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Jesús de Nazaret y los mercados

Llevo dos semanas elaborando con un amigo cura la homilía del tributo al César del domingo que viene. Y nuestras reflexiones han ido por los senderos que os cuento a continuación.

El próximo domingo se leerá en las misas el evangelio de Mateo, 22,15-22, del cual se nos ha ocurrido dar una versión siglo XXI.

Se acercaron a Jesús a tentarle (discípulos de los escribas y fariseos), expertos en economía financiera y enviados de los banqueros de Wall Street y la City de Londres y le preguntaron:…

Y le dijeron: “Maestro, sabemos que eres discreto y no tienes acepción de personas; dinos ¿es lícito pagar tributo (al César) a los bancos y los mercados?..”

.Jesús les respondió: “Raza de víboras…mostradme un billete. Se lo mostraron, y les dijo. “De quién es este billete?”

Le contestaron: “(Del César) de los bancos de la Unión Europea.

Y les respondió: Pues bien, dad (al César) a los bancos lo que es de los bancos (del César) y a Dios los que es de Dios.

Seguramente si Jesús anduviese hoy predicando, su lenguaje sería el que aquí reproducimos. Lo de César y escribas y fariseos suena a época de los dinosaurios, Medioevo y fundamentalismo pasota…Y además resulta un poco difícil de comprender para las personas de nuestro siglo, que entienden mucho mejor si les hablas de burbuja inmobiliaria, mercados, banqueros, FMI y Banco Mundial, Bolsas.

Las cosas han cambiado. Ni siquiera el César de hoy, que más o menos sería el poder estatal, tiene el control de la moneda como en los tiempos de Jesús de Nazaret; hoy Jesús se las tendría que ver con los de la burbuja inmobiliaria y la especulación con alimentos básicos, con los banqueros, con los parásitos de las bolsas y los paraísos fiscales.

Y les daría la misma respuesta que dió entonces, pero aplicando las recetas a las realidades de hoy; una respuesta  que uno interpreta más como un reproche a todos los que han aceptado sin rechistar el dominio de los gurús financieros sobre nuestras vidas.

De la misma manera que los líderes del pueblo judío, a los que se dirigía Jesús, habían aceptado sin rechistar la tiranía y la ocupación de Roma, de Pilatos y de la dinastía de Herodes.

Uno se atreve a aventurar que Jesús no entra en el fondo del problema del dinero, porque su mensaje se centra en lo otro: “Dad a Dios lo que es de Dios”. Simplemente les arguye “ad hominem”. ¿Cómo podéis preguntarme esto vosotros que os habéis sometido como corderos a la tiranía del César?

Desde una óptica cristiana y religiosa, seguramente desde cualquier otra óptica, es difícil entender que el dinero pueda ser reivindicado como propiedad de esta o de aquella persona.

El dinero es como la miel para las abejas, como la sangre para el organismo de la sociedad humana. Es el vehículo que distribuye para todos los miembros de la colmena y del género humano los medios de subsistencia y vida. De común acuerdo, todos los humanos hemos llegado al acuerdo en realizar todos nuestros intercambios de objetos y de servicios mediante la moneda. En otros tiempos funcionó el trueque, y otros métodos, hoy es la moneda la herramienta común de toda operación comercial.

Y la moneda puede, seguramente debe ser considerada como el fruto del trabajo colectivo de todos, y por lo tanto nos pertenece por igual a todos los que trabajamos. Y el trabajo más importante de los políticos debería ser garantizar la circulación fluida del dinero de manera que alcance para una vida digna de todos los seres humanos.

No tiene ningún sentido que un individuo de la colectividad humana se arrogue el derecho a disponer de ese dinero a su capricho, a negárselo a unos y reservárselo a otros; tampoco tiene ningún sentido que una abeja, por muy  reina que sea, se reserve para sí la miel y mate de hambre a las abejas obreras.

Estas cosas, entiende uno, no hace falta que las proclame Jesús. Le basta con proclamar, además del “Amarás a tu prójimo como a ti mismo” la superación de este mandado con el “Amaos los unos a los otros como yo os he amado”

Pero esta exposición o exégesis no es común entre los exegetas ni creo que será común entre los predicadores de las misas del próximo domingo. Probablemente se liarán con fariseos y escribas y con el dichoso César de hace dos mil años, y con la actitud de los católicos ante la política y el voto del 20-N, y con el no votar a partidos que incluyan en su programa cuestiones discutibles o condenadas por el Papa…

¿Para cuándo predicar el evangelio como respuesta a los problemas de nuestro siglo, con palabras, nombres, realidades, personajes e instituciones de nuestro siglo?

29 comentarios

  • David

    Me alegro Honorio que  el evangelio te sirva de punto de referencia, de brújula, y deseo que no se  convierta en un ancla virtual a donde aferrarte para no hundirte en el vacío, quizá por no haber querido plantearte otras respuestas o por no aceptar y dar nombre real a las respuestas que crees tener. Pero la fe es un concepto en el que yo no puedo debatirte solo me queda respetarte.

    Sobre texto de Salvador Santos no voy a comentar nada, como tampoco lo he hecho en sus artículos de Atrio, con el fin de evitar discusiones con el aludido. Es evidente que la exégesis bíblica cumple en la Iglesia una tarea indispensable. Quien desea comprenderla, debe buscarla allí donde se ha hecho perceptible, aceptando la ayuda necesaria del conocimiento humano. El verdadero respeto por la Escritura exige que se cumplan los esfuerzos necesarios para que se pueda captar bien su sentido, sin que exegetas se conviertan en meros traductores, o traductores en exegetas, serán siempre indispensables a la exégesis la crítica textual, estudios lingüísticos, análisis literarios, históricos etc. Pero bien es cierto es que cada cual desea creer lo que más le conviene moralmente o mejor se acomoda a sus ideas

  • juanito

    He estado unos dias fuera,a la vuelta estoy leyendo lo atrasado y me encuentro con esta para mi autentica homilia,valiente,que yo hubiese querido decir y que nunca escuche en ningúna iglesia.
    La iglesia siempre con dimes y diretes,nunca directo al mal(como hacerlo,de donde vendran los obolos).
    Honorio,estoy totalmente contigo,mientras la iglesia no esté con el de abajo,nunca será la iglesia de Jesús.
    Nada de dar al cesar(bancos,patrones etc),ellos tienen que dar lo que han robado al pueblo llano y raso.

  • h.cadarso

    Creo que el texto de Salvador Santos recogido por Oscar Varela ha puesto broche de oro al debate. El cual, al menos a mí, me ha servido para comprender y fijar mucho mejor el significado del texto del evangelio. Me gustaría que este hilo nos conduzca a todos a una toma de conciencia del problema de la crisis, y a los eclesiásticos y cristianos a una actitud más clara, más enérgica y más comprometida en la búsqueda de soluciones. Porque a veces, jerarcas y fieles nos limitamos a piadosos deseos, paternales recomendaciones, generosas caridades limosneras y demás morralla.
    Y las cosas se están poniendo muy serias, demasiado serias, como para que la iglesia siga con paños calientes y coqueteando con los señores de los mercados.
    Algo de eso, de falta de compromiso, le achaca Varela al tan elogiado Pagola, que a mi entender se queda en muchas ocasiones a mitad de camino de las cosas, y se dedica a nadar y guardar la ropa. Y como Pagola hay muchos “figuras” de la progresía teológica y eclesial, creo yo…
    Vale, David, respetemos tú mis actitudes y yo las tuyas.  Aún así, a mí siempre me quedará la pregunta sobre el origen de esas inquietudes e impulsos que nos brotan de dentro, y siempre el evangelio, tan ambiguo y tan impreciso como tú y yo lo vemos, al menos a mí me servirá de punto de referencia, de brújula.

  • Asun

    Os agradezco enormemente este entretejido de comentarios en torno a los hechos por  David y su compartir tan abierto y lúcido. Hay demasiadas alforjas que no sirven de mucho, más bien entorpecen  para hacer real a Mateo 25, en donde es frecuente encontrarse a la persona en su desnudez, sin  complementos y adjetivos.
     
    Pero quiero además hacer resaltar lo copiado por Oscar del pasaje famoso de Jesús en el libro “Un Paso un Mundo” de Salvador Santos. Vale la pena releerlo detenidamente. Ya no por la interpretación de la escena, que es y seguirá siendo muy actual, en tanto que los humanos nos sintamos separados y enfrentados, como tan  diametralmente distinta de la que se nos ha ido transmitiendo y calando en nuestras mentes de dos modos y mundos diferentes y paralelos, escindiéndonos en la práctica en dos realidades constructas.
     
    Se ha aceptado a lo alargo de la historia dos vertientes como real y único modo de comprender la realidad. El mundo y Dios. Por lo que no chocaba que en el mundo hubiera pobres y ricos, que estuviera hecho de pobres y ricos, porque así se decía, lo quiere Dios, modo de concebir que está detrás y muy impregnado en las injusticias pasadas y presentes en la Humanidad, aunque ya no se haga referencia alguna religiosa o creyente.
     
    La vida del día a día se fue apartando del mensaje genuino de Jesús,  que se intentó monopolizar también. Y  dejó de ponerse en su centro al ser humano en toda su dignidad y libertad. Ahí creo está el “fundamento” y la clave de la permisividad a la que se ha llegado y de la que se beneficiaban antes en la historia unos pocos y a la que, en estas últimas décadas, en forma abstracta y general es calificada de poder económico de los mercados financieros, obviando que hay muchos intereses de corporaciones y personas concretas detrás,  que se mueven en un mundo separado y constructo  de la codicia  que engendra el dinero, el tener y poseer.
     
    Es en la vida, compartiendo y despertando día a día a la única realidad que es y somos, que el ser humano puede caer en la cuenta de este engaño que le acecha por todas partes, porque en todos es y está este acceso a la comprensión real posible, tras quitar las envolturas de lo cultural y económico- social-religioso heredado y adquirido que nos paraliza e individualiza en extremo, nos separa por fuera y escinde por dentro.

  • A.Fueyo

    Comparto las conclusiones de David, que al final lo que importe es ser buenas personas, en el sentido que el define.
    También lo que Ana y Antonio han comentado, y muy particularmente resalto la referencia de este último a Mateo 25.
    Abelardo

  • ana rodrigo

    Corrijo, donde digo “, con lo que la inmensa mayoría de los y las participantes de atrio estamos de acuerdo”, debiera decir  “casi seguro que podemos estar de acuerdo”. Mi afirmación inclusiva de todos los paricipantes de atrio, es incorrecta.

  • ana rodrigo

    David, resalto el principio y el final de tu interesante comentario, con lo que la inmensa mayoría de los y las participantes de atrio estamos de acuerdo. Son el primero y el último párrafo de tu comentario
     
    “Antonio, todo lo que afirmas coincide con mis opiniones, pero partimos de diferentes premisas.”
     
    “Vivamos cada uno nuestra experiencia y procuremos ser coherentes y honrados con nosotros mismos y por consiguiente con los que nos rodean.”
     
    El cómo se llega a este final, se corresponde con las premisas y, si, a pesar de ellas, llegamos al mismo lugar, el camino recorrido es relativo, es debatible y hasta discutible, y, por supuesto, es personal. La trayectoria de cada cual es diferente y condicionante, qué duda cabe. Pero las buena predisposición, el sentido de la ética, la formación y la información, nos suele unir en un común territorio como puede ser el hacer un mundo (en sentido amplio y en sentido reducido) más agradable.
     
    Voy a contar una historia real. Hace unos días falleció la mujer de un primo mío. Ambos dos han vivido un cristianismo  muy de Papa, del Vaticano,  de una Iglesia oficial, de rezar mucho, etc. etc.  Es decir desde unas premisas muy alejadas de las mías. Su mujer ha estado sufriendo horrores, pero horrores, durante muchos años, pero su fe, la suya, les ha dado una fuerza que nada en este mundo se la podía proporcionar. Y yo, ante estas personas enmudezco de respeto. Y sicología humana es compleja conlleva mucha energía intrínseca.
     
    De esto a cruzarnos de brazos, hay un abismo. No somos seres inertes, somos seres pensantes y, por tanto, el manifestar que el Jesús que nos enseñaron tiene poco que ver con la actualización de los últimos estudios, que tenemos que quitarnos muchas escamas de ignorancia, que no debemos aceptar cualquier cosa, que tenemos el derecho a manifestar nuestras inquietudes, nuestras reflexiones y hasta nuestras torpezas e ignorancias, pues me parece muy interesante y necesario.
     
    Quienes hemos tomados unos referente vitales dentro del ámbito del cristianismo, debemos andar muy ojo avizor para no engañarnos con falsas creencias, pero no veo pernicioso que nuestra vida tome estas referencias en las que hemos crecido, las purifiquemos y sigamos confesando nuestra pertenencia al movimiento de Jesús. Todo ello partiendo de que la cultura bíblica no sólo no nos sobra, sino que andamos falta de ella. Por eso es tan de agradecer que personas como muchas de las que participáis en atrio, nos instruyáis y compartáis vuestros conocimientos con quienes andamos en búsqueda constante.

  • Antonio Vicedo

    David, leído tu comentario, resalto esto que copio: – “Creo que aquí todos anhelamos un mundo más justo y una sociedad que sea capaz de dar a cada uno lo que le corresponde, a que pueda vivir su vida en igualad  de condiciones y a tener derecho a poder elegir lo que quiera sin condicionamientos políticos ni religiosos, y ser feliz procurando extender esa felicidad a los que le rodean.”
    De lo que a esto precede en tu exposición, lo único que puedo añadirte es que, si efectivamente tienes bien probadas tus premisas y has llegado a considerarlas fundamentadas en la realidad, el sacar las consecuencias que sacas aporta a tu nivel de conciencia la suficiente base para que de ella deduzcas tu coherente y práctico compromiso vital. Por lo tanto, al menos de mi parte tienes el respeto a cuanto la libertad de todos tiene derecho.
    Otros muchos, y yo con ellos, nos basamos en otras premisas respecto a la realidad de Jesús, independientemente de nuestra opción libre de fe y , apelando a su testimonio humano y mensaje modélicos de afianzamiento del VALOR PERSONAL de TODO SER HUMANO, incluso de los considerados MÁS PEQUEÑOS, alimentamos con razonamientos no carentes de lógica, nuestro nivel de conciencia y llegamos a las conclusiones de la necesidad de admitir el VALOR IGUALITARIO DE LAS PERSONAS EN LA REAL Y VERDADERA HERMANDAD HUMANA, añadiendo a esta teórica y práctica conclusión, libremente, la proyección de cuanto supone nuestra opción de fe y la práctica vital que la misma exige.
    Cuanto tu aportas de desviaciones en el desarrollo histórico del cristianismo, y a tu manera lo deduces del mismo, otros lo aceptamos a pesar de cuanto se mantiene en el Nuevo Testamento y en la más originaria Tradición de los seguidores de Jesús, probada en circunstancias nada ventajosas materialmente, como fueron los siglos de violentas persecuciones.
    Por lo que el problema se mantiene en LA DIFERENCIA entre prácticas coherentes o incoherentes con LA REALIDAD DEL VALOR DE TODO SER HUMANO, que sin minusvalorar la posición desde la que cada uno la quiera considerar y mantener, es exigencia de la condición humana y del HECHO , para quienes así lo aceptamos, de la presencia de JESÚS en la Historia y de su MISIÓN DIVINA aceptada por la fe en SU TEOFANÍA HUMANA ( ¡Felipe! Quien me ve a mí, ve a mi Padre) acomodada a nuestra humana condición. Porque: “-A Dios, ni ojo lo vio, oído lo oyó” .
    La parábola o descripción que contiene el Ev. de Mateo C.XXV, deja muy clara esta cuestión.

  • David

    Antonio , todo lo que afirmas coincide con mis opiniones, pero partimos de diferentes premisas. Ambos nos cuestionamos la sinrazón de la injusticia y de la desigualdad en  nuestras sociedades. Tu interpretas que la solución está en seguir los pasos del Jesús histórico y de su evangelio, y efectivamente todo depende de cómo le consideremos a El. Yo he utilizado una metodología que va a las fuentes, a su valoración y a los criterios de historicidad, considero que todo lo que se ha dicho sobre Jesús  ha servido poco para conocer a este personaje, pero mucho para conocer la mentalidad de quien lo realizaba. No podemos hablar del Jesús histórico haciendo referencia a unos textos literarios escogidos de entre otros muchos textos,  interpretando como histórico uno de ellos y rechazando otros, y dándole una exégesis que es cuestionada por otras sobre el mismo, como algunos hacen. Yo me niego a participar de la confusión y de una presentación secuencial, ordenada y cronológica de la vida de Jesús que choca con continuas contradicciones en cuanto al tiempo, al mensaje y a los comportamientos. El personaje es solo, para mi, un instrumento que se utiliza desde sus inicios para dar un barniz a las diferentes ideas que fruto de la evolución del pensamiento humano han ido apareciendo durante muchos siglos. En cada época a los evangelios se les ha dado una interpretación diferente, que van en esa progresiva evolución psico-social. El mérito del cristianismo es haber recopilado y centralizado todas las ideas religiosas, sociales, políticas y filosóficas anteriores y posteriores al hecho cristiano, los evangelios tienen continuas referencias implícitas a comportamientos y a ideas del mundo clásico, después se empapa de los lugares por donde va extendiéndose, para  finalizar, en un primer paso, adoptando los comportamientos de Roma y convirtiéndose en religión oficial. Y durante estos siglos el cristianismo, como lo hizo Roma, asimiló las ideas  de los pueblos “conquistados” lo explican la durabilidad de este imperio, superando a lo largo de su historia sus crisis que le hubieran llevado a un declive, que hoy está cercano. Y como Roma y su imperio el cristianismo ha dejado una gran huella en nuestra sociedad actual, no solamente religiosa, en temas que abarcan desde la arquitectura y la construcción hasta la literatura, el derecho e incluso en pequeños detalles de la vida cotidiana. Pero como todo imperio el cristianismo ha contribuido a cercenar los derechos, la cultura y el pensamiento que no lo se servía, por lo que ha sido implacable con los disidentes, con los diferentes, con los que le han cuestionado o han reivindicado otras ideas o han querido vivir las suyas propias al margen del “imperio”. Y ojo, no hablo sólo del aparato institucional, sino también de los que dicen defender lo contrario, de aquellos que, con diferente apariencia, tienen las mismas pretensiones y el mismo fanatismo.

    Mi experiencia me ha llevado a una reflexión que se basa en vivir honradamente mis ideas, a no engañarme con envoltorios, a no utilizar subterfugios. Sinceramente hay mucha riqueza fuera del hecho cristiano, que no niego que sea una parte importante y sustancial por lo que aporta como gran recopilador de ideas. Hay otras formas para que dejemos de ser tratados como un simple animal que obedece sin detenerse a reflexionar sobre el por qué y el para qué. Para esto sobran los carismáticos, faltan personas con los pies en el suelo que cambien el consuelo y la esperanza en hechos tangibles, no en llorar con los pobres y compadecer a los hambrientos, sino en procurar que abandonen su injusta pobreza y puedan comer como los que tuvieron más fortuna que ellos. No basta con denunciar las injusticias y llenarnos la boca con reivindicaciones expresadas desde nuestros cómodos “púlpitos”, de verdad, y siento decirlo, algunos comentarios me parecen artificiales al utilizar siempre el mismo recurso, Jesús, el evangelio, es tan retórico que, aunque considero que se hace con la mejor voluntad y que de verdad se siente, tiene el mismo vacío existencial y la misma demagogia que expresa el papa y los obispos en sus homilías a través de los siglos.

    Vivamos cada uno nuestra experiencia y procuremos ser coherentes y honrados con nosotros mismos y por consiguiente con los que nos rodean. Creo que aquí todos anhelamos un mundo más justo y una sociedad que sea capaz de dar a cada uno lo que le corresponde, a que pueda vivir su vida en igualad  de condiciones y a tener derecho a poder elegir lo que quiera sin condicionamientos políticos ni religiosos, y ser feliz procurando extender esa felicidad a los que le rodean.

  • oscar varela

    Hola!
     
    Espumo (págs. 713-720) de la Novela Un paso, un mundo la interpretación de Salvador Santos a este episodio en la vida de Jesús.
    ······················
    – ¿cómo se entiende, entonces, lo de “dad al César lo que es del Cesar y a Dios lo que es de Dios“?
    Parece que el Galileo siempre implicado en cuestiones sociales y políticas se contradice. Porque todo el mundo lo interpreta como una sentencia que proclama la independencia entre los poderes civil y religioso.
     
    – Si el evangelio nada tiene que ver con la religión ni con el poder algún otro sentido tendrá.
     
    – Título del traductor: “Emboscada de los dirigentes; El tributo al César” (Mc 12, 13-17),
     
    – Vayamos por partes. Tan importante es situar el relato, conocer quién está detrás y qué intenciones llevaba, como
    no perder de vista el final de la escena.
     
    – ¿Lo de “se quedaron de una pieza”?
     
    – Exacto. Ese final servirá para comprobar si el relato se ha entendido bien o no.
    Pero primero sepamos dónde estamos. El Galileo con sus discípulos ha llegado a la capital, Jerusalén. El episodio se localiza en el recinto del templo, contexto donde se produce el enfrentamiento público entre el Galileo y los dirigentes de la nación (Mc 11, 12 – 12, 44).
     
    Él comparece en el centro religioso y corazón económico del país. Una vez allí, su primera actuación se ha caracterizado por su vehemente enfrentamiento contra el sagrado negocio de los acaudalados dirigentes, a los que denuncia por facinerosos (Mc 11, 15-17). Su actitud, nada diplomática, le ha acarreado la mortal enemistad de tan poderosos personajes, frenados en sus intenciones asesinas únicamente por el crédito del Galileo ante la gente:
     
    Se enteraron los sumos sacerdotes y los letrados y buscaban una manera de acabar con él; de hecho, le tenían miedo,
    porque toda la multitud estaba impresionada de su enseñanza (11, 18).
     
    Los representantes del poder político, económico y religioso de la nación judía habían acudido directamente a pedirle explicaciones sobre su osada intervención en el templo contra el santo comercio. Él no se achantó. Contaba con la oportunidad de dirigirse a los máximos responsables de la nación y no la eludió.
     
    Les habló de tú a tú, y les demostró su incompetencia como dirigentes. Utilizó una parábola para tacharlos de haberse aprovechado de su condición de administradores para robar, asesinar y apropiarse del pueblo. Para el Galileo, el pueblo pertenece a Dios, o lo que es lo mismo, es intocable y libre. Nadie está legitimado para adueñarse de él.
     
    Marcos constata que la crispación subió de tono ante su grave denuncia, aunque la inquina de los dirigentes se vio frenada por su miedo a la gente:
     
    Estaban deseando echarle mano, porque se dieron cuenta de que la parábola iba por ellos; pero tuvieron miedo de la
    multitud y, dejándolo, se marcharon (12, 12).
     
    Ante el escollo que la multitud representaba para intervenir contra el hombre llegado de Galilea, los altos dignatarios optaron por actuar desde la sombra. Enviaron, pues, unos emisarios con el fin de quebrar el prestigio popular de nuestro protagonista, o bien hacerle caer directamente en un grave delito que permitiera denunciarle ante las autoridades romanas.
     
    Se abre la escena con los intermediarios escogidos para tal ocasión: “unos fariseos y unos herodianos“. Los primeros pertenecían al sector de fieles observantes de la Ley, considerada por ellos la quintaesencia del judaísmo. De mentalidad nacionalista, se oponían, por razones de principios, al régimen de dominación extranjera. Los herodianos, por su parte, eran partidarios de Herodes, el tetrarca impuesto por los romanos en las regiones de Galilea, al norte, y Perea, al este. A estos les venía como anillo al dedo la hegemonía de la primera potencia. Muy probablemente coinciden con algunos de los peces gordos invitados al festín que propició la decapitación del Bautista. Se trata de gente experta en matanza.
     
    – Ni a unos ni a otros les venía bien el plan del Galileo.
     
    – Aunque de facciones diametralmente opuestas, fariseos y herodianos estuvieron dispuestos a colaborar con el fin de cazarle. El objetivo de ambos consistía en echarle el lazo con una trampa bien estudiada para asegurar su sentencia a muerte. Encontraron la forma con unas preguntas muy comprometidas, relacionadas con un asunto intocable para el imperio dominante: la fiscalidad.
     
    Debían introducirlas con fina diplomacia, como correspondía a personajes seleccionados para tan delicada misión. Así pues se presentaron con una buena dosis de adulación, halagando al Galileo con el fin de caerle bien y lograr su confianza. De modo que le entraron de esta guisa: “Maestro, sabemos que eres sincero y que no te importa de nadie, porque tú no miras lo que la gente sea. No, tú enseñas el camino de Dios de verdad”.
     
    – En realidad hicieron dos preguntas sobre el mismo tema fiscal. Plantearon la primera en términos generales para aludir a la legitimidad del impuesto exigido por Roma: “¿Está permitido pagar tributo al César o no?“. Con ella le solicitaban que, desde su interpretación de la ley judía, formulara un dictamen inequívoco que marcara doctrina. La segunda se formula desde la práctica: “¿Pagamos o no pagamos?“. Con esta pregunta buscan que el Galileo se defina con precisión y se aventure a sugerir la opción a tomar. Se trata de una pregunta cerrada, a responder con un monosílabo.
     
    El imperio aplicaba varios tipos de impuestos, tributos y tasas que resultaban aplastantes para el pueblo. Existían tributos sobre mercancías, sobre propiedades inmuebles, sobre bienes muebles y por individuo. El término utilizado por Marcos, tributo, va sin artículo; está referido al sistema impositivo establecido por Roma, no a un determinado impuesto, lo que concuerda con la finalidad de la cuestión planteada.
     
    Las dos preguntas constituían una auténtica ratonera.
     
    Responder a alguna de las dos preguntas en sentido favorable al pago del impuesto suponía desacreditarse ante el pueblo, en cuyo caso se habría eliminado el obstáculo que impedía a los dirigentes actuar a su antojo.
     
    Por el contrario, si con alguna de sus dos respuestas se oponía al pago del impuesto, daba pie para que le acusaran ante las autoridades romanas de un delito de estado. En este último caso, poco importaba que el pueblo le hubiese mostrado su admiración. Al pueblo se le maneja. Al imperio dominante, no.
     
    La trampa política había sido accionada.
     
    El Galileo no pasó por alto la falsedad, la astucia y la perversidad con la que construyeron la encerrona: “Jesús, consciente de su hipocresía“. De modo que hizo aflorar ante el pueblo su maquinación: “les repuso: ¡Cómo!, ¿queréis tentarme?”. Seguidamente, les desbarató toda la estrategia montada para cazarlo con una maniobra genial.
     
    De entrada, condujo la pregunta teórica al terreno práctico; trasladó el hecho general impositivo, por el que preguntaban, a la realidad física de la moneda preceptiva con la que se abonaban esos impuestos: “traedme un denario que yo lo vea“.
     
    No debernos pasar por alto que el Galileo no sacó ningún denario de la faja. Tampoco se lo pidió a ninguno de los de su grupo. Él no llevaba la moneda romana obligada para el pago del impuesto. La solicita a los astutos representantes del Gobierno de la nación. Sospecha que la tienen. La fórmula verbal empleada por el Galileo es exigente: “traedme“.
     
    Los autores de las preguntas cayeron en la torpeza de confirmar su felonía delante del pueblo. Con la moneda en sus manos, demostraron que admitían la dominación del imperio. La denuncia del Galileo fue total.
     
    Con todo, la cosa no quedó ahí. Estando los mandados sin reacción y cogidos en el renuncio, el Galileo les preguntó: “¿De quién son esta efigie y esta leyenda?“. La pregunta tiene mayor profundidad de la que aparenta. Ya de por sí, la situación era grave para los emisarios. La moneda que tenían entre sus manos, signo fehaciente de la dominación romana, estaba prohibida en el recinto sagrado del Templo. Regía el principio de que todo judío fiel debía abstenerse incluso de mirarla. En su anverso podía apreciarse la imagen del emperador Tiberio en su condición divina, con su corona de laurel. En el reverso, la de su divina madre, Livia, sentada en un trono celestial. La inscripción: “César Tiberio, hijo del divino Augusto, majestuoso” daba fe de su condición sobrenatural. Por la otra cara se leía: “Pontífice máximo“.
     
    A la pregunta del Galileo, ellos respondieron con el título del personaje cuya imagen estaba acuñada en la moneda. No dijeron un nombre, únicamente su función imperial: “del César“.
     
    Como lo que ellos le pedían al Galileo en su primera pregunta fue un dictamen desde el punto de vista de la ley sagrada sobre la servidumbre fiscal respecto al imperio invasor, el movimiento práctico del Galileo les condujo al segundo precepto: “No te harás ídolos, figura alguna de lo que hay arriba en el cielo, abajo en la tierra o en el agua bajo tierra. No te postrarás ante ellos, ni les darás culto” (Ex 20, 3-4 y Dt 5, 8).
     
    Seguramente, darían su contestación (“del César“) en voz baja. Porque el Galileo les demostró delante de la gente que ellos no sólo hacían lo que tenían prohibido al pueblo, mirar la moneda, sino que habían dado acogida en lo profundo de su ser, es decir, en la cartera, justamente lo que condenaba el segundo mandamiento. Desplazaron a Dios de su sitio para colocar en él a su rival, el César. El César, representado con su efigie y su leyenda divinas en moneda, en dinero, se descubre también como el adversario del pueblo al que oprime y deja en la miseria,
     
    Tras su viva maniobra, el Galileo les dijo: “Lo del César, devolvédselo al César, y lo de Dios, a Dios“.
     
    Si ya estaban descolocados, los volvió locos del todo cuando a la cuestión práctica planteada por ellos: “¿Pagamos o no pagamos?“, él respondió esta vez con una declaración de principios.
     
    Generalmente se interpreta esta frase en el sentido de admitir el pago del impuesto. De aceptarse esta tesis se reconocería que el Galileo aprobaba la legitimidad de la dominación del imperio. De este falso supuesto deriva el criterio tan extendido de que él dogmatiza sobre la separación e independencia de los poderes civil y religioso. La idea interesa. Se dan como buenos los dos poderes y se delimita el campo de acción de cada uno de ellos.
     
    Pero si las palabras del Galileo hubiesen tenido esa significación habría caído en la encerrona. El final del relato, “y se quedaron de una pieza“, demuestra el desacierto de entender así su contestación.
     
    Veamos dónde está la clave de la declaración de nuestro protagonista.
     
    En la formulación de sus dos preguntas, los intermediarios del Gobierno de la nación utilizaron tres veces el mismo verbo griego, traducido por pagar: “¿Está permitido pagar impuesto al César o no? ¿Pagamos o no pagamos?“. El Galileo, en cambio, no emplea ese verbo; recurre a otro que se traduce por devolver. “Lo del César, devolvédselo al César…“. El primero (pagar) lo usa Marcos en treinta y ocho ocasiones. El segundo (devolver), sólo una: en este episodio. ¡Marcos lo ha escogido a conciencia!
     
    Como os decía antes, los comisionados habían sustituido al Dios que garantiza la libertad, la igualdad y la justicia, por el dios-dinero, símbolo del dominio y el avasallamiento del imperio de tuno. El verbo devolver connota aquí la exigencia a los dirigentes a no aceptar el sometimiento y a abandonar su connivencia con Roma. Implica rechazo, oposición y, por lo tanto, ruptura. Ruptura de una relación que de ninguna manera debe continuar. El verbo tiene el mismo significado que cuando se habla de devolver las cartas o los regalos al novio o a la novia.
     
    El César, eso es importante captarlo, no aparece aquí como un representante político nacional, sino como símbolo de la invasión que aplasta y subyuga a los pueblos. El César ocupa un lugar inapropiado. Representa lo ajeno al pueblo, lo contrario a su libertad. Con la moneda entre las manos, los emisarios tienen los ojos puestos en su efigie y su leyenda dentro del recinto del templo. Están sin escapatoria. Romped con el César es lo que pudieron entender perfectamente. La acusación que les hace el Galileo desde el segundo mandamiento fundamentaba su exigencia a los dirigentes.
     
    Pero, cogidos con las manos en la masa, la actitud de los emisarios delataba algo aún más grave. Los dirigentes habían usurpado una propiedad que no les correspondía. Autodenominándose representantes de Dios, se habían adueñado del pueblo. De ahí que el Galileo termine su declaración diciendo: “y lo de Dios, a Dios“. Así pues, les reclama que  devuelvan el pueblo, al que avasallaban con obligaciones legales, religiosas, políticas y económicas, a su auténtico dueño: ¡la libertad!; la que garantiza el Dios que no interviene. El reintegro del pueblo a su genuina situación significaba romper con esa situación de injusticia. La frase (“lo de Dios, a Dios“) hace referencia a la parábola que el Galileo lanzó previamente a los dirigentes para denunciarles como ladrones y asesinos (Mc 12, l-ll), la misma parábola que dio origen a esta trama para cazarlo.
     

  • oscar varela

    Hola!
     
    Juan Cejudo Caldelas tiene la amabilidad de mandarme semanalmente
    el Comentario de J. A. Pagola al Evangelio.
     
    1.- La perspectiva de Pagola da por sentado
    que en la vida humana hay dos Poderes: el religioso y el político
     
    2.- La solución que propone Pagola a la situación de Crisis actual es:
     
    * -“No va a bastar con proponer soluciones técnicas.
    * Es necesaria una conversión de nuestro estilo de vida,
    * una transformación de las conciencias:
    * pasar de la lógica de la competición a la de la cooperación:
    * poner límites a la voracidad de los mercados;
    * aprender una nueva ética de la renuncia”-.
    ………….
    Estimo que:
     
    Ad 1.- El planteo de Jesús no tiene en cuenta para nada
    * lo “religioso
    * ni lo disfraza de “espiritual”.
     
    Ad 2.- proponer una “ética de la renuncia
    coincide con la propuesta de los ladro-criminales financieros,
    que ellos llaman: “recortes presupuestarios”.
    ……………..
     
    Lo que nos proponen –con la mejor intención y estudios-
    no sirve para vivir” (Tango Tormenta de E.S. Discépolo).
     
    Habrá que buscar otra manera de entender a Jesús.
     
    Mientras tanto: ¡seguir yendo todavía! – Oscar.

  • Gabriel Sánchez

    Y esto nació…como fidelidad a Yavhe, en el Sinai…hace 1500 años AC…, COMO VEMOS LA EXEGESIS DE TIRAR A LOS ÍDOLOS, Y A LAS  LAS PIRÁMIDES DEL IMPERIO DOMINANTE E IDOLATRÍCO, NO ES NUEVA…Gabriel

  • Gabriel Sánchez

    Desde hace 2000 años, se mantiene dentro de lo mejor del pueblo Judio, esta exegesis, lo que podríamos llamar el resto fiel…

    El viernes se celebró en la Plaza Libertad el día más sagrado del calendario religioso judío, el Yom Kippur. “En lugar de pasarnos el día festivo seguros y cómodos en nuestras sinagogas, pensando en abstracto sobre el sufrimiento humano”, declararon los participantes, “nos unimos a los manifestantes… para hacer nuestros ritos de Kippur ahí entre los oprimidos, los hambrientos, los pobres y los desnudos”. Citaron al rabino Abrahan Joshua Heschel: “orar no tiene sentido a menos que sea subversivo, a menos que busque derrocar y arruinar las pirámides de la insensibilidad, el odio, el oportunismo y la falsedad”.

    http://www.jornada.unam.mx/2011/10/11/economia/031n1eco
    Gabriel

  • pepe sala

    ¡¡ Caracoles !!, David…
    Me extrañaba a mi mismo disfrutar del hecho de entender perfectamente tus mensajes.
    ¡Qué raro!, me decía a mi mismo, puesto que tenía claro que eras ( o habías sido) sacerdote, y a los sacerdotes me cuesta muchísimo entenderlos.
    Leyendo tu último mensaje me lo explico todo. Siempre he pensado que las excepciones mejoran la regla general y  ¡ VIVAN LAS EXCEPCIONES!!
     
    Saludos agradables y en seguridad de que ésta vez tampoco David  cederá ante Goliat.
    La experiencia de haber vivido las cosas en propias carnes es la mejor piedra que se pueda mostrar. Y si además se tiene la formación ( la honda) que muestras, difícilmente se podrán mostrar mejores argumentos.
     
    Qué buena la Carta de Santiago, cuando dice aquello de: ” si alguien te pide PAN y tú le dices ” Dios te bendiga”  pero no le das el PAN  ¿ de qué le sirve ?” ( o algo parecido)
     
    Efectivamente, la FE, sin obras, es algo totalmente inútil y sólo le sirve a los vividores a cuenta de la famosa ” fe”.

  • Gabriel Sánchez

    Estimado David…La diferenciación entre los aspectos políticos, sociales, económicos, inclusos las pautas culturales, como el lavado de la vajilla, o el lavado de las manos, o el trabajar los sábados…todo tiene que ver para el judío de la época con lo religioso, no existe esta diferenciación, en aspectos, esto es un abordaje más enciclopedista, lejos de la cultura judeopalestinense en la que se movió Jesús…El…hablaba del dinero como tu seguramente sabes y en el caso de la moneda del Cesar, refiriéndose a un hecho que los judios sabían y que es un reproche que abarca lo político, lo social, lo cultural, afectivo, lo económico…como una unidad su reproche, es el de idolatría…un pecado capital para el judío de la época, la efigie del hombre-dios que era el Cesar, de tal manera que la riqueza era del…El príncipe de este mundo…(una referencia antigua a las sombras)…Decir que hoy Dios … Jesús de Nazareth, no habla a las situaciones de este mundo, va incluso David…no se si eres creyente al magisterio legitimo de la Iglesia…Y creo que su dedo señalador, señala a los poderes de este mundo…que idolotrán la acumulación…SER -PODER Y TENER MÁS QUE LOS OTROS, SON LAS TENTACIONES CAPITALES DEL DESIERTO QUE EL SEÑOR DESECHA…EL CREO YO…NO NOS INDICA UN CAMINO POLÍTICO, NOS INVITA A SEGUIR EL CAMINO HACIA LA COMUNIÓN CON EL PADRE, EN EL REINO…y ESTO TIENE UN ASPECTO POLÍTICO, COMO SOCIAL…LA JUSTICIA…TIENE UN ASPECTO ECONÓMICO…POR ESO EN SU PRIMERAS COMUNIDADES RECOGIENDO SUS ENSEÑANZAS… SURGIRÁ LA KOINONIA, COMO FORMA DE COMPARTIR TAMBIÉN LO MATERIAL, ATENDIENDO ESPECIALMENTE A LOS MÁS NECESITADOS…CLARO QUE PARA QUE ESTO SE CUMPLIERA..LOS HELENISTAS, MÁS FIELES AL MENSAJE DEL MAESTRO…Y MENOS ORTODOXOS DE LA LITURGIA, EL TEMPLO Y LA LEY DEBIERON DEBIERON DISPONER DE  LOS 7 PRIMEROS DIÁCONOS DE LA IGLESIA…   ““Ante la exclusión, Jesús defiende los derechos de los débiles y la vida digna de todo ser humano. De su Maestro, el discípulo ha aprendido a luchar contra toda forma de desprecio de la vida y de explotación de la persona humana48. Sólo el Señor es autor y dueño de la vida. El ser humano, su imagen viviente, es siempre sagrado, desde su concepción hasta su muerte natural; en todas las circunstancias y condiciones de su vida. Ante las estructuras de muerte, Jesús hace presente la vida plena. “Yo he venido para dar vida a los hombres y para que la tengan en plenitud” (Jn 10, 10).
    Por ello, sana a los enfermos, expulsa los demonios y compromete a los discípulos en la promoción de la dignidad humana y de relaciones sociales fundadas en la justicia.” …


    Este texto nos habla de Jesús de Nazareth…nos habla de Él compromete a los discípulos, es parte del magisterio de la Iglesia Católica…claro que tienes el derecho a discrepar con el mismo…pero para mi marca una gran verdad Jesús nos compromete hoy a luchar por promoción de la dignidad humana y de relaciones sociales fundadas en la justicia.” …
    Por lo que la exegesis de este hilo me parece perfectamente aplicable…ten en cuenta, que justamente hay un aspecto que se marca en la misma…el antiguo dios Mammon…El dinero…oprime al pueblo, a las viudas y a los huérfanos…Esto encarnado en el Cesar…o sea aspecto espiritual… idolatría, que genera acciones de carácter politico, económicos y sociales…Con cariño Gabriel

  • David

    Apreciado Honorio,

    Estoy totalmente de acuerdo en lo que manifiestas en tus primeros párrafos. Yo, modestamente, me he dedicado en potenciar la dimensión social del ser humano, creí hacerlo desde los postulados evangélicos a los que tu te refieres, pero llegue a la conclusión después de haber estudiado y enseñado los textos, de haber predicado durante años, y de haber vivido entre los más pobres de la tierra, que los evangelios estaban vacíos de contenido, que son solo un recurso retórico  a qué agarrarse, que nada aportaban a las personas que me pedían pan, que me pedían cosas tangibles pues las necesidades eran muchas y los recursos de mi misión muy escasos, me di cuenta que lo que atribuimos a Dios es algo que el hombre lleva en su interior, y que no es patrimonio de ninguna religión o quizá de todas “su humanidad”. Me parece muy bien amigo Honorio que quieras llenar ese evangelio con tu “humanidad”, pero permíteme que yo lo interprete de otra forma.

  • Antonio Vicedo

    David, entiendo que aclares lo del recurso al lado divino que hacemos algunos, desde nuestra libre opción de fe y vivencias, como un intento de poner ideología particular de creyentes en problemas y ámbitos que son laicos, sencillamente humanos y que se desarrollan dentro de las coordenadas de los fenómenos y relaciones naturales, como son la abundancia y carencia de bienes, en encaje o desequilibrio entre necesidades y remedios y entre calificaciones de igualdad o no entre seres de una misma especie, en este caso la humana.
    Es verdad que , a veces nos pasamos en nuestros razonamientos acudiendo a premisas de fe, a argumentos fundados en esas premisas y a conclusiones que derivan de aplicar la lógica a la relación entre esas premisas, argumentos y conclusiones. Y eso puede dificultar la normalidad de diálogo con quienes partís o parten de otros presupuestos, también libremente fundamentados  en premisas que carecen de evidencia y por lo mismo, el el fondo, son un modo diferente de recurso a la capacidad humana de poner la fe en algo indemostrable.
    Cuando queremos fundamentar el idéntico valor de TODOS y CADA UNO DELOS SERES HUMANOS, parece ser que las pruebas existenciales no nos dan para tanto, sino que más bien nos permiten , o nos inclinan a, todo lo contrario, e.d. a encontrar motivos, siempre no últimos, en los que apoyar una pluriforme clasificación de personas. Y de esto, sacamos conclusiones de justificación de poder en unas y de dependencia en otras.
    Si queremos superar este modo relacional, entonces apelamos ideológicamente a premisas secundarias de circunstancialidades como las de género, capacidades, localización, edad, sabiduría, fuerza, etc.
    Pero el problema fundamental permanece:¿Por qué un SER de la misma especie humana puede dominar y enseñorearse de cualquier semejante por diferencias circunstanciales que le dan ventaja?
    Porque esto supone, por fe o por ideología, que esa superioridad, sobre lo superior de la Naturaleza, (los seres racionales, SUJETOS LIBRES y RESPONSABLES) equivalga a la condición de UN SUPER SER que se sitúa,como ABSOLUTO; por encima de la Naturaleza Humana., cosa que coincide con el concepto de IDOLO (por su falso absolutismo) o con el concepto de Dios, aceptado o negado por fe, en su NO FALSA REALIDAD.
    El entendernos más fácilmente, cuando tratamos de problemática humana y hacemos o no referencia a Jesús, dependerá mucho de cómo le consideremos a ÉL. Porque, si lo consideramos como nos lo propone el Evangelio y la Historia, del todo humano, habiendo dejado oculta su divinidad (Se hizo en TODO semejante a nosotros), entonces, su actitud y mensaje tendrán que ser referidos a esta etapa de vida terrenal humana: LA UNIVERSAL HERMANDAD en la HUMANIDAD. ¿Quiere decir otra cosa aquello de que : El Sábado es para la Humanidad y no esta para aquel?

  • h.cadarso

    Amigo David: Gracias por enriquecer este intercambio con tus interesantes aportaciones. Y permíteme que vuelva sobre el tema.
    Quizá nuestras diferencias radican más en la idea que tenemos del ser humano y de su papel en la sociedad: para mí toda persona humana es esencialmente un ser social llamado a entablar unas relaciones de convivencia y colaboración con sus semejantes. Y su relación con Dios conlleva esencialmente un compromiso, unas obligaciones y unas relaciones con las demás personas y con la creación que le rodea. Creo que tú “pasas” un poco de esa dimensión social de la persona humana, y claro, ese punto de partida en mi opinión erróneo te condiciona tu lectura e interpretación del evangelio. Así como a mí me condiciona la lectura que yo hago.
    Tú interpretas que la respuesta de Jesús :;”Dad al César lo que es del César” iba en serio. Yo no, yo la interpreto como un reproche o un argumento ad hominem, como diciéndoles: “Yo no entro en si habéis hecho bien en someteros al César o no, pero en vuestra lógica, EN LA VUESTRA, si os habéis sometido tendréis que pagarle el tributo del que me habláis. En todo caso, ese no es mi problema, yo me muevo en otra dimensión”. Y la dimensión de Jesús es la del amar al prójimo como a sí mismo, en amarnos los unos a los otros como El nos amó. Y, ya lo digo en mi exposición, el concepto del dinero que se deriva de ese mandamiento del amor es el de que el dinero es un producto del trabajo de todos, la miel de la gran colmena que somos todos los hombres, la sangre del organismo vivo que somos la humanidad entera, algo que es de todos y debe servir para sustentar y hacer agradable la vida de todos. El dinero NO ES DEL CESAR NI DE LOS MERCADOS, el dinero, en pura lógica evangélica, es de todos y debe utilizarse en servicio de todos. Y Botín y Lehman Brothers y la Citu de Londres y Wall Street son la última edición del César y de los fariseos y escribas que  condenaron a Jesús a la muerte de cruz. Y lo siguen condenando en todos los que se mueren de hambre en el mundo…
    Pero ya estoy repitiendo lo mismo de mi texto inicial; perdóname…

  • David

    Gabriel, yo también te respeto personalmente, aunque difiero del análisis que haces. Es entendible tu posicionamiento desde un relectura de los evangelios, en donde se absolutizar la dimensión política y social de la vida de Jesús, lo que no implica que deban quedar anulados otros tipos de exégesis más definidas y elaboradas a partir del estudio de las fuentes y del conjunto de datos con el que trabajamos.

    Desde los supustos arriba indicados, los evangelios no presenta a un Jesús que luchase para cambiar las leyes civiles, al contrario lo muestran empeñado en  cambiar los corazones, en el deber de ayudar a los pobres, no por la fuerza, ni por el cambio del sistema político-económico, sino por medio de la buena voluntad de hacer obras buenas, porque cuando se hace una buena obra se está dando a Dios lo que es de Dios,  por lo tanto nos muestran a un Jesús que actúa desde el interior, el cambio está dentro de las personas, en el individuo y de ahí al exterior,  “Vino a buscar y a salvar lo que se había perdido” (Lucas 19:10). La respuesta a  fariseos y herodianos es clara “lo que es del César, devolvédselo al César, y lo que es de Dios devolvédselo a Dios”, su posición indica una autonomía religiosa y una distanciación entre lo que debe ser misión política de la fe y politización de lo religioso. Lo que difiere mucho de lo que señalabas en tu comentario Gabriel. La respuesta a Pedro es definitoria “porque no miras a las cosas de Dios, sino a las de los hombres” (Mt 12, 23; Mc 8, 33). Durante los años de la elaboración de los evangelios existía un ambiente de excesiva politización que puede quedar reflejado en algunos relatos de los mismos como forma de reivindicación o de manifestación teoría o práctica, pero  no podemos dar por supuesto que Jesús aprendió de su experiencia social e histórica la concreción de su misión pues no lo indican los evangelistas, y no resulta una explicación plausible.

  • Gabriel Sánchez

    En primer lugar voy a referirme a alguna intervención y no a la persona que la realizo, porque no la conozco y porque merece mi mayor respeto…Si David no es creyente, es entendible su posición…y me obliga a un abordaje diferente… Diremos en primer lugar que la separación de la realidad en disciplina, es un abordaje espistemologico, del conocimiento humano, que no debe ser confundido con la realidad, cuando se realiza una acción esta tiene incidencia sobre todos los aspectos de la misma, es decir, sobre aspectos sociales, economicos, afectivos…religiosos…etc…Por lo que separar lo religioso, de lo economico, es imposible…aún para quien no cree…

    Ahora bien este inutil servidor que no es teólogo, sostiene lo que muchos teólogos latinoamericanos y de todo el mundo entienden, que Jesús de Nazaret, esta vivo y operante en la historia humana desde abajo y desde adentro…desde abajo con los pobres y desde adentro…es decir…en la historia humana…

    Ahora bien el hoy tiene algo que decir a nuestra realidad, porque no es un personaje de hace dos mil años, los valores del evangelio, son su vida y sus palabras, que hoy le tiene algo que decir a la coyuntura historica que estamos viviendo, fundamentalmente en circunstancias que sin lugar a duda pueden ser definitorias para la existencia misma de la especie…

    Creo que lo que mejor resume, lo que intento expresar, son estas palabras que a manera de sintesis…y complemento….
    “Ante la exclusión, Jesús defiende los derechos de los débiles y la vida digna de todo ser humano. De su Maestro, el discípulo ha aprendido a luchar contra toda forma de desprecio de la vida y de explotación de la persona humana48. Sólo el Señor es autor y dueño de la vida. El ser humano, su imagen viviente, es siempre sagrado, desde su concepción hasta su muerte natural; en todas las circunstancias y condiciones de su vida. Ante las estructuras de muerte, Jesús hace presente la vida plena. “Yo he venido para dar vida a los hombres y para que la tengan en plenitud” (Jn 10, 10).
    Por ello, sana a los enfermos, expulsa los demonios y compromete a los discípulos en la promoción de la dignidad humana y de relaciones sociales fundadas en la justicia.”
      Con cariño Gabriel

  • David

    Honorio tu comentario incide, para mi, más en lo mismo. Yo niego la mayor en este caso, es decir que tus afirmaciones sobre Jesús y su mensaje sean validas para mi y para otras personas, lo pueden ser para ti y para los que creen y siguen esa corriente de pensamiento religioso, lo cual me parece muy respetable, pero si me permites, sería más coherente y honrado decir las cosas por su nombre (política, social y económicamente) y no, como decía en mi anterior comentario, utilizar a Jesús y a “sus evangelios” como pretexto, del primero conocemos poco pues nada nos dejó tangible, en cuanto a lo segundo sus autores no son biógrafos son más bien literatos, que coincidían más bien poco entre ellos al referirse al personaje. Respuestas existen sin utilizar la retórica cristiana y tu en tus escritos las das, como una opción más, sí es cierto que la ideología  que tu defiendes se suaviza y entra mejor dándole ese matiz cristiano, es el envoltorio   exterior que atrae pero que no deja ver el interior en donde esta lo que realmente se nos quiere dar.

    Los tres textos canónicos (Mt:21:12-22:22), (Mr:11:15-12:17), (Lc:19:45-20:26) a la pregunta Jesús agrega en su respuesta algo que nadie le ha preguntado pero que tiene que ver con el tema que ha ido desarrollando en su predicación. En este caso, al abandono y la negligencia manifiesta en el cuidado de las cosas de Dios por parte de las clases más influyentes pues no creyeron en el mensaje de Juan y estaban rechazando también a Jesús, que es que toda obra buena tiene el sello de Dios, por lo tanto le pertenece a Dios, pues Él es quien capacita para hacer buenas obras, por eso cuando se hace una buena obra se está dando a Dios lo que es de Dios.

  • ana rodrigo

    Querido Honorio, yo creo que no nos contradecimos. Decir que es imposible la transposición mimética de una persona de hace dos mil años a otro contexto histórico, no se contradice con que, primero, los valores del evangelio son universales, y, segundo, esos valores siguen vigentes con otro tipo césares o cualquier otro organismo injusto y explotador.

  • h.cadarso

      Pues yo alucino, Ana, David, con vuestras aportaciones. Resulta que nos llenamos la boca con lo de “aggiornamento” que dijo Juan XXIII y con estudiar los “signos de los tiempos” que dijo el Vaticano II, resulta que dice Jesús que “donde dos o más están reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos”, que alguien dice que Jesús es el alfa y el omega, y sin embargo Jesús no tiene gran cosa que decir de lo que pasa hoy, como si fuese una momia que se quedó  en su siglo inmóvil, fija…
      A Jesús le hacemos presente en la historia los que intentamos creer en El y seguir sus pasos, Jesús tiene palabras de vida eterna…Tiene que haber una forma de ponernos de acuerdo, de adoptar un lenguaje común, de hacer presente el evangelio en este siglo.
      Y lamento decirlo, no es suficiente con rechazar la fórmula que yo propongo, si no se da una alternativa.
      Vicedo,  ese gran consiliario de la JOC y la HoAc que tenemos entre nosotros, ha explicado mejor que yo lo que yo quería decir. Gracias Vicedo, por echarme una mano; y gracias a Duato, otro que anduvo muy liado con la JOC y la HoAc, por darnos la oportunidad en este Atrio de entablar un diálogo con todas las ideologías. 

  • Antonio Vicedo

    Lo más claro y profundo que yo he encontrado en esta contundente y clarísima respuesta de Jesús, al proclamar la diferencia de derechos sobre el tributo es que expoliaba de su encumbramiento idolátrico al emperador Cesar y a todos los que intentaran levantarse con poder absoluto ante quienes no tienen por encima de ellos  más que UN SOLO DIOS.
    Considerarse poderoso hasta condicionar la VIDA PERSONAL DE OTROS, no se sustenta en la realidad humana. La PERSONA se pertenece a sí misma y a NADIE MÀS aquí en la tierra.
    Con esta corta y tajante sentencia, Jesús clavó el dardo de SU VERDAD en el corazón mismo de la FALSEDAD o MENTIRA ESTRUCTURADA SOCIALMENTE como SISTEMA HUMANO.

  • Gabriel Sánchez

    Es una exegesis, compartibles, Dad a los grandes capitalistas, los verdaderos cesares del imperio mundial, de los que los politicos son…funcionarios operativos…lo que es de los capitalista y a Dios lo que es de Dios…Que implica esto…implica que el Cesar…el sistema ejercido por unos pocos con verdadero poder…que se condena a millones al hambre, es contrario al Dios de la vida…sus dinámicas…su moneda…no es de Dios…Que es de Dios…aquello que desde el fondo del ser humano, lo lleva a compartir, a procurar que todos tengamos lo necesario, a no consumir más de lo que verdaderamente se necesita, para que todos tengamos…El Reino…es ante que nada una forma de vincularnos con Dios…con los seres de la naturaleza (la creación) y con los otros (la humanidad), que es donación…entrega…dinámica Eucaristica de quien se da… a los otros, esto incluye a todo lo que somos y tenemos y esto forma la comunidad…En el reino seremos la comunidad humana…y esas dinámicas, impulsadas y propuestas por el Espíritu Santo, desde su presencia en cada uno de nosotros y en nosotros juntos…es contraria a las dinámicas de las sombras…acumular, poseer… oprimir…, el capitalismo es una verdadera religión que hace de la moneda un idolo…Tal vez por eso…el hijo del hombre no tiene donde reposar su cabeza…y con el ciento de millones de seres humanos…Con cariño Gabriel

  • pepe sala

    Pues anda que no se va a poner contento mi paisano Botín con este sermón:
     
    “”Y les respondió: Pues bien, dad (al César) a los bancos lo que es de los bancos (del César) y a Dios los que es de Dios.””
    ————-
    Ya están todos de acuerdo ( como siempre). Los bancos ( los JUDIOS) a chupar del bote, los curas bendiciendo a los usureros, los pretorianos recaudando a base de palo y tente tieso ,como siempre , y los demás pagando el diezmo, como siempre.

    Pues no acabo de ver la diferencia entre los curas con sotana , coronilla y alzacuellos y los que dicen haber cambiado la sotana por el sindicalismo ( JOC; HOAC, Acción Católica….)


    Para mí que si Jesucristo levantase la cabeza alguno se iba a enterar de lo que vale un peine. Pero mientras la figura de Jesucristo HUMANO sirva lo mismo para un roto que para un descosido,
    ” llámame perro y échame pan”.

    Jesucristo ( al que yo trato de entender desde mi perspectiva) se avergonzaría de quienes se llaman sus seguidores y están SOCIALMENTE en el lado más opuesto que se deduce del ejemplo de Jesucristo . ( entendido en el contexto derivado de los Evangelios.)

    Pues nada, señores, que dando la César ( los bancos) lo que ellos desean y a Dios lo que se calcula que desean los de la ” masa borreguil”, ya estamos todos contentos  y la crisis ya pasará cuando  ” dios quiera” y los bancos ( César- Botín) se harten de reirse de nosotros con la bendición de los curas de sotana… y los otros.

    Joder !!!!… pues delen a los bancos la salvación y el famoso Reino para el otro barrio y dejen ustedes vivir a la gente en PAZ en éste mundo. Ya verían ustedes el cabreo que se iba a coger mi paisano Botín si en vez de subvenciones multimillonarias y ” cegueras judiciales” se le ofrecen promesas para el otro barrio y se le piden ” limosnas” para llenar las barrigas de los salvaalmas-salvapátrias-salva hostias en vinagre.

    Pues éso.



  • David

    Y los curas y excuras somos los responsables de haber iniciado una metodología en la que Jesús y sus evangelios nos sirven como pretexto para justificar todas nuestras afirmaciones, nuestras reivindicaciones, y nuestras ideas por muy diversas que éstas sean.

  • David

    Jesús es el ejemplo de los arquetipos que más gustan a los diferentes consumidores del producto “cristianismo” . Es el personaje “literario”, muchos habría que hablar del “histórico”, con más posibilidades de sufrir metamorfosis hacía un lado o hacía otro, como decía antes al gusto del consumidor. Con el tiempo  te das cuenta de que son demasiado artificiales, pero si eres un espectador nuevo enseguida eres capaz de detectar sus características básicas y para qué fines se utilizan. Quizá exista una pereza intelectual para utilizar personajes menos literarios, o quizá se busque un integrismo que excluye toda pluralidad. La realidad, en mi opinión, es que  la ignorancia y la cerrazón son debidas a un  “monofisismo eclesiológico”. Dejemos ya de empeñarnos  en la reconstrucción de la figura de Jesús, unos mediante métodos puramente científicos,  otros desde  de la pura fe. Es una perdida de tiempo seguir por ahí, las corrientes filosóficas y de pensamiento ya encontraron métodos nuevos, hace mucho tiempo, aunque utilizaran el producto “cristianismo” para barnizar sus ideas y que fueran mejor asimiladas y aceptadas por sus receptores tan influenciados por el cristianismo.
    Qué haría Jesús?, sólo la pregunta es ya inprocedente. Igual más de uno se sorprendería  de su actitud, que no difiere, en cuanto a los textos literarios, que no historicos, los evangelios, y lo digo utilizando el prural, no tienen un valor histórico, de un hombre situado en un contexto concreto y muy determinado con unas actitudes que no difieren a la de un judio ortodoxo del siglo I, con todo lo que ello conlleva. No le atribuyamos ideas del siglo XIX, XX o XXI, en la época de Jesús, ni su entorno ni el,  conocían ni valoraban el ecologismo, el feminismo, la lucha de clases, y tantas y tantas cosas que se le atribuyen, un poco de seriedad.

  • ana rodrigo

    Difícil nos lo ponéis, querido Honorio. Imaginar un Jesús, dios y hombre, en estos tiempos, es tarea imposible. Imaginar un Jesús histórico en su contexto religioso presentándose como el Mesías que ese pueblo esperaba, le costó la vida. Por tanto yo no voy a entrar qué diría Jesús hoy, porque mi imaginación choca contra un muro infranqueable de verosimilitud.
     
    Otra cosa es seguir “predicando” y defendiendo los valores ajenos al tiempo y a los contextos sociales. Valores como la condena de la avaricia, del robo descarado y del menos descarado, las leyes injustas o voluntariamente ciegas o que miran para otro lado, la explotación de los más débiles haciéndoles pagar la crisis que otros han creado, el cobro indecente de pensiones de ejecutivos bancarios por haber llevado a la ruina las empresas a su cargo, la inyección de dinero público a esas entidades que nos han arruinado, los paraísos fiscales, el no querer saber quiénes son esos mercados que ponen el precio a la deuda pública de estados soberanos (¿?),
     
    El que esto se lo adjudiquemos a un líder religioso, creo que es rizar el rizo. Así que yo dejaría a Jesús y su contexto a un lado, y extraería los valores por los que creyentes y no creyentes, debemos de luchar desde una ética universal. Me parece muy forzado hacerle decir cosas a Jesús en el siglo XXI.