¿Se puede pedir perdón por la intolerancia pasada en pleno tsunami de condenas?
“Señor Dios de todos los hombres, en algunas épocas de la historia los cristianos han transigido con métodos de intolerancia y no han seguido el gran mandamiento del amor… Acepta nuestro propósito de buscar y promover la verdad en la dulzura de la caridad, consciente de que la verdad sólo se impone con la fuerza de la verdad misma” (Juan Pablo II, Jornada del perdón, 12/02/2000)
Al tiempo que el papa pronunciaba estas palabras, el ex Santo Oficio de Ratzinger enjuiciaba a numerosos eminentes teólogos y los relegaba al silencio o a la canónica disidencia.
Al respecto, estimo oportuna la reflexión partiendo de mis vivencias. No pretendo que todos mis lectores, ni siquiera muchos, suscriban mis apreciaciones. Basta que las conozcan. Me uno a un puñado de estudiosos. Intentamos descubrir la originaria esencia del Cristianismo, elaborado, con mayor o menor éxito, por discípulos y admiradores de Jesús. Buceamos en la “ortodoxia”, a menudo superándola. Vigilados, arrinconados, amonestados, censurados, prohibidos, castigados. Afortunadamente, ya no quemados. Algunos, los más prolíficos, con su voz o con sus escritos, serán oráculo en el Vaticano III. Así sucedió en el Vaticano II. Prefiero no aventurar nombres porque soslayaría a alguno. A largo plazo –hoy los plazos históricos se acortan– , la heterodoxia gana. En todos los campos.
Presente, el Cardenal Ottaviani. Un amplio salón tapizado de rojo. Sobre la ovalada mesa, un crucifijo de marfil y un viejo libro abierto. “Iusiurandum contra errores modernismi” (Juramento antimodernista). En latín, durante siete minutos, recité cuanto, 60 años antes, el papa San Pio X había impuesto a quien accediera a responsabilidades en la Iglesia. Pablo VI me había nombrado para el cargo de “aiutante di studio”. Ocho años dentro del Palazzo. Mi equipo –12 funcionarios, capitaneados por Jozef Tomko, hoy cardenal– constituía la “Sezione Dottrinale”. De nosotros dependía tomar o no en consideración las denuncias sobre libros y autores presuntamente heterodoxos. Algo así como un juzgado de instrucción. Las siguientes instancias colegiadas –consultores y cardenales– tampoco merecen la calificación de independientes y solventes. Lo puse de manifiesto en varios escritos. Ahora me asombro del poder, prácticamente arbitrario, que yo tenía para derivar escritos a un proceso que conducía a la censura y a la condena. Y a su autor, a la postración, acaso a la “apostasía”. También a la notoriedad. En mirada retrospectiva, me avergüenzo. Un solo ejemplo de contrario. Las reiteradas denuncias contra Miret Magdalena eran archivadas porque yo informaba de su condición de laico. Como tal, era invulnerable por la Jerarquía. En cambio, otros muchos teólogos, con sus obras, eran objeto de examen inquisitorio y, finalmente, de sanción. Podría traer a colación tantos y tantos conocidos autores, incluso famosos autores. B. Häring, E. Schillebeeckx, H. Küng, L. Boff, Ch. Curran, G. Gutierrez, C. Floristan…
Mi vivienda estaba en la planta primera del renacentista “Palazzo del Sant’Uffizio”. Exactamente debajo, unos sótanos. Los visité. Lúgubres, húmedos, ventanucos enrejados a ras de calle. Fueron calabozo de indiciados y enjuiciados de la Santa Inquisición. Giordano Bruno y Galileo Galilei, entre otros. Los habitaron durante años, pendientes de sentencia o de su ejecución. Como sabemos, el primero, filósofo ecologista y creyente teocéntrico, defendió sus tesis incluso en la pira del romano “Campo dei Fiori”. Galileo fue condenado y encarcelado. Luego, a causa de su ancianidad y dolencias, confinado en su domicilio de Florencia. Bajo amenazas de tortura y para evitar su ejecución, se había retractado ante los inquisidores. Dicen que, después de su forzada abjuración, pronunció la famosa frase “eppur si muove” para sostener la teoría heliocéntrica de Copérnico por él desarrollada. Los fantasmas de Bruno y Galileo –y de otros, víctimas de la Inquisición– se colaban en mis nocturnas pesadillas. De día, creía ver, detrás de cada gruesa columna, catecismo en mano, a San Roberto Belarmino, “martillo de herejes”, fiel ejecutor de la Contrarreforma.
Hay que reconocer lo mucho de positivo aportado por el Cristianismo y, particularmente, por el Catolicismo. En diversos órdenes. Incluso en el espiritual. Negarlo sería injusto y ridículo. Pero, tales logros se ven seriamente oscurecidos por los históricos (o actuales) errores, delitos y crímenes, con firma católica, igualmente indiscutibles. De ellos, en mayor o menor grado, fueron (son) responsables el papa de turno, los demás obispos, el clero, las órdenes religiosas, las universidades católicas. En suma, la institución eclesiástica, la Iglesia católica. La que se proclama fundada por Jesús y única verdadera. Sorprende que tal institución haya crecido enormemente, se haya inflado, en vez de evaporarse como sucedió con instituciones hoy olvidadas. Que el “pusillus grex”, la secta de catacumbas, haya logrado abarcar el mundo occidental. Primero, por imposición imperial. Luego, por propia imposición ideológica, diplomática, política, militar, moral. Y siempre, aprovechando la inercia, pasividad, ignorancia o miedo del pueblo. A veces, también por arrimarse al poder, a la púrpura. Porque, como estima un congolés otrora mi huésped, donde está la riqueza allí deberá estar Dios. Sorprende que los “fieles”, particularmente los ilustrados, hayan obviado el aforismo evangélico “árbol bueno produce frutos buenos”. Sorprende que seres racionales, abdicando del propio criterio, hayan transigido con que “doctores tiene la Iglesia”, que “fe es creer lo que no vimos” (¡ni entendemos!), que alguien sobre la tierra puede representar a Dios y asumir sus poderes, que un ser humano es infalible, que Dios se comunica preferentemente con los poderosos (incluso delincuentes). Sorprende, particularmente, que los que se han acercado al Evangelio hayan estado tan ciegos como para dar por buenas algunas doctrinas y prácticas que contradicen el sencillo y transparente mensaje del Nazareno. Sorprende que inclusive los doctos hayan tenido por real e histórico lo que había surgido como metáfora, poesía, mito o entretenimiento literario. Uno se maravilla pensando que durante diecisiete siglos, los pueblos hayan soplado la burbuja, sin reparar en la cerrazón, la persecución, los escándalos morales, los errores institucionales, a veces incluso admitidos por la cúspide de la misma institución.
No se trata sólo de “algunas épocas de la historia”, como literalmente dijo Juan Pablo II. Tampoco es exacto decir que “los cristianos han transigido”, como minimiza el papa, echando balones fuera. El actual Vaticano, el vivido por mi, sigue anclado en el pasado. Lamenta no poder actuar con el poder de antaño. Lamenta tener que dar explicaciones y excogitar razonamientos. Lamenta verse cuestionado. Lamenta el protagonismo de la mujer. Lamenta la contestación interior y exterior. Lamenta el Concilio Vaticano II. Lamenta la pérdida de la hegemonía salvífica. Se opone a toda democratización eclesial. Añora el nacional-catolicismo de los estados, mientras reclama democracia y libertad religiosa allí donde el catolicismo es marginal. Arremete contra los teólogos y pensadores vanguardistas que desmitifican el Cristianismo “reinante” o lo equiparan a otras religiones. No soporta que piensen, que reflexionen, que cuestionen sus estructuras. Que se menoscabe su autoridad, su infalibilidad, su santidad, su poder.
Humberto Giannini, reconocido filósofo chileno, en un artículo publicado en “El Mercurio”, se une a otros autores y, particularmente, al filósofo italiano Carlo Ginzburg. La Jerarquía – dice – no sólo debe pedir perdón, sino también manifestar vergüenza profunda. Giannini va más allá. Concluye: “Los principios básicos de la Iglesia han sido siempre los mismos y no cambian con la historia”. Wojtyla invoca “épocas de la historia”. “A mí, que me registren”, viene a decir. Propone actuar ahora sabia y prudentemente. Parece como si diera un salto de siglos, admitiendo un sano paréntesis de cordura, en realidad inexistente. Insisto. Ha sido en el pontificado de Wojtyla cuando más teólogos fueron amordazados con firma de Ratzinger. La conclusión de Giannini se me antoja válida. Lamentablemente.
Me permito hacer una precisión sobre la palabra “cristianos” en Juan Pablo II y la palabra “Iglesia” de Giannini. En ambos casos, debe entenderse “Jerarquía romana”. Evitemos la ambigüedad o la reticencia. En propiedad, “cristianos” e “Iglesia” somos todos los creyentes, también los amonestados, los enjuiciados, los condenados por esa Jerarquía que pretende apropiarse en exclusiva de la Iglesia de Jesús.
Es cuestión de tiempo. Cabe esperar que la “católica” institución no obstaculizará eternamente la formación del “resto”, la purificación de las comunidades evangélicas. En cualquier caso, la razón vencerá al oscurantismo. Mi optimismo surge de la reciente historia. Desde nuestro gran inquisidor Torquemada o desde el papa Sarto, autor de erróneos o/y miopes documentos (“Syllabus”, “Lamentabili”, “Pascendi”, “Sacrorum antistitum”), hemos avanzado en la senda de la racionalidad. Libertad, justicia, igualdad, democracia. Valores universales. También, evangélicos. Hoy el tsunami es más fuerte y más rápido. Los siglos se convierten en décadas. Como tal tsunami, surge de lo profundo. Avanza hacia arriba. Sin tregua. Los que moran en colinas tienen motivos para estar alerta y programar mudanza. Y las modernas instituciones civiles se alían con el terremoto. Continuarán profundizando en su laicidad. Desistirán de alentar el inmovilismo religioso por motivos ajenos a lo espiritual, tales como crecimiento, tranquilidad y dominio.
Celso Alcaina
Madrid, marzo, 2012
Francisco, no cabe duda que lo que está muerto se pudre..y hay que enterrarlo..Pero la Iglesia apostólica de Cristo está viva…cuando la vemos en su realidad mundial…y no tenemos la mirada miope,que solo contempla una iglesia local…Y asi de los mil millones de católicos en el mundo 173 millones estan en Africa, que han aumentado significativamente con respecto a la poblacion del continente.
En USA la asistencia caritativa católica se llama Catholic Charities USA y agrupa 1700 asociaciones que trabajan en las diócesis y que apoyan a mas de 9 millones de personas (2010)..Hacia final del siglo XX la iglesia católica educaba en el TERCER MUNDO a un millon de universitarios, 96, 000,000 en ENSEÑANZA MEDIA , y 15.000.000 en la ENSEÑANZA PRIMARIA
La Compañia de JESUS educa en Hispanoamerica a mas de una millon de niños en las ESCUELAS GRATUITAS DE PROMOCION POPULAR…La agrupacion CATOLICA de mayor presencia mundial, con mayor numero de obras, es CARITAS que realiza labores humanitarias y guia proyectos humanos con presencia en los CINCO CONTINENTES.
Las instituciones de asistencia y beneficencia de identidad catolica en todo el mundo son mas de 114,738, y de estas 5, 246 son hospitales, 17,530 son dispensarios 577 leproserías, 15,208 son residencias de ancianos, enfermos incurables y discapacitados..La Iglesia Catolica administra y sirve el 26% de los centros hospitalarios y ayuda sanitaria existentes en todo el mundo…HACIA El año 2000 la Iglesia administraba 408.637 parroquias, 125,016 escuelas primarias y secuandarias, 1046 universidades, 5,853 hospitales, 13, 933 centros para acoger ancianos y discapacitados 74,936 dispensarios, leproserias, enfermerías y otras instituciones..La iglesia es responsable de la educacion de 55.440.887 niños y jovenes (mas de 55 millones) y dispones de 687.282 centros sociales en todo el mundo..No es sorpresa que la iglesia católica es la mas importante organizacion caritativa que se ocupa de la epidemia de SIDA en Africa
Precisamente fu eron los valores humanos con sus derechos los promovidos a traves de los siglos por la Iglesia Catolica y no al reves…pues la Iglesia transformó al mundo pagano en un mundo civilizado y caritativo….Como que al P. Fancisco de Vitoria que nacio en 1843 se le concede el honor de ser uno de los fundadores del Derecho Internacional que promueve la dignidad humana y se le llama con razon “el padre del derecho internacional” porque” defendia la doctrina que todos los seres humanos son libres, por ley natural, y tiene derecho a la vida, la cultura y a la propiedad”..Si la semilla evangélica no ha prendido correctamente en el mundo a traves de los siglos para crear una sociedad mas justa NO ha sido totalmente por culpa de la iglesia sino por mas bien por nuestra limitacion secular y nuestro rechazo para abrazar una doctrina que requería de nuestro esfuerzo y de nuestra libertad…Cristo vino a llamar libremente a todos…El llamo primero a los 12…y despues a todos nosotros para que siguiendo ese camino porpuesto por EL en su iglesia, que es el Pueblo de Dios, la asamblea de fieles, llegaramos hasta el Padre….Todo esta en nuestra libertad…Pero para poder rechazar el mensaje salvifico de Cristo o aceptarlo es preciso entenderlo en toda su profundidad..Esto es lo que ha propuesto la iglesia siguiendo el mandato de Cristo a traves de todos los siglos…Poder comprender la identidad verdadera de Cristo….un saludo cordial de Santiago Hernandez
Da gusto lerte Celso. As poucas veces que nos honras cos teus acertados ,cheos de sabedoría, comentarios provocan en min e noutros mais que te seguen unha ledicia inmensa. Sentímonos fachendosos,igual ca os anos que estiveches en Roma,no corazón do poder Vaticano,e que me consta que sempre que alguén acudía a ti o atendías como se fose un irmán de sangue como facía o teu compañeiro de estudos, o cóengo da Coruña D. Manuel Espiña,co que te uniu sempre unha fonda amizade. A Igrexa xerárquica camiña cara a ningures. A desautorización do Cardeal de Madrid sobre as reflexións sobre a reforma laboral son unha patada nos dentes a toda a doutrina Social da Igrexa,desde a Rerum Novarun, Quadragésimo ano.Mater et Maxistra,Pachen in Terris e Populorum Progresio. Tamén a lumen Gentium e Gaudium et Spes poden borralas dos documentos conciliares. Séguenos ilustrando cos teus comentarios polos que che estamos moi agradecidos. Un saúdo.
A F. Asesi,
Gracias por los piropos. También yo te admiro, ¡prolífico autor!.
Sobre el valor y conveniencia de las religiones, habría mucho que discutir. Estoy en tu línea. Pienso que los beneficios que las religiones han procurado a la Humanidad no compensan los daños producidos por las mismas. Al menos, visto desde el estado cultural actual. En Occidente, la Ilustración del XVIII lo confirma. Desde entonces, en dos siglos, hemos avanzado en la concienciación de los valores humanos (que son los jesuánicos) más que en toda la historia anterior, incluidos los siglos del Cristianismo. Mi convicción es de que las religiones son una rémora. En cuanto a las palabras de Jesús, todo hace concluír que tenía en mente al hombre, independientemente de religiones, o a pesar de las religiones. Lo que parece cierto es que Jesús no fundó religión alguna. Obraba ejemplarmente y hablaba al “hombre”.
No es Internet fuente autorizada de información, a menudo. Hay en castellano buenas introducciones al pensamiento de Giordano Bruno; por ejemplo, las de Miguel Angel Granada, Mi sugerencia no significa que suscriba las apreciaciones y juicios de valor de este cateedrático de la Universidad de Barcelona, pero es un experto reconocido en la obra de ese fraile. En historia de la ciencia, Bruno no merece respeto alguno. Si introduje la referencia a la obra dirigida por Acot es para soslayar mi visión particular.
Dado que un comentarista da por inexacta la calificación de “ecologista” para Giordano Bruno, quise cerciorarme en la web. Giordano Bruno aparece como ecologista con tintes de panteismo. Puede que no fuera ecologista en el nivel y en el sentido moderno. Lo era en un nivel sublime.
La paz a todos ustedes desde el Perú. Como muy bien dice Montalembert: “Para juzgar el pasado habría que vivirlo y para condenarlo no habría que deberle nada”.
Creo que he leído mal o me está fallando la vista, porque en el comentario que escribe Celso se lee: “famosos autores”. Les hago recordar que todos los mencionados (teólogos de Europa excepto Gustavo Gutiérrez) que sin conocer a fondo los países Latinoamericanos apoyan con entusiasmo corrientes que en algunos casos desvían la fe cristiana que de Europa nos vino. Creo que la mayoría son teólogos de estudio, y admiran a quienes consideran que luchan por el pobre. Pero no piensan que en realidad todos o casi todos los Teólogos de la Liberación se han formado en Europa.
Estos “famosos teólogos” se han olvidado lo que dijo el gran Ives Congar: “Ni el uno ni el otro (se refiere a Gustavo Gutiérrez y Leonardo Boff) son marxistas. Lo digo con toda firmeza, porque es verdad. Sin embargo, EMPLEAN TERMINOS MARXISTAS, CONCEPTOS Y CATEGORIAS y es posible que hayan empujado a algunos a afirmar sin mucha reflexión, que el cristianismo y el marxismo pueden ir perfectamente juntos. NO ES VERDAD. Personalmente soy extremadamente crítico en las confrontaciones con el marxismo”.
El lector puede formar su opinión, y esto vale para tirios y troyanos.
Una saludo a cada una de sus familias y que el Resucitado de la muerte, los bendiga.
Lucho.
Gracias por compartir tus vivencias. Siempre de profundo interes para quienes te leemos. Tu experiencia y formacion hacen que seas muy claro fundamentando tus críticas y atinadas reflexiones.
He sonreido por la ironía del inicio con las palabras de Juan Pablo II. Es que en la Jerarquía Eclesiastica hay “GRANDES POLÍTICOS”.
Pepe, planteas un tema bien peliagudo.
Por supuesto que los DDHH rigen para las mujeres católicas igual que para el resto de la humanidad. La cuestión es cuando alguien de manera voluntaria hace votos obediencia pobreza y castidad… sin que nadie le obligue, pues tendrá que ser consecuente, digo yo. Y si cambia de opinión salirse y que se le apliquen los derechos y obligaciones igual que al resto de la humanidad (afronta la soledad, sé un nadie más, busca vivienda, busca trabajo, búscate la vida…). Porque la vida religiosa tiene sus servidumbres pero también tiene sus ventajas, su estatus, sus influencias…
Totalmente de acuerdo en que bastante tenemos que solucionar aquí como para meternos con las Shari’as de otros. Pero te aseguro que no tiene nada que ver cómo influye la Shari’a, por ejemplo, en Irán con cómo influyen las decisiones vaticanas en nuestra sociedad. Allí no tienes más educación que la religiosa, más matrimonio reconocido que el islámico (con todo lo que eso conlleva), si cambias de religión te pueden condenar a muerte (de hecho ahora mismo hay un pastor protestante condenado a muerte por haber “abandonado” el Islam), si perteneces a una minoría religiosa no reconocida oficialmente pueden hacerte cualquier cosa porque los derechos civiles sólo se aplican a aquellos que el Estado reconoce… En fin, amigo, ni punto de comparación.
Ludovico, si en tu visita a San Pedro del Vaticano sólo viste las dos únicas tumbas austeras que allí hay, con lo que hay que ver totalmente ajeno a la austeridad, me lleva a la conclusión, nada original, por otra parte, de que cada cual ve lo que quiere.
Pero si ponemos en una balanza dos tumbas austeras, junto a las millonadas y trillonadas de riqueza que hay allí, no hace falta saber mucho de evangelio para llegar a la conclusión de que eso nada tiene que ver con el proyecto de Jesús.
Si lo que quieres indicar es que esas dos tumbas justifican todo el resto de excesos y escandalosa exhibición y acumulación de riqueza por parte del Vaticano, tú verás.
Y sobre el chistecillo de la monja embarazada, te digo que los conozco mejores. No les vendría mal que a muchos hombres le saliese algún bulto en la barriga tantas veces cuantas abusen de niños y niñas así como a los violadores.
Leyendo el estupendo artículo de Celso Alcaina (¡Gracias!), me ha venido a la mente la parábola del Sembrador. Y me he preguntado -y pregunto al doctor Alcaina- ¿acaso la semilla del Evangelio no habrá caído en la sociedad civil y es ahí donde han germinado los valores cristianos (derechos del hombre, por ejemplo)? ¿No podría ocurrir que hoy las iglesias (sean cuales fuesen sus siglas) no son sino pedregales muertos donde la semilla evangélica, incapaz de prender, se ha agostado? ¿Para qué sirven, pues? Dejad que los muertos entierren a los muertos…
No conviene mezclar churras con merinas, salvo que queramos engañar a los ingleses que nos arruinaron el comercio de la lana. Pero ni para eso fuimos inteligentes. Por resperto a usted, Sala, he mirado la web que menciona. Nada nuevo. No niego que los datos sean ciertos. Entre otras cosas, porque de los datos partimos para cualquier lucubración seria. Sí cuestiono el carácter absoluto que se le quieren dar. Fue en Heidelberg, hará una decena de años. Era una reunión de directivos de una multinacional, de logo norteamericano y capital alemán. El estadounidense, protestante, venía embalado con las primeras páginas de los periódicos dedicadas a la pederastia de curas de Boston y otras diócesis . El francés le repuso cortándole en seco: ¿Quiere que le diga cuántos pastores son pederastas en Estados Unidos? Y otro añadió. ¿Quiere que le diga el porcentaje de ateos pederastas condenados? Ello no exime a los curas de ese nefando crimen. Pero pongamos las cosas en su sitio. El santo Papa Sarto, indignamente denostado como “irracional” por Alcaína, respondió en cierta ocasión ante la insistencia de un cardenal, que le repetía, “Santo Padre, qué escándolo en el convento de X hay una monja embarazada”. Ante tanta insistencia, el Papa respondió: Lo escandaloso es que fuera un fraile embarazado”. Cuánto sentido común.
claro que si, Ludovico, que todo se lo inventan para atacar a la iglesia de…++ Cristo?. Hummm, no se, so se.
Mira si se inventan cosas que se han inventado el sunto de la pederastia ( a la que tanto ataca tambien Alcaina) y, por inventarse cosas se inventan incluso esto:
http://www.protegeatushijos.org/inicio/2012/3/2/banco-vaticano-accionista-de-fabrica-de-armas-pietro-baretta.html
La foto no cabe duda de que es un montaje, Ludovico, Seguro de que se trata de Rambo haciendo una nueva pelicula caracterizado de Obispo.
No te digo… que manera de negar las evidencias para defender lo indefendible.
No me gusta la rgumentación ad hominem. No entraré, pues, en el psicoanálisis con tintes de psicodrama de Moreno, a lo que invita semejante escrito de Alcaína, Me atendré a dos afirmaciones curiosas. La de Bruno filósofo ecologista. Mon Dieu! Me he levantado como una flecha, he buscado en la estantería de historia de la biología y he sacado una historia meritoria de la ecología: The European Origins of Scientific Ecology, edited by Pascal Acot. Ni la mínima referencia. ¿Será que ninguno de los colaboradores ha estado ocho años en el Santo Oficio? Y la sombra de Roberto Bellarmino, tras mencionar a Bruno y a Galileo. Ese “martillo” fue el que arrojó luz sobre el caso con frase certera: A la Escritura no le imp’orta cómo van los cielos, sino cómo se va al cielo”. Me imagino que Alcaína habrá oído hablar del Collegio Romano. De la inmensa bibliografía sobre el caso Galileo, de la apertura de la documentación o archivos… ¿Por qué se queda con tintes sectarios? Sobre los demás juicios, no entraré. Algunos disparates de eclesiología son de aurora boreal, como ceñir la jerarquía, no al conjunto de obispos en comunión con el Papa y al frente de los fieles, sino como una banda de gaviolanes anidadas en el Vaticano. Una vez sólo estuve en san Pedro. Por cierto, estaba en obras, me colé con mi mujer por una falsa puerta y recorrimos las “calles” del subsuelo, estremecedoras en confesiones de mártires. Había dos tumbas, a cada cual más austera, la de Juan XXIII y la de Pablo VI. Ante ellas, no sentí temblor de cadena alguna, sino el esplendor de la desnudez cristina, de la roca que es basamento de la Iglesia.
La explicacion de la realidad humana, sea del color que sea, sea de la religión que sea,sea de la ideología que sea, sea del sexo que sea, no pasará de ser “una” explicación o un mapa, pero no la realidad en sí que siempre será “culturalizada” e imposible de separar. Tenido en cuenta eso, quien hace de “su explicación un absoluto” se rige en “divinidad”. Y eso es muy peligroso en este siglo – que es una realidad- como en los anteriores. Jesús este hombre comprometido con la salvación (realización integral) del ser humano. dio su vida por ser coherente consigo mismo. Fruto de su profundidad consigo mismo, que no acaba consigo mismo, sino que es consciente de otra Realidad, cuyo núcleo es el gran respeto a la dignidad del ser humano. Manifestación de esa Profundidad y Ultimidad, que no tiene nombre, pero dado el nombre, ése es “cultural” y por lo tanto relativo.
Y en Jesús se nos ha sido dado “un” modelo de manifestación del “Manifiesto”. Todo lo que esa “institución”llamada “catòlica” (universal)- que no es posbile que lo sea desde “el gran tinglado -haciendo ya aguas- de la ciudad del vaticano”- diga no es “creible” en este siglo. La edad media Baja se ha acabado. La apertura a un mundo nuevo se impone y junto con ella una nueva consciencia más profunda. Y eso es para toda la Humanidad, que toda ella es el Pueblo de Dios. Toda la Humanidd es “escogida”, siempre que quiera la “h”umanidad aceptar ese don gratuito, dado. Y eso no se realiza etéreamente sino en lo concreto. Y en lo concreto se da, se realiza la nueva de Jesús puesto que la continúan otros seres humanos en su metro cuadrado. Y la realización de esa nueva tiene muchas formas (carismas). Y la herterodoxia, ¿quien puede decir qué es? Si es en los discursos, triste es la historia de esa “institución eclesiàstica”; pero si es en los hechos , debe pedir mucho perdón. Pero la base, que es la “iglesia” ha continuado siendo “manifestación” del ser humano-integral Jesús, ya que cada ser humano es “Cristo” o tiene esa potencialidad.
Celso, la presencia de Cristo en la Iglesia NO es un mero recuerdo de la persona de Cristo con un mensaje “genérico” de amor…Lo que deseó Cristo se lo comunicó el mismo, con claridad, a sus discipulos cuando les dijo: celebrad del memorial de mi Pasión, bautizad en mi nombre, perdonad los pecados y/o retenedlos, expulsad demonios de las personas, curad a los enfermos, santificad el amor conyugal porque en “el principio” así fue, y predicad lo que yo os enseñé..
Por lo tanto, la presencia de Cristo en la iglesia es carismática, actual y tangible al mismo tiempo y esta incardinada y ordenada al ministerio..ESTE MINISTERIO no depende de los defectos y la fragilidad humana del MINISTRO porque esta ORDENADO para beneficio de TODOS los fieles pues Cristo demostró que su intencion era permanecer con nosotros “hasta el fin de los tiempos”..SI DESPOJAMOS a la Iglesia de su verdadero carisma sacramental estaremos deformando y desvirtuando el pensamiento real y el verdadero deseo de Cristo que era permanecer vivo entre nosotros
Pero LA IGLESIA no reside como élite en ciertos grupos especiales, ni en los teólogos, etc. SINO en TODO el Pueblo de Dios que incluye a los obispos, sacerdotes, diáconos y laicos y esta estructura es la que le da camino al mensaje real y vivo del Cristo “perenne”
En cuanto al triunfo de la heterodoxia, si se entiende por lo que se aparta de la Doctrina de los Apóstoles que esta contenida en la sagrada tradición que nos viene desde el siglo I (entiendase ortodoxia) como la entendieron los Padres Apostolicos entonces no creo que pueda triunfaar porque ni los ebionitas, ni Arrio, ni Lutero, ni Pelagio, ni Jansenio, ni siquiera los modernos racionalistas y libre pensadores han podido en 20 siglos cambiar la esencia de la iglesia como que es el mensaje vivo de Cristo…un saludo de Santiago Hernandez
Si solo la mitad de lo que escribe Celso Alcaina fuese cierto,( yo me lo creo absolutamente todo y se podria agnadir un monton mas) no entiendo por que alguien pide la prohibicion de la Sharia en los paises arabes.
Me parece mas correcto y necesario que se prohiba el Estado Vaticano con sus papas, cardenales y obispos.
Y como en Espagna tambien rige la ” Sharia Vaticana”, pues extiendase la prohibicion a la Religion Catolica; puesto que parece tener tantas prohibiciones y acoso a la sociedad como la que tienen los paises arabes.
Quizas la religion catolica sea mas integrista y acosadora que el Islam, pero como ya estamos acostumbrados a ella, pues siempre es bueno echar balones fuera y hacer oidos sordos ( a lo que escribe Alcaina y que casi todos ya sabiamos sin tanto detalle) a nuestro patio tratando de criticar el patio de los vecinos.
Es impresionante y asombroso. Lo que escribe Celso deberia hacer reaccionar a muchas Instituciones de Justicia que dicen defender los Derechos Humanos. Y no me vale eso tan recurrente de decir que el Codigo de Derecho Canonico, el Catecismo, la Biblia, etc son Estatutos exclusivos para los creyentes. Toda la sociedad esta influida por semejantes ” Sharias religiosas” y todas las personas tienen el derecho de ser tratadas con Humanidad. ( los Derechos Himanos tambien rigen para las monjas y para las mujeres catolicas en general. Cumplanse o prohibanse las Instituciones que no firman la Carta de Derechos Humanos y que no los cumplen en absoluta. Por ejemplo: LA ICAR Y EL ESTADO VATICANO.
Luego ya iremos a Iran , Iraq, Marruecos, Arabia Saudi, etc, etc a prohibir sus Sharia.
Pues eso.
“El Evangelio y su mensaje seguirá vivo en la gente de base, en las comunidades de base, en nuevos movimientos cristianos.” Estará en mejores manos, en la gente sencilla que mantendrá viva la llama. Eso espero.
Así veía Ellacuría lo que significaba el pueblo para Monseñor. Comenzamos con este texto programático: “Sobre dos pilares apoyaba Monseñor Romero su esperanza: un pilar histórico, que era su conocimiento del pueblo, al que él atribuía una capacidad de encontrar salidas a las dificultades más graves, y un pilar transcendente, que era su persuasión de que últimamente Dios era un Dios de vida y no de muerte, que lo último de la realidad es el bien y no el mal”[1]. (El padre Ellacuría sobre Monseñor Romero Ayudas para poner a producir en las iglesias la herencia de Jesús *Jon Sobrino)
[1] “La UCA ante el doctorado concedido a Monseñor Romero”, ECA 437 (1989) 174.
* Este artículo ha sido publicado en Revista Latinoamericana de Teología n. 65, pp. 117-137.
Jaja, Sarri. También escribí “El Evangelio y su mensaje seguirá vivo en la gente de base, en las comunidades de base, en nuevos movimientos cristianos.” Estará en mejores manos, en la gente sencilla que mantendrá viva la llama. Eso espero.
Ana:
Te faltaba decir que el último apague la luz y cierre la puerta.
El Evangelio pide que todos seamos servidores de todos. Si, pues, las filas de los autoritarios van raleando y. además. pierden súbditos, eso significa que ya hemos entrado en un proceso de regeneración.
Hay un dicho popular que dice que “cuando alguien no tiene nada que hacer, mata moscas con el rabo”. Pues eso se podría decir de esos hombres ociosos, sin otra cosa que hacer que cazar heterodoxos. El problema está en que dentro de poco tiempo, ya no van tener ni ortodoxos ni heterodoxos, porque la teología va a ser un cosa rara para unos cuantos seres “extraterrestres”, es decir, que no viven en este mundo.
Las órdenes religiosas se extinguen al igual que el clero, la jerarquía eclesiástica es una gerontocracia que vive en el pasado, las facultades de teología están controladas con lupa por los obispos correspondientes. La conclusión es la que Celso considera como tsunami, es un tsunami en plena vigencia.
Dudo que a medio plazo ningún concilio vaya a contener este tsunami, si se produjese, sería una endogamia entre quienes lo convocarían y quienes lo conformarían, nada se puede esperar de un nuevo concilio cuando se quiere enterrar muy hondo al último. Los teólogos que podrían regenerar la teología y darle vida a un nuevo concilio, están todos fuera de juego, ya sea por sanciones vaticanas, ya sea porque han abandonado voluntariamente su tarea teológica, algunos de ellos, tras haber dedicado toda su vida a esa tarea.
El Evangelio y su mensaje seguirá vivo en la gente de base, en las comunidades de base, en nuevos movimientos cristianos. Mientras veremos cómo avanzan los fundamentalismos propios y ajenos: kikos, Opus, islamismo, sectas varias, telepredicadores, etc.
Gracias Celso por tus reflexiones y situarnos en la dura realidad, que no quita en absoluto vivir la esperanza. Puesto que “salvación” ya no depende sbaer de memoria el catecismo y significa otra cosa. Puesto que “iglesia” tiene muchos significados. Puesto que Jesús és patrimonio de la Humandiad y no del dicasterio de la Ciudad del vaticano de turno o de “solo” las homilias de Ratzinger, elaboración teológica muy esquizoide o lejos de la realidad de las comunidades de base. Hay un lbro, de hace años, titulado “La traición al Vaticano II”, donde allà hay muchos más nombres. Solo cito uno que aún clama al cielo: el dominco francés Jacques Pohier. El cima más que el tsunami es un hecho y la heterodoxia és la pluralidad dentro de la Iglesia más que en la jerarquia romana ¿es evangelio eso? Si que es evangelio el respeto a la consciencia y a la dignidad del serv por encima del poder eclesiàstico: Santo Oficio, “una” teología oficial impuesta, y el encarcelamiento del hombre Jesús en el catecismo católico y en el derecho católico.