Hay que agradecer a Eloy su esfuerzo por vencer la pereza y entregarnos estas “píldoras”. En España y en toda Europa es muy importante concienciar a la población sobre lo que está pasando de verdad, Se ha utilizado a la perfección la crisis provocada por los neoliberales y los tecnócratas como terapia de shock para imponer el miedo y el sentimiento de inevitabilidad ante recortes y destrucción de todo el derecho laboral. Y este esfuerzo por abrir los ojos a la realidad es la tarea más importante que tiene ATRIO en las próximas semanas. ¡Ánimo a todos y a informarnos e iluminarnos cada vez más!
¡Qué pereza! Es vedad, sí que nos puede dar pereza el tener que recordar conceptos obvios que debieran servir de base para encarar de forma razonable los problemas que plantea la actual crisis y que, por el contario, no sólo son explícitamente olvidados por los que nos gobiernan, sino también por la generalidad de los medios de comunicación y por eso que podríamos llamar “la opinión de la calle”. Destacaré solo dos:
1) El trabajo es un medio de realización humana, las personas se realizan en el trabajo (además de comer de él), por ello
2) el trabajo no es pura actividad económica y no se suple con la mera “beneficencia”, “subvención” o “limosna”; el trabajo y las personas que lo realizan no son autómatas ni meros “factores de la producción”.
I
Es muy importante no dejarse “desnortar” respecto a estos principios, ni por el miedo, ni por la desinformación y propaganda, ni por las prédicas interesadas, envueltas en datos macroeconómicos de la U.E y de los “mercados”, que llegan a afirmar que es mejor un trabajo esclavizado, o en condiciones paupérrimas similares, a ninguno. ¡¡¡ Como si no existiesen otras opciones de organización social!!!; ¡¡¡Como si ese fuese ya el último recurso ante la inanición!!!. Y ello después de los derroches enormes en aeropuertos sin aviones, ciudades de la cultura inútiles e improductivas; corrupciones y enriquecimientos injustos, de personas y partidos, diversos tipos de expoliación y comportamientos similares. ¡Ah! ¡Cuántos egoísmos encasillados en láminas rugosas del corazón de las que el propio sujeto, sociedad o persona, no siempre es consciente!
Hay algunos empresarios que se lo han creído. Que piensan que las personas son meros “factores” de la producción y como tales los tratan, al igual que algunas Administraciones comienzan a considerar a las personas enfermas como meras “unidades de consumo”. Como decía una señora en TVE (telediario de las 15 horas), en relación al copago sanitario: “mejor es que nos dejen morir sin más (creo que llegó a decir “que nos maten”), así bajará el consumo sanitario”.
Es importante insistir una y otra vez en estos conceptos básicos de que hombres y mujeres son personas, y no meros” factores” de la producción ni “unidades de consumo“. Por muy obvio que pueda parecer, en la práctica no todos, y muchos políticos entre ellos, dan muestras de tenerlo claro. Por eso la Administración no puede delegar sin más, como parece que pretende hacer, la creación de puestos de trabajo en las empresas privadas y el criterio de mera utilidad no puede ser aplicado sin más a las relaciones humanas del trabajo, porque el trabajo es esencial a la persona y su propia configuración como tal; Y ¡ojo!, han sido precisamente (y no hay que olvidarlo) los criterios utilitaristas (coste-beneficio, sin alteración de la estructura social básica) los que han permitido mantener a gran parte de la humanidad en verdadera esclavitud durante siglos.
II
Sin la esclavitud (es decir, con mano de obra forzada y con ridículos costes de manutención) pensaban muchas “buenas” personas, “intelectuales” y “expertos serios” de épocas muy cercanas, que no se podía desarrollar la sociedad. Porque realmente lo que pretendían, con mucha o poca conciencia de ello, era mantener el “statu quo”, “las cosas como estaban”: Los ricos cada vez más ricos y los pobres cada vez más pobres. (1)
Oigo y leo a significadas y significados dirigentes políticos y de “opinión” (léase también “tertulianos”) exclamar que lo importante es tener un puesto de trabajo, cualesquiera que sean sus condiciones, y también reiterar en todas partes, que hemos de ser “competitivos” en precios, que hay que dar flexibilidad al empleo (es decir al trabajo humano) y para lo cual el factor trabajo habrá de rebajar sus costes para mantener e incrementar los beneficios de las empresas (y de los empresarios).
Es decir, no solo se reduce al ser humano a mero “factor económico de la producción , sino que se establece –y los que lo dicen se quedan tan anchos– que la empresa es del empresario o, en otros términos, tan solo del capital. ¿De dónde se ha sacado eso? La empresa es de todas las personas que participan en ella y sin los trabajadores las empresas serían absolutamente imposibles.
III
Pero insistamos, ¿de quién es la empresa? ¿Qué es el trabajo humano? ¿No son los hombres y mujeres, (con unos cuantos años limitados de vida por delante, pues a todos nos espera la muerte) seres libres, con derecho a alimentarse y desarrollarse como personas, y con dignidad, que no solo debe ser salvaguardada sino también promovida, al menos, desde los planteamientos basados en los términos de nuestra Constitución? ¿Cómo es que se les reduce una y otra vez a meras “unidades productivas” o a “unidades de consumo”? ¿No tienen de derecho a vivir una vida digna más allá de la mera producción de bienes y servicios? ¿Y no ha sucedido que muchas personas han sido, están siendo, mentalizadas para que ellas mismas se consideren mero “factores” de la producción o “unidades de consumo”?
¡Si la sociedad actual no es capaz de organizarse para salvaguardar la dignidad y el trabajo realizados de las personas, habrá que rehacerla desde sus propios cimientos! Esta es la verdad, aunque suene duro decirla y escucharla.
Pero siendo realistas no es que no sea posible una sociedad justa y equilibrada, sino que hay intereses (como en su día los de los esclavistas y los negreros, ¡hablemos claro!) que pugnan por no perder poder y beneficios, y que obnubilados por la eficacia de la rueda estructural en que se mueven, son incapaces de contemplar a la humanidad como un conjunto de personas sino que solo los ven como “factores” de sus esquemas productivos, de consumo o de ahorro (no me quiero olvidar de las instituciones financieras, ni de los ejecutivos de alto copete, que por ganar sus “bonus”, mal diseñados por cierto, no han dudado en montar la mayor estafa con las hipotecas subprime y similares).
La empresa es de los que en ella trabajan. Hace años que la dilución del capital en las grandes empresas ha dejado el poder, incluso el de la generalidad de los accionistas, en situación de inanidad. Son muchas veces meros “directivos”, amparados por las “minorías mayoritarias” los que cortan el bacalao. ¿Porqué tantas afirmaciones sin diseccionar lo que está pasando en las grandes empresas, en los Bancos en las Cajas de Ahorro. Cajas de Ahorro de las que , por cierto, la sociedad se está viendo privada como consecuencia de los “desaguisados” de unos dirigentes poco profesionales y de unas autoridades públicas sin fuerza o convicción bastante para salvaguardar o recuperar (pues muchas la habían perdido) su labor social?
IV
¿Cómo no indignarse al saber que algunos “empresarios” o “propietarios de negocio”, grandes y pequeños se dirigen a los trabajadores en términos de “esto es lo que hay o lo tomas o lo dejas”, rebajando sueldos y condiciones laborales a su gusto, no ya amparados por la ley sino incluso contrariándola claramente? ¿O tener que escuchar, como hemos visto en un programa de televisión, a determinados representantes políticos dándoles el consejo, a los así mal tratados, que ahí tienen abierta la vía judicial para protestar? Pero ¿quién puede acudir a la vía judicial, sin unos sindicatos fuertes que lo amparen? ¿Qué clima se está sembrando de impunidad para todos los desmanes posibles del empleador?
Parece que IKEA está siendo investigada en Francia por espiar a sus empleados (2), pero, ¿cuantos, pequeños o grandes empresarios, utilizan hoy día las cámaras de seguridad de sus establecimientos para espiar a sus operarios e incluso amenazarles (anticonstitucionalmente) con la utilización de dichas imágenes? ?. Sí. Estoy seguro que la mayoría de la empresas no lo hacen, pero es muy probable que en el actual clima de “despido fácil” alguna pueda aprovechar la actual situación y ambiente social para hacerlo. Porque lo que es terrible es el “clima social” de demonización” de los desempleados y de los trabajadores así como de los sindicatos, que algunas culpas también tienen, pero que no por ello han pasado a ser innecesarios.
V
¿Cómo se puede llamar al silencio a los sindicatos con el argumento de que no favorecen la economía, cuando precisamente de lo que se trata actualmente, con las manifestaciones y huelgas, es el dar un grito de protesta por el ninguneo y abuso a que se están siendo sometidos los trabajadores y sus derechos conquistados durante años?
¿Dónde están los elementos de participación de los trabajadores en la dirección de la empresa que no se han querido crear cuando las cosas iban económicamente bien? ¿Dónde están los comités de vigilancia de los trabajadores de los que tanto se habló en los años sesenta y setenta del pasado siglo? ¿Dónde está el equitativo reparto de beneficios en época de bonanza económica, cuando en época de crisis han de asumirse, por los trabajadores, las partes más dolorosas del recorte y del sacrificio?
VI
La llamada exigente a la Administración –para la que no caben disculpas– es claramente necesaria y constitucional. Dice el artículo 40 de la Constitución española:
“1 Los poderes públicos promoverán las condiciones favorables para el progreso social y económico y para una distribución de la renta regional y personal más equitativa, en el marco de una política de estabilidad económica. De manera especial realizarán una política orientada al pleno empleo.
2. Asimismo, los poderes públicos fomentarán una política que garantice la formación y readaptación profesionales; velarán por la seguridad e higiene en el trabajo y garantizarán el descanso necesario, mediante la limitación de la jornada laboral, las vacaciones periódicas retribuidas y la promoción de centros adecuados”.
¿Las nuevas medidas reguladoras de las condiciones laborales, tienden a cumplimentar estos principios constitucionales o los contrarios?
NOTAS
(1) Un ejemplo clamoroso de ello, que hoy se repite en “formas modernizadas” (por ejemplo, en los “talleres clandestinos”, incluso en España) fue el de los remeros forzados de las galeras: amarrados al duro banco día y noche haciéndose las necesidades en el propio lugar y alimentándose de una ración diaria compuesta por “un pan cocido y endurecido llamado bizcocho, un potaje de habas y su ración de agua” Sí comían, pero no basta eso para llevar una vida humanamente digna. (Ver EL PAÍS lunes 12-03-2012 pág. 35: “Luz sobre los prisioneros del remo”, reportaje de Tereixa Constenla).
(2) EL PAÍS lunes 12-03-2012, pág. 22 : “La fiscalía investiga a Ikea Francia por espiar a empleados”, Reportaje de Miguel Mora. París
sarrionandia y ana rodrigo:
Gracias también a vosotros por vuestros comentarios.
La huelga ya se produjo.
La manifestación también. Yo la viví en Madrid como una brisa fresca, pacifica, razonable, como he dicho en otro comentario.
A sugerencia de Honorio, que nos pide expresar digamos algo sobre la huelga, voy a comenzar yo con el tema. Pienso que no voy a ser muy original en mi opinión.
Después de haber hecho mis tres comentarios, es lógica mi respuesta afirmativa a la necesidad de una huelga general. Después vendrán algunas matizaciones.
Ayer leía a Javier Marías el recordar el hecho de cuando el nazismo prohibió a los judíos que se sentasen en los bancos de los parques. Cosa nimia dijeron algunos, cosa nimia debió pensar la mayoría, total, les queda que sí pueden pasear por los parques. Después de eso ya sabemos lo que pasó.
Esta teoría de la nimiedad de tantas cosas que se están sucediendo día a día, puede ser que nos esté situando al borde del abismo, donde sólo valoraremos lo que hemos perdido cuando ya hayamos perdido todos los derechos que con tanto sudor y sangre se han conseguido desde el siglo XIX.
El problema que se plantea es quiénes van a ir a la huelga. ¿Quiénes tienen el peligro de perderlo sólo por el hecho de hacer huelga? ¿Quiénes no llegan a final de mes y van a perder el sueldo de ese día? ¿Interinos y personal laboral de la Administración?
El otro día recordaba la doctrina del shoch de Naomi Klein, ya lo tenemos: el miedo en los y las huelguistas.
¿Y los sindicatos? Se juegan su supervivencia tras una trayectoria reciente nefasta, dejando que el capital, los capitalistas y la legislación hayan ido pisoteando derechos, sin que ellos hayan sabido transmitir a la sociedad lo que se estaba jugando. Ahora, la mayoría de la gente piensa que no sirven para nada y el PP los está desactivando.
Hola Sarri!
¡Ya quedás afiliado al PSol (Partido Solidario)
con Carlos Heller a la cabeza!
Abrazo – Oscar.
El único freno al Ajuste
es la Resitencia de los Ajustados.
Pocas declaraciones he leído mejor ajustadas wue ésta
Ok, OK Benxamin!
Te leo:
– “la formulación de un renovado planteamiento teórico o filosófico, que sólo puede partir:
* de un analista ponderado
* o de un equipo coherente de personas
Te reitero mi Ok Ok, pero con una condición:
¡QUE NO SEAN LOS HABITUALES DEL ACTUAL SISTEMA!
Lo cual es casi imposible hallarloss
en los Medios de Comunicación Masiva;
e.d. que ni nos enteraremos que los hay,
aunque los haya.
Para eso estamos ¡Vos también! Yendo todavía! – Oscar.
Hola Oscar:
Deseo aclarar mi anterior comentario, para que no haya dudas. Mis planteamientos nada tienen que ver con el resurgimiento de un caudillo, ni un lider, ni un superhombre. Lamento que se pueda interpretar así mi opinión, que no se refiere a un individuo salvador, sino a la formulación de un renovado planteamiento teórico o filosófico, que sólo puede partir de un analista ponderado o de un equipo coherente de personas, sin afán de poder, ni adscripción alguna a los que gobiernan o ya han gobernado, aquí o allá.
El artículo de Eloy me ha gustado, precisamente, por su ponderación y porque no arrima el hombro claramente a favor del PSOE o de otras organizaciones cuya prédica es bien conocida, pero que en realidad ansían llegar al poder y, una vez conseguido, se corrompen. Consideran que gobernar no es un servicio responsable, en pro de la justicia (que por cierto nada tiene que ver con otorgar regalitos para todos, cheques-bebés para super ricos y pobres de nacionalidad española; deshumanizadoras leyes de Internamiento a emigrantes sin papeles, sean honrados o no; hermosos discursos sobre el estado del bienestar y proclamación de normas sociales a favor de los desfavorecidos, que no llegan a desarrollarse; pero en cambio no se controlan los desmanes de los ejecutivos de la banca, y se promulgan demagógicas ampliaciones del “derecho” al aborto, alegando que la mujer es dueña de su cuerpo y plenamente libre para dejar vivir o aniquilar el germen de una vida humana…)
Por supuesto, mi crítica a los que han gobernado no excusa en absoluto a los que ahora gobiernan. Yo no voto al PP ni concuerdo con su políca neoliberal. Creo que entre los grupos democráticos antifranquistas han quedado marginadas determinadas vanguardias, asfixiadas, o dejadas en la cuneta, por quienes han buscado más el poder que el servicio a los demás.
En suma, cuando digo que espero que surja un nuevo Karl Marx, o mejor aún un analista cristiano (nada dogmático ni eclesiástico), capaces de aunar las voluntades de los más desfavorecidos, es porque ni Marx ni Mounier, por ejemplo, tuvieron ambiciones políticas, ni procuraron directamente el poder; pero si plantearon las bases para el establecimiento de una sociedad más justa, más equilibrada, más libre. Aunque sus tesis fracasaron en la práctica, porque sus hipotéticos fans también se han corrompido…Y ahora habrá que seguir replanteando soluciones, altruistamente.
Diculpa, Oscar, la escasez de mis planteamientos. Si te digo la verdad no me encuentro con fuerzas para escribir. Desde la jubilación, he perdido fluidez. Hace años (no muchos) pensaba que tenía más facilidad para la expresión escrita que para la oral. Y ahora me cuesta un huevo escribir tres o cuatro lineas, con el debido rigor y coherencia argumental. Si algún día nos vemos, hablaremos con calma sobre todas estas cuestiones que, en buena medida, quizá sean fruto de la añoranza; de aquellos tiempos en los que mantenía estrechos contactos con militantes de la HOAC y leía libros de la editorial ZYX (cuyas siglas implicaban una antítesis al diario ABC).
Benxamín, Gabriel y Oscar: Gracias por vuestros comentarios.
Oscar: Me alegro de tu recuperación.
Estoy de acuerdo contigo en lo de la necesaria indignación. ( para no dormirnos y para que no nos duerman), aunque evitando el infarto, sobre todo los “jubilados y mayores”.
Esa indignación, pienso, no puede ser simple “cabreo”, sino que ha de movernos a la acción, que para mi comprendería, de modo simultáneo:
1) una acción de reflexión,2) una acción de búsqueda, desbrozando caminos, 3) una acción de educación (compartiendo luces, hallazgos, fracasos y experiencias) y 4) una acción trasformadora de mentalidad y modos de vida personal, del “ambiente” y de las estructuras político-sociales y económicas.
¡¡¡ Genial, ana rodrigo!!!!.
En mi opinión has dado con una de las primeras “antipíldoras”: reflexionar.
Es decir, comenzar a pensar sobre la realidad de las relaciones y estructuras sociales en las que nos movemos, aprovechándonos de las lecciones de la experiencia, es decir de las lecciones de la historia y las de nuestra realidad actual.
Gracias
(Continuación…3)
El sistema de producir u consumir, tiene otra raíz envenenada, directa, grave y que casi no nos la tomamos en serio, es que este sistema de consumo sin límites acabará con la supervivencia del Planeta, como nos recuerda sistemáticamente Leonardo Boff y tantos movimientos ecologistas.
*Ya he manifestado en varias ocasiones que el crecimiento demográfico es insostenible para este planeta, ni siquiera en el mejor de los casos de que la justicia fuese universal y hubiese un reparto equitativo de los recursos podría serlo sencillamente porque el Planeta es limitado, y sus recursos terminarán un día u otro.
*En este momento, con una y buena eficacia de los organismos internacionales, podríamos resolver el hambre en el mundo, al igual que, algo se ha avanzado en los recursos de agua potable. Pero con esto hemos arreglado un síntoma, pero no el problema de fondo. Como dice Benxamin, el problema está en encontrar las antipíldoras.
*Si no arreglamos el problema desde la racionalidad, nos estaremos haciendo el Hari kiri, y si no lo hacemos por las buenas, nuestras futuras generaciones tendrán que hacerlo por las malas. Las soluciones son viables, factibles y posibles, pero si el pueblo nos movilizamos y no nos callamos y no nos sometemos y nos rebelamos contra los imponderables. Conquistaremos pequeñas parcelas, pero algo es algo. No nos rindamos.
PD. A quienes tengan la paciencia de leer mis tres comentarios, pido perdón, por mi largo y extenso desahogo, pero tenía necesidad de hacerlo. Y, como no es obligatorio leerme, pues creo que no molesto a nadie.
(Continuación)
¿En qué sentido afirmo que la raíz de la crisis es sistémica? Diríamos que es una raíz muy ramificada y cada una de ellas alimenta al monstruo con los ingredientes que necesita.
*El círculo infernal del sistema económico consiste en producir para consumir; consumir lo más posible para producir más, y, de esta forma, habrá más trabajo y resolvemos el problema del empleo. Da igual lo que se produzca y lo que se consuma. Algún responsable político dijo hace unos días que cuidado con quitar presupuesto a Defensa, porque se perderían muchos puestos de trabajo, él habló de los astilleros, pero podríamos añadir a todo tipo de armamento. Por tano la industria armamentística quedaría justificada en la creación de puestos de trabajo.
*Se dice, “es que los países europeos no crecen”. ¿Qué se quiere decir con esto? Hasta hace pocos años, los países industrializados producían para el resto de los países que no lo eran. Se generaba riqueza y crecía el capital, con el que se especulaba dando lugar a eso que conocemos como economía financiera. La ciudadanía mejoraba su bienestar, aparecieron las políticas sociales y unos derechos individuales y colectivos que parecía que iban a ser eternos e irrevocables, pero los especuladores iban a lo suyo.
*Pero aparecieron los países “emergentes”, donde los esclavos se someten, se dejan explotar y no reivindican derecho alguno. Son los lugares idóneos para las inversiones de aquellos que se han aprovechado de los beneficios especulativos en los países industrializados, para seguir con ese círculo del que he hecho mención anteriormente. Ahora es allí donde se generará, dentro de equis tiempo, la crisis que ahora tenemos en los países industrializados. Mientras tanto, antes eran los esclavos romanos, después los trabajadores explotados del siglo XIX, ahora los esclavos chinos, y así sucesivamente. Pero “los emperadores” nunca desaparecerán, son los guardianes y mantenedores del sistema, de los explotados, en salvaguardar sus intereses, serán los supervivientes del sistema por encima de lo que sea. El capital no tiene alma, los capitalistas son unos desalmados, pero tenemos que dar vida al pueblo, a los desahuciados, y la rabia nos tiene que devolver a la calle a ejercer de David contra Goliat.
Hay una errata en mi último comentario, en tanto en cuanto no quise decir eso, pero que también valdría, y me refiero a que quise decir “campa a sus anchas” y dije capa, cosa no menos cierta, porque el sistema nos está dejando incapacitados para generar vida de nuevo.
Manuel Vicent en su columna de El País de hoy, después de escribir sobre cómo los esclavos fueron los agentes reales de la existencia y sostenimiento de los grandes imperios antiguos, dice: “Europa no puede hacer nada porque carece de esclavos….Después de preguntarse por los esclavos de algunos países europeos dice: ”En este momento los está fabricando la crisis… Sólo si te conviertes en esclavo podrás sobrevivir”.
El mismo autor ya escribió otra columna genial sobre la China de los Juegos Olímpicos tras la exhibición impecable y casi imposible de la inauguración, todo resultado de la esclavitud.
En Europa nos estamos machacando los sesos para ver cómo salimos de la crisis, sin querer ahondar en sus orígenes y sus causas profundas. Los entendidos, esos sabios de pacotilla que no saben por dónde han venido los tiros ni hacia dónde hay que buscar refugio, suelen quedarse en eso de la crisis financiera, porque son sus finanzas las que están en peligro. En España, se achaca a la burbuja inmobiliaria (los más simples dicen que la causa fue Zapatero), y, supongo que cada país justificará la crisis a su manera.
Desde el principio, yo que soy una lega total en conocimientos de economía, pero que tengo algo de sentido común, siempre afirmé que las raíces hay que buscarlas en el sistema económico mundial, tras la desaparición de ese oscuro monstruo que se suponía había tras el telón de acero y que se llamaba comunismo, y que eliminado aquel, se enseñorea otro monstruo neoliberalismo salvaje que capa a su anchas por el mundo entero.
Ante la situación actual de colapso del sistema en los países “desarrollados”, Naomi Klein ha dado en el clavo con su “Doctrina del shoch” al que ha hecho referencia Antonio en la introducción. Como todo es tan complejo y tan difícil, vamos a asustar al personal, vamos a meterles tal miedo en el cuerpo, que se queden paralizados, inmóviles, callados, asustados conmocionados y, como alguien dijo, quien se mueva, no va a salir en la foto. Por ahí va la ley de la reforma laboral, por ahí la ocultación de lo que Rajoy lleva en su cartera para después de las elecciones pendientes, por ahí va el control de la televisión pública en España, por ahí va el que las empresas privadas cigoticen a las públicas, por ahí el copago, y, en fin, con el poder absoluto en todos los rincones de un país como España y de todos los países europeos (veremos en EEUU) de una ideología de derecha que necesita pocas explicaciones, hasta la democracia va a quedar en el papel.
Así que tendremos que gritar nuevamente: ¡¡a las barricadas!!
La primera cosa que deseo manifestar ante este artículo de querido hermano Eloy, que apunta a rescatar lo esencial y por lo tanto, no sólo es compartible, sino debería generar praxis concretas…que es la única manera de defender la humanización y la vida, ante una la cultura dominante, cultura de la deshumanización y de la vida…
La segunda cosa que voy hacer es citar el magisterio… que desde el punto de vista de este modesto servidor importa… “Se sabe que en todo este período, que todavía no ha terminado, el problema del trabajo ha sido planteado en el contexto del gran conflicto, que en la época del desarrollo industrial y junto con éste se ha manifestado entre el «mundo del capital» y el «mundo del trabajo», es decir, entre el grupo restringido, pero muy influyente, de los empresarios, propietarios o poseedores de los medios de producción y la más vasta multitud de gente que no disponía de estos medios, y que participaba, en cambio, en el proceso productivo exclusivamente mediante el trabajo. Tal conflicto ha surgido por el hecho de que los trabajadores, ofreciendo sus fuerzas para el trabajo, las ponían a disposición del grupo de los empresarios, y que éste, guiado por el principio del máximo rendimiento, trataba de establecer el salario más bajo posible para el trabajo realizado por los obreros. A esto hay que añadir también otros elementos de explotación, unidos con la falta de seguridad en el trabajo y también de garantías sobre las condiciones de salud y de vida de los obreros y de sus familias…Ante la realidad actual, en cuya estructura se encuentran profundamente insertos tantos conflictos, causados por el hombre, y en la que los medios técnicos —fruto del trabajo humano— juegan un papel primordial (piénsese aquí en la perspectiva de un cataclismo mundial en la eventualidad de una guerra nuclear con posibilidades destructoras casi inimaginables) se debe ante todo recordar un principio enseñado siempre por la Iglesia. Es el principio de la prioridad del «trabajo» frente al «capital». Este principio se refiere directamente al proceso mismo de producción, respecto al cual el trabajo es siempre una causa eficiente primaria, mientras el «capital», siendo el conjunto de los medios de producción, es sólo un instrumento o la causa instrumental. Este principio es una verdad evidente, que se deduce de toda la experiencia histórica del hombre.”
En esta perspectiva, la situación agudizada, complejizada y con una campaña lanzada por el gran capital, que ante la imposibilidad de mantener por los medios tradicionales los índices de renta global del capital global justamente, ha lanzado una ofensiva contra la naturaleza y contra la humanidad…que en su gran mayoría son parte de la clase trabajadora ( de la que obviamente forman parte los desocupados, los sectores pauperizados de la humanidad y los jubilados), desatando una suerte de guerra de clases, en donde la renta social(que incluye el salario y otras prestaciones), tradicionalmente un porcentaje mínimo de la riqueza (que produce el trabajo humano) se transforma en renta del capital, se vuelve un instrumento a los seres humanos, que sirven para generar la riqueza y se le somete a un proceso de pauperización de su calida de vida…En esta situación, que ya advertimos, instrumentos como la creación de un gran frente de confluencia de quienes se opongan a este voraz proceso del gran capital trasnacional, con una plataforma común y con movilizaciones…que superen la necesidad de catarsis, para pegar en donde realmente le duele al sistema…y con la necesidad de crear o potenciar la vuelta de la soberanía al pueblo, comenzando un proceso que refunde el contrato social, parecen instrumento necesario, si se quiere hacer primar lo humano a lo mercantil…pero es más…por sobre los errores y las diferencias, la huelga del 29 de marzo, no sólo debe ser masiva, sino desde diversos lugares, miradas e incluso estrategias, transformarse en un acto unitario, con un enemigo…el gran capital…que deberá ser enfrentado superando las divisiones…espalda con espalda toda la clase trabajadora, recuperando la viejas consignas de unidad…en la diversidad…En fin Eloy, brillante, trabajo el tuyo…aprovecho para mandarte un abrazo y una voz de aliento…Ojala en Europa entera, especialmente en España, la humanidad pueda más que el capital…Recordando a los viejos anarcos, socialistas y comunistas españoles que fueron parte de la fundación de buena parte de los movimientos sindicales y que nos enseñaron, que ante el enemigo común…debíamos luchar unidos, PORQUE UN PUEBLO UNIDO JAMAS SERA VENCIDO (mucho más que una consigna)…Con cariño. Gabriel
Hola Benxamin!
El gran hombre que fuera Tolstoi escribió una de sus mejores Novelas-Tesis
“Guerra y Paz” buscando el Protagonista de los Cambios en la Historia humana:
¿Una Persona o Una Sociedad?
Sus (aburridos e indefinidos) últimos Capítulos no solucionan el dilema.
¿Líder o Masa?
¿Quién ENTUSIASMA a quién?
¿Será esa la Cuestión?
……………..
Estimo que el planteo de Tolstoi, él mismo no pudo salvarlo
porque “no le había llegado el tiempo”.
Cosa que se demostró en su fracasadísima “Reforma Agraria”,
y no a causa del “Capital-Burgués”,
cuanto de la “No-madura Conciencia campesina”.
…………….
Tal vez la “INDIGNACIÓN” sea un avance hacia ese Hombre Nuevo:
Lider de una Sociedad que lo puja.
¡Voy todavía! – Oscar.
Totalmente de acuerdo con tu artículo, amigo Eloy. El problema radica en hallar las “antipildoras” para remediar (o redimir) la condena de los millones de desempleados y empobrecidos por la maldita crisis de nuestro tiempo.
Es necesario, es urgente, que surja un nuevo Karl Marx; un filósofo que aune las voluntades de los desheradedos de la hora presente. O mejor aún, un cristiano libre (nada eclesiástico) que en la línea de Mounier remueva las conciencias dormidas, para dar un revolcón al sistema imperante, tan inicuo.
Hola ELOY!
Duras tus reflexio-cuestionamientos
Tal vez resuenen los ecos de las joánicas:
-“¡Dura esta perspectiva!”- (sklerós logos)
¿Qué hacer, no?
Con palomita o sin palomita (Esp. Santo)
el Gaby hace casi un año que veía venir la dureza sobre Europa.
Con la precisión de que iba a ser “fulminante”.
Mi mentor político argentino, Carlos Heller,
cuando le preguntan sobre tal situación, reponde:
El único freno al Ajuste
es la Resitencia de los Ajustados.
¡Vamos España todavía! – Oscar.