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¿Obediencia o fidelidad?

Un comentarista de ATRIO me ha llamado la atención sobre la importante homilía del papa en la mañana del jueves santo, en la que hace expresa referencia a la “Llamada a la desobediencia de los párrocos austriacos” y dice que esa iniciativa está en total oposición a la promesa de obediencia que habían hecho todos ellos a sus obispos el día de la ordenación sacerdotal. Publicamos a continuación el texto de la homilía.

Pero permítaseme que diga que a los serios problemas que planteaban desde su responsabilidad pastoral aquellos y otros muchos párrocos no se puede contestar desde la cumbre de la Iglesia con un simple llamamiento a la obediencia, aunque el papa diga que también él está sometido a la obediencia. La obediencia implica siempre un superior y un mandato. ¿Obediencia del papa a Dios? ¿Y quién dice lo que Dios quiere? ¿Dónde está el mandato de Dios, por el que el papa, siguiendo a Juan Pablo II, tiene prohibido en la Iglesia católica dar las más altas responsabilidades a mujeres? ¿No es casi blasfemo creer que Dios ha mandado eso a los papas del siglo XXI? ¿No debería preocuparle más ser responsable y fiel al evangelio de Jesús?

Marcel Légaut, en su libro “Un hombre de fe y su Iglesia”, página  134, dice: “De forma general, la obediencia se incluye en la fidelidad. Sin embargo la fidelidad desborda a la obediencia por toda la interioridad que la obediencia no implica necesariamente. Se es fiel cuando se responde a una exigencia íntima determinada que se nos impone por lo que uno es en sí mismo y por ls condiciones en las que uno se encuentra… Esto está muy en línea con lo que Jesús practicó y enseñó cuando afirmó, en las polémicas suscitadas sus afirmaciones y su comportamiento, que ‘el sábado está hecho para el hombre y no el hombre para el sábado’”. Y, en las páginas anteriores explica muy bien cómo, aunque Pablo empleó el término “obediencia” en el famoso texto de que “Jesús obedeció hasta la muerte” la experiencia interior que él tuvo respecto a Dios y que atribuyó a Jesús fue claramente la de “fidelidad a una misión” y no “obediencia a un mandato concreto”.

Otros podrán, tras leer la homilía y (si lo tienen a mano, el texto completo de Légaut), comentar más aquí cómo se debe entender obediencia y fidelidad hoy. Pero una vez más pido, ahora como moderador de ATRIO: que se expresen con libertad todos en los comentarios, que sean respetuosos y breves, que no se argumente exclusivamente desde el principio de autoridad, estableciendo un círculo vicioso, sino con razones éticas o evangélicas, y que no se aproveche el tema concreto para hacer descalificaciones universales de los que no opinan como uno.

HOMILÍA DEL SANTO PADRE BENEDICTO XVI

Basílica Vaticana
Jueves Santo 5 de abril de 2012

(Vídeo)

Queridos hermanos y hermanas

En esta Santa Misa, nuestra mente retorna hacia aquel momento en el que el Obispo, por la imposición de las manos y la oración, nos introdujo en el sacerdocio de Jesucristo, de forma que fuéramos «santificados en la verdad» (Jn 17,19), como Jesús había pedido al Padre para nosotros en la oración sacerdotal. Él mismo es la verdad. Nos ha consagrado, es decir, entregado para siempre a Dios, para que pudiéramos servir a los hombres partiendo de Dios y por él. Pero, ¿somos también consagrados en la realidad de nuestra  esta pregunta, el Señor se pone ante nosotros y nosotros ante él: «¿Queréis uniros más fuertemente a Cristo y configuraros con él, renunciando a vosotros mismos y reafirmando la promesa de cumplir los sagrados deberes que, por amor a Cristo, aceptasteis gozosos el día de vuestra ordenación para el servicio de la Iglesia?». Así interrogaré singularmente a cada uno de vosotros y también a mí mismo después de la homilía. Con esto se expresan sobre todo dos cosas: se requiere un vínculo interior, más aún, una configuración con Cristo y, con ello, la necesidad de una superación de nosotros mismos, una renuncia a aquello que es solamente nuestro, a la tan invocada autorrealización. Se pide que nosotros, que yo, no reclame mi vida para mí mismo, sino que la ponga a disposición de otro, de Cristo. Que no me pregunte: ¿Qué gano yo?, sino más bien: ¿Qué puedo dar yo por él y también por los demás? O, todavía más concretamente: ¿Cómo debe llevarse a cabo esta configuración con Cristo, que no domina, sino que sirve; que no recibe, sino que da?; ¿cómo debe realizarse en la situación a menudo dramática de la Iglesia de hoy? Recientemente, un grupo de sacerdotes ha publicado en un país europeo una llamada a la desobediencia, aportando al mismo tiempo ejemplos concretos de cómo se puede expresar esta desobediencia, que debería ignorar incluso decisiones definitivas del Magisterio; por ejemplo, en la cuestión sobre la ordenación de las mujeres, sobre la que el beato Papa Juan Pablo II ha declarado de manera irrevocable que la Iglesia no ha recibido del Señor ninguna autoridad sobre esto. Pero la desobediencia, ¿es un camino para renovar la Iglesia? Queremos creer a los autores de esta llamada cuando afirman que les mueve la solicitud por la Iglesia; su convencimiento de que se deba afrontar la lentitud de las instituciones con medios drásticos para abrir caminos nuevos, para volver a poner a la Iglesia a la altura de los tiempos. Pero la desobediencia, ¿es verdaderamente un camino? ¿Se puede ver en esto algo de la configuración con Cristo, que es el presupuesto de toda renovación, o no es más bien sólo un afán desesperado de hacer algo, de trasformar la Iglesia según nuestros deseos y nuestras ideas?

Pero no simplifiquemos demasiado el problema. ¿Acaso Cristo no ha corregido las tradiciones humanas que amenazaban con sofocar la palabra y la voluntad de Dios? Sí, lo ha hecho para despertar nuevamente la obediencia a la verdadera voluntad de Dios, a su palabra siempre válida. A él le preocupaba precisamente la verdadera obediencia, frente al arbitrio del hombre. Y no lo olvidemos: Él era el Hijo, con la autoridad y la responsabilidad singular de desvelar la auténtica voluntad de Dios, para abrir de ese modo el camino de la Palabra de Dios al mundo de los gentiles. Y, en fin, ha concretizado su mandato con la propia obediencia y humildad hasta la cruz, haciendo así creíble su misión. No mi voluntad, sino la tuya: ésta es la palabra que revela al Hijo, su humildad y a la vez su divinidad, y nos indica el camino.

Dejémonos interrogar todavía una vez más. Con estas consideraciones, ¿acaso no se defiende de hecho el inmovilismo, el agarrotamiento de la tradición? No. Mirando a la historia de la época post-conciliar, se puede reconocer la dinámica de la verdadera renovación, que frecuentemente ha adquirido formas inesperadas en momentos llenos de vida y que hace casi tangible la inagotable vivacidad de la Iglesia, la presencia y la acción eficaz del Espíritu Santo. Y si miramos a las personas, por las cuales han brotado y brotan estos ríos frescos de vida, vemos también que, para una nueva fecundidad, es necesario estar llenos de la alegría de la fe, de la radicalidad de la obediencia, del dinamismo de la esperanza y de la fuerza del amor.

Queridos amigos, queda claro que la configuración con Cristo es el presupuesto y la base de toda renovación. Pero tal vez la figura de Cristo nos parece a veces demasiado elevada y demasiado grande como para atrevernos a adoptarla como criterio de medida para nosotros. El Señor lo sabe. Por eso nos ha proporcionado «traducciones» con niveles de grandeza más accesibles y más cercanos. Precisamente por esta razón, Pablo decía sin timidez a sus comunidades: Imitadme a mí, pero yo pertenezco a Cristo. Él era para sus fieles una «traducción» del estilo de vida de Cristo, que ellos podían ver y a la cual se podían asociar. Desde Pablo, y a lo largo de la historia, se nos han dado continuamente estas «traducciones» del camino de Jesús en figuras vivas de la historia. Nosotros, los sacerdotes, podemos pensar en una gran multitud de sacerdotes santos, que nos han precedido para indicarnos la senda: comenzando por Policarpo de Esmirna e Ignacio de Antioquia, pasando por grandes Pastores como Ambrosio, Agustín y Gregorio Magno, hasta Ignacio de Loyola, Carlos Borromeo, Juan María Vianney, hasta los sacerdotes mártires del s. XX y, por último, el Papa Juan Pablo II que, en la actividad y en el sufrimiento, ha sido un ejemplo para nosotros en la configuración con Cristo, como «don y misterio». Los santos nos indican cómo funciona la renovación y cómo podemos ponernos a su servicio. Y nos permiten comprender también que Dios no mira los grandes números ni los éxitos exteriores, sino que remite sus victorias al humilde signo del grano de mostaza.

Queridos amigos, quisiera mencionar brevemente todavía dos palabras clave de la renovación de las promesas sacerdotales, que deberían inducirnos a reflexionar en este momento de la Iglesia y de nuestra propia vida. Ante todo, el recuerdo de que somos – como dice Pablo – «administradores de los misterios de Dios» (1Co 4,1) y que nos corresponde el ministerio de la enseñanza, el (munus docendi), que es una parte de esa administración de los misterios de Dios, en los que él nos muestra su rostro y su corazón, para entregarse a nosotros. En el encuentro de los cardenales con ocasión del último consistorio, varios Pastores, basándose en su experiencia, han hablado de un analfabetismo religioso que se difunde en medio de nuestra sociedad tan inteligente. Los elementos fundamentales de la fe, que antes sabía cualquier niño, son cada vez menos conocidos. Pero para poder vivir y amar nuestra fe, para poder amar a Dios y llegar por tanto a ser capaces de escucharlo del modo justo, debemos saber qué es lo que Dios nos ha dicho; nuestra razón y nuestro corazón han de ser interpelados por su palabra. El Año de la Fe, el recuerdo de la apertura del Concilio Vaticano II hace 50 años, debe ser para nosotros una ocasión para anunciar el mensaje de la fe con un nuevo celo y con una nueva alegría. Naturalmente, este mensaje lo encontramos primaria y fundamentalmente en la Sagrada Escritura, que nunca leeremos y meditaremos suficientemente. Pero todos tenemos experiencia de que necesitamos ayuda para transmitirla rectamente en el presente, de manera que mueva verdaderamente nuestro corazón. Esta ayuda la encontramos en primer lugar en la palabra de la Iglesia docente: los textos del Concilio Vaticano II y el Catecismo de la Iglesia Católica son los instrumentos esenciales que nos indican de modo auténtico lo que la Iglesia cree a partir de la Palabra de Dios. Y, naturalmente, también forma parte de ellos todo el tesoro de documentos que el Papa Juan Pablo II nos ha dejado y que todavía están lejos de ser aprovechados plenamente.

Todo anuncio nuestro debe confrontarse con la palabra de Jesucristo: «Mi doctrina no es mía» (Jn 7,16). No anunciamos teorías y opiniones privadas, sino la fe de la Iglesia, de la cual somos servidores. Pero esto, naturalmente, en modo alguno significa que yo no sostenga esta doctrina con todo mi ser y no esté firmemente anclado en ella. En este contexto, siempre me vienen a la mente aquellas palabras de san Agustín: ¿Qué es tan mío como yo mismo? ¿Qué es tan menos mío como yo mismo? No me pertenezco y llego a ser yo mismo precisamente por el hecho de que voy más allá de mí mismo y, mediante la superación de mí mismo, consigo insertarme en Cristo y en su cuerpo, que es la Iglesia. Si no nos anunciamos a nosotros mismos e interiormente hemos llegado a ser uno con aquél que nos ha llamado como mensajeros suyos, de manera que estamos modelados por la fe y la vivimos, entonces nuestra predicación será creíble. No hago publicidad de mí, sino que me doy a mí mismo. El Cura de Ars, lo sabemos, no era un docto, un intelectual. Pero con su anuncio llegaba al corazón de la gente, porque él mismo había sido tocado en su corazón.

La última palabra clave a la que quisiera aludir todavía se llama celo por las almas (animarum zelus). Es una expresión fuera de moda que ya casi no se usa hoy. En algunos ambientes, la palabra alma es considerada incluso un término prohibido, porque – se dice – expresaría un dualismo entre el cuerpo y el alma, dividiendo falsamente al hombre. Evidentemente, el hombre es una unidad, destinada a la eternidad en cuerpo y alma. Pero esto no puede significar que ya no tengamos alma, un principio constitutivo que garantiza la unidad del hombre en su vida y más allá de su muerte terrena. Y, como sacerdotes, nos preocupamos naturalmente por el hombre entero, también por sus necesidades físicas: de los hambrientos, los enfermos, los sin techo. Pero no sólo nos preocupamos de su cuerpo, sino también precisamente de las necesidades del alma del hombre: de las personas que sufren por la violación de un derecho o por un amor destruido; de las personas que se encuentran en la oscuridad respecto a la verdad; que sufren por la ausencia de verdad y de amor. Nos preocupamos por la salvación de los hombres en cuerpo y alma. Y, en cuanto sacerdotes de Jesucristo, lo hacemos con celo. Nadie debe tener nunca la sensación de que cumplimos concienzudamente nuestro horario de trabajo, pero que antes y después sólo nos pertenecemos a nosotros mismos. Un sacerdote no se pertenece jamás a sí mismo. Las personas han de percibir nuestro celo, mediante el cual damos un testimonio creíble del evangelio de Jesucristo. Pidamos al Señor que nos colme con la alegría de su mensaje, para que con gozoso celo podamos servir a su verdad y a su amor. Amén.

40 comentarios

  • ana rodrigo

    Luis Henríquez, a mí me repugna tanto lo que ha dicho el susodicho obispo como quienes le apoya, lo disculpan y lo justifican, es decir, me repugna lo que tú has escrito apoyándolo.
     
    Lo que no entiendo porqué no se ha presentado ya una denuncia contra este monseñor ante algún juzgado por peligro público. Las personas homosexuales y lesbianas son tan dignas, igual, más o menos como las hetero, es decir, no lo son menos por el hecho de ser homosexuales. Tengo muchos amigos homosexuales y, ¡qué casualidad!, son maravillosos. Si bien su dignidad es intrínseca a su ser persona, independientemente de su conducta, que habrá de todo
     
    Una persona, como el obispo de Alcalá, suya mente en capaz de concebir aberraciones como que un homosexual ya es degenerado desde niño y lo sigue siendo por el hecho de ser homosexual, indica que el degenerado es el que tiene estas elucubraciones mentales tan obscenas. Un niño es un niño, siempre, le guste estar con niños o con niñas; de adulto es tal como ha nacido, homo o hetero, sin que ello indique perversión alguna. Y, no por serlo, tiene que estar abocado a la depravación, al igual que, no por ser obispo uno tiene que ser un impresentable, si bien puede serlo, como este obispo. Cada cual elige su conducta y responde de la misma, pero nadie tiene el derecho de denigrar a un colectivo porque él mismo proyecte su imaginario depravado sobre alguien. Así que tenemos todo el derecho a decirle a este obispo lo que pensamos, desde la misma libertad de la que él hace uso para insultar públicamente a tantísimas personas dignas en su existencia tal cual son.
     
    Los antecedentes de este obispo en temas relacionados con el sexo, la pareja, la violencia machista, son suficientes como para que alguien lo aparte de su actividad como un peligro público, como un indeseable, como una persona indigna por haber atentado contra la dignidad de mucha gente.
     
    Él puede tener su opinión moral sobre la conducta de cualquier persona, pero de eso, a insultar y dar por hecho que las personas son unas pervertidas por una condición sexual, hay un abismo.

  • pepe sala

    Con la venia…
    Señor DON Luis Henríquez I, usted ( y quien me trata de usted o me ha jodido o me quiere joder) está defendiendo a éste tiparraco asqueroso:
     
    http://www.elperiodico.com/es/noticias/sociedad/reig-pla-obispo-que-emociono-blas-pinar-1634681
     
    Lo había puesto en un comentario anterior que no ha conseguido la venia…
     
    La obediencia a ciertos sectores no se acaba con  pretender estar en el lado ” critico”.  El tiparraco Obispo es un impresentable social. Pero tan impresentables como él son quienes apoyan sus posturas y quienes continúan fomentando las mismas creencias que postulan la inmensa mayorñia de los obispos, cardenales, papas, monjas, curas y meapilas a mogollón.
     
    Es una puta vergüenza que personas, que se dicen inteligentes y ¿ progresistas?, sigan alimentando comportamientos como los que muestra la Iglesia Católica española .
     
    Para que lo entienda USTED, señor Luis Henriquez I:
    En mi pueblo se dice que…
     
    ” TANTA CULPA TIENE EL QUE MATA COMO EL QUE ESTIRA DE LA PATA”-
     
    Se refiere a la matanza de los cerdos… perdón por la insinuación.

  • Gabriel Sánchez

    …Hay que obedecer a Dios antes que a los hombres. Cfr. Hch 5.29 La clave aquí es que sienten los hermanos Austriacos, en su corazón y en su entendiento…Un buen pastor (DIGO YO QUE SOY UN IGNORANTE), debería antes caminar junto a los hermanos presbiteros en discrepancia, para poder encontrar juntos el camino que el Resucitado nos llama a tomar.- Gabriel

  • luis henríquez l.

    Creo que, hablando de obediencia a los pastores, fidelidad a la conciencia, amor a la Iglesia universal, etcétera, es injusta la campaña mediática de la izquierda más anticlerical orquestada contra monseñor Juan Antonio Reig Pla, a raíz de sus dos predicaciones televisadas por RTVE, este pasado Jueves Santo y el Viernes Santo.

    Ambas homilías tuve ocasión de escucharlas en directo y las he vuelto a escuchar. El obispo de Alcalá, Madrid, se limita a ser católica, simplemente, fiel a la doctrina católica, simplemente. Más allá de componendas politiqueras o oonsideraciones sobre lo políticamente correcto o incorrecto.

    Lo único que acaso podría objetársele es si fue lo suficientemente lúcido y pedagógico y sensible con aspectos no siempre negativos de la mentalidad moderna; por lo demás, se limitó a ejercer de pastor condenando lo que es condenable: el adulterio, la homosexualidad activa, el abuso de algunos patronos y empresarios sobre las necesidades de los trabajadores, la doble vida que pueden llegar a llevar algunos malos curas…

    No termino de comprender el revuelo que han causado sus palabras en amplios sectores de la izquierda más furibundamente anticlerical; bueno, perdón, sí creo comprenderlo.

  • Manuel Argudo

    El mismo día del barapalo de la Iglesia al teologo gallego, en una reunion  de grupo de ENS de nuestra parroquia salio sin pretenderlo el tema sobre la mesa, a mi lado estaba el seminarista que esta acoplado a nuestra parroquia. Creamos con nuestros puntos de vista opuestos una tension en nuestro grupo, pero quedo en evidencia que habia  dos formas distintas de entender una realidad.
     El joven seminarista defendia que hay un marco establecido de donde nadie se debe de salir y este teologo gallego se ha salido. Yo le traje a colacion lo de Pagola,  Casaldaliga, Sobrino, Javier de Vitoria y tantisimos que quedan al margen de la  Iglesia   que manda.  Nos alteramos ambos y ambos nos quedamos con nuestra postura. Luego la reunion tan requetebien, haciendo oracion todos juntos.
      Es curioso como la homilia del obispo de Alcala tan extremista no se sale del marco de la Iglesia. Es curioso como la reflexion del  Papa cohartando la libertad de sus sacerdotes tampoco se sale del marco.
      Que poco se oye a la Iglesia del poder defender a los pobres, a los trabajadores, a los que se estan quedando sin trabajo y sin recursos porque  los poderosos se han tomado en serio, que en el mundo mandan ellos y mandan como quieren. ¿ No hay nada que decir de la suicida y humillante reforma laboral por parte de los obispos.? Si, es mas facil hablar de los homosexuales.
       Ya Jesus de Nazaret se  salio del marco judio y por ello lo ajusticiaron, ahora estos, los doctores de la ley tiene su marco si te sales te ajustician…. Pues Bendita sea, porque eso quiere decir que estamos en el camino acertado, en el del Evangelio.

         Yo creo que los del extraradio del marco somos muchos, bien majos y preparados. Abrazos a todos y todas.

           Manolo y Pura

  • ana rodrigo

     
    Querido Manolo y Pura, tenéis razón, somos muchos los cristianos y cristianas que estamos sin iglesia, sencillamente porque la Iglesia que se ha constituido como la única capaz de interpretar el movimiento iniciado por Jesús, excluye al 99,999% de católicos/as de la participación en mantener vivo el mensaje de Jesús, y este porcentaje de  excluidos somos todo el laicado en general y todas las mujeres en particular, a los que hay que añadir los teólogos investigadores, estudiosos y comprometidos en actualizar la teología a los tiempos, a esta sociedad tan alejada del siglo XVI donde se quedó la teología. Es sangrante el desprecio que se hace de las teólogas que han hecho y están haciendo una aportación tan rica y nueva a la interpretación siempre masculina, patriarcal y hasta machista de la teología de todos los tiempos.
     
    Yo diría que en la iglesia católica hay dos grupos: quienes se someten sin rechistar a todo lo que viene de la jerarquía, aunque sean sandeces como las del obispo de Alcalá, y quienes nos consideramos personas pensantes y adultas, no sólo en la vida civil, sino en la vida eclesial. De éstas últimos somos muchísimas más de las que nos imaginamos. Muchas han abandonado todo lo relacionado con la religión, otras muchas nos hemos organizados en comunidades de base y muchísimas más aguantan lo que pueden en sus parroquias aunque disientan.
     
    No podemos tierra la toalla. El mensaje de Jesús vale la pena, hay que mantenerlo vivo, hay que actualizarlo desde la adultez y la sensatez, en lo teológico, y hay que evidenciarlo en lo práctico desde las preocupaciones que Jesús tuvo, no las que tienen obsesivamente los obispos con temas relacionados con el sexo.

  • Maite Lesmes

    Querida ANA R.  Tu diagnóstico sobre REIG PLA puede ser acertado, pero aun así se me queda corto.  Quise decir que cualquier juicio que hagamos se queda corto.  No es  fácil saber si lo suyo es  déficil intelectual o si padece alguna enfermedad mental, o  simplemente es muestra patente de la catadura moral de la mayoría de los prelados que padece la institución católica, española al menos.
    No se puede entender que un tipo que haya dicho estas cosas públicamente y que protege a un cura pervertido siga en el cargo. Ni se entiende que los demás obispos se llamen andana, ni  Sistach  ha convencido con la defensa que le ha hecho.
    Qué asco dan.

  • Carmen (Almendralejo)

    Creo que estamos en eso… Con eso… ¡Contigo! y lo que sigue copié algo mal y quedó sin poner el nombre del Mª Luisa, en definitiva era todo pensado en tí, y encuanto tú decías y que también viví en otro tiempo sobre cuestiones que nos planteamos cuando nos…

    VOLVEMOS DESOBEDIENTES IRREVERENTE Y SUBERSIV*S, nos  volvemos desobedientes irreverente y subersiv*s porque hemos captado todo aquello que no mataron cuando mataron al cuerpo de Jesús, ni cuando le utilizaron y vitorearon al entran en Jerusalén, ni tan siquiera cuando le resucitaron o le callaron en las palabras de mujeres…
    Volver a desobedecer en cada uno de los momentos que nos amordazan y que nos quieren paralizar con aguas que se mueven en piscinas etiquetadas tipo siloé…
    Si podemos decir que seguimos creyendo, que seguimos buscando a D*s, sin que nos hagan falta los aquellos primeros andadores porque crecimos y nuestros huesos tienen la suficiente fortaleza nuestros músculos están fortalecidos y son capaces de dar forma y hacernos caminar, nuestro espíritu sabe dónde buscar las fuentes y el agua para no quedarnos sec*s, muertos eternamente y paralíticos o repudiadas en nombre y sin base en nada que no sea sus intereses androcéntricos.
    Eso es resucitar, cada momento de cada día, de cada segundo y de cada circunstancia de nuestras vidas, sin que nos manipulen ni de un lado, de otro ni de color por muy atrayente o a fin que nos sea.
    De asco, la TV pública, coincido con Maite Lesmes tan solo 24 Noticias un reportaje de Carrillo esta mañana me ha parecido acorde con esta festividad Resucitadora, para apagarla con la parafernalia del obispo de Roma.
    Y por supuesto, nadie debe mandar sobre nadie referente a la fe, ni la Comunidad si de verdad es eso Comunidad, y aún menos si debe haber alguien que un obispo se autoproclame el jefe de los indios, porque eso es lo que son, indios bailando alrededor de la fogata, con la boca tapada porque al jefe no le gusta que respiren no sean que tengan ideas y las ponga en prácticas.
    El libro de Erich Fronmm “El miedo a la libertad” estuvo como libro de oración y autoayuda durante un par de años, ahora pasado más de cinco años estoy leyendo este denuevo, como las citas a pie de páginas o de aquello que me fue en esos momento tan esclarecedor y de ayuda… Sigue siendo y teniendo más valor que tuvo en aquel tiempo.
    Feliz resurreción para quienes no necesitamos resucitar después de muet*s, sino resucitar en vida… Creo que esto es aún más dificil de digerir que lo anterior.

  • Maite Lesmes

    En la situación de precariedad, sobre todo laboral-económica, en que nos encontramos, aumenta el "síndrome de indefensión aprendida". Consiste en que las personas  se quedan sin energía para remontar o adoptan actitudes negativas ante la adversidad.  Se acostumbran o adaptan resignadamente a su situación, por miedo, inseguridad o elección del mal menor….  Personas víctimas de mobbing que reaccionan ante él con  sentimiento de culpa o  depresión. O bien adoptan posturas conformistas, identificándose con los mensajes que les llegan del poder… En situación adversa y prolongada, sobre todo si se tiene cierta edad y/o cargas familiares, es difícil  la desobediencia civil y actuar como si fuéramos libres. Quien tiene la sartén por el mango lo sabe.
    Un antídoto contra el síndrome de indefensión aprendida es la "resiliencia", palabra tomada de la mecánica, donde significa  la “propiedad de la materia que se opone a la rotura por el choque o percusión”, y que aquí equivale a la  capacidad de una persona o de un grupo para desarrollarse bien, para seguir proyectándose en el futuro a pesar de acontecimientos desestabilizadores o de condiciones de vida difíciles. No es una cuestión individual, es  un tejido de relaciones y experiencias que enseñan a las personas el arte de vencer obstáculos de codo constructivo, con coraje,  esperanza.
    Cuando peligra el trabajo y  se tiene una hipoteca imposible de saldar, ¿dice algo el tema de la obediencia y desobediencia?
    Invito a ver estos 8 minutos de entrevista a un sociólogo alemán, donde podemos deducir la que nos espera, mientras Alemania esté dirigiendo nuestra política y nuestro gobierno encuentre como "modelo" laboral el alemán:
    http://www.youtube.com/watch?v=NHgXi0EayYw&sns=em

  • ana rodrigo

    Maite, yo creo que es fácil hacer un juicio sobre este obispo y hasta emitir un juicio sobre su persona, no sólo, sobre lo que dice y hace. Un obispo que dice de los niños: “Piensan ya desde niños que tienen atracción hacia las personas de su mismo sexo y, a veces, para comprobarlo se corrompen y se prostituyen o van a clubs de hombres nocturnos”, es un degenardo mental, nadie con una mente sana puede decir eso de los niños. Y si ha ocultado a un cura pederasta, da el toque final al concepto que tiene él de la infancia y de la infamia. Y, además, dirá que obedece a la voluntad de Dios. ¡Qué poca vergüenza”

  • oscar varela

    Hola!
     
    Pienso que el ser humano:
    “NO ES LIBRE DE NO SER LIBRE”
     
    Dicho de otro modo:
    “ESTÁ OBLIGADO A SER LIBRE”
     
    Esto no es ninguna contradicción, sino una perogrullada.
     
    La vida humana -que siempre es concreta y la de cada cual-
    no tiene un ser determinado, e.d. pre-fijado;
    sobre el cual se puede dejar llevar “haciendo la plancha”
     
    (esa es la tontería de una canción religiosa merendengue que aconseja:
    hay que ser como hoja seca y dejarse llevar”)
     
    sino que es “la que hay que hacer”; que no está hecha
    (por eso no es “evolución” ni “prole”, sino “historia” y “herencia que obliga” o “nobleza”)
     
    Y ¿cuál es esa “vida que hay que hacer”?
     
    Es la de esa vocecita insobornable que sientes y te llama
    desde “el forro de las pelotas u ovarios”,
    habiendo, por ello recibido el nombre de “vocación”.
     
    También recibe un título parecido: “Destino”.
     
    El ser humano no puede “elegir ni su vocación ni su destino.
     
    Pero, en cambio está obligado a elegir
    (¿obligado a elegir?)
    Sí!, obligado a elegir “aceptar” (dar el SÍ) o “negarse a aceptar” (decir NO)
    a ese destino o vocación que le ha tocado en “suerte”, “lotería”,
    o terrenito dado para roturarlo y cultivarlo;
    y del cuál habrá de “rendir cuentas” ante sí mismo.
     
    En fin: la libertad es una dinámica de
    * libertad de …
    justificable solo en el “para qué” de ese vector vital,
    cuando coincide en la dirección de la vocación  destino.
     
    ¿Tal vez haya algo de esto, no?
     
    ¡Claro que Eric Fromm nos dirá que esa “fidelidad”
    (virtud clave e insoslayable de toda convivencia)
    suele meternos miedo: Miedo a la libertad!
     
    ¡Vamos todavía! – Oscar.

  • Maite Lesmes

    Difícil elaborar un juicio y encontrar palabras para asimilar la doble actuación del OBISPO REIG PLA ante las cámaras el Viernes Santo y ante el encubrimiento y sostenimiento económico de dudoso origen, de al menos este cura pederasta y amoral : http://www.redescristianas.net/2012/04/08/el-obispo-de-alcala-financia-la-vivienda-de-un-cura-pederasta/

  • M.Luisa

    Querida Olga, al colocar mi comentario anterior he visto el tuyo que tan amablemente  me diriges.  Te agradezco mucho tus palabras, pues sin duda creo, como dices,   que  todos los  problemas y obstáculos  que existen entre humanos quedan resueltos desde la perspectiva de la Resurrección.
     
    Un  fuerte abrazo

  • M.Luisa

    Vaya!! Esta mañana me encuentro con vuestros  amables comentarios, Oscar, Ana y  Maite, muchas gracias! Suerte tengo  que sé que me pensáis,  ya que me  es fácil estar convencida de ello  por lo mismo que yo  os tengo  a todos vosotr@s  siempre presente  en mis pensamientos y en mis quehaceres diarios.
     
    En cuanto a lo que me dices Maite es muy cierto, tanto que es lo que vengo  haciendo hace un montón de años. El resultado ha sido muy positivo, pero  además no es porque la estrategia haya sido el hecho de  haberme mostrado   como una madre feliz es que  realmente lo soy y ella lo sabe. Esto es  lo que me hace superar  todos los  obstáculos lo que pasa es que al paso de los años el cuerpo se resiente, pero en fin…mi lema también es el mismo que el del amigo Oscar ¡seguir yendo todavía!
     
    Gracias a los tres! Un abrazo
     
    Ahora, refiriéndome  al tema del articulo y habiéndoos leído  un poco precipitadamente,  me detendré en el  comentario de Rosario  que a la vez  de  considerarlo   en  la línea correcta con respecto del asunto a tratar, me permite  además, a través de su enfoque,  apuntalar  lo que en otro nivel  en tantas ocasiones  he intentado situar el problema.
     
    El acto de desobediencia  como acto de libertad es un acto de superación psicológica en donde el ser humano  por su propia estructura  que le desborda,  deja  atrás ese nivel  de obediencia y   se enfrenta con  su  propia realidad,     que es   lo que  inexorablemente se le impone.  Esta imposición real es lo que le da caracter de exigencia. Lo cual, por ser  exigencia interna, será   lo que, precisamente  no por obediencia   sino por fidelidad interna    y  por tanto en    libertad,   le llevará a su realización  plena como persona.
     
    Gracias Rosario, un saludo

  • olga Larrazabal

    Supongo que estos teólogos prometieron fidelidad, no hicieron voto de vasallaje, porque no son siervos.  Y aún si lo fueran, me recuerda el Mio Cid en que decían:  Oh Dios, que buen vasallo….si oviesse buen señor.

  • olga Larrazabal

    Querida Mª Luisa:  No sabes como te entiendo.  Las hijas tienen a veces la virtud de rompernos el corazón, porque son diferentes a nosotras, no comprenden nuestro modo de pensar, no quieren cargar con nuestras penas y además lo comunican  de un modo fatal.  Mentiría si te dijera que eso se puede resolver, solamente hay que dejarlas ir y mirar la relación de una nueva forma para evitar que te hieran, porque el problema es de ella, no tuyo. Y quizás la Resurrección sugiere algo de eso.  Dejar las heridas de la Pasión detrás, y concentrarse en lo bueno que tienes, en los amigos que piensan en tí, como dice Oscar, y que te pueden entender  en tus pensamientos.  En este caso específico, que estás dolida porque esperabas otra iglesia, que no se devorara a sus hijos como Saturno, en aras de la obediencia ciega.  Pero es la iglesia que hay, y cree en el principio de autoridad, porque es el modo con que ha subsistido 2000 años. Pero para eso está también la Resurrección, para mirar con ojo nuevo lo que tenemos, y aceptar que muchas veces no entendemos por qué las cosas son como son, lamentándolo por los hijos de la iglesia, que salen heridos en estas relaciones, y no dejarse herir.

  • pepe blanco

    Magnífico el libro de Fromm “Sobre la desobediencia” al que, supongo, pertenece la cita que puso Rosario. En un solo libro cualquiera de Fromm se puede encontrar más verdad que en todas las homilías del papa.
     
    En cualquier caso, parece relativamente fácil animar a la desobediencia cuando el que manda es otro. Lo realmente meritorio es exhortar a la desobediencia cuando el que manda es uno.
     
    Valiente el comentario de Maite Lesmes (querida Maite, qué es de tu vida, que me tienes, nos tenemos, completamente abandonados). Y sorprendente la felicitación pascual de Atrio. Malos tiempos para la lírica.

  • Juanel

     
    Contra la teología de Ratzinger y contra las acciones y discursos del papa BXVI tengo demasiadas discrepancias, pero por esta vez en mi opinión tiene razón. Tiene razón no en cuanto al tema de la ordenación de mujeres, sino a preguntar y reflexionar sobre si la desobediencia es el camino correcto para la renovación de la Iglesia en su necesaria puesta al día llena de dificultades. Y es que me parece de cajón que la voz de la Iglesia debe poder ser escuchada y oída con nitidez, y no mezclada con un ruido de fondo de discrepancia de teólogos, obispos y jerarquía. Esa voz tiene aún mucho camino que recorrer para aprender a comunicarse con el necesario pluralismo dejando los modos autoritarios medievales. Pero esa voz es necesaria, puesto que si no sabemos con seguridad qué dice la Iglesia en las diversas cuestiones o temas, sino que lo que oímos es una “jaula de grillos”, entonces ni siquiera tenemos una base o proposiciones que nos interpelen, estemos o no de acuerdo con ellas, para asumirlas, criticarlas o rechazarlas.
     
     
     
    Entiendo el apoyo y argumentaciones a favor de la desobediencia cuando se han roto los lazos con la Iglesia Católica, tales como he leído en los comentarios a este post, pero desde dentro como han hecho los obispos austriacos me parece que en nada la favorecen sino todo lo contrario. Conduce a la ruptura como tantas en la historia, que en nada la renuevan sino que la enquistan en las posiciones más inmovilistas, véase Trento.
     
     
     
    La renovación de la IC sin duda potenciada por la presión externa, en mi opinión sólo se conseguirá aunando esfuerzos desde dentro de ella, para que los cambios necesarios tomen el peso suficiente. Sin embargo, no parece que este sea el momento de la renovación, sino todo lo contrario, estamos todavía en de la reacción conservadora por miedo a las consecuencias de las tímidas propuestas del Concilio V.II. No desespero, el movimiento reaccionario de la Iglesia Católica, que comparte con el de la sociedad de ahora, tocará fondo por su insostenibilidad e incoherencia, por la casi completa invisibilidad de su presunta fidelidad a Jesús de Nazaret que dicen mantener como justificación de su presencia en el mundo.
     
     
    Saludos cordiales

  • Maite Lesmes

    Querida Mª LUISA,  coincido con Ana en valorar muy positivamente el comentario que te hace OSCAR.  Te sugiero que con tu hija no trates, nunca, de temas religiosos. Con ello la vas a descolocar, y dejará de provocarte, consciente o inconscientemente. Y por tu parte no te llevarás más decepción al constatar la distancia insalvable entre vuestras posturas.
    Otra triquiñuela puede ser intentar ganártela por lo más visceral: prepárale cada vez lo que más le guste saborear. Muéstrate ante ella como la madre más feliz del mundo, independientemente del proceder de ella, como si lo suyo no te afectara. Es decir, inventa modos de comportarte que la descoloquen.  Si ella no cambia, has de cambiar tú para regalarte la felicidad que te mereces. Un beso grande.

  • ana rodrigo

    Rosario, qué bueno tu breve, condensado y acertado comentario. Gracias.

  • Maite Lesmes

    Quiero manifestar en primer lugar mi estupor y cabreo ante la manipulación de la TVE , especialmente de la segunda cadena, por parte del Gobierno estos tres días. La programación de La 2 se ha reducido a emitir sin parar contenidos de la Semana santa devocional, procesiones en el territorio español, viacrucis desde Roma, reportajes sobre los "empalaos" extremeños o sobre los que se flagelan  en la espalda en La Rioja, oficios católicos…
    En la primera cadena, excesiva programación y repetitiva sobre los actos populares de la SS en diversos lugares españoles, pero al menos aquí se entremezclaba con tenis o alguna película.
    Es la TVE, pública, de un estado que se dice constitucionalmente aconfesional, que sin embargo impone unos contenidos de un sector de la religión mayoritaria, a una mayoría de la ciudadanía que no relaciona semana santa con prácticas religiosas, ni relaciona religión /fe  con procesiones ni viacrucis, que no admite las soflamas de  obispos contra  gays y  aborto, en días  en que al menos el tema debería ser  la Pasión de Jesús….
    Desde que gobierna el PP, la TVE ha perdido la calidad y pluralidad de los últimos años, y  esta vuelta al nacionalcatolicismo, incluido el aumento de militares en  esos actos, es una falta de respeto a los millones de telespectadores cuya casi única distracción es la televisión. No sólo los increyentes, sino también los que profesan otras creencias, han de sentir que no se les toma en cuenta.
    Quienes han decidido por la mayoría dotar de contenido cristiano a la programación televisiva pública, podrían haber optado por organizar debates, entrevistas, conferencias… con especialistas en ciencias de las religiones, de modo que se pudieran tratar interdisciplinar e interreligiosamente temas propios de la semana santa.
    Como esperpento ha quedado el obispo de Alcalá de Henares, además reincidente en hacer el ridículo y representar lo más rancio de esta jerarquía española: http://sociedad.elpais.com/sociedad/2012/04/07/actualidad/1333805578_322427.html

    Saturada con la invasiva presencia de religiosidad popular en la TV pública, no me faltaba más que encontrar en ATRIO el discurso papal. No tengo la menor curiosidad por saber qué dice.

    Tampoco me provoca reflexionar ni hablar sobre algo tras trasnochado como la obediencia, exigida en tiempos en que los ciudadanos fueron súbditos; en una sociedad democrática todos somos ciudadanos, libres e iguales; el respeto a la dignidad de toda persona  impide que se dé entre ellas  una relación de mandato-obediencia. Sólo en la estructura eclesiástica absolutista cabe seguir domando mentes y conciencias hacia actitudes y "virtudes" que pretenden perpetuar
    personalidades dependientes, infantilizadas y carentes de autonomía personal.

  • !Ha Resucitado¡ Felices Pascuas  a todos los integrantes y comentaristas de Atrio.
    Le preguntaría a Marisa-el Taller. entonces ¿quien tiene la palabra en la Iglesia?
    Creo que nos hemos olvidado lo que dijo Ives Congar acerca del “poder” del Papa: “El poder del Papa se sitúa en la comunión de la Iglesia. Esto, hay que entenderlo bien. En este siglo hay un poco de todo: bueno y malo. Pero no soy pesimista. Pienso que el bien es más grande, que el mal, incluso en los que no creen. Hay muchas cosas buenas. Y esto da alas a la esperanza.”
    Lucho

  • Carmen (Almendralejo)

    Creo que estamos en eso… Con eso… ¡Contigo!
    Con y con cada una de las personas que escogen sus caminos para no tener que tirar de la manilla del frigorífico,  y llenarse el estómagos de alimentos en un modo de adormecer ese vacío que le impide sobrevivir, o meter la mano en el bolsillo y tomar un prozac o cualquier otro medicamento que nos altere tanto el torrente sanguíneo, el azúcar, colesterol etc… Ese maldito estrés que nos produce las mentes obtusas, o ¿Quizás no sean tan obtusas? No sino simple o llanamente la simplezas con las cual viven de P.M, y que no es de M.P, porque esto es otro cantar y otro vivir.
    Estas personas, pobres de espíritu, o simples que les gusta que les piensen que prefieren no tener quebraderos de cabezas, andar con derivaciones o sentimientos encontrados,  de confrontaciones… En definitiva no es que no den para más, es que no quieren pensar porque saben que eso acarrea problemas que no quieren, en sus umbrales de inteligencia, de sus casas, de sus mesas de sus camas, de sus amistades y sobre todo de conciencias.
    Se vive también, también que merece la pena ser Pilat*s en cada una de sus experiencias personas, eso sí… en vez en cuando dejan caer “Perlas” que no son tan inconscientes, sino que son consciente y maléficas porque son dardo que saben que van derechos a los sentimientos de quienes tienen en frente.
    Por desgracia, quienes hemos llevado ciertos enfrentamiento  con el SISTEMA, hemos comprobado en nuestra propia piel, que da igual que sean hij*s, compañer*s, herman*s, amig*s, madres, padres etc… Porque tod*s ell*s a la hora de ponerse enfrente de ese muro que es la Norma, te pueden quedar con el culo al aire con las frases de turno.
    No importa que hayas estado durante años, aconsejando, aguantando, escuchando sus malos rollos con sus pastillas, comilonas, peos etc, porque no tenían las agallas de enfrentarse con algunos de sus demonios. No tendrán nunca en cuenta aquel tiempo de disponibilidad para con estas, al final lo tuyo serán naderías, o problemas que te buscas por nada.
    Desobedecer ante aquellos que te neutralizan que cambian tus cauces para poner ellos sus pilares y hacerse sobre estos sus puentes, para pisarte todo lo más fundamental de la personas sin base alguna, solo y fundamentalmente para NEUTRALIZAN en base a sus intereses políticos, aunque los argumenten como religiosos, que exijan DIDELIDAD, aunque ellos se hayan apartado pero no para bien en todo, hasta de aquel PILATOS…
    La verdad que ya tiene solo autoridad para esas mismas personas que son eso, muertos que no han sabido avanzar y dejar que los muertos entierren a sus muertos.

  • MARISA-EL TALLER

     Muchas personas ejercen poder , pero no todas las gentes tienen autoridad, por supuesto no tiene autoridad nadie que quiera hablar en nombre de Jesus desde un entorno obtentoso como es la basilica de S. Pedro (pobre bruto, noble pescador), con un anillo de incalculable valor, con una vestimenta ortera, pero enriquecida, rodeado de servidores, que hasta el gesto de cambiarse las gafas se hacian servilmente. Este nadie es una criatura con muchos años a sus espalda que lo mejor que puede hacer es juvilarse. Porque autoridad no tiene niguna, pero tampoco lo tiene nadie que hable desde ese lugar. En estos dias se esta analizando, cuales eran las causas por las que asesinaron a Jesus y por lo que se ve ese seria el lugar donde lo asesinarian de nuevo, por lo que se ve tampoco seria el lugar donde naceria.
    Tampoco es cuestion de exijir en esa linea de cosas el sacerdocio femeninino, sino otra forma de servir a la comunidad, cuando la comunidad lo eliga, para lo que la cominidad lo eliga, dirante el tiempo que la comunidad eliga y a quien la comunidad eliga y esto lo mismo si la persona elegida tambien lo decide en libertad. Esto seria la comunidad de Jesus. Lo otro es una estafa, que lo que quieren es convertirnos en mercancias en sus manos. Pero alla cada cual si alguien quiere ser marionetas y estafarse, algun interes tendra en ello.
    FELIZ A QUIEN HUELA LA LIBERTAD DE LA RESURECCION.

  • Rosario

    Al leer el articulo y las distintas opiniones me he acordado de una frase de Erich Fromm. Dice así: “El acto de desobediencia, como acto de libertad, es el comienzo de la razón”
    Quizás sea esto a lo que temen; no a la desobediencia e si misma si no a que tengan razón
    Erich Fromm. Psicólogo filosofo y humanista (1900-1980)

  • ¿Porqué tanta invocación a la obediencia y no al profetismo?”La configuración con Cristo es el presupuesto y la base de toda renovación”, dice.¿Porqué no emplea el nombre de Jesús? Cuánta verdad en las afirmaciones de:”..cuando hay apelaciones a la obediencia siempre suelen venir de aquellos que están al mando”..”cuando no se tiene autoridad, aunque sí poder, se apela a la obediencia..”¿Porqué no apelan un poco más a la autenticidad, a la autocrítica, a la fidelidad?
    Anda por ahí una frase que más o menos canta que las contradicciones que surgen en un nivel de conciencia, no se solucionan en ese mismo nivel..Que hace falta un salto, una evolución. Habrá que decir a esta gente :” frente a la gracia de estado que Ud. menciona para pedir obediencia, yo invoco la gracia de estado para desobedecerle a Ud.” ..Porque hay que obedecer a Dios antes que a los hombres o no¡¡ Anda por ahí otra frase que suena algo así como de la tumba de la jerarquía resucitará Cristo. Menos mal que “habrá siempre disidentes en la Iglesia” afirma un participante. Da la impresión de que cada cinco siglos suele surgir como un cambio de paradigma cultural o un cambio en el nivel de conciencia. Uno se acuerda de lo que pasó con Lutero.No hay capacidad de autocrítica en la jerarquía. Pesa demasiado el anillo de oro que se carga el papa¡¡Y mientras tanto se invoca a Cristo, pero se ocultan intereses, incluso teológicos, ideológicos que sostienen esa invocación. Todo ello un poco trágico, sino cómico, o cínico, o sarcástico..o diabólico o de payasos..¡¡ No se quieren profetas, sino cumplidores.No se quieren compañeros sino súbditos.No se quiere hermanos sino secuaces. No se quiere amigos sino tartufos.El parece, que es muy obediente a la Curia Romana y a Juan Pablo II.Ojalá fuera capaz de ser un poco más oyente de otras voces e invocara más la libertad de Jesús.

  • ana rodrigo

    Justiniano, ya lo decía san Pablo, “cuando era niño, pensaba como niño, ahora que soy adulto, pienso como adulto”. Por lo visto el Papa quiere que sigamos en pleno infantilismo toda la vida.
     
    Hace 70 años nos enseñaban cosas como que había cuatro infiernos en el centro de la Tierra (P. Astete), y cosas por el estilo. Es decir, tanto el catecismo del P. Astete como el del P. Ripalda, los escribieron en el siglo XVI, y lo memorizamos todos los niños y niñas no sé hasta qué año. Pues bien, el Papa y los obispos aún siguen ahí a través del “actualizado” último catecismo de los años 90 en el que pocas cosas se han cambiado, ya que es Trento el que fijo la teología por los siglos de los siglos.
     
    La teología anda por los mismos derroteros, ideas fijas e inamovibles, todo atado y bien atado, los cambios producen incertidumbre y peligros varios, por eso se ha enterrado el Vaticano II, a raíz del cual tantos sacerdotes abandonaron el sacerdocio en los años 60 y 70. Y en vez de analizar si ese hecho era un síntoma de crecimiento personal de los implicados y un síntoma de que la Iglesia entraba en otro paradigma, prefirieron echar el candado como si de un patinazo de la Iglesia se hubiese tratado, como que le tienen miedo, cuando, por otra parte, en estos últimos cincuenta años la sociedad ha acelerado el ritmo de cambios y, por tanto, yo diría que mucha de la doctrina del Vaticano II ya queda obsoleta.  


  • Benedicto XVI me pierda con la siguiente afirmación:

    “Los elementos fundamentales de la fe, que antes sabía cualquier niño, son cada vez menos conocidos.”

    Fe tiene que ser EN Jesús y “la pasión de su vida”, su “proyecto de vida y muerte”, su “motivo de nacer, vivir y morir”, su “raison d’etre”: “Abbá, Padre … venganos tu reino, aquí en la tierra como en el cielo.”

    Yo fuí uno de esos “cualquier niño” hace 80 y pico de años: y hasta después de 37 años de ser fraile Capuchino, 25 años de sacerdocio activo misionero a los campesinos y gente indígena de la Costa Caribe de Nicaragua, y 31 años en nuestro matrimonio eclesiástico-católico y padre de dos hijas propias y varias “de hogar sustituto” — después de todo eso, pienso que HASTA AHORA vienen clarificándose mis “elementos fundamentales de la fe”.

    Justiniano de Managua

  • ana rodrigo

    María Luisa, muy bonito lo que te dice Oscar, me uno a él.

    Traemos a nuestros hijos y a nuestras hijas al mundo, pero, en un momento determinado, ellos/as toman las riendas de sus vidas que, en ocasiones, nada tienen que ver con nuestros deseos y hasta con nuestro trabajo educativo. Pero la vida es así, unas veces bella a más no poder, y muchas veces cruel hasta partirte el alma.

    Un abrazo farterno y solidario.

  • ana rodrigo

    Sí señor, Carlos Pérez, a los que mandan no les interesa hablar de la desobediencia de Jesús, sería tirar piedras sobre su propio tejado. Pero la desobediencia de Jesús a las autoridades y a la ley de Dios, fue el hilo conductor de toda su vida hasta la muerte, la muerte por ser desobediente.
     
    La pregunta clave es ¿cómo saben los jerarcas que están hablando en nombre de Dios? Porque los judíos también tenían santa tradición y también tenía libros escritos “por Dios”, es decir revelados. ¿Dónde está el límite, en la conciencia, en el sensum democrático del Pueblo de Dios, dónde está el diálogo, dónde el respeto a quienes investigan estudian y exponen sus resultados? ¿Cuál es el fundamento en el que se basan para adjudicarse la exclusiva del E.S.? ¿La interpretación que ellos mismos hacen de los textos llevando el agua a su molino? “Ellos se lo guisan y ellos se lo comen”, y punto, nadie más que ellos, la jerarquía, el clero, los hombre-clérigos-jerarcas tiene acceso a la verdad, a esa verdad patrimonio de la humanidad.
     
    Otra pregunta muy de actualidad, estos días que se celebra o se hace memoria la ejecución de Jesús, ¿Acaso se piensa qué hay detrás de este asesinato? ¿Lo malos que fueron los judíos, (como se ha hecho durante tantos siglos) así, sin más, sin tener en cuenta que Jesús fue judío? ¿El que el Padre le sacrificó por nuestros pecados (¡qué horror, ¡qué mal padre!)?. ¿Qué con su muerte nos redimía a todos y nos salvaba no sé de qué? ¿Qué vino a cumplir esas escrituras que él mismo tanto denostó con su conducta, porque era el Mesís y su destino era ese? ¿O que fue ejecutado por ser desobediente a las autoridades y a la ley?

    Lo que yo veo por las calles de nuestras ciudades nada tiene que ver con el relato que nos hacen los evangelios.

  • Oscar Perd

    Obediencia sólo a Dios. La cuestión entonces es: ¿cómo saber cuál es la voluntad de Dios? Cuando descendemos a lo concreto es muy difícil saber cuál es la voluntad de Dios. Dios quiere lo bueno, el bien. Pero, ¿qué es lo bueno para mí aquí y ahora? Hay muchas respuestas posibles. Aplicado al tema del sacerdocio de la mujer, la buena pregunta no es ni siquiera qué hizo o no hizo Jesús, sino qué haría hoy Jesús. Porque por no hacer, parece que sólo enseñó el padrenuestro a un grupo de varones. ¿Eso significa que las mujeres no pueden rezar el padrenuestro? Cuando hay apelaciones a la obediencia, siempre suelen venir de aquellos que están al mando. Para que les obedezcan a ellos. Pero en la Iglesia importa más la autoridad (la capacidad de convencer y de arrastrar) que el poder. Cuando no se tiene autoridad (cuando no se ofrecen argumentos y razones), se apela a la obediencia y se ejerce el poder.

  • oscar varela

    Hola M. Luisa!

    Cuando vayas a sacar otra vez las “pastillitas” del bolsillo,
    pensá que nosotros te pensamos.

    Por ese camino de la “frecuencia” en sentirte pensada por nosotros
    tal vez puedas llegar a no tener que meter más las manos en busca de las “pastillitas”

    ¡Vamos, amiga, todavía! – Oscar.

  • luis henríquez l.

    Me parece bien que el papa Benedicto XVI exhorte a que los creyentes católicos busquen ser fieles al Magisterio, solo que muy a menudo lo que sucede es que ni los mismísimos pastores, no pocos obispos incluidos, son fieles al Evangelio, tampoco a ese Magisterio que dicen defender. Es esta la patéticamente desoladora e incoherente realidad de la Iglesia católica actual.

    Me parece bien que el Papa enseñe que el modelo de toda auténtica y católica renovación posible es la imitación de Cristo, el configurarnos con Cristo, solo que lo que se puede constatar en la Iglesia católica es que hay tantos intereses mundanos y excisivamente terrenales incrustados en ella, tanta burocracia sin apariencia de fe -el “fondo” de esa se lo dejo al escrutinio de Dios-, tanta hipocresía, tanta antimilitancia ya hecha sistema eclesiástico…

    Me parece bien que el Papa enseñe que el modelo de toda auténtica y católica renovación posible es la imitación de Cristo, el configurarnos con Cristo, a ejemplo de los santos -el Papa se permite citar unos cuantos-, solo que la propia Iglesia universal, tan a menudo no parece tener en cuenta el testimonio auténtico y profético de los santos sino el servilismo mundano y antisanto a tantos intereses mundanos, corporativistas, secularistas, nepotistas, políticamente correctos, conservadores -en el peor sentido de la palabra-…

    Es desesperante la cosa. Pienso por un momento en el drama personal de tanta gente puteada, machacada, despreciada, ninguneada por la institución eclesial. Por eso me creo que siempre habrá disidentes en la Iglesia:  éstos lo son no solo porque desean serlo, en pleno ejercicio de su libertad, sino que a menudo vienen a serlo como consecuencia inevitable de las muchas incoherencias e hipocresías enquistadas en el seno de la Iglesia católica. Y porque además no se puede poner puertas al campo: la gente no es tonta y ve, pongamos por caso, cómo un obispo habla de la bondad del Evangelio, del dulce Jesucristo que nos invita a vivir como hermanos, etcétera, y empero conoce cómo vive ese obispo, los lugares y gentes que frecuenta, su modus vivendi, su mentalidad, su autoritarismo, su conservadurismo ideológico… Y claro, le cuesta “tragarse” lo que ese señor obispo se empeña en enseñar, por mucho que el prelado apele a su autoridad de sucesor de los apóstoles.

    Pensemos ahora en Benedicto XVI. Igual el Papa tiene espíritu franciscano y querría aparecer sencillo, humilde, vamos, franciscano,  pero el caso es que aparece rodeado de parafernalia, oro, piedras preciosas, riqueza, poder, una mitra de valor material incalculable… Pregunto: ¿es inevitable que sea así? ¿Estoy faltándole al respeto nada menos que al vicario de Cristo por preguntar lo que pregunto?

    La renovación de la Iglesia católica pasa por la imitación de Cristo, sí, el solo santo, exhortación en la que el sabio papa Benedicto tiene toda la razón. Pero papa Benedicto, siervo de los siervos de Dios, me creo que tú eres el primero en conocer y reconocer que muy a menudo son los propios obispos católicos, hermanos tuyos en el episcopado, los que no promueven espacios de fe militante o liberadora en el seno de la Iglesia y sí todo lo contrario, ya he dicho: servilismo a intereses bastardos, terrenales, conservadores, políticamente correctos, nepotistas. Se podrían enumerar miles de ejemplos de lo que digo, de lo que denuncio.

    ¿Que la cosa va a ir cambiando en el seno de la Iglesia católica? Podría y debería ser, pero lo cierto es que lo dudo mucho: todo lo que no es evangélico está tan enquistado en el seno de la Iglesia, en la dinámica estructura del funcionamiento eclesial, que solamente a través de una auténtica revolución interna se podría comenzar a soñar con un cambio drástico de las cosas. Y yo no veo ese deseo de auténtica revolución interna de la Iglesia y sí todo lo contrario.

    Ojalá me equivoque: el que yo pueda tener razón en este particular que trato es menos importante que la salud de la Iglesia universal. Sin embargo, es que el panorama eclesial que veo es exactamente el que trato de reflejar en esta breve reflexión.  

  • Gonzalo Haya

    Llevando el agua a mi molino diría que este es un caso más de Profetismo y Jerarquía. No me atrevería a asegurar con rotundidad que estos sacerdotes austriacos sean profetas (sean portavoces de Dios) en su oposición a la Jerarquía, pero sí creo que hay que considerar muy seriamente que pueden estar manifestando un importante signo de nuestro tiempo: la necesidad de una profunda reforma o evolución de la Iglesia. La jerarquía tiene la misión de mantener la tradición y la cohesión, pero el profetismo tiene la misión de orientar la encarnación de la Iglesia en la nueva cultura de los nuevos tiempos. Creo que se impone la necesidad de una seria y desapasionada discreción de espíritus para conocer cómo promover actualmente el reinado de Dios.

  • ana rodrigo

    ¿Ha habido alguien en la historia más desobediente e irreverente  con las autoridades que Jesús en nazareno?. En nombre de esa frase de que “el sábado no está hecho para la persona sino la persona para el sábado, se saltó toda la ley que él, en conciencia, creía debía hacerlo, para él las autoridades religiosas, esas que hablaban en nombre de Dios, eran meros impostores y traidores a la voluntad de Dios, sepulcros blanqueados a los que no sólo había que desobedecer, sino llamarlos por su nombre, por eso lo mataron.
     
    ¿Por qué ahora tendríamos que traicionar al Galileo actuando en contra de nuestras conciencias y obedeciendo a un Papa que con una mitra llenita de oro, rubíes y esmeraldas (justito igual que Jesús…!!!!), arremete gravemente contra las mujeres ¿en nombre de quién….? ¿Cómo ha dicho usted? ¿¡En nombre de Jesús!? ¿Cómo puede usted atentar tan gravemente faltando a la verdad contra un mensaje de igualdad como el que practicó Jesús? No es la primera vez que falsea usted el evangelio ya que, hace unas semanas, ante el colegio cardenalicio en pleno, les dijo que Jesús al primero que se le apareció después de resucitado fue a Pedro. Barriendo para casa, eh? ¡Qué vergüenza!
     
    En nombre de Dios, desobedezcamos todos y todas a estos varones traidores al mensaje y al ejemplo de Jesús, a estos varones que fundamentan el sacerdocio en los testículos y en la testosterona, que eso es lo que nos diferencia a las mujeres de los varones ¿o no?. ¡¡Venga ya!!! Y quiere que le obedezcamos. Uf, se me hinchan los ovarios cada vez que nos dicen estas cosas en nombre de Dios.

  • pepe sala

    Si la desobediencia fuese castigada como manda ” La palabra de Dios”, el propio Jesucristo no hubiera llegado a la edad de crucifixión. Su desobediencia a los 12 años ( el niño perdido) le hubiera acarreado fatales consecuencias.
     
    Veamos:
     
    http://ateismoparacristianos.blogspot.com.es/2010/02/dios-recomienda-sus-hijos-desobedientes.html
     
    La desobediencia es natural en todos y cada uno de los seres humanos inteligentes. Afortunadamente hay desobediencia a montones. Si no,  no avanzariamos y estaríamos en la edad de piedra.
     
    Pablo de Tarso, Pedro, Santiago,,,,, Jonás, David, Jacob,,,Fray Luis de Leon, Juan de la Cruz, Teresa de Avila,,,, todos y todas fueron desobedientes en la época que les tocó vivir.
     
    Me gozo en la amistad con Juan Luis Herrero del Pozo ( desobediente donde los haya), de buen a mistad con un cura ( ya casado venturosamente) que fue castigado por JUGAR AL FUTBOL con el equipo de Torrelavega. Todas las personas que me merecen respeto son desobedientes. No me gustan los borregos y no soporto a quienes sólo se sienten seguros diciendo AMEN a todo cuanto les presentan sus SUPERIORES ( pastores de borregos-as)
     
    Buenos días, pues.

  • M.Luisa

    Marcel Légaut, sigue diciendo:”La obediencia no basta para que la vida espiritual se desarrolle en todas sus dimensiones…” esta amplia visión  ha sido  muchas veces puesta  aquí de relieve  cuando  se ha visto que el papel de la religión  limita y obstaculiza  la  espiritualidad. Y sigue diciendo Légaut;
     
    Hay en el hombre una grandeza que no soporta que baste con obedecer para crecer y poner en obra sus potencialidades. Para tomar las decisiones que su crecimiento requier, el hombre necesita una clarificación interior, realizada de una forma propia y personal, y que tenga en cuenta las circunstancias en las que uno se encuentra(…)
     
    Bien, hoy me  reúno  con mis hermanos, uno de ellos vive    en un pueblo costero más  hacia al norte del que vivo yo. Hace mucho que no los veo y creo que me hará  bien  después de la soledad  y la tristeza con la que me quede  días atrás cuando mi hija  al marcharse  y    tras una breve conversación  a propósito de la notificación de T.Queiruga,  me lanzó aquello tan típico: algo habrá dicho, o  algo habrá  escrito  que no se ajusta al magisterio…   saqué  con rapidez del bolso mis pastillitas…lo siento, discúlpenme,  pero lo tenía que decir.

  • Carlos Pérez

    El Papa hace mención de la obediencia de Jesús. ¿Por qué nuestras autoridades eclesiásticas y los predicadores no hacen mención de la desobediencia de Jesús? Para no quedarse en una parcialidad convenenciera o ventajosa, es tema obligado hablar de la obediencia al Padre y la desobediencia a las autoridades religiosas de su tiempo, incluso a la ley de Moisés; recordemos su desobediencia al sábado, su desobediencia a la ley de no tener contacto con los impuros, su desobediencia a la ley que obligaba a apedrear a los adúlteros, y muchos etcéteras.

  • Antonio Vicedo

    He repasado hoy en el Evangelio de Mt. los precedentes y relato de la pasión de Jesús y me he encontrado con esto que,de su parte, bien puede explicar el recto sentido de la obediencia a la que el papa y cualquier fiel a Jesús debe atenerse: – XXIII, 8… :”Vosotros en cambio no os dejeis llamar señor mío pues vuestro maestro es uno solo y vosotros todos sois hermanos; y no os llameis ” padre” unos a otros en la tierra, pues vuestro Padre es uno solo, el del cielo; tampoco dejaréis que os llamen directores, porque vuestro director es uno solo, el Mesías. El más grande de vosotros será servidor vuestro.”
    Según esto, creo que, no la obediencia, sino el mutuo acuerdo es lo que debe prevalecer y, si en él se ha intervenido, ello es lo que obliga por exigencia de la propia corresponsabilidad.
    Si la opinión de Jesús es la que en el Evangelio queda expresada y papa y obispos no tienen consideración más allá de la FRATERNIDAD UNIVERSAL y la responsabilidad de servicio, más que obediencia. lo que pueden esperar y ofrecer es   fraterno consenso y respeto.

  • Manuel V.

    Clarísima y gozosa homilía para iniciar el Triduo Santo.
    ¿Y quién ha dicho que Dios no lo ha mandado?  ¡Atrio quizá?  Flaca argumentación. ¿Dónde están en  ella  las razones éticas o evangélicas que requiere el mismo Atrio?
    Feliz celebración de Pascua de Resurrección a todos.