Casi nada nuevo en los resultados electorales de Galicia y Euskadi, más de lo mismo, el ciclo político que se repite, relevos al más viejo estilo de Cánovas y Sagasta, conservadores y liberales…
Pero sí, hay al menos dos elementos nuevos seguramente muy significativos, que tal vez auguran un cambio de ciclo.
En Euskadi, Laura Mintegi pasará a la historia como la primera CandidatA Lehendakari. Ya teníamos una Indira Gandhi, una Ali Bhuto, una presidenta de Chile, una Cristina Fernández “de Kirchner”, una Dilma Rousef, una Margaret Tatcher, una San Suu Kii, una María Dolores de Cospedal, y una SuperWoman Angela Merkel…Ya era hora de que una mujer vasca se presentase , “aspaldiko” se dice en euskera.
No ha podido pasar de candidata, pero bajo su dirección la izquierda abertzale, Bildu, ha conseguido un éxito electoral sin precedentes…
Ahora se plantea a esta candidata de la sonrisa, los nervios de acero y la palabra dulce y serena, encontrar el camino hacia la Lehendakaritza y escoger entre los modelos que le preceden, entre la Merkel, la Tatcher, la Cospedal, o la Dilma Rousef o la San Suu Kii Premio Nobel de Myanmar, que ha sido capaz de aunar junto a ella a toda la oposición a la dictadura birmana.
En Galicia, el “viejo rokero” Beiras ha creado de la nada, en apenas un mes, una coalición que junta a la izquierda y el nacionalismo. Beiras ha hecho verdadero el dicho de nuestro amigo Gundín de que el nacionalismo gallego es izquierda, ha acotado el terreno de la derecha a los viejos y nuevos “camisas azules” de Galicia, y ha relegado al nacionalismo del BNG al cajón de sastre de las minorías.
Hay un dato común a los resultados electorales en ambas autonomías o nacionalidades históricas: el PSOE, que salvó el tipo en Andalucía y Asturias, sufre una derrota grave en Galicia y Euskadi por igual. Y en ambos casos le sobrepasa y se alza a puestos de relieve la izquierda de signo nacionalista: Beiras en Galicia, Laura Mintegi en Euskadi.
Y otro dato diferencial: la derecha de los camisas azules triunfa en Galicia, la derecha de la ikurriña consigue un triunfo menos llamativo pero suficiente en Euskadi. Bueno, el futuro lehendakari Urkullu ha dicho estos días que siempre se ha sentido incómodo con ese lenguaje de “derechas e izquierdas”. Debe ser por aquello de que “el que le pica, ajos come”.
El caso es que, mientras en Galicia la derecha se ve desplazada de toda veleidad nacionalista y abocada a un constitucionalismo cerrado, en Euskadi la derecha de corte abertzale se siente cómoda y dominadora, relativamente dominadora…
Tal vez podríamos ensayar un parte meteorológico de lo que nos podría venir desde el oeste. Tal vez podríamos sugerir, que ya lo sugiere Gundín, que el PSOE está perdiendo comba, o al menos necesita una refundación No falta quien dice que las recetas de la socialdemocracia europea, incluídas las de François Hollande, y mucho más las del PSOE, no se apartan un ápice de las que proponen o imponen los mercados y con ellos la lideresa-fuhresa Merkel
Y con el declive del PSOE, en Galicia alumbra un nuevo agrupamiento de la izquierda y el nacionalismo en torno a AGE, el de Beiras, un bloque nacionalismo-izquierda que podría ser una alternativa al dominio de la derecha y coger el testigo del PSE de Galicia.
Algo que de momento no ha logrado Laura Mintegi y su Bildu en Euskadi. Porque la izquierda que votaba a Esker Batua en las convocatorias pasadas ha quedado hecha añicos: un segmento se ha pàsado con armas y bagages a Bildu, con Laura Mintegi; otro se ha desgajado para seguir bajo la ortodoxia de un PCE al que no pocos consideran demasiado rígido, desfasado y autoritario, y ha tomado el nombre de Izquierda Unida-Esker Anitza; y un tercer grupo ha seguido reivindicando su sello fundacional de Esker Batua, celoso de au autonomía dentro del conjunto estatal de Izquierda Unida. Y como consecuencia, ninguno de estos grupos han obtenido escaño en el Parlamento de Vitoria, aunque, eso sí, han sumado entre ambos grupos un número importante de votos.
A Laura Mintegi y a Bildu les queda pendiente esa tarea de aglutinar, respetando la autonomía de todos, a todos los grupos de izquierda presentes en Euskadi. Ese trabajo que al parecer Beiras y AGE ya han coronado con éxito en Galicia.
Es una gozada, ciertamente, constatar cómo esta convocatoria electoral ha superado las tensiones y enfrentamientos que hasta ahora impedían la participación de lz izquierda abertzale en el juego electoral. No podemos menos de agradecer a los que han trabajado por la paz este espléndido resultado. Todavía no se han superado, sin embargo, los viejos y destemplados arranques de ira y terminologías militares de otros tiempos, las viejas aspiraciones maximalistas, las descalificaciones extemporáneas.
Le toca a Laura Mintegi, con su perfil sereno y ligeramente sonriente y bondadoso, con su temple y savoir-faire, cambiarnos a todos los que vivimos en Euskadi ese chip de la intransigencia, por el otro de la tolerancia, la coexistencia pacífica, el respeto a las ideas de todos y a la voluntad de la mayoría.
Amigo Joan: tendríamos que definir con toda precisión nuestra idea de nacionalismo. Hay quien dice que hay nacionalismo catalán, gallego, vasco, y español. Y, hasta cierto punto, renunciar a nuestras raíces culturales, y a todo lo que comporta el haber nacido en un lugar y en un pueblo, sería como renunciar a ser uno mismo. Yo creo que olvidar nuestras raíces sería algo así como suicidarnos.
Ahora bien, uno no se puede pasar de nacionalista hasta borrar del mapa a los que han nacido en una cultura diferente de la nuestra.
Un catalán, lógicamente, deberá sentirse a gusto dentro de sus catalanismo, y lo mismo los demás. Asimismo debería aceptar los lazos que le unen a una nación que llamamos España.
Ahora bien, la “institucionalización” y la expresión legal de esa relación Cataluña-España se presta a fórmulas muy diversas. Y me parece natural que haya un debate sobre esas fórmulas posibles.
Y otra cosa, por favor. No me parece acertado tu juicio que emites en el hilo dedicado a Galicia sobre que aquí todos toleramos o convivimos con fórmulas neoliberales. Una cosa es que uno propicie o promueva el diálogo entre distintas tendencias políticas, la elaboración de programas comunes de acción, y otra cosa es que uno renuncie a su propia ideología.
Precisamente quería decirte que tu aportación en este posible debate sobre neoliberalismo es muy positiva y necesaria en este nuestro foro.
Justamente para reforzaar a los que decimos que el PSE ha sido desbordado por la izquierda en estas elecciones, que necesita una refundación, y para potenciar las aportaciones que se recogen con frecuencia en Atrio del economista Vicenç Navarro.
De todos modos, encantado de haberte leído…
Del análisis posible para el que no posee proximidad suficiente y posible comprobación de detalles, que por pequeños que sean, influyen en lo acertado, o desacertado. del recorrido hacia el alcance de la meta humana: Reconocimiento teórico y el logro práctico del VALOR, DIGNIDAD, y FINALIDAD EQUIVALENTES y UNIVERSALES DE TODO SER HUMANO y no disponiendo más que de esa elemental brújula que orienta hacia esa meta, lo que se contempla es confusión social por falseamiento radical de la REALIDAD HUMANA.
Hay intentos más o menos coherentes o incoherentes, implícitos o explícitos, de seguir bregando en un mar tormentoso, o en calma, en el que unos pocos navegan en insumergibles acorazados, otros en la mayor diversidad y calidad de bajeles flotantes, muchísimos agarrados, en su desesperación, a una pequeña tabla y la multitud restante, agota su capacidad de flotación hasta hundirse.
Y toda esta situación agravada por el cenagoso soporte de un sistema cultural y vital inhumano, falso, injusto e INSOLIDARIO, como avalancha de enloquecida COMPETENCIA de POSESIÓN y PODER.
Contemplando a la Humanidad de frente, donde mejor se percibe el posicionamiento en Derechas e Izquierdas de los seres humanos es en aquel modo de analizar comportamientos realmente solidarios o insolidarios con los MAS NECESITADOS.
Porque NADIE es, por realidad, MAS PEQUEÑO que NADIE en la HUMANIDAD, aunque así se quiera considerar o ser considerado y tratado.
Yo no acierto a distinguir a los camisas azules ” viejos o nuevos “, o a los camisas pardas viejos o nuevos, o más o menos coloreados. Deseo suerte a Euskadi como parte integrante del Estado del que también forma parte mi país Catalunya, y que juntos con todos los pueblos de España lleguemos a alcanzar el Socialismo, y olvidemos los nacionalismos absurdos que nos enfrentan y que sólo benefician a quienes quieren nuestra destrucción.