrorista de cualquier signo. Y no tengo intención de perder mi salud tratando de lavar con suaves esponjas lo que necesita de espartos de alambres para que la SANIDAD vuelva a imperar en el cuerpo infectado del PUEBLO español.
La infección principal sigue siendo la iglesia de la ” santa Cruzada” y sus comprensivos mariachis.
Pues éso…