Este martes santo sometemos a meditación y comentario de los lectores de ATRIO un texto de Eloy Roy, un sacerdote canadiense que residió mucho tiempo en Argentina. Lo ha publicado en su página trilingüe Todo el mundo va al cielo. Esperamos que pronto Eloy sea un colaborador habitual y directo de ATRIO.
Los grandes títulos divinos que le damos a Jesús nos encandilan tanto que nos dejan apenas con la sombra del hombre que él fue y sigue siendo.
Para mí, antes de ser Cristo, Señor o Hijo de Dios, Jesús es el hombre de los lirios del campo, de los cerros, de los pescados, de las ovejas, de las muchedumbres y de los pobres. Es el hombre libre que no se deja poner trabas por las tradiciones y leyes de su pueblo, aún las que llevan el sello de todos los derechos reservados a Dios.
A Jesús no le importa, por ejemplo, hacer rabiar a toda la sociedad de los justos o de los machistas de su tiempo al rodearse de mujeres y al andar en público con ellas y con pecadores.
Él es el hombre que tiene a raya la tribu, el clan, la familia y la autoridad religiosa de su pueblo. Con cariño obedece a Dios como a su Padre bien amado, pero para las autoridades de la tierra no es más que un hombre desobediente y rebelde.
Es famoso por su mansedumbre, su humildad, su paciencia e inagotable compasión, pero también por su sentido profundo de la justicia, y por su espíritu crítico, provocador, libre y liberador. Fácilmente se gana enemigos y pelea con ellos, pero no los odia. Incluso los ama… a su manera.
Jesús es pobre pero anda como si no le faltara nada. Le encantan la sencillez, la libertad, la amistad y la alegría. A pesar de los muchos líos que surgen a causa de él, sabe disfrutar de la buena vida cuando la encuentra. Es un infatigable caminante. Le gusta caminar, le gusta la pesca, las comidas campestres, las bodas, los banquetes, las flores que no tejen ni hilan, los pájaros que no siembran ni cosechan. Ama la tierra y ama al mundo… Abre y no cierra. Da voz a los que no se animan a hablar.
El secreto de la inteligencia, de la libertad, del poder de Jesús y la raíz de su gran capacidad de amar a pesar y en contra de todo le vienen de Dios al que no vacila en llamar cariñosamente “Abba”. Este Dios de Jesús no es una de esas definiciones que salen de algún diccionario de dos kilos: es Alguien. Alguien que vive en él y que lo llena. Alguien que prácticamente se confunde con él, y que ama, habla y actúa a través de él.
Al final, Jesús es rechazado por eso: por ser el testigo de un Dios demasiado parecido a él. Un Dios que no respeta escrupulosamente todas las reglas de la religión. Lo matan por romper los esquemas oficiales y por trastornar de ese modo la tranquilidad espiritual de la gente piadosa y la “paz” de su nación.
Pero, incluso en la cruz, Jesús jamás se arrepiente de lo que ha hecho. No se retracta, no se disculpa, no pide perdón. Aún en ese extremo sigue confiando en la justicia de Dios antes que en la de los sacerdotes que lo condenan. Perdona a sus verdugos, pero de ninguna forma les da la razón.
Este Jesús seguiría hablando muy fuerte a los jóvenes y mucha gente de hoy si no hubiera sido colocado tan por encima de lo humano. Si no lo hubiéramos desencarnado tan rápidamente para coronarlo Hijo de Dios, Cristo y Señor. Si no nos hubiéramos apresurado tanto en hacerlo Dios antes de haber tomado el tiempo necesario para mostrar todo lo que Dios podía hacer a través de él cuando él se conformaba simplemente con… ser humano.
Sí, creo que Jesús está “sentado” a la derecha de Dios. Creo que ha vencido mi muerte y la de toda la humanidad. Pero creo también que, al igual que el joven David, le gustaría mucho que le quitáramos de encima la pesada armadura real de la que le hemos revestido, para volver a nosotros tal como se presentó al mundo hace 2000 años: un hombre profundamente humano, animado por una fe ilimitada en Dios y en cada uno de nosotros, quien, todos los días, con los ojos puestos en el Reino, camina con alegría a nuestro lado compartiendo con nosotros su propio aliento de vida.
Eloy Roy
Santiago,
Sin duda han sido felices estas fiestas, en el monte con un grupo de más de cuarenta personas montañeras, la inmensa mayor parte de ellas ateas. No gracias a Dios, que no ha tenido nada que ver, sino gracias al grupo humano y a su solidaridad, a su amor, y así gracias algo a mí también.
– ¿No se han puesto de acuerdo muchas personas, incluidos los dos papas de la involución, (sedicentes sucesores –que no lo son- de los apóstoles), para mentir falazmente durante siglos encubriendo a tantísimos criminales pederastas eclesiales (sus hermanos en religión, los llaman)?
Pues lo mismo se pudieron poner de acuerdo los ‘testigos presenciales’ o los evangelistas que escribieron que ‘los testigos’ habían visto el cuerpo resucitado de Jesús. Tienes, y tendrás, miles de casos así en la Historia (botón de muestra: ‘el rey va desnudo’, dijo el niño).
“En tus manos encomiendo mi espíritu”. Sólo su espíritu, Santiago: de su cuerpo, Jesús no dijo nada ni al morir ni antes, convencido Jesús de que su cuerpo no resucitaba, sino sólo el espíritu. Jesús se equivocó en muchas cosas, humanos como era, pero creo que no en ésta (es mi fe cristiana en que resucitamos, no fe en ‘los testigos’).
– Tan absurdo es imaginar a un Dios que existe por generación espontánea (que tú dices) como imaginar un universo (quizá entre otros posibles universos) con la misma ‘cualidad’ de existir desde que imaginamos lo que es el origen del tiempo y del espacio.
Lo único honesto racionalmente hablando, a mi modesto modo de de ver, es reconocer que no sabemos, por el momento, cómo ni por qué ni para qué existe el universo, ni cómo ni por qué surge la vida, hace unos 3.000 millones de años, de una insignificante mota de polvo (que es el planeta Tierra en el universo), una nanoparte de esa ingente materia del universo.
Y evolucionando de esa vida, aparece hace decenas de millones de años la vida de los animales mamíferos; y evolucionado de ella, aparece hace quizá siete millones de años la vida de los homínidos y hace unas decenas de miles de años aparece la vida de los animales humanos que somos.
Yo encuentro que la finalidad de la vida de los animales humanos (tan insignificante en el universo) es la felicidad (la llamamos salvación, si quieres) en esta vida. Si fuera que hay luego otra vida después de muertos, lo que sea será, en todo caso, creamos cada uno lo que queramos creer, Santiago.
Y si Dios existe, y si Dios es lo que creo como cristiano, ese ‘lo que sea’ será lo mejor para todos, aunque a mí no me resucite, o lo haga para mi dolor o pena o para mi felicidad, pues lo que Dios haga, bien hecho estará (eso no me lo puedes discutir ni tú, amigo Santiago, je, je. Dejemos a Dios lo que es de Dios).
Jesús nos aportó un mensaje para esta vida terrena, en el que yo creo, mensaje de salvación (felicidad aquí y ahora) por el amor, trayendo/haciendo el reino del amor (Dios es amor) aquí y ahora –“La llegada del reinado de Dios no está sujeta a cálculos …; porque el reinado de Dios está a vuestro alcance (en otras versiones ‘entre vosotros’).” Lc 17, 20-21.
Aquí y ahora, no después de muertos, Santiago, que eso es cosa exclusivamente de Dios, en la que no tenemos por qué meternos, pues además es pretencioso meterse en lo que es de Dios.
– En cuanto a la identidad (que dices) de Jesús, conocemos bien poco, pues los evangelistas, demasiado interesados, pusieron en sus escritos lo que les interesaba y como les interesaba; sacar de ahí lo verdaderamente histórico es tarea bien difícil, y es demasiado poco es lo que se puede afirmar con seguridad. Con tan pocos datos no se puede hacer una biografía de Jesús.
Lo cual no preocupó a Jesús, pues él no quiso escribir nada, ni quiso encargar a nadie que lo escribiera por él. Ni que fundara iglesias … sino sólo que extendieran el mensaje de salvación por el amor (ni siquiera que predicaran a Jesús histórico, ni menos al inventado llamado Cristo de la fe, ni que predicaran ninguna fe en ninguna iglesia, y menos en vuestra ICR, tan traidora a Jesús, amigo Santiago).
Javier, estas falacias que tu presentas como ciertas son simplemente fabricación de la imaginacion por no querer -de ninguna manera- ni en posibilidad alguna- aceptar nada fuera de lo que vemos..Pero todo eso es absurdo para la misma mente humana, porque hay innumerables cosas que no vemos y que existen..Por lo tanto, el razonamiento de la generacion “espontánea” del mundo es tan carente de fundamento como nuestra propia generación sin la intervencion de Dios…pues nosotros no nos dimos el ser, sino que lo recibimos…Absurdo es no querer ni siquiera aceptar este simple y elemental postulado de la escuela primaria
La identidad de Cristo nos viene casi en su totalidad por los que estuvieron junto a EL…Jamas hubieramos creido en Cristo si no tuvieramos el relato de los que presenciaron sus hechos y dichos, a menos que tuvieramos una especial REVELACION…PERO negar al Cristo histórico evangelico como si fuera una invencion hubiera sido en aquella época como el negar el Holocausto para nuestra generacion, y sin embargo el caso es que hoy en dia algunos afirman esa mentira..
No es coherente ni humanamente lógico ni posible que 11 personas se poongan de acuerdo para inventar una mentira y morir despues defendiendo esa misma mentira…Tampoco se puede sostener esa mentira publicamente cuando los acontecimientos referidos son tambien del conocimiento popular..Cristo nace y muere en un pais agitado y avido de noticias por problemas religiosos, sociales y politicos y que era multicultural y multilingüe..Los hechos y dichos de Cristo no estuvieron ocultos, fueron del dominio de la gente…La resurreccion de Lázaro fue presenciada por una muchedumbre, que incluia a Marta y Maria, y ante el hedor insoportable de la muerte, por tanto en presencia de testigos..Las apariciones del resucitado no solo fueron individuales sino tambien colectivas y en una ocasion Cristo se aparecio a 500 “hermanos” al mismo tiempo..Y por eso el Sanhedrin se vio incapaz de contener la predicacion de la Resurrección pues la teoría del cuerpo “robado” fue falsa y los apostoles predicaban continuamente el hecho incontrovertible de la Resurreccion, pues ellos vieron y “tocaron” al resucitado…El hecho de que el kerygma de la iglesia fue predicado -la Resurreccion- a pesar de enfrentar posiblemente la muerte, habla sobre la certeza de este hecho en la iglesia primitiva…Nadie predica con tanta fe y seguridad una simple “posibilidad”, ni mucho menos “una mentira”..Por eso Pablo habla de que si no hubiera habido de hecho Resurreccion, la fe cristiana hubiera sido “vana”…es decir, no valdría la pena creer.
Si todo hubiera sido una mentira..una invencion…jamas hubiera podido sostenerse ante un pueblo como el judío donde solamente decir que una persona era Dios era la mayor blasfemia…máxime cuando se trata de la Resurreccion personal de un muerto…Algo imposible para ellos…el que ellos siguieran predicando “eso”, era la mejor prueba de su veracidad real.Sin embarg0 este kerygma de la iglesia sigue predicándose UNIVERSALMENTE para los que deseen aceptarlo..Y los que no, como tu, tambien tienen la opcion a rechazarlo…No hay ninguna coaccion para la fe
EL CRISTIANISMO, amigo Javier, como tu sabes nace de una persona real, nace de acontecimientos extraordinarios que ocurrieron de verdad, y nace de la semilla que produjo la sangre de los testigos que vieron y oyeron lo que testifican, no solo al que crucificaron, sino al que resucitó y es por eso que en todo el siglo I y II hay una multitud que “EN CONSENSO” testifica historicamente de la realidad de los hechos…Y es por eso, porque Cristo cae fuera de lo ordinario, por la union de sus 2 naturalezas,y tambien a eso, se debe que el Cristianismo tenga importancia…De otra manera ya hubiera desaparecido como una secta mas…. pues hemos tenido muchas mas figuras filántropicas capaz de predicar el amor en general…Pero el amor de Cristo lo trasciende TODO y llega hasta la vida eterna..Y permanecerá vivo, con su misma caracteristica divina, hasta el final de los tiempos…un abrazo y que tengas una Feliz Pascua de Resurrección de Santiago Hernández
Hermano Santiago,
Abre la mirada a todas las personas: verás que la inmensa mayoría de ellas toman caminos que no conducen a Jesús, del cual ni siquiera tienen noticia.
Muchísima gente ama sin siquiera creer en Jesús, sin conocer de su existencia incluso. Lo importante es que aman, no si creen o dejan de creer en Jesús, o en Dios. Es el mensaje de amor lo que es universal, para todos, salvación, felicidad aquí y ahora para todos.
El cristianismo no es universal, y menos aún el catolicismo: pues otras culturas tienen otras religiones, tan válidas como el cristianismo, o no tienen ninguna, lo cual no impide que amen. No es imprescindible el cristianismo, ni tampoco Jesús, que no fundó ninguna religión, para la felicidad/salvación de las personas.
No es Jesús el que salva, es el amor. Jesús no ha sido sino el mensajero, el que a nosotros nos dice su mensaje de salvación por el amor.
Si Dios creó o no el universo conocido y los que pueda haber que desconocemos, nadie lo sabe. El universo pudo haberse creado a sí mismo, como dice el científico Stephen Hawking; sin necesidad de inventarnos un alguien externo que imaginamos todopoderoso y lo adornamos con cualidades humanas elevadas cada una a la enésima potencia.
Pero eso no es lo importante aquí y ahora.
Lo importante es el amor, el mensaje de amor: ese es el camino para la felicidad de las personas, que somos lo importante.
En cuanto a inventarse que vieron a Jesús vivito y coleando de cuerpo presente resucitado después de muerto, claro que pudieron inventárselo. La fe no es en los testigos ni en los evangelistas, Santiago, es en Jesús, en que su mensaje de salvación por el amor es efectivamente válido.
Pudieron inventarse la resurrección del cuerpo de Jesús lo mismo que se inventaron su divinidad copiando de la divinización de otros personajes destacados, como el emperador romano (que les jodía la vida a diario a los judíos y asesinó, a medio de su delegado invasor Poncio Pilato, a Jesús por sedicioso -no por ser Dios, claro, semejante despropósito no se le ocurrió a ninguno de sus asesinos, ni judíos ni romanos-).
La necesidad de divinizar a Jesús surgió después, cuando vieron que lo asesinaban como a un perro con toda facilidad, y no les bastó con el mensaje de amor de Jesús para con sólo el mensaje seguir a Jesús.
No hubo ninguna unanimidad, sino varias comunidades de judíos que se reclamaban de Jesús. Los cristianismos empezaron después, al principio eran judíos, de religión judía. Hubo varios cristianismos diferentes, y el de los discípulos de Pablo, el paulino, se impuso por habilidad, no porque fuera más cierto. Luego hicieron los evangelios canónicos, que son paulinos.
La creencia en la resurrección de los muertos era anterior a Jesús. Ante el fracaso e impotencia que suponía el asesinato de Jesús sin que pudieran hacer nada por evitarlo, creyentes en la resurrección de las personas como eran muchos judíos, los discípulos de Jesús se inventaron el añadido portentoso a la afirmación de la resurrección: así dijeron que le habían visto resucitado vivito y coleando de cuerpo presente, pues su fe y su incipiente grupito eran débiles, y necesitaban milagros/portentos, para atribuírselos a Dios, y así convencer, a quien se dejara, de que Dios estaba con ellos y por eso el cuerpo de Jesús había resucitado con él y se había exhibido por allí: menuda exclusiva les daba Dios a ese grupito, ante quien se creyera ese invento.
¡Qué mejor portento milagroso que, respecto de un asesinado, decir que se le veía de cuerpo presente vivo y coleando! Lo necesitaban como agua de mayo y se agarraron a ese invento, cuando lo importante no es que un cuerpo resucite y se exhiba a la gente, sino el mensaje de amor, que es lo que nos salva.
¿Cuántos miles, millones de personas, se han creído que otros han visto ovnis? ¿Cuántos millones se creen que vieron a la llamada Virgen aparecerse vivita y coleando en Lourdes o Fátima y en mil sitios más? Muchos: lo cual no significa que esas ‘visiones’ hayan sido reales, aunque muchísimos creyeron que lo fueron.
Casualmente, qué coincidencia: esas ‘visiones’ siempre son incomprobables; si tuvieran algo que ver con ese Dios que dices ¿no respondería ese Dios al ansia de ser visto que tienen tantísimo que dicen que le aman con locura, mostrándose Dios de una vez por todas de forma que su existencia y presencia sean comprobadas y puedan ser exhibidas a ateos y creyentes de toda la Humanidad?
¿Qué necesidad de esconderse tendría ese Dios? Ninguna. Tú sabes que no se va a mostrar nunca, porque nunca se ha mostrado ni puede mostrarse.
¿Acaso le gusta que andéis algunos católicos durante siglos y siglos ‘convirtiendo’ pan y vino en cuerpo y sangre de Dios? Es insensato, es ridículo. ¿De verdad crees que fuera de eso, fuera de esa ICR, no hay salvación para mí?
Qué mezquindad, tanta mezquindad no puede tener nada que ver con Dios. Me ausento por unos días. Saludos cordiales.
INVENTAR a Jesucristo es una imposibilidad…Aquellos judíos, pescadores, publicanos, recolectores de impuestos, no tenían la capacidad, ni la inventiva, ni mucho menos las agallas, para aventurarse a divinizar a un ser humano..Muchos menos en aquel ambiente mosaico donde la blasfemia era el peor de los pecados que merecía la pena de muerte….Aquello para sus mentes era lo mas execrable, un delito comparado a lo de “lesa humanidad”..Pero, sin embargo, los Apostoles fueron perseguidos y asesinados por la proclamacion de un Mesías con poderes divinos…No hubo, pues, duda entre ellos ya que todos, unánimamente, ofrendaron la vida por defender la verdadera identidad del Mesías.
Fue la iglesia la que preservó incólume la tradicion…Los paganos, como Suetonio, Plinio el Joven etc. no nos informan sino de la existencia de Jesus…Muy poco pueden añadir de su personalidad, ni de su pensamiento, ni de su mensaje…Conocemos a Cristo porque la asamblea de los fieles, como el Pueblo de Dios, con sus discípulos predilectos a la cabeza, transmitieron con exactitud quien era Cristo y lo que el quiso predicar, y lo que el mandó a hacerse despues de su muerte..en SU MEMORIA…
Toda la historia converge en Cristo puesto que EL es el exacto reflejo del Padre Creador…del que recibimos el ser y todo lo demás..ya que nosotros nada creamos de la nada…sino todo lo hemos recibido…Nuestros derechos son solo relativos, en cuando que somos criaturas…Y ASI como dicen los antiguos que todos los caminos conducen a Roma…cualquier camino que tomemos en relación a nuestro Creador nos llevará a Cristo que por eso dijo que “nadie iba al Padre sino a traves del Hijo”..El cristianismo pues no es EXCLUSIVO, sino todo lo contrario, INCLUSIVE, para TODOS…”venite ad me omnes”…TODOS..el llamamiento es UNIVERSAL…Tanto en el siglo I como el XXI el seguimiento de Cristo es singular…y es una cuestion de aceptacion o rechazo…Los términos medios sobran…Sin embargo, estamos amparados en SU misericordia..ELLA conduce al mundo suavemente hasta la consumación de los siglos…amigo Héctor te deseo lo mejor…y unas muy felices Pascuas de Resurrección…..abrazos…de Santiago Hernández
Jesús no fue un ‘buen hombre’ , fue todo un hombre: Lo más grande de la resurrección de Lazaro, dijo una vez Agustín de Hipona, no fue que resucitó sino que aquel hombre fue creado, era obra de Dios, era hombre.
Dios se gloría en su obra y aparece cómo es en su hombre: el hombre Jesús, humano, lleno de amor a lo demás, lleno de amor a la vida, pobre, junto a los pobres. El nos enseñó cómo era Dios.
Su mensaje persiste no gracias a la Iglesia sino a pesar de la Iglesia. Nada ha podido hacer tanto daño a la imagen, al lenguaje y al recuerdo de Jesús como el ropaje que le ha puesto la Iglesia encima. Convertirle en Dios no fue más que una manera de apoderarse de él para que él les diera autoridad, poder, señorío, dominio en el mundo, exclusividad absoluta, lo más parecido a una dictadura. Cuando la iglesia percibió que Dios se parecía a Jesús le entró miedo porque ese Dios de Jesús no le servía para sus fines. Lo mejor era inventarse otro Dios menos exigente, más adaptable que no se opusiera al poder. al control de los demás, un Dios que condenara el pecado de los hombres y luego hacer que Jesús se pareciera a ese nuevo Dios
Jesús A.C no se convirtió en el único camino hacia el Padre sino en la verdad de que cada hombre es único, que refleja la gloria de Dios en sí mismo, que es capaz de acercarse a Dios por la fuerza de la razón que Dios mismo le ha dado.
Gracias Jesús por seguir a nuestro lado a pesar de todo.
EL sugestivo TÍTULO de este artículo me hace pensar en el mismo Evangelio de Jesús, pues preguntado el mismo Cristo por los incrédulos judíos, EL afirmó tajantemente delante de ellos: “En verdad, en verdad os digo que si alguno guardare MI palabra, no verá la muerte eterna” ..y ellos que no podían, ni querían, creer lo que oían, repondieron así : “ahora si sabemos que estas endemoniado” “¿acaso eres tu mayor que nuestro padre ABRAHAN, que murió”..y Jesucristo todavía fué mas allá, afirmando: “Abrahan, vuestro padre se REGOCIJÓ con la esperanza de VER MI DÍA: (porque) lo vió y se alegró” Dijeronle pues los judíos: aun no tienes cincuenta años ¿y has visto ya a ABRAHAN? Y aqui viene lo que ellos seguramente consideraron una blasfemia, porque EL les dijo: “EN VERDAD, EN VERDAD OS DIGO, ANTES QUE ABRAHAN EXISTIESE, EXISTO YO”…Y fue tal su enfado que dice el evangelista que los judíos tomaron PIEDRAS para arrojarlas sobre EL..pero Jesus se ocultó y salio (al fin) del templo) (Jn. 8, 51-59) Las mayúsculas y los paréntesis son míos
Claro que existe un antes de Cristo….El mismo lo formula..EL nos pre-existió….Estas afirmaciones como la que hizo en el juicio ante Caifás donde se proclamó el Hijo del Bendito y que iba a volver otra vez haciendose visible a todos, como su hechos extraordinarios y como el testimonio de su propia Resurrección es lo que ha hecho que su nombre no haya quedado en el olvido de la historia…Porque si CRISTO hubiera sido SOLAMENTE un buen hombre, “un alma de Dios”, el que traía un mensaje general de amor fraterno, el que simplemente trató de aliviar con su presencia los dolores de la gente….POR SUPUESTO, que ni su figura, ni sus gestos, ni su vida, ni su identidad, hubieran sobrevivido sino -quizas- unos cuantos años despues de su muerte…PERO lo que los discipulos afirman y lo que el pueblo vio públicamente, y lo que los testigos del siglo I proclamaron NO fue un simple profeta bueno…sino “algo mas”…Un hombre que resucitaba muertos, que realizaba curaciones instántaneas, que citaba constantemente a su verdadero Padre con el cual tenía íntima comunicación, (aun durante la mas cruel agonía de la muerte,) que dijo que EL era el UNICO camino hacia el Padre, que EL era la misma VIDA, y no solamente eso, sino que EL era la misma RESURECCION y que el tenía el poder para dar la vida eterna a TODOS los que creyeran en EL y le siguieran en el CAMINO que el les trazaba…Jamas nadie en la historia de la humanidad dijo tales palabras y realizo semejantes hechos…Para el gobierno teocrático judío, con la idea de un Dios deformado farisaicamente, todas las palabras y hechos de Cristo resultaban ser una blasfemia…Por eso Cristo solo fue “creído” por los limpios de corazón, los que como el ladrón en la Cruz “creyeron” en su mensaje escatológico y trascendente de amor y de esperanza, que vence a la muerte y nos hace realmente inmortales….El único mensaje que puede salvarnos, porque no se muerte con nosotros…El único mensaje que puede salvar al mundo del odio y de la desesperación…Porque si Dios es y fue Creador, tambien pudo ser humano y divino, a la vez, en su UNICO HIJO Jesucristo….al que llamamos los cristianos, nuestro Señor….saludos cordiales de Santiago Hernández
Me atrevo, y me uno llena de gozo, a la propuesta de Fernando y Oscar.
Solo ese Jesús, nos invita y empuja amorosamente, a llevar a cabo esa hermosa tarea de…:
Llegar a ser de verdad “Seres humanos en la mayor plenitud posible”
¡Gracias!
mª pilar
En aquellos días en Palestina ser hombre era una desgracia. Para ser algo había que ser soldado romano, sacerdote del templo, recaudador de impuesto, propietario de grandes riquezas. La mayoría no era nada de eso no eran nada.
Jesús decidió demostrar que el mayor bien, la mayor honra, la más rica posesión es se persona, ser uno mismo: todo lo demás es añadidura, nada te hace falta, no hace falta almacenar, los pajaritos de campo no almacenan. Sólo había que ser lo que Dios quería que fuéramos.
Jesús le dio una vuelta a todo cuando nos enseño que el Reino de Dios lo teníamos dentro de nosotros.
Este es el Jesús que yo quiero, el que vino a liberarnos de las procesiones de semana santa.
Un abrazo Héctor
Jesús nunca descubrió que era Dios, porque no lo era. Intentar divinizarlo es manipularlo, por intereses de la comunidad, de la ICR, de sus dirigentes.
¿Dios se encarna en todo el (su, pues él lo hizo) universo, o universos conocidos o desconocidos…? ¿Dios es amor?
El amor humano ¿es Dios? Yo creo que sí. Pero lo importante, lo mejor de todo ello, es que es el amor humano, no que es Dios.
El problema no es buscar a Dios (Dios no necesita que le busquemos: si lo necesitara, se aparecería sin más en nuestro morro, con toda claridad y nos diría: adoráme ché -un Dios así sería idiota-)
El problema es buscar al prójimo y a nosotros mismos, amar al prójimo y a nosotros mismos. Buscar –y encontrar- al prójimo es agotador, requetecomprometido, durísimo, y exige despegarse del jodido ego … o lo que sea con tal de ver feliz al prójimo. A mí me viene supergrande, así que mis logros son mínimos minimorum. A pocos hago felices, un poco más felices que si yo no estuviera.
Luego, si hay Dios (lo cual nadie sabe), ya veremos en qué queda todo eso de la vida eterna, el cielo, el infierno, -sin olvidar el purgatorio, qué risa-. Lo importante no es eso, no es la vida eterna, pues no depende para nada de nosotros. La habrá como Dios quiera si es que hay Dios (lo cual yo creo).
Lo importante es esta vida con las demás personas, vida de la que cada día nos queda un día menos, y no son muchos (el de hoy podría ser el último, o sabemos el día ni la hora).
Vivir como si Dios no existiera (Bonhöeffer) nos ahorra –ahorraría- muchas energías, mucha líbido, mucha vitalidad, todas las que perdemos hablando de Dios –ni que hubiéramos desayunado con él, pues parece que sabemos la hostia de Dios- y dándole vueltas a Dios esto y Dios lo otro jugando con la imaginación hasta hacerla calenturienta.
Y que debiérmos dedicarlas a las personas.
Claro, que si nos dejamos de Dios, a la ICR se le acaba el negocio. Así que nos seguirán metiendo a Dios hasta en la sopa, en Atrio también. Y, como es más cómodo y sin compromiso que lo de las personas, pues seguiremos entrando al trapo.
por las dudas que alguien quiera saber
qué sea eso del RENCOR:
“Rencor, mi viejo rencor,
no quiero sufrir
esta pena sin fin…
Si ya me has muerto una vez
¿por qué llevaré
la muerte en mi ser?”
http://www.todotango.com/Spanish/las_obras/Tema.aspx?id=OqUzlkYyom0=
¡Vamos todavía! – Oscar.
Hola Fernando!
Me anoto a tu Pro-puesta!
Además, no hay muchas más:
O esa (la del Amor)
O la contraria (la del Rencor)
¡Me anoto amigo, me anoto!
Anotame y contá conmigo! – Oscar.
Que tal si al paso del tiempo esa persona llamada Jesús va descubriendo que era Dios… pero que tal si cada ser humano hiciera lo mismo… ¡Vamos a atrevernos!
Fernando
Hola Roy!
Te leo:
-“Jesús se conformaba simplemente con… ser humano”-
Y ¿qué es eso de: “ser humano”?
¿Te parece algo “simple”?
Yo no veo tarea más “complicada” e insoslayable que esa: ser humano.
(sea Antes o Después de la fecha histórica)
¿No te parece?
¿Vamos todavía? – Oscar.
Gracias Atrio, pero realmente Jesús a.d Cristo, fue solamente un buen hombre que tuvo que aprender a ver, oír y sobre todo a escuchar e interiorizar cuanto significaba ser persona humana antes que judío, antes que hermano, antes que hijo, antes que pertenecer a una cultura o pueblo casi nómada, y ser humano antes que pertenecer a la religión que fuere…
Ser persona antes que juzgar un tipo de conducta donde los niños y las mujeres eran la parte más denigrada de su sociedad…
Ser persona antes de pertenecer a una élite de eruditos sentados a la sombra de la higuera y de todos los Gamalies.
Ser persona antes que no dar el pan de migajas a extranjeros, beber de la mano de una samaritana.
Ser persona y dejarse tocar por una impura. Hemorroisa
Ser humano y permitir que una mujer se pusiese hacer el servicio ante la comunidad, restituirla. Madre de Pedro
Ser persona y enfermar de amor, que la reconoce por su nombre, la besa en la boca delane de su comunidad como alianza sin necesidad de papeles o rituales fatuos. Amar y dejarse amar por una mujer hasta la locura, ella le buscará más allá de los sueños, sale en medio de la noche en busca de su cuerpo herido y maltratado, para ungir a la persona amada, que fue herida y cercenado y un Cristo por las barbaries de las Clases opresoras de su pueblo y el ejército invasor del emperador extranjero, con la ayuda de los poderes facticos de su mismo pueblo, religión y fe.
Ser persona antes que Cristo es lo que en verdad fue….
Y lo peor de todo, es ser Jesús después de muerto y encumbrado en ese Cristo-cristianismo.
Después de muerto, asesinado por quienes les quisieron coronar con laureles y palma, lavar sus malas conciencias, y encobrarle al pedestal donde también pusieron a ese dios de los hombres, donde la humanidad fue desterrada.
En fin, endiosar a Jesús es la faena más grande y discriminatoria que le han hecho a la figura de Jesús, y eso sí que no hay ya persona HUMANA que aunque se sientan o nos sintamos como él logremos quitar de la mente y la cultura religiosa de Cesar Obispo de Roma la Imperio.
TODA UNA FAENA, PARA JESÚS, LA HUMANIDAD Y D*S MISM*
En cuanto a eso de que “todo el mundo va al cielo“, demos a Dios lo que es de Dios: sólo Dios sabe lo que resultará ser la vida eterna de cada persona, después de la muerte de cada una.
No nos toca a nosotros decidir quien va o deja de ir al cielo, ni quien se sienta a la derecha o a la izquierda … De lo que nos sabemos, mejor no decir nada. Por lo menos es presuntuoso, meterse en el terreno que compete sólo a Dios.
Además, lo que es cosa de Dios no debe preocuparnos en esta vida en absoluto, si confiamos plenamente en Dios (caractarística del cristiano, según le entendí a Hans Küng en alguna lectura de alguno de sus libros, hace ya unos cuantos años): Dios lo hará lo mejor posible, de forma que, si no nos lleva al cielo, eso será lo mejor posible para todos.
No hay que preocuparse ahora pues de lo que no es problema en esta vida.
“Si no nos hubiéramos apresurado tanto en hacerlo Dios …” se lamenta Eloy Roy.
Es que fue un craso error hacerlo Dios, con apresuramiento o sin apresuramiento.
¿Para qué sirve hacerlo Dios, aparte de para dar poder insano a los dirigentes de la ICR? Para nada.
Y no es natural hacerlo Dios, sino puramente artificial. Jesús nunca se creyó Dios, no se sintió Dios, porque fue un hombre.
Ahora ya no tiene arreglo es asunto, en lo que a la ICR se refiere. Eso de comerse a Dios al tragarse la hostia es un vicio, da seguridad si la fe es débil (si no es débil la fe en Jesús, no hay ninguna necesidad de imaginar que uno se come a Dios, individual o colectivamente)
Jesús, que no era Dios sino un hombre, nunca se comió a Dios, nunca comulgó. Sus seguidores tampoco tenemos por qué comernos a Dios.
Comer pan y beber vino, es decir, alimentarnos y compartir los alimentos necesarios, eso sí hacía Jesús y eso sí debemos hacer, en amistad con otras personas de la comunidad o sociedad en la que vivimos (sin hacer guetos o sectas aparte).