Manifiesto Final: “Espiritualidad cristiana en el mundo actual. Seguir a Jesús hoy”
Las comunidades cristianas populares (CCP) de Andalucía, junto a otras venidas de diversos lugares del país, hemos celebrado nuestro encuentro bianual en El Morche (Málaga). Hemos compartido la cordial amistad de los muchos años que nos une, la fe común en Jesús de Nazaret y la fraternidad que nos mantiene en el compromiso fiel por una sociedad con mayor igualdad y justicia social.
Los cambios actuales, en todos los ámbitos de la vida, están configurando un mundo cada vez más global donde se deshacen las certezas inamovibles, de sociedades pasadas. Las verdades fijas y los rigurosos dogmas religiosos o ideológicos, son pocos aptos y hasta a veces impedimento, para abordar las nuevas realidades sociales y para que las personas se encuentren consigo mismas, con las demás y con el Misterio de la Divinidad que nos habita y nutre al Universo.
La espiritualidad cristiana hoy invita a seguir a Jesús fuera de los marcos religiosos que desfiguran, ocultan y dificultan el acceso a su Vida y Mensaje, a quienes son del mundo actual y buscan la “cualidad humana profunda” mas allá de las formas instituidas.
Se dice que vivimos no solo en una época de cambios sino más bien en un “cambio de época” donde las transformaciones de todo tipo no afectan por igual a todo el mundo. La brecha entre enriquecidos y empobrecidos se ahonda sin medida y los avances científicos, tecnológicos y culturales están en manos de un sistema capitalista, injusto y depredador que devalúa la democracia, los derechos humanos y el acceso a una igualdad global, a la vez que destruye la vida de nuestra madre Tierra.
Ante todo este cúmulo de injusticias despiertan hoy un conjunto de voces de resistencia y de propuestas alternativas, como los recientes movimientos de indignación y otros anteriores. Ellos muestran la luz y esperanza de que “Otro mundo mas justo es posible” con nuevos valores emergentes y alternativos capaces de configurar un Nuevo Orden Mundial sin exclusión social y en armonía con la Naturaleza. Como creyentes estamos unidos a todo ello y deseamos que la institución eclesiástica también se deje rejuvenecer por estos nuevos valores de los que ella debería sentirse necesitada.
Finalmente nos sentimos invitados, una vez más, a reconocer que el seguimiento de Jesús y el acceso a la Divinidad pasan siempre por la defensa de los heridos al margen de la historia y por la solidaridad con los pueblos crucificados por la injusticia mundial. Y al oír en nuestras conciencias aquello de “tuve hambre y me disteis de comer, tuve sed y me disteis de beber, fui extranjero y me acogisteis…”, sentimos que ese mensaje es hoy, como siempre, la manera más evangélica de seguir a Jesús en el mundo actual.
El Morche (Málaga) 27 de noviembre de 2011
Iba a salir, pero me he quedado con la rodilla inmovilizada, por eso sin poder ahora de momento hacer otra cosa, me detendré un poco más en el aspecto que expresamente he abierto del tema en cuestión. No creo que Antonio Duato tenga ningún inconveniente ya que no se trata de desviarme del mismo, sino todo lo contrario, de profundizar en el significado de aquella frase que recoge y de la cual me serví para mi primer comentario, del pasado 30 de noviembre.
“La espiritualidad cristiana hoy invita a seguir a Jesús fuera de los marcos religiosos que desfiguran, ocultan y dificultan el acceso a su Vida y Mensaje, a quienes son del mundo actual y buscan la “cualidad humana profunda” mas allá de las formas instituidas.” Frase que expresa la idea que desarrolló Mariá Corbí como ponente del Encuentro al que hace referencia el artículo. Yo no estuve allí pero el significado del contenido de la frase me es sobradamente familiar. Lo alcanzo, no sé si os habréis dado cuenta a través de la analogía sobre las cualidades a la que me he referido antes.
Las cualidades de los alimentos no necesitan aderezo para saborearlos, podemos no saber estas cualidades lo que son en realidad fuera de este sabor que nos dan, pero sólo con eso sin añadirles nada sólo dejándonos llevar por su esencia es lo que ha posibilitado, como he dicho, en el ámbito de la cocina tanta creatividad.
La espiritualidad es creatividad. ¿La religión ha facilitado la creatividad? o bien ésta se le ha ahorrado al creyente con tanto aderezo?
Ahora no me voy a extender sobre lo dicho en mi anterior comentario, concretamente en el último párrafo, pero si se ha comprendido, se verá ahí que de lo que se trata es de profundizar en lo propio para cualificarlo y ello es posible dado el carácter alternativo de la realidad humana. Por eso dije al principio, dirigiéndome a Oscar aquello de que, me enfadaba el hecho de que no se viera con anterioridad, cuando se habla de la sociedad alternativa ofrecida en el Evangelio y recordada aquí por S. Santos que, con todo, no se vea, repito, que primero tal alternativa, Jesús, la haría recaer en el interior mismo de los discípulos, es decir, lo que se ha venido en llamar más poéticamente la conversión de los corazones.
Finalmente y dejando sólo apuntado lo que de sí daría este tema a cuyo fondo reposan, en mi opinión, la mayoría de los artículos aquí expuestos, sólo diré que para hacer posible la sociedad alternativa, desde mi punto de vista, primero hay que prestar atención al carácter alternativo de lo propiamente humano en tanto realidad individual. Llevados así a la profundización quedaría abierto el ámbito de la espiritualidad.
Por la importancia que creo que tiene y a la vez, también, porque podría servir para despejar la duda que con respecto a la realidad alguien por aquí, suspicazmente, me ha preguntado a veces, haré una reflexión anexa a mi comentario de ayer, pero sin pretender por tu parte, Antonio, si no quieres, respuesta alguna. Si tomo este espacio para hacerla, es debido a que yo, sin tu pregunta retórica ¿A qué sabe la miel, el vino, etc.,? tal vez nunca me hubiera puesto a ello.
Se trata, pues, de ampliar un poco más lo que ayer adelanté sobre mi experiencia personal, pero no para hablar de mí, sino del influjo de consecuencias que para mi tubo dicha experiencia.
En cualquier caso algo de ello dejé ya apuntado ayer al final de mi comentario, cuando dije “De ahí se podría seguir toda una reflexión respecto de todo aquello que nos dejamos perder estando plenamente capacitados”.
Pues bien, enfocada así la cuestión ¿Qué es todo aquello que nos dejamos perder estando plenamente capacitados? La realidad, ni más ni menos.
Preguntamos ¿A que sabe la miel, o el vino? Pues bien, los que están facultados de olfato y gusto saborean su realidad y por tanto pueden distinguir un vino verdadero de un vino falso. Un ejemplo de ello un poco banal, si se quiere, sería, que la realidad llevada al campo de los alimentos constituiría la creatividad culinaria que actualmente no tiene límites.
Aplíquese esto en otros campos como por ejemplo en el religioso. Decir lo que pienso al respecto me haría llenar demasiadas páginas.
No sé, estimado Antonio, pero al leer ayer tu comentario tuve la sensación de que con él dabas por resuelto el atasco que con mi mejor intención, detecté, nos metiera el párrafo de referencia. En ese sentido veo que a nivel general se percibe como si fueran los comentarios los que, de su mano, nos llevaran a poner el punto final. De ahí pienso, es por lo que repetitivamente bajo distintas formas coyunturales los diferentes temas quedan deshilachados desembocando en un mismo atolladero.
Por ejemplo, esta vez se podría decir que el que aquí se ha producido comparte la misma problemática que el que se dio ayer en el hilo de J.M. Castillo, en el cual pareció que con lo vivencial como horizonte humano se daba por desencallado el atasco.
Ahora a lo nuestro. Siempre elijo como sabes la reflexión, sin embargo esta vez, respetando, si fuese tu deseo el dejar cerrada la cuestión, en aras a más claridad pero sin ánimo de aseveración, lo haré a modo de puntualizaciones.
1) Huyo siempre de lo demostrable, mi método es el descriptivo. De él, sin ir más lejos, hay una pequeña muestra que dejé ayer en el hilo ya mencionado.
2) Sobre el párrafo que nos ocupa tal como está formulado me pareció como si nos retrotrajera a la idea aristotélica de hombre en la que lo racional de él es algo que se da por añadidura. Qué es el hombre? Animal racional, se nos dice. Con lo cual al romper la línea biológica de la animalidad es entonces cuando obliga a una explicación, demostración. Contrariamente, si no se rompe la línea biológica son las acciones diferencialmente humanas las que con su habitud propia de enfrentamiento con las cosas como realidad, sitúan el problema en el orden de los hechos y por tanto en el descriptivo. Recuerdo que hace tiempo en un Post. rezaba el titulo “El hombre como animal de realidades” entonces sí que, para mí estaba el problema bien enfocado.
3) Sobre tu pregunta ¿A que sabe la miel, o el vino, etc.? no te lo puedo decir porque soy anósmica, mejor dicho, de la miel por ser dulce detecto su dulzura, lo dulce y lo salado como lo amargo y lo picante no se pierde en dicha afección, pero por ser añadidos. Sólo por eso son aprehensivos al gusto del sujeto no al sabor de los alimentos de las “cosas” que se pierde definitivamente. De ahí se podría seguir toda una reflexión respecto de todo aquello que nos dejamos perder estando plenamente capacitados.
Por hoy es bastante, me lo piden las neuronas, pero te agradezco a pesar de nuestras discrepancias tu tono amigo y dialogante.
Un abrazo
Puede , María Luisa, que eso “no demostrable” a lo que refería en sentido negativo respecto a la demostrabilidad, sea algo de lo que llamamos “vivencia”. De ello tenemos evidencia, pero imposibilidad de concretarlo en demostración. Algo así como responder ¿A qué sabe la miel, o el vino etc?
Puestos a querer demostrarlo nos quedamos bloqueados o resbalamos por la superficie de lo circunstancial. Pero basta gustarlo una sola vez, para ya estar en condiciones de saber lo que es y poderlo distinguir de lo demás.
Cuando abordamos nuestra racionalidad libre y responsable dentro de su relatividad, nos sucede algo parecido ¿Qué es? Y sin embargo tenemos evidencia de que nuestra materialidad es racional, libre y responsable hasta poder llegar a lo abstracto y experimentar el acto libre de una opción.
Pero en fín, es preferible preocuparse más de lo que se llama práxis humana par sentirnos bien y contribuir a que los demás también lo consigan. Un agradecido abrazo.
Estimado Antonio, no a modo de puntualización sino a modo de reflexión es como suelo aportar mis opiniones. No pienses, además, que haya sido una cuestión de peso como producto de una curiosidad lo que me motivara al estudio antropológico, todo lo contrario, me vi casi forzada a ello por un intento de esclarecer lo humano y comprender sus relaciones más allá de una mera psicología.
Dices “…El barro vivo como sujeto de evolución queda sustituido por especie viva de mamíferos que se encuentran dotados de algo no demostrable como material y que se manifiesta y comprueba como racionalidad, libertad y responsabilidad (igual) a dimensión espiritual, característica de los seres humanos”
Esta tesis que planteas, ya me perdonarás pero a mi modo de ver, no deja de ser una ingente teoría. ¿Cómo de una negación (…se encuentran dotados de algo no demostrable como material) se puede extraer una comprobación? Habrá, para ello, que presentar antes el problema de forma positiva. Además, cómo queda sustituido por especie viva el barro vivo? Habrá que explicarlo. La dimensión espiritual del ser humano es algo indiscutible pero precisamente al tratarse de un hecho no debe montarse sobre teoría alguna.
Las teorías, desde luego, se aprenden pero son inaprehensibles humanamente. Pueden en un momento ser y lo han sido asumidas intelectualmente, sin embargo, con el tiempo y en virtud de la realidad que albergan, reclaman su otro momento propio de superación intelectiva. Con esta libertad conquistada es como pienso, y así te lo dije, se puede ir honradamente con el Evangelio en las manos pero no es fácil de descubrir esa libertad en todos los que a Él recurren y lo proclaman.
Ahí, en ese inextricable nudo comienza el desencuentro que venimos arrastrando hasta el punto de habernos dejado a unos pocos en la convicción de que la religión no ha sido sino un gran obstáculo para la naturaleza humana.
Desde mi modesto entender pienso que la consecuencia de todo ello ha sido el hecho de una religión que se ha movido en los parámetros de la llamada “falacia naturalista”. Respecto a ella, el domingo pasado, sobrecogida en mi sillón y con una taza de tila entre las manos, oía en un programa televisivo cómo aún la defendían con uñas y dientes unos representantes de la autoridad religiosa.
Bueno, lo dejaré …
Un cordial saludo
Maria Luisa, agradecido por tu aportación y puntualizaciones. Haces referencia a lo antropológico aspecto que, por basarse en la ciencia tiene mayor peso de consideración en el coloquio humano general, sin implicaciones libes de fe.
Este párrafo mio, creo puede pertenecer de lleno a ese campo antropológico científico, si la referencia al BARRO VIVO como sujeto de evolución queda sustituido por ESPECIE VIVA DE MAMÍFEROS que se encuentran dotados de ALGO NO DEMOSTRABLE COMO MATERIAL y que se manifiesta y comprueba como racionalidad, libertad y responsabilidad= DIMENSION ESPIRITUAL característica de los seres humanos.
“Quise referirme a la DIGNIDAD en sentido radical y por eso recurrí al concepto de SUJETO, para diferenciarlo de las ACCIONES CIRCUNSTANCIALES que dependen de la opción libre del sujeto y pueden ser ordenadas o abusivas, con lo que la DIGNIDAD de lo ACTUADO ya dependerá de su coherencia con la adecuada y justa finalidad que se busca o rechaza mediante la acción libre y responsable.
Tenía presente al referirme al SUJETO PERSONAL o SER HUMANO INDIVIDUAL identificado con esa cualidad intrínseca,—- ya NO ” SOLO ( ESPECIE DE MAMÍFEROS EVOLUCIONADA) BARRO VIVO EVOLUCIONADO”.
Es verdad que recurro, no se si con demasiada reiteración a referencias evangélicas, pero, como intento que sean muestra de plena convergencia con las que se pueden aportar desde un estricto humanismo, Jesús cuido mucho de presentarse HUMANO y ofrecer testimonio y mensajes humanos, considero esta postura, más que de confrontación proselitista, de convergencia dialogante. Puede que la trayectoria de vida relacionada con gentes no creyentes de buena voluntad y de alto valor de compromiso humano, y lo positivo de la puesta en común con respeto respaldado de un tanto de coherencia práctica, hayan contribuido a esta especie de dependencia o enganche, que ni me estorba, ni me hace levantar los pies del suelo.
Te reitero el agradecimiento de tus reflexiones por lo que tienen de valor de encarnación y estímulo a facilitarnos el diluirnos como la levadura en la masa , o como la luz, que se hace visible solo en lo que la refleja; o la sal que preserva y condimenta en la medida en que deja de aparecer sal, para hacer salado el condimento
Es evidente, Antonio, que ambos planteamos el problema de la dignidad humana o si se quiere de la realidad humana, desde distintas perspectivas, tú desde la evangélica y yo desde la antropológica. Esto, sin embargo no quiere decir en absoluto que no tenga presente el Evangelio, yo lo tomo no de partida sino como fundamento, es decir, como fundamento de verdad, ya que con el Evangelio en la mano ¿no es cierto que la puede defender cualquier persona?
Esta vía, respecto a mi propósito último ya hace tiempo que la abandoné. Sólo me encandilo de nuevo a ella ahora a través de la exégesis realizada magistralmente por nuestro amigo Salvador Santos, porque, como digo, cualquiera defendiendo la verdad evangélica puede estar muy bien defendiendo interesadamente la suya..
Ahora bien, ni por asomo esto tiene que ver contigo, querido Antonio, pues no sólo leo con mucho interés tus escritos sino que también, tras ellos, he descubierto una gran persona. Lo que ocurre es que con los años, aquí en Atrio, se tiene ya la experiencia de que por esta vía no se llega a ninguna parte y esto precisamente es debido, pienso, a que si bien, unos/as, al poner sobre la mesa los evangelios, se les percibe una liberación y lo que les rige es su propia autonomía, para otros, sin embargo sigue mediando la vigilancia institucional, el inmenso muro que obstaculiza el encuentro.
De ahí que mi propósito último sea averiguar el porqué de ese apego y es lo que me ha llevado, por tanto, a tomar el asunto desde una perspectiva antropológica en cuyo análisis podamos entrar en el fondo de nuestro comportamiento. Es algo así como meterse en una exégesis de los actos humanos que, integran por supuesto los del sujeto pero los trasciende.
Un cordial saludo
María Luisa, veo que expones esto: “-en esta ocasión mi reflexión recae sobre el tema de la dignidad humana que Antonio Vicedo en otro hilo la definió como “cualidad intrínseca del ser humano en tanto sujeto”, definición que por su insuficiencia, a mi modo de ver nos deja frente al problema primero de todos los problemas subsiguientes.”
Quise referirme a la DIGNIDAD en sentido radical y por eso recurrí al concepto de SUJETO, para diferenciarlo de las ACCIONES CIRCUNSTANCIALES que dependen de la opción libre del sujeto y pueden ser ordenadas o abusivas, con lo que la DIGNIDAD de lo ACTUADO ya dependerá de su coherencia con la adecuada y justa finalidad que se busca o rechaza mediante la acción libre y responsable.
Tenía presente al referirme al SUJETO PERSONAL o SER HUMANO INDIVIDUAL identificado con esa cualidad intrínseca, aquel objeto de fe en el HECHO CREADOR , en LO NATURAL ESENCIALMENTE DIFERENCIADOR de ” A NUESTRA IMAGEN Y SEMEJANZA”; ya NO ” SOLO BARRO VIVO EVOLUCIONADO”.
Y en cuanto esta cualidad intrínseca ES CONCEDIDA como fundamento característico de ESPECIE PARTICULAR, creo no es alterable en la realidad, NI POR EL MISMO SUJETO, NI POR OTR*S (si puede serlo en aceptación o consideración), como no lo es la misma CONDICIÓN DE SUJETO PERSONAL.
Dos referencias pueden acercarnos a la comprensión de esto: En la presentación del arquetipo Caín hay clara distinción entre el Crimen condenable y la intocabilidad del SUJETO criminal.
En la parábola del hijo que se aleja del padre y derrocha, él, a la vuelta, se considera indigno e intenta manifestárselo al padre, pero este, solo considera la calidad(dignidad) de hijo.
Algo parecido en lo de la oveja PERDIDA; la Samaritana, María la pecadora, la mujer adúltera, el mismo Pedro negador . los discípulos recibiendo de Jesús el saludo de PAZ; el requerimiento a AMAR a los ENEMIGOS, si uno cree toparse con alguno.
En fin, gracias por tus aportaciones, pues siempre se va completando la verdad si la realidad se contempla desde distintos ángulos.
Tienes razón, Ana, lo he confundido con José Comblin que murió el pasado Marzo. Fue ayer cuando me leí este artículo identificándome con el pensamiento de Corbí y dándome que pensar para componer mi comentario, pero hoy con las prisas he trastocado los nombres, ¡¡en que estaría yo pensando!!
También aquí en Barcelona a mediados de este mes que finaliza asistí al séptimo Congreso de Cristianismo Siglo XXI sin embargo me supo a poco, me quedo pues con el gustillo de ese encuentro celebrado en Andalucía y que nos comentas.
Gracias de nuevo.
María Luisa, creo que te refieres a otra persona, puesto que Mariá Corbí está muy vivo y fue él el ponente que tuvimos en el encuentro de CCP de Andalucía.
Un abrazo
En realidad…también deberìa agregar…que a traves del oceano, siento un entrañable cariño, por las queridas comunidades cristianas de Andalucia, porque conozco algunos y se que son Luz en medio de la oscuridad, por lo que aprovecho ATRIO, para mandarles un apretado abrazo…y un animarles a continuar, refundando la Iglesia…Gabriel
Querida Ana, ahora he de irme pero te doy las gracias por tu pronta lectura, desde las tres de la madrugada venía dándole forma apropiada al asunto para que se entendiera, pienso que ahí radican muchas, muchísimas confusiones.
Cómo no voy a conocer a Mariá Corbí! Mi sorpresa fue a raíz de su muerte que al extenderme en su lectura, descubrí sobre todo en la tesis que mencionas, las mismas conclusiones, salvando eso sí las distancias, a las que yo había llegado… un abrazo
Querida María Luisa, me alegra que hayas tomado el párrafo que citas para comentarlo. En realidad dicho párrafo procede de la idea que el ponente, Mariá Corbí, desarrolló en su ponencia y que los y las asistentes reflexionamos y debatimos reunidos en grupos.
Si buscáis en internet encontraréis la tesis de este jesuita que le lleva a la conclusión de que las religiones, especialmente en estos momentos, son más un obstáculo que un camino para descubrir la espiritualidad que el ser humano siempre ha perseguido y que Corbí define como cualidad humana profunda.
Desde el origen de los tiempos los seres humanas han tenido siempre esta inquietud espiritual que han ido depositándose en las distintas religiones, y que, a su vez, éstas han desviado hacia intereses que ya nada tienen que ver con el anhelo originario universal.
En las sociedades, sigo traduciendo la idea de Corbí, las religiones estaban al servicio de unas sociedades estáticas, con la religión como elemento de cohesión social y política. Nada cambiaba, la religión tampoco, yo diría que se enrocó en sus dogmas para evitar cualquier escape de rebeldía, por otra parte, sancionada fuertemente por las autoridades competentes.
Mientras que en las sociedades industriales, dinámicas y siempre en cambio, las religiones se han quedado sin el humus que las sostenía en otras épocas. Como diría Tamayo, hablan lenguajes de otros tiempos, a sociedades de otras épocas y dan respuestas a preguntas que esta sociedad no se formula.
Con el deseo de perfilar cuestiones pendientes que considero fundamentales y que van quedando atrás en la medida que van saliendo enfrascadores artículos, siempre ando buscando como un último intento, una oportunidad de meter en ellos una última reflexión sobre aquellos temas de gran calado y que van quedando en el olvido.
¿En concreto cuál? Pues en esta ocasión mi reflexión recae sobre el tema de la dignidad humana que Antonio Vicedo en otro hilo la definió como “cualidad intrínseca del ser humano en tanto sujeto”, definición que por su insuficiencia, a mi modo de ver nos deja frente al problema primero de todos los problemas subsiguientes.
Para hacer ver mi discrepancia me valdré de este párrafo del presente articulo que dice “La espiritualidad cristiana hoy invita a seguir a Jesús fuera de los marcos religiosos que desfiguran, ocultan y dificultan el acceso a su Vida y Mensaje, a quienes son del mundo actual y buscan la “cualidad humana profunda” mas allá de las formas instituidas.
Pienso que tal vez resaltando de este párrafo la frase “cualidades profundas humanas” y de ella concretamente el concepto de profundidad pueda entenderse el porqué de mi objeción, pues aunque nadie se crea indigno esta cualidad humana en tanto sujetos no nos está dada en su plenitud, necesita de una opción. Esto explica la existencia de una búsqueda posterior de su sentido profundo. No es un matiz caprichoso, ya que aquí en Atrio, por ejemplo, para expresar la dimensión de espiritualidad de la religión son muchas las veces que hemos echado mano de estos conceptos de búsqueda y de profundidad.
La profundización, es el indicador que nos pone sobre aviso de que, las cualidades humanas, como he dicho, no nos están dadas en lo que son. De ahí cualquier intento de intermediación puede obstruir su dimensión propia y lo que es peor falsear su realidad.
Los indignados, por ejemplo, han salido a la calle no porque hayan creído que tuvieran dignidad, en su momento, en efecto, debió ser sólo así, sino porque precisamente al posesionársela la pueden poner en práctica ellos mismos. Igual sucede en el plano religioso, unos por creer que meramente tienen dignidad dejan que se la administren y otros poseyéndola se la hacen suya poniéndola a prueba, o sea experimentándola en el conjunto de toda su vida. Por tanto, más que una acción del sujeto lo que hace posible que la dignidad aflore en el ser humano es una opción personal. La persona no se descubre ni en los actos ni en el sujeto, es decir no la hallamos en la línea que lleva del sujeto a los actos. El problema se halla en otra línea distinta, una línea que no anula ciertamente por completo esta relación, pero que la absorbe en una unidad superior.
Hola!
Me es un deber decir en Atrio.org
que le he robado!
Le he copiado este Post
y lo reproduje -con la cita de Atrio.org-
en las sencillas INFOs (la número 27)
que “oficiosamente” voy haciendo de caja de resonancia
de las opiniones del curerío casado latino-caribeño-americano,
como que -para su desgracia y con aviso- su Secretario soy.
No sólo lo reproduje sino que solicité que fuera
comprendido, apoyado y difundido;
y también -si así lo disponen- adherir oficialmente.
¡Vamos todavía! – Oscar.
Realmente, durante 34 años seguimos viéndonos cada dos años muchos componentes de CCP de Andalucía. Durante los dos días que dura el encuentro, además de un ponente que nos expone algún tema, tenemos la oportunidad de compartir proyectos, compromisos, amistad, ilusiones, luchas, inquietudes, etc., y mucha alegría. El carácter festivo del pueblo andaluz no es un tópico, es una suerte cuando tenemos la posibilidad de vivirla.
Así que el orden del día suele ser una ponencia, reunión de grupos para reflexionar sobre el tema de la misma, formulación de alguna pregunta al ponente que durante una hora sus respuestas suelen convertirse en una nueva conferencia, además tenemos distintos talleres sobre un tema concreto.
Momentos especiales son la presentación de los distintos grupos (suele ser en tono de humor), la fiesta al final de la segunda jornada, y, el colofón es una Eucaristía, que es difícil transmitir en palabras, puesto que, ante todo, es una vivencia muy profunda, amenizada con canciones estupendísimas animadas por la guitarra de nuestro amigo Domingo.
Como veis son dos días muy intensos y muy interesantes, al que estáis invitad*s todos y todas las que queráis, puesto que está abierto a todo el mundo. Ah, y es muy económica la estancia y participación. Dentro de dos años, ya sabéis.
Allí encontré a un antiguo conocido mío (que yo había dado por muerto hace años) y que nunca había participado en estos encuentros; su participación de este año le supuso una gran sorpresa al ver la vida, el compromiso y el entusiasmo que había en estos grupos comunitarios. Cuántas veces tendemos a decir que sólo existe el cristianismo de parroquia, y que los grupos marginales apenas existimos. Pues no es así, existe otra manera de vivir el cristianismo intentando seguir a Jesús de Nazaret desde parámetros de iglesia de base y desde la base. Somos mucha más gente de la que creemos, si bien y posiblemente no somos capaces de llenar la Cibeles y adyacentes en torno al Papa, !!. Aunque el Papa sí debería interesarse por esta otra iglesia, existente, viva y responsable, que nunca iría a reverenciarle como si de un dios se tratase.
Finalmente nos sentimos invitados, una vez más, a reconocer que el seguimiento de Jesús y el acceso a la Divinidad pasan siempre por la defensa de los heridos al margen de la historia y por la solidaridad con los pueblos crucificados por la injusticia mundial. Y al oír en nuestras conciencias aquello de “tuve hambre y me disteis de comer, tuve sed y me disteis de beber, fui extranjero y me acogisteis…”, sentimos que ese mensaje es hoy, como siempre, la manera más evangélica de seguir a Jesús en el mundo actual.
Me parece que a esto no debe agregarsele nada más, excepto, servir al reino, que esta en la calle , clamando justicia…libertad, amor y Luz…Gabriel
Como en la individualidad del ser humano se concreta su realidad concreta Personal, SUJETO básico de la relación: con Dios (aceptada por fe) ; y de modo cuantitatívamente progresivo con l*s otr*s semejantes, en agrupaciones socio-comunitarias, hasta la universalización o globalización, en tanto ESPECIE HUMANA o HUMANIDAD, en ambas dimensiones vitales de ser y hacer o recibir, debe concretarse lo que consideramos ESPIRITUALIDAD CRISTIAN, explícita o implícitamente considerada.
Para quienes intentamos basar esta espiritualidad en el JESÚS, del que se nos da conocimiento por el testimonio de sus Discípulos en el NT (TRADICIÓN Y ESCRITURA), tanto en su condición concreta humana, como de su testimonio y mensaje, el origen o inicio del proceso vital de esa espiritualidad está en la considerada ENCARNACIÓN (realidad y modo como JESÚS = DIOS-HOMBRE, se presenta en este mundo y en su historia),en su proceso vital humano con sus actitudes y comportamientos testimoniales; sus criterios y mensaje y los modos estructurales adoptados por ÉL en orden a que su PRESENCIA, TESTIMONIO y MENSAJE, pudiera ser compartido y mantenido por tod*s las mujeres y hombres para quienes había sido enviado por EL PADRE.
El enviar a los suyos como Él había sido enviado por el Padre; el que: Sus discípulos serían reconocidos como tales por la practica del AMOR FRATERNO MUTUO; el que: Dónde dos o más se reúnan en mi Nombre, allí en medio de ellos estaré YO; el: No consideréis, ni llaméis a nadie Padre sobre la tierra, pues el único es El Celestial; el: No es es la Humanidad para el Sábado, sino este para aquella; el: Cuantas veces hiciereis ESTO (en la Última Cena) hacedlo en MI MEMORIA, etc. etc. son hitos indicadores de como se puede y se debe vivir plenamente la espiritualidad o vivencia cristiana en la concreción de relaciones interpersonales plenamente reales, esto es en comunidades o grupos, cuya cantidad y circunstancias locales determinen su posibilidad relacional.
¿Debe seguir condicionada la VIDA COMUNITARIA, ASAMBLEARIA=ECLESIAL, concretada por tiempo y lugares, por la estructura clerical y jerárquica, tal y como ha venido funcionando y funciona, sin haber sido así desde el principio en las COMUNIDADES APOSTÓLICAS?
¿Por qué dar por supuesto, o descontado, que El Espíritu de Jesús no suscita en cada Comunidad los carismas necesarios para la plenitud de vida cristiana de todos sus miembros?
¿No tendríamos que admitir como normal que incluso la espiritualidad o vivencia cristiana, a la medida del proyecto de Jesús, esta siendo participada (dentro de las comunes limitaciones humanas para fieles y no fieles) por todos aquellos que (con fe implícita) actúan conforme a lo que Jesús valora como consideración a SI MISMO por haberlo practicado con SUS MÁS PEQUEÑ*S HERMAN*S?
Y según esto ¿Dónde y cómo ha quedado en la IGLESIA el modo relacional de quienes nos consideramos cristianos respecto a lo de: La levadura diluida en la masa para que pueda fermentar; de la función de la sal para condimentar o preservar de corrupciones; de la luz para que las tinieblas de la ignorancia sobre la Verdad y los Valores humanos queden disipadas; de la aceptación gozosa de que nuestra vida se puede y debe realizar plenamente en LA POBREZA sin aspirar a RIQUEZA OPULENTA, ni estar amenazado por situaciones de MISERIA?
¡Que es por la SOLIDARIDAD de herman*s y no por la COMPETENCIA entre ell*s como se realiza y concreta en la tierra el Reino de Dios y su Justicia, cuyo fruto es la PAZ!