Llegó el ministro Vert, se rodeó de asesores del Opus, presentó una nueva ley de educación. Los obispos españoles capitaneados por Rouco y Camino se frotaron las manos. Por fin iba a desaparecer la funesta asignatura de Educación para la Ciudadanía con la que Zapatero pretendía descristianizar España. Po fin iban a imponer una asignatura alternativa a la religión para que sus clases no quedaran desiertas. Empezaba la nueva evangelización y la recristianización de España. Desde dentro, pero con claridad, estos cristianos de Santander les vienen a decir a los obispos que son tontos. ¿Que se puede lograr así? ATRIO siempre estará abierto tanto a la causas de los ateos discriminidados como de los cristianos críticos como este grupo.
Sectores poderosos y organizados de la Iglesia han estado luchando, en los últimos años, para suprimir en las escuelas la asignatura de “Educación para la Ciudadanía” y fortalecer, en cambio, la asignatura de religión en las escuelas e institutos. Pretenden que sea evaluable y que los que no escojan religión tengan obligatoriamente otra asignatura, alternativa a la religión, también evaluable. Esa asignatura sería: “valores culturales y sociales” en primaria; en secundaria: “valores éticos”.
Parece que están a punto de lograr que sus demandas se plasmen en la Nueva Ley de Educación que está preparando el actual gobierno,
Ante esta situación, los miembros de la Comunidad Cristiana de Base “Ignacio Ellacuría” de Santander hemos estado reflexionando. Lo hacemos como creyentes que desean lo mejor para la Iglesia y, sobre todo, que se vaya haciendo realidad el Reino de Dios que nos anunció Jesús. Esto es lo que planteamos y os ofrecemos:
– ¿Se puede contraponer, como alternativa, a unos niños y jóvenes que se están formando, la religión a los valores culturales y éticos? A uno de la comunidad le venía a la memoria algo vivido hace años en un Instituto cuando la ética era alternativa de la religión. Subían por las escaleras dos alumnos que iban uno a religión y otro a ética y le dice el primero: “¡Ateo!” y contesta el otro: “¡Inmoral!”. Detrás de esta anécdota aparece un tema serio y preocupante: ¿unos van a aprender a regirse por motivaciones religiosas y otros por valores éticos más universales? Cuidado con reproducir las dos Españas. Ojalá los valores éticos universales superen en todos, creyentes o no, los absolutismos en que puedan caer las diversas religiones.
– Proponer una asignatura de religión católica u otras religiones, ¿favorece o no la evangelización y la vivencia de la fe? Nos parece un disparate que la religión se aprenda y se pueda suspender, esto mantendría una inadecuada idea de lo que es la fe como seguimiento confiado de Jesús. La fe se transmite, no se aprende; asimismo la misa se celebra, no se oye y la comunión no me la dan, sino que me acerco con los demás hermanos para compartir el pan de vida. Mantener simplemente una mentalidad y unos conocimientos religiosos no es evangelizar, puede ser, incluso, un freno para la evangelización.
Hemos intentado hacer un juicio cristiano sobre estos hechos y nos hemos ayudado, entre otros textos bíblicos, del evangelio de Lucas 6, 46-49. Podemos caer en la tentación de creer que está cerca de Dios el que sabe mucho de Él y le llama “Señor, Señor” y no entender que lo verdaderamente importante es colaborar en la construcción del Reino de Dios: justicia, amor, vida y verdad, pues esa es la voluntad del Padre Dios manifestada en Jesucristo.
Es una realidad que hay muchos jóvenes y mayores que colaboran con entusiasmo en diversas organizaciones que tienen como fin el bien común, especialmente de los más desfavorecidos, que es una forma de hacer presente el Reino, y les cuesta entender que eso tenga algo que ver con la Iglesia. Es muy peligroso crear dualismos contrapuestos: valores éticos o religión; J.M.J. junto al Papa o 15M.; adoración al santísimo o manifestaciones contra los desahucios.
¿Qué proponemos?:
– No un religión frente a valores culturales y éticos sino una asignatura general sobre el hecho religioso e historia de las religiones y que se mantenga, con todas las mejoras que se quiera, Educación para la Ciudadanía para todos.
– Potenciar la importancia de la familia en la transmisión y vivencia de la fe, sobre todo en los primeros años de la vida del niño y joven, y potenciar la vida de fe y compromiso de pequeñas comunidades y grupos de base, dando mucha importancia a las parroquias como comunidad de comunidades.
La asignatura del hecho religioso y de historia de las religiones sería un buen antídoto a la absolutización de cada una de las religiones ya que necesitamos una cierta dosis de relativismo para no confundir la verdad de Dios con nuestras verdades relativas y en camino, ¡ojalá sea siempre humilde!, hacia la verdad.
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