Dietrich Bonhoeffer, autor de esta frase tan cargada de contenido, fue ahorcado por el régimen de Hitler acusado de conspirar contra el mismo. Su vida transcurre entre el 4 de febrero de 1906 y su ejecución el 9 de abril de 1945, tras haber sido condenado por un tribunal en un paquete que reunió al Almirante Canaris y otros cinco militares de alta graduación y un juez. El era un pastor evangélico adscrito a la Iglesia Confesante, la un grupo en el interior de la Iglesia Luterana que lideraba él mismo en su oposición abierta al nazismo y al silencio de su iglesia oficial y en la defensa de los judíos.
Pertenecía a una familia de la alta sociedad prusiana. Había dedicado su vida a ser vicario del pastor en Barcelona y a la enseñanza en los seminarios de Alemania y Estados Unidos, pero ante la irrupción del nazismo se sintió llamado a centrarse en la lucha contra Hitler y se unió con el grupo del almirante Canaris en sucesivos intentos de derrocamiento del dictador.
Fue encarcelado el 5 de abril de 1943 y desde ese momento supo que terminaría en la horca. En el tiempo que pasó en la cárcel pudo escribir cartas y otros documentos en los que madura su pensamiento y su religiosidad. Alejado de la enseñanza a futuros aspirantes al ministerio de la predicación en los seminarios, su vida está en la cárcel abocada al fracaso de la horca, y, algo que le marcó todavía más, al diálogo y relación con prisioneros ajenos a toda idea religiosa, descreídos o agnósticos.
Esta doble circunstancia –junto a la correspondencia con su novia Maria von Wedemeyer que le bajaba siempre a la realidad– le mueve a elaborar un pensamiento nuevo o más bien a extraer las consecuencias más audaces de los principios de la Ilustración y de la evolución de la teología y la filosofía alemana a través de pensadores como Harnack, Barth y otros.
Extraemos de sus escritos de la cárcel algunos párrafos que podrían resumir su pensamiento y aclarar y precisar el contenido de su expresión “hay que vivir como si Dios no existiese”, que lejos de significar un posicionamiento ateo o negación de Dios, es una afirmación del Dios que se nos manifiesta a través de toda la Biblia y principalmente en Jesús de Nazaret.
- “La Ilustración condena al hombre a resolver todas las cuestiones importantes, no solo las científicas y artísticas, sino también éticas e incluso religiosas, sin apelar a la hipótesis Dios. No se trata de negar a Dios, sino de afirmar su inutilidad.”
- “Las personas religiosas hablan de Dios cuando el conocimiento humano no da más de sí, o cuando fracasan las capacidades humanas. En realidad se limitan siempre a ofrecer un “deus ex machina”, al que sacar a relucir para que solucione los problemas insolubles…Pero yo no quiero hablar de Dios en los límites, sino en el centro, no en las debilidades, sino en la fuerza, es decir, no a la hora de la muerte y de la culpa, sino en la vida y en lo bueno del hombre. En los límites, me parece mejor guardar silencio y dejar sin solución lo insoluble”
- “No podemos ser honestos sin reconocer que es necesario que vivamos en este mundo etsi Deus non daretur...El nos hace saber que es preciso que vivamos como seres humanos que llegar a vivir sin Dios. El Dios que nos deja vivir en el mundo sin la hipótesis de trabajo “Dios” es aquel ante el cual estamos constantemente. Ante Dios y con Dios vivimos sin Dios. Dios se deja desalojar del mundo y clavar en la cruz. Dios es impotente y débil en el mundo, y solo así está en nosotros y nos ayuda…Mateo 8,17 nos indica claramente que Cristo nos ayuda no por su omnipotencia sino por su debilidad y sufrimientos”.
He aquí la diferencia decisiva de todas las demás religiones. La religiosidad del ser humano le remite en su miseria al poder de Dios en el mundo: Dios es el “deus ex machina”. La Biblia le remite al sufrimiento y a la debilidad de Dios. Solo el Dios sufriente puede ayudar. En este sentido se puede decir que la evolución del mundo hacia la edad adulta, haciendo tabla rasa de una falsa imagen de Dios, libera la miseria del ser humano para dirigirla hacia el Dios de la Biblia que adquiere su poder y su lugar en el mundo por su impotencia”.
Bonhoeffer confesaba desde la cárcel que Frente “a las personas religiosas, con frecuencia, no me atrevo a pronunciar el nombre de Dios, porque tengo la sensación de producir un sonido falso y no muy honesto. Frente a personas no religiosas, por el contrario, puedo nombrar a Dios ocasionalmente con toda tranquilidad y como algo que cae de su peso”.
Está claro que este lenguaje de Bonhoeffer, luchador en primera fila y mártir del nazismo, choca frontalmente con el lenguaje de Ratzinger, cuya trayectoria frente al nazismo dista mucho de ser tan vehemente y decidida como la del pastor de la Iglesia de la Confesión…Y sin duda la tensión del ser humano y de su espíritu al enfrentarse a una muerte violenta como la que le tocó a Bonhoeffer ayudan a alcanzar las verdades en toda su profundidad.
- Las citas están extraídas del libro “Resistencia y sumisión-Cartas y apuntes desde el cautiverio” que recoge los escritos de Bonhoeffer desde la cárcel. Está editado por Ediciones Sígueme. Salamanca 2008.
Asimismo puede consultarse un estudio de la teología de Bonhoeffer escrito por Arnaud Corbic, titulado Cristo, Señor de los no religiosos, en Internet, Biblioteca de Koinonia.
La realidad del mundo cotidiano no es suficiente, necesariamente lo acompañan conjeturas como la nada, la muerte, los recuerdos, los sueños. Por tanto, la realidad, tal como decía Chesterton, es más extraña que la ficción. A tal efecto, prevalece la imagen sobre el pensamiento lógico conceptual que es el pensamiento de lo real. La imaginación es una diáspora que nos permite evolucionar en las emociones percibidas, ya sean de la memoria o de la vivencia directa. La realidad y la experiencia no es percibida por los sentimientos, creando otra posibilidad de acceso diferente al conocimiento.Todo objeto es susceptible de una transformación, el concepto mantiene su unilateralidad con la realidad, sin embargo la imagen el sentimiento se convierte en una alternativa.
Una especie de ” tango” dedicado a Oscar Varela. ( ahora que le veo cabreado y me encanta cuando se cabrea)
Vaya también en ” homenaje póstumo” a Fraga Iribarne. Parece estar escrito para él precisamente, aunque hay tantos como Fraga Iribarne que ya no se sabe bien a quien dedciacr el ” tango” de Benedeti.
Que cada cual se lo dedique a quien crea conveniente. Yo se lo dedico a Fraga Iribarne y se lo mando a Oscar Varela, ap`rovechando que estña cabreado y deseando que siga tan claro y concreto como en los últimos mensajes.
” Mal de muchos, consuelo de tontos”…
Vayamos todavía, pues.
Ves, Oscar? Cuando en el hilo de Boff hablas de plenitud vital, si que estoy de acuerdo contigo respecto a lo que debemos entender por experiencia humana. El carácter de plenitud le confiere a la experiencia el momento de realidad que es lo que nos abre al Mundo. Al mundo de las posibilidades humanas. Al mundo de lo real. No es que exista Dios, lo que existe es lo real.
Si convertimos el mundo en medio, es por lo que, según he explicado antes, ahí es donde se nos cuela la idea de Dios.
Hola!
Estoy convencido que hay que salir de las tibias y fluctuantes ambivalerncias en torno a la existencia de Dios.
¿Qué duda cabe que “Dios existe”?
El Asunto Dios
está en qué pito toca en la vida humana nuestra de cada cual.
················
Desde que apareció eso que llamamos Vida humana en la Tierra
el Ser humano se las vio negras.
Se las ha tenido que ver en figurillas y tenido que arreglar
para que ese despelote kaótico con que lo seducían y mal-trataban las cosas circundantes
no terminaran por hacerlo claudicar o desaparecer en su empeño de vivir.
Ese “Empeño” [Humores – Exitantes – Incitantes] era (y sigue siendo hasta hoy y en cada uno y cada una) el Órgano y Función de su Sobre-Vida.
La Historia de ese “Empeño” (Órgano y Función biológica) de la Vida humana
es la historia de Dios, incluso vital de esa Vida.
¿Qué te parece, Cholito, las cosas de que estoy convencido?
¡Vamos todavía! – Oscar.
Hola juanel!
Decís:
1.- vivir lo humano como humano sin tener en cuenta si Dios existe o no,
2.- pero en lo profundo tener la esperanza de que Dios sí existe.
Estas maneras de filosofar a mí me suenan “fluctuantes”,
al estilo de -“Boga, boga Barcarola”-
Pero ocurre que “vivir lo humano” no es un “bogar fluctuante en acompasadas olas”;
sino bracear urgentemente en el naufragio
a poco que nos pongamos a bogar mirando el sol con la pancita llena.
¿No te parece?
¿Vamos todavía? – Oscar.
Si bien soy poco dada a introducir textos de autor para no alargar demasiado los comentarios, en esta ocasión, sin embargo, para explicar qué sentido interpretativo, con el fin de abreviar, le daba al término “unilateralidad” haré una excepción con un par de fragmentos dentro del pensamiento zubiriano los cuales puedan valerme de apoyo.
La pregunta planteada era
¿Tiene la vida humana otro contenido fundamental que no sea la experiencia?
Todo depende de qué se entienda por experiencia. Si por experiencia se entiende el conjunto de informaciones empíricas que vamos adquiriendo de las cosas, tal experiencia meramente específica no le conferirá a nuestra vida su carácter humano.
Es el carácter de realidad que tienen las cosas lo que constituye formalmente la experiencia. “Este carácter en cuanto comienza desde las cosas, es dado por ellas. Es el dato. Dato no es lo que se encuentra, sino que es lo dado por la realidad en la experiencia en forma de encuentro”
Es decir, dato no es lo dado por los sentidos, (sería así nuestra experiencia, donde en ella podría caber, por ejemplo, lo egoico de lo humano) sino lo dado en ellos. Si nos paramos en el primer momento otorgamos a nuestros sentidos un mero carácter instrumental, mientras que si en ellos “queda” lo dado les dotamos de su finalidad última; ser intelectivos.
A esto es a lo que me refería cuando hablé de unilateralidad, salirnos de ella es lo que con respecto a la realidad nos constituye como unidad estructural psicosomática.
En esta triple dimensión, experiencia, dato y vivencia, y desde la impresión de realidad se mueve la vida humana. “(…) una impresión que por lo que tiene de realidad va orlando cada una de las impresiones reales con ese coeficiente de realidad que rebasa a cada una de ellas y que remite a una totalidad. La totalidad de las cosas reales en tanto que reales, es lo que llamamos mundo”
¿Cuántas veces aquí no se habrá recordado que el hombre no está en un medio sino en un Mundo?
Oscar, dices en el comentario del día 18 que son las dos cosas, “como si Dios NO existiese” y “como si Dios SÍ existiese”. Yo afirmaría también las dos pero con sentido diferente al que tú expones. A mí me parece que el como si puede que no exprese irrealidad como explicas en su sentido metafórico, sino desconocimiento. Al no alcanzar conocimiento positivo alguno sobre Dios como Misterio, como lo totalmente Otro, pues en estas condiciones podemos elegir y vivir como si Dios sí existiese, como si no existiese, ambas las dos o ninguna de ellas. Yo prefiero la de Bonhöffer, ambas las dos, vivir lo humano como humano sin tener en cuenta si Dios existe o no, pero en lo profundo tener la esperanza de que Dios sí existe, aunque no desde la verdad que se nos impone sino desde el desconocimiento, sólo esperanza.
Saludos cordiales
Leo de Pepe:
“Si el universo necesita ser mantenido por Dios desde fuera de él, entonces, ¿no es autónomo el universo?
Si Dios mantiene el universo desde dentro de él, confundiéndose con él, entonces, ¿el panteísmo es la solución?
Si Dios mantiene el universo desde dentro de él, pero sin confundirse con él, entonces, antes o después, encontraremos una ecuación matemática que lo describa. Pero si encontramos una ecuación matemática que describa a dios, ¿será dios eso que describa semejante ecuación?”
Comento: El universo podría ser un sistema autónomo y sin embargo mantenido por Dios desde fuera, mediante una Causa Fundamental Externa que actúe a modo de filtro. Me explico: si las condiciones previas a un suceso dan un conjunto de posibilidades con probabilidad diversa, resulta necesario filtrar todas las posibilidades dejando sólo una para que el suceso ocurra. Si la posibilidad escogida tiene una probabilidad próxima al 100% decimos que sigue una ley y manifiesta orden. Si es alrededor del 50% hablamos de azar, si es mucho menor pues el suceso resulta extraordinario. Si la probabilidad fuese nula, el suceso sería originado “de novo” sin causa, en consecuencia podría suceder cualquier cosa en cualquier parte; esto no se da porque el sistema no lo permite. El sistema funciona autónomamente al “proponer” posibilidades de sucesos en el tiempo, mediante procesos propios del sistema.
El mecanismo de filtrado podría ser interno al sistema aunque por ahora lo desconozcamos, o bien externo al mismo. Sin embargo, en ninguno de los dos casos estaríamos hablando de Dios, sino todo lo más de un mecanismo “usado” por Dios para mantener el mundo. La fórmula matemática para describir el mecanismo sólo alcanzaría a la Causa pero no a Dios. Si la Causa Fundamental dejase de filtrar o actuar, o bien se darían todas las posibilidades dando lugar a un mundo caótico que no es el nuestro, o bien el suceso último se prolongaría indefinidamente en el tiempo pues no habría suceso siguiente. Por ello aún podemos decir que Dios mantiene el mundo, sin utilizar para nada la metafísica.
Saludos cordiales
Hola!
Leo:
– “Ante Dios y con Dios vivimos sin Dios. Dios se deja desalojar del mundo y clavar en la cruz. Dios es impotente y débil en el mundo, y solo así está en nosotros y nos ayuda…Mateo 8,17 nos indica claramente que Cristo nos ayuda no por su omnipotencia sino por su debilidad y sufrimientos”.
¿OK?
……………..
Yo no sé cómo Textos así pueden entusiasmo-enamorar?
Bueno, sí!, que me lo imagino:
El “masoquismo” -en diversas proporciones- es parte de la vida humana;
y si se lo incentivo-fundamenta en religión
¡Agarrate Catalina!
…………….
Que: ¿en qué me fundamento?
Digamos -para no alargar- en dos cosas:
1.- Lo dice el Tango “Tormenta” de Enrique Santos Discépolo:
http://www.todotango.com/Spanish/las_obras/Tema.aspx?id=XrFPoDu+bMc=
por ejemplo en estos versos:
¿Lo que aprendí de tu mano
no sirve para vivir?
Yo siento que mi fe se tambalea,
que la gente mala, vive
¡Dios! mejor que yo…
2.- Lo dice otro Santos (el Salvador) en su Artículo ofrecido a Atrio.org:
“Misericordia de Dios: Tarea humana”
Lo dejo ahí, no sea que de repetirme; aumenten los motivos de echarme ¿no?
¡Sigo yendo todavía! ¿puede ser? – Oscar.
Ante Dios y con Dios vivimos sin Dios. Dios se deja desalojar del mundo y clavar en la cruz. Dios es impotente y débil en el mundo, y solo así está en nosotros y nos ayuda…Mateo 8,17 nos indica claramente que Cristo nos ayuda no por su omnipotencia sino por su debilidad y sufrimientos”.
Suscribiria ferborosamente este comentario, que he pegado…areviendome a agregar una palabra.y extendiendo los versiculos del evangelio …Cristo nos ayuda y salva…Mt 8,17-20 no por su omnipotencia sino por su debilidad y sufrimientos…Gabriel
Hola M. Luisa!
La UNILATERALIDAD.
Es un “término” de un Lenguaje “codificado”
Hay tantos “Lenguajes” cuantas “especialidades”
cada vez más .. hasta llegar a la “confusión de Lenguas”;
donde uno se queda como un niño “Babel” o “balbuciendo”.
¿Que le entendemos al Médico o al Abogado o al Curita o al “Filósofo” cuándo nos hablan?
Nada. Porque no “nos” hablan; sino que “se” hablan en su Lenguaje.
NOTA progresiva:
1.- los “términos” no son del Habla, sino del Lenguaje específico.
Con el “uso” pueden, algunos, llegar a adquirir carta de ciudadanía
y empezar a tener “vigencia” pública en el Habla.
Es el “ide-oma en que se Habla; e.d.: en que la Gente se “entiende”.
2.- Los “términos”, por lo tanto, NO SE ENTIENDEN
si no media una previa, larga y penosa “ex-plicación” de lo que “im-plican”.
En eso consiten los Diá-logos de Platón, en “ex-plicaciones”.
3.- Pero tampoco el Habla alcanza y consigue lo que el ser humano anhela:
COMPRENDER Y QUE LO COMPRENDAN.
El Habla es también un Instrumento u Órgano de la Intimidad anhelante.
El Habla se sostiene en una estructura de millones de movimientos óseos, musculares, nerviosos, que en la Vida humana llamamos “Gestos” o “Expresiones”.
(El rango de los términos y el habla es el de las “Significaciones”).
El “Ide-oma” se halla encapsulado en el “Dra-oma”: Praxis o Quehacer.
* (una “mirada” dice más que mil “palabras”)
* (en última instancia: toda Realidad es in-efable)
* (claro que los “vagos” se agarran de ella y no se esfuerzan en “fablarla”)
* (las Ciencias son el resultado del esfuerzo por hacer que las Cosas nos “fablen con precisión”)
* (la “precisión” o “terminología” es sólo una de las maneras de fablar; ni siquiera la más decisiva para la vida humana (hoy “acaparada-secuestrada” por ella: la Razón científica)
Etc., etc., etc.
……………..
El asunto no es ocioso y en esto del Lenguaje
se juega el destino de la Vida humana
“¡Aunque usted no lo crea!” -decía una Propaganda en la TV.
Pero la nuestra es una época muy oscura en la que andamos “balbuciendo”;
viviendo como in-comprensores e in-comprendidos.
Esa es nuestra radical “pobreza”
¡Bienaventurados los que se esfuerzan
en la creación de Odres nuevos para esa Vida nueva!
¡Vamos todavía! – Oscar.
Hola Oscar!
Me imagino que en tu primera respuesta donde me hablabas de charlar y de establecer una tertulia, no le diste tanta importancia al hecho de que orlara, a modo de reflexión, mi comentario, algo que suelo a menudo hacer para, precisamente, no otorgarles demasiada firmeza y rotundidad.
Pero déjame, para que esto al final no quede en nada, que al menos tome de mi reflexión en cuestión su parte final donde sobresale el término “unilateralidad”.
(…) sin salirnos de ella, (de la experiencia) esto está claro, pero sí saliéndonos de su unilateralidad precisamente por “la manera” cómo los seres humanos tras ésta experiencia vivimos en el mundo cada vez más humana nuestra existencia.
¿A caso no ves en esa unilateralidad un significado paralelo, mejor, la razón de ser, el sustrato, para la constitución de la”sociedad alternativa” algo tan apreciado aquí por todos?
A ella se llega pero superando previamente la unilateralidad del individuo.
Un cordial saludo
Hola M. Luisa!
Tú bien dices que has hecho una “reflexión”
(con motivo de una pregunta a G.).
Metodológicamente (y vivencialmente)
es un error con-testar a una “re-flexión”;
es herirla, mal-tratarla.
A la re-flexión (con-sideración u opinión)
le corresponde el método espiral del diá-logo,
que son decires “en torno” al objeto suscitado erótikamente.
Es el método de flirtear con el Asunto,
subiéndose espiralada y enroscadamente
a los Senos que alimentarán la Comprensión y el Com-promiso.
¿Tal vez, no?
¿Vamos todavía? – Oscar.
Gracias, Oscar, por tu respuesta, pero como tu mismo reconoces no contestas a la reflexión que me indujo, precisamente, la pregunta que le dirigías a Gustavo.
Mi intención, dada la rápida tendencia a lo teológico en que suelen derivar siempre los temas, no era sino dar un viraje a un terreno más filosófico y laico a partir de tu pregunta.
Siento de veras que con lo que yo siempre me esfuerzo para penetrar en el fondo de la sustancia que intuyo en tus escuetas exposiciones, no la hayas visto, aunque a mi modo, en la mía.
Bien, nada más, Oscar, la tarde al final se me ha complicado bastante, estoy espesa y algo cansada, pero no quería irme a dormir sin antes agradecerte tu interés y tus consejos.
Hola Héctor,
Solamente pretendía decir que, a la mayor parte de la gente, no hace falta sugerirles que vivan como si Dios no existiese porque, de hecho, es lo que hacen. Y trataba de mostrar que esa actitud me parece muy humana, muy comprensible. Y por todo ello comenzaba diciendo que la frase de marras me parecía útil como una sana y terapéutica iniciativa para clérigos obsesionados y señoras de misa diaria: que se atrevan a vivir un poquito como si Dios no existiese, para relajarse un poco.
Las otras cuestiones que comentas, son tan serias como profundas y discutibles.
Si el universo necesita ser mantenido por Dios desde fuera de él, entonces, ¿no es autónomo el universo?
Si Dios mantiene el universo desde dentro de él, confundiéndose con él, entonces, ¿el panteísmo es la solución?
Si Dios mantiene el universo desde dentro de él, pero sin confundirse con él, entonces, antes o después, encontraremos una ecuación matemática que lo describa. Pero si encontramos una ecuación matemática que describa a dios, ¿será dios eso que describa semejante ecuación?
Hola!
Tengo un amigo en Mar del Plata – Argentina,
que siempre me decía:
– Te pienso; existís
– Pensame para que yo exista”-
Las fracesitas no son nada tontas,
conllevan un nuevo “modo de considerar” las cosas de la vida.
Porque la Vida humana es el nuevo ámbito
en que el ser humano se encuentra y halla existiendo.
Es el ámbito de las consideraciones u opiniones,
que lo van con-venciendo (¡¿qué lucha, no?!)
Así se le va conformando, casi aluvionalmente,
el Conjunto o Sistema de Suelo y Sub-suelo
en los que se apoya en vista de seguir andando.
NOTA: A veces puede encontrarse frente a un Abismo.
¿Vamos todavía? – Oscar.
Sí, Pepe Blanco, pero el resto del universo, como universo, tampoco lo ves ni lo tocas, ni lo tienes delante de las narices. Solo tienes delante eso, tus mismas narices, pero ellas solas no son el universo ¿No será que a Dios a quien no vemos está ahí manteniendo ese universo?
No hablamos del universo como si no existiera porque damos por supuesto que existe. No hablamos de Dios como si no existiera porque sentimos que existe en todo.
Un abrazo hermano porque sé que existes aunque no te veo, Héctor
Hola M. Luisa!
1.- “… como principiante incluyo unas reflexiones”-
Quien no es “principiante” no podrá llegar a más.
Y el principio de todo principiante es el “escepticismo”;
que no es ninguna “vía de negación” (“apofatismo” con que se construyó una supuesta e interesada Teología “perenne” o anti-histórica).
2.- “La experiencia humana envuelve naturalmente la vida, pero ésta por ser humana no deja a la experiencia limitada entre los confines de la vida existencial, sino que desde el punto de vista formal, es decir, desde el punto de vista de qué sea en última instancia la experiencia real misma, la referencia a tomar vendrá dada en efecto por la experiencia de la vida humana, y sin salirnos de ella, esto está claro, pero sí saliéndonos de su unilateralidad precisamente por “la manera” cómo los seres humanos tras esta experiencia vivimos en el mundo cada vez más humana nuestra existencia.”-
– Si no puedes, no importa; pero sería bueno intentarlo.
– ¿Qué?
– Pensar-Escribir en párrafos no mayores a dos o tres renglones.
El “estilo” en la vida humana no es un agregado o adorno superfluo;
es una línea que con-figura la elegancia personal;
teniendo en cuenta que la “elegancia” consiste en “elegir bien”
el rol en el Escenario donde “nos jugamos” la vida.
Sólo así habría que entender –desde su fondo- la inteligencia vital (saber a qué atenerse).
“Int-elegancia”. Hacer los Quehaceres que “logísticamente” (en tiempo y lugar correcto)
se correspondan al Argumento-Sentido de la vida de cada cual.
Otra cosa es “chingarle” al vestido y afear el Cuadro de la Vida,
y uno queda in-comunicado con el aprojimado.
No es tarea de Amor.
NOTA: ¿será que –como pronosticado- ayer llovió y me crecieron todos estos yuyos?
3.- La EXPERIENCIA.
Es “lo que nos ha pasado”.
Es un “Re-curso”, cuando re-cursamos hacia ese pasado
y nos viene “como anillo al dedo” para “lo que tenemos que hacer” o “dejar de hacer”.
Los pulmones, el estómago, las “consideraciones” (hábito sistematizado de consultar a las Estrellas “siderales” los caminos a seguir), la cantidad de sal y el tiempo de cocción con que hay que preparar algunos “percebes”, una lectura de equis libro, un tiempo dedicado a la oración, una postura yoga … ¡qué sé yo!
Tantas y tantas cosas, e.d. TODO lo que nos ha pasado a nosotros y a nuestros ante-pasados ¿no?.
La EXPERIENCIA no es el MOTOR de la Vida,
pero sí la Cola de Barrilete o Cometa que lo alerta y estabiliza.
El MOTOR de la Vida es esa Misteriosa Vocación
que nos llama a ser lo que tenemos que ser:
Que reabsorbamos lo que nos llega como las piecitas de un “Lego”
para armar nuestro propio y común Destino.
………………
Me doy cuenta que no te “contesto”; pero que amasamos
-entrecruzando nuestras manos-
el mismo amasijo de la Vida humana.
¿Tal vez, no?
¿Vamos todavía? – Oscar.
Hola Oscar, cuando puedas, ¡vaya siestita más larga!… estoy en condiciones de reflexionar sobre lo que creas oportuno decirme respecto del comentario en cuestión, dispongo, ahora sí, de tiempo, espacio y silencio para pensarlo… te lo ruego, no me olvides.
M. Luisa
No, Oscar, yo espero visitas hoy, tambpoco podré escribir enseguida, pero me interesa mucho tu opinión, ya lo sabes… y hace días que miraba a ver …. si había algo tuyo
No te canses demasiado con estos calores! muchas gracias
¡Con mucho gusto M.Luisa!
Espera un poquito que deje a un lado la bolsa de Cemento Portland
pues aunque hay una temperatura de 35 grados centígrados
dicen Internet que esta noche va a haber tormenta y chaparrones.
Después de ducharme y ehcar una siestita (¡hoy es sábado, ¿no?!)
vuelvo a charlar contigo.
¿Qué has preparado para poner sobre la mesa durante la tertulia?
Oscar.
Hola Oscar, ya me imagino que con lo de la vivienda andarás mal de tiempo , pero si te sobrara un momentito, ¿podrías decierme algo sobre mi comentario del pasado 19 del corriente?. Gracias
Gracias Iñigo por la aclaración. Cuando quise decir “gran oposición” me refería a que hoy ¿quien da la vida (física) por el otro?. Yo creo que el ser cristiano implica otro Cristo, que dio su vida por cada uno de nosotros. Hasta la fecha no conozco quien haya ido a Pakistan a dar la vida por el “pobre”.
Existe además de Jesucristo, otro que dio su vida por Jesucristo, Esteban, que tiene el testimonio mas real de lo que es ser cristiano hoy. Yo creo que el padre Kolbe en cierta manera se a igualado a Jesucristo. Ya lo dijo el Maestro: “el dar la vida por el otro, es el supremo amor”.
Por otro lado, ya que has mencionado a Bonhoffer, después de la segunda guerra mundial surgieron entre los protestantes reformados fuertes movimientos de renovación espiritual, que aspiraban a recuperar la practica de la confesión como medio para celebrar el poder de perdonar y retener los pecados que Cristo a dado a la Iglesia y como obra de reconciliación. Bonhoffer, que estuvo preso en un campo de concentración, hace una llamada a la practica de la confesión al hermano como un medio para recibir el perdón fraterno en el seno de la comunidad cristiana y, a través de él, la gracia de Dios en la Iglesia. Nosotros en el Camino Catecumenal, se nos invitaba a leer su famoso libro: ” Vivir en comunidad”. Este librito en lo personal, me ha ayudado a ver en que consiste, “vivir” en comunidad.
Considero que lo único que me ha enseñado la Iglesia a través del Camino, es el amor al “otro”. Si esto no se da en mi historia, como dice Pablo: “lo demás es basura”.
Saludos desde el Perú. Recen por nosotros.
Luis.
Sí Lucho, el “etsi Deus non daretur” de Grotius, que lo utiliza como una actitud moral, es recogido por Bonhoeffer para hablar de Dios con un mensaje renovado, no como una religión, ni como una teoría del ser divino, sino como el acontecimiento de la palabra. El pensaba que Dios no estaba ausente de las personas seculares maduras a las que consideraba “cristianos inconscientes”, pues para él ser cristiano no era ser religioso sino humano. Para ello debía desarrollarse un idioma perceptible para que esas personas, que no tenían que convertirse pues aunque no lo saben son cristianos, lo entendieran.
No siendo experto en la obra de Bonhoeffer, lo que sí tengo claro es que era un hombre profundamente religioso, que vivió siempre en relación profunda con Dios y que dio testimonio de esa proximidad de Dios en todo momento y de manera especial en el momento de ser injustamente y brutalmente ahorcado. Creo que su propuesta de vivir “como si Dios no se nos diera” entronca más bien con la larga, profunda y enriquecedora tradición de la teología negativa o apofática: de Dios no podemos hablar, aunque Dios está en lo más profundo de nosotros mismos dándonos vida y fuerza. Es la misma telogía negativa que Santo Tomás expresaba al final de su vida cuando decía que todo lo que había escrito no dejaba de ser un trabajo inútil cuando se trataba de conocer a Dios (afortunadamente lo dijo después de dejarnos una espléndida obra teológica). Juan Pablo II, cuando visitó Auschwitz, pronunció una frase que sintoniza, creo yo, con lo que plantea Bonhoeffer: «Si no hubiera existido esa agonía en la cruz, la verdad de que Dios es Amor estaría por demostrar». Es el Jesús, para los cristianos Dios encarnado, quien en la Oración en el Huerto y en la pasión da un testimonio similar al que dio Bonhoffer ante la presencia insondable del mal. Bonhoeffer es por eso mismo un ejemplo vital para todos nosotros, sobre todo de cómo dar testimonio de la propia fe en los momentos durísimos en los que el silencio de Dios pareció insoportable. También es admirable el testimonio del Padre Kolbe o el de Edith Stein, y el de muchos otros, cada uno con su estilo propio de vivir confiados en Dios, desde el silencio de Dios, solidarios con los que sufren en su carne el mal desbordante.
Espero que me corrijan, Honorio Cadarso dice que la frase: “Como si Dios no existiese”, es de Bonhoffer, en lo personal, parece que esta frase fue de Hugo Grotio con su slogan: “el cristiano tiene que obrar como si Dios no estuviera presente”.
Saludos
Lucho
Dietrich Bonhoeffer escribía en la cárcel estas palabras que se cantan ahora en Taizé: «Dios, reúne mis pensamientos hacia ti. Junto a ti está la luz, tú no me olvidas. Junto a ti, el auxilio, junto a ti la paciencia. No comprendo tus sendas, pero tú conoces el camino para mí.».
En su cautiverio preludio de la muerte, percibe un mundo donde Dios ya no es reconocido, en un mundo sin Dios, Bonhoeffer se plantea la siguiente pregunta: ¿cómo hablaremos de Él? ¿Intentaremos crear ámbitos de cultura cristiana, profundizando en el pasado, con cierta nostalgia? ¿Intentaremos provocar necesidades religiosas en gente que aparentemente no tiene ninguna? ¿Cómo hablaremos entonces de Cristo hoy? “Llegará el día en que quizá será imposible hablar abiertamente; pero rezaremos, haremos lo que es justo. Y llegará el tiempo de Dios”. Pero esto está tan alejado que parece que no se necesita de Dios. ¿Cómo tener la confianza de que, si nuestras vidas están enraizadas en Dios, el lenguaje nos será dado? No nos será dado si disminuimos el Evangelio, nos será dado si vivimos verdaderamente de él.
“Vivir como si Dios no existiese”, parece más el saludable consejo terapéutico dirigido a clérigos obsesionados o a beatas de misa y de comunión diaria que otra cosa.
Porque, si nos paramos a pensarlo un poco (quiero decir que no hay que pensarlo mucho), enseguida nos damos cuenta de la gran capacidad de cada ser humano para vivir como si no existiese…, nada en el universo más allá de su minúsculo y particular microcosmos mental, social y espacial.
En nuestra vivienda vamos del saloncito a la cocina y de ésta al dormitorio, pasando por el baño. De casa vamos al trabajo que, para los que vivimos en pueblos o ciudades pequeñas, estará, probablemente, a unos pocos minutos de nuestra casa. De vez en cuando salimos a hacer algunas compras o a dar un paseo por el centro. Nuestro microcosmos espacial cotidiano es minúsculo.
Tratamos habitualmente con nuestra familia más cercana, con la que convivimos y sólo muy eventualmente, con la parentela más alejada. También tratamos con unas cuantas personas en el trabajo y con nuestros pocos amigos fuera del curro. Nuestro microcosmos social cotidiano es pequeñísimo.
De vez en cuando leemos algo, una bobada en comparación con los cientos de millones de libros que se han publicado a lo largo de la historia. Vemos alguna de los cientos de miles de películas o documentales que se han producido. Incluso la persona más cultivada deberá reconocer, en honor a la verdad, que su universo mental es microscópico.
En realidad, nuestra vida cotidiana transcurre como si el resto del universo más allá de nuestro ínfimo microcosmos personal, no existiera. ¿Es eso malo? No lo sé, pero tiendo a pensar que tiene que ser así. Si pretendiéramos convertir nuestra mente en un alef (me refiero al alef de Borges), tenerlo siempre TODO presente en el mismo instante en nuestro pensamiento, en el caso de que eso fuera posible, probablemente nos volveríamos locos o, cuando menos, no tendríamos tiempo ni para comer ni para cagar, y nos moriríamos muchísimo.
¿Cómo no vamos a vivir cotidianamente como si Dios no existiese –ese Dios al que no vemos, ni podemos percibir ni medir- si lo más normal del mundo es que vivamos como si no existiese el resto del universo, al que tenemos enfrente de nuestras narices, que lo podemos ver, tocar y medir?
Lucho, no veo oposición entre estos dos “santos”, pues fue su amor a Dios, el sentir a Dios existente y vivo lo que les motivó, fue el fundamento de su vida. Haces muy bien en recordar a San Maximilian Kolbe a quién, también, debemos recordar como testigo de Cristo y participe del amor de Dios.
Tremenda oposicion entre este personaje protestante y el padre Maximiliano Kolbe.
Hoy, ¿quien se asemeja al padre Kolbe? Seria interesantey saludable que hablen un poco del padre Kolbe que estara rezando por todos nosotros desde donde estè.
Saludos a todos y un feliz año nuevo en el Señor.
Lucho.
Bonhoeffer permaneció con Dios en un mundo sin Dios, vivió en esta certeza de que Cristo está realmente cerca, en todas las situaciones, incluso las más extremas. Experimentó que la teología verdadera es aquella que se encarna en misión y compromiso con su tiempo, la encarnación se hace historia y espacio, tiempo y lugar, no hay otro modo de comprenderla.
Lo siento, me quedó en el borrador sin seleccionar la pregunta inicial
¿Tiene la vida humana otro contenido fundamental que no sea la experiencia? le preguntas a Gustavo…
Discúlpame, Oscar, que como principiante incluya unas reflexiones.
La experiencia humana envuelve naturalmente la vida, pero ésta por ser humana no deja a la experiencia limitada entre los confines de la vida existencial, sino que desde el punto de vista formal, es decir, desde el punto de vista de qué sea en última instancia la experiencia real misma, la referencia a tomar vendrá dada en efecto por la experiencia de la vida humana, y sin salirnos de ella, esto está claro, pero sí saliéndonos de su unilateralidad precisamente por “ la manera” cómo los seres humanos trás ésta experiencia vivimos en el mundo cada vez más humana nuestra existencia.
Pienso que esta fue la experiencia de Bonhoeffer
Gracias
Gracias Oscar por invitarme a filosofar, aunque no sé si pueda frente a un erudito.
Vamos por lo primero:
Las ideas de Bonhoeffer, eran cautivadoras ya que para los católicos Dios era un “tapa huecos”. Por ello el afirma que Dios desaparece del contenido experiencial, psicológico. La Iglesia daba más importancia a lo experiencial, esto es a las misas, rezos, rosario de la Aurora y creer que Dios estaba listo para ayudarnos en situaciones difíciles. ¿Ves como Bonhoeffer, independiza al hombre de Dios?
1.- ¿Tiene la vida humana otro contenido fundamental que no sea la experiencia?
Respuesta: Para Bonhoeffer, Si. Siguiendo su doctrina de la secularización, la religión es un fenómeno históricamente transitorio. Y yo completaría diciendo que no está equivocado el abandonar la teología de las cosas y abrazar el antropomorfirmo presente en la situación histórica de los tiempos actuales, iluminándolo y dándole un nuevo sabor.
2.- ¿Hay otro “punto de vista” que no sea formal?
Siguiendo esta línea de pensamiento, si hay otro punto de vista que no es el formal. El formal es que el hombre presente a Dios sus necesidades. Oraciones rezos, plegarias etcétera, el otro camino –no sé si llamarlo informal- es aquel por el cual Dios presenta al hombre alternativas, le habla a través de las situaciones y el hombre decide. Para ello ha de ser necesario tener FE.
3.- ¿El “punto de vista” de quién?
Del ser humano implicado con su existencia. O de otra forma desde Dios que está proyectado en los seres humanos y en las cosas. En este sentido podemos entender algunas teologías que hablaban de la muerte de Dios y decían que la iglesia y las Iglesias son transitorias y carentes de valor. Usando terminología hegeliana diría que el Dios trascendente ha dejado de ser tal para hacerse inmanencia en el Hijo Jesucristo. Un Dios cercano, un Dios viviente, un Cristo que vive aquí y en el Ahora.
Saludos
Gustavo Montesinos Saá.
Hola Gustavo!
Muy interesante tu planteo.
¿Podés explayarte un poco más sobre:
– “…y Dios porque desaparece del contenido de la experiencia
pero a cambio de ocupar el punto de vista formal,
ante el cual proyectamos en cada momento nuestra vida.”-?
Por ejemplo:
1.- ¿Tiene la vida humana otro contenido fundamental que no sea la experiencia?
2.- ¿Hay otro “punto de vista” que no sea formal?
3.- ¿El “punto de vista” de quién?
4.- El punto de vista “ante el cual” ¿no será “desde el cual”?
(Punto de vista es “donde” se está y “desde donde” se mira ¿no?)
Gracias y ¡Vamos todavía! – Oscar.
El pensamiento de Dietrich Bonhoeffer, nos lleva hacia la independencia del hombre respecto a Dios. El cristiano ha de adoptar una actitud religiosa, en el convencimiento de que el hombre, por sí solo, sin Dios, no puede hacer nada. Oscar: me parece que no es lo mismo “vivir como si Dios no existiera” a “vivir como si Dios existiera”. En el primer caso estamos hablando de la doctrina secularista de Bonhoeffer, en la otra estamos hablando de una doctrina Aristotélica, segura al estilo de Karl Rahner.
En todo caso de Bonhoeffer el proceso de secularización no está equivocado, toda vez que es saludable que el hombre, el mundo y Dios alcancen su máxima perfección. El hombre, porque llega a la mayoría de edad, la mundo porque alcanza su autonomía y Dios porque desaparece del contenido de la experiencia pero a cambio de ocupar el punto de vista formal, ante el cual proyectamos en cada momento nuestra vida.
Saludos
Gustavo Montesinos Saá.
Hola!
“COMO SI Dios NO existiese” –nos dice Dietrich Bonhöffer (¿también Luis Herrero, no?)
“COMO SI Dios SÍ existiese” –nos decía hace poco el Cumpa arriero Gustavo Montesinos Saá
¿En qué quedamos: no O sí?
Yo diría que LAS DOS COSAS: no Y sí.
En esas dos cosas consiste la Realidad radical que es la Vida humana.
La vida humana no es alma ni cuerpo ni espíritu ni cosa alguna.
La vida humana es una Metáfora sustancial en la que el ser humano y el mundo están y son.
Excursus previo: Hay un cuento de Wells que sé titula «El hombre que podía hacer milagros». De noche, en una taberna de Londres, dos hombres cualesquiera, influidos ya por los pesados vapores de la cerveza, discuten latosamente sobre si hay o no milagros. El uno cree en ellos, el otro no. Y en cierto instante el incrédulo exclama: «¡Eso es como si yo digo ahora que esta luz se apague y la luz se apagase!»; y he aquí que una vez pronunciadas estas palabras la luz, efectivamente, se apaga. Y desde aquel momento todo lo que aquel hombre dice o simplemente piensa, aun sin querer decirlo formalmente, acontece, se realiza. La serie de aventuras y conflictos que este poder, tan mágico como involuntario, le proporciona constituye la materia del cuento. Por fin un agente de Policía le persigue tan de cerca que el pobre piensa: «¡Por qué no se va al diablo este policía!» Y, en efecto, el policía se va al diablo.
················
Tomemos como ejemplo, para que resulte más claro, la metáfora más simple, más antigua y menos selecta, la que consiste en decir que la mejilla de una moza es como una rosa. Generalmente la palabra “ser” significa la realidad. Pero ¿qué significa ser cuando digo que la mejilla de una muchacha es un rosa?
Si algo parecido aconteciese al humilde enamorado cuya imaginación no llega a más que a decir de la mejilla de la doncella amada que es una rosa —por tanto, que de pronto aquella mejilla se convirtiese realmente en una rosa. ¡Qué espanto! ¿No es cierto? El desventurado se angustiaría, él no había querido decir eso, era pura broma —el ser rosa la mejilla era sólo metafórico; no era un ser en el sentido de real, sino un ser en el sentido de irreal. Por eso, la expresión más usada en la metáfora emplea el como y dice: la mejilla es como una rosa. El ser como no es el ser real, sino un como-ser, un cuasi-ser; es la irrealidad como tal.
El ser como es la expresión de la irrealidad. Pero el lenguaje tardó mucho en llegar a encontrar esa fórmula. Max Müller hizo notar que en los poemas religiosos de la India, en los Vedas, que son, en parte, los textos literarios más antiguos de la Humanidad, la metáfora no se expresa aún diciendo que una cosa es como otra, sino precisamente por medio de la negación. Cuando el poeta védico quiere decir que un hombre es fuerte como un león dice: fortis non leo, es fuerte, pero no es un león; o bien para expresar que un carácter es duro como una roca, dirá: durus non rupes, es duro, pero no es una roca; es bueno como un padre, se dice: bonus non pater, es bueno, pero, bien entendido, no es un padre.
Lo mismo pasa en el teatro, que es el «como si» y la metáfora corporizada —por tanto, una realidad ambivalente que consiste en dos realidades— la del actor y la del personaje del drama que mutuamente se niegan. Es preciso que el actor deje durante un rato de ser el hombre real que conocemos y es preciso también que Hamlet no sea efectivamente el hombre real que fue. Es menester que ni uno ni otro sean reales y que incesantemente se estén desrealizando, neutralizando para que quede sólo lo irreal como tal, lo imaginario, la pura fantasmagoría.
Pero esta duplicidad —el ser, a la vez, realidad e irrealidad— es un elemento inestable y siempre andamos a riesgo de quedarnos con una sola de las dos cosas. El mal actor nos hace sufrir porque no logra convencernos de que es Hamlet, sino que seguimos siempre viendo al sin ventura Pérez o Martínez que le acontece ser. Viceversa, la gente ingenua no logra entrar en ese mundo «informal», metafórico e irreal. Recuerdo cuando un campesino recién llegado entró de Sereno en una Estación de Servicio. Le pusieron habitación, revólver y una Tele. La película era de Comboy. Cuando el malvado iba a matar por detrás al Muchachito bueno que estaba en el mostrador del Saloom tomó los acontecimientos de la escena como si fuesen reales. Sacó el revólver y le pegó un balaza a … a … al Televidor!
Lo mismo que para ver un objeto a cierta distancia los músculos oculares tienen que dar al glóbulo del ojo lo que se llama «acomodación», nuestra mente tiene también que saber acomodarse para que consigamos ver ese mundo imaginario de Personajes que es el Escenario de nuestra vida; ese mundo virtual —que es irrealidad y fantasmagoría.
···················
NOTAS:
1.- quien quiera puede ampliar en Ortega y Gasset OCT7,460-462
2.- La fórmula paulina de la existencia cristiana es “como si”; sólo que él des-califica al mundo.
“¡Si hubieran vivido estos jerarcas y su Franco como si Dios no existiera …! ¡Cuán otro gallo cantaría! ” Javier, esto da para pensar. Porque me da la impresión que lo importante, crea una en Dios o no, es lo que tengo yo dentro y proyecto en el otro. Porque un tipo que tiene basura en el alma, da lo mismo que crea en Dios o no, porque el va a creer en una Súper Basura a la que va a llamar Dios. Y un tipo que logra limpiar su basurero interior y entra en la compasión, da lo mismo si es ateo, o adorador de lo que sea, porque su Dios va a ser compasivo. Alguien dijo “Dime en que dios crees y te diré quién eres” En este caso Boenhoffer era una persona buena con o sin Dios. En realidad no necesitamos tener Dios para ser buenos, necesitamos ser buenos para tener un Dios decente. La primera duda en mi adolescencia fue pensar que la mayoría de las personas que yo conocía eran mejores que el Dios que me vendían en las clases de religión. Ellas no castigaban con el fuego eterno a nadie, a lo más te daban un sopapo. Y eso de ser bueno o malo, no se de donde viene. Lo que si se es que esas cualidades con las que se nace, se pueden potenciar, que las emociones se pueden educar para bien o para mal, por lo menos hasta cierto punto. Quizás por ahí debiera ir la investigación científica, una especie de neurobiología de la educación, para ayudarnos a vivir mejor. ¿Y Dios? Dejarlo tranquilo.
La verticalidad no es condición humana, si no es para referirse a ella como principio del que se viene y fin al que se va,
En cambio la realidad de la vivencia humana se realiza en la horizontalidad de la tierra sobre la que hay que mantener nuestro ser, apoyados los pies, mientras dure el trayecto.
Cierto que esa horizontalidad no nos deja ni aplastad*s, ni confundidos con el polvo del que somos parte, ni completamente condicionad*s por el magnetismo que nos sujeta al planeta, sin dejar que quedemos lanzados al espacio al que, en cambio, si podemos volar con nuestro pensamiento e imaginación.
Y en esta horizontalidad es en la que tenemos que realizarnos como imagen y semejanza de un Dios que no se nos presenta perceptible en nuestra humana, ni natural realidad. Por lo tanto, en realidad, es nuestro vivir: “como si Dios no existiera.”
Es algo parecido a lo que nos sucede, o debe suceder, en la vida familiar, cuando llegamos o debemos llegar a la etapa de la adultez: vivir como si no existieran las madres ni los padres, aunque, de hecho existan, pero no con la función parental.
La HUMANIZACIÓN DE DIOS EN JESÚS, es un remachar esa realidad de nuestra condición humana válida y capacitada en sí misma. Su testimonio modélico es claro, llegando al mayor destello de claridad en aquel:¡Dios mio; Dios mio! ¿Por qué me has abandonado?; Vivencia de aquello que había advertido: “-A nadie consideréis, ni llaméis PADRE sobre la tierra, pues UNO SOLO, EL CELESTIAL, es vuestro Padre.”
Si sólo el celestial (en contraposición a terrenal) es ÚNICO PADRE, expresión con la que Jesús se refería a Dios, quiere decir que también él vivía y actuaba humanamente, como si Dios no existiera, o quedara anonadado, que tanto da.
Por eso, hace ya tiempo que descubrí que el proyecto humano a realizar en esta vida queda contenido en estas dos palabras primeras que Jesús nos enseñó con su testimonio humano: ¡Padre! para confiar en él, sin esperar de él suplencias de lo que nos ha dado como propio de nuestra identidad real humana: ser sujetos racionales libres y responsables; y ¡Nuestro! (De Nosotr*s) para concretar nuestras vidas, sin referencia práctica a él, en la hermandad que a tod*s nos iguala en origen específico, valor y dignidad, y finalidad.
Incluso, respecto a su presencia física humana, Jesús les declaró a sus seguidores: “Os conviene que me vaya!” Iba en ello, nuestra adultez humana, individual y comunitaria.
Tengo la impresión ( siguiendo la reflexión de Carmen) de que cuesta demasiado salir de casa, crecer en las propias responsabilidades vitales, desengancharse de la ” teta” de Dios-a.
( Dicen por ahí que Jesucristo era español, porque no salió de la casa paterna hasta los treinta años…)
Al estilo de Oscar Varela, diré que encuentro al personal : ( te contesatré Oscar, con un poco más de tranquilidad, respecto al tema que te inquieta)
a) EN-diosados.
b) A-diosados. ( pegados a Dios)
En el primer grupo están quienes nos muestran su ” verdad” como guía y seguridad de nuestras propias vidas. Y, como ” lo manda dios” será de obligado cumplimiento para propios y extraños… o aténganse a las consecuencias quienes no comulguen con sus divinas ” verdades”
En el segundo grupo veo a esos niños-as enmadrados-empadrados con su Dios, de tal forma que el padfre-madre debe estar hasta la coronilla de sus criaturas. Estoy seguro de que todos-as conocemos ése tipo de dependencia en algún niño-a. Es INSOPORTABLE ( salvo en casos de enfermedad de la criatura, que entonces será necesaria una mayor atención)
Están ustedes enfermos o es que están tan enmadrados-empadrados que no son capaces de volar por sí mismos?
” Dios tiene el cielo ganado” por tener que soportar tantísima pesadez de sus propios hijos. Al final tendrá que hacer como la madre osa: echa a sus cachorros de la madriguera cuando considera que son lo suficientemente adultos como para buscarse el sustento por sí mismos. Y si no se quieren marchar de la seguridad de la madriguera, les pega unos zarpazos que les convence.
Señor, señor…que enganche a la teta ” divina”.
Chapeau, Carmen, chapeau, chapeau,.
das de lleno en el clavo,
gracias, mujer.
Perdón se cortó y lo he tenido que poner e dos veces
Nos conviene muy mucho dejar en aquel sagrario, y confesionario todo, todo para vivir a conciencia lo que a nosotr*s ese mismo dios si nos ha dado porque nos lo merecemos.
En el otro post deje algo que tambien podría se válido para este y que dice así…
En verdad creo que nos preocupamos demasiado en lo que hacen los otros, y ese lugar donde pocas personas de las que estamos a conciencia aquí participando podríamos estar de nuevo, porque agua de molino no vuelve a tras, es decir nos asfixiaría con el solo hecho de entrar, más aún de participar en todo esa parafernalia.
Ni con el cambio de tuerca de entrada de la mujer, sería viable que se volviese porque se ha des construido y caído mucho de los mitos o mentiras donde se fundamentaron para progresar en sus poderes, sobre las personas y sobre el miedo de estas al más allá o la muerte como queramos decirle.
Se han basado siglos y siglos en dar argumentos en descifrar lo indescifrable y no en entender que la vida en sí misma es tan bella que no hace falta nada más que poder disfrutarla en libertad y en igual condición partiendo tod*s en igualdad de condiciones.
Pero esto supone que nadie prevalezca sobre nadie, y no se pude decir porque nadie quiere arrimar el lomo a la tierra mientras otras personas lo hacen yo vivo del cuento de lo insondable.
Sigo pensando que hay algo sea nuestro interior fuerza, energía o como queramos decir pero me niego a ese dios del cual ya hace años que dejé atrás y que no me aporta nada positivo en mi vida, de mujer, de lucha y de felicidad.
Y creo que es por aquí donde más debiéramos debatir en vez de tanto ICAR, exponer aquella fuerza que nos hace inescrutable a la vez a la propia persona y enriquecedor*s para ayudarnos más que a meternos el miedo que siguen con esos escritos que fueron válidos para aquellos siglos o milenio pero no para este siglo XXI.
¿Por qué iba a dejar de hablar D*S de existir?
Y si D*S se encarnó en la Humanidad… D*S sigue hablando por medio de toda ella, y no de aquello legajos de los cuales no hay ni 10 palabras de Jesús, los cuales han sido cortado y pegados fotocopiado por aquellos escrituritas que escribían más lo que pensaban que lo que entendían o veían…
Querido Honorio… Gracias por esto de
Bonhoeffer y que suscribo al cien por cien, realmente tambien creo que tenemos una percepción de D*s tan limitada como realmente somos nosotr*s mism*s, con nuestros ideales políticos, aquello que nos ayuda a estar SIN INCOMODARNOS ante las problemáticas que sufren alguna parte de la sociedad y sus realidades o necesidades-sufrimientos…
Sarri, Sarri,
Qué palabras usas, místicos … A ver, somos vitales, más unas personas que otras (depende también, aunque no sólo, del momento), pero místicos … Quién es místico. Si les pregunto a mis amigos a ver si son místicos, me …
La religión se separa cada vez más de la gente usando palabras fuera de la circulación vital de la gente, preferente esdrújulas.
La teología de la esdrújula, la he llamada alguna vez; y recuerdo que al emergentístico Gabriel Letelier –un encanto de persona impactante donde las haya, de gran calado- no le hizo mucha gracia: mística, apologética, exegética, escatológica, bíblica, mesiánica, sinóptica, teogónica, ev-angélica, eclesiológica, levítica, apocalíptica, davídica, cábala, clérigo, epistemológica, profética, pneumatológica, apostólica, carismática, diabólica, eucarística, idolátrica, kenótica, mariológica, sincrética, sabática, diáspora … etc.
Bueno, y eso de trascendente e inmanente …¿acaso le va a la gente? Claro, como estudiáis latín, griego, hebreo, arameo, indoeuropeo, mandeo, morfeo … y es que, van como van y pasa lo que pasa.
Así que el papa saluda en decenas y decenas de lenguas … qué folclórico, y babélico.
Imagino, quiero creer, que Jesús no lo complicó tanto, ni mucho menos, pues hablaba para personas sencillas.
Después de ver un documental sobre el Opus Dei publicado en este blog que me dejó una sensación de asombro por la manipulación que se hace de Dios y sus supuestos deseos para los mortales, la delicadeza , finura y humildad de Boenhoffer me conmueve profundamente. En él no existen rastros de ideología ególatra, solo espíritu, fuerza y valentía para vivir como él sentía, y digo sentía no pensaba ni creía, que debía vivir. Y al contactarse tan puramente con ese sentir, está pleno, realizado, como la planta que siente y crece para buscar el sol y por ese sentir florece en Primavera y semilla en Verano y quizás muere, cumpliendo esas leyes implícitas en el Universo manifiesto, cuya norma parece ser eso: Manifestarse .
Ya podía ser verdad que vamos a vivir todos como si Dios no existiera.
¡No caerá esa breva!. Sería un enorme alivio, y quizá así algunos ateos amigos míos pudieran acercarse a creer que hay Dios, como yo creo (y además creo que me quiere, pues me lo tienen bien metido desde recién nacido, y me gusta).
Suelo frecuentar mucho la compañía de ateos, que quizá no lo serían si los llamados creyentes viviéramos etsi Deus non daretur.
Imaginemos disfrutando, soñemos un poco … No habría templos, ni catedrales, ni basílicas … hostias sería, además de un gran alivio, un ahorro monumental superhumano: pues comerían muchos que hoy se mueren de hambre, con tanto dinero que hoy se sigue despilfarrando en construir y restaurar tanto becerro de oro inútil, tanto arte sacro (además se empeñan en iluminar los exteriores de sus mega edificios por la noche, AMDeiG, con lo que el despilfarro en energía eléctrica e instalaciones luminosas gigantes se dispara por las nubes, inhumanamente)
Desde luego Jesús, ya en aquellos tan difíciles tiempos de su época subyugada por el Imperio Romano, parece que pisaba el templo judío de su Iglesia sólo para repartir hostias: correazos, insultos a los ‘hombres de religión’ …
En el catecismo de los papas involucionistas (Ratzinger y Wojtyla), el de 1992 que hoy sigue vigente, la palabra Dios figura miles de veces, cerca de casi 3.000 veces, aproximadamente. Se quedarían si ese esperpéntico catecismo, si lo tienen que hacer ‘como si Dios no existiese’.
Paradoja significativa: Ratzinger coautor de ese catecismo vestía el uniforme militar de las juventudes hitlerianas mientras los hitlerianos ahorcaban a Bonhoeffer, autor de la salvadora frasecita.
Sin embargo los papas involucionistas actuales (el tándem absolutista Wojtyla-Ratzigner) han ascendido a santos, no a Bonhoeffer –ni a los Romero, Angelelli, Rutilio Grande, Ellacu, ni otros similares- sino a cientos de eclesiásticos católicos asesinados por haberse puesto, MAL GUIADOS POR SUS OBISPOS, en el lado de los poderosos a raíz del golpe militar fascista del criminal católico Franco, bendecido por la jerarquía católica.
Golpe militar plagado de obispos católicos que hacían el saludo fascista y metían a Franco bajo palio en sus templos (casas sin Dios, en las que, espantado por Franco y los obispos, Dios no existía. Bueno, o como si no existiera, que dice con tan buen acierto en su famosa frase, tan salvadora, el mártir de Jesús Bonhoeffer, asesinado por los fascistas)
¡Si hubieran vivido estos jerarcas y su Franco como si Dios no existiera …! ¡Cuán otro gallo cantaría!
Pero aquí, incluso en este foro, muchos quieren seguir viviendo como si Dios exisitiera … Es así como muchas personas llegan a la conclusión de que Dios no existe, y se hacen ateos.
Gracias por este artículo h cadarso.
Como punto posible de reflexión recojo una de tus citas:
“a las personas religiosas, con frecuencia, no me atrevo a pronunciar el nombre de Dios, porque tengo la sensación de producir un sonido falso y no muy honesto. Frente a personas no religiosas, por el contrario, puedo nombrar a Dios ocasionalmente con toda tranquilidad y como algo que cae de su peso”.
Quizá en este punto algunos entenderán que la situación se produce precisamente al revés.
Raya el alba de la mística del Dios trascendente y es bueno volver a místicos del talante de Bonhoeffer para apoyarnos más en la fe y menos en nuestras desnortadas ideologías.
Y también se puede encontrar en CUADERNOS DE LA DIÁSPORA que edita Asociación Marcel Légeut