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La criminalización del ejercicio de los derechos del pueblo

Desde Montevideo,  Gabriel Sánchez nos envía esta reflexión que parte de un hecho acontecido en España, pero que es de valor universal. Encabeza Gabriel su artículo con una frase de Joseph Ratzinger cuyo origen y contexto no cita. La hemos encontrado citada en todo tipo de artículos de diferentes ideologías: En aquellos días aprendí dónde hay que interrumpir la discusión para que no se transforme en embuste y dónde ha de empezar la resistencia para salvaguardar la libertad. ¿Sabría alguien contextualizar esta frase?

Recibí de España una campaña solicitando  mi adhesión mediante la firma a dicha campaña, que por supuesto suscribí en forma inmediata, la campaña trataba sobre un hecho que daba una noticia que me hizo reflexionar algunas cosas… el hecho concreto que se denuncia es el siguiente…

“José Morales Brum es un activista uruguayo y residente en Lanzarote, Islas Canarias, que se enfrenta a una inminente orden de expulsión de España. Fue denunciado por la Policía, junto a otras 6 personas más, por su participación en una concentración improvisada y pacífica frente a la sede del Partido Popular en Arrecife, Lanzarote.

Organizaciones civiles y representantes políticos locales han solicitado la anulación de la orden de expulsión a la Delegación del Gobierno de Canarias por considerarla desproporcionada y arbitraria. Entre ellas la Fundación César Manrique y la Comisión insular contra las plataformas petrolíferas, en la que participa el Cabildo de Lanzarote y numerosos colectivos sociales. Critican que no hubo tal alteración del orden público y alertan del precedente peligroso de criminalización para activistas en España.

José Morales es colaborador de asociaciones de inmigrantes, sindicales y en defensa de los derechos humanos y lleva más de diez años en España.” [Noticia, vídeos y firma de solidaridad en Actuable.es]

El hecho concreto es alarmante y nos acerca al drama  que sufrirá la familia de José Morales, al que nos sentimos  automáticamente solidarios, nos conmueve la situación a la que se expone a esa la familia, pero este hecho concreto se vértebra, podíamos decir se continua con situaciones más generales y muy graves a nuestro entender, a partir de la situación  que pone a la familia de José en una circunstancias dramática, que se establecen como  consecuencia de las represalias del poder, contra los derechos que en una sociedad ejercen su ciudadanos y con los medios ilegítimos y contrarios a la ética democrática que el poder ejerce sobre los pueblos… hay detrás de esta situación otra mucho más vasta e igual de indignante, es que esta practica se ha estado globalizando, de tal manera, que se apunta a la criminalización de los ejercicios de los derechos de los pueblos, que normalmente están consagrados como preceptos constitucionales y que disfrazan de legalidad esa criminalización mediante…cambios de leyes o nuevas leyes, reglamentaciones y practicas que conforman una dinámica que desmonta todo el sistema de derechos y garantías de los ciudadanos…

Esto de José, vincula el sufrimiento que se inflige a rostros concretos con una política que se intenta solapar y que es la criminalización del ejercicio de la protesta social, que debe ser un derecho de los pueblos en una democracias sana…Tomar conciencia que el rostro de José, es el de cada vez más ciudadanos…

Así, José se transforma de alguna manera, seguramente con muchos otros Josés,  inmigrantes o no, en victimas a las que se les castiga por ejercer sus derechos mediante sanciones administrativas, mediante sanciones jurídicas y/o penales …cuando no con una represión salvaje como hemos visto por ejemplo el último 1 de mayo en los Estados Unidos, o en las ultimas concentraciones en Egipto, en donde se habla de más de 20 muertos… este hecho se transforma en un símbolo de la victimización del pueblo y del establecimiento de gobiernos con practicas antidemocráticas y tiránicas, que vacían el Estado de Derecho…

Podemos decir que en los países de Europa y Estados Unidos y en muchos otros…se ha conformado un sistema jurídico, cuyo objetivo es ahogar la protesta social, que crece y crecerá más, estimamos, debido a decisiones  tomadas por los gobiernos, que conlleva un daño social, económico y finalmente político a las grandes mayorías de los pueblos…Han preparado cuidadosamente las leyes, para este fin, a tal punto que en muchos lugares se tiene como reserva una suerte de ley antiterroristas, que en Estados Unidos llega al colmo de poder encarcelar a sus ciudadanos sin un proceso judicial o legal…por tiempo indeterminado, o de ordenar su asesinato, si la administración los considera una amenaza…podemos decir que estamos ante la configuración de una tiranía global, cuyas consecuencias son hechos como los de José…

En este contexto el episodio  de José se vuelve vital, porque, porque la única forma de resistir esta leyes, reglamentaciones y practicas que pretenden ahogar la protesta social,  es redoblar las movilización social,  es organizarse,  es multiplicar practicas que coadyuven a que   la conciencia colectiva despierte y vea en este tipo de acciones lo que realmente esta pasando, que estos actos de gobierno, que usan la ley, para establecer practicas antidemocráticas, que vulnera los derechos de los pueblos…intentan amordazarlos

Este tipo de hechos, se multiplicarán, por esto a la movilización popular, debe complementarse con la articulación política, porque lo que en el fondo denuncia esta situación es que los políticos que ocupan los gobiernos (en los países centrales), se han apoderado de la soberania y ejercen la misma, no con talante democrático, sino como si fueran dueños de la misma y pretenden acotar el ejercicio mismo de los derechos más básicos, ante esta situación se debe tener perfecta conciencia de la necesidad de quitar del poder a los partidos y  a los políticos que han construido este tipo de dinámicas, mediante la acumulación de voluntades, es decir desde la lucha democrática, se vuelve imprescindible…Para que esto suceda es necesario que el pueblo tome perfecta conciencia que la salida de la crisis, no es la derecha, que simplemente  se diferencia de la socialdemocracia en su brutalidad, especialmente cuando se habla de Sarkozy o de Rajoy, ni que hablar de Merkel…, sino a una articulación de izquierda real, que funcione democráticamente, es decir en donde las bases tengan peso en las decisiones y en los rumbos a tomar, , esto implica crear actividades que vayan aumentando la masa critica, que vea las realidades y entienda las causas reales de la situación, obviamente esto también implica la movilización popular…eso es resistir, la alternativa a resistir es la perdida del ejercicio de los derechos básicos de los ciudadanos…es decir la esclavitud…

2 comentarios

  • Antonio Vicedo

    Mucho cuidar por fin el respeto y la consideración a las consideradas víctimas, mortales o no, de cualquier violencia terrorista y es cosa de alabar y de nunca considerarlo suficiente, pues la victimación, mortal o no sufrida ya no puede recibir  reparación totalmente adecuada.
    Pero a lo que aún no se llega CON LA NORMALIDAD QUE SERÍA DESEABLE es eso mismo que ya es una conquista respecto de las víctimas en lo que afecta a su vida física, se haga extensible a cuanto abarca la consideración violenta contra el, valor,la  dignidad y la finalidad personales.
    Porque la vida personal no se concreta solo en la vida física, sino en todas las otras dimensiones que negadas o coartadas, afectan a la misma realidad concreta personal por lo que suponen de despersonalización.
    Y aquí está donde tiene su fundamento y posibilidad la exigencia de respeto y consideración, mucho más el de posibilidad de derecho a denuncia y queja,  del ataque violento, y por lo tanto el deber de las Instituciones Democráticas de velar y respetar, de ningún modo justificar represiones y condenas, contra aquel derecho.
    La Vida Personal de muchos ciudadanos está sufriendo y soportando un verdadero cúmulo de ataques violentos equiparables a ataques de terror, cuando lo que se les pone en juego es su misma posibilidad de supervivencia como personas. Castigar incluso la queja de denuncia de esos ataques raya en el peor de los sadismos ya que, ni se reconoce la consecuencia de la violencia, ni el derecho a manifestar del único modo que el poder la posibilita que es la queja, pues el ataque muchas veces viene de la misma institucionalización legal que realmente no reconoce en la práctica lo que formalmente proclama: Que TODOS SOMOS IGUALES ANTE LA LEY.
    El Poder Ejecutivo de los Gobiernos Democráticos y, sobre todo sus Ministerios de Interior y Defensa, deberían tener muy claro que l*s ciudadan*s, no solo somos SERES VIVOS, sino que somos PERSONAS VIVAS; y que los DERECHOS DE LAS PERSONAS son DEBERES para ellos y para sus Cuerpos y Fuerzas de Seguridad, en quienes la Soberanía PERSONAL del PUEBLO deposita los medios de fuerza para la salvaguarda de los DERECHOS PERSONALES  de TOD*S. no solo los de extrema supervivencia física.
    Y, a lo menos que puede tener derecho la ciudadanía PERSONAL, es a la queja y rechazo de la imposición de una economía de esclavitud, o ni siquiera eso, mientras OTR*S nadan en la abundancia y practican el derroche de Bienes que tienen como finalidad el BIEN COMÚN.
    Si se quiere hablar de Estado de Derecho, no se atreva a falsearlo quien más obligado está a defenderlo, pues en él se apoya su misma existencia y razón de ser.

  • oscar varela

    Y ¡Sí, claro!

    El asunto es conocido
    y no por conocido no conviene que no sea ventilado una y otra vez.
    ¡Gracias Gaby!

    Las Masas tienen su razonable MIEDO;

    Convendría, además, que aquellos que sepan
    nos ilustren acerca de ese porcentaje “fascista”,
    que, a veces, lo vemos brotar dentro nuestro.

    Suele aparecer con reivindicaciones de justicia:
    pidiendo “mano dura”.

    Últimamente he escuchado opiniones
    en torno a influencias Astrales,
    que inclinan la balanza hacia una convivencia más armónica.

    ¿Alguien sabe de esto?
    ¡Escucho ofertas!

    ¡Vamos todavía! – Oscar.