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Sangre: una mirada literaria al Opus Dei

Francisco Asensi y su novela se van abriendo camino. Ayer hablaba de ella en La Nueva España de Oviedo. Anteayer, en su presentación en el Aula de Debats de la Universitat de Valencia, Alfons García, ponderó como crítico literario cómo a él le había enganchado por su escritura auténtica, como las novelas de Eco o de Onetti, sin poder dejarla hasta la última página. El placer de la lectura superó incluso el ínterés por ver al Opus Dei, escenario central de novela, retratado, en sus tripas y en su cúpula, como nunca.

Francisco Asensi publica «Sangre», una mirada crítica sobre el Opus Dei

Valencia, Alfons GARCÍA

El novelista, teólogo y ex sacerdote valenciano Francisco Asensi publica «Sangre», una mirada crítica sobre el Opus Dei, cinco años después de que viera la luz en Alemania, Polonia y Rumanía.

«En el Vaticano reina el nerviosismo y los cardenales toman posiciones ante la cercana muerte del Papa…». No es la descripción del momento actual, sino la sinopsis de «Sombras en el Vaticano» (Plaza & Janés), la novela publicada hace doce años por el teólogo y sacerdote secularizado Francisco Asensi (Algemesí, 1936), que vuelve ahora con «Sangre» (ADGN Libros), en la que «ficciona» un «experimento» del Opus Dei para «apoderarse del mensaje de Jesús», vaciarlo de contenido y «poner el camino en lugar del mensaje del Evangelio».

La intrahistoria de la novela daría casi para otra. Asensi, que hasta ahora ha publicado en editoriales de ámbito estatal y que tiene como agente literaria a Carmen Balcells, ha visto cómo «Sangre» no encontraba editor en España. Hace cinco años que vio la luz en otros países, pero aquí «no había manera». «No me lo explico, porque es divertida y no tiene malicia, sólo la justa para darle interés», afirma.

¿Será por presiones? «Creo que es más bien la propia censura de las editoriales, pensando que puede crearles problemas. No creo que el Opus Dei piense que soy tan importante», responde. Al final, se ha decidido a publicarla en una pequeña editorial  local –ADGN Libros– que hasta ahora se había dedicado al ensayo religioso. Asensi, que fue cura durante diez años, define sus novelas como «teológicas», en el sentido en que Borges se refería a la teología (un pozo para la ciencia ficción). Y lo hace con un fin crítico con la jerarquía y un enfoque progresista. «Estoy en la línea de desmontar lo que yo he contribuido a montar, aunque sea de manera modesta: una Iglesia que no es de Jesús y tergiversa su Evangelio».

4 comentarios

  • pepe sala

    Por intentarlo de nuevo:
     
    Me cuesta entender que algo así se haya LEGALIZADO ( a nivel social que el religiosos me la trae al pairo) un Estatuto que contenga algo así:
     
    “”   Art. 3.
    Las socias supernumerarias pueden dedicarse en general a los apostolados propios del espíritu del Opus Dei, y entonces se llaman simplemente supernumerarias; o se dedican exclusivamente al servicio doméstico, en las actividades que lleven los socios del Opus Dei, y son y se las llama sirvientas.
     

     
    Sin embargo, me cuesta mucho más entender a las mujeres que siguen sosteniendo a semajantes impresentables desde su posición de CATOLICAS. ( diferenciar de creyentes, potr favor)
     
    Por si alguien piensa wue me invento los artículos, vaya la PRUEBA de mis argumentos. ( que tampoco servirán de nada, claro)
     
    http://www.opuslibros.org/libros/Reglamento_1941.htm
     
    Vaya, vaya, con la ICAR…

  • pepe sala

    Señor Osvaldo Parma:
     
    Supongo que no se ha acordado ( quizás no haya encontrado la forma) de poner la información a la que hace usted referencia.
     
    Mi sistema ( que deja mucho que desear, por supuesto) es poner las PRUEBAS de lo que comento. Estoy seguro de que usted no lo ha hecho por simple desconocimiento de las costumbres ” atrieras”; y, si me lo permite, aporto un enlace de algo que usted comenta y BUENO SERIA que algunos lo leyesen detenidamente. ( aunque estoy seguro también de que no les bajarán del burro por más PRUEBAS que se aporten respecto al Opus Dei ( y “demás marichis”, que no sólo del Opus se averguenza una sociedad religiosa como la Católica—- o se debería avergonzar si quedase algo de verguenza en los asuntos católicos-apostólicos-romanos.)
     
    Ahí va el enlace:
     
    http://exopus.wordpress.com/category/nombres-propios/maria-del-carmen-tapia/
     
    Bueno, pues.

  • osvaldo parma

    pasan los años. amí no se me va ese sabor a indignidad respecto a la obra. ¿la obra de quién? ¿para quién? ¿no debe el evangelio, la buena noticia anunciarse a los pobres? ¿no es éste gran signo de la venida del reino? quien profundice en el evangelio de jesús, en los signos de los tiempos…de la pobreza…del triunfo de los pobres (magnificat) y teniendo presente el enorme caudal de la teología de la liberación  me parece, no puede dehjar de horrorizarse ante la beatificación de josemaria. un antisigno acaso.
       leí con indignación los testimonios de maria del carmen tapia, léanlo por favor. de maría angustias moreno y del sobrino albás -el opus o las chapucillas del diablo- algo así.
      he escuchado el testimonio de fixás.
    he escuchado a moncada. he leído algo de jesús Ynfante. de terror!
       en cuanto al infierno psicológico, vuelvo al libro de tapia. aquellas admoniciones… qué santito, madre mía!

  • He leído bastante de Francisco Asensi, con el convencimiento de que no era quién ahora sé quién es, sino otro homónimo, jefe de pediatría de La Fe. Curiosamente, Paco Asensi, el médico, compañero durante años, nunca hablamos de ese equívoco.

    De esta novela no puedo hablar porque no la he leído todavía. Pero barrunto que la tesis del autor difiere mucho del Opus Dei que yo conocí, en particular hombres de extraordinario temple y capacidad, como Mariano Artigas, uno de los baluartes de las relaciones entre ciencia y fe hasta su muerte prematura.

    Por lo que a mí se me alcanza, el Opus Dein carece de influencia en las editoriales barcelonesas. Hubo unos años, en torno a 1990, que compraron editorial Labor, pero fue una transacción efímera de un par de años.  Las editoriales pequeñas estaban integradas en Distribuciones de Enlace y eran la avanzadilla (Barral Editores, Lumen, Labor, Guadarrama, Tusquets etc.) de las nuevas ideas.  No he conocido ninguna editorial barcelonesa que se sometiera a censura religiosa