San Pablo tenía una obsesión: vivir de tal manera que su conducta no fuera para nadie motivo de alejarse del Evangelio. Era ésta una obsesión que tenía un fundamento muy serio: Pablo sabía que todo lo que aleja del Evangelio, por eso mismo aleja también de la Iglesia. Y esto era, sin duda alguna, lo que más le dolía al apóstol Pablo.
Este razonamiento, tan sencillo y tan claro, es el argumento que Pablo utilizó siempre para justificar por qué, teniendo tanto que hacer, no renunció nunca a su trabajo, el oficio duro de fabricar tiendas de campaña, con el que se ganaba la vida. Pablo sabía que la predicación del Evangelio y la organización de las comunidades (“iglesias”) le daba derecho a vivir de esa tarea en favor de los demás. Pero Pablo repite, una y otra vez, que él renunció libremente a ese derecho “para no crear obstáculo alguno al Evangelio” (1 Cor 9, 12; 1 Tes 2, 9; 2, 6-12; 4, 10 ss; 1 Cor 4, 12; 9, 4-18; 2 Cor 11, 7-12; 12, 13-18; Hech 20, 33-35; cf. Hech 18, 1-4). Por tanto, Pablo sabía que, a veces, vivir de la religión, le crea problemas a la religión. Por eso Pablo cortó por lo sano. Y, en consecuencia, vivió de su trabajo, como todo hijo de vecino.
La consecuencia, que se deduce de lo dicho, es clara: lo mejor que puede hacer la Iglesia, para tener credibilidad ante la gente, es renunciar a beneficios y privilegios económicos, a los que en otros tiempos tuvo derecho, para recuperar el crédito que ha perdido. Y, sobre todo, porque ahora mismo hay gente que pasa hambre y sufre necesidades apremiantes.
Es necesario –precisamente por amor a la Iglesia– recordar estas cosas en este momento. Los medios de comunicación acaban de difundir la decisión que ha tomado el Gobierno de Mario Monti en Italia. Se trata de la decisión según la cual la Iglesia queda exenta de pagar el Impuesto de Bienes Inmuebles (ICI). Y es importante saber que ese impuesto, en Italia, supone mucho dinero, cantidades asombrosas de dinero. Porque los bienes inmuebles de la Iglesia, en Italia, son muchos miles de edificios de todo tipo. Sería estremecedor saber la cantidad total de posesiones que la Iglesia tiene en la atormentada Europa. Y sería más estremecedor aún poder precisar la cantidad de dinero que la Iglesia deja de pagar por los privilegios económicos y beneficios fiscales de los que disfruta en este continente en bancarrota. ¿Sabe mucha gente que la Iglesia española ha alcanzado con Zapatero más privilegios fiscales que tenía con Franco? Esto es tan cierto que, sobre este punto, se ha escrito –que yo sepa, por lo menos– una tesis doctoral bien documentada.
Así las cosas, la pregunta que tenemos que hacernos todos los que nos interesamos por el bien y la ejemplaridad de la Iglesia, quienes afirmamos que nos interesa y deseamos que haga el mayor bien que esté a su alcance, es una pregunta tan sencilla como fuerte: lo más ejemplar que la Iglesia podría hacer en Europa, en este momento, ¿no sería dar un decreto obligando a todas las diócesis e instituciones religiosas a renunciar a todos los privilegios económicos de los que gozan y de los que se aprovechan abundantemente? Quiero decir: ¿no sería lo mejor, que la religión podría hacer en esta situación de crisis, ofrecer a los parados, a los sin techo, a los “nadies”, todo el dinero del que ella se beneficia a base de privilegios económicos que nadie más que la Iglesia tiene? Es verdad que la Iglesia, mediante CÁRITAS y tantas otras obras benéficas ayuda a miles de gentes necesitadas. Pero, ¿no es cierto que ayudaría indeciblemente más renunciando a todo el dinero que percibe por tantos otros capítulos que nada tienen que ver con la beneficencia?
Como se ttrara de Igiesia y se argumenta sobre +artidos políticos aqui copio y pego lo que he colgado en otro tema por si ayuda a centrar la realidad y el problema:
“¿Pero a la Iglesia (En su conjunto: LOS ENVIADOS) ya se le ha cambiado LA MISIÓN que Jesús les confió COMO el Padre se la había confiado a ÉL ?
¿En qué queda el contenido y los modos testimoniales de la ENCARNACIÓN o HUMANIZACIÓN?
¿Ya no cuenta para nada lo de ser LUZ, LEVADURA y SAL con sus prerrogativas y finalidades concretas?
Estoy de acuerdo con el planteamiento, pero no con cómo se concluye.
«…Es verdad que la Iglesia, mediante CÁRITAS y tantas otras obras benéficas ayuda a miles de gentes necesitadas. Pero, ¿no es cierto que ayudaría indeciblemente más renunciando a todo el dinero que percibe por tantos otros capítulos que nada tienen que ver con la beneficencia?»
Pues vale, pero lo mismo habría que decir y exigir del Zapatero que tanto (se dice más arriba y se apoya con una tesis doctoral) ha destinado a ayudar a la iglesia y tan poco o tan mal, a los millones de personas que su incompetencia ha enviado a la pobreza y al paro. Zapatero sí es responsable, como Presidente del Gobierno, de ayudarles a salir de la pobreza de cuya creación él es co-responsable, mientras que la iglesia –que no los hace pobres ni les envía al paro- sí les socorre cuando ya están en él. ¿Que podría hacer más si prescindiera de sus privilegios? Pues vale. Pero ya estamos, como siempre, mirando la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio.
Ahora voy a ser malo y voy a hacer, pero al revés, lo mismo que se hace en éste artículo: “No le hagamos más daño a la izquierda”. ¿Vale?
Hay que ver, lo que retorcidillos que llegamos a ser, y lo que llegamos a hacer, para zurrarle a la derecha (porque la iglesia es de derechas, ¿no?) sin ocuparnos de nuestros defectos, incluso hasta cuando tenemos la torpeza de usarlos como argumento contra ella!!!!!!!
Propone Antonio Vicedo que imaginemos qué sucedería sobre este intrincado problema, si la administración de los bienes de la Iglesia estuviera a cargo de los que se encuentran (Jesús) en extrema necesidad de supervivencia.
Creo que no hay que ser muy imaginativo, Antonio Vicedo: sucedería que no habría Catedrales, Basílicas ni Monasterios, ni Valle de los Caídos, ni Estados Pontificios ni Vaticanos, ni grandes templos de inmensos e inútiles torres campanarios, ni el inmenso patrimonio inmobiliario de la ICR, ni arte sacro, ni una poderosa jerarquía, ni eclesiásticos que no trabajaran como los civiles para ganarse el sustento, ni Santos mártires de la SantaCruzada española … y habría una Iglesia pobre, y en consecuencia habría habido menos hambre y necesidad en los pobres y no habría sido condeanda la Teología de la Liberación.
Pero eso es soñar, Antonio, la ICR no tiene arreglo como Iglesia de Jesús y sí como Iglesia rica y de poder; nunca se van a dejar quitar ese patrimonio, pues el poder de la ICR se sustenta en lo que le ha permitido acumular ese inmenso patrimonio que la ha hecho rica por su alianza con los ricos, con el poder.
El post propone que no hagamos más daño a la ICR, pero habría que ver quien ha hecho y hace más daño a quien. Y quien actúa en legítima defensa.
Para este asunto, y puesto que la Iglesia tiene que apoyarse unicamente en Jesús o se queda sin apoyo y su desmoronamiento y sin sentido, es consecuenccia inevitable, lo que como institución debe plantearse y resolver ya con demasiado retraso es: ¿Su FE admite y valora que Jesus quiere ser reconocido y atendido “En cada uno de esos mis mas pequeños
hermanos”? Porque en ello, y en las consecuencias de llevarlo a la práctica está el contenido de ese deseado decreto al que se refiere Castillo y el NO
¿? de Oscar.
No hay más que imaginar qué sucedería sobre este intrncado ptoblema, si laa administración de los bienes de la Iglesia estuviera a cargo de los que se encuentran (Jesús) en extrema necesidad de supervivencia.
Pero, tal y como tenemos en realidad (no sobre teorias teológicas, litúrgicas o canónicas), a estos “últimos o más pequeños hermanos”, no son considerados ni siquiera personas iguales en deberes y derechos.
¿Donde queda el verdadero contenido de las palabras
PADRE NUESTRO?
Hola!
Es de perogrullo:
Nadie va a dar un un …”decreto obligando…”
contra lo que cree de sí mismo.
··············
Toda la trayectoria práctica de “los 12 seguidores”
estaba en esa línea: la milagrera-poderosa-de dios.
Y no dieron el brazo a torcer.
Lo de Jesús trataba de otra cosa.
¿No lo vimos con Salvador Santos?
Ese es mi perogrullesco “pronunciamiento”
Pero si a alguien no le gusta …
(como decía Groucho)
… para ese alguien tengo otros.
¡Vamos todavía! – Oscar.
Eso sería un signo real de conversión y de verdadera esperanza cristiana ante tanta desesperanza, pues como dice el refrán “obras son amores y no buenas razones”, aunque quien las diga sea Benedicto XI (Cfr. “Spe salvi”, “Salvados por la Esperanza).
No sé quien dijo acertadamente, a este respecto, que la Iglesia se cristianiza o desaparecerá…
Un abrazo, Joan
A mí ¡si me interesa la opinión de Oscar!
Porque siempre es transparente y creíble; orientadoras sus reflexiones, desearía lo explicase para los atentos lectores.
¡Gracias anticipadas Oscar!
mª pilar
Pasmados nos quedaríamos los católicos, si confrontáramos los gastos de nuestra iglesia para con los necesitados, y los gastos que esta genera para mantenerse como institución y mantener el organigrama de cada curia diocesana. 100€ por cada entierro, 7€ las partidas de bautismo, 7€ las intenciones de las misas, 35€ los expedientes matrimoniales, 6000.00€ y subiendo una anulación matrimonial sin trabas…etc.
Nos caeríamos de espaldas.
¡ATENTOS, PUES! De momento se ha descubierto a Urdangarin.
Si a los sacerdotes, obispos, cardenales, y papa, con toda la vida consagrada de por medio se le pregunta si tienen que trabajar para comer y subsistir como todas las personas, y seguir con el “trabajo” más o menos, que ahora tienen… Digo yo y no me quemo, que estos-as salen dando un portazo que llega hasta la casa del señor de las llaves, el de arriba, y los del cerrojo los de abajo.
No queda ni el apuntaor.
Oscar, desconozco si a Castillo le interesa o no la explicación de tu NO, pero a mí sí me interesa, no sólo el NO sino la rotundidad con la que “pronuncias”. Gracias.
Hola!
Si la pregunta del Sr. Castillo:
– “lo más ejemplar que la Iglesia podría hacer en Europa, en este momento, ¿no sería dar un decreto obligando a todas las diócesis e instituciones religiosas a renunciar a todos los privilegios económicos de los que gozan y de los que se aprovechan abundantemente?”-
Si la tal pregunta que hace a los europeos,
ampliara el radio de incumbencia,
y me la hiciese a mí (argentino)
Yo le respondería: NO.
Lo dejo ahí porque al Sr. Castillo
no le interesarán los motivos y razones de mi NO,
pues son de simple perogrullo
y no “sacan chapa” de renovador.
Sin embargo ¡Voy todavía! – Oscar.
A mi siempre me gusto aquello de; Respondieron: —Aquí no tenemos más que cinco panes y dos pescados.[18]Él les dijo: —Traédmelos.[19]Después mandó a la multitud sentarse en la hierba, tomó los cinco panes y los dos pescados, alzó la vista al cielo, dio gracias, partió el pan y se lo dio a sus discípulos; ellos se lo dieron a la multitud.[20]Comieron todos, quedaron satisfechos, recogieron las sobras y llenaron doce cestos. (Mt 145,17-20)…compartir es contrario a acumular, una cosa es evangelica, otra es antievangelica (desde mi modesto punto de vista).- Gabriel
Jesús no tenía dónde reclinar la cabeza- El papa y los obispos tienen sobrados cojines para posar su trasero.