El relato de Lucas describiendo cómo el Espíritu difundido por Jesús sobre sus seguidores provocó comprensión universal del mensaje –Todos les oímos hablar en nuestra lengua las maravillas de Dios, Hech. 2,11– se opone a la confusión de lenguas que siguió a la pretensión de los hombres de elevarse con su poder hasta el Trono de Dios.
Ayer se celebraba Pentecostés en la Iglesia Católica y muchos se exaltarían pensando en los dos grandes papas que el Espíritu ha regalado a la Iglesia y el gran esplendor con que la nueva evangelización está produciendo en la Iglesia. Piensan en grandes concentraciones que cuestan 50 millones de euros, financiadas por los poderosos del dinero. E incluso lo justifican diciendo que estos grandes eventos, como el primer viaje a Valencia que fue un ensayo para traer la Formula 1, dan notoriedad y turismo. Piensan en limpiar la sociedad de sexo y la iglesia del vicio de la desobediencia y de la sobrebia de atreverse a pensar por su cuenta, estableciendo un pensamiento católico único, anclado en Trento. Pero la pretensión absolutista del vértice de la Iglesia ¿no estará produciendo una dispersión católica como la de Babel?
Porque hay signos de la cantidad de católicos que no están de acuerdo:
- La Asociación de Teólogos católicos de EE.UU. aprobó hace unos días un duro documento de queja al episcopado por la forma como se condenó un libro de la teóloga Johnson.
- Más de 300 teólogos y teólogas docentes universitarios (alrededor de las 3/4 partes de este cuerpo académico) de la Europa de habla alemana (y tierra natal del actual pontifice), apoyados por más de 65.000 personas, han suscrito un Manifiesto por una reforma de la Iglesia Católica Romana a causa de la crisis mundial de la Iglesia Católica Romana.
- El pasado 10 de Junio se inauguraba en Detroit el American Catholic Council (algo parecido a nuestros Foros o Congreso de Teología), con una conferencia de Hans Küng, en la que dice que es necesaria en la Iglesia Católica una revolución sin violencia contra el absolutismo papal que es más fuerte que el que pudieran tener los reyes franceses al final del siglo XVIII. Ver National Catholic Reporter.
- Pero la manifestación más patente del deseo de unidad en una comunidad católica destrozada por la acción de una de las modernas guerrillas al servicio de la restauración a la fuerza del poder Vaticano, los Heraldos del Evangelio que se alían estratégicamente en Ecuador con los Carismáticos, es la huelga de hambre que estña llevando en su 20º día el obispo destituido de Sucumbios, el carmelita español Gonzalo López Marañón.
Sobre este último caso ofrecemos esta información:
- La información resumida que nos da una amiga desde allí:
Triste pero muy sencillo: esta iglesia nuestra, como el país, está partido en dos… y algunos movimientos (los más conservadores) se han puesto al lado de los heraldos…
Por esa causa el obispo emérito Gonzalo, ha comenzado el ayuno; para que el pueblo de Sucumbíos los que se llaman creyentes-cristianos-católicos… dejen de enfrentarse, y vuelvan (como siempre logró su pastoral) caminar, si no juntos, sí en paz y armonía…
Como en política, esto parece imposible: “Unos son de…¿recuerdas en el evangelio? unos de Pedro, otros de Pablo, otros de Bernabé…”
Es muy triste pero así vivimos y así nos va.
Ya te iré enviando noticias, pero el daño más grave ya está conseguido: ¡desmantelar y casi arruinar la labor conseguida junto al pueblo, en todos los campos, en especial, todo avance social desde la mirada del Mensaje de Jesús.
2. El último comunicado que relata cçomo celebró la fiesta de Pentecostes el obispo Gonzalo en su ayuno-acampada en una plaza de Quito.
Comunicado de Prensa. Equipo Comunicación Ayuno.
Monseñor Gonzalo López Marañón cumple 20 días de ayuno por la paz y la reconciliación en Sucumbíos.
12 de junio 2011- Parque La Alameda, Quito. Hoy domingo de Pentecostés se cumplen 20 días de ayuno de Monseñor Gonzalo López Marañón, Obispo Emérito de Sucumbíos.
Las y los jóvenes han acompañado el ayuno de Monseñor Gonzalo durante este fin de semana. Reunidos bajo el lema Por una Iglesia Libre y Liberadora, un grupo de unos 30 jóvenes de Sucumbíos y de Quito pasaron la noche en vigilia en el Campamento por la Reconciliación, situado en el Parque La Alameda de la capital.
El grupo de jóvenes trabaja en dos manifiestos, uno dirigido a informar a la población, y otro para solicitar a la Conferencia Episcopal un mejor tratamiento de la situación en Sucumbíos y para defender el modelo creado allí, según explica Samuel Mendoza, uno de los jóvenes que pasó noches y días enteros en la vigilia de Nueva Loja.
La Iglesia católica vive momentos de duras críticas en todo el mundo. En Ecuador, las muestras de solidaridad con el ayuno iniciado hace 20 días por el Obispo Emérito de Sucumbíos son ejemplo de la defensa que hacen muchos católicos de a pie de un modelo alejado de lujos, jerarquía y patriarcado.
El ayuno en Ecuador está removiendo conciencias y ha puesto a trabajar a muchas personas. Como los jóvenes de Quito y Sucumbíos.
En Alemania, muy lejos de Sucumbíos y Ecuador, geográficamente hablando, nace un manifiesto crítico con el status quo. Iglesia 2011: Un resurgimiento imprescindible, con este título se publica el Manifiesto en favor de una reforma de la Iglesia Católica Romana, elaborado y firmado por más de 300 teólogos y teólogas docentes universitarios de Alemania, la tierra natal del actual Papa. Este manifiesto se puede leer en la página: http://www.pro-memorandum-2011.org/home.es.html
De vuelta en América Latina, el campamento por la Reconciliación de Sucumbíos continúa en pie con nueve carpas y una actividad intensa en torno a la reconciliación y el modelo de iglesia-comunidad.
Más información en www.isamis2010.blogspot.com
3. Carta de religiosos y religiosas a la conferencia episcopal ecuatoriano
Hermanos del Episcopado Ecuatoriano:
Nosotros-as, religiosas y religiosos, presentes y haciendo camino de vida, comunión y participación en la Iglesia de San Miguel de Sucumbíos, sentimos la necesidad y queremos compartir con Ustedes, en esta hora de dolor, para expresar no sólo nuestro sentir, sino también una palabra que quiere responder a la vocación profética que nos ha sido concedida por Dios en la Iglesia.
Es por esta razón por lo que queremos en primer lugar, reconocer sus esfuerzos y su trabajo por el pueblo de Dios en Ecuador expresado en su entrega y amor en las distintas diócesis de este país. Creemos que es ese trabajo y esos esfuerzos los que han impedido que ustedes se hayan mostrado más cercanos y solidarios con nuestra Iglesia de Sucumbíos. Desde lejos las situaciones se ven de manera muy distinta de cómo se perciben desde cerca. La mirada a distancia permite contemplar la globalidad, pero esta visión no es completa si no se produce al mismo tiempo, un intento de proximidad para juzgar lo que pasa desde abajo, y concretamente desde quienes sufren: pobres y pequeños. Esa cercanía con las víctimas es la que permite juzgar lúcidamente y es la que nos proporciona una sabiduría que no la tienen los sabios y entendidos de este mundo. Esa cercanía es la que hemos echado de menos en ustedes en todos estos meses en los que la Iglesia de San Miguel de Sucumbíos ha sido atropellada y lastimada con pretextos que todavía no entendemos. Esa cercanía la hemos echado de menos en la mayor parte de ustedes en este momento en que Mons. Gonzalo, compañero del Episcopado durante cuarenta años, está realizando un ayuno para la curación de heridas y reconciliación de Sucumbíos.
Desde la óptica de los pequeños, y considerándonos nosotros y nosotras mismas pequeños-as, les queremos hacer llegar nuestro dolor indignado y sufriente. Rezamos con el salmista: “tu pueblo tiene una herida de fuertes dolores”. La Iglesia de Sucumbíos ha sido una iglesia sufriente, y por ello identificada con el Maestro. La experiencia espiritual que ha brotado de este sufrimiento no tiene medida cuantificable. Pero se deja ver y se manifiesta constantemente en las personas que son piedras vivas: comunidades campesinas, urbanas, negras e indígenas, ministerios, catequistas, animadores, agentes de pastoral social, religiosos y religiosas, sacerdotes, organizaciones sociales, agentes de transformación social y política y gente de buena voluntad.
Esta iglesia sufriente está siendo sometida a una prueba que va más allá de todo lo que ha vivido hasta ahora. Esa prueba golpea y pone en riesgo no sólo su fe y su compromiso, sino también la vida de personas, porque no proviene de ningún poder político o económico, sino que está en el seno mismo de la jerarquía de la Iglesia, que por razones que no entendemos, ha utilizado su autoridad no como servicio, sino como autoritarismo estéril, que busca arrasar con una espiritualidad, con un trabajo pastoral, con una diversidad ministerial, y en fin con una vida eclesial.
Debemos hacer memoria, porque es por ella por la que adquirimos dignidad y fuerzas nuevas para continuar. Dios mismo quiso, después de la experiencia de cuarenta años en el desierto, que su pueblo no perdiera la memoria. Porque sabía que sin ella, podrían atribuirse algo a sí mismos en lugar de a quien le correspondía la liberación y la vida. Nosotros, nosotras, conscientes de que la memoria es también lugar de redención y liberación, no dejamos de hacer memoria de no sólo de los cuarenta años del caminar de esta Iglesia, sino también de los acontecimientos que se han producido durante los siete últimos meses en Sucumbíos:
- La salida intempestiva de Mons. Gonzalo López Marañón exigía una palabra por parte de los hermanos de Episcopado. ¿Cómo es posible semejante trato a alguien que durante largos años ha formado parte de la Conferencia Episcopal? ¿No existen mecanismos dentro de nuestra iglesia para ayudarnos y corregir errores? ¿No había manera de interceder ante la Santa Sede para que la salida de Monseñor Gonzalo López fuera realizada con la mínima consideración hacia una persona de setenta y siete años que ha dado su vida entera por esta iglesia y este pueblo. Una palabra tajante y contundente por parte de la Conferencia Episcopal era muy necesaria al respecto.
- La llegada y actuación durante meses de los Heraldos del Evangelio ha tenido consecuencias nefastas para esta Iglesia. Han generado una violencia y una división de la que tenemos que recuperarnos con todas las fuerzas espirituales de las que seamos capaces. Tenemos una tarea urgente y necesaria pendiente: la reconciliación y la reconstrucción de la vida comunitaria. ¿Cómo es posible que nuestra Iglesia genere documentos inspirados y luego manifieste una voluntad decidida a terminar y acabar con todo un camino pastoral basado en el Vaticano II? Esta contradicción tiene confundido al pueblo de Dios, que no acaba de creer lo que está pasando. Esta contradicción ha puesto en guardia a sectores de esta Iglesia que debieran tener algún descontento no manifiesto anteriormente, y que ante la situación, se han posicionado del lado de quienes les otorgan mayor seguridad, que por desgracia, para justificarse, han alentado en estos grupos un antagonismo y fanatismo tal, que ha llegado al extremo de atentar contra la vida de un ministerio de la Iglesia. Necesitamos la palabra decidida, la visión clarividente y el consuelo esperanzador de nuestros Hermanos Obispos, Pastores del rebaño.
Hacer memoria de todo esto no sólo es una tarea que debamos hacer quienes vivimos y queremos dar vida en Sucumbíos, sino que es una obligación de toda la Iglesia ecuatoriana. Este ejercicio de memoria quizás nos permita a todos y a todas comprender el dolor profundo que como Vida Religiosa estamos experimentando:
- Nos duele la situación de injusticia, pobreza, marginación y opresión que cada día sigue presente en medio de nuestras pequeñas comunidades.
- Nos duelen las decisiones equivocadas y erróneas por parte de nuestra jerarquía eclesiástica que han confundido a nuestro pueblo y que mantienen en zozobra a muchos espíritus sencillos.
- Nos duele la falta de muestras de compromiso audaz por parte del Episcopado Ecuatoriano frente al autoritarismo indolente con el que ha sido tratada la Iglesia de Sucumbíos.
- Nos duele especialmente la postura de Mons. Arregui ante los medios de comunicación. Su palabra de autoridad debiera ser usada para un reconocimiento humilde de las equivocaciones de nuestra Iglesia y no para alentar debates y posicionamientos que son una cortina de humo frente a lo que realmente está pasando.
- Nos duelen las amenazas, presiones y persecuciones que hemos recibido como Vida Religiosa dentro de nuestra Iglesia.
- Nos duele de igual manera que la Vida Religiosa de nuestra Provincia esté actualmente dividida, tal y como también sucede con las comunidades cristianas.
- Nos duele la expulsión y el trato dado a los misioneros carmelitas y que éstos no hayan sabido las razones de tal expulsión. Nos duele esta forma de proceder que castiga a personas que no han hecho más que entregar, y algunos de ellos por más de cuarenta años, su vida entre estas gentes y esta tierra.
- Nos duele ver a las personas de las distintas comunidades que nos preguntan qué está pasando y no comprenden cómo es posible tanto daño para estos misioneros y para esta iglesia. Nuestra respuesta ante tanto dolor es difícil, porque nosotros y nosotras participamos del mismo dolor e indignación.
Hermanos del Episcopado, les animamos a que actúen desde el análisis profundo de lo que está pasando. Apelamos a su sentido de colegialidad y corresponsabilidad, a su sentido evangélico y a su seguimiento del Maestro.
Por nuestra parte, hemos iniciado un proceso de sanación y reconciliación con toda la Iglesia de Sucumbíos. Necesitamos perdonar y ser perdonados-as, ese don maravilloso del Espíritu. Necesitamos que sanen las heridas y que se produzca una reconciliación. Reconocemos que solos no podemos, necesitamos que también ustedes salgan con nosotros-as al encuentro de este pueblo dolorido y sufriente. Este gesto le pedimos para todos-as a nuestro Dios, que es capaz de escribir derecho en renglones torcidos.
Hemos querido ofrecerles nuestro dolor y nuestra palabra. Pero deseamos que dicha palabra no llegue tarde y sirva para algo. Que ese Dios que en Jesús se hizo Palabra de Vida, también nos conceda seguir sembrando y cultivando la vida allá donde estemos. Oramos por ustedes, oramos por toda la Iglesia, oramos por el pueblo de Dios de Sucumbíos. Y sabemos que esta oración es eficaz y acabará transformando lo que nuestras fuerzas no son capaces de transformar.
Comunidades de Vida Religiosa de Sucumbíos
Lago Agrio, 7 junio 2011
Todos estábamos un poco preocupados por la salud del obispo Gonzalo, así que nos alegra esta noticia que me pide poner María Pilar :
Fecha: jueves, 16 de junio, 2011 19:46
Comunicado de Prensa. Equipo Comunicación Ayuno.
EL OBISPO EMÉRITO DE SUCUMBÍOS CONCLUYE HOY EL AYUNO.
EL PROCESO DE RECONCILIACIÓN EN SUCUMBÍOS ESTÁ EN MARCHA.
VISITA PROTOCOLARIA DE LA CONFERENCIA EPISCOPAL. NOS ALEGRAMOS DE QUE DEJE EL AYUNO, Presidente Conferencia Episcopal.
EL OBISPO DARÁ UNA RUEDA DE PRENSA A LAS 15.30 EN EL PARQUE LA ALAMEDA DE QUITO.
Jueves 16 de junio 2011- Parque La Alameda, Quito. Hoy, cuando se completan 24 días, Monseñor Gonzalo López Marañón, de 77 años, decide finalizar su periodo de ayuno y oración por la reconciliación de la provincia de Sucumbíos.
Los esfuerzos dentro y fuera de la esfera religiosa indican al Obispo que es tiempo de dejar la medida que adoptó el pasado 24 de mayo.
Alrededor de las ocho y media de esta mañana, se produjo una visita inesperada. El Presidente de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana (CEE), Monseñor Antonio Arregui, y el Arzobispo de Quito, Monseñor Fausto Trávez, llegaron a la Iglesia del Belén, donde cada mañana desde hace 24 días el Obispo Marañón se acercaba para asearse. Durante su encuentro, los representantes de la CEE han expresado su agrado con el fin del ayuno: “Nos alegramos de que deje el ayuno”, dijo Arregui.
Entre los motivos que han decidido al Obispo Emérito a suspender el ayuno están: la visita que realizó ayer en la tarde el Delegado del Papa, Monseñor Ángel Polibio Sánchez, la persona nombrada para intermediar en el conflicto originado durante la administración heralda del Vicariato Apostólico.
Monseñor Sánchez se comprometió a seguir trabajando por la reconciliación, mediación que ya ha dado algunos frutos en la presente semana. El gesto y el mensaje del delegado pontificio han significado una señal contundente y determinante para el Obispo de que el proceso de reconciliación está en marcha.
Otro representante de la CEE, Monseñor Mario Ruiz, Arzobispo Emérito de la Arquidiócesis de Manabí, llamó por teléfono ayer en la noche al Obispo de Sucumbíos. Ruiz le expresó su afecto y la necesidad de que finalice su ayuno.
Además, el coordinador oficial del Movimiento de la Renovación Carismática en la provincia se ha comprometido públicamente a trabajar en favor del diálogo entre sus representantes y seguidores y los miembros de la Iglesia de San Miguel de Sucumbíos (ISAMIS), la que construyó Monseñor López Marañón en 40 años de comprometida labor pastoral y social.
Por su parte, el delegado pontificio reconoció también al carismático como el portavoz legítimo del Movimiento, respaldado a su vez por la Renovación a nivel nacional. Una comisión viaja mañana a Nueva Loja para dialogar nuevamente con los carismáticos.
En Sucumbíos comienzan a verse signos de reconciliación, sobre todo en las comunidades, fuera del centro de poder político y religioso. El martes se celebró una misa donde seguidores del Movimiento de Renovación Carismática y seguidores de la Iglesia de San Miguel de Sucumbíos se encontraron juntos. Algunas iglesias, que permanecieron cerradas en los últimos meses, volvieron a abrirse para todas las personas.
A partir de ahora habrá un nuevo Ministerio en la iglesia de Sucumbíos, el Ministerio de la Reconciliación. Además, en los últimos días se han realizado diversas actividades en favor de la sanación de heridas. Un grupo de indígenas kitu karas viajó ayer desde Quito para realizar en la ciudad de Nueva Loja un proceso de reflexión encaminado a sanar corazones. Se trata de una ceremonia, llamada Corazonar, que el pueblo kitu kara quiere ofrecer a los sucumbienses. El proceso dura siete días y a él puede acudir toda la población.
Las mujeres de la pastoral negra de Sucumbíos, presentes en la misa de ayer tarde, rogaron al obispo que finalizase su medida puesto que “ya podemos sentir que la situación está mejorando aunque el camino sea aún lento”.
Con estos gestos y acciones, Monseñor López Marañón, reconoce que hay caminos abiertos para el diálogo y la reconciliación y que por lo tanto puede iniciar la suspensión progresiva del ayuno.
El ayuno concluirá con la habitual celebración de la misa a las cinco de la tarde. Concelebran con el Obispo, Monseñor Jesús Esteban Sádaba, del Vicariato Apostólico de Aguarico, y Monseñor Luis Cabrera, Arzobispo de Cuenca y Vicepresidente de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana.
La salud de Monseñor Gonzalo, de 77 años de edad, se ha mantenido estable y controlada en todo momento durante los 24 días de ayuno. En esta semana, ya pasados los 21 días de ayuno, Monseñor presentó los primeros síntomas de cansancio. Apenas dos días no pudo celebrar la Eucaristía aunque sí estar presente.
Sobre el Obispo López Marañón, durante 40 años al frente de la Iglesia de San Miguel de Sucumbíos, todavía pesa la prohibición de retornar a la provincia.
RUEDA DE PRENSA A LAS 15.30 EN EL PARQUE LA ALAMEDA DE QUITO.
FOTOS. 1-visita de la CEE
Información y Contactos: Coordinación de entrevistas y prensa: Blanca Diego 087314235.
Lourdes Vallejo, 098986210. Correo: bladivi@gmail.com
Más información en http://www.isamis2010.blogspot.com
Hola Gaby!
Sé que llegás molido del trabajo y se te cierran los ojitos de sueño y cansanccio.
Pero igual te lo pregunto por la preocupación que manifestás al terminar tu comentario último:
– “EL SILENCIO DEL PAPA LASTIMA …”
¿No será que, en vez de uno, haya DOS Espíritus Santos:
– Uno que hace marchar a los sucumbitianos
-Otro que silencia al Papa?
Capaz que la teología se alargue hasta ese plural.
Tal vez no ¿no?
¿Y entonces?
Yo no sé qué hacer ya.
¡Iré todavía! – Oscar.
Espero que el Espíritu Santo, permita que SUCUMBIOS, sea más EL PENTECOSTES DE LUCHAS, QUE EL BABEL DEL PODER…Solidario con tanta gente que ayuno hasta la extenuación…EL SILENCIO DEL PAPA LASTIMA…Gabriel
Lo que no diga la prensa ni la tele podemos decirlo nosotros aquí, acompañando solidariamente a este hombre de 77 años que lleva ya 23 días de ayuno por la reconciliación en Sucumbíos.
Acaba de salir en la red esta nota de prensa:
Obispo de Sucumbíos cumple 23 días de ayuno. Hoy recibió a Fiscal General
Quito, 15/Jun/2011.- Hoy se cumplen 23 días de ayuno de Monseñor Gonzalo López Marañón, Obispo Emérito de Sucumbíos, al tiempo que recibió la visita del Fiscal General de la República, Washington Pesantez.
El Fiscal entró en la carpa del Obispo, se saludaron y conversaron a solas durante unos minutos; mientras sus guardaespaldas observaban curiosos el movimiento de este singular campamento instalado en un parque del centro de la ciudad.
El Fiscal, en declaraciones al Equipo Comunicación Ayuno, confirmó que el intento de toma por parte de la administración heralda de Radio Sucumbíos, el pasado 16 de mayo, fue un acto ilegal. Pretender desalojar trabajadores -dijo- “no es ni cristiano ni legal”. Según Pesantez no se puede manejar la situación con criterios de la “época feudal”.
Sobre la contratación de delincuentes durante las marchas del Movimiento de Renovación Carismática para contribuir a desestabilizar la situación en Nueva Loja, el fiscal afirmó que la Fiscalía está “en etapa de indagación sobre las hipótesis de los delincuentes” y dijo, “lamentamos que esta hipótesis podría haberse estado dando”.
Al campamento llegó también un nuevo grupo de Sucumbíos, entre ellos sacerdotes diocesanos y representantes de la Pastoral Negra. Todas viajaron siete horas en autobús desde Nueva Loja. Permanecerán el día completo, darán su testimonio en la misa y regresarán a Sucumbíos a la mañana siguiente; otras siete horas en autobús.
En la tarde del día 23 de ayuno y dentro del horario previsto de visitas, es decir, a las tres, llegó al campamento el Delegado del Papa, Monseñor Ángel Polibio Sánchez, la persona nombrada para intermediar en el conflicto originado durante la administración heralda de Vicariato Apostólico.
Precisamente, cada vez son más las personas que piden al ala dura del Movimiento carismático no realizar más marchas, reconocer al delegado del Papa como el mediador, y legitimar los nuevos nombramientos que éste haga en vez de insistir en el regreso de los Heraldos.
En Sucumbíos comienzan a verse signos de reconciliación, sobre todo en las comunidades, fuera del centro de poder político y religioso. Ayer se celebró una misa donde seguidores del Movimiento de Renovación Carismática y seguidores de la Iglesia de San Miguel de Sucumbíos celebraron juntas. Algunas iglesias, que permanecieron cerradas en los últimos meses, volvieron a abrirse para todas las personas.
También el alcalde de Nueva Loja, Jofre Poma, en un signo para rebajar la tensión, reunió a los medios de comunicación locales en un almuerzo, con motivo de las fiestas.
La salud de Monseñor Gonzalo es estable aunque ya presenta signos de cansancio.
Hola h.cadarso!
Dices que:
“El Espíritu sopla donde quiere, y no sabes de dónde viene ni a dónde va…”
En el cancionero religioso de Argentina, melodiosamente le agregan:
“… hay que ser como hojas secas, y dejarse llevar”.
¿Derrite el alma, no?
……………..
Sin embargo …
En Argentina:
* las “acampadas”
(acá las llamamos “plantar una Carpa en la Plaza pública”)
* los “piquetes”
* las “marchas de bronca o protesta”
Puede ser que no coincidan en el “vientito soplador”;
pero, ciertamente, sabemos:
* De dónde viene, y
* A dónde va.
No nos movemos “al cuete”.
(aunque a veces lo hagamos para comer un “chori-pan”).
………………..
Por mi parte, eso de ser como “hoja seca … y dejarse llevar”
me suena a deliquios beatos, y hasta justificados;
pero estorbo e inútil para las “Emergencias”.
————
Opino que esos “pentecosteses” novotestamentarios:
1- están muy gastados para la vida humana de n/tiempo.
2- son para los que no se animan a agachar el lomo seriamente.
……………..
¿Podrá haber algo de esto?
¡Vamos todavía! – Oscar.
“El Espíritu sopla donde quiere, y no sabes de dónde viene ni a dónde va…” dice no sé qué lugar de la Escritura.
Tal vez podríamos, o deberíamos, tomar conciencia de una presencia y una acción del Espíritu en el mundo de hoy mucho más honda y universal de lo que sugiere el hilo éste.
El Espíritu sopla en todas las plazas y en todas las rebeliones del mundo árabe, sopló estos días en todas las acampadas del 15-M de nuestra península, todo impulso hacia el bien y hacia un mundo mejor que se percibe en el mundo viene provocado y movido en su raíz por el Espíritu de Dios, ha soplado fuerte en Italia para amargarle a Berlusconi sus referendums…El Espíritu de Dios está presente en los “signos de los tiempos” de los que hablaba el Vaticano II. Yo no creo que el Espíritu ante tan tiquismiquis en menudencias como estas que aquí hemos mencionado, que desde luego también actúa en estas menudencias. Pero habría que ver más largo y más hondo, habría que ser más positivo y entonar el Aleluya y la Acción de Gracias por la presencia del Espíritu que no se ha ausentado, que está ahí, que desborda los límites de esta iglesia católica tan raquítica, paticorta, miope, estrecha.
Es que uno se siente mal mirando este mundillo tan ruin y tan de sacristía mal ventilada. Dejen ustedes que la iglesia siga su camino de aldea que conduce a las rinconeras más oscuras de la Edad Media, sigan más bien los caminos y las autopistas del Espíritu, y llénense de gozo y bendigan las maravillas del Señor con cantos como aquel del Magnificat de María. Con una mirada así de amplia, el alma se relaja, se siente optimista, recobra la esperanza. La mirada por el agujero del hilo anterior le encoge a uno, le vuelve a uno tarumba…
La Biblia tiene dos imágenes. Una antidiluviana en que hace aletear al Espiritu sobre el caos precreacional. Otra posdiluviana en que los hombres se oponen a Dios par vencerlo desde una torre que pretende llegar al cielo.
La realidad nos indica que ni una es antes ni otra después del diluvio sino que ambas siguen siendo contemporáneas de toda la historia humana.
No sabía (los medios de comunicación generales nada dicen) de la situación de protesta y ayuno del Obispo de Sucumbios.
ATRIO siempre me sorprende con ofertas de información y reflexión renovadas.
Los comentarios de “oscar varela”, también son siempre renovados y renovadores. Desmenuzando el lenguaje, resultan incisivos – porque van a lo profundo- e incentivadores de la reflexión.
Solidaridad con el Obispo de Sucumbios Gonzalo López Marañón
Gracias a ATRIO. Gracias a Oscar.
Hola!
Tal vez:
* Ni Babel
* Ni Pentecostés
·················
Babel: Cada cual habla de lo suyo: No se entienden
Pentecostés: Uno habla: Todos lo entienden (con-cuerdan)
Pero HOY:
* Cada cual habla de lo de Todos. Se entienden [acampadas]
* Uno [Vaticano] habla: No lo entienden (dis-cuerdan) [acampadas]
················
El Pentecostés de Lucas
No es buen ejemplo para n/tiempo:
* supone una verdad “única” (que se derrama, sin participación creativa de “los muchos”)
* supone que hay un “lobby” (camarilla) dueño de la pelota.
* supone una “pasividad” receptora en “los muchos”.
················
En fin:
Los Pocos (de Arriba)
* Mucho “Verbum caro Factum est”;
* Pero no creen en la Vida humana de Los Muchos.
Los Muchos (de Abajo)
* Despertaron con Bronca
* Puede que agarren del cogote a Los Pocos.
··············
¿Qué le vamos a hacer, no?
¡Ir todavía! – Oscar.