Este año más que nunca, cuando el amigo Pedro Casaldáliga se encuentra arrancado de su Sao Felix de Araguaia, de sus cosas, paisajes y personas más íntimas, nosotros queremos hacernos más presentes a él, leyendo en un momento de silencio contemplatvo, en las tres lenguas que lleva en sus entrañas, su Felicitación Navideña.
Me gusta tu “vena” poética, Oscar.
Gracias
¿De dónde viene
El Año que viene?
………………….
Llamando está a la puerta
Tiene en su mano ganzúa
Con o sin permiso, entra
Con heroicos brazos cargamos
Lo incierto de cada día
Las locuras sosegamos
Haciendo hoy, mejor, lo que se hacía.
Ya ando jubilando
Y en el trayecto aprendí
Las metas que construí
· El culmen de la vida es una pasión limpia y finamente dramática
· Poco a poco logrando una de las cosas más gratas de la vida: una habitualidad
· Creando algo estable, y éste es el verdadero sentido del mundo
· Bebo del pozo de la vida, luego, dejarle el lugar a otro
Hay mucha enjundia en esta felicitación navideña: “Pastores marginados cantan la Buena Nueva (…) ” Hay que nacer de nuevo desnudos como el Niño, descalzos de codicia, de miedo y de poder”. Etcétera.
Gracias por esta felicitación que supone un llamamiento al silencio eficaz.