Manuel Ossa es el traductor del libro de Roger Lenaers, Otro cristianismo es posible al que dedicamos el curso 2008-2009 en ATRIO [quienes se inscribieron y no lo recuerdan, pueden pedir la dirección y la clave de acceso para las presentaciones y comentarios de todo el curso]. Manuel, con quien seguimos en contacto, nos ha enviado recientemente este corto y jugoso texto que presentamos para la reflexión y comentario este “martes teológico”.
Haciéndome cargo de la carencia apuntada por Samuel en su exposición [en el curso de la Reunión de profesores de teología PUC y CTE, en el Campus San Joaquín de Santiago de Chile], quisiera decirles por dónde voy buscando mi propio juicio o entendimiento previo al leer el evangelio. Está todavía en elaboración, en un esfuerzo de expresar también el “desde dónde” una persona de nuestros días se puede acercar a Jesús.
Durante siglos, la iglesia se ha apoderado de la interpretación de símbolos que, cuando acontecieron como palabras y acciones liberadoras, trajeron consigo una explosiva toma de conciencia de grupos de hombres y mujeres que, reunidos primero en torno a Jesús, se pusieron luego en movimiento, impulsados por él y su memoria, e inspiraron y activaron sus vidas hacia una nueva visión de Dios. Esta visión era nueva, porque apuntaba al desbancamiento de todas las divinidades empíreas y de ultratumba, y a su reemplazo por la esperanza en que una acción consciente y mancomundada de muchos lograría la instauración de relaciones humanas caracterizadas por la compasión, la justicia y el amor en el presente y el futuro histórico.
Los símbolos que fueron vehículos de esta visión y esperanza que debía realizarse en la historia, se fueron convirtiendo poco a poco en sustancias o cosas a-históricas o sobrenaturales.
- Así Jesús dejó de ser considerado como el hombre de Nazaret que tuvo una potente visión y misión transformadora y llegó a ser símbolo del ser humano por excelencia, para tornarse en un ser divino, venido desde fuera y vuelto hacia las afueras del mundo humano.
- Dios y el Reino esperado por Jesús dejaron de ser entendidos como los percibía Jesús al decir: “cuando les digan que está aquí o allá, no hagan caso… porque es como el relámpago…”, es decir, como aquello que acontece, fugaz pero hondamente, en cada acto de amor al prójimo. En vez de ello, se tornó de nuevo en un Ser Supremo, garante y vigilante del orden impuesto por la autoridad fáctica de los grupos de poder dominantes en la sociedad.
- De igual manera, el “espíritu” de Jesús, que había sido símbolo de la energía, el entusiasmo y el gozo de la entrega a la situación y tarea humana de vivir y convivir fue sustituido por la representación de una supuesta “tercera persona” en la tríada del poder divino y social, “persona” o “sustancia” extraña a la humanidad, existente en sí, pero no en nosotros.
Todas estas dimensiones humanas fueron el fondo de la experiencia de Jesús y de su entorno inmediato. Ni Jesús ni sus discípulos disponían del instrumentario verbal adecuado para referirse a ellas en términos que dieran cuenta cabal de la novedad de su experiencia. Su experiencia era única e inédita, pero fue “editada”, por así decirlo, en imágenes y palabras que todavía traían el lastre de las viejas relaciones humanas que, sin embargo, esa experiencia nueva quería suplantar: las relaciones de poder, generadoras de injusticia, dominación y desigualdad. Así se explica que, a poco andar, la experiencia de Jesús comenzara a ser domesticada en y para la vieja morada de poder donde había habitado la humanidad desde casi siempre. A esa morada se la llamó “iglesia” y ésta volvió a ser un “templo” en honor del “dios” que legitima como “orden” al poder social y político de la riqueza y sanciona, como desorden, a quien se le oponga – un Dios, pues, muy distinto del que Jesús llamara su Padre.
Para mí, Dios no existe, sino que acontece. Hay Dios cuando hay dos o tres reunidos en amor y esperanza para esta vida. El acontecer de Dios es el de su Reino. Entre Jesús y sus primeros seguidores, aconteció Dios de una manera muy especial y paradigmática. Decir que Jesús es Dios no es describir una esencia, sino apuntar a que tal vez en ese grupo de hombres y mujeres aconteció Dios como pocas veces en la historia de la humanidad: se abrió una esperanza para esta vida. Una esperanza, por lo demás, para la que no hay ninguna garantía “divina”, fuera de la “divinidad” de nuestra propia responsabilidad colectiva que responde a la chispa de esperanza que entonces se encendió.
Manuel Ossa
31 de mayo 2011
Reunión de profesores de teología PUC y CTE, en el Campus San Joaquín.
Gracias Manuel Ossa, para mi también Dios es “…aquello que acontece fugaz o prolongado, pero hondamente, en cada acto de amor al prójimo.”
“En vez de ello, se tornó de nuevo en un Ser Supremo, garante y vigilante, amenazante del orden impuesto por la autoridad fáctica de los grupos de poder dominantes en la sociedad.
“De igual manera, el “espíritu” de Jesús, que había sido símbolo de la energía, el entusiasmo y el gozo de la entrega a la situación y tarea humana de vivir y convivir fue sustituido, …. ”
Como tu Mª Pilar y tantas personas de buena voluntad, esperanzada en este Mundo Mejor que es posible.
Asun si tu ausencia es por vacaciones, que las disfrutes en plenitud, te echaremos de menos.
Buenos dias y tiempos para tod*s.
Hola!
1.- Me sitúo en el contexto de Manuel Ossa:
“Reunión de profesores de teología PUC y CTE, en el Campus San Joaquín de Santiago de Chile”
Se trata de TEOLOGÍA, pues.
2.- Contexto acotado porque no se me dice el motivo originante del Texto de Ossa.
¿Quién es Samuel y qué es “la carencia apuntada por Samuel en su exposición”?
3.- Todo el Texto pareciera pivotear en una “con-fe-sión” teológica:
-“Para mí, Dios no existe, sino que acontece.
Hay Dios cuando hay dos o tres reunidos en amor y esperanza
para esta vida.”-
4.- Esta confesión es la RE-FORMULA-CIÓN de nuestra fe en el Dios de Jesús.
……………….
Conociendo –lo que conozco, no más- el modo de pensar de Ossa-Lenaers
Opino que la clave re-formulatoria está en la traslación de esos dos verbos:
-. ACONTECER
por
-. EXISTIR
……………
Yo no me quedo tranquilo y les preguntaría:
¿Qué entienden por “acontecer”?
Aunque lo hago pícaramente (si construyen Ciencia, no se enojarán, ya que toda Ciencia consiste en un Conjunto armonizado de picardías),
porque ellos mismos se la están contestando en su secuencia:
-“…cuando hay dos o tres reunidos…”
Pero entonces ¿qué es estar reunidos los seres humanos?
Algo nada complicado; lo de siempre, pues: La Vida Humana.
……………..
Y ahora sí les preguntaría seriamente:
¿Qué ES la Vida humana?
¡Vamos todavía! – Oscar.
Tema no fàcil, pero necesario. Tal vez recordando que después de afirmar, decir, pensar, viene por necesidad, la negación. Este proceso permite que el símbolo no se cosifique. Sea vivo y expresivo. La palabra “Dios”… ¿Qué podemos pecir? Todo cuanto digamos es “nuestro” e incluso lo que dijo Jesús o hicieron decir a Jesús. Para que sea vivo hay que negarlo todo y así e mantiene lo vivo. Lo vivo encerrado en un simbol0, en una fórmula, en una metáfora …no es nunca la ültima Realidad ni Dios. Por lo que Dios ES y nosotros en este ES. La razón debe dar paso a otra dimensión que puede ver razonable, pero que no puede explicar, sino sólo vivir. Y toda expresios, por otra parte necesaria, es una ayuda a expresar. De aquí, que IN MANUS TUAS, DOMINE, COMMENDO SPIRITUM MEUM y sana alegria, paz, tranquildid, a vivir abierto a uno mismo y a los demás.
Lo que más me ha ayudado en la vida, es que hace mucho tiempo, el hijo de un carpintero de Nazaret, pasó muchísimo tiempo de su corta vida, hablando -orando- con Dios al que llamaba “padre”, y que cuando los que le seguían le preguntaron, cómo debían “orar”.les enseñó a dirigirse a “abba”,- como los niños llamaban coloquialmente a su “papá”-
Hola!
Justiniano Liebl imaginaba sabrosas reflexiones de Verónica, esposa de Manuel.
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Presentación del libro de Roger Lenaers – por Verónica Salas, esposa del traductor Manuel Ossa
– “La lectura está siempre determinada por la historia del lector. En ese sentido mi lectura al igual que yo misma, estamos determinados por los sectores populares del campo y la ciudad con los que he venido trabajando más de treinta años y que han sido mi gran universidad.
[Extraigo en compacto los 3 puntos de su exposición]
1.- Desde mi punto de vista, Lenaers describe la relación del cristiano con Dios, con Jesús, como una relación dialogal, explicando que: “las palabras de la Sagrada Escritura siguen siendo palabras humanas que a menudo abren camino hacia Dios y son ricas” (p.51). y nosotros “las adoptamos porque nos conmueven existencialmente” (p.51). Esta experiencia es la que constituye lo esencial de la fe, porque “un encuentro supone dos personas que entran en comunicación” (p.49).
2.- Un segundo aspecto de la propuesta R. Laeners que me impactó profundamente fue: “¿Sobre qué bases fundamenta la jerarquía su derecho a limitarnos la libertad? Desgraciadamente no lo fundamenta en un mandato recibido de las bases, como sería un alcalde o un presidente, sino en un mandato que viene de un Dios – en las alturas – que es alguien que supera todo lo humano, incluyendo los derechos humanos y el derecho a la autodeterminación” (p.65).
3.- Finalmente, pienso que es necesario asumirnos, de acuerdo a los dictados de nuestra conciencia y no al espacio que nos dé la iglesia. Porque ella va a continuar en su posición actual, mientras nosotros permanezcamos en la nuestra.
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¡Vamos todavía! – Oscar.
Después de experimentar durante más de un año la sabrosa traducción por Manuel Ossa desde una edición en alemán del “librito” “Otro cristianismo es posible” de Roger Lenaers en el curso con los “Atrieros y Atrieras”, hoy tengo otra gran gusto de encontrarme contigo Manuel y considero excelente tu ponencia. Amén Amén
En la misma línea de mi comentario en ATRIO hace una semana sobre “¿Eligió Dios a Abrahán?” por Gonzalo Haya, encuentro ahora tu lucubración cuando escribes:
“Así se explica que, a poco andar, la experiencia de Jesús comenzara a ser domesticada en y para la vieja morada de poder donde había habitado la humanidad desde casi siempre. A esa morada se la llamó “iglesia” y ésta volvió a ser un “templo” en honor del “dios” que legitima como “orden” al poder social y político de la riqueza y sanciona, como desorden, a quien se le oponga – un Dios, pues, muy distinto del que Jesús llamara su Padre.”
Los únicos “Padres de la Iglesia” que durante mis 83 años me han llamado la atención han sido San Justino Mártir (por supuesto siendo él mi “abuelito”) (dfto. c. 162) y San Irenaeus de Lyons (dfto. c.202). De cada uno guardo una sóla cita: de Justino: ”La Iglesia es la gran Prostituta de Cristo”; y de Irenaeus: “La gloria de Dios es la viva persona humana”.
Gracias Manuel de nuevo por lo de Lenares y ahora por estos ricos pensamientos tuyos. Se me occure que entre vos y tu esposa deben haber corridas algunas reflexiones muy interesantes, ja. Por favor, no deje de seguir escribiendo. Un abrazo
Justiniano de Managua
Interesante la reflexión.
De todas formas es mejor no olvidar que en principio Jesús fue un judío que vivió y murió como tal, y a un judío como Jesús no sé como le sonaría eso de que: “Dios no existe, sino que acontece”. (aunque para nosotros sea una forma de hablar para entendernos).
Y otro tema muy largo a tratar es el proceso por el cual Jesús llegó a la experiencia del “Abbà” que llevaba a su culminación la revelación del «Yo soy» del Éxodo.
Tanto el artículo como los comentarios apuntan a la metanoia cristiana.
La dificultad está en actualizar la universalidad del amor que incluye a los enemigos que, por obra del mismo amor, dejan de ser enemigos. Ahora bien, siguen siendo enemigos los que discuerdan del así llamado pensamiento único? Único en la aceptación [o no] de la pluralidad?
Muy de acuerdo con Manuel Ossa.
Cuando lo símbolos se cosifican, tal el caso de Jesús, no sólo nos extraviamos en el contexto generador de esos símbolos, sino que perdemos hondura, profundidad, sentido…
Sigues teniendo temor, Francisco Javier.
Donde están los conceptos que separan y por qué no, también discriminan excluyendo a lo que no cuadra con ellos, tan sólo hay que dejar ser, siendo Amor y Confianza. No temas en desandar lo andado, quitar envolturas y encontrarte con quien eres, ahí está el gran Tesoro, que Jesús animó a descubrir, a verlo en los demás, y a actuar en coherencia en la vida personal y en comunidad. Ahí, en la interrelación de la Red, interior y exterior, se hace presente lo que llamamos Dios, Lo Que Es, Misterio de Unidad de todo y de todos, en lo múltiple y diverso.
(No voy a participar en Atrio en un tiempo. Os tendré presentes. Un abrazo a todos en la Presencia).
¿Pero Jesús es Dios o no? ¿Existe la Trinidad? ¿El Espíritu es Dios?
¿Somos Cristianos (Cristiano es aquel que Dice que Jesús es el Cristo [Mesías] y Dios) o Jesusistas (que siguen las enseñanzas de Jesús, Jesusismo)?
Los aires que están soplando desde hace… tiempo ya, son:
¡¡¡Esperanzadores!!!
Parece que quiere llegar a este mundo un:
¡¡¡Nuevo amanecer!!!
La esencia de ese espíritu que Jesús nos entregó desde la cruz, no ha dejado de trabajar e impulsar a muchos corazones que seguían enamorados de su lucha por bajarse de los acomodados “reinos” que acogotaban cada vez más…
¡¡¡A los que nadie les da voz!!!… ni deja que la tengan, utilizando cualquier medio posible, y todos ellos de una dureza inusitada.
¡¡¡Gracias por seguir en camino!!! y por no dejar de proclamarlo en cualquier ocasión.
Confiemos, que cuantas personas siguen caminando y trabajando por el estilo de ¡Vida! que Jesús proclamo, llegue a todas las personas de:
¡¡¡Buena voluntad!!! Estén o pertenezcan, a la infinidad de posibilidades que hay en este mundo.
¡Gracias por este art.! Que nuestros ojos ¡vean! y nuestros oídos ¡escuchen! de verdad lo que Jesús dijo, hizo, vivió.
mª pilar