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Sobre el aborto y la ética

FORCANO

Nuevos poderes de la ciencia, nuevos deberes de los hombres

Artículo publicado el miércoles, 24 de Abril en cuartopoder.es de La Tribuna

    Por Benjamín Forcano *

    Postura clásica y postura moderna en torno al aborto

    Sale de nuevo a la palestra pública el tema del aborto. Y salen de nuevo las posturas encontradas, unas a favor y otras en contra. Sobre el tema brotan enardecidas las disputas y los reproches: el Gobierno actual del PP se alía con la Jerarquía eclesiástica para modificar la legislación reciente,  aprobada parlamentariamente por el Gobierno anterior del PSOE. Llevar a cabo tal modificación, supondría un desprecio a la ciudadanía que la  debatió y la aprobó y, como consecuencia, un paso atrás, un retroceso en la conquista de la libertad y derechos  humanos.

    La Jerarquía eclesiástica se niega a dar validez y reconocimiento a la ley aprobada por el PSOE y presiona al Gobierno del PP para que cumpla lo que estando en la oposición  prometió.  El PSOE por su parte promete que, si se cambia la ley, impugnará y exigirá la revisión completa de los Acuerdos de 1978 del Estado español con la Santa Sede.

    En medio de la polémica,  surge y se subraya  como punto primero a  respetar el “derecho” de la mujer a decidir libremente  sobre su cuerpo (aborto libre).

    La discusión se la pretende centrar en la defensa de la vida, condenando sin apelación a quienes no asumen esa opción. Según Federico Mayor Zaragoza, este enfoque “elude los elementos esenciales de la difícil cuestión en debate”, porque no se trata de defensa o no de la vida, sino de saber si podemos  determinar en qué momento del proceso el cigoto humano es vida humana constituida.

    La posición conservadora afirma que el embrión, desde  el comienzo, es un ser humano con todas las de la ley, sea cual sea la evolución que sufra  y las fases que haya de  recorrer. Postura ésta muy generalizada, a la que se le califica de creencia más que de  verdad científica, ya que “da por cierto una cosa que  el entendimiento no alcanza  o que no está demostrada”.

    Una postura más moderna sostiene que “la biología  embrionaria  es más compleja  de lo que se suponía. Poco a poco se fueron descubriendo los mecanismos de activación y represión  de los genes y todo el proceso que va desde la información genotípica hasta la aparición de los rasgos fenotípicos. Cuando las informaciones extragenéticas no hacen acto de presencia, el fenotipo se altera, o, simplemente, resulta inviable. Esto quiere decir que ambas informaciones , la genética y la extragenética, son necesarias  para la aparición de un organismo vivo  y que el defecto de cualquiera de las dos hace imposible el logro de la nueva  realidad biológica” (Diego Gracia, Gen-Ética –Ariel, 2003–, “El estatuto de las células embrionarias”, pg. 69).

    Se puede, pues, afirmar hoy que  la realidad embrionaria no tiene poder intrínseco y autónomo para convertirse en persona; no vale decir que destruido el embrión se destruye una persona, pues el embrión no es persona.  El aserto clásico de que “todo está en los genes”  es verdad sólo en parte  y se hizo en detrimento de los factores morfológicos y espaciales, tan importantes en el desarrollo del embrión.

    La biología molecular autorizaría a concluir que la sustantividad humana –su momento constitucional- ocurriría en torno a la octava semana del desarrollo, justo en el tránsito que va de la fase embrionaria a la fetal. Sólo en su estadio de feto adquiriría el embrión el estatuto ontológico propio de un ser humano: “No encuentro argumentos para atribuir al embrión la dignidad de la persona y el valor que se deriva de la misma” (Carlos Alonso Bedate, Gen-Etica, pp. 53,56,65).

    Competencia y alcance de la Jerarquía eclesiástica

    La intervención de la Jerarquía en el tema ha hecho que se deban  aclarar algunos puntos fundamentales.

    1. La enseñanza eclesiástica “debe reconocer  como valor y obligación el estudio de las ciencias y la exacta fidelidad en las investigaciones científicas… La cultura exige respeto y goza de una específica inviolabilidad” (Concilio Vaticano II, GS, 57 y 59).
    2. El magisterio del concilio Vaticano II establece que “la vida desde su concepción ha de ser salvaguardada con sumo cuidado” (GS, 51). Pero, -ya es común añadirlo- a este magisterio no le compete determinar el momento de esa concepción. Los Padres del concilio decidieron excluir deliberadamente que la concepción se la colocara en el momento mismo de la unión de los gametos masculino y femenino.

    Esta ha sido en la Tradición cristiana una cuestión abierta, sobre la que se han dado diversas teorías. Y, por ello, “no está en el ámbito del Magisterio de la Iglesia, el resolver el problema del momento  preciso después del cual nos encontramos frente a un ser humano en el pleno sentido de la palabra (Berhnard Häring, Moral y Medicina, –Perpetuo Socorro, 1971–, pp. 78-79).

    El derecho de la mujer a decidir libre y responsablemente

    La acción de abortar como  cualquier otra – odiar, insultar, mentir, discriminar, robar– incluye un significado, pero su comprensión completa sólo se la puede entender unida a un sujeto concreto y a las circunstancias que lo rodean. La finalización del embarazo puede ser espontánea, deliberada, forzada, etc., y no puede ser juzgada en sí sola, sino vinculada al fin, motivos  y otras circunstancias del sujeto.

    La mujer, como cualquier otra persona, es libre para actuar en relación con su propio  cuerpo, pero esa libertad debe ejercerla con responsabilidad, respetando las propiedades y límites que le marca su propio cuerpo, evitando aquellas acciones que pudieran  dañarle. Por su bien, debe conocer su cuerpo, sus leyes y no actuar en contra, pues  haría irracional uso de su libertad.

    Esta libre y responsable disposición de su cuerpo no incluye el derecho a disponer de la vida de otro, sea quien sea. La vida en gestación –a partir del momento en que lo señalen las ciencias, la ética y una legislación consecuente- es una vida nueva que es, al mismo tiempo, de los padres, por ser originada y depender de ellos, y es también una vida extraña por sobrepasar el ámbito corporal de cada uno de ellos: “No se puede afirmar  sin más que el feto es una parte del cuerpo de la mujer y tampoco es un cuerpo extraño en el cual tiene que ver la mujer. De ahí que en este caso no se trata de un asunto  exclusivo de la mujer, sino que se trata también  de los intereses de la vida nueva que se está desarrollando, independientemente de si es deseada o no” (Paul Sporken, Medicina y Etica en discusión –Ed. Verbo Divino, 1971–, p. 126).

    Somos y actuamos dentro de una cultura

    Desde el punto de vista antropológico, está claro que ninguna mujer asume la acción de abortar al margen de una cultura. Al nacer y entrar en una sociedad todos participamos del código y normas que esa sociedad nos depara, normas ante las que podemos movernos con asentimiento o disentimiento buscando siempre una mayor justicia y perfeccionamiento.

    Hablando con precisión, si en el estadio en que el embrión llega a ser feto la ciencia y la ética  pueden hablar de una vida humana en gestación pero constituida, entonces ciertamente la mujer es el sujeto que decide libremente lo que va a hacer, pero su decisión, tratándose de interrumpir y finalizar la vida de un feto, sería anuladora de una nueva vida, sobre la que ella no puede decir a su antojo.  La realidad nos dice que el feto no es una parte constitutiva de su cuerpo, sino otra  cosa. Previo a la decisión de acabar con la vida de un feto, está el hecho de que él es ya sujeto humano constituido, portador de una vida humana.

    Situaciones diversas

    Se pueden apuntar  ahora situaciones diversas de  relación sexual, con efecto de un embarazo no deseado ni programado, bien fuera o dentro del matrimonio,

    1. Situaciones conflictivas: -Un embarazo contra naturam  (efecto de una violación, impuesto coactiva e injustamente):

    • Un embarazo en que el embrión viene marcado  por malformaciones (aborto eugenésico) que van a impedirle nacer bien y con salud, obstaculizándole una vida normal y cargando a sus padres con unas tareas que no necesariamente deben asumir.
    • Un embazo que no se puede proseguir pues daría lugar a la muerte del feto y también de la madre (aborto terapéutico).

    2. Situaciones menos conflictivas, que se dan cuando sobreviene un embarazo no programado ni deseado, o  llega en contra de los planes y voluntad de los padres, o  no cuenta con las condiciones económicas y psicológicas adecuadas para afrontar la crianza y educación del nuevo hijo , o simplemente porque no interesa y está permitido por una legislación que lo permite hasta las ocho semanas o más.

    Algunos criterios de actuación

    Todas estas situaciones suponen en cada caso  valoración y decisión diferentes. No hay respuesta única y uniforme, pero sí criterios que puedan esclarecer y guiar la decisión de cada uno:

    1. Primero de todo y en cualquier situación, saber y partir de la hipótesis científica, bien fundada y razonable, de que la acción que finalizara el embarazo antes de las ocho  semanas, no sería  propiamente abortiva (no atentatoria contra una vida humana) sino anticonceptiva.
    2. Segundo, de decidir la finalización del embarazo cuando el embrión es ya feto (sujeto humano constituido, pasadas las ocho semanas), la decisión (más o menos informada y documentada, más o menos libre) la toma como norma última inmediata la conciencia del sujeto implicado. Habrá decisiones diversas, en situaciones semejantes, que dependerán de la formación, contorno y cultura de los que tienen que decidir.
    Según se las mire desde una u otra posición, se las calificará de acertadas o equivocadas, pero la comprensión y el respeto a la  conciencia del que decide impedirá que se le condene. Si piensas que está equivocado y obra mal, no le condenes; piensa que a él no le consta así, que tiene otra información y formación, que lo hace de buena fe (sinceramente) y, en todo caso, dale razones que le puedan llevar a un cambio de posición.
    3. Dentro de un Estado democrático y de Derecho, las leyes deben establecerse tras una participación racional y responsable de los ciudadanos y de sus representantes políticos. Dicha participación, procedente de instancias ético-científicas, permite recorrer un  camino común compartible por todos.
    Sin negar validez a los credos religiosos, podemos convivir acordando  entre todos lo mejor y lo más ético para cualquiera de los problemas  que se planteen en la comunidad civil.
    Son muchas, ciertamente, las causas que pueden provocar el aborto. Pero en una sociedad abierta y pluralista como la nuestra, que goza de información suficiente y de múltiples instancias educativas, no se entiende la magnitud que el aborto reviste en las edades juveniles. Seguramente, son muchos los factores que inhiben  en unos y en otros una tarea informativa y educativa obligatoria y a tiempo. Conocer esos factores y combatirlos  sería la manera más eficaz de hacer desaparecer el aborto. Ahí, la sociedad entera (familia, escuela, medios, administración política…) tienen , creo, la responsabilidad mayor.
    4. Me sumo a todos aquellos que, de mil maneras, cantan a la vida, la defienden, la liberan y la protegen. Pero , me parece absurdo y contradictorio el hecho de que personas, sectores sociales, movimientos e instancias civiles salgan a defender  con intransigencia una vida embrionaria y no adopten unas actitudes con parecido ardor y urgencia respecto a los miles y millones de vidas  que, a diario, vienen  sacrificadas en el altar de la guerra, de la explotación, de la miseria, de la injusticia y esto en grados de alta crueldad  y complicidad.

    (*) Benjamín Frocano es sacerdote y teólogo claretiano.

    209 comentarios

    • Javier Pelaez

      Fornicaciones,en la cama ajena…que màs da.Hombre si estamos hablando del aborto ya sabes a que significado me refiero.La pregunta no la tengo porque he tirado el periódico,pero la idea es muy clara según el sociólogo los españoles entienden que este problema del aborto es personal y que la ley penal debe respetar las diversas posiciones.Vete al digital y mira la pregunta.Me voy a dormir.

    • X. Gundín

      El debate en efecto se estanca pq este debate siempre se estanca, lo que no quiere decir que resulte vano ni permanezca inmovil.
      Para avanzar habrá que responder con datos proporcionados por la ciencia y deducciones lógicas a la cuestión central y no  acumular paja alrededor de ella.
       
      La cuestión central es ¿qué es el embrión humano?. Y según sean las respuestas, así serán las conclusiones.
       
      Si se responde que es un  humano ya individualizado -pues, ¿qué otra cosa puede ser?- que se distingue de otros humanos en el momento de su existencia, e.d.: en su grado de desarrollo, tomaremos lógicamente medidas para protegerlo –es claro: en su especifica condicción de embrión– y nos prohibiremos las decisiones arbitrarias que conduzcan a su destrucción, aunque tal decisión procediese de su madre.
      En efecto: socialmente prohibida la destrucción del embrión: nadie tendría derecho a destruirlo. Él tendría derechos propios, por lo menos el derecho a vivir.
       
      Si nos respondemos que no es un humano ya individualizado -pero ¿qué otra cosa puede ser?- diremos que la madre -o cualquiera otro- puede hacer con él lo que quiera: no tendría ningún derecho, ni siquiera el de nacer y vivir.
       
      Según sean las respuestas a esta cuestión central serían las respuestas a la cuestión derivada: afirmación o negación del derecho a vivir.
       
      En el caso afirmativo -afirmación del derecho a vivir- el asunto no se agota en ambas respuestas, sinó que continua: en el supuesto que los padres no quieran acoger al recién nacido, ¿quien se hace cargo de él?. Parece claro que a la prohibición social de abortar deberá suceder la responsabilidad social de acoger. Etc, etc…
       
      En un primer momento el debate debería ser puesto en estos términos y dejar de lado la paja colateral:
      + que si o no penalización -sólo los que lo temen hablaron desto-;
      + que si la miseria en el mundo -¡ah!, ¿así que permitir el aborto ayudaría a solucionar este problema?-;
      + que si el alma según Tomás de Aquino -oiga: ¿en que siglo vivimos?-;
      + que si los casos límite que pueden presentarse…-¡hombre, eso no se hace!: no deben equipararse las situaciones límite con las normales-;
      + que si el aborto terapeutico -no es deso de lo que se habla, sino de la “interrupción voluntaria del embarazo, sin necesidad de razón que lo justifique-;
      + que si la Ley dice… -oiga: ¿está Vd. seguro que esa Ley es justa?- etc. etc….
       
      (La cuestión central podría admitir otra fórmula variante: ¿a partir de que momento el embrión humano es ya un humano individualizado?.)
       
       

    • Virginia Fernández

      El 70 % de los españoles… según El País. ¿Cuál era la pregunta?
      La verdad que no entiendo esta fijación con las “fornicaciones”. ¿Leíste el post de L. González Morán? Expone muy bien el significado del término y me parece que está fuera de lugar y de debate.

    • Javier Pelaez

      Mira Virginia “dispone” frente a “propone” porque Rocuo  no propone,impone.Si cuando se quiere entender,se entiende.Lo que pasa es que los fundamentalistas no queréis entender,lo que para el 70 por ciento de los españoles es meridiano:hay que respetar la libertad de los demàs,las fornicaciones de los demàs son de los demàs,no mías,ni del Papa,ni de Rouco que ademàs no mantiene a los hijos ajenos se dedica a culpar de la teta del Estado indefinidamente y con racanería extrema…

    • Virginia Fernández

      ¿Dialécticamente burdo? Por ejemplo “Rouco dispone en nuestras propias fornicaciones” (Además de gramaticalmente confuso)
      Saludos Javier

    • Javier Pelaez

      En cuanto a lo de “los curas mandan” es una manera decir que Rouco  dispone y el gobierno obedece y el resto nos regimos por lo que Rouco dispone en nuestras propias fornicaciones y sus consecuencias;no en las de Rouco que,como dije,quedan excluidas iuris et de iure…

    • Javier Pelaez

      Hombre Luis que los curas estàn obsesionados con la fornicación ajena-no hablo de la propia que yo la excluyo por presunción iuris et de iure,ya ves lo generoso que soy-y de sus consecuencias es una evidencia.Si no de qué darían tanto la vara los obispos….

    • Luis Gonzalez Moran

      Javier Pelaez
      Dices en tu entrada 04-Mayo-2013 – 10:32 am, lo siguiente:
      “Alguien pregunta por qué suscita tantos comentarios el tema del aborto. Muy sencillo. Los curas católicos están obsesionados con la fornicación y sus consecuencias. Los demás nos dejamos llevar por los que mandan, los curas”.
      Como es natural, lo he copiado íntegramente para que luego no me acuses (falsamente) de resumir torpemente las posiciones de los demás para poder rebatirlas.
      Respondo:

      a.- Cada uno sabrá por qué él personalmente se siente movido a participar en el debate sobre este tema. Este es un foro de libertad y cada quien expresa con total autonomía lo que quiere y sobre el tema que quiere. Por ejemplo, acaba de aparecer ahora una entrada “inocente” que lleva por título “Un caso paradigmático de pederastia y encubrimiento que rozó a Bergoglio”, tomado de la “imparcial e inocente” Revista argentina Página 12. Pues, fíjate, yo ahora no estoy con ánimo de entrar en ese post, porque hace una tarde preciosa en Oviedo y hace sol y está el cielo “limpio”.
      b.- Tú planteas la cuestión y tú mismo te respondes, lo cual tiene su mérito. A tu juicio, la explicación es muy simple: “Muy sencillo. Los curas católicos están obsesionados con la fornicación y sus consecuencias”. Así me gusta, sin andar con rodeos, qué bobadas. Cuando dices “los curas católicos están obsesionados con la fornicación y sus consecuencias”, la fuerza expresiva de la frase quiere decir que todos los curas católicos (“los”, o sea, todos) estamos obsesionados con la “fornicación”.
      Como me gusta informarme bien sobre lo que escribo he ido al diccionario griego del Nuevo Testamento. Verás: la palabra griega, que las versiones latinas y bastantes en lengua vernácula traducen por «fornicación», es «porneia»; 26 veces aparece en el Nuevo Testamento. Su significado es muy variado: inmoralidad sexual, lujuria, prostitución, inmundicia, vida disoluta…
      Algunos curas católicos puede que sí lo estén y, desgraciadamente hay pruebas de ello; ahora bien, para poder afirmar que todos los curas católicos están obsesionados… tienes que conocer y haber tratado a todos los curas católicos… Una broma, amigo. Y por si te vale un argumento ad hominem, te diré que aquí tienes un cura católico (como dice mi amigo Javier Renobales), que  NO está, en absoluto,  obsesionado por esa cuestión.

      c.-Y añades: “Los demás nos dejamos llevar por los que mandan, los curas”. Esta frase sí que es un ejemplo de humor. Contiene algunas afirmaciones “graciosas”, como, por ejemplo: decir que “los demás” o sea los insignes, ilustrados y liberados atrieros se dejan llevar por los curas, es una de las cosas más hilarantes que he oído en las últimas décadas. Aquí que nos aporrean (bueno, en la práctica me aporrean, porque debo ser el único cura católico beligerante) diestros y siniestros… decir que los curas mandan es una pasada. Y conste que no me quejo; de lo contrario, con haber desparecido por el foro, estaba el asunto arreglado. Pero estoy muy a gusto aquí, donde puedo ejercer mi derecho de pensamiento, expresión e incluso libertad religiosa y donde aprendo constantemente muchas cosas.
      Otrosí, eso de que los curas… son los que mandan en Atrio…
       

    • Javier Pelaez

      Observo que tanto Luis GM y Virginia tienen la costumbre de resumir las posiciones de los demás.Creo que ,como no leen a todos,deberían prescindir de esa costumbre.Por ejemplo,ya Virginia se equivoca porque no refleja la posición de muchos aquí que venimos diciendo que sea lo que se piense del cigoto y feto y de su estatus,de la moralidad o no del aborto,no queremos que se metan en prisión ni a las mujeres,ni a los profesionales que practican abortos.Esta posición no tiene porque basarse en el derecho de la mujer a la autodeterminación,puede basarse en la constatación histórica y de estudios internacionales de que la prohibición aumenta el número de abortos y hace peligrar la salud de las mujeres.Ademàs podéis ver en El PAÍS hoy  que este deseo de no penalizar es  mayoritario entre los españoles,pero bastante mayoritario.Por tanto,Luis y Virginia abstenernos de resumir a los demàs.Es dialécticamente burdo resumir groseramente las posiciones de los demàs para luego rebatirlas.

    • Virginia Fernández

      En fin, creo que el debate está estancado. Veo en los defensores del aborto tres argumentos, todos ellos con matices.
      El primero se refiere a cuestiones metafísicas como el alma y el ser persona. Curiosamente se acude a la teoría de Santo Tomás de Aquino para defender que en las fases de cigoto, mórula y embrión, antes de las catorce semanas no hay persona… Todo esto, con perdón, me parecen zarandajas. Vaya usted a saber qué es el alma y qué hay en el concepto de persona más allá de la consideración legal. Lo cierto es que, aunque muchas concepciones se malogren y otras den lugar a seres con gravísimas taras, lo habitual es que cada especie engendre criaturas de la misma especie. De modo que una mujer embarazada sabe que lo que espera es un hijo y según qué casos es el hijo lo que no se quiere tener, a veces por causas muy serias. Dejen de insistir en el cigoto, porque los abortos NO se practican sobre el cigoto que es el óvulo fecundado antes de su implantación en el útero. El aborto se practica sobre el feto.
      Otro tipo de argumento se refiere a que los ”provida” son indiferentes a las situaciones de extrema pobreza, guerra, epidemias, desnutrición, hambrunas y demás calamidades que hacen sumamente difícil y precaria la existencia de millones de niños. Argumento difícil de probar porque es una generalización bastante necia. ¿Conocen a cada uno de los que defienden la prohibición del aborto? Y si se refieren a la Iglesia institucional…  pues hay datos de todo lo contrario… Veáse la acción de Cáritas, de Manos Unidas, de multitud de ONGs católicas por no hablar de los miles de religiosos que están en los lugares más pobres y conflictivos del mundo ayudando a los más desfavorecidos.
      Un tercer tipo presume defender los derechos de la mujer a disponer de su cuerpo y a decidir en consecuencia. Sólo una objeción: y el feto que es sin duda un ser humano ¿tiene algún derecho sobre su propio cuerpo? Se añaden detalles dramáticos como la supuesta pena de cárcel, los abortos clandestinos, el sufrimiento intolerable de madres en la miseria cargadas de hijos… ¿Defienden entonces que aborten preferentemente las mujeres más pobres?
      Por otra parte, la realidad social en España, fuera de casos muy concretos y localizados, es que no se dan esas condiciones tan intolerables en la mayoría de los abortos provocados. Con la ley actual no hay que explicar por qué se quiere cortar el embarazo (no interrumpir que es una tontada eufemística): basta con la voluntad de la madre, antes de la semana catorce. Si es un embarazo de más de catorce semanas (catorce semanas y dos días, pongamos por caso) entonces hay que probar que se trata de un embarazo producto de una violación, que el feto presenta malformaciones graves (síndrome de Dawn, por ejemplo) o que la salud de la madre está en grave riesgo. Este último es lo que ha propiciado, con la ley anterior de despenalización en estos tres casos, que se hayan practicado la inmensa mayoría de abortos. Bajo un concepto tan lábil como “riesgo para la salud”  se han suprimido cientos de miles de vidas humanas. Y digo esto porque los exámenes psicológicos y físicos que se han hecho en los abortorios no han pasado de ser trámites de oficina y dictámenes majaderos como “ansiedad”, “depresión”, “incapacidad psicológica de asumir la responsabilidad”, etc. Es decir los estados bastante frecuentes en los que se encuentra una mujer que debe hacer frente a un embarazo, un nacimiento y una crianza.
      Disculpen la extensión de este post. Y si alguien se siente ofendido, pido perdón por anticipado.

    • M.Luisa

      …iba a decir sin confusión

    • M.Luisa

      Yo también lo iba a dejar aquí pero por favor, Ana, no pienses que por mi  observación  anterior soy de las que creo que el cigoto es una persona., eso NO! Desde mi primer comentario en este post. estoy defendiendo  lo contrario. Está bien que lo dejemos ya que no podemos concluir en nada pero al menos que queden bien definidas  sin nuestras posturas.

    • ana rodrigo

      De acuerdo María Luisa, no todo puede estar en las circunstancias externas, aunque nuestra vida esté condicionada por muchas de ellas. Cierto, lo primero es fortalecer la recta conciencia, a partir de la cual, ese ámbito será infranqueable. La ley debe impedir males que afecten a terceras personas.
       
      No quiero entrar más en este vidrioso terreno en el que hay que moverse con sumo cuidado, y sobre todo para no volver otra vez al origen del debate sobre el aborto al considerar al cigoto como persona, etc. etc.
       
      Termino el tema aquí.

    • M.Luisa

      Querida Ana, no he podido hasta ahora darte mi opinión a tu réplica de tu breve comentario de hace un par de días,  creo.  En parte ya te dije que estaba de acuerdo contigo en tus últimas exposiciones   respecto del problema que tratamos,   pero en lo que atañe   a tus dos últimas afirmaciones   he de hacer alguna  observación. Dices: opino que las circunstancias externas  son las que la ley puede abordar, las subjetivas e internas  son competencia de la conciencia  individual, y ahí, nadie ni puede ni debe entrar. Indudablemente! Quien no estaría de acuerdo con esta tu última  referencia  a la conciencia?  Lo que ocurre  es que  las circunstancias siempre se nos presentan como  externas  no hay circunstancias internas  sino estancias  o instancias determinadas precisamente  por el modo de afrontar las circunstancias  que nos rodea (valga la redundancia) consciente o inconscientemente,   aunque si es así,  de modo inconsciente,  aquella estancia siempre quedará  abierta. Abierta a  qué? abierta a la reflexión. Creo que aquí va bien recordar lo que dice  Jaume Patuel  “hay un ámbito psíquico desconocido y que es actuante y determinante en nuestra vida y afecta a nuestras decisiones”. Decisiones que serán acertadas o no. Por eso pienso que,   más que a la ley que se da de forma arbitraria según el gobierno de turno, lo que le interesa a la mujer en semejante situación es fortalecerse en conocimiento   para sortear  y no  verse sometida a opresiones acusatorias / ignorantes con fines perversos.  Interesarse por lo que la ciencia tiene que decir sobre la cuestión, ahí es donde pienso debe acogerse la  mujer si quiere que su vida  continúe dignamente.

    • mª pilar

      Por si alguna persona de los que opinan en este art. se  siente mal ante mis comentarios, diré:

      Soy madre de seis hijos/as y tengo de momento siete nietos.
       
      Creo que no “hablo por hablar” sino desde la experiencia y el respeto, amor ternura, dedicación total  a los niños.

      Porque los amo tanto… pienso más en los que ¡¡¡ya son!!! que en los que pueden llegar a ser.

      Y no soy nadie, para juzgar a las personas que deciden otro camino por doloroso que me parezca.

      mª pilar

    • roman diaz ayala

       
      la interrupción voluntaria del embarazo, es un tema paradigmático.
      Muchos quieren ver en este asunto, las manos negras de quienes manejan todos los mecanismos del poder/poderes de este mundo,en lo político, en lo religioso…
      Otros quieren ver la bandera ondeante del feminismo…
      Quienes lo consideran un gran problema ( desorden) social, lo asocian a las otras series de calamidades que azotan a la humanidad; el hombre endemica de muchas zonas del planeta, el sistema injusto del reparto de la riqueza/bienes de este mundo, y hasta el desmantelamiento,de la clase media en los países más avanzados, que se viene realizando con el pretexto de la crisis, convirtiéndolo en un autentico ” progromo”, con situaciones sangrantes de exclusión social.
      Todos aciertan, y no vale la pena que utilicemos estas cosas para ” vencer” argumentalmente al que consideramos contrario, porque en un momento dado dice o expresa algo, con lo que no estamos de acuerdo.
      si  me preguntase, para mí qué es el aborto. Yo respondería que depende, de si lo debo explicar desde mi experiencia de vida y cómo está este asunto en el relato de mi convivencia, o si es un tema de discusión y análisis.
      Soy padre de familia, tengo cinco hijos biógicos, una hija y un hijo adoptados ( total siete). Me han dado diez nietos y nietas. Tengo más familia que compartimos una misma convivencia ( cuñados, cuñadas, sobrinos, unos abuelos en el pueblo etc)
      ¿Que hemos sufrido presiones a niveles de conocidos/as, personal hospitalario, cuando hemos sufrido algún problema o inconveniente.? Sí, y fuerte. Hemos llegado a escuchar. “Pobres, él sin trabajo, y ella con tantos hijos pequeños”
      Una sobrina sufrió el trauma de un aborto terapéutico y todos lloramos en la familia. En esos momentos no pensábamos que fuese un derecho, sino, un mal necesario, una desgracia sobrevenida.  ¿No es de eso de lo que estáis hablando entre todos/as?
      Ahora hablemos de los otros aspectos, donde todo el mundo trata de lucir sus mejores conocimientos.
      El aborto  ha sido elegido  como el espoló  de proa a donde se van a estrellar todos las olas del cambio de paradigma histórico.
      Se está decidiendo cuáles van a ser los nuevos fundamentos con el que construir un nuevo ciclo civilizatorio ( atrás quedará el neolítico que dió origen a las civilizaciones, las ciudades, y sus instituciones, como el patriarcado, las religiones históricas etc)
      Y nosotros ( hablo ahora, para los cristianos/as, quienes nos definimos y deseamos seguir  militando en nuestro cristianismo providencialista, que tiene a Dios como objeto de nuestra fe) nosotros, digo, debemos elegir, si la autonomía de las realidades terrenas ( que se articula en la sociedad civil) debe configuar nuestras vidas y condicionar nuestras conciencias.
      Porque, lo repito una vez más, para quienes nunca me hayan leído, los cristianos hemos renunciados a todo afan de dominio sobre la sociedad civil, si ello conlleva  a someter conciencias que no son las nuestras, las de quienes estamos sometidos a la Soberanía de Jesús.
      En este conflicto  entre las bases éticas ( valores culturales) de una sociedad civil que se levanta libre, emancipada, del dominio religioso, que percibe como opresor de las conciencias, y base de la sociedad tradicional, los derechos del individuo se fraguan en los derechos de la mujer para decidir en su propio cuerpo, que es una forma de explicitar la libertad de conciencia y poner en relieve la igualdad esencial de hombre y mujer.
      Pero el Derecho tiene una ardua tarea, porque sólo tiene personalidad jurídica, lo que está registrado como tal. Los aspectos formales del Derecho no pueden abarcar la conciencia, como tampoco, la no existencia de lo que no está registrado como  persona, y para ello tendría primero que gozar de plena autonomía. Hablo desde mi ignorancia, aplicando lo que considero que sea de sentido común.
      Si el tema de la interrupción voluntaria del embarazo es un tema de conciencia, ¿Por qué no resolvemos estas cuestiones previas?
       
       
      román

    • Javier Pelaez

      Alguien pregunta porqué suscita tantos comentarios el tema del aborto.Miuy sencillo.Los curas católicos están obsesionados con la fornicación y sus consecuencias.Los demás nos dejamos llevar por los que mandan,los curas.

    • mª pilar

      ¡¡¡¡Por supuesto Ana!!!

      Y digo contigo que:

      ¿Quién soy yo, para juzgar a la mujer que tenga que tomar (para mí durísima) la decisión de abortar?
       
      Por ahí van mis quejas, los que mueren cada día, pudiendo solucionarlo porque está en manos de todos, especialmente de los que tienen poder…
       

      Que se regulen nuestros actos con justas leyes ¡totalmente de acuerdo!
       

      Lo que sucede es, que mirando en nuestro entorno, hay acciones mucho peores y terroríficas, que siguen quedando sin castigo o pena, que de alguna manera pudiera resarcir el mal causado.
       

      Pero como muy bien me dices… esos otros temas que algunos de ellos ¡¡¡sí!!! están en nuestras manos:
       

      ¡¡¡Ni caso, ni nos duelen, no nos sacan a la calle!!!

      Bueno… con algunos sí, pero con menos contundencia, solo quería resaltar esa cuestión.
       

      Como siempre sucede:
       
      Ahí donde las iglesias… pone su “tremenda fuerza” sus más ciegos seguidores no descansan y golpean a diestro y siniestro.
       

      ¡Ah! Pero si hablamos de dinero, justicia, esclavitud… etc.
       

      Ahí no pasa nada, a casi nadie le remuerde la conciencia ni le impulsa a convertir su vida; y comenzar por los de al lado, los cercanos, su lucionando el mal que causamos… Ahí silencio…
       

      “No hay respuestas, ni soluciones, ni disculpas, ni devolver lo que se ha robado… (no solo dinero) vida, dignidad, trato justo…” etc.
       

      Mi querida Ana,  estas cuestiones que personalmente me hacen levantar la voz, es porque me duelen tanto… en lo más profundo del mi corazón.

      Un abrazo entrañable.

      mª pilar

    • Rodrigo Olvera

      No Santiago… infanticidio es la muerte provocada intencionalmente de una persona entre el parto y la mayoría de edad.
       
      Desde el derecho romano, pasando por el derecho canónico, el derecho foral, el derecho napoleónico y el derecho contemporáneo, siempre se ha distinguido como dos tipos penales diferentes el homicidio y el aborto.
      En Querétaro, entidad federativa de México en donde la iglesia católica tiene mucho influencia política, se modificó la constitución para garantizar el derecho a la vida desde la fecundación hasta la muerte natural, considerando como persona desde la fecundación, por lo que a todos los efectos jurídicos se le debe considerar desde la fecundación como ya nacida.
       
      El sinsentido de tal redacción lleva a absurdos como que uno de los primeros derechos de una persona es el de ser registrada en el Registro Civil (recordemos, persona es un concepto jurídico que aplica a partir del nacimiento). De acuerdo a la legislación de Registro Civil, debe constar en el expediente del Acta de Nacimiento las huellas dactilares y plantares de la persona cuyo nacimiento se registra. El registro debe hacerse dentro de los 180 días después del nacimiento. El incumplir con esta obligación es causa de responsabilidad administrativa (cese) y penal (carcel) para el oficial del Registro Civil.
      Pues con esta reforma, los oficiales del Registro Civil  incurren automáticamente en responsabilidad administrativa y penal, porque (salvo los casos de partos prematuros antes de 6 meses— que realmente son excpecionales) es imposible expedir una Acta de Nacimiento y mucho menos tomar las huelas dactilares y platares dentro de los 180 días posteriores a la fecundación (recordemos que la reforma implica que para efectos legales se entiende que han nacido a partir de la fecundación).
       
      Así de ridícula es la insistencia -que viene desde grupos católicos- de extender el concepto de persona antes del parto.
       
      Y ojo… que es posible mantener incluso la penalización del aborto sin necesidad de esa aberración conceptual y jurídica. Basta con tener, como ha tenido el derecho desde la época romana, un tipo penal específico (aborto) diferenciado del tipo penal de homicidio.
       
       
       

    • Santiago

      Pepe Blanco,    el querer suprimir la “fuerte” connotación que implica la palabra “asesinato” cuando esta palabra comunmente se aplica a los seres humanos, aun  incluyendo a los recien nacidos que nacen a término, y querer desligarla del aborto,….. no disminuye el hecho de que en éste se trata de la supresión voluntaria de una vida humana…no importa que sea un ovulo fecundado, o huevo, o que se encuentre en estado de mórula,  o sea ya un gameto, o un  embrión,o un  feto, o un bebé…en cualquier estadio de su embriología -ya se ha dicho aquí- estamos ante un proceso humano que en condiciones normales no se interrumpe…sino que sigue hasta el momento del parto…Los límites y las fases por la que pasa ese huevo fertilizado son naturales, pero son  puramente arbitrarias las delimitaciones que se han establecido para su mejor estudio…Hay abortos del tercer trimestre….o sea que el bebé esta perfectamente vivo y es “suprimido”…por supuesto, en este caso equivale a lo que es propiamente un infanticidio….pues se está quitando la vida a un ser ya completamente desarrollado….Pero aun en el primer trimestre, especialmente en las primeras semanas, el huevo fetilizado no pierde su humanidad y  potencialidad vital…Es ya, vive, y va a ser mucho mas …Ya se sabe que esta en desarrollo…. y es como la semilla que no deja de perder su caracter y naturaleza propia de árbol por el hecho que esté entonces en estado de desarrollo, o sea, que en esencia ella contenga completamente todos los elementos de un  arbol….Querer separar las fases del desarrollo humano para que al desconectarlas podamos decir que no estamos suprimiendo una vida humana voluntariamente, es puramente una falacia y una argucia para justificar esta injusticia..Es querer forzar la evidencia que implica todo lo contrario, o sea, la evidencia de la “humanidad” del proceso desde su comienzo. Porque ya sabemos que el desarrollo del ser humano es lento y que el desarrollo y madurez completa de la persona solo se adquiere mucho años despues de la concepcion…O sea que ese desarrollo lento es esperable, es natural, y es parte de nuestra vida humana.
      En cuanto a la ley, la penalizacion de un delito, no solamente atiende a un castigo, sino que encierra una advertencia para evitar que se cometa un mal y lograr un bien..La ley debe ir a favor de lo que es mejor para la vida misma..en este caso la ley debe estar a favor de la vida….pues es la vida la esencia de las cosas y de las personas…La dignidad de la mujer no se pierde cuando procura un aborto….Cristo en su misericordia trató de justificar su propia crucifixion al decir que sus ejecutores “no sabían lo que hacían”…y no condenó a la mujer adúltera evitando que se la lapidara….pero le pidió a ella misma que cesara en su camino de pecado, le dijo “no vuelvas a pecar”…puesto que el adulterio atenta directamente contra el amor conyugal.  Una cosa es el pecado, otra cosa el pecador, Una cosa es la justicia y otra la misericordia…Contra el mal hay que luchar denodadamente, por sus enormes y complejas consecuencias, pero al que hace el mal hay que amarle para convertirlo al bien….Ahi esta el ejemplo de Cristo…mostrando su perdón para todos, en todo momento, aun en el momento de su propia muerte dolorosísima..Por lo tanto, cuando hablamos contra el aborto….no estamos juzgando a los interesados….ni sus circunstancias, ni su culpabilidad subjetiva, ni sus vidas…sino solamente estamos defendiendo la vida humana a la que ese huevo fertilizado tiene derecho  El mismo derecho que tuvimos todos los que tenemos el privilegio de estar vivos en este momento y constatar la maravilla de la Creación….Es el “derecho de nacer”  (Se ha hecho hasta una famosa y vieja novela sobre esto)  Es el derecho que tenemos..una vez que hemos sido concebidos por una gracia unica e irrepetible…que se llama el don de la existencia..que es.el poder existir
      Agradezco tus opiniones y comentarios….un abrazo   de Santiago Hernández  

    • Javier Pelaez

      Tiene razón Rodrigo hay que fijarse en el problema internacional.Ved la  salvadoreña.Ademàs España influye en estos temas en Latinoamérica y la ICAR lo sabe.Si España,martillo de herejes y cuna de la inquisición,reconoce el matrimonio homosexual y la ley de plazos,eso influye positivamente en Latinoamérica.Por otra parte,màs abajo quise decir “hay que joderse”,las prisas.

    • ana rodrigo

       
       
      Querida Mª Pilar, tienes parte de razón en lo que dices, no hay tema que concite tantas intervenciones como cuando se trata del aborto. Ya ves que en los temas de tipo social, ecológico, espiritualidad, sicología, derechos humanos, humanismo, migraciones, hambre, solidaridad, educación, etc., a no ser que haya obispos por medio, no tienen ni la décima parte de participación que tiene el tema del aborto siempre que se abre la espita. No sé explicar el porqué ocurre esto.
       
       Y no lo critico, eh?, creo que todo hay que hablarlo. Yo creo que he intervenido cuando ya andaba este post por los cien comentarios (no lo sé con exactitud).
       
      Con lo que no estoy de acuerdo contigo es que este tema sea excluyente porque hay otros más graves. Ayer escuché a Arcadi Oliveres y decía que, infinitamente más graves que la crisis económica, son la crisis del hambre en el mundo y la ecológica. Y, sin embargo llevamos años que no se habla de otra en los medios de comunicación, en las calles, en las familias, en los bares, en los autobuses, en todas partes.
       
      Pienso que cada problema tiene su tiempo y su espacio, especialmente si hay víctimas de por medio. Una sola víctima justificaría una atención especial, porque el sufrimiento de esa víctima no se reduce debido a que sea ella sola. Así son minorías los distintos colectivos de discapacitados por separado, el número de mujeres asesinadas por violencia de género, los despedidos de una empresa concreta, etc. etc. Y no porque sean minorías, debemos dejarlas al margen de nuestras reivindicaciones.
       
       En el tema del aborto, para una parte, la víctima es el feto, para otra parte es la mujer, y como no hay manera en que haya consenso, debe ser ese el motivo porque que se sigue devanando el ovillo hasta el infinito.
       
      Pero sí veo desproporcionado el interés por este tema en relación a otros. No lo tengo claro.

    • pepe blanco

      Algunos intentan justificar el aborto sosteniendo que el fruto de la concepción, al menos hasta un cierto número de días, no puede ser todavía considerado una vida humana personal. En realidad, « desde el momento en que el óvulo es fecundado, se inaugura una nueva vida que no es la del padre ni la de la madre, sino la de un nuevo ser humano que se desarrolla por sí mismo. Jamás llegará a ser humano si no lo ha sido desde entonces. A esta evidencia de siempre… la genética moderna otorga una preciosa confirmación. Muestra que desde el primer instante se encuentra fijado el programa de lo que será ese viviente: una persona, un individuo con sus características ya bien determinadas. Con la fecundación inicia la aventura de una vida humana, cuyas principales capacidades requieren un tiempo para desarrollarse y poder actuar . Aunque la presencia de un alma espiritual no puede deducirse de la observación de ningún dato experimental, las mismas conclusiones de la ciencia sobre el embrión humano ofrecen « una indicación preciosa para discernir racionalmente una presencia personal desde este primer surgir de la vida humana: ¿cómo un individuo humano podría no ser persona humana?


      Por lo demás, está en juego algo tan importante que, desde el punto de vista de la obligación moral, bastaría la sola probabilidad de encontrarse ante una persona para justificar la más rotunda prohibición de cualquier intervención destinada a eliminar un embrión humano. Precisamente por esto, más allá de los debates científicos y de las mismas afirmaciones filosóficas en las que el Magisterio no se ha comprometido expresamente, la Iglesia siempre ha enseñado, y sigue enseñando, que al fruto de la generación humana, desde el primer momento de su existencia, se ha de garantizar el respeto incondicional que moralmente se le debe al ser humano en su totalidad y unidad corporal y espiritual: « El ser humano debe ser respetado y tratado como persona desde el instante de su concepción y, por eso, a partir de ese mismo momento se le deben reconocer los derechos de la persona, principalmente el derecho inviolable de todo ser humano inocente a la vida” (JPII, Evangelium vitae, nº 60. Las negritas son mías)
       
      Un par de breves observaciones.
       
      – ¿Por qué muchos se empeñan, desde la iglesia católica, en hacerle decir al magisterio de la iglesia lo que el magisterio de la iglesia no dice? Como queda bien claro en este texto de JPII, el magisterio de la iglesia no se compromete con ninguna afirmación -ni científica ni filosófica- sobre el momento en que se puede afirmar sin lugar a dudas la presencia de un alma espiritual en un embrión humano.
       
      – Lo que JPII viene a decir, para cualquiera que sepa leerlo con dos deditos de frente es lo siguiente: como no sabemos cuándo un embrión es un ser humano, vamos a respetarlo desde el primer momento, por si acaso.
       
      – Y eso, dista mucho de decir que un aborto es un asesinato, por ejemplo.

    • Santiago

      El bien comun se refiere tanto al bebé como a la mamá…Los dos son objeto del amor de Dios…Quizas estamos nosotros juzgando los acontecimientos desde nuestro punto de vista natural y de nuestra logica humana…En ese sentido, los crimines de Hitler se pueden justificar con la logica de el…que tenía por cierto que lo mejor era lograr una “raza pura”…Sin embargo, la lógica personal no es criterio para una moral universal….un saludo cordial de Santiago Hernandez

    • mª pilar

      Les leo una y otra vez….

      Y sigo preguntando:

      ¿Tanto afán… por si es… o no es… para una vez nacidos, condenarlos a muchos de ellos/as a una muerte segura, después de haber sufrido lo que ninguno de nosotros/as sería capaz de sufrir…?

      Tiene bemoles el tema… habiendo tantos y muy serios problemas, como que… muchas familias ya no pueden comer tres veces al día, empezando por los niños.
       

      Y seguimos enganchados a una cuestión cuasi personal, de un grupo pequeño de personas (comparando con la gran tragedia de la humanidad, especialmente en lugares que solo triunfa la muerte y el dolor) como si prohibir totalmente y castigar hasta con cárcel el aborto, es lo más fundamental.
       

      Eso nos  demuestra que tenemos muy poco sentido… ¡común! y de la realidad en que vivimos.

      Sobre todo de la “vida” que viven las personas que nunca llegarán a tener nada de nada, porque todos sus derechos cuando están vivos:

      ¡¡¡No existen, se les niegan!!!

      Qué tristeza embarga el corazón… ante tanta hipocresía.

      mª pilar

    • Virginia Fernández

      Rodrigo:
      El artículo de Forcano se inicia con el tema polémico tal  como está ahora en España. Los juicios acerca del clero se han hecho aquí y en otros hilos sobre declaraciones de obispos españoles.
      Por cierto, cuando puse algo sobre el apoyo de Obama a Planned Parenthood alguno  se irritó algo excesivamente porque sacara a relucir asuntos de USA…
      Ten cuidado, que a lo mejor arremete contra ti por mencionar la situación en Méjico.
      Gracias por el consejo de que no sea provinciana, siempre tan oportuno.

    • Santiago

      Roman,    gracias por tus palabras y por tu comentario…Solo mentes que no ven mas alla de  “de sus narices” no podrían ver lo que tu ves…que el mal es una consecuencia del don de la libertad,…. Dios es libertad en si mismo y no quiso hacernos robots..sinos seres inteligentemente libres…pero que este privilegio, unico de la especie humana, conlleva el riesgo de la aparicion del mal, ha sido evidente…Pero siendo un defecto del bien…el mal es solamente “permitido”…no querido…Dios dirige todo hacia el bien…y tambien el mal fisico y…el mal moral que es el pecado….es permitido por Dios solamente en orden a la posibilidad de un bien mayor…Jamas podría haber existido la Creacion si el mal pudiera ser el fin de ella…Pero es todo lo contrario, porque el bien es el objeto unico  de nuestra existencia…y a el va dirigido..por lo que nuestra verdadera vocacion esta dirigida a la libertad del bien…porque el merito del bien es que lo escogemos libremente….como dice Pablo “Dios conduce” TODO hacia el bien…sin en ningun momento forzar nuestra libertad…. Nosotros vemos las apariencias del mal en las causas próximas…Dios ve el mal en sus ultimas causas y sus mas lejanos efectos….y quizas lo que El ve es el triunfo del bien en su Creacion…aunque a nosotros nos parezca lo contrario…aqui en la tierra…Este triunfo final del bien es el que quizas decidiría a Dios a crearnos en libertad..aunque ahora no podamos comprenderlo en su totalidad…ya que nosotros no somos “dioses”, sino meras criaturas humanas….un saludo de Santiago Hernández  

    • Rodrigo Olvera

      Corrijo… acabo de releer el documento con la plataforma electoral de Rajoy y si contempla la reforma a la legislación sobre aborto

    • Rodrigo Olvera

      Virginia
       
      Simplemente en México, hay más de 32 mujeres encarceladas por abortar. Ya sabes, hay un mundo más allá de España. Conviene dejar el provincianismo al temas globales como la polémica sobre la regulación del aborto y los derechos humanos de las mujeres (entre otras notas, se afirma que los derechos humanos son universales; están más allá de las coyunturas electorales de un país concreto).
       
      En cuanto a España, hasta donde recuerdo la modificación de la ley en materia de aborto no fue parte de la plataforma electoral de Rajoy.
       

    • ana rodrigo

      ´La negrita se me ha colado en la mitad del texto, no debió ser así.

    • ana rodrigo

      Vaya por delante que ni intento convencerte a ti ni a nadie, ni desprecio o ataco a quien piense de manera diferente. El pensamiento y las convicciones son de cada cual, personales e intransferibles. He tardado en intervenir en este post, porque veo que es interminable, pero aquí seguimos.
       
       
      Luis GM, te contesto, creo que con corrección como suelo hacerlo, creo, habitualmente:
       
      Nota: para no repetir tus observaciones, iré contestando por orden, así que habrá que buscar el referente correspondiente a mi respuesta.

       

      a)   Creo que no te he adjudicado el término “asesinar”, ni siquiera lo he mencionado.
      b)   El término “persona”, como cualquier otra palabra, es un constructo social que de forma convencional da significado y/o significados a cada palabra. Así que persona se define desde un punto de vista jurídico, sicológico, filosófico, etc. de distintas formas, pero todas ellas le adjudican ciertas capacidades que la diferencia de los animales, como es el raciocinio, la voluntad, la autonomía vital con respecto a la madre, etc. Creo que en ningún cigoto se dan estas características.
      c)   Dices:Cuando hablamos de las primeras fases de la vida humana hablamos de un proceso biológico, en cuyo arranque germinal ya hay “vida humana”.  Bien, cualquier parte de nuestro es vida humana, y no por ello nuestros miembros son personas. 

      d)   1.-Por la misma razón, el gameto es un ser vivo mientras esté dependiendo su vida de la madre al igual que lo es cualquier parte del cuerpo.

      e)   Una ley que no se cumple tiene su sanción correspondiente, desconozco la que será impuesta por la nueva ley, pero cualquiera que sea, no es ninguna broma, y sí una tragedia añadida. Por tanto la malevolencia de la que hablas no es un invento. Especialmente si la ley imposibilita hasta lo socialmente aceptado ya como ético la interrupción del embarazo.

       

      2.- Bien, ¿y?, ¿por eso es una persona?
       
      f)    Perfecto, ahora todo dependerá de si se aplica a la mujer como incapaz para tener conciencia recta, o si siempre la va a tener equivocada o asesina.

       
      Como habrás podido observar, yo no he mencionado a los clérigos, porque, entre otras razones la condena del aborto no es cuestión exclusiva de los religiosos cristianos o católicos, otras religiones y personas ateas también lo condenan. Sí es cierto que a la sociedad laica española molesta que la jerarquía quiera intervenir en la legislación civil, pero el problema no está en ellos, el problema está en quienes se dejen influir. Ellos pueden cantar por peteneras, si quieren, pero los y las legisladoras deben legislar para la sociedad de un estado aconfensional y si no son capaces de hacerlo, que se vayan a su casa. A los y las legisladoras las vota la sociedad no la Iglesia.

    • Javier Pelaez

      Virginia eso de que votaron al PP por la reforma del aborto.Hay encuestas de que el 70 por ciento de los españoles està de acuerdo con la actual ley.Y la reforma de Gallardón va màs atràs de la ley de 1985 que Aznar no tocó en 8 años.Ademàs serà està la única parte de su programa que Rajoy respete..Ay que joderse!.

    • ana rodrigo

      María Luisa, opino que las circunstancias externas son las que la ley puede abordar, las subjetivas e internas son competencia de la conciencia individual, y ahí, nadie ni puede ni debe entrar.

    • Luis Gonzalez Moran

      ana rodrigo
       
      Gracias por contestarme. Me encanta hablar contigo con tranquilidad y con la certeza de no ser insultado ni vejado con los consabidos insultos al Papa, obispos, curas, clérigos y demás “maleantes” y gentes de “mal vivir”, que en opinión de algunos de los artistas del Atrio somos los causantes de todos los males del mundo, incluida, por supuesto, la peste bubónica. Es curioso: algunos insultos, a juzgar de quien provienen, son gratificantes loas.
       
      Leo tu ponderada aportación de  03-Mayo-2013 – 12:28 pm y quiero hacerte unos sencillos comentarios:
      Te leo: “La ciencia nunca podrá demostrar que un cigoto es una persona, y sí podrá hacer lo contrario, demostrar que no es una persona, sino un proyecto en desarrollo de persona, que llegará a serlo si llega a término. Por tanto se interrumpe el proceso (repito, un proceso no es una persona), no se asesina a nadie”.
      Y más adelante: “Luis GM, tu defensa de la epiqueya, se queda al mismo nivel que la condena del aborto: ¿Cuál es el bien común? ¿El del feto o el de la mujer?¿El de un proceso (claro que hay quien confunde el proceso con una persona) o el de una persona?
      Te contesto:
      a.- Jamás me habrás oído hablar de “asesinar” a nadie, porque nunca he usado ese verbo tan horrible. Yo simplemente he dicho, y lo mantengo, que con el aborto se elimina un ser humano.
      b.- Jamás la ciencia podrá demostrar que un “cigoto” sea o deje de ser persona. Porque el concepto “persona” es una construcción cultural, filosófica, que no es detectable con las herramientas de la ciencia.
      c.- Hablas de “interrumpir un proceso, porque hay quien confunde un proceso con una persona”. La expresión “proceso” en sí misma no quiere decir nada más que “conjunto de las fases sucesivas de un fenómeno natural o de una operación artificial”. (Diccionario de RAE). De hecho, se puede hablar de un proceso lógico, de un proceso gripal, de un proceso judicial, etc.
      Cuando hablamos de las primeras fases de la vida humana hablamos de un proceso biológico, en cuyo arranque germinal ya hay “vida humana”. Es un proceso absolutamente único e irrepetible de vida humana.

      d.- La concepción representa el resultado de la fusión de los dos gametos, el masculino, espermatozoide, y el femenino, óvulo, que se acaban de unir: la embriología y la genética nos enseñan que desde el momento de la concepción el embrión constituye
      1.- Un ser con una naturaleza específica, en este caso una naturaleza humana, diverso de cualquier otro animal y especie viviente. Los datos de la embriología corroboran el criterio según el cual el embrión humano es, desde su concepción, un ser vivo, biológicamente humano
       
      2.- Un ser individual, único y distinto de cualquier otro, individual y original en su genoma y en su expresión fenotípica y que será siempre el mismo ser humano genéticamente definido hasta la propia muerte biológica.

      e.- Otra historia, malévola como tantas, e esa de queremos ver a unas pobres mujeres metidas en la cárcel… Eso es simplemente, una calumnia, que viene bien para justificar “la santa indignación”. Puro truco. Yo no tengo nunguna gana de meter en la cárcel a ninguna mujer ni a ningún hombre… Ya somos mayorcitos, para que nadie “interprete” lo que queremos hacer, decir, condenar, bendecir…
      f.- Por lo que respecta a la epiqueya En la reflexión ética contemporánea se ha recuperado a la epiqueya en su significado original, poniéndola en relación con los derechos de la conciencia. Se trata de una actitud inspirada en la conciencia del valor y del límite de la ley, y por consiguiente proyectada a la asunción de una responsabilidad personal concreta para con la misma: responsabilidad que puede llevar consigo tanto la renuncia a actuar sus contenidos, por ser injustos, como el compromiso de ir más allá de la ley para vivir plenamente el valor expresado insuficientemente por ella. Para el cristiano esto tiene su fundamento en la afirmación de Jesús: «El sábado está hecho para el hombre, y no el hombre para el sábado”.

      Nota final:  yo soy clérigo y no tengo (ni quiero) ningún poder de decisión en los asuntos públicos. Con lo que me cuesta a mí sacar adelante los asuntos privados… Bien dicho, ¿qué se creen los clérigos esos…?

      Buen fin de semana a todos.

        

    • M.Luisa

      No, si yo también estoy de acuerdo con Ana aunque    pienso que por las múltiples situaciones cruciales en que la mujer se puede encontrar frente a esta realidad,    creo más bien que será su  particular situación la que la abocará a decidir, pero  nunca, al menos eso pienso yo,  sea para ella una   necesidad.  En este sentido  de verse abocada es por lo que intento hacer ver que este tema ha de ser también objeto de investigación constante por la ciencia     ya que  la espada de Damocles  de los antiabortistas estará siempre al  acecho  de aquella mujer que tras abortar la  juzguen de asesina.

    • Virginia Fernández

      Rodrigo:
      Disculpa que no terminara lo anterior. Los clérigos no tienen más poder de decisión que la que tienen los ciudadanos individualmente o como grupo: tratan de influir para que los legisladores legislen de la forma que estiman más justa. Equivocados o no tienen tanto derecho a expresarse como los demás y tanto derecho a tratar de influir como cualquier grupo, sindicato, partido o asociación.
      El partido actualmente en el poder fue votado por once millones de españoles, algún sector de los cuales lo hizo entre otras razones por la promesa electoral de modificar la ley actual del aborto. Que ese sector lo formen católicos y que los Obispos le recuerden al partido en el poder su promesa creo que es totalmente democrático.
      Otra vez saludos

    • Virginia Fernández

      Rodrigo Olvera:
      Lo de abrir cárceles es una licencia literaria. No ha ido ninguna mujer a la cárcel ni con la ley de despenalización en tres supuestos ni mucho menos con ésta que cambia el delito en derecho.

    • Virginia Fernández

      Pepe Sala:
      Quienes se apoyan en Tomás de Aquino para legitimar el aborto sin motivación expresa, es decir, sólo por la voluntad de la mujer, antes de las catorce semanas, son los que defienden la actual ley, la que celebraron llenas de alegría las ministras del gobierno anterior.
      El post que aportas, por otra parte no dice nada sobre este particular aunque es muy ilustrativo de que se puede citar -o sea repetir una sandez encontrada en las redes- sin decir página, ni edición ni párrafo ni volumen…
      Saludos.

    • Rodrigo Olvera

      Estoy de acuerdo en que hay que ir abriendo las puertas de las cárceles despenalizando el aborto; y no devolverle a los clérigos poder de decisión en asuntos públicos.

    • Javier Pelaez

      Totalmente de acuerdo con Ana Rodrigo.
       

    • pepe sala

      Primero y principal:
       
      Hacía mucho tiempo que no me consideraba con la suficiente ” tranquilidad de espìritu” para firmar y rubricar una opinión COMPLETA de mi querida Ana Rodrigo. En esta ocasión firmo y rubrico cada una de sus palabras.
       
      Segundo y también principal:
       
      ¿ Quién coño es el tal Tomás de Aquino para dar lecciones sobre leyes referidas a la mujer??
       
      http://infocatolica.com/blog/esferacruz.php/1208040633-la-mujer-es-defectuosa-y-mal
       
      Extiendo  mi ” qué coño” a Luis González Morán y a todos y cada uno de los sacerdotes que deberían ” VER, OIR Y CALLAR”. en asuntos que no les atañen, puesto que ellos no se responsabilizarán de sus hijos-as.
       
      Repito una vez más: Cuando ustedes, señores Obispos, sacerdotes, mojas y demás familias , saquen adelante a media docena de hijos-as ( si tienen la bendición divina podrán tener más de una docena), les admitiré sus opiniones respecto al aborto.
      Mientras sólo pretendan cargar a los demás con la responsabilidad de los hijos-as, ustedes no tienen ni voz ni voto en el tema.
       
      Al menos yo no les concedo la menor autoridad sobre la materia. Quien les escuche a ustedes en los confesionarios, púlpitos, televisiones y radios COPE será porque el masoquismo está más expendido de lo que se pueda suponer. Y cada cual puede hacer de su capa un sayo ( incluso puede atender a un cura en asuntos familiares), pero luego no vengan quejándose de que tal o cual congregación de ” birrotxos” ( solterones) se han propasado con unos niños-as ” pobres”.  Ahora también se propasan con los niños-as ricos.
       
      Bueno pues.

    • ana rodrigo

      Este tema es como el cuento de nunca acabar. Cada cual se guía por su ética, y cada cual justifica sus argumentos en función de su ética y suele, asimismo, condenar a los y sobre todo a las demás que no piensan como uno. Allá cada cual, porque nadie va a convencer a nadie que piense de manera diferente, está demostrado.
       
      Pero la ley es algo muy distinto y el legislador debe dejar de lado su ética personal para legislar para el bien común. Y aquí está el problema.
       
      La ciencia nunca podrá demostrar que un cigoto es una persona, y sí podrá hacer lo contrario, demostrar que no es una persona, sino un proyecto en desarrollo de persona, que llegará a serlo si llega a término. Por tanto se interrumpe el proceso (repito, un proceso no es una persona), no se asesina a nadie.
       
      Otra cuestión indiscutible es que las mujeres que han necesitado abortar, lo han hecho siempre, sin que haya amenaza ni leyes que las hayan parado. Por supuesto, con grave riesgo de sus vidas. Y lo van a seguir haciendo.
       
      Conclusión: si hay una ley que las penaliza, además de correr riesgo su vida, recibirán la sanción que corresponda, incluso la cárcel. ¿Dónde está el bien buscado? ¿En un grupo de células que pueden llegar a ser persona, o en una persona que ya lo es, la  mujer?
       
      Cuando se me ha dicho que yo soy partidaria del aborto, contesto. Yo no soy quién para condenar a la mujer que sufre una situación límite como para llegar a una dolorosa decisión como es el aborto. El aborto no es una entelequia, es un acto que practican mujeres a las que yo no juzgo, sino que, como dice Masiá, las puedo acompañar en su dolor una vez que han tomado la decisión. Y opino que la ley debe proteger a estas mujeres, no penalizarlas.
       
      Una ley justa (no encuentro la palabra adecuada) no obliga a nadie a abortar, sino que canaliza las condiciones de seguridad sanitaria de las mujeres en su derecho a actuar conforme a su conciencia y a su ética, no a la conciencia del ministro de justicia de turno.
       
      Luis GM, tu defensa de la epiqueya, se queda al mismo nivel que la condena del aborto: ¿Cuál es el bien común? ¿ El del feto o el de la mujer?¿El de un proceso (claro que hay quien confunde el proceso con una persona) o el de una persona?

    • M.Luisa

      Ante tan larga lista de comentarios  he vuelto a releerme el comentario de Manuel Puertas del 27 de Abril.  Ya entonces   su enfoque que  parte   de      la superación de la sustancia  y apunta   a la complejidad de la física actual  me puso en alerta  por cuanto  detecté ahí  una semejanza  a lo que de  costumbre vengo insistiendo como algo fundamental  y que no es sino  la sustitución de  la idea de sustancia por la idea de estructura sistema con lo cual  se sale    de la simplicidad  causa-efecto que es en donde a mi modo de ver se acoge la teología tradicional al  hablar del alma. En contra  de la sustancia la sustantividad expresa la plenitud de autonomía entitativa. Por otro lado de la unidad psico-somática hemos hablado aquí en muchas ocasiones.
       
      ¿En que consiste un sistema? Uno de los  caracteres fundamentales de un sistema  consiste en la interna concatenación e interdependencia de todas sus notas como  momentos de la unidad que constituye  en forma clausurada  y este carácter constitucional es lo que Zubiri en su filosofía llama sustantividad.
       
      Pues bien, para abreviar, si ahora  en lo humano distinguimos dos notas potenciales de su realidad como son la potencia del sentir y la potencia del inteligir (digo inteligir como acto para  no referirme a la inteligencia en cuanto tal) vemos  que  la nota del inteligir  depende de la nota del sentir, es decir,   que  el “de” de la interdependencia  sistémica   surge de forma exigencial, ya que en orden a formar unidad es la    misma insuficiencia del sentir  la que exige   formar unidad con el inteligir.  De ahí se desprende que de estas  dos potencias sólo está facultada el sentir   ya que la inteligencia para estarlo  ha de formar unidad con el sentir, si de lo que se trata, por eso,  es de hablar de estructura y sistema y no de teorías.
       
      Extraigo  de un escrito sobre el pensamiento de  Pedro Laín Entralgo el  párrafo que sigue  más abajo (pero ahora que no me salga alguien diciendo que Laín era falangista  ya que el segundo Lain ya no lo era, que  el árbol no nos deje ver el bosque)
       
      Lo que sigue, pues, puede ilustrar la diferencia existente a la que me he referido entre potencia y facultad.
       
      “Pedro Laín defiende, desde una posición científica, la “animación retardada”. Sostiene que durante las primeras etapas del desarrollo embrionario no hay más campo substantivo que el de la madre. Lo que en el proceso morfogenético  se constituye es precisamente un nuevo campo, una nueva substantividad dotada de suficiencia constitucional
      “Pienso que la célula germinal no es un hombre en acto, y que sólo puede decirse que es un hombre en potencia admitiendo previamente la noción de “potencia condicionada”; condicionada a que no sea artificialmente modificado el curso de su desarrollo hacia las estructuras embrionarias y fetal”.

      “La embriología experimental y la ingeniería genética han demostrado, en efecto, que hasta cierto nivel de su desarrollo todos los embriones, sometidos a determinadas condiciones experimentales, dan lugar a monstruos vivientes ajenos a la especie a que pertenecían. Para decir que el zigoto humano es hombre en potencia hay que añadir: en potencia condicionada por la índole del medio en que se desarrolla.
      En este mismo sentido, Diego Gracia afirma que “la suficiencia constitucional se adquiere en un momento del desarrollo embrionario, que bien puede situarse, de acuerdo con los recientes datos de la literatura (científica), en torno a los ocho semanas. A partir de ese momento el feto tendría personeidad, sería una persona”. Antes de ese momento el embrión no tiene substantividad.

    • Luis Gonzalez Moran

       
      Me ha parecido muy interesante el tema introducido por Oscar Varela sobre la epiqueya. Atiendo a su indicación,en el enlace que nos cita  (http://mercaba.org/Rialp/E/epiqueya.htm) me he ido a la Suma Teológica de santo Tomás y he entresacado estas notas que pueden ser muy interesantes para una correcta interpretación de las leyes, en un momento tan tenebroso legislativamente hablando como éste.
      Parte el Aquinate del principio de que toda ley se ordena al bien común de los hombres, y de esta finalidad recibe su poder y condición de ley y pierde su fuerza vinculante en la medida en que de ella se aparta. Por ello, ni las normas de derecho ni el sentido de la equidad permiten extremar la severidad en la dureza de la interpretación, convirtiendo en perjudicial lo que ha sido saludablemente instituido para la utilidad común de los hombres. Pero sucede con frecuencia que cumplir una norma es provechoso para el bien común de la generalidad de los casos, mientras que en un caso particular es sumamente nocivo. Pero como el legislador no puede atender a todos los casos singulares, formula la ley de acuerdo con lo que acontece de ordinario, mirando a o que es mejor para la utilidad común. En consecuencia, si surge un caso en que esta ley es dañosa para el bien común, no se debe cumplir (“epiqueya”).
      Y pone un ejemplo muy en consonancia con las vicisitudes de su tiempo: Si, por ejemplo, durante un asedio se establece la ley de que las puertas de la ciudad permanezcan cerradas, esto resulta provechoso para la salvación común en la generalidad de los casos. Pero si acontece que los enemigos vienen persiguiendo a algunos ciudadanos de los que depende la defensa de la ciudad, sería sumamente perjudicial para ésta que no se les abrieran las puertas. Por lo tanto, en este caso, aún en contra de la letra de la ley, habría que abrir las puertas para salvar la utilidad común intentada por la ley.
      Argumenta, de conformidad con el pensamiento de Aristóteles, que la epiqueya es incluso una virtud: al  ser los actos humanos, sobre los que recaen las leyes, singulares y contingentes, que pueden ofrecer ilimitadas formas, no fue posible establecer una ley que no fallase en un caso concreto. Los legisladores legislan según lo que sucede en la mayoría de los casos, pero observar punto por punto la ley en todos los casos va contra la equidad y contra el bien común, que es el que persigue la ley. Así, por ejemplo, la ley ordena que se devuelvan los depósitos, porque esto es normalmente lo justo; pero puede a veces ser nocivo: pensemos en un loco que depositó su espada y la reclama en su estado de demencia, o si uno exige lo que depositó para atacar a la patria. Por tanto, en estas y similares circunstancias sería pernicioso cumplir la ley a rajatabla; lo bueno es, dejando a un lado la letra de la ley, seguir lo que pide la justicia y el bien común. Y a esto se ordena la epiqueya, que entre nosotros se llama «equidad». Por tanto, es evidente que la epiqueya es virtud.
      Me parece que hay ir abriendo las puertas y no devolver a los locos las espadas…

    • Javier Renobales Scheifler

      Qué gran conductor, el dios que dice Román Díez Ayala, que os conduce a los católicos a través del mal, obligándoos a las siempre duras decisiones de tener que elegir entre un mal y otro cada día. Es una prueba que os envía dios en su divina misericordia.
       
      Es dura la vida así, pero esos encomiables esfuerzos y sacrificios ofrecidos por dios y por los pobres tendrán su merecido premio que es dios –que ahora mismo ya está con vosotros-, pues dios os conduce hacia él a través del mal, por ese duro y abnegado camino de elegir entre un mal y/u otro.
       
      Mejor lo tienen los que mueren de hambre, que no tienen que pasarse la vida eligiendo entre un mal y otro, y son conducidos por dios hacia él por el rápido camino del hambre;
       
      Y mejor aún lo tienen los abortos, que llegan a dios conducidos por dios más rápidamente aún, y sin necesidad de pasar hambre siquiera. Qué grande es vuestro dios.
       
      Porque ellos, los abortos y los muertos de hambre, ya han llegado a su destino que es dios, conducidos por dios también, pues todo depende de dios padre todopoderoso que conduce vuestras vidas.
       
       
      http://www.publico.es/internacional/454699/la-hambruna-dejo-en-somalia-260-000-muertos-mientras-europa-perseguia-piratas
       
      Es tan grande dios, que es vuestra salvación, sobre todo la de los que mueren en estas inevitables hambrunas o abortos, conducidos por dios para llegar rápidamente a él, a ser eternamente felices contemplando a dios en su plenitud durante toda la eternidad completa.
       
      Alabado sea dios, que es grande y bueno y misericordioso y padre y la divina providencia. Y amor, todo amor. Y vuestra salvación. Qué grande y maravilloso es el plan de dios.
       
      Bueno, y alabado también Alá, que también es grande. Aleluia.

    • roman diaz ayala

       
      el aborto es un asunto de ética privada, que atañe principalmente a la persona humana que interviene en la concepción y la gestación de una nueva vida. La sociedad civil busca salvaguardar tales derechos.
      La sociedad interviene en Derecho, porque está en su fundamento la conservación y salvaguardia de toda persona humana. El Derecho se torna en una casuística de acuerdo con lo que las ciencias positivas y los criterios formales van informando sobre los mecanismos y naturaleza misma de los procesos de gestación.
      Los cristianos ( católicos) venimos de un movimiento de reformas profundas, producidas en nuestros pensamientos y en nuestras vivencias religiosas durante el período de entreguerras en Europa, que coincide con la primera mitad del siglo XX.
      En los años 60 fuimos convocados ” oficialmente” para que aceptáramos , por razones de nuestra fe “la autonomía de las realidades terrestres”
      Entonces y sólo entonces,  la Iglesia se fue ransformando en la medida en que se encontraba a sí misma.
      Descubrimos que la Iglesia, Pueblo de Dios, es peregrina, en medio del mundo que la circunda, que se construye a sí mismo con sus valores éticos, que no siempre están en armonía con las fuentes de nuestra moral basada en la Doctrina del Resucitado (gracias, Santiago por tan atinado análisis)
      Estoy de acuerdo con Ana, cuando en la práctica todos nos inclinamos hacia nuestras propias convicciones, pero yo añadiría más; que nuestras propias convicciones son el producto de nuestra percepción de la realidad y las respuestas que les damos.
      Me viene a la mente las palabras de Dietrich Bonhoeffer, que el mundo no nos permite elegir entre entre el bien y el mal, sin embargo, a través del mal, Dios nos conduce hasta Él. Nos vemos obligados a elegir entre un mal y otro.
       
      roman

    • mª pilar

      Pienso y repienso cada día con más intensidad:

      ¿Por qué tanta “inquina” por buscar una ley sobre el aborto, que de verdad piense en las mujeres?
       

      Ellas sabrán mejor que nadie, porque toman una decisión tan difícil como dura.

      Tengo otra pregunta que lanzo con toda la fuerza de mi corazón:

      ¿Por qué, a estas personas que persiguen con saña a las mujeres por necesitar abortar… ¡¡¡no les preocupa lo más mínimo, los 30.000 niños que mueren cada día de hambre y enfermedad, que podría solucionarse si fuéramos de verdad humanos y solidarios?
       

      ¡¡¡No lo puedo entender!!!

      De bondad y defensa de la vida:

      ¡¡¡Nada de nada!!!

      Leyes y más leyes ¡¡¡sin corazón!!!

      mª pilar

    • Santiago

      Yo creo que si es importante hablar del alma como el espíritu que informa nuestra vida humana y que nos trasciende…puesto que no es lo mismo decir que el “alma” muere con el cuerpo….que afirmar, por el contrario, que nuestro yo espiritual sobrevive la muerte….La perspectiva de la vida cambia, porque si sabemos que la verdadera vida está todavía por vivirse….nuestras acciones se orientarían de otra manera…ya no enmarcada en los cortos años que nos da esta vida…que segun Kempis son “pocos y malos”…El existencialismo de los filosofos no ha podido resolver el problema de la angustia vital que conlleva el mero hecho de haber venido a  esta existencia humana…Esta angustia existe universalmente…excepto en “los que dicen”, como mi amigo Javier R., que lo que pase (o no pase) despues de la muerte, no les interesa para nada…Creo que racionalizar esta “incógnita” de la vida terrestre hasta este punto es ir demasiado lejos, cuando nosotros tenemos   ” un seguro” hasta para las inundaciones, para los huracanes, para los robos, para “las manos” de los pianistas….Pero no todo el que aspira a una vida mejor en “la otra” es un mercenario o mercantilista…puesto que siempre hay lugar para decir, como reza el célebre Soneto Anónimo “A Jesus Crucificado”,…”aunque lo que espere no esperare, lo mismo que te quiero, te quisiera”…
      Específicamente Antonio D.,  sabes que la Iglesia nunca ha definido cuando se produce esa “infusión” del espíritu, ni de que manera se produce…lo que si sabemos es que por experiencia tenemos y ejercitamos operaciones espirituales, independientes de las meramente somáticas…y asi no hay una correlación completa entre las operaciones territoriales del cerebro con nuestra actividades anímico-espirituales….De cualquier manera, el embrión ademas de poseer el derecho a la vida que consideramos un don sagrado e inviolable, va a recibir esta prerogativa espiritual de cualquier manera…no importa cuando….es como se ha dicho un verdadero “continuum” que no podemos interrumpir…porque entonces estamos destruyendo el proceso…que dará lugar a ese apreciado y unico don que es la vida humana….si no le ponemos óbice o se destruye de manera natural, pero todo esto se refierre a algo que pertenece a la vida “humana”, no a la vida meramente “animal”. El proceso que comenzo en la concepcion es propiamente humano.           La Iglesia no es arbitraria en la condena del aborto….lo que hace es estar a favor de la vida…en todo momento..en todo instante….en toda posibilidad..Tal es el mandamiento divino…de querer la vida…de dar lugar a ella…en una elección del amor de Dios…que decidió darnos la vida…La Iglesia quiere estar presente para protegernos desde el momento de la concepcion hasta la misma hora de nuestra muerte…Por eso, cree que la misericordia de Dios esta presente siempre….y asi aun despues de la muerte precribe la absolución sacramental “sub-conditione”….por “si eres capaz” todavía de ser sujeto viable porque bastaría    un instante para que Dios nos de la oportunidad de aceptar su amor misericordioso….No se puede criticar, pues, esta manera de actuar…pues la Iglesia siempre estará a favor de la vida….ya que la cultura cristiana es “pro vita”…es totalmente vital   Y no estoy hablando del “clero” sino de la Iglesia sacramental…como Pueblo de Dios. Lo demas es propiamente especulación. La verdad esta en la misma vida, creada por Dios.
      un saludo cordial    de Santiago Herníndez

    • Rodrigo Olvera

      Sobre el debate conceptual, tengo poco que decir. Quizá que el debate se está dando de formas diferentes según se enfoque como cuestión filosófica-ética o como cuestión jurídico-hermenéutica. Y entre ambas, según se ponga el énfasis en el sentido de lo justo o en la desobediencia por ese sentido de lo justo (yo lo expreso como dejar de ver la ley como fetiche). En el ámbito jurídico, precísamente el discurso y práctica de Derechos Humanos ha enfatizado la ilegitimidad de leyes formales por injustas; de modo que es común que los organismos internacionales recomienden a los Estados modificar su marco legal. En la filosofía del derecho, hay un resurgimiento de posiciones contractualistas (la figura líder es Rawls), y ahí han enfocado el asunto no como desobediencia de la ey positiva por una virtud de lo justo, sino como un conflicto de derechos, que lleva a una valoración hermenéutica de ponderación para determinar cual debe prevalecer.
       
      Sobre lo segundo; quizá te interese escuchar el audio que aparece en el tablón. Sometí a consideración del equipo atrio el publicar en la columna central un “condensado” de algunas de las ideas que ahí expuse, que me parece pudieran ser interesantes para el debate en Atrio, sobre todo por ser en mi opinión válidas no sólo para México. El título propuesto para ese propuesto post era “VIOLENCIA DE ESTADO ANTIOBRERA EN MÉXICO… Y ESPAÑA… Y EL MUNDO”.
      En pocas palabras, digo que la política laboral -incluyendo las reformas legales- es una política deliberada, perversa, de sometimiento del alma del pueblo. Que no se trata de errores, ni de que las cosas no hayan resultado como se esperaba, sino de una violencia de estado en estricto sentido. Y que parte de lo que toca hacer es renovar y reforzar la formación y la educación obrera.  Textulamente digo que
       
      …nos toca a nosotras y nosotros profundizar nuestros esfuerzos (limitados, pequeños, pero indispensables) por la formación, por la educación; y no cualquier tipo de educación: educación crítica, educación liberadora.
       
      En esta apuesta he empeñado empeñado (literalmente) mi yo y mi circunstancia
       

    • oscar varela

      Gracias rodrigo!
      ¡Excelente!
      Lo tuyo va a la raíz de la alfabetización. Tiene fundamento indestructible porque es el MODO como ha transito-progresado la realidad toda.
       
      Nuestros procesos pedagógicos deberían asumir ese MÉTODO educacional, porque del trípode: Maestro – Aprendiz – Mensaje, el primordial es EL APRENDIZ, a tal punto que en el frontispicio de la “Sala de Profesores” debería haber una Legenda así: “NO SE DEBE ENSEÑAR LO QUE NO SE PUEDE APRENDER”.
       
      Esto fundamenta, creo y por eso lo decía, fundamenta la EPIQUEYA.
      Si podés fijate (o los Compañeros atrieros si les pareciera), fíjense en:
      http://mercaba.org/Rialp/E/epiqueya.htm
       
      Tal vez las posiciones de Sto. Tomás y del español Suárez son de lo mejorcito.
      Entnces, tal vez puedas decirnos cómo anda ese concepto hoy.
       
      Abrazo – Oscar.
      ………………….
      Tu MÉTODO merece un Post al que deberías comprometerte ¡YA!