Como colofón y recapitulación de las fiestas navideñas –hoy, la Epifanía. es para los orientales la fiesta principal del ciclo de Navidad– ATRIO publica con gusto esta reflexión y confesión de fe de nuestro entrañable amigo “Sarri”, el vasco encarnado en Argentina que sigue rumiando con actitud de adoración y en plena libertad la puntos más valiosos de la fe cristiana.
¡Lindo nombre! Lo usa san Pablo para referirse al anonadamiento y glorificación de la Encarnación. A nosotros nos puede servir para meditar el misterio del Verbo hecho carne en el tiempo de Adviento y Navidad. La meditación de los misterios cristianos debe hacerse en oración, pidiéndole a Dios la luz y el vigor necesarios que alimentan nuestra fe. Se habla de contemplación y de interiorización pero todas son expresiones pobres de significación, porque nuestro lenguaje no tiene ni puede tener palabras que digan algo adecuado de los misterios.
Jesucristo recapitula, anakephalaiosis, la creación, la redención y la justificación del hombre. En Él somos, nos salvamos y nos santificamos todos los hombres, desde Adán hasta la última generación planetaria. Decimos «en Él». Con esta expresión, también favorita de san Pablo, queremos dar a entender la comunión y la identidad de vida del cristiano con Cristo. Imaginemos una esfera: tiene centro, periferia y redondez; observen que ninguna de las partes puede separarse de las otras dos; no hay periferia sin centro ni centro sin periferia y sin redondez (equidistancia del centro) ni siquiera hay esfera. Tomando el símil como referencia, podríamos decir que Cristo es el centro, los cristianos la periferia y la redondez la vida cristiana.En Adviento meditamos la salvación cuya promesa termina con Juan el Bautista y cuya realización empieza con María, Madre de Jesús. Es una larga historia que empieza con el principio del mundo y termina con su fin. En la eternidad no tiene tiempo y en el tiempo no tiene medida. Hay un proceso de intensificación hasta llegar a la concepción humano-divina de Jesús el Cristo, el Verbo hecho Carne, la Palabra de Dios hecha Hombre. Nunca lo meditaremos suficiente. Nunca oraremos con la limpieza de intención requerida. Pero hemos de consagrar a ello todas las luces de nuestra mente, todas las fuerzas de nuestro corazón y toda la vitalidad de nuestra existencia.
En Navidad celebramos el nacimiento de Jesús y la afluencia de todas las naciones, representadas por los pastores y por los sabios, que vienen a adorarlo. Jesús es el centro, gobernantes y gobernados forman la periferia postrados y asombrados, conformando entre todos la rotundez del Universo creado por Dios. Que la ternura franciscana de contemplar al Niño Jesús en el pesebre con María y José, con el burro y la vaca, no nos haga perder de vista la anakephalaiosis del momento, del momento temporal y eterno en que la Gracia sobrenatural, traspasando nuestra naturaleza, nos centra como hijos en el Hijo de Dios.
Con el rodar de los años, el ciclo litúrgico celebra la aparición y la desaparición, el nacimiento y la resurrección, el dolor y la gloria de Cristo entre nosotros. Centrados en Cristo estamos llamados a pulir la redondez de nuestras vidas para que su brillo llegue hasta los confines de la tierra, menester que llamamos apostolado cuya alma invisible es el mismo Espíritu de Cristo que nos acompaña desde la eternidad hasta el fin de los tiempos.
No nos conformemos con el turrón y la sidra, con la música y la danza, con los regalos, los abrazos y los buenos deseos. Sean ellos anticipo o expresión de la alegría interior que nos invade al sabernos creados por Dios, redimidos por Cristo y justificados por su Espíritu. Como estrellita en la nebulosa vivamos todos los días de nuestra vida y todas las horas de nuestros días con el recuerdo y la gratitud de ser parte de la anakefalaiosis cristiana.
Un abrazo, xabier
Cuando se nos presenta Jesús como HIJO, compartiendo nuestra condición humana, escondiendo o anonadando su condición¿? divina (NIÑO EN UN PESEBRE acompañado de María y José).
Cuando Jesús nos presenta al ABBÁ, en quien como hij*s tod*s l*s human*s , confían en una relación tan vital concretada en ese NUESTRO con que lo califica.
Cuando Jesús nos advierte que esa condición MATERNO-PATERNA a nadie sobre la tierra corresponde, ni debe ser atribuida.
Cuando de ello, desde el ámbito de la fe, se desprende HERMANDAD HUMANA UNIVERSAL, también exigida por la condición natural real de la igualdad específica de TODO SER HUMANO,previamente a ser afectado de cualquier circunstancia.
La realidad relacional concreta de cada UN* con TODO y TOD*S nos queda teóricamente patente y clara como proyecto existencial propio y como tarea y proceso de realización práctica.
Sentirse HUMAN*S con l*s human*s y cósmicos con el Cosmos es también el modo real y concreto de ser explícita o implícitamente divinos en Jesús, HIJO DEL HOMBRE e HIJO DE DIOS,
¿No irá por estos derroteros de sencillez y profundidad mística la sublime revelación que el Padre se complace en hacer a las gentes sencillas, escondiéndola a sabios y entendidos, para que en solo dos palabras ¡PADRE NUESTRO! nos quede claro el el esquema y desarrollo teórico de TODA FE y su correspondiente TEOLOGIA?
¡Dichosos si cualesquiera ángeles o estrella nos han llevado hasta EL NIÑO en estas celebraciones!
Ahora resta, no seguir caminando (práxis vital) por el CAMINO DE BÚSQUEDA desde ignorancias, errores engaños, o torcidos deseos e intereses, sino por el OTRO de VUELTA de pastores y magos: considerándonos hij*s del ABBÁ (¡MAMÁ-PAPÁ!) y herman*s de TOD*S L*S HUMAN*S.
Porque: “En esto conocerán que sois DISCÍPUL*S MI*S, en que OS AMAIS UN*S A L*S OTR*S. (Ju. XIII,35)
TENGO que decirte, Sarrionandia, que he disfrutado mucho con tu ensayo y que he aprendido mucho hoy, leyéndolo pues solo cuando puedes meditar y profundizar en lo que es ANAKEPHALAIOSIS, en su significado real, es cuando calibras un poquito lo que signfica el misterio asombroso del amor de Dios hacia nosotros
En toda esta búsqueda que hacemos interiormente los seres humanos diariamente, siempre he pensado a Cristo como el centro de la historia..pero la palabra griega usada por Pablo -y que tu tan brillantemente has desarrollado aqui- nos conduce, en mi opinion, al verdadero corazón del Dios que se ha hecho humano, corazón en el que residen todos los tesoros divinos, en un insondable abismo insaciablemente amoroso e incomprensiblemente movido a compasión hacia nuestras mas grandes y lastimosas miserias para que se quemen en esta hoguera inextinguible de su amor..y en esta recapitulación, como dices, hemos de estar en continua oracion, meditando este misterio diariamente, para que la gracia nos transforme en EL, con El y por EL y para EL…sin duda alguna ya que EL nuestra meta unica y final.
Tambien te he leído, amigo Rodrigo Olvera, (no me he olvidado) en tu interesantísima y brillante exposición de lo que es la EPIFANÍA, esta manifestación completa de Jesus Hijo, fiesta que es tan entrañable en la tradición ortodoxa y que tiene tan profunda significación teológica…Tanto para ti Rodrigo, como para Sarrionandia, mis felicitaciones mas fervientes por la perseverancia en vuestra fe y con mis mejores deseos para un AÑO NUEVO 2012 lleno de paz y alegría saludos de Santiago Hernández
Querido José…estoy al borde de la extenuación y leer este tu trabajo, necesita atención y concentración extrema, prometo leerlo, con más detenimiento, pero te dire que siento como uno de los sentimientos más profundo, no ya de mi Fe solamente, sino de toda mi humanidad…con el “escuchar” del que hablaba Leonardo, que todo y todos, somos llevado al corazón mismo del Señor…nos hacemos parte de Él…en el AMOR, EN LA TERNURA…Y EN LA ETERNIDAD…Aprovecho para abrazarte a ti y a Teresa…cada pequeño…acto de AMOR…es incorporado a EL…Gabriel
Primero, una mano tendida de etimología para ayudar a Kaláa a salir de su pesadilla. Anakefalaiosis es una palabra griega, conservada en el lenguaje teológico, pero que significa casi exactamente recapitulación. Tiene análoga construcción etimológica, una en griego (ana-kefalé) y otra latina (re-caput). Es decir: re-sumir todo a la cabeza.
Está en San Pablo y se refiere a la visión mística de que en Jesús está el sentido último de toda la humanidad y de toda creación. Lo desarrolló San Irineo. Yo diría que esa visión mística de poner en el hombre Jesús el centro de la historia y de la ceración (culminación de una historia precedente y semilla de un desarrollo sin límites, alfa y omega) es la que tuvo por ejemplo Teilhard de Chardin con su mística de antropólogo evolucionista. Uno puede sustituir a Jesús por el “hijo del hombre” o “el hombre” siempre que le dé al ser humano la plenitud de ser que ve el místico y que vino a descubrirnos Jesús. Aunque los hombres y mujeres seamos una brizna desechable en las dimensiones de espacio y tiempo, hay quien ha constatado un “principio antropocéntrico” razonable -no disparatado- en el hecho de que la dimensión humana -el metro, el kilómetro- esté en el punto medio entre la distancia más más grande que el hombre ha llegado a observar (10 m. elevado a la potencia 24) y la dimensión más pequeña a la que ha llegado (10 m. elevado a la potencia -16) pero con dimensiones más pequeñas para las ínfimas partículas que se suponen. El punto medio que separa las 40 potencias de diez entro lo más pequeño y lo más grande estaría en en 10.000 km., distancia recorrita todos los días por infinidad de hombres en unas horas. Podéis ver este vídeo: Potencias de 10.
¿Acaso la ciencia actual no hace más lleno de sentido el atrevimiento de un cristiano, como Sarrionandia, ue se atreve a recapitular todo en el hombre Jesús, que nos enseñó a vivir simplemente admirando y amando?
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Y una segunda cosa: Rodrigo Olvera, que sigue con atención ATRIO, nos ha enviado unas notas que le ha sugerido la entradilla que hace ATRIO sobre la fiesta de la Epifanía entre los ortodoxos. Para que se lea mejor, sin abrir otro post, lo he puesto en este enlace: Nota de Rodrigo sobre Epifanía.
Horror de colofón, me refiero Sarrionandía a la palabrita… como recapitulación final.
Me resulta como que uno se va confiado a por lana y acaba trasquilado por borrego.
En fin el caso es que quisiera hilvanar una palabra… http://www.youtube.com/watch?v=emkXfeoztcc&feature=player_embedded
A ver si se presta alguién más a ser trasquilado…. y poder cardar lana, e hilar fino…. para conseguir hilo…
Todo un proceso.
Saludos.
Gracias por este hermoso “regalo espiritual” de Epifanía o si se quiere del día de Reyes (al menos aquí en España). Como el otro comentario que he enviado, probablemente se haya perdido en el “espacio virtual”, me atrevo a insistir en esta gratitud para recordarme, a mi misma y a tod@s vosotr@s el incalculable valor del rito Oriental en hacer un hincapié teológico y místico en la celebración de estas fechas que “actualizan la Encarnación y Manifestación del Hijo para toda la Humanidad”. Dios se ha “humanizado en Xto” para que nosotr@s podamos divinizarnos en El. Yo que ando buscando y teniendo un gran dolor por esta vivencia tan “aparatosa” de los hechos eclesiásticos actuales, celebro, -por otro lado como casi siempre- haberme dado un “paseo” Atrio y encontrarme con esta reflexión cálida y entrañable sobre el significado profundo de estas fiestas sagradas (anakephalaiosis). Gracias, una vez más y a tod@s mi deseo de Paz y Bien para este 2012