Ya hay valiosos comentarios sobre lo pasó el sábado en la precipitada reunión virtual del Eurogrupo. Para Rajoy es un éxito conseguido por su presión a la cúpula internacional. Preferimos la interpretación de Juan Torres López, economista que se resiste al pensamiento único neoliberal, que reproducimos a continuación. Y esperamos vuestros comentarios, Otra buena derscripción de lo pasado es este artículo de Joaquín Estefanía: ¿Cómo hemos llegado hasta aquí?
Rescate: se consuma el engaño
JUAN TORRES LÓPEZ, MADRID, Publico 10/06/2012
Primero los gobiernos les crearon las condiciones para que financiaran una burbuja de crédito sin precedentes y con la que han ganado docenas de miles de millones de euros. Dictaron leyes de suelo para que los promotores les pidieran préstamos que financiaran construcciones en todas las esquinas de España, que irían quedándose vacías y sin vender cada vez en mayor número. Aumentaron las facilidades fiscales para promover las ventas y desincentivaron el alquiler y el consumo colectivo de servicios de ocio o residencia.
Solo de 2000 a 2007, los bancos multiplicaron el crédito total destinado a la actividad productiva por 3,1, el dirigido a la industria por 1,8, el de la construcción por 3,6 y por 9 el dirigido a la actividad inmobiliaria. Y eso que cada vez disponían de menos depósitos para generarlo: en 2000 la banca española recibía 1,43 euros en depósitos por cada euro que concedía a crédito, mientras que en 2007 solo 0,76 euros.
No contentos con los beneficios que les daba el negocio inmobiliario que condenaba al monocultivo a la economía nacional, impusieron políticas de bajos ingresos y recortes salariales para que las familias y pequeños empresarios vivieran en el filo de la navaja y tuvieran que endeudarse hasta las cejas.
Pero no contentos con obtener beneficios normales, los bancos utilizaron a sus tasadores para aumentar artificialmente los activos sobre los cuales iban a dar créditos, para así generar más deuda y cobrar comisiones más suculentas y recurrieron a todo tipo de prácticas comerciales predatorias para fomentar el consumo: manejaban a su antojo los índices de referencia, incluían la abusiva cláusula que autoriza al banco a vender el piso en subasta notarial si se produce el impago de la deuda, reclamaban importes elevadísimos por cuentas que creían canceladas, cobraban comisiones leoninas (más que en cualquier otro lugar de Europa) por cualquier cosa, giraban una y otra vez un recibo inatendido por el cliente generando múltiples gastos de reclamación por una misma deuda, embargaban saldos en cuentas corrientes sin respetar lo establecido en la ley… hasta cuatro folios me ocupa el listado de malas prácticas que han recopilado las asociaciones de usuarios, es imposible consignarlas todas aquí. Y eso, por no hablar de las estafas estrella, que han podido suponer un auténtico robo de entre 12.000 y 15.000 millones de euros, si no más, mediante las participaciones preferentes, las cláusulas suelo, etc.
Mientras sucedía todo esto, las autoridades dejaron hacer, consintieron las tropelías bancarias y permitieron que se inflase la burbuja sin cesar, haciendo oídos sordos a todas las advertencias.
El actual Ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, decía en 2003: “no existe una ‘burbuja inmobiliaria’ (…) el concepto de burbuja inmobiliaria es una especulación de la oposición que habla insensatamente de la economía de ladrillo y olvida que la construcción es un sector fundamental para la economía del país y en el que trabajan cerca de un millón de personas” (El Mundo 2 de octubre de 2003). Y el más tarde Ministro de Economía, Pedro Solbes, afirmaría que quienes auguraban el riesgo de recesión por esa causa “no saben nada de economía” (El País, 11 de febrero de 2008).
Los dirigentes de uno y otro partido negaban lo que hiciera falta, por muy evidente que fuese para el resto de los españoles, con tal de dejar que los banqueros y los grandes empresarios de la construcción literalmente se forraran a costa de todos los españoles.
El gobernador del Banco de España que había colocado el PP, Caruana, se pasaba por el arco del triunfo la denuncia de sus inspectores que en 2006 le señalaban formalmente que no se hacía nada frente a un endeudamiento creciente y muy peligroso de la banca española. Pero eso sí, no había declaración suya o más tarde de su sucesor, el socialista Férnandez, en la que no reclamasen moderación salarial y recortes de gasto social.
Pero gracias a todo ello, los bancos españoles se convirtieron en los más rentables del universo, justo, eso sí, en la misma medida en que situaban a nuestra economía entre las más vulnerables.
Cuando estalló la burbuja y ya no se iba a poder disimular lo que había pasado, el inmenso negocio que los bancos habían hecho a costa de la deuda, todos consintieron en disimular.
Permitieron que los bancos declarasen en balance los activos dañados a precios de adquisición siendo cómplices así de un engaño descomunal que hirió de muerte la credibilidad de nuestra economía porque, por mucho que Zapatero dijese en septiembre de 2008 -como le dictaban Botín y compañía- que el sistema financiero español era “el más sólido del mundo”, los inversores y prestamistas internacionales sabían lo que de verdad había hecho la banca española.
Los dos grandes partidos, a los que se suman los de los nacionalistas de derechas de Cataluña y el País Vasco, colocaron en las cajas de ahorros a sus amigos y militantes y crearon una red de oligarquías provinciales que alentó la especulación, extendió la corrupción y que comenzó a llevar al desastre a la gran mayoría de las entidades, al convertirlas en clones de los bancos privados, sin tener capacidad real ni naturaleza legal para serlo.
Y para facilitar la recuperación de los bancos mas grandes y dejarles a ellos todo el mercado consensuaron la ley de cajas que las llevaba a su bancarización forzada, para provocar cuanto antes su caída y el reforzamiento por esa vía de los bancos más grandes.
Claro que, a cambio, esos mismos partidos han recibido cientos de millones de préstamos para ir ganando las elecciones, ahora uno luego otro, que no devuelven, y han podido colocar en sus consejos de administración, o en los de empresas participadas, a docenas de ex dirigentes o socios.
Luego, cuando el sistema saltaba por los aires porque a los alemanes les consumía el ansia de cobrar los préstamos que con la misma compulsión habían dado a los bancos españoles, todos se concitaron para negar que iban a pedir un rescate. Diez días hace que lo negaba rotundo el presidente Rajoy: “no va a haber ningún rescate de la banca española” (EFE 28 de mayo).
Y cuando lo han pedido, niegan lo que efectivamente han pedido: 100.000 millones de euros para entregar a la banca y que vamos a pagar todos los españoles. Niegan que vaya a tener efecto sobre el déficit y la prima de riesgo, cuando será el Estado quien tenga que devolverlo (¿cómo lo harían unas entidades que se capitalizan precisamente porque no tienen dinero?) y tratan de hacer creer que es algo positivo y una ayuda generosa: “Las noticias que traemos hoy son positivas”, dijo el Ministro de Guindos cuando empezaba la rueda de prensa que dio ayer para anunciar el rescate.
Nos han engañado a todos cuando dicen que van a rescatar a España cuando lo que van a hacer es hundirla para años. Nos han engañado los bancos, nos han engañado los gobiernos del PSOE y del PP. Nos han engañado los dirigentes europeos que están borrachos de ideología neoliberal y no se dan cuenta de que las medidas que toman llevan al desastre a los países que las aplican (¿o acaso es que está mejor la economía de Portugal, por no hablar de los ciudadanos portugueses, desde que fue “rescatada”?). Nos ha engañado el Fondo Monetario que se ha sacado de la manga un informe deprisa y corriendo solo para justificar la decisión ya tomada y en el que cifra las necesidades de financiación de la banca española en una horquilla que sitúa, nada más y nada menos, que entre 45.000 millones y 119.000 millones de euro. ¿En qué quedamos?
Y nos engañarán esta tarde el presidente Rajoy y el Príncipe Felipe si es que definitivamente se han ido a ver el partido de fútbol cuando griten ¡España, España!, porque lo que están demostrando es lo contrario: España, los españoles de abajo, les importamos un pepino. Ellos y el resto de los políticos que han permitido lo que acabo de señalar, junto a los banqueros y los grandes beneficiarios de la burbuja y de la crisis, que tendrían que vivir 500 años más para disfrutar de todo lo que han ganado a costa de los españoles, son los responsables de este engaño descomunal. Hay que pedirles cuentas a todos y echarlos para siempre.
Juan Torres López, Catedrático de Economía Aplicada en la Universidad de Sevilla
X. Gundín
14-Junio-2012 – 1:07 am
La empresa me ofrece oportuninad de tiempo libre para las tareas, y lo aprovecho a gusto. Además , parece que este tramo vital requiere menos soñar y más estar atentos despiertos, lo que tiene ventajas para repartir el uso de estos artilugios, cuando otr*s no los necesitan.
De todos modos, ya sabes, cuando aquí es pronto o tarde, en otros sitios del mundo mundial todo es diferente y así, la vida se enriquece y participamos de la GLOBALIZACIÓN, que no es poco. Un abrazo.
A. Vicedo. 13.Vi, 2:36
Duermes poco, ¿eh?
En realidad quien se hacía la pregunta ¿Cómo hemos llegado hasta aquí? era Estefanía en “El Pais”.
Digo yo -¿concordaremos?- que hay razones para seguir pensando que la razón básica, conceptual y práctica, por la que hemos llegado hasta aquí es la alienación del trabajo, que tiene por objeto apropiarse del valor añadido por aquel a los recursos naturales que transforma en útiles. Vieja observación, que sigo dando por actual.
Pero la forma práctica en que esto en la actualidad se realiza, sin dejar de responder a los mismos objetivos y método de funcionamiento, me parece que varía algo debido, por lo menos, a las causas siguientes:
-el predominio del capital financiero, con su consecuencia de la extracción del excedente del simple movimiento del capital: la especulación, sin que exista el instrumento fiscal que lo modere y permita el retorno hacia la sociedad de parte de su ganancia , ni la institución que implemente el tal instrumento fiscal, al quedarse pequeños los Estados. Si se decidieran a aplicar la llamada “Taxa Tobin” podrían tal vez conseguir algunos recursos para paliar el desastre.
– el constante aumento de la productividad por persona empleada, correspondiente al id. de la inversión constante (el aumento del capital inmovilizado en las empresas, mientras reducen personal). Se dice que las crisis del capitalismo son, en el fondo, crisis de sobreproducción.
– el mundo se ha hecho uno y el tiempo ha casi desaparecido. Todo está ya dentro del capitalismo y las relaciones de su mercado (¿mercado?, ¿es cierto que hoy funciona “el mercado”?). Se pueden producir grandes ganancias sin lento transporte de pesadas mercancias a grandes distancias empleando mucho tiempo. Aquel ciclo M-D-M’….no ha desaparecido, pero se ha hecho algo viejo.
– en la medida en que aumenta la inversión constante y tire del aumento de la productividad por persona producirá otros efectos, del que ahora interesa saber que aumentan las dificultades para mantener la tasa de ganancia o renta del capital, sin la cual este invento se atasca, no funciona. Parece como si eso estuviese pasando. Sabes que tradicionalmente se resolvió el problema mediante un enérgico proceso de destrucción (p. ej: una guerra) y la consiguiente reconstrución permitió que el invento funcionase de nuevo. Pero son impensables las consecuencias de una buena guerra actual, especialmente si sigue extendiendose el arma atómica, pero aún sin ella.
-Y las guindas deste pastel: 1) el mundo se le queda pequeño al capitalismo. Una vez que lo ha llenado, se le queda pequeño. ¿No habrá otro sitio donde haya recursos que explotar, ¡pero que den ganacia, eh!. En el fondo del mar…., 2) el planeta no aguanta mucho más….
Pero todo esto no responderá a la pregunta que se hacía Estefanía. El se refería a “nosotros”, una especialidad.
A dormir.
Actualmente en Chile, los que tienen excedentes y jugaban en la Bolsa están inseguros, entonces están comprando propiedades inmobiliarias, y éstas están subiendo de valor rápidamente, produciendo una burbuja inmobiliaria. En 2 años el valor de un piso antiguo que poseo se fue al doble. Basada en estas nuevas tasaciones de la propiedad, yo podría vender el piso o ir al Banco, pedir dinero y dar el piso en garantía, si quiero montar un negocio o comprarme un piso más moderno en un barrio menos jojo. Si lo vendo, el nuevo comprador puede comprarlo a través de una hipoteca a alto interés, y cuando el sistema vuelva a la normalidad, el tipo tendrá que pagar un dineral mensual por algo que no valía lo que el creía. Pensándolo bien, me despido porque voy a poner un anuncio de venta en la prensa.
Son de agradecer los comentarios de X. Gundin y Antonio Vicedo. Cada uno en su línea nos aclaran muchas cosas y animan a que cada uno, desde su pequeñez, trate de aportar su granito de arena.
De Antonio Vicedo me quedo con: “Si te consideras rico, examina bien tu trayectoria”. ¿Por qué?. Porque o eres ladrón o heredero de ladrones. ¿Por qué?, otra vez. Porqué los bienes de la Naturaleza tienen un destino: La vida digna de todos los seres humanos.
De X Gundin me quedo con: ¿Veo yo mal cuando miro que la democracia ha servido para expoliarnos?. Es verdad que dándonos gusto….hasta ahora…Pero ahora se acabó; nos la hemos comido y cebado. Ahora nos comen. Saquense las consecuencias.
Para acabar de entenderlo hay que ver cómo se realiza el rescate-refinanciación de la deuda.
La deuda de la que hablamos es original -y todavía actualmente- una deuda privada española: aquella de los bancos españoles con los id. alemanes.
Las soluciones a esta deuda habrían sido: a) dejar caer los bancos españoles deudores = dejar sin cobrar a los alemanes acreedores, o b) responder el Estado español por la deuda. Con más o menos razón y presión se opta -u optan por nosotros- por la b). Y se implementa/improvisa esta solución:
1) Del lado acreedor: un fondo europeo -i.e: una institución de la UE- aporta el capital líquido necesario (hasta cien mil millones €. ¿Llegará?: no se sabe y hay quien lo duda) para que el acreedor privado, los bancos alemanes, cobren (¿cobrarán?, se verá!) y satisfechos desaparezcan de escena substituidos por un acreedor público: la UE (no el Estado alemán, sinó la UE, ¡se mutualiza la parte acreedora: el Estado aleman la mutualiza en la UE!: el riesgo pasa de la banca alemana a la UE).
2) Del lado deudor: una institución del Estado español, el FROB, ergo el mismo Estado, recibe aquel líquido aportado por la UE para pasarsela a los bancos españoles deudores: para capitalizarlos, dicen. El Estado español es el avalista: quien tiene que responder. ¿Os imaginais lo que puede pasar, cuáles pueden ser los próximos pasos para continuar convirtiendo la deuda privada en pública?, que de eso se trata, paganos.
Mediante 1) y 2) avanzamos en la conversión de la deuda privada española en id. pública. ¿No se temía que esto se hiciese?. Pues ya se está haciendo, por ambos lados: la banca siempre gana en este juego.
Pero el asunto no acaba aquí: esto es solo la ingeniería político- financiera. Veamos posibles (¿probables?) consecuencias en las instituciones españolas.
Una vez optado por que el Estado español respondiese subsidiariamente por la banca española, lo lógico habría sido que España respondiese con sus propios medios, sin necesidad de rescate ajeno. Pero no puede. El Estado español no es actualmente capaz de responder a un compromiso de ese tamaño. Ni liquidando patrimonio, pq ya poco patrimonio le queda por liquidar.
¿Qué patrimonio le queda despues de que la UCD enajenase los baldíos; los gobiernos de Gonzalez y Aznar enriqueciesen a los amigos liquidando el patrimonio industrial del Estado; despues de la privatización de servicios sociales de las instituciones, que todavía está realizándose, para satisfacción de los compas?.
De donde sacará el Estado español los nuevos medios para responder. Solo hay un sitio de donde puede sacarlos: de la gente. Así se entiende que entre las consecuemcias cantadas del rescate-refinanciación se encuentre la suba del IVA, la congelación de pensiones, el achuchón al seguro de paro y cualquier otra apretura que haga falta.
¿Veo yo mal cuando miro que la democracia ha servido para expoliarnos?. Es verdad que dándonos gusto….hasta ahora…Pero ahora se acabó; nos la hemos comido y cebado. Ahora nos comen. Sáquense las consecuencias.
Preguntas, X.Gundin: “¿cómo hemos llegado hasta aquí?. No sé si conseguiré responderte, pero voy a intentarlo sin más presunción que la de haber vivido la experiencia mía, familiar y social de haber trabajado en la tierra y en otros menesteres, y de haber necesitado cosas para cubrir necesidades vitales y no tan vitales, aunque sí adecuadas a un modo normal de sentirme y sentirnos personas con algo más que una boca para comer.
El fruto de nuestro trabajo personal acompañado de más o menos instrumental y otros medios, a la hora de ser computado se le ha atribuido un valor, que no dependía del valor de la persona sujeto que lo realizaba, sino de otras circunstancias mucho menos importantes que el de la persona de la que su acción, intelectiva y práctica, es parte
Lo que del propio trabajo consume quien lo hace, su valor queda equilibrado y mantiene el nivel y la categoría de valor productivo y de consumo personales, esto es, vale tanto como la propia persona. Pero de lo que de esto sobra o se necesita de más, su valoración escapa de la medida del valor personal y recibe su medida y valoración de eso que se ha dado en llamar la oferta y la demanda que ya no es cosa personal, sino algo que depende, no del ser de la cosa, sino de su propiedad o carencia, es decir, de algo que impone una ley distinta del ser, que se llama tener o carecer. Si lo que a unos sobra y a otros falta se valora en virtud de fuerza y no de razón, la cosa queda clara: quien tiene más poder cargará a lo que le sobra de más valor y quien tiene menos poder se conformara con que le escatimen el valor de lo que ofrece. Ha entrado en la valoración de lo producido la razón de la fuerza, sustituyendo la fuerza de la razón; y el resultado empieza a ser que no todo lo que hacen las personas participa prioritariamente del valor mismo de la persona, ni siquiera en el caso de que sean productos vitales para otras personas.
En realidad lo que ha sucedido es una consecuencia de la valoración distinta del sujeto cuya acción ha conseguido la producción, o su puesta en mercado.
La desigualdad de las personas productoras o consumidoras se ha concretado en la desigual valoración de su acción productiva o consumista. Producción y Consumo han escapado del campo PERSONALISTA y se han objetivado completamente liberadas de la racionalidad, la libertad y la responsabilidad, propias de las RELACIONES PERSONALES,
¿Qué pinta en lo que se refiere al mercado, incluido el de los servicios, el SER PERSONAS tanto en cuanto productores, como consumidores? -Nada.
El TENER ha invadido al SER y lo ha anulado constituyéndose como medida patrón de valoración y marcando su terreno por medio de la dinámica llamada COMPETENCIA, malhadada sustituta de la SOLIDARIDAD PERSONAL.
Y claro la devaluación de la PRODUCTIVIDAD de quienes SON, pero NO TIENEN,les obliga para necesidades más o menos radicales u holgadas a endeudarse como medio transitorio de equilibrio de propiedad vital posibilista. Pero esto, que no es modo ajeno al mercado, no cambia de modo de valoración y es QUIEN TIENE, quien valora con medida de posesión lo que presta, con lo que la persona endeudada, no recupera su condición de valor sujeto, sino que acumula dependencia y rebaja de valoración personal, perdiendo libertad y cargando sumisión y dependencia por la deuda y los intereses a satisfacer.
Concretando: Hemos llegado hasta aquí por haber falseado la medida patrón de valoración de la actividad personal como consecuencia de la falsificación de la realidad personal, no aceptando su radical e inalienable IGUALDAD.
Esa FALSIFICACIÓN ha redundado en una FALSIFICACIÓN del carácter DISTRIBUTIVO esencial a la JUSTICIA, lo que conlleva que la JUSTICIA ya nada tiene que ver en la ECONOMIA DE MERCADO ni en cuanto ella significa para las relaciones humanas.
La apropiación privada de la producción sobrante es, por inhumana, un latrocinio que ya fue calificado con frases como estas: “No se puede servir a Dios y al Capital” ; Si te consideras RICO, EXÁMINA BIEN TU TRAYECTORIA PORQUE, O ERES LADRÓN, o HEREDERO DE LADRONES, pues los bienes de la Naturaleza tienen un destino: LA VIDA DIGNA DE TODOS LOS SERES HUMANOS.
Y en caso ,el más apurado y estricto: Solo no tendría derecho a COMER (en el sentido amplio del comer para vivir como personas) aquel o aquella que NO QUIERA (no que no pueda) TRABAJAR.
Tengo por la pregunta más importante de cuantas puedan hacerse la de ¿cómo hemos llegado hasta aquí?. Si fuese correctamente respondida se sabría lo que habría que corregir. Lo que no tengo son esperanzas de que se responda bien. Hay interés en no responderla. No se limita ese interés al de políticos y banqueros. Mucha, pero mucha, gente común participa de él, presa del fallido sistema de créditos al consumo implementado por aquellos que permitió a estos acceder al disfrute de los bienes que por sus ingresos normales no habrían podido tener. Compre hoy y pague mañana, pero mañana llegó y….no pueden pagar…..
Habremos de conformarnos con ir atando cabos de aquí y aculla quienes queramos dar respuestas a tan importante pregunta; sabiendo, además, que las respuestas no serán operativas, que no tendremos capacidad para aplicarlas y corregir los fallos.
Con respecto al rescate de la banca española , para explicarme su ¿por y para qué?, me hago la siguiente composición simple de lugar.
Tenemos dos jugadores en este juego.
Por un lado una economía exportadora con un gran excedente comercial: la alemana, que tiene, logicamente, el problema de ¿qué hacer con los excedentes? que todavía le quedan despues de satisfacer las necesidades y superfluidades suyas.
Tenemos por otro lado una sociedad hambrienta de consumo: la española, cuya su gente no tiene los medios para satisfacer aquella hambre -en cantidad y presunción- como quisiera. Quiere pero no puede (un viejo problema español). Y como no tiene medios propios acude a buscarlos donde los hay, donde hay medios excedentes: en Alemania. ¡Préstamelos, ya te pagaré mañana!.
Se resuelven así dos problemas, el alemán y el español. Unos dan y otros toman. Préstamos, quiero decir. A satisfacción de las partes…por el momento.
Pero llega mañana. Es hoy. Y no pagamos. No podemos pagar. Nótese que estamos dando pérdida; inmensa pèrdida. Indecible pérdida (¿cómo hemos llegado hasta aquí?, se preguntaba él, asustado. Pero hombre, ¿no es Vd. especialista en la materia?, Sr. Estefanía).
¡Ach so!. Así que no querrreis pagarrr, españoles!. Scheissmensch. Ya verrreis!.
Yo no se lo que ahí atrás hicieron los acreedores. Pero algo tuvieron que hacer para conseguir la obediencia sumisa de PSOE y PP, Congreso y Senado, para la pasada reforma de la Constituición dando preferencia al servicio de la deuda (por cierto, ¿puede ser casual eso de ponerse la venda antes de la herida?). Dado que esa reforma fue a su beneficio ya tenemos respondida la pregunta ¿a quien interesa?. Eso no fue algo que se les ocurrió a Zapatero y Rajoy tomando una cañas. Tuvieron que ser órdenes recibidas y puntualmente cumplidas. Cómo y por medio de quien, no lo se.
Y ahora el rescate de la banca. ¿En qué consiste, qué es?. A mi me parece una refinanciación de la deuda. De la de los bancos españoles con los id. alemanes. En interés del acreedor, que de otro modo se arriesga a una suspensión de pagos (¡y veremos si la evitan!) y a perder más. De este modo la deuda se mantiene viva y él va cobrando los intereses.
Aprovechando que habrá que firmar documentos y mediante los detalles de procedimiento, o letra pequeña, mejoran lo de la reforma constitucional: preferencia absoluta para los bancos, etc…en fin, que hacen otro nudo y quedas más atado.
Si al día siguiente del rescate la economía española está peor, debemos concluir que no se trataba de mejorar la economía española. ¿De que se trataba, pues?. Ya lo he dicho: de asegurar al acreedor el pago de la deuda. Nadie se asuste de eso. Es razonable que quieran cobrar lo que se les debe. Lo que no es razonable es que nuestra dirección nos venda a nosotros de esta manera.
Ya hace tiempo dije que el Mariano y el Montorito no resolverian esto. Ni con el refuerzo del Guindos, ¡gran refuerso, vive Dios!.
Lo que está apareciendo como un maremoto incontenible y arrollador es el absurdo de querer considerar a la especie humana como una más de las que pueblan selvas y mares, bien clasificadas por graduación de fortaleza y debilidad, poder y sumisión, primacía y subordinación en la escala vital, como resultado de su proceso evolutivo y condicionamiento relacional por la razón de la fuerza.
La realidad específica de la Humanidad no presenta seres grandes y pequeños, fuertes y débiles , ni dominadores y dominados por naturaleza o esencia.
Todos los seres humanos SOMOS por naturaleza IGUALES en valor, dignidad, finalidad y mutua necesidad, se modo que, cualquier otra consideración o comportamiento que no respete esta realidad es un FALSEAMIENTO FUNDAMENTAL que, atentando a la verdad real del ser, lo desequilibra individual y socialmente, impidiendo que la Humanidad sea Humana.
Negadas o atrofiadas las características esenciales de la persona, su racionalidad, libertad y responsabilidad, se la incapacita de su primaria y fundamental condición de SUJETO, intentando su instrumentalización objetivada sobre la que se apoya la consideración de posesion o propiedad desde la primera relación personal mutua entre dos individuos, hasta la apropiación global estructurada desde EL PODEROSO GRUPO FINANCIERO o POLÍTICO ATÓMICO de la ONU.
Cierto que este poder, al no tener fundamento en la realidad del ser humano, no se convertiría en real si no contara con la complicidad escalonada de los débiles, pero para que esto así no fuera, se necesita una verdadera y mayoritaria revolución cultural basada en una orientación de las mentes y las voluntades sobre la verdad de la IGUALDAD PERSONAL, fundamento de deberes y derechos respecto a la COMÚN condición de SUJETOS LIBRES Y RESPONSABLES.
Si la condición inalienable de TODA PERSONA es su LIBERTAD, condicionada por su RESPONSABILIDAD y, ni siquiera teóricamente se quiere admitir como REALIDAD ¿como extrañarnos de que toda la estructuración humana amenace desplome y catástrofe directamente proporcional a la debilidad de sus niveles estructurales?
Pero tengamos en cuenta que la causalidad y culpabilidad de este generalizado desequilibrio y desorden no puede ser atribuido por igual a TODOS los que somos CAUSA CÓMPLICE del mismo, sin tener claro desde donde se tiene que calibrar la CULPABILIDAD, proporcional siempre a la LIBERTAD desde la que se puede y se debe aceptar la VERDAD y traducirla en PRÁCTICA coherente.
Los DÉBILES tenemos que liberarnos de nuestra COMPLICE CAUSALIDAD encontrando motivaciones racionales y voluntarias en las que liberarnos de las actitudes prácticas de COMPETENCIA con L*S OTR*S y fomentar dentro de todas nuestras posibilidades LA SOLIDARIDAD COMÚN, siempre preferente respecto a quienes estén en mayor deficiencia, debilidad y necesidad. Con ello nos libramos de esa perversa CAUSALIDAD de lo inhumano y de la posible CULPABILIDAD de nuestras inconscientes o involuntarias COMPLICIDADES con LOS PODEROSOS ,ya desde las relaciones de pareja y familiares o de cualquier condición ideológica o de colorido partidista.
Yo invitaría a ir un poco más allá de las caras que por relevo generacional y otras cuestiones se sitúan ahora en los referidos lugares e instituciones. Pienso que casi cualquier persona en el lugar de estos señores hubiera tenido una conducta diferente en la forma, pero idéntica en el fondo. Y es que estas historias son repetición de otras que ya tuvieron lugar mucho tiempo atrás, aunque eso sí, pintadas ahora con los colores de la época que nos ha tocado vivir.
Me temo que cortando las puntas de las hojas a la planta de la codicia no se acaba con ella; hay que acercarse mucho más a la raíz, una raíz que como le es propio se encuentra fuera del alcance de la vista, bajo tierra, y a la suficiente distancia de los últimos tallos como para hacernos creer que no hay relación alguna entre ambos.
Quien juega a la injusta lotería, quien acepta dinero como regalo aún no padeciendo necesidades, quien desearía cobrar sin trabajar, quien gustaría de vender su casa por el doble de lo que le costó, quien no ve delito alguno en comprar algo por 1 y venderlo por 1000, quien compra lo más barato sin atender a otra cosa que no sea el precio… ese alguien comparte exactamente los mismos principios que los mencionados señores, y hace exactamente lo mismo solo que a la escala de su posición y sus capacidades.
Así pues, acabar con la codicia empieza por uno mismo, y no hablo de reprimir los poderosos sentimientos que conducen hasta ella, sino de hacer lo posible por reconducirlos, comprendiendo que no hace falta más de lo que materialmente necesitamos, que los auténticos valores están en las personas, que la felicidad nada tiene que ver con nadar en la opulencia, y que, después de todo, dentro de 100 años pasaremos a ocupar el lugar en que actualmente se encuentran los que discutían sobre cuestiones como ésta hace hoy un siglo.
Por fin ha salido a la luz del día, la basura financiera oculta bajo las alfombras de los suntuosos despachos de los banqueros. El bueno de Rajoy ha tratado de evitarlo por todos los medios, sin éxito. Así que, con la imposición del rescate por parte de Europa, muchos de sus valedores y amiguetes, dentro del PP, se van a quedar con el trasero al aire ante el mundo mundial. ¿Cómo aguantar el chaparrón?. Tratando de marear la perdiz, a base de lanzar espesas cortinas de humo dando el máximo protagonismo, en los medios afines, a la roja y a las víctimas de ETA. Y en esas estamos, mezclando churras con merinas en los debates de máxima audiencia. No puedo hacer gran cosa, pero sí reivindicar mi derecho al pataleo. Por de pronto no he querido ver a la roja contra Italia. En mi estado de ánimo actual este opio me resulta muy amargo. En cuanto al empeño del gobierno español de seguir tratando el tema de ETA y su entorno como si nada hubiera cambiado, es una vergüenza mas de un Ejecutivo inoperante y mentiroso. La energía no se destruye, se tranforma y siempre, de un modo u otro, está ahí. Pues bien, del mismo modo, el dinero no desaparece sino que cambia de manos. El dinero está en alguna parte, en poder de unos cuantos defraudadores, ladrones de guante blanco, que se han pasado de listos y a los que se ha de perseguir sin descanso, para que no se vayan de rositas. Viendo la falta de arrepentimiento de estos señorones y su intención de seguir robando, en cuanto pueden, me viene a la memoria un frase que se repite mucho al tratar de la falta de arrepentimiento de otros: La banalidad del mal.
Si lo de la verdadera y real LIBERTAD PERSONAL y SOCIAL viene de cuanto domine e ilumine la VERDAD, para largo tenemos cadenas, amarrando la esclavitud española.
Pero, en fin, para eso el Sistema ha desarrollado la cultura de LOTERIAS y tenemos asumido que lo que hay que hacer es invertir en décimos TOD*S, para que a algunos, muy pocos, les toque el GORDO; y l*s demás, a desear salud, que también las enfermedades van a amenazarnos más de lo normal.
Hola!
“El único freno a los AJUSTES
es la RESISTENCIA
de los AJUSTADOS”
(Carlos Heller – Pte. del Partido Solidario y del Credicoop – Argentina)
¡Vamos España, vamos que se puede! – Oscar.
Cuando leí que Rajoy se sentía súper héroe porque presionó para que le prestaran el dinero, lo encontré el colmo. La banca estaba esperando poder colocar los 100.000 millones, porque ese es su negocio no es un favor, y si el Estado Español es garante, quiere decir que se compraron España. Los estados teoricamente no quiebran, pero sí ceden soberanía y libertad ante acreedores de ese calibre. Lamentable.
Y todavía, hay que ver que potestades han dado a las entidades europeas y al F.M.I. Que ya deben haber fijado condiciones leoninas, que obligan al estado español a ser el garante, sino que es posible que una entidad europea termine administrando el préstamo, que no me cabe duda es mayor a 100.000 mil millones de euros y auditar directamente a la banca española que se acoja al pequeño préstamo, adivinen quien va terminar pagándolo…Claro que según Rajoy, perdón Super-Rajoy, a él no lo presiona nadie y el presionó a los poderes financieros de la eurocracia…Si no fuera patético sería divertido… Lo peor de todo esto…es que las condiciones han de ser tan lamentables que las ocultan… Ah y a España no le han puesto una cláusula macroeconómica, para que, si con Rajoy gobernando, seguro que será peor que a cualquiera que a la troika se le ocurra.- Gabriel