Cuando por toda Europa se extiende la impresión de que todos, de una manera o de otra, dependemos de la señora Merkel; y cuando al Bundesbank se le aplica el adjetivo de “todopoderoso”, que hasta ahora se le aplicaba sólo a Dios, a uno le da por pensar que lo del IV Reich va en serio y ya está en marcha.
Como es bien sabido, antiguamente la idea de “imperio” (Reich) estaba relacionada con el hecho de ampliar fronteras y dominar pueblos por el poderío de los ejércitos y la destreza política de los gobernantes. Eso ya no es así. El poder efectivo ya no se basa ni en la política ni en la fuerza militar, sino en la economía. A esto hay que añadir que, por historia y por cultura, la idea y el hecho del “imperio” está fuertemente ligada a Alemania. Desde el Sacro Imperio Romano Germánico (Primer Reich), pasando por las victorias Bismarck (Segundo Reich), hasta el nazismo de Hitler (Tercer Reich), la tendencia de Alemania a erigirse en Imperio seguramente nunca se extinguió del todo.
Aquí no puedo olvidar lo que escribió F. Dostoievski, en su “Diario de un escritor” (c. III): “La Antigua Roma fue la primera que engendró la idea de unidad mundial, y el hombre pensó ejercitarla como una monarquía mundial”. Hasta que se hundió aquella idea. “Y se cambió por un nuevo ideal de unión mundial en Cristo”. Y así se erigió la nueva concepción de “la unión espiritual bajo el báculo del Papa, como soberano de este mundo”. Este proyecto perduró hasta la Revolución francesa. ¿Qué tenía que ver todo esto con Alemania? “El rasgo más característico, más esencial de este gran, orgulloso y especial pueblo, desde el primerísimo momento de su aparición en el mundo histórico, consistió en que nunca quiso unirse, en su vocación y en sus inicios, con el extremo occidental del mundo europeo, es decir, con todos los sucesores de la antigua vocación romana”.
Conocemos, por supuesto la aversión que Dostoievski le tuvo a Alemania. Más fuerte aún fue su rechazo del comunismo. En todo caso, a partir de la caída del Muro de Berlín, el crecimiento sin frenos del capitalismo ha puesto en evidencia que el auge desbocado de este sistema va a ser muy difícil de controlar. ¿Estamos abocados a un precipicio irremediable? Seamos sinceros. Nadie sabe a ciencia cierta lo que va a pasar. En cualquier caso, lo que no admite duda es que, en esta debacle, Alemania (¿cómo no?) ha tomado el mando. Y se está cumpliendo lo que ya Dostoievski intuyó en el s. XIX. El futuro de Europa es el futuro de la hegemonía de Alemania sobre los residuos del viejo Sur mediterráneo, que cimentó las bases de la cultura de Occidente. Pero cometió el error de vivir sus creencias de forma que centró sus convicciones y su conducta en torno a la piedad, las tradiciones religiosas y la resignación, al tiempo que a los hombres del Norte se les consideró siempre como los “bárbaros”, primero, y los “protestantes”, después. Ellos, sin embargo, fueron más prácticos: pusieron su “vocación” en la “profesión” y la productividad (M. Weber).
El futuro de Europa se ve venir. El capitalismo se recompondrá. Pero sobre la base de lo que le es constitutivo: la sumisión resignada de los pobres del Sur al Imperio del IV Reich. Ojalá me equivoque.
Claro Honorio,claro.
Amigo Peláez: Copio de un artículo publicado en Alemania a propósito del encuentro de representantes del gobierno de Alemania y de España el 6 dee setiembre, escrito por una corresponsal, Stefanie Claudia Muller: “En Alemania crece la crítica contra la supuesta mentalidad de fiesta de los españoles; en España los medios cada vez son más negativos con la supuesta dureza de la Merkel….España no debería recibir más dinero sin que cambie a fondo el sistema político y económico, hoy en manos de una oligarquía política aliada con la oligarquía económica y financiera, y sin que se aumente la participación ciudadana real en las decisiones políticas….A España no le falta talento, ni capacidad empresarial, ni creatividad. Tiene grandes pensadores, creativos, ingenieros, médicos excelentes y gestores de primer nivel. La razón de la enfermedad de España es un modelo de Estado inviable”.
Le he mandado el texto completo de este artículo a Duato, por si le interesa publicarlo en Atrio. Pero ya ves, todavía andamos moviéndonos entre tópicos baratos que nos suministgran los “mass-media”, todos ellos en manos de nuestras oligarquías financieras. No mienten más porque no entrenan, amigo Peláez…
Continuo.Dice Honorio con razón que los poderes económicos son los que mandan,pero no conviene olvidar que la Merkel la eligen y las élites alemanas vienen difundiendo un mensaje sobre los europeos del sur que ha calado en los electores alemanes.Mas quiere hacer lo mismo en Cataluña con el rollo de “la España del sur y del Norte”.Aquí incidentalmente apunto que considero que los catalanes tienen muchos rasgos “centroeuropeos” de los que señale antes;los que no tienen rasgos centroeuropeos son su gobierno-eso de la “estricta moralidad pública”,no va con CiU,ni con otros partidos catalanes…,ni tampoco del resto del Estado,ni tampoco eso de la “prudencia en el gasto”…-.Lo que no tengo claro es que estemos a tiempo de aprender los europeos del sur de los del norte y viceversa.Los europeos del norte creo que creen que la letra con sangre entra y luego venirse a jubilar a Levante y Andalucía después de una vida laboriosa.A lo mejor nos vendría mejor salirnos del euro y cobrarles el “retiro soleado” a precios millonarios..
Hay en rebelión un artículo de José Manuel Pérez Rivera titulado La lucha entre mediodía y medianoche que,partiendo de los rasgos que Camus señalaba en El Hombre Rebelde de los europeos del norte y del su,concluía en tono conciliador:”Europeos del norte y europeos del sur nos necsitamos mutuamente.Somos el contrapeso que ambos requerimos para frenar nuestra tendencia a la desmesura,bien en el sentido de la excesiva rigidez,o de la irreflexiva volatilidad.Esta confrontación entre la mesura y desmesura es la que,en palabras de Albert Camus,anima la historia de Occidente,desde el mundo antiguo.Los alemanes tiene mucho que aprender de españoles,griegos,italianos en cuanto al sentido de la naturaleza,el amor a la vida,el ansia de libertad,el apoyo mutuo,la descentralización burocrática,el sentido de la amistad,el disfrute de los placeres cotidianos,etc…;en sentido inverso,los países del sur tenemos que tomar de los centroeuropeos su constancia,prudencia en el gasto,laboriosidad,estricta moralidadf pública y privada,seriedad en cuanto a los compromisos adquiridos,respeto a las normas y leyes,autocrítica,etc..De la combinación de ambos caracteres puede surgir un nuevo tipo europeo,capaz de superar el viejo antagonismo entre dos visiones del mundo distintas,pero al mismo tiempo complementarias e indispensables para el futuro de nuestro continente.Si no lo intentamos estamos condenados a vivir en la más profunda y cerrada tiniebla”.
Otra vez creemos que la solución es ponerle un cascabel al gato.
Lo social es resultado de lo individual. El cambio no es posible en el sistema sino en la ética y la ética es personal.
Arreglemos nuestra casa y dejemos de culpar soñando, con eso, solucionar los problemas.
Yo no daría tanto protagonismo ni a Alemania, ni a España, ni a USA, ni a China…no son las patrias las que deciden y nos gobiernan, es el dinero, y el dinero no tiene patrias. Los poderes políticos son hoy y creo que casi siempre han sido meras marionetas en manos de los señores del dinero. El Bundesbank gobierna a la Merkel y al pueblo alemán,como los Krupp gobernaban a Hitler en aquellos tiempos. Y el Bundesbank, la City de Londres y el Wall Street junto con los banqueros chinos y los japoneses…y el Botín del Santander, van juntitos de la mano, no por cariño que se tienen entre ellos, sino porque tienen unos intereses comunes, y unas jerarquías y poderes que se han repartido entre ellos, y un pacto de no agresión.
Mis respetos y y todo mi afecto al pueblo alemán, al pueblo inglés, al pueblo americano y a los chinos. No nos confundamos de enemigo…Vengo sugiriendo y diciendo en Atrio que las patrias y los nacionalismos están siendo manejados por el gran capital para desarmar al personal y manejarlo a su gusto. En este momento, el capital desearía que Europa fuese absorbida por Alemania y que Alemania empezase en Gibraltar y terminase…en la frontera rusa, o en los Urales. De acuerdo, puede que sea así, pero sola y exclusivamente porque a los intereses del capitalismo les favorece una solución así.
Si definiésemos el capitalismo como la ley del más fuerte, y cayésemos en la cuenta que la especie humana se rige por la ley de la selva, es decir, la misma que adjudicaríamos al capitalismo, nada debe extrañarnos en tiempos de crisis provocada por aquellos que deben satisfacer su necesidad de dominar, que nos movamos en un círculo vicioso.
Paralelamente a estas minorías dominadoras y explotadoras, y desde tiempos remotos, siempre ha habido una minoría de voces pidiendo justicia para una mayoría desfavorecida.
En un momento determinado de la historia se hizo el intento de resolver esta sempiterna cuestión desde la res publica, es decir desde el ejercicio de la política, llámese Revolución Francesa, llámense los sistemas comunistas. Pero, al final siempre se le ha dado la vuelta a estas incipientes ilusiones de la Humanidad.
La democracia actual es una pantomima de representatividad popular, al comunismo habría que aplicarle aquello de “entre todos los mataron y él solo se murió”, a su sucedáneo, el socialismo, se le ha prostituido. Por tanto volvemos a las andadas: a la ley del más fuerte. Y en esas estamos, en la lay del miedo al poderoso. A nadie se le ocurren ideas nuevas que no sea someterse a este o a otro poderoso, en este caso, a Alemania, en Europa o al sistema capitalista en el mundo en general.
Parece que el miedo por una de las partes, y el abuso de poder por la otra parte, sea una ley intrínseca a la especie humana. Se avanza en ciencia, en tecnología, en mil cosas, pero no se avanza en organización social, en un sistema justo. Y a pesar de todo, no debemos cruzarnos de brazos sino practicar la esperanza activa.
También desde Alemania avisan y reprochan lo que perciben como reproducción de aberraciones pasadas.
Podeis ver este video que nos orienta sobre lo de José Mª. Castillo.
José Mª Castillo está en lo cierto. Hace tiempo que lo veo venir así. Ya he escrito algún tuit en tal sentido, culpando a Merkel de la situación actual en los paises periféricos, sin olvidar que colaboran con ella los gobernantes propios, al menos en España. La Europa que se está formando a pasos agigantados es todo lo contrario a una unión. Así que fuera la UE y la moneda única que está llevando a la miseria a los paises del sur sin que los mandatarios europeos sepan o quieran hacer frente a ese IV Reich que ya domina y seguirá aumentando su poderío si antes no es vencido. Que se reconstruya la antigua Alemania del Este y se lleven allí a Merkel.