COMUNICADO FINAL de la XVI SEMANA ANDALUZA DE TEOLOGÍA
Somos y nos sentimos un espacio cristiano, vivo y comunitario, en el que compartimos la fe en Jesús de Nazaret y donde se refuerzan con entusiasmo nuestras esperanzas y compromisos por otra sociedad más justa y otra Iglesia más evangélica. Hemos sentido presentes a los pueblos y gentes que sufren a diario el ataque directo del modelo capitalista de vivir y de regir. Ante la cruel realidad de las víctimas de la sinrazón del lucro insaciable de unas minorías, seguimos creyendo en la razón y justicia de los derechos de los últimos. Primero no es el negocio y la riqueza de unos pocos. Primero son los pobres, siempre. Y todo lo que ayude a que dejen de serlo, será lo mejor para todos, siempre.
Nos hemos comunicado compromisos personales o locales, pequeños pero transformadores, germen de un modelo alternativo de vivir, de creer en Dios y de seguir a Jesús. Compromisos que ponen en su eje la compasión solidaria con los prójimos heridos, expoliados y excluidos, pues asumimos las consecuencias ético-políticas de la parábola del buen samaritano.
Estamos indignados y preocupados por los “recortes” de los gobiernos que -fieles servidores de los intereses de grupos financieros- castigan injustamente a los colectivos más desprotegidos y a la ciudadanía en general, salvan a los bancos y al sistema financiero especulador, al tiempo que manipulan la deuda pública trasvasando la riqueza de todos a los ricos. Aumentan los niveles de pobreza y de exclusión, paro, empleos muy precarios, desahucios, cierres de empresas pequeñas y medianas, ERES continuos, deterioro de los recursos sociales, sanitarios y educativos, desatención a las personas dependientes, políticas migratorias a la deriva, etc. Atacan a los servicios y empresas públicas, han abierto un futuro incierto para los jóvenes y están devaluando los mejores principios democráticos. Sin olvidar la situación de los países más empobrecidos de nuestro planeta. Lo que aquí empezamos a sufrir ahora es lo que está sucediendo allí desde hace décadas, donde la deuda externa se ha cobrado millones de vidas, abocando al hambre y la esclavitud a miles de personas, familias y países.
También nos indigna, duele y escandaliza el silencio cómplice de la cúpula eclesiástica, que ni habla ni está en la defensa de los derechos y de la justicia social con las víctimas. Nosotros/as mismos/as hemos de reconocer y depurar las propias contradicciones de nuestra vida y ser más coherentes con la propuesta de Jesús: “No podéis servir a Dios y a la Riqueza”.
Nos alegra participar en la irrupción reivindicativa en las calles y en la opinión general de jóvenes generaciones y de movimientos sociales que, con nuevos medios y estrategias, extienden una rebelión disidente y alternativa a la “barbarie civilizada” instalada en la política y en la economía, que nos oprime aquí y en todo el mundo. Nos alegran las movilizaciones y la resistencia de aquellos colectivos sindicales y políticos que se oponen a la reforma laboral y a muchas otras medidas inmorales e injustas que reducen o eliminan derechos adquiridos. Nos alegra constatar día a día la solidaridad de tantas familias que comparten sus escasos recursos o sus modestas pensiones para amortiguar la caída en el paro de sus familiares o de otras personas. Nos alegra ver y colaboramos con el esfuerzo de tantas entidades que, casi sin recursos, sacan agua hasta de las piedras y saben ayudar a los más caídos, a la vez que no olvidan la lucha por la justicia, la igualdad y la dignidad. Nos alegra ver y estar con tantas iniciativas de grupos, voluntariados de todo tipo, organizaciones y entidades, cristianas y ciudadanas, que inventan día a día nuevos caminos de solidaridad y de disidencia, buscando siempre una ciudadanía inclusiva.
Todo esto y mucho más nos está indicando que hay ilusión y alternativas y que, por tanto, sigue en pie la esperanza de que otro mundo es posible y que otra Iglesia sensible, fraterna y samaritana también es posible, puesto que ya son realidades concretas por doquier.
Torrox (Málaga), 23-25 noviembre 2012
¿Cómo convencerles, preguntas Iñaki?
¿Has probado a rezar? Me refiero a rezar mucho, con mucha fe y mucho amor, de los que dices que mueven montañas …
Rezar mucho muchísimo, sin parar … y luego mirar y … ya está, se han movido, han vendido todo el Estado Vaticano al municipio de Roma y …
Ya, bueno, a dios rogando y con el mazo dando …
Pero no se dejan, no se ponen al alcance de tu mazo, amigo Iñaki … Quizá un soplo del espíritu santo te los acerque … y ¿les darás, aunque sea unos latigazos con la funda del mazo?
Esperemos pues al movimiento telúrico de las montañas esas que dices, amigo, parece que no hay otro remedio.
Pero no me las mováis, las montañas, cuando tenga salidas montañeras con el club de montaña, no vayamos a sufrir alguna desgracia algún sin dios como yo, y otros de los que hay en el club, y caigamos alguno por un precipicio.
Una cosa es lo que dice la Iglesia y otra, bien diferente, es lo que HACE.
Anoche Marco estaba especialmente ” revolucionado” ( Marco es mi hijo disminuido) Me cuenta que quiere asistir a Madrid a ésta manifestación:
http://www.fekoor.com/noticias/2012-11-21/fekoor-suma-marcha-sos-discapacidad.html
Naturalmente que asistiremos, no faltaba más. Pero ¿ qué relación tiene esto con la ICAR?. Veamos:
Cuando la ICAR se sintió amenazada por el pago del IBI, en Bilbao se tomaron medidas drásticas por parte del Obispo Iceta. Mi hijo asistía sistemáticamente a unas actividades que Fekoor ofrecía en Deusto. El local donde se desarrollaban las actividades resultó ser propiedad de la Iglesia y estaba cedido para tales menesteres.
El Obispo dió orden tajante de quitarles el local y unos cuantos disminuidos se vieron sin tener la posibilidad de sentirse ocupados en algo que ellos puedan realizar. Una de las cosas más complicadas para mantener el buen ánimo de los discapacitados es que ellos se sientan útiles o, al menos, se sientan activos. NO HUBO FORMA de negociar con el Obispado y muchos que asistían a las actividades en el local de Deusto siguen buscando algo para llenar sus dificilisimas vidas cuotidianas.
” Gracias”, señor Obispo, por su ” caridad”.
Nosotros hemos conseguido rellenar un poco el tiempo de nuestro hijo Marco ( demasiado poco, pero no llegamos a más) y asiste a sesiones de rehabilitación tres días por semana. No podemos pagar más, de momento porque son bastante caras para nuestra economía. Otras familias ni siquiera pueden costear alguna actividad a sus hijos necesitados. Los recortes han sido brutales ( por más que el otro mentiroso, Patxi López, diga que él no recorta como lo hace el PP de Madrid) y las Asociaciones que normalmente ofrecían alguna actividad subvencionada están casi paralizadas.
No encuentro demasiado relación entre esta cruda realidad y los brindis al sol del Evangelio, de la ” jodida caridad” que dicen hacer los religiosos-as y los mensajes televisivos, radiofónicos y prensa sobre los esfuerzos que hace la sociedad política en favor de las personas con dificultades.
Iremos a Mdrid, por supuesto y llevaremos una pancarta que diga algo así:
NO TENEMOS BANCOS, PERO NECESITAMOS SILLAS.
Viaje perdido, porque yo estoy seguro de que ni la ICAR no los diferentes Gobiernos entenderán el mensaje de la pancarta. Al menos Marco tendrá un día completo OCUPADO… que no es poco y ya seguiremos adelante ” como dios nos de a entender”
Pue éso.
El asunto de incoherencia permanece y se agranda,sin que casí importe lo que la CEE dice que da a Caritas, sino por lo que le queda en propiedad a la Iglesia como global patrimonio, todo propiedad absoluta de Jesús (Si se le considera por fe Señor) quien espera disponer de todo ello, al sumir como propiasa las necesidades de sus “hermanas/os más pequeñas/os” y, en especial, las consideradas de extrema supervivencia.
Sobre el particular la Jerarquía (que ha asumido la responsabilidad propietaria de ese patrimonio eclesial) debería tener claro que, cuando se da la posibilidad de evitar consecuencias, esa posibilidad entraña responsabilidad.
Y, si la posibilidad es de evitar riesgo extremo de supervivencia, por carencia de medios, los resultados de muerte no resuldan impunes desde esa posibilidad responsable.
Porque, en realidad, tan criminal es quien mata, como, quien, pudiendo, no evita la muerte de cualquier víctima.
El arquetípico eco de aquel “¿….DONDE ESTÁ TU HERMAN*?” es clamor permanente y global, reforzado para los cristianos con que:” El Sábado es para el ser humano y no al revés“, tal y como está la Humanidad.
No recuerdo (y pido perdón) qué ponente dijo: la Jerarquía dice que ha donado 6 millones de euros a Caritas, y, decía, esto nos sugiere, por lo menos, dos preguntas: una, ¿cuánto dinero tiene la Jerarquía?, y dos ¿Qué hacía otros años con esos 6 millones de euros? ¡Cuántas preguntas tenemos, Iñaki! Y ¡cuánto por hacer!
Cuando se pidió que la Iglesia pagase el IBI, lo primero que dijo algún obispo: pues dejaremos de contribuir con Cáritas. Después se publicó que las aportaciones a Cáritas procedían de mil fuentes, y solamente un porcentaje mínimo lo aportaba la jerarquía.
En estas jornadas se denunció hacer apoteosis del voluntariado, solapando lo que son derechos por beneficencia y caridad.
Además de indignarnos, dolernos y escandalizarnos, ¿que podemos hacer para acabar con el silencio cómplice de la cúpila eclesiástica catótica?. ¿Como convencerles para que vendan todo lo posible de su inmenso patrimonio, repartan todo lo recaudado entre los mas necesitados a traves de Cáritas y empiecen a seguir al Jesús de Nazaret histórico, pero de verdad?. Me permito una sugerencis: viendo tanto establecimiento que compra oro, diría que este metal precioso se vende muy bien. ¿Por qué no empezar, desde ya, por ahí?. Sería una buena señal que visualizaría el viaje de una Iglesia Católica rica y poderosa, hacia esa otra que se dice sensible, fraterna y samaritana.