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La Tierra se defiende: hace disminuir el crecimiento

Hoy está ampliamente aceptada y ya entró en los manuales de ecología más recientes (cf.R. Barbault, Ecologia Geral, Vozes 2011) la idea de la Tierra viva. Fue propuesta por primera vez por el geoquímico ruso W.Vernadsky en la década de 1920 y retomada en los años de 1970 con más profundidad por J.  Lovelock,  y entre nosotros por J. Lutzenberger, llamándola Gaia.

Con esto se quiere significar que la Tierra es un gigantesco superorganismo que se autorregula y hace que todos los seres se interconecten y cooperen entre sí. Nada es dejado de lado, pues todo es expresión de la vida de Gaia, inclusive las sociedades humanas, sus proyectos culturales y sus formas de producción y consumo. Al generar al ser humano, consciente y libre, la misma Gaia se puso en peligro. El ser humano está llamado a vivir en armonía con ella, pero también puede romper el lazo de pertenencia. Ella es tolerante, pero cuando la ruptura se torna dañina para el todo elconjunto, nos da amargas lecciones. Podemos sentirlas ya ahora.

Todo el mundo se está lamentando del bajo crecimiento mundial, especialmente en los países centrales. Las razones aducidas son múltiples, pero para una visión de la ecología radical, tal hecho resulta de una reacción de la propia Tierra ante la excesiva explotación por el sistema productivista y consumista de los países industrializados. La agresión al sistema-Tierra se ha llevado muy lejos hasta el punto de que, como aseguran algunos científicos, hemos inaugurado una nueva era ecológica: el antropoceno, en la que el ser humano, como fuerza geológica destructiva, está acelerando la sexta extinción en masa, que está en curso desde hace milenos. Gaia se está defendiendo, debilitando las condiciones de ese mito arraigado en todas las sociedades actuales, incluida la de Brasil: el crecimiento, el mayor posible, con consumo ilimitado.

Ya en 1972, el Club de Roma se daba cuenta de los límites del crecimiento, que la Tierra no puede soportar más. Necesita un año y medio para reponer lo que extraemos de ella en un año. Por lo tanto, el crecimiento es hostil a la vida y hiere la resiliencia de la Madre Tierra. Pero no sabemos ni queremos interpretar las señales que ella nos da. Queremos crecer más y más, y consecuentemente consumir sin freno. El informe «Perspectivas Económicas Mundiales» del FMI, prevé para 2012 un crecimiento mundial del 4,3%. Es decir, vamos a sacar más riquezas de la Tierra, desequilibrándola, como demuestra el calentamiento global.

La «Evaluación Sistémica del Milenio» realizada entre 2001 y 2005 por la ONU, al constatar la degradación de los principales factores que sostienen la vida, advirtió: o cambiamos de ruta o hacemos peligrar el futuro de nuestra civilización.

La crisis económico-financiera de 2008, que ha vuelto ahora en el 2011, refuta el mito del crecimiento. Hay una ceguera generalizada, de la que no escapan ni siquiera los 17 premios Nobel de economía, como se vió recientemente en su encuentro del Lago Lindau, en el sur de Alemania. Excepto J. Stiglitz, todos estaban de acuerdo en sostener que el marco teórico de la economía actual no ha tenido ninguna responsabilidad en la crisis actual (Página 12, B. Aires, 28/08/2011). Por eso, ingenuamente postularon seguir la misma ruta de crecimiento, con correcciones, sin darse cuenta de que están siendo malos consejeros.

Es importante reconocer un dilema de difícil solución: hay regiones del planeta que necesitan crecer para atender demandas de pobres, obviamente cuidando de la naturaleza y evitando la incorporación de la cultura del consumismo; y otras regiones superdesarrolladas tienen que ser solidarias con las pobres, controlar su crecimiento, tomar solamente lo que es natural y renovable, restaurar lo que han devastado y devolver más de lo que sacaron para que las futuras generaciones también puedan vivir con dignidad junto con la comunidad de vida.

La reducción del crecimiento es una reacción sabia de la propia Tierra que nos envía este recado: «Olviden la idea desaforada del crecimiento, pues éste es como un cáncer que va a corroer todas las fuentes de la vida. Busquen el desarrollo humano de los bienes intangibles, que este sí puede crecer sin límites, como el amor, el cuidado, la solidaridad, la compasión, la creación artística y espiritual».

No creo equivocarme pensando que hay oídos atentos a este mensaje y que haremos la travesía anhelada.

[Traducción de JMG]

16 comentarios

  • M. Luisa

    Antes de malinterpretar a Boff  valdría la pena   poner más atención  en lo que expresa,  pues él no culpabiliza a la Tierra. La Tierra es la que es. El enfado de la tierra no añade nada a la recesión  actual que sufrimos.  Esta recesión es una suma de factores que, por lo que a  la Tierra   concierne  reacciona  frente a la actuación  del hombre  respecto al consumo ilimitado  de sus aportes   energéticos.
     
    En cuanto realidad la Tierra forma sistema y este sistema es lo  que  desconocemos  o no queremos entrar en él,  por lo que  se ha  pretendido conocerla  tan sólo  por el hecho de darnos  cuenta de que la Tierra  nutre. Al nutrirnos  experimentamos sus efectos,  lo cual al  dejarlos ser  meros efectos se hacen incontrolables  derivando  la cosa en explotación. Nos falta además de “darnos” cuenta,   “caer” en la cuenta del Sistema-Tierra que  es lo que nos permitiría ya  no experimentar sino experienciar  su fuente   de vida.

  • oscar varela

    Hola!
     
    Dice Boff que:
     
    1.- la Tierra es
     
    * un gigantesco superorganismo
    * que se autorregula y
    * hace que todos los seres se interconecten y cooperen entre sí
    * … inclusive las sociedades humanas.
     
    Pero también dice que:
     
    2.- el ser humano
     
    * como fuerza geológica destructiva,
    * está acelerando la sexta extinción en masa,
    * que está en curso desde hace milenos.
     
    Para concluir que:
     
    3.- Gaia se está defendiendo
    …………….

    El conjunto no parece estar muy alejado de la calificación
    -ya dada en el segundo Comentario-
    Delirante”.
    ……………..
    Pudiera ser que en un mundo cada vez más delirante,
    no haya otra manera de “pre-dico-despertar-conciencias”
    que con delirios más fuertes.
     
    Tal vez Leonardo tenga razones que yo no tenga.
    …………….
    El mismo texto de Boff da cuenta de su delirio:
     
    El  ser humano lo único que aporta es
    * la “aceleración” del desastre*
     
    Porque el desastre sí o sí
    lo tiene “programado” la Gaia
    en perfecta “auto-regulación”
    En este caso por ¡sexta vez!
    (en las 5 anteriores el ser humano era cuchara –ni corta ni pincha-)
    ¡Vaya de mamita –la Gaia- ¿no?!
    ……………..
    Por otra parte:
    Este cuento tiene olor a siglo I d.c.
    Y se llamaba “Demiurgo”.
     
    ¿Podrá ser?
     
    ¡Vamos todavía! – Oscar.

  • M. Luisa

    Querida Carmen,  me ha venido muy bien  tu comentario  pues todo lo que dices,   que  aquí mismo en Atrio hemos  venido  denunciando,  me permite  añadir en el mío de ayer,   un elemento  más de comprensión.
     
    Fíjate  que  si distinguí  entre  estas dos intelecciones “La Tierra nutre” y “La Tierra es nutriente”  fue  precisamente  porque todo cuánto  de negativo me inspiró el articulo de Boff, es decir,  todo lo que viene siendo objeto de denuncia   lo  veo como  el resultado  de habernos  quedado    históricamente con el  enunciado  tan solo de la primera afirmación  “La Tierra nutre”.     En  ella  no aparece  todavía ninguna toma de conciencia  de lo que sea la Tierra. Aun así,    habiendo tal  desconocimiento,  la historia ha tirado “palante” y  la nutrición, como tu  muy bien dices,  para unos pocos.
     
    Pero claro, si tomamos ahora la segunda afirmación  donde ahí sí ya hay un acto de conciencia “La Tierra es nutriente” este “es” ha de provenir no de una mera lógica, que también como se ha visto ha lanzado  a los poderosos a la   manipulación,   sino de una intelección  en la cual se nos actualice la realidad Tierra. Sólo entones  los humanos al llegar  a penetrar en toda su riqueza  y en sus posibilidades reales  seremos, en nuestra actividad,   verdaderamente responsables con ella.
     
    Un fuerte abrazo  

  • Gabriel Sánchez

    Pepe, no me gusta dirigirme en plural a nadie, quiero que sepas antes que nada que respeto a tu persona, a tu sagrado derecho a pensar libremente lo que a bien quieras hacer…y te pido que entiendas mi discrepancia respetuosa…
    Pero voy a ensayar una vez más algo que hemos dicho muchos, durante mucho tiempo en muchos lados…
    Cuando el hombre…aquellos capaces de ver más allá, se dieron cuenta que el indice de rentabilización que el sistema capitalista exigía, no era sostenible, porque los recursos del planeta, son limitados y no es sostenible un crecimiento ilimitado que se transformará en renta, crearon la economía especulativa…papeles, en realidad el capitalismo es la primacía de papeles (moneda), sobre el trabajo (único productor real de riqueza)…Hoy, existen bonos a largo plazos de las cosechas de comoditties que comprometen a 10 años de las cosechas mundiales futuras, que aún no se han recogida y que han calculado el crecimiento, hay papeles que representan la extracción de miles de tonelada de oro…que aún no se han extraído…La economía de papel, que exploto por el lado de las hipotecas, porque era insostenible, bonos de hipotecas que eran 100 veces mayor en valor que las casas hipotecadas…no son la raíz del problema son un síntoma, el problema es la dinámica estructural del sistema capitalista, especialmente el neoliberal…En la raíz del problema esta en que sobrevivirá la humanidad o el sistema, pero no ambos…Pepe, con todo respeto, despiértate, estamos asistiendo a un desmoronamiento civilizacional, si no volvemos a las raíces…el consumo de subsistencia y el plantar nuestro alimento…Cuando ante la sorpresa de millones el ultimo telón se desmorone y las monedas sean papeles sin valor…si no tenemos una alternativa…no sobreviviremos…volver a la raíces…un camino en el que seremos guiados por las naciones ancestrales o perecer…esa es la alternativa…aunque ahora no lo veas…Con cariño Gabriel

  • Carmen (Almendralejo)

    Mª Luisa, por suerte, hasta hoy, el Sol calienta para tod*s por igual poque no han sabido expoliarle…
    La Tierra se nutre, y se contamina de nuestra mano porque está a nuestro alcance… pero por desgracia no nutre a tod*s por igual, porque hay manos más larga unas que otras, leyes que privatizan para que sean aún más largas y no se les puedan cortar esa largura (ya no digo mano).
    La Tierra madre, es maltratada a la vez que se maltrata a quienes menos recurso tienen, porque vale la pena hacerlo, se penaliza NADA, y sobre todo se GANA MUCHO

  • M. Luisa

    Si el Sol  es capaz de ponernos alegres  y la Tierra capaz de posibilitarnos con sus nutrientes el arte y la creatividad, como así lo expresa Luis, entonces ni el Sol ni la Tierra ejerce sobre nosotros una función meramente estimúlica en la que  frente a ella no tuviésemos otra alternativa   más que la de reaccionar sobre sus efectos.
     
    No en vano,  los seres humanos   podemos decir  no sólo “el Sol calienta” y “la tierra nutre”  sino que, en tanto realidades que son podemos afirmar     “El Sol es caliente” y “la Tierra es nutriente”  es a partir de estas  segundas afirmaciones cuando tomamos conciencia de la realidad solar y de la realidad terráquea y en consecuencia respecto a ellas  no sólo   reaccionamos   sino que actuamos responsablemente.
     
    Vemos, por tanto,  en la toma de conciencia  la suficiencia que para los seres humanos poseen sus propiedades.  No son aquellas afirmaciones  meramente lógicas, como lo serían  si prescindiéramos de lo que nos hacen sentir e independientemente de ello  nos pusiéramos a pensar  qué  es en sí el Sol y  que es en sí la Tierra, es lo que  quise decir en mi comentario anterior con lo de entificar la realidad que ha sido lo propio del pensamiento occidental.
     
    Hemos de ver en las  afirmaciones mencionadas no  que son afirmaciones   entitativas sino  que son enteramente humanas    porque,  sin abandonar  el efecto  estimúlico,  los humanos no vemos  en la afección como un simple proceso  sino que le  damos  a la afección  un carácter real, es decir,  en la afección  vemos que se da algo otro que es lo que  nos abre a la realidad de las cosas.
     
    En cambio, por ser  humanos,   la mera afirmación “el sol calienta” es totalmente insuficiente para nuestras expectativas   porque entonces  en tanto mero efecto  y en cuanto  humanos,   es cuando la inteligencia elabora pos su cuenta  un pensamiento lógico de qué sea eso que llamamos Sol y que llamamos  Tierra  y es ahí cuando no nos damos cuenta de  que,  a  ambas realidades  las hemos puesto a nuestro servicio, las hemos convertido en cosas. Y esta es la cuestión pues   todo parece indicar  que  con respecto a la Tierra  hemos obrado no  responsablemente  sino reaccionando sobre  ella.
     
    Saludos cordiales

  • Carmen (Almendralejo)

    LAO TSÉ:
    LA VIOLENCIA DEBE SER EVITADA… Y “LA VICTORIA
    MILITAR”  DEBE SER UNA OCASIÓN DE DUELO DEBIDO A LA
    NECESIDAD DE USAR LA FUERZA CONTRA OTROS SERES
    VIVIENTES
     
    EL EXCESO DE LEYES Y REGLAS HACEN MÁS DIFÍCIL
    EL MANEJO DE LA SOCIEDAD, YA QUE OPRIMEN LAS
    LIBERTADES DE LOS PUEBLOS QUE DESAPRUEBAN
    LAS ÓRDENES QUE DA LA MORAL, QUE
    REQUIEREN LEYES.
     
    CUANTAS MÁS LEYES HAYA, MÁS MALHECHORES HABRÁ,
    PORQUE LA NATURALEZA HUMANA RESISTE LAS OBLIGACIONES.
     

  • Iñaki S:S,

    Desde nuestro primer mundo opulento, se entiende el comentario de Pepe Blanco. Ahora bien, en el conjunto del mundo mundial, ¿cuantos de los 7.000 millones de seres humanos han oido hablar de subprimes, mercados financieros, bolsa, deuda pública, etc.?.  El mensaje de Boff es mas universal e inteligible. Retengo algunas de sus ideas:
    Hay una excesiva explotación del sistema-Tierra, por parte del productivismo de los países industrializados, sin pararse a pensar en los riesgos que esto entraña.
    El dogma del crecimiento, cuanto mayor mejor, en perfecta sintonía con un consumo ilimitado, se está convirtiendo en un peligro para el futuro de nuestra civilización.
    Es el ser humano, consciente y libre, quien está poniendo en peligro a la Madre Tierra. Casos como el de Fukushima, por poner un ejemplo reciente, parecen querer decirnos  que cuando se traspasan ciertos límites imprudentemente, el riesgo de catástrofes aumenta.
    Nuestro occidente rico ha caído en la idolatría del TENER y ahí veo yo la raiz de nuestros males, entre ellos la crisis económica actual. Estoy de acuerdo en la importancia del desarrollo humano de los bienes intangibles, tal como nos lo  sugiere Boff en el último párrafo.

  • Javier Renobales Scheifler

    Me gusta eso de la madre Tierra.
     
    Es la verdad, lo que buscamos, algo real: porque la vida surge del planeta Tierra (como parte del sistema solar); por eso la Tierra es madre, porque de ella surgió la vida, la cual evoluciona en la Tierra desde hace miles de millones de años, de la cual vida en evolución somos parte la especie humana y cada persona . Somos parte de la vida, parte de la verdad que seguimos buscando (‘yo soy la verdad y la vida, dijo Jesús).
     
    Por el contrario ese invento interesado de llamar madre a la Iglesia es totalmente irreal, falso. No es madre de nada. Jesús nunca llamó madre a ninguna Iglesia, que yo sepa.
     
    Y tratar de hacer creer a la gente que, además de madre, es santa (la famosa santa madre Iglesia) es algo más falso aún. Cuánta publicidad engañosa.
     
    Como lo de santo padre, que se hacen llamar los SuSan, que ni son padres ni son santos (‘nadie es bueno, sino sólo Dios’, dijo al parecer Jesús al joven rico que le llamó maestro bueno).

    Saludos cordiales

  • pepe blanco

    Entonces,
     
    Las hipotecas subprime americanas, los excesos de las políticas neoliberales, el descontrol de los mercados financieros, los mercados de futuros, las apuestas a la baja en las bolsas, las tensiones sobre las deudas públicas ejercidas por “los mercados”, el estallido de las burbujas inmbiliarias, el descontrol en el gasto público y privado de determinados países, …, en fin todas esas cosas de las que tanto se ha hablado en Atrio y fuera de él, todo eso, ¿no está en la raíz de la crisis económica actual?
     
    Pues ahora parece ser que no, según Leonardo Boff y sus adeptos. Pues, chicos y chicas, nos lo pudisteis haber dicho antes, y nos habríamos ahorrado horas y horas de reflexión y debate.
     
    Boff ha resuelto la crisis económica: la Tierra está cabreada. Y punto pelota.

  • M. Luisa

    No, claro que no se equivoca Leonardo Boff, al menos desde mi punto de vista el cual   si  como en muchas ocasiones  cuesta de entender, ahora   él me brinda momentáneamente dónde poder apoyarme y seguir  dando pasos.
     
    La disminución a estas alturas del crecimiento como forma de defenderse la Tierra,  es el modo cómo  la Tierra nos hace dar cuenta de su realidad. Y esto afecta al modo  de pensar entitativo que se viene arrastrando desde antiguo. Hemos entificado la Tierra  y consecuentemente  hemos manipulado su realidad   Por tanto no hemos de extrañarnos  si ahora  el “de suyo” de la tierra, es decir  lo que ella es en su realidad  se nos muestra contestatario.
     
    Estoy muy de acuerdo con lo expresado por Luis y me gustaría  encontrar un espacio  a lo largo de este  fin de semana para poder  darle mi enfoque personal.
     
    Saludos

  • Iñaki S:S,

    Me va a costar cerca de un año el convencer al ATENEO del Colegio de Economistas de Bilbao, para que dedique una de sus conferencias trimestrales al Decrecimiento y la Bioeconomía. Es evidente que la crisis económica que nos está tocando vivir,(a unos con mucha mas intensidad que a otros), tiene algo que ver con la aceptación de una temática que pone patas arriba el dogma del crecimiento.

    Como ya os di una buena paliza hace unas semanas con un extenso comentario, ahora me voy a limitar a transcribir un texto de un tal André Gorz:

    Intentemos imaginar una sociedad fundada en el Decrecimiento: Produciríamos tejidos muy resistentes; zapatos que duren años; máquinas fáciles de reparar y capaces de funcionar un siglo; multiplicaríamos las instalaciones de servicios colectivos(transporte, lavado, etc.), librándonos de la compra individual de máquinas caras, frágiles, y devoradoras de energía; en cada inmueble colectivo instalaríamos 2 o 3 salas de televisión; una sala de juegos para niñoa; un taller de bricolaje bien equipado; una lavandería con secadora y plancha, etc. ¿Seguiríamos teniendo necesidad de  todos los equipamientos individuales y de  atascarnos en las carreteras despreciando transportes colectivos cómodos?.
    Si esto se hiciera realidad la economia de mercado sería imposible. Ahora bien, ¿Sería el paro masivo?. No, si se cambia el sistema y se implanta la semana de 20 horas. ¿Sería la uniformidad y la monotonía?. No porque cada municipio o barrio dispondría de talleres, abiertos día y noche, con una gama completa de herramientas y máquinas. En ellos los habitantes, individualmente o en grupos, producirían fuera de mercado y en función de sus gustos y deseos, todo lo supérfluo. Como solo trabajaríamos 20 horas semanales o menos para producir lo necesario, los adultos tendríamos tiempo de aprender lo que quisiéramos: trabajo de la madera, del cuero, de tejidos, de la piedra, metales, electricidad, mecánica, agricultura, idiomas, arte, etc.
    Esta utopía corresponde a la forma mas avanzada y no la mas frustrada del socialismo. Una sociedad sin burocracia donde el mercado decae y donde hay suficiente para todos. Una sociedad donde las personas son individual y colectivamente libres de modelar sus vidas, de elegir lo que quieren hacer y tener además lo necesario.

    Menudo reto el incorporar el Decrecimiento a la política práctica y concretar cuestiones programáticas.

  • Josefina G.C.

    No, no se equivoca estimado Leonardo, hay oidos y seres muy atentos a este mensaje y ojalá fueran muchos mas los que se hicieran conscientes del mismo. 
    «Olviden la idea desaforada del crecimiento, pues éste es como un cáncer que va a corroer todas las fuentes de la vida. Busquen el desarrollo humano de los bienes intangibles, que este sí puede crecer sin límites, como el amor, el cuidado, la solidaridad, la compasión, la creación artística y espiritual».
    Gracias y buenas noches.

  • Luís Troyano

    Pepe Blanco:
     
    No es tan descabellado lo que dice Leonardo Bof.
     
    Yo me digo lo siguiente: Si nuestro objetivo cerebro, da lugar a la subjetiva alma. Podríamos extrapolar este hecho a todo todo. La materia objetiva tiene su correlato subjetivo, tiene alma, como tiene el cuerpo humano.
    El Sol, por ejemplo, vivifica la Tierra y decimos que la naturaleza es sabia, nosotros los humanos somos en definitiva hijos de la Tierra y del Sol.
    El Sol, es capaz de ponernos alegres, sin una exposición suficiente al Sol, languidecemos y nos deprimimos. Podemos verlo desde el lado subjetivo y decir que “el padre Sol” nos ama y nos da energía. ¿Por que, lo adoraban los antiguos?
    Al mismo tiempo, si no comemos productos que da la Tierra, sencillamente nos morimos. Luego la Tierra nos nutre, e igual que la electricidad, posibilita el Internet, las calorías y proteínas, se pueden convertir en poemas, en arte etc.
    Esto es novedoso, pero podríamos investigar, como digo, el lado subjetivo de la materia. Quizá aprendiéramos, y mucho.

  • pepe blanco

    No me lo puedo creer. De todas las homilías semanales de Leonardo Boff, esta es de las más delirantes que he leído: la culpa de la recesión actual es de la Tierra, que está muy enfadada.

  • enric graupera iglesias

    No se equivoca, no. Pondré mi granito de arena con mi amor y solidaridad.
    Si todos ponem este granito de arena, podriamos solucionarlo.
    Enric Graupera.