Nuestros periodistas tienen costumbre de informarse sobre Africa y sus problemas consultando a The New York Times, Le Figaro o The Times de no sé dónde. Tal vez no saben que en Africa también hay periodistas bien informados a los que podrían consultar…
Este fin de semana, para hablar de la guerra de Mali, un periodista bilbaíno, tras recurrir al periódico “The Times” como de costumbre, se ha subido a la parra con un alegato encendido sobre los valores de las democracias occidentales y los crímenes de Al Qaida, para terminar con el fantasma que gana batallas después de muerto, como el Cid Campeador, y que llamamos Bin Laden.
Recogemos aquí el testimonio de un periodista senegalés, Bijou Sanbou, que hemos recibido en Facebook:
Africa ha contado con hombres políticos de gran talla, pero ´las antiguas potencias de ocupación y los jeques del petroleo no les han permitido gobernar sus propios países y decidir la suerte de Africa desde su continente. Los sucesos de Mali son una página más de ese colonialismo económico y político que sigue destrozando un continente entero.
Mali, en el fondo, no es más que un intrumento de distracción. Pero…los franceses no habían previsto que Argelia no ha seguido la agenda de rigor tal como hacen habitualmente los africanos, que empiezan por llamar a Pasrís o a Londres para saber qué tienen que hacer, sobre todo en este caso, en el que había rehenes occidentales.
!Qué contraste con la jornada nacional de duelo decretada en Mali en honor al primer soldado francés muerto en combate! Y ahora que lo pienso, una pregunta: ¿Verdaderamente murió en combate? O fue solo un accidente como se nos anuncia regularmente en Afganistán cuando muere un soldado occidental?
Estoy esperando a ver si cuando caiga en combate un soldado togolés, chadiano o senegalés en el norte de Mali se decreta en su honor una jornada nacional de duelo. Si no fuese así, tendremos la prueba de que este país tiene subprefectos a las órdenes (de Francia) y que participan en la infantilización de todo el pueblo, que me da una pena enorme con sus banderitas francesas en la mano. ¿Cómo es posible que ciudadanos que no tienen dinero para vestirse han tenido de repente la idea de gastar sus ahorros para coser banderitas francesas? !Francamente curioso! Porque los africanos no tienen por tradición sacudir banderas para manifestar sus adhesiones o sus emociones.
Las televisiones occidentales muestran con signos de burla imágenes de la televisión de Mali pidiendo la ayuda a los malíes de la diáspora para financiar el esfuerzo de guerra. En otros términos, no tienen dinero para defender a su país, pero tienen tiempo y dinero para confeccionar banderitas francesas. Quizá les hace falta un curso de geoestrategia, porque cuando se está en guerra, hay que evitar ante todo descubrir al enemigo tus puntos flacos, y en este caso es todavía peor, se deja ver al enemigo que Mali es un estado de papel. !Qué mensaje envían a Qatar, que está convencido de que está desestabilizando a Africa entera, justo con sus excedentes de dinero del petróleo.
La cuestión que las autoridades malíes deben plantearse antes de organizar la próxima jornada nacional de duelo por el próximo francés que caerá en conbate es esta: ¿Están seguros de haber comprendido que son ni más ni menos que la correa de transmisión de una estrategia bélica de los occidentales que apunta a Argelia, y no a Malí?
Por otra parte, como ha hecho Francia ayer con los rebeldes de Libia, si Qatar es el que financia la rebelión en el norte de Mali, si el mismo Qatar financia la rebelión en Siria y son las mismas personas que pasan desde la Siria a Mali, y al final Qatar y Francia son buenos amigos, alguien puede explicar a los dirigentes malíes que les conviene tomarse un respiro para comprender qué les está pasando, antes de ir a prostituirse y prosternarse en Bruselas y en París? Este conflicto no es en el fondo más que una farsa para alcanzar a Argelia, con sus enormes reservas de dinero, el único país que ha tomado la antorcha de la financiación que estaba haciendo Gadafi en beneficio de la Federación africana.
Por lo menos, el estado actual de Mali y el comportamiento de sus dirigentes me confirman en las dudas que siempre he tenido con relación a la pretendida democracia del sufragio universal.. Había un bravo malí que en mi opinión debería haber permanecido en el poder 20 años, el tiempo necesario para construir un verdadero estado proyectado a la Federación africana tal como está escrito en la Constitución de Malí, el primer país africano que hizo de la Federación africana el punto de llegada de su organización de estado. Pero la democracia ha malogrado este deseo mío, y Konaré fué expulsado, y las ATT han colgido el relevo para mostrarnos los colores de la democracia verfdadera, tal como es ella en la intimidad, una democracia de los negocios.
¡MUJERES DE MALI, DIGAMOS “NO” A LA GUERRA IMPUESTA!
A finales de diciembre pasado, más de 40 mujeres malienses han firmado un escrito con un rotundo: ¡ Mujeres de Mali, digamos « NO » a la guerra impuesta por otros ! Ofrecemos un pequeño resumen.
“De la situación dramática de Mali se desprende una realidad terrible que se verifica en otros países en conflicto: la instrumentalización de la violencia sobre las mujeres para justificar la injerencia y las guerras causadas por la codicia de las riquezas de su país. Las mujeres africanas deben saberlo y hacerlo saber.
De la misma forma que la amputación de dos tercios del territorio de Mali y la imposición de la charia a las poblaciones de las regiones ocupadas son humanamente inaceptables, la instrumentalización de esta situación, por ejemplo por la suerte reservada a las mujeres, es moralmente indefendible y políticamente intolerable.
En consecuencia, nosotras, las mujeres de Mali, tenemos que jugar un rol histórico, aquí y ahora, en la defensa de nuestros derechos fundamentales contra tres formas de fundamentalismo: el religioso a través del islam radical; el económico a través del dios mercado; el político a través de la democracia formal, corrupta y corruptora.
Invitamos a todas las personas que, en nuestro país, en África y en otras partes, se sientan concernidas por la liberación de estos fundamentalismos, a juntar sus voces a las nuestras para decir “NO” a la guerra por procuración que se perfila en el horizonte”.
Desglosan en 7 argumentos la justificación de este rechazo:
1.- La negación de la democracia: ¿Dónde está la coherencia de los dirigentes africanos en la gestión de los asuntos del continente si la mayoría de ellos se opuso en vano a la intervención de la OTAN en Libia y ahora se ponen de acuerdo sobre la necesidad de un despliegue de fuerzas militares en Mali, de consecuencias incalculables?
2.- La extrema vulnerabilidad de las mujeres en las zonas en conflicto: El Grupo de Crisis Internacional advierte que, en el contexto actual, una ofensiva del ejército maliano apoyado por otras fuerzas tiene todas las probabilidades de provocar aún mas víctimas civiles en el Norte, de agravar la inseguridad y las condiciones económicas y sociales en el conjunto del país,y de arrastrar al conjunto de la región a un mayor conflicto. Estas consecuencias revisten una gravedad especial para las mujeres. Su vulnerabilidad debería estar presente en todos los espíritus cuando se toman las decisiones y ser disuasiva cuando la guerra puede evitarse. Se puede. Debe evitarse en Mali.
3.- Incoherencias de la comunidad internacional: ¿Por qué los poderosos de este mundo, que tanto se preocupan de la suerte de las mujeres africanas, no nos dicen la verdad acerca de lo que está en juego en cuanto a minería, petróleo y geoestrategia de las guerras?
4.- Nuestro triste estatuto de rehenes: Mali es un país a la vez agredido, humillado y tomado como rehén por actores políticos e institucionales que no tienen que rendirnos cuentas para nada… Todos somos rehenes prisioneros de un sistema económico y político no igualitario e injusto que sobresale en el arte de romper las resistencias a golpe de chantaje a la financiación.
5.- La guerra interpuesta: La guerra prevista en Mali entraría en el contexto de una prolongación de la de Afganistán, de donde Francia y Estados Unidos se retiran progresivamente después de once años de combates y de fuertes pérdidas en hombres, en material y en finanzas. Puesto que el Sahel es la zona de influencia de Francia, ésta toma la dirección de los asuntos que conciernen a Mali y subcontrata la violencia militar a la Comunidad Económica de Estados de África Occidental. Esta transferencia aparece correcta políticamente para no ser acusada de colonialismo e imperialismo, pero también para reducir el coste de la guerra y no registrar otras pérdidas en vidas humanas.
6.- La mundialización de los males y de las redes: Del Mar Rojo al Atlántico, de Afganistán a Nigeria, de Toulouse a Tombouctou, los asuntos en juego son a la vez ideológicos, de civilización, identitarios, pero también económicos, políticos y geoestratégicos. Los actores y las fuerzas presentes son más o menos los mismos, con variantes locales para manipular, como la rebelión tuareg en Mali.
7.- La perspectiva “badenya” como alternativa a la guerra: A los valores guerreros y depredadores del orden económico dominante oponemos los valores pacifistas, que nos reconcilian los unos con los otros. Badenya, (hijos de la madre) es uno de los valores que nosotras, mujeres malienses, debemos cultivar más y contraponer al valor masculino fadenya (hijos del padre) que en su versión ultra liberal autoriza la carrera desenfrenada y fratricida al beneficio, hasta el punto de malvender empresas públicas rentables, de ceder tierras agrícolas a los dominadores y de aceptar la partición del territorio nacional.
Del mismo modo, cada una de nosotras reconoce en cada soldado, así como en cada rebelde y en cada nuevo converso al djihadismo, que van a enfrentarse en caso de guerra, a un hermano, un hijo, un sobrino, un primo. Nuestras armas deberán ser la lucidez y la madurez política en este mundo sin fe ni ley. No hay ninguna razón para que Mali se comprometa en un terreno en el que tanto Francia como Estados Unidos se retiran, a pesar de la potencia armamentística de la OTAN.
Firmantes: Aminata D. TRAORE y más de 40 mujeres
Texto completo en: http://www.sinpermiso.info en la traducción de Anna María Garriga
– Las descolonizaciones políticas, como los cambios de regímenes, se han quedado y puede que sigan quedándose en meros cambios formales y de fachada que, si algo en común tienen que pueda ser considerado como un avance social, es el simple desplazamiento local de algunos síntomas más opresivos a otros escenarios humanos, siempre en dirección hacia los grupos humanos más débiles y degradados incapaces de adecuada capacidad de resistencia o ataque.
Desde los centros imperiales de toda gama de poderes teóricos y prácticos, se proyectan y llevan a cabo tácticas y estrategias para debilitar a los demás en la medida en que se fortalece el propio pode, mediante la dinámica de falsificar la verdad y cultivar el tener, empezando por el desviado, por escorado, saber.
Por esto sigue lúcido y clarificador lo de: LA VERDAD os hará LIBRES.
¿Por qué no empezar por cuestionarnos el por qué de tanta complicidad inconsciente o forzada de los débiles con los opresores poderes dominantes?
¿Habría tanto desmadre de poderes sin las complicidades de tantas débiles víctimas?
¿Y habría tanta complicidad de los oprimidos y vejados débiles si hubiera menos tolerancia y cultivo de la ignorancia, el error o las mentiras?
¿Y no será posible invertir en investigación rentable para dar con una eficaz vacuna o tratamiento saludable para esta global pandemia?
¿Suena a algo el normal proceder en la generalidad de las familias, al empeñarse en conseguir una vida igualitaria para tod*s l*s hij*s en derechos,deberes y participación de los bienes familiares disponibles?
¿Cuando y por qué esta buena y eficaz experiencia de convivencia humana se desvía y degrada hacia clasificaciones personales falseando la realidad humana de la convivencia con otr*s?