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Carta al papa Francisco sobre la reforma de la Iglesia

Esta no es una cara abierta de carácter periodístico.

Es un hito en la historia de una una red internacional, la Catholic Church Reform, surgida a partir del momento en que Francisco puso en marcha un mecanismo para reformar la curia, algo que ni siquiera el Vaticano II consiguió. ¿No es momento de presionar?

Maite Lesmes ha descubierto la información. Mertxe Renobales ha traducido los textos. Atrio sigue autogestionándose desde abajo y se ofrece ahora, desde la Redacción, como intermediario de adhesiones a la carta. ¿Y qué opináis sobre hacer una adhesión colectiva de ATRIO?


  • 1. Antecedentes de la acción

A todas las personas interesadas en participar en nuestra carta al Papa Franciso

Después de 13 borradores, te llega la carta al Papa Francisco. Hemos agradecido todos los comentarios vuestros recibidos antes y después de la convocatoria de la conferencia. Nos satisface presentarte este documento, y sólo tenemos una pregunta: ¿esta carta, representa en esencia lo que tú quieres decirle al Papa Francisco y a su Comisión Asesora? ¿Quedas satisfecho con lo que aquí se recoge? Por favor, revisa esta carta más de una vez. Si hay algo importante que se ha omitido, por favor, comunícanoslo lo antes posible. De lo contrario, esta es la versión que enviaremos al Papa.

Queremos agradecer a todos los que habéis contribuido en nuestro muy estrecho margen de tiempo y por el respeto que habéis mostrado. Hemos considerado cuidadosamente todas las aportaciones y las críticas sanas que nos habeis ofrecido.

  • 2. CARTA ABIERTA AL PAPA FRANCISCO DE CATÓLICOS DE TODAS LAS PARTES DEL MUNDO:

Santo Padre Francisco,

Cardenal Giuseppe Bertello, Presidente de la Administración del Estado Ciudad del Vaticano.
Cardenal Francisco Javier Errazuriz Ossa, Arzobispo Retirado de Santiago, Chile
Cardenal Oswald Gracias, Arzobispo de Mumbai, India
Cardenal Reinhard Marx, Arzobispo de Munich y Freising, Germany
Cardenal Laurent Monsengwo Pasinya, Arzobispo de Kinshasa, Zaire
Cardenal Sean Patrick O’Malley, Arzobispo de Boston, EEUU.
Cardenal George Pell, Arzobispo de Sydney, Australia.
Cardenal Oscar Andrés Rodríguez Maradiaga, Arzobispo de Tegucigalpa, Honduras

XX de Septiembre de 2013-09-13

RE: Petición de introducir este documento en el Orden del Día de la reunión de la Comisión Asesora los días 1 – 3 de octubre de 2013: Reconocimiento de los derechos y responsabilidades de los fieles bautizados a tener voz efectiva en los procesos de toma de decisiones de nuestra Iglesia.

Querido Papa Francisco y Hermanos Cardenales,

Nuestra gran preocupación por la Iglesia Católica a la vista de sus muchas crisis nos ha llevado a colaborar en la redacción de esta carta, representando a millones de católicos de todo el mundo. Nos llena de esperanza saber que la gobernanza de la iglesia se discutirá en vuestra reunión de octubre, y pedimos respetuosamente que prestéis consideración primordial al reconocimiento de los derechos y responsabilidades de los bautizados a tener una voz influyente en los procesos de toma de decisiones de nuestra Iglesia.

Como vosotros, hemos experimentado la pérdida catastrófica de confianza en nuestra iglesia, debida a conocimiento global de los abusos sexuales de sacerdotes católicos y su ocultación por la jerarquía. Los abusos de poder en el banco del Vaticano, como también la dañina marginalización y desconsideración experimentada por los laicos son la causa de que muchos de nuestras hermanas y hermanos hayan abandonado el catolicismo. Nuestra Iglesia no parece ser capaz de leer los signos de los tiempos y así “la transmisión de la fe” a las generaciones futuras es cada vez un reto mayor.

Entendemos que los efectos destructivos del clericalismo es lo que subyace en el fondo de todos estos problemas. Apoyamos tu deseo, Papa Francisco, de eliminar el clericalismo de nuestra Iglesia para que seamos una comunidad de iguales, llamados por el bautismo a vivir y proclamar el Evangelio de Jesús. Todos los católicos tienen el derecho y la responsabilidad, innatos por el bautismo, a tener voz efectiva y deliberativa en los procesos de toma de decisiones de nuestra Iglesia. La participación completa de la comunidad de fe está en concordancia con el Evangelio, la tradición de la Iglesia primitiva, y la visión del Vaticano II.

A este fin hemos recogido cinco áreas que reflejan las esperanzas y necesidades de sensus fidelium:

1.- Una Iglesia que encarna en el mundo la justicia radical de Jesús.

Papa Francisco, nos inspira tu compasión por los pobres y el deseo de justicia social como también tu compromiso personal de vivir más sencillamente. Queremos trabajar, como hermanas y hermanos, para construir el reino de Dios en la tierra –de manera que cada persona pueda vivir libre de opresiones, guerra, injustos sistemas económicos, violencia, hambre, pobreza, y la degradación de la creación de Dios. Pero nuestro compromiso con la justicia está en entredicho y con frecuencia se ve como hipócrita porque la injusticia existe dentro de la misma Iglesia. Esperamos que llegue un tiempo en el que todos los católicos puedan experimentar una iglesia renovada con alegría que en verdad ponga en el centro de su misión la justicia y el respeto por la dignidad e igualdad de cada persona.

2.- Una Iglesia que acoge verdaderamente el diálogo entre sus miembros.

En Brasil, Papa Francisco, dijiste que “el diálogo, el diálogo, el diálogo” es la piedra angular de todo progreso humano, y estamos de acuerdo contigo. La libertad de expresión (incluyendo disentir con fidelidad cuando sea necesario), libertad de inquirir razonadamente, la primacía de una conciencia informada son vitales para la salud de nuestra Iglesia. Creemos que mujeres y varones profetas nos llaman continuamente a abordar las urgentes cuestiones teológicas, pastorales, sociales y ambientales de nuestro tiempo por caminos nuevos e ilusionantes. Desde este punto de vista, recomendamos que se vuelvan a reinstaurar a los teólogos/as, sacerdotes, y religiosos/as que, desde el Vaticano II, han sido censurados y/o sancionados por seguir sus conciencias. En segundo lugar, como han expresado tantos católicos de todo el mundo, creemos que la Visita Apostólica de las Congregaciones Religiosas Femeninas de EEUU y la investigación de la Conferencia de Superioras de Religiosas fue injusta y sin razón de ser. No puede existir un diálogo abierto donde hay miedo a acciones punitivas.

3.- Una Iglesia que reconoce la igualdad fundamental de sus miembros.

La enseñanza católica nos dice que todas las personas han sido creadas con igual dignidad a imagen y semejanza de Dios. Por tanto, las estructuras de la Iglesia deben reflejar esta realidad. Como toda la gobernanza de la Iglesia descansa exclusivamente en sacerdotes ordenados varones y célibes, esto excluye a la gran mayoría de católicos bautizados. Por tanto, recomendamos que se realice un estudio canónico de la viabilidad de unir la gobernanza al bautismo en vez de a la ordenación. Con respecto a los ministros ordenados, recomendamos que la identificación de la llamada se base en el discernimiento individual y comunitario de las cualidades del candidato, su espiritualidad, sentido pastoral, y formación religiosa, en lugar del género, la orientación sexual, o el estado de vida. Rechazamos la exclusión sexista de las mujeres de la participación completa a todos los niveles de la Iglesia. Del mismo modo, es inaceptable negar a nuestras hermanas lesbianas y hermanos gays el acceso a la participación completa en todos los aspectos de la vida de la Iglesia y su ministerio. Y es injusto ordenar a ministros casados varones de otras denominaciones cuando se rechaza aceptar a sacerdotes católicos que han dejado el ministerio activo para casarse. Además. los divorciados que se han vuelto a casar no deberían ser apartados de la plena comunión; su conciencia personal es algo que debería ser respetado.

4.- Una Iglesia con mayor participación de los bautizados en la gobernanza.

Para encarar las necesidades de nuestra Iglesia se requiere implementar sistemas colegiados y estructurados basados en:

  • la participación de los fieles en la elección de los obispos y la duración de su mandato.
  • la reinstauración del principio de subsidiaridad en los consejos parroquiales, los consejos pastorales diocesanos, y las conferencias nacionales de obispos.
  • la inclusión de mujeres y varones laicos cualificados en puestos de liderazgo de la Curia.

La implementación de estructuras colegiadas promoverá una cultura de liderazgo de servicio transparente que orientará más globalmente a la Iglesia hacia el bien común.

5.- Una Iglesia que confronte y prevenga los abusos sexuales eficazmente.

El escándalo de los abusos sexuales de los sacerdotes sólo se puede superar cuando los obispos que facilitan o ignoran los abusos sean puestos a disposición de la justicia por las autoridades de la iglesia y civiles siguiendo protocolos vinculantes establecidos y ejecutados. La Iglesia Católica debe urgentemente examinar las complejas causas sistémicas que han dado lugar a este escándalo de proporciones globales y hacer todo lo que esté en su poder para prevenirlo en el futuro.

Para terminar, os pedimos una vez más que reconozcais los derechos y responsabilidades de los bautizados a participar en los procesos deliberativos de toma de decisiones de nuestra Iglesia. Estamos dispuestos a enviar una delegación al Vaticano para presentar y explicar nuestra propuesta. Esperamos vuestra respuesta pues, juntos, continuamos este importante diálogo para el bien de nuestra iglesia. Rezamos para que la sabiduría del Espíritu Santo esté con vosotros y vuestras deliberaciones.

Vuestras hermanas y hermanos en Cristo,

(lista de todos los firmantes, individuales y organizaciones)

CC: Monsignor Marcello Semeraro, Bishop of Albano, panel secretary
Cardinal Gianfranco Ravasi, President, Pontifical Council for Culture
Archbishop Carlo Maria Viganò, U.S. Apostolic Nuncio
Archbishop Pietro Parolin, Secretary of State

——————————————————

3. Notas sobre cómo proceder a la firma de la carta directamente. Las adhesiones que se manifisten en los comentarios, serán trasmitidas por ATRIO con los datos que allí pongáis.

Firmantes de esta carta: Asociaciones, grupos o individuos

Los firmantes son los nombres de todas las organizaciones. Por tanto, necesitamos el nombre de vuestro grupo junto con los detalles recogidos más abajo. Invitamos también a firmar a personas individuales que no estén asociadas con ningún grupo.

Si tú, o tu organización, quieres firmar esta carta, por favor, remítenos la información que te solicitamos como muy, muy, muy tarde, el miércoles 18 de septiembre antes de las 10:00 h hora del Pacífico de EEUU (en España, antes de las 21:00 h). Si puedes antes, mucho mejor, para poder organizar la información recibida.

Si aceptas la carta tal y como está redactada, puedes responder sin más a info@CatholicChurchReform.com y envíanos la información pertinente de los apartados que siguen:

  • Si tienes peticiones, referendums, iniciativas, conclusiones de conferencias, etc, que quisieras incluir en nuestro paquete, por favor, envíanos sólo el resumen en el siguiente formato:
    • tema de la petición, referendum, etc…
    • dirección URL
    • nº total de firmantes
    • región geográfica de los firmantes, si es posible
    • condición de los firmantes: católico, antiguo católico, sacerdote, religiosa/o, otra denominación cristiana, no cristiano.
  • Si eres una organización de la Iglesia y tu grupo está de acuerdo en apoyar esta carta:
    • nombre de la organización
    • URL
    • misión (objetivo) del grupo: 1 frase.
    • nº total de personas del grupo
    • región geográfica de los miembros del grupo
    • composición del grupo, si es posible (católico, antiguo católico, sacerdote, religiosa/o, otra denominación cristiana, no cristiano).
  • Si eres una persona individual que no representas a ninguna organización:
    • tu nombre completo
    • región del mundo
    • personas de tu familia que apoyan esta carta
    • tu condición: católico, antiguo católico, sacerdote, religiosa/o, otra denominación cristiana, no cristiano
    • la reforma principal en tu opinión.

Si tu organización no puede participar abiertamente, por favor considera apoyar esta carta de forma anónima. Son realmente los números lo que importa para poder causar un fuerte impacto y que se nos escuche. Necesitamos tu apoyo. Nadie, absolutamente nadie sabrá quién eres excepto yo. Tienes mi palabra de honor que no revelaré la identidad de tu grupo.

  • dí simplemente: una organización que desea permanecer en el anonimato.
  • número de personas en el grupo
  • cualquier otro particular que quieras compartir es opcional, como la reforma principal en tu opinión.

4. Despedida de los organizadores

En nombre del Comité redactor, agradecemos tu apoyo y tu pronta respuesta a esta carta:

Paul Collins (Australia); Mary Ellen Chown (Canada), Geoff Harris (South Africa, Jose MariaVigil (Latin America), Didier Vanhoutte (France), Christian Weisner (Germany), Chris Schenk (U.S.), Rene Reid (U.S.), Janet Hauter (U.S.)

Revisora honoraria: Martha Heizer (Austria), Contribuidora: Deborah Rose-Milavec (U.S.)

29 comentarios

  • h.cadarso

      Vaya, Pepe Blanco, te repito que me parece lógica tu postura, contando con que tú te sitúas fuera de la institución ICR; el problema lo tenemos los que de alguna manera nos sentimos interpelados en este debate, nosotros somos los que no podemos decir lo del otro: Molido, Pancracia.
      Al hilo de todo lo que estamos comentando, se me ocurre que en España y en el mundo son millones los que se sienten ajenos y hostiles a la iglesia católica. A pesar de ello, muchos de esos que reniegan de ella, luego apoyan con sus votos o con su afiliación a partidos políticos que defienden, protegen y respetan todos los privilegios de esa misma Iglesia católica a la que condenan. Lo cual me parece una contradicción, un descomunal contrasentido…Apoyar y votar a los que apoyan y protegen a la Iglesia católica, a mi juicio es apoyar a la iglesia católica. ¿O no, señor José Bono, señor Artur Mas, señora Botella, señor Urkullu…? Si todos los que están en contra de la iglesia católica en España estuviesen en contra de los partidos y de los políticos que en España, en Euskadi, en Cataluña, en Galicia,  apoyan y financian a la iglesia católica con fondos públicos, la iglesia católica no gozaría de tantos privilegios como hoy está disfruta en nuestro país, y en otros muchos países.

  • Maite Lesmes

    El punto primero ha mejorado al hacer referencia a la metáfora del Reino de Dios  en la tierra y  a los sistemas económicos injustos.
    Si chocaba en el apartado 1 la expresión “hospitalidad de Jesús”,  me pregunto qué quieren decir con “justicia radical de Jesús”.
    Más vale que lo dejen como está y si la iniciativa tiene efecto positivo, elaborar luego un texto más de fondo.

  • Me gustaría participar en la adhesión que decida A:TRIO.
    Jorge Gerbaldo
    DNI: 16508698
    Argentina
    Católico
    Muchas gracias

  • pepe blanco

    No es que quiera que me lo den hecho, Honorio, es que sé que no me van a dejar hacer nada. Como tampoco os dejarán hacer nada a vosotros. Aunque, naturalmente, no pueden impediros que os expreséis, pues vivimos en una sociedad que asume la libertad de expresión. Si quieren cambiar, cambiarán, con o sin vuestra carta. Si no quieren cambiar, no cambiarán, con o sin vuestra carta.
     
    El texto de la carta me parece muy deficiente en la exposición de las causas del desencanto de muchas personas con la iglesia católica. Afirmar que tal desencanto nace de la revelación de los casos de pederastia y de los chanchullos de la banca vaticana, creo que manifiesta no haber entendido nada del así llamado “cisma silencioso”. Mucha gente abandonó los templos mucho antes del conocimiento de la pederastia e independientemente de ella. Etc., etc., etc.
     
    Lo que sí me sorprende es oir hablar de Atrio como un “colectivo”, cuando llevo casi 7 años leyendo y creyendo que Atrio es un lugar de encuentro. Si es un lugar de encuentro, no es un colectivo y, si es un colectivo, no es un lugar de encuentro. Y, que yo sepa, el Proyecto Atrio sigue vigente y en él -la Constitución de Atrio- no se afirma en ningún lugar que Atrio sea un colectivo, me parece.
     
    No quiero que mi nombre figure firmando esta carta, porque la carta que yo escribiría o firmaría, sería distinta.

  • oscar varela

    Hola Maite Lesmes!
     
    1.- Coincido con lo que has dicho:
     
    a) -“me he fijado más en el esfuerzo que han hecho …”-
     
    b) -“Me ha parecido endogámica”-
     
    2.- … y con lo que no has dicho:
     
    c) –El adulto de n/tiempo nuevo, no encaja en esos odres viejos.
     
    ¿Te parece seguir yendo todavía? – Oscar.

  • M.Luisa

    Hola Maite,  coincido contigo en las  insuficiencias que has hallado en el escrito,  de ahí fue por lo que  a la pregunta final que se nos hace  referente  a cual,  según nuestra opinión, puede ser   entre   las reformas que enumeran la  principal  puse la de: Una Iglesia que encarne en el mundo la hospitalidad radical de Jesús. Me pareció que si esta se diera, en ella, ineludiblemente,   entrarían  todas.
     
    Un gusto volverte a leer!

  • pepe sala

    Por mí que no quede ( si se presenta como colectivo de ATRIO); pero, si tengo que ser sincero, diré que no me gusta apoyar nada respecto a la ICAR ( salvo su completa desaparición de nuestra sociedad civil) y, menos aún, ,me gusta apoyar ideas CONTRADICTORIAS.
     
    Si consideramos el planteamiento de la carta, donde se dice:
     
    “”  Entendemos que los efectos destructivos del clericalismo es lo que subyace en el fondo de todos estos problemas.””
     
    Y lo analizamos en contraste del punto 3º…comprobamos una esquizofrenia preocupante. ” Si éramos pocos, parió la abuela” y si la propuesta se asume, la invasión de sacerdotes femeninos  saturará la sociedad de tal forma que ya será irrespirable el acoso social de la ICAR en el mundo. Sumados los curas casados, gays y lesbianas, el asunto tiene toda la pinta de conseguir un agobiante  ” ober bukin”. Si el Papa y los cardenales se dan cuenta de  tal chollo, puedo que la idea cuaje y os sorprendan con la incorparación de vuestras ideas en favor de la ” renovación de la ICAR”.
     
    El asunto de ” los pobres” ya ni lo comento. Ya he expresado en varias ocasiones mi opinión NEGATIVA respecto a la utilización que hace la ICAR de los pobres y la pobreza. Sigo pensando que los utiliza como MATERIA PRIMA para el beneficio de la Iglesia y nadie querrá quedarse sin las herramientas imprescindibles que aseguren la supervivencia de cualquier empresa.
     
    En caso de que la carta sea apoyada por ATRIO ( como colectivo) tienen mi permiso para utilizar mi nombre. En caso particular estoy viendo ” los toros desde la barrara”.
     
    Salu2, pues.

  • Juanel

     
    ¿La Redacción de Atrio va a ser intermediario de la adhesión a la Carta al Papa o no?
     
    A mi me gustaría que Atrio lo hiciera como colectivo, entre aquellos que participamos en él y que valoramos esta iniciativa positivamente. Queda muy poco tiempo.
     
    Como no lo sé y al ver el comentario de Maite Lesmes de adhesiones individuales, pues he enviado un e-mail a la dirección que indica.
     
    De continuo la gran mayoría de Atrio reclama la reforma urgente de la IC, que escuche a sus bases, que la tenga en cuenta en sus decisiones. Hay en la carta algunas cosas que modificaría o añadiría pero en general me parece suficiente. Es una oportunidad si el documento llega a la Comisión Asesora en los primeros días de Octubre. No tengo casi ninguna esperanza de que la tomen en cuenta pero valoro la iniciativa. Es mejor en mi opinión hacer algo por mínimo que sea a quedarse quieto por algunas discrepancias o falta de esperanza.

  • Javier Renobales Scheifler

    Bueno Honorio Cadarso, tú le dices a Pepe Blanco que prefiere que le den hecho.
    Pero es a los fans de Bergoglio, tan esperanzados (¿por decreto? ¿por que sí?) a los que os dan hecha ya de arriba a abajo una gigantesca ICR, en la que os metieron desde pequeñitos, una ICR que detenta un poder, una organización y unos medios fabulosos; incluso a Bergoglio os lo han puesto de papa la caterva de cardenales del papa, no vosotros.

    Presiento que Pepe Blanco ha tenido que luchar un montón  contra el nefasto efecto de la ICR en España, y el seguimiento a Jesús que pueda tener Pepe Blanco no se lo han dado hecho, sino que se lo ha tenido que hacer con gran esfuerzo y aguante él solito, no se lo han dado hecho.

    Y de lo que se trata respecto de Jesús es del seguimiento a Jesús, no de ninguna iglesia, que él no pretendió fundar ninguna, y menos la ICR.

    La ICR hecha la tenéis los que estáis dentro, Honorio, os la dieron y os la siguen dando hecha.

    ¿lavarle la cara un poquito? Sí, en eso sí estáis empujando algo.

    Parece que el objetivo o finalidad del empuje sea la ICR, y no los pobres, los cuales no son más que un medio útil para un fin: la ICR (con el nombre artístico que se le quiera poner: iglesia de Jesús, iglesia de dios, iglesia de los pobres, iglesia de Francisco … etc.)

    Bueno, que yo quería quedarme calladito: pero creo que Pepe Blanco ha luchado al menos tanto como el que más por la honestidad de principios que bien podrían sustentarse en Jesús.
    NO acepto que le acuses de que querer que se lo den todo hecho.

  • Maite Lesmes

    En principio, el plazo para firmar se acaba el día 18.

  • Maite Lesmes

    Para adherirse individualmente a la carta:
    info@CatholicChurchReform.com
    Escribir el nombre completo, región del mundo, tu condición (católico, antiguo católico, sacerdote, religioso-a, no cristiano, otra denominación),
    personas de tu familia que apoyan la carta,
    la reforma principal, en tu opinión.

  • Maite Lesmes

    Quisiera puntualizar que no he descubierto yo ni la carta ni el sitio. Encontré este hace meses en un artículo publicado en Redes Cristianas, lo firmé y desde entonces he recibido varios mails hasta la carta.

    He firmado con reservas porque, además de considerar pobre  la redacción, también encuentro insuficiente y con lagunas su contenido. Pero me he fijado más en el esfuerzo que han hecho no sólo por lanzar la iniciativa, sino sobre todo por  intentar consenso entre tantos miles de personas tan dispersas y dispares y con escaso margen de tiempo.

    Me ha parecido endogámica. Al repetir varias veces “nuestra iglesia” y no mencionar el pluralismo religioso, no me identifico con una pretendida reforma de la institución que sólo piense en “católico”. O globalizamos la institución y miramos más allá de lo católico para incluir a toda persona que busque profundizar en lo humano y  comprometerse por un mundo más justo, o seguiremos implícitamente en el “fuera de la iglesia no hay salvación”.

    No llega a solicitar reformas estructurales, radicales o de raíz. Sin ellas, y aunque no serían factibles a corto plazo, los retoques darían apariencia de cambio, pero no existiría este.

    Es una carta, sí, de ahí que se pueda permitir la licencia de dirigirse al papa Francisco y decirle “nos inspira tu compasión por los pobres, etc”.  A mí me parece una adulación innecesaria y hasta infantilismo.  Francisco, que con acierto ha declarado preferir la  expresión ‘obispo de Roma’ a la de santo padre, papa… ha sido elegido  para ejercer como tal, y si tiene como tiene todos los poderes, debe poder acabar con el  Estado Vaticano, con  el absolutismo de la institución para reconducirla hacia la democracia,  reconvertir  la Curia,  suprimir el OIR,  hacer justicia con los teólogos represaliados-as y con las nuevas teologías, especialmente la TL, etc. Sobre todo debería abrir el camino hacia una iglesia-comunidad de creyentes  en la que se reconociera el mensaje de Jesús.

    En la carta no se mencionan expresamente las sucesivas declaraciones de DDHH ni se pide que la iglesia debe implicarse en los problemas sociales, denunciando el sistema neoliberal y sus instituciones que los provocan.
    Ninguna alusión a creyentes de otros credos ni a los no creyentes, cuando la iglesia ha de servir a toda persona, Jesús no hizo txokos o capillismo, pensó en toda persona que necesita ayuda.

    Son a bote pronto lagunas que he encontrado.  A mí me duele la institución, por lo que podría haber sido y en lo que se ha ido secularmente convirtiendo. Pero, como lo han expresado ya Mar Madina, Mª Pilar y quizá alguno más, yo ya no espero cambios sustanciales en la institución, quizá en ninguna institución. Hay demasiada corrupción en ella, en ellas. Ya no me siento católica, porque precisamente me siento universal o trans.  No quiero ningún corsé, fuera carnés, a lo sumo el DNI.  Me da igual considerarme ex-católica que  disidente católica o  creyente sin iglesia o decir que  experimento desafección por la iglesia. 
    Pero mientras haya personas y grupos que quieran buscar cómo humanizar más las relaciones, cómo retirar barreras, cómo hacer un mundo menos injusto , una tierra más habitable, ahí estaremos.

  • MAR Medina

    Aunque no me siento católica hace ya mucho tiempo, fui bautizada como tal, por ello, y porque como cristiana todavía me importa lo que ocurre en el funcionamiento de la institución católica, esta iniciativa me parece magnifica. Me adhiero a ella de manera personal.
    He enviado mi adhesión personal, pero contad igualmente con mi apoyo si se decide una adhesión conjunta como organización desde Atrio.
    Saludos cordiales. Asun

  • mª pilar

    ¡Ya firmé!

    Maite L. me envió la carta,  ahí estaba la dirección donde se puede firmar…

    Pero la borré de mi correo una vez firmada… quizá… porque no espero grandes cosas de ella, pero… ¡ahí estamos y caminamos!
    mª pilar

  • Carlos Parraguez Decker

    Buenísima la carta. La suscribo de punta a cabo.
    Es hora de que nuestra querida iglesia escuche los “alaridos” que viene dando el Espíritu desde hace ya bastante tiempo.
    Ruego para que el Señor Jesús ilumine al Papa Francisco y a los hermanos cardenales, que son los llamados a dar este “golpe de timón”.


  • Con un pequeño cambio voy de todo corazón con el documento.

    el cambio: en el #3., en la última oración: cambiar desde
    Y es injusto ordenar (poner aceptar) a ministros casados varones de otras denominaciones cuando se rechaza aceptar a sacerdotes católicos que han dejado el ministerio activo para casarse.
    A mi conocimiento, en la Iglesia Católica Romana, solamente se ha aceptado “ministros casados varones de otras denominaciones”.

    Justiniano de Managua, América Central

  • h.cadarso

      Desde luego apoyo la propuesta de Duato de adherirnos a este documento como colectivo de Atrio, y os pediría que todos apoyaseis esta iniciativa.
      Se pueden añadir más cosas, pero con lo que se dice creo que podemos sentirnos satisfechos. O sea, Antonio Duato, que si me haces el favor, envía mi adhesión personal a donde corresponda. Mis datos los conoces de sobra. Puedes poner España o Euskadi como país de procedencia, lo que más rabia te dé.
      Amigo Pepe Blanco, tú prefieres que te lo den hecho, ratificado por el Derecho Canónico y con todos los sacramentos. Lógico, si lo ves desde fuera de esta entidad tan podrida como la Iglesia católica. Pero a mí que me siento “relativamente” dentro, me suena a lo que dicen por Cangas de Morrazo:
    – “¿Molido, mi amo, o por moler?
    -!Molido, Pancracia!

  • Javier Renobales Scheifler

    Gracias, Javier Peláez y Pepe Blanco, y también me alegro de contactaros.
     
    Oscar, hecho en falta que hables en primera persona del plural (cada cual nos vamos haciendo cargo de nuestro respectivo personaje, tú también del tuyo ¿no?).
     
    No cabe duda de que cada uno tenemos nuestro disfraz, cada uno aparentamos lo que queremos ser, al menos algo de lo que queremos ser. Todos queremos parecer buenos (salvo a veces el que quiere que le teman, que aparenta entonces ser cuanto más temible y poderoso)
     
    Pero el particular disfraz de iglesia pobre y de los bautizados pobres (o iglesia de Jesús o iglesia de dios) que algunos católicos, encabezados por Bergoglio al parecer, pretenden poner a la ICR, ese disfraz no lo pretendemos todos.
     
    Otros pensamos que es imposible hacer de la ICR una iglesia pobre y de los bautizados pobres, ni de los pobres del mundo; por lo tanto la ICR no será nunca iglesia de Jesús, quien al parecer fue siempre pobre y luchaba por los pobres, bautizados o no -y por eso lo mataron-.
     
    Por otra parte, si la ICR fuera la iglesia de Jesús o la iglesia de dios, (como la autotitulan sus representantes), ya sería necesariamente una iglesia pobre y de los pobres, bautizados o no.
     
    Y no lo es: a pesar de lo cual le ponen descaradamente ese disfraz de iglesia de Jesús o iglesia de dios.
     
    Ni Jesús ni dios (ni los pobres) tienen en la ICR voz, ni mucho menos voto: así que manipular a Jesús y a dios les resulta totalmente impune, y así le ponen el disfraz de iglesia de Jesús, o de dios, o de los pobres (llamados a veces con razón ‘los sin voz’, los excluidos’): porque ninguno, ni Jesús, ni dios, ni los famosos pobres, pueden decir ni pío, ni hacer nada en la ICR. Así tienen muy fácil manipular a Jesús y a dios (ya los manipularon impunemente desde la Biblia, desde los evangelios, y siguen, se han especializado en manipularlos a su antojo).
     
    Y también tienen muy fácil manipular a los pobres, con los que hacen un poco de beneficencia, un poco de caridad cristiana, y así la llaman iglesia de los pobres y todo eso.
     
    Ve, vende cuanto tienes y dalo a los pobres; luego ven y sígueme. Eso escribió al parecer el evangelista y lo puso en boca de Jesús. Y eso no lo cumple la ICR.
     
    ¿Acaso la ICR va a vender los conventos que no tienen monjas ni monjes y va a dar su precio a los pobres? NO, claro que no. ¿Ha vendido alguna de sus infinitas propiedades y ha dado el dinero a los pobres? NO que se sepa. Y tiene montón de bienes superfluos. Se buscará cien mil disculpas para no sacar ninguno de su inmenso patrimonio, de su enorme negocio.
     
    Los católicos deberían acostumbrarse a ver su ICR como un negocio, pues  la realidad es que es un negocio, al que sirven sus eclesiásticos y tantos católicos. No es llamándola santamadreiglesia como van a verla como el negocio que es.
     
    Como bien dice Pepe Blanco (cuya margarita, que desojaba hace meses, imagino se secó totalmente hace mucho): hasta que no vea un cambio real en algún aspecto realmente importante, no me creeré nada de toda esta función teatral.
     
    Por el momento, más de lo mismo. Los pobres siguen igual que antes de Bergoglio. NO merece la pena esperar ningún cambio, de estos jerarcas no va a venir.
     
    Me vuelvo a mi silencio de estos últimos meses; saludos cordiales

  • Javier Pelaez

    Saludos,Renobales.Me alegro de volverte a ver por aquí….

  • oscar varela

    Hola!
     
    Interesante planteamiento el que nos presenta pepe blanco al considerar la cosa como “FUNCIÓN TEATRAL“, e.d. como “NO-COSA”.
     
    Interesante también porque en este ESCENARIO
    donde se Juegan algunas ESCENAS y ACTOS
    de la ARGUMENTACIÓN de la Vida de nosotros TODOS,
    NADIE, ni siquiera el mismo pepe blanco, queda FUERA DE ESCENA;
    sino que CADA CUAL PROTAGONIZA
    y se va HACIENDO CARGO de su PERSONAJE.
     
    ¡Vamos todavía! – Oscar.

  • pepe blanco

    Hola Javier Renobales, me alegra volver a verte por aquí.
     
    Me gustaría compartir las esperanzas de tu hermana y de Maite (supongo que el trabajo de seleccionar el texto y traducirlo lo sustenta su esperanza en un cambio hipotético propiciado por el actual papa) pero me temo que no la comparto.
     
    Ya hubo un Juan XXIII. Y después vino Juan Pablo II. Y ahora está Francisco. Y después vendrá …, uno del otro bando. Y la iglesia sigue, aproximadamente, en el mismo sitio. Bueno, con una diferencia, sigue en muchos menos sitios que antes, al menos en Europa.
     
    Hasta que no vea un cambio real en el código de derecho canónico, en algún aspecto realmente importante, más allá de los gestitos y de la palabrería enternecedora, no me creeré nada de toda esta función teatral.
     
    Un abrazo, Javier.

  • M.Luisa

    Me adhiero a la carta  aunque  desearía que se tomara también en consideración,   tal como viene pidiendo desde hace ya  mucho tiempo el Obispo Casaldáliga,  la disolución de la figura del cardenalato 

    Nombre: Mª Luisa Juliá Maristany
    Región del mundo: EUROPA (Catalunya)
    Personas de tu familia que apoyan esta carta: ninguna
    Tu condición: católica en la diáspora
    La reforma principal en mi opinión: Una Iglesia que encarne en el mundo la hospitalidad radical de Jesús.

  • Juanel

     
    Me adhiero a la carta en la forma que expresa Olga Larrazabal, para la inclusión en Atrio como firmante individual.
     
    Nombre: JORGE FELIP FERNÁNDEZ
    Región del mundo: EUROPA (ESPAÑA)
    Personas de tu familia que apoyan esta carta: UNA (aparte de mí)
    Tu condición: CATÓLICO
    La reforma principal en mi opinión: LA INCLUSIÓN LAICAL SIN EXCLUSIONES EN LAS DECISIONES DE LA IGLESIA.
    Falta en la carta en mi opinión: LA REFORMA DEL PAPADO.
     
     
    No entiendo que al promoverse una reforma de la curia vaticana, no esté incluida la reforma del papado. Para mí es necesario que termine el poder absoluto del papa en la Iglesia. Estoy con la propuesta de Hans Küng en su libro ¿Tiene salvación la Iglesia? En él propone que se separe de la función papal todo lo relativo, al gobierno, jurisdicción, administración, etc., de la Iglesia, reservando a la función del papa únicamente lo suyo propio que es la pastoral, que conlleva la función de unidad de la Iglesia.
     
     
    A mí se me ocurre que una forma para hacerlo sería separando el Estado Vaticano del pontificado. El Estado Vaticano podría ejercer las funciones antedichas y además abrir un proceso constituyente democrático que incluya la elección de un presidente, con su gobierno, un parlamento y un tribunal jurídico en el que participe toda la Iglesia sin exclusiones.
     
     
    Quizás y con suerte podría el Estado Vaticano no sólo gestionar el patrimonio de la Iglesia sino también pasar a él sus propiedades como entidad jurídica. Con ello se solucionaría quizás el gravísimo problema de la ostentosa riqueza de la Iglesia en incoherencia escandalosa con en mensaje de Jesús de Nazaret el maestro. El papa podría vivir libre de esa atadura en la sencillez pastoral evangélica.

  • Kike

    Perdón pero Kinshasa está en la República Democrática del Congo (RDC)… el Zaire dejó de existir en 1997.

  • Javier Renobales Scheifler

    La carta aparece traducida en Redes Cristianas (también con gobernanza con v)
    http://www.redescristianas.net/2013/09/15/carta-abierta-al-papa-franciscocatholic-church-reform/

    Se pide entre otras cosas que “…  prestéis consideración primordial al reconocimiento de los derechos y responsabilidades de los bautizados a tener una voz influyente en los procesos de toma de decisiones de nuestra Iglesia.”
    Si la Iglesia fuera -que no lo es- de los pobres, son ellos, al margen de si son o no bautizados, quienes deben tener una voz influyente en SU iglesia; y deben tener más que una voz influyente, deben tener voz y voto en todo, incluida la elección de representantes y administradores de SU iglesia.

    Para eso es SU iglesia, de los pobres y para ellos, para los pobres.

    ¿Se exige que los pobres estén bautizados? La mayoría de los pobres no lo están. Si tienen que estar bautizados, entonces que se diga que será la iglesia de los bautizados pobres, no de los pobres a secas.
    Si la ICR va a ser de los pobres, habrán de entregársela a los pobres quienes hoy la tienen en su poder, los jerarcas católicos, que no son pobres).
    Parece lógico pensar, si  la ICR es de los pobres y para los pobres, son los pobres del mundo, bautizados o no, quienes deben ser los dueños de la ICR -y no los jerarcas católicos ni destacados católicos como por ejemplo Kiko Argüello y sus kikos, ni los católicos no pobres, por muy bautizados que estén-.
    Son los pobres, y no los bautizados, quienes deben tomar las decisiones en la ICR, elegir sus representantes y administradores, y lo que hacen o deshacen con su ICR.

  • olga larrazabal

    Si eres una persona individual que no representas a ninguna organización:

    tu nombre completo:  OLGA LARRAZABAL SAITUA
    región del mundo :  SUDAMERICA
    personas de tu familia que apoyan esta carta: UNA
    tu condición: católico, antiguo católico, sacerdote, religiosa/o, otra denominación cristiana, no cristiano : ANTIGUA CATOLICA
    la reforma principal en tu opinión: CELIBATO OPCIONAL Y LA INCLUSIÓN DEL SEXO FEMENINO

  • oscar varela

    Hola! – Varias cositas:
     
    1.- Todo lo que se haga con este tenor FIRMO agradecido. No me pongo a pensar mucho en los “contenidos”. Me guío por la gente que la promueve ¡Bravo!
     
    2.- Humor: Se constata que la iniciativa de nuesta “pili” nos va señalando el camino.
     
    3.- Humor negro: Hace poquito, acá en Atrio, se trataba de una Red Diplomática con que contaba la Iglesia …
     
    … y ahora estamos enquilombados con hacer casi casi de francotiradores !!!
     
    ¿Algo anda mal. no?
    ……………..
     
    Sin embargo ¡Vamos todavía! – Oscar.
     
     

  • Antonio Vicedo

    Mi adhesión individual a esta carta, o por medio de ATRIO, si así lo estimáis más oportuno.

    Rogaría inclusión explícita para el realismo de la reforma eclesial, que se tenga en cuenta la eficiente realidad de la COMUNIDAD de COMUNIDADES en el sentido de que,  la carencia de clérigos ordenados no siga siendo condicionante para la posibilidad de VIDA plenamente cristiana, incluida la celebración sacramental  por ministros en los que la misma comunidad descubra y acepte los correspondientes carismas  que, a buen seguro, el Espíritu suscitará en cada comunidad o grupos comunitarios, no condicionados a ningún lugar (templos) ni tiempos.

    Que de una vez por todas, en la Iglesia se reconozca y valore aquella corazonada de Jesús al Padre en Mt. XI, 25-26: “Bendito seas, Padre, Señor de cielos y tierra, porque , si has escondido estas cosas a  los sabios y entendidos, se las has revelado a la gente sencilla; si , Padre, bendito seas, por haberte parecido esto bien.

  • Deseo firmar la carta, soy una persona sola. cómo hago?