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Éste es mi cuerpo, ésta mi sangre

teresa sanchezMaría Teresa ya fue presentada en ATRIO el año pasado al publicar su artículo ¿Adónde te escondiste, amado?. Hoy nos vuelve a enviar otro que fue publicado en Religión Digital, ayer 19 de enero.

Hace unos días organizaron una Campaña de Donación de Sangre cerca de mi casa. Aprovechando la ocasión, me informé también de cómo obtener la Tarjeta de Donante de Órganos, pues llevaba tiempo queriendo solicitarla pese a haber transmitido ya este deseo expreso a mi familia y amigos. Contemplar así el propio cuerpo es una sensación hermosa y extraña: mirar con ternura su extrema fragilidad, sentirlo efímero y vulnerable, y a la vez tan perfecto en su manera de ser y reaccionar, tan colmado de vida que es capaz de volcarse y desbordarse para bien de los demás. Somos efímeros, sí, apenas instantes… pero instantes de eternidad: un parpadeo como de estrella que se encarna en mitad del cosmos; milagro palpable de infinitamente piel que se erige sobre el polvo y el barro; fruto de una tierra que nos entrega al mundo y nos recoge después, amorosa, tras haber sacado jugo a lo que hemos sido.

Terminé de donar aquel día y fui a tomar un tentempié para continuar la jornada sin perder las fuerzas (¡cuán débiles somos! y sin embargo de esta conciencia brota la fuerza que nos lleva a tejer lazos de solidaridad capaces de sostener el mundo). Con un zumo en una mano y un poco de pan en la otra, pude repensar de otro modo el símbolo de la Eucaristía. “Tomad: éste es mi cuerpo, ésta es mi sangre”. Qué manera tan simple y perfecta de vivir en nuestra realidad cotidiana ese gesto de infinita entrega: donar sangre, donar nuestro cuerpo cuando ya no nos sirva… “Tomar” conciencia de lo que un día recibimos, “tomarnos” en serio y por eso mismo dejarnos suavemente en manos de otros – y del Otro – para que “tomen” de nosotros ánimo y vida. Es un gesto valiente que se reviste a la vez de una gran sutileza; sobre todo un símbolo de amor hasta el extremo al alcance de todos.

Como el famoso grano de trigo que cuando muere da nueva vida, se trata de una opción firme y subversiva por hacer de la propia vida una donación fecunda: amar con todo el corazón. Amar con nuestro corazón de carne sin importar ya quién lo reciba: cuerpo y sangre que se entregan, pan y vino para otros (acaso “el mejor” que podemos ofrecer es aquél que llega cuando parece que todo ha terminado). Sencilla Eucaristía, acción de gracias: pues la gratitud por lo mucho recibido nos conmueve desde dentro y nos mueve a la acción, a compartir-nos con otros desde la serena alegría. Somos un tesoro demasiado bello para guardarlo. Somos comunión para aquéllos que – dice Dolores Aleixandre – “tienen hambre de vivir, de ser amados, escuchados, comprendidos, sanados”. Repartirse “sin reservarse nada, sin guardarse nada, entregando tiempo, afecto, interés, amistad”. Mística de lo cotidiano que recuerda que el milagro también sucede en nosotros, a través de nosotros: cuando el cuerpo ya no es “mío” sino nuestro, y la sangre “derramada en favor vuestro” genera un torrente vivificador que trasciende la pequeña muestra que dejamos en el Centro de Donaciones.

Porque el mundo sigue necesitando personas que cada día se propongan hacer de sus vidas un Canto a la Vida: “Tomad mi cuerpo, tomad mi sangre”. Donar, ser don. Desear la unión que se fragua en la amorosa entrega. Sed de encuentro, vida derramada: entrañable ofrenda. En palabras del poeta palestino Mahmoud Darwish,

… quedará después de nosotros abundante vino en las jarras
y un poco de tierra es suficiente
para  que nos encontremos y la paz arraigue.

38 comentarios

  • Teresa

    Bueno, bueno….. BUENO cómo está el (p-)ATRIO!!!! Han sido días intensos, con bastante jaleo, y no he podido sumarme a la tertulia como me hubiera gustado. Aunqueeee… llegado este punto de no retorno, no sé exactamente por dónde reenganchar con el tema… en fin, en todo caso más vale tarde que nunca.
    Baste decir que el primer punto de controversia (véase la cuestión de la sonrisa, que parece que ha dejado de ser exclusiva de La Gioconda) me ha sacado más de una carcajada. Por supuesto, nada de que disculparse: ni malestar ni ofensa porque estimo que ha sido un comentario amable sin más trascendencia… para luego centrarse en el tema a debate, que habéis tratado con interés y en profundidad. Pepe Sala, Luis Henríquez & compañía… tranquilidad en las masas.
    Sorprendente el poeta Oscar con sus “Variaciones sobre la carne”, aunque se hace eco de una (eterna) dicotomía cuerpo-alma que me parece MUY interesante para revisar también…. quizá desde una perspectiva más holística y totalizadora. Pero es hermoso lo de que “la carne es el sacramento del alma”.
    En todo caso, comprendo las razones de Ana Rodrigo… y sé que esta cuestión es un arma de doble filo porque efectivamente es algo que siempre sucede en nuestra sociedad. Pero en fin, no considero que en este caso se trate de  comentarios “típicamente machistas”. Sí me interesa, también, MUCHO, todo lo que ha introducido Ana respecto de la ordenación de la mujer… Eterno tema a debate, del que habrá que escribir unas líneas en otro momento (y más de “unas líneas”).
    Me hago eco también de la consideración de que “nada es sagrado pero se, sino en función de la sacralidad cotidiana”. A ésa me adscribo: no creas, Pepe, que mi fe es tan sólida… de  hecho, de hecho…. considero que NO tengo fe. Al menos, no “al uso”. La tenía.. y poco a poco la imagen y los nombres que había aprendido a atribuir a “Dios” se me han ido difuminando, expandiendo, cotidianizando. Mi Dios es ahora el Amor. No es que “Dios es Amor”. En este caso, el “amor” no es un atributo o adjetivo sino un Sustantivo… En fin, que en mi texto no planteo reinterpretar la donación de sangre como Eucaristía cristiana… sino más bien al contrario: llevar / aplicar el imaginario cristiano a la vida de todos los días, que nos afecta a creyentes, ateos y a todo el mundo. Conozco esos “símbolos”, esas imágenes, y creo que es interesante reconsiderar el mensaje que conllevan, que en muchos momentos se hace eco de valores universales… no exclusivamente cristianos.
    Y tomo nota de la sugerencia: “los sacramentos de la vida” de Leonardo Boff, que NO he leído y pasará a ser libro en la cabecera de mi cama. En fin.. me dejo muchas cosas en el tintero, y muchos comentarios “al hilo de…” pero valga para poner PAZ en estos lares, seguir charlando con vosotros… y deciros que me agrada mucho leer tanto debate y comentarios sobre el tema. Os mando un abrazo con ojos… de ésos que comprenden todo: lo que se ve, lo que no.

  • francisco javier peláez

    Mira Rodrigo eres un exagerado,que te dedicas a meter cizaña…¿Agredir?.Rencoroso,pues claro.Lo de “filoetarra” se lo dije hace tres o cuatro años.Rodrigo deja de meter cizaña que esto ya se había acabado.Sobredimisionáis s las cosas.Sobre todo el Pepe Sala que parece vivir en la casa de gran hermano.Mira que molestarse por un par de chorradas que decimos en el mundo virtual.Parecéis niños…Agur.

  • Rodrigo Olvera

    Hola Pepe Sala
     
    “Curioso” que te agredan y luego te acusen de rencoroso y te digan tú sabes que te aprecian, ¿no?   Pensé en compartirte este texto un poco como desagravio, y un poco para decirte -sin sarcasmo ni hipocresía alguna, que sabes que te aprecio.
     
    Pues eso… seguro que te reconoces en el nosotros
     
    http://enlacezapatista.ezln.org.mx/2013/01/24/ellos-y-nosotros-iv-los-dolores-de-abajo/
     

  • Josefina G.C.

    Pues sí, algun*s seguiremos dando Gracias a la Vida mientras Vida,  entretanto vds. sigan disfrutando,  con la burla y la humillacíón, que su dios se lo pague. 

  • francisco javier peláez

    Jabalín no seas rencoroso…Que yo te apreciu…

  • pepe sala

    Qué bien se lo pasan los abogados… ( los religiosos y los del estado.)
     
    Se nota que les sobra tiempo para el sarcasmo y las “bromas graciosillas”.
     
    Luego protestarán porque les quiten la paga de Navidad a los abogados funcionarios y les obliguen a los curas a ganarse el pan con el sudor de su frente.
     
    Bueno, pues sigan ustedes con sus bromitas, Yo tengo cosas mejores que hacer y les espero a ambos en el hilo que trata sobre la manifestación de Bilbao en favor de la PAZ. ( disculpas por la palabra PAZ, ya sé que es un sarcasmo para cierto tipo de abogados, ciertos curas y demás ” bromistas”.)
     
    Siento haberme visto OBLIGADO a defenderme de los ” bromistas”, pero no pude elegir ante las faltas de respeto de los abogados.
     
    Sigan hablando de la ” eucaristía” y yo hablaré de las VICTIMAS producidas por abogados, curas, Obispos, y demás ” demócratas de toda la vida”. Será en el hilo de Arregui, para terminar de una vez con tanta tontería en éste hilo, que ha compartido quien estará asombrada de nuestros devaneos.
     
    ¿ Os lo habéis pasado bien, señores abogados?… pues ahora me toca a mi.
     
    Hasta luego.

  • francisco javier peláez

    Ves Luis González Morán como,a parte de saber latines,eres una buena persona y no se puede estar todo el dia de broma,como te dijo Ana Rodrigo,ni tan siquiera para contestar al “jabalín lebaniegu”…

  • Luis Gonzalez Moran

     
    Francisco Javier Peláez:
    Me refiero exactamente a PER SAECULA SAECULORUM…
    Es una locución latina que significa literalmente por los  siglos de los siglos y menos literalmente para siempre o eternamente.
    Fin de la broma (por mi parte).
     

  • francisco javier peláez

    Pero Luis González Morán cuando tú dices SIEMPRE te refieres a per secula seculorum o simplemente a SIEMPRE,pero sólo de vez en cuando?

  • Luis Gonzalez Moran

    Francisco Javier Peláez
    Si citas mis palabras, cítalas como yo las he escrito.
    Exactamente: “Gracias por tus palabras SIEMPRE animosas y comprensivas…”
    Amigo mío, si suprimes el SIEMPRE te has cargado el sentido profundo del texto.
     

  • francisco javier peláez

    Gracias Pepe Sala por tus palabras animosas y comprensivas.Gracias Luis González Morán por tus palabras igualmente animosas y comprensivas dirigidas a Pepe en contestación a otras suyas también animosas y comprensivas. Gracias,en definitiva,a la vida que me ha dado tanto…tralarí,tralará…chimpon.

  • Luis Gonzalez Moran

    Pepe Sala
    Gracias por tus palabras siempre animosas y comprensivas.
    Yo también te aprecio mucho.

  • pepe sala

    Parte segunda, dirigida a quienes creen tener un sentido del humor con el que yo no ” comulgo”:
     
    Las ” bromas” se supone que han de ser RESPETUOSAS en lo más elemental del civismo. Yo no admito como ” broma” que me llamen ” viejo verde” por dirigirme con RESPETO a una mujer joven ( ni aunque fuera mayor, tampoco lo admitiría)
     
    Porque dentro de esas supuestas ” bromas” y, por parte del mismo ” bromista”, he sido acusado de : filoetarra, etarra, abuelo Cebolleta, vago por no trabajar siendo pensionista… y algunas ” bromas” más.
     
    Curiosamente  NADIE ( Salvo Javier Renovales en el asunto del trabajo ) se molestó en ATRIO por ” las bromas” dirigidas a mí. También es curioso que los ” bromistas de turno” suelen encontrar muy buena acogida entre comentaristas asíduos.
     
    O sea, que quien tenga ganas de “broma” o tenga un ” sentido del humor” un tanto especial, dirijan sus supuestas actitudes humorísticas hacia otro-a participante. Yo tengo ” malas pulgas” ( según mi nietuca) y ciertas ” bromas” no las entiendo. Soy así de raro…
     
    PD: Luis Henríquez, has equivocado el ” tiro”. En Este caso tienes el punto de mira desviado y has equivocado la diana.
    Bueno pues. ( se me olvidaba: hay quienes gustan de hacer fuego y luego se quejan del humo que sale de la hoguera.)

  • pepe sala

    Vamos por partes.
     
    Parte primera dirigida a Luis G. Morán de parte de un PROLETARIO. ( el proletario era considerado aún más bajo que el plebeyo):
    http://es.wikipedia.org/wiki/Plebe
     
    Nuevamente entras exortando a todo quisqui de ATRIO, poniéndonos a bajar de un burro para acabar diciendo que ” somos muy majos … y tal y tal.) Es sistemático desde hace años y ya va siendo hora de que te bajes del burro, del púlpito donde te crees con el derecho de exortar a quien te venga en gana y de despreciar cualquier forma de intervenir en ATRIO que no se amolde a tus católicos y sacerdotales gustos.
     
    Algunos tenemos mejor concepto de nosotros mismos y nos reconocemos ( ya se sabe que yo no soy humilde) una cierta imaginación y creatividad para comentar cualquier asunto que se presente a comentario, debate o discusión. Y yo, por ejemplo, estoy seguro de que escribo cosas mucho más atractivas para su lectura amena que lo que tú escribes, Luis G. Morán.
     
    Es inverosímil que una persona que lleva más de 50 años repitiende exactamente las mismas ” mantras” que se escribieron hace más de 2.000 años ( Padre-vuestro, Evangelios ” palabra de dios te alabamos señor”, letanías aburridísimas e interminables, rosarios de la aurora y de los otros… etc) acuse a los demás de utilizar ” mantras” en sus intervenciones. ¡¡ Por Tutatis !!… baja del chopo ya, hombre de dios, que se te va a ver el plumero.
     
    Reconozco, a tu favor, Luis G. Morán, que algunos intentamos ser más concretos y vamos más directamente al grano. Yo sería incapaz ( por ejemplo) de escribir un libro de mil páginas hablando de Bioética. Pero en mi concrección sería muchísimo más ilustrativo que un mamotreto de mil páginas. Mira qué sencillo y con qué pocas palabras se concretan mil páginas y  demuestra que la posición de la Iglesia ( tuya, por ende) está equivocada:
     
    Tengo una preciosa nieta nacida con ” inseminación in vitro”. No presenta ninguna diferencia resaltable con la nieta mayor nacida de forma natural.
     
    Es obvio que quienes están en contra de cualquier avance de la ciencia necesiten escribir miles ( millones) de páginas para contrarrestar la REALIDAD; pero sólo convencerán a sus propios ” borregos”. Los plebeyos y los proletarios estamos a demasiada distancia de los ” levitas y los nobles tribunos” como para dejarnos influir por ellos.
     
    Bueno, pues
     
     

  • oscar varela

    Hola!
     
    Variaciones sobre la Carne.
     
    – “Cuando veo el Cuerpo de Teresa Sánchez Carmona:
    ¿veo un Cuerpo o veo a Teresa Sánchez Carmona?”-
     
    Los Cuerpos no tienen una “intimidad”, un “dentro”.
     
    Sólo el Cuerpo viviente
    -y en otro “orden” superlativo diferente (que no sólo de “grado” diferente) el Cuerpo humano-
    tiene un latir íntimo.
     
    Por eso es conveniente llamarlo CARNE;
    es la manera expresiva y necesaria de que el ALMA (Intimidad)
    exista, e.d. “aparezca”, se “manifieste”.
     
    La CARNE es el Jeroglífico en que se nos ofrece (dona) el ALMA.
     
    La CARNE es lo que va esculpiendo el ALMA o Intimidad de cada cual.
    ………………..
     
    Para los que gustan de la Teología
    se podría decir que:
    La CARNE es el “sacramento” del ALMA.
     
    Porque “sacramento” es
    – “Signo
    Sensible
    Eficaz
    de la Gracia
    constituyente de cada uno”-
    ………………..
     
    Uno de los “Signos” más ricos que el ser humano
    son los infinitos argumentos teatrales
    Q
    que se nos hace presente al abrirse el telón de los ojos.
     
    ¡Cuántas variedades dramáticas se nos juegan en las “MIRADAS”!
     
    ¿A cuántos no les ha cambiado la vida La MIRADA que esperaban
    -sin saberlo, tal vez- hasta que ¡la vieron, y la sintieron “para ellos”!?
     
    ¡Qué sublime “sacramento” el de una MIRADA de amor ¿no?!
     
    ¡Vamos todavía! – Oscar.

  • Pepe Sala:
     
    Al decir de la chica Teresa que, “eufemísticamente podría decirse de ella que es muy guapa y no eufemísticamente…” ya se imaginan, quería hacerme eco de algo muy común entre los hombres; y también, entre las mujeres que pueden admirar y de hecho admiran la belleza física de un hombre; y puestos, también muy común entre hombres que se sienten atraídos por hombres, y lo mismo de mujeres que se sienten atraídas por mujeres, sexualmente.
     
    No saquemos las cosas de quicio, pero no pasa nada, no me siento ofendido ni molesto ni nada, en absoluto. Y centrémonos, como recomienda Luis G. Morán, en lo nuclear del post.
     
    Me parece a mí.

  • ana rodrigo

    Luis, en primer lugar agradecerte el que me hayas contestado.
     
    No comparto el que en atrio solamente se ataque a la Iglesia, puesto que en la mayoría de las veces se argumenta, y no es atacar por atacar. Y porque haya algún caso, no debieras generalizar. Por lo que lo tienes muy fácil, en vez de regañarnos, puedes contraargumentar.
     
    Dices: Gran parte de las cosas (o al menos algunas) de las que se escriben en Atrio tienen para mí un interés muyrelativo porque son repeticiones siempre de lo mismo y de la misma manera.”  Tampoco estoy de acuerdo en que echemos de mantras, (no niego que pueda haberlos), pero lo que enriquece es que se argumente y fundamente lo que se dice. Otra cuestión es que estés o no de acuerdo con lo que se dice. Pero me parece ofensivo el que digas que lo que decimos es un bla bla bla como si de mantras se tratase. Creo que en atrio hay gente seria que sabe lo que dice y no se merece tanto desprecio como sueles manifestar cada vez que intervienes.
     
    ¿Por qué no contraargumentas a lo que yo he dicho sobre el sacerdocio femenino, por ejemplo? ¿Por qué lo dice la Iglesia? Por la vía de la aceptación y la sumisión la historia no habría avanzado. Es lo más cómodo, nos ahorramos el pensar propio, pero no es lo más constructivo.
     
    Ah, me reafirmo en lo tóxico que se hace y se dice en muchos templos. Lo he explicado en varias ocasiones, y no como mantra, eh?

  • Luis Gonzalez Moran

    Ana Rodrigo:
    Siempre contestamos lo que nos interesa y silenciamos lo que no nos interesa.
    Pues mira que no hay banalidades en este hilo: no tengo ningún interés en contestar a “mantras” permanentemente repetidos y que siempre tienen como “chivo  expiatorio” a la Iglesia Católica y sus lugares “tóxicos” (para que veas que te leo y sigo con interés, cosa que no puedes negar).
    Gran parte de las cosas (o al menos algunas) de las que se escriben en Atrio tienen para mí un interés muyrelativo porque son repeticiones siempre de lo mismo y de la misma manera. Si se retiraran de Atrio todos los comentarios despectivos sobre la Iglesia, el Papa y el Papado, “los incompetentes jerarcas”, “los ignorantes curas, el “borreguismoe” en la Iglesia, la hipocresía de los pastores, el infantilismo de los fieles, etc., etc., Atrio se iba a quedar escuálido.
    Conste que otros temas me resultan interesantes. Y, por otra parte, con independencia de los temas, el fluir tan curioso del pensamiento y del discurso colectivo.
    Por eso no intervengo más, simplemente por eso.
    Y no soy ningún “supervisor de la plebe atriense” porque los participantes en Atrio no se tienen en absoluto (y hacen bien) por “plebe”, sino por “maduros”, “liberados”, “emancipados, etc. Si lo repetís constantemente…
    Y como yo soy hijo (que intenta ser fiel) de la Iglesia, con todo lo que ésto pueda resultar de retrógado y “medieval ” (como dijo un ilustre forista)  no tengo nada que decir en muchas de las ceremonias que aquí se organizan.
    De todas formas, debo reconocer que la gente de Atrio es estupenda y me encuentro aquí muy a gusto.

  • ana rodrigo

     

    Luis GM, ¿a dónde están las banalidades? ¿En abrir el acceso al sacerdocio a las mujeres? ¿En que aflore aún más el machismo reinante en el caso de que accedieran? ¿Hay mayor machismo que rechazar a la mujer por razones tan futiles  y banales como las que aporta el Vaticano?  En el caso de que fuese cierto que Jesús fundó el sacerdocio en la cena con su comunidad, en el caso de que sólo estuviesen hombres, aún en este caso, ¡¡¡Han pasado 20 siglos, y en 20 siglos han cambiado muchas cosas!!! Entre otras el reconocimiento de la mujer como persona en igualdad de derechos que el hombre. ¿Te parece poca banalidad?
     
    A ver si algún día, en vez de hacer de supervisor de la plebe atriense, y de echarnos broncas continuas, haces alguna aportación personal tuya y te mojas con tus razones y tus argumentos.
     

  • Luis Gonzalez Moran

    Constato con dolor que lo que era un texto serio sobre algo que para algunos sigue siendo una cosa seria, como es la Eucaristía, se haya convertido en una pasarela de…  banalidades.
    Está claro que el concepto de “respeto” es absolutamente equívoco y elástico.
    Oigan, pueden seguir riéndose si quieren, pero a mí me parece que, en general, ésto tiene poca gracia.

  • ana rodrigo

    Quise decir aceptar

  • ana rodrigo

    Haya paz, por fa!!!, y un poco de sentido del humor… Hay costumbres muy corteses y muy arraigadas, que algunas veces hay que repensárselas, sin más dramas.  Son pequeñas pinceladas que conllevan los nuevos tiempos. La historia avanza con movimientos, a veces, insignificantes en apariencia.
    Un beso a todos y cada uno de los hombres que participan en atrio, si lo quieren raceptar.

  • Javier Peláez

    Era broma Pepe…

  • pepe sala

    Paren el carro,, Javier Peláez y Ana Rodrigo, que se van a desbocar con sus insinuaciones.
     
    Malo es que un abogado intente desvirtuar las intenciones de unas frases absolutamente normales y respetuosas en el más ámplio sentido del término; pero si encima son apoyadas por una mujer, me da por pensar si yo ( que he hecho mención y admiración respecto a Teresa y su sonrisa) puedo ser tildado de ” viejo verde”.
     
    No me acaba de entrar en la cabeza el hecho de verme obligado a pedir disculpas a Teresa, si ha encontrado algún tipo de falta de respeto o insinuación indebida en mis palabras; pero, por si acaso, quede constancia expresa de que si hay algo molesto en mi sinceridad de 63 años sin ” verdulerías”, solicito ser disculpado por la persona que se haya sentido molestada por mí. En este caso por Teresa.
     
    Tendré que tener mucho más cuidado con mi expontaneidad al referirme a las mujeres… Hay demasiada sensibilidad feminista que no ayuda en nada a la lucha por los derechos de las mujeres. Y, como la VERDAD tiene poca importancia cuando un abogado anda cerca, conste mi aclaración al respecto y, si se considera molesto mi comentario a Teresa ( respecto a su belleza y sonrisa), ruego a la moderación de ATRIO que lo retire.
     
    Mi mente y mi propia conciencia nunca han tenido ése tufillo de ” machito ibérico” que parecen insinuar quienes notan cosas tan rarar en palabras tan inocentes; pero ya se sabe que ” de lo que abunda en el corazón habla la boca”… y el teclado.
     
    Ahora les toca a Pedro ( que incluso le ha manado UN BESO); a Oscar , culpable de que yo me fijase en la sonrisa de Teresa y a Luis Henríquez que, por la edad, no puede ser ” viejo verde”, pero ha piropeado a una mujer GUAPISIMA y vaya usted a saber con qué intención…
     
    Bueno pues, Javier Peláez… más cuidado con la bebida, hombre, que representando jurídicamente a la Sanidad española vas a dar muy mal ejemplo a los borrachillos del Barrio de Chamberí.
     

  • Javier Peláez

    Yo soy donante de diversos órganos;pero hay que donar el cuerpo que enterrase sale caríasimo,máxime ahora que han puesto el IVA del 21 por ciento.!Hasta muertos nos quieren sacar los hígados!.Yo ya dije en plan de broma-serio que se subieran a una terraza de Madrid y tirarám mis cenizas por mi pueblo-Madrid-.Una amiga mía se descojonaba y decía que si no había que pedir permiso para eso.No sé si se refería al permiso sanitario o a los viandantes que les podían caer mis cenizas encima…

  • ana rodrigo

    Mi querido Fco. Javier, No sólo no me has molestado, sino que me has provocado a decir algo que no quería decir por no armarla…
     
    Ya estás viendo que no hace falta que una mujer suba al altar para que le echen piropos… (no miro a nadie, jajaja), han sido tres hombres a los que les ha llamado la atención. Todavía no he leído de nadie, ni mujer ni hombre, hablar de la sonrisa de un hombre…. ¿Por qué será? ¿Qué se valora de las mujeres antes que su talento o sus capacidades? Perdón no quiero desencadenar un debate sobre la cuestión, y pido perdón si he molestado, es un simple reflexión sobre la marcha…
     
    Por otra parte no me gustaría que las mujeres consigan llegar a sacerdotes para cosas como ésta y otros cosas sinsentido del sacerdocio actual. Yo lo que defiendo es el derecho de la mujer a ser lo que quiera.
     

    Otra cuestión tangencial, si no quieren mujeres porque dicen que Jesús no las eligió (sin pensar en el simbolismos de los doce), ¿por qué admiten al sacerdocio a negros, a asiáticos u occidentales no semitas si allí tampoco había nadie de estas razas?
     Copio lo que el Vaticano, Razinger a la cabeza, le obligaba a firmar al teólogo indio  Tissa Balasuriya   y cuya negativa le costó la excomunión: “Reconozco que Cristo, al llamar solo a hombres como apóstoles suyos, no se guió por motivos sociológicos y culturales propios de su tiempo, sino que actuó de forma totalmente libre y soberana. Por eso, acepto y creo firmemente que la Iglesia no tiene la facultad de conferir la ordenación sacerdotal a las mujeres”.

     
     
     
    Y finalmente diré que he sido donante de sangre toda mi vida, y me fue muy doloroso tener que dejar de hacerlo por la edad y los problemas que me causaba la donación. Le veía tanto sentido… También soy donante de órganos desde hace muchísimo tiempo. Y no dono mi cuerpo después de mi muerte porque, por lo visto, no necesitan tantos como antes, y ahora con la crisis, les sobran cadáveres. No veo mérito alguno.

  • Javier Peláez

    Yo sé que Ana Rodrigo me va a matar;pero,dado que le gusta mucho el lenguaje,imaginemos que una fémina celebra la eucaristía y dice aquello de “tomad mi cuerpo…”.Aunque también podría decir alguien y ¿si la celebra un atlético negro?.O un  ¿tio bueno?.Perdonádme estas reflexiones intempestivas,dado que estoy alcoholizado,pero me las han inspirado los “viejos verdes” que me preceden…Me voy a dormir la mona. 

  • El artículo de la joven María Teresa -que dicho eufemísticamente, es guapa; no eufemísticamente…- me recuerda el contenido de uno de los primeros libros de teología que recuerdo haber leído: Los sacramentos de la vida, del brasileño Leonardo Boff.
     
    En ese ensayo, que no es de teología sistemática propiamente, el teólogo brasileño concibe que la propia realidad es sacramental. Sacramentos hay siete, vale, según la ortodoxia doctrinal de la Iglesia católica, pero situaciones, signos y gestos sacramentalizantes los hay innúmeros, si consideramos que la donación del ser, del tiempo, del esfuerzo, de los carismas, ya es de por sí como un sacramento.
     
    Desde tal perspectiva, queda de manifiesto que el principal sacramento en la vida de Jesucristo fue la donación de su propia vida en pro de la justicia del Reino de Dios. De lo cual también se deduce que todos los sacramentos cristianos han de celebrarse y vivirse desde esa misma perspectiva sacramental radical de donación por el Reino.
     
    Empero, salta a la vista que la práctica común y oficial de los sacramentos, en las Iglesias, iglesias y demás sectas, se ha ido degenerando, deteriorando, desacralizando. Hasta el extremo de que en la actualidad muchos de ellos (especialmente el bautismo y las primeras comuniones, y también en no poca medida las bodas) se han convertido en simples actos sociales, o como “ritos de paso” que socialmente aún están demandados. Nada más.
     
    Los obispos y curas conocen que es así, y desde luego puede que se desvelen por arreglar la situación (solo Dios conoce en profundidad), pero un servidor que estas líneas escribe no aprecia especiales esfuerzos evangelizadores o catequéticos de los pastores de la Iglesia con vistas a hacer descubrir o redescubrir a los fieles católicos que en efecto los sacramentos recibidos tienen como perspectiva esencial la imitación de Cristo.
     
    En fin, sigo escuchando a Mikel Erentxun: un concierto en directo celebrado hace varios años en el Teatro Victoria Eugenia, San Sebastián

  • pepe sala

    Algunas cosucas:
     
    1ª: Siguiendo el título del comentario presentado, debo decir ( y digo con el mayor de los respetos) que no sé cómo sera tu cuerpo ni tampoco tu sangre, Teresa, pero tu cara es preciosa y tu sonrisa es de ensueño. Yo también me apunto a tu sonrisa, lo mismo que Oscar. También te agradezco que hayas salido a la palestra con todos-as los demás comentaristas ” de a pie”.
     
    2ª:  Entenderás que desde mi perspectiva atea no contemple la donación de sangre ( u órganos) ni cualquier tipo de donación como una ” Eucaristía” de estilo cristino. Y me temo que noy soy buen consejero en éstos asuntos de las donaciones de sangre y órganos. Nunca he donado sangre de la forma tradicional que conocemos. Sí lo he hecho de forma DIRECTA a quien lo necesitó y le sirvió mi sangre..
     
    Yo le daría mi sangre a cualquiera en caso de urgente necesidad. ( en mi pueblo, un poco racista, dirían que ” le doy la sangre aunque sea a un gitano”); pero soy muy reacio a dársela a quienes sospecho que puedan comerciar con ella.
    Sé que es una forma muy pueblerina de pensar y de actuar, pero es la mía y, como viene al caso de tu comentario, he sentido el impulso de escribirlo honradamente. ( Entiendo que no seré aplaudido por ello, pero estoy casi seguro de que no soy yo sólo el ” pueblerino” que piensa así. Lo que pasa es que otros no se atreven a decirlo.)
     
    3ª: Me quedo con la frase que escribes en el párrafo final:  “” Porque el mundo sigue necesitando personas que cada día se propongan hacer de sus vidas un Canto a la Vida””
     
    Ahí sí me encontrarías .  Me gusta mucho la canción que lleva ése título.
     
    Gracias por compartir con nosotros tus experiencias y más gracias aún por tu preciosa sonrisa.

  • ana rodrigo

    Gracias a ti, Teresa, de acuerdo con todo lo que dices.
    Más que llevar sacralidad a la vida, habrá que extraer la sacralidad que lleva en sus entrañas, en su sustancia:  los derechos de las personas son sagrados, la persona es sagrada, una vida digna es sagrada, el derecho al trabajo, a la salud, a una vivienda.. es algo sagrado.
    Si nuestros legisladores y legisladoras, de misa y comunión frecuente, de confesionalidad declarada públicamente, hiciesen el camino inverso al que hacen, como sería llevar la sacralidad de sus obligaciones al templo, en vez de hace lo contrario, las cosas funcionarían mucho mejor y la justicia tendría algo más de vigencia de la que tiene en nuestra sociedad. Ni el templo, ni los rezos, ni los ritos son sagrados per se, sino en función de sacralizar las realidades cotidianas.

    Ese cambio de perspectiva es lo que está degenerando a las religiones, que se han apartado del “mundo”, creando realidades paralelas que nunca convergen en la realidad: un mundo religioso-espiritual autónomo y encerrado en sí mismo, al salir del templo, “lo otro”…
     

  • Teresa Sánchez

    Amigos, muy queridos,
    gracias (una vez más… ¡siempre!) por vuestra acogida tan cálida, con la que sin duda me hacéis sentir en casa. No he podido escribir antes, pero me agrada mucho recibir vuestras palabras y conocer vuestras opiniones. El compartir enriquece esta “comunión”, y es alimento para el corazón y para la mente… que ayuda a vivir con más conciencia en el “aquí” y “ahora”.

    En el textito hablaba más bien del gesto de donar como símbolo, aunque ciertamente la Eucaristía es en sí una praxis que trasciende el mero gesto y plantea una vivencia que se podría aplicar a muy distintos ámbitos, siempre en lo cotidiano. Es lo que comenta Ana respecto de replantearse el sentido profundo de los ritos: sacarlos de la rutina y los espacios “prefijados” para devolverles su sentido y su frescura, más allá de la mecánica y previsible repetición.

    No sé si esto puede parecer escandaloso a algunas personas. No se trata de “desacralizar” el rito… pero creo que resulta muy interesante el experimento de “descontextualizar” nuestros hábitos, porque ayuda a considerarlos desde otra perspectiva: desde la clave de ver qué sentido tienen, no “per se”, sino en relación al momento, las circunstancias y la vida REAL y cotidiana que llevamos. Resemantizar ciertos símbolos para sacar su sentido profundo, para llevarlos de verdad a nuestra vida…
    No sé si me explico… pero ando un poco en esa clave: reconsiderando todo lo aprendido con ojos nuevos. Para ver qué (me) sugieren, cómo me interpelan más allá de todo el “atrezzo” ideológico con que un día me lo enseñaron. En este momento de mi vida no siento tanto la inquietud por incorporar los símbolos / lo sagrado a mi vida… sino más bien sacar el jugo a las cosas de todos los días y redescubrir su “Misterio”… tomar conciencia de que la vida en sí está preñada de trascendencia. No necesito añadirle nada, sino más bien aprender a contemplarla y acogerla tal y como es…
    En ésas ando… y leyendo vuestros comentarios, intuyo que somos muchos los que estamos en esa clave… Así que es un gustazo el encuentro. Tomo nota del libro que propone Oscar y que no conocía! ¡Y seguimos! Un abrazo agradecido a todos.
    Teresa

  • ana rodrigo

    Ciertamente, Jesús y su comunidad celebraban el recuerdo de la liberación humana del grupo judío que vivía sometidos en Egipto (la Pascua); él hizo de su vida una Pascua continua de liberación de los oprimidos; su condena a muerte vil, la más vil a la que se podía someter a un judío, fue porque estorbaba su testimonio.
     
    Todo este resumen son actos humanos, praxis visible y tangible, sin templos, ni sacerdotes, sin evasivas ni ilusionismos evasivos, y tanto el pueblo como Jesús lo hacían en nombre de un Dios que andaba por aquí promoviendo liberación real y humanizando a quienes estaban sometidos a la injusticia, a la enfermedad o al sufrimiento.
     
    Por tanto es evidente que la fe en Dios es realización terrena, es implicación en sus planes de salvación aquí y ahora, ¿Por qué el rito religioso de la eucaristía se encierra en el templo, con intermediarios de Dios, los sacerdotes, que dirigen el rito apartados físicamente de la comunidad, tomando la palabra en exclusiva, dirigida a una comunidad convertida en espectadores de algo que no les implica para nada, que escuchan lo que un hombre les dice (lo que le sale de sus ocurrencias) que le dice Dios a él, que otra cosa no es la homilía, la interpretación de la voluntad y pensamientos de Dios.
     
    Rito muerto, muerto, y, por tanto, repito, absurdo, porque nada tiene que ver con lo que lo originó. Mucha gente a nivel individual, no como comunidad (en un templo nadie se conoce, y si se conoce no es como comunidad cristiana), deduce del rito unas obligaciones provenientes más de lo que les dice el cura, que de lo que entienden proviene de su compromiso de fe. Asumen la traducción de otra persona, varón, sacerdote, hombre diferente-separado de los humanos normales, que hace magia, que es sagrado él y todos los objetos que utiliza, etc. etc. ¡Una pena!

  • oscar varela

    Hola!
     
    A modo complementario, copio algunos párrafos de “Un paso, un mundo”:
     
    – “La historia del Galileo, su enseñanza, su mensaje, su praxis (“cuerpo“) no se resume en el pan, sino en la acción de compartirlo creando una sociedad de iguales. No hay magia ni misterio, sino práctica social alternativa.
     
    Ahora bien, ese hecho no bastaba. El hombre de Galilea requería que la adhesión del grupo llegara a sus últimas consecuencias. Por eso añade el gesto de la copa.
     
    El Galileo aún no había dicho nada respecto a la copa; se limitó a pasársela a sus amigos.
     
    Predomina el gesto sobre las palabras.
     
    Como ocurrió con el pan, nuestro protagonista hace sus afirmaciones después de haber pasado la copa, no antes. Incluso bebieron previamente a que él hablara.
     
    En ese detalle inusual de compartir una única copa descubrimos el significado de la acción del Galileo.
    ……………….
     
    Las palabras del Galileo pierden su sentido si se desgajan del contexto de la comida y de la historia.
     
    * Cuando no hay cohesión en el grupo que las recuerda ni compromiso real con los colectivos humanos abandonados y desmayados, la repetición baldía de esas palabras sirve para cacarear la propia deslealtad al proyecto del Galileo.
     
    * En cuanto se disipa lo sobrenatural, aparece lo humano. O, al revés, cuando surge la lógica se esfuma la niebla religiosa sin dejar rastro. Se diría que la realidad humana repele el mundo sobrenatural. O tal vez el ser humano sea lo auténticamente sobrenatural. Se corre el riesgo de ocultarlo con cortinas de incienso.
     

  • ana rodrigo

    El titular de este artículo nos remite directamente a las palabras que se pronuncian en la celebración de la Eucaristía. Cuando se lee el artículo, estas palabras recobran vida, es decir se pasa de la rutinaria repetición de la “fórmula” de la consagración a su significado real.
     
    Hay quien se habrá escandalizado (alguno ya lo manifestó aquí), habrá quien se habrá cuestionado qué tiene que ver estas sagradas palabras con lo que se dice en la reflexión. Habrá quienes nos hayamos alegrado enormemente de que se vaya diciendo en voz alta y firme lo que de verdad tienen estas palabras.
     
    Desde el momento en que asistir a “misa” se convirtió en una obligación para los y las cristianas, todo se convirtió en un rito que con la repetición del mismo fue degenerando en algo vacío de contenido, y las palabras atribuidas a Jesús, se convirtieron en una fórmula mágica que convertían (¡!) el pan en carne y el vino en sangre…. Y aquí empezó la tragedia del rito, convertirlo en un absurdo de obligado cumplimiento. Y, lo peor, es que este absurdo sigue en el 99% de los asistentes a misa que piensan en caníbal cuando creen que comen carne y beben sangre.
     
    Este artículo es una de las vertientes de aplicación coherente que se corresponde con lo que Jesús quiso decir y dijo en el momento en que se despedía de sus amigos y de sus amigas que compartían con él la cena. Lo que a mí me va a pasar es consecuencia de haberme entregado en cuerpo y alma a luchar por la justicia y por todos los valores del Reino, haced lo mismo vosotros si decís ser mis seguidores.
    Gracias Mª Teresa.

  • pedro

    María Teresa: Tu articulo me ha encantado. Tu donación me ha maravillado. Desde allende de los mares desconocidos,  te envío un inmenso beso de admiración y afecto.
    Pedro

  • mª pilar

    ¡Gracias Mª Teresa!
     
    Toda la vida que vivimos y compartimos se realiza de verdad por ¡amor!
     
    No solo es hermosa su sonrisa, creo que además la acompaña adornándola una gran ternura, y eso tiene un valor tan grande como la vida misma.
     
    Un gran abrazo.
    mª pilar

  • oscar varela

    Hola!

    Desde ya, María Teresa Sánchez Carmona,

    me anoto a la donación de tu sonrisa!

    ¿Hay algo más donativo y gratuito don
    que la sonrisa?

    ¡Cuidado con ella,
    pues tiene un infinito poder expansivo!

    Sonrisa:
    Sangre de mi sangre
    y cuerpo de mi cuerpo.

    ¡Vamos todavía! – Oscar.

  • La Eucaristía, un “¿ símbolo”?.
    Lucho