Desde hace tiempo nos llegan noticias muy conflictivas respecto a decisiones pastorales del obispo de Palencia, un valenciano que lleva sólo año y medio allí. Primero fueron noticias sobre el fulminante despido de algunos trabajadores de Caritas Diocesana que estaban haciendo un gran trabajo desde los tiempos del obispo Castellanos. Siguen enviando unos jugosos emails con los eslóganes de “Nosotros somos Iglesia también” y “Desde la república independiente de mi Caritas”.
Parece que es un grupo numeroso y justifican no dar nombres porque muchos aún dependen laboralmente de la Iglesia –¡tremenda situación ésta de laicos al servicio de jerarquías que se consideran con poderes absolutos sobre vidas y haciendas de sus súbditos!–. Ellos enviaron hace unos días el programa de unas JORNADAS SOBRE “TEOLOGÍA Y SOCIEDAD” que organiza la Universidad Popular de Palencia en el salón de actos de una Biblioteca Pública. La primera, ayer, día 12, sobre “De la teología al compromiso social” por dos venerables sacerdotes a quienes envío un abrazo de viejos amigos. La segunda será el viernes 16, a cargo de Juan José Tamayo. En nada se cita en el programa a la diócesis, pero el obispo se ha dado por aludido y ha publicado una nota en la que ha recordado un duro escrito de la Comisión Episcopal para la doctrina de la fe del año 2003 contra Jauan José Tamayo.
¡Qué pena que tanto ejercicio de autoridad no lo ejercitase cuando estaba como representante de la Archidiócesis de Valencia en el Patronato de la Fundación del EMF que organizó en 2006 la visita del Papa! Nunca este Patronato publicó las cuentas y hoy diversos organismos que manejaron fondos del mismo están siendo juzgados dentro de la trama Gürtel. Espero que salgas bien librado, Esteban, pero usa métodos más pastorales y no sigas escandalizando a propios y extraños, ¡por Dios! Te lo dice, con mucho respeto, mejor que yo, el Presidente del Consejo Evangélico de Madrid, Máximo García.
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España: el teólogo Juan José Tamayo, “apartado” de la Iglesia católica
Periodistas en español, Lunes 12 de Marzo de 2012 23:46
Máximo García Ruiz
Después de un cuarto de siglo de amistad con Juan José Tamayo, nacida de una serie de complicidades académicas e ideológicas, me siento legitimado para intervenir en la polémica suscitada por el comunicado del obispado de Palencia que le descalifica como teólogo católico y, mediante una terminología eufemística, “le aparta de la comunión eclesial”. Curiosamente efectúa dicha descalificación el titular de la diócesis de la ciudad natal de Tamayo, un obispo foráneo, que es muy probable que ni conozca al encausado ni se haya tomado la molestia de convocarle, como integrante de su ámbito parroquial, a un diálogo pastoral.
No me corresponde a mí, dada mi vinculación a una confesión religiosa diferente, determinar los requisitos y exigencias necesarios para mantener la “comunión eclesial” dentro del seno de la Iglesia católico-romana, aunque no me resulte ajena su teología y, precisamente por ello, me parezca no solamente anacrónica sino carente de fundamento canónico, pero no deja de extrañarme que una persona del perfil de Juan José Tamayo sea objeto de una descalificación aparentemente tan extemporánea y rocambolesca, contraria no solamente a los derechos humanos que son vulnerados abiertamente, sino a los más fundamentales principios cristianos de prudencia y caridad.
No tengo a la vista el último libro de Tamayo: Otra teología es posible. Pluralismo religioso, interculturalidad y feminismo en el momento de redactar este comentario solicitado con cárter de urgencia en torno a la noticia recibida, pero no creo que se aparte sustancialmente del contenido de otros libros que si tengo ante mí, en los que desarrolla una teología profética, comprometida socialmente, condimentada con una espiritualidad evangélica, una ética subsidiaria del Sermón del Monte y un compromiso político identificado con los más necesitados, siguiendo con ello las pautas marcadas por Jesús de Nazaret. No creo que este último libro, que tanto rechazo produce en el episcopado, esté muy distante de otros anteriores, por ejemplo, Fundamentalismos y diálogo entre religiones, En la frontera o Islam, cultura, religión y política, por menciona tan solo tres títulos recientes, en los que intenta dar respuesta, siempre con una diáfana hermenéutica bíblica, a algunos de los desafíos de nuestro tiempo: la multiculturalidad, el pluralismo religioso, el feminismo, la nueva conciencia ecológica y la lucha contra la pobreza y la injusticia social.
Tamayo enriqueció su discurso universalista desde que se adentró en el estudio del Islam mediante una mirada desprovista de prejuicios, de recelos, de desconfianza y de resentimiento. Anteriormente había hecho esto mismo con respecto al Protestantismo, en este caso partiendo de una exegesis bíblica liberada de los patrones sectarios de la teología tridentina y de un análisis de la realidad derivada del contacto personal. Su teología ha superado los filtros rigoristas del Derecho Canónico para ir directamente a las fuentes neotestamentarias y extraer de ellas el néctar del mensaje evangélico. Al superar esos estrechos márgenes que marca la jerarquía católica y colocarse en línea con grandes teólogos católicos contemporáneos como Hans Küng, Karl Rahner, Gustavo Gutiérrez, Jon Sobrino o los protestantes Richard Niebuhr o Jürgen Moltmann, tal vez no vaya desencaminado el prelado palentino al excluirle de los estrechos márgenes eclesiales en los que previsiblemente él mismo se encuentra encarcelado, ya que la teología liberadora de Tamayo no puede quedar reducida a un ámbito tan exiguo.
Juan José Tamayo no se queda en la cáscara de la religión; rompe el envoltorio para adentrase en el núcleo del cristianismo. Al igual que los profetas del Antiguo Testamento, otea el horizonte y no transige con el statu quo. No se conforma con una teología sistemática, una teología de sacristía; su empeño está puesto en desarrollar una teología social, liberadora, y lo hace en un lenguaje inteligible para el común de los mortales, aunque tal vez ininteligible para la jerarquía eclesial. El obispo le aparta de la comunión eclesial. ¡Lástima! Una evidencia más del clamoroso fracaso del Concilio Vaticano II que intentó alumbrar una Iglesia reformada dentro del catolicismo romano, y que posteriormente ha ido colocando diques de contención para que no se esfumen las esencias de Trento.
Tamayo elabora un nuevo paradigma: el de la teología intercultural e interreligiosa de la liberación en perspectiva de género. La pregunta que se formula Tamayo en torno a la posibilidad de otra teología fuera de la línea oficial de Roma, sí es posible, sin duda, pero la gran incógnita es si es posible dentro de dicha Iglesia. No seré yo quien de respuesta a esta incógnita, porque uno siempre abriga la esperanza de que no se cierren las puertas del diálogo y la apertura a nuevas formas de ser iglesia, recuperando la doctrina del malogrado concilio que tanto gustaba recordar el teólogo pastoralista Casiano Floristán, nuestro maestro, de Tamayo y mío, de percibirla no tanto como una institución cerrada a cal y canto, de espaldas al pueblo, sino como pueblo de Dios y comunidad de creyentes. Una teología que haga posible configurar este mundo refractario a la equidad y a la justicia, en un lugar en el que tengan cabida todos, sin distinción de raza, cultura, religión o sexo.
CITA:-“Tal vez sea por una conjunción de frases “españolas”:
“La verdad es de los Náufragos” que
“Hacen Camino al Andar”.
¡Voy todavía! – Oscar.
Oscar, no es sólo una conjunción de frases “españolas”, sino vivencias muy profundas de quienes hemos sido colocados en situaciones de naufragio, hemos tenido la suerte ¿? de no ahogarnos y , en pos de ciertas y expresivas HUELLAS de Quien también es CAMINO, hemos seguido caminando en hermandad solidaria con “gentes a las que el Padre revela, LO QUE a otros esconde”.
Y, como tú afirmas ¡Vamos todavía!
Hola!
Tal vez mi Camino hacia las cosas y personas sea algo diferente.
Por ahora -y desde hace tiempo- es el que tengo.
Si está equivocado, es que no encuentro otro mejor.
Leo o escucho lo que alguien me dice
y me encuentro preguntándome:
¿Por qué, qué hay en la vida de este alguien,
para que esté diciendo lo que dice?
No se trata de tolerancia ni de cosa parecida;
sino de algo tan simple como el “afán de comprensión”
……………
Diga lo que diga caulquier ser humano,
su radical decir no es sino un afán de “ser comprendido“.
Todo lo demás se da por añadidura.
¿Tiene alguien otra definición del “Amor”?
Así ando ¡yendo todavía! – Oscar.
O sea, Ludovico, que te identificas en tus publicaciones, y aquí, en atrio, no eres capaz de hacerlo. Quizá pienses que aquí somos terroristas y vamos a ir a por ti. Pues no tengas temor que somos bastante más respetuosos de lo que tú has sido con Tamayo con tus insidias y tus malas formas.
Los temas de teología o de lo que sea, podemos someterlas a debate, pero tu conducta y tu falta de respeto a Tamayo no admite debate alguno ni excusa alguna. Y eso es lo que aquí en atrio no toleramos.
Esos que dices no son Iglesia de Jesús, Juan Cejudo.
Son jerarcas católicos de la ICR, pero no cristianos de la Iglesia de Jesús.
Pues un parte de la ICR no es Iglesia de Jesús, precisamente los cargos jerárquicos que ostentan tanto poder en la ICR.
¿Acaso dijo Jesús que hicieran una poderosa jerarquía? No, claro que no.
Es Tamayo quien dice, con toda razón, que ni el Estado Vaticano es evangélico, ni ese papado tan poderoso tampoco lo es.
Eso se lo harán pagar, a Tamayo, ya se lo están haciendo pagar: y seguirán: el poder de la ICR va a más, en un mundo en el que el poder se concentra cada vez en menos manos: el papado y el catolicismo de los jerarcas del papa seguirá estando al servicio de ese poder, como ha hecho desde Constantino.
El poder del Imperio barrió de un plumazo al mismísimo Jesús por enfrentarse a los poderosos; hay que temer pues que Tamayo no se va a ir de rositas, al enfrentarse valiente a un poder PP/ICR cada vez más fuerte y soberbio.
No quería seguir en esta situación. El personaje y su doctrina era Tamayo. Aunque Lesmes no da una en lo que a mí respecta tenía razón: no deben centrarse los comentarios fuera de foco. Por eso yo no lo centré en la filosofía ni en la teología de Tamayo, sino en el hecho de la justificación de aclarar su no participación de la comunión doctrinal de la Iglesia. No es la primera vez. Aquí en Barcelona también quedó bastante clara el asunto, aunque quizá de una forma más diplomática. He presentado mis razones. Por cierto si alguien quiere saber más por qué, en punto a la filosofía moral, Tamayo resbala en ciencia (origen de la vida, vida embrionaria, desarrollo del sistema nervioso) y en en su relación con la ética del derecho a la vida, mírese la bibliografía sobre bioética. Allí encontrarán alguna aportación mía con nombre y apellidos. A Tamayo le he dicho antes en carta en qué fallaba su base científica. Acostumbro hacerlo así, primero en privado, como lo he hecho con Masiá. Creo que era mi obligación. Por supuesto, seguiré con el alias. Si no se quiere entender, allá cada uno.
A quienes habria que de clarar fuera de la comunión eclesial son a todos aquellos que viven su vida en las antípodas de los valores que Jesús enseñó y practicó: a quienes- siendo obispos, cardenales o nuncios, están en la Iglesia o en la curia romana medrando y buscando poder, dinero y prestigio y maquinando con intrigas palaciegas impropias de un cristiano. Aquellos que son amigos de dictadores que machacan al pueblo y les dan la comunión y lo que haga falta con tal de conseguir favores y prebendas….
A esos sí que habría que expulsar porque su vida no tiene nada que ver con una vida cristiana.
Pero vosotros, a esos, Ludovico, ni tocarlos. Calladitos…
Demasiada incoherencia. Demasiada hipocresía…
Antonio Duato, te felicito por tu respuesta al tal Ludovico, que además de ser un cobarde por no dar su nombre real, confiesa con toda claridad que no contribuye económicamente con atrio. Sospecho que, cuanto menos habrá cobrado su sueldo por su trabajo, y eso le habrá dado autoridad moral para echarle en cara a Tamayo que haga lo propio, es decir que cobre un sueldo por un trabajo como cualquier persona que trabaja. ¡No te digo! ¿O has trabajado gratis?
Y déjate de exhibiciones intelectualoides y de aparentar tener autoridad en tus conocimientos bíblicos, que desde el momento en que no admites nada que no sea lo que dice el obispo de turno, ya te quedas noqueado. La teología, como todo en la vida, evoluciona, las ciencias auxiliares para le exégesis y la hermenéutica y la interpretación de la Biblia, han avanzado mucho, y dice poco y mal de un intelectual que, cuando de la pertenencia a la Iglesia se trata, pone sus neuronas en la fresquera para que no se la coman las moscas.
Tamayo ha escrito mucho, siempre abriendo nuevos horizontes teológicos, siempre liberando la exégesis del lastre del inmovilismo, de las ataduras a tiempos pasados, a sociedades que la interpretaron conforme a su tiempo, pero que ahora ya no nos sirve, siempre dando alternativas basadas miméticamente al Evangelio. Si el resto de las ciencias hiciesen lo mismo que la Iglesia con la teología, estaríamos aún en las cavernas, bueno, algunos ahí siguen encantados de haberse conocido.
Pero, claro, cuando la inteligencia se utiliza para poner palos sobre las ruedas de la evolución humana, pasa lo que pasa, que a cualquier cosa se dice ser palabra de Dios.
Ludovico (siento tener que seguir llamándote así, pues no sé con quien hablo),
NO te engañes: es esconder tu condición de cristiano cuando, al actuar como cristiano en este foro, lo que escondes es tu nombre, y además, lo escondes precisamente por eso: porque actúas como cristiano.
Porque lo que buscas con ello es que, algunos o todos quienes te conocen, no sepan que eres tú quien dice lo que dices en Atrio.
Esa es la verdad, Ludovico, la diga Agamenón o su porquero.
No tienes empacho en echar a Tamayo de la comunidad eclesial, cuando Tamayo sí tiene el valor –que tú no tienes- de decir en público, también en internet, con su nombre y dos apellidos, lo que piensa, su teología: y por eso le expulsáis, por eso le sancionáis.
Tú tiras la piedra contra Tamayo, y escondes al dueño de la mano apedreadora: menudo ejemplo.
Sí tienes empacho cuando se trata de aparecer con tu nombre y dos apellidos manifestando tus ideas y comportamientos como cristiano. Deberías aprender la lección de Tamayo, y arriesgar un poquito, que nunca será tanto como lo que arriesga Tamayo, el cual ya ha sido sancionado.
¿No es soberbia, lo que te hace expulsarle, dado que tú no tienes el valor de asumir las consecuencias que temes produciría poner tu nombre y dos apellidos, valor que él sí tiene?
No es indecoroso, como dices, responder a lo que te digo, si tienes respuesta. Y si respondes a todas las preguntas que te he hecho, mejor que mejor. No creo que lo hagas.
Para eso, mejor que no hubieras aparecido en Atrio ¿no te parece? Lo digo, no porque me desagrade comunicarme con un cristiano anónimo/camuflado como eres tú, pues detrás del nick tras el que te camuflas siento que hay una persona amorosa-digna de amor, sino porque las cosas a medias … son como las verdades a medias, Ludovico.
Así mal puedes intentar dar lecciones en este foro, ni a Duato ni a Tamayo ni a nadie, ni aunque las pongas en inglés (la ICR se expresaba en latín para que no le entendiera el pueblo, tan hipócrita ha sido la ICR, de forma calculada, interesada)
Tanto ruido para nada. Lecciones anónimas son como delaciones anónimas.
Otros foreros se alegran de la expulsión de Tamayo, están muy de acuerdo como tú con esa expulsión, y no aparecen por este post, para ocultar esa conformidad y regocijo. Así es su cristianismo, tan católico y tan poco cristiano.
Recapitulemos los apoyos a Tamayo: Maite Lesmes, p314to, Antonio Vicedo, Antonio Duato, Juan Cejudo, Oscar Varela, Ana Rodrigo, Sol, José Ignacio Calleja, y el menda. Una insignificante decena de personas.
Menos mal que Tamayo no busca loor de multitudes, como si fuera un papa, u otro obispo de éste en la plaza de Oriente del PP/ICR. Enfrentarse a la poderosa ICR y tan certeramente … no le saldrá gratis: se lo harán pagar.
Hay que estar muy convencido de esas ideas cristianas para enfrentarse así a los poderosos jerarcas católicos, ahora más en el poder todavía, con el PP/ICR.
Si se han quitado de en medio tan fácil a Garzón … Pero la teología de Tamayo siempre será luz del mundo.
Acaban de enviarme desde Valladolid, en cuya Facultad de Derecho presenta hoy JJ Tamayo su último libro, declaraciones que ha hecho a la agencia EFE:
Tamayo denuncia la existencia de una “nueva alianza” entre Iglesia y Gobierno
Valladolid, 15 mar (EFE).- El teólogo Juan José Tamayo, profesor de Ciencias de las Religiones en la Universidad Carlos III de Madrid, ha denunciado la existencia de una “nueva alianza” entre la Iglesia y el poder político, en esta ocasión con el Gobierno de Mariano Rajoy (PP), que a su juicio resultará regresiva en derechos.
Esta entente, visible para Tamayo cuando aún no han transcurrido cuatro meses de la victoria electoral del PP, va a desembocar en un mayor protagonismo de la Conferencia Episcopal (CEE), hasta el punto de “marcar la dirección ideológica” del Gobierno en materias como la educación, los derechos de las mujeres, la moral sexual y todo lo relativo al origen de la vida y concepción dentro de la pareja.
“La alianza está servida y más que configurada”, ha insistido a Efe antes de presentar en Valladolid su último libro “Otra teología es posible” donde, desde una perspectiva crítica, propone nuevos planteamientos teológicos a la luz de realidades emergentes dentro del actual mundo globalizado, como son la interculturalidad, la revolución feminista y la diversidad de religiones.
Tamayo (Amusco -Palencia-, 1946), doctor en Teología por la Universidad Pontificia de Salamanca y en Filosofía por la Autónoma de Madrid, considera como “pruebas concluyentes” de esa unión la inmediata supresión de la asignatura de Educación para la Ciudadanía, una medida que a los obispos “les ha faltado tiempo para aplaudir”.
En la misma línea se ha referido a la reciente reforma normativa del aborto anunciada por el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, a quien ha definido como “el más conservador” del gabinete de Mariano Rajoy a pesar de la imagen de “progresismo y apertura” que ha mostrado hasta acceder a su actual cargo público.
“Siempre que existe una contrarreforma, las personas más perjudicadas son las mujeres, sus derechos sexuales y reproductivos”, ha añadido este teólogo a quien Joseph Raztinger, actual Papa y entonces responsable de la Comisión para la Doctrina de la Fe, declaró herético -en enero de 2003- su libro “Dios y Jesús”.
En atención a la actual “revolución feminista”, presente en la sociedad global, Tamayo propone una “inclusión” de la figura de la mujer en los espacios sagrados de representación divina, territorios de decisión, formulación de la teología moral y elaboración de la doctrina.
De igual modo ha apostado por una “descolonización” de la teología occidental y abogado por la pluralidad y el diálogo entre credos, convencido como se halla de que “ninguna religión tiene en exclusiva la verdad, ni el único camino que conduce a la salvación”.
Apartado del ministerio sagrado desde hace años, Tamayo se declara un ciudadano laico, intelectual libre y docente que se mueve dentro del ámbito universitario. En ningún caso, añade, representa a ninguna institución eclesiástica de la cual ya no forma parte.
“La cuestión es que la teología sigue dando respuestas del pasado a cuestiones del presente, pero ocurre que ahora han cambiado las preguntas, por lo que debe afrontar nuevos desafíos”, ha dicho.
Ante estos retos de nuevo cuño, Juan José Tamayo confía más en la sociedad laica que en la propia Iglesia Católica.
“No es verdad que los jóvenes estén lejos de la religión, sino de determinados mensajes que no sintonizan con su realidad y sus problemas”, ha reflexionado.
Otra demostración, a su juicio, es que tanto la teología como la Ciencia de las Religiones “están entrando en las universidades públicas, pero no de la mano de las instituciones religiosas, sino dentro del marco académico, de los planes de estudio, como si de otra asignatura se tratara”, ha concluido. EFE
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El subrtayado es mío.
LUDOVICO, en este foro somos bastantes quienes vivimos en Euskadi, unas personas son vascas, otras no. No cuente batallitas que no nos vamos a creer, porque conocemos el tejido sociopolítico desde dentro. Y si se posiciona “contra” socialistas y nacionalistas, en lugar de decir que no es ni lo uno ni lo otro, lo cual es obviamente respetable, está dejando huellas de su perfil intolerante en todos los planos. Utzi pakean¡ o déjenos en paz.
Ludovico, te voy a contestar, ya que no me ha sido posible hacerlo antes.
No creo que sea necesario saber mucho sobre dialéctica como para saber que para rebatir las ideas del contrario no es necesario atacar al autor descalificándolo y degradándolo en su vida personal y profesional. ¿No es esto rastrero? Claro que teniendo como maestros a ciertos obispos, no es de extrañar que sus discípulos sigan el mismo camino, obispos que desprestigian urbi et orbe a toda persona que no piensa como ellos, sin más miramientos que hacer daño bajo sospechas rayanas en calumnia pública.
Por otra parte, acerca de la cita de San Juan (o quien la escribiese), habría mucho que hablar, pero de cualquier manera, el solo hecho de citar en concreto estos versículos en este contexto, refleja que participas del gran error en el que ha caído el catolicismo, como es sustituir a Jesús y su Evangelio por un grupo de hombres clérigos, y que se autodefinen como iglesia, que se han apropiado de la exclusiva del Espíritu Santo, que nos excluyen a todas las mujeres, y en cuyas decisiones queda excluido el laicado.
Desde una institución tan obsoleta como, machista, excluyente, anti-pueblo-de-Dios (por si te molesta el término democrática), nadie puede hablar en nombre de Dios y repartir mandobles de forma indecente, a diestro y siniestro, diciendo quién está con la causa de Jesús y quién no. Veo yo bastante más alejados del mensaje de Jesús a la alta aristocracia vaticana, viviendo en palacios y exhibiendo riqueza y poder, que aquellos a los que condenan.
Pienso que LUDOVICO está tomando demasiado protagonismo es este post.
Hay otros foros donde podría sentirse más cómodo, aquí chirría. Partimos de inencontrables conceptos de Iglesia, el de la mayoría de las personas participantes en este foro y aquel con el que Vd se identifica.
Parte también Vd de un concepto de verdad y de revelación que no se sostienen. No me venga con que utiliza métodos histórico-críticos al leer la Biblia porque provoca risa. No sólo en los textos de Juan, también en Mateo, y en 1 Cor.13…, en miles, se encuentra no la “doctrina” (hay traducciones mejores) de Jesús, sino lo que quienes estuvieron con Jesús y que recogen los evangelistas, contaron que dijo e hizo Jesús. Su estilo no es el suyo, Ludovico, que destila muchos sentimientos negativos, hágaselo mirar.
Dicho lo anterior, que he tenido que cortar por un imprevisto, comprenderá Javier que esas preguntas que usted mismo se responde de poli de república bananera (ea, tú eres majo, dinos la verdad; o su cambio de talante: eres un cobarde, incapaz de reconocer lo que has hecho…), no entre por decoro en ellas. Por respeto a Duato, que me deja espacio sin contribuir económicamente, le recordaré la respuesta del Comité de Etica de la Sociedad Norteamericana para el Progreso de las Ciencias sobre un caso de inquisición: The Committee on Scientific Freedom and Responsibility of the American Association for the Advancement of Science does wish to affirm its commitment to the principle that articles submitted for publication in journals devoted to science, technology and medicine should be judged exclusively on their scientific merit. A person´s private behavior or religious or political beliefs or affiliations should not serve as criteria in the evaluation of articles submitted for publication.
Intelligenti pauca.
Se lo desleiré: la diga Agamenón o lo diga su porquero la verdad es la verdad.
Javier. Muchas gracias por tu invitación a no esconder mi condición de cristiano. No la he escondido nunca. Por eso me he plantado cuantas veces ha sido necesario contra el poder socialista o nacionalista, paganos ambos. Por eso recibí determinados mensajes. Por eso mi familia ha sufrido mucho. Por algo tan sencillo como ir a Misa y no blasfemar. Procuro no olvidar la sentencia de Jesús de que quien me confesare delante de los hombres le confesaré delante de mi Padre.
Tamayo no se avergüenza de sus creencias cristianas, su teología católica, y las publica con nombre y apellidos, también en internet, Ludovico.
Todo un ejemplo. Bueno, dos.
Oh! Ludo, qué decepción,
Veo que sólo te atreves a que Antonio nos pase en privado la dirección electrónica que tiene de ti (que ni siquiera tiene por qué ser la tuya personal)
¡Qué valor voy a poder dar a tus comentarios, tras esa pusilanimidad?
Jesús no huyó, dio la cara y por eso le arrestaron y lo asesinaron: porque a un cobarde nadie le cree, y Jesús quería convencernos, para que pudiéramos creer en su mensaje, de que lo que nos salva es su mandamiento/consejo evangélico del amor humano: por eso lo mataron, porque por amor no huyó, para que pudiéramos creerle.
Un poco más de amor/valor, amigo Ludovico, ánimo, como un cristiano.
ETA ya no mata, hace tiempo que lo dejó.
ETA nunca ha matado ni obispos ni monaguillos; y ya ni siquiera pide el impuesto revolucionario a los ricos. ¿Acaso eres tan rico que te ha amenazado ETA por eso, para que pagues? Pero aún en ese hipotético caso, todo eso ya sería agua pasada.
No quieres que sepamos quien es Ludovico: por qué será? No quieres que otros sepan tus ideas religiosas, te entiendo que dices: pero un cristiano no se avergüenza de su fe, Ludovico: no oculta sus ideas cristianas a los demás.
Claro que si actúa de forma muy contraria a la de un cristiano, mejor ocultar que uno es cristiano, porque se cabrearían demasiado ante tanta hipocresía ¿no?
¿Acaso algunos comportamientos no encajan en el de un cristiano, y no quieres que eso se sepa? Bueno, no será tan grave: y si lo es, siempre puedes pedirles perdón a las víctimas.
Sí, el Cefas negó a Jesús tres veces en un plis-plás, pero dio la cara luego. ¿Para qué dejarlo para más tarde, Ludovico?
Por otro lado, estaría muy bien que nos dejaras saber los datos exegéticos que dices utilizáis. Eso iría bien con lo de evangelizar, y siempre estamos necesitados de evangelización.
¿Recomiendas prudencia a Duato, desde la pusilanimidad de tu ocultación tras un Nick? Lo de la viga propia y la paja ajena se sigue cumpliendo inexorablemente.
Ludovico
La petición que te hacemos -me sumo- de dar la cara se refiere a que encabeces tus comentarios con tu nombre y dos apellidos, para que no sean los de alguien que se esconde tras un nick. Ni siquiera sabemos si eres chico o chica.
Escondido desde el anonimato se ven las cosas de otra manera, lo que hace que tus comentarios pierdan credibilidad, ya que te tras un nick
¿Es que no tienes el valor suficiente como para hablar de hombre a hombre?
¿Tienes algo que ocultar?
Por ahora comentamos de Nick a hombre, hermano Ludovico –y no me digas que otros tampoco se atreven a pasar de un mero Nick en el foro, porque eso no te disculpa: otros también hacen burradas-.
Amigo Ludovico: echar a una persona, expulsarla de la comunidad cristiana, y más si es un cristiano –lo que le pone en comunión en un montón de aspectos con otro cristiano (te supongo cristiano, Ludo, y al obispo del papa Esteban Escudero también)- es un gravísimo acto de desamor como la copa de un pino, totalmente contrario al reino del amor y al evangelio, a la buena nueva de Jesús.
Un gravísimo pecado mortal, en vuestra terminología.
Jesús no expulsó ni la centurión romano, y eso que éste era un invasor de su (de Jesús) pueblo judío, y como militar tenía que reconocer la divinidad del César, el divino Tiberio entonces.
Por el contrario Jesús que destacó el amor del centurión por su amigo, (siervo, pareja amorosa, subordinado o lo que fuera, el enfermo por el que abogaba el centurión ante Jesús). Te aseguro que mi fe cristiana goza de muy buena salud en una buena parte gracias aTamayo y a su teología.
Ah! Que puede haber motivos para tener que acabar echando a alguien de una comunidad? ¿Setenta veces siete motivos?
¿Acaso ha dicho el obispo del papa vocero de la expulsión de Tamayo los motivos de esa excomunión?
¿Acaso le han permitido defenderse, a Tamayo? ¿Ha habido algún juicio previo a la sentencia de expulsión? ¿Quién ha dictado esa sentencia? ¿Cabe alguna apelación?
Estos aspectos son elementales en cualquier comunidad incluso en una que no llegue a la especialización en el amor que se le supone a la comunidad cristiana –no sé si también a la ICR, pero debería-.
En cuanto al valor redentor de la cruz, el valor redentor es el del amor, que es lo que nos salva, el amor humano (el amor humano es Dios, dice el teólogo católico Castillo, sacerdote católico). Amor humano fue el de Jesús y amor humano es el de Tamayo.
Deberíais dejar germinar un poco más de amor en vuestro corazón -eso es lo que nos dijo Jesús que hiciéramos, nada más-, y así no habríais expulsado a Tamayo.
La cruz romana, la de clavar personas, era un instrumento terrorista de tortura y asesinato. No redime de nada.Que asesinaran a Jesús aquellos bestias en una cruz o a pedradas no redime a nadie de nada.
Lo que nos redime es el amor, también el amor de Jesús. No el desamor de los que expulsáis a Tamayo –inútilmente, pues creéis que lo echáis de la ICR (os equivocáis), pero no podéis echarlo de la Iglesia de Jesús-.
Venga Ludo, date a conocer, dinos quién eres, y así hablamos de hombre a hombre, de persona que no se esconde a persona que no se esconde.
Hola!
Conocí a Juanjo -y él a mí- por indicación de Antonio Duato.
Fue cuando el Foro Social realizado en Paraguay.
Tamayo no tenía mucho tiempo y nos fue difícil encontra la coincidencia.
Por la logramos una noche en un Restaurante “Iberia”.
Cenamos compartiendo una “Tortilla española” y un tinto.
Nos contamos.
Nos despedimos:
él a su Hotel España
yo -luego de esperar en vano el transporte público- en Taxi.
Lo volví a ver en un Acto -a 30 km. de Asunción-
en el que se mostraba un Emprendimiento terminado
de Casa construidas comunitariamente por sus habitantes.
Tamayo iba de acá para allá absorbiendo en fotos y conversación
la vida paraguaya y latinoamericana.
Ese es el Tamayo que vi viviendo:
afanado en absorber la vida del mundo de hoy,
en especial la latinoamericana y su Teología de la Liberación
para ir construyendo la suya propia y compartirla.
A gentes que viven así son a quienes les doy “crédito”.
No a los que viven en las seguras “Naves” de los Templos,
donde las borrascas de la vida humanano no les llegan ni les mutan.
Tal vez sea por una conjunción de frases “españolas”:
“La verdad es de los Náufragos” que
“Hacen Camino al Andar”.
¡Voy todavía! – Oscar.
Calleja hypotheses non fingo. Lo dijo Newton, me imagino que lo sabe y el alcance que tenía esa expresión para el desarrollo de la mecánica clásica. Si la doctrina de la Iglesia enseña determinadas verdades que admitimos como reveladas, según se ha recibido siempre a lo largo de la historia (Revelación + Tradición), y uno que se proclama teólogo las niega a veces con palabras ofensivas, quiere decir que de intento se sitúa fuera de la Iglesia. No necesito que me lo diga ningón obispo. (Conozco a algún que otro obispo y sólo acepto su doctrina cuando está encomunión con el Colegio Episcopal bajo el mandato petrino.) Empecinarse, aquí y en toda tierra de garbanzos, es hacer daño a sabiendas, si para ello, además, nos valemos de medios que se caracterizan por su odio a la Iglesia. Al fin y al cabo esto es un comportamiento acorde con el evangelio cuando nos dice cómo comportarnos (prudencia y astucia) . Me gustaría ser hijo de la luz sin caer en la necedad para no dejarme subyugar por los hijos de las tinieblas. A veces el evangelio tiene esas cosas. Qué le vamos a hacer.
Ludovico, se empeña una y mil veces en el mismo error: suponer las malas intenciones de sus contrarios, el único error que quien juzga, o el que debate por la verdad, nunca debe cometer: “Pero si alguien se sitúa de intento fuera de la Iglesia, se empeña en hacerle daño a sabiendas“. Siquiera diga, en cuanto a lo primero, “según declaran los Obispos y yo asumo”, y en cuanto a lo segundo, “según yo lo creo, y pido perdón por decirlo, pues me desacredita”. Así que todo lo demás que dice, bla, bla, bla; y lo de las amenazas que parecieron de ETA, no lo tomaré a broma, pero espero que sea menos subjetivo. Si no objetiva en sus valoraciones éticas de las personas y sus obras, (se lo dije con ocasión de Marciano Vidal, y ahora con Juan José Tamayo), todo lo demás que nos “propone” es la palabra de “un gnóstico, uno más de los que se creen puros”. Saludos.
Después de enviar el post anterior, veo Antonio que ha respondido con afirmaciones que no prueba. Tiene usted especial interés en que me identifique. Es muy fácil. Puesto que tiene usted mi correo privado, le autorizo a que se lo envíe a quien se lo solicite, con la condición de que no lo haga público en ningún momento. Sus años quizá debieran ahorrarme dar explicaciones. He tenido la visita desagradable de lo que pareció ser mensajeros de ETA, quizá no les resulté “rentable”. Dios sea bendito. He tenido durante treinta y pico años responsabilidades públicas (nada que ver con la política) y no quisiera que mis ideas religiosas pudieran asociarse con quienes han tomado el testigo en las mismas. Supongo, Duato, que si usted reflexiona un segundo se percartará enseguida del alcance. Es un tema sumamente delicado, que me obliga. Si quiere más detalles se los doy por correo electrónico. Con Tamayo crucé cierta correspondencia hasta que él cortó unilateralmente. Sabe de sobra quién soy. No se necesita ser ningún lince. La autoridad que pueda o no tener es la autoridad de lo que razono y justifique.
A veces los juicios apresurados denuncian a la persona, Duato. (Quito melosidad.) Si no sabes qué herramientas exegéticas utilizamos, ¿por qué aventuras fundamentalismos? Quizá te sorprendería los datos histórico-críticos que empleamos. Más allá de los comentaristas sobre san Juan, como Gerardo Sánchez o la más al alcance de todos Biblia de Jerusalén comentada. Has perdido una ocasión maravillosa de mantener la prudencia en el jucio. Lo digo, no por mí, sino en defensa de los “obreros”.
“denuncio la menesterosidad filosófica y teológica de Tamayo” dice Ludovico sin ninguna vergüenza y rastreo la entrada que ilumine tan atrevida aseveración y lo único que me encuentro es una cita Bíblica que no existe o hipótesis del absurdo. Una cosa es la autoridad intelectual que no tiene y otra es la autoridad moral que intenta demostrar con falsedades como hace unos siglos, ahora la gente tiene la mala costrumbre de pensar y cuestionarse lo que lee.
Javier, desde el fundamentalismo, si así te parece mi opinión, debatimos en la reunión cómo compaginar el mandamiento nuevo con esas palabras duras de san Juan. Duras si no se reflexiona sobre el contexto, al que invitas. La verdad dice el apostol en esa epístola es caridad, es amor. El amor no está reñido con algo con lo que se identifica. El contexto es gnóstico, los que se creían puros, que negaban a la postre el valor redentor de la cruz. Yo no excomulga a nadie. Pero si alguien se sitúa de intento fuera de la Iglesia, se empeña en hacerle daño a sabiendas, propio del pastor es evitar que el lobo siga con sus dentelladas contra el rebaño. ¿Por qué no funda su propio cenáculo? ¿Por qué se empecina en hablar de la Iglesia y de su doctrina como si estuviera dentro? Cuando yo estaba en activo, si algjuien me venía con el descubrimiento de la falsedad de la relatividad de Einstein o con el hallazgo de que había obtenido la unificación de las cuatro fuerzas fundamentales, con toda educación le señalaba la puerta. Le sugería que lo publicara en un medio de mayor resonancia como Nature o Science. No seré, por otro lado, yo quien quite el sustento a nadie. Pero es de necios ponerse una venda en los ojos y no buscar el porqué de las cosas. ¿Por qué le concedió esa bicoca Peces Barba con el dinero de todos? ¿Por qué no sacan la plaza a concurso, que sería lo legítimo y lo honrado?
A Cejudo: puede a usted parecerle lo que le da la gana. Pero comprenderá que no acepte que me diga que manipulo los textos. Si no lo prueba lo tomaré por un incapaz o un mentiroso.
Ana ¿por qué te parece rastrero? Da un paso más allá del insulto.
Teólogos validos que piensan y hacen pensar se les inmola públicamente. Manipularán la TV pública para que no nos enteremos de lo que ocurre de verdad. Echarán a miles de funcionarios laborales como otra medida ajuste. Se cerrarán guarderías públicas para que las madres se queden en casa. La ICAR lo impregnará todo de nuevo y la ciencia sufrirá un retroceso de siglos.Se está gestando un panorama tan aterrador que volveremos a trabajar por un vale de comida sin sindicatos que nos defiendan porque el acoso y desprestigio que están sufriendo acabará con ellos
Miseria, analfabetismo y servilismo.
Ludovico escribe una vez más su comentario encabezándolo con un meloso “Mi querido Antonio Duato”. No lo conozco personalmente, aunque me ha contado algo de su vida y de cómo un sabio y santo dominico que ya murió le habló de la profunda amistad que nos unía.
Yo le he invitado a dar la cara, razonando alguna de sus inaceptables descalificaciones a teólogos progresistas (desde Küng a Häring, de Marciano Vidal a Tamayo) argumentando o refutando tesis y no “dejando caer” calumnias desde una supuesta autoridad. Para ello debería prescindir del anonimato, dar su nombre completo y presentar a la comunidad de ATRIO, como los demás hacemos, sus coordenadas vitales, profesionales e ideológicas.
La lectura de los versísculos que citas, como todos los escritos del NT necesitan algo más de hermenéutica que esa aplicación fundamentalista acrítica con que parece los leéis en ese grupo de Biblia. Siguiendo tu ejemplo, yo podría aplicar al obispo de Palencia lo que el autor de la III Jn, dice de Diotrefes: “tampoco recibe a los hermanos, impide a los que desean hacerlo y los expulsa de la Iglesia” (v.10).
Personalmente creo que quien “hace labor de zapa con la Iglesia de Cristo” no es ni mucho menos Juan José Tamayo sino muchos otros, aunque se apoyen en mitras y báculos.
Me parece de pena el comentario de Ludovico intentando manipular los textos de San Juan para aplicarlos a la postura de Tamayo. ¿Qué tendrá que ver una cosa con otra?
Creo que, por desgracia, son muchos los que siguen “ciegamente” a los obispos, sin ninguna capacidad crítica para discernir cuándo no actúan como verdaderos pastores y los justifican siempre atacando sin piedad y con muy malas artes, a quienes intentan vivir su fe de modo crítico y comprometido con los hombres de su tiempo.
La Iglesia que supo adaptarse y mucho, a la cultura romana, es ahora incapaz de adaptar su maravilloso mensaje al la cultura del hombre de hoy. Y la nueva Inquisición se ceba con quienes lo intentan.
Pero debemos seguir adelante.
A quienes no lo hayan visto, les recuerdo el link de mi artículo publicado en mi blog: http://juancejudo.blogspot.com/2012/03/la-inquision-sigue-atacando-juan-cejudo.html
Un cordial saludo: Juan
Los obreros de la sesión de los martes que dice Ludovico ya deben saber que les levantarán y darán con la vara si no dicen/creen amén amén a todo lo que les manden creer sus jerarcas y los delegados.
El ejemplo de lo que han hecho con Tamayo debería bastarles.
Si alguien tiene el riñón bien cubierto de dinero/seguridad material de por vida, esos son los jerarcas de la rica ICR y sus curas, en tanto éstos se sometan bien a los primeros.
El inmenso patrimonio de la ICR (el cual no disminuye con la crisis que nos asola) asegura vitaliciamente a los eclesiásticos que se sometan a la jerarquía, y asegura más aún a ésta misma.
Tamayo es libre porque sus ingresos no dependen de los jerarcas. Por eso su teología tiene lo que no tiene la de los jerarcas, que se tienen que sujetar a lo que mandan desde el Estado Vaticano: porque se les acaba el negocio, como permitan libertad a los teólogos para hacer teología.
Echan a Tamayo para proteger su negocio, los jerarcas, pues su negocio se basa en la obediencia ciega a lo que manden creer los jerarcas, que así convierten el catolicismo en el opio del pueblo.
2ª Epístola de un desconocido llamado S. Juan:
“9 Todo el que se excede y no permanece en la doctrina de Cristo, no posee a Dios. El que permanece en la doctrina, ése posee al Padre y al Hijo.
10 Si alguno viene a vosotros y no es portador de esta doctrina, no le recibáis en casa ni le saludéis,
11 pues el que le saluda se hace solidario de sus malas obras”
¿Alguien basaría en este texto la mala obra jerarca de echar a Tamayo fuera de la comunidad eclesial?
Contradiría lo que acaba de decir el mismo versículo 5: “no es que te escriba un mandamiento nuevo, sino el que tenemos desde el comienzo – que nos amemos unos a otros.”
La unidad de los cristianos no es necesariamente en la doctrina, sino por encima de todo en el amor, que ése es el único mensaje de salvación de Jesús: el amor, traer el reino del amor, el reino de Dios.
Es fundamentalista pretender que los jerarcas ‘poseen a Dios’ más o mejor que Tamayo.
Es fundamentalista pretender que un hindú o un budista o un musulmán ‘no posee a Dios’ lo mismo que un cristiano
Además un ateo puede tener tan buenas obras como el ‘que permanece en la doctrina de Cristo’
Y por saludar, nadie se hace solidario de ninguna obra de otro.
No olvidemos que leer la biblia al pie de la letra (variable según las diversas traducciones) muchas veces conduce al absurdo. La de esta carta, probablemente escrita en un momento muy tardío dentro del siglo I, es una mentalidad de hace unos mil novecientos años, de un pueblo concreto, de una cultura concreta y en evolución.
Y si hay varias versiones del texto, lógicamente ha de haber varias lecturas del mismo.
Con lo fácil que es admitir el pluralismo en el cristianismo: permitir la libertad de pensar/creer es imprescindible para amar.
Lo que no tragan los jerarcas, y por eso lo echan fuera, es que Tamayo, con la cada vez mayor audiencia que tiene, no les rinde pleitesía, no es su súbdito, y califica a la ICR que dirigen dictatorialmente esos jerarcas entre otras cosas así, con toda razón:
· gran fracaso del proyecto liberador de Jesús
· en realidad la Iglesia no es un resultado de la vida de Jesús
· no es consecuencia del movimiento que él puso en marcha.
· no es el efecto de su predicación.
· es la institución totalmente errática en la que Jesús nunca pensó.
· es la organización más contraria a lo que es el espíritu originario del cristianismo en la vida y en la predicación de Jesús
Ahora sí, Ludovico,más exacto, gracias.
Como te diriges a Antonio, no te voy a comentar lo que dices, de momento, pero si Antonio no lo hace, diré mi opinión sobre lo que dices de Tamayo. Adelanto que lo considero muy rastrero.
Segunda Carta de San Juan versículo 9. Los vv 10-11 son para meditar. Página 2061 de la Versión Oficial de la Conferencia Episcopal Española.
IIJn 10-11??? ¿Dónde está esa cita?
Mi querido Antonio (Duato) Para que no me levantes la vara cuando denuncio la menesterosidad filosófica y teológica de Tamayo, de la otra, la económica no podemos hablar porque bien pagado está, bien caliente tiene el riñón con dinero de todos que le asignaron los socialistas de la Carlos III para que pudiera seguir su labor constante de zapa contra la Iglesia de Cristo, para que no me levantes la vara, repito, sólo te recordaré lo que estos días hemos comentado en la sesión de Biblia que un grupo de fieles (en su mayoría obreros) tenemos los martes: “Todo el que se propasa y no se mantiene en la doctrina de Cristo, no posee a Dios; quien permanece en la doctrina, este posee al Padre y al Hijo” (II Jn 10-11). Como sabrás sigue un párrafo más fuerte. Te invito a leerlo.
Hola Juan Cejudo!
Tu Artículo en Redes y tu aparición en Atrio
me tientan a compartirles algo “casero y calentito aún”)
que me llegó y difundí a las familias del curerío casado de latino-caribe-americano.
Aprovecho para felicitar a Juanjo por el incremento en las ventas de su esforzado Libro.
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Curas del Pueblo Curas casados (samaichasamaicha@yahoo.com.ar)
Carta Abierta a Carlos Ñáñez, Arzobispo de Córdoba – Argentina
· Abandono de personas
· Sacerdotes descartables
Antes se hablaba de “reducción al estado laical”. Un sacerdote que “dejaba la sotana” era “reducido” a un estado inferior al clerical. Y menos aún, porque se le prohíben acciones, como la de enseñar religión, que si pueden los laicos. Además se le recomienda que se aleje de su terruño, seguramente para invisibilizarlo aún más, no sea que cunda el mal ejemplo. Aunque ahora se lo diga de otra manera, la situación es la misma. Pero no es solo eso.
En la práctica, el que “abandona” es tratado como un traidor desleal. Se lo margina, se lo descarta, se lo deja en el abandono. Echado a su propia suerte, a la “buena de Dios”.
Pueden ser sacerdotes que se entregaron casi toda una vida o pueden ser algunos que en pocos años quedaron totalmente desilusionados de la Institución.
El “ex cura” queda, literalmente, sin trabajo y en la calle. Si tenía aportes jubilatorios, la institución, a partir de la “traición”, se los apropiará. Y obvio, veladamente, se le cerrarán todas las puertas en las instituciones católicas. O peor, como cuando se los dejaba sin protección en tiempos de la dictadura, como en caso de Federico Bacchini, el obispo de La Plata Antonio Plaza le advirtió sobre “las consecuencias” de abandonar el sacerdocio. En noviembre de 1976 lo secuestraron. Se sabe que fue torturado y fusilado.
Estos desamparos suceden en nuestra Arquidiócesis de Córdoba, si hay excepciones, solo confirman la regla. No hay estadísticas, no hay muchos datos, todo se esconde. Pero lo cierto es que muchos sacerdotes han tenido que sobrevivir tratando de rebuscarse un lugar de trabajo y donde vivir. Con mayores complicaciones cuando además han formado una familia. Muchos, luego de largos años de penuria encontraron ayuda no precisamente de sus hermanos en la fe. Otros quedan a la deriva.
Carlos, hermano mayor, arzobispo de Córdoba ¿no te parece que ya es hora de pedir perdón a tantos hermanos que han quedado en el abandono y de modificar profundamente esta práctica? ¿O acaso dejarlos en las periferias es un merecido castigo y además ejemplificador? ¿O se trata de una velada extorsión ya que son muchos los que no dejan el sacerdocio porque no tienen ni donde ir a vivir ni como sustentarse?
Dice la Ley Canónica, que en el caso de sacerdotes castigados “se ha de cuidar siempre que no carezca de lo necesario para su honesta sustentación” e incluso en el caso que haya sido expulsado del estado clerical “procure el Ordinario proveer de la mejor manera posible a la necesidad de quien se encuentre en estado de verdadera indigencia” (cfr. Canon 1350) Cuánto mas entonces se debiera acompañar, cuidar, proteger, sostener a aquellos que han decidido dejar el “estado clerical” por una opción de absoluta libertad. Si esto dice la Ley Canónica, cuanto más si nuestros criterios fueran lo del Evangelio.
Si es cierto que “la verdad nos hace libres”, estimado Carlos Ñáñez, ha concluido el “Año Sacerdotal” y nada de lo planteado se ha modificado, los hechos seguirán sucediendo y seguiremos en una gran mentira: vale y será considerado aquel que no saca los pies del plato, aunque se quede sin entusiasmo y porque no tiene ninguna otra alternativa y aquellos que tomen otro camino, será definitivamente, descartables.
Presbíteros: Beto Garione, Gustavo Geria, Tata Ortiz, Quito Mariani, Antonio Farfán, Horacio Fábregas, Adrián Vitali, Néstor Morra , Gerardo Bustamante, Víctor Acha, José Alessio, Nicolás Alessio… siguen firmas…
sumemos más…
……………..
Para no extenderme sobre lo que pienso sobre este asunto, os dejo aquí el link del artículo que hoy aparece en Redes Cristianas firmado por mí:
http://www.redescristianas.net/2012/03/14/la-inquisicion-sigue-atacandojuan-cejudo-miembro-de-moceop-y-de-comunidades-cristianas-populares/
Un saludo cordial a todos/as: Juan
¿Que no consideran al hermano Juan José digno portador del gran fardo ( CDC) que quieren colocar y colocan sobre las espaldas de quienes optamos por poner nuestro empeño en seguir a Jesús? Pues con su pan se lo coman, pues la advertencia seria de Jesús los pone a descubierto cuando, tras constatar la carga y sus destinatarios, recrimina a los cargadores el que ellos, ni con un dedo intentan moverla.
Que una cosa puede ser el fijar esos mínimos inmutables de fidelidad en los que el Espíritu y los Enviados coinciden para que la presencia de Jesús entre los humanos, sea una simple y clara realidad asumible por todas las gentes sencillas (Mt. XI,25).
Los Evangelios y Escritos, expresando la fe de las primeras Comunidades de Discípul*s, están ahí, y el haber fijado unas cuantas cuestiones fundamentales y coherentes con lo entendido y practicado por aquell*s, tal como la Iglesia (El sentido de los fieles) generalmente lo entendía, aceptaba y practicaba, creo que ,ni Tamayo, ni muchos otros considerados molestos, niegan, ni contradicen, pues la fe es fe siempre en libertad y sin pruebas , y no teología que razona la fe y la revelación.
Y la fe, que merece tal nombre por ser práctica, Jesús la reduce así: “-En esto conocerán que sois discípulos míos, en que OS AMAIS UNOS A OTROS”, (Ju. XIII,35)
Y, si de normativa vital (a la que quiere sustituir el CDC) se trata, el DERECHO que Jesús nos recaba como DEBER es: “Un MANDAMIENTO NUEVO OS DOY: “-QUE OS AMEIS COMO YO OS HE AMADO”
Si se quiere meter detalles a esto que se dice en el N.T. se pueden concretar algunos: -Las llamadas BIENAVENTURANZAS; -Las atenciones a cualesquiera necesidades ( Jesús enseñaba con verdad; actuaba sanando, acogiendo a los excluidos; disculpaba y perdonaba sin castigar;- Las parábolas de justicia misericordiosa; -Y la jurisprudencia sobre actitudes humanas puramente laicas, Mt, XXV)
La ROMANIDAD PETRINA, si para la Iglesia tiene algún sentido es por que el PEDRO que se ACTUALIZA comporta aquella MISIÓN confiada por Jesús idéntica a COMO a Él se la había confiado el PADRE ; no para reasumir LOS CODIGOS ROMANOS (o otros) calificándolos de CANÓNICOS.
Aquí en la tierra, según Jesús, a nadie se le debe considerar ni llamar Padre, con lo que la estructuración eclesial o es de HERMANDAD en la FE PRÁCTICA, o NO ES COMUNIDAD de DISCÍPUL*S DE JESÚS.
La exclusión como miembro de esta COMUNIDAD =IGLESIA, solo es real cuando UNO MISMO QUIERE NO FORMAR PARTE DE ELLA.
¡Que bien funcionarían las no condenas, si se hiciera memoria de aquel alegato de Jesús ante el caso de la aplicación de apedreamiento a la pobre mujer: “Quien esté limpio, que tire la primera piedra” (sea el primero en condenar).
Maite Lesmes,
Que el mandado del papa en Palencia no es nadie para apartar a nadie de la comunión eclesial, eso lo sabemos tú y yo, Maite, que no nos dejamos engañar con lo de Apostólica que se pretende la ICR.
Pero la mayor parte de los católicos del foro (y son los más en Atrio) se creen lo de Apostólica de su ICR, y por lo tanto creen que un obispo del papa tiene autoridad legítima para echar a Tamayo fuera de la ICR.
Y entonces tienen que echar balones fuera, diciendo que si le obispo está momentáneamente tonto, como si hubiera sido una ‘boutade’ irreflexiva que ‘se le ha escapado’ ‘sin darse cuenta’ al ordinario que el papa ha puesto en Palencia.
O como si la orden de expulsión no estuviera decidida en el único lugar donde se toman las decisiones de la ICR: en el papado, en la jefatura del Estado vaticano, a medio de su ‘santa Inquisición’ a la que han cambiado hipócritamente el nombre, pero en la que es tan experto Ratzinger.
O como si la ICR no fuera ya lo que siempre ha sido desde hace tantos siglos, y seguirá.
¿Qué a Tamayo le han echado? Bueno, se protesta de pico un poquito no más, y a seguir como antes. ¿Qué la ICR no cambia? Bueno, no tenemos prisa, decía el otro día uno en Atrio.
A Tamayo le han echado irremisiblemente: pero basta con pensar que sigue dentro, y todos tan panchos. Al tiempo, Maite. Me temo que la solidaridad se quedará en unas pocas palabras.
Los jerarcas comprobarán pronto que, con haber echado a Tamayo, no pierden a nadie, o quizá a unos poquísimos (ni nos enteraremos a quiénes).
Y a otra cosa. Eso sí, su adscripción a esa ICR a la que Tamayo a puesto de vuelta y media, y la apostolicidad esa que pretende esa ICR, eso ni se toca, que les va ‘la salvación’ en ello.
Los obispos del papa saben perfectamente lo que hacen. La ICR sabe más por vieja que por diabólica.
JAVIER, hemos debido escribir comentarios encabalgados, cuando me he dirigido a tí no había leído varios tuyos. Algo he debido perderme. Ahora no puedo seguir.
P314to:
¿Por qué hacer excepción de Blázquez? que tenga un perfil personal de más discreción no indica que se desmarque de los demás. Todos han sido nombrados a dedo -no elegidos democráticamente- por su ideología y capacidad de servilismo a la estructura eclesiástica. Y si en la edit. Desclée de Brouwer ha publicado libros sobre el Camino neocatecumenal, los Kikos, creo que incluso el ideario de estos, es porque les es afín.
Y si te fijas en la actitud que mantuvo ante la elección municipal de la política Soraya S. de Santamaría para impartir el pregón de la Semana Santa en Valladolid -actitud criticada precisamente por JJ Tamayo en un brillante artículo intitulado “Despropósitos”, en El País,-
refleja su ideología cercana al nacionalcatolicismo.
Deberíamos cuestionarnos sobre la actuación del los jerarcas de la CEE y sobre todo de la de su presidente Rouco, ¿no somos capaces de manifestar nuestra disconformidad contra de los abusos de poder de esta caterva de fariseos?
No nos debe coger de sorpresa la defenestración de otro teólogo más, otro de los que luchan por la justicia y la verdad en el seno de la Iglesia: ¿Qué podemos esperar de estos impresentables obispos?, exceptuemos a Blázquez.
¿Es normal el ataque a los trabajadores de Caritas? Y qué decir de la actuación del impresentable Rouco al desautorizar a su “Delegado episcopal de Pastoral del Trabajo, por el comunicado a los párrocos de Madrid sobre le Reforma Laboral elaborado por la HOAC y la JOC. Y después acusan y culpan al laicismo.
.En verdad os digo que ante entraran en el Reino las prostitutas…….
JAVIER RENOBALES, qué acierto el tuyo al recomendar la entrevista de la que pusiste enlace en tu primer comentario, y al escribir esto:
“Apartar de la comunión eclesial significa clara y exactamente eso: que lo deja (lo pretende dejar, como si tuviera autoridad para dejarlo fuera, que no la tiene) fuera de la comunidad eclesial, o sea de la ICR –que no de la Iglesia de Jesús ni de la Iglesia Cristiana, donde los obispos del papa no pintan nada-“.
Qué más quisieran que excomulgarlo. Qué más quisiera el obispo palentino que tener el poder de hacerlo, por lo que ha hecho un ridículo bochornoso al creerse con esa facultad. Qué poco importaría el hecho de la excomunión, pues el montaje eclesiástico de tantos siglos no tiene su origen en Jesús de Nazaret, a quien utilizan vilmente.
No sólo les molesta el predicamento que J. J. TAMAYO tiene en todos los continentes, es que tiene el piquito de oro del que ellos carecen.
Hipocresía? Más: pura envidia.
Maite Lesmes,
El obispo que el papa ha puesto en Palencia ha contado mucho más que hasta tres; se lo han contado desde Roma, mucho más que hasta tres, y le han llegado las órdenes precisas y las ha cumplido: echar a Tamayo. No ha sido idea ni decisión de ese obispo del papa, sino de la cúpula, del Vaticano a través de Rouco. Eso es una dictadura.
Ese obispo llenaría muchos más locales que Tamayo, como hemos visto que llenan espacios enormes cuando preparan actos como las venidas del papa: entre los kikos de Argüello, los opus de Escrivá, los legionarios de Maciel y demás órdenes y súbditos obedientes al papa, Rouco y el PP/ICR, llenan muchísimo más que Tamayo.
La ICR es así: es la Maestra en acumular poder y manejarlo eficazmente. Kikos, Opus, Legionarios y demás se regocijan de la expulsión de Tamayo, también los de este foro (que alguno hay, no nos pilla de sorpresa; no lo dirán, pero bendicen y apoyan esa expulsión).
No lo van a readmitir, a Tamayo (lo mismo que la exprofesora de catolicismo que fue noticia hace poco por la sentencia judicial que ordenó su readmisión): la ICR nunca da el brazo a torcer (con la Iglesia hemos topado, dice la sabiduría popular).
Por eso la solidaridad con Tamayo llama inequívocamente: o nos situamos junto a Tamayo donde lo han echado, fuera de la comunión eclesial de la que ha sido injusta e inhumanamente apartado Tamayo, o no es verdad que nos solidarizamos con él.
No vale decir, no es coherente decir, me solidarizo con Tamayo, pero sigo en la comunión eclesial con los obispos del papa y además reconociéndoles que tienen autoridad para expulsar a Tamayo, pues son legítimos sucesores de los apóstoles (qué filfa).
Oiga, obispo del papa:
Por solidaridad ante el maltrato inhumano que has propinado a Tamayo, todos somos Tamayo: todos los que nos solidarizamos con Tamayo nos declaramos apartados de la comunión eclesial del obispo del papa ¿Vale?
No valen medias tintas. O la solidaridad no sería tal.
http://www.angelfire.com/id/IglesiaCatolica/confesion.html
“Es el poder que tiene Pedro, con sus sucesores, de declarar lo que está permitido y lo que no está permitido a nivel de toda la Iglesia; el poder de apartar de la comunión eclesial (excomunión) y el poder de readmitir a ella (comunión). Y esto implica también el poder de perdonar los pecados en nombre de Dios.”
Apoyar a Tamayo y reconocer legitimidad al obispo del papa que lo ha echado de la ICR no es coherente, pues reconocer esta legitimidad supone dar validez a la expulsión de Tamayo de la ICR, y eso no es apoyar a Tamayo, que no quiere ser expulsado, ni creo yo que reconozca autoridad al obispo para echarle fuera de la ICR.
Ese obispo del papa, ubicado en Palencia por orden del papa y de su comisario y amigo personal Rouco, no está nada tonto, sino perfectamente en la línea, inteligente, programada y dictadora desde Roma, de quien lo ha hecho su obispo: el obispo de Roma, que se ha creído superobispo, de tan monarca absoluto de la ICR que se ha hecho el hombre que se cree representante de Dios en la Tierra.
Apartar de la comunión eclesial significa clara y exactamente eso: que lo deja (lo pretende dejar, como si tuviera autoridad para dejarlo fuera, que no la tiene) fuera de la comunidad eclesial, o sea de la ICR –que no de la Iglesia de Jesús ni de la Iglesia Cristiana, donde los obispos del papa no pintan nada-.
El DRAE es claro al respecto excomulgar:
1. 1.- tr. rel. En la Iglesia católica, expulsar a alguien de la comunidad de los fieles y del uso de los sacramentos la autoridad eclesiástica:
ha sido excomulgado por el Papa.
2. 2.-. col. Declarar a una persona fuera de un grupo cualquiera:
la han excomulgado del partido por sus declaraciones a la prensa.
Pero no se puede comer sopas y sober a la vez, pues una de dos: o se proclama que esos jerarcas no tienen legitimidad como autoridad en la ICR (o sea, no son sucesores de los apóstoles), o se acepta que Tamayo está válidamente apartado –excomulgado- de la ICR y por lo tanto apartado de los sacramentos de ésta y de la calificación de católico.
No valen medias tintas, no vale la ambigüedad que caracteriza el catolicismo. Hay que definirse clara y públicamente de una vez.
Tamayo tiene cada vez más audiencia: por eso lo tenían que echar y por eso lo han echado fuera de la ICR: por lo mismo mataron a Jesús: porque tenía cada vez más audiencia.
No hay más que leer lo que dice Tamayo en la entrevista a Tamayo del link de Redes Cristianas que he puesto en mi primer comentario:
“la Iglesia es el gran fracaso del proyecto liberador de Jesús”
“¿por qué la gente pone a Dios entre paréntesis si habla elogiosamente de Jesús de Nazaret?
Y ahí está la clave, porque en realidad la Iglesia no es un resultado de la vida de Jesús.
La Iglesia no es consecuencia del movimiento que él puso en marcha.
La iglesia no es el efecto de su predicación.
Sino que es la institución totalmente errática en la que él nunca pensó.
Y es la organización más contraria a lo que es el espíritu originario del cristianismo en la vida y en la predicación de Jesús.”
Si Tamayo no tuviera audiencia, no lo echarían (son así de hipócritas esos obispos del papa, son como clones del papa)
Pero Tamayo llega cada vez a más personas, y eso no lo pueden tolerar los amos de la ICR: por eso lo han echado con toda claridad fuera de la ICR.
Y eso lo quiera Tamayo o no, sin juicio previo, sin ni siquiera advertencia previa: porque en la ICR los católicos reconocen y aceptan la legitimidad de la autoridad de los obispos del papa, ya que los consideran sucesores de los apóstoles.
Es falso que lo sean, pero los católicos lo aceptan así, también los de este foro. Y así es la ICR. Desde hace muchos siglos ya es así.
QUE NO NOS REPRESENTAN, QUE NO¡¡¡¡ Además de compartir y suscribir cuanto han dicho ANA RODRIGO y JAVIER RENOBALES, tengo que felicitar al autor del artículo por la calidad del mismo. Cuánto debiera hacerles pensar a los gerifaltes de la iglesia católica que segregan a uno de los suyos, que alguien de otra tradición religiosa como es MÁXIMO GARCÍA RUIZ, haya captado tan bien el alcance de la teología que viene haciendo J. J. TAMAYO en sus múltiples facetas de docente, escritor, conferenciante, copartícipe de tantos foros mundiales sociales, etc…
Si el obispo de Palencia hubiera contado hasta tres antes de emitir esa nota tan impersonal, que reproduce el dictamen de la Comisión de la CEE en 2003 por el que condenaron -sin derecho a ser escuchado ni a defenderse- a JJ Tamayo, se habría percatado de que su injerencia en actividades que no le competen resultaría, indirectamente, una eficaz publicidad de las conferencias que estos días impartirá el teólogo en Valladolid y Palencia, así como de sus libros.
Porque, obispo, ¿cree Vd que llenaría la primera fila de un aula de una universidad pública la conferencia de una persona que se presentara avalada por uin obispado? Bájese del caballo, corríja su miopía y entienda que “cuanto peor, mejor”: cuanto más intervengan
públicamente con su pacata visión de la realidad, más contribuirán al aumento no sólo de agnósticos, sino también de creyentes disidentes de la iglesia católica, cristianos sin iglesia y otras especies de personas críticas con la institución eclesial que Vds. han dilapidado, mientras aumenta el número de personas comprometidas con los DDHH y con el mensaje de Jesús que a Vds. les viene grande.
Cuánto bien les haría a los obispos tener un poco de formación intelectual y humana a la altura de los tiempos de interculturalidad, interreligiosidad, interdisciplinariedad… que comporta el mundo globalizado en que vivimos, y qué apreciada sería su sensibilidad hacia
los sectores más indefensos de la sociedad en la crisis que soportamos. Lejos de esto, siguen aferrados a sus actitudes condenatorias y excluyentes, propias de épocas en las que tuvieron algun ascendiente pero inadmisibles en una sociedad democrática. Mantienen un lenguaje ininteligible que les encierra en su postura sectaria. ¿No sería más comprensible la expresión “comunidad eclesial” que “comunión eclesial”? Claro que la primera alude a un concepto de iglesia que emana del VatII que Vds quisieran ignorar, la iglesia como comunidad de creyentes, como “pueblo de Dios” que apunta a la igualdad de todos con distintas funciones, mientras que el segundo remite a la comunión de los santos que es una de tantas expresiones huecas con las que Vds. llenan su boca.
Tiene razón el obispo de Palencia, Juan José Tamayo no es uno de los suyos. Lo celebramos quienes hemos compartido con él desde hace años amistad, reflexión, solidaridad, fe cristiana.
Qué acertada visión la de MÁXIMO al señalar que “OTRA TEOLOGÍA” no será posible en esta iglesia católica.
Sin comentarios o sea mas de lo mismo.
Juanjo desde Extremadura un grandioso abrazo solidario, quizas (o y sin el quizas) sea el momento de decirle a estos ocupantes indecentes de la casa de Jesus BASTA YA, ESTAFADORES¡¡¡¡¡¡¡ y acompañarte en comunion fraterna como lo haria Jesus y sus amigas. Propondre en Redes cristianas Extremadura que vengas una vez mas a comentarnos de tu libro y tu sabiduria, buscaremos una buena fecha.
Te queremos.
PAZ Y BIEN.
Si la cuestión no fuese tan seria y de tanta envergadura y gravedad, podríamos decir en lenguaje coloquial que este obispo está tonto. Vamos a ver, un señor, civil, que va a lugares civiles, invitado por estamentos civiles, a presentar un libro X, y el obispo toma su vela en un acto al que nadie le ha invitado, y, por si no fuese suficiente, pues no se le ocurre otra cosa que publicar una nota con la única intención de desprestigiar a Tamayo ante todo el mundo. ¿Hay conducta más miserable, más rastrera y más burda que la de este obispo? Esto, dejando de lado su condición de cristiano que, como obispo, debería dar ejemplo de buena persona, de buen cristiano cuyo primer mandamiento debería ser no hacer daño gratuitamente a nadie.
Dice el tal obispo de Palencia que “le aparta de la comunión eclesial”, y eso ¿qué quiere decir? Porque la comunión implica a dos partes y, que yo sepa, Tamayo nunca ha renunciado a ser católico. Ahora bien, si lo que quiere es excomulgarlo, que lo haga. Claro, este paso supondría justificar tal acto, y esto es muy difícil argumentarlo, puesto que la teología de Tamayo nunca se ha dedicado a atacar a la teología oficial o a la Iglesia. Y cuando hicieron un amago de apartarlo de la ortodoxia en 2003, se basaron en una frase sacada de contexto sobre la resurrección para decir algo que no decía el texto del que se sacó.
Pero el poder, además de corromper al usuario del mismo, a algunos les pudre el alma. Porque hay que ser desalmado para desprestigiar, desacreditar y desautorizar a una persona sólo porque no es de su gusto, sin ninguna otra razón que haya hecho pública.
El autor de este artículo no ha podido decir mejor y más acertado la verdad sobre Tamayo y su trabajo teológico.
Mi apoyo personal a mi amigo de tantos años así como mi maestro en lo poco que sé de teología.
http://www.protestantedigital.com/ES/Autor/Perfil/74/Maximo-garcia-ruiz
Máximo García Ruiz
sociólogo y teólogo
Máximo García Ruiz es Presidente del Consejo Evangélico de Madrid; licenciado en Sociología, licenciado en Teología y doctor en Teología; rector del Instituto Superior de Estudios Teológicos de España, y miembro de la Asociación de Teólogos Juan XXIII y de la Asociación de Teólogos Usoz y Río. Profesor, entre otras materias, de Religiones Comparadas.
Juan José…se nota que estas haciendo un buen trabajo, por a quienes estas molestando…animo y adelante.- Gabriel
Los que, tan injustamente, se han adueñado de la ICR (Iglesia católico-romana la llama el autor del post, quien tampoco se deja engañar por la pretensión de ‘apostólica’) se arrogan por ello el poder –que no tienen- de ‘apartar de la comunión eclesial’ al hermano Tamayo.
Aquellos católicos que reconocen legítima autoridad (sucesión apostólica, la llaman ¡qué imaginación!) a semejantes jerarcas producto del dedo papal –el papa mismo está puesto a dedo, pues los cardenales están puestos ad hoc a dedo papal- tienen que admitir, esos católicos digo, tan abundantes en este foro, que Tamayo está legítimamente apartado de la ICR por los dueños de la misma.
O sea, excomulgado, es decir, fuera de la comunión eclesial y de sus ‘medios salvíficos’ o sacramentos.
Salvo que las palabras engañen respecto de su significado, lo cual, en el lenguaje de los jerarcas que llaman Santa lo mismo a la Sede del Papa, que a la Inquisición y que a la ICR, y llaman Santidad al papa, no sería nada de extrañar.
¡Puag, por nada del mundo querría yo estar en comunión con semejantes jerarcas!
Buen momento para salirse en bloque de la comunión eclesial, por solidaridad con Tamayo.
Me pongo en comunión con Tamayo, y le agradezco su teología y la entrevista a Tamayo que publicó redes Cristianas
http://www.redescristianas.net/2012/03/08/j-j-tamayo-la-iglesia-es-el-gran-fracaso-del-proyecto-liberador-de-jesusesteban-martin/
que les ha sabido tan a cuerno quemado a los ultraconservadores obispos del papa, que han decidido echarlo de su ICR.
Tras esa entrevista han decidido demostrar una vez más que la ICR es de ellos y sólo de ellos, y los demás que se creen ICR no son más que unos mandados súbitos de los jerarcas.
Por cierto, esa entrevista bien podría resultar un buen post en un foro crítico (no en uno de la ICR, claro).