Admitido que es una estatua, para cada persona puede significar algo diferente.
Cada creyente seducido, prendado de lo que haya querido que le seduzca, se hace un Jesús a su manera. Siendo así Jesús, para cada persona cristiana, lo que ella quiera Jesús que sea, o lo que su magisterio católico le obligue a creer que es.
En realidad es un icono religioso, el icono llamado Jesucristo (en su vida nadie le llamó Jesucristo, a Jesús), icono múltiple y mutante, que ha quedado en una imagen más, entre otras, aquí sin cruz pero con los brazos en cruz, que puede incluso desconectarse de su contexto religioso, y quedar un mero souvenir de un viaje a Río, por ejemplo, como la loba con Rómulo y Remo mamando de ella lo es de un viaje a Roma.
A día de hoy, para la mayoría de las personas estas imágenes han dejado de tener, por suerte, sentido religioso; de igual modo que han dejado de tenerlo las catedrales, los templos, la música litúrgica y los oratorios bíblicos. La Misa solemne de Beethoven puede escucharse con oídos tan laicos como su Novena sinfonía.
La Humanidad se va liberando de las religiones y del pensamiento mágico de éstas, por suerte, caminando hacia su propia autonomía, viviendo como si dios no existiera.
La estatua indica, apunta a tu propia profundidad, a tu vida interior. Lo cósmico no está fuera de ti. El silencio parlante con los ojos cerrados, puede llevarte a autoverte o autotranscenderte.No hay palabras en la visión de esta estatua.
Sí, bueno, Jaume, será cosa de los momentos esos que dices, y de las nubes que ayudan a la imaginación y todo eso tan espiritual y esas cosas …,
pero a mí ahora, al volver a ver la foto por enésima vez, me ha recordado esa figura humana (que no es más que una estatua, una escultura, de piedra creo) a una foto aérea de un funambulista haciendo equilibrios en la invisible cuerda floja o en el invisible alambre … ¿una alegoría de la vida misma, la humana, me refiero?
El Ser Humano con sus momentos de gran sol como los obscuros, como las nubes que lo tapan todo, no deja de saber y vivir que su luz última, su cruz, sus brazos abiertos siempre existes y están presentes en el aquí y ahora.
Admitido que es una estatua, para cada persona puede significar algo diferente.
Cada creyente seducido, prendado de lo que haya querido que le seduzca, se hace un Jesús a su manera. Siendo así Jesús, para cada persona cristiana, lo que ella quiera Jesús que sea, o lo que su magisterio católico le obligue a creer que es.
En realidad es un icono religioso, el icono llamado Jesucristo (en su vida nadie le llamó Jesucristo, a Jesús), icono múltiple y mutante, que ha quedado en una imagen más, entre otras, aquí sin cruz pero con los brazos en cruz, que puede incluso desconectarse de su contexto religioso, y quedar un mero souvenir de un viaje a Río, por ejemplo, como la loba con Rómulo y Remo mamando de ella lo es de un viaje a Roma.
A día de hoy, para la mayoría de las personas estas imágenes han dejado de tener, por suerte, sentido religioso; de igual modo que han dejado de tenerlo las catedrales, los templos, la música litúrgica y los oratorios bíblicos. La Misa solemne de Beethoven puede escucharse con oídos tan laicos como su Novena sinfonía.
La Humanidad se va liberando de las religiones y del pensamiento mágico de éstas, por suerte, caminando hacia su propia autonomía, viviendo como si dios no existiera.
La estatua indica, apunta a tu propia profundidad, a tu vida interior. Lo cósmico no está fuera de ti. El silencio parlante con los ojos cerrados, puede llevarte a autoverte o autotranscenderte.No hay palabras en la visión de esta estatua.
Sí, bueno, Jaume, será cosa de los momentos esos que dices, y de las nubes que ayudan a la imaginación y todo eso tan espiritual y esas cosas …,
pero a mí ahora, al volver a ver la foto por enésima vez, me ha recordado esa figura humana (que no es más que una estatua, una escultura, de piedra creo) a una foto aérea de un funambulista haciendo equilibrios en la invisible cuerda floja o en el invisible alambre … ¿una alegoría de la vida misma, la humana, me refiero?
El Ser Humano con sus momentos de gran sol como los obscuros, como las nubes que lo tapan todo, no deja de saber y vivir que su luz última, su cruz, sus brazos abiertos siempre existes y están presentes en el aquí y ahora.