CREDO PERSONAL
Creo en la Vida Madre todopoderosa
Creadora de los cielos y de la Tierra.Creo en el Hombre, su avanzado Hijo
concebido en ardiente evolución,
progresando a pesar de los Pilatos
e inventores de dogmas represores
para oprimir la Vida y sepultarla.
Pero la Vida siempre resucita
y el Hombre sigue en marcha hacia el Mañana.Creo en los horizontes del espíritu
que es la energía cósmica del mundo.
Creo en la Humanidad siempre ascendente.
Creo en la vida perdurable. Amén.
Me he encontrado con este su Credo Personal, cuando he ido a visitar su blog personal al enterarme de su desaparición.
Nos encontramos en vida sólo una vez, hace muchos años. Yo era director del Instituto Benlliure y le invité a intervenir en la inauguración del curso 1989-1990. En la correspondencia previa y en las horas que tuve para atenderle en Valencia antes de devolverle a la estación se produjo una empatía especial: hablamos de los jóvenes, de los desastres del neoliberalismo triunfante, de la manera de envejecer con esperanza, del sentido de la vida… Los dos estábamos solteros. Hablamos de un reciente artículo suyo sobre la amistad. Él no había aún encontrado a Olga ni yo a María.
Desde aquel breve encuentro ha sido un referente presente/ausente en mi vida. Pero hoy, al saber de su muerte y leer su credo personal, le he vuelto a hablar: ¡Sí, José Luis, tu vida, tu pletórica humanidad perdura y perdurará! Y no sólo en tu Olga hoy mutilada y llena de dolor. En muchos jóvenes de hoy y de mañana.
Cuando muere un humanista laico (ateo, agnóstico, librepensador, tal el caso de José Luis Sampedro), indefectiblemente me da por considerar el asunto escatológico y soteriológico de la salvación.
José Luis Sampedro siempre fui muy crítico con la Iglesia católica, y con las religiones en general. No fue lo que se dice un hombre religioso, pero sí que fue un impenitente humanista, un hombre solidario y justo, insobornablemente honesto, sensible y polifacético. Un hombre de saber enciclopédico y de espíritu humanista.
Pero según la fe de Iglesia católica, que durante siglos proclamó aquello tan rígida de extra ecclesia, nulla, salutis, ¿cómo hemos de entender las condiciones reales de salvación para una persona como José Luis Sampedro? En teoría, la doctrina de la Iglesia desaprobaría muchas de las actitudes, comportamientos y convicciones librepensadoras de un hombre de la talla intelectual de la talla de José Luis Sampedro; sin embargo, a mí al menos me cuesta creer que Dios le vaya a cerrar las puertas de la salvación eterna a un señor que, aunque negador de las verdades dogmáticas de la fe cristiana, pasó por este mundo tratando de contribuir a hacerlo más habitable por acogedoramente humano, justo, pacífico y solidario.
Así que descanse en paz el polifacético José Luis Sampedro.
Se ha ido José Luis Sanpedro. Se nos ha ido su persona, pero nos ha dejado escrita su forma de entender la vida y de conservar la Tierra. Como hombre sabio y honesto, se preocupó de dejarnos escrito su saber y su buen hacer. El nunca se consideró imprescindible para los demás, pero por su conciencia social siempre quiso estar cerca de los pobres y los débiles. No sé cuantos agnósticos habrá en el cielo, pero seguro que él es uno de ellos.
El fallecimiento no es el final, más aún cuando hablamos de personas como José Luis Sampedro, porque nos quedan sus novelas, sus ensayos llenos de profundidad y su ejemplo de vida preñado de sabiduría y compromiso.
Es algo que me consuela: saber escuchar la persona que fue, ese gran literato que nos dejó sabias novelas y contemplar su compromiso lúcido.
Descanse en paz y en nuestra memoria siempre viva.
José Luís Sanpedro como hijo ya maduro del Padre y hermano de sus herman*s ha llegado en su plenitud y relativa despedida, a mostrarnos el reverso de Aquel a Quien se atribuye:“Hagamos al ser humano a nuestra imagen y semejanza”
En él hemos percibido y disfrutado de la imagen que es lo que en este compartir pasos de vida podemos hacer, pero las cualidades y capacidades testimoniadas y ofrecidas en explicaciones, dicen mucho sobre esa vida por él aceptada sin fin, que es de la que ahora goza en plenitud, con Aquel de quien es imagen.
Desde el acompañamiento agradecido de su testimonio y saberes, ahora podemos y debemos seguir la más plena comunión de vida con su ilimitada presencia.
Semilla pequeña, pero madura, que has caído ya en el surco de la vida, con el silencio y la sencillez que deseabas, ya el germen de tu vida alarga raíces y tallo para seguir alentando nuestra esperanza y azuzando nuestro testimonio en aquello que no has podido ver aquí realizado.
Desde el abrazo pequeño que mis cortos brazos con agradecimiento te ofrecen, espero el tuyo ya inmenso, desde esa presencia que entre nosotros barruntabas y de la que ahora ya disfrutas.
Esta mañana he llorado cuando supe de su muerte. Era y es mi autor preferido. Un sabio que abarcaba variados campos del saber. Un ejemplo de honradez. y de criterio. Sobre todo, coherente. He leído tres veces “La sonrisa etrusca”. Aprendí de memoria y cité más de una vez este paso: “La Teología, esa contradicción en términos porque es absurdo razonar a Dios. El mero hecho de pretenderlo prueba el orgullo clerical” (Pag. 312). Una tal sentencia revuelve los sesos a quien ha dedicado la mayor parte de su vida a la Teología. Ayer apareció en este portal mi post sobre Giordano Bruno. Existe una gran afinidad entre el “Credo personal” de José Luis y el “Poema a sus verdugos” de Bruno. Giordano se confesaba hombre de fe. José Luis, también. Su fe.
¡Quédate conmigo, Maestro!
Tras leer su credo personal.. poco hay que añadir. Tristeza por la pérdida e intentar seguir su ejemplo y su lucha.
Una gran persona. Es muy triste su muerte.
Nos toca seguir su afán y su lucidez, nos toca seguir batallando para que él pueda descasar en paz
¡Hermoso credo!
Este sí tiene sentido en cuanto dice…
¡Gracias por su buen hacer José Luis Sampedro!
mª pilar
José Luis Sanpedro:
¡¡¡Un gran Hombre!!!
Siempre esperanzado, siempre libre, agudo, de profundo y gran corazón, vida sencilla.
Una mente preclara, sus obras son una delicia… La primera que cayó en mis manos “La sonrisa etrusca” ¡¡¡Una maravilla!!!
Hoy escuchaba a su esposa decir, porque no han dicho nada de su partida que fue la noche del domingo al lunes…
“Él, así lo quiso y me lo escribió, cuando le dije… me tiraran piedras si hago lo que me pides”
Y así lo hizo, expresar por escrito su voluntad de que nadie lo supiera hasta que sus cuerpo fuera incinerado; para que ninguna persona perturbara su partida mientras esperaba el momento de la incineración.
Decía su esposa esta mañana:
Cada vez que una persona “famosa” (yo mª pilar diría… de verdad relevante y auténtica) nos deja todo son aspavientos, ires y venires…
¡¡¡No quiero eso para mi partida!!!
Cuando ya esté todo concluido, puedes avisar, entonces que hagan lo que crean conveniente.
Se nos ha ido una mente despierta y lúcida hasta su último suspiro, pero dolorida por cuanto está sucediendo; cada vez que veía un telediario le decía a su esposa:
Lo que henos conseguido en cuarenta años… “estos” se lo están cargando día a día.
Deseo de corazón que cuanto nos dejó como hermosa herencia, siga ayudándonos cada día, especialmente a las personas jóvenes con las que tenía una comunicación extraordinaria.
¡Lo comprendían perfectamente!
Siempre estará en nuestros corazones.
mª pilar