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Desobediencia para renovar la Iglesia

El realismo de la experiencia pastoral se refleja en este documento de 300 párrocos austriacos que, de forma colectiva y pública, anteponen su conciencia a las normas oficiales de su Iglesia, para el bien de las comunidades a ellos encomendadas. ATRIO presenta el texto de un documento que empieza a circular,  encuadrado por un artículo que hemos tomado de la agencia italiana Adista.

Soplan otra vez aires de tormenta en la Iglesia austríaca. Más de 300 párrocos, los partidarios a la Pfarrer-Initiative, movimiento nacido en S. Pölten en 2006, que pide reformas y cambios en la Iglesia y que ha programado en Linz para el próximo 6 de noviembre una gran convención, lanzaron el 19 del pasado junio, fiesta de la Trinidad, una «llamamiento a la desobediencia».

Después que el año pasado, la Iniciativa de los Párrocos había reaccionado duramente a las medidas emprendidas por Benedicto XVI para la gestión del escándalo de los abusos sexuales, por juzgarlas demasiado tibias (pidiéndole al papa que permitiese la creación de un organismo judicial independiente que investigase su actuación anterior o que dimitiera de su ministerio pontificio) y pidiendo la convocatoria de un nuevo concilio ecuménico y una reforma de la «actual estructura absolutista de la Iglesia», el llamamiento difundido ahora propone acciones puntuales de desobediencia, articuladas en siete puntos.

Este es el texto que está en alemán en la página web de Die Pfarrer-initiative

Llamamiento a la desobediencia.

El rechazo de Roma a una reforma de la Iglesia, esperada desde hace mucho tiempo, y la inactividad de nuestros obispos, no sólo no nos permiten sino que nos obligan a seguir a nuestra conciencia y actuar de forma independiente.

Nosotros, sacerdotes, queremos establecer, en el futuro, los signos siguientes:

  1. Rezaremos, en el futuro,  en todas las misas, una oración por la reforma de la Iglesia. Tomaremos en serio la palabra de la Biblia: pedid y recibiréis. Ante Dios, existe la libertad de expresión.
  2. No rechazaremos, en principio, la Eucaristía a los fieles de buena voluntad. Esto se aplica especialmente a los divorciados con segundo matrimonio, a los miembros de otras iglesias cristianas y, en algunos casos, también a los católicos que han abandonado la Iglesia.
  3. Evitaremos celebrar, en la medida de lo posible, los domingos y días de fiesta, más de una Misa, o de encargarla a sacerdotes de paso o no residentes. Es mejor una liturgia de la Palabra organizada localmente que las tournées litúrgicas.
  4. En el futuro, consideraremos celebrar una liturgia de la Palabra con distribución de la comunión como una «Eucaristía sin sacerdote», y así la llamaremos. De esta forma, cumpliremos nuestra obligación dominical en tiempos de escasez de sacerdotes.
  5. Rechazaremos también la prohibición de predicar establecida para laicos competentes y cualificados y para profesoras de religión. Especialmente en tiempos difíciles, es necesario anunciar la palabra de Dios.
  6. Nos comprometeremos a que cada parroquia tenga su propia cabeza responsable: hombre o mujer, casado o soltero, a tiempo completo o parcial. Esto, sin embargo, no se hará por medio de fusiones de parroquias, sino mediante un nuevo modelo de sacerdote.
  7. Por eso, vamos a aprovechar todas las oportunidades para manifestarnos públicamente a favor de la ordenación de mujeres y de personas casadas. Los vemos como compañeras y compañeros bienvenidos al servicio pastoral.

Nos sentimos, además, solidarios con los compañeros que por haberse casado ya no pueden ejercer sus funciones, y también con los que aunque mantienen una relación continúan prestando sus servicios como sacerdotes.

Ambos grupos, con su decisión, siguen a su conciencia como hacemos nosotros con nuestra protesta. Nosotros los vemos, así como al papa y a los obispos, como «nuestros hermanos». No sabemos qué más se deba exigir a la confraternidad. Uno es nuestro Maestro, pero todos nosotros somos hermanos. «Y hermanas», se debería decir también entre las cristianas y cristianos.

Es por esto por lo que queremos levantarnos, es esto lo que queremos que suceda, es por esto por lo que queremos rezar. Amén.

Domingo de la Trinidad, 19 de junio de 2011

Dura ha sido la reacción de los obispos a esta «llamada a las armas»: para monseñor Egon Kapellari de Graz, vicepresidente de la Conferencia episcopal, la unidad de la Iglesia está en peligro. El Papa y los obispos, ha dicho en un comunicado del 28 de junio, están suficientemente enterados de las exigencias pastorales de la Iglesia, pero no hay un estado de excepción que justifique una «senda preferente» para Austria: «la conexión con la Iglesia universal y con el Papa forma parte de nuestra irrevocable identidad». «La lectura de la situación eclesial propuesta por la iniciativa de los párrocos —ha proseguido— es selectiva»: las peticiones podrían parecer plausibles a muchos, y es legítimo «expresar abiertamente las preocupaciones de la comunidad de creyentes», pero esto «es algo completamente diferente de la llamada a la desobediencia, de socavar el carácter de la Iglesia universal y de renunciar unilateralmente a obligaciones reconocidas por todos».

Queda por ver si se producirán consecuencias disciplinares para los promotores de la iniciativa. El 5 de julio, el cardenal Christoph Schönborn, arzobispo de Viena y presidente de la Conferencia episcopal, ha convocado de hecho al portavoz del movimiento, monseñor Helmut Schuller, que fue su vicario general desde 1995 hasta 1999. Según lo que lo que se puede leer en Die Presse (6/7/11), parece que Schönborn está preparando una carta a los sacerdotes en la que expresaría una dura crítica a su llamamiento, semejante, en los tonos, a la de Kapellari.

Y, sin embargo, no todo el episcopado tiene la misma opinión sobre estos temas, como había mostrado el año pasado una entrevista al prestigioso obispo de Eisenstadt, monseñor Paul Iby, en la que éste había puesto en cuestión el celibato obligatorio y subrayado la necesidad de replantear el sacerdocio femenino (Die Presse, 11/5/2010). Es cierto que el clero austríaco nunca ha ocultado su descontento y su disponibilidad a recorrer otros caminos para mantener viva la credibilidad de la Iglesia: el año pasado, una encuesta encargada al instituto de investigación Gfk Austria por el programa de televisión Orf 2 Kreuz und Quer, después publicado por el diario austriaco Die Presse, (28/6/2010), había puesto en evidencia que el 82% de la muestra de 500 sacerdotes preguntados fueron favorables a la ordenación de hombres casados y que casi dos tercios (62%) se mostraba favorable a la abolición del celibato obligatorio; el 40% opinaba entonces que el tener un hijo podría representar una experiencia positiva para un sacerdote.

    [Artículo de Ludovica Eugenio, tomado de Adista N. 55/11 (16-7-2011) y traducido por ATRIO, teniendo en cuenta el texto alemán para la traducción del documento].

44 comentarios

  • Antonio Duato

    Un comentario simplista de Vicente ha hecho resurgir este post del fondo de la bitácora. Precisamente yo me había acordado de él al leer hoy un artículo en El País sobre el camino que va recorriendo este asunto entre los católicos de Austria: tres de cada cuatro creyentes austriacos está de acuerdo con estos desobedientes.

  • Asun

    Si desobediencia aquí significa mayor fidelidad a Cristo,  la pérdida de fuerza de tantos constructos humanos conceptuales y de poder sería un buen comienzo para  mostrar la vacuidad y arrogancia en lo que puede desembocar una simple metáfora y de tantas muchas otras cosas.

  • ana rodrigo

    Por favor! Ayer uno hablaba de los hermanitos del cordero, hoy Vicente habla de la cómo desobedecer a la esposa de Cristo…Uf, qué lenguaje más absurdo, aunque en las escrituras estas expresiones  tengan un simbología adecuada, pero es que aquí estamos hablando en lenguaje paladino por el que nos podemos comunicarnos y entendernos sin necesidad expresiones vacuas y alienantes.

  • Vicente

    es absurdo. ¿Cómo desobedecer a la Esposa de Cristo?

  • Fico Sánchez Peral

    ¡Y  que razón tienes, Oscar, en lo de recreo de adolescentes enclaustrados…!, pero positivo al fin y al cabo.

    Precisamente por eso, porque en eso: ¡un parvulario!,  han convertido la iglesia, es bueno aplaudir ese primer pasito, en la esperanza de que empezando a caminar por ahí, luego vayan llegando otros. Mientras que si ahora les criticamos por la escasez de la iniciativa, podríamos, además de desanimarlos a ellos, desmotivar tal vez a otros que les estan mirando y que con su ejemplo quizá se  animarían a intentar otro tanto.

    Es chocante verse en la necesidad de tratar “así” a adultos, pero qué se le va a hacer, es lo que hay,  y por algún sitio hay que empezar. ¿Cómo si no acceder con esta línea de pensamiento liberador al grueso de los fieles atrapados en la institución? Por eso a mi me parece que no solo no hay que criticarlos, sino incluso hay que mimarlos. Es un comienzo, que si es bien acogido, puede ser muy prometedor. Jesús empezó con solo doce y estos ya son trescientos…

    Saludos. Fico.  

  • oscar varela

    Hola!

    Siguiendo lo de un amigo (y que lo compartí aantes acá mismo)

    – “El texto de los párrocos austríacos rebeldes me parece simpático y positivo.
    Pero las reformas exigidas no se refieren a los verdaderos problemas de fondo
    .”-

    agregaría mi opinión (¿a-la-intemperie?):

     – “El texto de los párrocos austríacos rebeldes me parece simpático y positivo.
    Un recreo adolescente de en-claustrados en medio de un Mundo disparado“-

    Por eso trato de ¡Seguir yendo todavía! – Oscar

  • Marga Durán

    Agradecemos  al equipo  de Atrio ,  el trabajo que se ha tomado buscando y traduciendo más información, del italiano y alemán, para dejar claro el pensamiento de los 300  párrocos de Austria.

  • Santiago

    Fico,   gracias por tu comentario…admiro tu sinceridad y que te encuentres bien…respeto tus opiniones pues uno expresa lo que siente y yo se que estás expresando tu verdad….Yo, como tu, tampoco me considero especialista en esta materia..siempre he dicho que soy un simple seglar comprometido…Sin embargo, quizas, tuve la suerte de tener amigos a mi alrededor que me enseñaron una religion enfatizada mas en lo positivo que en la parte negativa…y que me hicieron profundizar en lo que verdaderamente era esencial…y ver que lo accidental no era lo realmente importante, que no tenia porque disminuir mi fe..Por lo tanto, el cristianismo original como yo siempre lo vi fue algo constructivo, un camino hacia algo mejor…porque fue buscando y buscando, estudiando y estudiando, como encontré una base coherente a lo que yo me dirigía..mas que en todas las otras denominaciones y cultos y movimientos religiosos que se presentaron ante mi
    PORQUE  el verdadero “EMISOR original del mensaje” es Jesus de Nazaret ,y por supuesto, lo que el vino a decirnos “con el testimonio de su vida” y de su muerte….PORQUE claro esta es que Cristo solo viviría unas escasas 3 décadas entre nosotros, siendo solo los 3 últimos años los de la predicacion de su mensaje salvífico y escatológico…Cristo no fue un personaje mitológico y fantástico, no-real, como muchos se complacen en pintar..SINO que nació en medio de la historia, bajo Tiberio, en una provincia de la poderosa Roma imperial..en un cruce de culturas importantes de aquella época….Si EL quiso asumir nuestra misma humanidad, también quiso -para propagar su mensaje- usar nuestra propia naturaleza y usando nuestros mismo medios…POR ESO no llamó hacia EL a 100 discípulos, aunque los tuvo, sino quiso rodearse solamente de 12 conspícuos y diversos hombres de muy diferentes antecedentes estratos sociales y maneras de actuar y de pensar…No escribas, ni doctores de la ley judía sino personajes que representaban mejor el corazón del pueblo….y a ellos los convirtió en testigos y transmisores de su mensaje..TODOS ellos, unánimamente, excepto uno, murieron defendiendo lo que ellos vieron y oyeron….Por lo tanto, separar a Cristo del mensaje que el Pueblo de Dios ha conservado intacto hasta el día de hoy es una ilusoria fantasía…Cristo solo, aislado, prescindiendo de su mensaje verdadero transmitido a traves de los humanos..no es un Cristo creíble….sera otra cosa…pero no el de la historia….No importa la corrupción del clero, de la jerarquía, de los fieles…El mensaje de Cristo iba a subsistir A PESAR del pecado de los seres humanos….la iglesia como Pueblo de Dios es solo un medio…un camino para llegar a ese EMISOR que es Cristo, el centro verdadero de la historia, centro del pasado, presente y futuro….al que TODOS,consciente o inconscientemente, estamos buscando incesantemente
    Pero esta comunion de la iglesia,de que hablamos empezo con Cristo mismo cuando Juan, su discipulo, narra el ruego de Jesus, antes de morir: “que todos sean uno, como Tu, Padre, eres en Mi y yo en Ti..que tambien ellos en nosotros sean UNO, para que el mundo crea que Tu me enviaste”  (Juan 17-21)…La comunion es esencial a la iglesia, no solo la que se refiere a los apostoles, sino tambien la de los fieles…TODOS somos parte de esa comunidad..y ese fue el mandato de Cristo..Por eso, es preciso, debemos ir a las fuentes, a los íntimos de Cristo, para poder identificarle realmente….un abrazo cordial   de Santiago Hernandez

  • Fico Sánchez Peral

    Querido Santiago:
     
    No soy especialista en nada, ya que lo que leo y estudio lo hago por libre y no de manera sistemática, pues acabé harto de la estrechez del “terreno de juego” marcado por la jerarquía religiosa de mis tiempos de ortodoxia, y ahora llevo algo más de veinte años alejado de lo que la Institución eclesial representa y realizando mi personal búsqueda del Dios de Jesús, precisamente a partir de los márgenes que ella marca. Donde, dicho sea de paso, he encontrado mucho más que dentro de ella, pues como ya he comentado otras veces, se me había convertido en callejón atrofiante y sin salida, en el que me resultaba imposible seguir creciendo. Mientras que fuera de ese recinto estrecho y cerrado, he encontrado la Iglesia de la Diáspora, formada por millones de personas voluntaria o forzadamente exiliadas de ella, y que, tras mucho temer y padecer en ella, un día nos negamos a renunciar a la profundización en la búsqueda de Dios que en la Institución se nos impedía.
     
    Situación que, en mi modesta (y discutible) opinión, considero uno de los principales  males de la iglesia occidental, que, no solo no favorece el crecimiento en ella, sino que además atemoriza a “sus fieles” con el eterno extravío si salen a buscarlo fuera de ella. A consecuencia de lo cual multitud de buena gente se queda atrapada y atrofiada en ella; como si no se pudiera encontrar a Dios más que en ella. Que por eso a veces hablo en términos tan gruesos, de creyentes atrofiados, congelados, momificados… y de personas religiosas pero no de fe…
     
    Cuestiones todos ellas sobre las que no teorizo, sino que hablo tras la experiencia (limitada y relativa, pero es la que tengo) de cerca de treinta años de participación ininterrumpida en distintos movimientos de iglesia. Por eso, y sin pretender que lo que afirmo sea LA VERDAD, te aseguro que sé de lo que hablo. Y por eso me duele la Iglesia, por el daño que hace al atrapar y atrofiar a tanta buena gente y porque yo he formado parte de sus errores. Y por ello, siempre que puedo, hablo de lo que he encontrado, partiendo de ella -pues ese es mi origen-, pero sobre todo fuera de ella; donde el horizonte es inabarcable. Y no quisiera alargarme más de lo preciso, pero déjame decir que la religión que ella imparte y que yo también he compartido, para mí ya no es más que una pequeña herramienta de iniciación que hay que enseñar a trascender lo antes posible, no sea que la acabemos convirtiendo en un fin en sí misma, en idolatría que suplanta al mismo Dios… Que es lo que de hecho –en mi opinión- sucede en la Iglesia…
     
    Cuando me hablas de la “Comunión de los fieles”, tú mismo nos recuerdas que, desde muy pronto en la Iglesia, aparece siempre como algo más ligado-a, referido-a, el transmisor del mensaje: los obispos, la sede apostólica… (Como si fueran ellos quienes acreditan el mensaje. Por eso se acabaron creyendo el personaje y hasta suplantándolo; y, ya puestos, a llegar a barbaridades como la de la infalibilidad…), que no al emisor original del mensaje: Jesús de Nazaret y al contenido que él le dio con el testimonio de su vida (¡que es el que acredita el mensaje! Y aun así, ni él habla de sí mismo, sino que dice cumplir la voluntad del Padre). Por esa suplantación, a la institución le resulta tan fácil ser tan frívolamente cruel en algo tan grave, como lo es excluir a alguien de esa comunión-con-ella (cuestión en la que sé que no incurrías, pero sí quería matizar un lapsus que sonaba excesivo). Yo mismo, desde esa perspectiva, me siento fuera de esa comunión de mercadillo con ella; y te aseguro que no siento ni frío ni calor al decirlo. Los miembros de la institución (salvo honrosas excepciones) se han desprestigiado, desautorizado y desacreditado tanto, en su empecinamiento por convertir la iglesia en atrofiadero de los fieles, que, por más que se autosacralicen, para mi ya no significan nada, más que el origen y la causa del daño que tanta buena gente sufre por confiar más en ellos que en Dios y en sí mismos.
     
    Pero sí me importa ¡y mucho! (y de esa comunión la jerarquía no tiene autoridad ni poder para excluirme ¡porque no es suya!) y sí deseo estar en comunión con esos fieles (incluso con los más crédulos e ignorantes, pues eso no sería más que los distintos momentos –infancia, juventud, madurez- de evolución en el personal proceso de búsqueda de Dios de cada uno) en una misma fe, que es la que, desde el testimonio de vida y el mensaje de Jesús nos lleva a Dios Padre. ¡Esa comunión sí me importa, y en esa comunión sí están los párrocos de que hablamos!
     
    La lástima es que la Institución Jerárquica, aunque piense en ella, y sus miembros sean, al menos como individuos, parte de ella, de facto favorezca más la otra.
     
    Por eso CONFIO, APOYO Y APLAUDO LA INICIATIVA DE LOS 300 PARROCOS, y ojala que cada uno en su lugar aprendamos (¡sin miedo!) a promover cosas parecidas; porque se trata de ir en comunión hacia Dios, y no hacia Roma.
     
    (Y perdón por la extensión, pero es que ando flojo y paso muchas horas descansando en el sofá).
     
    Saludos cordiales. Fico.

  • Santiago

    Fico, cuando hablaba yo de los que estaban fuera de la comunion, no hablaba en particular de los sacerdotes austriacos, sino que trataba de contestar al comentario de Pepe Blanco en general..No podria yo tratar de ex-comulgar a nadie, ni siquiera con el pensamiento…Pero pienso que la “comunion de los fieles” era parte esencial e intima de los primeros cristianos, como nota sobresaliente, de unidad de la iglesia…Todavia mucho de los documentos magisteriales dirigidos a los obispos y fieles del mundo llevan la nota “a los que estan en comunion con la sede apostolica”…Y al principio, todo era estar en comunion con el mensaje que nos transmitieron los obispos….Esto era con-natural pues se participaba de una manera viva y tangible en la vida de comunidad….desgraciadamente, esta fue una de las cosas que se fue oscureciendo a traves del tiempo, pero que esta todavia latente en la iglesia y que en muchas partes ha sido revivida de una manera notable…En cuanto a lo que significa la ex-comunion, es simplemente apartarse de la comunidad..Y yo me aparto de la comunidad voluntariamente cuando la hiero con el mal que hago…porque lesiono esa unidad y santidad querida por Cristo..Somos nosotros mismos los que nos sentimos indignos cuando obramos contra nuestra propia conciencia y por eso en la iglesia esta presente y vigente la reconciliacion….sacramento que restituye no solamente la gracia perdida sino que cura la lesion cometida contra la comunion…Las demas ex-comuniones desde el principio fueron para faltas graves y publicas, con notable dano del bien comun…
    Por otro lado, no TODA la iglesia universal esta en plena decadencia…ni en esta crisis de que hablamos…Hay, en muchas partes del mundo, una vitalidad y un resurgimiento del cristianismo..No podemos juzgar a la iglesia por lo que esta pasando en Europa…Esto es un fenomeno que se puede analizar y comprender…y por supuesto hay una labor de re-evangelizacion..Yo tampoco soy pesimista….La fe nos dice que Dios vela por el Pueblo de El…y que estara con nosotros hasta el final….un abrazo   de Santiago Hernandez

  • Héctor

    Nos ponemos tristes porque vemos ese gran edificio de 2ooo años de antigüedad que se desploma. Se entiende. Mayores obras humanas cayeron a lo largo de la historia y de ellas sólo nos quedan los grandes acueductos, calzadas y arcos de triunfo de los Romanos, los antiguos templos de los Aztecas y de los Mayas, las pirámides de Egipto.
    Las personas que integraban aquellos grandes imperios llorarían de pena porque se identificaban con ellos. En su lenguaje escueto Jesús vaticinaba que del templo de Jerusalén no quedaría piedra sobra piedra.
     
    Lo que llamamos iglesia está fundado en el supuesto de que Dios mismo la construyó basándose en libros inspirados que también él nos legó. Con su acción directa y continua sobre la jerarquía,  por medio de los sacramentos y por su intervención inmediata en la vida de los creyentes Dios mismo cuida a su única iglesia en  el tiempo como única custodia de la verdad.
    No sé si Santiago estará de acuerdo con este resumen. Es lo que yo entiendo de lo que nos dice y siento profundo respeto por todos los que profesan esa fe, como por los que profesan cualquier otra fe.  Pero no puedo dejar de ver que nada de eso es esencial para millones que viven muy lejos de la iglesia.
    Se trata de construcciones humanas para definir idealísticamente las cosas a su manera. Pero Dios no es una cosa de tantas.  “Y los seres humanos no vivimos de ideas sino de realidades”, nos ha dicho Mª Luisa.
    Pena nos tenía que dar pena que el mensaje de Jesús se haya desvirtuado y utilizado para cimentar esas grandes construcciones religiosas y haya así perdido su contenido real para construir una nueva humanidad.

    Creo que los párrocos austriacos solo exigen libertad para seguir adelante con aquel mensaje. Nos sentimos indignados con ellos,
    Héctor

     
     
     

  • M. Luisa

    Este recurso a la desobediencia  es para mí realmente positivo en vistas a una renovación  efectiva de la iglesia.  No es que  por desobedecer  los desobedientes la destruyamos, sino que,  al ejercer la desobediencia más se pone al descubierto lo esencial de su realidad,  la cual su carácter  se  nos muestra abierto  siendo   esa obertura  el ámbito  en el que  humanamente   debemos   trabajar.
     
    La desobediencia  es con respecto  no a la esencia sino a la idea  que, en definitiva  es a lo que obedecían los obedientes en este largo periodo en  el que  no solamente nada ha cambiado   sino que  ese modo de hacer se pretende de algún modo  enquistarlo  en la actualidad.
     
    Pero los seres humanos no vivimos de ideas sino de realidades. La desobediencia  debe producirse   precisamente para salvaguardar la esencia que no es definible  y que en cambio sí reside en lo esencial de cada  cosa   y es  por ello que  necesariamente  las cosas  en tanto reales  deben  cambiar. Una de ellas la iglesia.

  • Fico Sánchez Peral

    Hombre, es normal ser pesimista con el porvenir de la iglesia, ya que la evidente y secular incompetencia de la jerarquía religiosa lo avala (pese a que su intención sea –según dicen-  justo la contraria, cosa que me permito poner en duda con el “dicen”, pues, pese a que a la vista están los malos resultados que cosechan, persisten en ellos). Pero yo matizaría algo, y es que, visto el negativo resultado de tan “bienintencionada” experiencia, los llamados desobedientes -que son parte de esa misma jerarquía- tampoco actúan con intención de destruirla, sino de renovar su manera de pretender reconstruirla. Lo cual, ciertamente, no les exime de idéntico riesgo, pero les da cierta posibilidad –a base de pruebas- de descubrir algún modo nuevo de avanzar en la buena dirección. Al menos a algunos nos produce más esperanza que la del  tradicional inmovilismo de los otros.
     
    Lo que me parecería más triste y pesimista sería no hacer nada por mejorar, auque sea a riesgo de cometer algún que otro error por el camino.
     
    Y lo que ya me parece demasiado grueso y quizás hasta sectario, es lo de decir que los desobedientes “están situados fuera de la comunión”. Santiago, por favor, no los ex-comulgues tan deprisa. Están situados fuera de la obediencia en unos puntos concretos y con unas intenciones concretas, precisamente para proponer al pueblo de Dios concentrarse en lo esencial cristiano, y no de diluirse en lo accesorio doctrinal vaticano.
     
    Por otra parte, atribuir la supervivencia de la Iglesia a la acción de la jerarquía religiosa a lo largo de los siglos, me parece mucho atribuir. Yo más bien diría que permanece muy a pesar de su torpeza e incluso su manifiesta maldad en algunos momentos. Acción de Dios a parte, su supervivencia es debida, más a la acción silenciosa de las escasas pero verdaderas personas, no tanto religiosas sino de fe, los verdaderos discípulos de Jesús que, pese a la nefasta acción de la jerarquía, ha habido y sigue habiendo a través de los siglos.
     
    Creer, además, como en la edad media, que el Dios tapa-agujeros la va a preservar siempre de su auto-destrucción me parece ilusorio. En la actualidad el mundo cambia a una velocidad tal en todo, que pensar ahora que las manifestaciones masivas de adhesión al papa (siempre –además- de los mimos) representan la vitalidad inquebrantable de la iglesia, es de una ingenuidad suicida. Esto, si no lo para alguien, camina hacia el fracaso del cristianismo.
     
    Sin pretender ofender a nadie, por favor, analicemos un poco el nivel religioso (que no espiritual) de la mayoría de personas que acuden a misa los domingos; observemos el promedio de edad, su sumisa falta de conocimiento y análisis de las creencias que dicen profesar…, y el estado de pasiva indecisión en la que, mientras sigan siendo obedientes, la jerarquía piensa mantenerlos congelados, (por no decir momificados que, como decía -ya no recuerdo quien- no es un método de prolongar la vida, sino de conservar cadáveres). Me parece penoso. ¿Y mientras tanto nos permitimos el lujo de cuestionar la iniciativa de los 300 párrocos que pretenden hacer algo -por limitado que sea- para sacarlos de su atrofia? Esto, con perdón, es discutir sobre el sexo de los ángeles mientras el barco se hunde, o peor aún, criticar a los pocos que intentan –de verdad- salvarlo.
     
    Yo creo que son las iniciativas que invitan a pensar con autonomía y a crecer, y no las ritualizaciones, sacralizaciones y dogmatizaciones doctrinales de la jerarquía vaticana, las que logran despertar, por escasas que sean, a esas singulares personas de fe que prolongan la acción de Jesús en la iglesia.
     
    Saludos. Fico.

  • Santiago

    Por otro lado lo esencial en la iglesia es la comunión con Cristo y su Pueblo de Dios…Cristo llamó a 12 discípulos a predicar a toda la creación (Mc 16-15) y prometió la salvación a los que creyeran ACTIVAMENTE en EL y mandó bautizar en nombre de la Trinidad y “a enseñar a guardar todas las cosas que os ordené”(Mateo 28-20)    un saludo cordial  de Santiago Hernandez

  • Santiago

    Pepe Blanco,    con una mirada mas larga,….. no te parece que si los “obedientes” no pudieron destruir a la iglesia en 2000 años, mucho menos los “desobedientes” -situados fuera de la comunión- podran prevalecer contra ella ahora…El tiempo y la historia van a favor de ella…pues las enormes crisis que ha sufrido a traves de los siglos -que han sido mucho mas graves que la del momento actual- no han dismunuído en nada su desarrollo y la predicación del mensaje escotológico-salvífico que ha llegado esencialmente intacto, sacramentalmente, hasta el siglo XXI…Otra cosa, es que nosotros prescindamos de todo “lo que recibimos”, “de lo recibido” como escribe el doctor de la ley judía y converso, Saulo de Tarso….y abandonemos la doctrina apóstolica…Tu y yo si que pasaremos pronto…pero el Pueblo de Dios continuará su peregrinaje -a pesar del vendaval- hasta el final de los siglos..existe la promesa…..un saludo cordial   de Santiago Hernandez   

  • oscar varela

    Hola pepe blanco!
     
    Justo! Das en el clavo! De TRISTEZA se trata.
     
    Y siempre habrá algún tanguito que interpretara las cosas de la vida.
     
    “ME DA PENA CONFESARLO”
     
    Nace el hombre en este mundo remanyao por el destino,
    Y prosigue su camino muy confiado del rigor,
    Sin pensar que la inclemencia de la vida sin amor,
    Va enredando su existencia en los tientos del dolor.

    Pero llega que un momento se da cuenta de su suerte,
    Y se amarga hasta la muerte sin tener ya salvación,
    Pues comprende que la vida fue tan sólo un metejón
    Al perder la fe querida de su pobre corazón.

    Me da pena confesarlo, pero es triste, qué canejo!
    El venirse tan abajo, derrotao y para viejo;
    No es de hombre lamentarse pero al ver cómo me alejo,
    Sin poderlo remediar yo lloro sin querer… llorar.

    Si no fuera que el recuerdo de mi madre tan querida
    Me acollara en esta vida con sentida devoción,
    No era yo quien aguantaba esta triste situación,
    Ni el que así se contemplaba sin abrirse el corazón.

    Pero hay cosas, compañero, que ninguno las comprende,
    Uno a veces se defiende del dolor para vivir,
    Como aquel que haciendo alarde de coraje en el sufrir
    No se mata de cobarde por temor de no morir.
    ……………

  • pepe blanco

    Triste destino es ése al que parece abocada la iglesia católica:  los desobedientes, la van destruyendo de una manera, diluyéndola; los obedientes, la van destruyendo de otra, reduciéndola a una secta.

    No le veo futuro ni solución.

  • ana rodrigo

    Tú lo dices bien, querido Santiago, lo esencial del cristianismo es inamovible, por ejemplo la igualdad de hombres y mujeres, o culaquier otro valor. Pero lo que piden los párrocos de Austria no afecta en nada a lo esencial.  En cambio la Iglesia ha transformado lo circunstancial en esencial. Ese debe ser  el discernimiento que la Iglesia debería hacer entre lo esencial y lo circunstancial y, para eso, sólo hay que volver al evangelio y olvidarse de épocas romanas o medievales.

  • Fico Sánchez Peral

    Hola Oscar y demás familia de Atrio. Anduve en otros “vericuetos”, pero procurare sacar tiempo para estar con los amigos.

    Un abrazo. Fico.

  • Santiago

    DE ACUERDO CON LA RENOVACION y la puesta al día para llevar el verdadero “rostro de Jesus” a nuestro mundo dolorido, esceptico y desesperado, con  el amor, la fe, y la esperanza que todo esto conlleva…PERO el mensaje de Jesus iba dirigido a todos los siglos…hasta la consumacion de los siglos…por eso, a pesar de ser semita y estar inculturado en su tiempo, su mensaje trascenderia y nos hablaria aun en el siglo XXI..como nos esta hablando ahora a cada uno de nosotros…pues EL es verdaderamente el Verbo de Dios….Y es por eso que Simon Pedro captó esta prerogativa del Maestro,y cuando muchos de sus discípulos ya en vida le abandonaban,EL les preguntó: ¿también vosotros queréis iros?..Y Pedro le dijo: adonde vamos a ir, Señor, si solo TU tienes palabras e vida ETERNA…Por eso la palabra de Jesus es trascendente y no depende del contexto sociocultural de Cristo..porque entonces no hubiera sido el Mesías…sino un profeta judío mas…
    Por eso, para no oscurecer mas el rostro de Jesucristo,tenemos que ir a la esencia de su mensaje y de su obra SIN dejar de renovarnos…Conservar, por ejemplo, lo esencial de nuestra familia, no quiere decir despreciar a nuestros abuelos, ni a nuestros padres en lo que nos transmitieron…sino todo lo contrario, DESARROLLAR sin destruir lo que constituyo el núcleo principal de las constumbres y vivencias familiares…ponerlos al día, mejorar, insistir en lo positivo de lo que su amor y su sacrificio construyeron por nosotros…y no repetir lo negativo de nuestra educacion…pero siempre tendremos que ir a lo que constituyó la caracterítica por la que nosotros y nuestros familiares nos distinguíamos de los demas: nuestros valores, nuestro coraje, nuestra comprension etc., o sea, lo que era verdaderamente esencialmente positivo
    Y refiriendose a nuestra familia la iglesia, ya el gran Juan XXIII decía inteligentemente el 11 de Octubre de 1962 en su discurso solemne de inauguración del Concilio Vaticano II: “El Concilio ecúmenico quiere transmitir la doctrina pura e íntegra que durante 20 siglos, a pesar de luchas y dificultades, se ha convertido en patrimonio de toda la humanidad..NUESTRO deber no es solamente custodiar ese TESORO PRECIOSO..sino tambien dedicarnos a la labor que exige nuestro tiempo…prosiguiendo el camino que la iglesia recorre desde hace ya 20 siglos…DE LA ADHESION renovada, serena y tranquila, a todas las enseñanzas de la Iglesia, en su integridad, transmitidas con PRECISION de términos y conceptos que es gloria de los Concilios de Trento y del Vaticano I, el espiritu cristiano, catolico y apostolico de TODOS espera que se de un PASO ADELANTE hacia una mayor PENETRACION doctrinal y una formacion de las conciencias que este en correspondencia mas PERFECTA con la FIDELIDAD A LA VERDADERA DOCTRINA, estudiando esta y poniendola en conformidad con los metodos de la investigacion y con la expresion literaria que exigen los metodos actuales. UNA COSA es el DEPOSITO de la fe, es decir las VERDADES que contiene nuestra venerada DOCTRINA, y otra LA MANERA QUE SE EXPRESAN”(las mayúsculas son mias)..
    Y yo creo que Juan XXIII hablaba aqui, no solo para los teólogos del grupo JUAN XXIII, ni para aquella epoca de los 60, sino para todos los tiempos….SIN destruir el pasado, sin cambiar la doctrina, sin deformar el legado esencial de la iglesia, lo que fue “recibido” y “transmitido” por los apostoles que nos llega hasta el dia de hoy…La renovacion ha de ser dentro de la iglesia y por la iglesia y con la iglesia y con lo esencial de la iglesia que es la expresion auténtica del amor del Padre…guardar Su Palabra     un saludo de Santiago Hernandez

  • MARISA-EL TALLER

    Ana Rodrigo, firmo contigo lo que dices.
    No obtante, creo que solidarizarse con estos hermanos de Austria, es de justicia, pero la forma de hacerlo es dar un paso al frente y unirnos en su accion,  en todos los rincones de este estado, aqui en Extremadura tambien celebramos la fiesta <eucaristica sin sacerdote y otras con un viejo sacerdote casado y padre de dos hijas, esto ya se esta jeneralizando, no es nada nuevo; pero lo que si tenemos que hacerlo es de forma organizada, colectiva, asamblearia, ¿Cuando comenzamos a realizarlo?.
    Por de pronto hoy desde el ATRIO de esta comunidad le pido al D*s de Jesus que nos enviwe su ESPIRITU para que trabajemos en la RESTARUACION de su IGLESIA, IGLESIA CIRCULAR, FRARTERNA, e IGUALITARIA.
    PAZ Y BIEN

  • oscar varela

    Hola FICO!

    ¿Ves que es bueno no abandonarnos, como lo has hecho?

    No te pido las razones.

    Pero que no haya que ir a buscarte

    Permanece con nosotros.

    Un abrazo – Oscar.

  • ana rodrigo

    Estimado Santiago, con teorías como las que tú has expresado en tu comentario, la Iglesia sería algo totalmente inamovible por los siglos de los siglos.
     
    La Iglesia está conformada por personas y dirigida por hombres, con una base doctrinal en Jesús, hombre histórico que vivió en el contexto sociorreligioso que le tocó vivir. El cristianismo tiene 2000 años de historia, la humanidad tiene muchos más, y es obvio que está en continuo movimiento, y que desde el austrolopitecus, las cosas han cambiado bastante.
     
    El problema, querido Santiago, está en que la Iglesia a lo largo de estos 2000 años se ha ido revistiendo de capas y más capas de culturas, costumbres y hábitos de épocas diferentes que, como dijo el Concilio han ocultado el verdadero rostro de Jesús, mientras que en el momento actual está confrontada con la modernidad, con una visión negativa de todos los avances que la sociedad actual va consiguiendo, empezando por la misma democracia o la Declaración de los DDHH que aún no ha firmado.
     
    Efectivamente, como se ha dicho aquí, un concilio ahora, se podría comparar con un Trento donde se consolidara lo más rancio de de la jerarquía actual contra tantos enemigos como ven ellos por todas partes. Muy buena la anécdota del sacerdote que explica Fico, al Espíritu Santo se le adjudica lo que quieren los cardenales o los obispos, y aquí está la raíz de todos los errores, el que pongan al E.S. donde les interese, y lo retiren de donde también les interese, como es el caso de los 300 párrocos austríacos.  

  • Sarrionandia

    Adelante, paso a paso, en la Comunión de los Santos!

  • Fico Sánchez Peral

    Coincido con P. Chasco en los riesgos de autoafirmación jerárquica que podría significar un nuevo concilio (no te falta razón, no), pero recordemos que al principio del Vaticano II, quienes ya se oponían –de salida- a su realización, acudieron a él con intención de liquidarlo rápido, de darle carpetazo en un “plis-plas”; pero algo “misterioso” pasó, que se les fue de las manos y se encontraron con una mayoría inesperada (la de quienes quizá aun se atrevían a confiar más en Dios que en la doctrina de los hombres…) que prefirió no correr tanto y pararse a profundizar en algunas cosas. Si bien, mucho más a la larga lo acabarían saboteando. Pero de momento dio mucho más de sí de lo que en principio algunos pretendían y, durante unos pocos años corrieron aires de cambio y de apertura.
     
    Dejadme hacer un paréntesis para contar una anécdota muy gráfica de hace unos treinta años y que tiene mucho que ver con el tema.
     
    En una cena de amigos, celebrábamos el regreso de cinco amigos de juventud, sacerdotes recientes todos ellos, que venían de Roma de doctorarse en teología. Alguno de los amigos seglares presentes les preguntó: «Oye, ¿y cómo se las apaña el Espíritu Santo, en un conclave de elección de papa, para que salga elegido el que Él prefiere y no el que quieren las distintas familias políticas cardenalicias –a lo que uno de ellos, con el asentimiento de los otros cuatro, respondió- : Al Espíritu Santo no le queda más remedió que “incubar” alguno de los “huevos” que los cardenales  le ponen en el nido» No necesita comentario. Por sí sólo ya refleja bien cómo van las cosas en la Iglesia, si así piensan, de salida, los sacerdotes recién doctorados en teología en Roma. Baste decir, para redondear la cosa, que tres de ellos hoy son recientes obispos. Pienso buscar la ocasión de ir a recordarles su respuesta y pedirle su opinión de hoy… Aseguro que pese al paso de los años en el “oficio”, al menos uno de ellos sigue siendo una buena persona y un buen sacerdote, y confío en que el obispado no lo cambie. Quizá personas como él cambiarían la orientación de un concilio…
     
    Y sigo por donde iba antes del paréntesis.
     
    Pese a lo poco avanzado a la larga, (al menos en comparación con lo prometedor que parecía el principio), se lograron cosas muy valiosas en sí mismas. Aunque solo sea por reconocimiento del testimonio de entrega de algunos que participaron en ella y que lo pagaron a un alto precio. Claro que nos parece poco y quizá hasta poco adecuado, lo apuntado en la iniciativa de los 300 párrocos, pero con lo corrosiva que es la lenta –pero constante y segura- involución de la acción de la jerarquía religiosa sobre “los fieles”, y sobre todo sobre las capas inferiores de sí misma: los párrocos, me parece una iniciativa valiosísima. ¿Cómo sino puede empezar a llegar a “los fieles” –que sólo les hacen caso a ellos- el inicio del lento cambio que tiene que experimentar la Iglesia? Desde luego, opiniones como las nuestras no les van a llegar y si les llegan sería inútil, pues la educación en la obediencia les ha vacunado en su contra durante veinte siglos. Ese es parte del grave problema (alguien matizaba antes: modal pastoral, además de otro más hondo de carácter teológico) de la iglesia actual, que, convertida en callejón sin salida, atrofia a los creyentes en la obediencia ideológica a su doctrina y, vacunándolos en contra de toda otra opinión liberadora, ni encuentran en la iglesia la salida mediante el crecimiento en el conocimiento de sí mismos y, por ahí, en el de Dios; ni se atreven a salir a buscarla fuera o en los márgenes de ella, con lo cual se consumen inútilmente encerrados en ella, pues en vez de su formación y crecimiento se fomenta su “castración” espiritual.
     
    De tarde en tarde me acerco a la salida de alguna misa, pues, a veces, en el cordial encuentro que se produce a la salida, se ve algo que se acerca mucho a la comunión que debería haberse producido dentro; la lástima es que dura muy poco, pues la gente cree que con lo de dentro ya basta y se marchan a sus casas. Por eso, aunque limitada, considero valiosísima la iniciativa de los 300 párrocos, porque es la única que “los fieles” podrían recibir y escuchar. De todas formas, siento esperanza cada vez que veo cosas parecidas por aquí, que algunas sí que pasan, sí.
     
    Saludos. Fico.

  • Luciano Vazquez Gonzalez

    Leemos este artículo, cómo si esto solo se produjerá en Austria y está pasando a nuestro alrrededor.
    Hoy, aquí y ahora:
    .Ya se celebran misas sin sacerdote, llamadas liturgia de la palabra.
    .¿Acaso los divorciados acuden a misa con un cartel para ser identificados y proceder a negarles la eucaristía?, hoy hay sacerdotes que estas tonterias no las tienen en cuenta, ni preguntan a nadie si se han confesado o no: Solo el hecho de desear participar en una Eucaristía ya es un principio de acercamiento del ser humano a Dios.
    .Todos somos conscientes de la necesaria reforma en nuestra Iglesía, por eso cada vez hay más enfrentamientos, entre Sacerdotes y Obispos.
    .¿Acaso quienes dan catequesis a Padres, no están predicando el Reino de Dios? ¿y los que hacen lectura creyente de la palabra, no hablan del evangelio?.
    . Todas las parroquias tienen un responsable, o un consejo pastoral responsable, donde el sacerdote es uno más, dentro de este consejo, que para nada interfiere, en la vida espiritual de la parroquia, sino que trata de mejorarla.
    ¿Acaso no conocemos a sacerdotes que habiendose casado no ayudan dentro de las parroquias?, ¿O pertenecen a organizaciones en pos del ser humano?
    En todas las parroquias hay laicos, sin ellos, no pueden funcionar, catequistas, liturgia, lectura creyente de la palabra, formación de catequesis a padres, Charlas a padres para el Bautismo, etc, etc.
    Negar todas estas cosas, es una simpleza, es ser ciego que no quiere ver.
    Claro que tambien puede ser que el Obispo diga, que si los laicos no están de acuerdo con sus dictados, que se vayan y que vengan otros, como si esos otros, estuvierán haciendo cola para entrar.  Pena de realidad, solo hay que mirar las parroquias, la juventud brilla por su ausencia. Esa juventud con la que algunos se van a dar un baño de masas, pero una vez pasado el acto, esos jovenes, ¿oiga en que parroquías estan?.
    La realidad es la que es, ocultarla es un estupidez, a estas alturas decir que quien no obedece, al obispo o al Papa, no obedece a Dios, Es creerse que su título no es otorgado por hombres y así les va. Al Igual que Caifas era el sumo sacerdote y era el representante de Dios en el judaismo, éstos, denostan a Caifas, pero a su vez quieren heredarlo.
    ¡Vaya tropa!
    Paz para todos

  • José E. Chavarino

    Es interesante la postura de los sacerdotes austríacos, el echar un pulso a la Iglesia jerárquica; aunque es verdad que otros ya lo intentaron, como en sus tiempos los partidarios de la teología de la liberación.Animo a ello, no por “hacer la guerra” a la jerarquía, sino para no perder el quiénes somos, nuestra identidad cristiana (hermanos de Cristo, hijos de un mismo Padre). Ojalá nacieran más S. Francisco, más Santo Domingo, más Santa Teresa … hombres y mujeres que lean éstos tiempos que nos tocan vivir y que nuestra Iglesia (formada por hombres y mujeres -santos y pecadores-) se adapten a la nueva sociedad.

  • P. Chasco

    Interesante la proclama de los párrocos austríacos.
    Yo hubiera preferido que la hubieran titulado:  “Hay que obedecer a Dios antes que a los hombres”, mejor que ese “Llamamiento a la desobediencia”, aunque se quiera expresar lo mismo.
    Y es mejor ir haciendo que proponiendo: Por ejemplo, ya se ven un poco por todas partes sacerdotes que practican con misericordia algunos de los puntos pedidos en este escrito: Oración dominical por la conversión de la Iglesia para que salga de ese antiguo testamento al que vuelve abandonando a Jesús; la comunión dada a quienes no están casados por la Iglesia o a quienes se han vuelto a casar (¿cómo van a tener ventaja a la hora de comulgar los que no aman  a nadie o están constantemente a mal traer con su pareja, si Dios es Amor?); las celebraciones de la Palabra con entrega de la Comunión…
    Claro que hay otros puntos por los que hay que seguir luchando desde la base e indefinidamente y sin desaliento ante las cerradas perspectivas que en tantos temas seguirán imponiendo quienes se creen la encarnación de Cristo desde su sacerdocio -normal, episcopal o papal- , pues en sus prédicas y comunicados ya se ve que se creen la luz, olvidados de que sólo son testigos de la luz. Que Dios los perdone, y que a nosostros nos ayude a obedecer a Dios antes que a los hombres. Y si logramos hacerlo con cariño, sin que se nos ofendan mucho, pues mejor, pese a que se perderá más tiempo en el camino (¡o tal vez no!).
    Ahora, lo que se dice sobre la petición de un nuevo Concilio por parte de Iniciativa de párrocos del año anterior… ¡Dios nos libre!: En el largo pontificado del Beato Juan Pablo II y gracias a su fiel consejero Ratzinguer, se logró que por ejemplo el actual Episcopado Latinoamericano se parezca bien poco al que nos dió lecciones de concilio en Medellín. Y aunque el episcopado español nunca tuva aquella altura, se puede decir algo de lo mismo de su camino hasta la situación de hoy. En mi discutible opinión, un Concilio a celebrar en el presente serviría para confirmar que nuestra Iglesia jerárquica se siente más cómoda en la “leyes, normas y condenas” del Antiguo Testamento que sanando y conviviendo amistosamente con los pecadores. Por eso les pone nerviosos a tantos lo que Pagola va diciendo sobre Jesús de Nazaret.
    Un Concilio en esta situación sería un ejercicio de brillante escolástica para formular más verdades absolutas sobre el afincamiento en el Antiguo Testamento.
    En fin, que ojalá sirva para algo el manifiesto de estos sacerdotes austríacos.

  • oscar varela

    Hola!

    Comparto Respuesta de un amigo inteligente a quien hube enviado el Texto.

    -“Oscar : El texto de los párrocos austriacos rebeldes me parece simpático y positivo.

    Pero las reformas exigidas no se refieren a los verdaderos problemas de fondo.

    Con todo, es un texto interesante.”-

    Seguimos ¡Yendo todavía! – Oscar.

  • Santiago

    La iglesia tiene ya 2000 años de experiencia…ha pasado por las mayores crisis…mucho peores que la que estamos viviendo….ahi esta la historia para corroborarlo…Nosotros vamos a pasar dentro de poco tiempo…La iglesia susbsistira hasta el “fin de los tiempos” …DESDE el principio el personaje CRISTO fue objeto de ataques y controversias….el problema está en que lo que el proclamaba era ( y es) un mensaje que trascendía toda lógica y estaba por encima de la razón porque era principalemente escátologico..iba contra toda la corriente humana de todos los tiempos….POR ESO, o se esta con EL ,o se esta contra EL…asi EL mismo Cristo preguntó a sus discípulos….¿tambien vosotros queréis marcharos?…cuando Cristo les prometía la Eucaristía…porque NOSOTROS, aunque queramos ,no podemos RECONSTRUIR a Cristo, ni hacerlo, ni pensarlo a NUESTRA manera…sino que EL es como ES y como se mostró a sus íntimos discípulos y ellos se encargaron fidedignamente de hacer llegar su verdadera imagen hasta nosotros…Desde el siglo I hubo crisis en la iglesia por la definicion de la verdadera identidad del Mesías…y hoy como ayer
    Es inútil e ilusorio separar a Cristo de sus apostoles y de la doctrina de ellos…que refleja lo que EL era y su mensaje…DESOBEDIENCIA constructiva en cosas no-esenciales, no cabe duda, es necesaria en toda institucion humana…sin embargo, la esencia no es posible cambiarla…porque entonces estariamos CREANDO otro cristianismo y por tanto otra religion…..un saludo    de Santiago Hernandez

  • Antonio Vicedo

    ¿Por qué guarda la Iglesia estos destellos de VERDAD y LIBERTAD procedentes de Jesús y que tan pocas matizaciones admiten por lo claros y directos que presentan la realidad  tal y como la observaba y reconocía, aceptándola Él y proponiéndola así a sus seguidores?
    ¿Cómo hay que entender en la COMUNIDAD DE LOS HIJOS DE DIOS LIBRES aquello de no consideréis ni llaméis padre a NADIE sobre la Tierra, pues—?
    ¿Como hay que considerar a sus enviados que no se ACOMODAN al modo de practicar su MISIÓN RECIBIDA como la que Jesús aceptó del Padre y la practicó? ¿Quin quiera ser considerado primero, que se coloque y actúe como último y, así, podrá comprobar que significado real tiene eso de obedecer a quien manda. La representación en la tierra del Dios manifestado ¿? en y por Jesús, no es desde ningún postulado de poder o nivel superior al de los demás.
    Quien se atreva a condicionar a otro considerándolo más pequeño que él está de inmediato considerando así al mismo Jesús que advierte (Mt. XXV) :- “CONMIGO hacéis, o no, LO QUE  a uno cualquiera de mis MAS PEQUELOS HERMANOS.”
    La LEY ¿? de JESÚS es AMOR. Y el verdadero y real AMOR, nivela porque es DONACIÓN DE UNO MISMO, nunca imposición, ni interés.
    ¡Las veces que oímos en la liturgia el OMNIPOTENTE DIOS Y SEÑOR, cuando Jesús asumió actitud de servicio esclavo! Esos 300 curas, como parece ser que no pueden,desde el clericalismo, hacer más, se han quedado muy cortos y con ello siguen intentando poner el VINO NUEVO en odres viejos y se exponen a gastar el PAÑO NUEVO in solucionar el deshilachamiento del traje viejo. ¡Lástima! ¿Aún se consideran ellos padres de sus hermanos? ¿Acaso sus COMUNIDADES=ASAMBLEAS=IGLESIA son GUARDERÍAS=JARDINES DE INFANCIA,como también estas se llaman y consideran?

  • Carmen (Almendralejo)

    Simplemente allá donde se esté hablemos y actuemos…
    Jerarquía es igual a idolatría, y sumisión a adoración de los baales de esta tierra, es decir magía potagía y el miedo a ser libres en todo y para todo

  • juanito

    La eucaristia sin sacerdotes ya se celebra en por lo menos un pueblo de guipuzcoa para escarnio de Munilla,y que puedo decir,pués que es otra esperiencia que el tiempo dirá,pero es otro pasito aprovechando la falta de sacerdotes.¡ah! el pueblo no es un pequeño barrio,sino uno de casi 20000 habitantes,esto quiere decir,que aunque despacio pero se camina.

  • ana rodrigo

    Con el permiso de Fico, firmo su comentario de principio a fin. Insisto en el tema de la obediencia, antes considerada virtud y hoy, desde mi punto de vista, es un gran defecto, defecto en quien la exige y defecto en quien obedece. La obediencia no sólo se da en quien o a quien consideran menor de edad, como bien apunta Fico, sino también en estructuras férreamente autoritarias, como es el caso de la Iglesia. Utilizar una estructura jerárquica para conexionar una organización, creo que es construir sobre arena, puesto que en sociedades adultas tarde o temprano, las bases se rebelarán como ha ocurrido en la historia civil. La iglesia lleva bastante retraso, y por mucha sacralidad que le echen, esta estructura se irá derrumbando lentamente, pero se dará.
     
    Los 300 obispos austríacos, como dice María, se han quedado en los mínimos, y a pesar de esto, la jerarquía está atacada de los nervios. De lo que se deduce que la jerarquía no vive en este mundo, mientras que los párrocos ya van aterrizando. Algo es algo. Al laicado no nos hacen ni caso, mientras que los curas hacen tambalear la estructura, porque, como dice María, no van a echar a todos.
     
    Y lo de obedecer a Dios, yo me pregunto ¿quién certifica que el Papa cuando niega la igualdad de hombres y mujeres en los ministerios está obedeciendo a Dios? ¿Tiene Dios algún notario en la tierra? Alguien dirá que es el mismo Papa, pero si miramos a la historia y vemos los papas que ha habido, mejor será creer en otros dioses. Recuperemos el sentido común, tengamos fe en la madurez de la sociedad, en la comunidad creyente, recuperemos el sentido comunitario y asambleario, el diálogo, la democracia en la Iglesia, eliminemos una estructura talmente arcaica y contranatura, como es una iglesia jerárquica, donde hay superiores e inferiores, quien manda y quien obedece. Ya sé que es mucho pedir, pero, habrá que empujar para que pueda ser.

  • oscar varela

    Hola!

    ¿Tendrá algo que ver Lenaers S.J. en todo esto?

    – “Lento viene el Futuro.

    Lento, pero viene.”

    ¡Vamos todavía! – Oscar.

  • María

    A mi modo de ver  los párrocos de Austria se han quedado un poco cortos en sus peticiones, pero probablemente las que hacen fueron  las que obtuvieron consenso, y para empezar están bien. 300 párrocos  son muchos y más en Austria q ue es un país pequeño, tendrán que hacerles caso, no pueden destituirlos a todos, pero mucho me temo que  más que dialogar  el Vaticano castigue a los líderes.

  • Sergio Zalba

    Lo impresionante, al menos para mí, es la relativa ‘simplicidad’ de los contenidos en disputa. Apoyo en su totalidad los pedidos presentados en la ‘desobediencia’, pero me resulta muy poco.
     
    La cuestión de fondo, claramente, no es modal-pastoral sino teológica. Y los cambios modales-pastorales, pueden resultar estratégicos en camino a cuestiones más de fondo, o pueden resultar aspirinas que, al sosegar ciertos dolores, impidan la visualización colectiva de la verdadera enfermedad.

  • Asun

    Gracias, Fico, por estar ahí y por la fuerza de tu confianza en lo que crees es fidelidad al Dios de  Jesús.
     
    No temas Francisco Javier, Jesús, el Cristo, fue  manso y fiel, sí, pero únicamente a la  Voluntad del Padre, al Misterio de Unidad de todo y de todos.
     
    Pero no obedeció, fiel a la Conciencia:
    –         al cumplimiento del Sábado,-
    –         la Ley,  la supeditó a todo ser humano necesitado de ayuda, escucha y curación,  
    –         hizo lo contrario a lo que le obligaba en su época los lazos y compromisos de
          parentesco, haciendo vida de trans-humante,
    –         se rodeaba de pecadores y publicanos, comía con ellos,
    –         hablaba , se acercaba y se dejaba tocar y tocaba a los impuros, los marginados por la institución religiosa,
    –         hacía trato de igual a igual con las mujeres y los niños, los últimos de los últimos,
    –         echó abajo los puestos de venta  del templo,
    –         y anheló que algún día se adorara al Padre en espíritu y en verdad, sin necesidad de templo ni representantes,
    –         pasó sus últimos años compartiendo y contagiando esta libertad en el amor coherente sin separación ni exclusión.
     
    No veo disputa donde se busca la transformación, que ha de ser entre todos, por iniciativa propia, sin imposiciones de nadie.
     
    Un fuerte abrazo a los dos.

  • Fico Sánchez Peral

    Voy a hacer un largo interrogante.
     
    ¿Y qué tal si en lugar de desobediencia (que parece que a algunos les escandaliza, cuando a otros, en casos como este, nos parece no solo legítima sino necesaria e imprescindible) habláramos de autonomía para ejercer la libertad de conciencia ante una situación, ya de emergencia, aunque, como siempre, recalcitrantemente negada y pospuesta por el inmovilismo de la jerarquía eclesiástica, que, más que confiar en la acción de Dios en la Iglesia a través de la de los hombres de fe, parece que confíe más en sí misma y prefiera continuar dormida en sus laureles medievales, mientras sigue más preocupada por el control de la institución que rige de forma autoritaria, que del crecimiento de “los fieles”, que (y no quiero ser ofensivo) más “acorderados” por obediente sumisión o fanática creencia que maduros por el análisis crítico y profundización en el conocimiento de sí mismos y sus creencias, alcancen una espiritualidad (y no solo adhesión ideológica a una doctrina) en la que acaben descubriendo al Dios de Jesús que les habla desde lo más hondo de sí mismos?
     
    Si por la dichosa, secular y mal llamada “virtud de la obediencia”, no se hubiera convertido a la Iglesia en un inmenso parvulario religioso, del que casi no salen personas de fe, sino multitud de crédulos y eternos adolescentes religiosos, indecisos, y siempre pendientes del consentimiento y la aprobación de la sotana de turno, no estaríamos ahora discutiendo estos temas en términos (perdonad que lo diga tan crudamente) tan infantiles.
     
    Jesús de Nazaret (judío, por cierto) se sirvió de doce discípulos, también judíos y casi analfabetos (¿qué podía haber más inseguro que eso para iniciar lo que inició y que aun dura?), a los que impulsó, no por autoritarismo jerárquico, sino por medio de su testimonio personal de fidelidad en la búsqueda y entrega a su misión, para lo cual, primero él y luego ellos, cuestionaron la jerarquía religiosa y política del Israel de su tiempo. ¡¿Qué más desobediencia queréis que esa?! Pues eso precisamente, es lo que les llevó, desde el cuestionamiento de la doctrina que habían profesado hasta entonces  por obediencia, a llegar a ser verdaderos DISCÍPULOS de Jesús, fieles a la insegura búsqueda de su insegura misión personal y a su insegura entrega en ella, como habían visto hacer a Jesús. Lo que pasa es que eso incluye aceptar el riesgo -¡que eso forma parte de la fe!: aceptar la inseguridad de la propia fe- y, confiando en Dios y en uno mismo (que es lo que la jerarquía religiosa no se atreve a hacer: ni a confiar en Dios, ni a confiar en las personas), lanzarse –sin garantías de ningún cura- al arriesgado e inseguro proceso de profundización y tanteo que requiere la maduración de la propia espiritualidad.
     
    Por eso me parece necesario CONFIAR en el legítimo e irrenunciable derecho de los 300 párrocos (que no son ni uno ni dos) a iniciar, en el ámbito que les es natural, una búsqueda para la Reforma de su Iglesia local y a despertarnos, ya de paso, a los demás en las nuestras a una reflexión similar. Sí, sí, aquella Reforma que ya Juan XXIII (le llamaban el papa bueno, lo que lleva implícito un reconocimiento de lo excepcional de tal cualidad en otros muchos papas…) quiso iniciar con el Concilio Vaticano II y en la que ya tenía infiltrados algunos opositores como el entonces Cardenal Ratzinguer, hoy Benedicto XVI, que desde el minuto uno del post-concilio ya iniciaron el anticoncilio que lo acabó descafeinando. No nos olvidemos que se venía de la etapa de persecución a los componentes de la llamada Crisis del modernismo, en la que, se reconozca o no, el papa actual sigue insistiendo desde el primer día de su pontificado. Por eso la reforma sigue siendo más necesaria que nunca, ¡y pronto!, o llegaremos tarde y ya no habrá nada que hacer, más que reconocer el fracaso total del cristianismo, gracias a la desconfianza y tozudez de todos los que confían más en la jerarquía religiosa y su doctrina, que en Dios y en las mujeres y hombres que le siguen y le buscan.
     
    Bueno y no debo alargarme más, pero me parece que seguir hablando de obediencia como parte de los “signos de identidad de la iglesia”, para luego descalificar la noble iniciativa de los 300 párrocos, es, no solo infantil y arcaico, sino signo de lo contrario que se pretende, de desconfianza hacia Dios y el género humano, es decir: de falta de fe.
     
    (Ya sé que esto último sonará demasiado categórico, pero permitidme que –sin pararme a matizarlo más- lo diga como lo siento).
     
    Saludos cordiales. Fico.

  • ¿reformas o conversion?
    A Francisco es bueno recordarle que su frase de “lobos” no edifica a nadie. Que yo sepa, el lobo no es imagen de Dios. Ademàs, dice el Maestro que por cada palabra “ociosa” seremos juzgados. Les invito a leer el libro del padre Balthasar sobre el “complejo antirromano”.
    A Chus le puedo decir que la frase “sacramentalizacion” significa que lo divino opera a travès de instrumentos humanos. La autoridad viene de Dios hacia los hombres.
    Saludos
    Lucho

  • Héctor

    Aunque los Obispos Austriacos no parecen haber  tomado aún ninguna norma disciplinar ni han decidido pasar el caso a Roma, el cardenal Schönborn se dirigió a sus propios sacerdotes dejando muy claro las únicas condiciones  posibles para el diálogo: desobedecer a los Obispos y al  Papa era desobedecer a Dios mismo. La llamada a la desobediencia no permitía seguir caminando con la Iglesia Católica Romana.
    La Teología que subyace detrás de estas afirmaciones quedó superada ya desde los tiempos del Vaticano II por teólogos como JL Ratzinger que afirmaban que ser fiel a la propia conciencia está por encima que la obediencia a cualquier autoridad.
    Al Cardenal Austriaco le duele la unidad de la Iglesia tal como él la ve: sin obediencia a los Obispos y al Papa se rompe la unidad de la Iglesia. Se supone por tanto que la obediencia está ahí sólo para garantizar que la unidad, el poder y toda la estructura eclesial no se resienta.  No hemos avanzado nada en la forma de pensar de la Iglesia de la Edad Media.
    La unidad que se opera en el amor mutuo, en el compromiso con el mensaje de Jesús,  en la lucha por conseguir una sociedad alternativa que cambie  la deshumanización  del planeta que estamos llevando a cabo, nada de esto parece preocupar a la jerarquía. Sólo les preocupa mantener su modelo de Iglesia caiga quien caiga.
    Quiero expresar aquí mi apoyo a los párrocos de Austria
    Héctor.
     

  • Chus

    Totalmente de acuerdo. Hay que obedecer a Dios antes que a los hombres.

  • Francisco Javier

    La llamada a la Desobediencia no pertenece al Espíritu de Mansedumbre de Cristo.

    Pienso que está muy bien que actúen en Conciencia y que constantemente recurran a los obispos y al Papa para que los escuchen y apliquen las medidas de Reforma que necesita la Iglesia; pero que recuerden que Revolución es “dar una vuelta entera para acabar en el mismo punto”.

    Lo único que hace avanzar las cosas es el Amor, la Paz y la Bondad. Todo lo demás son tretas del Tentador.

    Además… Por si estos 300 sacerdotes austríacos no lo saben, si “se van de la Iglesia” o “hacen un cisma” al final lo único que van a conseguir, es irse ellos y dejarnos a los de dentro en una peor situación pues se tomarán medidas y se favorecerá a los grupos más ultraconservadores que jamás harían esas acciones.

    Que piensen en el BIEN de toda la IGLESIA UNIVERSAL. Sus reclamaciones son justas, pero desde la “Disputa” no se arregla nada.

    Que busquen al Papa y se salten la Curia, que el Papa es de buen corazón… Lastimosamente está rodeado de lobos.

  • Julián Díaz Lucio

    Yo no sé si en todos los términos en que se expresan estos párrocos de Austria, pero sí estoy convencido es que no hay que esperar la bendición de Roma para ir avanzando en el agiormamento de la Iglesia. Es lo que ya hace tiempo expuse en un artículo publicado en ATRIO y en el comentario al libro de Sacerdotes Casados. En con concreto, hace falta un mayor protagonismo de los laicos en todos los niveles de dirección  de la Iglesia, e ir dando ppasos tanto en el aspecto doctrinal como pastoral. Igualmente opinar en todas las decisiones que se vayan tomando, comprendiendo también que nadie tiene la verd absoluta, y que todos tenemos que estar dispueastos a admitir nuestros errores.