Otros temas

Autores

Archivo de entradas

Temas

Fechas

Calendario

7416 Artículos. - 112757 Comentarios.

¿Hay que pagar la deuda?

No congratulamos con la presencia de nuestra amiga colaboradora Esther Vivas en el restringido grupo de blogueros de Huffington Post. Pero seguiremos ofreciendo aquí sus principales artículos, sobre todo si contienen preguntas tan atinentes como el de hoy. Atrio.


La deuda es hoy una cuestión central en la agenda social y política. En su nombre se llevan a cabo privatizaciones, recortes, ajustes y, en definitiva, se transfiere el coste de la crisis a la mayor parte de la población. Pero, ¿a quién beneficia la deuda? ¿Quién la contrajo? ¿A qué ha servido? ¿Quién debe pagarla? A estas preguntas buscan respuesta aquellos que en el seno del movimiento indignado plantean una auditoria ciudadana de la misma.

En la década de los años 80, 90, 2000, vimos el impacto de la deuda externa en los pueblos del Sur, mediante la aplicación sistemática de programas de ajuste estructural y de recortes sociales, que se decían necesarios para hacer frente a su pago. Desde el 2010, con el estallido de la crisis de la deuda soberana, ésta se ha convertido en un tema clave en los países de la Unión Europea, y en especial en los de su periferia donde se condensan las contradicciones de la crisis contemporánea.

La deuda externa ha sido un instrumento de control y dominación de las elites políticas y económicas del Norte respecto al Sur, y un potente mecanismo de transferencia de recursos financieros en sentido inverso. Ahora, la misma lógica centro-periferia de sometimiento vuelve a darse aunque, en este caso, en el seno de Europa y se repite el mantra de que es necesario pagar la deuda y de que para hacerlo es imprescindible aplicar dichas medidas de ajuste.
Pero el repudio de la deuda ha sido una constante a lo largo de la historia. La doctrina de la deuda odiosa, que en derecho internacional se utiliza para repudiar una deuda tomada por un gobierno y utilizada en contra de su pueblo, se ha esgrimido y aplicado para no pagar deudas contraídas a lo largo de los siglos XIX, XX y XXI.

Desde hace años, organizaciones sociales en los países del Sur impulsan campañas para denunciar la ilegitimidad de la deuda y en consecuencia su no pago. Y las auditorías han sido uno de los principales instrumentos utilizados con este fin. La experiencia más relevante fue la llevada a cabo en Ecuador donde, en 2007, se puso en marcha la Comisión de Auditoría Integral de la Deuda Pública Interna y Externa, formada por representantes de la administración y de organizaciones sociales ecuatorianas y de otros países, y que culminó, en el 2008, rechazando pagar parte de la deuda al declararla ilegítima.

El proceso de auditoría posibilita investigar porqué las deudas fueron contraídas, para qué sirvieron, a quiénes beneficiaron y sacar a la luz las irregularidades presentes en su contratación, revelar la complicidad de sus acreedores y obtener los fundamentos legales para su repudio. Se trata de un instrumento profundamente pedagógico que permite discutir sobre el funcionamiento del Estado, de la economía de mercado, de las relaciones institucionales e inyectar un rayo de luz en los oscuros pasillos de las bambalinas del poder

Con la llegada de la crisis de la deuda a Europa, organizaciones y movimientos que en décadas anteriores trabajaron en campañas de repudio de la deuda externa de los países del Sur ahora, y junto al movimiento indignado y occupier, han empezado a promover acciones de denuncia sobre el pago de la deuda y a explicar las implicaciones que ésta tiene en los recortes, las privatizaciones y el aumento de la precariedad.

Con el objetivo de promover un debate público y la participación popular en la toma de decisiones sobre la deuda y romper con el discurso hegemónico de la “inevitabilidad” de su pago, los procesos de auditoría se han convertido en una de sus principales herramientas. Su celebración debería permitir, junto a una gran movilización social, anular la parte ilegítima de la deuda y reducir significativamente el resto. En países como Grecia, Portugal, Francia, Bélgica, Irlanda, Italia y el Estado español están en marcha campañas ciudadanas para auditarla.

De este modo, frente al discurso hegemónico de “salvar a los bancos”, “rescatar a las finanzas”, “pagar la deuda”, empieza emerger otro discurso: el de “salvar a las familias”, “rescatar a los pobres”, “no pagar la deuda”. ¿Cuál es el sentido de inyectar masivamente dinero público a entidades financieras como Bankia sino mantener los privilegios de unos pocos a costa de los derechos y las necesidades de la gran mayoría?. Como bien señala Occupy Wall Street, se sacrifica al 99% para salvar al 1%.

Las verdades absolutas para hacer frente a la crisis empiezan a resquebrajarse. Otra conciencia colectiva emerge desde abajo y empieza por preguntarse: ¿Hay que pagar la deuda? La respuesta es clara.

*Artículo publicado en El Huffington Post, 14/07/2012. Blog de Esther Vivas en El Huffington Post.
**Esther Vivas, coautora de ‘Planeta Indignado. Ocupando el futuro’

+ info: www.esthervivas.com

6 comentarios

  • Gabriel Sánchez

    La primera posición (de economistas keynesianos) es la de Crecer para pagar la Deuda. La segunda posición  es primero Pagar la Deuda para después poder Crecer a base de endeudarse más, volver al 2007.
    El triunfo de Hollande en Francia, reforzará un poco en Europa la primera posición. Pero para el Reino de España es ya demasiado tarde, la Deuda acumulada es tan grande (la privada y la pública), los intereses que hay que pagar para colocar emisiones son tan altos, que con razón las agencias de riesgo van bajando la clasificación de la deuda española, adivinando que no se podrá pagar en su integridad.
    Hay una tercera posición, que apenas se oye ni se lee en los medios, una posición que el movimiento de los indignados pudiera y debiera haber expresado claramente hace ya un año. No se puede ni se debe pagar la deuda enteramente. Hace falta una moratoria, un default parcial, una reestructuración, una condonación. Hagamos un concurso para encontrar el eufemismo que suene mejor. En primer lugar, una moratoria de la deuda privada de los que están a punto de ser desahuciados. Pero mucho más allá, una moratoria o default parcial de las deudas del estado español  y de las regiones autónomas en apuros como Cataluña y algunas otras.  Contra el poder de la Deudocracia y contra las ilusiones de los keynesianos…
    http://www.sinpermiso.info/textos/index.php?id=4949
    HAY ENTENDEMOS MODESTAMENTE QUE ES NECESARIO REALIZAR UNA MORATORIA DE LA DEUDA FINANCIERA Y SE DEBE COMENZAR A PAGAR LA DEUDA SOCIAL BUSCANDO FORMAS EFECTIVA DE DISTRIBUCIÓN DE LA RIQUEZA…Gabriel

  • Antonio Vicedo

    Admitido el sistema de competencia y mercado como matriz de la estructuración social de la Humanidad, TODA DEUDA, debe pagarse a buenas o por imperativo de la Razón de la Fuerza.
    El Poder va implícito en el Tener y al deudor no se le traspasa la propiedad privada del préstamo, sino un uso condicionado del mismo.
    Terminado el derecho de uso, lo que sigue permanente es el derecho privado a la propiedad de lo prestado.
    El cambio de relaciones entre derechos y deberes sobre los bienes o capital, solo se puede dar, si jurídica y legalmente cambia la radicalidad de los sujetos propietario y deudor; es decir, si la propiedad privada no radica, o se fundamenta en  el tener, sino en el ser.
    Solo en el caso de que se pueda hacer valer la prioridad del SER PERSONA y su deber=derecho inalienable de  serlo, frente a cualquier otra valoración circunstancial que no sea persona, en virtud de la Fuerza de la Razón, la deuda, debería o no ser liquidada, según fuera o no personalmente justa su liquidación.
    Esta relación de intereses interpersonales sería el objetivo de la característica DISTRIBUTIVA de toda Justicia, tanto por la condición real del bien capital, como del bien PERSONAL.
    Ello conlleva reconocer la IGUALDAD de TODAS LAS PERSONAS en tanto SUJETOS, frente a cualquier bien no estrictamente personal.

  • ELOY

     
    No se debe olvidar que en el  origen de los actuales problemas de las instituciones financieras, y especialmente de las Cajas de Ahorro (y por consiguiente de nuestra economía real) han estado jugando (y siguen jugando)  un papel de primer orden, además de   intereses y egoísmos personales y de grupo y la falta de profesionalidad y honestidad de muchos de sus directivos,  factores políticos e ideológicos enraizados en un liberalismo simplista y dogmático.
     
    Así:
     
    1) Se hizo dogma del principio de la denigración de lo público y ensalzamiento  desmesurado de lo privado que llevo a cotas de desregularización suicidas bajo la consigna de que el mercado, la competencia  y el beneficio eran por si mismos elementos regulatorios de la eficacia y adecuada función de las instituciones e  instrumentos económico-financieros.
     
    2)  Se permitió a muchos directores generales de las Cajas de Ahorro, permanecer “sine die” en sus puestos y acumular un poder desmesurado ante el cual incluso “se inclinaba” el poder político autonómico de turno.
     
    3) Se permitió  a las Cajas de Ahorro y a otras instituciones financieras  (sin que nadie las controlase) hacer importantes inversiones en el interbancario o en sectores especulativos olvidando por completo las necesidades de la economía real y los imprescindibles principios de control y seguimiento de los riesgos personales y sectoriales.
     
    3) Se intentó privatizar a las Cajas de Ahorro abriendo la posibilidad de las cuotas participativas en su capital, con nefasto resultado (conste  que me apuse a ellas en público y privado dese el primer momento).
     
    4) Algunas Comunidad autónomas  intentaron utilizar  las Cajas de Ahorros como  arma política y económica parar orientar la acción y dirección de la misma a sus  y intereses partidarios (al menos eso cabe deducirlo de la “guerras” conocidas a través de la prensa para nombrar directivos y Consejeros).
     
    En fin, se impuso ideológicamente  la idea de negocio financiero, y de mercado basado radicalmente en el beneficio inmediato y desprovisto  de  toda consideración regulatoria  que permitiese construir ( con mínimos criterios e de eficiencia , solvencia y eficacia) un sistema  financiero orientado a  cumplir su función primigenia de facilitar recursos a la economía real.
     
    Pero además, los intentos de manipulación ideológica han llevado a intentar modificar y transformar el lenguaje de tal forma que obviando todo tipo de razonamiento se ha intentado (y parece que sigue haciéndose) dirigir la economía a base de eslóganes simplistas. Entre ellos ese, sin matices,  de que no se debe gastar lo que no se tiene, cuando el crédito (razonable y medido) es precisamente un factor del desarrollo imprescindible en toda economía moderna. O ese otra de ensalzar desmesuradamente (y también sin matices) a los llamados “emprendedores” (con una enorme dosis de individualismo), frente a los “trabajadores”, que al fin y al cabo son imprescindibles  factores de la riqueza y el desarrollo económico  y humano, e incluso frente a los “empresarios”, y frente a la idea de “empresa” que engloba diversos factores y permite diversidad de diseños aportan organización
     
    No me extiendo más. Pero no quiero concluir sin recomendar la lectura del artículo de Juan José Millás en la última página de El PAÍS del jueves 15 del corriente mes de junio. He aquí el enlace:
    http://elpais.com/elpais/2012/06/14/opinion/1339681527_736459.html
     
     
     
     
     

  • Gabriel Sánchez

        Hemos dicho muchas veces que la deuda no sólo es ilegal, ilegitima y no es Etica…que no se debería pagar, pero para esto los pueblos deben tomar conciencia y votar partidos y personas capaces de acompañarlos en esa lucha…supongo que el Super Rajoy debe estar algo desinflado…con las últimas noticias…
    http://mallorcaconfidencial.com/20120613_85651-rajoy-argumenta-el-rescate-espana-no-dispone-de-la-cantidad-que-necesita-el-sistema-financiero-para-sanearse.html

    Hollande insta a Merkel a mejorar el rescate a la banca española

    Los bancos francoalemanes se juegan 730.000 millones en España e Italia

     Llevamos dos años y medio diciendo que Europa está salvada y, a continuación, que está bajo amenaza. Mientras no tengamos mecanismos duraderos estables y eficaces, seguiremos siendo vulnerables. Ha habido demasiados consejos europeos en los que se ha dicho que se ha encontrado la solución definitiva”, denunciaba ayer el nuevo presidente francés, François Hollande, desde Roma, donde constató su papel de contrapunto al liderazgo que viene ejerciendo Alemania, y su doctrina de la austeridad, en la crisis europea. Preguntado por el aparente fracaso del plan de rescate anunciado para la banca española, que ayer no impidió un nuevo máximo para la prima de riesgo del país, Hollande aseveró que la “solución se ha encontrado” pero que “hace falta que se aplique”. Para eso, adelantó, hará falta “mejorar el dispositivo de ayuda con la canciller” Angela Merkel

     

     http://www.cincodias.com/articulo/mercados/hollande-insta-merkel-mejorar-rescate-banca-espanola/20120615cdscdimer_3/

    Parece que el asunto es salvar a los bancos y matar a los trabajadores…Con cariño para todos mis hermanos Españoles, Gabriel

  • ana rodrigo

    Continuación.
    En España todavía hay gente que dice que el dinero se lo llevó Zapatero… Y el de otros países, incluidos los bancos de EEUU o del Reino Unido, no pregunto quién se lo ha llevado, sino dónde está. Alguien dirá se invirtió para especular, pero esa inversión ¿se hacía con dinero de verdad o eran fantasmitas virtuales? Se dice, por ejemplo que Caja Madrid compró una torre Kio, otra del Paseo de la Castellana, muchos terrenos, por no decir territorios, pero yo me digo, quien vendió esos inmuebles, ¿recibió dinero de verdad o eran fantasmitas?
     
    Es una locura. Hay muchísimas personas que cuando ven que la Bolsa sube, se ponen tan contentos, no tanto por lo que significa de confianza en los mercados, sino porque piensan que es buen síntoma para un país, cuando en realidad es la especulación la que está funcionando en beneficio propio y nunca ajeno.
     
    Mis neuronas en este momento están a punto de estallar cual burbujitas endebles incapaces de comprender absolutamente nada, que no sea que me suben los impuestos, que me bajan la pensión, que mis hijas no van a poder subsistir en ausencia de trabajo, que tantísimas familias ya no pueden más, que en Grecia los suicidios están en aumento escandaloso, que las familia pobres no van a poder llevar sus hijos/as a la universidad, que los inmigrantes sin papeles se van a morir como si de perros se tratase porque no tienen derecho a la sanidad, etc. etc.
     
    Y lo más preocupante es que los llamados países emergentes siguen la misma senda que se ha seguido en todos los países capitalistas llamados “desarrollados”
     
     
    Perdonadme, si alguien ha tenido la paciencia de leerme, pero ha sido un desahogo personal, no una aportación de nada.

  • ana rodrigo

    Cada vez estoy más convencida de que los economistas, incluidos los premios Nobel, así como los dirigentes políticos, más la cantidad ingente de asesores de los que disponen, sólo sirven para relatar lo que ha pasado o lo que está pasando, pero no para decir lo que debería hacerse.
     
    Desde que comenzó la crisis casi todos leemos, escuchamos, nos informamos, y yo siempre termino en eso de “la cuenta la vieja”. Es decir, hay equis dinero circulando por un país, cada ciudadano/a utiliza una parte para la subsistencia u otros destinos necesarios (pasa a otras manos, pero no se esfuma), el resto (si queda algo), como no lo vas a tener en casa dentro de un calcetín, lo depositas en el banco, y quienes tienen mucho, procuran especular para tener más. Yo estoy hablando de dinero real, no virtual.
     
    Por tanto el dinero contante y sonante existe, ¿Dónde está? ¿De verdad que se ha volatilizado? ¿Dónde está, por ejemplo, el dinero de España? Lo bancos estaban vacíos, la gente no tiene dinero, el estado dice que tampoco tiene dinero ¿qué ha pasado? ¿Cómo se ha volatilizado, como si del numerito de un mago se tratase? Me cuesta creer que todo el dinero de un país esté en paraísos fiscales. ¿Dónde están todos los depósitos que tantos pequeños ahorradores confiaron a su banco o caja de ahorros? Porque una cosa material y tangible, como es el dinero, tiene que estar en algún sitio. Es que, quienes hemos administrado la economía doméstica sabemos que el dinero existe y, cuando lo gastamos, no pensamos que desaparece del planeta, sino que pasa a otras manos.
     
    Perdonadme, pero es que no me explico algo aparentemente tan elemental.